tapatío 6 de agosto

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PÁGINA 10-B Sábado 6 de agosto de 2011 Fundadores Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director Carlos Álvarez del Castillo G. El trabajo de bombero no tiene ho- rarios ni limitantes que atrofien la acti- tud de servicio a la sociedad. El bombero es consciente de los ries- gos que le implica poner en práctica su tra- bajo, que más que eso, representa una pa- sión y forma de vida, tal como lo hace Felipe de Jesús López Sahagún, director de Pro- tección Civil y Bomberos del municipio de Tlajomulco de Zúñiga. Su infancia estuvo rodeada de lla- madas de emergencia, fuego y acciones de auxilio por parte de su padre, el Mayor Trinidad López Rivas, director de la Uni- dad Estatal de Protección Civil y Bombe- ros de Jalisco. “Mi intención no era ser bombero. Me nació el espíritu de servicio. Estoy aquí por- que lo vi en mi casa, con mi padre. El primer día que me tocó ir a una emergencia sentí padre que en esa ocasión yo haya servido para algo. Quizá aliviané algún pecado que haya cometido”. A pesar de contar con una tradición familiar respecto a esta profesión, el co- mandante López Sahagún no tuvo el ca- mino fácil, el primer obstáculo: su pro- genitor, pues asegura que él no compartía el anhelo de su retoño por in- tegrarse al cuerpo de bomberos. Siguiendo su sueño, el comandante emprendió vuelo sin importar el qué di- rán y los “sacrificios” que le vendrían co- mo resultado al dedicarse en cuerpo y al- ma a este trabajo de 24 horas. Al momento de actuar Los bomberos son hábiles, están lle- nos de valentía y entrega inmediata. El miedo y temor parecen desvanecerse junto al fuego del incendio al que atacan. “Lo primero que pensamos al reci- bir una llamada de emergencia es el plan de acción. Tratamos de ubicar en qué co- lonia es y cómo son las casas de por allí para saber por dónde vamos a brincar para meternos” López Sahagún detalla que cual- quier bombero debe estar capacitado “automáticamente” para actuar al mo- mento del desastre o situación de riesgo. “Al llegar hay que preguntar si hay personas para ingresar por ellas. Otros compañeros deben cerrar las lleves de gas y bajar la corriente eléctrica e iniciar con el ataque del incendio”. Aunque su experiencia más fuerte e impactante no ha sido frente a las llamas, el comandante Felipe recuerda una lla- mada de auxilio que fue inolvidable. El equipo de Protección Civil llegó a un multi homicidio efectuado en una casa de ubicada en la zona San Sebastián, ha- ce tres o cuatro años. Lamentablemente, varios integrantes de una familia fueron asesinados. Felipe relata cada detalle, cada paso que dio hasta toparse con una mujer de mayor edad, a la cual pudieron rescatar. Posteriormente, dentro de esa misma finca, el cuerpo de auxilio se per- cata de la presencia del cuerpo sin vida de una joven con ocho meses de emba- razo. Gracias a la atención brindada, el bebé logró nacer. Durante otra situación, López Saha- gún y sus compañeros estuvieron a esca- sos segundos de morir tras la caída de unas vigas. “Esto fue en Guadalajara. Se que- maron las bodegas de un laboratorio, al momento que estábamos adentro del edificio, llegó el comandante Margarito y nos sacó porque la barda se estaba bombeando con la fuerza del agua, se empezaron a desprender la vigas, cuan- do nos sacó se cayó parte de eso. Nos hu- biera caído encima”. Aplausos sin nombre A decir del comandante Felipe de Je- sús, en algunas ocasiones el trabajo del bombero no es reconocido o valorado como tal, pues la mayoría de las perso- nas desconoce las demás virtudes que poseen estos servidores públicos. “Hacemos más de lo que la gente piensa que sabemos hacer. Los bombe- ros apagan incendios industriales, urba- nos, forestales y en vehículos, también hay rescate urbano y acuático, inunda- ciones, extraviados y asistimos hasta en reportes de enjambres de abejas africa- nas, animales ponzoñosos y reptiles. Además, vamos a los reportes de la ciu- dadanía de que en algunas zonas huele a gas o cloro, también realizamos inspec- ciones y análisis de riesgo. Todo el día hay trabajo para los bomberos”. En familia Los momentos familiares de Felipe quedan para después. Su familia lo en- tiende perfectamente. “Me conocieron así, y porque mis hi- jas ven a mi padre y a mi hermano que también trabajan en lo mismo”. Destaca que el espíritu de servicio y el sacrificio son dos requisitos indispen- sables no solo para ser bombero y ele- mento de Protección Civil, sino para cualquier servidor público. “Nacimos para ser servidores públi- cos de Protección Civil y Bomberos. En casa, mi esposa y mi madre dicen que no- sotros tenemos fuego en el corazón. No todos están acostumbrados a te- ner el espíritu de servicio y sacrificar, a ve- ces, a la familia por un puesto en el que se debe estar disponible las 24 horas del día”. En este tema, el comandante apunta una anécdota: “El día 29 de junio, cuando fue la inundación en Eucaliptos, atrope- llaron a mi esposa e hija, estando en San Miguel me tuve que ir a Guadalajara. Cuando me empezaron a decir que eran 20 casas inundadas, las dejé en la Cruz Verde. Me tuve que regresar. Hay gente que no entiende esto”. Felipe de Jesús López Sahagún ini- ció su formación en el cuerpo de bombe- ros de Guadalajara. “Fue difícil porque tenía que cubrir algunos requisitos. El primero en brin- car, al yo querer entrar ahí, fue mi padre. Una vez que ingresé me hicieron prue- bas de natación y físicas, debía tener buena condición y ningún tatuaje”. Tras prestar 10 años de servicio, el comandante decide irse a Nueva York, a buscar trabajo nada relacionado a los bomberos. Pero el destino lo uniría a una nueva experiencia que lo alentaría en la realización de sus futuros planes. Estan- do en Estados Unidos participa como vo- luntario de rescate y auxilio tras los aten- tados ocurridos el 11 de septiembre. A su regreso incursiona en la depen- dencia de Tlaquepaque como subdirector. Posteriormente, recibe la invitación a to- mar la dirección de Protección Civil y Bom- beros de Tlajomulco de Zúñiga. “Actualmente, hay un cambio que ha costado trabajo, respecto a la forma de laborar. Yo trabajo las 24 horas del día, no he tomado vacaciones en cuatro años. Tenemos una disciplina que la viví en mi casa y en Bomberos Guadalajara, de ha- cer actividades y generar trabajos de prevención en la comunidad”. “Nos debemos a la gente” La dependencia de Protección Civil y Bomberos Tlajomulco de Zúñiga cuen- ta con 56 elementos. “La meta es tratar de hacer todo lo mejor, para que él que me supla haga me- jor las cosas y no retroceder”, detalla Ló- pez Sahagún. “Para mí es un privilegio. Como dice mi hermano, es saludable ser un elemen- to de Protección Civil y Bomberos por- que nos mantenemos ocupados, pensan- do en mejoras para la vida propia, a tener una buena condición física y estar aleja- dos de las drogas”. Felipe de Jesús, tiene una gran ad- miración y una colección de 500 carros y mil figuras miniatura de bomberos. “Además, del gusto de comprar los pe- riódicos y recortar las notas periodís- ticas que hablan de mi padre”, el Ma- yor Trinidad López Rivas. Uno de sus sueños es el pintar un carro de bomberos de color rosa, con el firme propósito de realizar una re- colecta para las mujeres con cáncer de mama y niños con cáncer. El comandante Sahagún asegura: los bomberos “hacemos más de lo que la gente piensa” A veces, cuando llegamos a los servicios, la gente aplaude, es lo más reconfortable que un bombero puede sentir . Felipe de Jesús López Sahagún, director de Protección Civil y Bomberos de Tlajomulco de Zúñiga. • Felipe de Jesús López Sahagún, director de Protección Civil y Bomberos de Tlajomulco de Zúñiga. EL INFORMADOR • A. CAMACHO Supervisora: Aimeé Muñiz • [email protected] “Mi intención no era ser bombero” Con fuego en el corazón • Además de los incendios forestales, los bomberos asisten al rescate de servi- cios acuáticos, industriales, así como extravíos de personas o desastres naturales. EL INFORMADOR

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Tapatío 6 de agosto

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Page 1: Tapatío 6 de agosto

PÁGINA 10-B Sábado 6 de agosto de 2011

Fundadores • Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director • Carlos Álvarez del Castillo G.

El trabajo de bombero no tiene ho-rarios ni limitantes que atrofien la acti-tud de servicio a la sociedad.

El bombero es consciente de los ries-gos que le implica poner en práctica su tra-bajo, que más que eso, representa una pa-sión y forma de vida, tal como lo hace Felipede Jesús López Sahagún, director de Pro-tección Civil y Bomberos del municipio deTlajomulco de Zúñiga.

Su infancia estuvo rodeada de lla-madas de emergencia, fuego y accionesde auxilio por parte de su padre, el MayorTrinidad López Rivas, director de la Uni-dad Estatal de Protección Civil y Bombe-ros de Jalisco.

“Mi intención no era ser bombero. Menació el espíritu de servicio. Estoy aquí por-que lo vi en mi casa, con mi padre. El primerdía que me tocó ir a una emergencia sentípadre que en esa ocasión yo haya servidopara algo. Quizá aliviané algún pecado quehaya cometido”.

A pesar de contar con una tradiciónfamiliar respecto a esta profesión, el co-mandante López Sahagún no tuvo el ca-mino fácil, el primer obstáculo: su pro-genitor, pues asegura que él nocompartía el anhelo de su retoño por in-tegrarse al cuerpo de bomberos.

Siguiendo su sueño, el comandanteemprendió vuelo sin importar el qué di-rán y los “sacrificios” que le vendrían co-mo resultado al dedicarse en cuerpo y al-ma a este trabajo de 24 horas.

Al momento de actuar

Los bomberos son hábiles, están lle-nos de valentía y entrega inmediata. Elmiedo y temor parecen desvanecersejunto al fuego del incendio al que atacan.

“Lo primero que pensamos al reci-bir una llamada de emergencia es el plande acción. Tratamos de ubicar en qué co-lonia es y cómo son las casas de por allípara saber por dónde vamos a brincarpara meternos”

López Sahagún detalla que cual-quier bombero debe estar capacitado“automáticamente” para actuar al mo-

mento del desastre o situación de riesgo.“Al llegar hay que preguntar si hay

personas para ingresar por ellas. Otroscompañeros deben cerrar las lleves degas y bajar la corriente eléctrica e iniciarcon el ataque del incendio”.

Aunque su experiencia más fuerte eimpactante no ha sido frente a las llamas,el comandante Felipe recuerda una lla-mada de auxilio que fue inolvidable. Elequipo de Protección Civil llegó a unmulti homicidio efectuado en una casade ubicada en la zona San Sebastián, ha-ce tres o cuatro años. Lamentablemente,varios integrantes de una familia fueronasesinados. Felipe relata cada detalle,cada paso que dio hasta toparse con unamujer de mayor edad, a la cual pudieronrescatar. Posteriormente, dentro de esamisma finca, el cuerpo de auxilio se per-cata de la presencia del cuerpo sin vidade una joven con ocho meses de emba-razo. Gracias a la atención brindada, elbebé logró nacer.

Durante otra situación, López Saha-gún y sus compañeros estuvieron a esca-sos segundos de morir tras la caída deunas vigas.

“Esto fue en Guadalajara. Se que-maron las bodegas de un laboratorio, almomento que estábamos adentro deledificio, llegó el comandante Margaritoy nos sacó porque la barda se estababombeando con la fuerza del agua, seempezaron a desprender la vigas, cuan-do nos sacó se cayó parte de eso. Nos hu-biera caído encima”.

Aplausos sin nombre

A decir del comandante Felipe de Je-sús, en algunas ocasiones el trabajo delbombero no es reconocido o valoradocomo tal, pues la mayoría de las perso-nas desconoce las demás virtudes queposeen estos servidores públicos.

“Hacemos más de lo que la gentepiensa que sabemos hacer. Los bombe-ros apagan incendios industriales, urba-nos, forestales y en vehículos, tambiénhay rescate urbano y acuático, inunda-

ciones, extraviados y asistimos hasta enreportes de enjambres de abejas africa-nas, animales ponzoñosos y reptiles.Además, vamos a los reportes de la ciu-dadanía de que en algunas zonas huelea gas o cloro, también realizamos inspec-ciones y análisis de riesgo. Todo el díahay trabajo para los bomberos”.

En familia

Los momentos familiares de Felipequedan para después. Su familia lo en-tiende perfectamente.

“Me conocieron así, y porque mis hi-jas ven a mi padre y a mi hermano quetambién trabajan en lo mismo”.

Destaca que el espíritu de servicio yel sacrificio son dos requisitos indispen-sables no solo para ser bombero y ele-mento de Protección Civil, sino paracualquier servidor público.

“Nacimos para ser servidores públi-cos de Protección Civil y Bomberos. Encasa, mi esposa y mi madre dicen que no-sotros tenemos fuego en el corazón.

No todos están acostumbrados a te-ner el espíritu de servicio y sacrificar, a ve-ces, a la familia por un puesto en el que sedebe estar disponible las 24 horas del día”.

En este tema, el comandante apuntauna anécdota: “El día 29 de junio, cuandofue la inundación en Eucaliptos, atrope-llaron a mi esposa e hija, estando en SanMiguel me tuve que ir a Guadalajara.Cuando me empezaron a decir que eran20 casas inundadas, las dejé en la CruzVerde. Me tuve que regresar. Hay genteque no entiende esto”.

Felipe de Jesús López Sahagún ini-ció su formación en el cuerpo de bombe-ros de Guadalajara.

“Fue difícil porque tenía que cubriralgunos requisitos. El primero en brin-car, al yo querer entrar ahí, fue mi padre.Una vez que ingresé me hicieron prue-bas de natación y físicas, debía tenerbuena condición y ningún tatuaje”.

Tras prestar 10 años de servicio, elcomandante decide irse a Nueva York, abuscar trabajo nada relacionado a los

bomberos. Pero el destino lo uniría a unanueva experiencia que lo alentaría en larealización de sus futuros planes. Estan-do en Estados Unidos participa como vo-luntario de rescate y auxilio tras los aten-tados ocurridos el 11 de septiembre.

A su regreso incursiona en la depen-dencia de Tlaquepaque como subdirector.Posteriormente, recibe la invitación a to-mar la dirección de Protección Civil y Bom-beros de Tlajomulco de Zúñiga.

“Actualmente, hay un cambio queha costado trabajo, respecto a la formade laborar. Yo trabajo las 24 horas del día,no he tomado vacaciones en cuatro años.Tenemos una disciplina que la viví en micasa y en Bomberos Guadalajara, de ha-cer actividades y generar trabajos deprevención en la comunidad”.

“Nos debemos a la gente”

La dependencia de Protección Civily Bomberos Tlajomulco de Zúñiga cuen-

ta con 56 elementos.“La meta es tratar de hacer todo lo

mejor, para que él que me supla haga me-jor las cosas y no retroceder”, detalla Ló-pez Sahagún.

“Para mí es un privilegio. Como dicemi hermano, es saludable ser un elemen-to de Protección Civil y Bomberos por-que nos mantenemos ocupados, pensan-do en mejoras para la vida propia, a teneruna buena condición física y estar aleja-dos de las drogas”.

Felipe de Jesús, tiene una gran ad-miración y una colección de 500 carrosy mil figuras miniatura de bomberos.“Además, del gusto de comprar los pe-riódicos y recortar las notas periodís-ticas que hablan de mi padre”, el Ma-yor Trinidad López Rivas.

Uno de sus sueños es el pintar uncarro de bomberos de color rosa, conel firme propósito de realizar una re-colecta para las mujeres con cáncer demama y niños con cáncer.

El comandante Sahagún asegura: los bomberos “hacemos más de lo que la gente piensa”

A veces, cuandollegamos a los

servicios, la genteaplaude, es lo másreconfortable que unbombero puede sentir .

Felipe de Jesús López Sahagún, director de Protección Civil yBomberos de Tlajomulco de Zúñiga.

• Felipe de Jesús López Sahagún, director de Protección Civil y Bomberos de Tlajomulco de Zúñiga.

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Supervisora: Aimeé Muñiz • [email protected]

“Mi intención no era ser bombero”

Con fuego en el corazón

• Además de los incendios forestales, los bomberos asisten al rescate de servi-cios acuáticos, industriales, así como extravíos de personas o desastres naturales.

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Page 2: Tapatío 6 de agosto

Sábado 6 de agosto de 2011 PÁGINA 11-BEL INFORMADOR

por: David Izazaga

A primera vista lo que se observa en unode los extremos de la plaza principal de SanJuan de Ocotán puede resultar inentendible(si yo no hubiera tenido a mi lado a Gabriel Ma-teos, que pacientemente me explica lo que su-cede, muy probablemente hubiera entendidocasi nada). Hay una mesa blanca y unas cuan-tas sillas a mitad de la calle, la gente ha hechoun gran círculo alrededor de los Tastoanes es-cogidos que se encuentran “coloquiando” conel Cirinero. Aquí la pieza importante es preci-samente el Cirinero, quien viste un traje rojo,con estampados alusivos al santo Santiago,olanes blancos, un par de plumeros –rojo yblanco- a la cabeza, una especie de bastón obáculo de madera y una máscara muy diferen-te a la de los tastoanes, pues más bien parecie-ra la cara del mismísimo Lucifer.

Lo que tratan de hacer es convencer al Ci-rinero para que firme, en un papel que está so-bre la mesa. Pero el Cirinero no está convenci-do de hacerlo. Esto es lo que llaman LaMedición de la Plaza, pues lo que se suponeque están haciendo es comprándole al Cirinerolas tierras, pero lo que quieren en realidad esal Santiago. Durante este momento, como elCirinero no está del todo convencido es comúnque en un descuido se eche a correr y el únicoque puede ir tras él es el Tastoán Perrito Ras-trero. Puede escaparse un par de cuadras, peroen ocasiones se ha ido más lejos y no puedecontinuar la representación, hasta que Perrito

Rastrero no traiga de nuevo al Cirinero.Otra situación que ocurre durante este mo-

mento es que, al intentar convencer al Cirinero,a los Tastoanes no les queda otra que cumplirletodos los caprichos que tenga. Ahora precisa-mente ha pedido un caballo, pues él quiere an-dar a caballo. Y se lo traen. Y se pasea.

Mientras, al sonar del tambor y la chirimía,los Tastoanes bailan y es común que agarren a lamujer que les quede más cerca, para bailar conella al centro.

Cuando ya casi parecen convencerlo de quefirme, al Cirinero se le ha antojado ir a la tiendaque está en la esquina y traerse todo lo que se leponga enfrente: en una caja ha puesto cervezas,refrescos, bolsas de papas y lo que ha podido yahora se le llevan a la mesa y él reparte entre elpúblico el botín obtenido.

La escena se repite varias veces, alrededorde la plaza. Hasta que los Tastoanes logran queel Cirinero firme. Entonces se traslada la esceni-ficación a la Plaza, lugar donde tendrá encuentrola batalla contra el Santo Santiago y su conse-cuente muerte. De no tener la suerte de estar ahí,cerquita de los Tastoanes, es muy difícil seguirpaso a paso lo que sucede. La Plaza está llena,pero si quienes están en las primeras filas apenaspueden escuchar y ver, los miles restantes se con-forman con estar.

Cuando matan al Santiago, los Tastoanes

no se conforman con ello, sino que lo desta-zan: mientras escenifican esta parte, cadamiembro que le “mochan” al Santo, es repar-tido entre los espectadores. Y vuelan por losaires lo mismo manzanas, plátanos, panes, re-frescos, cervezas y un sinfín de víveres, “parapampa la región”, dicen mientras reparten. Esdifícil alcanzar a entender sus diálogos, puescon las máscaras sobre lacara poco se entiende, pe-ro hablan en algo que de-nominan Tocho Mexica-no y que no es más queuna combinación de dia-lectos y lenguas.

A partir de ahí, lospróximos días lo que ocu-rrirá por todas las callesdel pueblo es la batalla deSanto Santiago, a caballoy revivido, tastoán por tas-toán. Y el baile, constante.Y el tambor y la chirimía,que son los que van mar-cando la pauta. Y la comi-

da, que no faltará para nadie(el último día comieron casi800 personas y sobró). Y, des-de luego, el tequila. Mucho. Ylos cohetes. Y el baile. Tienenque ir el próximo año.

Fatiga crónica

Los Tastoanes de San Juan de Ocotán (II)

•Los Tastoanes toman las calles con el objetivo de encontrar y matar al Santiago.

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Diariode un espectador

•En la representación de los Tastoanes, máscaras, diferentes dialectos y tambores, acompa-ñarán la batalla de Santo Santiago.

por: Juan Palomar

El mar primeramente visto dejó por siempre una heridade luz, de júbilo y de tiempo suspendido que acompañará alalma hasta su último viaje. Recorrer las sierras procelosas ybajar al camino costeño, a esa otra realidad que alienta el en-cuentro con el mar siempre recomenzado.Días como velasque buscan esa inicial comprensión de la eternidad, esa pár-vula pena por lo perdido, por todo lo que el mar se lleva, esegozo poderoso y definitivo: estar vivo, en la orilla. Cómo fijarsin traicionar ese deslumbramiento sin límites, esa íntima einmensa certeza de la unidad final de todo, ese pasmo tran-quilo que hace andar por la vida. Como un incombustible res-coldo de la alegría. La rompiente dibuja sus líneas sabias a lolargo de la playa interminable: unos niños beben entonces, sinsaberlo, las mismas claves.

**Tacubaya a través de los años sigue develando sus

rincones, las empeñosas avenidas del agua, las huellasde minas que fueron, de huertas perdidas y de humildee invencible vida de barrio varias veces centenario. Unaguerrido grupo de estudiantes de la Universidad deArkansas trabaja desde los talleres de la casa de LuisBarragán en entender la zona, en interpretar su raíz, endar nuevos espacios a la gente. Pía Sarpaneva y Hum-berto Ricalde guían los procedimientos. Ninguna com-putadora: todo se dibuja, una y otra vez, con precisióny oficio, a mano. Pía explica el método con un proverbiochino: “Oigo, y olvido; veo, y recuerdo; hago, y entien-do”. Antes de esta etapa el grupo pasó semanas de viajepor el país, viendo, procesando, entendiendo. Siguien-do el célebre dicho del propio Barragán: “Ya no se preo-cupen tanto por ver lo que yo hice, mejor vean lo queyo vi”. Unas grandes láminas dibujadas a lápiz dancuenta de todas estas búsquedas. Sorprende, e ilumina,todo lo que así se puede hallar.

**Eliseo Alberto. En el facebook: “Hernán Bravo Varela

recuerda una décima de Nicolás Guillén que oyó muchasveces en voz de Eliseo Alberto de Diego (1951-2011):

Aquí estoy, oh tierra míaen tus calles empedradasdonde de niño, en bandadas,con otros niños corría.Puñal de melancolía éste, que me va a matar, pues si alcancé a regresar me siento desde que vine como en la sala de un cine: viendo mi vida pasar.Descansa, Lichi querido”.

**Papalote aparecido: pasa la tormenta de la otra noche,

amanece el jardín con las huellas de sus andanzas. Entre lashojas de la palma, enredado en un hilo breve, sobrenada unpequeño papalote a medias destrozado por el temporal. Dequé llano vendrá, cuál jardín o mínima plaza lo vio levantar-se desde la mano del niño. Luego el vendaval lo arrastró, lovolvió agua y sombra a media ciudad anochecida. Descansael papalote en un rincón del taller ahora: dice desde allí elasombro y la gracia que nomás los niños conocen.

**La adicción a Juana. Pocos discos soportan la fatiga de

oírlos vez tras vez sin provocar enfado. Jane’s addiction es unade las mejores bandas de rock que han sido.

**El temple. Así se llama el último libro publicado

por el poeta incombustible –inveterado viajero pulidocon el soplete despiadado del tiempo- Francisco Mar-tínez Negrete. De largas raíces tapatías, de viejas ynuevas confluencias. Un poema de tema taurino, leídohace muchos años en el desaparecido Sábado de Uno-másuno, vuelve ahora al oir esa cualidad que tensa yguía la mano del diestro: el temple. Mucha agua ha pa-sado, queda intacto el fuego:

Luego viene el bajón de la prendida fiesta desciendoal albañal: la huida de la novia y los amigos la oscura so-ledad del apestado el descenso cabal al inframundo lamúsica funérea que deja lo perdido las sombrías presen-cias de ultratumba el delirio y su roedor aleteo de cristalesla caída en la horrenda bocaza del vacío la desintegra-ción en la locura (derretido cerebro/ corazón chamusca-do) y –al punto de la muerte- la mano salvadora.

Paco continúa, brilla el diamante, dura interperri-to: surcado por visiones/ abrir la boca y oficiar naufra-gio. Eso dice. Entre tantas cosas indispensables que elpoeta entrega con este libro (publicado por EdicionesSin Nombre), hay que escoger algo. Va el poema quelleva el título del volumen:

El temple

En tus ojos el cielo se desgarraentre el zoológico urbanoy la bisutería de recuerdos felicesque un día fueron reales hoy fantasmasalgo rasga la fronda de tus díasse abre paso con furia del incendiocon la certeza firme del quebrantopara templar el hierro de tu rostroy craquelar tus iris en lágrimasquizá tu vida tu muerte tu amoro todo ello.

O un fragmento:

aturdidos y ahítos ante el mundoante su vendavalpara olvidar entre ráfagas y ruidola desnuda tristeza animal el fondo el fríoque dejamos quienes vamos a morir.

TAPATÍO

[email protected]