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Inmunidad y defensas.

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#7


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«Claude Bernard tenía razón; el microbio no es nada, el terreno lo es todo»

Pasteur, en su lecho de muerte


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En la antigüedad el estado de salud es considerado justo, puro, bello y proporcionado; la enfermedad, por el contrario, es una suciedad o impureza. Por lo tanto, el hecho de limpiar, de «purgar» es, por antonomasia —y lo seguirá siendo en el transcurso de todo el pensamiento médico naturista—, curar. El sabio Hipócrates dijo: «No hay enfermedades, sino enfermos».

Más tarde aparece la medicina moderna, la medicina actual, que se basa firmemente en la teoría que dice que «las enfermedades son causadas por gérmenes», promulgada por Louis Pasteur en 1860 y que todavía sigue en pie en la nueva medicina occidental. De acuerdo con Pasteur, los microbios o los gérmenes son los causantes de las enfermedades e invaden el cuerpo desde fuera a través del aire, del agua y de la comida. A pesar de su teoría, hacia finales

del siglo XVIII y principios del XIX aparecen nuevos genios que intentan hacer renacer las bases de la medicina natural. Entre ellos, se destacan Claude Bernard y Hahnemann, este último, fundador de la homeopatía moderna. Claude Bernard y Hahnemann sostenían que el terreno interior era la causa de las enfermedades, y no los microbios. Veían en el terreno orgánico el porvenir de la medicina, que debía ir hacia una inmunología individualizada adaptada al terreno de cada persona.Descubrieron que la sangre y los tejidos ácidos facilitan un terreno para que la enfermedad se desarrolle; cuando el terreno se acidifica, los microbios evolucionan a formas patógenas. Con el fin de equilibrarse, el organismo recurre a las reservas alcalinas de los huesos para impedir una elevada acidificación. Pasteur no reconoció la labor de Claude Bernard hasta llegar a su propio lecho de muerte, cuando afirmó que «Claude Bernard tenía razón; el microbio no es nada, el terreno lo es todo».

Leyenda.

El sabio Hipócrates dijo: «No hay enfermedades, sino enfermos.»


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Ya sea porque no quieres pasar otro invierno resfriándote, porque continuamente caes enfermo o porque temes la llegada de la primavera por tus reiteradas alergias al polen. Si todo esto te preocupa, en esta guía encontrarás las herramientas naturales para hacer de tus defensas tu mejor escuadrón de batalla y al mismo tiempo conseguir un terreno saludable que aleje la entrada de los microorganismos patógenos. Nutrientes esenciales y principios activos serán los guardianes principales, de manera que tu muralla defensiva siempre esté en la mejor posición para evitar un posible ataque.

Todo lo que descubrirás leyendo esta guía.


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El terreno se define como las características hereditarias transmitidas por los padres y por todos nuestros antepasados: son las características adquiridas a lo largo de nuestra vida. Estas características, además, también se adquieren a través de lo que respiramos, comemos, pensamos y sentimos. Nuestro medio interno es nuestro terreno biológico, que puede verse alterado por un exceso de toxinas que provienen del propio metabolismo o por la entrada de ciertos microorganismos que normalmente no se encuentran en el cuerpo.Asimismo, la alteración del terreno puede ser debida a una carencia de nutrientes esenciales que el cuerpo no recibe mediante la nutrición, lo que provoca un estado de desequilibrio y de debilidad del organismo, ya que las células no reciben los nutrientes que necesitan.

De manera general, existe lo que llamamos un terreno ácido1 (propicio a presentar más enfermedades) y un terreno que tiende hacia el medio alcalino (más estable, más saludable).En el terreno ácido, los síntomas que se presentan más a menudo son: falta de energía, cabello sin vitalidad, uñas quebradizas, facilidad para contraer infecciones y problemas en las articulaciones.Existen muchos factores que provocan un terreno ácido, pero las principales causas de la acidificación del organismo y de la mayor parte de las

enfermedades crónicas son la contaminación ambiental, el estrés y una inadecuada alimentación. Un organismo acidificado da lugar a debilidad celular.

Cuando una persona presenta un terreno que dista del estado de armonía (tendencia ácida) es más susceptible a la aparición de enfermedades.Para intentar neutralizar la acción de ciertas toxinas y patógenos, el organismo despierta sus mecanismos de defensa: fiebre, activación de las células defensivas, secreciones hormonales y modificación del pH interno. Aparecen los síntomas de lucha y de enfermedad del organismo

El terreno lo es todo.

#01

1 Eva-Maria Kraske: Säure-Basen-Balance. Gräfe und Unzer Verlag. Manchen, 2000. (‘El balance ácido-base’).; y Halima Neumann. Stop der Azidose, Allergien un Haarausfall. Ursachen, Vorbeugung, Hilfen. Fürhoff-Verlag, Starnberg, 1994. (‘Detener la acidosis, las alergias y la pérdida de cabello. Causas, prevención y solución’).


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El sistema inmunitario: ¿cómo funciona?

#02

Con el fin de protegerse, el cuerpo humano ha desarrollado varios mecanismos para reconocer y neutralizar los agentes extraños. Existen una serie de barreras anatómicas que producen una respuesta general frente a cualquier tipo de agente. Son la piel, las lágrimas, la mucosa y la flora bacteriana. Por otro lado, existe otro tipo de defensas, que forma el sistema inmunitario propiamente dicho, una barrera interna del organismo frente a la agresión de posibles patógenos. Éste es un sistema difuso, ya que se encuentra diseminado por todo el organismo.

El sistema inmunitario está constituido por órganos linfoides primarios, que es donde se forman sus células (médula ósea y timo), y órganos linfoides secundarios, donde las células del sistema inmunitario terminan su diferenciación o bien se activan para producir una respuesta inmunitaria (bazo y ganglios linfáticos). Por otro lado, los vasos linfáticos forman una red de vasos abierta por la que circula la linfa, y en ella es donde aparecen las células y las moléculas del sistema inmunitario.

Las células del sistema inmunitario son conocidas con el nombre de glóbulos blancos o leucocitos, un conjunto heterogéneo de células sanguíneas que son los responsables celulares de la respuesta inmunitaria. También encontramos linfocitos, que reconocen a los agentes patógenos específicos y responden

frente a ellos. Entre los linfocitos están los linfocitos B, que producen anticuerpos (inmunoglobulinas) que se unen al antígeno (a la sustancia extraña) y anulan sus efectos patógenos, y los linfocitos T, donde se encuentran los monocitos, que forman macrófagos, células que fagocitan el antígeno (atrapan el antígeno y lo destruyen). Por otro lado, también encontramos otros leucocitos, como los neutrófilos (que atacan a todo tipo de organismo extraño), los eosinófilos (que se activan para atacar parásitos o en caso de alergia) y los basófilos y mastocitos, que liberan histamina como reacción alérgica.

El sistema inmunitario consta de varias líneas de defensa naturales. Existen la inmunidad innata, natural o inespecífica, que permite controlar a la mayor parte de los agentes patógenos, y la inmunidad adquirida, adaptativa o específica, que suministra una respuesta específica frente a cada agente infeccioso. Esta última posee memoria inmunológica específica, que busca brindar una protección más efectiva en futuros encuentros con estos patógenos y así evitar que el agente infeccioso altere el organismo en una segunda infección


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2 «The science of psychoneuroimmunology». Can Fam Physician. 10 abril 2005; 51(4): 489; J. K. Kiecolt-Glaser y R. Glaser: «Psychoneuroimmunology: Past, Present & Future». Health Psychology, 8(6): 1989, 677-682; y J. K. Kiecolt-Glaser y R. Glaser, «Psychoneuroimmunology and Health Consequences: Data and Shared Mechanisms». Psychosom Med (vol. 57:3, 1995) pp. 269-274.

Un nuevo concepto que engloba el organismo: la psiconeuro- inmunología.

#03

Seguramente más de una vez te ha sucedido que ante una situación de estrés, ya sea por el trabajo o la vida personal, tus defensas se han debilitado y has tenido que estar unos días en cama. ¿Crees que realmente existe alguna relación entre el estrés y tus defensas?

Antiguamente se pensaba que el sistema inmunitario era relativamente autónomo y que se regulaba internamente por las citoquinas, sustancias producidas por las propias células inmunitarias. Sin embargo, se ha demostrado que tanto el sistema nervioso como el sistema inmunitario se comunican de forma bidireccional, y se ha observado que esta comunicación es esencial para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario y del propio sistema nervioso.La psiconeuroinmunología (PNI)2 es la ciencia que estudia las interacciones y la comunicación bidireccional entre el comportamiento, el sistema nervioso central, el sistema endocrino y el sistema inmunitario. Se ha visto que existe una relación directa entre el sistema nervioso y el inmunitario, por un lado, y se ha observado que el sistema inmunitario puede verse alterado cuando existen alteraciones del sistema nervioso, tales como estrés, ansiedad y depresión, lo que puede influir en la resistencia a las enfermedades y en el curso de las mismas


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Cuando las defensas nos fallan.

#04

Aunque la misión de nuestro sistema inmunitario es defendernos del ataque de microorganismos patógenos, a veces nuestras defensas se debilitan y pierden la «batalla». Si sigues una alimentación carente en nutrientes esenciales, no practicas ejercicio y sufres de estrés seguramente tendrás más puntos de que tu sistema defensivo se debilite.

Las enfermedades no se pueden atribuir únicamente a causas orgánicas, sino que muchas de ellas son consecuencia de comportamientos inadaptados a un entorno que cambia. Este sería el caso de los niños y personas adultas sometidas a factores externos que conducen a la aparición de un organismo estresado3 mentalmente y físicamente, con la bajada consiguiente de la respuesta de las defensas. Cáncer, artritis, enfermedades autoinmunitarias, infecciones virales, asma y alergias, entre otras, son el resultado de un organismo que, ante un entorno que cambia, no ha sabido adaptarse al mundo exterior, ni física ni mentalmente

3 E.M. Sternberg: «Does Stress Make You Sick and Belief Make You Well? The Science Connecting Body and Mind» Ann NY Acad Sci (vol. 917, 2000) pp. 1-3.

4 R. B. Turner: «The common cold». En: G. L. Mandell, J. E. Bennett, R. Dolin, eds.: Principles and Practice of Infectious Diseases. 7ª ed. Philadelphia, Pa. Elsevier Churchill Livingstone; 2009: cap. 53.

Resfriados y gripes.

#05

Cansancio, estrés, agotamiento, convalecencia son situaciones que nos hacen ser más propensos a los catarros. Tanto los catarros como las gripes causan más consultas médicas que cualquier otra enfermedad. Los cambios de temperatura, el estrés y la ingesta de sustancias tóxicas como el café y el tabaco condicionan el terreno del organismo, lo debilitan4. Tanto los resfriados como las gripes presentan una sintomatología similar. Ambas son dolencias que afectan a las vías respiratorias altas, pero tienen un origen vírico diferente. Los síntomas de los resfriados son estornudos, tos, congestión nasal, dolor de garganta y dolor de cabeza; afectan a las vías respiratorias altas y el contagio se produce a través de la tos, los estornudos, el aire o el contacto directo con la persona resfriada. En cambio, en el caso de la gripe, los síntomas no se centran solamente en las vías respiratorias altas, sino que afectan al estado general del organismo. Actúan con mayor intensidad que en un resfriado y aparecen de forma brusca. Los síntomas típicos de la gripe son: escalofríos, fiebre alta, lagrimeo, tos intensa y debilidad general. La mejor prevención es estar sano, con las defensas altas y efectivas, tener el terreno en buen estado. Para ello, el seguimiento de una alimentación equilibrada, el ejercicio moderado, la respiración y una actividad mental y emocional equilibradas, así como asegurar el descanso, son medidas que optimizan la respuesta frente a los microorganismos patógenos


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La alergia: una respuesta excesiva del sistema inmunitario.

#06

Las alergias5 se han convertido en un fenómeno importante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la alergia en la sexta posición entre las enfermedades más frecuentes de nuestra sociedad.Las manifestaciones alérgicas están creciendo en todo el mundo y afectan a diferentes partes del organismo: piel, ojos, nariz, bronquios y pulmones, principalmente.

En general, las enfermedades respiratorias han aumentado a lo largo de estos años como resultado del deterioro del entorno y la contaminación alimentaria y ambiental. De hecho, el sistema respiratorio no deja de ser un importante indicador del desastre medioambiental. Nuestro cuerpo se protege de las agresiones externas por la piel y las mucosas. Para que un organismo tenga una respuesta alérgica hace falta que el alérgeno atraviese estas barreras naturales de protección y llegue al interior del organismo como un cuerpo extraño.Las reacciones alérgicas corresponden a una respuesta anormal y excesiva del sistema inmunitario, que se traduce, en el caso de las alergias respiratorias, en los síntomas clásicos, que incluyen obstrucción nasal, estornudos, nariz y picor de ojos.

Esta reacción es consecuencia del contacto de una sustancia ajena al organismo llamada alérgeno, que puede ser o bien polen o pelos de animales o ácaros, y que las células del organismo consideran peligrosa.El resultado es una cascada de acontecimientos que ponen en marcha la respuesta alérgica del sistema inmunitario.

Cuando un alérgeno, por ejemplo, el polen, entra en contacto por primera vez con el organismo, es reconocido por un tipo de glóbulos blancos: los macrófagos.Estas células se encuentran en gran cantidad en la piel y las mucosas y forman parte de la primera línea de defensa del organismo.Los macrófagos pasan la información de este primer contacto con el alérgeno a otras células inmunitarias, los linfocitos B, que van a fabricar anticuerpos específicos de este alérgeno en gran cantidad: las inmunoglobulinas E (IgE).Éstas rápidamente pasarán a la sangre para fijarse sobre los mastocitos, abundantes en piel y mucosas, para que cuando el sistema inmunitario vuelva a entrar en contacto con el mismo antígeno se activen las IgE fijadas en los mastocitos y liberen histamina y otras sustancias inflamatorias, que son las que provocan los síntomas de alergia.

Afortunadamente encontramos nutrientes y principios activos en fuentes naturales, que actúan como un antihistamínico natural previniendo la liberación de la histamina, lo que refuerza la salud del organismo y la respuesta del sistema inmunitario.Por otro lado, si refuerzas la salud de tu sistema intestinal también verás favorecida la respuesta de tu sistema defensivo, lo que alivia enormemente los casos de alergias

5 Tips to Remember: Allergic Reactions. American Academy of Allergy, Asthma & Immunology. 2010, y *W. Maziak, T. Behrens, T. M. Brasky, H. Duhme, P. Rzehak, S. K. Weiland, U. Keil. «Are asthma and allergies in children and adolescents increasing? Results from ISAAC phase I and phase III surveys in Münster, Germany». European Journal of Allergy and Clinical Immunology, 24 junio 2003.


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La importancia de la comple-mentación orgánica para tus defensas.

#07

Cuando tu organismo cae enfermo te está avisando de que él ya ha empezado el proceso de curación. Es una forma de activar las defensas y eliminar los desechos acumulados. Ya has visto que para tener un buen sistema defensivo es fundamental cuidar tu terreno interno, y para ello cuentas con un amplio abanico de nutrientes esenciales y principios activos, como los flavonoides, la vitamina C, los aceites esenciales, los probióticos y los prebióticos.

Fortalecer el sistema

inmunitario.

Nutrientes esenciales que ayudan a fortalecer el sistema inmunitario.

Principalmente cuando llegan los cambios estacionales te interesa mantener tu equipo defensivo en óptimo estado. Para ello y para evitar posibles catarros y gripes te recomendamos los beneficios del propóleos, la equinácea, la vitamina C, el tomillo, las yemas de pino y el shiitake.

6 Greenaway, W., and col. «The composition and plant origins of propolis: A report work at Oxford». Bee World, 1991; 3: 107-18.

Es un potente antibiótico natural que presenta propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, antibióticas y analgésicas. Históricamente, el propóleos se ha utilizado para tratar catarros de las vías respiratorias altas, gripe, sinusitis, otitis, laringitis y bronquitis. Su composición es variable, dependiendo de la flora y el clima de cada lugar, aunque normalmente presenta más de 50 principios biológicamente activos, entre los que se destacan flavonoides, oligoelementos, aminoácidos y aceites esenciales, lo que explica su gran cantidad de propiedades.

Propóleos6

En su composición encontramos varios compuestos, equinacósidos y polisacáridos, que favorecen la estimulación del sistema inmunitario. Principalmente es conocida por su efecto antiviral, bactericida, fungicida, antiinflamatorio y cicatrizante. Se aconseja para mejorar situaciones como resfriados, gripes, infecciones bacterianas, problemas de acné y eczemas.

Equinácea

Poderoso antibiótico natural debido a su riqueza en vitamina C y bioflavonoides. Ayudan a prevenir y tratar numerosas enfermedades al mismo tiempo que contribuyen a reforzar las defensas naturales.

Pepitas de pomelo


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Inmunidad, energía y vitalidad.

Nutrientes esenciales que ayudan a mantener el sistema inmunitario saludable y proporcionan energía y vitalidad.La jalea real es una nutritiva sustancia que te proporciona dos efectos beneficiosos: por un lado te ayuda a mantener tus defensas en óptimo estado y por otro te proporciona una serie de principios activos esenciales para conseguir la energía y vitalidad que deseas.

Se han hallado unos 20 aminoácidos en ella, entre ellos algunos de los esenciales (los que el organismo humano no puede sintetizar por sus propios medios y debe obtener de fuentes externas para renovar sus tejidos), así como casi todas las vitaminas del grupo B, vitamina C y varios minerales (hierro, potasio, sodio y pequeñas cantidades de cromo, manganeso y níquel). Debido a su nutritiva composición y a la longevidad y fertilidad que da a la abeja reina, la jalea real, tomada diariamente durante varios meses, se ha ganado fama, entre otras cosas, de proporcionar una energía extraordinaria, rejuvenecer el cuerpo y combatir la desnutrición de los recién nacidos y la anemia ocasionada por el embarazo y el parto. Se ha demostrado que la jalea real tiene una acción bacteriostática, debido a su contenido en ácidos orgánicos, que se encuentran en la fracción lipídica.

Jalea real

7 Andrea T. Borchers, Judith S. Stern, Robert M. Hackman, Carl L. Keen, M. Eric Gershwin: «Mushrooms, Tumors, and Immunity» Society for Experimental Biology and Medicine. Vol. 221, núm. 4, p. 281-293, agosto 1999; Carmia Borek, Ph. D.: «Beta-glucan Boosts Immunity» Nutrition Science News. Enero 2001, y T. Mizuno et al.: «Antitumoractive substances from mushrooms» Food Rev Int, 1995; 11:23-6.

Yemas de pino Por su contenido en aceite esencial tienen efecto antiséptico y están indicadas para facilitar la expectoración y calmar las irritaciones.

Shiitake Destaca por su riqueza en polisacáridos, que mejoran la resistencia del organismo frente a las agresiones externas, y sustancias antioxidantes como el superóxido dismutasa (SOD), importante factor en la prevención de enfermedades y cáncer. Cabe destacar que el 80% de la fibra del shiitake consiste en chitin, sustancia que se ha demostrado que reduce el nivel de colesterol en sangre.7

Tomillo Rico en timol, principio activo con propiedades antisépticas, tónicas y estimulantes de las defensas naturales del organismo. También presenta propiedades balsámicas y expectorantes, por lo que se utiliza en afecciones de garganta, catarros y resfriados.

Vitamina C de la acerola

El ácido ascórbico o vitamina C tiene ciertas propiedades químicas que fortalecen la fagocitosis y los linfocitos, células encargadas de reconocer y destruir a los agentes agresores del organismo.


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Inmunidad y sistema digestivo.

Nutrientes esenciales que ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y digestivo.Si quieres estar seguro de no caer enfermo y no sufrir episodios alérgicos, primero tienes que asegurarte de que tu tracto intestinal esté equilibrado. Para ello necesitas aportar mediante la complementación una dosis óptima de probióticos, que aseguran el equilibrio intestinal deseado, y de flavonoides específicos, que te proporcionan una acción antiinflamatoria, además de otros principios activos como mucílagos, taninos y magnesio, todos ellos potenciadores del equilibrio orgánico.

Lactobacillus rhamnosus

cepa GG

Probiótico utilizado para mejorar la digestión y la función intestinal. También se ha demostrado que es de gran ayuda para el sistema inmunitario, en particular en la lucha contra los patógenos del tracto intestinal y urinario. Al tener la capacidad de resistir a la acidez del sistema digestivo, este probiótico llega intacto al intestino y se puede administrar durante las comidas. También se ha visto que ayuda en la digestión de productos lácteos en las personas con intolerancia a la lactosa.

Quercitina8 Este pigmento, común en la corteza de una gran variedad de plantas, posee una gran riqueza en flavonoides, que le confieren propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. También se ha demostrado su efecto antihistamínico porque actúa sobre los mastocitos, que median en los procesos inflamatorios, por lo que se recomienda para ayudar a controlar las alergias y el asma.

Capparis spinosa Contiene alcaparriturina, saponinas, pectinas y sales, principios activos que le confieren propiedades diuréticas, apertitivas, depurativas, antioxidantes, antihistamínicas y antialérgicas.

Es un antihistamínico natural. Previene la liberación de la histamina y refuerza su desintoxicación. Niveles bajos de vitamina C se asocian con niveles elevados de histamina y la aparición de alergias. Las alergias a menudo se alivian o curan completamente con dosis elevadas de vitamina C.

Vitamina C

Tiene una gran riqueza en flavonoides, mucílagos, taninos, saponósidos, aceites esenciales y alcaloides, principios activos que actúan favoreciendo el fortalecimiento de la digestión y el flujo biliar. También se ha demostrado que va bien para la prevención de la rinitis alérgica y los dolores de cabeza por migraña.

Petasites hybridus

Este mineral traza se ha utilizado con éxito en el tratamiento de alergias, ya que no sólo mejora la salud de los huesos sino que se ha observado que muchas enzimas requieren de la presencia de magnesio para su funcionamiento vital. Un buen aporte de magnesio al cuerpo ayuda a relajar los músculos lisos y a dilatar los bronquiolos, en los pulmones; también reduce la liberación de histamina y la inflamación de las vías aéreas y pulmonares, lo que ayuda a reducir y a prevenir los síntomas de asma y alergia.

Magnesio

8 A. W. Boots, G. R. Haenen, A. Bast: «Health effects of quercetin: from antioxidant to nutraceutical» Eur J Pharmacol. 2008; 582(2-3):325-37, y T. Guardia, A. E. Rotelli, A. O. Juarez, L. E. Pelzer: «Anti-inflammatory properties of plant flavonoids. Effects of rutin, quercetin, and hesperidin on adjuvant arthritis in rat» Farmaco, 2001; 56(9):683-687.


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Crecimientodebacterias saludables.

Nutrientes clave que promueven la proliferación y el crecimiento de bacterias saludables.Un sistema intestinal saludable es sinónimo de un organismo saludable. Si presentas una flora putrefactiva seguramente tendrás más puntos para caer enfermo.Por ello, para conseguir una flora saludable, más bien fermentativa, es necesario el aporte de un buen complemento rico en probióticos y prebióticos.

Probióticos Según la FAO (2002), los probióticos se definen como: «Microorganismos vivos que ejercen una acción benéfica sobre la salud del huésped al ser administrados en cantidades adecuadas». Los microorganismos comúnmente empleados como probióticos se encuentran disponibles comercialmente a través de los complementos naturales.Algunos efectos probióticos atribuidos a las bacterias lácticas están muy documentados y se conoce su mecanismo de acción (como, por ejemplo, la disminución de la intolerancia a lactosa, el restablecimiento de la flora intestinal durante una terapia con antibióticos, la producción de vitaminas del grupo B, la inhibición del crecimiento de microorganismos patógenos…), mientras que otros, como las propiedades antitumorales o el efecto hipocolesterolémico, requieren mayores estudios in vitro y en modelos experimentales para poder confirmar el modo de acción.Los principales probióticos que encontramos en complementos alimenticios son: Lactococcus lactis, Lactobacillus paracasei, Lactobacillus casei, Lactobacillus acidophilus y Bifidobacterium lactis.

La inulina es un polisacárido producido por muchos tipos de plantas. Es una fibra natural obtenida principalmente de la raíz de la achicoria, el ajo, la cebolla, el puerro, la alcachofa, el trigo e incluso el plátano. En los complementos alimenticios la inulina se obtiene principalmente de la raíz de achicoria. Esta sustancia alimenta y estimula selectivamente nuestra flora intestinal, de manera que ejerce un efecto prebiótico. También contribuye a tener un tránsito intestinal regular y suave y mejora la absorción de nutrientes. Al mantener un sistema digestivo saludable, la inulina mejora la sensación de bienestar de la persona.

Prebióticos

Los probióticos y los prebióticos son los nutrientes estrella para favorecer un buen tránsito intestinal.

Los probióticos son microorganismos que forman parte del correcto equilibrio de la flora intestinal; son los encargados de mantener una flora fermentativa e inhibir el crecimiento de microorganismos patógenos. Ingeridos en cierta cantidad, proporcionan efectos beneficiosos para el organismo.En cuanto a los prebióticos, son sustancias que favorecen el crecimiento y la actividad selectiva de la flora intestinal respetando el ecosistema propio de cada individuo. Dentro de este grupo encontramos la fibra soluble (pectinas), los fructooligosacáridos (FOS), hidratos de carbono de origen vegetal como, por ejemplo, la inulina, y los cereales fermentados.


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Eliminar toxinas y purificar.

Nutrientes esenciales que ayudan a eliminar toxinas y a purificar el organismo.Un cuerpo libre de toxinas funciona mejor que un cuerpo intoxicado. Para eliminar las toxinas acumuladas el cuerpo necesita recibir una serie de nutrientes y principios activos, como el azufre orgánico, las sales de potasio, los mucílagos y la clorofila, para que potencien la eliminación de residuos acumulados en hígado, riñón, intestinos y sangre.

Raíz de rábano negro

Gracias a su contenido en azufre orgánico, ayuda en la depuración del hígado y de la vesícula biliar, lo que promueve la eliminación de los residuos y toxinas. Sus propiedades coleréticas (estimulantes de la secreción biliar) y colagogas (facilitadoras de la eliminación de la bilis) hacen que el rábano negro sea utilizado para aliviar los problemas hepáticos y biliares (insuficiencia hepática, cólicos hepáticos, migrañas de origen hepático, alergias, problemas digestivos…).

Diente de león Diurético muy efectivo gracias a su riqueza en potasio, mineral que ayuda a eliminar el exceso de retención de líquidos. También depura la sangre de toxinas al mismo tiempo que protege el hígado, en especial, en caso de intoxicación alimentaria. Se utiliza en casos de trastornos digestivos (estreñimiento o hígado) y en la hipoacidez gástrica.

Raíz de bardana Rica en inulina, ácidos fenólicos, sales de potasio y mucílagos, que le confieren sus propiedades diuréticas y depurativas. Muy efectiva para limpiar la sangre y el sistema linfático. También se utiliza para aliviar casos de acné, descamaciones de la piel y eccemas. Es útil para eliminar el ácido úrico.

Vitamina C de la acerola

Actúa como un antioxidante y ayuda a combatir el exceso de radicales libres.

Posee una acción marcadamente hepatoprotectora gracias a su contenido en boldina, taninos y alcaloides, y actúa como tónico y estimulante de la función digestiva y hepática, antiinflamatorio, diurético y fungicida.

Boldo

Alga muy rica en clorofila, molécula muy similar a la de la hemoglobina, una proteína que contiene hierro y que otorga el color rojo a la sangre. Mejora la oxigenación de los tejidos y potencia la producción de glóbulos rojos. Entre sus propiedades destaca la capacidad de desintoxicación del hígado, los intestinos y la sangre. También ayuda a eliminar los metales pesados.

Chlorella

Presenta un gran poder diurético gracias a su contenido en sales potásicas. Posee también propiedades hepatoprotectoras, depurativas e hipogluclemiantes gracias a su contenido en inositol y en mucílagos.

Grama

Al contener flavonoides, con propiedades diuréticas, aumenta el volumen de la orina y desinflama los riñones. Se recomienda la pilosella en el seguimiento de dietas para bajar de peso que se centran en la eliminación de líquidos retenidos. Pero además de sus funciones diuréticas, también actúa en caso de diarreas, hemorragias y otras enfermedades gracias a la acción antibiótica de la planta.

Velosilla (pilosella)

Este principio activo capta los elementos indeseables del cuerpo y las impurezas que se encuentran en estado de suspensión en la sangre, linfa y bilis y ayuda a que se eliminen a través de las heces. Actúa como agente depurador de la sangre y mejora la circulación. Además, alivia los dolores estomacales, favorece la digestión y protege la mucosa gástrica.

Arcilla verde


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