250-255_nicoll maurice_ sobre las enseñanzas de gurdjieff y ouspensky

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Nicoll Maurice

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    de tomar alguna droga, los "Yoes" formados y alimentados por ella buscarn dominarnos y destruirnos. Ahora bien, es menester examinar las diferentes clases de "Yoes" y tratan de observarlos prcticamente. Todos los "Yoes" estn especializados. Los "Yoes" ms o menos similares forman grupos y stos suelen formar "personalidades". Por ejemplo, los "Yoes" mdicos de un doctor sern variados pero formarn una "personalidad" dentro de la Personalidad en general. O los "Yoes" sociales de una persona harn lo mismo, etc. A menudo hay en nosotros "Yoes" tiles que se han formado en poca temprana y que luego dejamos de alimentar. Este es un grave error. La gente abandona muchas veces a sus mejores "Yoes" muy temprano. Quedan sepultados por la vida y sus exigencias y la gente no se esfuerza en conservar lo que ha logrado. En tal caso se asemejan a un jardn invadido por la maleza es decir, con "Yoes" intiles, pobres o negativos. Todo en la naturaleza tiene que luchar, tiene que esforzarse. Los animales y las plantas no pueden, por lo que sabemos, hacer esfuerzo psicolgico alguno. Pero nosotros sabemos que podemos hacerlo. Todo el Trabajo es esfuerzo no un esfuerzo como el de levantar un peso, sino un esfuerzo psicolgico en el mundo interior que llamamos el s. Tenemos "Yoes" especializados formados por intereses previos y la educacin. A un "Yo" le gusta la poesa, a otro las matemticas, a otro ms la msica, a aqul escribir, a otro leer, y as sucesivamente. Cuando la primera educacin termina, muy a menudo esos "Yoes" se desvanecen, y se debilitan porque no estn alimentados por la atencin es decir, dejamos de esforzamos por ellos. Para dirigir la atencin consciente sobre algo se requiere un esfuerzo. Este es el esfuerzo psicolgico. La atencin, la voluntad y la conciencia estn estrechamente vinculadas. Una vez que empezamos nuestra segunda educacin esto es, el Trabajo deberamos conocer en qu momento es preciso esforzarse en relacin con los 'Yoes' tiles. Si usted ha advertido que no lo hace trate de observar cules son los "Yoes" que se lo impiden. Esto es ver la "segunda fuerza" en s mismo es decir, la fuerza de resistencia al esfuerzo. Cuando dejamos de frecuentar por demasiado tiempo a los "Yoes" buenos y tiles, se desaniman, por as decirlo. Esto tiene lugar tanto dentro como fuera. Lo que quiero decir es que, respecto a los diferentes "Yoes" en uno mismo, es preciso trabajar tambin sobre los "Yoes" buenos. No se trata slo de trabajar sobre los "Yoes" malos. El Trabajo tiene dos facetas. Anda sobre dos piernas. Cuando se observa genuinamente los "Yoes" buenos y tiles que quieren conocer, que quieren que se les ensee ms, es preciso no descuidarlos. Y esto se aplica a los "Yoes" del Trabajo. No es posible trabajar sobre los "Yoes" malos, si se descuida los "Yoes" del Trabajo es decir, si no se los mantiene vivos por el pensamiento y el sentimiento y el esfuerzo. Es menester fortalecer los "Yoes" del Trabajo no slo recordando lo que se est haciendo sino re-comprendiendo las ideas esotricas del Trabajo una y otra vez, re-aprendiendo y reviendo constantemente la significacin del Trabajo hasta que forme el propio cielo. Fortalece esto el lado del "Yo" Observante y posibilita que se mantenga fuera y resista la influencia de lo que observa. Toda vida nueva y vigor interior se forman en torno del "Yo" Observante lo cual lo lleva finalmente al "Yo Real". Cuando se lo alcanz, entonces este mundo que, es en realidad, una escuela, ha cumplido su tarea, y se ha cumplido la tarea respecto de l. Pero, ahora, la meta est an muy lejos. Ahora bien, en lo que respecta a la pregunta que se hizo al final del comentario ledo la ltima vez: "Cmo se puede hacer uso de las observaciones realizadas sobre nosotros mismos?" Ante todo es preciso entender que sin observacin, de s ningn cambio es posible. La observacin de s debe preceder todo cambio en uno mismo. No se puede cambiar lo que no se observa. Observar una cosa en s mismo es conocerla. As empieza el conocimiento de s y el primer paso en el conocimiento de s es comprender que no se es una unidad. Si no se conoce nada sobre uno mismo y los numerosos "Yoes" cmo es posible cambiar? Es menester entender claramente el sentido de lo que se dice aqu. Luego volveremos a discutir

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    este punto. Citar ahora cinco respuestas que fueron dadas a la pregunta anteriormente mencionada cuando se ley dicho comentario el jueves ltimo: 1) La observacin que hemos hecho nos ayuda a tener un propsito. Nos fortalece para que prosigamos trabajando. 2) Nuestra observacin empieza a crear la memoria de Trabajo. Hace que suene la campanilla del despertador la prxima vez que un evento tiene lugar. Nos permite observar la prxima vez la misma cosa ms profundamente. Acrecienta la conciencia. 3) La observacin de s rene los "Yoes" en torno del "Yo" Observante. Es un paso hacia la separacin interior. (Esta respuesta es oscura.) 4) Nuestras observaciones nos ayudan a ser menos mecnicos la prxima vez. 5) Nuestras observaciones nos ayudan a ver nuestro ser.

    Birdlip, 26 de julio, 1943

    EL RECUERDO DE S Esta noche hablaremos del Recuerdo de S. Es necesario recordarse a si mismo todos los das, por lo menos una vez. En los escritos del pasado se hallan muchas descripciones diferentes de esta prctica. Citar una que se dio hace tres siglos. Un discpulo pregunta a su maestro cmo puede llegar "a la vida supersensual y or hablar a Dios". El maestro replica: "Cuando puedas arrojarte en AQUELLO, donde ninguna criatura mora, aunque sea por un instante, entonces oirs hablar a Dios". El discpulo le pregunt si el lugar donde ninguna criatura moraba, donde nada creado moraba, estaba lejos o cerca. El maestro dijo: "Est en ti", y agreg que se lo alcanza haciendo que cese, aunque sea por un solo instante, toda la voluntad y el pensamiento "cuando aquietes el pensamiento y la voluntad de ti y puedas detener la rueda de la imaginacin y los sentidos". En otro lugar dice que este acto es preciso hacerlo una vez al da y slo por un breve momento. Por cierto no se debe intentarlo demasiado a menudo. En realidad describe lo que en el Trabajo es llamado Recuerdo de S. Muchas veces es difcil or el Trabajo cuando habla en nosotros. Por lo general estamos tan inmersos en la vida y en los intereses egostas de diversas clases que no podemos or al Trabajo. En el ejemplo que acabamos de dar el discpulo pregunta cmo puede llegar "al estado supersensual y or hablar a Dios". Significa esto un estado que est por encima de la vida de los sentidos. Han pensado realmente alguna vez qu es la vida de los sentidos? Son todas las preocupaciones diarias, los cuidados, los contactos cotidianos, todo cuanto se ve y se oye, etc. a travs de los sentidos. Uno ve que no hay suficiente alimento, o que las cacerolas y sartenes estn gastadas, o que ha perdido el mnibus, etc. Todo esto es la vida de los sentidos. Uno ve la guerra, el dinero! Ve que la mesa est rota; ve una carta con malas noticias; ve la enfermedad; ve un terremoto; ve su propia cara. Todo ello es sensual es decir, es vida transmitida por los sentidos. Cuntas veces nos hemos sentido trastornados porque la luz elctrica no anda bien, o a causa de otro ser humano, o porque no podemos comprar lo que deseamos? Es la vida tal como se experimenta por la va de los cinco sentidos. Cabe preguntarse: "Hay acaso otra vida fuera de mis negocios, de mi trabajo, de mis preocupaciones diarias, de mi hogar, mi familia, mi hijo enfermo, mi esto, mi aquello, etc.?" En otras palabras, uno se pregunta: "Hay acaso otra vida que no sea la vida sensual?" El esoterismo habla de otra vida. El Trabajo se. refiere a ella. Es sabido cuntas veces dice el Trabajo que es preciso transformar las impresiones que nos llegan del exterior. Empero, pegados como estamos a la realidad sensorial que nos domina en todos los instantes y hace de nosotros sus esclavos, no es fcil ver ms all de la particular circunstancia que ejerce su influencia sobre nosotros en un momento dado, como por ejemplo, el haber perdido nuestro boleto o nuestra billetera o la grosera de alguien para con nosotros.

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    Cuando estamos sumergidos en un particular evento exterior todo parece ser ese evento, no es cierto? Luego pasa y nos preguntamos qu sucedi. Recuerdan lo que se dijo una vez que la vida es una serie de eventos o, si lo prefieren, el tiempo que pasa, hora tras hora, da tras da, est compuesto de una estructura definida de eventos, que se amontonan todo el tiempo en diferentes escalas es decir, eventos personales, eventos en la familia, eventos locales, eventos nacionales, eventos mundiales, todos en escalas diferentes. Son debidos a las 48 rdenes de leyes bajo las cuales vivimos. Ahora bien, nunca se puede estar sin algn evento que trata de extraer nuestra fuerza. Las malas noticias son un evento, por ejemplo. Por cierto la guerra es un evento. Pero no estn en la misma escala, por supuesto. Una frase comn dice que la "vida es una cosa tras otra". Lo es necesariamente ya que estamos bajo leyes definidas. No somos libres. Entenderlo, probablemente, nos tome toda nuestra vida y en tal caso tampoco lo entenderemos. Si se observa la clase de ser que cada uno tiene, se llegar a saber que el ser teje un hilo que contina la misma serie de eventos. Nuestro nivel de ser atrae nuestra vida esto es, los eventos que le pertenecen. Le parece una enormidad que le sucedan a usted siempre las mismas cosas. Si, pero qu es lo que dice el Trabajo? Lo ha relacionado alguna vez con lo que dice el Trabajo? Ha observado acaso su vida y los eventos desde el ngulo de lo que ensea el Trabajo sobre el ser? Hay momentos en que la observacin de s no es conveniente. En tal caso puede decir: "Deseo recordarme a m mismo". Ver que el Trabajo lo ayudar. El Sr. Ouspensky sugiri recientemente que es preciso que la gente se observe a s misma en ciertos momentos definidos, como ejercicio. El Trabajo subraya la importancia del Recuerdo de S desde el comienzo. Muy a menudo olvidamos recordarnos a nosotros mismos. Nos preguntamos qu debemos hacer, pero olvidamos recordarnos a nosotros mismos. Quiz pensemos en ello pero no tratamos de hacerlo. Siempre pensamos en ello pero no hacemos el Trabajo. Cuando no hacemos ningn intento de recuerdo de s, nuestra continuidad interior con el Trabajo se rompe. El Trabajo se aparta de nosotros y entramos en la vida. Cuando esto sucede el recuerdo de s es necesario. Nos abre otra vez a las influencias del Trabajo. Esta es una experiencia muy definida, pero, como dije, por lo general olvidamos el recuerdo de s y en lugar de ello tratamos de hacer algo. El recuerdo de s es la entrega de s. Entonces se comprende la propia impotencia. El recuerdo de s es imposible si no se entiende y comprende que de este modo nos pueden llegar mejores influencias. En un libro escrito har cosa de ocho siglos por alguien que perteneca a las escuelas Suf, el autor compara el Recuerdo de S con la subida a la superficie del mar y la aspiracin del aire. "Este aire", dice, "es milagroso, y dura todo un da, aun cuando est uno cu el fondo del ocano". Cuando se est muy identificado con la vida, el recuerdo de s es muy difcil. Tambin es difcil cuando nuestra actitud interior hacia el Trabajo es equivocada. Adems, es difcil comprender el Recuerdo de S cuando se est identificado consigo mismo. Cuando se hace, una prctica del Recuerdo de S todos los das, se empieza a tener la percepcin de la continuidad de toda la vida. Por otra parte, ello ayuda a advertir cundo se pierde esta continuidad. Cuando se siente esta continuidad y su prdida, se tiene el objeto del Trabajo en el Centro Emocional. Ese es el "sabor interior", el punto de partida de la verdadera conciencia de Trabajo.

    Birdlip, 27 de julio. 1943

    LOS OPUESTOS I. Esta noche hablaremos de la Ley del Pndulo. La Ley del Pndulo significa la oscilacin de las cosas entre los opuestos. Un pndulo oscila de un lado al lado opuesto. Vemos obrar la

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    Ley del Pndulo en la naturaleza en el cambio de las estaciones del invierno al verano y luego de vuelta al invierno, de un lado hacia otro sin interrumpirse nunca, y en el movimiento de las mareas, y en el movimiento de las olas, de abajo arriba. Tambin tenemos muchos pndulos en nosotros, porque lo que est en el Universo est en nosotros. Cabe observar tambin que tenemos pndulos que oscilan entre "simpata y antipata", entre "deseo y repugnancia", entre "felicidad y desaliento", entre "amor y odio", "afirmacin y negacin", "certidumbre y duda", y as sucesivamente. Estos pndulos tienen diferentes perodos es decir, longitud de oscilacin y, como los relojes, algunos van ms rpidamente, otros ms lentamente, al mismo tiempo. Esto es, oscilan ms rpidamente o ms lentamente entre los signos opuestos. Y existe tambin el perodo de nuestra vida que oscila entre los signos opuestos de nacimiento y muerte. Este es el perodo de vida. Oscilamos fsicamente del nacimiento a la muerte: sin embargo, no vemos la oscilacin opuesta. En las antiguas obras se mencionan muchas veces los opuestos y se habla de todas las cosas que oscilan de un lado a otro, de las fuerzas contrastantes o limitadoras. No se debe pensar que al decir que las fuerzas oscilan de un lado a otro significa que no estn regidas por ley alguna. Significa que obran fuerzas contrarrestantes. Se dice en el Libro del Eclesistico (no el Eclesiasts): "Todas las cosas son dobles, la una contra la otra". (XLII 24). Examinemos esta frase: "Todas los cosas son dobles, la una contra la otra". Qu significa que una cosa sea doble? Significa que en todo hay un opuesto por el cual existe y al cual se opone. Como ejemplo general diremos que la oscuridad lleva implcita la luz como su opuesto y la luz la oscuridad, y juntas hacen una cosa, una cosa doble que podemos llamar "luz-oscuridad", una cosa que dividida llega a ser luz u oscuridad. O, para dar un ejemplo psicolgico: la pena y el goce son opuestos. Estn uno contra el otro y juntos son una "cosa" que es doble, a la cual podemos llamar "goce-pena". Asimismo la pena destruye el goce, y el goce la pena. Son opuestos y mutuamente destructivos. O asimismo, el hambre y la saciedad son estados opuestos. Como el hambre se satisface comiendo, lo opuesto a saber, la saciedad o hasta la repugnancia, aparece. As el vaivn del pndulo hacia la saciedad es seguido por su retorno al hambre. Lo que es preciso ver es que el hambre y la saciedad, aunque son contrarios, forman una cosa, a la que podemos llamar "hambre-saciedad", y ellas son inseparables, aunque una est contra la otra es decir, no se puede tener a la una sin la otra, del mismo modo que no se puede tener un palo que no tenga dos puntas. A este respecto basta comparar la observacin del Eclesistico, "todas las cosas son dobles, la una contra la otra", con la observacin que hizo Filon en el primer siglo de C. Filon, que estaba en relaciones con una escuela en Alejandra, dice; "Aquello que est hecho de dos opuestos es uno, y cuando uno es dividido los opuestos aparecen". Este es un punto de vista muy interesante sobre la vida si uno se toma la pena de estudiarlo. Tenemos aqu otra antigua referencia a los opuestos, en este caso extrada del extrao trozo de escritura esotrica que se encuentra en el segundo libro de Esdras, desde el tercer captulo en adelante, en el Antiguo Testamento Apcrifo:

    "Los bosques de rboles del campo salieron, y deliberaron, y dijeron, Vamos, y hagamos la guerra contra el mar, para que se aleje de nosotros, y as hagamos ms bosques. Las olas del mar deliberaron de la misma manera, y dijeron. Vamos, levantmonos y sometamos el bosque de la llanura, de modo que podamos hacer otro pas. La deliberacin del bosque fue vana, porque vino el fuego y lo consumi: del mismo modo la deliberacin de las olas del mar tambin lo fue, porque la arena se levant y las detuvo."

    (II, Esdras, IV, 13-17.) En este pasaje se expone la idea que todo se mantiene en equilibrio por medio de la ley de los opuestos. Una cosa contrarresta a la otra. Lo que contrarresta o destruye a otra cosa es lo que

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    se puede presuponer como su opuesta. El bosque cree que dominar el mundo y el fuego lo consume: el mar cree que podr cubrir las planicies y la arena lo detiene. El desconocido autor de Esdras emplea imgenes fsicas para representar las fuerzas que actan en la naturaleza manteniendo todo dentro de ciertos lmites e impidiendo as que una cosa predomine permanentemente. Podemos presentar incontables ejemplos de una cosa que contrarresta a otra. Nos basta reflexionar un momento para darnos cuenta de que cada criatura viviente es atacada y comida por otra criatura de modo que se mantenga el equilibrio. Este equilibrio resulta del obrar de los opuestos. La Ley del Pndulo indica que todas las cosas oscilan de un lado para otro, pero al llegar a un punto en una direccin cualquiera se produce una detencin y empieza a ejercerse la fuerza opuesta. Lo vemos nosotros mismos al observar cmo un pndulo que se aleja cada vez ms hacia la derecha, aminora su velocidad hasta que el movimiento se invierte y el, pndulo se aleja hacia la izquierda. Es decir, los opuestos, si los denominamos "derecha" e "izquierda", tienen alternadamente poder. Cabe advertir que cuando el pndulo est del todo a la "derecha", la "derecha" es ms dbil y la izquierda empieza a tener poder, y viceversa. A veces se lo puede observar en una experiencia psicolgica, como cuando un hombre se opone violentamente a algo y toma una actitud extrema, de pronto retorna al punto de vista opuesto. Muchos de los fenmenos de las "conversiones" sbitas pertenecen a este vaivn del pndulo. Tenemos el caso de Pablo, que persigui a la iglesia primitiva con la mayor energa y odio, y de sbito tuvo una experiencia que lo hizo tomar el rumbo contrario. Ahora bien, en este punto, es preciso sealar que no es del todo fcil comprender las fuerzas opuestas v su manera de obrar, que es siempre doble y debido a ello exige un pensamiento doble. Pensamos en funcin de una cosa, comparndola con otra cosa. No pensamos simultneamente en funcin de dos cosas. Pensamos en funcin de una fuerza y hallamos que es difcil pensar en funcin de dos fuerzas e imposible pensar en funcin de tres fuerzas. Ahora, sin embargo, hablamos de dos fuerzas, opuestas en su naturaleza, que gobiernan o limitan todas las cosas y que impiden demasiado exceso o demasiada carencia. Todos los fenmenos, todas las cosas visibles, todos los eventos, toda la vida terrenal, tienen lugar entre fuerzas opuestas, o polos opuestos, que ahora oscilan hacia este lado y despus hacia aqul, de modo que la guerra sigue a la paz y la paz a la guerra, y la escasez sigue a la abundancia y la abundancia a la escasez, y as sucesivamente. En cuanto empecemos a darnos cuenta de ello, comprenderemos que el tiempo es diferente en diferentes tiempos. En pequea escala notamos que si hoy pasamos un rato agradable, tal vez tengamos un mal rato maana. Es en realidad la Ley del Pndulo; Esta idea se encuentra expresada en el Eclesiasts:

    "Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de rer; tiempo de lamentar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz."

    (Eclesiasts, III, 1.8.) Advirtase que los opuestos son mencionados a todo lo largo del pasaje anterior y que su sentido es que en una parte del tiempo las cosas van bien y en la otra van mal o en una parte del tiempo se planta y en la otra es absurdo plantar. Basta imaginar lo que sucedera si fuera posible siempre plantar, o siempre nacer, o siempre edificar, o siempre llorar, y as sucesiva-mente. El pasaje anteriormente citado significa que todo llega a su fin y se convierte en su opuesto en el tiempo. He subrayado las ltimas palabras: todo llega a su fin en el tiempo, de

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    modo que una cosa es reemplazada por su opuesto. Qu quiere decir el fin de una cosa? Han pensado alguna vez en ello? El fin de la pena es la alegra, el fin del llanto es la risa, el fin, en efecto, de todo cuanto conocemos en esta vida de tiempo es su opuesto. Cmo llamaremos el fin de esta guerra? Lo llamaremos paz es decir, su opuesto. Y cul es el fin de la paz? De seguro es otra vez la guerra. Y cul es el fin del dolor? Acaso no es este alivio del dolor para el cual no tenemos una palabra exacta? Es muy interesante pensar en las palabras que expresan realmente los estados opuestos. Al vislumbrar la idea de que toda la vida descansa entre opuestos, empezamos a darnos cuenta de lo que controla los eventos y tambin de que la vida es controlada. Al llegar a esta etapa cabe decir que todo es el resultado de dos fuerzas opuestas que tienden a contrarrestarse la una a la otra y de este modo producen un equilibrio en todas las cosas. Hallamos un ejemplo en el obrar fisiolgico del cuerpo, donde parece que la salud fuera el resultado de un equilibrio de sistemas opuestos o antagnicos, qumicos y de otra clase. Hipcrates, el antiguo mdico griego, que vivi en el siglo V a. de C, ense que la salud era la armona o equilibrio entre diferentes fuerzas o elementos y la enfermedad resultaba de que uno u otro de esos elementos llegaba a ser demasiado fuerte. Cabe pensar que la salud fisiolgica tiene una naturaleza similar el resultado de dos o ms factores en equilibrio. En el antiguo templo sagrado de Delfos haba dos inscripciones colocadas de tal modo que los que acudan a consultar el orculo podan leerlas. Una la componan las famosas palabras: "Concete a ti mismo". La otra, menos conocida, era "Nada en demasa". No significa demasa en el sentido de que un hombre no puede hacer o dar demasiado. El idioma griego no quera decir tal cosa. La frase significa: "Nada en exceso". Es preciso prestar atencin al orden de estos dos dichos. Primero un hombre debe conocerse a s mismo y luego no debe ir a los extremos es decir, se conoce a s mismo y conoce cules son los extremos de s. Conocer lo que se es en s necesita largos aos de experiencia. El conocimiento de s implica, entre otras cosas, el conocimiento de los opuestos en uno mismo es decir, llegar a ser consciente de ellos. Entonces se puede comprender y aplicar el segundo aforismo: "Nada en demasa".

    Birdlip, 30 de agosto, 1943

    LOS OPUESTOS II. Es fcil imaginar a un experto saltimbanqui que mantiene su equilibrio en la cuerda floja inclinndose ora a la derecha, ora la izquierda. Claro est que ya sabe hacerlo debido a un. largo adiestramiento y estudio de s. Si no tuviera ese conocimiento no podra hacerlo. Supon-gamos que le hacemos la pregunta de Pilatos: "Cul es la verdad?" y diga: "Est a la derecha o a la izquierda?" Si dijera que est en ambos lados, ofendera nuestro sentido de la verdad, porque todos imaginamos que la verdad ha de ser rgida e inflexible. Se dice que una vez un hombre so que haba descubierto el secreto del universo y se despert y escribi su sueo. A la maana siguiente encontr lo que haba escrito: "Camina sobre ambas piernas". En la esfera de nuestra psicologa, el lugar en que vivimos con nuestra conciencia, como no tiene verdadero conocimiento de s, equivale a andar sobre una sola pierna, considerando la verdad como algo invariable. Creemos conocer lo que es justo y lo que es injusto, o el bien y el mal, y debido a ello no tenemos idea de lo que significa mantener el equilibrio en nosotros mismos. No vemos los opuestos en nosotros mismos salvo en el sentido de que todo eso es malo y todo eso es bueno. O decir una vez en el Trabajo que el diablo es tambin necesario. Al mismo tiempo somos llevados constantemente de un lado para otro por los sucesos de la vida cuyo aspecto est siempre cambiando. Y como somos llevados de un lado para otro no tratamos de asimilar los opuestos. Ignoramos todo lo que no corresponde a nuestros puntos de