darren shan 11 - el señor de las sombras

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  • Cirque Du Freak Libro 11LA SAGA DE DARREN

    SHAN

    EL SEOR DELAS

    SOMBRASpor

    Darren Shan

    Traduccin:Sandra Hernndez

  • Impreso por Harper-Collins Publishers

    Enseorate con Darren Shan de las sombras dela web en www.darrenshan.com

    Primera edicin en Gran Bretaa porHarper-Collins Childrens Books en 2004

    Harper-Collins Childrens Books es un sello deHarper-Collins Publishers Ltd77-85 Fulham Palace Road, HammersmithLondres W6 8JB

    La web de Harper-Collins es:www.harpercollinschildrensbooks.co.uk

    Copyright Darren Shan 2004

    ISBN 0 00 715920 X

    El autor reclama el derecho moral a seridentificado como autor de esta obra.

    Impreso y encuadernado en Inglaterra porClays Ltd, St Ives plc

  • Para:

    Bas ( mi chica trotamundos)

    La OES (Orden de las EntraasSangrientas):

    Maiko Dedos Verdes EnomotoMegumi La Voz HashimotoLa Reina Tomoko TaguchiOjo de guila Tomoko Aoki

    Yamada Pap sany el resto del equipo Shan japons, que

    trabaj tan duro para hacer de junio del 2003una poca tan especial para m.

    El equipo de redaccin:Gillie la Catedrtica y Zoe la Mami

    Las luces gua: la pandilla de Christopher Little

  • PRLOGO

    En la distancia se estaba formando una ola de sangre. Roja,impresionante, coronada por chisporroteantes cabezas de fuego. Sobreuna vasta llanura, aguardaba una masa de vampiros. Todos ellos, unostres mil, se enfrentaban a la embestida de la ola. En la retaguardia,separado de la multitud, estaba yo solo. Intentaba abrirme paso (queraestar con el resto del clan cuando la ola lo alcanzara), pero una fuerzainvisible me mantena atrs.Mientras forcejeaba, rugiendo en silencio (aqu no sonaba mi voz), la

    ola se iba acercando cada vez ms. Los vampiros se apretujaron,aunando sus fuerzas, aterrados pero orgullosos, afrontando la muerte condignidad. Algunos apuntaban lanzas o espadas hacia la ola, como si conello pudieran contenerla.Ahora ms cerca, casi encima de ellos, con medio kilmetro de altura,

    extendindose en una lnea uniforme a travs el horizonte. Una ola dellamas crepitantes y sangre hirviente. La Luna desapareci tras la cortinacarmes y una oscuridad rojo sangre descendi.Los primeros vampiros fueron devorados por la ola. Lanzaban gritos

    de agona mientras eran aplastados, ahogados o quemados hasta morir, ysus cuerpos arrojados, como pedazos de corcho, al interior del coraznde la ola escarlata. Me estir hacia ellos (mi gente!) y rogu a los diosesde los vampiros que me liberasen, para poder morir con mis hermanos yhermanas de sangre. Pero segua sin poder traspasar el lmite invisible.Ms vampiros desaparecieron bajo la furiosa marea de fuego y sangre,

    perdidos en la ola de despiadada rojura. Un millar de vidasextinguidas Mil quinientos guerreros eliminados Dos mil almasenviadas volando al Paraso Dos mil quinientos alaridos de muerteTres mil cadveres, agitndose y ardiendo entre las llamas.Y entonces slo qued yo. Mi voz regres, y ca de rodillas con un

    grito desolado, elevando una mirada llena de odio a la cresta de la olamientras sta se balanceaba sobre mi cabeza. Vi rostros dentro de lasparedes de sangre llameante: mis amigos y aliados. La ola me provocabacon ellos.Entonces vi que algo planeaba en el aire, por encima de la ola, una

    criatura mtica, pero, oh, qu real. Un dragn. Largo, resplandeciente,

  • escamoso, terrorficamente hermoso. Y sobre su espalda una persona.Una figura de oscuridad palpitante. Era casi como si su cuerpo hubierasido creado con sombras. El hombre sombro se ech a rer al verme, y su risa fue un cacareo

    fantasmal, maligno y burln. A una orden suya, el dragn descendiraudamente, hasta situarse a slo unos cuantos metros de m. Desde allpude ver las facciones del jinete. Su rostro era una masa de danzantesparches de oscuridad, pero al entornar los ojos lo reconoc: SteveLeopard.Todo ha de caer ante el Seor de las Sombras dijo suavemente

    Steve, y seal detrs de m. Ahora, este mundo es mo.Al darme la vuelta, vi una vasta zona de tierra balda sembrada de

    cadveres. Sobre los cuerpos muertos se arrastraban sapos gigantes,siseantes panteras negras, grotescos mutantes humanos y otras criaturasy figuras de pesadilla. En la lejana ardan ciudades, y, sobre mi cabeza,grandes nubes de humo y llamas con forma de hongo llenaban el aire.Volv a mirar a Steve, y le lanc un desafo:Enfrntate a m en el suelo, monstruo! Lucha conmigo ahora!Steve se limit a rer, y luego agit una mano ante la ola de fuego.

    Hubo un momento de calma silenciosa. Luego, la ola se estrell contra latierra, envolvindome, y fui arrastrado, con el rostro ardiendo, lospulmones llenos de sangre, rodeado por los cuerpos de los muertos. Perolo que ms me aterr, antes de ser tragado por la negrura eterna, fue elltimo atisbo que tuve del Seor de las Sombras antes de morir. Y estavez no fue el rostro de Steve el que vi: fue el mo.

  • CAPTULO 1

    Abr los ojos bruscamente. Quise gritar, pero haba una mano sobremi boca, ruda y poderosa. El miedo se apoder de m. La emprend agolpes con mi atacante. Entonces volv en m y comprend que slo eraHarkat, amortiguando mis gritos para no molestar a los que dorman enlas caravanas y tiendas vecinas.Me relaj y di una palmadita en la mano de Harkat para demostrarle

    que me encontraba bien. Me liber y retrocedi, con sus grandes ojosverdes llenos de preocupacin. Me tendi un jarro de agua. Bebansiosamente, me sequ los labios con una mano temblorosa y sonredbilmente.Te he despertado?No estaba dormido dijo Harkat. La Personita de piel gris no

    necesitaba dormir mucho, y a menudo se pasaba dos o tres nochesseguidas sin pegar ojo. Me quit el jarro y lo dej en el suelo. Esta vezfue de las malas. Empezaste a gritar hace cinco o seis minutos, y nohas parado hasta ahora. La misma pesadilla?No lo es siempre? murmur. El mundo yermo, la ola de

    fuego, el dragn, el Steve termin en voz baja.Aquella pesadilla me haba perseguido durante casi dos aos,

    hacindome despertar entre alaridos al menos un par de veces a lasemana. En todos esos meses, no le haba contado a Harkat lo del Seorde las Sombras y el miserable rostro que vea siempre al final de lapesadilla. Por lo que l saba, Steve era el nico monstruo en mis sueos;no me atreva a contarle que tena tanto miedo de m mismo como deSteve Leopard.Ech las piernas fuera de la hamaca y me sent. Deduje, por la

    oscuridad, que deban ser slo las tres o las cuatro de la maana, perosaba que ya no podra volver a dormirme. La pesadilla siempre medejaba tembloroso y desvelado.Mientras me rascaba la nuca, me encontr observando a Harkat de

    reojo. Aunque l no era la fuente de mis pesadillas, el origen de stas mellevaba hasta l. La Personita haba sido creada a partir de los restos deun cadver. Durante la mayor parte de su nueva vida no haba sabidoquin era. Dos aos atrs, Mr. Tiny (un hombre de inmenso poder, con la

  • habilidad de viajar en el tiempo) nos transport a un mundo yermo,embarcndonos en una bsqueda para descubrir la anterior identidad deHarkat. Luchamos con una variedad de criaturas salvajes y retorcidasmonstruosidades antes de sacar finalmente el cuerpo original de Harkatdel Lago de las Almas, lugar que acoga a los espritus condenados.Harkat haba sido un vampiro llamado Kurda Smahlt. ste haba

    traicionado al clan de los vampiros en un intento por evitar la guerra connuestros parientes, los vampanezes de piel prpura. Para redimir susfaltas, haba aceptado convertirse en Harkat Mulds y regresar al pasadopara ser mi guardin.Soy Darren Shan, un Prncipe Vampiro. Tambin soy uno de los

    cazadores del Seor de los Vampanezes (tambin conocido como SteveLeopard). Steve estaba destinado a conducir a los vampanezes a lavictoria sobre los vampiros. Si ganaba, nos exterminara totalmente. Perounos pocos (los cazadores) tenamos la facultad de detenerle antes deque adquiriera todos sus poderes. Si lo encontrbamos y lo matbamosantes de que madurara, ganaramos la guerra. Al ayudarme como Harkat,Kurda esperaba ayudar al clan y evitar su predestinada destruccin amanos de los vampanezes. De ese modo podra reparar alguno de loserrores que haba cometido.Tras conocer la verdad sobre Harkat, volvimos a nuestro propio

    mundo, o ms bien, a nuestra propia poca. Porque, comodescubrimos ms tarde, aquel mundo yermo no era un universoalternativo ni la Tierra en el pasado, como pensamos al principio: era laTierra en el futuro. Mr. Tiny nos haba ofrecido un atisbo de lo queocurrira si el Seor de las Sombras llegara al poder.Harkat pensaba que ese mundo arruinado slo tendra lugar si los

    vampanezes ganaban la Guerra de las Cicatrices. Pero yo conoca unaparte de la profeca que no haba compartido con nadie ms. Cuando lapersecucin de Steve concluyera finalmente, slo habra uno de dosposibles futuros. En uno, Steve se converta en el Seor de las Sombras ydestrua el mundo. En el otro, el Seor de las Sombras era yo.Por eso despertaba empapado en un sudor fro, ante el sonido de mis

    propios gritos, tan a menudo. No era slo por miedo al futuro, sino pormiedo a m mismo. Tomara yo parte de algn modo en la creacin delyermo y retorcido mundo que haba visto en el futuro? Estabacondenado a convertirme en un monstruo como Steve, y destruir todo loque me era querido? Pareca imposible, pero, aun as, la incertidumbreme corroa, alimentada por las recurrentes pesadillas. Pas las horas

  • antes del amanecer charlando con Harkat de cosas triviales, nada serio.l haba sufrido terribles pesadillas antes de descubrir la verdad sobre smismo, as que saba exactamente por lo que yo estaba pasando. Sabaqu decir para tranquilizarme.Cuando sali el Sol y el campamento del Cirque empez a cobrar vida

    a nuestro alrededor, nos dispusimos a dar temprano comienzo a nuestrastareas diarias. Habamos estado con el Cirque du Freak desde queregresamos de nuestra agotadora bsqueda en el mundo baldo. Nosabamos nada de lo que estaba ocurriendo en la Guerra de lasCicatrices. Harkat quera volver a la Montaa de los Vampiros, o, por lomenos, contactar con el clan: ahora que saba que una vez fue unvampiro, estaba ms preocupado que nunca por ellos. Pero yo lopospona. Senta que no era el momento adecuado. Tena elpresentimiento de que debamos permanecer en el Cirque, y que eldestino decidira nuestro rumbo como y cuando lo dispusiera. Harkatdiscrepaba fuertemente conmigo (habamos tenido algunas discusionesmuy acaloradas al respecto), pero acataba a regaadientes miautoridad aunque yo haba notado ltimamente que su pacienciaestaba llegando a su fin.Llevbamos a cabo una diversidad de faenas por todo el campamento,

    ayudando all donde hiciera falta: trasladando el equipamiento,remendando el vestuario, alimentando al Hombre Lobo... ramos unosmanitas. Mr. Tall (el dueo del Cirque du Freak) nos haba ofrecidobuscarnos puestos permanentes de mayor responsabilidad, pero nosabamos cundo tendramos que irnos. Era ms fcil ocuparnos detareas sencillas y no involucrarnos demasiado en el funcionamiento delespectculo a largo plazo. De ese modo, no se nos extraara tantocuando llegara el momento de separarnos de aquella estrafalaria gente.Habamos estado actuando en las afueras de una gran ciudad, en una

    vieja y ruinosa fbrica. A veces actubamos bajo la carpa quetransportbamos a todas partes, pero Mr. Tall prefera aprovechar lospuntos de encuentro locales siempre que fuera posible. sta sera nuestracuarta y ltima funcin en la fbrica. Seguiramos adelante por lamaana, rumbo a nuevos horizontes. Ninguno de nosotros saba an adnde iramos: Mr. Tall tomaba esas decisiones, y, por lo general, no noslo deca hasta que levantbamos el campamento y ya estbamos encamino.Aquella noche presentamos una funcin tpicamente magistral y

    emocionante, que giraba en torno a algunos de los artistas msveteranos: Gertha Dientes, Rhamus Dostripas, Alexander Calavera,

  • Truska, la mujer barbuda, Hans el Manos, y Evra y Shancus Von.Normalmente, los Von ponan el broche de oro a la funcin,obsequiando a la concurrencia con un ltimo susto cuando sus serpientessalan deslizndose de entre las sombras, sobre sus cabezas. Pero,ltimamente, Mr. Tall haba estado probando un repertorio diferente.Sobre el escenario, Jekkus Flang haca malabarismos con cuchillos.

    Jekkus era uno de los ayudantes del Cirque, como Harkat y yo, pero esanoche haba sido presentado como atraccin estelar y entretena a lamultitud con una exhibicin de juegos malabares con cuchillos. Jekkusera un buen malabarista, pero su nmero era bastante aburridocomparado con los de los dems. Al cabo de unos minutos, un hombrede la primera fila se levant mientras Jekkus mantena en equilibrio unlargo cuchillo en la punta de la nariz.Esto es basura! grit el hombre, encaramndose al escenario.

    Se supone que ste es un lugar para la magia y la maravilla, no parajuegos malabares! Puedo ver cosas as en cualquier circo!Jekkus apart el cuchillo de su nariz y se dirigi amenazadoramente al

    intruso:Baje del escenario o lo cortar en pedacitos!No me das miedo! buf el hombre, plantndose frente a Jekkus

    en un par de zancadas, hasta que sus ojos quedaron a la misma altura.Nos ests haciendo perder el tiempo y el dinero. Quiero que medevuelvan el dinero!Escoria insolente! rugi Jekkus, y, acto seguido, atac al

    hombre con el cuchillo, y le cort el brazo izquierdo justo por debajodel codo! El hombre lanz un grito y trat de agarrarse el miembrocercenado. Al extender la mano hacia su antebrazo perdido, Jekkusvolvi a atacarle, y le cort al hombre el otro brazo por el mismo lugar!El pnico estall entre el pblico, hacindole ponerse en pie. El

    hombre con los muones por debajo los codos avanz tambalendosehacia el borde del escenario, agitando desesperadamente la mitad de susbrazos de un lado a otro, con el rostro blanco, en aparente estado deshock. Pero entonces se detuvo y se ech a rer.La gente de las primeras filas oy la risa y alz la mirada hacia el

    escenario con suspicacia. El hombre volvi a rer. Esta vez su risa llegms lejos, y todo el mundo se relaj y se volvi hacia el escenario.Mientras miraban, unas manos diminutas asomaron de los muones delos brazos del hombre. Las manos continuaron creciendo, seguidas de

  • muecas y antebrazos. Un minuto despus, los brazos del hombre habanrecuperado su tamao natural. Flexion los dedos, sonri ampliamente ehizo una reverencia.Damas y caballeros! tron Mr. Tall, apareciendo repentinamente

    en el escenario. Un aplauso para el fabuloso, el asombroso, elincreble Cormac el Trozos!Todo el mundo comprendi que haba sido vctima de una inocentada:

    el hombre que haba salido de la audiencia era un artista. Aplaudieron yvitorearon a Cormac mientras se cortaba los dedos uno por uno, loscuales volvan a crecer rpidamente. Poda cortarse cualquier parte de sucuerpo (aunque nunca haba intentado cortarse la cabeza!). Luego, lafuncin termin de verdad y la multitud se dispers, balbuceando deemocin y comentando enardecidamente los msticos misterios delsensacional Cirque du Freak.En el interior, Harkat y yo ayudbamos con la recogida. Todos los

    implicados posean una vasta experiencia, y, normalmente,conseguamos recogerlo todo en media hora, a veces menos. Mr. Tallpermaneci entre las sombras mientras trabajbamos. Eso era raro(normalmente se retiraba a su caravana despus de una funcin), peroapenas reparamos en ello. Uno se acostumbra a las rarezas cuandotrabaja en el Cirque du Freak!Mientras amontonaba varias sillas para que otras manos las llevaran a

    un camin, Mr. Tall se acerc.Un momento, por favor, Darren dijo, quitndose el sombrero

    de copa rojo que luca siempre que sala al escenario.Del sombrero sac un mapa (que era mucho mayor que el sombrero,

    pero no me pregunt cmo haba podido meterlo dentro) y lo despleg.Sostuvo un extremo del mapa con su gran mano izquierda y me indiccon la cabeza que sostuviera el otro extremo.Aqu es donde estamos ahora dijo Mr. Tall, sealando un punto

    en el mapa. Lo estudi con curiosidad, preguntndome por qu me lomostraba. Y aqu es adonde nos dirigimos dijo, sealando unpueblo a unos ciento sesenta kilmetros.Vi el nombre del pueblo y me qued sin aliento. Durante un momento

    me sent mareado y una nube pareci pasar ante mis ojos. Luego miexpresin se relaj.Ya veo dije con voz queda.

  • No tienes que venir con nosotros dijo Mr. Tall. Puedes tomaruna ruta diferente y reunirte con nosotros ms tarde, si lo deseas.Empec a pensrmelo, pero en lugar de ello, acab tomando una

    decisin visceral.Est bien dije. Ir. Quiero hacerlo. Seser interesante.Muy bien dijo Mr. Tall con aspereza, cogiendo el mapa y

    enrollndolo de nuevo. Partiremos por la maana.Dicho eso, Mr. Tall se esfum. Tuve la sensacin de que no aprobaba

    mi decisin, pero no habra sabido decir por qu, y no me dediqu apensar mucho en ello. Al contrario, me qued de pie junto al montn desillas, perdido en el pasado, pensando en toda la gente a la que habaconocido cuando era nio, especialmente en mis padres y mi hermanapequea.Finalmente, lleg Harkat, renqueando, y agit una mano gris ante mi

    cara, sacndome bruscamente de mi ensimismamiento.Qu pasa? pregunt, notando mi inquietud.Nada dije, con un confuso encogimiento de hombros. Al

    menos, eso creo. Hasta podra ser algo bueno. Yo Lanc un suspiro,contempl las diez pequeas cicatrices de las yemas de mis dedos ymurmur sin levantar la vista: vuelvo a casa.

  • CAPTULO 2

    Alexander Calavera se levant, golpe suavemente sus costillas conuna cuchara y abri la boca. De ella brot una fuerte nota musical ytodas las conversaciones cesaron. Mirando al chico que presida la mesa,Alexander cant:Es verde, es flaco, mocos nunca se le han visto, y su nombre es

    Shancus. Feliz cumpleaos!Todo el mundo aplaudi. Una treintena de artistas y ayudantes del

    Cirque du Freak nos hallbamos sentados en torno a una enorme mesaovalada, celebrando el octavo cumpleaos de Shancus Von. Era un froda de abril, y la mayora de la gente iba bien abrigada. La mesa estabaabarrotada de dulces, golosinas y bebidas, que atacbamos alegremente.Cuando Alexander Calavera se sent, Truska (una mujer que poda

    hacer crecer su barba a voluntad) se levant y enton otra felicitacin.Slo teme, de su madre, las orejas volantes, y su nombre es

    Shancus. Feliz cumpleaos!Merla se quit una de sus orejas al or eso y la lanz hacia su hijo. l

    se agach y pas volando sobre su cabeza, dio la vuelta y regres aMerla, que la atrap y se la volvi a colocar a un lado de la cabeza.Todos remos.Como Shancus haba sido llamado as en mi honor, imagin que lo

    mejor sera aportar un verso mo. Tras pensar rpidamente, me levant,me aclar la garganta y cant:Es escamoso y es grandioso, hoy hay cumplido los ocho, y su

    nombre es Shancus. Feliz cumpleaos!Gracias, padrino sonri Shancus, satisfecho. Yo no era realmente

    su padrino, pero a l le gustaba simular que s (especialmente cuandoera su cumpleaos y esperaba recibir un regalo chachi!).Uno cuantos invitados ms cantaron por turno sus felicitaciones al

    nio-serpiente, y luego Evra se levant y concluy la cancin con:A pesar de tus travesuras, tu mam y yo te queremos con locura,

    latoso Shancus. Feliz cumpleaos!

  • Hubo un montn de aplausos, y luego las mujeres que haba a la mesase acercaron a abrazar y besar a Shancus. l pona cara de fastidio, peroyo vea que estaba encantado con tantas atenciones. Su hermano menor,Urcha, se senta celoso y se sentaba algo apartado de la mesa, conexpresin hosca. Su hermana, Lilia, rebuscaba entre el montn deregalos que Shancus haba recibido, a ver si haba algo de inters parauna nia de cinco aos.Evra se fue a tratar de animar a Urcha. A diferencia de Shancus y

    Lilia, el hijo mediano de los Von era un humano corriente y por ellosenta que el raro era l. Evra y Merla se esforzaban mucho en hacerlesentirse especial. Vi a Evra entregarle disimuladamente un pequeoregalo a Urcha, y le o susurrarle:No se lo digas a los otros!Despus de eso, Urcha pareca mucho ms feliz. Se reuni con

    Shancus en la mesa y se zamp un montn de pastelillos.Me dirig hacia donde estaba Evra mirando con una radiante sonrisa a

    su familia.Ocho aos coment, dando a Evra una palmada en su hombro

    izquierdo (le haban arrancado algunas escamas del hombro derechohaca mucho tiempo, y no le gustaba que la gente lo tocara ah).Apuesto a que te parecen ocho semanas.No sabes cunta razn tienes sonri Evra. El tiempo vuela

    cuando tienes nios. Ya lo descubrirs t mismo un Se interrumpie hizo una mueca. Perdona. Lo olvid.No te preocupes respond.Al ser un semi-vampiro, yo era estril. Nunca podra tener hijos. Era

    uno de los inconvenientes de formar parte del clan.Cundo le vas a ensear la serpiente a Shancus? pregunt Evra.Ms tarde sonre. Ya le di un libro antes. Cree que se es el

    verdadero regalo. Pareca tan disgustado! Dejar que disfrute lo quequeda de la fiesta, y luego le sorprender con la serpiente cuando creaque la diversin ya ha terminado.Shancus ya tena una serpiente, pero yo le haba comprado una nueva,

    ms grande y ms vistosa. Evra me ayud a elegirla. Su vieja serpientepasara a Urcha, y as ambos nios tendran motivo de celebracin esanoche.

  • Merla hizo volver a Evra a la fiesta: Lilia se haba quedado pegada alpapel de regalo y necesitaba que la rescataran. Observ a mis amigosdurante uno o dos minutos, y luego volv la espalda a los festejos y mealej. Vagu por el laberinto de caravanas y tiendas del Cirque du Freak,y me detuve junto a la jaula del Hombre Lobo. El feroz hombre-bestiaestaba roncando. Me saqu del bolsillo un tarro de cebolla en escabechey me com una, sonriendo tristemente al recordar de dnde vena miaficin por la cebolla en escabeche.Aquel recuerdo condujo a otros, y me encontr retrocediendo a travs

    de los aos, evocando los principales acontecimientos, las victoriasmemorables y las lamentables prdidas. La noche de mi conversin,cuando Mr. Crepsley introdujo en m su sangre vamprica. La lentaaceptacin de mi apetito y mis poderes. Sam Grest (el especialistaoriginal en cebolla en escabeche). Mi primera novia, Debbie Hemlock.El descubrimiento de los vampanezes. El viaje a la Montaa de losVampiros. Mis Ritos, donde haba tenido que probarme digno de ser unhijo de la noche. El fracaso y la huida. La revelacin de que un GeneralVampiro (Kurda Smahlt) era un traidor, aliado con los vampanezes. Eldesenmascaramiento de Kurda. Mi conversin en Prncipe.El Hombre Lobo se agit y segu andando, para no despertarle. Mi

    mente continu evocando viejos recuerdos. Kurda explicndonos porqu haba traicionado al clan (el Seor de los Vampanezes se habaalzado y se preparaba para llevar a su gente a la guerra contra losvampiros). Los primeros aos de la Guerra de las Cicatrices, cuando viven la Montaa de los Vampiros. El abandono de la seguridad de lafortaleza para ir a la caza del Lord Vampanez, acompaado por Mr.Crepsley y Harkat. El encuentro con Vancha March, el tercer cazador(slo l, Mr. Crepsley o yo podamos matar al Lord Vampanez). El viajecon una bruja llamada Evanna. La confrontacin con el Seor de losVampanezes, ignorantes de su identidad hasta ms tarde, cuando yahaba escapado con su protector, Gannen Harst.Quise detenerme ah (pues los recuerdos siguientes eran los ms

    dolorosos), pero mis pensamientos seguan corriendo. El regreso a laciudad donde Mr. Crepsley haba pasado su infancia. El inesperadoreencuentro con Debbie (ahora adulta, profesora). Otros rostros delpasado: R.V. y Steve Leopard. El primero haba sido un eco-guerrero, unhombre que me culpaba por la prdida de sus manos. Se habaconvertido en vampanez y formaba parte de un complot para atraernos amis aliados y a m bajo tierra, donde el Seor de los Vampanezespudiera matarnos.

  • Steve tambin formaba parte del complot, aunque al principio creque estaba de nuestro lado. Steve era mi mejor amigo cuando ramosnios. Fuimos juntos al Cirque du Freak. Reconoci a Mr. Crepsley y lepidi ser su asistente. Mr. Crepsley se neg: le dijo a Steve que su sangreera malvada. Ms tarde, Steve fue mordido por la tarntula venenosa deMr. Crepsley. Slo Mr. Crepsley poda curarle. Yo me convert ensemi-vampiro para salvar la vida de Steve, pero l no lo vio de ese modo.Pens que le haba traicionado y tomado su lugar entre los vampiros. Seobcec con la venganza.Bajo tierra, en la ciudad de Mr. Crepsley. El enfrentamiento con los

    vampanezes en una cmara que Steve haba llamado la Caverna de laRetribucin. Yo, Mr. Crepsley, Vancha, Harkat, Debbie y una agente dela polica llamada Alice Burgess. Una pelea tremenda. Mr. Crepsleyenfrentndose al hombre que creamos que era el Seor de losVampanezes. Lo mat. Pero luego Steve mat a Mr. Crepsleyarrojndolo a un foso lleno de estacas. Un golpe dursimo, an msdoloroso cuando Steve confes la espantosa verdad: que l era elautntico Seor de los Vampanezes!Al llegar a la ltima tienda, me detuve, y mir a mi alrededor, algo

    aturdido. Habamos instalado el campamento en un estadio de ftbolabandonado. Haba sido el terreno de juego del equipo de ftbol local,pero ste se haba mudado a nuevo estadio expresamente construidohaca algunos aos. El viejo estadio aguardaba su demolicin (sobre susruinas se construiran bloques de apartamentos), pero an faltaban variosmeses para ello. Produca una siniestra sensacin verse rodeado de milesde asientos vacos en el estadio fantasma.Fantasmas Eso trajo a mi memoria mi siguiente y estrambtica

    bsqueda en compaa de Harkat, en lo que ahora sabamos era unasombra del futuro. Una vez ms empec a preguntarme si aquelarruinado mundo futuro era inevitable. Podra evitarlo matando a Steve,o estaba destinado a producirse sin importar quin ganara la Guerra delas Cicatrices?Antes de que acabara ponindome demasiado nervioso, alguien lleg

    junto a m y me dijo:Ya acab la fiesta?Al volver la cabeza vi la cara gris llena de cicatrices y suturas de

    Harkat Mulds.No sonre. Est terminando, pero an no ha acabado.

  • Bien. Tema perdrmela.Harkat haba estado en las calles la mayor parte del da, repartiendo

    los panfletos del Cirque du Freak (que era una de sus tareas habitualescada vez que llegbamos a un nuevo emplazamiento). Me mirfijamente con sus redondos ojos verdes sin prpados.Cmo te sientes? pregunt.Raro. Preocupado. Inseguro.Ya has salido? Harkat agit una mano hacia el pueblo que se

    alzaba ms all de los muros del estadio. Mene la cabeza. Vas a ir, opiensas... esconderte aqu hasta que nos vayamos?Ir dije. Pero es duro. Tantos aos, tantos recuerdossa era la verdadera razn por la que le daba tantas vueltas al pasado.

    Despus de tantos aos viajando, haba vuelto al pueblo donde habanacido y vivido toda mi vida como humano.Y si mi familia an est ah? le pregunt a Harkat.Tus padres? respondi.Y Annie, mi hermana. Ellos creen que estoy muerto. Y si me ven?Te reconoceran? pregunt Harkat. Ha pasado mucho tiempo.

    La gente cambia.Los humanos, s buf. Pero yo slo he envejecido cuatro o

    cinco aos.Tal vez no sea tan malo que vuelvas a verlos dijo Harkat.

    Imagina su alegra si supiesen que an vives.No repuse convencido. He estado pensando en ello desde que

    Mr. Tall me dijo que venamos aqu. Necesito dar con ellos. Para msera maravilloso, aunque para ellos, terrible. Ellos me enterraron. Yahan llevado su luto y, espero, seguido con sus vidas. No sera justohacerles revivir todo ese antiguo dolor.No s si estoy de acuerdo con eso dijo Harkat, pero es

    decisin tuya. Qudate aqu, en el Cirque, pues. Desapercibido. Oculto.No puedo suspir. ste es mi pueblo natal. Anhelo volver a

    pasear por sus calles, ver cunto ha cambiado, buscar viejos rostrosconocidos. Quiero averiguar qu ha pasado con mis amigos. Lo msprudente sera procurar pasar desapercibido pero cundo he hecho yolo ms prudente?

  • Y tal vez los problemas acabaran encontrndote a ti... aunque lohicieras dijo Harkat.Qu quieres decir? inquir frunciendo el ceo.Harkat ech un vistazo alrededor, incmodo.Este lugar me produce una extraa sensacin repuso con voz

    ronca.Qu clase de sensacin?Es difcil de explicar. Es slo la sensacin de que ste es un lugar

    peligroso, pero tambin el lugar donde se supone que debemos estar.Aqu va a ocurrir algo. No lo notas?No..., pero en estos momentos, todos mis pensamientos giran en

    torno a este lugar.A menudo hemos discutido tu decisin de permanecer en el

    Cirque me record Harkat, restando importancia a las muchas peleasque habamos tenido acerca de si debera o no marcharme e ir a buscar alos Generales Vampiros. l pensaba que estaba eludiendo mi deber, quedebamos buscar a los vampiros y reanudar la persecucin del LordVampanez.No irs a empezar otra vez con eso, verdad? rezongu.No dijo. Todo lo contrario. Ahora creo que tenas razn. Si no

    hubiramos seguido en el Cirque ahora no estaramos aqu. Y, comoya he dicho, creo que es aqu donde se supone que debemos estar.Estudi a Harkat en silencio.Qu crees que va a ocurrir? pregunt con calma.La sensacin no es tan concreta respondi.Y si tuvieras que decir algo? insist.Harkat se encogi de hombros torpemente.Creo que podramos encontrarnos con Steve Leonard, o hallar

    una pista que apunte hacia l.Sent un nudo en el estmago ante la idea de volver a enfrentarme a

    Steve. Lo odiaba por lo que nos haba hecho, especialmente por habermatado a Mr. Crepsley. Pero justo antes de morir, Mr. Crepsley meadvirti que no dejara que el odio dominara mi vida. Me dijo que eso mevolvera retorcido como Steve. As que, aunque ansiaba la oportunidadde desquitarme, tambin me preocupaba. No saba cmo reaccionara

  • cuando volviera a verle, ni si sera capaz de controlar mis emociones ome dejara llevar por una rabia ciega y terrible.Tienes miedo observ Harkat.S. Pero no de Steve. Tengo miedo de lo que yo pueda hacer.No te preocupes sonri Harkat. Estars bien.Y si...? Vacil, temeroso de atraerme la mala suerte. Pero eso

    era absurdo, as que lo solt: Y si Steve intenta usar a mi familiacontra m? Y si amenaza a mis padres o a Annie?Harkat asinti lentamente.Ya he pensado en eso. Es la clase de vil maniobra a la que

    imagino que recurrira.Qu har si lo hace? pregunt. Ya he metido a Debbie en su

    loco complot para destruirme, por no mencionar a R.V. Y si?Calma me tranquiliz Harkat. Lo primero es averiguar si

    an viven aqu. Si es as, dispondremos proteccin para ellos.Estableceremos turnos de vigilancia alrededor de su casa y losprotegeremos.Nosotros dos solos no podemos protegerlos gru.Pero no estamos solos dijo Harkat. Tenemos muchos amigos

    en el Cirque. Ellos nos ayudarn.Crees que es justo involucrarlos? pregunt.Puede que ya estn involucrados dijo Harkat. Su destino est

    ligado al nuestro, creo. sa puede ser otra razn por la que sentas quedebas quedarte aqu. Acto seguido, sonri: Vamos Quierounirme a la fiesta antes de que Rhamus se zampe todos los pasteles!Entre risas, dej atrs mis temores por un instante y volv a cruzar el

    campamento con Harkat. Pero si hubiera sabido cuan ntimamente eldestino de mis extravagantes amigos estaba unido al mo, y la angustia ala que les conducira, habra dado media vuelta y huido inmediatamentehacia el otro extremo del mundo.

  • CAPTULO 3

    No fui a explorar aquel da. Me qued en el Cirque du Freak y celebrel cumpleaos de Shancus. Le encant su nueva serpiente, y cre queUrcha iba a ponerse a levitar de felicidad cuando se enter de que lavieja serpiente de Shancus iba a ser para l. La fiesta dur ms de loesperado. La mesa recibi un nuevo surtido de pasteles y bollos, y nisiquiera el siempre hambriento Rhamus Dostripas pudo acabrselos.Ms tarde nos preparamos para la funcin de esa noche, que transcurritranquilamente. Me pas la mayor parte de la funcin entre bastidores,estudiando los rostros de la concurrencia, en busca de antiguos vecinos yamigos. Pero no vi a nadie conocido.A la maana siguiente, mientras la mayora de los componentes del

    Cirque dorma, sal a hurtadillas. Aunque el da estaba despejado, mepuse un ligero anorak sobre mi ropa, para poder subirme la capucha yocultar mi rostro si fuera necesario.Caminaba deprisa, con la emocin de estar de vuelta. Las calles

    haban cambiado mucho (nuevas tiendas y oficinas, muchos edificiosredecorados o remodelados), pero los nombres eran los mismos. Metopaba con recuerdos en cada bloque. La tienda donde compr mis botasde ftbol. La boutique favorita de mam. El cine donde llevamos aAnnie a ver su primera pelcula. El kiosco donde compraba comics.Deambul por un vasto complejo que sola ser mi sala de juegos

    recreativos favorita. Ahora tena un nuevo propietario y haba crecidohasta lo irreconocible. Prob algunos de los juegos, sonriendo al recordarcmo me emocionaba cuando vena aqu los sbados y me liaba a tirosdurante unas horas con el ltimo juego de tiroteos*.Me alej del rea del centro comercial y visit mis parques favoritos.

    Uno era ahora una urbanizacin, pero los otros no haban cambiado. Vi aun encargado de mantenimiento cuidando de un macizo de flores. Elviejo William Morris, el abuelo de mi amigo Alan. William era laprimera persona del pasado que vea. No haba llegado a conocerme muybien, as que podra pasar por delante de l y observarle de cerca sintemor a ser descubierto.Quise detenerme a charlar con el abuelo de Alan y preguntarle por su

    nieto. Le dira que era uno de los amigos de Alan, que haba perdido el

  • contacto con l. Pero entonces record que Alan era ahora un hombreadulto, no un adolescente como yo. As que segu caminando, ensilencio, sin que reparase en mi presencia.Estaba ansioso por ver mi antigua casa. Pero no me senta preparado:

    temblaba de nervios cada vez que pensaba en ello. As que vagu por elcentro del pueblo, pasando ante los bancos, las tiendas, los restaurantes.Iba vislumbrando rostros recordados a medias (empleados y camareros,algunos clientes), pero nadie a quien hubiera conocido personalmente.Entr a comer algo en una cafetera. La comida no era especialmente

    buena, pero se haba sido el lugar favorito de pap: me traa all amenudo a tomar un aperitivo, mientras mam y Annie arrasaban lastiendas. Era agradable sentarse en aquel entorno familiar y pedir unemparedado de pollo y beicon, como en los viejos tiempos.Despus de almorzar, me di una vuelta por mi antiguo colegio (qu

    sensacin tan siniestra!). Le haban aadido un ala nueva, y unas verjasde hierro rodeaban el recinto, pero aparte de eso, estaba igual a como lorecordaba. La hora del almuerzo estaba acabando. Observ bajo lasombra de un rbol mientras los alumnos regresaban en fila a sus clases.Tambin vi algunos profesores. La mayora eran nuevos, pero dos deellos atrajeron mi atencin. Uno era la seorita McDaid. EnseabaIdiomas, principalmente a los alumnos mayores. Me dio clase durantemedio trimestre, cuando mi profesor habitual estuvo ausente.Me haba llevado mucho mejor con el otro profesor: Mr. Dalton! Me

    daba Ingls e Historia. Haba sido mi profesor favorito. Estaba charlandocon algunos de sus alumnos mientras entraba a clase despus delalmuerzo, y por la forma en que sonrean vi que segua siendo tanpopular como siempre.Habra sido estupendo poder ponerme al tanto de todo con Mr.

    Dalton. Estaba pensando seriamente en esperar a que acabara el colegiopara ir a verle. l sabra lo que haba pasado con mis padres y conAnnie. No necesitaba explicarle que era un vampiro: poda decirle quetena una enfermedad del crecimiento que me mantena con aspectojuvenil. Explicar lo de mi muerte sera peliagudo, pero ya se meocurrira alguna historia plausible.Slo una cosa me detuvo. Haca unos aos, en la ciudad natal de Mr.

    Crepsley, haba sido fichado como asesino por la polica, y mi nombre ymi foto haban salido en todos los canales de televisin y en losperidicos. Y si Mr. Dalton lo haba visto? Si saba que estaba vivo, ypensaba que era un asesino, podra alertar a las autoridades. Mejor no

  • correr el riesgo. As que volv la espalda al colegio y me alejlentamente.Fue entonces cuando se me ocurri que Mr. Dalton podra no ser el

    nico que hubiera sintonizado con la histeria de Darren Shan, asesinoen serie!. Y si lo haban visto mis padres? La ciudad de Mr. Crepsleyestaba en una parte distinta del mundo, y no estaba seguro de cuntasnoticias circularan entre los dos pases. Pero era una posibilidad.Tuve que sentarme en un banco de la calle mientras consideraba

    aquella horrible perspectiva. Slo poda empezar a imaginar loimpactante que habra sido que, aos despus de haberme enterrado, mispadres me hubieran descubierto en las noticias, bajo un titular que metachaba de asesino. Cmo no haba pensado en eso antes?Podra ser un verdadero problema. Como le haba explicado a Harkat,

    no intentara ir a ver a mi familia (habra sido demasiado doloroso paratodos). Pero si ya saban que estaba vivo, y vivan con la falsa creenciade que era un asesino, tena que aclarar las cosas. Pero y si no losaban?Tendra que hacer algunas investigaciones. Aquella maana,

    temprano, haba pasado ante una flamante y ultramoderna biblioteca.Volv corriendo hacia all, y le ped ayuda a la bibliotecaria. Le dije queestaba haciendo un trabajo escolar y que tena que escoger algunahistoria local de los ltimos tres aos para escribir sobre ella. Pedexaminar todos los ejemplares del principal peridico local, as como elperidico nacional que mis padres solan leer. Imagin que, si el rumorde mis hazaas en la ciudad de Mr. Crepsley se hubiera extendido tanlejos, habra alguna mencin sobre m en alguno de aquellos dosperidicos.La bibliotecaria se mostr encantada de ayudarme. Me mostr dnde

    almacenaban las microfichas, y cmo utilizarlas. Una vez le hube pilladoel truco a visualizarlas en pantalla y pasar de una pgina a otra, dej queme las arreglara solo.Empec con las ediciones ms antiguas del peridico nacional, de

    unos meses antes de meterme en los con la ley. Buscaba algunamencin a la ciudad de Mr. Crepsley y los asesinos que la asolaron.Ahorr tiempo echando un vistazo slo a las secciones internacionales.Hall un par de referencias a los asesinatos y ambas eran chistosas!Al parecer, a los periodistas de aqu los rumores sobre los vampiros quehaban asolado la ciudad les haban resultado divertidos, y la historia fuetratada cual un entretenimiento ligero. Haba una breve resea en un

  • ejemplar, con la noticia de que la polica haba capturado a cuatrosospechosos, a los que luego, negligentemente, dej escapar. Sinnombres, ni mencin a la gente que Steve haba matado cuando huy.Me sent aliviado a la vez que furioso. Era consciente del dolor que

    los vampanezes haban causado a esa ciudad, de las vidas que habandestruido. No era justo que hubieran convertido una historia tan lgubreen material de divertidas leyendas urbanas, slo porque haba ocurridoen una ciudad lejana. No la habran encontrado tan chistosa si losvampanezes hubieran atacado aqu!Hice un rpido examen de unos cuantos ejemplares correspondientes

    a los meses siguientes, pero el peridico haba dejado de lado la historiatras la noticia de la fuga. Volv al peridico local. ste me llev mstiempo. Las noticias ms importantes estaban en primera plana, pero lashistorias de inters local andaban desperdigadas por todas partes. Tuveque revisar la mayora de las pginas de cada edicin antes de poderpasar a la siguiente.Aunque intent no demorarme en los artculos no relacionados

    conmigo, no pude dejar de leer por encima los encabezados de lashistorias ms interesantes. No mucho despus, ya estaba ponindome alda con todas las noticias: elecciones, escndalos, hroes, villanos;policas a los que se les haban otorgado grandes distinciones, criminalesque haban dado mala fama al pueblo; el atraco a un gran banco; laobtencin del tercer puesto en una competicin nacional de los pueblosms limpios.Vi fotos y le extractos sobre varios amigos mos del colegio, pero

    haba uno en particular que destacaba entre los dems: Tom Jones!Tommy era uno de mis mejores amigos, junto con Steve y Alan Morris.ramos dos de los mejores futbolistas de nuestra clase. Yo era elgoleador, el que lideraba a los delanteros, mientras que Tommy era elguardameta, que realizaba espectaculares paradas. Yo haba soado amenudo con llegar a ser futbolista profesional. Tommy haba perseguidoese sueo hasta el fin y se haba convertido en portero.Haba docenas de fotos y noticias sobre l. Tom Jones (haba acortado

    el Tommy) era uno de los mejores porteros del pas. Montones deartculos hacan bromas con su nombre (haba un famoso cantante quetambin se llamaba Tom Jones), pero nadie tena nada malo que decir deTommy. Tras abrirse camino entre las filas de aficionados, lo habafichado un equipo local, se haba labrado un nombre, y luego, jugado enel extranjero durante cinco aos. Ahora haba vuelto a casa, formando

  • parte del mejor equipo del pas. En las ediciones ms recientes, le cuanentusiastas eran los comentarios de los aficionados al ftbol locales antela perspectiva de la semifinal de la copa anual: tendra lugar en nuestropropio pueblo, y el equipo de Tommy estaba all. Claro est que habransido mucho ms felices si su propio equipo se hubiera clasificado, peroesto tampoco estaba mal.Leer sobre Tommy trajo una sonrisa a mi rostro: era estupendo ver

    que a uno de mis amigos le iba tan bien. La otra buena noticia era que nohaba ninguna mencin sobre m. Como ste era un pueblo bastantepequeo, no me caba duda de que el rumor ya se habra extendido sialguien hubiera odo algo sobre m en relacin con los asesinatos. Estabalibre de sospecha.Pero en los peridicos tampoco se mencionaba a mi familia. No

    encontr el apellido Shan por ninguna parte. Slo poda hacer una cosa:tendra que buscar la informacin en persona, volviendo a la casa dondehaba vivido.

  • CAPTULO 4

    La visin de la casa me dej sin respiracin. No haba cambiado. Lapuerta del mismo color, las cortinas del mismo estilo, el mismojardincillo en la parte trasera. Mientras la contemplaba, agarrado a lavalla, casi esperaba que una versin ms joven de m mismo salieradando saltos por la puerta trasera, aferrando un montn de comics, decamino a la casa de Steve.Puedo ayudarte? pregunt alguien a mi espalda.Volv bruscamente la cabeza, y mi vista se aclar. No saba cunto

    tiempo haba estado all parado, pero a juzgar por lo blancos que tenalos nudillos, supuse que habran pasado al menos unos minutos. Cercade all haba una mujer mayor, estudindome con suspicacia. Me frotlas manos y sonre clidamente.Slo miraba dije.El qu, exactamente? me ret, y comprend qu aspecto deba

    tener a sus ojos: un adolescente mal encarado, contemplandoatentamente un desierto patio trasero, inspeccionando la casa. Pensabaque era un ladrn buscando la forma de entrar!Me llamo Derek Shan dije, tomando prestado el nombre de un

    to mo. Mis primos vivan aqu. De hecho, puede que an lo hagan.No estoy seguro. Vine al pueblo a ver a unos amigos, y pens enacercarme un momento a averiguar si mis parientes estaban aqu o no.Eres pariente de Annie? pregunt la mujer, y la mencin de su

    nombre me hizo estremecer.S dije, luchando por mantener la voz firme. Y de Dermot y

    ngela. Mis padres. An viven aqu?Dermot y ngela se mudaron hace tres o cuatro aos dijo la

    mujer. Se acerc a m, ya ms tranquila, y entorn los ojos hacia lacasa. Deberan haberse ido antes. No volvi a haber felicidad en estacasa desde que su hijo muri. La mujer me mir de reojo. Losabas?Recuerdo que mi padre me dijo algo murmur, con las orejas

    coloradas.

  • Yo no viva aqu entonces dijo la mujer. Pero me he enteradode todo. Se cay por la ventana. La familia sigui aqu, pero despus deeso, se convirti en un lugar muy triste. No s por qu se quedaron tantotiempo. No se puede ser feliz en una casa con recuerdos amargos.Pero se quedaron pregunt hasta hace tres o cuatro aos? Y

    luego se mudaron?S. Dermot sufri un infarto leve. Tuvo que jubilarse pronto.Un infarto! jade. Est bien?S. La mujer me sonri. Ya te dije que fue leve, no? Pero

    decidieron mudarse cuando se jubil. Se fueron a la costa. ngela decaa menudo que le gustara vivir junto al mar.Y Annie? pregunt. Se fue con ellos?No. Annie se qued. An vive aqu Ella y su nio.Nio? Parpade.Su hijo. La mujer frunci el ceo. Seguro que eres pariente

    suyo? No pareces saber mucho de tu propia familia.He pasado la mayor parte de mi vida en el extranjero dije con

    sinceridad.Ah. La mujer baj la voz. La verdad, imagino que no es la

    clase de cosas de las que uno habla delante de los nios. Qu edadtienes, Derek?Diecisis aos ment.Entonces, supongo que ya eres lo bastante mayor. Por cierto, me

    llamo Bridget.Hola, Bridget. Forc una sonrisa, deseando en silencio que

    siguiera con la historia.El chico es un nio bastante agradable, pero no es un autntico

    Shan.Frunc el ceo.Qu quiere decir?Naci fuera del matrimonio. Annie nunca se cas. Ni siquiera estoy

    segura de que alguien, excepto ella, sepa quin es el padre. ngelaafirmaba que ellos lo saban, pero nunca nos dijo su nombre.

  • Supongo que hoy en da hay muchas mujeres que deciden nocasarse resopl, disgustado por la forma en que Bridget hablaba deAnnie.Eso es cierto asinti Bridget. No hay nada malo en querer

    tener un hijo sin marido. Pero Annie era demasiado joven. Slo tenadiecisis aos cuando naci el beb.Bridget estaba radiante, como toda chismosa cuando est contando

    una historia jugosa. Quise replicarle, pero pens que sera mejormorderme la lengua.Dermot y ngela la ayudaron a criar al beb continu Bridget.

    Fue una bendicin en muchos sentidos. Vino a reemplazar a su hijoperdido. Devolvi un poco de alegra a la casa.Y ahora Annie lo cuida sola? pregunt.S. ngela regres muchas veces durante el primer ao, durante los

    fines de semana y las vacaciones. Pero ahora que el chico es msindependiente, Annie puede aparselas sola. Se las arreglan tan biencomo la mayora, supongo. Bridget ech un vistazo a la casa yresopl: Pero podran darle una mano de pintura a esa vieja ruina.Creo que la casa est muy bien dije rgidamente.Qu sabrn de casas los chicos de diecisis aos? ri Bridget.A continuacin me dese un buen da y fue a ocuparse de sus asuntos.

    Iba a llamarla para preguntarle cundo estara Annie en casa, peroentonces decid no hacerlo. Nada ms fcil (y emocionante) queesperarla all fuera y vigilarla.Haba un pequeo rbol al otro lado de la carretera. Me coloqu junto

    a l, con la capucha sobre la cabeza, consultando mi reloj cada pocosminutos, como si estuviera esperando a encontrarme con alguien. Lacalle estaba tranquila y no pasaba mucha gente.El da se oscureci y el crepsculo cay sobre el pueblo. Haba un

    relente en el aire, pero no me molestaba; a los semi-vampiros el fro nonos afecta tanto como a los humanos. Pens en lo que haba dichoBridget mientras esperaba. Annie, madre! Costaba creerlo. Ella mismaera una nia la ltima vez que la vi. Por lo Bridget deca, la vida deAnnie no haba sido precisamente fcil. Ser madre a los diecisis debihaber sido duro para ella. Pero ahora pareca tener las cosas bajo control.

  • En la cocina se encendi una luz. Una silueta de mujer pas de unlado a otro. Luego, la puerta trasera se abri y sali mi hermana. Erainconfundible. Ms alta, con el pelo largo y castao, mucho ms rollizaque cuando era nia. Pero la misma cara. Los mismos ojos chispeantes, yunos labios prestos a curvarse en una clida sonrisa en un instante.Me qued mirando a Annie como en trance. Era incapaz de apartar los

    ojos de ella. Estaba temblando, y senta mis piernas a punto de doblarse,pero no poda desviar la mirada.Annie fue hacia un pequeo tendedero en el patio trasero, del cual

    colgaba ropa de nio. Se ech el aliento en las manos para calentarlas, yluego las estir hacia la ropa y la baj, prenda por prenda, doblndolassobre la curva del brazo izquierdo.Avanc, abriendo la boca para gritar su nombre, olvidando toda idea

    de no anunciar mi presencia. sa era Annie; mi hermana! Tena quehablarle, volver a abrazarla, rer y llorar con ella, recuperar el pasado,preguntarle por mam y pap.Pero mis cuerdas vocales no funcionaban. Me ahogaba la emocin. Lo

    nico que consegu fue un dbil graznido. Cerr la boca y cruc lacarretera, aminorando el paso al acercarme a la valla. Annie habarecogido toda la ropa del tendedero y regresaba a la cocina. Tragusaliva con dificultad y me humedec los labios. Parpade varias veces enrpida sucesin para aclarar mi cabeza. Volv a abrir la bocay me detuve cuando un nio grit desde el interior de la casa:Mam! Ya estoy en casa!Ya era hora! grit Annie en respuesta, y o el amor en su voz.

    Crea haberte dicho que entraras la ropa.Lo siento. Un segundoVi la sombra del chico al entrar en la cocina y correr hacia la puerta

    trasera. Y entonces sali, un nio regordete, de cabello claro y aspectomuy agradable.Quieres que te lleve algo de eso? dijo el chico.Mi hroe ri Annie, tendindole al chico la mitad de la carga.l entr delante de ella. Ella se gir para cerrar la puerta y alcanz a

    verme fugazmente. Se detuvo. Estaba bastante oscuro. La luz quedaba asu espalda. No poda verme muy bien. Pero si me quedase all el tiemposuficiente Si la llamara

  • No lo hice.En vez de eso, carraspe, me ajust la capucha alrededor de la cara,

    me di la vuelta y me alej. O la puerta cerrarse tras de m, y fue como elsonido de una hoja afilada cortando los lazos que me ataban al pasado.Annie tena su propia vida. Un hijo. Un hogar. Probablemente un

    trabajo. Tal vez un novio, o alguien especial. No sera justo queapareciera yo, abriendo viejas heridas, hacindola formar parte de mioscuro y retorcido mundo. Ella disfrutaba de la paz y de una vidanormal; mucho mejor que la que yo poda ofrecerle.As que la dej atrs y me escabull rpidamente, a travs de las calles

    de mi antiguo pueblo, de regreso a mi verdadero hogar: el Cirque duFreak. Y sollozaba amargamente a cada paso doloroso y solitario delcamino.

  • CAPTULO 5

    No habra podido soportar hablar con nadie aquella noche. Me sentsolo en uno de los asientos ms elevados del estadio de ftbol mientrastena lugar la funcin, pensando en Annie y en su hijo, en mam, enpap, y en todo lo que haba (y me haba) perdido. Por primera vez enmuchos aos, me sent furioso con Mr. Crepsley por habermeconvertido. Me encontr preguntndome cmo habra sido mi vida si lme hubiera dejado en paz, deseando poder volver atrs y cambiar elpasado.Pero de nada serva atormentarme. El pasado era un libro cerrado. No

    poda hacer nada para alterarlo, y aunque pudiera, ni siquiera estabaseguro de lo que habra hecho: si no me hubiera convertido, no habrapodido delatar a Kurda Smahlt ante los vampiros, y el clan entero podrahaber cado.Si hubiera vuelto a casa diez o doce aos antes, mis sentimientos de

    prdida y rabia podran haber sido ms fuertes. Pero ahora era adulto, entodo salvo en apariencia. Un Prncipe Vampiro. Haba aprendido a lidiarcon el dolor. Aqulla no fue una noche fcil. Las lgrimas fluyeronlibremente. Pero para cuando me dej arrastrar por el sueo pocas horasantes del amanecer, ya me haba resignado a la situacin, y saba que nohabra nuevas lgrimas por la maana.

    ***

    Cuando despert, estaba agarrotado por el fro, pero me libr de lbajando a la carrera las gradas del estadio donde el Cirque habaacampado. Mientras iba hacia la tienda que comparta con Harkat,descubr a Mr. Tall. Estaba de pie junto a una hoguera, asandosalchichas en un espetn. Me hizo seas para que me acercara y melanz un puado de salchichas, y a continuacin ensart una nueva tanday la coloc sobre las llamas.Gracias dije, masticando vidamente las salchichas ardientes.Saba que estaras hambriento respondi. Me dirigi una mirada

    resuelta. Has ido a ver a tu hermana.

  • S.No me sorprenda que lo supiera. Mr. Tall era un viejo bho

    perspicaz.Ella te vio? pregunt Mr. Tall.Fugazmente, pero me fui antes de que pudiera echarme un buen

    vistazo.Has hecho lo correcto. Le dio la vuelta a las salchichas y habl

    en voz baja: Ests a punto de preguntarme si te ayudar a proteger a tuhermana. Temes por su seguridad.Harkat cree que va a pasar algo dije. No sabe bien el qu, pero

    si Steve Leopard es parte de ello, podra servirse de Annie para hacermedao.No lo har dijo Mr. Tall. Me sorprendi su franqueza; por lo

    general, era muy reservado cuando se trataba de revelar acontecimientosfuturos. Mientras te mantengas fuera de su vida, tu hermana no estarbajo ninguna amenaza directa.Y qu hay de las amenazas indirectas? inquir con cautela.Mr. Tall ri entre dientes.Todos estamos bajo amenaza indirecta, de un modo u otro. Harkat

    tiene razn: ste es un momento y un lugar sealado por el destino. Nopuedo decir ms al respecto, salvo que dejes en paz a tu hermana. Asestar a salvo.De acuerdo suspir. No me haca ninguna gracia la idea de dejar

    que Annie se cuidara sola, pero confiaba en Hibernius Tall.Ahora, deberas ir a dormir un poco ms dijo Mr. Tall. Ests

    cansado.Me pareci buena idea. Me zamp otra salchicha y me di la vuelta

    para irme, pero entonces me detuve.Hibernius dije, sin mirarle. S que no puede decirme qu va a

    ocurrir, pero antes de que llegramos aqu, me dijo que no tena por quvenir. Habra sido mejor que no lo hiciera, verdad?Hubo un largo silencio. Pens que no iba a responder. Pero entonces,

    con voz suave, dijo:S.Y si me marchara ahora?

  • Ya es demasiado tarde respondi. Tu decisin de regresar hapuesto en movimiento una cadena de acontecimientos, y esa cadena yano puede detenerse. Si te marcharas ahora, slo servira a los propsitosde las fuerzas a las que te opones.Pero y si? dije, volvindome para insistir en la cuestin.Pero Mr. Tall haba desaparecido, dejando slo las trmulas llamas y

    las salchichas ensartadas en una vara sobre la hierba, junto a la hoguera.

    ***

    Aquella tarde, tras haber descansado y disfrutado de una comidareparadora, le habl a Harkat de mi excursin al hogar. Tambin le hablde mi breve conversacin con Mr. Tall y cmo haba insistido en que noimplicara a Annie.Entonces, t tenas razn gru Harkat. Yo pensaba que debas

    recuperar la relacin con tu familia, pero, al parecer, estabaequivocado.Estbamos alimentando al Hombre Lobo con trozos de carne, parte de

    nuestras tareas diarias. Nos mantenamos a una distancia prudencial dela jaula, demasiado conscientes del poder de sus terribles mandbulas.Y qu tal tu sobrino? pregunt Harkat. Algn parecido

    familiar?Me detuve, con una gran loncha de carne en la diestra.Es extrao, pero no lo haba visto de esa forma hasta ahora. Slo he

    pensado en l como en el hijo de Annie. Olvidaba que eso le convierteen mi sobrino. Esboc una sonrisa torcida. Soy to!Felicidades dijo Harkat con indiferencia. Se parece a ti?La verdad es que no respond. Pens en el pelo claro y la sonrisa

    de aquel nio regordete, y cmo haba ayudado a Annie a entrar la ropalimpia. Un chaval agradable, por lo que vi. Guapo, por supuesto, comotodos los Shan.Por supuesto! buf Harkat.Lamentaba no haberme fijado ms en el chico de Annie. Ni siquiera

    saba su nombre. Pens en volver para preguntar por l (podra pasearmepor all hasta volver a encontrarme con Bridget la chismosa), pero

  • desech la idea inmediatamente. sa era precisamente la clase de accinen la que poda salir el tiro por la culata y hacer que Annie se fijara enm. Mejor olvidarme de l.Cuando ya estbamos acabando, vi a un muchachito espindonos tras

    una caravana cercana. Nos observaba en silencio, procurando no atraerla atencin. En circunstancias normales, lo habra ignorado; los niosvenan a menudo a husmear en torno al emplazamiento del Cirque. Peromi sobrino acaparaba mi pensamiento, y me encontr ms interesado enel chico que lo que en otro caso habra estado.Hola! grit, saludndole con la mano.La cabeza del chico desapareci instantneamente tras la caravana.

    Me habra olvidado de l si, momentos despus, el chico no hubierasalido y caminado hacia nosotros. Pareca nervioso (comprensible, yaque nos hallbamos en presencia del rugiente Hombre Lobo), peroluchaba por no demostrarlo.El chico se detuvo a pocos metros y salud con un brusco cabeceo.Hola mascull.Era delgaducho. Tena el pelo rubio oscuro, y los ojos, azul claro.

    Situ su edad en algn lugar de la franja entre los diez y los once aos,tal vez un poco mayor que el chaval de Annie, aunque no cre quehubiera mucha diferencia de edad. Por lo que saba, hasta podran irjuntos al colegio!El chico no dijo nada tras saludarnos. Yo estaba pensando en mi

    sobrino y comparndolo con aquel chico, as que tampoco deca nada.Finalmente, Harkat rompi el silencio.Hola dijo, bajndose la mscara que llevaba para filtrar el aire,

    venenoso para l. Soy Harkat.Darius dijo el chico, saludando a Harkat con la cabeza, sin

    tenderle la mano.Y yo, Darren sonre.Los dos sois del espectculo freak dijo Darius. Os vi ayer.Ya habas estado aqu antes? pregunt Harkat.Un par de veces. Nunca haba visto un espectculo freak. Intent

    comprar una entrada, pero nadie me vender una. Le pregunt al tipoalto (es el dueo, no?), pero dijo que no era apto para nios.Es que es ms bien terrorfico dije.

  • Por eso quiero verlo gru.Me ech a rer, recordando cmo era yo a su edad.Te dir lo que haremos le dije. Por qu no te das una vuelta

    con nosotros? Podemos presentarte a alguno de los artistas y hablarte delespectculo. Luego, si an quieres una entrada, tal vez podamosreservarte una.Darius me mir suspicazmente con los ojos entornados, y luego a

    Harkat.Cmo s que puedo fiarme de vosotros? pregunt. Podrais

    ser un par de secuestradores.Oh, tienes mi palabra de que no te secuestraremos ronrone

    Harkat, dedicando a Darius su sonrisa ms amplia, exhibiendo su lenguagris y sus afilados dientes puntiagudos. Puede que te echemos decomer al Hombre Lobo pero no te secuestraremos.Darius bostez para demostrar que no le impresionaba la teatral

    amenaza, y luego dijo:Qu diablos, no tengo nada mejor que hacer.Entonces golpe el suelo con un pie y alz una ceja con impaciencia.Vamos! dijo speramente. Estoy listo!S, amo re, y me llev a aquel chico de aspecto inofensivo a dar

    una vuelta por el Cirque.

  • CAPTULO 6

    Paseamos con Darius por el recinto y le presentamos a RhamusDostripas, a Cormac el Trozos, a Hans el Manos y a Truska. Cormacestaba ocupado y no tena tiempo para ensearle al chico cmoregeneraba sus miembros, pero Truska hizo brotar una barba corta paral, reabsorbiendo luego los pelos en el interior de su rostro. Dariusactuaba como si no estuviera impresionado, pero yo vea el asombro ensus ojos.Darius era extrao. No hablaba mucho, y mantena las distancias,

    siempre a un par de metros de Harkat y de m, como si an no se fiara denosotros. Hizo un montn de preguntas sobre los artistas y el Cirque duFreak, lo cual era normal. Pero no pregunt nada sobre m, de dndevena, cmo me haba unido al espectculo o en qu consistan mistareas. Tampoco hizo preguntas sobre Harkat. La Personita de piel gris ysuturada no se pareca a nada que la mayora de la gente hubiera vistonunca. Lo habitual era que los recin llegados le sonsacaraninformacin. Pero Darius no pareca estar interesado en Harkat, como siya lo supiera todo sobre l.Adems, tena una extraa forma de mirarme. Le pill observndome,

    cuando l pensaba que mi atencin estaba en otra parte. No era unamirada amenazadora. Slo haba algo en el parpadeo de sus ojos que, poralguna razn, me perturbaba.Harkat y yo no tenamos hambre, pero cuando pasamos ante una de

    las hogueras y vimos una olla de sopa burbujeante, o rugir el estmagode Darius.Quieres comer? le pregunt.Tengo que cenar cuando vuelva a casa repuso.Y qu tal un aperitivo, para ir tirando?Vacil, y luego se relami y asinti rpidamente.Pero slo un tazn pequeo indic con aspereza, como si

    pretendiramos obligarlo a comer.Mientras Darius se tragaba la sopa, Harkat le pregunt si viva cerca.No muy lejos respondi vagamente.

  • Cmo te enteraste del espectculo?Darius no alz la mirada.Un amigo mo, Oggy Bas, estuvo aqu. Vino a buscar algunos

    asientos Venimos aqu a menudo, cuando queremos asientos o verjas.Entrar es fcil, y a nadie le importa que los cojamos. Vio la carpa delcirco y me lo dijo. Pens que era un circo corriente, hasta que vine ayer aexplorar.Qu clase de nombre es Oggy Bas? pregunt.Oggy es la abreviatura de Augustine explic Darius.Le dijiste a Oggy lo que era realmente el Cirque du Freak?

    pregunt Harkat.Nah dijo Darius. Es un bocazas. Se lo habra dicho a todo el

    mundo, y habran venido. Quiero ser el nico que lo sepa.As que eres un chico que sabe cmo guardar un secreto re entre

    dientes. Claro que hay un inconveniente, y es que como nadie sabeque ests aqu, si te secuestrramos o te diramos de comer al HombreLobo, nadie sabra dnde buscarte.Estaba bromeando, pero Darius reaccion bruscamente. Se levant a

    medias con precipitacin, dejando caer el tazn de sopa inacabado.Instintivamente, me lanc hacia el tazn, y gracias a mi rapidez devampiro lo atrap antes de que se estrellara contra el suelo. Pero Dariuscrey que iba a pegarle. Se ech bruscamente hacia atrs y rugi:Djame en paz!Retroced un paso, sorprendido. Las otras personas que haba

    alrededor de la hoguera nos miraban boquiabiertas. Los ojos verdes deHarkat estaban clavados en Darius, y en su expresin haba algo ms quesorpresa: tambin haba cautela.Tranquilo dije, medio riendo, mientras bajaba el tazn y

    levantaba las manos en un gesto amistoso. No voy a hacerte dao.Darius se sent. Se haba sonrojado intensamente.Estoy bien mascull, levantndose.Qu te pasa, Darius? pregunt Harkat con calma. Por qu

    ests tan nervioso?

  • Estoy bien repiti Darius, mirando a Harkat con furia. Es sloque no me gusta que la gente diga esas cosas. No es divertido quecriaturas como vosotros hagan ese tipo de amenazas.No era mi intencin dije, avergonzado por haber asustado al

    chico. Qu te parece si te consigo una entrada para la funcin de estanoche, para resarcirte del susto?No estoy asustado gru Darius.Claro que no sonre. Pero de todas formas, no quieres la

    entrada?Darius hizo un mohn.Cunto cuesta?Es gratis respond. Cortesa de la casa.Entonces, vale. Aquello fue lo ms cerca que estuvo Darius de

    decir gracias.Quieres otra para Oggy tambin? pregunt.No dijo Darius. No vendra. Es un cobardica. No ve ni

    pelculas de terror, ni siquiera de las viejas y aburridas.Me parece justo dije. Espera aqu. Volver en un par de

    minutos.Fui a buscar a Mr. Tall. Cuando le dije lo que quera, frunci el ceo y

    dijo que todas las entradas para la funcin de esa noche se habanvendido ya.Pero seguro que puede encontrar un sitio libre en alguna parte

    re. Siempre haba mucho espacio en los pasillos y, por lo general,nunca era un problema aadir unas cuantas sillas extra.Crees que es prudente invitar a un nio a la funcin? pregunt

    Mr. Tall. Los nios tienden a tener experiencias desfavorables aqu.T, Steve Leonard, Sam GrestSam era un chico que haba tenido un encontronazo fatal con el

    Hombre Lobo. Fue la primera persona a la que le beb la sangre. Parte desu espritu (por no hablar de su aficin a la cebolla en escabeche!) anviva en mi interior.Por qu menciona a Sam? pregunt, confuso. No recordaba la

    ltima vez que Mr. Tall se haba referido a mi amigo fallecido hacatanto tiempo.

  • Por ningn motivo en especial dijo Mr. Tall. Slo opino que esun lugar peligroso para los nios.Entonces hizo aparecer una entrada de la nada y me la entreg.Dsela al chico si quieres rezong, como si le hubiera sacado un

    favor incmodo.Volv andando lentamente con Darius y Harkat, preguntndome por

    qu Mr. Tall se haba comportado de una forma tan curiosa. Habaintentado advertirme que no dejara que Darius se implicara demasiadocon el Cirque du Freak? Era Darius como Sam Grest, un chico ansiosopor abandonar su hogar y viajar alrededor del mundo con una banda deartistas mgicos? Al invitarle a la funcin, le estara llevando a laperdicin, igual que a Sam?Encontr a Darius parado donde lo dej. No pareca haber movido un

    solo msculo. Harkat estaba al otro lado del fuego, vigilando al chicocon sus ojos verdes. Vacil antes de darle la entrada a Darius.Qu opinas del Cirque du Freak? le pregunt.Est bien respondi, encogindose de hombros.Cmo te sentiras si pudieras unirte a l?Qu quieres decir? pregunt.Si hubiera una vacante, y tuvieras la oportunidad de irte de casa,

    lo?Ni hablar! me cort antes de acabar.Eres feliz en casa?S.No quieres viajar alrededor del mundo?No con vosotros.Sonre y le di la entrada.Entonces, vale. La funcin empieza a las diez. Podrs venir?Pues claro dijo Darius, guardndose la entrada en el bolsillo sin

    mirarla.Y tus padres? pregunt.Me ir a la cama temprano, y luego saldr a escondidas dijo, con

    una risita astuta.

  • Si te pillan, no les hables de nosotros le advert.Cmo no! buf, y, tras saludar bruscamente con la mano, se

    march. Me mir una vez ms antes de perderse de vista, y nuevamentehubo algo extrao en su mirada.Harkat rode la hoguera, siguiendo al chico con los ojos.Un cro extrao coment.Ms que extrao murmur Harkat.Qu pasa? pregunt.No me gusta dijo Harkat.Es un poco hurao admit, pero as son muchos nios de su

    edad. Yo mismo era as cuando me un al Cirque du Freak.No s. Los ojos de Harkat estaban llenos de duda. No me trago

    esa historia de su amigo Oggy. Si es tan cobardica, por qu vinoaqu a explorar solo?La vejez te est volviendo receloso re.Harkat mene lentamente la cabeza.No te diste cuenta.Frunc el ceo.De qu?Cuando nos acus de amenazarlo, dijo criaturas como

    vosotros, no?Harkat esboz una tensa sonrisa.Es bastante obvio que yo no soy humano. Pero quin le sopl

    que t tampoco lo eres?Me recorri un repentino escalofro. Harkat tena razn: el chico saba

    ms de la cuenta sobre nosotros. Y ahora entenda por qu meperturbaba tanto la mirada de Darius. Cuando l crea que yo no miraba,sus ojos se fijaban en las cicatrices de las puntas de mis dedos, la marcaestndar de un vampiro como si conociera su significado!

  • CAPTULO 7

    Harkat y yo no sabamos qu pensar de Darius. Pareca poco probableque los vampanezes estuvieran reclutando nios. Pero haba que tener encuenta la retorcida mente de su lder, Steve Leopard. ste podra ser unode sus malvados juegos alimentados por el odio. Decidimos llevar alchico aparte cuando acudiera a la funcin, y sonsacarle informacin. Norecurriramos a la tortura ni a nada tan drstico: slo le asustaramospara sacarle algunas respuestas.Se supona que debamos ayudar a los artistas a prepararse para la

    funcin, pero le dijimos a Mr. Tall que estbamos ocupados y asignnuestras tareas a otros miembros de la compaa. Si hubiera conocidonuestros planes para Darius, no lo habra hecho.La carpa tena dos entradas. Poco antes de que empezara a llegar el

    pblico, Harkat y yo tomamos posiciones junto a uno de los puntos deentrada, desde donde podramos vigilar a Darius. An me preocupabaser reconocido por alguien que me hubiera conocido en el pasado, asque permanec entre las sombras, junto la entrada, disfrazado con una delas tnicas azules de Harkat, con la capucha subida para ocultar mirostro. Vigil en silencio, mientras los primeros espectadores ibanentrando y entregando sus entradas a Jekkus Flang (Mr. Tall estaba en laotra entrada). Tras cada tres o cuatro clientes, Jekkus tiraba sus entradasal aire y luego les lanzaba un cuchillo, atravesndolas por la mitad yclavndolas en un poste cercano.A medida que el goteo de gente se converta en una corriente

    incesante y Jekkus clavaba ms y ms entradas en el palo, entradas ycuchillos iban dibujando la silueta de un hombre ahorcado. La genteemita risitas nerviosas al darse cuenta de lo que estaba haciendo Jekkus.Unos pocos se detuvieron para elogiar su habilidad como lanzacuchillos,pero la mayora corra hacia sus asientos, algunos volvindose a echar unvistazo a la figura del ahorcado, quiz preguntndose si era un presagiode lo que se avecinaba.Ignor al ahorcado (ya haba visto a Jekkus realizar este truco muchas

    veces) y me concentr en los rostros de la multitud. Era difcil fijarse entodos los que pasaban en medio de la aglomeracin, especialmente enlos bajitos. Aunque Darius entrara por all, no haba garanta alguna deque pudiera descubrirlo.

  • Hacia el final de la fila, mientras entraban los ltimos miembros delpblico, Jekkus lanz un jadeo de sorpresa y abandon su puesto.Tom Jones! exclam, adelantndose de un salto. Qu honor!Se trataba del famoso guardameta del pueblo, Tom Jones Mi viejo

    amigo del colegio!Tommy sonri torpemente y estrech la mano de Jekkus.Hola carraspe, mirando a su alrededor para comprobar si

    alguien ms se haba fijado en l. Aparte de aqullos ms prximos anosotros, nadie ms lo haba hecho; todos los ojos estaban clavados en elescenario, mientras todo el mundo aguardaba el comienzo de la funcin.Te he visto jugar! dijo Jekkus, entusiasmado. No voy a

    muchos partidos (la maldicin del viajero), pero he ido a unos cuantos.Eres increble! Crees que ganaremos maana? Quise conseguir unaentrada, pero estn agotadas.Ser un gran partido dijo Tommy. Podra intentar conseguirte

    una, pero no creoEst bien le interrumpi Jekkus. No pretendo sacarte entradas

    gratis. Slo quera desearte buena suerte. Y ahora, hablando de entradas,puedo ver la tuya?Tommy le entreg su entrada a Jekkus, y ste le pregunto si querra

    firmrsela. Tommy le hizo el favor, y Jekkus se la guard en el bolsillo,con una sonrisa radiante. Se ofreci a buscarle a Tommy un asientocerca de la primera fila, pero Tommy le dijo que prefera sentarse alfondo.No creo que fuera bueno para mi imagen que se extendiera el

    rumor de que acudo a este tipo de espectculos ri.Mientras Tommy se diriga hacia uno de los pocos asientos libres,

    lanc un suspiro de alivio: no me haba visto. La suerte de los vampirosestaba de mi lado. Esper unos minutos ms, hasta que entraron losltimos rezagados, y luego me deslic fuera mientras Jekkus cerraba laentrada. Me reun con Harkat.Lo has visto? pregunt.No dijo Harkat. Y t?No. Pero vi a un viejo amigo.Le habl de Tommy Jones.

  • Podra ser un montaje? pregunt Harkat.Lo dudo dije yo. Tommy quera venir al Cirque du Freak la

    ltima vez que estuvo en el pueblo. Est aqu por el partido de maana.Debi haber odo lo del espectculo y consigui una entrada: es fcilcuando eres una celebridad.Pero no es un poquito demasiado casual que est aqu al mismo

    tiempo que nosotros? insisti Harkat.Est aqu porque su equipo juega en la semifinal de la copa le

    record. Steve no podra haber urdido esto. Hasta el Seor de losVampanezes tiene sus limitaciones!Tienes razn ri Harkat. Me estoy volviendo realmente

    paranoico!Olvidemos a Tommy dije. Y Darius? Pudo haber entrado sin

    que lo hayamos visto?S dijo Harkat. Era imposible identificar a todos los que

    entraron. Un nio podra haber pasado fcilmente sin que nosdiramos cuenta.Entonces tendremos que entrar a buscarlo dije.Tranquilo me detuvo Harkat. Aunque tu amigo Tommy est

    aqu, lo ms probable es que no haya nada de que preocuparse, perono tentemos al azar. Si entras, se te podra resbalar la capucha y lpodra verte. Djamelo a m.Mientras yo esperaba fuera, Harkat entr en la carpa y patrull por los

    pasillos, inspeccionando el rostro de cada miembro del pblico mientrasla funcin daba comienzo. Pas ms de media hora antes de que saliera.No lo he visto dijo Harkat.Tal vez no pudo escaparse de su casa suger.O tal vez se dio cuenta de que sospechbamos de l. En cualquier

    caso, no podemos hacer nada salvo seguir vigilando el resto deltiempo que permanezcamos aqu. Puede que vuelva a husmear duranteel da.Aunque fue decepcionante, me alegr de que Darius no hubiera

    venido. No tena ningn deseo de amenazar al chico. As era mejor paratodos. Y cuanto ms lo pensaba, ms ridcula me pareca nuestrareaccin. Darius, ciertamente, saba ms de nosotros de lo que cualquierotro nio debera saber, pero puede que slo hubiera ledo los libros

  • adecuados o descubierto cosas nuestras en Internet. No haba muchoshumanos que conocieran las autnticas marcas de un vampiro, ni laexistencia de las Personitas, pero la verdad (como solan decir en aquellafamosa serie de televisin) est ah fuera. Haba infinidad de maneras enque un chico avispado poda averiguar cosas sobre nosotros.Harkat no estaba tan tranquilo como yo, e insisti en que nos

    quedramos junto a las entradas hasta que acabara la funcin, por siDarius llegara tarde. No estara de ms ser cautelosos, as que memantuve vigilante en todo momento durante el resto de la funcin,escuchando los jadeos, los gritos y los aplausos de la gente en el interiorde la carpa. Me alej sigilosamente minutos antes del final, y me reuncon Harkat. Nos escondimos en una caravana mientras la multitud sediseminaba, y slo salimos cuando el ltimo cliente entusiasmadoabandon el estadio.Nos reunimos con la mayora de los artistas y tramoyistas en una

    tienda tras la carpa para la fiesta posterior a la funcin. No haba unacelebracin despus de cada actuacin, pero nos gustaba soltarnos elpelo de cuando en cuando. Vivir en la carretera era duro, conduciendolargas distancias, trabajando duramente, pasando desapercibidos para nollamar la atencin. Era bueno relajarse de vez en cuando.Haba unos cuantos invitados en la tienda: agentes de polica,

    funcionarios del Ayuntamiento, acaudalados hombres de negocios... Mr.Tall saba cmo untar las manos adecuadas para facilitarnos la vida.Nuestros visitantes se mostraron particularmente interesados en

    Harkat. Los miembros corrientes del pblico no haban visto a laPersonita de piel gris. Para los invitados especiales, sta era una ocasinde experimentar algo diferente, de la cual podran vanagloriarse ante susamigos. Harkat saba lo que se esperaba de l y dej que los humanos leexaminaran, hablndoles un poco de su pasado, y respondiendocortsmente a sus preguntas.Me sent en un tranquilo rincn de la tienda, comindome un

    emparedado que acompaaba con agua. Me dispona a irme cuandoJekkus Flang se abri paso entre un grupo de gente y me present alinvitado que acababa de traer a la tienda.Darren, ste es el mejor portero del mundo, Tom Jones. Tom, ste

    es mi buen amigo y compaero de trabajo, Darren Shan.Lanc un gemido y cerr los ojos. Pues vaya con la suerte de los

    vampiros! O el jadeo de Tommy al reconocerme. Abr los ojos, forc

  • una sonrisa, me levant, le estrech la mano (los ojos se le salan de lasrbitas), y dije:Hola, Tommy. Ha pasado mucho tiempo. Quieres que te traiga

    algo de beber?

  • CAPTULO 8

    Tommy se qued atnito al verme vivo tras ser declarado muerto yenterrado dieciocho aos atrs. Por no hablar del hecho de que slopareca unos pocos aos mayor. Le resultaba casi imposible asimilarlo.Durante un rato me oy hablar, asintiendo dbilmente, sin entendernada. Pero al final se centr y prest atencin a lo que yo estabadiciendo.Le cont una historia rebuscada, pero casi creble. Me senta mal

    mintindole a mi viejo amigo, pero la verdad era ms extraa que laficcin; as era ms sencillo y ms seguro. Le dije que tena una raraenfermedad que me impeda crecer con normalidad. Me la habandetectado cuando era nio. Los mdicos me dieron cinco o seis aos devida. Mis padres quedaron desolados ante tal noticia, pero ya que nopodamos hacer nada para evitarlo, guardamos silencio e intentamosllevar una vida normal mientras pudiramos.Entonces, el Cirque du Freak lleg al pueblo.Me encontr con un mdico extraordinario ment. Viajaba con

    el Cirque, haciendo un estudio sobre los freaks. Dijo que podaayudarme, pero que tendra que irme de casa y viajar con el Cirque;necesitaba un seguimiento constante. Habl con mis padres y decidimossimular mi muerte, para as poder marcharme sin levantar sospechas.Pero, por el amor de Dios, por qu? explot Tommy. Tus

    padres podran haberse ido contigo. Por qu hacer pasar a todo elmundo por semejante dolor?Cmo lo habramos explicado? suspir. El Cirque du Freak es

    un espectculo ambulante ilegal. Mis padres habran tenido queabandonarlo todo y cambiar de identidad para estar conmigo. No habrasido justo para ellos, y habra sido tremendamente injusto para Annie.Pero tena que haber alguna otra manera protest Tommy.Tal vez dije yo. Pero no tenamos mucho tiempo para

    pensarlo. El Cirque du Freak slo estara unos das en el pueblo.Discutimos la propuesta planteada por el mdico y la aceptamos. Creoque el hecho de que an est vivo despus de tantos aos, contra todaslas expectativas mdicas, justifica esa decisin.

  • Tommy mene la cabeza, indeciso. Haba crecido para convertirse enun hombre muy grande, alto y corpulento, de manos enormes y msculosdesarrollados. Su cabello negro estaba retrocediendo prematuramente(dentro de unos aos, se quedara calvo). Pero pese a su presencia fsica,sus ojos eran amables. Era un buen hombre. La idea de dejar que un niosimulara su muerte y fuera enterrado vivo le resultaba repugnante.Lo hecho, hecho est dije. Tal vez mis padres debieron buscar

    otra manera. Pero hicieron lo que creyeron mejor para m. Se les ofreciuna esperanza y se aferraron a ella, a pesar de su terrible precio.Lo sabe Annie? pregunt Tommy.No. Nunca se lo contamos.Supuse que Tommy no tendra forma de ponerse directamente en

    contacto con mis padres para verificar mi historia, pero podra acudir aAnnie. Tena que desviar su atencin.Ni siquiera despus? pregunt Tommy.Habl de ello con mis padres Estamos en contacto y nos vemos

    cada pocos aos Pero nunca encontramos el momento adecuado.Annie tena sus propios problemas, al haber tenido un beb siendo tanjoven.Fue duro coincidi Tommy. Yo an viva aqu. No llegu a

    conocerla muy bien, pero me enter de todo.Eso debi haber sido justo antes de que despegara tu carrera

    futbolstica dije, cambiando de tema para que dejramos de hablar dem.Despus de aquello, hablamos de su carrera, de algunos de los

    grandes partidos en los que haba tomado parte, de lo que planeaba hacercuando se retirara. No estaba casado, pero tena dos hijos, fruto de unarelacin anterior, cuando viva en el extranjero.Slo los veo un par de veces al ao y durante el verano dijo

    tristemente. Espero irme a vivir all cuando deje el ftbol, para estarms cerca de ellos.La mayora de los artistas, el personal y los invitados ya se haban ido

    para entonces. Harkat me haba visto hablando con Tommy y mepregunt con seas si quera que permaneciera all. De igual manera, leindiqu que estaba bien, y se march con los dems. An quedabanalgunas personas sentadas, hablando en voz baja, en la tienda, peroninguna se hallaba cerca de Tommy y de m.

  • La conversacin dio un giro hacia el pasado y nuestros viejos amigos.Tommy me cont que Alan Morris se haba hecho cientfico.Y bastante famoso, adems dijo. Es genetista; especialista en

    clonacin. Un rea controvertida, pero est convencido de que sa es laforma de avanzar.Mientras no se clone a s mismo! re. Con un Alan Morris ya

    es suficiente!Tommy tambin se ech a rer. Alan haba sido ntimo amigo nuestro,

    pero a veces era un poco cargante.No tengo ni idea de lo que ha sido de Steve dijo Tommy, y la risa

    muri en mis labios. Se fue de casa a los diecisis aos. Huy sindecir nada a nadie. He hablado con l por telfono unas cuantas veces,pero slo le he visto una vez desde entonces, hace unos diez aos.Volvi a casa por unos meses, cuando su madre muri.No saba que haba muerto dije. Lo siento. Me gustaba la

    madre de Steve.l vendi la casa y todos sus efectos. Comparti un apartamento

    con Alan durante un tiempo. Eso fue antes Tommy se detuvo y medirigi una mirada extraa. T has visto a Steve desde que te fuiste?No ment.Sabes algo de l?No ment de nuevo.Nada de nada? insisti Tommy.Emit una risita forzada.Por qu te preocupa tanto Steve?Tommy se encogi de hombros.Se meti en los la ltima vez que estuvo aqu. Pens que tus padres

    te habran contado algo de l.No hablamos del pasado dije, ampliando la mentira que haba

    urdido. Me inclin hacia delante con curiosidad. Qu hizo Steve?indagu, preguntndome si estara relacionado de algn modo con susactividades vampanezcas.Oh, no lo recuerdo bien dijo Tommy, cambiando de postura,

    incmodo: estaba mintiendo. Es una vieja historia. Mejor no

  • removerla. Ya sabes cmo era Steve, siempre metido en algn que otrolo.Eso es verdad murmur. Entonces entorn los ojos. Dices que

    has hablado con l por telfono?S. Llama de vez en cuando, me pregunta qu hago, pero sin

    contarme nada de lo hace l, y luego cuelga!Cundo fue la ltima vez que llam?Tommy lo pens.Hace dos, quiz tres aos. Mucho tiempo.Tienes su nmero de contacto?No.Una pena. Haba pensado por un momento que Tommy podra ser mi

    boleto hacia Steve, pero, al parecer, no sera as.Qu hora es? pregunt Tommy. Consult su reloj y lanz un

    gemido. Si mi entrenador se entera de hasta qu hora he estado fuera,me echa! Lo siento, Darren, pero tengo que irme, de veras.Est bien sonre, levantndome para estrecharle la mano. Tal

    vez podamos volver a vernos despus del partido.S! exclam Tommy. No vuelvo con el equipo; paso la noche

    aqu para ver a unos parientes. Puedes venir al hotel despus del partidoy Por cierto, te gustara venir a verme jugar?A la semifinal? Se me iluminaron los ojos. Me encantara.

    Pero no te o decirle a Jekkus que las entradas se haban agotado?Tommy frunci el ceo.Jekkus?El tipo de los cuchillos; tu fan nmero uno.Ah. Tommy hizo una mueca. No puedo dar entradas a todos

    mis fans. Pero mi familia y mis amigos son otra cosa.No me sentara cerca de nadie que me conozca, verdad?

    pregunt. No quiero que la verdad sobre m vaya ms lejos; Anniepodra or algo.Te conseguir un asiento apartado de los dems prometi

    Tommy. Luego hizo una pausa. Sabes? Annie ya no es una nia. Lavi hace un ao, la ltima vez que vine aqu a jugar un partido. Me

  • pareci una persona muy sensata. Puede que ya sea hora de contarle laverdad.Puede sonre, sabiendo que no lo hara.De veras, creo que deberas hacerlo insisti Tommy. Se

    llevara una impresin, como me la he llevado yo, pero estoy seguro deque le encantara saber que ests vivo y bien.Ya veremos dije.Sal de la tienda con Tommy y atravesamos el campamento y los

    tneles del estadio hasta donde tena aparcado su coche. Le di las buenasnoches delante el coche, pero antes de entrar se detuvo y se quedmirndome con seriedad.Deberamos hablar un poco ms de Steve maana dijo.El corazn me dio un vuelco.Por qu? pregunt, con toda la indiferencia de la que fui capaz.Hay cosas que deberas saber. No quiero hablar de ellas ahora (se

    ha hecho demasiado tarde), pero creo Se qued callado, y luegosonri. Ya hablaremos de ello maana. Puede que te ayude a tomaruna decisin sobre algunas otras cosas.Y con aquel crptico comentario se despidi. Prometi enviarme una

    entrada por la maana, me dio el nombre de su hotel y el nmero de sumvil, me estrech la mano una vez ms, entr en su coche y se alej.Permanec fuera de los muros del estadio largo rato, pensando en

    Tommy, en Annie y en el pasado y preguntndome a qu se referacuando dijo que necesitbamos hablar un poco ms de Steve.

  • CAPTULO 9

    Cuando le cont a Harkat lo del partido, reaccion con automticorecelo.Es una trampa dijo. Tu amigo es aliado de Steve Leonard.Tommy, no dije, con absoluta certeza. Pero he tenido la

    sensacin de que podra, de algn modo, llevarnos hasta l, o ponernossobre su pista.Quieres que vaya contigo al partido? pregunt Harkat.No podras entrar. Adems re, habr miles de personas all.

    Entre semejante multitud, creo que estar a salvo!La entrada me lleg por correo y part temprano para el partido.

    Llegu una hora antes del inicio. Una multitud enorme pululabaalrededor del estadio. La gente cantaba y lanzaba vtores, luciendo loscolores de su pea y comprando bebidas, perritos calientes yhamburguesas a los vendedores callejeros. Tropas de policas mantenanuna estrecha vigilancia, asegurndose de que no hubiera enfrentamientosentre los aficionados rivales.Me mezcl con ellos durante un rato, paseando alrededor del estadio,

    saboreando aquella atmsfera. Me compr un perrito caliente, unprograma del partido y una gorra con la foto de Tommy y el esloganHe's not unusual!*. Haba montones de gorras e insignias dedicadas aTommy. Haba incluso CDs del cantante Tom Jones, con fotos deTommy pegadas en las portadas!Tom asiento veinte minutos antes del saque inicial. Tena una vista

    estupenda del terreno de juego iluminado por los focos. Mi asiento seencontraba en medio del estadio, justo unas pocas filas por detrs delfoso. Los equipos estaban haciendo ejercicios de calentamiento cuandollegu. Disfrut como un enano al ver a Tommy en una de las porteras,practicando sus paradas. Y pensar que uno de mis amigos estabajugando en la semifinal de la copa! Haba recorrido un largo caminodesde mi infancia y dejado atrs la mayora de mis intereses como serhumano. Pero, al sentarme y contemplar a Tommy, mi amor por elftbol volvi a inundarme y sent formarse en la boca de mi estmagouna bola de pura e infantil excitacin.

  • Los equipos abandonaron el campo, y minutos despus reaparecieronpara hacer el saque inicial. Todos los asientos del estadio estaban llenosy hubo una gran ovacin cuando los jugadores saltaron al terreno dejuego. La mayora de la gente se levant, aplaudiendo y vociferando. Elrbitro lanz una moneda al aire para decidir en qu lado jugara cadaequipo, y luego los capitanes se estrecharon las manos, los jugadores sealinearon, el rbitro sopl su silbato y dio comienzo el partido.Fue un partido brillante. Ambos equipos se dejaron la piel por la

    victoria. Las entradas se sucedan con rapidez y dureza. Ambos bandosatacaban alternativamente, llevando el juego de un extremo al otro delcampo. Hubo montones de oportunidades de marcar. Tommy hizoalgunas paradas fantsticas, al igual que el otro portero. Un par dejugadores desaprovecharon unas buenas posiciones lanzando la pelotademasiado desviada o por encima del larguero, entre un coro deabucheos y protestas. Al cabo de cuarenta y tres minutos, pareca que losequipos iban a llegar empatados al final del primer tiempo. Peroentonces el juego dio un giro repentino cuando un defensa resbal, yofreci a un delantero una clara oportunidad de marcar, enviando lapelota hacia el rincn izquierdo de la red, pasando entre los dedosestirados de un frentico Tom Jones.Tommy y sus compaeros de equipo parecan abatidos mientras salan

    cansinamente del campo al final del primer tiempo, pero sus fans (y loslugareos que haban venido a animar a Tommy) siguieron cantando:Perder por uno a cero, ganar por dos a uno, as se gana la copa!Fui a por una bebida, pero haba una cola horrorosa; los aficionados

    ms experimentados se haban escabullido justo antes del pitido queindicaba el descanso. Me di una vuelta para estirar las piernas y regres ami asiento.Aunque iba perdiendo por un gol, el equipo de Tommy pareca ms

    confiado cuando volvi a salir tras el descanso. Atac desde el comienzodel segundo tiempo, robndole la pelota a sus oponentes, hacindolosretroceder, esforzndose por apuntarse un tanto. El juego fue cobrandointensidad y tres jugadores fueron amonestados en el primer cuarto dehora. Pero su renovado mpetu se vio recompensado en el minuto sesentay cuatro, cuando un contundente gol desde una esquina les dio elempate.El estadio estall cuando el equipo de Tommy marc. Yo fui uno de

    los miles que saltaron de sus asientos lanzando puetazos de alegra al

  • aire. Incluso me un a la cancin dedicada a los silenciosos fans del otroequipo:Ya no cantis, ya no cantis, ya no cantis ms!Cinco minutos despus, cant an ms alto cuando, desde la otra

    esquina, el equipo volvi a marcar consiguiendo el dos a uno. Meencontr abrazando al tipo que se sentaba a mi lado (un completodesconocido!) y dando brincos de jbilo. Apenas poda creer que meestuviera comportando as. Qu diran los Generales Vampiros si vierana un Prncipe actuando de una forma tan ridcula?El resto del partido estuvo lleno de tensin. Ahora que iba perdiendo

    por un gol, el otro equipo tena que atacar para lograr un empate. Loscompaeros de equipo de Tommy se vieron obligados a retrocederdentro de su propio campo. Hubo docenas de desesperadas entradasdefensivas, montones de tiros libres y ms tarjetas amarillas. Peroresistieron. Tommy tuvo que hacer algunas paradas bastante fciles, peroaparte de eso, su portera no se vio amenazada. A seis minutos del final,la victoria pareca asegurada.Entonces, prcticamente como en una repeticin del primer gol, un

    jugador sorte a un defensa y se encontr delante de la portera, conTommy como nico adversario. Una vez ms, la pelota fue golpeada confirmeza y precisin. Parti como un rayo hacia el rincn inferiorizquierdo de la red. El rematador se dio la vuelta para celebrarlo.Pero su reaccin fue demasiado prematura. Porque esta vez, de alguna

    forma, Tommy se las arregl para dar un salto lateral y tocar la pelotacon los dedos. Apenas la roz, pero bast para desviar el baln dellarguero.La multitud se volvi loca! Se puso a cantar el nombre de Tommy y a

    entonar Its not unusual, l es el mximo nmero uno!. Tommyignor las canciones y permaneci atento al saque de esquina, dandoindicaciones a sus defensas. Pero la parada haba minado el espritu delotro equipo, y aunque sigui avanzando durante los ltimos minutos, novolvi