la represión en soria durante la guerra civil, vol. 1 (parte 4 de 5)

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139 La privilegiada situación de Arcos y sus inmejora- bles comunicaciones por carretera y ferrocarril per- mitió que el gran contingente de ferroviarios sindica- listas estuviese al corriente del progreso del Movi- miento y mantuviese contactos constantes con el POUM y la FAI catalanes. Es asi como desde Arcos se fragua el primer y único contra-Movimiento la vincia, pero con un carácter netamente diferente al que se originó en Deza. Precisamente. este intento de contraofensiva motivaría el incidente fortuito de Fuencaliente de Medina, donde la muerte de dos guardias civiles sería el móvil -según una hipótesis harto probable- de que la represión en Soria alcan- zase cotas desmesuradas. ARCOS DE JALaN El relato de los sucesos ocurridos en Arcos de Jalón resulta extrema- damente difícil(l), por su complejidad y. porque en ellos intervinieron, bien como actores, biel) como víctimas, numerosas perSOnas que no eran vecinos de dícha localidad. Siendo nuestro propósito ajustarnos a la verdad histórica de lo sucedido omitiremos referirnos a hechos que no estén debidamente contrastados y a los rumores, comentarios o im- presiones que puedan tener carácter subjetivo y que pudieran exagerar o deformar la verdadera realidad de lo sucedido. La primera cuestión que parece clara, es que al iniciarse el levanta- miento, la Guardia Civil procedió a la recogida de armas. y escopetas de caza, aunque los que las poseyeran tuviesen la correspondiente licencia. No obstante, también parece cierto que algunos ferroviarios debieron quedar en posesión de armas. (1).- De una parte, la situación de los archivos municipales no permite conocer los vecinos em- padronados en 1936, cuya profesión fuera la de ferroviario. De olro lado, en el Regislro Civil de Arcos no están las inscripciones de defunción de quienes murieron en esa Villa -"a consecuen· cia de la guerra"- ni la totalidad de las que se podrían haber practicado en virtud de expedien- tes para ulteriores actuaciones. Hay que señalar también que REN FE (cualquier cosa que se diga ·de la RENFE española es creíble a "pies juntillas") en sus ofitínas tenll"ales de la Estadon del "Príncipe Pio" en Madrid y en sus dependencias anejas de la calle "El Rey" tampoco dispone de estadísticas sobre el número y nombre de ferroviarios destinados en Soria en 1936. En el mismo caso se encuentra la Ofitina de la Seguridad Social de Renfe, hace tiempo instalada en la estación del Cañuela. Habría que recordar también que la descapitalización _de Soria, !anto en recursos monetarios como humanos, afectó también a la viarla que teRla en Ar- cos de Jalón el núcleo más importante de la provincia y que al Renfe supuso, obviamente, la emigración de un importante contingtmh'. de poblaclon ferrOViaria. 138 Artigas Arpón diputado por Soria, cuya huida produjo el que el c,ont;::: .d al Beltrán -yen el que viajaban el sargento Lafuente Ysu IJO t. tiroteado por ferroviarios de Arcos de Jalón .. (Foto: del ... "La tra¡:cdia de F.spaña", del que es autor, precisamente, el Citado parlamentarIo). .. I , ;I , , , II r , F " . .' . jj .- ,., . , Mi '. .. · . ' · , ,l. r; , . i; 1 , .. , .' , . , ••• , '., o.

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Autores: Gregorio Herrero Balsa y Antonio Hernández García (1982). Imprime: INGRABEL, C/Picos de Urbión, 1. Almazán (Soria). Tfno.: 975 300 166. I.S.B.N. (Obra completa): 84-300-6743-4I.S.B.N. (Tomo 1): 84-300-6744-2 (Tomo 2): 84-300-6745-0D. L (Obra completa): SO. 135/82D. L. (Tomo 1): SO. 133/82 (Tomo 2): SO. 134/82.

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La privilegiada situación de Arcos y sus inmejora­bles comunicaciones por carretera y ferrocarril per­mitió que el gran contingente de ferroviarios sindica­listas estuviese al corriente del progreso del Movi­miento y mantuviese contactos constantes con elPOUM y la FAI catalanes. Es asi como desde Arcos sefragua el primer y único contra-Movimiento ~e la pro~

vincia, pero con un carácter netamente diferente alque se originó en Deza. Precisamente. este intento decontraofensiva motivaría el incidente fortuito deFuencaliente de Medina, donde la muerte de dosguardias civiles sería el móvil -según una hipótesisharto probable- de que la represión en Soria alcan­zase cotas desmesuradas.

ARCOS DE JALaN

El relato de los sucesos ocurridos en Arcos de Jalón resulta extrema­damente difícil(l), por su complejidad y. porque en ellos intervinieron,bien como actores, biel) como víctimas, numerosas perSOnas que noeran vecinos de dícha localidad. Siendo nuestro propósito ajustarnos ala verdad histórica de lo sucedido omitiremos referirnos a hechos queno estén debidamente contrastados y a los rumores, comentarios o im­presiones que puedan tener carácter subjetivo y que pudieran exageraro deformar la verdadera realidad de lo sucedido.

La primera cuestión que parece clara, es que al iniciarse el levanta­miento, la Guardia Civil procedió a la recogida de armas. y escopetas decaza, aunque los que las poseyeran tuviesen la correspondiente licencia.No obstante, también parece cierto que algunos ferroviarios debieronquedar en posesión de armas.

(1).- De una parte, la situación de los archivos municipales no permite conocer los vecinos em­padronados en 1936, cuya profesión fuera la de ferroviario. De olro lado, en el Regislro Civil deArcos no están las inscripciones de defunción de quienes murieron en esa Villa -"a consecuen·cia de la guerra"- ni la totalidad de las que se podrían haber practicado en virtud de expedien­tes para ulteriores actuaciones. Hay que señalar también que REN FE (cualquier cosa que se diga

~ ·de la RENFE española es creíble a "pies juntillas") en sus ofitínas tenll"ales de la Estadon del"Príncipe Pio" en Madrid y en sus dependencias anejas de la calle "El Rey" tampoco disponede estadísticas sobre el número y nombre de ferroviarios destinados en Soria en 1936. En elmismo caso se encuentra la Ofitina de la Seguridad Social de Renfe, hace tiempo instalada en laestación del Cañuela. Habría que recordar también que la descapitalización _de Soria, !anto enrecursos monetarios como humanos, afectó también a la infra~structura viarla que teRla en Ar­cos de Jalón el núcleo más importante de la provincia y que al ~~smanlel~r1<.> Renfe supuso,obviamente, la emigración de un importante contingtmh'. de poblaclon ferrOViaria.

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Artigas Arpón diputado por Soria, cuya huida produjo el que el automóvi~ c,ont;:::.d al "Ben~" Beltrán -yen el que viajaban el sargento Lafuente Y su IJO t.C~l~ ~uera tiroteado por ferroviarios de Arcos de Jalón..(Foto: contrapo~tada del I~...~ro "La tra¡:cdia de F.spaña", del que es autor, precisamente, el Citado parlamentarIo). ..I,

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Un grupo de ferroviarios formaron un tren con el propósito de lIe.gar a Guadalajara en busca de armamento, pero no pudieron lI~gar porestar cortada la vía del tren en un paso a nivel. Actualmente la vía deltren pasa por encima de la carretera, aproximadamente a unos tres·kilómetros de Medinaceli, dirección Madrid. Allí, los ferroviarios vieronllegar un coche ocupado por el sargento de la Guardia Civil, don Wen.ceslao Lafuente y su hijo, con el chófer, que regresaban a Soria despuésde haber cumplido ejemplarmente el. servicio encomendado de dejaren la zona republicana al diputado don Benito Artigas Arpón y al ex.go­bernador civil de Soria, sr. Alvajar. Fue detenido el coche o éste se detu.vo y se intercambiar!)n disparos, resultando muertos el sargento sr.Lafuente y su hijo, y dos ferroviarios, más otros dos gravemente heri­dos (2).

Los ferroviarios al ·no poder seguir su proyectado viaje, optaron porregresar a Arcos con los cadáveres de sus compañeros y los dos heridos.El sargento Lafuente y su hijo fueron muertos en el paraje denominado"los Boliches", término de Fuencaliente de Medina.

Al regreso de los ferroviarios a Arcos debió entablarse una pugnaentre ellos y la Guardia Civil; aquéllos pensando'o tratando de conseguirarmas y los guardias, ya conocedores de los sucesos que acabamos derelatar, tomando precauciones priniero y procediendo seguidamente a laofensiva, practicando detenciones. En esta pugna, la Guardia Civil sealzó con el triunfo, consiguiendo encarcelar a unos treinta ferroviarios.Al ser reducido el espacio del lugar donde estaban los detenidos laGuardia Civil decidió trasladar a catorce a la cárcel de Almazán. A' talobjeto requisaron el camión Chevrolet de Enrique Camacho, al que orodenaron que lo condujera. Lo.s detenidos iban en el camión sueltos '1 na·die pensó lo que después sucedería.

También requisaron la camioneta ChevroJet de Manuel Morales aquien la Guardia Civil mandó a por armas y ..municiones. El camión deCamacho iba delante con los detenidos. Detrás marchaba la camionetade Morales con seis u ocho guardias civiles, al-mando del brigada Laca·lIe, destinado en Arcos. . ' .

Al llegar a Almazán, los presos, que insístimos iban sueltos, no baja.ron del camión; uno de ellos, Jesús Entrena Pascual, de 18 años, iba le·yendo una novela tranquilamente, lo que demuestra que, al menos enapariencia, nadie abrigaba demasiados temores; y no se adoptaron por

(2).-EI coche en que salió de Soria Arligas Arpón era un Ford propiedad de Benediclo DeU1'áo;más conocido por "el Sene Beltrán", y conducido pOr éste. Una vez que Artigas y el gobernadorAlvajar fueron dejados cerca de Akolea del Pinar, Sene Bellrán emprendió el viaje de regreso aSoria llevando en su coche al infortunado sargenlo y a su hijo. En el tiroteo con los ferroviarios.en el que los guardias civiles perdieron la vida, llenedicto Beltrán resultó herido de bala en unapierna. Las vicisiludes por las Que éste atravesó escapa al conlenido de esle capítulo.

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parte de los guardias precauciones especiales...Los ¡¡uard~as civiles se apearon del camión, dejando a los presos sin

VigilanCia y dieron la novedad en el cuartel de Almazán; y allí se les diola orden de que los preso~ fueran lIevad~s dirección a Soria y se les fusi­lara antes de llegar a Lub,a. No se sabe s/ esta orden se dio debido a quela ~árcel de Almazán estaba totalmente repleta de presos o comorepre­salla por la muerte del sargento Lafuente e hijo.

~~tes de partir d~ Almazán, algún guardia montó en la cabina delcamlOn de los d~~eOldos y e~ el kilómetro 90, nomenclatura antigua,se detuvo el camlon X la ca~l~neta y se procedió a la ejecución de lospresos. En la c~nfuslon ~el ultimo momento y como -según hemos di­cho- los detenidos no Iban atados, pudieron escapar dos: uno era elcartero de J.ubera, herid~ en un brazo que pudo llegar hasta el Cubo de,la S~la~~, sl~ndo .d~~pues capturado y ejecutado en el monte; el otroconslgulo hUir d~flnltlvamente llegando a la zona republicana.

Los doce fUSilados fueron enterrados en el cementerio de Lubia lle­vados desde el kilómetro 90. La expedición había salido de Arcos ~ lascu~tro ~e la tarde y. <:ra completamente de día cuando se produjeron losfUSilamientos. Un VI~J~ de pocas horas sin regreso para los detenidos.

~~ el. segundo Viaje re~lizado por el señor Camacho con su propiocaml~n, Iban men.os detenrd.o.s, pero esta vez custodiados por guardiasqu<: Iban en la caja del camlon y alguno en la cabina con el conductoro~ligado a ha~er estos ~e~osos viajes. Este viaje se realizó a los pocosdla~ del anterror y lo hicieron. por la ruta Monteagudo-Gómara hastaSorra, ~onde los preso~ fueron Ingre~dos en la cárcel. Al no pasar porAI~azan -ya hemos dicho que la carcel de Almazán era quizás la máspeligrosa de todas-: no hubo fusilamientos en este segundo viaje.

Otros hechos dignos de mención fueron: en los últimos días del mesde (u!io, un co.che ocupado por tres personas, al parecer de la mismafamilia y que Circulaba por la N.I!, quizás procedente de Barcelona fueIl)terceptado por la Guardia Civil. Como llevaban armas en el c¿chefueron fusilados inmediatamente en la estación de Arcos no obstantela. !ntervenci.ón del sacerdote de dicha localidad, don MaJricio, que pi.diO clemenCia,

El veterinario y el alcalde rep~blic~no de A~cos fueron detenidos ytrasladados .a la cárcel de Almazan, Siendo fUSilado el veterinario, donAlberto Aliende y llevado el alcalde a la cárcel de Soria dondeperm~neció hasta después de la guerra. Al secretario del Ayunt~mientoI~ fUSilaron a la entrada de Almazán, con otra persona más de proceden.cla d.escono~ida, El secretari.o no ,!!urió en el acto; quedó malherido yt~~do dos dlas en fallecer, Siendo Imposible socorrerle, porque se impi.diO el acceso al lugar del fusilamiento.

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Cuatro personas más, huidos quizás de la provincia de Guadalajaracuya identidad se desconoce, fueron denunciadas por un telefonista d~Sagides, y al llegar a Arcos, fueron detenidos por la Guardia Civil y fusi- .lados en la misma estación. Después los echaron en el camión de labasura y los pasearon por el pueblo para "ejemplo de los ferroviarios".

Es muy difícil precisar las personas que fueron detenidas en Arcosde Jalón y las que fueron fusiladas. A las dificultades inherentes a lafalta de datos oficiales, y la imposibilidad de acceder a ciertos archivosse une la tremenda confusión de aquellos momentos y el hecho de quelos ferroviarios no todos eran residentes en Arcos, ni todos los que te.nían su domicilio en esta localidad, estuvieron en ella al estallar la su.blevación.

Así tenemos que ferroviarios de Somaén, llegaron al depósito deArcos siendo d;tenidos; así en Jubera, fueron detenidas personas queno resid ían en ella; también de Montuenga hubo personas fusiladas, nose sabe si lo fueron en esta localidad, en Arcos o en otros lugares pró.

•xlmos.Lo que si puede afirmarse es que a las familias de los detenidos, no

se les comunicó su detención, ni su traslado a Almazán o Soria, ni mu'cho menos su fusilamiento. Parece también seguro que los detenidos yfusilados fueron sacados de Arcos de Jalón en un camión propiedad deCamacho conducido a la fuerza por éste y que la camioneta Chevrolet '.;de Moral~s, fue también utilizada para el traslado de presos y otros ser, .c;vicios requeridos por la Guardia Civil. Asimismo, diferentes t,esti'!10nio·~.rcoinciden en aseverar que Morales y Camacho, pa~do algun tlem.~Q;.. :·entregaron pulseras, anillos y otros objetos de !os fUSilados a los famlha~.·;

res de éstos. También parece seguro que el brigada Lacalle mandaba la~!expediciones de detenidos, cuando eran trasladados. Lacalle se hospe;~

daba en el bar Numancia, propiedad de la familia de uno de los fusildos Valentín Fernández, que murió gritando, "Viva la República!Tar:,bién con el mismo viva, murió Alberto de Benito junto al anterioi;

Se dice según creencia muy generalizada que el brigada LacaUtiempo después -al morir- deliraba insistentemente nombrando a li .de los fusilados(3). ~

En fin todo lo sucedido en Arcos de Jalón es imposible de esclarcer, hoy por hoy. Para no aumentar la c?nfusión s~lo nos queda aña,(que varios vecinos de la localidad ademas de los.cltados, y qu.e no er"ferroviarios fueron fusilados y otros permanecieron largo tiempo.:prisión. Te;minada la guerra, en la prisión provincial de Soria contimrban detenidos algunos ferroviarios de Arcos de Jalón. .

(3).- Este fenómeno -con uno u otro malit psíquico- ha sido frecuente entre varias d~':

personas que participaron en fas ejecuciones. ":

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;~' Según los diversos ~egistros Civiles consultados, puede concluirse~; que en o de Arcos d~ J,~lon fueron fusiladas las siguientes personas:;~ a).- D~ la ex~edlclon de 14 deportados de Arcos a Almazan _y de;",' aqul a SOrla- senan:~ 1. Doming? Soriano Díaz (folio 22 del Registro Civil de Arcos Libroª correspo~odlente) .. Natural de Laina (Soria), 38 años, ferroviari~. Deja1; cuatro hilOS. Fusilado ~n .~I térmi~o municipal de Lubia, el día 5 de~: agosto ~e 1.?36. 'pscnpclOn practicada por orden del Juez Instructor~, de Medmaceh, el di a 8 de mayo de 1.940., :. 2. Félix de Benito Rodr!gálvarez (folio 24 del Registro Civil de Arcos).

" Natu~~1 de Arcos de Jalon (Soria), 68 años. De profesión cartero deja' dos hiJOS. '

Fusilado .eno~I térmi~o municipal de Lubia, el día 6 de agosto de1.~36. l~scnpclOn practicada por orden del Juez Instructor de Medína.ceh, el dra 16 de agosto de 1.940.3. Pedro ~onzález Pruneda (foli~ 36 del Registro Civil de Arcos)o Na.t~r~1 de Ca.ldenas (Cuba), de 55 anos. Deja tres hijos, de profesión ferro•Viario. Fusll~do. ~n el termino municipal de Lubia, el día 6 de agosto de1.936.. In~cnpclOn por orden del Juez Instructor de Medinaceli el día14 de JUniO de 1.941. '4. Joaquín Amo H~r~udo (Re~istro Civil de Arcos). Natural de Alagón(la~agoza). F"r~ovl~rlo, 36. ~nos, casado con !uliana Algora Aguilar.Fusll~d~,en el termmo mUnicIpal de Lubia, el dla 6 de agosto de 1.936.l~scnpclOn por orden del Juez Instructor de Medinaceli el día 1 de ju.nlO de 1.940. '

~

: 5. Valentín Fernández García, de 30 años natural de Alcáza d S: Jua,n (Ciudad Real), hijo de Eloy y de Amaiia, domiciliado en Árc~s ~~[Jalon, ~ozo ~e tren~.casado con Angelita de Benito Tarodo, dejando de;oSu m.atnmonl,o un hijO ~Iamado Alberto Fernández de Benito. Falleció¡;en las. cercan las de LubJa (Soria), el día 6 de agosto de 1.936, a conse­'o,cuenc,a de ser pasado por las armas. Fue inscrito por Auto dictado por:'el. sr. Jue~ del par~~do con fecha 10 de diciembre de 1.939, por expe­;dlente de mformaclOn.

,¡¡, (Está inscrito al tomo 31, folio 229 vuelto de defunciones del Re.:gistro Civil de Sigüenza). ":6:. Albert~ de Benito Tarodo, de 30 años, natural de Arcos de Jalón,,~IJO de PIO y de Timotea, domiciliado en Arcos de Jalón, profesión·:act?r de Fo Canales de M.loA., de estado soltero. Falleció en las cero~canlas de Lubia (Soria), el día 6 de agosto de 1,936, a consecuencia de'. ~ pasado p~r las armas. Fue inscrito por escrito del Juez de Instruc-,,!on del partido, por expediente de información, con fecha 20 de di.:clembre de 1.9390

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(Inscrito al tomo 31, folio 230 de defunciones, del Registro Civilde Sigüenza).7. Jesús Entrena Pascual, de 2.2 años, el m~s jo.ven de los fusilados.

b).- Vecinos de Arcos fusilados en el termino de Almazán:1. Alberto Cayetano Aliende y Molina (folio 10 del Registro. Civil deArcos Libro correspondiente). Natural de Uceda (GuadalaJara), 53años ~eterinario. Deja cuatro hijos. Fusilado en el término municipal deAlm~zán el 29 de julio de 1.936, "en virtud de noticias adquiridas".

Inscripción practicada por orden del Juez Instructor de MediAaceli,el 20 de noviembre de 1.939.1. Germán Cabezas Correa (folio 37 del Registro Civil de Arcos, Librocorrespondiente). Natural de Mérida (Badajoz), ferroviario, 35 años.Deja tres hijos. Fusilado en el término municipal de Almazán, el día 26de agosto de 1.936. Inscripción por orden del Juez Instructor de Medi­naceli el día 27 de junio de 1.941. No figura causa alguna de la muerteen el ~cta de defunción.

c).- Vecinos de Arcos ejecu~ados fuera de. la pro~i~cia de Soria: .1. Braulio Barbacil Crespo (foho 30 del RegIstro CIVil de Arcos, ~Ib.rocorrespondiente). Natural de Tudela de Duero (Burgos). Ferrovlano,33 aoos. Fusilado en las "inmediaciones de Aranda de Duero", el día18 de agosto de 1.936. Inscripción por orden del Juez Instructor deMedinaceli, el día 6 de febrero de 1.94t.

No figura en el registro causa alguna de su muerte.

ADRADAS

Fue fusilado don Cipriano Huerta, de profesión ferroviario, con des­tino en la localidad de Adradas. El infortunado Cipriano era unapersona honrada y pacífica, muy estimado en la localidad.

A Adradas llegaron dos guardias civiles buscando a Alejandro Nati­vidad Menéndez, que era guardaagujas, y al sr. Cacho jefe de la estación,sin encontrarlos. La casa de Alejandro Natividad fue registrada. Escreencia general que el sacerdote de la localidad de Adradas, don Ro­mán intercedió en favor de éstos últimos, así como el cura de Medinace­li, que después fue párroco de Almazán. Seguramente a ellos hay queagradecer que los sres. Natividad y Cacho salvaran sus vidas.

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DEZA

La abundante militancia en 'as centrales sindicalesUGT y CNT existente en Deza era en los primerosdías del Movimiento el corolario de una larga tradi­ción republicana, explicable en un pueblo en modoalguno representativo de la Soria agrícola. Esta masasindical protagonizó el único hecho destacable en laprovincia en pro del Gobierno legítimo de la f'iepúbli­ca, que pudo haber tenido -de ser secundado­importancia decisiva en la Soria de la Guerra Civil. Larepresión posterior se entendería, bajo esta hipótesis,como la represalia sangrienta a quienes habían partici­pado activamente en defensa de la República.

Aproximadamente el día 20 de julio de 1.936 y ante el llamamientodel Gobierno de la República, el alcalde de Deza don Félix Ramos Var­gas, alias "el Pollo", al frente de un grupo de 'vecinos se presentó enSoria, para ponerse a las órdenes del Gobernador Civil. No portabanmás armas que escopetas de caza, y no todos ellos. Ya veremos luegocuando examinemos el capítulo referente a Soria y a la actuación de su~autoridades, la indecisión y contradiciones en que incurrieron siendoquizás la más paradójica, que el valeroso alcalde de Deza, qu~ llega aSoria para defender el Gobierno republicano, fuera detenido en elpropio Gobierno Civil y encerrado en un calabozo, mientras el señorAlvajar, primera Autoridad de la provincia, negocia y pacta con el te­niente coronel de la Guardia Civil, don Gregorio Muga. Relataremostambién con detalle lo sucedido, cuando iniciemos el capítulo referidoa Soria. En lo que concierne al pueblo de Deza, hay que anotar que losvecinos que hab ían llegado con su alcalde a Soria, ante el cariz quetomaban los acontecimientos y faltos de directrices sobre la conducta aseguir, decidieron regresar a su pueblo, mientras quedaba detenidoaquél, aunque quizás, ellos no lo sabrían realmente.

Finalmente, merced a la intervención de los integrantes del Comitérepublicano y centrales sindicales, que tuvieron reuniones con Muga ycon el Gobernador Civil, el alcalde de Deza fue puesto en libertad.

Al precipitarse los acontecimientos, este valeroso alcalde pudo eludiruna nueva detención y disfrazado de segador consiguió llegar a la zonarepublicana para seguir luchando por sus ideales. Pasó al terminar laguerra a Francia donde murió hace unos años.

Fue el único de la provincia que tuvo la decisión de presentarse en

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Félix Ramos Vargas, apodado uel Pollo", alcalde de De~a,.quien acudió ~.Soria convarios vecinos más: de su localidad, para defender la Repubhca. (Foto: ramlha Ramos).

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Soria dispuesto a luchar. Si su ejemplo hubiera sido imitado y, sobretodo, si la primera Autoridad de la provincia hubiera tenido la mismaenergía y espíritu que aquél y mayor lucidez, quizás la historia de Soriahubiera caminado por derroteros distintos.

Estas son las personas, vecinos de Deza, que fueron fusilados:1.- Genaro Gracia. No era oriundo de Deza, sino de Torrija de la

Cañada. Era practicante. Los vecinos tenían más fe en él que en el médi­co. Persona muy respetada y querida en el pueblo. Tenía ocho hijos,dos mayores de edad y el resto menores de 10 años. Contaba al morir44 años.

2.- Claudia Yagüe Santos. Tenía un comercio de tejidos y sastreríaa medida. Dejó seis hijos, cuatro de ellos de corta edad. Tenía 44 añoscuando murió.

3.- Benito Alejandre. Agricultor. Dejó siete hijos.4.- Francisco Carramiñana. Agricultor y sin hijos, aunque casado.5.- Teótimo Esteban, de 40 años de edad. Agricultor. Dejó dos hijos

menores de edad.6.- Nicolás Gómez Gómez, de 40 años de edad. Dejó dos hijos me­

nores de edad. Era propietario del café del pueblo, que fue desvalijado.7.- Máximo Latorre, de 50 años. Obrero. Dejó dos hijos.8.- Marcelino Latorre (hermano del anterior). Unos 42 años. Agri­

cultor. Dejó cuatro hijos menores de edad.9.- Evaristo Gómez Puebla, de 40 años. Era guarda del campo a

cuenta del municipio (cuidaba fincas, viñas, etc.) Dejó cinco hijos me­nores de edad, una chica ciega y otra manca.

10.- Jesús Gómez Puebla, hermano del anterior, de 38 años. Agri­cultor. Dejó dos hijos menores de edad.

11.- Juan García, de 44 años. Agricultor. Dejó cuatro hijos.12.- Wenceslao Alcalde Solanas. Agricultor. Era soltero y tenía seis

hermanos.13.- Cecilio Remacha, de 26 años, soltero. Pastor de profesión.

Tenía seis hermanos.14.- Eusebio Lafuente, de 38 años. Era agricultor y tenía cinco hi­

jos menores de edad.15.- Florentino Ortega, de 39 años. Era soltero y vivía con una her­

mana y sobrinos.16.- Claudio Sierra, de 42 años. Agricultor, casado, con cuatro hi­

jos menores de edad.17.- Juan Manuel Alejandre, de 28 años. Agricultor, soltero. Tenía

cuatro hermanos.Francisco Carramiñana, Máximo Latorre, Marcelino Latorre, Evaris­

to Gómez Puebla, Juan García y Wenceslao Alcalde Solanas pertene-

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cían a la CNT. Los restantes, unos a la UGT, otros republicanos o libe·rales simplemente.

El Ayuntamiento presidido por Félix Ramos Vargas, "el Pollo",existente antes del Movimiento, siguió hasta el día 26 de julio de 1.936.Este mismo día, a las 8 de la mañana llegaron algunos guardias y prin­cipalmente numerosos falangistas y empezaron a quemar todo lo quehabía en el sindicato de la CNT y el baile del piso bajo que perteneéía

-a los jóvenes de la localidad y que nada tenía que ver con la política,ni con el sindicato mencionado.

Ante esta invasión y la actitud agresiva y violenta de los llegadosunos 50 jóvenes se fueron a la sierra, lo que evitó que se produjeran de­tenciones.- Una vez que aquéllos abandonaran el pueblo de Deza, fueronavisados por otros vecinos, los que habían huído y lbs 50 regresaron asus domicilios.

A primeros de septiembre detuvieron en Deza a unos 50 hombresque quedaron apiñados en la cárcel de la localidad, situada en los só­tanos del Ayuntamiento y con capacidad de dos celdas. Estuvierondetenidos unos días.

El cura, don Pedro Febrel,_oriundo de Deza y tío de Juan García,que fue fusilado niás tarde, dijo que ib~ a hacer una misa "de perdón"para los cincuenta hombres detenidos. Fueron puestos en libertad ynaturalmente acudieron todos a la misa. En esta situación, los vecinos,aunque siempre temerosos, llegaron a abrigar esperanzas de que nadairreparable sucedería. Tremenda equivocación.

- En el mes de diciembre de 1.936 detuvieron los falangistas a cincovecinos: Benito Alejandre, Teótimo Esteban, Nicolás Gómez Gómez,Wenceslao Alcalde Solanas y Juan Manuel Alejandre. Parece ser queTeótimo Esteban había comprado unos cerdos y en el café de NicolásGómez Gómez lo comentó y fueron a verlos los cinco infelices. Esto seinterpretó como una reunión clandestina. Fueron detenidos y llevadosa Soria y fusilados, según se cree, en el cementerio de Las Casas.

Algunos falangistas de Deza marcharon vol untarios al frente, dondemurieron varios y se fue generando entre sus afines un deseo de ejercerrepresalias sobre los vecinos del pueblo, considerados contrarios alMovimiento. Existía una lista de 50, en la que figuraban especialmenteaquéllos que en el día 26 de julio huyeron a la sierra y que luego mástarde estuvieron detenidos en el Ayuntamiento y puestos en libertadpara asistir a "la misa del perdón".

El día 7 de enero de 1.937 llegaron a Deza, hacia las 11 de la noche,varios falangistas con algunos guardias en un camión, procedentes d~Soria. El alguacil de Deza, Aquilino Martínez, fue de casa en casa aVI­sando a doce vecinos para que de orden del alcalde fueran en el acto al

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-,--" Ayuntamiento a declarar. Confiadamente, porque la ingenuidad suele

abundar y nunca se pierde la esperanza, no obstante lo intempestivo dela hora y lo sospechosa que era la orden para "declarar", las doce perso­nas requeridas comparecieron en el Ayuntamiento quedando inmedia­tamente detenidas y rigurosamente maniatadas. Al parecer, algunos fue­ron apaleados. En las primeras horas del día ocho llegaron a Soria, a lacárcel provincial. En ella estuvieron escasamente dos horas. De cuatroen cuatro, con un paréntesis de quince minutos, fueron llamándoles,llevándoselos al cementerio de Las Casas, donde fueron seguidamentefusilados.

Al ser introducidos en la cárcel de Soria, se encontraron con algunosdetenidos de la comarca.

No hubo para los infortunados "misa de perdón"; no se les ofreciólos auxilios' espirituales ni en Deza ni en Soria (1). La esposa del fusiladoClaudio Yagüe subió a Soria el día 8 de enero, enterándose de que loscrímenes ya se habían consumado.

No se sabe con seguridad en qué parte del cementerio de Las Casasestán enterrados. Un enterrador venido de Zaragoza no supo asegurarlo.Debieron ser enterrados la misma madrugada de su fusilamiento, o Jomás tarde al día siguiente.

En Deza, los falangistas vigilaban las casas de los fusilados, para queno se oyera el llanto de los familiares y no fuera nadie a acompañarlesen su dolor. Vigilaban con camisa azul y armados con fusiles. Entre losvigilantes se recuerda a Bautista Martínez y José GÓmez. El corazón seencoge y la pluma duda, temblorosa, relatando estos verídicos sucesos.Hagamos punto.

(1).- Las personas más representativas y de mayor autoridad efectiva en Oeza, en aquellos mo­mentos eran Pedro Febrel, sacerdote; Justo Febrel, sobrino del cura (ambos residentes en De­za); Nicolás Febrel Alcalde (el rico del pueblo). Ninguno de los tres hizo nada para evitar 18 ma·tanza de sus convecinos, y al decir nada, queremos expresar que, según amplios testimonios, po­dían haber hecho mucho.

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ALMENAR

Fortunato Tejero, de 20 años de edad, jornalero" Victorio Alicante,también de 20 años de edad, trabajador del campo, y Delfín Ibáñez, dela misma edad que los anteriores y de profesión panadero fueron movi·lizados, meses después de iniciarse la guerra civil. Incorporados a susregimientos en Zaragoza, los informes que recibieron las autoridadesmilitares, por parte del Ayuntamiento de Almenar debieron ser muydesfavorables, por lo que fueron detenidos y fusilados. No es posible

, saber qué sentido tendrían aquellos informes, ni se sabrá hasta que seaposible el acceso a los diferentes archivos, pero lo cierto es que todoslos testimonios de cuantas personas conocieron a aquellos jóvenes, coin­ciden en que se trataba de personas decentes y entre otras cosas por suedad, ajenas a la poi ítica.

Otro vecino de Almenar, Sebastián Villoria, agricultor, de edad inde­terminada, pero que según todas las referencias oscilaba entre los 50 ylos 60 años, cuando se encontraba en una finca de su propiedad traba­jando en las faenas de la recolección, fue detenido por varios falangis­tas entre ellos "el Beratonero", que conducía la camioneta. Lo llevaronhasta el pueblo y, desde all í, a la dehesa de Pinilla del Campo, a unos 8ó 10 kilómetros de Almenar, donde fue objeto de malos tratos antes deser fusilado.

Según testimonios, un caminero que presenció la escena, oyó decir alinfortunado Sebastián Villoria: "bueno..., matadme ya..., no me ha­gáis sufrir más".

De acuerdo con la información recogida en el pueblo de Pinilla delCampo, el infeliz no quedó muerto en el acto, sino solamente herido degravedad, no obstante los palos y los tiros recibidos. Recogido por unosvecinos de Pinilla, el infortunado falleció pasadas unas horas de agonía.Fue enterrado en el cementerio de Pinilla.

Dionisio Barranco, vecino de Almenar, cuando estaba haciendo guar­dia en el pueblo (en todos los pueblos existía una guardia cívica, prin­cipalmente la llamada Acción Ciudadana) huyó y después de grandesvicisitudes logró pasar al bando republicano, desconociéndose su final.

El 20 de julio de 1.936, unos cinco vecinos de Almenar se traslada­ron a Soria y como eran afiliados a la UGT llegaron a la Casa delPueblo. Al entrar los requetés, fueron detenidos y conducidos a la cár­cel. Pocos días después, el resto de los afiliados a la UGT de Almenarque serían unos 20, fueron detenidos e ingresados en la cárcel de Sorla.Aproximadamente estos veinte ugetistas permanecieron en la cárcel de

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NOVIERCAS

En No'viercas fueron fusilados dos vecinos: Teodoro Pinilla y Berna·bé Abián.

Teodoro Pinilla era natural de Pozalmuro, pequeño labrador, quetrabajaba además en faenas agrarias y urbanas. Era Presidente de la Casadel Pueblo.

Al estallar el Movimiento, varios vecinos de Noviercas, entre ellos elAlcalde republicano llamado Julio, huyeron al monte. Teodoro Pinillano quiso huir, porque decía "que él no tenía miedo". Unos días'antesde su detención y fusilamiento, frecuentaron el bar de la Casa del Pue­

, blo, una cuadrilla de jóvenes violentos, entre ellos "el Beratonero",;. llamado Vicente, que produjeron algunos altercados, haciéndoles frente:. con serenidad y decisión Teodoro Pinilla..' El día 21 de agosto de 1.936, Teodoro Pinilla había estado segando,. con su familia en fincas de su propiedad, en el campo de "el Espartal": y volvió a casa, marchando seguidamente a la peluquería, donde le afei­: taron. Estando todavía en .ella, propiedad del sr. Saturnino, en la calle'. las Posadas, fueron a buscarle dos guardias civiles, que antes habían es­e': tado en su domicilio. Teodoro salió de la barbería, con intención de ir': a su casa a recoger la chaqueta. Le dijeron los guardias una frase tan re·; petida en tantas ocasiones similares:' "No le va a hacer falta". No llegó, a ser ingresado en la cárcel; le llevaron directamente al cementerio de'\ Las Casas, donde le fusilaron aquel mismo día al anochecer, en compa­; ñía de otro vecino de Noviercas, don Bernabé Abián.

Bernabé ~bián contaba 60 años. Era también un pequeño agricul·',tor. Lo detuvieron en el pueblo y se lo llevaron junto con Teodoro Pi·.' nilla. No eran amigos ambos; sin embargo, la muerte les unió en los úl·.: timos momentos de sus vidas. A ninguno de los dos se les ofreció auxi­': líos espirituales y en el caso de que los pidieran no fueron atendidos... Entre su detención en Noviercas y su muerte en Las Casas, mediaron:muy pocas horas.. El cabo de la Guardia Civil, apellidado Bonilla, mandaba la expedi­:ción de quienes los llevaron en un camión a Soria. El citado cabo ha·"bía estado destinado en Noviercas y después lo estaría en Soria. Se cree·que entre los acompañantes estaba un joven guardia, don Benito Celo-

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El sr. Martín, herrero de Las Casas, estuvo -además de otros veci­,nos- en el enterramiento de Teodoro Pinilla. Antes le quitó un cepillo. de limpiarse las uñas, un dedil de segador y una navaja, objetos que

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Soria entre veinte y veintidós meses, si~ndo ~rasla?a~os después a ElBurgo de Osma y, por último, a la coloma pemte~~lanade Sa~ Leonar·do de Yagüe, donde trabajaron en. la construcClon .del barrio nuevo;. '..En total, estuvieron privados de hb,:rta.d cuatro ano~. Todo po~ el /delito de ser simples afiliados a un Sindicato de trabajadores, debida; '.\.

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mente legalizado como es notono. , . , "Todo lo relatado, si se tiene ~n c,uenta las ,caract:nstlcas de, este pe; :·0 pueblo de Soria donde'Jamas se habla suscitado un problema "0:'q uen '. . d di"') .,

político-social, es bastante indicativo de la magmtu e a represlOn .".y de la crueldad de sus ejecutores.

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guardó para'sí, con el consentimiento de la familia del infortunado.Según testimonios diversos influirían en la detención de Teodoro

Pinilla, entre otros, Jos falangistas llamados "los Casporros": Angel Bo­robia, sacristán; PantaJeón Borobia y Gerardo Borobia. El sacerdote nointervino ni intercedió en su favor.

Asimismo, fueron detenidos varios vecinos que fueron llevados a So- 'ria, a la cárcel. En el Ayuntamiento de Noviercas estuvo encerrada lajoven María de la O Romero. ,

El juez de Noviercas, Florencio Martínez, no dejaba a los familiaresde Teodoro Pinilla terminar de recoger la cosecha de aquel año, 1.936.Había venido a ayudarles en las faenas del campo un cuñado de Teodo_ro Pinilla, llamado Pedro J iménez. El juez insultaba a Pedro J iménezque tenía que pasar necesariamente por la puerta de aquél. El alcaldeFrancisco Aguado, hubo de intervenir, para que el juez dejara de moles:tar a Pedro Jiménez. Al fin, la cosecha fue recogida por las tres hijasdel señor Pinilla: Julia, Catalina y Carmen, ayudadas por su tío, PedroJ iménez.

"El Pájaro", llamado también Pedro Jiménez, de profesión albañil,días antes del fusilamiento de los dos vecinos de Noviercas, registrófusil en mano, la casa de Teodoro Pinilla. "El Pájaro" y "los Casporros"impedían a la familia Pinilla tener abierta la puerta de su casa y ser so­corrida.

JARAY

Un hijo del maestro de Jaray, llamado José, fue fusilado en el para­je "La Dehesa", situado al comenzar los lIa'nos de Jaray y concluir ladehesa de Pinilla del Campo.

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BOROBIA

En Borobia sólo fue fusilado un señor soltero, cuyo nombre no he­mos podido saber, ya que sus únicos familiares, unos .sobrinos residen­tes en Pedrola han fallecido y otros marcharon a FranCia.

l.asTuerzas vivas de la localidad eran, de una parte, el sacerdote, donFlorencio Medrano y, de otra, el grupo de ~ecinos a~ropado en torno alterrateniente de la localidad, Laurentino G0":lez Chirle, n~tural d~ Bur­gos y que no residía habitualmente e~ Borobl.a. Es creencia general queeste señor se opuso a que fueran detemdos va~lOs.aparceros,y obre~os dela cosecha de aquel año, por razones humamtar!as y tamblen de. mdolepráctica. Fuera una u otra la razón, ~ ambas .conlunt~m~nte, I? cle~to esque en Borobia nada ocurrió despues del primero y umco fUSilamiento.Recordemos con gratitud al citado Laurentino GÓmez.

Se recuerda en la población que unos falangistas de lII~eca (Z~ra~o­

u) llegaron a Borobia por la Virgen de agosto. No cometieron mngundesmán ni se atentó contra bienes ni personas.

Desde tiempo atrás funcionaba el casino de la señora Inés, "I!i tíaFuegas", donde convivían pacíficamente obreros, patronos y funCIOna­rios, también durante el verano de 1.936. Cuando las fuerzas de Fra~co

ocuparon Oviedo, que como se sabe estuvo cercada por los r.epublica­nos hubo en Borobia un repique general de campanas y segUldamen~e

una' manifestación del vecindario dando la vuelta al pueblo, con el miS­mo recorrido que las acostumbradas procesiones.

En tiempo de guerra, como no queda~on ~ozos en la localid~d, lasjóvenes para los bailes de fiestas, se las Ingemaron par~ consegUir quellegaran al pueblo mozos de otros lugares, ~elebrando ba"e~ e.n la fuentedel pueblo. Al concluir la guerra estos bailes fuero~ proh.lbldo~: Huboen Borobia, como en muchos otros puntos del palS, var~as ahiJadas ymadrinas de guerra, que mandaron paq~etes de ropa y .alimentos a lossoldados, al mismo tiempo que haclan lerseys e.~ el patio de la escuela,con lanas milicianas la lana llamada roya. Tamblen guantes, pasamonta­ñas, etc. Se recuerd; esta coplilla cantada en el patio de la escuela:

Estos jerseys que hacemosserán para nuestros soldados,que los rojos vestiráncon algún traje robado .

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POZALMURO

Pozalmuro también sufrió la ola represiva que asoló la provincia deSoria. Cualquiera que se dé una vuelta por este pueblecito, difícilmentecomprenderá hoy, cómo pudo ocurrir allí la tragedia que vamos a rela·tar.

Según es popular creencia, un día de la primera quincena del mes deagosto, se presentó en Pozalmuro una pareja de la Guardia Civil, con or­den de detener a Evaristo Forcén, maestro nacional, que ejercía su pro­fesión en un pueblo de Zaragoza, pero que estaba de vacaciones en supueblo natal: Pozal muro.

Numerosos testimonios coinciden, que el hermano de Evaristo For·cén, llamado Dionisio y un grupo de vecinos, trataron de oponerse, almenos de palabra a que aquél fuera detenido. Sea como fuere, la deten­ción no se llevó a efecto, y los guardias abandonaron el pueblo. Al díasiguiente se presentó en Pozalmuro un camión, con unos quince oveinte soldados, que procedieron a la detención del citado maestro, desu hermano y de cuatro vecinos más que, al parecer, se distinguierondefendiendo al primero. Fueron detenidos Feliciano Gil, casado, 35años, albañil; Tomás Hernández, cas,!do, 35 años, albañil; Cipriano Gar­cía, soltero, 30 años, agricultor; Gregorio Calavia, soltero, 33 años, car­pintero, tenía taller en su casa; Evaristo F'orcén, maestro, casado, unos35 años de edad, estaba de vacaciones; y Dionisio Forcén, soltero, agri­cultor, más joven que su hermano.

Los dos ptimeros eran declaradamente izquierdistas. No se recuerdacon exactitud si estaban afiliados a la U.G.T. o a la C.N.T. Los cuatrorestantes no ten ían ninguna significación poi ítica, aunque es posibleque el maestro, Evaristo Forcén, fuera liberal.

Unos fueron detenidos en sus casas y otros en el campo, donde es­taban faenando y, reunidos todos fueron llevados directamente al ce­menterio de Las Casas, donde fueron fusilados. Algunos testimoniosapuntan a que fueron ejecutados en la Venta de Valcorba y enterradosen este lugar. Pero casi con toda seguridad, el lugar de la ejecución yen­terramiento fue el cementerio de Las Casas. Desde luego, no lo fueronen Pozalmuro.

León Ciriano, natural de Pozal muro, como todos los anteriores, fuebuscado para detenerle el mismo fatídico día. Pudo esconderse, y mástarde se presentó en Soria en el Tercio Numantino como voluntario,salvando así su vida.

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Anastasio Vitoria, abogado y alcalde de Agreda hasta el Movimiento Nacional, ~;Fue fusilado la noche del 16 al 17 de agosto de 1.936 en los paredones del cemente. .rio de Soria, Anastasio Y~t.oria ha~ia. sido detenido en Agreda a finales del mes de ;',Julio y conduCido a la prlSlon prOVInCIal. (Foto: familia Vitoria-Soria). .":;,

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AGREDA

En la importante villa de Agreda, al decir de los más viejos del lu·!.gar, la vida transcurría normalmente durante el mes de julio de 1.936,¿Sin apenas industria, la población vivía de la agricultura y el comercio,( No existían entonces y mucho menos en épocas anteriores, conffictivi­<'·dad alguna, ni problemas laborales, Solamente las pequeñas diferencias:por límites de fincas, testamentos y otros problemas parecidos, origi-

" naban, de cuando en cuando, algunas discusiones, negociaciones y en el'( peor de los casos, algún pleito, Vivía en Agreda un prestigioso abogado,'''que había cursado la carrera de Derecho, después de casado, en menos·."de tres años con excelentes calificaciones, don Anastasia Vitoria. Perte-.":.n.ecía Vitoria a una familia acomodada y su hermano Cándido era mé­·~dico. Vivían en la plaza mayor y sus casas se comunicaban ¡nteriormen­.;:. te. Don Anastasia vivía en el primer piso' y en el segundo tenía su';'. biblioteca y su despacho. Como abogado, su fama había trascendido a'; . toda la provincia y, aunque inicialmente su especialidad era el Derecho.,:. Civil, tuvo ocasión de destacarse como gran criminalista, a raíz de algu­.: . nos procesos que alcanzaron resonancia en toda la geografía soriana.f: Era asimismo alcalde de Agreda, cargo que ejercía con habilidad y hon­~. radez. Tenía un gran ascendiente moral sobre todos sus vecinos, y su;. palabra era escuchada con atención y respeto. Hombre reposado, pru­-' dente, generoso, tenía un talante liberal y abierto y puede asegurarse". -y así lo confirman actualmente en Agreda todas las gentes- que era~:': persona muy querida por todos.. . Políticamente pertenecía al partido de Unión Republicana, partido, burgués y moderado. Al llegar el 18 de julio, don Anastasia Vitoria tuvo;.' una única y esencial preocupación: garantizar como alcalde que era, la" tranquilidad y el orden en la villa. Se daba la circunstancia de que en: aquella época la plaza mayor de Agreda estaba repleta de segadores: murcianos, que como en años anteriores eran agosteros de familias agre­: . deñas. Pero estos hombres que siempre hab ían observado buena con­

ducta y trabajado honradamente, eran prácticamente desconocidos ensus actitudes socio-políticas; y al producirse la conmoción del 18 dejulio, don Anastasia, en prevención de que alguien pudiera cometeralgún desmán, estableció un servicio de vigilancia que él mismo presi­día y que estaba formado por alguaciles, el inspector municipal y algunapareja de la Guardia Civil.

Todavía se recuerda en Agreda, cómo don Anastasia, incansable, dedía y de noche, recorría la villa en esta misión de vigilancia al servicio

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de sus convecinos. No hemos encontrado a nadie que discrepe de lo quehemos expuesto.

Sin embargo, al triunfar la sublevación en Soria, el día 23 de julio de1.936, el prestigioso abogado y excelente alcalde, es cesado en sus fun­ciones, sustituyéndole don Pedro Cilla Valenciano, zapatero remendóny de no muy clara conducta en el aspecto moral.

Cesado en sus funciones de alcalde, don Anastasio Vitoria sigue ha­ciendo su vida normal dedicado a su trabajo y estudio; su bufete estálleno de asuntos pendientes de resoluciones judiciales. Pasan los días yllegan a Agreda las primeras noticias referentes a la represión ejercida enSoria sobre republicanos y socialistas, y alguien indica a Vitoria laconveniencia de alejarse momentáneamente de Agreda o de esconderse.Se niega rotundamente a tales proposiciones, que ni siquiera quiere es·cuchar.

Acude a Agreda un comandante del Ejército, amigo de la familia,que ante la posibilidad de que algunas bandas incontroladas puedan mo­lestarle, propone a don Anastasio llevarlo con él a Zaragoza, donde suseguridad estaría garantizada. Se niega Vitoria, afirmando que su sen­tido de la moral, le impide realizar lo que parecería "una fuga", ya queél no ha cometido falta alguna, tiene su conciencia tranquila y conside­ra que siempre ha cumplido honestamente con su deber, como ciudada­no como abogado y como alcalde, Negándose perdió su primeraoportunidad...

Se acentúa la presión represiva en Soria y llegan a Agreda noticiasya más concretas de la misma. Tiene don Anastasio una sirvienta quevivía en el barrio moro y que explica que allí puede refugiarse donAnastasio, hasta que pase la ola represiva. El abogado Vitoria, sigue con·siderando la propuesta como una deserción que su moral no le permitey decide continuar en Agreda, afrontando los acontecimientos, sean losque fueren. Ha perdido su segunda y última oportunidad, y ya sólo leespera la cárcel y la tragedia.

Al día siguiente se presenta en casa de Vitoria el nuevo y flamantealcalde de Agreda, don Pedro Cilla y tras una conversación cuyos térmi·nos nunca se sabrán, abandonan ambos el domicilio de aquél y en uncoche, probablemente un taxi, se encaminan a Soria. Llegan a Soria y'5e dirigen al Gobierno Civil, donde Anastasio Vitoria queda detenido,siendo posteriormente ingresado en la cárcel. La noche del 16 al 17 deagosto, es fusilado en el cementerio de Soria, junto con don Juan An·tonio Gaya, el delegado de Hacienda, sr. Ranz, el jefe de Telégrafos,don Antonio Burxal, el fotógrafo don Angel Blanco y algunas personas

..mas.

Estamos seguros que don Anastasio Vitoria afrontaría el trance su-

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gos de Agreda, días antes del Movi·miento Nacional. (Foto: familia Vilo­da-Soria).

Anastasio Vitoria, segundo por la d..recha, de pie, con un grupo de ami-

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premo con la moral alta, con la misma firmeza que demostró al no que­rer huir ni esconderse. Conductas como ésta son las que dan sentido ala vida y nos hacen enorgullecernos de nuestra condición de hombreslibres.

Pero lo que no sospechó nunca don Anastasio Vitoria es Jo que ocu­rriría después. Su casa fue asaltada por un grupo de falangistas; algunosmuebles destrozados, la radio expoliada, su biblioteca, archivos, expe­dientes, documentos robados ignominiosamente y su esposa, víctimainocente de todo, maltratada de palabra y obra.

Para más inri, sus bienes fueron embargados y en esta situación estu­vieron durante ocho o diez años, hasta que siendo alcalde don EstebanSevillano, les fueron restituídos.

El hijo de Anastasio Vitoria, don Gerardo, es actualmente Juez deDistrito de Agreda y goza, entre sus convecinos, de la misma reputacióny'cariño que su padre.

También fue detenido en Agreda, don Simón Cacho, labrador deunos SO años que fue también fusilado, por Gallur.

Los falangistas recorrieron varias veces los pueblos del contorno y enalguna ocasión, en el centro de Agreda, organizaron fiestas con el pro­ducto de sus rapiñas.

Los sacerdotes de Agreda en aquel entonces don Rufino Oria, párro­co, y don Juan Vera, coadjutor, no intervinieron en favor de los'fusila­dos y se recuerda que el primero, en sus sermones se mostraba agresivo"con lós enemigos de Dios y de España" que no merecían perdón nimisericordia.

Un inspector municipal, Gabino Peñuelas, también se mostraba in­transigente con los republicanos.

CASTILRUIZ

En este pequeño pueblo agrícola, como en tantos otros de la provin­cia de Soria, nunca había existido conflicto alguno, de índole políti­co-social. La cordialidad entre los convecinos, nunca se había visto tur­bada por diferencias de tipo ideológico que si en algún caso existían,siempre se dilucidaban mediante el diálogo sereno y apacible. Tampocoexistían grandes desigualdades económicas entre sus habitantes.Durante el periodo de 1.931-1.936, la tranquilidad fue absoluta y nadieperturbó el orden. Era impensable, antes del 18 de julio, que algún vecino

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sufriera daño en sus haciendas y menos en su persona.El recaudador de contribuciones del Estado era don Vicente La Oro

den; pe~tenecía al único partido existente en Castitruiz, que era UniónR~publrcana, cuyo representante en Soria fue don Benito Artigas Ar.pon. Don Vicente era persona acomodada y poco proclive a cambioso transformaciones socioeconómicas súbitas. Por su posición económi.ca, su cargo, don Vicente La Orden, ideológicamente, considerado en laperspectiva actual, era un hombre de centro; un buen demócrata y me.nos reformista que conservador. No era, desde luego, un reaccionario.

Su hijo Adolfo, que trabajaba con su padre como auxiliar de larecaudación, no pertenecía a ninguna organización política ni sindicaly cabe suponer que sus ideas y actividades estaban en línea con las d~su padre. Podría ser, como es natural, por su edad, algo más inquietopero sin adscripción concreta a partido alguno. '

En los primeros días del Alzamiento llegaron varias veces a Castil.ruiz, falangistas que no se sabe si procedían de la parte de Soria o deLogroño, que obligaban a la gente a cantar el "Cara al so," y saludarcon el brazo en alto. A algún vecino, al parecer vacilante, le exigieronponer "manos arriba". Estas visitas turbaron la tranquilidad det pueblopero sin que sucediera nada irreparable. '

El día 15 de agosto de 1.936 fue detenido Adolfo La OrdenBeamonte, por un grupo de ocho o diez falangistas llegados en uncamión, siendo fusilado la misma noche.madrugada en el cementeriode Las Casas. Con Adolfo fueron ejecutadas varias personas más cuyaprocedencia se desconoce. Adolfo no fue ingresado en ninguna prisióno centro gubernativo antes de ser fusilado.

Adolfo La Orden, en el momento de ser detenido, por lo que le dije.ron sus aprehensores, debi6 darse cuenta de su próximo final y entregóa su hermano Vicente, un valioso reloj que portaba y que éste guardacelosamente como preciosa reliquia. Detenido Adolfo, su hermano Vi­cente recurrió al cura de Castilruiz, don Manuel Lapeña, oriundo deOlvega, en demanda de ayuda. El sacerdote no le hizo caso y se inhibiódel asunto .

. Ya fusilado Adolfo, vinieron otros falangistas a buscar a su padreVicente La Orden sin encontrarle. Por estos días se impusieron dos mul·taso una a don Vicente La Orden, de 5.000 (') pesetas y otra de 3.000a don Emilio Ruiz Casado, ambos vecinos de Castilruiz.

Para pagar esta multa, don Vicente La Orden hubo de vender las fin·cas de su hijo menor, Vicente, que suponían 10 yugadas: algo más de

(1).- En ~'I har Regl\·ro. dd Collado, un vermou( cun una anchoa valía 15 cénlimos, en agostode 1.936.

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tres hectáreas. Las multas' fueron pagadas ante el sr. Rincón -delegadodel Gobierno en Agreda-. Rincón era natural de San Pedro Manrique.Por otra parte, don Vicente La Orden Beamonte, acompañado de Ma·nuel Ruiz Casado, fueron a caballo a San Pedro Manrique y visitaron aRincón, consiguiendo de éste un salvoconducto para que no se moles·tase al padre de aquél.

Después de lo relatado y por el mes de septiembre se presentó enCastilruiz un grupo de falangistas y requetés, a los que acompañaba unestudiante de cura natural de San Felices, Isidoro Sarnago. Don VicenteLa Orden, hijo, se encontraba en el paraje "la Trilla" y el aspirante acura le preguntó: "¿y tu padre?". Respondió Vicente, "por ahí anda".

, El seminarista debió quedar sorprendido por la contestación y comen·tó: "¡qué raro!". Pero ahí quedó la cosa, retirándose de Castilruiz losexcur.sionistas.

Una vez fusilado Adolfo La Orden, su padre quiso decirle una misay el párroco de Castilruiz se negó. Hubo de oficiarla el sacerdote de Val·delagua, don Valentín.

MATALEBRERAS

En esta localidad fue detenida Andrea Tutor y trasladada a Soria,ingresando en la prisión provincial. Fue puesta en libertad poco tiempodespués.

Fueron impuestas multas por responsabilidades políticas a varios ve­cinos, entre los que se recuerdan: Pedro Hernando, Uldorico Sebastiány Félix García, de profesión guarnicionero.

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1. Paraje "Uanos de Chavaler", 2. Portelrubio.

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ALMAZAN

La lucha, teórica en las urnas, entre una burguesíasocialmente definida por terratenientes, comerciantes,y algunos altos funcionarios y una amplia base detrabajadores por cuenta ajena, representativa de lasclases menos acomodadas, quedó patentizada deforma sangrienta en la dura represión que se dio enAlmalán durante la Guerra Civil. Salvo aislados casosde familias que se comportaron humanitariamente, labipolarizaci6n entre derechas e izquierdas produjouna eclosión socja' revanchista con la contienda civil,que se tradujo en la ejecución sistemática de militan.tes de los partidos del Frente Popular, ampliamenterepresentativos en Almazán, durante la Segunda Re-pública.

La Villa de Almazán, a treinta y cuatro kilómetros de Soria, fue es­cenario de muy variados sucesos, casi siempre, con trágicos desenlaces.Su cárcel fue sin duda la más peligrosa de toda la provincia. La mayorparte de los ingresados en ella perdieron sus vidas. Algunos detenidosy que, en principio, iban destinados a la cárcel de Afmazán,.al estar ésta·abarrotada siguieron camino, supuestamente hacia Soria, siendo fusila­dos en las "Matas de Lubia". Otros llegaron a Soria y fueron ingresadosen la cárcel provincial, para ser inmolados días más tarde en los "llanosde Chavaler".

Los detenidos en Soria y que fueron más tarde trasladados a la cár­cel de Almazán, fueron fusilados en su mayor parte. Si, Almazán, fueuna encrucijada trágica, donde coincidieron presos de Baraona, de Ar­cos de Jalón, de Soria y de la misma Villa adnamantina, todos con elmismo final: el sufrimiento, la afrenta y la muerte.

El día 18 de julio de 1.936, al tenerse las primeras noticias de la su­blevación, se reunieron en Almazán unas cuarenta personas, afectas alrégimen republicano para analizar la situación y, en su caso, estudiar lasmedidas que deberían adoptarse, de acuerdo con las autoridades de So­ria, para la mejor defensa de la República y del mantenimiento del or­den. El alcalde de Almazán estuvo en permanente contacto con el capi'tán de la Guardia Civil, quien a su vez consultaba con el teniente coro­nel Muga, jefe de la Guardia Civil de Soria. Los días 20, 21 Y 22, semantuvo la situación estacionaria; los republicanos tuvieron acceso al

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Teodoro del Olmo Martínez, alcalde republicano de Almazán. (Foto: familia Del Olmo).

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cuartel de la Guardia Civil, y se acordó mantener un servicio de vigilan­cia en la población, en las carreteras, en el que participaron conjunta­mente, republicanos y guardias civiles. En estos días los elementos másdestacados de carácter derechista, se mantuvieron en sus domicilios y latranquilidad fue absoluta.

Se mantuvo el servicio de telégrafo con Madrid, contando con lacolaboración de su jefe en Almazán y los funcionarios. Desde losmismos postes de telégrafo, por medio de celadores y con el empleo deauriculares, fue constante la comunicación con Madrid. No sucedió lomismo con el servicio telefónico, que fue boicoteado por elementosafectos a la sublevación.

En estos días, don Teodoro del Olmo, alcalde de Almazán, debió ha­cer varios viajes a Soria para entrevistarse con las autoridades de la ca·pital, uno' de ellos acompañado por el capitán de la guardia civil de AI­mazán y dos militantes republicanos. (Ya veremos al relatar los sucesosocurridos en Soria, la confusión reinante entre las autoridades civiles ymilitares, hasta la entrada de los requetés en la capital). Don Teodoro'del Olmo regresó a la Villa de Almazán, preocupado por la falta de cla­ridad que había observado en Soria, considerando que su deber estabaen colocarse al frente de sus paisanos, para garantizar su seguridad y elorden.

Realizada la entrada de los requetés en Soria, con la marcha de Ar­tigas Arpón y el Gobernador Civil, la Guardia Civil se hizo cargo de lasituación en Almazán, ya no con la colaboración de los republicanos,sino procediendo a la detención de los mismos. Casi al mismo tiempo seempezó a reclutar en Almazán a aspirantes a guardias civiles, que .no lle­varían, de momento, fusiles, sino solamente pistolas.

El día 24 de julio pasó la columna de Mola por Almazán, con unos100 vehículos entre ligeros y pesados. Martínez Azagra (Manuel), des­tacado derechista, tuvo el gesto de avisar a varios izquierdistas para queno durmieran en sus casas. Varios grupos de republicanos y socialistasabandonaron Almazán, trasladándose el grupo más numeroso a Morónde Almazán, y pernoctando en la Sierra de Perdices; el domingo día 26llegaron a Coscurita.donde encontraron un grupo de ferroviarios que lesfacilitaron comida, contándoles que el día anterior (día 25) un camiónde la Guardia Civil, con su capitán al frente (el mismo que había colabo­rado con Teodoro del Olmo en días anteriores), y varios paisanos, en­tre ellos un tal Teodoro Almarza, habían pegado una gran paliza a losferroviarios, entre ellos al jefe de la estación, llamado también Teodoro,ausentándose sin practicar detenciones.

Pero al llegar este camión de guardias y paisanos a Almazán, debie­ron enterarse de que los adnamantinos huidos, estaban en Coscurita, y

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va/vieron para detenerlos. No lo consiguieron porque aquéllos, campo através, habían marchado en dirección a la carretera nacional d~ Alma·zán-Medinaceli. Uno de los huídos decidió regresar a Coscurita y seescondió en un almacén de yeso para dormir. Se trataba de un "Chiqui­tín" que luego sería fusilado con dos hermanos más. Según los testimo­nios recogidos, pudo ser denunciado por un vecino relojero, llamadoFlorentino Santaolalla.

El día 27 de julio cayeron dos o tres bombas en Almazán, lanzadaspor la aviación republicana. Cayeron en lo que hoy son casas de los ca­mineros y murió un vecino de la Villa. Almazán fue evacuado casi porcompleto, marchando los vecinos al campo. E/ día 28, y en virtud de unbando del recién nombrado alcalde (que ya lo había sido durante ladictadura de Primo de Rivera), Carlos de Martiarena, regresó la gente alpueblo.

Inmediatamente empezaron las detenciones masivas. Ya el día 29 dejulio, fueron trasladados a Soria e ingresados en la prisión provincial,unas veintitantas personas. Otros quedaron en Almazán. Días deSpuésempezaron los fusilamientos.

Centremos ahora el relato, en la relación de los vecinos de Almazánque fueron fusilados y las circunstancias que son conocidas. Fueron eje­cutados al menos treinta vecinos naturales de Almazán.

1.- Teodoro del Olmo Martínez, médico; alcalde de Almazán en lasúltimas elecciones municipales de 1.936. Fue fusilado en el kilómetro28 de la carretera del Puente Ullán a la Cuesta de Paredes, término deBarcones, el día 16 de agosto de 1.936. El fusilamiento se produjo jun­to al mismo mojón indicativo del kilómetro y fue enterrado de unaforma muy somera, casi sin tierra encima. Sobre las circunstancias de sumuerte corrieron infinidad de rumores, algunos espeluznantes, que norecogemos por su inconcreción, si bien todos los testimonios coincidenen que fue objeto de un trato inhumano. Pocos meses más tarde, susrestos fueron trasladados al cementerio de Almazán, donde reposan.

2.- David Muñoz, representante de comercio. Teniente alcalde delAyuntamiento de Almazán. Fue detenido júnto con don Teodoro delOlmo y un tercero, cuyas circunstancias se desconocen, y asesinado jun­to con los anteriores, el mismo día 16 de agosto de 1.936.

3.- Fortunato Pérez Noblejas, jefe de Correos desde hacía ochoaños. Fue detenido y más tarde trasladado a la cárcel de El Burgo deOsma, de donde fue excarcelado, junto con quince personas más y fu­silado en Bayubas, el día 1 de septiembre de 1.936. Enterrado definiti­vamente en el cementerio de Soria.

4.- Luis Pérez, jefe de Telégrafos. Asesinado el día 14 de agosto de1.936.

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Apolinar Garijo del Rincón, guarda forestal y fotó~rafo de Almazán. Fusilado el13 de agosto de 1.936, junto con cuatro peTsonas mas en los "Llanos de Chavaler".Fueron exhumados sus restos el 14 de junio de 1.981. (Falo: familia Garijo).

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5.- Máximo García López, practicante. Asesinado en Chavaler y en­terrado en Portelrubio. Reinhumado en Almazán.

6.- Apolinar Garijo del Rincón. Fotógrafo y guarda de montes.Asesinado en Chavaler. Tenía el carnet número 3 del PSOE de Almazán.

7.- Celestino García Sanz. Jefe de la estación de FF .CC. de Alma·zán-Villa. Caído en Chavaler.

8.- Teodoro, no se recuerda el apellido. Apodado de familia "losCualquiera". Jefe de la estación de Coscurita. No tenemos constanciacierta de donde se encuentra enterrado.

9.- Teodoro Antón, alias "el Chirri", asesinado el día 15 de agostode 1.936, en el paraje denominado "Casilla de los camineros" (carreterade Soria). Es creencia general que murió junto con el "Macario" y conEleuterio Ruiz y que los cadáveres de los tres permanecieron cinco díassin enterrar y que las zorras y otras alimañas los despedazaron. Esta

Objetos encontra~os junto a los re~~os de ~polinar Garijo del Rincón, guarda demontes de Alrnazan, en la exhumaclOn practIcada en Portelrubio, el 14 de junio de1.981. (Foto: Emilio Alonso).

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10.- Bienvenido Sanz Jiménez, de 16 años de edad, estudiante enlos Escolapios de Zaragoza; estaba veraneando en Almazán al producirsela sublevación.

11.- Modesto Jodra Tarancón, alias "el Chiquitín". (Fueron fusila·dos tres hermanos, dos de ellos gemelos). Fue fusilado en Chavaler. Ex­humados sus restos, descansan ahora en Almazán.

12.- Patricio ladra Tarancón, alias "el Chiquitín". Fue exhumadoen el paraje "Pasillo del medio", de "Las Matas de Lubia". Enterradodefinitivamente en Almazán.

13.- José Jodra Tara'ncón, alias "el Chiquitín". Fue asesinado en elparaje "las Callejuelas", en la carretera de, Soria, a la salida de Almazán.Estaba enterrado solo. Tres hermanos, jóvenes los tres, asesinados en

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Momento de los trabajos de exhumación llevados a cabo el 14 de junio de 1.981, enPortelrubio (80ria), para extraer los restos de cinco fusilados de Almazán, que lofueron el 13 de agosto de 1.936. (Foto: Emitio Alonso).

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Momento de la exhumación de los restos de cinco personas fusiladas de Almazán,que lo fueron el 13 de agosto de 1.936. Estos trabajos se llevaron a cabo el 9 demayo de 1.981, en los "Llanos de Chavaler ll

• (Foto: Emilio Alonso).

distintos lugares y con diferencia de días, sin haber cometido delito al­guno, sin que se les tomara ninguna declaración, sin que ellos sospecha,ran siquiera, por qué razón, pretexto o capricho se les inmolaba. ( iQuétremenda crueldad, qué aberración tan salvaje, qué, qué... !. Fue comodijo Sánchez Albornoz: la caída del hombre hispánico al estado salvaje).

14.- Eleuterio Ruiz, hermano de Antonio Ruiz, también fusilado.Aquél lo fue junto al "Chirri" y al "Macario" (Teodoro Antón y Maca­rio Ortega respectivamente). El fusilamiento de los tres fue cometido enel paraje "Casilla de los camineros" (carretera de Soria), el día 15 deagosto de 1.936.

15.- Antonio Ruiz, alias "el Salado", hermano de Eleuterio Ruiz.Fusilado en "'as Matas de Lubia",

16.- Luis Soria, de 21 años de edad .17.- Pascual Saldaña Gil, exhumado en Chavaler y enterrado defi,

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nitivamente en Almazán.18.- Saturnino Alonso, esposo de la señora Antonia. Se ignoran los

detalles de su ejecución.19.- Rufino García Soria, caído en Chavaler, enterrado en Portel·

rubio y después de su exhumación sus restos descansan en Almazán.20.- Vicente Herl'lández Castillo, escribiente del Ayuntamiento, fu­

silado en Chavaler y enterrado después de su exhumación en Almazán.21.- Pedro Pastora, dependiente en el comercio "los Jareños". Se

ignora dónde fue ejecutado.22.- Macario Ortega, fusilado el 15 de agosto de 1,936, junto con

':. Teodoro Antón y Eleuterio Ruiz, en la "Casilla de los camineros". Co­mo ya hemos relatado, su cuerpo y el de sus compañeros quedaron cin·cO días sin enterrar.

23.- Abundio Andaluz, abogado y gestor. Diputado provincial. Eranatural de Almazán, pero su residencia la tenía en El Burgo de Osma,donde fue detenido por falangistas en su domicilio y asesinado seguida·mente antes de llegar a Calatañazor. Quedó moribundo y estuvo tresdías sin enterrar.

24.- Esteban Ciria, albañil, picapedrero; fue detenido en su casa porla Guardia Civil y llevado a la cárcel para hacer una declaración, A lasalida de la cárcel de Almazán se cruzó con su hermano que salía del es­tanco. Iba acompañado de un paisano y montó en un coche que le espe·raba en la Puerta de Herreros. Le condujeron hasta la cantera de Villa·sayas, donde lo fusilaron. Se dice que, periódicamente, se le cubría detierra, pues había sido enterrado muy someramente, casi en la super­ficie. La familia va a proceder a la exhumación de su cadáver.

25.- Francisco Cuevas Lacalle, exhumado de Portelrubio y enterra­do en Almazán.

26.- Luis Sacristán GÓmez. Fusilado cerca de Baraona.27.- Jesús Sacristán Gómez, hermano del anterior. Se ignora el lugar

de su fusilamiento.28.- Martín Molinero, fusilado en Chavaler; malherido pudo desa·

sirse de las ligaduras y consiguió llegar a Gallinero, donde su médico ti·tular, don Gregorio Beltrán Jiménez, que afortunadamente vive todavía,le curó y se desvivió por atenderle. Una vez restablecido en el hospital,Martín Molinero fue movilizado y pasó al bando republicano, comba·tiendo hasta el final de la guerra, exiliándose después a Francia, dondeha' muerto hace unos años.

29.- Cándido Salces Olmo, exhumado en Portelrubio. Había sidodetenido en Baraona.

30.- León Hernández Casado, el mayor de tres hermanos, fue fusi·lado, sin que se conozcan las circunstancias ni el lugar.

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E:teban Ciria, albañil de A1mazán. fu.e fusilado en una cantera de VilIasayas, a fi.n es de a~os~. de 1.936. Fue la ultIma de las personas ejecutadas de A1mazán(Foto: familia CIrJa). .

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Celedonio Hernández Casado, hermano del anterior, no fue fusilado,pero murió en su domicilio, al poco tiempo a consecuencia de las pali­zas que recibió durante su detención.

Gaspar Hernández Casado, hermano de los dos anteriores, tampocofue fusilado, pero como el anterior, fue bárbaramente apaleado y murióuno o dos años después.

Manolo Garijo Casal, hijo de don Apolinar Garijo, fusilado en Cha­valer, movido por el miedo, marchó voluntario a Regulares. Como deAlmazán se mandaron informes desfavorables -ya el hecho de ser hijode un fusilado era motivo de sospecha-, fue destinado a un batallón

; . disciplinario en Algeciras. Era un muchacho alto y fuerte como su infor­,.: tunado padre, y cuando regresó a Almazán, licenciado por enfermo, ca·'i)f minaba encogido y renqueante, y murió seguidamente en su casa. Apar­I te de esto, fueron objeto de duras represiones, don Antonio,'a quien le~ sacaron el hueso ilíaco a fuerza de palizas; un señor cuyo nombre no;;C hemos podido constatar, conocido por el padre de "la Pizorra", también

"'. '.:'c fue maltratado inhumanamente. Asimismo, cortaron el pelo al cero a las\,'g mujeres siguientes: "las Gaseosas", cuatro mujeres que están ahora en

3 Buenos Aires; la señora Juana; las tres hijas de "el Chirri" (Teodoro'"c' Antón, fusilado); la señora Gabriela "la del Hipólito"; Dolores, "la

Remula"; la señora Agustina; "la Madriles". A estas mujeres les hacíandar vueltas por la plaza el día que les cortaron el pelo. A las esposas delos fusilados no llegaron a cortarles el pelo.

Como colofón de los sucesos acaecidos en Almazán, al menos de losque se tienen conocimiento y testimonios, hagamos un pequeño resu­men:

Los diez adnamantinos fusilados en Chavaler fueron sacados de AI-. mazán en un camión; hay dudas de si llegaron a ingresar en la cárcel de

_" Soria, o fueron trasladados inmediatamente al lugar de su fusilamiento._~ _' Aunque fueron fusilados todos juntos, fueron enterrados cuatro en Cha­

valer, enfrente del refugio de los camineros; cinco más recibieron se­pultura en Portelrubio; y el décimo pudo llegar malherido a Gallinero.

Los cadáveres de los cinco estaban bien alineados en la fosa y bas­tante conservados. Un hombre del pueblo que intervino en la exhuma­ción, avisó antes de que aparecieran los cadáveres que sobre uno de elloshabía un reloj machacado. El había intervenido en los enterramientospor razones humanitarias y acordó con sus compañeros de tareas rom­per el reloj para que nadie pudiera aprovecharse.

Descubiertos los cadáveres, en el de don Apolinar Garijo, fotógrafoy guarda de montes, se encontraron unas monedas de cinco pesetas deplata, pesetones, pesetas y algunas monedas de cobre. Sus gafas apare­cieron en un estuche de plata y algún galón y emblemas de guarda jura-

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Emeterio Romero, socialista de Almazán, en 1.936. Fue uno de los detenidos en esaVilla y conducidos a"la cárcel de Soria, a la de El Burgo de Osma y a la de Almazán,lugar desde donde sería puesto en libertad terminada la contienda civn. Fue testigode excepción de los acontecimientos ocurridos en la cárcel de El Burgo de Osma.(Falo: familia Romero).

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do. A otro, de profesión practicante se le encontró el termómetro me­tido en su funda. Todo ello está en poder de las hijas del infortunadosocialista don Apolinar Garijo. Fueron fusilados el 13 de agosto de1.936 y practicadas las exhumaciones, fueron enterrados definitivamen­te en Almazán el día 9 de mayo de 1.981, previo funeral en la iglesiade San Pedro, con multitudinaria asistencia y en medio de un silencioabsoluto.

Por familias completas es de destacar el fusilamiento de tres herma·nos: Modesto, Patricio y José Jodra Tarancón. También la muerte dedos hermanos: Eleuterio y Antonio Ruiz. Asimismo otros dos herma­

" nos: Luis y Jesús Sacristán GÓmez.Aunque sólo fue fusilado León Hernández Casado, sus dos herma·

nos, Celecjonio y Gaspar, murieron al poco tiempo, víctimas de los ho·rrendos sufrimientos padecidos.

Uno de los asesinos de don Apolinar Garijo, pudo ser un amigo suyo,y del domicilio de la víctima se llevaron todo el material fotográfico,"la leña y una dinamo para producir electricidad. Cuando capturaron adon Apolinar, uno de sus aprehensores, dijo: "lo que sobra se quitacuanto antes", frase que oyeron las hijas del que luego sería asesinado.

En cuanto a la actitud del clero, hay que destacar que don Gregorio,el párroco de San Miguel, retiró los ornamentos y reliquias, para quefuera habilitado como prisión el templo parroquial. Un sacerdote, donPedro, apodado "el Buscaagujas", porque siempre miraba al suelo,se distinguió, según los testimonios recogidos, por dar malos informes.Falleció casi al final de la guerra, cuando al despedir a una joven "sobri­na" y al descender del vagón quedó enganchado por la sotana, siendoarrastrado por el tren.

Además de los adnamantinos fusilados, la cárcel de Almazán estuvosiempre repleta de presos, entre ellos muchos vecinos de Almazán.Otros fueron llevados a otras cárceles. Se calcula que fueron unos cin­cuenta los vecinos de Almazán que sufrieron prisión.

Entre los vecinos de Almazán que fueron detenidos y que no fueronfusilados se recuerda que, al final de la guerra, permanecía en esta pri­sión Celedonio Hernández, fontanero; los hermanos -Romero Hernán­dez, albañiles; Trifón Escribano, albañil; Saturnino Rojo, esquilador deovejas; Braulio Sacristán, zapatero, .(cuyos dos hermanos, Luis y Jesúshabían sido fusilados); Raimundo Romero, peón de albañil y emplea·do en el matadero municipal; Acisclo Largo Jiménez, maestro de Cas­tilruiz (quien impartió en la cárcel unas aulas de enseñanza para los pre­sos); Ambrosio Ortega, dueño de un bar; Eusebio Ruiz, pescadero.

Cabecillas del Movimiento en Almazán, serían: Celso del Olmo, deprofesión boticario, hermano del que fue alcalde republicano Teodoro

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FUENTELCARRO

Ningún vecino de este pueblo fue fusilado, aunque sus habitantessufrieron sobresaltos y fueron testigos de trágicos sucesos, que les lle­naron de inquietud y temor, durante muchos, muchos meses.

En el paraje conocido como "la fuente del Churrito", sita antes delkilómetro 91, contado hace años por y desde la carretera de Atienza,se encuentran unas piedras redondas que hacen forma de cruz. Bajo es­tas piedras redondas que ahora se encuentran en el km. 191 según lanueva distribución, están enterrados, según el caminero Santa Genove­va: el maestro de Neguillas(l), y dos personas más, cuyas circunstanciaspersonales y procedencia se desconocen. En octubre de 1.981, familia­res del maestro de Neguillas se interesaron por su paradero.

También en el paraje conocido como "el Charcazo", sito entre loskilómetros 90 y 91, según la terminología antigua, que aún sirve de pau­ta para los habitantes viejos de esta comarca, fueron ejecutadas 17 per­sonas de Arcos de Jalón. "El Charcazo" era un lugar al que los cabrerosbajaban con sus animales a beber, debido al carácter pantanoso de lazona.

"Los Coscurros", de oficio resineros y Pedra Garijo, resinero tam­bién, que estaban trabajando en las suertes de pinos de aquel entonces,oyeron los disparos. "Los Coscurros" (Eusebio Hernández, VicenteHernández y Sebastián Hernández) iban junto con Pedro Garijo, todosunidos, porque estaban asustados a 'consecuencia de los fusilamientosque se estaban produciendo en la comarca.

A comienzos de la guerra se presentaron en Fuenteicarro, Arroyo,relojero de Almazán y un tal Bienvenido, oriundo también de Almazán.Buscaban a quince trabajadores del sindicato Resinero, sin que pudie­ran encontrarlos. A consecuencia de ello, el día de Santiago -25 de ju­lio de 1.936- huyeron al monte unos treinta varones, donde permane­cieron algún tiempo en espera de que pasara el chaparrón.

Otros acontecimientos que se recuerdan: A los resineros del sindica­to les quitaron el cupo de leña del año. Cuando se instauró el llamado"Plato Unico", los vecinos considerados de derechas pagaban dos pese­tas al mes, por dicho concepto, y los de izquierdas -unos quince apro­ximadamente- pagaban cuatro pesetas; al llegar la columna de Mola a

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y que habí~ sido ejecutado; Francisco Arroyo, relojero; Moisés Garcíade Leániz sin profesión conocida; Eduardo Martínez, notario; SimónAlmarza, terrateniente; y Carlos Alonso Martiarena, alcalde.

Paraje "Fuente el churrito", sita en el km. 191 de la carretera de Soria a AlmazánSe encuentra a unos quince metros a la izquierda de la calzada, dirección AlmazánBajo los cantos redondeados ---en primer plano- descansan los restos del maestro deNeguillas y dos personas más. (1-'010 de los autores). - ---~

(1).- Debió ser don Domingo A. Hernando Talosa. En el B.O.P. de 28·11·36 aparece comomaestro de Neguillas, suspendido de empleo y sueldo, por resolución del Rector de la Universi­dad de Zaragoza, sr. Calamita, de fecha 25 de noviembre de 1.936. Su muerte debió ser anteriora esta fecha.

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