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A. Kraemer 11Zuricher 11/ustrierte Zeitung 11, 1930

Mate en 4

8 414090 500715

Problemas a 5 niveles

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MENSUAL AO 111

NMERO 29

1 DIRECTOR Romn Torn. Maestro Internacional.

1 COLABORADORES Julin Alonso Martn. J. P. de Arriaga. M./. Alberto Barreras Garca. G.M. Juan Manuel Be/In. M./. Alexander Bihovsky. G.M. jaan Ehlvest G.M. Epishin. El Federal G.M. Svetozar G/igoric. G.M. Nikolai Krogius. G.M. Bogdan Lalic. M.f. Angel Martn. M./. Juan Reyes. G.M. 0/eg Romanishin. Al. Antonia Romero. Isidoro Snchez de la Nava. G.M. Vesselin T opalov. M.F. Fernando Visier. y la colaboracin exclusiva de: Anoto// Karpov, Campen Mundial.

EDITA

ZUGARTO EDICIONES, S. A. (Z.U.E.S.A.) Editor: Rafael Tauler Fesser. Publicidad general: ZUGARTO EDICIONES. S. A Redaccin y Administracin: Pablo Aranda, 3 - Tfno: *41 1 42 64 Fax: 562 26 77 28006 MADRID. Impresin: UNIGRAF, S.A. Artes Grficas . Avda. Cmara de la Industria, 38 Polgono lnd. Arroyomolinos, 1 -28938 Mstoles (Madrid) Distribucin: COEDIS, S.A. Telfo-no: 93 - 680 03 60 Molins de Rei (Barcelona) . Importador exclusivo en la Repblica Argentina: JUEGOS & Co., S.R.L. -Corrientes 1312, ( 1 043) Buenos Ai-res. Distribuidor en la Repblica Ar-gentina (Interior): SADYE, S. A - Bel-grano, 355 Capital. Depsito legal: _M.22475-I994. OchoXOcho, 1981. Prohibida la repro-duccin de textos, fotograflas o juegos, ni aun citando su procedencia. Precio de este ejemplar para Canarias, Ceu-ta y Mel illa incluido tasas: 180 pesetas.

Printed in Spain

EL PROBLEMA DE PORTADA Por J. P. de Arriaga

LA ESCUELA NEO-ALEMANA A principios de siglo tuvo lugar en Alemania un movi-

miento creador que aport nuevos temas a los problemas de mate en ms de dos jugadas. Tambin se procur proporcionar al juego de las negras. un juego ms activo e ingenioso que hasta entonces, de lo que el problema de Kraemer es buena muestra.

Las blancas, para poder realizar su objetivo, tienen que evitar la sutil defensa de las negras.

w [f]fj@JffO 111 Mates y_ remates 4 La mejor jugada 10 Miscelnea 1 1 Test de ajedrez 16 Finales Rrcticos 19 Cuestiones del Reglamento 23 Problemas Soluciones

25 31

Estamos en Internet en: www.offcampus.es/zugarto

Correo electrnico: [email protected]

RECOMENDADA POR LA FEDERACION INTERNACIONAL DE AJEDREZ

JoseGregoCuadro de textohttp://matika-chessismylife.blogspot.com/

Mema~ r rt[J[fDcma~ 111 CON LAS "CHARRETERAS" PUESTAS

Por Julin Alonso Martn.

A lo largo de la historia ajedrecstica muchas configuraciones de mate han sido identificadas y claramente diferenciadas de las dems. Algunas, entre todas ellas, han sido, adems,

"bautizadas". Unas recibieron el nombre de su creador o de un personaje del juego que, en alguna ocasin, aplicara tal receta para vencer en una partida.

Es el caso de los denominados mate de Sega!, de Morphy, de Boden ...

E n otras ocasiones, el nombre que les ha quedado y por el cual se les conoce en el "idioma" de nuestro juego, hace referencia a una imagen del mundo real que, al contemplar el cuadro final del mate, parece venir a la imaginacin de quienes lo contemplan. As sucede, por ejemplo, con el mate de "ahogado". Y con el mate "de las charreteras", que hemos elegido para este artculo.

Las charreteras son, como todo el mundo sabe (y si no, se consulta el diccionario, que lo dice): "Divisa militar ... en forma de pala, que se sujeta al hombro por una presilla ... ". Definicin que coincide con la impresin que se recibe al ver un esquema del mate y comprobar que a uno y otro lado de la "cabeza" real, en sus "hombros", hay dos adornos que no sirven ms que para eso.

Acudamos a los clsicos para ver cmo resol-vieron el asunto en alguna de sus intervencio-nes.

4

Morphy-Aficionado Nueva York, 1857

"Morphy era el ms J:>erfecto jugador que jams haya existido" (Fischer). En esta oca-sin como en otras muchas fue pionero en alumbrar nuevos caminos.

1. z:!, f8+ 'l/xf8 2. z:!, xf8+ z:!,xf8 3. 9 xg6 mate

El primer campen del mundo, asimil esta "leccin" muy pronto. Y guiado por su esque-ma de mate muy similar al que acabamos de ver, resolvi con brillantez la siguiente situa-cin:

Steinitz-Aficionado Viena, 1861

1. b!,d8+1 2. 9 e6+ 3. b!,xh6+1 4. 9 f7 mate

9 xd8 Wh7 gxh6

Como se comprueba, con el resultado de un esquema de mate que refleja el anterior con un giro de 902 Acaso, y dentro de la especie de las charreteras, pudiramos llamar al pri-mero, frontal, y al segundo, lateral. En am-bas situaciones, sin embargo, las piezas del bando del Rey, cuya vida deberan proteger, no hacen ms que aprisionarlo y dejarlo a merced de la Dama enemiga.

Este tipo de mate no se encuentra con fre-

cuencia en el juego actual. No obstante algu-nas excepciones hemos encontrado. Separa-da l?or ms ~e. ~n si~lo de. las anteriores, he aqUI una pos1c1on mas rec1ente que nos per-mite ver un remate semejante al de aquellas:

D. Sherman-J. Mayer Maryland (EE.UU.), 1985

Las blancas haban sacrificado material, lle-vando al Rey rival de un flanco a otro del tablero y recogiendo, de camino, una no des-preciable cosecha de peones. Ahora inician el "fuego" defini t ivo.

29. b41 30. 'tle51 3 1. -d6+1 32. 'xa6+1

f!J f8 a6 'I!J a 7

El negro se rindi pues, como hemos dicho en otra ocasin, hoy nadie deja que le den mate ... pero lo hubieran recibido en la jugada siguiente. Si 32 ... 'I!J xa6 33. f!a5 mate. Las "charreteras" se veran despus de 32 ... bxa6 33. 9 c7 mate.

Ms alejada de nuestros das, la posicin que refle ja el siguiente diagrama se resolvi con una secuencia de jugadas que condujeron, una v ez ms, al esquema de mate que veni-mos examinando.

(ver diagrama) 1.-Cul es la continuacin que produce el mate en 5 jugadas?

Hay otros esquemas que responden a imge-nes muy similares a las que acabamos de ver, aunque las diferencias merecen, sin duda, un comentario. Reproduciendo la partida Rau-tenberg-Nurnberg, disputada en Pyrmont, 1949 (1. e4 e5 2. ~f3 ~c6 3. ~c4 ~f6 4. d4

Gollan-Stif ?, 1950

exd 5. 0-0 ~c5 6. e5 d5 7. exf6 dxc4 8. 'e1+ ;Wf8 9. ~g5! gxf 1 O. ~h6+ ;Wg8 11. ~c3! ~ f5 12. ~e4 ~f8 13. 9 d2 ~e5 14. ~xd5 ~xe4 15. 'xe4 ti!i'd5 16. 'ae1 'e8 17. ~xf8 'xf8 18. -xe51 fxe 19. f!Jg5 mate) se obtiene el si -guiente diagrama:

.~.

El Rey negro y sus dos "charreteras" en forma de Torre, estn acompaadas por dos infan-tes que "refuerzan" el aprisionamiento de su propio monarca.

Situaciones semejantes suelen abundar al comienzo de la partida, como resultado final (a veces cmico, a veces trgico) del desor-denado desarrollo de las piezas. La siguiente ancdota nos proporciona un ejemplo rotun-do.

Un encuentro disputado "a cara de perro" en la capital austriaca en 1922, comenz con 1. e4 d5 2. exd t\txd5. Ahora, cuando el con-ductor de las blancas desplazaba su mano para coger alguna pieza, tropez con el rey .. :

5

y fue obligado a moverlo. Despus de 3. ~e2, viene 3 ... 1!1te4 mate. El "vencedor" (?) de este cotejo se llamaba Loewig que result as "creador" (1) de un mate de las charrete-ras.

TAMBIN EN DIAGONAL Los finales de Damas y peones han ofrecido, con frecuencia, ms de una sorpresa a quie-nes no estuvieron atentos a los peligros que siempre acechan. As sucedi al armenio Ra-fael Vaganian, gran maestro desde 1970, cuando participaba en el torneo de Skopje 1976.

En la partida que disput al yugoslavo Ni-cevsky (blancas) este ltimo acababa de mo-ver 49. ~g1-h2. Y despus del formidable error 49... 111td171 recibi un contundente castigo: 50. 111th3 mate.

En enero de 1948, la revista AJEDREZ ESPA-OL (Aguilera) publicaba un breve artculo de D. Juan Lacasa Lacasa en el que yo he visto, por primera vez, estas "charreteras" apellida-das como diagonales. El diagrama que sigue estaba tambin en aquel artculo.

(ver diagrama)

1. ... 2. 111te8

bl.c2 bl.cxc57

El segundo jugador ha previsto que podr detener el pen avanzado del Blanco; pero se le han escapado las consecuencias a que esto le conduce.

3. d7 4. ~h2

bl.c 1 + bl.cd1

Hasta aqu haba visto el Negro ... 6

Gerbec-N.N. Viena, 1931

.l

Jugaban las negras

5. d8='i!!hl bl.xd8 6. 1!1te5 mate!

Un esquema de mate muy parecido encontra-remos al final de la hermosa secuencia de jugadas que se iniciaron en el siguiente diagrama:

Fernndez-lommer Valencia, 1967

El conductor de las negras en esta partida era Harold M. Lommer, el ms grande compositor britnico de estudios que haya existido. En 1938 public 1.234 Modern End-game Stu-dies. Despus de la 2.11 Guerra Mundial adquiri en el barrio londinense del Soho, un club donde jugadores y compositores se encontraban a menudo. En 1961 se qued a vivir entre noso-tros, en Valencia, donde muri el ao 1980. El remate que vamos a ver tiene la precisin y la belleza de sus finales de estudio.

1. . ..

No habra servido 1 ... bl.c 1 +, porque las blan-cas no estn obligadas a tomar 2. bl. xc1 sino que con 2. ~b2 no habran permitido 2 ... bl. xd 1? debido a la amenaza 3. 1!!i'xh7 mate.

2. ~b1 Ahora es el momento preciso.

~a1+!!

La clave de toda la maniobra.

4. ~xa1 5. ~b1

dxc1=~+ ~c3 mate!

Aunque los suponemos . suficientemente cla-ros, vamos a repetir los esquemas de mate alcanzados en estas dos ltimas partidas:

En todos los ejemplos anteriores hemos visto exclusivamente a la Dama como "brazo eje-cutor" del ltimo jaque: ella sola, apoyada en algn caso en otra pieza de su bando, es capaz de restar al Rey enemigo la totalidad de las casillas que sus propias huestes le haban dejado para huir. Las otras piezas (Torre, Caballo, Alfil y pen) tambin pueden dar el jaque definitivo. Para "verlo" mejor, ofrecemos algunos esquemas .

.i.W.I

Ji ~..-----

.i. --~ 1 1-

-

.__

1 <

1 1 J. ' J. -, B, ~-- .1'._ 1- ,_ fl1~

En Italia, matto delle spaline designaba, en el siglo pasado, un mate recibido por el Rey cuando dos de las casillas de su posible fuga, a uno y otro lado del monarca, estaban ocu-padas por fuerzas de su mismo squito. Sin embargo, para designar el mate que, en nues-tro idioma, llamamos de las charreteras, la palabra ms generalmente utilizada es la fran-cesa epaulette que en ingls ha quedado como epaulet. Adems, los franceses han diferenciado, con el nombre de mate del gueridon un tipo especial dentro del gnero de los que venimos considerando. Responde a este esquema:

La figura parece recordar a nuestros vecinos la imagen de una mesita velador, pues esta es la traduccin de la palabra con que la bautiza-ron.

A partir de la siguiente posicin

Redeley-Baratey ?, 1962

las negras, a quienes tocaba jugar, obtuvie-ron muy rpidamente un mate con imagen semejante a la que hemos visto en el esque-ma.

1. . .. 2. ~xc2

La imagen sugiere a Bruce Pandolfini, ameri-cano y profesor de ajedrez, la forma de una

7

golondrina: el Rey sera la cabeza y Dama y Torre las alas extendidas en vuelo. Un vuelo, decimos nosotros, cortado en seco por la Dama enemiga ... Como sucedi tambin en la siguiente partida: ~

Lobbecke-N.N. Brunswick, 1891

Despus de la preparacin:

1. ' xb711 2. 9 c6+

~xb7 'lile S

(Si 2 ... 'l!lb1 3. 'b1+ con derivaciones que ahora no interesan a nuestro propsito). 2.- Qu jugadas conducen al mate?

Kramstov-Waxberg Saratov, 1938

La posicin que recoge el diagrama procede 8

de una partida iniciada con la Defensa Alekhi-ne. Las negras muestran un considerable re-traso en el desarrollo de sus piezas lo que propicia la combinacin que inicia el Blanco.

13. 'xd71 Wxd7

Si 13 ... ~xd7 hubiera seguido 14. 9 xb7 'c8 15. 'd1 con imparables amenazas.

14. 9 d1+1 15. 9 d8+ 16. b!.d1

'l!lc7 'l!lb8 f6

Ciertamente las negras no disponen de nin-gn movimiento aceptable. Sin embargo:

3. Cul fue la continuacin del Blanco para culminar en mate esta partida?

Veremos ahora un extraordinario final de partida conducido por un verdadero genio de la combinacin.

Strasdas-K. Richter Berln, 1933

La desventaja material del Negro est sobra-damente compensada por la superioridad de desarrollo. Adems le corresponde jugar.

16 . ... 9 a61

La amenaza de jaque a la descubierta resulta-r, a la postre, definitiva. No hay movimiento de la Dama blanca que pueda salvarla de perecer (si 2. 9 c3 ~f5+ y mate). Tendr que ser el Rey quien se desplace; pero a dnde ir?

17. 'l!ld2

Si 17. 'i!!'ld 1 0>f5+ dese., sera suficiente. Des-de esta casilla podr eludir el rey las conse-cuencias del "descubierto" a que se arriesga? Ciertamente el Negro ahora no puede ... 0>c5+ (para ganar la Dama) pues el Alfil ocupa la casilla a donde debera ir el Caballo. Enton-ces ...

17. ~xe3+1 18. 'i!!'lc2

No era posible 18. fxe3 por 18 ... 0>c5+ ni tampoco 18. 'i!!'l xe3 pues seguira 18 ... .!':l.he8+ 19. 'i!!'ld2 0>c5+ ganando la Dama en ambos casos. Y despus de 18. 'i!!'lc3 ~xc 1 19. z:l.axc1, 0>xc1 no resultara 20. z:l. xc1 por la evidente 20... .!':l.d3+. La eleccin del Blanco nos permitir ver un precioso mate. (En reali-dad se rindi despus de la prxima jugada de Kurt Richter, sin esperar ms).

18 .... 0>b4+!! 19. axb4

Si 19. 'Sxb4 'Sd3 mate. Y si 19. 'i!!'lb1 'Sg6+ seguido de mate.

19 .... 20. 'i!!'l c3

'Sg6+1 "Sd3 mate

Un mate que reproduce un esquema muy similar, puede ser visto sin salir de la apertura siguiendo una variante de la Defensa Phili-dor.

1. e4 e5 2. 0>f3 d6 3. ~c4 ~e7 4. d4 exd4 5. ~xd4 0>d7? 6. ~xf7+ Wlxf7 7. 0>e6! Wl xe6 (si 7 ... "SeS 8. ~xc7 "Sd8 9. "Sd5+ Wl f8 10. ~e6+ ganando la Dama) 8. "Sd5+ 'i!!'l f6 9. "Sf5 ma-te.

Pudiera parecer que estas cosas slo suce-den a aficionados poco expertos en las sutile-zas del juego. Pero hasta los ms grandes han

sufrido alguna vez una "pjara" mental que les ha conducido hasta la derrota ms humillante (lo cual, siempre reconforta a los practican-tes ms modestos). El germnico y formida-ble maestro Tarrasch es protagonista de la siguiente partida ... por haberla perdido estre-pitosamente en una sesin de simultneas.

(Dnde y cundo fue disputada esta partida,mil veces reproducida en libros y re-vistas del mundo entero? Hamburgo, 1910, Francfort 1912, Pars 1924 ... La hemos visto hasta con el triunfo adjudicado a quien, en realidad, la perdi. Nos quedamos con el dato que ofrece Kurt Richter.)

Von Holzhausen-Timasch Francfort del Main, 1912

1. e4 2. 0> f3 3. ~c4 4. d4 5. 0-0 6. 0> xd4 7. ~c3 8. h3 9 . .!':l. e1

e5 0> c6 0> f6 exd4 d6

~e7 0-0 .!':l.e8 0>d77

Un grave error, severamente castigado.

10. ~Xf7+! 'mxf7 11. 0>e6!1

El "Hrcules de los torneos" tuvo que rendirse aqu pues pierde la Dama. Despus de 11. Wl xe6 habramos contemplado un bonito mate: 12. "Sd5+ 'i!!'l f6 13. "Sf5 mate. -

Una simple ojeada a los dos ltimos diagra-mas, lo dice todo. La imagen, una vez ms, funciona mejor que la palabra. _.

9

Por Juan Reyes. Maestro Internacional

Nuestra intencin con estos tests es brindarle un punto de apoyo para perfeccionar su juego. Y le invitamos a reflexionar sobre los siguientes diagramas. En cada uno de ellos tenemos una posicin crtica, siempre nos preguntamos cmo est mi posicin?, lo cual nos obliga

a una severa evaluacin. Por supuesto, no es siempre fcil evaluar correctamente, pero el objetivo es entrenarnos para ello. Nos guiaremos por una escala de puntos

de 1 a 6 que nos dir la dificultad de cada posicin. Espero que el trabajo les resulte gratificante.

JUEGAN NEGRAS

1.-Las negras estn: a) Mejor b) Igual e) Peor

2.-Cul es la mejor jugada de las negras? Puntos posibles: 4

***

JUEGAN BLANCAS

JUEGAN BLANCAS

1.-Las blancas estn: a) Igual b) Mejor e) Ganando

2.-Cul es la mejor jugada de las blancas? 3.-Apoye su opinin con anlisis.

Puntos posibles: 6

***

JUEGAN BLANCAS

1.-Las blancas estn: a) Mejor b) Igual e) Ganando

2.-Cul es la mejor jugada de las blancas? Puntos posibles: 4

***

1.-Cul es la mejor jugada de las blancas para incrementar su ventaja? 2.-Apoye su opinin con anlisis.

Puntos posibles: 4

10

M~~~@~ IR PARTIDAS

DE JUGADORES ESPAOLES (11) Por Fernando Visier. Ex campen de Espaa.

Palma de Mallorca, 1969 Blancas: Korchnoi Negras: Torn Defensa India de Rey

1. d4

haya en el camino habr que ir apartndolas mientras se anda.

16 . ... 17. dxe6

e6! 'f!t xe6

En la columna de dama hay dos casillas que miran las blancas con descaro: la que ocupa el pen negro- apuntado como botn- y la que le precede, o sea, "d5", que sera una estu-penda base para un caballo. En compensa-cin, las negras disponen de un activo juego de piezas y algn que otro "chiste" tctico, como es la amenaza ~xc4.

18. ~c2 bH-eB

Aqu concluye Geller su mensaje, mar!linal y a "palo seco", sobre esta lnea. Se olv1da de citar de dnde proviene. No hay que repro-chrselo. Korchnoi perdi, y ... un amigo es un amigo.

19. 'f!t d2 b!.a-cB 20. ~d4

Muy malo es 20. ~d4? por 20 ... ~xc4!

20. ... 'flt f5 21. b!.a-d1

El juego de las blancas es ms cmodo mer-ced al mayor espacio que dominan. Torn, consecuente con el activo plan que ha elegi-do, tratar de perturbar el ya debilitado enro-que enemigo, con vistas a disponer eventual-mente de algn tipo de contrajuego.

(ver diagrama)

21. 22. ~e3 23. b!.d-e 1 24. f4

12

h51 flt e6 h41

Parece que las negras estn mal. La retirada del caballo encontrara la fuerte rplica f5, en combinacin con la entrada de un caballo en "d5". No obstante, Torn tena prevista una buena defensa, que probablemente escap a los clculos d.e Korchnoi, obligado ahora a largas reflexiones.

24 . ... 'f!t d7!

Despus de mucho meditar, Korchnoi no se conforma con la variante 25. fxe5 dxe5 26. b!. xf6 exd4 27. b!.f-f1 ~c6+ o b!.c-d8 y prefie-re ocupar la emblemtica casilla "d5".

25. ~e-d5 h3+ Estos "exploradores" tarde o temprano sue-len resultar molestos, y en esta partida no se cumplir la excepcin.

26. 'ltlh1

Tiene sus riesgos situar el rey en el rincn, pero quizs Korchnoi quiso eludir la continua-cin 26. Wg1 ~xd5 27. ~xd5 ~f3+, etc.

26 . ... 27. ~xd5

~xd5 ~g4

Si el juego contina con 28. ~xg7 lllxg7 29. t!!td4+ lllg8? 30. f5 b!.xe1 31. b!.xe1 b!.e8 32. b!.f1 ~xf5 (no 32 ... gxf5? 33. t!\l'xg4+1) 33. b!.xf5 b!.e1+ 34. ~g1 b!.xg1+ 35.11lxg1 gxf5 36.

~e7+, el final sera muy malo para las negras. Sin embargo, despus de 28. ~xg7 lllxg7 29. 9 d4+ f6!, la ruptura 30. f5, se contesta favo-rablemente con 30 ... b!.xe1 31. b!.xe1 b!.e8 32. b!.f1 gxf5!

28. f5 b!.xe1 29. btxe1 bte8 30. btf1

No se puede cambiar la torre. Si 30. btxe8+? 9xe8 y la dama negra sera incontrolable.

30 . ... gxf517

Conduce a tablas. Como alternativa ms am-biciosa y problemtica queda 30 ... bte41?

31. 9g571

Korchnoi, agobiado por el tiempo, no valora bien la posicin.

Correcto era 31. ~xg7 lllxg7 32. fi!Jg5+ (si 32. 9d4+ f6!) 32 ... lllf8 33. 9h4 lllg7 y tablas.

31. f6 32. ~xf6

El final que resulta despus de 32. 9xf5 fhf5 (no es tiempo de florituras: 32 ... bte 1?? 33. btxe1! y ganaran las blancas con el jaque de caballo en "e7") 33. btxf5 b!.e1+ 34. ~g1, est fcilmente ganado por las negras. Por ejemplo: 34 ... ~h6 (el alfil queda listo para eliminar el caballo si pretende situarse en "f4") 35. b!.f3 (35. b4, no altera el plan de las negras) 35 ... Wf7 (la idea de seguir con We6-

We5 y We4) 36. ~f4 ~xf4 37. b!.xf4 (si 37. gxf4 We6, con el mismo objetivo, o sea, llegar a "e4") 37 ... ~e5, y las blancas estn indefensas ante la maniobra ~d3-~c 1 y ~e2.

32. ... bte21

Las negras quieren ganar, y con razn.

33. ~87+77

Cuando falta tiempo cualquier disparate es posible. De cualquier manera, la posicin blanca era muy delicada. 33. ~d4, es por lo menos "feo", y otra~ jugadas tampoco augu-ran un buen futuro. S1 33. 0Jb6 o ~f4 9c6+ 34.

~d5 b!.xh2+, y 35 ... fi!Jc5+. Si 33. 9xg7+ 9xg7 34. ~xg7 b!.xh2+ 35. lllg1 btg2+ 36. Wh1 Wxg7, y ganan. Y si 33. ~xg7 9xg7 34. fl!td8+ (34. fi!Jxg7+ Wxg7 35. ~f4 b!.xh2+ 36. lllg1 b!.b2) 34 ... lllh7 35. fl!th4+ fl!th6, con excelentes posibilidades para las negras.

33 . ...

La dama negra da mate comenzando con fi!Jc6+. Esplndido trabajo el del pen de "h3".

34. Wg1 fi!Jc6

Y las blancas abandonaron.

Al concluir la partida, el maestro sovitico mostr una actitud algo ms que esquiva, lo que impidi a Torn seguir el ejemplo del Marqus de Spnola. La tensin nerviosa y el ego juegan a veces estas malas pasadas.

MANUEL GOLMA YO

En 1902 tiene lugar en Madrid el primer Cam-peonato de Espaa. La coronacin de Al-

13

fonxo XIII propicia su organizacin, y est en juego el "Trofeo de S.M. la Reina Regente", Mara Cristina de Habsburgo-Lorena. El pre-mio es para Manuel Golmayo, que supera a una veintena de jugadores, cuyos nombres, en su mayora, son hoy desconocidos, a pe-sar del arduo trabajo de investigacin que para su aclaracin desarroll nuestro siempre recordado amigo Pablo Morn.

Manuel Golmayo naci en La Habana, el 12 de Junio de 1883. Su padre, Celso Golmayo y Zpide fue un destacado jugador, al igual que su hermano Celso.

Datos biogrficos de inters sobre Manuel Golmayo estn al alcance del lector si consul-ta el libro de Pablo Morn "Campeones y Campeonatos de Espaa de Ajedrez". Torneo Olmpico Londres, 1927 Blancas: Golmayo Negras: Tarrasch Apertura Espaola

1. e4 e5 2. 'iJf3 'iJc6 3. ~b5 a6 4. ~a4 'iJf6 5. 0-0 'iJxe4 6. d4 b5 7. ~b3 d5 8. dxe5 ~e6 9. c3 ~c5 1 O. 'iJb-d2 0-0 11. ~c2 f5 12. 'iJb3 ~b6 13. 'iJf-d4 'iJxd4 14'. 'iJxd4 ~xd4 15. cxd4 f4 16. f3 'iJg3 17. ~f2!? (17. hxg3 fxg3 18. ~d3 ~ f5 19. ~xf5, se considera favorable para las blancas. Smyslov-Reshevsky, 1945) 17 ...

~h4 18. ~d3 ~f5 19. ~xf4 ~xf4?! 20. hxg3 ~xg3

l. J 1 .l 1 1

.l .i. 1- .1. J. il .1

l J il 1 r ~

ilil~ + ~ 1 1 1'

w J..l _,___

--r--

21 . f4! ~h4 22. g3 ~g4 23. ~a-f1 ~a-f8 24. f!tb3 ~f5-f7 25. ~h2 h6 26. ~e3 ~c8 27. ~h4

~e6 28. ~h5 ~c6 29. ~d3 g5 30. ~g6+ ~xd6 31. ~xg6 ~e7 32. ~xh6 gxf4 33. gxf4 ~g7 34. ~h2 ~f5 35. ~xf5 ~xf5 36. ~h4 Wf8 37. ~g1 ~g-f7 38. ~g3 ~e7 39. ~g-h1 a5 40. ~g4 ~d8 41. ~h8+ ~d7 42. ~gf) "/!Je 7 43. ~h4 ~d8 44. ~h-g4 a4 45. ~g6-g5 ~xg5 46. ~xg5 ~h7 47. f5 ~h1 48. f6 ~f1 49. "/!Jg4 c5 50. ~f5 ~g1+ 14

51. "/!Jh5 ~h1+ 52. "/!Jg6 ~g1+ 53. ~f7. abando-nan.

DECIDE LA VENTAJA DE DESARROLLO

El temprano ataque de flanco que inician las blancas es clsico en la variante Krause-Pa-nov, y puede resultar peligroso si las negras no actan adecuadamente. En lugar de 8.

~f4?, el jugador polaco tena que haber con-tinuado con 8. ~d3, para responder a 8 ... b6; con 9. b4 a5 1 O. 'iJa4. Tal como se desarrolla la partida, Pomar toma pronto la iniciativa (14 ... d4) y aprovecha su ventaja de desarrollo para abrir lnea ( 19 ... 'iJd5!) e imponerse en buen estilo.

Olimpiada. Varna, 1962 Blancas: Sliwa Negras: Pomar Caro-Kann (por trasposicin) 1. c4 'i)f6 2. 'iJc3 c6 3. e4 d5 4. exd5 cxd5 5. d4 e6 6. 'i)f3 ~e7 7. c5 0-0 8. ~f4? b6 9. b4 bxc5 1 O. dxc5 a5 11. a3 axb4 12. axb4 ~xa 1 13. ~xa1 'iJc6 14. ~a4 ...

14 ... d4 15. 'iJd1 ~d5 16. 'iJd2 d3 17. 'iJe3 ~d4 18. ~xc6 ~xf4 19. ~b5 'iJd5! 20. 'iJxd5 exd5 21. ~xd3 ~g5! 22. 'iJb3 ~e5+ 23. 'md1 ~c3 24. ~c2 ~g4+ 25. f3 ~xf3+ 26. gxf3 ~xf3+ 27. ~e2 'txh1+ 28. ~e1 'fllrxe1+ 29. ~xe1

~b8 abandonan.

CONOCER BIEN EL TERRENO

Fue durante el Campeonato del Mundo cele-brado en 191 O cuando a Lasker se le ocurri sorprender a Schlechter con la dinmica juga-da 5 ... e5. Las cosas no pasaron a mayores

hasta que Pelikan hizo suya la idea, y combi-nando la prctica con la teora dio carta de naturaleza a la variante. Actualmente, el sis-tema es ms conocido como "Sveshnikov", lo que probablemente se debe a la sonoridad del nombre. Las terminaciones en ov, ic, ev, etc., visten mucho en ajedrez. Hasta el cono-cido "Orangutn" (1 . b4), ha tenido que hacer-se a un lado para dejar paso a "Sokolski". No s cmo prefiere denominar la variante el maestro F. J . Ochoa; aparte de lo anecdtico es asunto de menor importancia. El caso es que tanto l como otros jugadores espaoles han dedicado muchas horas al estudio de 5 ... e5, y ocupan sitio entre los mejores especia-listas. Dnde acaba el laboratio en esta par-tida? El comentarista lo ignora, aunque supo-ne que muy tarde. Alegra el espritu y se pasa bien cuando se ven jugadas como 18 ... ~xa3! o 24 ... ~e71 Torneo "Radio Rebelde" La Habana, 1981 Blancas: Zapata Negras: Ochoa Defensa Siciliana

1. e4 c5 2. ~f3 ~c6 3. d4 cxd4 4. ~xd4 ~f6 5.

"

~c3 e5 6. ~d-b5 d6 7. ~g5 a6 8. ~a3 b5 9. ~d5 ~a5+ 10. ~d2 i!\rd8 11. c4 ~xe4 12. cxb5 ~e6 13. ~c4 ~e7 14. ~e3 'l!ta5+ 15. We2 -c8 16. -c1 ~xd5 17. ~xd5 -xc1 18. ~xc1

18 ... flirx a31 19. ~c6+ ~d7 20. 'f!d5 'l!!ta4 21. ~xd7+ Wxd7 22. ~b7+ We6 23. 'flltc8+ Wf6 24. bxa6 ~e71 25. 9 xh8 "a'c2+ 26. Wf3 9 d3+ 27.

~e3 ~d2+ 28. Wg3 'l!!tg6+ abandonan. '

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Vea el resto del catlogo en pg. 18 15

Por Jua~ Reyes. Maestro Internacional Le invitamos a que haga usted, sin necesidad de adversario, un test de su fuerza ajedrecstica. Cmo?

Mediante el estudio de las partidas que le ir seleccionando. Apenas superada la fase terica del planteo, se anunciar el comienzo del test. Usted deber intentar acertar las jugadas del bando vencedor y le aconsejamos que prepare una cuartilla para cubrir el texto y la vaya bajando lnea a lnea, para evitar leer las siguientes jugadas. En ese mismo papel podr ir anotando las jugadas que usted elija y los puntos correspondientes a los aciertos, para ver, al final, cmo ha resultado el examen. Tambin se intercalan unas preguntas cuyas contestaciones se dan en las pginas de soluciones.

Bak, 1961 Blancas: Smyslov Negras: Spassky

1.

4 Puntos. Una jugada defensiva se habilita la satisfactorio para las piezas negras. Test! casilla a5 para la dama negra.

11. d3

Hace posible el sorprendente avance que si-gue. La alternativa era 11. ~e4. Test!

11 ... e5

5 Puntos. Las negras tienden a formar un centro de peones dentro de los cnones clsicos. Las negras han resuelto los proble-mas de la apertura.

12. bxc6 Test! 12 ... bxc6 (1) 13 ... cxd5 (1)

13. cxd5 Test! 14. ~c2

PREGUNTA 3 . -~Por qu las blancas no pue-den capturar en e5"7 Test!

14 ... e4

5 Puntos. Spassky contina en la forma ms agresiva; haba que considerar, igualmente 14 ... b!,e8, si esta fue su decisin antese 3 puntos.

15. dxe4

Despus de 15. ~fd4 exd3 16. fl!txd3 ~e5; las negras hubiesen obtenido un excelente juego de piezas. Testl

15 ... dxe4 (2) 16. ~d2 Era mejor jugar 16. ~d4 Testl

16 ... b!,b8 (3) 17. ~a3 Este alfil deja la gran diagonal y ahora dirige su fuego, a otros puntos del tablero. Tras 17.

~xf6 ~xf6 18. ~xe4 ffxd1, y las negras recuperan su pen con buen juego. Test!

17 ... b!,e8 (1) 18. ~e3 Testl 18 ... ~e5

4 Punt os. En vista de su ventaja de espacio las negras juegan de la manera ms enrgica; podemos apreciar que han medido bien sus posibilidades. La estrategia de las blancas parece pasiva.

PREGUNTA 4. -Cree Ud. que las blancas estn perdidas estratgicamente?

19. ~xg4 Era mejor 19. b!.c2 siguiendo la estrategia constreida que venan llevando a cabo las blancas. En caso de 19. h3 ~e6 20. ~ec4

2.-25. Q,b2? l!xc4 26. Q,xc3 -ec8 ganando Test!

25... Q, xe5 (5) 26... -feS

26. fxe5 Test!

4 Puntos. Demos la palabra al gran Petrosian en el comentario siguiente: Una posicin inte-resantsima! Pocas veces se tiene oportuni-dad de ver que la pieza ms importante de las blancas est prcticamente inmovilizada. Hace apenas seis jugadas la dama negra se sent a muy incmoda en su casilla inicial, pero ahora los papeles se han invertido: es la dama blanca la que no tiene ni una sola jugada.

27. ~f3 Las blancas disponen de poco tiempo y deci-den complicar la partida, Pregunta 5. -Cul era la mejor posibilidad prctica?

27 ... l!d2 (3) 28. 1Ji!lg27 Parecera que las blancas hicieran una jugada til, pero la realidad resulta distinta despus de .... Test!

28... 'l! d7!

6 Puntos. Constantemente descubre Spass-ky recursos nuevos, obsrvese cmo se afirma la fuerza de los dos caballos negros enquistados en la posicin blanca. Justo el monarca blanco ha brindado mayor facilidad al ataque de las negras.

29. ~d6 La nica posibilidad de contrajuego. Test!

29 ... 0l ce4

3 Puntos. Ahora la dama blanca est perdida,

pero las blancas pueden obtener una compen-sacin satisfactoria.

30. e67

Se ve que las blancas queran ganar, pero debieron jugar 30. ~xb8 -xc2 31. -xc2, con suficientes recursos defensivos. Por ejem-plo 31 ... 9h3+ 32. 1Ji!lg2 0lxg3 33. hxg3 0lg4 34. Q,xg4 'fl\txg3+ 35. Wh1 'fl\th4+ 36. Wg1 'fl\txg4+ habra sido en verdad una lgica ter-minacin de la lucha, premiados ambos riva-les. Test!

30... 'l!xe6 (4) Lo mejor, en caso de 30 ... 'fl\txd6 31. 'fl\txc8+ -xc8 32. -xc8+ ll!!lg7 33. exf7 Wxf7 34.

~xe4 'fl\te6 35. -c7+ y las blancas se afirman en la posicin.

31 ... -xc2 (2) 31. Q,xb8 Test! 32. -xc2 Test!

32 ... g5!

4 Puntos. El ejrcito negro acta como una mquina bien aceitada. Ahora las blancas tienen dificultades para organizar su defen-sa.

33... 0ld2 (3) 34...

fFD!JDfi10!$ [pJrrflcdlffcr!$ 111 COSAS QUE ESCAPAN

A LOS PRIMEROS ANLISIS Por Fernando Visier. Ex campen de Espaa.

Las ideas fantsticas acaparan de tal manera la atencin del analista que otras variantes colaterales se examinan superficialmente -por compromiso-, o se dejan para "cubrir carrera".

L. Christiansen-J. Hjartarson Dubai, 1986

Posicin despus de la jugada 43 de las blancas

En el boletn de la Olimpiada se hace una breve exposicin de las dificultades que tienen las negras, basndose en dos variantes, por las gue pasan de puntillas .Y con prisa: "si 43 ... blxa4 44. b!.xf7 b5 45. A f6+ ... y las blancas deben ganar". Nada que objetar. "Si 43 ... Wg7 44. blxa7 b5 45. h6+ Wxh6 46. b!. xf7, con excelentes perspectivas para las blancas". Al maestro que informa parece que le apremia entrar en el desarrollo de la partida para salir del paso. Si se pretende oponer alguna resis-tencia seria, las negras deben jugar 44 ... b!.a 1.

43 . ...

Los anlisis que se publican en los boletines de torneos suelen ser bastante precisos; no en balde es costumbre que participen en la tarea los jugadores interesados. Esta suerte hace que el analista vea simplificado el traba-jo y estimulada su confianza.

44. Wf3

Pero si la confianza es excesiva, puede ocu-rrir que la monotona cierre el camino de la

crtica. Por qu no se mencionan las alterna-tivas 44. Wh4 y 44. Wh3? Ms tarde tratare-mos de este asunto.

44 . ... b!.g7!

Nadie me discutir que se trata de "una de-fensa rara" llevando la contraria a las reco-mendaciones de Spielmann, la torre adopta una posicin pasiva. Es cierto, sin embargo, que tal pasividad es aparente, como pronto comprobaremos.

f5!

Sale el conejo de la chistera. Resulta que 46. blxg7 Wxg7 47. Wg3 Wh7, slo conduce a tablas.

En los anlisis complementarios veremos qu ocurre con 46 ... Wxh5.

47. blh8+ 48. bieS 49. We2

(ver diagrama)

49 ....

No es bueno 49... ~f7, por 48. bl.b8. Sin embargo, el comentarista del boletn indica la

19

siguiente lnea de tablas (?): 49 ... Wh6! 50. b!.xe6+ '!Wxh5 51 . b!.xb6 ... que tambin aplaza-mos para posterior comentario. La ltima jugada de las negras permite que el rey blanco se active.

50. '!W e31 51. '!Wd4 52. b!.xe6 53. '!W d5 54. h6+

b!.c3+ b!.f3 b!.xf4+ b!.xa4

Todo est bastante claro: la actividad del material blanco decide.

54. 55. b!. f6 56. e6 57. '!Wd6 58. '!We7

'!W h7 b!.a1 b!.e1 b!. d1+ abandona

ANLISIS COMPLEMENTARIOS

Posicin despus de 43 ... b!.g2+

En la partida se jug 44. '!Wf3. Es sorprendente 20

111 que huelguen las referencias a 44. '!Wh4 y 44. \Wh3. El olvido, a mi entender, no est justifi-cado.

44. '!Wh4

Y las negras haran mal en seguir con la idea de la partida 44 ... b!.g7, ya que despus de 45. b!.xa7, la defensa queda con escasos recur-sos. Por tanto, parece que lo mejor sera:

44 . ... '!Wg7

Alcanzndose un tipo de final similar al que se producira con la jugada inicial 43 ... '!Wg7, que segn destaca el comentarista del boletn, es muy malo para las negras.

Si el lector tiene tiempo y ganas, puede entretenerse analizando la variante 44 ... '!Wg7 45. b!.xa7 b!.g!? Creo que el hipottico triunfo de las blancas no es nada sencillo.

Veamos ahora la otra posibilidad.

44. '!Wh3

Se hace obligada la conocida defensa ...

44 .... b!.g7

... dispuesto para responder a 45. b!.xa7 con 45 ... f51 Queda por probar ...

45. '!Wh4

... que impide 45 ... f5? 46. b!. xg7 '!Wxg7 4 7. '!Wg5 a6 48. h6+, pues el final de damas que se plantea est tcnicamente ~anado por las blancas. Tampoco es solucion 45 ... f6? 46. b!.xg7 Wxg7 47. f51 y ganan.

El mejor intento defensivo parece que es 45 ... a6 o bien 45 ... a5.

Posicin despus de 46. b!.a8

En lugar de 46 ... 'IJ,c7, las negras pudieron decidirse por ...

46 .... cmxh5

... solucionando de una vez por todas el pro-blema que presenta el pen pasado. No pare-ce, sin embargo, que esto lleve a mejorar las expectativas de las negras. Por ejemplo:

47. 'IJ,h8+ 48. 'IJ,e8

cmgs cmn

Si 48 ... 'IJ,a7 49. 'IJ,xe6+ cmh5 50. 'IJ,f6. Y si 48 ... 'IJ,c7 49. 'IJ,xe6+, entrando en la lnea de anli-sis que se cita como tablas, pero que luego trataremos de refutar.

49. 'IJ,b8 50. 'IJ,b7+

Si el rey va a la primera lnea, el pen de torre dama decidira.

Y las negras no habran mejorado respecto a la variante de tablas que da el boletn.

Posicin despus de 49. We2

Las negras jugaron 49 ... 'IJ,c2+, que con razn tacha el comentarista de mala. El anlisis que acompaa es muy interesante, aunque, a mi entender, incorrecto. Veamos:

49 .... cm hs

Esta es la alternativa que se propone.

cm xh5

Con lo que llegamos a la posicin del siguiente diagrama.

111

Ahora recomienda ...

51 ....

...que parece lo m~jor, pues a 51... Wg4, debe ser decisivo 52 . .Q:b4, para, eventualmente, poner en marcha el pen de torre.

52. a51

Lo mejor. Si 52. cme3 'IJ,e4+ 53. cmf3 'IJ,xa4. Y si 52. e6 'IJ,xa4! 53. 'IJ,b3 Wg6 54. 'IJ,e3 'IJ,a2+, y las negras terminan por capturar el pen pasado, sin tener que preocuparse del final de peo-nes, pues, aunque las blancas ganasen el de "f5", el resultado sera igualmente tablas.

52. 53. e6

Juegan Negras: ganan Blancas

La variante de tablas que da el boletn es la siguiente: 53 ... 'IJ,a4 54. a6 Wg51 (no 54 ... Wg6? 55. e7+ Wf7 56. 'IJ,e61) y despus de 55 ... Wf6, las blancas no prosperan. Pero se puede jugar mejor ...

21

53 .... 54. e711

Es forzado.

55. Wf3 56. Wf4

Y el final est ganado por las blancas, debido al alejamiento y desafortunada ubicacin del rey negro. No obstante, se pueden intentar otras defensas. Por ejemplo:

53 .... Wg5

La idea es responder a 54. aS, con 54 ... a41,

111

Despus de 55. aS \WfS, las tablas son evi-dentes.

55 .... \Wf6

nica, pera en apariencia suficiente, dado que se amenaza a4 y alcanzar la posicin de tablas reiterada con anterioridad.

56. a71

Ms bonito que 56. b8! a4 57. a8 WxeS 58. a7, que tambin gana.

56.

que llevara a la variante de tablas ya conoci- Uno de los peones blancos est perdido, da. El problema ms agudo parece elemental pero ... una vez que se conoce su solucin.

54. b311

As de simple: se amenaza 55. e7.

54 .... Wf6

Lo ms resistente.

55. a31 56. a6 57. Wg1 58. a7 59. 86

Y las blancas ganan.

Queda por ver la ltima y ms interesante t~ntativa, que se inicia con ...

53 .... 84+ (ver diagrama)

54. Wf3 \Wg5 55. a6

22

57. e7+11 \Wxe7 58. h611

El rey negro, en su postrera meditacin, se lamenta de no tener alas.

No hay defensa contra la amenaza 59. hal

Cwct:ailwf!iJct: a/J~O {f],ct:~O@[f[J))ct:f!iJaw \11 LA CONDUCTA DE LOS JUGADORES

Por Julin Alonso Martn.

E 1 Reglamento aprobado por la FIDE para regular las competiciones del juego de aje-drez, no solamente se ha fijado en el juego por s mismo sino que, saliendo del tablero, tam-bin ha dictado normas sobre el comportamien-to de los jugadores. El artculo 15 lleva, por cierto, este ttulo: La conducta de los jugadores; y tiene dos apartados: el15.1 recoge una serie de expresas prohibiciones y el15.2 se refiere a las sanciones en que pueden incurrir quienes in-frinjan las normas.

No resulta fcil, en nuestra opinin, juzgar la conducta de las personas aun cuando sta se refiera solamente a un mbito tan concreto como puede ser una partida de ajedrez. Sin embargo a nadie se le escapa que una gran variedad de gestos o actitudes de los jugadores podran influir en el resultado de su enfrenta-miento como consecuencia directa de la distrac-cin o incomodidad que produciran en otro jugador. Por eso "est prohibido distraer o molestar al oponente de cualquier manera, con cualquier cosa", determina el Reglamento. La prohibis;in parece, pues, procedente y en la lnea de tratar de mantener a cada uno fuera de la "influencia" malign'a de su contrincante.

La dificultad se presenta a la hora de determi-nar lo que realmente constituye una deliberada actitud de producir molestias, distinguindola de lo que acaso no sean ms que gestos incons-cientes y manifestacin externa de la guerra de nervios que toda partida de ajedrez lleva consi-go. "Vibraciones" de las piernas, ba lanceos del cuerpo, guios, resoplidos y toda una coleccin ms de expresiones corporales disonantes, sue-len ser reflejo, inconsciente las ms de las veces, de la lucha interior que cada jugador mantiene. Y poco puede hacerse con justicia para evitar estas manifestaciones, aun en el supuesto de que resulten molestas para su oponente o le dificulten la concentracin. (Al respecto recor-damos cmo Botvinnik se entren concienzuda-mente para soportar el humo del tabaco que algunos de sus rivales exhalaban continua y abundantemente durante la partida) .

Hay, sin embargo, otras actitudes que no resultan tan claramente inocentes. El GM Vlas-timil Hort (nacido checo; ahora ciudadano ale-mn) ha acusado a algunos de sus colegas de prcticas perversas que pretenden la distrac-cin del rival. En el relato del-match que sostuvo en Merano (1981) cuenta Karpov: "Korchnoi me dirigi con frecuencia observaciones groseras durante las partidas. Hablando entre dientes me soltaba cosas como" deje de mirarme a la cara, me impide pensar!"," deje de sonrer!", "deje de moverse en la silla!" .. . En la 12~ partida se

puso bruscamente en pie y empez a gritarme toda una serie de indecencias ... ".

Un caso bien curioso es recogido por Antonio Gude (que quizs lo vio de cerca) en su librito titulado "La Gua del Perfecto Tramposo". El maestro de Gante, Bernard de Bruycker, deba enfrentarse en una decisiva partida al doctor Limbos, un hombre "pagado de s mismo" y en muy buena forma, a quien, para poder vencerlo, tendra que desordenarle sus slidos esquemas mentales. Y para ello no se le ocurri nada mejor que aparecer en la escena vestido de payaso, tocado de chistera y apoyndose en un bastn. "Ni que decir tiene -contina Gude- que el doctor Limbos, en presencia de tan estrafalario personaje, perd i mucho de su aplomo, y al aproximarse los apuros de reloj los presentes pudieron percibir el efecto que el atuendo de su rival haba producido en la qumica de su apara-to digestivo, que emita efluvios muy poco dig-nos de su persona. Poco a poco y tras haber vencido la baza psicolgica, fue hacindose el ingenioso gants con la partida, enterrando al personaje con un cero en la tabla y una depre-sin de fin de semana".

La prohibicin de distraer o de molestar al rival "incluye la persistente oferta de tablas", porque es ste, a veces, un procedimiento muy refinado para incomodar al rival apartndolo de su lnea de pensamiento y muy difcil de ser apreciado como malicioso en las intenciones del proponente. Porque: cuntas veces se pue-den ofrecer las tablas, legtimamente, sin ser castigado? Cmo diferenciar la oferta sincera de la mal intencionada? Se cuenta que Miln Vidmar, el primero de los grandes maestros yugoslavos, lleg a ofrecer tablas 15 veces! en una misma partida del campeonato de su pas.

Otras de las prohibiciones, bien claramente recogida en el Reglamento, es la de "recurrir a consejos, avisos u opiniones de terceros, los hayan solicitado o no". En la prctica esta pro-hibicin es seguro!, muchas veces transgredi-da. Pero cmo probarlo? En el lnterzonal de 1970 que tuvo lugar en Palma de Mallorca, parece que Fischer ide una frmula para evitar-lo: encarg a Ed Edmonsson que vigilara cons-tantemente el rea de juego y advirti a los rusos en particular que tomara serias medidas si ocurra algo irregular. En el torneo de Mosc disputado en mayo/junio de 1990, el gran maes-tro yugoslavo Pedrag Nikolic quiso dejar las cosas claras desde el principio. Y antes de que los relojes fueran puestos en marcha para ini-ciar su partida con Alexander Jalifman, en pre-sencia del rbitro, avis a su rival: "Protestar si hablas con cualquiera de los rusos". (Desgracia-

23

damente para l, su enrgica postura de princi-pio debi de encorajinar a Jalifman que se apunt el triunfo en tan slo 18 jugadas!!).

Capablanca, empatado con Botvinnik, result vencedor del torneo de Notthingam, 1936. El genial cubano slo perdi una partida: en la ronda 3, jugando contra Flohr que llevaba las piezas blancas, cometi un burdo error a la altura del movimiento37,cuandoambos rivales estaban ya apurados de tiempo.

El diagrama recoge la posicin cuando corres-ponda jugar a las negras (Capablanca). 37 ...

~c8?, permiti la evidente 38. ~f5!, y luego de 38 ... b!.g6 39. ~d6 b!.xg3 40. ~xc8, el primer jugador qued con ventaja. La explicacin de este error dada por Capablanca en "64", la conocida revista sovitica, hace mencin a un curioso incidente: "Max Euwe, que estaba muy cerca de la mesa, habl varias veces con Flohr, dicindole el nmero de movimientos que quedaban por hacer ... Esta interferencia por parte de Euwe era absolutamente inadmi-sible ... y como consecuencia comet un grave error, perdiendo la calidad".

Con relativa frecuencia se producen reclama-ciones por quienes se dicen perjudicados de-bido al proceder de quien, generalmente, les ha ganado. La nica protesta del lnterzonal de Biel de 1993 tuvo lugar despus de 6 horas de juego de la 10.11 ronda, cuando Yasser Sei-rawan acus a Alexei Shirov de tramposo por haber abandonado la sala de juego en numero-sas ocasiones y haber conversado con otras personas. La reclamacin pretend a que se repitiera la partida alegando Seirawan que las repetidas ausencias del rival le haban distra-do ... Afortunadamente, los rbitros haban te-nido la precaucin de seguir a Shirov en tres de sus salidas fuera de la sala de juego y nada anormal haban visto en ello: estaba utilizando los servicios, menos ocupados, de otra planta o meditando al aire libre. Por otra parte, Shi-rov explic que sus conversaciones se haban producido con gente del pblico que le pregun-taba por su posicin. La protesta no prosper ( ... y Seirawan perdi la partida). 24

Algo similar haba sucedido ms de cien aos antes durante la celebracin de un torneo en Berln el ao 1890. Emmanuel Lasker, a la sazn un joven de 22 aos y muy lejos todava de la cumbre de su fama, fue acusado" por su oponente, Kurt von Bardeleben, de haber sali-do del recinto donde se disputaban las parti-das para consultar algn libro acerca de la complicada posicin de apertura que haba sobre el tablero. Ciertamente, el futuro cam-pen mundial haba estado ausente 40 minu-tos ... y al llegar efectu la jugada precisa. El juez de la contienda, despus de or a ambas partes, decidi que no haba lugar para la reclamacin. Bardeleben, indignado, abandon el torneo; y otro tanto hicieron Minkwiitz y Harmonist, en seal de protesta.

Ciertamente, la tarea de los rbitros o directo-res de torneos a la hora de imponer "sancio-nes que pueden llegar hasta la prdida de la partida" (art. 15.2), no es nada sencilla por la dificultad, antes apuntada, de probar clara-mente la existencia de la infraccin. No abun-dan este tipo de decisiones sancionadoras.

Se cuenta de un maestro que se levantaba con tanta frecuencia para ir al servicio llevando su cartera de mano con l, que los otros partici-pantes en el torneo col~aron en la puerta de la cabina ms veces utilizada por el presunto tramposo un letrero con el siguiente aviso: "SILENCIO POR FAVOR. ESTOY ANALIZAN-DO". Es esta, la de "analizar la partida en otro tablero" otra de las prohibiciones ex-presamente recogidas en el 16.1 del Regla-mento. Como tambin lo es la de "utilizar material manuscrito, impreso o registra-do por cualquier otro procedimiento".

LO QUE DICE EL REGLAMENTO

Adems de las que hemos resaltado con "ne-grita" a lo largo de nuestra exposicin, las LEYES del ajedrez contienen, en otros aparta-dos del mismo artculo 15 que venimos desa-rrollando, estas otras prohibiciones:

-A los jugadores les est prohibido igualmente el uso de notas hechas durante la partida como ayuda memorstica, exceptuando la anotacin de las jugadas y el tiempo indicado en los relojes. -En las salas de juego no est permitido reali-zar anlisis durante la partida o durante las sesiones de las partidas aplazadas.

Un conjunto de normas que pretende definir el marco de actuaciones fuera del cual el "juego de caballeros" se podra convertir en una "pe-lcula de indios" por la conducta perversa de sus protagonistas.

~-N_iv_e_l _1 __.l No debe ofrecer excesiva dificultad la resolucin de los problemas de este grupo

a los jugadores de primera categora, pero s ser interesante para stos tratar de resolverlos a "golpe de vista ", en dos o tres minutos a lo sumo.

Para los de segunda categora, calc.ulamos como tiempo bueno para hallar la lnea ganadora de cuatro a seis minutos; unos nueve o diez, para los jugadores de tercera categora,

5.656

Negras juegan y ganan

y un mximo de doce minutos, para el aficionado. En todo casp, un buen aperitivo para afrontar los siguientes niveles.

.1 ... ..~

.l.l.l -~ l.l ...-- .l,

1 1

iiR~ .a ~ .l

RR R -.- 9 .il 1 1 .i~

5.658

Blancos juegan y ganan

.1 ...

.l R

Partida: Levin-Shipman (EE.UU., 1995). Tema: Partida: Ajamski-Popov (Buros, 1980). Tema: Obstruccin. Pen amenazado.

5.657 .1 5.659

Negros .l.l.l Negros juegan R juegan y R l y ganan ~ ganan RRR RR R

.i ~.i~ Partida : Fields-Tenner (EE.UU., 1993). Tema: Partida:Kadimowa-Ortega (Linares, 1996).Tema: Demol icin. Clavada.

25

~~~om~w~w~~=~=~~------------------~111 5.660


Partida: Hazai-Djuric (Tallin, 1981). Tema: Des-viacin. Clavada.

5.661

Blancas juegan y ganan

Partida: Cmpora-Eslon (Espaa, 1996). Tema: Desviacin.

5.662


Partida: Seirawan-Andrijevic (lugano, 1988). Tema: Encaminamiento.

26

5.663


Partida: Richter-Kahn (Praga, 1931). Tema: De-molicin de la defensa.

5.664


Partida: Torre-Timman (1982). Tema: Ataque sobre octava lnea.

5.665


Partida: loseliani-Semenova (URSS, 1983). Tema: Ataque sobre columnas y diagonales.

~-N_i_ve_l_2_ .... c s.668 _ ~ Blancas

Imperceptiblemente, se eleva el nivel de dificultad, aunque es probable que alguno

de los problemas de este nivel/e resulte ms fcil que otros del nivel 1.

juegan y ganan

Se trata de que los temas combinativos se van conociendo y nuestras ideas

son ms claras. Cuatro minutos deben bastar, en cada problema,

para el jugador de primera categora; nueve, para el de segunda; Partida: Lalic-Mertens (Eupen, 1996). Tema: Rey encerrado.

trece, para el de tercera, y quince, para el aficionado.

5.666 J. J. w Blancas ~ .l

"i'.l juegan .i. y R R ganan R

R R~R Ji, ,i rt:f!J

5.669

Negras ju,egan y ganan

Partida: Sarno-Drei (Forli, 1996). Tema: Doble Partida: De Borja-Yermolinsky (EE.UU., 1995). ataque. Tema: Desviacin.



Partida: Speelman-Piaskett (Inglaterra, 1986). Partida: Meister-Brynell (Inglaterra, 1990). Tema: Tema: Desviacin. Ataque sobre columnas y diagonales.

27

Nivel 3 Un nuevo paso, quiz menos perceptible

que el anterior, en cuanto a dificultad se refiere. Para resolver los problemas

de este nivel, un jugador de primera categora no deber emplear

ms de cinco o seis minutos, y ser un buen tiempo el de doce minutos

para el de segunda; dieciocho, para el de tercera, y veinte, para el aficionado.

5.671 .1 w

Negras .i..l.l .l .l . .~ juegan

y ?R ganan ~R ~ii R R~ RR

Ji i,

l

Partida: Cruz-Talavera (Espaa, 1996). Tema: Cla-vada y doble amenaza.

5.672


RR i,~

Partida: Letelier-Fischer (Leipzig, 1960). Tema: Rey en el centro.

28

111 5.673


Partida: Belln-Smejkal (Siegen, 1970). Tema: Ataque demoledor.

5.674


Partida: Kengis-Kachiani (Ratyzbona, 1996). Tema: Clavada y ataque 7 lnea.

5.675

Blancas juegan

y ganan

R Ji

Partida: Anand-Ninov (1987). Tema: Clavada.

Nive/4 La dificultad, tericamente, es mayor

en el lote de problemas de este grupo. Pero ya algunos de los temas

nos sern familiares . Las soluciones, por otro lado, nos ayudarn a comprender las combinaciones. Siete u ocho minutos

han de ser suficientes

5.678


IR .1

.i.

~ ~~ .~~

para la resolucin de cada problema al jugador de primera categora;

quince, para el de segunda; veintids, para .el de tercera,

Partida: Wiese-Muresan (Hungra, 1979). Tema:

y veintisis, para el aficionado.

5.676


Despeje de columna .

5.679


Partida: Sutmuller-Tonoli (Blgica, 1990). Tema: Partida: Podzerov-Kunstowicz (Polonia, 1970). Desviacin. Tema: Ataque combinativo.

5.677 5.680 I .1 .1 w

Negras .l ... .l .l Blancas juegan .i..l J _l .l juegan J.

.i..l. ~ y ~ ~ y ~ ganan ~ ~ ~- ganan ~~ ~~~ . ' ~~ . li 1!1 i, Ji 1fJ

Partida: Mendola-Riemersma (Lyon, 1990). Tema: Partida: Dkstein-Pachman (Varna, 1962). Tema: Extraccin. Ataque combinativo. Clavada.

29

Nivel 5 Si ha resuelto los niveles anteriores,

podr afrontar los de ste con buenas posibilidades de xito.

Encare el estudio con espritu de competicin y, al final, viendo en las soluciones

cmo se resolvieron las partidas, obtendr una valiosa experiencia.

Tiempos: diez a doce minutos, el jugador de primera categora; diecinueve,

el de segunda; veintisis, el de tercera, y treinta, el aficionado.

5.681


1.9 .l

l 5.683 Blancas juegan y ganan

Partida: Dittmann-Barcza (Munich, 1958. Tema: Demolicin.

5.684


Partida: Fernndez-Kavalek (Tel Aviv, 1964). Partida: Gleiserski-Maschbitsch (URSS, 1990). Tema: Ataque combinativo. Tema: Ataque combinativo.

5.682 9 5.685 Blancas J. Negras juegan juegan y y ganan ganan

~ B,., j

Partida: Byrne-Bachmann (Helsinki, 1952). Tema: Partida: Collier-Coopersmith (EE.UU., 1978). Desviacin. Tema: Demolicin .

30

PORTADA Juego de ensayo: 1. h8=f!!H ~d4+ 2. Wh7 ~a11! y ahora resulta que si 3. 'Rxa1 las negras estn ahogadas.

Por lo tanto la solucin pasa por una promo-cin menor: 1. h8=~11 (amenaza 2. Wg6 segui-do de 3. ~c3+) ~d4+ 2. Wh7 y ahora: Si 2 ...

~a1 3. ~xa11 (dejando una casilla de fuga al rey negro) Wa3 4. ~d6 mate. Si 2 ... ~b2 3.

quiebra la columna vertebral de las negras, ya que las negras no pueden capturar el caballo, por ejemplo: 1 ... ~xe7 2. Zlb3 flla4 3. ~b5 fll xa2 4. fll c3 seguido de Zla 1 ganando la dama. Habindose perdido el pen "e", el desastre en la gran diagonal negra no se hizo esperar mucho.

D En la partida Hort-Minic, Varna 1969, se jug 1. fll h3! (4 puntos), de esta manera la dama controla las casillas "d7" y "c8" y prepara 2.

~a5, amenazando entrar por la octava lnea. Si las negras se defendieran con la maniobra 1 ... Zla8 2. ~a5 Zlb8 las blancas incrementan su ventaja con 3. fi!te3! intentando entrar por "a7" 3 ... Zla8 (3 ... fll d7 4. flla7 Zlc8 5. fllxb7) 4. ~xb7 'flld7 5. 'fllb6 'f!!tg4 6. f3 'f!!tf4 7. 'f!!te3 y las blancas tienen ventaja decisiva.

TEST DEAJEDREZ Respuesta 1

Era mejor 9. Zlb 1! a5 1 O. b5 a4 11. bxc6 bxc6 12. ~d4! con ventaja blanca. Si esta fue su respuesta antese 2 puntos.

Respuesta 2 Haba que considerar 9 ... e5 10. ~xe5 ~xe5 11. ~xe5 flle 7 12. d4 'f!!txb4 13. ~c2, y ahora las negras pueden capturar tranquilamente 13 ... fll xc4; ya que despus de 14. ~xf6 ~xf6 15. ~e3, disponen de la fuerte respuesta 15 ... ~xe2! Si su anlisis fue similar antese 4 puntos por su trabajo analtico.

Respuesta 3 Las blancas no pueden jugar 14. ~xe5 ~xe5 15. ~xe5 flle7 y ahora: a. -16. ~xf6 ~xf6 17. f3 ~d4+ 18. Wh 1 fllxa3 19. fxg4 fllxa2 con un final favorable a las negras. b. -16. ~b2 t!lt xe2 17. fll xe2 ~xe2 18. Zl fe 1

~xd3 19. ~xf6 ~xf6 20. ~xd5 Zlac8 y las negras estn un poco mejor. Si su respuesta fue similar. antese 5 puntos por estar alerta en todo momento.

Respuesta 4 Claro que no, si se analiza ms detalladamen-te la situacin uno parece cambiar de opinin. Vemos por ejemplo que las blancas se prepa-ran para irrumpir con sus piezas en la casilla d6 que resulta ser una amenaza bastante real. Y Spassky que cuenta con su pen en e4, el cual restringe a las piezas blancas, constituye para las negras una verdadera preocupacin para su defensa constante. Si su opinin fue similar antese 4 puntos.

Respuesta S Era preferible 27. ~b2 Zlxb2 28. fllxb2 'f!!td2 29. Zlxc3 (29. fllxd2 exd2 30. Wxf2 dxc1=ti!l 31. Zlxc 1 ~e4+ ganando; o bien 30. Zlxc3 Zlxc3 31. \Wxf2 Zlc 1, etc.) fllxb2 30. Zlc8+ Wg7 31. ~f3 con buenas posibilidades de tablas. Si su anlisis fue similar antese 5 puntos.

Res u Ita do del test De 90 a 100 puntos, gran maestro; de 75 a 89 puntos, maestro; de 60 a 74 puntos, primera categora; de 45 a 59 puntos, segunda cate-gora; de 20 a 44 puntos, aficionado; menos de 20 puntos, hay que pensar ms!

PROBLEMAS Nivel 1

Nm. 5.656 1 ... fllh2+1 y las blancas abandonaron, ante 2. ~xh2 ~f2 mate. 32

Nm. 5.657 1... 'f!!th3 y las blancas abandonaron, ante 2. gxh3 ~xh3 mate o bien 2. gxf3 fllg2 mate.

Nm. 5.658 1. 9 f61 y las negras abandonaron ante 1 ... ~xf6 2. exf6 y el pen "h" corona dama.

Nm. 5.659 1 ... l::!, d21 y las blancas abandonaron, ya que, si 2. 9 xb6 J;!,gxg2+ 3. 'mh1 l::!,xh2+ 4. Wlg1 J;!,cg2 mate.

Nm. 5.660 1 ... 9 e3+ y las blancas abandonaron, ante 2. 'mh1 9 xf3 3. gxf3 l::!, xd1 2. 'f1lr xe3 ~xe3+ 3. Wh1 l::!,xd1.

Nm. 5.661 1. l::!, x e8+1 y las negras abandonaron, ya que, si 1 ... ttxe8 2. 9d6+ lleva al mate.

Nm. 5.662 1. l::!,h4+1 y las negras abandonaron, pues, si 1 ... Wxh4 2. 9 xh6+ "f!h5 3. 9"f4+ 9 g4 4. 9 xg4 mate.

Nm. 5.663 1. 9 h6+1 We7 (si 1 ... l::!,xh6 2. ~xh6+ Wle7 3. ~g8 mate) 2. ~g8+1 y las negras abandona-ron, ante 2 ... l::!,xg8 3. ~g5+.

Nm. 5.664 1 ... ~f3+1 2. Wlg? ... (si 2. exf3 'f!lxf1 +! 3. 'mxf1 . ~h3+ y 4 ... J;!,e1 mate) 2 ... 9 xf1+1 y las blancas abandonaron, ante 3. 'mxf1 ~h3 mate: dos bellas versiones de mate.

Nm. 5.665 1. J;!, f8+1 J;!,xf8 2. ~h7+1 y las negras abando-naron, ante 2 ... Wlh8 3. J;!,xf8+ ~g8 4. ~xg8+ .l':Xh7 5. ~xh7 mate o bien 2 ... .l':Xxh7 3. 9 xf8 mate.

Nivel2 Nm. 5.666 1. '8xe7+1 y las negras abandonaron, ya que, si 1... V!J xe7 2. exd5+ y las blancas recuperan la dama, ganando pieza.

Nm. 5.667 1. l::!, xb51 9 xb5 2. 9 b611 y las negras aban-donaron, porque, si 2 ... 'l!lt xb6 3. l::!,xe8 mate.

Nm. 5.668 1. 9 g8+1 9 xg8 2. l::!,xg8+ 'mxg8 3. l::!,c8 y las negras abandonaron, ante el inevitable mate.

Nm. 5.669 1... g51 2. 8'g4 h5 3. 8'd1 l::!, xg2+1 y las blancas abandonaron, ante 4. 'mxg2 ftf2+ 5. V!Jh1 ~g3 mate o bien 4. Wh1 9 f2, seguido de mate.

Nm. 5.670 1 ... l::!,exc71 y las blancas abandonaron, pues-to que, si 2. bxc7 ~b4+! 3. axb4 l::!,a8+ y las blancas abandonaron, por l::!,a 1 mate.

Nivel3 Nm. 5.671 1... l::!,xc31 2. f! xe3 ... (si 2. 'f!lxf2? J;!,xf3+ gana la dama) 2 ... ~6xe4+ y las blancas abandona-ron, ante la prdida de la dama.

Nm. 5.672 1 ... 'f!lxf4+11 y las blancas abandonaron, ya que, si 2. Wxf4 ~h6 mate y, si 2. V!J f2 ~d4 3. 9 d1 ~g4+, ganando.

Nm. 5.673 1... J;!,xf31 2. Wxf3 ... (si 2. ~xd4 J;!,f2+, ganando) 2 ... ~xg4+1 y las blancas abandona-ron, ante 3. l::!,xg4 9 f2+ 4. V!Je4 '9f5+ 5. 'mxd4 'l!lte5 mate .

Nm. 5.674 1 ... l::!,xc31 2. Z:X xc3 l::!,a1+ 3. l::!,e1 ~xc3 4. 8'xc3 l::!,a21 y las blancas abandonaron, ante las amenazas negras sobre la 71. lnea.

Nm. 5.675 1. ~xh7+1 Wxh7 2. g6+ Wlg8 (si 2 ... Wxg6 3. t!!l'd3+ Wlh6 4. t!!l'h3+ Wlg6 5. );!,g1 mate) 3. t!!l'h3

33

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