MARZO 2017

CRECE LA VIDA EN ESTE “VIAJE CUARESMAL”

Hay que ir dejando atrás muchas cosas: infancia, familia, hogar... salir del presente y orientarse hacia el futuro y caminar… no podemos pararnos porque la vida sigue. Tenemos que vislumbrar el camino correcto, aquel por el cual nosotr@s queremos llegar a ser “alguien en la sociedad”. Estamos en un tiempo apropiado para pararnos detenidamente a pensar en nuestro futuro. La Cuaresma nos invita a ello. Es bonito hacerlo con ALEGRÍA y, para ello te pongo una escala musical que puede ayudarte a lo largo de este camino a veces no tan fácil de seguir.

ESCALA MUSICAL DE LA CUARESMA

Doblega todo aquello que te produce resentimiento, rencor o maldad. Recupera la gracia de Dios. La Eucaristía, el Sacramento de la Reconciliación, la caridad, la Oración te ayudará. Mira hacia el cielo con ojos de niño. Asómbrate de lo mucho que Dios, desde siempre, hace y sigue haciendo por acompañar a la humanidad, y en ella a ti. Favorece a los más débiles. No vivas de espaldas a los sufrimientos de las personas. No es necesario marcharse muy lejos. En tu entorno, y lo sabes muy bien, hay gente necesitada. SOLivianta a las dificultades y prueba que te rodean con la luz y la calma del Evangelio. Lee la Palabra de Dios. Acércate a ella con la lupa de tu vida, y en verdad, encontrarás respuestas para cada momento. Labra tus entrañas para que, tu interior, sea más acorde con tu vida cristiana. Los acontecimientos del mundo nos endurecen y, de vez en cuando, es necesario utilizar el arado de la fe para renovarnos por dentro. Silabea, con palabras y gestos lo que dices sentir, creer y profesar: la fe. No escondas lo que eres y, por coherencia, no pongas sordina a tus convicciones Javier Leoz

LA JUVENTUD ES EL PARAÍSO DE LA VIDA, LA ALEGRÍA ES LA JUVENTUD ETERNA

DEL ESPÍRITU

INSPECTORÍA VIGEN DEL CAMINO FMA - LEÓN

Todo viaje implica dejar algo, nos arriesgamos a dejar todo aquello que nos resulta conocido. El viaje es un ejercicio de desapegos, aprendemos a madurar, a salir de nosotr@s mism@s, es una nueva oportunidad para nuestra superación personal. EL VIAJE COMO ESCUELA DE ACEPTACIÓN, nos enseña a luchar, a esforzarnos y a escoger las contrariedades, su disciplina nos impulsa a seguir adelante, a superar obstáculos, a esperar que todo puede ser diferente si tenemos paciencia con nosotr@s mism@s.

Para quien busca, todo acompañamiento es anuncio. Para quien tiene hambre, todo le evoca comida. Para el enamorado, todo es un motivo para pensar en la persona amada. Para quien busca y anhela a Dios, en todo encuentra un rastro o destello de su huella.

El camino ejerce una misteriosa atracción; la aventura es la exploración de las entrañas del ser. El camino es un lugar de encuentro con Dios, quizá creamos que Dios nos espera al final del viaje, pero no es cierto. Nuestro Dios acompaña el caminar del ser humano. Desde lo más humano podemos elevarnos hasta lo más extraordinario. Todo se reviste de un significado que nos recuerda constantemente la presencia de Él,

“Sal de tu tierra, de tu patria, de la casa de tu padre y ve a la tierra que yo te mostraré… (Génesis 12,1) “Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo” Salmo 22 “Mientras iban caminando, uno le dijo: “reseguiré a donde quiera que vayas”. Jesús le dijo: “Las zorras tienen guaridas y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar su cabeza” Lc. 9,57) ¿Puede acaso una madre olvidarse del niño de cría, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues aunque ella se olvidara, yo no me olvidaré de ti. Mira, en la palma de mi mano te llevo grabado, tengo siempre presente tus murallas” (Is 49,15-16)

Cuando prepares el equipaje para el camino de la Cuaresma:

Deja hueco para lo que Él quiera ofrecerte Deja espacio al silencio. (muchos dicen que el silencio es fruto prohibido para los hombres

y mujeres de nuestro tiempo). Pero el camino encierra el desafío de muchos silencios llenos de voces más elocuentes. Escucha, saborea la perla que cada realidad lleva dentro, pero sobre todo escucha

la Palabra de Dios. Sonríe y bendice, mira como mira Dios a sus criaturas, bendice en silencio a

cada persona que te cruzas. Baila, que tu paso por el camino sea una danza, aprende los pasos de la

alegría y de la fiesta. Y si te desvías en el viaje, no te desanimes… vuelve siempre a ponerte

en camino, Dios va a tu lado.

LIGERO DE EQUIPAJE

Mi equipaje será ligero, para poder avanzar rápido. Tendré que dejar tras de mí la carga inútil: las dudas que paralizan y no me dejan moverme. Los temores que me impiden saltar al vacío contigo. Las cosas que me encadenan y me aseguran. Tendré que dejar tras de mí el espejo de mí mismo, el 'yo' como únicas gafas, mi palabra ruidosa. Y llevaré todo aquello que no pesa: Muchos nombres con su historia, mil rostros en el recuerdo, la vida en el horizonte, proyectos para el camino. Valor si tú me lo das, amor que cura y no exige. Tú como guía y maestro, y una oración que te haga presente: «A ti, Señor, levanto mi alma, en ti confío, no me dejes. Enséñame tu camino, Mira mi esfuerzo. Perdona mis faltas. Ilumina mi vida, porque espero en ti».

CORAZÓN REBOSANTE DE FE Señor, si hay algo que tengo claro en mi vida, es que quiero seguirte. Pero he de reconocer que muchas veces el camino no es fácil: Necesito que me recuerden varias veces durante las semanas de Cuaresma que estás ahí, esperándome… Necesito que me ayuden a ser consciente de que seguirte implica pasar cuarenta días de desierto como tú hiciste... Necesito que me laven los pies, que me preparen un trozo de madera con el que parezca que estoy abrazando tu cruz, necesito música y fiesta para sentir la verdadera alegría de tu Resurrección... Necesito que me inviten “a no cenar” una noche para concienciarme de que muchos de tus hijos siguen muriendo de hambre... Necesito vivir un gran problema, para darme cuenta de que un examen no es el fin del mundo... Necesito que hagan unas convivencias para poder hacer un hueco y encontrarme contigo... Haz, Señor, que todo esto no se convierta en cruces de desconfianza. Que sea capaz de esperarte con mi corazón y mis manos rebosantes de FE, que sea capaz de salir a tu encuentro por mi mism@, sin que sea necesario que los demás me empujen a ello.

¿Serías capaz de encontrar algún

momento de intimidad con tu Dios?

C U A R E S M A