metástasis cutánea inflamatoria zosteriforme por carcinoma de mama

1
343 Cartas al director 14 Metástasis cutánea inflamatoria zosteriforme por carcinoma de mama Sr. Director: Las metástasis cutáneas se producen en- tre el 0,6 y el 9% de los pacientes con cáncer, implican un mal pronóstico y se correlacio- nan con los tipos más frecuentes de cánce- res primarios en cada sexo (mama en la mu- jer y pulmón en el varón). Se consideran un fenómeno raro y tardío en la evolución de las neoplasias, pero su diagnóstico es im- portante, ya que en algunos casos pueden ser el primer signo de un cáncer interno (con frecuencia en el cáncer de pulmón, re- nal y de ovario), ayudan a estadificar el tu- mor y su localización y su morfología puede señalar su origen primario 1 . Las metástasis adoptan una expresividad clí- nica variable; la mayoría aparecen como tumo- res de consistencia firme, indoloros, de color violáceo, solitarios o múltiples y de crecimiento progresivo. Pueden parecerse a procesos benig- nos como erisipela (carcinoma inflamatorio), li- pomas, morfea, alopecia areata, tinea capitis, chancro, hidrosadenitis supurativa, herpes zos- ter, sarcoma de Kaposi, quistes triquilémicos o epidermoides, hernia umbilical 2 , condiloma acu- minado, granuloma piogénico 3 , etc. Mujer de 49 años de edad con anteceden- tes personales de carcinoma ductal infiltran- te de mama izquierda T 4 N 1 M x (estadio III-B) diagnosticado en marzo de 2008, tratado con mastectomía radical modificada, vacia- miento ganglionar axilar homolateral y qui- mioterapia. Consultó en octubre de 2008 por unas lesiones dolorosas situadas en la re- gión torácica izquierda de menos de 1 mes de evolución, que en un primer momento re- lacionó con el roce del sujetador. A la exploración presentaba múltiples pla- cas eritematosas de bordes mal definidos, calientes al tacto, localizadas en el hemitó- rax izquierdo siguiendo los dermatomas T3- T4 (fig. 1). No se observaron lesiones simila- res en el resto de la superficie cutánea. El cuadro cutáneo no se acompañaba de fiebre ni otros síntomas generales. Se realizó una biopsia, cuyo estudio histo- patológico evidenció múltiples células tu- morales de aspecto adenocarcinomatoso ocupando los vasos linfáticos dilatados de la dermis papilar y reticular. Se estableció el diagnóstico de metástasis cutánea inflama- toria de distribución zosteriforme por carci- noma de mama. El carcinoma inflamatorio, también llama- do carcinoma erisipeloide, es una forma rara de metástasis cutánea 4 . Generalmente aparece cerca del tumor primario y la ima- gen clínica se caracteriza por signos infla- matorios marcados, como eritema y edema intenso, irregulares, con leve aumento de la temperatura local, que se asemejan a una erisipela 5 . Sin embargo, la ausencia de fie- bre, síntomas generales, puerta de entrada y leucocitosis indica que no se trata de un proceso infeccioso (asociado a una falta de mejoría con el tratamiento antibiótico cuan- do se lo haya pautado) 6 . La histopatología muestra la oclusión de vasos linfáticos por células tumorales. Su origen más frecuente es el carcinoma de mama (de hecho, esta morfología aparece entre el 1 y el 4% de to- dos los casos de cáncer de mama) 4 , pero también se ha asociado con los de pulmón, ovario, estómago, amígdala, páncreas, veji- ga, recto, colon, parótida, útero, tiroides, la- ringe, próstata y cérvix y con el melanoma 7 . En las metástasis zosteriformes, las lesio- nes cutáneas presentan un patrón dermato- mérico generalmente a nivel de tronco 8 . Su distribución asociada a dolor lleva a que la mayoría de los pacientes sean diagnostica- dos inicialmente de herpes zoster y sean tratados con medicación antiviral sistémi- ca 9 . La localización del tumor primario es variada, pero predomina en las mamas y los pulmones 10 . El mecanismo por el que estas metástasis adoptan esa morfología tan ca- racterística es desconocido. Se ha propues- to una implantación de células tumorales durante el acto quirúrgico, un fenómeno iso- mórfico en el lugar de una infección previa por herpes zoster o una diseminación de cé- lulas metastásicas por los vasos linfáticos perineurales o por los vasos fenestrados de la raíz del ganglio dorsal 7,9,10 . En resumen, destacamos la coincidencia de dos patrones de metástasis cutáneas (in- flamatorio y zosteriforme) en un paciente con carcinoma de mama y la necesidad de descartar este diagnóstico en todo paciente oncológico con lesiones cutáneas persisten- tes que no respondan al tratamiento antibió- tico o antiviral. Benigno Monteagudo Sánchez a , Miguel Cabanillas González a , Óscar Suárez Amor a , Laura Martínez Calvo b y Begoña Graña Suárez c a Servicio de Dermatología. Complejo Hospitalario Arquitecto Marcide-Novoa Santos. Ferrol. A Coruña. España. b Medicina Familiar y Comunitaria. Complejo Hospitalario Arquitecto Marcide-Novoa Santos. Ferrol. A Coruña. España. c Servicio de Oncología. Complejo Hospitalario Arquitecto Marcide-Novoa Santos. Ferrol. A Coruña. España. BIBLIOGRAFÍA 1. Schwartz RA. Cutaneous metastatic disease. J Am Acad Dermatol. 1995;33:161-82. 2. Rodríguez JM, Sanz Peláez O, Santana L, Rey A, Suárez Ortega S, Betancor León P. Nódulo de la hermana María José como manifestación de cán- cer de origen desconocido: presentación de un caso. An Med Interna (Madrid). 2005;22:285-7. 3. Monteagudo B, Cacharrón JM, De las Heras C. Tumoración eritematoviolácea en cuero cabellu- do. Piel. 2007;22:247-8. 4. Marcoval J, Gallego MI, Moreno A. Metástasis cutánea inflamatoria como primer signo de reci- diva de carcinoma escamoso de pulmón. Actas Dermosifiliogr. 2008;99:157-9. 5. Monteagudo Sánchez B, De las Heras C, Pastor E, Durana C, Cacharrón JM. Metástasis cutánea inflamatoria por carcinoma de cérvix. Med Cu- tan Iber Lat Am. 2008 [en prensa]. 6. Falagas ME, Vergidis PL. Narrative review: di- seases that masquerade as infectious cellulitis. Ann Intern Med. 2005;142:47-55. 7. Ando K, Goto Y, Kato K, Murase T, Matsumoto Y, Ohashi M. Zosteriform inflammatory metastatic carcinoma from transitional cell carcinoma of the renal pelvis. J Am Acad Dermatol. 1994;31: 284-6. 8. Monteagudo B, Ginarte M, Durana C, Used MM, Pereiro M Jr, De las Heras C, et al. Erupción do- lorosa afectando la ingle derecha. Actas Dermo- sifiliogr. 2007;98:365-6. 9. Bassioukas K, Nakuci M, Kanellopoulou M, Alexis I. Zosteriform cutaneous metastases from breast adenocarcinoma. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2005;19:593-6. 10. Monteagudo Sánchez B, Cabanillas González M, Pérez Fernández A, De la Cámara Gómez J, Campo Cerecedo F. Metástasis cutáneas zosteri- formes de mesotelioma maligno pleural. Rev Clin Esp. 2008 [en prensa]. Eccema herpético en un paciente con dermatitis atópica tratada con tacrolimus tópico Sr. Director: Los pacientes con dermatitis atópica son más susceptibles a infecciones cutáneas bacterianas (el 40% de los pacientes) y vira- 281.879 283.836 Figura 1. Placas eritematosas localizadas en el hemitórax izquierdo siguiendo los der- matomas T3-T4. Figura 2. Linfático dérmico dilatado con presencia de células tumorales en su inte- rior (HE, ×200). Piel. 2009;24(6):342-5

Upload: benigno-monteagudo-sanchez

Post on 16-Sep-2016

215 views

Category:

Documents


2 download

TRANSCRIPT

343

Cartas al director

14

Metástasis cutánea inflamatoria zosteriforme por carcinoma de mama

Sr. Director:

Las metástasis cutáneas se producen en-tre el 0,6 y el 9% de los pacientes con cáncer, implican un mal pronóstico y se correlacio-nan con los tipos más frecuentes de cánce-res primarios en cada sexo (mama en la mu-jer y pulmón en el varón). Se consideran un fenómeno raro y tardío en la evolución de las neoplasias, pero su diagnóstico es im-portante, ya que en algunos casos pueden ser el primer signo de un cáncer interno (con frecuencia en el cáncer de pulmón, re-nal y de ovario), ayudan a estadificar el tu-mor y su localización y su morfología puede señalar su origen primario1.

Las metástasis adoptan una expresividad clí-nica variable; la mayoría aparecen como tumo-res de consistencia firme, indoloros, de color violáceo, solitarios o múltiples y de crecimiento progresivo. Pueden parecerse a procesos benig-nos como erisipela (carcinoma inflamatorio), li-pomas, morfea, alopecia areata, tinea capitis, chancro, hidrosadenitis supurativa, herpes zos-ter, sarcoma de Kaposi, quistes triquilémicos o epidermoides, hernia umbilical2, condiloma acu-minado, granuloma piogénico3, etc.

Mujer de 49 años de edad con anteceden-tes personales de carcinoma ductal infiltran-te de mama izquierda T4N1Mx (estadio III-B) diagnosticado en marzo de 2008, tratado con mastectomía radical modificada, vacia-miento ganglionar axilar homolateral y qui-mioterapia. Consultó en octubre de 2008 por unas lesiones dolorosas situadas en la re-gión torácica izquierda de menos de 1 mes de evolución, que en un primer momento re-lacionó con el roce del sujetador.

A la exploración presentaba múltiples pla-cas eritematosas de bordes mal definidos, calientes al tacto, localizadas en el hemitó-rax izquierdo siguiendo los dermatomas T3-T4 (fig. 1). No se observaron lesiones simila-res en el resto de la superficie cutánea. El cuadro cutáneo no se acompañaba de fiebre ni otros síntomas generales.

Se realizó una biopsia, cuyo estudio histo-patológico evidenció múltiples células tu-morales de aspecto adenocarcinomatoso ocupando los vasos linfáticos dilatados de la dermis papilar y reticular. Se estableció el diagnóstico de metástasis cutánea inflama-toria de distribución zosteriforme por carci-noma de mama.

El carcinoma inflamatorio, también llama-do carcinoma erisipeloide, es una forma rara de metástasis cutánea4. Generalmente aparece cerca del tumor primario y la ima-gen clínica se caracteriza por signos infla-matorios marcados, como eritema y edema intenso, irregulares, con leve aumento de la temperatura local, que se asemejan a una erisipela5. Sin embargo, la ausencia de fie-bre, síntomas generales, puerta de entrada y leucocitosis indica que no se trata de un proceso infeccioso (asociado a una falta de mejoría con el tratamiento antibiótico cuan-do se lo haya pautado)6. La histopatología muestra la oclusión de vasos linfáticos por células tumorales. Su origen más frecuente es el carcinoma de mama (de hecho, esta morfología aparece entre el 1 y el 4% de to-dos los casos de cáncer de mama)4, pero también se ha asociado con los de pulmón, ovario, estómago, amígdala, páncreas, veji-ga, recto, colon, parótida, útero, tiroides, la-ringe, próstata y cérvix y con el melanoma7.

En las metástasis zosteriformes, las lesio-nes cutáneas presentan un patrón dermato-mérico generalmente a nivel de tronco8. Su distribución asociada a dolor lleva a que la mayoría de los pacientes sean diagnostica-dos inicialmente de herpes zoster y sean tratados con medicación antiviral sistémi-ca9. La localización del tumor primario es variada, pero predomina en las mamas y los pulmones10. El mecanismo por el que estas metástasis adoptan esa morfología tan ca-racterística es desconocido. Se ha propues-to una implantación de células tumorales durante el acto quirúrgico, un fenómeno iso-mórfico en el lugar de una infección previa por herpes zoster o una diseminación de cé-lulas metastásicas por los vasos linfáticos perineurales o por los vasos fenestrados de la raíz del ganglio dorsal7,9,10.

En resumen, destacamos la coincidencia de dos patrones de metástasis cutáneas (in-flamatorio y zosteriforme) en un paciente con carcinoma de mama y la necesidad de descartar este diagnóstico en todo paciente

oncológico con lesiones cutáneas persisten-tes que no respondan al tratamiento antibió-tico o antiviral.

Benigno Monteagudo Sáncheza, Miguel Cabanillas Gonzáleza, Óscar Suárez

Amora, Laura Martínez Calvob y Begoña Graña Suárezc

aServicio de Dermatología. Complejo Hospitalario Arquitecto Marcide-Novoa Santos. Ferrol.

A Coruña. España.bMedicina Familiar y Comunitaria. Complejo

Hospitalario Arquitecto Marcide-Novoa Santos. Ferrol. A Coruña. España.

cServicio de Oncología. Complejo Hospitalario Arquitecto Marcide-Novoa Santos. Ferrol.

A Coruña. España.

BIBLIOGRAFÍA1. Schwartz RA. Cutaneous metastatic disease. J

Am Acad Dermatol. 1995;33:161-82.2. Rodríguez JM, Sanz Peláez O, Santana L, Rey A,

Suárez Ortega S, Betancor León P. Nódulo de la hermana María José como manifestación de cán-cer de origen desconocido: presentación de un caso. An Med Interna (Madrid). 2005;22:285-7.

3. Monteagudo B, Cacharrón JM, De las Heras C. Tumoración eritematoviolácea en cuero cabellu-do. Piel. 2007;22:247-8.

4. Marcoval J, Gallego MI, Moreno A. Metástasis cutánea inflamatoria como primer signo de reci-diva de carcinoma escamoso de pulmón. Actas Dermosifiliogr. 2008;99:157-9.

5. Monteagudo Sánchez B, De las Heras C, Pastor E, Durana C, Cacharrón JM. Metástasis cutánea inflamatoria por carcinoma de cérvix. Med Cu-tan Iber Lat Am. 2008 [en prensa].

6. Falagas ME, Vergidis PL. Narrative review: di-seases that masquerade as infectious cellulitis. Ann Intern Med. 2005;142:47-55.

7. Ando K, Goto Y, Kato K, Murase T, Matsumoto Y, Ohashi M. Zosteriform inflammatory metastatic carcinoma from transitional cell carcinoma of the renal pelvis. J Am Acad Dermatol. 1994;31: 284-6.

8. Monteagudo B, Ginarte M, Durana C, Used MM, Pereiro M Jr, De las Heras C, et al. Erupción do-lorosa afectando la ingle derecha. Actas Dermo-sifiliogr. 2007;98:365-6.

9. Bassioukas K, Nakuci M, Kanellopoulou M, Alexis I. Zosteriform cutaneous metastases from breast adenocarcinoma. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2005;19:593-6.

10. Monteagudo Sánchez B, Cabanillas González M, Pérez Fernández A, De la Cámara Gómez J, Campo Cerecedo F. Metástasis cutáneas zosteri-formes de mesotelioma maligno pleural. Rev Clin Esp. 2008 [en prensa].

Eccema herpético en un paciente con dermatitis atópica tratada con tacrolimus tópico

Sr. Director:

Los pacientes con dermatitis atópica son más susceptibles a infecciones cutáneas bacterianas (el 40% de los pacientes) y vira-

281.879

283.836

Figura 1. Placas eritematosas localizadas en el hemitórax izquierdo siguiendo los der-matomas T3-T4.

Figura 2. Linfático dérmico dilatado con presencia de células tumorales en su inte-rior (HE, ×200).

Piel. 2009;24(6):342-5