espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

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Facultad de Ciencias Veterinarias -UNCPBA- Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y absceso paravertebral en un potrillo, causados por Salmonella. Eguia Carlos Agustín; Frizzo José; Cantón Juliana Diciembre, 2015 Tandil

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Page 1: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

Facultad de Ciencias Veterinarias

-UNCPBA-

Espondilitis supurativa de la séptima vértebra

cervical y absceso paravertebral en un potrillo,

causados por Salmonella.

Eguia Carlos Agustín; Frizzo José; Cantón Juliana

Diciembre, 2015

Tandil

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Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

absceso paravertebral en un potrillo, causados por Salmonella.

Tesina de la Orientación Producción Equina de la Facultad Cs. Veterinarias,

presentada como parte de los requisitos para optar al grado de Médico

Veterinario del estudiante Eguia, Carlos A.

Tutor: Med. Vet. Frizzo, José.

Director: Med. Vet. Cantón, Juliana.

Evaluador: Quiroga, Miguel Ángel

Page 3: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

iii

Dedicatoria

La siguiente tesina está dedicada a todas aquellas personas que han hecho

posible mi desarrollo educativo, tanto dentro como fuera del ámbito académico,

logrando de esta manera, que mi trayectoria universitaria sea más amena y

posible de transitar. Por la presente, a todos ellos les hago llegar un cálido

reconocimiento y afectuoso saludo.

Page 4: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

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Resumen

El complejo artritis séptica - osteomielitis es una de las afecciones más graves

de las articulaciones de los potrillos que además representa un importante

riesgo para la vida de los mismos. Esta patología se presenta generalmente en

potrillos menores a 2 meses como resultado de una septicemia neonatal por

bacterias patógenas como Salmonella. Una de las complicaciones que se

pueden presentar, es la formación de abscesos paravertebrales y epidurales.

Para obtener un diagnóstico definitivo se debe obtener un aislamiento positivo

a Salmonella, también, relación entre la signología presentada por el paciente y

los resultados de análisis clínicos. El objetivo del siguiente trabajo es exponer

un caso de espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y absceso

paravertebral en un potrillo, causados por Salmonella spp. El caso se presentó

en un potrillo de 45 días de edad durante la temporada 2012. La signología

comenzó con rigidez y dolor de los músculos del cuello, miembros anteriores y

dorso, hipertermia y valores de hemograma alterados con aumento de los

leucocitos y el fibrinógeno. Luego prosiguió con incoordinación de la cabeza y

miembros anteriores y pérdida de la movilidad de los miembros posteriores con

el consecuente decúbito. Se plantearon distintos diagnósticos presuntivos. Se

trató de obtener un diagnóstico a través de distintos métodos como

hemograma, ecografía, radiografía y análisis del LCR. Se realizaron distintos

tratamientos. Luego de 40 días el potrillo estaba totalmente deprimido, sin

movilidad, ni reflejos. Se indicó la eutanasia del mismo y se realizó la

necropsia. El resultado de la necropsia informó una espondilitis supurativa y

necrotizante de la vértebra cervical siete, con fractura conminuta asociada y un

absceso cervical paravertebral. En el examen bacteriológico del contenido del

absceso se aisló Salmonella spp. La salmonelosis constituye una enfermedad

latente y un desafío constante para los veterinarios en el diagnóstico temprano

e instauración de un tratamiento adecuado para obtener un pronóstico

favorable.

Page 5: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

v

Palabras clave: espondilitis, absceso, cervical, paravertebral, Salmonella,

potrillo.

Índice

Introducción…………………………………………………………………………..1

Salmonelosis…………………………………………………………………………..2

Patogenicidad………………………………………………………………… 5

Hallazgos Clínicos…………………………………………………………… 8

Lesiones……………………………………………………………………... 10

Diagnóstico diferencial…………………………………………………….. 11

Diagnóstico………………………………………………………………….. 12

Tratamiento………………………………………………………………….. 13

Medidas de manejo…………………………………………………………..17

Objetivo……………………………………………………………………………... 18

Exposición del Caso……………………………………………………………… 19

Discusión…………………………………………………………………………… 27

Conclusiones………………………………………………………………………. 29

Recomendaciones………………………………………………………………… 29

Bibliografía…………………………………………………………………………. 30

Anexo I…………………………………………………………………….………….33

Anexo II………………………………………………………….……………………36

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Introducción

El complejo artritis séptica - osteomielitis es una de las afecciones más graves

de las articulaciones de los potrillos que además representa un importante

riesgo para la vida de los mismos (Knottenbelt et al, 2004). La osteomielitis es

el proceso inflamatorio con destrucción ósea que se produce como

consecuencia de la infección microbiana. Esta patología se presenta

generalmente en potrillos menores a 2 meses como resultado de una

septicemia neonatal por bacterias patógenas que ingresan a la circulación

sanguínea a partir de una enteritis u onfaloflebitis (Knottenbelt et al, 2004;

Weisbrode, 2007).

La osteomielitis vertebral o espondilitis es la infección del cuerpo vertebral

(Pintado García, 2007). Es una patología muy rara y letal que se ha reportado

en animales jóvenes incluyendo terneros, corderos, lechones y potrillos

(Roberts et al, 2010). Una de las complicaciones es la formación de abscesos

paravertebrales y epidurales (Weisbrode, 2007; Perroti et al, 2009). La

formación de un absceso en la periferia de la médula espinal, puede producir

signos nerviosos que van desde ataxia a paresia de todo el cuerpo (Orsini y

Divers, 2008).

Los patógenos reportados causantes de osteomielitis vertebral en equinos

incluyen: Brucella abortus, Mycobacterium bovis, Streptococcus

zooepidemicus, Escherichia coli, Salmonella typhimurium, Rhodococccus equi,

Staphylococcus spp, Aspergillus sp y Mycobacterium tuberculosis (Orsini y

Divers, 2008; Roberts et al, 2010).

A continuación se realizará la reseña bibliográfica sobre la infección por

Salmonella spp., para comprender como esta bacteria puede producir un

cuadro atípico de esta infección.

Page 7: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

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Salmonelosis

La salmonelosis de los equinos, es una enfermedad infecto-contagiosa

ocasionada por Salmonella spp. El equino es receptivo a todas las especies de

Salmonella (Hanns-Jürgen, 1985) aunque los serovares aislados con mayor

frecuencia han sido S. Typhimurium y S. Abortusequi (Samuel, 2005).

De acuerdo al serovar actuante será el tipo de presentación y curso de la

enfermedad. Traub-Dargatz y Besser, (2007) clasifica a los síndromes

resultantes según “huésped adaptado “o “huésped no adaptado”. Cuando la

infección es producida por un serovar, al cual el animal está “adaptado”, la

signología, va a ser mínima. En estos cuadros subagudos de enfermedad

inaparente, el animal puede eliminar de forma activa Salmonella en materia

fecal (alcanza una tasa de 1 al 5%), y se convierte en un diseminador del

agente en el ambiente (Smith y House, 2000).

En caso contrario, cuando un serovar infecta a un animal que “no está

adaptado”, como es en el caso de una primoinfección o un animal con un

sistema inmunitario inmaduro, como los potrillos, los cuadros que se presentan

son diarreicos o septicémicos, e incluso pueden presentarse de manera

conjunta (Traub-Dargatz y Besser, 2007).

Para que se produzca la enfermedad se deben tener en cuenta tres factores: el

ambiente, el huésped y el agente.

- Ambiente

La infección por Salmonella en equinos puede provenir de una o varias fuentes,

como: alimentos, superficies o aguas contaminadas con materia fecal de

animales infectados o superficies contaminadas (infecciones nosocomiales).

Otras fuentes de contagio menor son: el silo de maíz, materia fecal de pájaros,

roedores e insectos (Figura 1) (Hanns-Jürgen, 1985).

En los potrillos, la forma de contagio más importante se produce, durante su

período de lactancia, ingiriendo el agente directamente de la ubre de la madre,

cuando esta se encuentra contaminada con restos de materia fecal. También

de manera iatrogénica, a través de las manos del personal o equipo

contaminado (Figura 1). En equinos no es común la transmisión por aerosoles,

a diferencia de otras especies (Hanns-Jürgen, 1985).

Page 8: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

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Figura 1: Fuentes de infección de salmonelas en equinos (Traub- Dargatz y

Besser, 2007).

El clima tiene un rol importante en la supervivencia de la bacteria en el

ambiente, los casos de salmonelosis en los equinos aumentan con las altas

temperaturas ambientales (Samuel, 2005). Un alto porcentaje de animales

eliminan más el microorganismo en verano que en invierno (Traub-Dargatz y

Besser, 2007). Por lo expuesto anteriormente, en esta especie, el pico de

incidencia de salmonelosis se produce hacia el final de verano y principio del

otoño (Samuel, 2005).

Se ha comprobado que las Salmonelas pueden persistir en la materia fecal por

meses e inclusive hasta años, en pozos de agua alrededor de 115 días y en

suelos de 120 a 280 días; estos valores varían según porcentaje de humedad,

temperatura, salinidad y pH. En los alimentos, como pellets o extrusados, por

las condiciones de temperatura, humedad y presión a las que están expuestos

para su elaboración, se produce una disminución significativa de la

contaminación por agentes biológicos, entre ellos Salmonella (Hanns-Jürgen,

1985).

Page 9: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

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- Huésped

Existen múltiples factores que influyen en la probabilidad de que un animal se

infecte.

La edad es un factor importante en esta enfermedad. Las categorías más

afectadas son los potrillos y los caballos seniles (Traub-Dargatz y Besser,

2007). El estrés, es el factor que más predispone a que se inicie la enfermedad,

tanto en el caso de primo-infecciones como en animales portadores

asintomáticos. Generalmente, las manifestaciones clínicas surgen luego de

diferentes situaciones, la mayoría estresantes: transporte prolongado, encierre,

internación, anestesia, cólicos, diarreas, cambios en la comida,

antibioticoterapias y/o cirugías, entre otras. En algunos casos, se deben a la

suma de factores, por ejemplo, la restricción de la dieta previa a una cirugía y

anestesia.

La alteración de la integridad de las barreras biológicas o su lesión son otros

factores que predisponen a la infección. Por ejemplo: si el pH estomacal se

encuentra alterado, permite que las bacterias sobrevivan al pasaje por el

estómago, aumentando la dosis infectiva que llega al intestino y por lo tanto el

riesgo de infección (Traub-Dargatz y Besser, 2007).

- Agente

El género Salmonella spp. pertenece a la familia Enterobacteriaceae. Estas

enterobacterias se caracterizan por no formar esporas, ser anaerobias

facultativas y móviles. Son oxidasa negativas y prácticamente todas lactosa

negativas (Farmer, 1995).

Las cepas de Salmonella spp. se clasifican en serotipos, según la gran

diversidad de los antígenos (O) del lipopolisacárido (LPS) y de los antígenos

proteicos de los flagelos (H) (Bäumler 2000). En la actualidad se reconocen

aproximadamente 2.500 serotipos (Smith y House, 2000, Grimont et al, 2000),

que seguirán en aumento debido a su gran poder de mutación.

La virulencia de la Salmonella spp. varía de acuerdo al serotipo actuante y aún

entre las cepas del mismo serotipo; de la dosis infectiva, de la existencia o no

de un polo secretor número III (jeringa biológica) y de las características de los

flagelos (Galán, 1999 y Thorns, 2000).

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Patogenicidad

Como se dijo anteriormente, la principal puerta de entrada de Salmonella al

organismo es la vía oral. Para que se produzca la enfermedad, este

microorganismo tiene que atravesar las distintas barreras biológicas como: pH

estomacal, proteasas intestinales, lisozimas, péptidos antimicrobianos, sales

biliares, complementos inmunológicos, fagocitos; además, debe competir con la

flora normal por los mismos sustratos y resistir a la secreción de bacteriocinas,

ácidos grasos de cadena corta y otras sustancias tóxicas. Es por eso que se

requiere un elevado número de agentes (más de 108 millones de organismos),

para ocasionar la enfermedad en el huésped.

En cambio, cuando una de esas barreras está alterada, el agente ingresa con

mayor facilidad. Por ejemplo, una terapia con un antibiótico, disrumpe la flora

intestinal normal, aumentando el riesgo de salmonelosis (Samuel, 2005).

La invasión por Salmonella spp., se produce preferentemente a través de los

enterocitos especializados denominados células -M-, que se extienden sobre el

tejido linfoide intestinal (como las placas de Peyer en las especies no equinas).

Se produce la captación autoinducida a través de la membrana apical de estas

células (Miller y Ohl, 2001). Luego, las Salmonelas invaden las células vecinas

a través de la membrana basolateral, diseminándose así por la mucosa

intestinal. (Miller y Ohl, 2001).

La existencia de flagelos es una de las formas más importante del

microorganismo para invadir el tejido intestinal. El más estudiado involucra la

generación de un aparato denominado sistema secretor tipo III (“jeringa

biológica”), que permite que los productos genéticos de la bacterias sean

inyectados directamente en los enterocitos (Galán, 1999; Rycroft, 2000). Así

modulan la actividad de las células del huésped, reorganizando el citoplasma

celular e induciendo a la célula a introducir la bacteria por macropinocitosis

(Barrow et al, 2010).

Una vez dentro de los macrófagos y de las células dendríticas de la lámina

propia, las salmonelas evitan la fusión fagosoma-lisosoma y destruyen los

mecanismos esenciales de los macrófagos para eliminar a los

microorganismos. También, posee numerosos genes que transcriben para

conferir resistencia a los radicales superóxido y metabolitos de nitrógenos, que

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son los mecanismos antimicrobianos más letales que poseen los macrófagos

para eliminar a los microorganismos (Holt, 2000). Esto permite que las

salmonelas comiencen a multiplicarse dentro de las vacuolas y la célula entre

en un proceso de apoptosis (Powel, 1995; Barrow et al, 2010). La reacción

inflamatoria que se produce en el tejido intestinal luego de la invasión de las

salmonelas, altera la absorción de agua y la motilidad intestinal, produciendo

así uno de los principales signos clínicos de esta enfermedad que es la diarrea

(Kagnoff et al, 1997).

Por otro lado, al producirse la destrucción de las bacterias por parte del sistema

inmunitario, se generan desechos bacterianos, llamados toxinas o lípidos A.

Cuando los neutrófilos reclutados, por las señales generadas por los

enterocitos, migran transepitelialmente, esto aumenta la permeabilidad de la

mucosa. Este hecho, favorece la trasvasación de los desechos bacterianos

(toxinas o lípidos A) y hasta de bacterias (Samuel, 2005), que pasan al torrente

sanguíneo generando una respuesta masiva por parte del organismo. Como

consecuencia de la septicemia generada, se produce una respuesta

inflamatoria sistémica, generando un cuadro de endotoxemia (Traub-Dargatz y

Besser, 2007). En la figura 2, se observa un esquema que resume la patogenia

de Salmonella en la mucosa intestinal.

Page 12: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

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Figura 2: Patogenia de Salmonella spp.

Salmonella penetra la mucosa intestinal y se une a las células epiteliales con una o más

fimbrias (1). La bacteria activa el sistema secretor tipo III, dando como resultado endocitosis

mediada por bacterias (2a), la internalización (2b), y eventualmente transcitosis (2c).

La bacteria interactúa con receptores de las superficies celulares, lo que provoca una cascada

de señales celulares y resulta en la liberación de la interleucina-8 (IL8), que activan la

quimiotaxis (3). Se produce la migración de un gran número de polimorfonucleares a la

superficie celular basolateral (4).

Aumenta la secreción de cloruro (Cl-) de las células epiteliales (5) y se produce la liberación

conjunta de lipoxinas (Hepoxilin A3) en la superficie apical (6).Las lipoxinas actúan como un

quimioatrayente de polimorfonucleares en los espacios intercelulares para que pasen a través

de las uniones estrechas y llegen al lumen intestinal (7).

Al activarse los polimorfonucleares en el lumen intestinal, se produce la liberación de

mediadores de la inflamación, causando la necrosis de las células epiteliales. (8)

La pérdida en la permeabilidad intestinal da como resultado la fuga de proteínas en el intestino

y se produce en conjunto la absorción de toxinas bacterianas (9) (Traub- Dargatz y Besser,

2007).

Otra vía de ingreso al torrente sanguíneo, muy común en potrillos, es la vía

umbilical (Pasquel y Daba, 2010). Independientemente de cual sea la vía por la

que ingresa al torrente sanguíneo, la bacterias puede lograr una diseminación

sistémica por su capacidad para proliferar y sobrevivir en los macrófagos

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(Traub-Dargatz y Besser, 2007). En éstos se lleva a cabo la diseminación hacia

sangre, linfonodos, hígado, articulaciones y bazo en potrillos (Sánchez, 2007).

Las zonas de colonización por Salmonella spp. están relacionadas con la

velocidad y la turbulencia del flujo sanguíneo. En sitios donde el flujo sanguíneo

se enlentece, como articulaciones y/o cuerpos vertebrales, la turbulencia

generada por este enlentecimiento permite que las bacterias entren en contacto

con el endotelio vascular con mayor facilidad, promoviendo así la colonización.

Los vasos metafisiarios vertebrales poseen una comunicación anatómica con el

plexo vertebral ventral, que drena a la cava posterior, a la vena portal y termina

en las venas pulmonares. El plexo vertebral ventral no presenta válvulas, por lo

tanto, el flujo sanguíneo puede invertirse cuando se incrementa la presión

abdominal o pleural. Ese reflujo de sangre proveniente de sitios infectados

baña los cuerpos vertebrales y la medula espinal, facilitando la colonización y la

formación de abscesos vertebrales (Smith y House, 2000).

Hallazgos Clínicos

Los potrillos infectados con Salmonella spp. pueden presentar una variedad de

signos clínicos, que pueden ser desde leves a hiperagudos. Los potrillos

presentan una susceptibilidad mayor debido a su sistema inmunitario ausente o

inmaduro y se comportan como “huéspedes no adaptados” (Sánchez, 2007).

La gravedad del cuadro depende de varios factores, como la exposición del

potrillo al agente, la virulencia del agente, la dosis a la que fue expuesto y la

resistencia del huésped, como se mencionó (Traub-Dargatz y Besser, 2007).

Generalmente desarrollan un cuadro diarreico severo con posterior septicemia

y poliartritis, osteomielitis, endotoxemia o peritonitis (Koterba et al, 1990). En

algunos casos se presenta septicemia sin necesidad de que se haya un cuadro

diarreico anterior (Sánchez, 2007).

Las posibles presentaciones son:

- Infección media

Se caracteriza por ser un cuadro con signos de hipertermia y reducción de la

ingesta, que se mantiene por unos días. También, diarrea con un aumento

marcado del contenido de agua, que se asemeja a la defecación de un vacuno.

Page 14: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

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Se observan cambios en los recuentos leucocitarios sanguíneos, con marcada

neutropenia. Este parámetro se debe tener en cuenta para diferenciarlo de un

problema respiratorio en la etapa temprana de la enfermedad (Traub-Dargatz y

Besser, 2007).

- Diarreas severas

Al comienzo el potrillo manifiesta fiebre, cólicos, anorexia, y neutropenia. La

neutropenia no es específica de la salmonelosis. La diarrea asociada a este

cuadro es constante y con un gran volumen de agua, maloliente y puede

contener pequeñas evidencias de sangre.

Se produce una marcada pérdida de electrolitos, agua y proteínas, lo que

conlleva a una deshidratación y a un desbalance electrolítico. Al haber pérdida

de proteínas en la materia fecal, éstas comienzan a disminuir en el torrente

sanguíneo causando hipoproteinemia. Debido a esto, el animal presenta

edema en zonas declive, hiperemia transitoria de las mucosas, aumento del

tiempo de llenado capilar, del tiempo del pliegue cutáneo, de la frecuencia

cardíaca y de la frecuencia respiratoria, con disminución del volumen de orina y

una progresiva ataxia.

La fluidoterapia es de vital importancia en este cuadro para reemplazar la

pérdida de electrolitos y restablecer el equilibrio ácido-base sanguíneo, además

de reponer las proteínas perdidas (Traub-Dargatz y Besser, 2007).

- Septicemia

Los potrillos se encuentran letárgicos y dejan de mamar; esto resulta en un

proceso de deshidratación e hipoglucemia. A la revisación clínica, podremos

encontrar taquipnea y taquicardia; el color de las mucosas varía de pálido a

hiperémico, en los estadios iniciales de la enfermedad; la temperatura rectal se

encuentra elevada (Sánchez, 2007).

Cuando la septicemia se encuentra en un estado avanzado, la temperatura va

a descender por debajo de la temperatura normal, progresa a un cuadro de

shock con cianosis, taquicardia y disminución del pulso, que termina en la

muerte del animal.

Otras manifestaciones incluyen uveítis, convulsiones, efusiones articulares,

claudicación, edema y dolor a la altura de la fisis del hueso, poliartritis y

Page 15: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

10

abscesos, que de acuerdo a su sitio de localización provocarán distintos signos

clínicos (Sánchez, 2007).

- Otras presentaciones:

Dilatación gástrica y síndrome de íleon paralítico (Traub-Dargatz y Besser,

2007).

Según Traub-Dargatz y Besser (2007), ocasionalmente existe un reflujo

maloliente, que contiene sangre.

Lesiones

Las lesiones típicas de un potrillo con salmonelosis, generalmente se presentan

a nivel intestinal y se corresponden con lesiones de enteritis o enterocolitis. El

intestino delgado puede presentar desde una simple congestión a exudado

mucoso y/o hemorrágico (Neil et al, 2010). Las lesiones más severas son

comúnmente encontradas en ciego y colon. Predominan lesiones necróticas de

la mucosa intestinal con inflamación hemorrágica o fibrosis difusa; se observan

células mononucleares en el epitelio y trombos en los capilares de la lámina

propia. La necrosis puede ser superficial y la mucosa puede presentar

adherencias e incluso úlceras de color rosado. Los linfonodos mesentéricos se

encuentran aumentados de tamaño, hemorrágicos y con edema (Traub-

Dargatz y Besser, 2007).

También pueden encontrarse cambios óseos, con presencia de osteomielitis,

secuestros óseos, abscesos (Neil et al, 2010). Además puede existir meningitis,

hepatitis, nefritis, peritonitis, sinovitis, uveítis y onfaloflebitis, en los casos de

septicemia severa en potrillos (Orsini y Divers, 2008).

Diagnóstico diferencial:

Según Orsini y Divers (2008) en los cuadros entéricos se debe realizar el

diagnóstico diferencial con las siguientes patologías:

Enterocolitis necrotizante por Clostridium

Rotavirosis

Colibacilosis (Escherichia coli enterotoxigénica)

Page 16: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

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Criptosporidiosis

Rodococosis

Disbacteriosis por antibioticoterapias

Cólico

Ruptura de vejiga

Retención de meconio

Cuando se presentan manifestaciones en las articulaciones, se debería realizar

el diagnóstico diferencial con: (Knottenbelt, 2004).

Los distintos agentes que pueden causar septicemia y artritis séptica:

- agentes Gram negativos como E. coli, Actinoacillus equuli,

Rhodococcus equi, Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas y

Enterobacter spp.

- agentes Gram positivos menos frecuentes incluyen: Streptococcus beta

y alfa hemolíticos, Staphylococcus, Brucella abortus y Clostridium spp.

Fracturas o dislocaciones articulares

Traumas o lesiones en los tendones o ligamentos

En los casos que presentan signos neurológicos, con manifestaciones de

ataxia y rigidez muscular, se debe realizar el diagnóstico diferencial con las

siguientes patologías: (Knottenbelt, 2004; Orsini y Divers, 2008)

Trauma en la espina dorsal

Anormalidades congénitas, como hidrocefalia

Síndrome hipóxico-isquémico neonatal

Tétanos: La toxina provoca contracciones tónicas de los músculos

voluntarios por interferencia de la liberación de neurotransmisores

inhibidores. Primero se observa rigidez localizada, frecuentemente de

los músculos maseteros y del cuello, que se extiende a las extremidades

anteriores, luego al tronco, llegando a las extremidades posteriores

(Radostits et al, 1992).

Traumatismo cervical: Las fracturas de la columna cervical suelen tener

antecedentes de trauma, con un inicio agudo. Los potrillos con fracturas

cervicales se encuentran en decúbito lateral y no pueden ponerse en

decúbito esternal o de pie. Un estudio radiográfico está indicado para

ayudar en el diagnóstico. A menudo, la articulación anterior o posterior a

Page 17: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

12

la fractura causa una estenosis medular, produciendo ataxia, nistagmus

e incoordinación (Grant, 2008).

Meningitis: se presenta con frecuencia como complicación de una

enfermedad preexistente. Suele ser causada por infección bacteriana,

puede afectar de forma específica al cerebro y a la médula espinal, o a

ambos. Los hallazgos clínicos más importantes en esta enfermedad son,

hiperestesia, depresión grave, rigidez muscular y ceguera. También

pueden limitarse al decúbito del animal y a la presencia de apatía,

anorexia o incoordinación, si se lo fuerza a caminar y a presentar

trastornos en la visión. El examen del LCR es el único medio para

confirmar el diagnóstico (Radostis, et al 1992).

Diagnóstico

El diagnóstico de salmonelosis es complicado, debido a la variabilidad de los

cuadros clínicos que presenta; esos varían desde infecciones leves a severas,

infecciones extraintestinales y a la posible confusión que se puede producir con

otros agentes de signología parecida. Para obtener un diagnóstico definitivo de

salmonelosis, se debe obtener un aislamiento positivo a Salmonella, que tiene

que ser relacionado con la signología presentada por el paciente y

acompañada de la realización de análisis clínicos (Traub-Dargatz y Besser,

2007).

La realización de un cultivo de salmonelas, puede dar resultados falsos-

positivos y falsos-negativos dentro de los animales analizados, lo cual complica

el diagnóstico de la enfermedad. Un ejemplo de un resultado falso-positivo es

cuando se aísla Salmonella spp. y el animal posee un cuadro compatible con

salmonelosis, pero el agente causal es otro, y la Salmonella aislada

posiblemente proviene del ambiente.

Los resultados falsos-negativo resultan por fallas en el aislamiento de

Salmonella spp. a partir de la muestra, o por animales infectados con un bajo

número de agentes infectivos, o por la presencia de otras bacterias que

compiten e interfieren con el diagnóstico del paciente.

Una forma de reducir el porcentaje de falsos-negativos es cultivar las muestras

en diferentes medios selectivos (Traub-Dargatz y Besser, 2007), además de

Page 18: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

13

realizar cultivos múltiples de materia fecal. Se recomienda tomar tres a cinco

muestras de materia fecal para aumentar la sensibilidad del cultivo en busca de

Salmonella. El medio de cultivo de elección es el Agar Salmonella-Shigella

(Smith y House, 2000).

En la actualidad una técnica que permite minimizar los falsos-negativos, es la

reacción en cadena de la polimerasa o PCR (Bartlett y Stirling, 2003). Esta

técnica amplifica un fragmento de ADN de la bacteria y así resulta más fácil

detectar salmonelas en las muestras.

Los hemocultivos son un método de diagnóstico de igual importancia que el

coprocultivo. La extracción de muestra en este caso es recomendable, cuando

el animal está con hipertermia y no se aplicó ningún tipo de antibioticoterapia

previamente. El hecho de no aislar ningún tipo de bacteria no implica que el

animal no presente un proceso de septicemia. Se deben realizar extracciones

y cultivos seriados en busca de un aislamiento positivo, como se mencionó con

anterioridad (Traub-Dargatz y Besser, 2007).

Las pruebas serológicas son poco significativas para el diagnóstico de esta

enfermedad. Una prueba seropositiva, no necesariamente indica que el animal

esté enfermo (Traub-Dargatz y Besser, 2007).

Page 19: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

14

Tratamiento

Tratamiento antimicrobiano

El uso de drogas antimicrobianas para el tratamiento de diarrea, es

controversial, ya que, se deben considerar los efectos benéficos de la terapia y

los efectos adversos.

Uno de los efectos adversos es el cambio de la flora normal del sistema

digestivo, que puede beneficiar la colonización de Salmonella (Traub-Dargatz y

Besser, 2007).

En los potrillos que incrementan el cuadro diarreico luego de la administración

de antibióticos, debería discontinuarse la administración de los mismos. Está

comprobado que la terapia antibiótica en un potrillo con enterocolitis, no altera

el curso, ni la duración de la diarrea. Es por esto, que el uso de esta terapia

está descripta solo en pacientes que corran riesgo de septicemia, con severa

neutropenia y fiebre persistente (Traub-Dargatz y Besser, 2007).

La terapia antibiótica indicada para un potrillo con enterocolitis por Salmonella

spp. consiste en la combinación de gentamicina o una cefalosporina con beta-

lactámicos (Traub-Dargatz y Besser, 2007).

No se recomienda el uso de ciprofloxacina, por su pobre absorción tras la

administración oral (Traub-Dargatz y Besser, 2007).

El uso de aminoglucósidos debe ser cuidadoso en animales deshidratados, por

su nefrotoxicidad.

Las fluorquinolonas están contraindicadas en potrillos, por su efecto adverso

sobre los cartílagos de crecimiento (Sánchez, 2007).

Las cefalosporinas de 3ª y 4ª generación (cefotaxima, ceftazidima, cefepima,

cefquinoma) poseen una excelente eficacia contra la mayoría de las cepas de

Salmonella. La elección de los antibióticos debe basarse en la sensibilidad del

cultivo, cuando se realiza el antibiograma (Helmuth, 2000).

En caso de septicemias, la antibioticoterapia recomendada en potrillos es,

amikacina (21-25mg/kg) más gentamicina (6.6mg/kg) cada 24 h (Sánchez,

2007).

Page 20: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

15

Fluidoterapia

La primera etapa en este proceso consiste en identificar el porcentaje de

deshidratación que compromete al animal.

Mediante una serie de parámetros fisiológicos y químicos se realiza una

valoración del individuo, como se muestra en la Tabla 1.

Tabla 1: Parámetros clínicos utilizados para la valoración de la hidratación (Pasquel y Daba,

2010).

PARÁMETROS CLÍNICOS PARA LA EVALUACIÓN DE LA HIDRATACIÓN

PARÁMETRO NORMAL MODERADO (± 5%) GRAVE (± 15%)

Turgencia de la piel

Regreso elástico a la

posición normal

Ligera permanencia

del pliegue cutáneo

Marcada permanencia

del pliegue cutáneo

Membranas mucosas Húmedas Húmedas Secas

Tiempo de llenado capilar < 2 segundos

Frecuencia cardíaca 80 – 120 latidos/min 80 – 140 latidos/min > 140 latidos/min

Peso corporal Normal No hay cambios Reducido

Producción de orina Normal Reducida Oliguria o anuria

Densidad específica 1.010 – 1.020 1.020 – 1.040 > 1.040

Hematocrito 32 – 40 36 – 48 > 48

Urea (mol/L) 3,5 – 4,2 4 – 5 > 5

Creatinina (µmol/L) 90 - 200 150 – 350 > 350

Proteína total (g/L) 60 - 70 70 – 75 > 75

Presión venosa (mm Hg) 0 – 4 0 - 2 0 - 1

Presión arterial (mm Hg) 120/70 120/70 100/50

Adaptado de Knottenbelt, D.C. et al (2004)

El déficit de líquidos se calcula mediante la siguiente fórmula:

Déficit de líquidos (L)= Porcentaje de deshidratación x Peso corporal (kg)/100

Por otro lado, los potrillos requieren de una ingesta de líquidos de

mantenimiento, de 80-120 ml/kg/día, datos que son de vital importancia a la

hora de efectuar la corrección electrolítica, si el animal no toma agua por si solo

(Pasquel y Daba, 2010).

La rehidratación puede efectuarse oral o parenteralmente.

Page 21: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

16

La rehidratación oral es una herramienta terapéutica muy útil, es segura y fácil

de utilizar, aunque se debe tener en cuenta la función intestinal y la capacidad

de absorción. Solo es aplicable en caso de deshidratación leve a moderada y

requiere, la mayoría de las veces, efectuar un sondaje nasogástrico (Pasquel y

Daba, 2010).

La rehidratación parenteral debe ser más cuidadosa y requiere un monitoreo

cuando es llevada a cabo. La solución de elección es el Ringer lactato (excepto

en casos de ruptura de vejiga). En caso de que el déficit de líquido sea

importante, se debería optar por utilizar soluciones equilibradas, para no

acidificar el medio interno del potrillo.

Una fluidoterapia efectiva produce una mayor calidad del pulso, miembros

tibios, restablecimiento de los ruidos abdominales y de la producción de orina,

mejor estado mental y un aumento de la presión sanguínea (Pasquel y Daba,

2010).

La pérdida de proteínas provoca la disminución de la presión oncótica vascular.

En este caso, es necesario el reemplazo de fluidos con soluciones coloidales.

El síndrome de respuesta inflamatoria sistémica ocurre, cuando la enfermedad

progresa a una endotoxemia o septicemia que resulta en un aumento de la

permeabilidad vascular, reducción de la resistencia vascular (hipotensión) y

depresión miocárdica, con la consecuente pérdida generalizada de fluidos

(Traub-Dargatz y Besser, 2007).

Tratamiento para endotoxemia e inflamación

En caso de una probable endotoxemia se debería:

1- Prevenir que las toxinas ingresen a la circulación.

2- Neutralizar las toxinas en sangre, antes de que tomen contacto con las

células de la inflamación.

3- Prevenir la síntesis, el incremento y la acción de los mediadores de la

inflamación.

Para disminuir la concentración de toxinas en la luz intestinal se recomienda la

administración de carbón activado o la administración de un absorbente o

neutralizador natural.

La terapia con polimixina B sirve como neutralizador de los lípidos A, que se

liberan luego de la muerte de las bacterias gram negativas.

Page 22: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

17

Para prevenir o reducir el efecto inflamatorio secundario a la endotoxemia, se

debe realizar un tratamiento con antiinflamatorios. Lo más recomendable, son

los antiinflamatorios no esteroides (AINES) como el meglumine de flunixin, que

inhibe la formación de citoquinas y tromboxanos, como también la formación de

prostaglandinas y mediadores de la inflamación (Samuel, 2005).

Modulación de la flora

Estudios recientes han demostrado el potencial beneficio del Lactobacillus

pentosus WE7. Este organismo tolera la acidez y las sales biliares y presenta

una moderada inhibición del crecimiento de salmonelas (Samuel, 2005).

Medidas de manejo

Los animales con diarrea deben ser aislados, para minimizar el contagio a otros

animales y humanos que puedan tener contacto con la materia fecal. También

debe minimizarse el contacto con insectos, roedores y pájaros.

Las superficies que estén en contacto con el animal deben desinfectarse

cuando ocurra la salida del mismo y, a su vez, se debe realizar una

desinfección periódica de todo el instrumental y los accesorios utilizados en el

recinto de aislamiento (Dwyer, 2004; Traub-Dargatz y Besser, 2007).

En los potrillos (Madigan et al, 1990):

- Alimentar con el calostro ordeñado de la yegua (10% del peso vivo).

- Tomar parámetros en forma rutinaria.

- Pastorear todos los potrillos con cultivos fecales positivos para

Salmonella spp. en un potrero y los potrillos negativos en otro potrero.

En las yeguas (Madigan et al, 1990):

- Los intentos de identificar portadores asintomáticos de Salmonella es

difícil e impráctico.

- Algunas yeguas pueden eliminan Salmonella en el estrés del parto.

- Lavar la ubre con un antiséptico

- Aislar el área de partos, usar pediluvios, lavarse las manos, y/o guantes

de látex, ropa de trabajo separada, limitar el movimiento de caballos.

- Desinfectar la maternidad luego de los partos.

Page 23: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

18

El objetivo del siguiente trabajo es exponer un caso de espondilitis supurativa

de la séptima vértebra cervical y absceso paravertebral en un potrillo, causados

por Salmonella spp.

Page 24: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

19

Exposición del Caso

El caso clínico que se expone a continuación, se presentó en un potrillo de 45

días de edad, durante la temporada 2012.

El 13/08, el potrillo del caso arribó a un pensionado equino ubicado en

Mercedes, provincia de Buenos Aires.

El potrillo provenía de un tambo en la localidad de Coronel Suárez, provincia de

Buenos Aires, y había nacido los primeros días de agosto en un corral utilizado

con anterioridad como guachera de los terneros.

A su ingreso al pensionado, el potrillo presentaba buen estado corporal, con un

rango de temperaturas diarias normales (37,2 °C a 38,9 °C) y a la revisación

clínica no presentaba signos clínicos aparentes.

El día 21/08 considerado día 1 del caso, se observó que el potrillo presentaba

leve retracción tendinosa de los miembros delanteros.

Se efectuó la toma de parámetros rutinaria y se observa una temperatura de

39.1 °C.

Se le extrajo sangre con anticoagulante, para realizar un hemograma.

Se indicó la administración de penicilina procaínica 3.000.000UI intramuscular

(dosis de 20.000 a 50.000 UI por kg de peso vivo), gentamicina 400 mg (dosis

utilizada 6,6 mg por kg) durante 7 días, cada 24 h, por vía endovenosa.

El día 3 del caso se reciben los resultados del hemograma (Tabla 1).

Tabla 1. Hemograma del día 1 del caso. Valores de referencia obtenidos de Feldman

et al, 2000.

Hemograma 21-08 Valores Normales

Leucocitos 15400/mm³ 5.400-14.300/mm³

Neutrófilos 55% 54-69%

Linfocitos 40% 20-39%

Monocitos 2% 0-2%

Eritrocitos 10,65 millones/mm³ 9-13 millones/mm³

Hematocrito 40% 34-42%

Fibrinógeno 600 mg/dl hasta 400mg/dl

Page 25: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

20

Los resultados del hemograma, con fibrinógeno aumentado, indican un proceso

inflamatorio en el animal. Los leucocitos, principalmente los linfocitos se

encontraban levemente aumentados. El mismo día se realizó una ecografía

pulmonar, en busca de imágenes hiperecoicas, sospechando de rodococosis,

la cual dio negativa.

El día 8 del caso, la temperatura continuó alrededor de los 39 °C, presentó un

leve desmejoramiento general, con los mismos signos descriptos

anteriormente.

Se realizó un nuevo hemograma (Tabla 2). Se modificó el tratamiento

antibiótico cambiando penicilina por ceftiofur (una cefalosporina de 3ra

generación), 240 mg vía intramuscular cada 24h (dosis 2-4mg/kg) además de

gentamicina, 400mg (6,6 mg por kg cada 24h) por vía endovenosa.

Tabla 2. Hemograma del día 8 del caso. Valores de referencia obtenidos de Feldman

et al, 2000.

Los resultados del hemograma se encuentran dentro de los rangos normales.

En esta oportunidad no se solicitó fibrinógeno.

El día 16 del caso el potrillo presentó rigidez de los músculos del cuello, de

miembros anteriores, del dorso y en menor medida, de los miembros

posteriores. El apoyo de los miembros anteriores era en pinza. A la palpación

de los músculos del cuello y dorso el animal presentaba dolor, le costaba

levantarse y permaneció en decúbito la mayor parte del tiempo.

Hemograma 28-08 Valores Normales

Leucocitos 11100/mm³ 5.400-14.300/mm³

Neutrófilos 68% 54-69%

Linfocitos 29% 20-39%

Monocitos 2% 0-2%

Eritrocitos 9.2 millones/mm³ 9-13 millones/mm³

Hematocrito 35% 34-42%

Fibrinógeno - hasta 400mg/dl

Page 26: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

21

Al tratamiento antibiótico que se realizó hasta este momento, se adicionó

metocarbamol (20 mg/kg vía endovenosa, cada 12 h) con el objetivo de

provocar la relajación de los músculos, flunixin, como antiinflamatorio (1.1

mg/kg cada 24 h endovenoso) y omeprazol, para prevenir úlceras gástricas e

intestinales (4 mg/kg de forma oral cada 12 h), por la terapia antiinflamatoria

llevada a cabo.

El día 23 del caso el potrillo continuaba con los mismos signos, sin mejoría

visible y aumentó su tonicidad muscular.

En ese momento, por sus signos clínicos, se sospechó de tétanos. Se modificó

el tratamiento, administrando penicilina sódica (30.000UI/Kg cada 6h vía

endovenosa), combinada con metronidazol (5 mg/kg cada 6 h, vía oral) durante

10 días. Además se inyectaron 100.000 U de suero antitetánico durante 5 días.

En los días posteriores a la aplicación del nuevo tratamiento, la temperatura se

normalizó, aunque el potrillo continuó con los mismos signos de rigidez

muscular y permaneció en decúbito lateral. A la palpación y flexión de la

columna vertebral principalmente de las vértebras cervicales, el animal

manifestaba dolor.

El día 26 del caso (15/9), el potrillo seguía sin mejorar y se comenzó a

sospechar de un origen traumático.

Al relacionar el cuadro clínico con los hemogramas, que no presentaron un

aumento significativo de la fórmula leucocitaria, se sospechó que el origen

podría ser no infeccioso. Se realizó un estudio radiológico de las vértebras

cervicales y de las primeras vértebras torácicas.

Las imágenes radiológicas se pueden observar en el Anexo I. El radiólogo

informó que no se hallaron lesiones ni anormalidades al estudio radiológico.

Se sospechó que los resultados de laboratorio de los dos hemogramas eran

erróneos, por lo tanto, el día 31 del caso se realizaron dos hemogramas en

paralelo, con dos laboratorios diferentes, para comparar resultados (Tabla 3).

Page 27: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

22

Tabla 3. Resultados comparados de los hemogramas realizados en distintos

laboratorios. Valores de referencia obtenidos de Feldman et al ,2000.

El día 33 del caso, el potrillo fue trasladado a un box aislado, con más

comodidades, ya que era incapaz de levantarse e incorporarse sin ayuda.

En la revisación diaria se observaban la mayoría de los músculos con rigidez y

aumento del tono. El animal comenzó a tener incoordinación en la cabeza y en

miembros anteriores (nistagmus, ataxia, pedaleo) y perdió la movilidad de los

miembros posteriores, aunque nunca perdió el apetito.

Se comenzó a alimentarlo artificialmente con sustituto lácteo para potrillos, con

el objetivo de suplementar pero no para sustituir lo que pudiera ingerir de la

madre; es por eso que se le suministró el 5% del peso vivo, por día.

En ese momento se sospechaba de una meningitis, por lo que se repitió el

tratamiento antibiótico con ceftiofur (10 mg/kg cada 6 h vía intramuscular) y se

decidió administrar gentamicina, 400 mg (6,6 mg/kg cada 24 h vía

endovenosa). Además, se continuó con el tratamiento con meglumina de

flunixin como antiinflamatorio y omeprazol, como antiulceroso.

Cuatro días más tarde, se dividió la dosis del ceftiofur a la mitad, por una

cuestión de costos, ya que, al inicio del tratamiento, se aplicaba el doble de la

dosis.

El día 37 se le colocó un aparejo (Figura 3a y 3b) que le permitía al potrillo

mantenerse de pie por algunas horas al día, para curar y prevenir úlceras

cutáneas que se pudieran originar por la posición prolongada en decúbito, y

para que pueda mamar.

Laboratorio 1 Laboratorio 2 Valores Normales

Leucocitos 23600/mm³ 19300/mm³ 5.400-14.300/mm³

Neutrófilos 41% 78% 54-69%

Linfocitos 22% 17% 20-39%

Monocitos 7% 1% 0-2%

Eritrocitos 10,9 millones/mm³ 5,28 millones/mm³ 9-13 millones/mm³

Hematocrito 35,5% 28% 34-42%

Fibrinógeno 900 mg/dl 507 mg/dl hasta 400mg/dl

Page 28: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

23

Figura 3a – Aparejo confeccionado para levantar al potrillo

Figura 3b - Aparejo confeccionado para levantar al potrillo

El día 39 se realizó un nuevo hemograma (Tabla 4) y una punción lumbo-sacra

para obtener LCR. Las muestras fueron enviadas al laboratorio para realizar un

perfil bioquímico y citología (Tabla 5).

Page 29: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

24

Tabla 4. Hemograma del día 39 del caso. Valores de referencia obtenidos de Feldman

et al, 2000.

Hemograma Valores Normales

Leucocitos 22400/mm³ 5.400-14.300/mm³

Neutrófilos 80% 54-69%

Linfocitos 16% 20-39%

Monocitos 2% 0-2%

Eritrocitos 4.42 millones/mm³ 9-13 millones/mm³

Hematocrito 25% 34-42%

Fibrinógeno 516 mg/dl hasta 400mg/dl

Tabla 5. Resultados citológicos y bioquímicos del LCR. Valores de referencia

obtenidos de Macwilliams 2002.

El resultado de la muestra de líquido cefalorraquídeo presentó valores

normales. Los valores del hemograma (Tabla 4), mostraron un valor de 22.400

leucocitos por mm³, lo cual indicaría un proceso infeccioso. También se

evidenció un descenso del hematocrito a 26% (valor normal: 35-45%). Por lo

tanto, se tomó la determinación de desistir con el tratamiento, por la falta de

diagnóstico definitivo, los costos económicos del mismo y por el mal pronóstico.

El día 43 del caso el animal se encontraba totalmente deprimido, sin movilidad,

ni reflejos y se rehusaba a alimentarse. Se indicó la eutanasia del potrillo y el

cadáver fue llevado a la Facultad Ciencias Veterinarias de la Universidad de

Buenos Aires, para realizarle la necropsia.

Como resultado de la necropsia, se informó lesiones compatibles con una

espondilitis supurativa y necrotizante de la vértebra cervical 7, con fractura

conminuta asociada y un absceso cervical paravertebral. Otro hallazgo fue una

cistitis necrotizante multifocal-coalescente, severa, crónica.

LCR Valores Valores normales

Glucosa 46mg/dl 30-70mg/dl

Proteínas Totales 20mg/dl 20-80mg/dl

Leucocitos 1 por campo 0-8 células

Page 30: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

25

Al realizar el examen bacteriológico del contenido del absceso, se aisló e

identificó Salmonella spp.

En el informe se resaltó que la fractura ósea se pudo haber producido

recientemente y que la lesión ósea pudo haber tenido un origen septicémico,

posiblemente a partir de una sepsis ocurrida en el periparto o durante los

primeros días de nacido. Las lesiones encontradas en vejiga también

guardarían relación con esa infección.

En el Gráfico 1 se pueden observar los eventos sucedidos en el caso clínico en

una línea de tiempo, para su mejor comprensión.

Page 31: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

26

Gráfico 1: Suceso de eventos del caso clínico.

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50

Retracción de miembros ant. T°:39,1°C Hemograma Inicio de la antibiótico terapia

Desmejoramiento Hemograma Cambio de antibiotico terapia

Rigidez y dolor muscular Decúbito ATB + Flunixin + metocarbamol+ omeprazol

Atb + Metronidazol + Suero Antitetánico

Radiografías de vértebras cervicales y

torácicas

Decúbito Nistagmus Ataxia Pedaleo Sustituto lácteo Atb

Hemograma Punción lumbosacra Se discontinua la terapia.

Eutanasia

Necropsia

Disminución de la dosis de Ceftiofur . Aparejo para mantenerse de pie

Hemogramas en paralelo

Page 32: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

27

Discusión

El caso presentado anteriormente resultó un caso atípico y complicado de

salmonelosis, de difícil diagnóstico (Roberts et al, 2010).

Al inicio del cuadro, las primeras manifestaciones generaron confusión. Si bien

se tuvo en cuenta un posible origen infeccioso por los resultados del

hematocrito y la temperatura levemente aumentada, las manifestaciones

músculo esqueléticas y neurológicas llevaron a considerar otras etiologías.

No se produjeron los signos clínicos típicos de una septicemia, citados

anteriormente por Traub Dargatz y Sánchez (2007), para que se tuviera en

cuenta ese cuadro desde un primer momento.

Se realizaron los distintos tratamientos, que fueron prescriptos en base a las

causas sospechadas, pero sin obtener respuestas favorables.

Si bien en una primera instancia se trató de arribar a un diagnóstico a través de

los hemogramas y estudios radiológicos, ello no fue posible.

Los primeros signos clínicos se asociaron con tétanos, por la rigidez corporal

que el animal presentó (Orsini y Divers, 2008). Pese a que se lo comenzó a

tratar pensando en esa patología, el animal nunca tuvo mejorías notorias en

respuesta al tratamiento antitetánico y, por lo tanto, se descartó la hipótesis de

tétanos.

Para confirmar la hipótesis de un traumatismo cervical, se efectuó un examen

radiológico, durante el cual no se observaron lesiones ni evidenciado algún

indicio de la infección en la vértebra. En ese caso se hubiera tratado de aislar el

agente etiológico, aunque la obtención de la muestra para cultivo hubiese sido

complicada. Tal vez, se debería haber realizado un estudio radiológico

posterior, pero no fue concretado.

Se propuso la hipótesis de un cuadro de meningitis, teniendo en cuenta los

signos nerviosos (Orsini y Divers, 2008), pero fue descartada al analizar los

resultados del análisis del líquido cefalorraquídeo.

La inexistencia de un diagnóstico definitivo y el mal pronóstico del potrillo

condujeron a tomar la decisión de la eutanasia. Se decidió realizar la necropsia

del animal, para poder tratar de dilucidar el origen del caso.

Los resultados de la necropsia, permitieron elaborar un diagnóstico presuntivo,

que concordaba con las manifestaciones clínicas que presentó el potrillo.

Page 33: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

28

Se hipotetizó que el potrillo sufrió una septicemia, de acuerdo a lo expuesto por

Weibrode (2007), en este caso causada por una cepa de Salmonella, que se

acantonó en la séptima vértebra cervical.

La formación del absceso paravertebral fue una consecuencia de la infección

primaria de la vértebra (Weisbrode, 2007; Perroti et al, 2009). Orsini y Divers

(2008) sugirieron que la formación de un absceso en la periferia de la médula

espinal, puede producir signos nerviosos, que evolucionan desde ataxia a

paresia de todo el cuerpo.

Ante un caso con estas características es de vital importancia realizar una

buena anamnesis, recopilación e interpretación de datos al inicio del caso,

teniendo en cuenta la edad del potrillo. Ello habría permitido sospechar de una

septicemia, de acuerdo a lo consultado en la bibliografía (Sanchez 2007).

Si desde un primer momento se hubiera considerado la posibilidad de una

septicemia, se podría haber tratado de aislar el agente causal de la sangre,

realizando hemocultivos seriados, aunque no sería fácil tener éxito, según lo

citado por Smith y House (2000).

Ante un caso de las características citadas, deberán realizarse todos los

esfuerzos posibles para tratar de lograr un diagnóstico certero, lo que es muy

importante para prescribir el tratamiento adecuado y resolver el caso clínico

analizado.

Page 34: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

29

Conclusiones

El cuadro clínico descripto fue originado por una septicemia, producida por una

cepa de Salmonella.

Los signos clínicos fueron consecuencia de una infección localizada en una de

las vértebras cervicales y la posterior formación de un absceso paravertebral.

Recomendaciones:

Cualquier manifestación clínica que se presente en potrillos menores de dos

meses, debería considerarse un caso de septicemia, hasta que se pruebe lo

contrario.

Para realizar un diagnóstico correcto, es importante tener en cuenta que una

septicemia bacteriana provoca una variedad de manifestaciones en el animal

afectado. Además, debe recordarse que cualquier órgano, diferente al órgano

blanco donde se inició el proceso infeccioso, puede ser afectado.

La salmonelosis generalmente produce una enfermedad subclínica y

representa un desafío constante para el veterinario, ya que se requiere realizar

un diagnóstico precoz y prescribir y aplicar el tratamiento adecuado, para

resolver el caso en estudio.

Page 35: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

30

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Page 38: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

33

Anexo I

Imagen 1.Vista Latero Lateral Cervicales 1 y 2

Se observar las cervicales 1 y 2 sin ninguna alteración ósea evidente.

Imagen 2.Vista Latero Lateral Cervicales 2, 3 y 4.

Se observan las cervicales 2,3 y 4 sin ninguna alteración ósea evidente.

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34

Imagen 3.Vista Latero Lateral Cervicales 2, 3, 4,5 y parcialmente la 6.

Se observan las cervicales 2, 3, 4, 5, y 6 sin ninguna alteración ósea evidente.

Imagen 4. Vista Latero Lateral Cervicales 5,6 y 7, también 1 y 2 torácica.

Se observan las cervicales 5,6 y 7 también, torácicas 1 y 2, sin ninguna

alteración ósea evidente. Esta incidencia es la que nos podría haber dado un

posible diagnóstico.

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Imagen 5. Vista Dorso Ventral 1, 2 y 3 cervical.

Se observan las cervicales 1,2 y 3 desde otra incidencia, la dorso ventral, sin

alteraciones óseas evidentes.

Imagen 6. Vista Dorso Ventral 3 y 4 cervical.

Se obvservan las cervicales 3 y 4 desde otra incidencia, la dorso ventral, sin

alteraciones óseas evidentes.

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Anexo II

Informe de necropsia

Universidad de Buenos Aires

Facultad de Ciencias Veterinarias

Área Patología Básica

Servicio de Patología Diagnóstica

Av. San Martín 5285 - Buenos Aires (1417)

Tel : 4580-2821

INFORME DE NECROPSIA

Fecha de recepción: 02/10/12 Necropsia Nº 13392-N

Fecha de informe: 17/10/12

Remitente: Dr. José Frizzo

Propietario: Haras Los Lirios

Datos del animal

Especie: Equino Raza: SPC

Sexo: Macho Edad: 1 ½ meses

Pelaje: - Nombre: -

Marcas y señales: -

Fecha de muerte: 02/10/12 (eutanasia)

Profesional actuante: Leonardo Minatel

Hallazgos de necropsia

Grado de descomposición: Ausente.

Estado nutricional: El potrillo presenta un buen estado general.

Piel y anexos, aberturas naturales, mucosas aparentes y subcutáneas:

Sin lesiones aparentes.

Cavidad torácica:

Sin lesiones evidentes.

Page 42: Espondilitis supurativa de la séptima vértebra cervical y

37

Aparato respiratorio:

Sin lesiones evidentes.

Cavidad abdominal:

Sin lesiones evidentes.

Aparato digestivo:

La faringe exhibe una hiperplasia marcada del tejido linfoide.

La mucosa del ciego y del colon presenta hiperplasia del tejido linfoide.

Sistema cardiovascular:

Sin lesiones evidentes . .

Aparato urinario:

La vejiga presenta dos áreas de necrosis de la mucosa, de

aproximadamente 7 x 5 cm, parcialmente mineralizadas.

Aparato genital

Sin lesiones evidentes.

Sistema hematopoyético:

Sin lesiones evidentes.

Sistema endócrino:

Sin lesiones evidentes.

Sistema nervioso:

Al examinar la médula espinal cervical se palpa un estrechamiento a

altura de la vértebra C7.

El líquido cefalorraquídeo es claro y transparente.

Sistema osteomuscular:

Al examinar el cuello se observa un absceso ubicado en los músculos

ventrales (rectos ventrales, mayor y menor, y largo del cuello). Al corte, el

absceso drena un pus de color amarillento. Al examinar la cavidad del absceso

se encuentran fragmentos de hueso.

La 7ma vértebra cervical presenta una fractura conminuta, con presencia

de varios fragmentos óseos. Al corte se observa necrosis del hueso que forma

el cuerpo vertebral (infarto). El canal cervical se halla deformado en ese sector,

con estrechamiento de la luz, aunque no se encuentra material purulento en su

interior.

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Diagnóstico por caracteres macroscópicos:

- Espondilitis supurativa y necrotizante de C7, con fractura conminuta

asociada.

- Absceso cervical paravertebral.

- Cistitis necrotizante multifocal-coalescente, severa, crónica.

Exámenes complementarios

Se toma exudado del absceso para cultivo bacteriológico.

Examen bacteriológico:

Contenido del absceso: Salmonella spp.

DIAGNOSTICO FINAL: Espondilitis con infarto óseo por Salmonella spp.

Observaciones:

La fractura ósea es posible que se haya producido recientemente.

La lesión ósea tiene un origen hematógeno, posiblemente a partir de una

sepsis en el periparto o en los primeros días de nacido. La lesión

encontrada en vejiga también guardaría relación con esa infección.