Al inicio de su vida independiente, México carecía de un sistema de comunicaciones y transportes adecuado a las características de la variedad de sus territorios.

La gente utilizaba carretas y caballos para el transporte de personas y de mercancías.

En los caminos habías continuos problemas de deslave causado por lluvias.

No eran seguros a causa de los asaltantes, sobre todo los muy transitados y los que llevaban al puerto de Veracruz.

Para unir al país con Estados Unidos, Cuba y Europa, se establecieron líneas navieras entre Veracruz y Nueva York, y entre Veracruz y puertos europeos.

Pequeñas embarcaciones, como las Yucatecas, realizaron un activo comercio de cabotaje, y sirvieron de cruceros entre México y Cuba.

Durante el siglo XIX no se creo una marina mercante mexicana. México había comprado barcos a Inglaterra, pero los remato debido a su guerra con Estados Unidos.

Nuestro comercio marítimo se realizaba mediante barcos británicos, franceses, estadounidenses y alemanes, que sustituyeron a los barcos españoles, los cuales habían monopolizado el comercio nuevo hispano.