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SECCIÓN B AÑO XCV TOMO CCCLXVI NÚMERO 34066 Fundadores • Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director • Carlos Álvarez del Castillo G. GUADALAJARA, JALISCO, DOMINGO 10 DE JUNIO DE 2012 Supervisor: Eduardo Castañeda H. [email protected] / Ana López [email protected] CUADERNO DE LECTURA uando el presidente nacional del PRI, hace apenas un mes, osó desacreditaralgrupodemuchachosdelaUniversidadIberoame- ricana que criticó a su candidato, desacreditó con eso a muchas personas —jóvenes y adultas— que reclamaban respeto a su de- recho a opinar. Les negó la representatividad que debe acreditar cualquier mexicano antes de abrir la boca. ¿Por qué deben ser los partidos políticos los únicos cuya opinión tenga peso? ¿Por qué la opinión de un individuo cualquiera debe ser ligera, un núme- ro en una encuesta o una opinión en un sondeo? Internet no hi- zo sino iluminar plataformas nuevas de contacto, con todo y sus limitaciones de acceso. Cualquiera que haya pasado un tiempo en Twitter sabe que los hashtag duran un tiempo y luego todo el mundo los olvida. Los jóvenes de #YoSoy132 decidieron atina- damente ir a la calle. Y hoy pesan en la esfera pública. En una sociedad donde políticos y medios de comunica- ción fueron por decenios enteros las únicas voces autoriza- das, cualquier otra persona que levante la voz inmediatamen- te merece sospecha. Un “movimiento ciudadano” es algo que obliga a preguntarse quién estará detrás, cuáles serán sus in- tenciones ocultas y al servicio de quién se habrá puesto, por- que ningún nuevo actor es admitido en el escenario sino a cos- ta de que revele quién mueve sus hilos: todos somos títeres así que el de enfrente debe serlo, por fuerza, también. La presencia de #YoSoy132 en el actual escenario social de México tiene a medio mundo inquieto porque no se le ven los hilos al títere ni queda claro qué hace ese nuevo actor allí. Y lo primero que los analistas preocupados andan buscando es có- mo categorizar al “movimiento”, cómo calificar el modo en que se organiza y se distingue de otros. ¿Qué es? ¿Una especie de reflorecimiento de 1968 u otra Organización No Gubernamen- tal, de esas que luego se alían a un partido político o un candi- dato? ¿Un sofisticado aparato de acarreados o una moda de nenes fresas fanáticos de lo políticamente correcto? Hay que ponerle nombre y dotarlo de identidad para que sepamos qué esperar de él, para que podamos pronosticar qué le pasará después del 1 de julio, para que le asignemos espacios y tiem- pos: ¿para qué quieren ir a un partido de futbol en el Azte- ca, si no para “provocar a sus rivales”? ¿No es demasiada casualidad que critiquen a Peña Nieto, ahora que López Obrador se afianza en el segundo lugar? Caben todos y diferentes El problema es que es muy difícil asignarle una identidad a un fenómeno cuyos integrantes tienen como rasgo común, precisamente, ser diferentes entre sí. Por décadas, muchos es- tudiosos han advertido que es una pérdida de tiempo acomodar en un mismo cajón a Los Jóvenes: por supuesto que hay cate- gorías en donde ellos mismos se agrupan, pero eso no significa que sus intereses sean homogéneos y absolutos, que se vistan siempre igual y escuchen la misma música. #YoSoy132 tiene precisamente la función de servir como etiqueta común para quienes no andaban buscando una etiqueta común, pero saben aprovecharla. Parece, en todo caso, una forma más de reclamar no sólo identidad, sino voz: el derecho a participar de asuntos colectivos sin tener que declarar antes: “Soy un nini”, “perte- nezco a una tribu urbana”, “soy de izquierda socialdemócrata aunque mi colegiatura universitaria es más cara que un sueldo promedio”. El derecho a decir: coincido con algunos en mis exi- gencias, difiero de otros, ‘también tengo una opinión’. #YoSoy132 es una etiqueta, pero Los Jóvenes no pueden ser una etiqueta. Las personas que han asumido este nombre sencillo y cortito —ideal para armar titulares de prensa, pues— no pueden ser identificadas con un mismo rostro, un mismo vestuario o una misma corriente política. Pero tampo- co pueden ser Todos Los Jóvenes Mexicanos. Al admitir que un hasthag los represente, los jóvenes de #132 admiten que coinciden en algunos intereses, pero no necesariamente se adhieren a una identidad única: ni tienen los mismos rasgos ni van a los mismos antros. Es cierto: en este fenómeno ca- ben, principalmente, muchachos en edad de ir a la prepa o a la universidad, pero sería ingenuo decidir que éste es el “des- pertar” de las juventudes mexicanas. Jóvenes hay siempre, y eligen, en el camino de convertirse adultos, hacerse respon- sables o no de sus intereses y contribuciones a la vida social. #YoSoy132 ha elegido movilizarse para convocar al resto de la gente no al consenso, sino a la discusión: saben que el sistema El origen del movimiento #YoSoy132 puede bus- carse desde muchos án- gulos en la historia del país, pero el día en que todo confluyó e hizo sen- tido fue el viernes 11 de marzo, en la Universidad Iberoamericana. Ahí Enri- que Peña Nieto fue incre- pado por muchos estu- diantes. El PRI los llamó acarreados, porros. 131 estudiantes grabaron un video dando sus nombres y negando los calificati- vos. Lo pusieron en You- tube. Luego alguien tuiteó #YoSoy132. Lo que si- guió está siendo historia. De las Un viernes para recordar EL DATO FOTOARTE: EL INFORMADOR • J. LÓPEZ Son lo más interesante y fresco de las campañas electorales. Su discurso, donde cabe la equidad mediática, el desprecio a la corrupción y arreglar el mundo, le ha dado sentido a lo que una parte de los jóvenes y de la sociedad querían decir colosio, el asesinato, una película con timing electoral C mexicano de medios de comunicación se corrompió hace tiem- po, por lo que la única arma de audiencias y consumidores es con- vertirse en audiencias y consumidores críticos. Saben que el sis- tema mexicano de partidos políticos se corrompió igualmente y quieren decirle al resto del país que es hora de pensar en una so- lución constructiva y viable. Ellos no tienen las soluciones ni pretenden convencer a los de- más de lo contrario: no las han obtenido en sus universidades privadas ni en sus universida- des públicas, como tampoco las han hallado en sus familias, en sus colonias, en sus iglesias ni en sus aulas. Están igual de perdidos e in- quietos que todos los demás en el país, pero parecen convencidos de que en la moviliza- ción ciudadana hay una especie de curiosa es- peranza. Hay que subirse al escenario ahora que es posible, dicen, aun a costa de que los demás se pongan a buscarle los hilos al títere en lugar de preocuparse por lo que dice el ac- tor. Y hay que actuar: hacer, hablar e interve- nir en los asuntos de los demás. La gran pregunta acerca de #YoSoy132 no es sobre su autenticidad o su “pureza”: en la democracia no puede haber homogeneidad. La gran pregunta es si perdu- rará, si habrá un legado. Los mismos jóvenes de #YoSoy132 no lo saben. Hasta ahora, simplemente van inventando for- mas de participar en la coyuntura electoral, porque es lo que corresponde. Su organización es huidiza, sus asambleas son confusas. Pero se identifican como estudiantes y eso les bas- ta en principio para armar poco a poco una agenda de acción. ¿Es ésta la Primavera mexicana? La Primavera Árabe de 2011 comenzó con un acontecimiento terrible: un vendedor am- bulante desesperado porque los policías se- guían pidiéndole “mordida” fue a quemarse a una plaza pública. Aquel suceso movilizó a muchos otros indignados en África, contribu- yó a la caída final de varios gobiernos y luego sirvió para bautizar las movilizaciones euro- peas y americanas que “ocuparon” otras pla- zas públicas. Lo que ocurrió en Túnez no se parece en nada a lo que ocurrió en Wall Street, ni mucho menos a lo de México, salvo por un único rasgo: la necesidad de recuperar el es- pacio público, de afirmar el derecho a una voz en el escenario social. Si antes hay que hallar un símbolo, es posible y es fácil: en Europa sirvieron las máscaras de Guy Fawkes que recuerdan a la película V for Vendetta, pero en México hasta una etiqueta de Twitter sirve. #YoSoy132 es un símbo- lo nada más. Ya pasará de moda. Lo importante es que han coincidido y que hacen que otros, aunque sospechen, con- cuerden por lo menos en una idea: no somos iguales, pero ‘nuestra’ opinión importa. Página ocho ferdinand vondruska: un ecologista que salva a la tierra Página nueve Qué dicen los candidatos con sus gestos en el debate: una guía para leerlos Página diez En una sociedad donde políticos y medios de comunicación fueron por decenios enteros las únicas voces autorizadas, cualquier otra persona que levante la voz inmediatamente merece sospecha Por Iván González Vega redes a la calle sociales

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Tapatío 10 de junio

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Page 1: Tapatío 10 de junio

SECCIÓN

BAÑO XCV

TOMO CCCLXVINÚMERO 34066 Fundadores • Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director • Carlos Álvarez del Castillo G.

GUADALAJARA, JALISCO,DOMINGO 10 DE JUNIO DE 2012

Supervisor: Eduardo Castañeda H. [email protected] / Ana López [email protected]

CUADERNO DE LECTURA

uando el presidente nacional del PRI, hace apenas un mes, osódesacreditaralgrupodemuchachosdelaUniversidadIberoame-ricana que criticó a su candidato, desacreditó con eso a muchaspersonas —jóvenes y adultas— que reclamaban respeto a su de-recho a opinar. Les negó la representatividad que debe acreditarcualquiermexicanoantesdeabrir laboca.¿Porquédebenserlospartidos políticos los únicos cuya opinión tenga peso? ¿Por quéla opinión de un individuo cualquiera debe ser ligera, un núme-ro en una encuesta o una opinión en un sondeo? Internet no hi-zo sino iluminar plataformas nuevas de contacto, con todo y suslimitaciones de acceso. Cualquiera que haya pasado un tiempoen Twitter sabe que los hashtag duran un tiempo y luego todo elmundo los olvida. Los jóvenes de #YoSoy132 decidieron atina-damente ir a la calle. Y hoy pesan en la esfera pública.

En una sociedad donde políticos y medios de comunica-ción fueron por decenios enteros las únicas voces autoriza-das, cualquier otra persona que levante la voz inmediatamen-te merece sospecha. Un “movimiento ciudadano” es algo queobliga a preguntarse quién estará detrás, cuáles serán sus in-tenciones ocultas y al servicio de quién se habrá puesto, por-que ningún nuevo actor es admitido en el escenario sino a cos-ta de que revele quién mueve sus hilos: todos somos títeresasí que el de enfrente debe serlo, por fuerza, también.

Lapresenciade#YoSoy132enelactualescenariosocialdeMéxico tiene a medio mundo inquieto porque no se le ven loshilos al títere ni queda claro qué hace ese nuevo actor allí. Y loprimero que los analistas preocupados andan buscando es có-mo categorizar al “movimiento”, cómo calificar el modo en quese organiza y se distingue de otros. ¿Qué es? ¿Una especie dereflorecimientode1968uotraOrganizaciónNoGubernamen-tal, de esas que luego se alían a un partido político o un candi-dato? ¿Un sofisticado aparato de acarreados o una moda denenes fresas fanáticos de lo políticamente correcto? Hay queponerlenombreydotarlodeidentidadparaquesepamosquéesperar de él, para que podamos pronosticar qué le pasarádespuésdel1dejulio,paraqueleasignemosespaciosytiem-pos: ¿para qué quieren ir a un partido de futbol en el Azte-ca, si no para “provocar a sus rivales”? ¿No es demasiadacasualidad que critiquen a Peña Nieto, ahora que LópezObrador se afianza en el segundo lugar?

Caben todos y diferentes

Elproblemaesqueesmuydifícilasignarleunaidentidada un fenómeno cuyos integrantes tienen como rasgo común,precisamente, ser diferentes entre sí. Por décadas, muchos es-tudiososhanadvertidoqueesunapérdidadetiempoacomodaren un mismo cajón a Los Jóvenes: por supuesto que hay cate-gorías en donde ellos mismos se agrupan, pero eso no significaque sus intereses sean homogéneos y absolutos, que se vistansiempre igual y escuchen la misma música. #YoSoy132 tieneprecisamente la función de servir como etiqueta común paraquienes no andaban buscando una etiqueta común, pero sabenaprovecharla.Parece,en todocaso,una formamásdereclamarno sólo identidad, sino voz: el derecho a participar de asuntoscolectivos sin tener que declarar antes: “Soy un nini”, “perte-nezco a una tribu urbana”, “soy de izquierda socialdemócrataaunque mi colegiatura universitaria es más cara que un sueldopromedio”.Elderechoadecir: coincidoconalgunosenmisexi-gencias, difiero de otros, ‘también tengo una opinión’.

#YoSoy132 es una etiqueta, pero Los Jóvenes no puedenser una etiqueta. Las personas que han asumido este nombresencillo y cortito —ideal para armar titulares de prensa,pues— no pueden ser identificadas con un mismo rostro, unmismo vestuario o una misma corriente política. Pero tampo-co pueden ser Todos Los Jóvenes Mexicanos. Al admitir queun hasthag los represente, los jóvenes de #132 admiten quecoinciden en algunos intereses, pero no necesariamente seadhieren a una identidad única: ni tienen los mismos rasgosni van a los mismos antros. Es cierto: en este fenómeno ca-ben, principalmente, muchachos en edad de ir a la prepa o ala universidad, pero sería ingenuo decidir que éste es el “des-pertar” de las juventudes mexicanas. Jóvenes hay siempre, yeligen, en el camino de convertirse adultos, hacerse respon-sables o no de sus intereses y contribuciones a la vida social.

#YoSoy132haelegidomovilizarseparaconvocaralrestodela gente no al consenso, sino a la discusión: saben que el sistema

El origen del movimiento#YoSoy132 puede bus-carse desde muchos án-gulos en la historia delpaís, pero el día en quetodo confluyó e hizo sen-tido fue el viernes 11 demarzo, en la UniversidadIberoamericana. Ahí Enri-que Peña Nieto fue incre-pado por muchos estu-diantes. El PRI los llamóacarreados, porros. 131estudiantes grabaron unvideo dando sus nombresy negando los calificati-vos. Lo pusieron en You-tube. Luego alguien tuiteó#YoSoy132. Lo que si-guió está siendo historia.

De las

Un viernes pararecordar

EL DATO

FOTO

AR

TE:

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MAD

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•J.

LÓPEZ

Son lo más interesante y fresco de las campañas

electorales. Su discurso, donde cabe la equidad

mediática, el desprecio a la corrupción y arreglar el

mundo, le ha dado sentido a lo que una parte de los

jóvenes y de la sociedad querían decir

colosio, el asesinato, una películacon timing electoral

C

mexicano de medios de comunicación se corrompió hace tiem-po,porloquelaúnicaarmadeaudienciasyconsumidoresescon-vertirse en audiencias y consumidores críticos. Saben que el sis-tema mexicano de partidos políticos se corrompió igualmente yquieren decirle al resto del país que es hora de pensar en una so-luciónconstructivayviable.Ellosnotienenlassoluciones ni pretenden convencer a los de-másdelocontrario:nolashanobtenidoensusuniversidades privadas ni en sus universida-des públicas, como tampoco las han halladoensusfamilias,ensuscolonias,ensusiglesiasni en sus aulas. Están igual de perdidos e in-quietos que todos los demás en el país, peroparecen convencidos de que en la moviliza-ciónciudadanahayunaespeciedecuriosaes-peranza. Hay que subirse al escenario ahoraque es posible, dicen, aun a costa de que losdemás se pongan a buscarle los hilos al títereen lugar de preocuparse por lo que dice el ac-tor. Y hay que actuar: hacer, hablar e interve-nir en los asuntos de los demás.

Lagranpreguntaacercade#YoSoy132no es sobre su autenticidad o su “pureza”: en la democraciano puede haber homogeneidad. La gran pregunta es si perdu-rará, si habrá un legado. Los mismos jóvenes de #YoSoy132no lo saben. Hasta ahora, simplemente van inventando for-mas de participar en la coyuntura electoral, porque es lo que

corresponde. Su organización es huidiza, sus asambleas sonconfusas. Pero se identifican como estudiantes y eso les bas-ta en principio para armar poco a poco una agenda de acción.

¿Es ésta la Primavera mexicana? La Primavera Árabe de2011comenzóconunacontecimientoterrible:unvendedoram-

bulante desesperado porque los policías se-guíanpidiéndole“mordida” fueaquemarseauna plaza pública. Aquel suceso movilizó amuchosotrosindignadosenÁfrica,contribu-yó a la caída final de varios gobiernos y luegosirvió para bautizar las movilizaciones euro-peas y americanas que “ocuparon” otras pla-zas públicas. Lo que ocurrió en Túnez no separeceennadaaloqueocurrióenWallStreet,ni mucho menos a lo de México, salvo por unúnico rasgo: la necesidad de recuperar el es-paciopúblico,deafirmarelderechoaunavozen el escenario social.

Si antes hay que hallar un símbolo, esposible y es fácil: en Europa sirvieron lasmáscaras de Guy Fawkes que recuerdan ala película V for Vendetta, pero en México

hasta una etiqueta de Twitter sirve. #YoSoy132 es un símbo-lo nada más. Ya pasará de moda. Lo importante es que hancoincidido y que hacen que otros, aunque sospechen, con-cuerden por lo menos en una idea: no somos iguales, pero‘nuestra’ opinión importa.

Página ochoferdinand vondruska: un ecologistaque salva a la tierra Página nueve

Qué dicen los candidatos con sus gestos en eldebate: una guía para leerlos Página diez

En una sociedad donde

políticos y medios de

comunicación fueron por

decenios enteros las únicas

voces autorizadas, cualquier

otra persona que levante la

voz inmediatamente merece

sospecha

Por Iván González Vega

redesa la calle

sociales

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EL INFORMADORPÁGINA 2-B Domingo 10 de junio de 2012EL INFORMADOR

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Domingo 10 de junio de 2012 PÁGINA 3-BEL INFORMADOR

Los humanos hemos temido secularmente a la gua-daña con que siega la muerte: a ese pavor ancestralhemos unido más recientemente el de las tijeras conque recortan los gobiernos en nuestra época de cri-sis. Ahora que todo disminuye, como la piel de zapade Balzac, los lectores que no admitimos renunciara nuestro vicio quizá debamos dedicarnos a librosmás enjutos y concentrados para no desentonar conel feroz espíritu de los tiempos.

Una buena opción son los volúmenes delgadospero enjundiosos de la colección británica GreatIdeas que está publicando Taurus, donde tenemos anuestro alcance manejables y bien presentados au-tores como Cicerón, Shakespeare, Darwin o Proust.Recomiendo especialmente Nacionalismo, de Ra-bindranath Tagore, el gran escritor indio no tan re-cordado hoy como merece del que fue abogado en-tre nosotros Juan Ramón Jiménez.

Otramuybuenaopciónporlabrevedadconsus-tancia son los Cuadernos de Acantilado, donde seofrecen joyas de Stefan Zweig, Leon Tostoi, Cha-teaubriand,EçadeQueirozyotrosnopeoresquees-tos maestros. El más reciente y perfectamente deli-cioso es Con Stendhal, de Simon Leys, unamisceláneasobreelautordeLacartujadeParmacontextos de Próspero Mérimée, George Sand y el pro-pio Henri Beyle, presentados y anotados con finuraperspicazporLeys.Todouncaso,Stendhal:parasusadictos —apúntenme en la nómina, por abajo quesea— no es sólo un autor venerado sino alguien de lacuadrilla, con quien solemos pasear y tomar vinos.Letenemosunafectopersonal,noexentoocasional-mente de irritación, como a cualquier otro antiguoamigo.Estanlistocomoingenuo, tanarbitrariamen-tecaprichosocomocruelmentepreciso:alguienpró-ximo, del que diríamos como Nietzsche de Voltaireque nos alegra la vida saber que ha existido.

Casi todoslosqueleleyeronensudía,Mérimée,GeorgeSand,Saint-Beuveylosdemás,coincidenenproclamar que “escribía muy mal”: sólo la posteri-dad ha discrepado, como él anunció. Así es su estilo,que André Gide describió de esta manera: cuandollegamos a su casa, en lugar de verle con uniformede gala y altos coturnos sale a recibirnos “en bata yzapatillas”. Un pecado de familiaridad que es elacierto de su literatura, la invención más moderna.Quizá Pio Baroja fue luego en este punto el mejor desus herederos. Ambos compartieron, por cierto, elsanto horror a quienes con su presencia o por escri-to aburren al prójimo. En su vivaz y malicioso retra-to, Mérimée señala que Beyle “nunca fue capaz dedistinguir entre un malvado y un pelmazo”. Yo le hu-biera propuesto un criterio diferenciador, a favor delprimero: el malvado a veces pasa de largo, pero elpelmazo siempre viene a por mí.

Sin duda el texto más curioso incluido en este

cuaderno es el del propio Stendhal titulado Los pri-vilegios. Fue escrito un par de años antes de la muer-te del autor (1840) pero permaneció olvidado hasta1961. Se trata de una lista de 23 dones o prerrogati-vasqueHenriBeylesolicitabaalgodenquenocreía,dando a la imaginación la posibilidad rogatoria de lafeausente.Erandevariadosregistros:eróticos,anal-gésicos, económicos, referidos a la celeridad deltransporte,a lossentimientosajenos(transformarelodio en simpatía, la indiferencia en afecto), a vecesfantásticos (poder convertirse en un animal preferi-do cuatro veces al año) y otras perturbadores (podermatara10sereshumanosalaño,peroaningunoconel que haya hablado). Lo más simpático son esas li-mitaciones que los acotan, porque como buen racio-nalista Stendhal teme al deseo desbocado. De algu-nos ya gozamos todos, gracias a la Viagra o laaviación comercial…

Les aconsejo que los lean y luego se pregunten:¿qué privilegios secretos le pediría yo a god? No ol-viden que estamos en tiempo de recortes…

Fernando Savater

¿Y usted qué pediría?

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PÁGINA 4-B Domingo 10 de junio de 2012EL INFORMADOR

Ex PresidentetepocataFox echó de los Pinos al PRI hace casi 12 años,

los llamó ladrones, vívoras negras, tepocatas,

y sin embargo el panista, hoy trabaja para

que el aspirante del tricolor triunfe

el primero de julio

ue el hombre que sacó alPRI de los Pinos. El quepidió al pueblo de Méxi-co su apoyo para acabarcon más de 70 años de co-

rrupciónyautoritarismoenelpaís.Elre-ceptor del voto útil. Vicente Fox llamó alos priistas: ladrones, víboras negras ytepocatas, en el año 2000 cuando él pre-tendía llegar a la presidencia del país. Yahora es el hombre que pide cerrar filascon quien, dice, “se perfila” como gana-dor de la elección presidencial: EnriquePeña Nieto.

Vicente Fox Quesada era el prota-gonista de la tan anhelada transicióndemocrática en México. Con una ima-gen empática hacia el pueblo y pro-puestas sencillas e inmediatas a proble-máticas complejas y arraigadas, Foxlogró ser la estrella de una campaña efi-caz para ganar votos y materializar laesperanza de la alternancia. Sin lugar adudas Fox fue el candidato perfecto pa-ra el Partido Acción Nacional en laselecciones del año 2000. Alto y carismá-tico, el político que cambió la historia deMéxico, aunque bastaron sólo unos me-ses en el poder para que todo mundocomprobara su inexperiencia.

Las memorables…

Fox recibió su triunfo electoralexclamando sentirse “a toda máqui-na” y ante la expectativa por quiénconformaría el gabinete presidencialrespondió: “Todavía no daremos a co-nocer el gabinete, vamos a darle emo-ción; es como las mujeres cuando es-tán bailando: si llegan a enseñartobillito nada más, es cuando se ponebien la cosa”.

En el discurso de toma de posesión,Fox quiso reafirmar su imagen empáti-ca (y simpática) hacia la población alaseverar que tenía las botas bien pues-tas en la tierra. Sin embargo, en sus pri-meros días de Gobierno aseguró sentir-se como si cargara la piedra del Pípilapor la responsabilidad que implicabagobernar. Años después, ante la pregun-ta de una niña, afirmaría que al ser Pre-sidente se sienten ñáñaras.

En febrero del año 2000 el Presi-dente dijo: “Así como me ven de ran-cherito y con botas, también sé ser es-tadista y gobernante, y también sécuándo usar traje y hablar bonito.” Sinembargo, al comparar a Pemex con laVirgen de Guadalupe; asegurar quecuidaría el patrimonio de las familiasmexicanas como cuidaba de niño suscanicas; afirmar que haría de Méxicoun país con “más menos” pobres y cal-zar botas de charol negro en galas deetiqueta; el político ganadero diomuestra de lo contrario.

Durante el festejo del Día del Niño,el Jefe del Ejecutivo con naturalidad co-mentó: ‘’Sí, hice muchas travesuras dechiquito y las ando haciendo también dePresidente.” Y así fue. El 2 de julio de2001,exactamenteunañodespuésdeha-berganadolaseleccionespresidenciales,Fox contrajo segundas nupcias con Mar-ta Sahagún Jiménez, quien había sido suvocera durante su campaña. En un solodía se festejó el cumpleaños 59 del presi-dente, el aniversario de la transición de-mocrática y el polémico matrimonio.

La lista de frases inolvidables delmandatarioconreferenciaalapolítica in-terna del país creció como la espuma. Enseptiembre de 2001 respondió a peticio-nesdegrupos indígenas: “Nisecreanquetenemos un cuartote lleno de dinero paraver qué se ofrece y cómo apoyamos”. Porsi fuera poco, previamente había excla-

PERSONAJE VICENTE FOX

F

Fox despertó el coraje demás de uno de sus com-pañeros de partido. El exaspirante a la candida-tura presidencial delPAN, Ernesto CorderoArroyo, dijo: “Los mexi-canos ya lo conocemosbien”. En tanto ManuelClouthier aseguró que elcomentario demuestraque “no está muy bien yasí es como hay que leerla declaración”. El diri-gente nacional del PAN,Gustavo Madero, calificócomo una persona nodemócrata a quien apo-ya un proyecto autorita-rio como el del Revolu-cionario Institucional.

“Ya loconocemos”

DESPIERTAPOLÉMICA

mado que la situación del Ejército Zapa-tista en Chiapas estaba en su punto, o “depelos como dicen los chavos”. Asimismo,respondióconunsincero“¿Yyoporqué?”cuandoselepidiósuopiniónsobreelcon-flictoentreTVAztecayCNICanal40,ade-más de confesar haber dejado de leer pe-riódicos porque, dijo, “francamente meamargaban un poco el día”.

Cuando explotó el escándalode su vocero, Alfonso Durazo,quien renunció a su cargoal afirmar tener una vi-sión “diferente” al dela Presidencia, Foxminimizó la situa-ción afirmandoque “al mismoJesucristo se lefue uno entrelos 12, aquítambién senos fue uno,ni modo”.

Por Gilda Colin Bracamontes

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Si en algo reprobó fue indiscuti-blemente en diplomacia y política ex-terior. En su primer encuentro con elentonces presidente de Estados Uni-dos, George W. Bush, el mandatariomexicano lo recibió como el “amigoJorge”, provocando una expresión ex-traña en el rostro del norteamericanoque paralelamente ordenaba un bom-bardeo a Irak.

Años después, ante las acciones an-tiinmigrantes emprendidas por EstadosUnidos, Fox pronunció una frase que des-taca como una de las más emblemáticas:“No hay duda de que los mexicanos estánhaciendo trabajos que ni siquiera los ne-gros quieren hacer”, desatando indigna-ción en la comunidad afroamericana.

Las imprudencias no fueron única-mente contra el Norte, sino contra el quese pusiera enfrente. Históricamente,México mantenía una relación muy res-petuosa con Cuba hasta que Fox emitióel famoso “comes y te vas” a Fidel Cas-tro, previo a la Cumbre de las NacionesUnidas para el Desarrollo, la cual se ce-lebraría en Monterrey. Aunque esta fra-se explotó en los medios, anteriormenteen una entrevista en torno a la relacióncon Cuba y Fidel Castro, el Presidentehabía dicho “vamos a darle un empujon-cito, pues, para que se vaya a la tumba…ya tiene suficiente edad”.

Ante la inconformidad por el creci-miento económico, en junio de 2005 Foxdijo: “Ni existe Foxilandia, ni tenemos unpaís a la altura de otros”. Sin embargo,contra las expectativas de los esperanza-dos, llegó el último año de su mandato yFox demostró no haber aprendido la lec-ción.Enfebrerode2006dijoque: “el75%de los hogares en México tienen una la-vadora, y no de dos patas o de dos pier-nas, una lavadora mecánica”. No se po-día esperar más, cuando Felipe Calderónhabía sido nombrado Presidente electo,el todavía jefe del Ejecutivo declaró: “Yahoy hablo libre; ya digo cualquier tonte-ría, ya no importa. Ya. Total, yo ya mevoy”, expresión que sintetiza de algunaforma su ejercicio de poder.

Carrera meteórica

Nació el 2 de julio de 1942 en laCiudad de México y fue el segundo denueve hijos de José Luis Fox y Merce-des Quesada. Al poco tiempo la familiaFox Quesada se trasladó al Rancho SanCristóbal, en San Francisco del Rincón,Guanajuato, en donde crecieron él ysus hermanos. Estudió la carrera deAdministración de Empresas en la Uni-versidad Iberoamericana, aunque su ti-tulación se realizó poco antes de asu-mir la Presidencia.

Gran parte del atractivo del políti-co cuando era apenas candidato con-sistía en que además de conocer elmundo del poder, tenía experiencia enel sector empresarial. Desde 1964 Vi-cente Fox trabajó en Coca-Cola de Mé-xico. Ingresó como supervisor de rutay llegó a alcanzar el puesto de presi-dente de la compañía para México yAmérica Latina, siendo el gerente másjoven de la empresa.

En 1972, Fox contrajo matrimoniocon Lilian de la Concha, quien era su asis-tenteenCoca-Cola,yaunqueéstenodurómucho, adoptaron cuatro hijos. Se divor-ció. Tiempo después, ya siendo Presiden-te, el matrimonio religioso sería anuladoporque pruebas psicológicas encargadasporelVaticanoconcluyeronungravetras-torno de personalidad en el político.

Tras dejar la compañía trasnacio-nal,VicenteFoxsededicóasusnegociosagrícolas, ganaderos, agroindustriales,asícomoalaproduccióndecalzadoybo-ta vaquera de exportación. Asimismo,fue Consejero de la Cámara México-Americana de Comercio.

Durante la década de los ochenta seafilió al Partido Acción Nacional (PAN),

impulsado por Manuel J. Clouthier. En1988fueelectodiputadofederalporel Tercer Distrito de León, Guana-juato. Posteriormente, en 1991,contendió en las elecciones paragobernador de Guanajuato, no lo-gró la victoria; fue hasta 1995cuandoparticipóenlaelecciónex-traordinaria por este mismo pues-to y resultó electo.

En el año 2000 se presentabauna coyuntura histórica con unPRI debilitado. Entonces, Vicen-te Fox fue electo candidato a laPresidencia de la República conla Alianza por el Cambio (PAN-PVEM). Su campaña fue larga eimplementó estrategias novedo-sas en términos de mercadotec-nia política, así como el uso abu-sivodelasdistincionesdegénerocon su “mexicanas y mexicanos,chiquillas y chiquillos.”

El 2 de julio de aquel año, Vi-cente Fox Quesada ganó las elec-ciones presidenciales con unaventajasignificativafrenteasuri-val priista, Francisco Labastida,

aunque su partido no logró unamayoría legislativa. El cuento de hadas

con botas y bigotes apenas comenzaba ypronto sus frases casi célebres se convir-tieron en la sombra del presidente.

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Domingo 10 de junio de 2012 PÁGINA 5-BEL INFORMADOR

Qué tremendo el estudio internacional sobre la Ciencia que laFundación BBVA publicó hace un par de semanas. Demuestra loque, por otra parte, ya me temía: que los españoles somos unosverdaderos ceporros en lo que respecta al conocimiento cientí-fico. El trabajo analiza y compara 11 países, 10 europeos, inclui-do el nuestro, y Estados Unidos. Ni que decir tiene que queda-mos los últimos. El 46% de los españoles no supieron nombrara un sólo científico de cualquier época y país. Ni atinaron conEinstein, vamos. Somos la sociedad con un porcentaje mayor dedesconocimiento. Los siguientes peores son Italia (30.5%), Es-tados Unidos (27%) y Reino Unido (26.8%), todos, en cualquiercaso, considerablemente menos borricos que nosotros. El mejorresultado lo dio Dinamarca: sólo un 14.7% no contestó.

Además se planteaba a los participantes (mil 500 adultos decada país) una serie de enunciados que había que clasificar co-mo verdaderos o falsos. Estas son algunas de las cuestiones: laextracción de células madre de embriones humanos se hace sindestruir los embriones. Los antibióticos destruyen los virus. Losátomos son más pequeños que los electrones. Hoy por hoy no esposible transferir genes de seres humanos a animales. ¿Te sabeslas respuestas? Los españoles las hemos contestado tan mal quehemos cateado: el estudio clasifica a los países en tres grupos ynosotrosestamosenelúltimo.LosmásenteradossonDinamarca y los Países Bajos. Luego viene el gru-po medio, compuesto por Alemania, Austria,Francia, Reino Unido y Estados Unidos. Ypor último el pelotón de los torpes: Polonia,Italia y España de farolillo rojo. Ahora en-tiendo por qué la ciencia ficción es el gé-nero literario más detestado entre los es-pañoles: no nos gustan las fantasías (eneste país ásperamente realista, el pobresoñador de Don Quijote era considera-do un loco ridículo) y la ciencia nos pro-duce estupor y urticaria.

Siempre me ha parecido bastante in-quietantenosólolaignoranciacientíficaquelucimos, sino la placidez con que llevamos esaignorancia.Yestoyhablandoinclusodelagentequese considera más o menos informada. Todo elmundo está de acuerdo en pensar que alguienquenosabequiénesShakespeareesunin-culto, y desde luego tienen toda la ra-zón. Pero no saber qué es la entro-pía, por ejemplo, me pareceigualmente muy grave y, sinembargo,noestánimuchome-

nos tan mal visto. Claro que en España siempre hemos sido muydados a loar la burricie en su versión más amplia y absoluta, másallá de estas nimiedades de lo literario o lo científico. Una amigalectora me ha recordado el famoso artículo “En defensa del anal-fabetismo” que escribió Julio Camba en el Abc en 1931: “El anal-fabetismo,comocausadeatrasoydebarbarie,esunasupersticiónde nuestras izquierdas. ‘Hay que leer’, se dice; pero, ‘¿Qué es loque hay que leer?’, preguntaría yo. Para mí este punto es de unaimportancia capital, y mientras alguien no me lo aclare de un mo-do satisfactorio, votaré por el analfabetismo. (…) si España quie-re conservar la originalidad de su carácter y de su inteligencia tie-ne que poner a salvo de las pamplinas periodísticas y los lugarescomunes literarios a un 50%, cuando menos, de su población”. Ylo decía Camba, que era un escritor muy gracioso, y que empezócoqueteando con el anarquismo, aunque terminó instalado en elfranquismo. Ah, este canto a la España diferente, cateta e iletradasigue dando sus frutos. Por cierto: los cuatro enunciados que hemencionado antes del estudio del BBVA son todos falsos (aunqueNature ha publicado recientemente un par de métodos para ex-traer embriones sin tener que destruirlos).

Obsérvese, por otra parte, que los tres países peor clasifi-cados son católicos, cosa que yo diría que no es casual. Sin du-da hay científicos brillantes que además son creyentes y que sa-

ben separar la fe del conocimiento; pero la Iglesia en sícomo horma social y cultural no se puede decir

que haya sido muy proclive a los científicos, te-niendo en cuenta su tendencia a churruscar-

los en la hoguera y su proverbial inmovilis-moteológico.Comovieneadecirel filósofo

Sam Harris en su libro El fin de la fe, ¿enqué materia de estudio, en qué facultaduniversitaria se podría sostener que la

última aportación importante a esaciencia se ha producido hace siglos,

por no decir milenios? En fin, el ca-talán Joan Massegué, una de las au-toridades mundiales en la investi-

gación oncológica, puso el grito en elcielo hace dos semanas denunciando el

recorte del 25% en I+D que ha hecho el Gobier-no: para Massegué eso es destrozar nues-

tro futuro científico. Pues nada,hombre, lo destrozaremos tan

campantes y así seguiremosconservando nuestra granoriginalidad de carácter y deinteligencia.

Rosa Montero

Cómo seguir siendo unos ceporros

El asesinato de Luis Donaldo Colosio destruyó la construcciónmás sofisticada de un candidato presidencial. Colosio no era só-lo el delfín del entonces presidente Carlos Salinas, sino la per-sona a la que, desde sus albores como político, había tallado, pu-lido y pintado de luces para que fuera su sucesor. Una bala en lacabeza en una colonia marginada en Lomas Taurinas acabó conun reinado tecnócrata cuya influencia calculaban sus promoto-res, abarcaría toda una generación.

El 6 de marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio, parado fren-te al Monumento a la Revolución, dibujó al México que soña-ba. Era el aniversario del PRI donde el candidato a la Presiden-cia trazó su horizonte. Fue un discurso donde muchosinterpretaron que había roto con el entonces presidente Car-los Salinas, preámbulo ominoso de su violenta muerte 17 díasdespués, que le regaló un salvoconducto para la Historia na-cional en calidad de mártir, y una carta deidentidad a la teoría del complot.

Pero aquél discurso donde muchos vie-ron ruptura con Salinas, deslinde con el vie-jo régimen y amenaza para el anquilosadoPRI, fue un momento mucho menos impor-tante del que la leyenda popular le ha acredi-tado. Tenía que ser importante, de retóricasonora, y con gran contenido para un día tanespecial. Pero también debía de tener ritmo ydestino. La decisión estaba en el cuarto deguerra de Colosio, en una casa en la coloniaDel Valle en la Ciudad de México, donde sereunían sus cercanos.

En la mesa estaban quienes siempre dis-cutían lo relevante. José Luis Soberanes, suestratega en jefe; Samuel Palma, su intelec-tual; Guillermo Hopkins, su amigo de la in-fancia. Estaba Marco Bernal, quien juntocon el secretario de Gobernación real y enlas sombras del salinismo, Patricio Chirinos,habían sido los responsables de la construc-ción de su candidatura, y quien hacía las mi-nutas de cada una de esas reuniones, JavierTreviño, el encargado de los discursos. Ha-blaron de varios textos memorables, peroninguno para lo que buscaban, en el contex-to del levantamiento zapatista del 1 de ene-ro, cuyo impacto se había devorado a la cam-paña presidencial de Colosio, que el deMartin Luther King inmortalizado como “hetenido un sueño”.

King, el gran líder de los derechos civi-les, lo pronunció en agosto de 1963 desdelas escalinatas del Memorial de Lincoln enWashington. Fueron 17 minutos que cauti-varon el imaginario estadounidense con unllamado a la igualdad racial y el fin a la dis-criminación. Aquél discurso, joya de la re-tórica de ese pastor que repetía “I have a dream” para trazarel horizonte soñado, era lo que querían para Colosio. Con elmismo tono, la idea fuerza era “Yo veo un México”, de indíge-nas, y campesinos, de trabajadores, jóvenes, mujeres y em-presarios, un México de cambio, y de igualdad y mejores opor-tunidades, más justo y más libre. Enrique Krauze, elhistoriador, revisó el texto y le incorporó un párrafo sobre de-mocratización política. Terminado en la víspera de pronun-ciarlo, lo envió a Los Pinos donde Salinas, de puño y letra, leañadió detalles sin quitarle palabras.

Colosio no hacía nada sin el aval de Salinas. No podía ha-cerlo. Era su hechura, su candidato, su apuesta por la vida polí-tica transexenal. Salinas lo tomó para formarlo desde que trascursar la maestría en la Universidad de Pennsylvania y trabajaren Austria, su ex compañero del Tecnológico de Monterrey y

muy cercano al entonces secretario de Programación, RogelioMontemayor, los presentó. Salinas tuvo inmediata empatía conél y lo promovió para diputado, para presidir la Comisión de Pre-supuesto. De ahí, lo hizo senador y presidente del PRI, cuandofue candidato presidencial, aunque la estrategia de campañarealmente la llevaban Manuel Camacho, desde la secretaría ge-neral del partido, o Chirinos, Bernal y a quien designaría Sali-nas como tutor de Colosio, Carlos Rojas.

Salinas utilizó a Colosio como instrumento que consolida-ra la concertacesión —un término acuñado por el columnistaFrancisco Cárdenas Cruz—, con lo que definió el apoyo del PANa las reformas salinistas a cambio de poder político. La primeraprueba fue en Baja California, donde una cercana a Colosio, Mar-garita Ortega, perdió ante Ernesto Ruffo. Salinas, por vía de Chi-rinos y Bernal, le dijo que la victoria se le iba a reconocer al pa-

nista y que tenía que disciplinarse. Colosio noquería, pero los arietes de Salinas lo ignora-ron y concretaron el primer triunfo a un par-tido de oposición en una gubernatura. Eso, lealegaron a Colosio, lo pintaría como un demó-crata si reconocía la derrota. Y así lo hizo.

La derrota en Baja California fue una vic-toria de él como demócrata, como le habíandicho, y Salinas comenzó a encaminarlo ha-cia la candidatura presidencial. Lo envió a larecién creada Secretaría de Desarrollo Social—le construyó un lugar en el gabinete —, leideó un proyecto —Solidaridad, inspirado enun modelo boliviano que conoció en Har-vard—, y le colocó operadores: Rojas y el ac-tual secretario de Administración de laUNAM, Enrique del Val. Solidaridad modifi-có el clientelismo priista y reorientó los recur-sos que antes daban los gobernadores, a sermanejados por los delegados de Sedesol, enel principio del fin del clientelismo tradicio-nal. Colosio se convirtió en el realizador desueños, como los suyos del 6 de marzo.

Para Salinas no había Plan B en la suce-sión presidencial. El gran respeto lo teníapara Pedro Aspe, su secretario de Hacien-da, y su amistad era con Camacho, quien ol-vidó la máxima monárquica que no se le he-reda al hermano, sino al hijo. Colosio no eraautónomo, como el resto de los miembrosdel gabinete, y mucho menos el más brillan-te, en un equipo donde abundaba esa espe-cie. Pero era el más carismático y, casi comosi fuera silogismo, quien mejor podría ma-nejar. Ya lo había hecho Salinas en 1991cuando pensó en reinventar el PRI en Soli-daridad, después de la abrumadora victoriaen las elecciones intermedias, pero con to-do preparado, se arrepintió por temor a que

no estuvieran tan maduras las condiciones para ese golpe deEstado palaciego al partido.

En todo caso, Colosio era en donde se reinventaría Salinas.El hombre a quien construyó como político y candidato, su he-redero natural. Su asesinato dejó en la orfandad a un grupo depersonas que aún hoy le siguen llorando por todo lo que perdie-ron en una sola noche. A Salinas y su familia los colocó en un tú-nel del cual no pueden terminar de salir. A los mexicanos les qui-tó la ingenuidad. Nadie sabe cómo habría sido Colosio comoPresidente, y entre quienes lo conocen, tienen opiniones encon-tradas de la gestión de ese hombre que, en lo personal, era afa-ble y cálido, parrandero y buen amigo. Lo que se tiene de él esun nicho, construido sobre su tragedia, no sobre sus méritos. Pe-ro los mitos no necesitan de verdades, sino de verosimilitudes.Colosio, después de muerto, se apropió de ellas.

ColosioRaymundo Riva Palacio

PORTARRETRATO

Variopintas son las razones por las que un texto llega a su lector despojadodel nombre de quien lo ha pergeñado. En ocasiones, porque el tiempo sim-plemente omite retenerlo. En otras, debido a que la necesidad de discrecióno la cobardía del emisor lo ocultan. Lo cierto es que, escamoteada de la mi-rada una identidad que justifique las interpretaciones contextuales y bio-gráficas, la lectura cambia.

Quizá como producto de mis taras personales, recuerdo poseer desdesiempre —y conservo aún— el gusto por los libros en cuyo lomo se estam-pa la palabra apropiada para el caso: “Anónimo”.

Algo ganan, por ejemplo, esos textos populares y arcaicos con el “Anó-nimo” a cuestas, como si la ausencia de una mano visible en su construc-ción los hiciera en verdad un producto de Fuenteovejuna. Para que algúnprofesor con dos ochavos de Eagleton explique por enésima vez que lo delbuen poeta laureado Fulánez no era obra esté-tica, sino un modo de cortejar a la nobleza deBurgundia y obtener a cambio rebajas de im-puestos y lonjas de cerdo asado, mejor un au-tor secreto, sin biografía.

En otra olla se cuecen los Anónimos pornecesidad, aquellos autores de textos que,generalmente, pretenden alertar de la comi-sión de alguna atrocidad cotidiana y que sedan a luz como un acto heroico, intentando,eso sí, no comprometer su seguridad por elcamino. Sucedía en la vieja China, por ejem-plo, que circularan panfletos con acusacio-nes dirigidas a funcionarios del Imperio ba-jo el mote de Wu Ming, es decir “Sin nombre”(estrategia de rúbrica, por cierto, rescatadapara sus trabajos por un colectivo de narra-dores italianos, que formaron parte delLuther Blisset Project, y que han dado a im-prenta y circulado en la Red algunas novelas notables como la históricay simbólica Q y la inclasificable 54).

Pero, sin duda, los reyes de esta montaña innominada son los Anóni-mos por cobardía, los textos que saltan y agreden desde la oscuridad. Vie-jos amigos del disimulado y el traidor, viejos adversarios de quien caminaa la luz, estos escritos son, sin embargo, inevitables. En un ambiente comoel literario, en el que las jerarquías suelen ser observadas con un rigor dig-no de la ya mencionada burocracia china (el caso mexicano es notable eneste sentido), no sólo es útil sino indispensable que existan. Y para ello In-ternet es ideal, en la medida en que multiplica los foros y posibilidades devolcar la ira de quien lee —ya sea su lectura interesadamente enemiga o tansólo de modo azaroso— contra quien escribe. El vómito nunca es agrada-ble, pero la existencia de los receptáculos que lo contengan tiene, franca-mente, mucho sentido.

Esconder la mano

EL MUNDO ALUCINANTE

Antonio Ortuño

Considero necesario iniciar, para nuestra salud mental, en estatemporada las bases para un diccionario electoral.

1a. Acarreado.- Sujeto que asiste al mitin político de otro par-tido, ajeno al propio.

1b. Militante.- Sujeto que asiste al mitin político del parti-do propio.

2a. Bloqueo.- Acción reprobable de otro partido que con cual-quier pretexto interrumpe el tráfico.

2b. Movilización.- Acto democrático por medio del cual concualquier pretexto nuestro partido interrumpe el tráfico.

3a. Guerra sucia.- Cuando los otros partidos le dicen sus ver-dades al candidato de tu partido.

3b. Guerra de contraste.- Cuando los miembros de tu partidole dicen sus verdades al candidato del partido contrario.

4a. Prensa democrática.- Cuando ésta da cuenta favorable detodos los actos ciertos o falsos del candidato de nuestro partido ode las gentes de su entorno.

4b. Prensa antidemocrática.- Cuando esta crítica en cualquierforma desfavorablemente los actos ciertos o falsos de nuestro can-didato o de las gentes de su entorno.

5a. Encuesta objetiva.- Aquella que muestra como ganador oque ha obtenido un notable avance numérico a favor del candida-to de nuestro partido.

5b. Encuesta cuchareada (Peje dixit).- La que muestra a nues-tro candidato con una condición desfavorable o con un notabledescenso en la preferencia y que suele descalificarse diciendo quela verdadera encuesta será la que se muestre el día de la elección.

6a. Elección incuestionable.- En la que el candidato de nues-tro partido obtiene el triunfo.

6b. Elección cuestionable.- En la que el candidato de nuestropartido no obtiene el triunfo.

7a. Decálogo.- Normativa de vida, consistente en diez manda-mientos, que Dios ordenó a Moisés comunicara al pueblo judío yque aproximadamente trece siglos después N.S. Jesucristo prác-ticamente los redujo a dos.

7b. Decálogo.- Infortunada declaración que muchos de nues-tros amados candidatos, prácticamente de todos los partidos, emi-ten en número de diez promesas tratando de combinar promesas,sueños y buenos deseos con la absurda pretensión de que el elec-torado las lea, lo que afortunadamente no sucede, aunque haya al-gunos que pretendan utilizarla como instrumento de tortura.

8a. Democracia.- En nuestro país, actividad mitológica quepretende, con toda clase de engañosos artificios, que el gobiernodepende del pueblo, que lo representa y que supone servirlo, sien-do refugio de una cantidad increíble de delincuentes y se practicadentro del sistema más costoso del mundo.

8b. Partidocracia.- Sistema criminal, creado por la delincuen-ciaverdaderamenteorganizadaconelpropósitodefingirqueexis-te aunque sea un remedo de democracia y que ha convertido la po-lítica según Bierce en “la actividad preferida de las partes másdegradadas de las clases delictivas.”

9a. Izquierda.- Posición políticamente correcta en lo teóricopero que en lo práctico realiza las mismas actividades legales e ile-gales que los otros partidos de signos diferentes en cuanto se tra-te de proteger sus intereses económicos o políticos.

9b.Derechas.- Posición políticamente incorrecta, al pare-cer inexistente en nuestro país ya que ningún grupo, ni los ca-lificados como tales se reconocen como derechistas, pero quede existir se prestarían con gusto a las mismas trapacerías quelos de izquierda

Me niego terminantemente a crear otro decálogo pero invitoa nuestros lectores a continuar aportando definiciones.

Elementos para undiccionario electoral

Carlos Enrigue

AYER DECÍAMOS

Colosio no hacía nada sin el

aval de Salinas. No podía

hacerlo. Era su hechura, su

candidato, su apuesta por la

vida política transexenal.

Salinas lo tomó para

formarlo desde que tras

cursar la maestría en la

Universidad de Pennsylvania

y trabajar en Austria, su ex

compañero del Tecnológico

de Monterrey y muy cercano

al entonces secretario de

Programación, Rogelio

Montemayor, los presentó

Pero, sin duda, los

reyes de esta

montaña innominada

son los Anónimos por

cobardía, los textos

que saltan y agreden

desde la oscuridad

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PÁGINA 6-B Domingo 10 de junio de 2012EL INFORMADOR

XVIHay días eternos en una redacción, díasen que las notas no cuajan, se quedan li-teralmente a medio hacer. Manolo recor-dó las tragedias griegas que armaba sumadre cuando las gelatinas no cuajaban,cuando los invitados estaban a punto dellegar y las gelatinas destinadas al postreeran un asqueroso líquido viscoso en elque flotabanpedazosde frutayquepare-cían cualquier cosa menos un postre. Lomismo pasaba con las notas que “no cua-jaban” se quedaban ahí en media redac-ción, abandonadas en una computadoradonde nadie las viera, porque daban as-co. Pero los reporteros escondían su as-queroso líquido viscoso en un “archivo”,que era la manera elegante de llamarle albasureo informativo, y se iban a sus ca-sas, regañados,amenazados,algunos in-conformes, pero se iban, mientras él sequedabaahífrentealacomputadora, tra-tando se armar un postre llamado porta-da con puras sobras.

No había página que Manuel odia-ra más que la primera. Esa página de-mandaba más atención que todo el res-to del periódico junto. Tenía que seratractiva, inteligente, vendedora y almismotiemporespetar todos locánonesde la línea editorial del diario. Era la sín-tesis de todas las frustraciones, presio-nes y miedos del día y encima servía pa-ra muy poco. Manolo estaba cierto queuna buena portada no vendía más queuna mala, pero a la larga la imagen deldiario ante sus lectores y anunciantesdependía fundamentalmente de esa pá-gina inútil.

Como fuera, ahí estaba él, frente aesa página solemne y presuntuosa, tra-tando de hacer un postre con puras no-tas que no cuajaron. Estaba desveladode la noche tormentosa del día anterior,llevaba 13 horas en el diario empujando,esforzándose por hacer un periódico delque al día siguiente no se sentiría orgu-lloso, y todavía tenía que ir a casa de Mi-ke a decirle que la policía sospechabaquesumadrenosólohabíamatadoadosmaridos, sino también a su hermana.¿Cómo se le dice a alguien que su madrees una asesina sin que suene a ofensa?

*Mike se deterioraba por horas. Su

color, ahora de una verde cenizo, esta-ba flaco como un caballo lechero, conlo huesos saltándole a través de la ca-

misa sin fajar del mismo color verdeque su cara y unos pantalones que ha-ce ocho días le hubieran sentado per-fecto, pero que ahora le nadaban en uncuerpo desnalgado. Apestaba a ciga-rro. Su ropa, su aliento, el pelo. Su de-partamento tenía ese tufo acre a barfrancés, a tabaco oscuro añejado. A pe-sar de todo, el abrazo cálido y la sonrisade Mike seguían intactos.

—Manolo, pásale.—Otra vez con malas noticias, Mike.—Ya sé, pero me cae que prefiero

tus malas noticas a la soledad.—Tienes que salir de aquí, Mike te

vas a podrir en este departamento.—¿A dónde quieres que vaya? Sabes

lo que es pasearte por la calle con el ape-llidoLafitteacuestas.Ayerquisecambiarun cheque y el gerente del banco llamó ala policía para que me detuvieran.

—¿Te queda algo de whisky?—En güisquilitlán siempre hay

whisky. ¿Bourbon en las rocas?—Sale.La casa estaba en desorden, algo

impensable en el Mike de hace apenasocho días. Un montón de periódicos api-ladossobrelamesadelcomedormostra-

ban claramente su nueva ocupación: re-construir la historia de su madre segúnlos medios. ¿Cuál era su verdadera ma-dre, la que él conoció o la que mostrabanlos medios; doña Camelia, la mujer me-nuda, sencilla, afable pero firme queeducóysacóadelanteasushijoso lamu-jer despiadada, fría, calculadora y letal,capaz de planear y ejecutar un asesina-to y un fraude a lo largo de años sin quese le notara el menor atisbo de agresivi-dad? ¿Reconocería Mike a su madre enlas crónicas de los diarios o la vería co-mo una persona ajena, un homónimo demamá, una mala broma del destino?

Mike volvió con los vasos bien ser-vidos. Hielo a tope y whisky suficientepara no tener que levantarse en la próxi-ma media hora.

—¿Qué malas nuevas me traes?Preguntó Mike burlándose de la si-

tuación.—Muchas. Ya sabes que para eso

soy inmejorable.—De todos modos me da gusto ver-

te, aunque sea para hablar de estas cosashorrorosas que no termino de entender.

—¿Te puedo hacer una preguntapersonal?

—¿Hay de otras?—No, es en serio Mike. Te quiero

preguntaralgoqueprobablemente te in-comode. Si quieres no me lo respondaspero para mí es importante saberlo.

—Suéltalo ya, no la hagas de tos.¿Quieres saber qué pasó con la chama-rra de mi padre?

—No por supuesto que no, y perdónpor haberlo preguntado ayer. Es otra co-sa... ¿Cómo andas de lana, Mike?

—Fatal, pero gracias por preguntar.—¿Qué significa fatal?—No traigo ni para la gasolina. Por

esoyanousoelcoche.Tengoel sueldodelas clases en la universidad, pero nadamás.Elchangarronogenerayheidoven-diendo el equipo de edición de cine quecompré hace tres años, ¿te acuerdas? pe-ro, por qué me preguntas eso, ¿se nota?

—No, no es eso. En un momento teexplico a dónde voy. Pero primero dimeotracosa. ¿QuéondaconPancho,elami-go de tu hermana?

—Es un hijo de perra. Me llevo fatalcon él y tengo un año que no lo veo y noquiero verlo. ¿Por qué?

—Iba mucho a la clínica del doctorParra en Chapala y se reunía ahí con él,

con tumamáytuhermana.Elbueysehi-zoricodelanochealamañana, igualqueel doctorcito.

Mike enmudeció. El rostro se ledescompuso aún más de lo que ya es-taba. Los ojos tristes chispearon, hu-medecidos. Apareció en su cara el co-raje y la impotencia. Una película sehabía revelado en su interior y su ros-tro la proyectaba. El silencio fue largo.A traguitos apresurados Mike despa-chó el vaso de bourbon acompañado detres cigarros Delicados al hilo. Estabadescompuesto. Era evidente que le ur-gía hablar, quería estallar, pero no sa-bía por dónde empezar. Manolo deci-dió romper el silencio.

—Lo que tenía que decirte no eraeso, sino una nueva acusación que se leviene encima a tu abuela por el cobro deotro seguro y otra por cargo por asesina-to contra tu madre.

—¿De qué me hablas?Manuel le pasó una carpeta llena de

papeles y comenzó a explicar.—Se trata de otro seguro cobrado.

Tu madre contrató un seguro para tu tíaMargarita seis meses antes de que mu-riera.Murióenelmismohospitalque losdos esposos de tu madre y el acta de de-función está firmada por el mismo doc-tor, Parra del Rosal.

—¿Mi tía qué?—Margarita.Mike abrió la carpeta, comenzó a

revisar los papeles de su tía y soltó lacarcajada.

—De qué te ríes, buey, esto es serio.—Cómo va a ser serio, dijo Mike

que no aguantaba la risa. Mi madre erahija única. Esta que vez aquí en la fotoes mi madre con peluca. Son unos hi-jos de perra.

—¿Falsificaron la identidad?—Por supuesto. Ya hasta estoy du-

dando de todo, hasta de que en el cajónde Jack hubiera habido cadáver. En unade esas también nos vieron la cara.

—No friegues Mike, ¿qué está pa-sando?

A Mike le entró un largo ataque derisa. Era evidente que estaba descargan-do largos días de tensión. No podía con-tenerse. Lloraba y reía, reía y lloraba.Cuando pudo tranquilizarse un poco to-mó los dos vasos, los rellenó de hielo ywhisky y regresó a la sala.

—Creo que ahora sí ya entendí to-do, ¿quieres que te explique cómo lle-gó la chamarra de mi padre al cajón demi madre?

PREVIAMENTE. El cadáver de la viuda de Lafitte no estabaen el ataúd. Manuel, el director del periódico contó a su amigoMike que las autoridades investigan a su madre, sospechanfingió su muerte y la relacionan con la muerte de sus exmaridos. Beto, reportero de nota roja hizo un descubrimiento:la hermana de la Viuda Negra murió y también tenía unseguro por medio millón de dólares.

UNA NOVELA DE DIEGO PETERSEN, POR ENTREGAS / CAPÍTULO 16

COMO MOSCA EN PARABRISAS

Continuará...

Hubomagnoconciertopopularenel tercerdíadeloscuatro que han dedicado los ingleses a celebrar lossesenta años (el jubileo de diamante) del reinado deIsabel II. El primer día, que fue el sábado 2 de junio,con lluvia y todo, la reina se había echado a pie firmecomocuatrohorasdedesfileacuáticoenelTámesis:desde lanchas hasta maravillosos veleros antiguospasando por toda clase de embarcaciones. Para re-matar, la orquesta sinfónica de Londres (bajo techo)y su coro (ensopado), subidos en una barcaza gran-dota, interpretaron patrióticas melodías, desde RuleBritanniahasta,porsupuesto,el remateconGodSa-ve theQueen (vale lapenaver las fotosdeldesfilena-val*). A la reina tal parece que no le pasó nada, perosu marido (que tiene 90 años) acabó en el hospital,

El concierto del JubileoDE LECTURASVARIAS

María Palomar

con lo cual se ahorró el siguiente feste-jo, que fue precisamente el concierto.

Pues sí: después de las celebra-ciones formales, los ingleses, ya en-fiestados y en vísperas olímpicas, seecharon un concierto ahí afuerita deBuckingham, con rayos laser y todotipo de adelantos del espectáculo.Quién sabe si habrá agradado a la au-gusta soberana, pero a ratos recorda-ba el programa ochentero Top of thepops de la televisión inglesa. Comen-zó muy contemporáneo, con JLS,Gary Barlow, Black Eyed Peas y KylieMinogue, pero luego se hundió en lanochede los tiempos:salióTomJones(y “Delilah” fue coreada por la multi-tud). Era más variedad que conciertode rock. Hubo algunos músicos clási-cos, como un tenor (Alfie Boe) y unpianista (Lang Lang). También corosafricanos y de señoras con mandil.Cuando la cosa se ponía emocionan-te y echaban cohetes, la gente rugíafeliz, pero los patos de los estanquesemprendían despavorido vuelo.

Elton John (de lentejuelas rosas),Stevie Wonder, Shirley Bassey, Cliff Ri-chard, Madness (trepados en el techode Buckingham)... Y una siempre sor-prendente Grace Jones enfundada enuna especie de forro de plástico negro

y con plumas rojas: sin duda se robó lavelada con su demostración de hoolahoop (aquellos aros de plástico que sehacían girar alrededor de la cintura aprincipios de los sesenta). El asunto setornaba francamente patriótico cuan-do se oían las canciones de las pelícu-lasdeJamesBond,símbolonacionaldeprimeramagnitud:“Losdiamantessonpara siempre”, “Vive y deja morir”...

Párrafo aparte merece PaulMcCartney, que hizo cantar al respe-table “Obladí-obladá” a voz en cuello,pero que según los críticos ingleses,que son menos educados que los ta-patíos, “lucía bastante embalsamadoy listo para el sarcófago”.

En fin, que aquello empezó regu-lar, se puso francamente absurdo yentonces resultó de lo más disfruta-ble, como suele ocurrir (con suerte)en los festejos populares. La reina,por su parte, aplaudía muy cortés ytampoco ante tamaña prueba acusóningún daño aparente.

(Y felicidades a Antonio Ortuño,colega de los domingos, por su artícu-lo de Nexos.)

*La BBC tiene buenas series defotos: http://www.bbc.co.uk/news

/in-pictures-18313984

Elconcepto“fariseísmo”arrancadelmundocristianoquegraciasalosde-liciosos comentarios de los evange-listas, identificó más que a las perso-nas, el tipo de personalidad querepresentaban. Se trata de gente nosolamente religiosa sino con una al-taautoestimadesucondiciónmoral,sólo que asumida de manera exclu-yente y discriminatoria de los de-más. Los buenos somos nosotros, elresto arderá en los infiernos.

El fariseísmo representa aquellaclasedepersonasquehacendelarec-titud moral no solamente un objetivoalcanzable en el futuro, sino ahoramismo, lo cual logranconbaseadosposibili-dades: fingen ser loque no son, actitud de-nunciada por Jesúscon la frase “sepulcrosblanqueados”; o bien,subvierten la jerarquíade los mandamientos,dando el primer sitio alos que son secunda-rios, y un lugar margi-nal a los principales, loque Jesús denuncia di-ciendo: “cuelan el mosquito pero setraganalcamello”.Losfariseos,gene-ralizando, serán aquellos que poramor a Dios se dan permiso de asesi-nar al ser humano, así se trate de lamujeradúlteraodelpropioMesías,alque tan mala fama pública le dieron;Hay que añadir: para el fariseo la di-famación no era pecado, sino obliga-ción de estado.

Este fariseísmo en ocasionestan vivo y tan presente en el mundoreligioso lo vemos ahora calcado enel mundo secularizado de nuestrostiempos, particularmente en la faci-lidad con la cual los partidos políti-cos se escandalizan, se rasgan lasvestiduras y se azotan contra el piso,por la corrupción, los malos mane-jos, las mentiras, fraudes, manipula-ciones y chantajes que cometen to-

dos los demás partidos, olvidandoque en eso mismo que delatan, es enlo que siempre se han movido. Loscandidatos emanados directa o indi-rectamente de los partidos hacenexactamente lo mismo, señalando alosadversarioscomocómplicesdeladelincuencia, hijos del dedazo, ven-didos a los grupos de poder, y títeresdel imperialismo, añadiendo conigual contundencia que ellos encambio no son así.

A estas alturas de las campañaselectorales habría que admitir que to-dos los candidatos están diciendo laverdad cuando denostan a sus con-

trincantes, aceptaciónque nos llevaría a con-cluir que verdaderamen-te ninguno de ellos tieneel perfil adecuado a lasnecesidades del país y delos estados. ¿Solución?Reformar profunda y ra-dicalmenteelsistemade-mocrático mexicano, su-perar la democracia departidos, visto que lospartidos son incapacesde una genuina regene-

ración, provocar una reingeniería delasinstitucioneselectoralesdetalma-nera que sean las supremas califica-doras que dan o niegan el pase a todapersonaquepretendasercandidatoatenor de perfiles no negociables, conabsoluto respeto a la ley, y la evalua-ción periódica de los funcionarios, locual supone depurar los órganos res-ponsables de impartir justicia deste-rrando la impunidad. ¿Dificultad?Que este deber de las Cámaras legis-lativas está en manos de personas be-neficiadasconelsistemaeineptaspa-ramodificarlo¿nuevoscaminos?Unaurgente,sostenidayvigiladaciudada-nización capaz de movilizarse de talformaymaneraquelareformaseaunhecho, no una promesa siempre pos-puesta.

[email protected]

Fariseísmo secularLOS COLORES DEL TIEMPO

Armando González Escoto

Los fariseos,generalizando, serán

aquellos que por amora Dios se dan permiso

de asesinar al serhumano, así se tratede la mujer adúlterao del propio Mesías

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LÓPEZ

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Domingo 10 de junio de 2012 PÁGINA 7-BEL INFORMADOR

Cuando lapasiónporelbalompié toca las fibrasdelcorazón, los mexicanos rompemos el cochinito pa-ra comprar los boletos y asistir a cualquier estadio.

El público aficionado asalta las tribunas ydescargasusemociones,conparticularsaña,a fa-vor de su equipo favorito.

Las tropas de fanáticos mexicanos, se mani-fiestan en cualquiera de los estadios de la UniónAmericanayexpresansuafectoyfiliación,sin im-portar que se sepa que primero está la camisetaverde que la de las barras y las estrellas.

El territorio perdido en la guerra del sigloXIX, hoy las hordas de mexicanos la reconquis-tan con su modesta presencia, Dando testimoniode su triunfo, al festejar los goles de la SelecciónMexicana, en alguno de los estadios de las gran-des capitales norteamericanas.

Lo que no logran las tropas armadas, sí lo hanalcanzado los sencillos inmigrantes, que durantedécadas han cruzado la frontera en busca de me-jores oportunidades.

Soldadossin fusil, quealgritodeguerra, con-quistan las tribunas para gritar andanadas de ví-tores a su nostalgia, por la tierra de sus ancestros.

El esfuerzo por llegar y quedarse en territo-rio hostil, pero que al fin y al cabo los acoge, sepremia, al poder llevar a los hijos a ver un partidode fútbol de su equipo mexicano favorito.

Tamales, chilaquiles, tortillas, frijoles, tortasy tacos, conquistan el estomago de miles de resi-dentes en los Estados Unidos que ya viven unaconquista cultural, que será difícil sacudirse, co-mo en tiempos remotos los hicieron los griegoscon lo s romanos.

El soccer, como lo llaman en USA, crece enimportancia y los latinos lo hacen cada vez máspopular y exitoso.

La realidad sociopolítica de los inmigrantes,hace evidente el peso histórico que tiene nuestracultura dentro de aquel país, que en otros tiemposnos despojó de buena parte de nuestro territorio.

Hoy lo conquistan miles de aficionados, algrito de viva México.

Mexicanos algrito del futbol

EXPLORANDOEL MUNDO

Guillermo Dellamary

Un frío inventario

sta es la historia de un matrimonio.Y de unos libros de contabilidad. Estambién la involuntaria biografía deuna relación tan estrecha como con-flictiva. La de dos artistas, la de una

pareja sin hijos, la de un inventario frío y exhaustivodonde a veces brotaban inesperadamente verdadesíntimas y hasta comentarios maliciosos. Desde quese casaron en 1924, Edward Hopper y su esposa, Jo-sephine Nivison, dejaron constancia minuciosa detodas las obras que produjo y vendió el gran pintoramericanohastasumuerteen1967.Esapráctica fueenellosnatural,puesseguíanlosconsejos—casipre-ceptos— de su común maestro en la Escuela de ArtedeNuevaYork,RobertHenri.Él instruyóasusalum-nos no sólo a desarrollar libremente su expresióncreativa, sino a promocionar y gestionar sus carre-ras con rigor y decisión.

Los tres cuadernos de formato comercial quese conservan —cuarto contiene sólo apuntes dis-persos—, tienen en la portada escrito a mano el es-cueto título Edward Hopper: su obra. En principiose trataba de describir cada cuadro, la composi-ción, el color, el formato, los materiales y hasta lamarca de los óleos utilizados y los datos de la ven-ta: precio, fecha, comprador. En cada entrada es-crita siempre con cuidada caligrafía por Jo —así lallamaba su marido—, ésta dejaba un recuadro a es-cala, en el que el pintor hacía una reproducción en

BIOGRAFÍA DE UNA PAREJA

E

Un libro desvela las intimidades del trabajo del pintor. Llevaba con su

mujer el control en bocetos de las obras que vendían

Por Fietta Jarque / El País

ESPEC

IAL

HABITACIÓN DE HOTEL. Obra de Edward Hopper, quien utilizó como única mo-delo a su esposa Josephine en sus numerosos cuadros con personajes femeninos.

El conjunto de los libros de cuen-tas no sólo aporta una valiosa do-cumentación sobre el trabajo y latrayectoria del Hopper. Los co-mentarios vivaces de Jo y las pre-cisiones sobre algunos de los de-talles en ellos (como que en elfamoso cuadro Habitación de ho-tel, la mujer lee una agenda y nouna carta con una mala noticia,como se podría suponer), ayudana comprender mejor su obra.

Las intimidadesde un pintor

LETRAS CON VALOR

miniatura de la obra. Un trabajo en común que ellase esforzó siempre por llevar de forma estricta.

Pero en esa práctica se traslucían muchos de losrasgosquedistinguíanacadauno.EdwardHoppereraun hombre alto, muy callado, de largos silencios, refle-xivo, culto. Jo era habladora, ingeniosa, aparentemen-te ingenua a veces, muy cuidadosa de su apariencia.Vestía de manera sobria y pulcra, pero desprendía vi-talidadyhastaunhalode juventudaúnpasados los80.Deborah Lyons, autora del libro Edward Hopper. Pin-turasydibujosdelos librosdecuentas,queincluyeunaselección de páginas de los tres cuadernos, afirma quehabíauna“buena”yuna“mala”Josephine.La“buena”es la cómplice artística de Hopper.

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PÁGINA 8-B Domingo 10 de junio de 2012EL INFORMADOR

Las clavesde un míticocandidatoEl juego del poder está compuesto por azares, re-vanchas y odios; venganzas, desamores y menti-ras. La política necesita de los mitos. La percep-ción es su campo de batalla, ese escenario denarrativas y discursos que construyen las historiasque marcan a un país.

En México, el Partido Revolucionario Institu-cional (PRI) es precisamente el receptáculo de unaserie de pesos, equilibrios y mitos que dibujan la his-toria política del país. Como muchos lo han señala-do en distintas ocasiones, más que un partido, el tri-color es la viva institucionalización de la culturapolítica nacional, antes que un instituto político, elPRI es un régimen.

Uno de los personajes estelares en esta cons-trucción histórica del PRI y de la incipiente demo-cracia en México, es precisamente Luis DonaldoColosio. Candidato del PRI asesinado en la coloniaLomasTaurinasdeTijuanaen1994,Colosioespar-te del salón de los intocables priistas que pasan lis-ta, empezando con el nombre de Lázaro Cárdenasy que incluye a íconos del partido como es el casodel recién fallecido Miguel de la Madrid Hurtado oel propio Plutarco Elías Calles, tan nombrado co-mo el articulador del proyecto nacional tras la Re-volución Mexicana.

Así, el PRI ha sido una maquinaria respaldadapor liderazgos carismáticos que redefinen la visióndel partido, el tricolor nunca ha sido el mismo tras la

intervención en escena de sus innegables caudillos.Sin embargo, una maquinaria de tan alto cali-

breytantacomplejidad,nooscureceunadesusprin-cipales falencias: el personalismo y el papel de loscaudillos. Un instituto político que ha construidomúltiples instancias,edificiosmajestuososenloses-tados con complejos arreglos, con sindicatos y cor-poraciones, al final depende de una voz: la del Pre-sidente de la República y la del candidato asucederlo. Esa apariencia indestructible, llena dehistoria y símbolos compartidos, se derrumba anteel parpadeo del caudillo; ante los personalismos, elPRI es sólo un caparazón, no representa prácticascompartidas, ni ideales consensuados, es una ma-quinaria vertical que se prende con el cerrillo deaquél que legitima o ilegítimamente se entrona.

A la pantalla grande

Luis Donaldo Colosio es parte de esa culturapolítica, y posiblemente es su producto más termi-nado, la cúspide de la construcción política priista.Hombre de ideología confusa que mezcla el pasa-do nacional revolucionario con un presente neoli-beral ineludible, Colosio siempre fue la cara legíti-ma del Gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Noes difícil afirmar que 1994, con los asesinatos depersonajes tan cercanos al régimen y con la ebulli-ción zapatista en su momento de mayor auge, po-

Colosio, el asesinato, es la más reciente película de Carlos

Bolado. Recién estrenada en todo el país, coloca en el

escenario político al viejo PRI y al malogrado político

dría haber significado una transformación másprofunda del aparato político en México si no hu-biera estado recorriendo el país la figura carismá-tica de Luis Donaldo Colosio.

Colosio es en sí mismo una paradoja desde mu-chas ópticas: por un lado, es un hombre con un ex-traordinario don de relacionamiento social, con unaapertura innegable a los temas que reclama la ciu-dadanía y con un mensaje popular capaz de transi-tar entre una sociedad cansada del autoritarismo; y,por el otro lado, Colosio es el rostro amable del vie-jo régimen, la fachada de esa apertura goteada delpriismo y constituye la aprehensión a los valores nodemocráticos del viejo régimen. Así, Colosio puedeserlaEvitaPeróndeljusticialismo,elAlanGarcíadelAPRA en Perú o Fernando Collor de Melo en Brasil,son el barniz de un régimen agobiado y que lanza enlavozdepersonajessólidosycálidos,unmensajederenovación interna.

En este marco, de la llegada a lapantalla grande de la película Colosio:el asesinato, que narra uno de los he-chos más paradigmáticos de la histo-ria política de México, puede interpre-tarse que, en primer lugar, es unanarración que ejemplifica la compleji-dad de un sistema político subsumidoen un signo partidista y débil en térmi-nos institucionales.

El “complot”, el misterio y la os-curidad se entrelazan para revelarunadelascaracterísticasmáseviden-tes del viejo régimen: la secrecía. Lasimulación, como en todo marco po-lítico autoritario y con niveles muybajos de penetración democrática, esuna obligación del gobernante: losmedios de comunicación deben silbar al ritmo delas notas que ejecuta el partido; la información tie-ne que estar resguardada en las conciencias másleales al régimen; y la respuesta debe ser rápida,contundente y valiente.

Los paisajes autoritarios son un calvo de culti-vo exquisito para la aparición de las recetas conspi-ratorias, aquellas que creen en la forma en que ra-cionalmentesecontrolaalmundo,endondealgunosempoderados dictan a diestra y siniestra el caminoque debe tomar la historia.

De lamismamanera, lahistoriadel “asesinoso-litario”, la tesisdefendidapor laProcuraduríaGene-ral de la República (PGR), nunca llegó a ser convin-cente para una gran parte de los mexicanos,solamenteotrafachada.Otroelementomásqueabo-na a la sed por las teorías de conspiración.

Como segundo elemento, cualquiera podría

creer que la proyección de una película como estaobedece a que en épocas electorales, el PRI necesitahacer uso de uno de sus personajes más legítimadosen la opinión pública, por un lado, y por otro, que susopositores piensan mostrarle a la población el ros-tro autoritario de ese PRI que se reclama renovado.

Ante esta idea del posible retorno del PRI anti-democrático a Los Pinos, Colosio surge como unaforma de reivindicar a ese tricolor cercano a la gen-te, que conoce los problemas de la población y quehace del diálogo con la sociedad su principal arma.Digamos que Colosio es una de esas pocas caras delas que el PRI no se quiere deslindar, uno de los es-labones de más orgullo en el Priato.

Una tercera lectura es rescatar ese galimatíasideológico que tan popular hizo al PRI en el salinis-mo. Aunque no sea fácil explicar en qué consiste elliberalismosocial,nitampocosolventarsusinnume-

rables deficiencias conceptuales, locierto es que esa idea de asociar la me-ritocracia y la libertad individual tandefendidas por el pensamiento liberalconunmínimodejusticayatenciónso-cial, piezas claves del pensamiento deizquierda, dibuja con claridad la ten-dencia ideológica que el mexicano hatomado en los últimos años.

Según la encuesta sobre valores ypercepciones de los mexicanos, publi-cada por la revista Nexos, los mexica-nos somos individualistas, creemos enel mérito más que en el linaje y en el es-fuerzopersonal,principiosdefendidospor el liberalismo más clásico. Por elotro lado, los mexicanos condenamosla pobreza, sobre todo la absoluta, ycreemos que la participación ciudada-

na es clave (queremos más incluso), fundamentosineludibles de la izquierda moderada a nivel mun-dial. Así, Colosio se adueñó del centro político, posi-ción ideológica que el PRI ha logrado monopolizaren el último proceso electoral.

Decía David Crocker, teórico de la Ciencia Polí-tico, que los muertos tendrían que estar en los parla-mentos: “siempre generan consensos”. La imagenpura, mitificada y real de Colosio tiene que ser vistaa la luz de un sistema político urgido de legitimidady en los coleteos que en 1997 marcaron su olvido delas mayorías absolutas.

La película de Colosio se enmarca en esta lógi-ca, más que en la vida y obra de un político que se haconvertido en mito de su tiempo, de un suceso quepuso contra la pared a un régimen que vivía con susúltimas bocanadas de oxígeno. Así, en la pantallagrande, el mito de Colosio ha vuelto a cobrar vida.

Cualquiera podría

creer que sus

opositores piensan

mostrarle a la

población el rostro

autoritario de ese

PRI que se reclama

renovado

LOMAS TAURINAS. Enoc Leaño caracterizado como Luis Donaldo Colosio, en una escena que recrea el his-tórico mítin en Tijuana, después del cual fue asesinado el priista.

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EL CINE JUEGA EN LAS CAMPAÑAS

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Domingo 10 de junio de 2012 PÁGINA 9-BEL INFORMADOR

os modelos de producción contem-poráneos declaran una guerra almedio ambiente y llevan a un colap-so, con serias implicaciones ecoló-gicas. Frente a esta situación, queél mismo plantea, el investigador

suizo Ferdinand Vondruska hace una propuestadesde el elemento más esencial del planeta: la tie-rra. El científico ha desarrollado un método cono-cido como agricultura biodinámica basado en elestudio de los ritmos naturales cósmico-biológi-cos, el cual es desarrollado a partir de elementoscompletamente naturales.

Vondruskaesunhombremultifacéticoqueseau-toproclama como un aprendiz de la vida. No se iden-tifica con ideologías preestablecidas ni dogmáticas,por el contrario, se dice un rebelde intelectual que haoptado por sus propias ideas. Tiene títulos en comer-cio, educación y psicología, sin embargo también tie-ne licencia de piloto y agricultor.

Su trayectoria es tan diversa como su forma-ción, pues ha sido desde plomero hasta director deuna importante compañía productora de acero. En-tre risas, el investigador destaca que si se suman losaños que ha pasado en cada trabajo, tendría cercade 200 años de edad. Por si fuera poco, tiene cincohijos, seis nietos y dirige su propia organización,Biodynamic Society.

Actualmente, Ferdinand vive en su pequeñagranja ubicada en las afueras de Vancouver, Cana-dá, con su esposa mexicana y su hija de siete años,motor de su vitalidad. En su propiedad no sólo prac-tica su metodología de cultivo, sino que también lacomparte con sus vecinos y la enseña a todo aquelinteresado en la materia.

Aun con sus distintas aristas se ha enfocadoparticularmente al tema de la agricultura biodiná-mica como parte fundamental de una solución con-tra la devastación de la tierra. Destaca que los mé-todos de la llamada agricultura moderna hanresultado desastrosos, afectando millones de hectá-reasfértiles.Enrespuesta,Vondruskadiseñóunmé-todo que hace más eficientes las técnicas de cultivoy protege a los suelos, pues se mantiene fiel a la te-sis de que sin tierra no hay vida.

El método de Vondruska ha sido implementadoen países como Canadá, Alemania, Estados Unidos,Japón, India Argentina y Brasil. Sin embargo, la noti-cia de su efectividad se extiende rápidamente y ha re-cibido propuestas para ponerlo en marcha en Suiza,Cuba, Ghana y China, entre muchos otros.

Desde1994eltrabajodeesteagricultormultidis-ciplinario se ha concentrado en México. La misión enel territorionacional fueunretodesdeelmomentoenquellegó,puesseñalaquelagentehablabaunidiomadistinto al suyo en todos los sentidos. No obstante, sumétodo se ha extendido por diversos Estados, inclu-yendo León, Morelos, Veracruz, Oaxaca, Guerrero,Colima, Baja California y Jalisco.

El sueño de Ferdinand Vondruska consiste enconstruir un camino verde (Green Path) que vayadesde Alaska hasta la Tierra de Fuego y que cubratodo el continente con granjas sustentables. Fue es-ta fantasía la que lo atrajo a México, aunque aceptaque en este país ha tardado mucho más tiempo delque hubiera pensado inicialmente.

Tras haber realizado un profundo trabajo decampo en el territorio nacional, Vondruska advier-te los grandes desafíos que enfrenta el país en cuan-to a sus tierras. Sin embargo, también señala que lasolución a retos monumentales se encuentra, lite-ralmente, debajo de nuestros pies.

Vondruska estuvo en Guadalajara para daruna conferencia. Antes de ello, respondió estaspreguntas.

—Existen fuertes intereses en torno a las tie-rras en México, ¿en algún momento se ha sentidoamenazado o en una situación de peligro?

—No. He tenido muy malas experiencias encuantoserefierealagentequemerodea,ellossíhanestado en peligro, pero en general México ha sidomuy amable conmigo.

Porotrolado,creoquealosnarcotraficanteslesatrae mi método porque compran granjas viejas yquieren tener buena comida. Me han ofrecido mu-chodinero,peroamíestonomeinteresa.Yosimple-mente quiero construir granjas sanas.

—¿Considera que el movimiento verde queha crecido significativamente en los últimosaños sea un verdadero cambio cultural o unamoda pasajera?

—Efectivamente muchas empresas han opta-do por una imagen verde, pero esto no se ha tradu-cido en un cambio real en términos de contamina-ción. Gran parte de la sociedad contemporáneaquiere vestir verde, manejar coches que no conta-minen y viajar en aviones ecológicos, pero el incre-mento de gases invernadero es constante. En rea-lidad no sabemos qué hacer, pagamos serviciosque en teoría promueven un cambio pero nosotrosno cambiamos.

La sociedad moderna produce mucho más delo que realmente necesita. Por más que se haya di-cho, necesitamos migrar hacia un estilo de vida mássustentable y esto implica una transformación cul-tural, aún lejana. Tenemos que tomar conciencia detodo lo que hacemos y pensar globalmente porquesi no lo hacemos, inevitablemente sufriremos lasconsecuencias de un colapso ecológico.

—¿Cuálseríaunhábitoquecreequetodosde-beríamos adoptar?

—Ser mucho más conscientes con el uso que da-mos al agua, hay que pensar en este líquido como sifuera nuestra propia vida, porque en realidad lo es.

—¿En que consiste su método y cuales son losbeneficios que ofrece en términos ambientales,sociales y económicos?

—Las mezclas biodinámicas pueden ser pre-paradas por los mismos agricultores. Todos loscomponentes que utilizan —arcilla, sílice, leche yhierbas— se absorben por el ambiente, ayudandoa que la agricultura sea más limpia y los cultivoscrezcan más rápido. Asimismo, ayuda a limpiar losresiduos de químicos, reduce la contaminación dela tierra y garantiza una fauna más sana sin haceresfuerzos extraordinarios.

En términos económicos, se puede ahorrar mu-choenelprocesodecultivoyproducirmuchaganan-cia por la cantidad y calidad en los cultivos. Además,

es una posible fuente de empleo, pues tiene el poten-cial de convertirse en una nueva industria.

La técnica indirectamente promueve un senti-do de comunidad porque sus componentes tambiénayudanalasgranjasvecinasalenriquecerlastierrascolindantes. Migrar a un sistema de cultivo más res-ponsable con la Naturaleza, también te hace ser unmejor ser humano. En lugar de ir a la Iglesia a rein-ventarme, voy a la tierra a transformarla para per-feccionarme a mí mismo. En realidad se convierteen un estilo de vida apasionante.

—¿Por qué se establece una relación tan estre-chaentrelaagriculturabiodinámicaylaeducación?

—Porque el único cambio real puede venir dela educación. Las compañías que fabrican produc-tos químicos y el mismo Gobierno están conscien-tes de que si reeducas a la gente las cosas cambia-rán. La formación en la que yo creo es un métodoque te haga pensar por ti mismo, que convierta a laspersonasenpensadorescapacesdecriticaryformu-larsuspropiosjuicios.Estoesloquenecesitaelmun-do.Líderesyemprendedoresquepiensenporsímis-mos consientes de que tienen el poder de hacer unadiferencia y guiarse a sí mismos.

—A partir de su trabajo ¿cómo describiría lasituación del campo mexicano?

—Paraconocerconprofanidadlospadecimien-tosdelcampomexicano,recorríexhaustivamenteelterritorio. Me di cuenta de que los mexicanos amansu tierra pero han descuidado casi el 80% de éstas.A través de mi trabajo, quiero hacer a los mexicanosconsientes de que si pierden su tierra, lo pierden to-

do. He visto al campo mexicano hundido en polvo ysin materia orgánica, lo que demuestra que la tierraestá destrozada, es infértil y poca productiva.

Estrictamente hablando, México le perteneceal Norte, pero se encuentra inmerso con los retos delos países del Sur. Los mexicanos tienen que apren-der a comprender dentro de su propio país, ese es elreto. Si no se le da suficiente atención al problema yse revierte esta situación, la próxima generación es-taráen grandesaprietosyestomepreocupamucho.

—¿En qué consiste el trabajo que realiza ac-tualmente en México?

—Hablo con agricultores y visto granjas y es-cuelas en muchos puntos del país. He dado cur-sos en universidades y trabajo muy cercanamen-te con las escuelas Waldorf. Me gusta hablar congente que cree que el cambio es no solo necesa-rio, sino posible.

Me dedico a buscar soluciones para la tierra yel cultivo. Por ejemplo en la Universidad de Coli-ma creamos una estrategia para combatir un mos-co que ataca dramáticamente árboles de limón.Cuando anteriormente se perdía hasta el 80% delos cultivos, con el uso de mezclas biodinámicaslas pérdidas son mínimas.

LEl investigador de origen suizo desarrolló un método de agricultura biodinámica

que actualmente aplica en diversos estados del territorio nacional

ENTREVISTA

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FERDINAND VONDRUSKA

Con los pies en la tierra

Ferdinand Vondruska nació en1943 en un pequeño pueblo sui-zo. Su infancia transcurrió en unambiente rural, cerca de una gran-ja y fue marcado por un estrechocontacto con la Naturaleza. Su en-torno familiar también era pococonvencional, pues su madre erauna vehemente activista a favor delos derechos de la mujer, quien fuetambién la primera arquitecta y pi-

loto mujer en Suiza. En gran medi-da, la combinación de estos doselementos explica gran parte de lapersonalidad de Vondruska, quiensedefine comounhombreparticu-larmente sensiblea la injusticia so-cial y a la depredación del planeta.

De niño recibió una educa-ción tipo Waldorf, sistema educa-tivo originado a partir de la teoríadel Dr. Rudolf Stainer que propo-

ne una filosofía antroposófica. Es-ta pedagogía pone al niño como elcentro, fomenta en él un pensa-miento crítico desde una muytemprana edad y aprecia la vidacomo lo más importante. Ferdi-nand considera que desde enton-ces descubrió su pasión por laagricultura, ya que fue en la es-cuela donde lo enseñaron a culti-var diversas semillas.

Verde de corazón

Por Gilda Colin Bracamontes

Muy pocas personas se han dado cuenta que lasolución a muchos problemas está debajo de suspies. Este método es sencillo y aplicable en el terri-torio mexicano. Estoy convencido de que con unatierra, agua y educación sana este país puede tenerun futuro hermoso.

—¿Cuál es el principal obstáculo para imple-mentar los métodos de la agricultura biodinámicaen el país?

—Aunque avanza, aún no hay suficiente gen-te capacitada. No tengo suficientes maestros, bió-logosniexpertosparadifundirelconocimientoco-mo sería necesario. Esto en realidad me preocupa,porque para revertir la situación del campo mexi-cano no basta con esfuerzos individuales, necesi-tamos todo un ejército que trabaje en conjunto. Ja-más creí que tardaría tanto tiempo lograr esteobjetivo en México, según mis planes ya debería iren Ecuador o Chile. Quizá muera en México, perovale la pena intentarlo.

—¿Cómoconsideraustedquesepuedaimple-mentar este método con mayor eficiencia?

—Se tiene que empezar por agricultores ycampesinos pequeños. Aunque el método funcio-na a grande escala, es mucho más difícil conven-cer a un agricultor grande a que cambie su siste-ma. Después, los resultados de las granjaspequeñas son tan positivos, que los grandes pro-ductores buscan implementarlos.

—¿Cuál es la principal motivación de su tra-bajo?

—Mi hija de siete años. Lucho por un planetamás sustentable para ella y su generación. Estoyconvencidodemi lucha, siDiosmedaotros20años,los viviría haciendo exactamente lo que hago ahora,porque además de hacerme feliz, apuesta por un fu-turo mucho más feliz para todos.

NATURAL. Ferdinand Vondruska propone una solución contra la devastación de la tierra.

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PÁGINA 10-B Domingo 10 de junio de 2012EL INFORMADOR

n libro que se llamaraGuía infalibleparaele-gir al mejor candidatopodría despertar sos-pechas en nuestrostiempos. Pero supo-niendo que fue pro-ducto de una precisa

investigación científica realizada porun equipo multinacional, y que ya hu-biera probado ser en efecto lo queanuncia en una veintena de países,hoy ocuparía los primeros lugares enlaslistasdebest-sellersdeMéxico.Pe-ro claro, un libro así no existe.

Más allá de lo que se puede saberde los candidatos en los medios de co-municación, en las redes sociales, enlas calles, mítines, en volantes, llama-das telefónicas a casa y un largo etcé-tera, y a pesar del formato de debatequeescogen lospartidos,hayalgunasclaves que a través de la pantalla per-miten discernir y razonar. Qué nos di-cen los aspirantes al Gobierno del Es-tado o a la Presidencia del país con su

comunicación no verbal. Cómo vermás allá de sus palabras.

Te diré quién eres

El 26 de septiembre de 1960 setransmitió por primera vez en la histo-ria un debate televisado entre los can-didatos a la Presidencia de EstadosUnidos. Desde entonces ha sido un ca-so de análisis para los estudiosos de laCiencia Política en todo el mundo, por-que es paradigma de la influencia de laimagen en la opinión pública y por lotanto de la decisión de los votantes.

“La imagen es percepción” asegu-raÁlvaroGordoa,consultorenImagenPública y docente del Colegio de Ima-gen Pública, en la Ciudad de México.“La imagen es comunicación verbal yno verbal, lo que viste, es publicidad(…) es hasta la esposa del candidato yel automóvil que conduce”.

Enesesentido,señalacomounerrorla idea de que “quien viste las mejores ro-pas y es más guapo tiene mejor imagen”.

U

Los dos debates de hoy son una oportunidad para conocer de otra forma

a los candidatos. Aquí una guía para leer sus reacciones, sus gestos, sus

expresiones corporales

Más allá desus palabras

LA PERCEPCIÓN DE LOS CANDIDATOS

Por Ana López

❖ Se afirmaque lo que ledió un giro alas preferen-cias entreNixon y Ken-nedy fue el su-dor del prime-ro en pantalla,visto por mi-les. Un candi-dato estresa-do. Esto en elprimer debatetelevisadoocurrido en1960.

SudorosoNixon

PARASABER

En México, explica el experto,pareciera que la palabra político yatiene una connotación negativa. Asíquedesdequesemuestranporprime-ra vez ante los electores ya tienen unaimagen negativa, que deben ir traba-jando para mejorarla.

Así, Gordoa analiza que la ima-gen de Enrique Peña Nieto, candida-to del PRI a la Presidencia, es caris-mática, limpia, pero con fuerza.Mientras que Andrés Manuel LópezObrador, del PRD, pese a ser un “car-tucho quemado”, se muestra austeroy como referencia de ello es el tsuruque conduce.

De Josefina, comenta, se podríaescribir un libro que se titulara Lo queno hay que hacer en una campaña.IniciómalunelestadioAzulvacío;diogolpes de timón pero fueron muy ra-dicales; cambió su imagen y parte dela línea de sus spots; pero lo único queconsigue es confundir, asegura el es-pecialista. Mientras que Gabriel Cua-dri(Panal)mantieneunaimagenfres-

Ojos entrenados

El formato del debate dificultaráun poco las cosas, pero de cuerdo conSarah Corona Berkin, especialista ensemiótica y académica de la Universi-dad de Guadalajara, “el asunto de lapantalla chica es parte de la tecnolo-gía televisiva, y casi todos tenemos yanuestros ojos muy disciplinados paraentender lo que vemos en la TV”.

ParaCoronaBerkinMéxiconoesel mismo que hace seis años, ni queantes del debate pasado. Y señala queeste debate debe tener algún efecto.

Los candidatos debendialogar lo que está pa-sando hoy, y no conver-tirlo en una continuidaddel primer debate (aun-que este sin escotes).

Si no pasa nada di-ferente al primer deba-te, la especialista en se-miótica augura que“habrá más rechazo dela gente y del público. Sino sale algo interesante,afuera está encendido.Hay un ambiente politi-zado radical”.

El especialista enimagen Álvaro Gordoarecomienda que en eldebate de hoy se centrela atención en metapo-lítica, que no son las

propuestas de los políticos pues si al-guien desea conocerlas ahí están suspáginas de internet. El punto es ob-servar su imagen física, ropa que uti-lizan; su palabra, cómo la utilizan; ellenguaje corporal, las muecas y mo-vimiento de las manos y su estrate-gia sentimental.

“Ojo, la guerra sucia tampoco se-rá lo que fue hace seis años, hoy hayInternet y redes sociales que des-mienten los engaños tan rápido comosalen”, resalta Sarah Corona.

Dado el formato tan cerrado deldebate, lo recomendable es centrarseenelrostrode loscandidatosensuex-presión facial, para saber que tan sin-ceros son y observar si sienten lo quedicen , recomienda por su parte el es-pecialista en expresiones, sobre todosi existen (como es seguro) ataquesentre ellos. Se debe apreciar el rostroal iniciar ladefensayrefutaciónde losargumentos del otro.

En cuanto al cuerpo, observarque la posición corporal no pierda lavertical. Al tener atril deberán perma-

necer casi estáticos ensulugar.Moversedema-siado, balancearse, re-cargarseoecharelcuer-po atrás respecto delatril implicará incomo-didad, inseguridad y fal-ta de control escénico.

Si los movimientoscon brazos y manos des-cienden o se exageran,puede ser señal de quela persona está muyconcentrada en estruc-turar su mensaje. Si sesuma la asimetría faciales casi un hecho que es-tá mintiendo.

“Es menester tam-bién prestar muchaatención a los elemen-tos paralingüísticos

(los tonos) del discurso, más que a loque dicen, explica Juan Pablo Gar-cía. Será el cómo lo digan lo que décredibilidad a su mensaje. Caracte-rísticas tales como: volumen, veloci-dad, tonalidad, claridad, dicción,pausas y silencios.

A decir de Alder Vrij, estudiosoespecialista en la detección del enga-ño, las personas que tienden a mentiremplean más pausas a hablar, des-ciende considerablemente el volu-men de su voz y el tono se hace másagudo. Emplean también menos elpronombre personal ‘yo’, sobre todocuando deben deslindarse de hechosque saben son falsos”.

ca, como de académico y no depolítico. Lo refuerza con sus lentes depasta y el cabello un tanto largo.

“La imagen se convierte en reali-dad”, afirma Álvaro Gordoa. Hoy estascuatrorealidadesestaránenlabalanza.

Cuando Nixon y Kennedy deba-tieron, quienes siguieron el debate porradiosintieronaNixonconfiadoycon-tundente, pero quienes lo vieron porTV reconocieron el éxito de la estrate-gia de imagen y el mensaje del jovenKennedy, así lo asegura Allan Bonner,autor del libro Political Conventions.Muchos aseguran que a partir del de-bate Kennedy se convir-tióenestrellayel sudoro-so Nixon en un perdedor.

Viéndoles la cara

Doce años despuésdel primer debate tele-visado, el psicólogoPaul Ekman daba a co-nocer un estudio sobrelas emociones. Enlistósiete emociones uni-versales: Felicidad, ira,desprecio, miedo, asco,sorpresa y tristeza. Ydescribió cómo identi-ficarlas en los rostrosde cualquier persona,sea del país que sea.

Así, Juan PabloGarcía Olvera, especia-lista certificado en el reconocimien-to de las expresiones y micro expre-siones faciales de las emocionesnotó que Enrique Peña Nieto estáun poco enojado luego de que se die-ra a conocer aquella encuesta en laque López Obrador aparece a cua-tro puntos de distancia de él. ¿Quévio el especialista? Que las partesinternas de las cejas del candidatodescendieron y los párpados supe-riores s inferiores se tensaron (frun-ció del ceño), además, las comisu-ras de los labios se retraen y loslabios se estiran y tensan. Esta ex-presión puede durar poco, apenasun parpadeo o unos segundos, peroél está entrenado para captarlo.

Del lado contrario, apunta el es-pecialista, López Obrador relajó surostro y dio muestras de felicidad: seelevan las comisuras de los labios yaparecen las “patas de gallo”.

Congruencia o no, es lo es lo quese puede percibir con este ejercicio.Así, si se ve que Peña Nieto habla depobreza y que le duele el estado enque se encuentra el país,pero no muestra en surostro dolor, podemosresumir que son sólo pa-labras. Así con cada unode los candidatos.

GarcíaOlveraexpli-ca que existen tres tiposde expresiones facialesde lasemociones,prime-ro están las micro expre-siones que duran apenasun parpadeo y se reali-zan de forma incons-ciente. Después vienenlas expresiones sutiles,que no duran más decuatro segundos y soncontrolableshastaciertopunto. Y al final están lasmacro expresiones, queduran más de cuatro se-gundos y son falsas, no expresanemoción alguna.

Con esto podemos concluir quesi una expresión de dolor dura másde cuatro segundos, la persona noestá siendo honesta. “Para que unaexpresión facial de una emoción seaconsiderada sincera debe ser simé-trica, es decir, se deben movilizarlos músculos de ambos lados de lacara de la misma forma. Toda ex-presión facial asimétrica o que du-re más de cuatro segundos es falsa,por tanto, la persona miente”. La ex-cepción es la emoción de desprecio,pues es unilateral.

Lo recomendable es

centrarse en el

rostro de los

candidatos en su

expresión facial,

para saber que tan

sinceros son

y observar si

sienten lo que dicen

Moverse demasiado,

balancearse,

recargarse o echar

el cuerpo atrás

respecto del atril

implicará

incomodidad

inseguridad y falta

de control escénico

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Domingo 10 de junio de 2012 PÁGINA 11-BEL INFORMADOR

a sede central de ExxonMobil en Ir-ving, Tejas, es conocida por sus em-pleados como “La Estrella de la Muer-te”, la malévola estación espacial de laGuerra de las Galaxias que puede con

eldisparodeunsólorayodestrozarunplaneta. ¿De-masiado como comparación? Puede que no. SegúnelescritoryperiodistaSteveColl,dosvecesganadordel Pulitzer, ExxonMobil es “un Estado empresarialdentro del Estado americano” que, como todas lasnaciones soberanas “tiene sus propias reglas de po-lítica exterior”. “A veces sus intereses se correspon-den con los del Gobierno de Estados Unidos, a vecesse encuentran en oposición y otras sencillamente sequita de en medio”, afirma Coll en una entrevistaconcedida a la cadena de radio pública de EU, NPR.

Lee “Iron Ass” Raymond —la cursiva se tradu-ce como Trasero de Hierro— presidió con mano fir-me ExxonMobil entre 1993 y 2005. En el libro Impe-rioPrivado,Collexponealolargodecasi700páginasnutridas de más de 400 entrevistas e informaciónproveniente de muchas fuentes el enorme poderamasado por la que ya es hoy la empresa más gran-de del mundo, y que cuando todavía no tenía ese ré-cord —lo logró la semana pasada, desplazando aWal-Mart— fue lo suficientemente hábil como paraestar siempre en los últimos 60 años entre las com-pañías más lucrativas del país.

Exxon se fusionó en 1999 con Mobil y descien-de directamente de la compañía de petróleo de JohnD. Rockefeller. Con la etiqueta de ser una de las em-presas más secretistas del mundo, ExxonMobil lle-va décadas haciendo complicados equilibrios mora-les y de poder en países tan distintos como Chad,Indonesia, Guinea Ecuatorial, Venezuela y la Rusiade Vladímir Putin para hacerse con sus reservas depetróleo. La geopolítica es el libro de cabecera de losejecutivos de ExxonMobil, ya que sus operacionespara ser rentables deben abarcar largos periodos detiempo —al menos 40 años, duración necesaria pa-ra que la inversión compense a la hora de explotar y

vender el petróleo y el gas—,por lo que se hace necesarioconocer todos los despachosdonde se mueven los hilos delpoderenlasaltasesferasinter-nacionales.

ComobienexplicaCollenel libro, hacer negocios a tan-tosañosvistaescomplicadoenEstados Unidos (EU), ya queen ese periodo de tiempo ha-brá10administracionesconalmenos seis presidentes distin-tos con los que habrá que ne-gociar, o no. Para el lector quequiera leer entre líneas quedaclaroquecuandoSteveColldi-ce que ExxonMobil nunca vio-lalaleyesbásicamenteporquees ella la que la dicta.

Todavíaexigemásjuegosdemalabaresestable-cerse en países con una dictadura, susceptibles devivir una revolución que acabe sofocada con un ba-ño de sangre y que los yacimientos sigan en pie y es-cupiendo crudo con el que alimentar el lucrativo ne-gocio. ExxonMobil no sólo ha logrado esto último alo largo de toda su historia. Sus ganancias — 362 milmillones de euros— superan al PIB de la mayoría delos países en los que opera.

“Nadie les dice a estos tipos qué hacer”El negocio más lucrativo jamás producido por

el capitalismo americano basa su éxito en “un siste-ma secretista repleto de contratos confidenciales”,escribe el periodista de investigación Steve Coll so-bre la corporación ExxonMobil. Su blindaje del ex-terior es tal que su departamento de comunicaciónestá entrenado para decir “sin comentarios” en másde 50 idiomas.

El propio George W. Bush llegó a comentar so-breExxonMobilen2001alpresidentedeIndia: “Na-die les dice a esos tipos qué hacer”. Bien lo sabía elpresidente republicano —proveniente de una fami-lia de magnates dedicados al negocio del crudo—que entró en guerra con el país petrolero Iraq bajo elfalso pretexto de buscar armas de destrucción masi-va que nunca existieron. Su número dos, Dick Che-ney, considerado como el vicepresidente con máspoder de la historia de EU, era íntimo amigo del lí-der de la corporación petrolera (estudiaron juntosen la Universidad de Wisconsin y ambos amaban lacaza).

Lee Raymond imponía respeto. Dicen que susempleados le temían en igual medida que les inspi-raba. También cuentan que cada vez que se subía asu jet privado para volar al otro lado del mundo pa-ra cerrar un acuerdo tenía que tener lista a bordo subebida favorita: un vaso de leche con palomitas ensu interior (sí, no hay error en la traducción del me-nú del vuelo).

Raymond no sentía ninguna simpatía ni porel cambio climático ni por sus conexiones con laAdministración del último Bush. Durante su man-

El dos veces premio Pulitzer, Steve Coll, desvela las claves

de ExxonMobil, “un Estado empresarial dentro del Estado

americano”

Los secretosde un imperio

UN SÍMBOLO DE MÚLTIPLES SIGNIFICADOS

dato, Raymond dedicó parte de su tiempo y el di-nero de ExxonMobil a fundar campañas que cues-tionaran la validez del calentamiento global. Y, sinembargo, a la vez que eso sucedía, en la nóminade la empresa estaban geólogos que analizabancómoesemismocalentamientoglobalpodíacrearnuevas oportunidades de mercado para la compa-ñía. “Uno de los grandes acuerdos anunciados porExxonMobil el pasado año tiene que ver con el ac-ceso al Ártico ruso, donde junto a una firma de esamisma nacionalidad podría acceder a reservas decrudo cuyo valor asciende a miles y miles de mi-llones y están en el Círculo Polar Ártico”, explicaColl en una entrevista radiofónica. Sólo hay unarazón por la que hoy en día se puede acceder a

esas reservas: el hielo del Ártico se funde. Acep-tado o no, al fin y al cabo el cambio climático pue-de no ser tan mala cosa para ExxonMobil.

El libro de Coll tiene una deprimente geome-tría: comienza con el vertido de crudo del buqueExxon Valdez en Alaska en 1989 y finaliza con latragedia que vivió el Golfo de México en 2010 tras

la explosión de una plataforma de British Petro-leum (BP) Deepwater Horizon, sobre la que Exxoncompartió la responsabilidad de la limpieza. El es-cándalodelGolfo llevóa losdirectivosdeBPacom-parecer ante el Congreso de EU. Sin embargo, dosaños después, todo aquello parece historia lejana,con las acciones de Exxon 39% más altas.

Yolanda Monge / El País

L MANCHA. El derrame de petróleo en el Golfo de México en 2010 fue el último gran desastre medioambiental.

ESPEC

IAL

Durante sumandato, Lee

Raymond dedicóparte de su

tiempo y el dinerode ExxonMobil

a fundarcampañas quecuestionaran la

validez delcalentamiento

global

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PÁGINA 12-B Domingo 10 de junio de 2012EL INFORMADOR

El sentido común, el menos común de los sentidos nos conduce a buscarel beneficio de la duda, sin duda con menor deuda de laque la democracia divisora.

La asimetría entre el poder administrativo, polí-tico y técnico con los países desarrollador abren losespacios bolivarianos en Latinoamérica en un cli-ma de distanciamiento, con simultánea difi-cultad no aminorada por el cabildeo, dondesobresalen las diferencias económicas y mi-litares, agravadas por el crimen organizadoy sus tentáculos atentatorios a los derechoshumanos.

En ese planteamiento global son objeto deobservación: Brasil, Rusia, India y China –lospaíses del BRIC–, sobre todo éste último con sucrecimiento sostenido bajo estricto control so-bre inversión extranjera, a la que tampoco sonajenas las grandes corporaciones empresaria-les, sindicales y fundaciones políticas con ne-xos en los grandes centros financieros; auténti-cos gobernantes del mundo. A ese mundo queenfrentará nuestro Gobierno y el de los Estados Uni-dos en 2013.

Nada fácil se antoja el poder en estas condicio-nes y el destino para las poblaciones, con la presen-cia del rezago no sólo educativo como lo fue hasta ha-ce una década la instrucción elemental, sino detecnología que convierte en auténtico drama la igno-rancia acerca de los avances en otras latitudes. Puedeexistir la sana intención de incorporarse a los nuevossistemas, supongamos también la vocación y hasta la

voluntad, pero ¿dónde están los sistemas de enseñanza para alcanzar elaprendizaje actualizado?

El sentido común nos señala la necesidad decomprender nuestra ubicación pragmática y pos-tura en el mundo contemporáneo sin contempla-ciones, muchas menos concesiones con la respon-sabilidad de asumir un desempeño con ventajas,

desafíos, retos y oportunidades a partir de unavecindad que nos deja alto grado de vulnera-bilidad como ocurrió en las primeras cinco dé-cadas del siglo XX.

La duda, la deuda y la división nos abrumany no debemos esperar la concurrencia de facto-res externos que ya en el pasado fueron de cos-to más elevado al bien obtenido. Lo que no con-

sigamos por nuestro talento, creatividad yesfuerzo se convertirá en pérdida futura, que quizáno sea lejana. Las fuerzas del entorno son disparesy en ese entorno nos toca vivir.

La inmadurez democrática, propia de la adop-ción abrupta de políticas públicas de diferente idio-

sincrasia han creado las fracturas divisoras con sensi-ble pérdida de identidad y en algunos casos de ladignidad para la expresión de propósitos como platafor-ma a la solicitud del voto. Las políticas públicas urgen detérminos conciliadores que propicien la reconciliación yaprecio a los atributos de quienes han contendido por lamisma u otra posición, al auspicio de diferente color yeventual ideología.

Dios nos guarde de la [email protected]

Duda, deuda y divisiónVISIÓN Y DECISIÓN

Carlos Cortés Vázquez

Atmosféricas. Lo que parece ser el último tramo delos inclementes calores transcurre. El jardín resis-te y adelanta sus verdes noticias en medio de un ai-re cálido al que por la tarde refrescan las rachas delponiente. Las calles se animan con las promocio-nes políticas de la temporada. El granado insiste encontinuarconsusoperacionesyyasusfrutosapun-tan otra vez. A la vuelta de la jornada puertas y ven-tanas se cierran, las luces se apagan. Queda enton-ces el jardín bajo el amparo y arbitrio de la noche.

**Hay primeros versos en ciertas canciones

que son capaces de levantar por encima de laanécdota el asunto de que tratan. Es el caso de,por ejemplo, la apertura de una célebre canciónde Simon y Garfunkel: América. La invitación alviaje y al descubrimiento, a la apertura y al tiem-po por venir que significa el tema se sintetiza enel verso inicial: “Seamos amantes, uniremosnuestras fortunas en una/ traigo algo de bienesraíces aquí en mi mochila.” Otro caso es el de lacanción de Georges Moustaki titulada Joseph. Enella, el autor evoca la suerte del marido de María,abrazado sin saberlo a un destino que lo supera ylo trasciende: “He aquí, lo que es, mi viejo José/haber tomado de entre todas las hijas de Galileaa la más bella/ a la que llaman María…”

**La ciudad recuperada. Muy temprano, es posi-

ble recorrer las calles con una tranquilidad que ha-ce presente algo que se creía perdido: la cara entra-ñable de una ciudad recobrada. El silencio, laahondada quietud de la noche que poco a poco dejapaso a la luz acompañan a los raros transeúntes queentonces frecuentan las calles amanecidas. Barriosenterosmuestranentoncessuamable talantenubla-do durante los fragores del día por el incesante tráfi-co y el bullicio cotidiano. Queda así renovada la vi-genciadeunaciudadqueresisteydurabajo lausuraempecinada del tráfago diario.

**La brújula quedamente indica el rumbo. Sobre

la mesa, espera el momento en que será llamada aponer orden en medio de las direcciones entrecru-zadas. Su recia construcción, hecha a las rudezasde la intemperie y la marcha, da cuenta de la largahistoria que como resultado tiene a este liviano dis-positivo intemporal y certero. La imantación de suaguja tenue propone entre todos los posibles rum-bos el que infaliblemente apunta al norte. Y de allía establecer para cada lugar un sentido y una dis-tancia frente al mundo.

**La muerte de Ray Bradbury despierta los ecos

de una literatura vasta e inquietante que tuvo unaobra emblemática para los tiempos que corren: Fah-renheit 451. La distopía que en esa novela proponesu autor retrata alegóricamente la lucha entre la ci-vilización y la conciencia contra la barbarie y la sin-razón. Marca indeleble en la memoria de varias ge-neraciones,eltrazodeBradburyydelosmundosquepropusoseguiráacompañandoalosnuevos lectoresa través del tiempo.

**De Leopoldo Marechal, un fragmento de Ca-

lle desconocida:

Penumbra de la palomallamaron los judíos a la iniciación de la tardecuando la sombra aún no entorpece los pasosy la venida de la noche se advierteantes como advenimiento de la música esperadaque como enorme símbolo de nuestraprimordial nadería.En esa hora de fina luz arenosamis andanzas dieron con una calle ignorada,abierta en noble anchura de terrazamostrando en las cornisas y en las paredescolores blandos como el mismo cieloque conmovía el fondo.Todo –honesta medianía de casas austeras,travesuras de columnitas y aldabas,tal vez una esperanza de niña en los balcones–se me adentró en el corazón anhelantecon limpidez de lágrima.

**Postales. Un óculo mira al campo. Viene de

hace mucho la imagen que en primer plano incor-pora un marco que condiciona y fija al paisaje queatrás se extiende. Enjarres calcinados por el sol yla lluvia, ornamentaciones en las que el tiempo hadejado una pátina intemporal. Un claroscuro quepermite dar profundidad al campo que se dilatarumbo a la sierra, invisible ahora por las nubesbajas que peinan el llano. Cañaverales trabajadoscientos de veces, delineados por las estaciones ylos esfuerzos de generaciones de labradores. Ve-nas de elevados árboles dibujan el trazo del río so-bre el tejido verde que aquí se resuelve en una am-plia gama de grises. Es el panorama de la infancia,el amplio llamado de la lluvia sobre el valle, el mi-rador de una casa que perdura a través de tiem-pos y mudanzas.

**El caballo sigue galopando ahora. Desde el friso

el Partenón, donde su paso marcó el ritmo de meto-pas y triglifos augustos y medidos con precisión y re-finamiento acabados, el caballo del Museo Británicoproclama su gloria irrecuperable y presente. Por elmuropareceoírseel rumordesuspasosalegres.El ji-nete voltea hacia atrás y el vuelo de su manto delatauna velocidad que no ha cesado. Levanta el brazo enseñal de júbilo y victoria. Algún día volverá, quizás, abrillar en lo alto de la Acrópolis.

[email protected]

DIARIO DE UNESPECTADOR

Juan Palomar