empleo de técnicas parasitológicas adecuadas en un paciente de pakistán con anemia ferropénica...

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sos cardiovasculares y que el perfil de efectos indeseados del celecoxib puede no coincidir con el del rofecoxib 1 . Vista la falta de objeciones rea- les y la ausencia de novedades sustanciales so- bre esta cuestión en el momento de redactar esta respuesta, creemos que podemos ratificar- nos en estas conclusiones. Gómez-Reino y Romero y Olivella apuntan que los coxib se están prescribiendo a pacientes de riesgo más elevado que los AINE clásicos. In- dependientemente del efecto que las recientes medidas restrictivas puestas en marcha en va- rias comunidades autónomas puedan tener a partir de ahora sobre la prescripción de estos fármacos, los resultados de un estudio realiza- do en España 2 y la información contenida en las notificaciones por tarjeta amarilla no indican que los coxib se estén prescribiendo preferen- temente a pacientes de riesgo elevado. Para sustentar sus puntos de vista favorables a la mayor seguridad del celecoxib en comparación con AINE clásicos (ibuprofeno y diclofenaco), Gómez-Reino y Romero y Olivella citan los resul- tados publicados del ensayo clínico CLASS 3 . Ho- norato afirma que «el buen perfil de seguridad de los coxibs ya (había sido) identificado en (el curso de) su desarrollo clínico». Por otra parte, los ensayos clínicos constituyen un paso impres- cindible en la evaluación de los medicamentos. Sin embargo, están diseñados para evaluar fár- macos, no pacientes, y las poblaciones incluidas son escasamente representativas de las de la práctica habitual. De ahí el interés de la evalua- ción de los fármacos después de su introducción en terapéutica. Por otra parte, conviene puntualizar que la pu- blicación en la que se describió el ensayo CLASS 3 presenta defectos metodológicos de tal especie y magnitud que la convierten en mero fraude, por lo menos por tres motivos. En primer lugar, el ensayo fue diseñado para evaluar la variable de interés al cabo de 12 meses, pero los autores publicaron resultados a los 6 meses, a sabiendas de que éstos eran favorables al celecoxib en ese plazo, pero no a los 12 meses; además, estos hechos clave fueron ocultados al director de la revista en la que se publicó el ensayo 4 . En segundo lugar, como se puede apreciar en el propio resumen del ensayo 3 , la variable principal del protocolo inicial fue manipulada, de modo que a la va- riable original (que era una compuesta de he- morragia gastrointestinal, perforación y obs- trucción pilórica) se le añadieron síntomas de enfermedad ulcerosa, con el fin de que la dife- rencia observada fuera estadísticamente signi- ficativa 3-6 . En tercer lugar, en la página web de la Food and Drug Administration (FDA) se puede comprobar también que el análisis es- tadístico no fue el previsto en el protocolo ori- ginal por los motivos citados, y porque se mez- claron datos de lo que en realidad eran dos ensayos clínicos 5,6 (http://www.fda.gov/ohrms/ dockets/ac/01/briefing/3677b104stats.doc), que las conclusiones no son adecuadas (http://www.fda.gov/ohrms/dockets/ac/01/ slides/3677s103goldkind/) 4-6 y que en la sema- na 65 el celecoxib se asociaba a un número de complicaciones, parecido al que ocurría con diclofenaco e ibuprofeno (http://www.fda. gov/ohrms/dockets/ac/01/briefing/3677 b103med.pdf). La FDA observó que «en rela- ción con la seguridad gastrointestinal, y tam- bién en relación con la seguridad global, no parece que haya ninguna ventaja concreta del celecoxib...» 4 y, a pesar de ello, la publicación del CLASS llegó a una conclusión opuesta. Los laboratorios comercializadores del celecoxib han distribuido 30.000 separatas del artículo con resultados manipulados. Un reciente edi- torial 4 se ha hecho eco de estas irregularida- des y ha denunciado la desinformación que estos fraudes crean, dada la desproporción entre los medios de las compañías farmacéuti- cas y los de fuentes independientes para di- fundir sus mensajes. Al igual que es necesaria la distribución de in- formación independiente sobre medicamentos y terapéutica que contrarreste los fuertes me- dios invertidos por el sector fabricante de tecnologías médicas, es imprescindible desa- rrollar investigación independiente de la indus- trial, que conviva con ésta, pero que tenga como objetivo prioritario la evaluación de la práctica real en el sistema de salud desde la óptica de la salud de los pacientes, que con- trarreste y a la vez se complemente con la in- vestigación promovida por el sector industrial, más tendiente a evaluar la salud de sus pro- ductos. Aunque con métodos menos sofistica- dos, esta investigación, dirigida a aspectos re- levantes pero de interés comercial secundario, a pesar de contar a menudo con recursos limi- tados puede producir información y conoci- miento (es decir, reflexión y digestión de la in- formación), sobre todo si está basada en la colaboración de profesionales sanitarios que de hecho se constituyen en red (como ocurre con el sistema de la tarjeta amarilla). Si es re- levante, la única condición para su validez es la prudencia en la interpretación de sus resul- tados, que es lo que creemos que aplicamos cuando describimos la serie de pacientes con reacciones adversas a coxib notificados a nuestro centro. Consuelo Pedrós, Gloria Cereza y Joan Ramon Laporte Fundación Institut Català de Farmacologia. Barcelona. 1. Pedrós C, Cereza G, Laporte JR. Primeras notifi- caciones espontáneas de sospechas de reaccio- nes adversas a los nuevos antiinflamatorios selec- tivos sobre la ciclooxigenasa-2. Med Clin (Barc) 2002;118:415-7. 2. Rocamora Batalla M, Vallano Ferraz A. Utilización inadecuada de los AINE inhibidores selectivos de la COX-2. Aten Primaria 2002;29:122. 3. Silverstein FE, Faich G, Goldstein JL, Simon LS, Pincus T, Whelton A, et al. Gastrointestinal toxicity with celecoxib vs nonsteroideal anti-inflammatory drugs for osteoarthritis and rheumatoid arthritis. The CLASS Study: a randomized controlled trial. JAMA 2000;284:1247-55. 4. Jüni P, Rutjes AWS, Dieppe PA. Are selective COX 2 inhibitors superior to traditional non steroidal anti- inflammatory drugs? BMJ 2002;324:1287-8. 5. Hrachovec JB, Mora M. Reporting of 6-month vs 12-month data in a clinical trial of celecoxib. JAMA 2001;286:2398. 6. Wright JM, Perry TL, Bassett KL, Chambers GK. Reporting of 6-month vs 12-month data in a clini- cal trial of celecoxib. JAMA 2001;286:2398-9. Empleo de técnicas parasitológicas adecuadas en un paciente de Pakistán con anemia ferropénica crónica Sr. Editor: La proporción de emigrantes que se atiende en los centros sanitarios es cada vez mayor. Esta población sufre enfermedades infecciosas que son frecuentes en su país de origen, pero que en España, por su desconoci- miento, son de difícil diagnóstico y tratamien- to. Es necesario pensar en esta posibilidad ante un contexto clínico indicativo como es el caso que describimos a continuación, de un paciente procedente de Pakistán con anemia crónica. Varón de 29 años, natural de Pakistán, sin antece- dentes patológicos de interés salvo que requirió transfusión de concentrados de hematíes 8 meses antes en otro centro hospitalario sin que se conociera el motivo, y que acudió a nuestro hospital por pre- sentar episodios repetidos de lipotimia y astenia pro- gresiva en las últimas semanas, sin otros síntomas acompañantes. En la exploración física presentaba presión arterial de 140/70 mmHg, una temperatura axilar de 37 °C y palidez cutaneomucosa marcada, tonos cardíacos rítmicos a 90 lat/min, con soplo sistó- lico grado 2/6 plurifocal de aspecto funcional. En el abdomen no se palpaban visceromegalias. El resto de la exploración física fue normal, al igual que las radiografías de tórax y abdomen. En la analítica des- tacaban: hemoglobina de 36g/l, hematócrito de 0,16 l/l, VCM de 59 fl, HCM de 12 pg, sideremia inferior a 5 µg/dl; ferritina: 1 pg/l; leucocitos: 3,49 × 10 9 /l, con eosinofilia de 0,84 × 10 9 /l; proteínas totales: 63 g/l con un 62% de albúmina. El sedimento de orina era normal, la serología VIH negativa. PPD 5 UI a las 48 h negativo. Ante la evidencia de anemia ferropénica grave, se trasfundieron 4 unidades de concentrado de hematíes en espera de las exploraciones comple- mentarias; la fibrogastroscopia y la fibrocolonoscopia no objetivaron alteraciones valorables. La gammagra- fía intestinal con hematíes marcados con 99m Tc no evidenció indicios de hemorragia durante el tiempo de exploración, y el tránsito de intestino delgado fue normal. Dada la eosinofilia y la procedencia del pa- ciente se procedió a la búsqueda de parásitos en he- ces por técnica de flotación, que puso de manifiesto 50-60 huevos de uncinaria en un cubreobjetos de 18 mm 2 (fig. 1). Se inició tratamiento oral con 100 mg/12 h de mebendazol durante tres días junto con ascorbato ferroso por vía oral. La evolución clínica y analítica posterior fue favorable. El déficit de hierro es la causa más frecuente de anemia en la práctica clínica general y sur- ge como una manifestación tardía en un ba- lance negativo prolongado o de una demanda fisiológica acrecentada 1 . En las regiones tropi- cales de nivel socioeconómico bajo, el déficit de hierro puede ser secundario a la hemorra- gia gastrointestinal producida por parásitos anquilostómidos o uncinarias. Los anquilostó- midos adaptados a los humanos son Ancylos- toma duodenalis y Necator americanus, y son gusanos redondos o nematodos que se trans- miten por penetración a través de la piel des- nuda desde terrenos húmedos y cálidos. Estas parasitosis intestinales afectan a casi mil millo- nes de habitantes, y su distribución geográfica abarca los países situados entre las latitudes 45° Norte y 30° Sur. El más alto grado de pa- rasitación se produce en las poblaciones cu- yos habitantes tienen la costumbre de caminar descalzos y sin una política de eliminación de las deposiciones humanas 2 . La parasitosis por anquilostómidos en nuestra población emigrante es frecuente, como se demuestra en dos artículos recientes, en los que el porcentaje de parasitación por estos gu- sanos oscila entre el 5 y el 20% de casos 3,4 . En esta población se dan formas crónicas de parasitación, ya que no es posible la reinfec- ción. Se pueden observar incluso años des- pués de dejar el país de origen, lo cual se rela- ciona con la longevidad de los gusanos adultos, que pueden llegar a los 5 años, y con la existencia de formas latentes de A. duode- nalis 5 . La parasitosis por uncinarias se clasifica en leve, moderada o grave según la cantidad de huevos eliminados por gramo de heces, lo que es proporcional a la cantidad de gusanos CARTAS AL EDITOR 518 Med Clin (Barc) 2002;119(13):516-9 47.119

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sos cardiovasculares y que el perfil de efectosindeseados del celecoxib puede no coincidir conel del rofecoxib1. Vista la falta de objeciones rea-les y la ausencia de novedades sustanciales so-bre esta cuestión en el momento de redactaresta respuesta, creemos que podemos ratificar-nos en estas conclusiones.Gómez-Reino y Romero y Olivella apuntan quelos coxib se están prescribiendo a pacientes deriesgo más elevado que los AINE clásicos. In-dependientemente del efecto que las recientesmedidas restrictivas puestas en marcha en va-rias comunidades autónomas puedan tener apartir de ahora sobre la prescripción de estosfármacos, los resultados de un estudio realiza-do en España2 y la información contenida enlas notificaciones por tarjeta amarilla no indicanque los coxib se estén prescribiendo preferen-temente a pacientes de riesgo elevado.Para sustentar sus puntos de vista favorables a lamayor seguridad del celecoxib en comparacióncon AINE clásicos (ibuprofeno y diclofenaco),Gómez-Reino y Romero y Olivella citan los resul-tados publicados del ensayo clínico CLASS3. Ho-norato afirma que «el buen perfil de seguridadde los coxibs ya (había sido) identificado en (elcurso de) su desarrollo clínico». Por otra parte,los ensayos clínicos constituyen un paso impres-cindible en la evaluación de los medicamentos.Sin embargo, están diseñados para evaluar fár-macos, no pacientes, y las poblaciones incluidasson escasamente representativas de las de lapráctica habitual. De ahí el interés de la evalua-ción de los fármacos después de su introducciónen terapéutica.Por otra parte, conviene puntualizar que la pu-blicación en la que se describió el ensayoCLASS3 presenta defectos metodológicos detal especie y magnitud que la convierten enmero fraude, por lo menos por tres motivos.En primer lugar, el ensayo fue diseñado paraevaluar la variable de interés al cabo de 12meses, pero los autores publicaron resultadosa los 6 meses, a sabiendas de que éstos eranfavorables al celecoxib en ese plazo, pero no alos 12 meses; además, estos hechos clavefueron ocultados al director de la revista en laque se publicó el ensayo4. En segundo lugar,como se puede apreciar en el propio resumendel ensayo3, la variable principal del protocoloinicial fue manipulada, de modo que a la va-riable original (que era una compuesta de he-morragia gastrointestinal, perforación y obs-trucción pilórica) se le añadieron síntomas deenfermedad ulcerosa, con el fin de que la dife-rencia observada fuera estadísticamente signi-ficativa3-6. En tercer lugar, en la página web dela Food and Drug Administration (FDA) sepuede comprobar también que el análisis es-tadístico no fue el previsto en el protocolo ori-ginal por los motivos citados, y porque se mez-claron datos de lo que en realidad eran dosensayos clínicos5,6 (http://www.fda.gov/ohrms/dockets/ac/01/briefing/3677b104stats.doc),que las conclusiones no son adecuadas(http://www.fda.gov/ohrms/dockets/ac/01/slides/3677s103goldkind/)4-6 y que en la sema-na 65 el celecoxib se asociaba a un númerode complicaciones, parecido al que ocurríacon diclofenaco e ibuprofeno (http://www.fda.gov/ohrms/dockets/ac/01/brief ing/3677b103med.pdf). La FDA observó que «en rela-ción con la seguridad gastrointestinal, y tam-bién en relación con la seguridad global, noparece que haya ninguna ventaja concreta delcelecoxib...»4 y, a pesar de ello, la publicacióndel CLASS llegó a una conclusión opuesta. Loslaboratorios comercializadores del celecoxib

han distribuido 30.000 separatas del artículocon resultados manipulados. Un reciente edi-torial4 se ha hecho eco de estas irregularida-des y ha denunciado la desinformación queestos fraudes crean, dada la desproporciónentre los medios de las compañías farmacéuti-cas y los de fuentes independientes para di-fundir sus mensajes.Al igual que es necesaria la distribución de in-formación independiente sobre medicamentosy terapéutica que contrarreste los fuertes me-dios invertidos por el sector fabricante detecnologías médicas, es imprescindible desa-rrollar investigación independiente de la indus-trial, que conviva con ésta, pero que tengacomo objetivo prioritario la evaluación de la práctica real en el sistema de salud desde laóptica de la salud de los pacientes, que con-trarreste y a la vez se complemente con la in-vestigación promovida por el sector industrial,más tendiente a evaluar la salud de sus pro-ductos. Aunque con métodos menos sofistica-dos, esta investigación, dirigida a aspectos re-levantes pero de interés comercial secundario,a pesar de contar a menudo con recursos limi-tados puede producir información y conoci-miento (es decir, reflexión y digestión de la in-formación), sobre todo si está basada en lacolaboración de profesionales sanitarios quede hecho se constituyen en red (como ocurrecon el sistema de la tarjeta amarilla). Si es re-levante, la única condición para su validez esla prudencia en la interpretación de sus resul-tados, que es lo que creemos que aplicamoscuando describimos la serie de pacientes conreacciones adversas a coxib notificados anuestro centro.

Consuelo Pedrós, Gloria Cereza y Joan Ramon Laporte

Fundación Institut Català de Farmacologia. Barcelona.

1. Pedrós C, Cereza G, Laporte JR. Primeras notifi-caciones espontáneas de sospechas de reaccio-nes adversas a los nuevos antiinflamatorios selec-tivos sobre la ciclooxigenasa-2. Med Clin (Barc)2002;118:415-7.

2. Rocamora Batalla M, Vallano Ferraz A. Utilizacióninadecuada de los AINE inhibidores selectivos dela COX-2. Aten Primaria 2002;29:122.

3. Silverstein FE, Faich G, Goldstein JL, Simon LS,Pincus T, Whelton A, et al. Gastrointestinal toxicitywith celecoxib vs nonsteroideal anti-inflammatorydrugs for osteoarthritis and rheumatoid arthritis.The CLASS Study: a randomized controlled trial.JAMA 2000;284:1247-55.

4. Jüni P, Rutjes AWS, Dieppe PA. Are selective COX 2inhibitors superior to traditional non steroidal anti-inflammatory drugs? BMJ 2002;324:1287-8.

5. Hrachovec JB, Mora M. Reporting of 6-month vs12-month data in a clinical trial of celecoxib.JAMA 2001;286:2398.

6. Wright JM, Perry TL, Bassett KL, Chambers GK.Reporting of 6-month vs 12-month data in a clini-cal trial of celecoxib. JAMA 2001;286:2398-9.

Empleo de técnicas parasitológicasadecuadas en un paciente de Pakistáncon anemia ferropénica crónicaSr. Editor: La proporción de emigrantes quese atiende en los centros sanitarios es cadavez mayor. Esta población sufre enfermedadesinfecciosas que son frecuentes en su país deorigen, pero que en España, por su desconoci-

miento, son de difícil diagnóstico y tratamien-to. Es necesario pensar en esta posibilidadante un contexto clínico indicativo como es elcaso que describimos a continuación, de unpaciente procedente de Pakistán con anemiacrónica.

Varón de 29 años, natural de Pakistán, sin antece-dentes patológicos de interés salvo que requiriótransfusión de concentrados de hematíes 8 mesesantes en otro centro hospitalario sin que se conocierael motivo, y que acudió a nuestro hospital por pre-sentar episodios repetidos de lipotimia y astenia pro-gresiva en las últimas semanas, sin otros síntomasacompañantes. En la exploración física presentabapresión arterial de 140/70 mmHg, una temperaturaaxilar de 37 °C y palidez cutaneomucosa marcada,tonos cardíacos rítmicos a 90 lat/min, con soplo sistó-lico grado 2/6 plurifocal de aspecto funcional. En elabdomen no se palpaban visceromegalias. El restode la exploración física fue normal, al igual que lasradiografías de tórax y abdomen. En la analítica des-tacaban: hemoglobina de 36g/l, hematócrito de 0,16l/l, VCM de 59 fl, HCM de 12 pg, sideremia inferior a5 µg/dl; ferritina: 1 pg/l; leucocitos: 3,49 × 109/l, coneosinofilia de 0,84 × 109/l; proteínas totales: 63 g/lcon un 62% de albúmina. El sedimento de orina eranormal, la serología VIH negativa. PPD 5 UI a las 48h negativo. Ante la evidencia de anemia ferropénicagrave, se trasfundieron 4 unidades de concentradode hematíes en espera de las exploraciones comple-mentarias; la fibrogastroscopia y la fibrocolonoscopiano objetivaron alteraciones valorables. La gammagra-fía intestinal con hematíes marcados con 99mTc noevidenció indicios de hemorragia durante el tiempode exploración, y el tránsito de intestino delgado fuenormal. Dada la eosinofilia y la procedencia del pa-ciente se procedió a la búsqueda de parásitos en he-ces por técnica de flotación, que puso de manifiesto50-60 huevos de uncinaria en un cubreobjetos de 18mm2 (fig. 1). Se inició tratamiento oral con 100mg/12 h de mebendazol durante tres días junto conascorbato ferroso por vía oral. La evolución clínica yanalítica posterior fue favorable.

El déficit de hierro es la causa más frecuentede anemia en la práctica clínica general y sur-ge como una manifestación tardía en un ba-lance negativo prolongado o de una demandafisiológica acrecentada1. En las regiones tropi-cales de nivel socioeconómico bajo, el déficitde hierro puede ser secundario a la hemorra-gia gastrointestinal producida por parásitosanquilostómidos o uncinarias. Los anquilostó-midos adaptados a los humanos son Ancylos-toma duodenalis y Necator americanus, y songusanos redondos o nematodos que se trans-miten por penetración a través de la piel des-nuda desde terrenos húmedos y cálidos. Estasparasitosis intestinales afectan a casi mil millo-nes de habitantes, y su distribución geográficaabarca los países situados entre las latitudes45° Norte y 30° Sur. El más alto grado de pa-rasitación se produce en las poblaciones cu-yos habitantes tienen la costumbre de caminardescalzos y sin una política de eliminación delas deposiciones humanas2.La parasitosis por anquilostómidos en nuestrapoblación emigrante es frecuente, como sedemuestra en dos artículos recientes, en losque el porcentaje de parasitación por estos gu-sanos oscila entre el 5 y el 20% de casos3,4.En esta población se dan formas crónicas deparasitación, ya que no es posible la reinfec-ción. Se pueden observar incluso años des-pués de dejar el país de origen, lo cual se rela-ciona con la longevidad de los gusanosadultos, que pueden llegar a los 5 años, y conla existencia de formas latentes de A. duode-nalis5. La parasitosis por uncinarias se clasificaen leve, moderada o grave según la cantidadde huevos eliminados por gramo de heces, loque es proporcional a la cantidad de gusanos

CARTAS AL EDITOR

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alojados en el intestino delgado2. Sólo las for-mas graves, y las moderadas cuando se acom-pañan de insuficiente aporte de hierro en ladieta, causan cuadros de anemia crónica fe-rropénica, a veces grave, como es el caso des-crito, así como el de otros hallados en la biblio-grafía6,7.La presencia de eosinofilia es otro dato queorienta a que la causa de la anemia sea de ori-gen parasitario. Schistosoma haemotobiumtambién puede producir anemia ferropénicagrave y eosinofilia, pero se acompaña de he-maturia en el sedimento de orina.El diagnóstico definitivo se obtiene por examende heces y existen varias técnicas para la in-vestigación de parásitos en ellas. En nuestrocaso, utilizamos la concentración por flotaciónen salmuera. Es un método que por su senci-llez y fácil interpretación se utiliza en estudiosepidemiológicos8. La concentración por flota-ción en salmuera o método de Willis consisteen homogeneizar una porción de las heces deltamaño de una avellana en una solución so-bresaturada de ClNa, quedando los huevos de

uncinaria concentrados en la superficie. Ennuestro laboratorio dejamos flotar sobre lamezcla un cubreobjetos; pasados 15-20 min,se retira cuidadosamente y se procede al exa-men microscópico. Al comparar esta técnicacon el examen directo y la de fijación-tincióncon MIF, observamos un número de huevos10 y 20 veces inferior, respectivamente.En las formas moderadas y graves el examendirecto es suficiente y permite distinguir clara-mente los huevos blanco-grisáceos sobre elfondo más oscuro de residuos fecales. Una delas técnicas más extendidas en nuestros labo-ratorios es la de fijación-tinción con MIF, queabarca mayor gama de parásitos fecales, peroque es menos sensible para el diagnóstico deuncinarias y de otros nematodos, como Asca-ris lumbricoides y Trichuris trichura, que laconcentración por salmuera o que incluso elexamen directo9,10.Por la alta incidencia de esta parasitosis ennuestra población inmigrada y ante un contex-to clínico indicativo, el diagnóstico parasitológi-co con técnicas adecuadas como la descrita

puede ser sencillo pero difícil de realizar enuna rutina de trabajo que no tenga en cuentala diversidad de la población estudiada y laorientación diagnóstica.

María Teresa Bastidaa, Eugenio Rodríguezb,Rosario Lópezc y Carmen Asensiob

Servicios de Laboratorio. Secciones de aMicrobiología ycHematología. bMedicina Interna. Hospital de L’Esperit Sant.

Santa Coloma de Gramenet. Barcelona.

1. Richard Lee G. Carencia de hierro y anemia fe-rropriva. En: Richard Lee G, editor. Wintrobe.Hematología clínica. 9.a ed. Buenos Aires: Inter-Médica, 1994; p. 701-28.

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10. Bawden MP. Improvement of the merthiolate-io-dine-formalin (MIF) fecal technique for hook-worm, Trichuris trichiura, and Ascaris lumbricoi-des eggs. J Parasitol 1994;80:4745.

CARTAS AL EDITOR

Med Clin (Barc) 2002;119(13):516-9 519

Figura 1.