eli, el complejo de la rumba en haciendo música cubana

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  • 8/19/2019 Eli, El Complejo de La Rumba en Haciendo Música Cubana

    1/8

    4

    El

    complejo

    de la

    rumba

  • 8/19/2019 Eli, El Complejo de La Rumba en Haciendo Música Cubana

    2/8

    "iSe

    armó la

    rumbaliVamos

    a

    rumbear "Cuántas

    expresiones

    de

    esta

    tndole

    podemos

    encontrar

    cotidianamente,

    todas

    ellas

    simbolos

    de

    fiesta,

    de alborozo

    colectivo,

    de

    canto,

    üoque

    y

    baile.

    Y

    en

    realidad,

    eso

    es

    una

    rumba:

    un evento

    festivo,

    generado

    por

    situaciones

    disímiles,

    sin

    carga

    rihial

    alguna,

    que

    logra

    reunir

    a

    un

    gxupo

    de

    individuosy

    que

    en

    mul-

    üples

    casos

    brota

    espontáneamente.

    Tras

    un eskibillo

    como:

    Por

    eso

    ahora,

    ya

    yo

    no

    vuelvo

    a

    querer...

    ya yo

    no vuelvo

    a

    querer...

    ya yo

    no

    vuelvo

    a

    querer...,

    Tú v{s)

    yo

    no

    lloro,

    tu

    ve(s),

    y

    del

    percutir

    sobre

    cualquier

    superficie

    e

    incluso

    del simple

    palmoteo

    ritmico,

    puede

    ge-

    nerarse

    una

    rumba.

    Esta

    manifestación

    de la cultura

    musical

    cubana

    es

    un

    producto

    genuino

    de

    nuesgo

    suelo,

    la

    cual

    üene presencia

    y

    vigencia

    en

    todo el

    territorio,

    independientemente de

    que

    hallemos

    zonas

    más

    "rumberas"

    que

    otras, como

    las

    provincias

    habaneras,

    Santiago

    de

    Cuba

    y, particularmente,

    Matanzas.

    l-a

    fuerza

    y

    funcionalidad

    social

    que

    tiene

    la

    rumba

    en la actualidad

    es

    un

    hecho

    evi-

    denüe

    y

    si bien no

    ha

    quedado

    atrás su

    autenüca

    forma

    de

    expresión

    como

    muestra

    de

    la

    música

    popular

    hadicional

    del

    pueblo

    cubano,

    su

    sintaxis

    se

    inscribe

    en el lenguaje

    con-

    temporáneo

    de la

    música

    profesional

    bailable,

    en la

    cancionísüca

    y

    en la música

    de

    con-

    cierto.

    lSus

    orígenes?

    Sin

    duda

    se

    remontan al

    pasado

    colonial,

    como

    tantas

    otras manifestaciones

    de

    la

    cui-

    tura

    cubana,

    por

    ser

    una derivación

    de

    distintas

    formas

    de

    cantar,

    úocar

    y

    danzar,que

    fue-

    ron

    transculturadas

    y

    hallaron

    aqui la sintesis

    en

    una nueva

    cultura.

    Determinar

    cuánto

    de europeo

    o

    de

    africano

    hay en la

    rumba no

    creemos

    sea

    la

    pre-

    gunta

    a

    dilucidar;

    dirijimos

    nuestro

    interés

    a

    su

    caracterización,

    evolución

    y

    trascendencia.

    En

    su

    libro

    La música

    en

    Cuba, Alejo

    Carpenüer menciona

    la existencia

    en América

    de

    un

    grupo

    o familia

    de

    danzas

    de

    la cual

    formaban

    parte

    chuchumbés,

    paracumbés,

    ca-

    chumbos,

    gayumbos,

    zarambequesy

    otros,

    a

    los

    que

    hacian

    alusión

    en sus

    obras

    los

    poetas

    del

    Siglo

    de

    Oro español.

    Así

    mismo,

    el

    propio

    autor refiere

    las

    caracteristicas

    coreográficas

    de

    tales

    bailes

    y

    el ruido

    de tambor

    que

    los acompañaba

    según

    diferentes

    fuentes

    de los

    siglos

    xvrr

    y

    xrru.l

    Sin

    embargo,

    tales

    hechos

    están

    aún

    muy

    distantes

    de ser

    considerados

    como la

    exis-

    tencia temprana o

    ya definitiva

    de

    la rumba

    en el pais. En capítulos anteriores

    señalamos

    I

    Cf. et"¡o

    Carpenüer.

    La

    múNea

    en

    Cuba,p,p.

    E-56.

    53

  • 8/19/2019 Eli, El Complejo de La Rumba en Haciendo Música Cubana

    3/8

    las

    peculiaridades

    del

    poblamiento

    y

    desarroüo

    económico

    de

    la

    isla

    y

    precisamente'

    debido

    a

    esto,

    confluian

    desde

    rá.

    "l"r

    ini'.iales

    de

    la

    colonia

    variados

    üpos

    de

    cantos

    y

    bailes,

    ya

    europeos,

    ya

    africanos,

    lu '"..áni"r

    los.

    elementos

    antecedentes,

    los

    cuales

    después

    de'

    finirian

    a

    cada

    uno

    de

    ro-,

    "o*pr".ior

    genéricos

    de

    la

    música

    cubana.

    Tal

    es

    el

    caso

    de

    Ia

    rumba.

    EnlasdanzasseñaladasporCarpenüeryenlamulüplicidaddebailesafricanosdepro.

    cedencia

    bantu,

    carabali-á-"á.a,

    asi

    como

    en

    las danzas

    hispánicas,

    estaban presentes

    fac'

    tores

    muy

    heterogéneos ñ;;;il;rsar

    de

    dos

    siglos

    -culminados

    en

    el

    xrx-

    lograron

    definir

    este

    modo

    ¿"

    nu"";á

    *

    lni¿"¿

    de

    música

    y

    J"n

    u,

    como

    resultado

    de

    un

    evidente

    proceso de

    desarrollo

    y

    concreción

    cultural'

    I.¿delrnicióndeestecomplejogenéricoseproduce,enlosinicios,entrelossectore§

    marginados

    ae

    U

    pottació.,

    "rrOunu

    óolonial,

    y

    Éomo

    música

    marginal

    -en

    las

    manifesta'

    cionesmásautenticas_rueconsio.radaporlasociedaddelaneocolonia.

    I-a

    palabra

    rumba,.i*

    "á."rido

    semántico

    primigenio,

    se

    idenüfica

    con

    otfo§

    vo'

    cablos

    afroamericanos

    "áÁá

    ,r^to,

    macumba,

    ,oiAo,

    iuyo

    siSnilicado

    era

    fiesta'

    Fiesta

    colectivadondeconvergiansectoresmuydiversosdelapoblación,queteníanentresíun

    denominador

    común

    aliormar

    parte

    de

    ios

    grupcs

    más

    eiplotados

    del

    pueblo'

    El ambiente

    de

    la

    rumba

    fue

    el

    de

    fát'Uái¡lt

    suburbanos,

    las

    zonas

    ápartadas

    de

    las

    poblaciones

    del

    interior. el

    solar,.r.uriá

    ior

    ri ior

    habituales

    de

    reunión. En

    estos ambientes.e§

    donde

    Ia

    rumba

    encuentra

    ,,

    p;*";";;Íida'

    donde

    se

    armQ

    una

    rumba

    por

    cualquier

    motivo''

    su

    práctica

    po,

    ror'r*á.Js

    marginados

    de

    la

    población

    y

    la

    heterogeneidad

    de

    estos

    conllevó

    a

    que

    coincidi.run'á1u".*t

    Influencias

    y

    que

    esta§

    se

    difundieran

    e

    interactuaran

    con

    otras

    formas

    o"

    -"*i"rtu"iOn

    O.

    tu

    música

    cutana.

    Tal

    ubicación

    social

    ha

    quedado

    atfásyhoylarumba"."'u*v'p"rteindisolubledelaidenüdadculturaldelcubano.

    Los

    caiones

    y

    ottos

    formas

    de

    acompañamiento

    Unarumbapodiaypuedeacompañarseempleandodiversosutensiliosdeusodiario:

    la superficie

    de

    Ia

    mesa,

    fá-riU",

    .i.riaparate,

    la

    gaveta

    o

    el

    taburete,

    un

    par

    de

    cucharas'

    una

    botella, un

    sarten, unos palos corrientes

    o

    uricajón

    cualquiera,

    y

    fueron

    estas

    fuentes

    sonoras

    las

    habituales

    para rumbear'

    L¿rumbadecajontomataldenominaciónporquelosinstrumentosempleadoseran

    eso

    precisamente,

    simples

    tujon"'

    de

    disüntos

    tamañós'

    en

    los

    que

    se

    obtenían

    dos

    planos

    timbricos

    bien

    diferenciados,

    uno

    grave

    y

    otro

    agudo'

    En

    el

    cajón

    mayor

    se

    lograba

    el

    so'

    nido

    más

    grave,

    reatizá;á;;i;r

    ioques-más

    "ráut"r

    ritmicamente, v

    en

    el

    más

    pequeño

    y

    agudo

    se

    repiqueteab"'"

    i.pr*i."ua.

    [,os

    tocadores

    sentados

    sobre

    e§tos

    cajones

    percu'

    tían

    las

    tapas

    laterale,

    "oo

    "-ba"

    manos.

    A

    estos

    se

    sumaban

    las

    cucharas

    ya

    percutidas

    entre

    si

    o

    sobre

    ot

    "

    ,rp"rIi;;;li

    gotp"t"o

    rítmico

    en

    una

    botella

    o

    en

    cualquier

    otro

    objeto

    bien

    sonoro,

    pr.f...nt"."nüi.

    ñi.i.o.

    El

    cajón

    se

    identifica

    de

    manera

    generalizada

    con

    las

    rumbas

    más

    antiguas

    o

    .on

    fur

    formas

    iniciales

    de

    acompañarla,

    pero no

    por

    eso

    se

    con-

    sideraextinguidoesteüpoderealizaciónrumbera;aúnpuedehallárseleendiferenteslu.

    gares

    del

    país

    ya

    con

    dás

    o

    tres cajones,

    a

    semejanza de

    las

    dos

    o

    tres

    tumbadoras

    em-

    pleadas

    habitualmente

    ;;;

    "il

    género,

    e

    inclusó

    reciben

    nombres

    similares

    a

    los

    utiliza'

    dos

    para

    designar

    "

    fo,

    á"'Uot"t

    iegún

    su

    registro

    y

    función'

    como

    salidor

    v

    quinto

    o

    baio'

    quiito

    y

    requinto

    (fig'

    4'1)'

    I¿stumbadorassucedieronaloscajonescomopartedelpropioprocesodeevolución

    instrumental.

    r"to,

    mem¡i"nlrono,

    de

    forma

    uuuáu¿u

    pueden aún

    encontrarse

    de

    caja

    enteriza,

    hechos

    "on

    "r

    üoi"á

    de

    un

    árbol

    ahuecado

    o

    construidos

    con

    duelas

    de

    maderas

    yconelparcheclavadoocuerotensadopo.u.oyllaves't¿formaconstrucüvadelacaja

    2

    A.geli"rs

    L¡ón.

    Del

    canrc

    v

    el

    fiempo'

    p

    l40'

    54

  • 8/19/2019 Eli, El Complejo de La Rumba en Haciendo Música Cubana

    4/8

    1,1

    Cajones

    que

    suelen dcompañar

    a lu runtbu

    y

    el sistema

    de

    tensión nos

    muestra momentos diferentes de desarrollo de

    este

    tambor.

    el

    más

    reciente

    y

    común.

    aquél

    de

    duelas

    y

    de tensión

    por

    llaves.

    Las tumbadoras

    resultan los instrumentos más representaüvos

    en

    este

    complejo

    y

    su

    uso

    en

    número

    de dos

    o

    tres

    es

    1o más habitual.

    Se les

    llama comúnmente salidor,

    tres-dos

    y

    quinto

    -€n

    los

    registros

    grave.

    medio

    y

    aguclo.

    respecüvamente-. aunque existen

    otras

    variantes terminológicas

    entre las tutnbasct lut¡tltr¡d¡¡rcs.

    a las

    que

    también en

    su

    conjunto

    suele decírseles congas.

    Completan

    el lormato ias claves

    y

    un

    pequeño

    calá,

    -hecho

    de

    un

    trozo

    de caña

    de

    bambú o cualquier tronco

    ahuecado- sostenido en

    ilna

    base

    de

    madera

    que

    se

    golpea

    con unos

    palitos,

    o en ocasiones una

    cajita china A veces se emplean algunos

    sonajeros

    como

    las maracas de

    güira

    o de

    hojalata

    y.

    aunque

    ya

    no

    es

    muy frecuente, solian

    atarse

    en la muñeca del tocador del

    quinto

    dos

    pequeñas

    sona.ias

    llamadas nkembi,como

    las utilizadas en

    la

    música de

    antecedentes

    bantu

    (fig

    4

    2).

    55

  • 8/19/2019 Eli, El Complejo de La Rumba en Haciendo Música Cubana

    5/8

    Tanto

    en

    los

    cajones

    como

    en

    las

    tumbadoras

    se

    pre§enta

    en

    la

    rumba

    un

    fenómeno

    de

    inversión

    en

    la

    uülización,

    de

    los

    planos

    tímbricos

    o §onoros,

    que

    evidencia

    el

    proceso

    de

    transculturación

    producido en

    cuba.

    cuando

    describíamos

    la función

    musical

    de

    los

    membranófonos

    participantes

    en

    la

    música

    ritual

    de

    antecedente

    africano'

    apuntábamos

    cómo

    en

    el

    plano

    grave

    §e

    desarrollaban

    los

    ritmos

    más

    complejos

    y

    de

    mayor

    virtuosismo,

    con

    una

    connotación

    oratoria

    y

    parlante

    propiciatoria'

    capaces,

    según

    los

    creyente§,

    de es-

    tablecer

    un

    vínculo

    entre

    estos

    y

    las deidades'

    Mientras

    tal

    cosa

    sucedia

    en

    el

    plano

    grave'

    en

    los

    restantes

    existía

    u.,"

    tnuyot

    estabilidad

    rítmica con una

    connotación

    de

    ritmos

    acompañantes".

    Pues

    bien,

    en

    la

    rumba

    ocurre

    todo

    1o

    contrario:

    se

    produjo

    en

    la

    sección

    instruáentat

    una

    asimilación

    de

    la

    concepción

    europea.

    Nos

    referimos

    a

    que,

    a

    diferencia

    á"

    ro

    qu.

    hemos

    explicado

    como

    foÍna

    de

    comportamiento

    de

    la

    música

    procedente

    de

    Ár¡.",

    "n

    la

    música

    europea

    Ia

    melodía

    y

    las

    improvisaciones

    se

    confian

    al

    plano

    sonoro

    agudo

    y

    en

    las

    graves se

    tratta

    el

    acompaiamiento.

    Es

    así

    que

    el

    quinto o

    el

    cajón

    más

    agu-

    ái

    "ru*"n

    el

    pápel

    funcional

    de

    mayoi

    virtuosismo

    y

    lejos

    de

    establecerse

    u¡a

    parla¡i¡¡¿l,

    a"

    proáu""

    una

    ielación

    comunicativa

    con

    el

    bailador,

    que

    puede

    traducirse

    en

    un

    reto

    en-

    tre ambos.

    mientras

    que

    los

    otros

    instrumentos

    ejecutan

    figuraciones

    ritmicas

    constantes'

    Ir,

    .t"u"r,

    el

    catá,

    la

    iajita

    china,

    las

    cucharas,

    las

    botellas

    o

    las

    palmadas,

    indisüntamente

    áe

    cuál

    o cuáles

    se

    utilicen,

    ocupan

    otro

    plano tímbrico

    cuya

    función

    es

    la

    de

    guía

    me-

    trorritmica

    del

    conjunto.

    Guaguancó,

    Yambú

    Y

    columbia

    la

    participación

    de

    formas

    específicas

    o

    modalidades

    particulares en

    la intervenciÓn

    de

    los

    cantadores

    (solo

    y

    coro),

    loi

    tocadores

    y

    1os

    bailadores,

    determinan

    la

    realización

    de

    las

    distintas

    variantes

    qu.o"

    p..r"ntan

    en el

    complejo

    de

    la rumba,

    de

    las

    cuales

    las

    más

    caracteristicas

    son

    el

    yambú,

    el

    guaguancó

    y

    la

    columbia'

    Generalmente

    la

    rumba

    comienza

    con

    la entrada

    del

    cantante,

    quien

    propone

    o

    expone

    el

    tema,

    luego

    interviene

    el

    coro

    y

    hnalmente

    el

    baile.

    Se

    crea

    así

    una

    atmósfera

    de

    música

    y

    dun

    u,suúrayada

    por

    la

    participación

    alternante

    de

    pasajes de

    solo

    y

    coro,

    y por

    el vir-

    iuosismo

    instrumental

    y

    coieográhco

    de

    tocadores

    y

    bailadores.

    l¿

    columbia

    y

    el

    guaguan-

    có son, de las tres variantes enunciadas, las

    que

    se

    pueden

    encontrar

    más

    presentes

    en

    la

    prácüca musical

    y

    danzaria,y

    de

    ambas,

    el

    guaguancó

    es

    quizás

    el que más

    se

    ha proyec-

    i"¿o

    t u"iu

    otras

    ásfe¡as

    funcionales

    de

    la

    música

    y

    es

    el

    que

    en

    la actualidad

    más

    se

    iden-

    tifica

    con

    el

    concepto

    general de

    la

    rumba

    cubana'3

    E|guaguancóesunarumbadeparejas.conunamarcadain*.enciónnarrativaensu

    texto,

    recuerda

    un

    tanto

    los

    extensos

    relatos

    presentes

    en

    el

    viejo

    romancero

    español'

    [a

    temática

    puede

    ser

    muy

    ciiversa

    y

    ios

    cantadores

    emplean

    las

    estructuras

    literarias

    de

    la

    dé-

    cima

    -generalmente

    la

    más

    frecuente-,

    cuartetas,

    simples

    versos

    pareados

    o

    la

    prosa

    libre'

    Cuandó

    el

    cantante

    inicia

    o levanta

    el canto,

    recure

    a

    un

    característico

    lalaleo

    (1a,

    la,

    la'

    la,

    1a...)

    -

    diana,que

    de

    forma

    totalmente

    empírica

    acerca

    al coro

    a una

    ahnación

    comün'

    Tras

    la

    exposición

    del

    tema,

    el

    cantor

    propicia la

    entrada

    del

    coro

    estableciéndose

    una

    al-

    ternancia

    entre

    ambos.

    Desde

    el

    punto

    áe

    vista

    coreográhco,la

    pareja

    representa

    en su

    baile

    el

    asedio del macho a

    la

    hembrá, comparándose

    este

    con

    la

    persecución del

    gallo

    ala

    ga'

    llina.

    simbólicamente

    el

    bailador

    pretende

    poseer

    a

    su

    pareja

    y

    esta

    lo esquiva,

    se

    produce

    un

    sugerente

    juego

    de

    atracción

    y

    repulsión,

    hasta

    que

    logra,

    en un

    descuido

    de

    la

    mujer'

    u1

    g"r:to

    pélvico

    áenomitado

    vacunat¡.

    como

    muestra

    de

    posesión.

    Tal elemento

    represen-

    tacional

    también

    se

    alcanza

    con

    el

    movimiento

    de

    la

    mano,la

    pierna

    o

    un

    pañuelo. En

    los

    antiguos

    bailes

    de

    tambor

    yuka,

    ptopio

    de

    la

    cultura

    bantú,

    resuitaban

    muy

    caracterisüco

    este-movimiento

    de

    evidente

    sensualidad,

    aunque

    ha

    de

    señalarse

    que

    puede

    encontrarse

    3

    Olavo

    Alén.

    "I¡nguaje musical

    en

    Cuba".

    p

    20'

    56

    ."s4@iÑF4

  • 8/19/2019 Eli, El Complejo de La Rumba en Haciendo Música Cubana

    6/8

    en otras

    danzas

    de

    diferente

    origen,

    en tanto

    se

    haüa estechamente

    vinculado

    con

    los

    an.

    cest¡ales

    símbolos

    de

    la fertilidad

    [¿

    melodia

    en el guaguancó

    es

    fluida,

    en correspondencia

    con

    las caracterísücas des.

    cripüvas del

    texto,

    el ritmo

    es

    figurativo

    y

    el tiempo

    es

    más

    nipido

    que

    el

    yambú,

    variante

    a

    la

    que

    nos

    referiremos

    a cqntinuación

    (fig.

    4.3).

    cr¡vr

    +-

    Crrc¡r¡

    .Iumb¡

    trc.

    SoltH)

    Tumba

    {

    rlldor)

    .DlDo¡ul

    1.3

    Estructura rlmlca

    del

    guaglancó.

    Transttpclón

    de

    luan

    Elósegul

    Tanto,el

    yambúcomo

    el

    guaguancó

    son

    rumbas

    de

    procedencia

    urbana,pero

    en

    suan-

    úo

    a anügüedad,

    se

    considera

    que

    el

    yambú

    es

    una de

    tas

    mas

    antiguas

    de

    este

    complejo.

    También

    el

    yambú

    es

    un baile

    de

    parejas,

    en

    este

    los

    movimientos

    son

    más

    suaves,

    lentos

    y

    reposados'

    En

    ocasiones

    los

    bailadores

    representan

    gestos

    o actitudes

    de

    personas

    ancia-

    nas

    y

    si

    bien

    en ot¡a forma

    de baile

    pueden

    propiciarse

    insinuaciones

    o

    intenciohes

    de

    po-

    sesión,

    no

    se

    produce

    en esta

    modalidad

    rumbera

    el

    vacanao;

    es muy común

    escuchar

    áu-

    rante

    la ejecución

    la frase:

    "en

    el

    yambú

    no

    se vacuna".

    El

    canto

    por

    lo

    general

    es

    bn:ve.

    el ritmo

    menos

    figuraüvo

    y

    el aire

    más

    lento

    que

    en

    el

    guaguanc-ó

    (rrÉ.

    ¿.¿).

    (;lave

    Car¡r¡

    f¡€

    Ílolpet

    Tunbr

    1.1

    Estructura

    rítmica

    del

    yambú.

    Transcripción

    de

    Juan

    Elósegui

    A las

    rumbas

    muy

    antiguas

    se

    les denomin

    a

    rumbas

    de

    riempo

    España,

    subrayando

    asi el

    medio

    histórico

    colonial

    en el

    que

    se

    dieron

    a

    conocer.

    En

    espectáculos

    o

    represen-

    taciones

    sobre

    este

    género

    suele

    bailarse

    la

    rumba

    Mamd'buela,

    én

    ü

    que

    se

    establece

    una

    relación

    entre

    utr niño

    o muchacho

    desobediente

    y

    su

    abuela.

    El sentido

    representacional

    y

    mimético

    resulta

    un

    elemento

    muy

    sobresaliente en

    la

    coreografia de

    la

    rumba,

    El origen

    dela

    columbia

    es rural.

    Algunos

    autores

    señalan

    que puede

    ser

    tanto

    o

    más

    antigua

    que

    el

    yambú

    -teniendo

    en cuenta

    que

    esta

    modalidad

    se manifestó

    en

    zonas

    de

    explotación

    agricola

    donde

    el africano

    y

    sus

    descendientes

    consütuían

    la fuerza

    de

    trabajo

    por

    excelencia-

    y

    de

    estas

    áreas

    rurales

    pasó

    a

    las

    áreas urbanas.4

    De las tres

    variantes

    es

    la

    de aire

    más rápido

    y

    ritmo

    más

    figurativo

    y

    segmentado.

    Es

    un baile

    donde

    participan

    hombres

    solos

    -aunque

    la

    historia

    recoge

    mujeres

    bai-

    Iadoras

    de

    columbia-

    y

    sobresale

    por

    el virtuosismo

    danzario

    que

    demuestran.

    Óoreog¡á-

    ficamente

    se reeditan

    en

    la

    columbia

    los

    pasos

    de

    los

    íremes

    o diablitos

    abakuá,

    de

    bailes

    congo§

    y

    los movimientos

    gestuales

    del bailador

    del

    frente

    a

    fronté

    ante el

    premier

    en la

    tumba

    francesa.

    Estos

    bailadores

    pueden

    hacer

    gala

    de

    pericia

    y

    valor

    danzando

    con

    cu-

    O

    aX

    **

    Martinez.

    "ta

    rumba

    en

    la

    provincia

    de

    Matanzas,.,

    p.

    lg.

    57

  • 8/19/2019 Eli, El Complejo de La Rumba en Haciendo Música Cubana

    7/8

    .:::il.:n:,:l.Y,.W

    i}li'Í,(c:

    lira${

    ,{;l:

    iilr:ll

    ir:li:lrri

    j:,

    lillrl:Id1r'r{a'rll

    i'i,r';-i,,,:¡x

    chillos,

    machetes

    u

    otros

    objeos,

    y

    en

    los

    movimientos

    se

    producen

    alardes

    acrobáticos

    y

    se

    pretende

    dar

    muestras

    de masculinidad

    y

    virilidad

    (fig'

    4.5).

    1,5

    kitador

    de

    coL.umbta

    e.n

    un

    Sábado

    de

    la Rumba,

    en

    Ciudad

    de

    l-a

    Habana

    .

    Un

    elemento

    fundamental

    de música

    y

    danzaes

    el

    virtual duelo

    que

    se

    produce

    entre

    el

    quinteador

    y

    el

    bailador,

    donde

    uno

    y

    otro

    establecen

    una

    especie

    de diálogo

    ritmico

    has-

    ta

    que

    alguno

    resulte

    vencedor:

    este

    enfrentamiento

    es

    el

    momento climáüco

    de

    la

    rumba.

    En la

    columbia

    no es

    tan

    caracterisüca

    la diana

    introductoria

    y

    los

    textos

    resultan

    muy

    breves;

    se

    incorporan

    falabras

    propias

    de

    los

    paleros,

    abakuá

    o

    delas

    parlasyoruba.

    Desde

    el

    punto

    de

    vista

    melódico

    hay

    semejanza

    entre

    los

    cantos

    de

    los

    columbianos

    y

    los

    de

    an-

    tecedentes

    bantu;

    los ritmos

    son

    muy

    segmentados

    y

    figurativos

    y

    el

    aire

    es

    el más

    rápido

    comparado

    con

    el

    yambú

    y

    el

    guaguancÓ

    (fig.

    4-6).

    i{r1

    C ave

    Cagcarl

    fret

    lo¡pca

    'Iumbs

    1.6

    Estruc¡ura

    rítmica

    de

    la alumbia.

    Transcripción

    de Juan

    Elósegui

    58

  • 8/19/2019 Eli, El Complejo de La Rumba en Haciendo Música Cubana

    8/8

    En diferentes

    rep,ertorios

    L¿

    historia

    recoge

    nombres de

    rumberos

    famosos

    como ignacio Piñeiro. quien tam-

    bién se destacó

    al frente

    de

    un coro

    de

    clave; Malanga,

    un afamado

    rumbero

    de

    Unión

    de

    Reye§;

    Chano

    Pozo,

    y

    agrupaciones

    como

    los

    coros de

    rumba El

    paso

    franco

    de L¿ Ha'

    bana, El

    bando azul de

    Matanzas; los coros

    de clave La

    Yaya

    y

    Jesús

    María,

    de

    Sancti'

    Spiritus

    . En

    el

    presente

    resultan conocidos

    los nombres del

    Tio Tom, o

    del

    grupo

    los

    Pa-

    pines,

    el tamborero

    Tata

    Güines,

    el cantador Carlos

    Embale

    y

    tantos otros.

    L¿ rumba ocupó

    en el teatro

    bufo cubano un

    lugar

    destacado, utilizándose

    para

    los

    cierres

    de muchas obras,

    con

    lo

    que

    se

    deseaba

    alcat:zar un

    ltnal climático.

    En

    múltiples

    oportunidades

    durante

    la neocolonia

    se

    produjo

    un

    estereotipo

    que

    se

    alejaba

    de los

    valores

    genuinos

    de

    esta

    expresión,

    subrayando

    los elementos

    sensuales

    del

    baile en aras

    del

    es-

    pectáculo,

    o simplificando

    la

    riqueza ritmica

    y

    las

    inflexiones

    melódicas

    del

    canto. todo

    esto

    encaminado

    a

    difundi¡

    y propiciar

    el conSumo

    de una

    rumba

    de

    fácil comercialización.

    No

    obstante,

    su

    esencia más

    genuina

    fue

    captada

    por el

    músico

    Alejandro

    García

    Caturla.

    quien

    escribió

    en

    1933

    una obra

    vocal-instrumental

    a

    la

    que

    tituló La

    rumba,

    sobre

    versos

    del

    poeta

    también

    cubano

    José

    Zacarias

    Tallet,

    Actualmente

    la rumba

    se

    encuentra

    present€

    en el repertorio

    de

    muchos

    gn¡pos

    y

    or-

    questas

    nacionales,

    por

    ejemplo,

    Irakere,

    y

    ha adquirido

    importancia en

    las obras

    de

    los

    músicos

    salseros

    (pensamos

    en el éxito

    de

    Tíburón,

    de Ruben

    Blades.

    durante

    1os setenta-

    ochenta); también

    en la cancionisüca,

    donde Los caminos.

    de

    Pablo

    Milanés.

    es

    un

    ciásico

    guaguancó.

    La conga

    y

    las comporsas

    t¿s

    fiestas de

    carnaval o la celebración

    de fechas

    tradicionales en distintas localidades

    del

    pais,

    trae apa§ado la organización

    de unos

    festejos

    callejeros en los cuales

    música

    1'

    baile son unidades indisolubles.

    Las comparsas

    habaneras,

    las

    charangas

    de Bejucal,

    las

    congas

    de Santiago

    de

    Cuba

    o Manzanillo son, entre

    otras muchas. expresiones

    de alegría

    popular.

    l¿s

    calles

    se

    con-

    vierten

    en espaciosos escenarios

    donde

    se

    concentra

    la multitud al

    ritmo marcado de la con-

    ga.

    Estos festejos carnavalescos también

    hunden sus raices en la

    época coloniai,

    Las

    procesiones

    del Corpus Christi

    (24

    de mayo).

    las

    fiestas

    de la

    Epifania

    del Señor

    (6

    de

    enero, Dia

    de

    Reyes).

    y

    las

    conmemoraciones

    patronales.

    constituyeron

    las oca-

    siones trazadas, según

    1o

    formal de

    la

    organización impuesta

    lpor

    el

    gobierno

    español]

    para

    la celebración de

    fiestas

    populares que

    incorporaban

    elementos

    procesionales

    -v

    representativos, que

    se

    desglosaban de las

    tradiciones

    dejadas

    atrás

    del Atiántico

    y

    se

    integraban en nuevas

    expresiones de

    fiestas

    populares.5

    A

    pesar

    del distanciamiento

    en el tiempo.

    es

    posible

    reeditar

    por

    medio

    de.

    la

    imagen

    plástica

    la

    salida

    de los

    cabildos

    del Día de Reyes. Grabadores

    del

    siglo

    xrx

    como

    l¿nda-

    luce

    y

    Miahle,

    plasmaron

    la indumentaria

    y

    algunas

    peculiaridades

    de

    estas

    procesiones

    de

    calle. En

    este

    dia

    les

    era

    permitido

    salir a

    los

    africanos

    y

    a su

    descendencia

    criolla. agru-

    padas

    en los cabildos,

    cantando

    y

    danzando

    al ritmo

    de tambores

    y

    hierros.

    [¿s

    celebraciones

    del Dia

    de

    Reyes

    tuvieron mayor

    auge

    en l¿ Habana

    donde tras un

    recorrido

    por

    calles de

    la

    hoy

    Habana

    Vieja,

    los cabildos llegaban

    al

    Palacio

    de los

    Capi-

    tanes Generales

    y

    alli recibian unas cuantas

    monedas

    (fig.

    4.9).

    5

    Argelie..

    l¡ón.

    "La

    fiesta del

    Carnaval".

    pp.

    43-44.

    6l