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MEDICRIT Revista de Medicina Interna y Medicina Crítica Volumen 1, Número 3, Julio 2004
Revisión
SEPSIS SEVERA Y SHOCK SÉPTICO
Autor: Francisco Bracho M.D.
Medico Internista, Residente del Postgrado de Medicina Critica y Terapia Intensiva del Hospital Universitario de los Andes, Mérida, Venezuela. e-mail: [email protected]
Introducción
Uno de los retos mas importantes para la medi-
cina intensiva ha sido el tratamiento de pacien-
tes gravemente enfermos por sepsis y probable-
mente ningún otro desorden requiere de las ha-
bilidades mas complejas por parte del medico
como las necesarias para el satisfactorio trata-
miento del shock séptico1. Una de las limitantes
para el estudio de esta entidad la constituyó la
diversidad de términos para englobar sus sig-
nos, síntomas, síndromes y manifestaciones. En
un esfuerzo por mejorar la comunicación
relacionada a la sepsis y para facilitar la precoz
identificación de pacientes con sepsis severa pa-
ra su enrolamiento en estudios clínicos que pos-
teriormente permitieran evaluar nuevas estra-
tegias terapéuticas se planteó la necesidad de
una conferencia de consenso que vino a unidor-
mar esas deficiones2, 3.. A pesar de que ello con-
llevó a una mejor comprensión de las complejas
alteraciones fisiopatológicas de la enfermedad,
la mortalidad persiste inaceptablemente elevada,
ya que esta ha ido aumentando durante las pasa-
das dos décadas lo que predice que continuará
su elevación por los próximos veinte años. La
piedra angular del tratamiento de la sepsis con-
tinua siendo el reconocimiento precoz de la en-
fermedad, el pronto inicio de la terapéutica anti-
biótica, el control de los focos primarios de in-
fección y el apoyo hemodinámico, ventilatorio y
metabólico cuando son necesarios3. El propósito
del presente trabajo es el de realizar una revi-
sión de los mecanismos fisiopatológicos que lle-
van a la sepsis severa y el shock séptico con el
fin de comprender mejor la orientación terapéu-
tica planteada hasta la presente fecha y así
contribuir a optimizar la sobrevida de este grupo
de pacientes.
Definiciones
La palabra sepsis es derivada de la lengua
griega. Si bien “pepsis” significaba el proceso
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de maduración y fermentación, sepsis era sinó-
nimo de putrefacción caracterizada por mal olor.
Shock es derivado de la raíz francesa “choquer”,
que significa “chocar contra”. Basándonos en
nuestra actual comprensión de la fisiopatología
del shock séptico, la colisión de las defensas del
cuerpo contra un organismo invasor, pareciera
ser una definición particularmente apropiada1.
No obstante dada la ambigüedad presentada por
múltiples definiciones a lo largo de muchos
años no es si no hasta la conferencia de
consenso del American College of Chest
Physicians / Society of Critical Care Medicine
(1991)2 cuando se propusieron una serie de
definiciones que hoy en día son de aceptación
general:
A.-Infección: fenómeno microbiano caracteri-
zado por una respuesta inflamatoria a la presen-
cia de microorganismos o a la invasión de tejido
normalmente estéril del huésped por esos orga-
nismos.
B.- Bacteriemia: es la presencia de bacterias
viables en la sangre.
C.-Síndrome de respuesta inflamatoria
sistémica (SRIS): El SRIS es la respuesta del
organismo a múltiples insultos, incluyendo la
infección, pancreatitis, isquemia, politraumatis-
mo, shock hemorrágico, lesión autoinmune y la
administración exógena de mediadores del pro-
ceso inflamatorio (citoquinas). El SRIS se
caracteriza por la presencia de dos o más de las
siguientes manifestaciones clínicas:
1.-Temperatura corporal de >38º C o <36º C;
2.-Frecuencia Cardiaca de > 90 latidos por mi-
nuto;
3.-Taquipnea: FR > 20 resp./min. o hiper-
ventilación evidenciada por una PaCO2 < 32
mmHg;
4.-Alteración del recuento leucocitario > 12.000
c /mm3, o < 4.000 c / mm3, o presencia de > 10
neutrófilos en banda.
Estas manifestaciones deben representar una
alteración aguda y no responder a causas cono-
cidas, recomendándose el empleo concomitante
de un sistema de escore de severidad de enfer-
medad (SAPS, APACHE) a fin de establecer
adecuadamente la severidad y evitar la inclusión
de pacientes con enfermedad banal4.
A.-Sepsis: Se define a aquellos pacientes con
características clínicas del SRIS en respuesta a
un proceso infeccioso activo.
B.-Sepsis severa: Es una sepsis asociada con
disfunción orgánica, anormalidades de la
perfusión o hipotensión dependiente de la sepsis
y que responde a la adecuada administración de
líquidos5. Las anormalidades de la perfusión
pueden incluir pero no estar limitadas a acidosis
láctica, oliguria, y / o alteraciones agudas del
sensorio.
C.-Shock séptico: Se define por la presencia de
hipotensión persistente ( PAS < 90 mmHg,
PAM < 60 mmHg, o una disminución de la
PAM de mas de 40 mmHg en un sujeto previa-
mente hipertenso), a pesar de la adecuada reani-
mación con fluidos, asociada con anormalidades
por hipoperfusión o signos de disfunción orgá-
nica. Los pacientes que requieren inotrópicos
para mantener una presión arterial normal
también deben considerarse en shock séptico.
D.-Hipotensión y sepsis: Se define por una
presión arterial <90 mmHg o su reducción en
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mas de 40 mmHg de su nivel basal, en ausencia
de otras causas de hipotensión.
E.-Síndrome de disfunción multiorgánica:
presencia de alteraciones en la función de en un
paciente agudamente enfermo cuya hemostasia
no puede ser mantenida sin la intervención
terapéutica 2,3,4,6.
Epidemiología
La sepsis es la principal causa de muerte en
pacientes críticamente enfermos en los Estados
Unidos. En ese país la sepsis se desarrolla en
750.000 personas anualmente y más de 210.000
de ellos mueren7. En un estudio reciente del
Grupo Francés de estudio de la sepsis, se eva-
luaron los episodios de bacteriemia clínica que
ocurrieron durante dos meses en 24 hospitales
de Francia. La incidencia de bacteriemia y de
sepsis severa bacteriémica fue de 9,8 y 2,6 res-
pectivamente, por 1000 admisiones en adultos;
Esta incidencia fue ocho y treinta y dos veces
más alta en las UTI que en los pisos de inter-
nación general respectivamente 4. Recientes
datos recogidos de 61.874 admisiones a 92 uni-
dades de cuidado intensivo en Inglaterra, Gales
e Irlanda del Norte mostraron que la prevalencia
de sepsis severa en las primeras 24 horas de
admisión es de 27,7%, con una tasa de mor-
talidad global del 44,7%. Otro estudio refiere
que de 1618 admisiones a unidades de cuidado
intensivo en Escocia demostraron que el 46% de
los pacientes desarrollaron sepsis severa durante
su estadía en cuidados intensivos con muchos
pacientes que progresaron a shock séptico. El
shock séptico fue asociado a una mortalidad del
61,5% comparado con un 31,8% en pacientes
con sepsis severa (p>0,0001) por lo que se
demuestra una relación directa entre el nivel de
severidad y la mortalidad. El estudio además
confirmó un elevado riesgo de mortalidad con
un incrementado número de disfunciones orgá-
nicas. La presencia de un órgano en falla fue
asociado con tasas de mortalidad de 14% y 29%
respectivamente, mientras que todos los pacien-
tes con cinco o seis órganos en falla demos-
traron tasas de mortalidad del 90-100% 8 .De
todo ello debemos concluir que la sepsis severa
y el shock séptico son entidades no solo alta-
mente frecuentes en las unidades de cuidados
intensivos en el mundo sino que constituyen per
se un elevado riesgo de muerte en países
desarrollados.
Bases moleculares y patogénicas del
shock séptico
Durante los años 70 Lewis Thomas popularizó
la teoría de que la sepsis es mas una incontro-
lada respuesta defensiva del huésped que un
efecto directo de los microorganismos7. Tal
planteamiento cobra fuerza hoy en día una vez
que numerosas investigaciones ponen de mani-
fiesto que un gran número de mediadores
humorales y de productos celulares están indo-
lucrados en esta exagerada respuesta sistémica.
El sistema inmune innato es la primera línea de
defensa contra la infección y es activado cuando
un patógeno cruza las barreras de defensa natu-
rales del huésped. Estas consisten en elementos
solubles (vía alterna del sistema de comple-
mento, proteínas de fase aguda, inmuno-
globulinas y citoquinas) y elementos celulares
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(monocitos, macrófagos, neutrófilos, células
dendríticas y células natural killer).
A. La Presentación del Antígeno y la
Producción de Citoquinas: La detección de
microorganismos invasores es mediada por una
familia de receptores de reconocimiento
expresados sobre la superficie de las células de
inmunidad innata llamados Toll-Like-Receptors
o TLR. Los TLRs son receptores de señaliza-
ción transmenbrana esenciales del sistema in-
mune innato de los mamíferos que alertan al
hospedero de la presencia de un invasor micro-
biano y constan de un dominio extracelular y un
dominio intracelular. La familia de receptores
TLR consta de mas de diez componentes des-
critos en el ser humano hasta la fecha, de los
cuales, solo siete interactúan con modelos bac-
terianos. De ellos los más importantes son el
TLR-4, el TLR-2, el TLR-5 y el TLR-9. Dichos
receptores reconocen las estructuras llamadas
modelos moleculares asociados a patógenos que
incluyen endotoxinas (lipopolisacaridos), pepti-
doglicanos, ácido lipoteicoico, lipopeptidos,
flagelinas y RNA viral.
Los lipopolisacaridos (LPS) liberados por las
bacterias Gram negativas son transportados por
una proteína denominada proteína de unión a li-
popolisacarido (LBP). El receptor celular del
complejo LPS-LPB es una molécula llamada
CD-14, que es un antígeno de diferenciación
presente en monocitos y macrófagos. Los
complejos CD14-LPS liberan el LPB para
permitir su unión al dominio extracelular del
receptor de reconocimiento Toll-Like-Receptor
4 (TLR-4)4.
Existe una proteína secretada llamada MD-2
que es asociada con el dominio extracelular del
TLR-4 la cual recientemente ha demostrado
uniones directas al LPS independientemente del
CD14 o LPS-LPB lo que sugiere un rol especi-
fico en el reconocimiento del LPS que contri-
buye a la modulación de la respuesta proinfla-
matoria de las células efectoras 9,10.
Las bacterias Gram positivas pueden causar sep-
sis por dos mecanismos. El primero de ellos por
producción de exotoxinas que se unen a molé-
culas del MHC-II de células presentadoras de
antígeno y a cadenas Vβ de receptores de célu-
las T las que a su vez activan un gran numero de
células T para producir cantidades masivas de
citoquinas proinflamatorias ( es el caso de ente-
rotoxinas estafilococicas, toxina-1 del síndrome
de shock tóxico y exotoxinas pirogénicas del
estreptococo) y el segundo probablemente por
estimulación de respuesta inmune innata a tra-
vés de mecanismos similares a los identificados
en la sepsis por Gram negativos como el que in-
volucra a los Toll-Like-Receptors 2 (TLR-2)
que han demostrado mediar respuestas celulares
contra bacterias Gram positivas y sus estructu-
ras celulares (peptidoglicano, lipoproteínas,
ácido lipoteicoico y modulina fenol-soluble)8.
Por su parte el TLR-5 es el receptor para la fla-
gelina bacteriana y el TLR-9 es requerido para
la activación celular por DNA bacteriano permi-
tiendo su distinción del DNA humano10 .
Cuando un receptor de reconocimiento se une a
una de esas estructuras, activa varias vías de
señalización intracelular resultando en la activa-
ción de factores de trascripción como el NF-κB,
la AP-1, el Fos y el Jun. De ellos tal vez el mas
estudiado es el NF-κB el cual esta compuesto de
una familia de proteínas que regulan la tras-
cripción de una variedad de citoquinas,
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quemoquinas, moléculas de adhesión y genes
productores de enzimas involucrados en el
SRIS, todos los cuales, se encargan de orquestar
la respuesta inmune innata o adquirida contra
patógenos invasores 9,11.
Figura 1 Interacción entre los productos bacterianos y el modelo de reconocimien-to por receptores expresados sobre las células inmunes. Tomado de ref. 9
Múltiples trabajos han permitido establecer que
el factor de necrosis tumoral (TNF) es la cito-
quina responsable del inicio del shock séptico.
Se describen dos tipos de TNF, el alfa (TNFα) o
caquetina, que es producido por los macrófagos,
y el beta (TNFβ) o linfotoxina que es producida
por los linfocitos T. Una vez liberado, el TNFα
actúa sobre dos subtipos de receptores de alta
afinidad presentes en la mayoría de las células
mediando la producción de respuesta inflamato-
ria, fiebre, liberación de Vasodilatadores (oxido
nítrico), disminución de la contractilidad mio-
cárdica, síndrome de perdida capilar y
apoptosis, entre otras. Hoy en día se reconoce
la presencia de un polimorfismo en el ADN en
los genes de respuesta temprana (receptores del
TNF, IL1, Fcγ y TLRs) que podría contribuir a
un aumento del riesgo para desarrollar sepsis,
DMO, shock séptico y un aumento de riesgo de
muerte por shock séptico 4,7,11.
Además de su efecto directo el TNFα es un
inductor de la liberación de otras citoquinas
como la IL1, IL2 y la IL6 que junto la IL12 y el
Fγ constituyen las denominadas citoquinas pro-
inflamatorias. Aun cuando hasta hace poco
tiempo se decía que la IL1 solo tenia un efecto
potenciador de la injuria producida por el TNF
hoy día se reconoce que tiene efectos similares a
este condicionando una respuesta de tipo bifá-
sica al haber un aumento inicial de los niveles
de TNF seguido por un aumento posterior de
IL1. Existe un sistema organizado de contra-
regulación dado por proteínas que inhiben la
actividad de estas dos citoquinas, tales son la
forma soluble del receptor de la membrana
celular para el TNFα (STNFαR tipos I y II) y
el antagonista del receptor de IL1; y un
conjunto de citoquinas como la IL4, la IL10, la
IL13 y el IFγ con efecto predominantemente
antinflamatorios. Así las células activadas T-
CD4 son programadas para secretar citoquinas
con dos perfiles antagonistas: un perfil inflama-
torio denominado “type 1 helper T-cell” (Th1) o
un perfil antinflamatorio denominado “type 2
helper T-cell” (Th2). Los factores que determi-
nan cuando las células T-CD4 tienen una
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respuesta Th1 o Th2 son desconocidos pero
pueden ser influenciados por el tipo de pató-
geno, el tamaño del inoculo bacteriano y el sitio
de la infección. Por ejemplo las células mono-
nucleares de pacientes quemados o trauma-
tizados reducen los niveles de citoquinas tipo
Th1 incrementando los niveles de citoquinas
tipo Th2 como la IL4 e IL10 e inversiones de
la respuesta Th2 mejora la supervivencia en
pacientes con sepsis 7. La IL10 ha sido
denominada la “citoquina desactivadora de los
monocitos” pues esta elevada en plasma de
pacientes con shock séptico y ha sido implicada
en la inhibición de síntesis de citoquinas pro-
inflamatorias, producción de oxido nítrico,
expresión de varias moléculas de superficie, y el
fenómeno de tolerancia de endotoxinas. Además
induce in vitro la regulación hacia la baja de
expresión de superficie de HLA-DR de mono-
citos normales lo que se traduce clínicamente en
una mayor susceptibilidad a infecciones secun-
darias y se correlaciona de manera inversa al
grado de severidad de la sepsis12. A raíz de todo
ello sabemos entonces que las citoquinas
producidas por los neutrófilos y las células en-
doteliales juegan un rol importante en la res-
puesta a la infección, siendo el elemento central
en la patogénesis de las manifestaciones clínicas
de la sepsis y del shock séptico. Sus efectos
mediadores más importantes son los que derivan
en la reducción del volumen efectivo circulante
y la vasodilatación. Así también existen otros
componentes, la resistencia a la insulina, la cas-
cada de coagulación-lisis; los productos del
ácido araquidonico, tromboxano A2 (un vaso-
constrictor) y prostaciclina (un vasodilatador)
participan en la generación de fiebre,
taquicardia, anormalidades de ventilación perfu-
sión, trastornos de coagulación y acidosis
láctica. Por ultimo él oxido nítrico que contri-
buye a los fenómenos de vasodilatación y au-
mento de permeabilidad que llevan al shock
séptico 4,13.
Tal como es descrito para el estafilococo luego
de la fagocitosis por parte de células endote-
liales ocurre expresión de receptores Fc y de
moléculas de adhesión ( Vascular-cell adhesion
molecules [VCAM] e Intercelular adhesion mo-
lecules [ICAM]) con liberación de IL1, IL6 e
IL8 lo que da como resultado la migración de
leucocitos desde la circulación periférica con
adherencia a las células endoteliales y posterior
migración a través del endotelio 14,15. Una vez
en el sitio de la infección los leucocitos acti-
vados inician la destrucción de patógenos de dos
formas: a través de la producción de interme-
diarios reactivos del oxigeno y gran cantidad de
proteínas microbicidas almacenados en gránulos
citoplasmáticos los cuales no solo destruyen al
patógeno sino que producen efectos deletéreos
sobre el tejido del huésped. Entre los efectos
tóxicos de los radicales libres de oxigeno se
encuentran la oxidación de los grupos tiol de las
proteínas que determina la perdida de las
funciones enzimáticas, de la actividad de trans-
porte de membrana y de la actividad contráctil.
La peroxidación lipídica de los lípidos de
membrana produce alteración de la fluidez y de
las características de dicha membrana, con un
aumento desproporcionado del influjo de calcio
y la resultante desregulación de las funciones
celulares y el desacoplamiento de la fosforila-
ción oxidativa.
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Un caso particular es descrito para el estrepto-
coco, pues una vez que este invade el torrente
sanguíneo la proteína M ya conocida, es libera-
da desde su superficie formando complejos con
el fibrinógeno, recientes estudios muestran que
esos complejos de proteína M-fibrinógeno se
ligan a las integrinas sobre la superficie de
leucocitos polimorfonucleares activándolos.
Una vez activados se adhieren al endotelio y
degranulan liberando igualmente una amplia
variedad de enzimas hidrolíticas y produciendo
el llamado “estallido respiratorio”. El resultante
daño al endotelio subyacente lleva a fuga
vascular e hipercoagulabilidad lo que causa
hipotensión, CID y daño a órganos que son
característicos del síndrome de shock tóxico por
estreptococo 16.
B. La Vasodilatación: La regulacion del tono
vasomotor depende del adecuado equilibrio
entre la contracción y relajación del músculo
liso vascular. La vasoconstricción requiere el
buen funcionamiento de los receptores de
Angiotensina II y Norepinefrina ubicados en la
superficie de la membrana celular, los que por
medio de segundos mensajeros incrementan las
concentraciones de calcio en el citosol (ver
Figura 2 ). Este incremento del calcio resulta de
la liberación desde los depósitos en el retículo
sarcoplásmico y de la entrada a la célula a través
de los canales de calcio voltaje dependientes. A
altas concentraciones el calcio forma complejos
con la calmodulina y este complejo activa una
quinasa que fosforila las cadenas livianas de
miosina. La fosforilación de la miosina permite
la activación de una ATPasa de miosina por la
actina lo que activa a su vez los filamentos de
actina, un proceso que lleva a la contracción
muscular. (ver figura 2). Contrariamente, vaso-
dilatadores como el peptido natriurético auri-
cular y el oxido nítrico activan una quinasa que
por interacción con una fosfatasa de miosina
desfosforila la miosina y entonces previene la
contracción muscular.
Figura 2 Regulación del Tono Vascular Tomado de ref. 17
Existen tres mecanismos implicados en el shock
por vasodilatación: Activación de los canales de
potasio sensibles a ATP (KATP) en la membrana
plasmática del músculo liso vascular, activación
de la forma inducible de oxido nítrico sintetasa
y la deficiencia de la hormona Vasopresina.
1. Activación de los Canales de Potasio
sensibles a ATP: El potencial de membrana del
músculo liso vascular ejerce un rol crítico en la
regulacion del tono vasomotor. El potencial de
reposo de membrana del músculo liso se
encuentra en rangos de –30 a -60 mV. Un po-
tencial mas positivo (despolarización ) abre los
canales de calcio voltaje dependientes,
incrementando el calcio citosólico e induciendo
la vasoconstricción. Contrariamente la hiperpo-
larización cierra esos canales por lo que
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disminuye el calcio citosólico induciendo rela-
jación.
Figura 3 Efecto del Potencial de Membrana Sobre la
regulación del Tono Vascular. Tomado de ref. 17
Existe una variedad de transportadores iónicos y
canales que contribuyen al potencial de
membrana. De los cuatro tipos de canales de
potasio conocidos el mejor estudiado es el canal
de potasio dependiente de ATP ( KATP ), el cual
su vez juega un rol de gran importancia en la
patogénesis del shock por vasodilatación. La
apertura de los KATP permite la salida del
potasio, lo que hiperpolariza la membrana
plasmática y previene la entrada del calcio a la
célula. Los KATP son fisiológicamente activados
por disminuciones en la concentración de ATP
y por incrementos en las concentraciones del ión
hidrogeno y lactato lo que es un mecanismo que
relaciona estrechamente al metabolismo celular
con el tono muscular vascular.
En tal sentido concluimos que severas
condiciones que comprometen la oxigenación y
resultan en acidosis láctica probablemente
activan los KATP en el musculo liso vascular
causando shock por vasodilatación17
2. Activación de la Oxido Nítrico Sintetasa:
Él oxido nítrico es sintetizado a partir de la L-
arginina, dando como resultado oxido nítrico y
L-citrulina. Las células endoteliales, algunas
neuronas, el endocardio, el miocardio y las
plaquetas tienen una oxido nítrico sintetasa
constitutiva, calciodependiente, calmodulina
dependiente responsable de la síntesis del oxido
nítrico encargado de mantener el tono vascular.
Existe un segundo tipo de oxido nítrico sintetasa
que es inducible en una amplia variedad de
células en respuesta a la exposición a
endotoxinas y citoquinas en especial el TNFα ,
IL1β, IL6 e IFγ y adenosina. Tanto en el shock
séptico como en el shock hemorrágico tardío no
controlado, la producción de oxido nítrico se ve
incrementada a consecuencia de la expresión
aumentada de oxido nítrico sintetasa inducible.
La acción vasodilatadora del oxido nítrico es
mediada por la activación de fosfatasa de las
cadenas livianas de miosina vía guanosinmo-
nofosfato cíclica (CGMP), no obstante este
también puede causar vasodilatación por acti-
vación de los KATP de la membrana.
De particular interés es el canal de potasio que
es sensible al calcio citosólico ( KCa ) ya que
bajo condiciones normales una de las funciones
de este canal es hacer a la célula indiferente a
los efectos de los vasoconstrictores lo que es
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una característica de todos los tipos de shock
por vasodilatación. El incremento de en el
calcio citosólico del músculo liso vascular que
es inducido por los vasoconstrictores (por
ejemplo Norepinefrina y Angiotensina II) abre
los KCa. La apertura de los KCa hiperpolarizan la
membrana plasmática previniendo la
vasoconstricción. El oxido nítrico puede activar
los KCa por dos mecanismos: por nitrosilación
directa del canal y por activación de una
protein-kinasa dependiente del CGMP4,17.
3. La Deficiencia de Vasopresina:
Oliver y Scafer en 1895 fueron los primeros en
observar el efecto vasopresor del extracto de
pituitaria y en 1913 Farini en Italia y von den
Velden en Alemania fueron los primeros en
tratar satisfactoriamente a pacientes con dia-
betes insípida con extracto de neurohipófisis. La
vasopresina también conocida como hormona
antidiurética (ADH) es un nonapéptido sinte-
tizado como una prohormona en los núcleos
paraventricular y supraóptico del hipotálamo
por neuronas magnocelulares de donde migra a
través del tracto supraóptico hipofisiario a los
axones terminales de las neuronas magnote-
lulares localizados en la pars nerviosa de la
pituitaria posterior donde es almacenada en grá-
nulos. Solo un 10-20% del total de la hormona
esta lista para ser liberada. Una vez descargada
a la circulación la vasopresina continua siendo
secretada en respuesta a un apropiado estimulo
(regulación osmótica, hipovolémica, hormonal y
metabólica) pero disminuyendo dramáticamente
su velocidad de liberación. Esta hormona media
el fenómeno de vasoconstricción actuando a
nivel de los receptores V1a activando el mús-
culo liso vascular a través del bloqueo de los
receptores KATP de manera dosis dependiente un
efecto que puede restaurar el tono vascular en
pacientes con shock séptico. Además se ha
descrito que esta hormona mejora la
sensibilidad de la vasculatura a otros agentes
presores como la Norepinefrina18.
Cuando el estado de shock empeora, la alta
liberación inicial de Vasopresina disminuye. Por
ejemplo en un reciente estudio de shock
hemorrágico en perros, el promedio de
concentraciones plasmáticas de Vasopresina fue
de 300 Pg/ml durante la fase aguda de la
hemorragia hipotensiva pero disminuyó a menos
de 30 Pg/ml luego de aproximadamente una
hora de hipotensión sostenida. El mecanismo
exacto de esa baja concentración no ha sido
determinado pero se sabe que las reservas de
Vasopresina pueden ser depletados luego de
profunda regulación osmótica y probablemente
por profunda y sostenida estimulación baro-
refleja. Otros mecanismos señalados incluyen la
disminución de la estimulación para su
liberación por deterioro de los reflejos auto-
nómicos, inhibición tónica por los receptores
atriales e inhibición de la liberación de Vaso-
presina por el oxido nítrico y Norepinefrina
liberados en la sepsis 17,18.
La corrección de las bajas concentraciones de
Vasopresina en el shock por vasodilatación a
dosis capaces de emular concentraciones
similares a aquellas encontradas en la hipo-
tensión aguda incrementan significativamente la
presión arterial (aproximadamente en 25-50
mmHg). Tales respuestas presoras a la Vaso-
presina ocurren en pacientes con shock séptico o
shock hemorrágico que no responde al trata-
miento con expansión de volumen ni cate-
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colaminas19,20,21, además la Vasopresina tiene
una acción vasopresora en pacientes con arresto
cardiaco que es refractario a resucitación
cardiopulmonar 17.
Hay varias posibles causas por las cuales el
shock por vasodilatación responde a la
Vasopresina exógena y no a Norepinefrina o
Angiotensina II:
a) Como las concentraciones plasmáticas
de Vasopresina son relativamente bajas los
receptores vasculares están disponibles para la
ocupación de hormona exógena. En contraste, la
administración de Norepinefrina y Angiotensina
II puede no incrementar la ocupación de sus
receptores pues la concentración endógena de
esas sustancias es alta y esa alta concentración
puede además causar desensibilización de
receptores.
b) La acción presora de la Vasopresina
es marcadamente incrementada en perros con
denervación de baroreceptores y en pacientes
con falla autonómica, los pacientes con shock
vasodilatador están usualmente sedados o coma-
tosos. Además si la sepsis esta presente la
función del sistema nervioso simpático suele
estar deteriorada.
c) La Vasopresina potencia el efecto
vasocons-trictor de la Norepinefrina, y las
concentraciones plasmáticas de esta hormona
esta elevadas en el shock por vasodilatación.
d) La Vasopresina inactiva directamente
los KATP en la musculatura lisa vascular.
e) La Vasopresina contrarresta el incre-
mento de cGMP que es inducido por el oxido
nítrico y el péptido natriurético auricular y
disminuye la síntesis de oxido nítrico sintetasa
inducible que es estimulada por los lipopoli-
sacaridos.
De todo ello deriva la utilidad de la
administración exógena de esta hormona para el
tratamiento del shock séptico refractario17.
C. La Fuga Capilar: Estudios experimentales
y clínicos sugieren que el encharcamiento
venoso en el lecho esplácnico y en otros lechos
regionales, asociado a un aumento de la presión
capilar, determinan un aumento de la permea-
bilidad endotelial que facilita la trasudación de
fluidos hacia el intersticio con la formación del
edema intersticial. El aumento generalizado en
la permeabilidad microvascular es particular-
mente prominente en áreas de infección
localizadas como el peritoneo durante la perito-
nitis, determinando el desplazamiento extravas-
cular de grandes volúmenes de agua y proteínas
plasmáticas. Esto último lleva a una dismi-
nución de la presión coloidosmótica lo que a su
vez contribuye a agravar el aumento de la
permeabilidad y la llamada fuga del liquido
intravascular desde los capilares o “fuga capi-
lar” elemento crucial en la disminución del
volumen efectivo circulante4.
D. Alteraciones de la coagulación: Es
reconocido que la sepsis aguda involucra una
compleja interacción entre el sistema de coa-
gulación y la respuesta inflamatoria que puede
resultar en disfunción orgánica. La molécula
que puede ser considerada el centro de esos
efectos es la trombina. En adición a su bien co-
nocido efecto procoagulante, la trombina puede
tener efectos anticoagulantes a través de la
activación de la proteína C e inducción de la
prostaciclina. La trombina también puede causar
proliferación celular e inflamación a través de la
Bracho Francisco Sepsis severa y shock séptico
MEDICRIT Jul 2004 1(03) www.medicrit.com 65
inducción de moléculas de adhesión y
activación del factor activador de las
plaquetas22.
Los agentes infecciosos y las citoquinas infla-
matorias como el TNFα e IL1 pueden activar la
cascada de la coagulación estimulando la libe-
ración de factor tisular de los monocitos y el en-
dotelio. La presencia del factor tisular lleva a la
formación de trombina y del coagulo de fibrina.
Las citoquinas y la trombina pueden a su vez
deteriorar el potencial fibrinolítico endógeno
por estimulación de la liberación del inhibidor
del activador del plasminógeno 1 (PAI-1) desde
las plaquetas y el endotelio, el cual, es un
potente inhibidor del activador del plasmi-
nógeno tisular, que a su vez es la vía endógena
de la lisis del coagulo de fibrina. La trombina es
capaz de estimular múltiples vías inflamatorias
y suprimir el sistema fibrinolítico endógeno por
activación del Inhibidor de la fibrinolisis
activable por trombina (IFAT). La unión de la
trombina a la trombomodulina sobre las células
endoteliales lleva a la activación de la proteína
C. La injuria endotelial por la inflamación
resulta en una disminución de los niveles de
trombomodulina. Al final la respuesta del hos-
pedero a la infección puede resultar en una
injuria endovascular difusa, trombosis que lleva
a obstrucción microvascular que reduce el
numero de capilares disponibles para el
intercambio gaseoso y de allí a isquemia de
órganos, disfunción multiorgánica y muerte.
La proteína C activada puede intervenir en
múltiples puntos durante la respuesta sistémica
a la infección :
1. Ejerciendo un efecto antitrombotico por
inactivación de los factores V y VIII
2. Efecto antinflamatorio por inhibición de la
producción de citoquinas (TNFα, IL1, IL6)
3. Limitando el “rolling” de monocitos y
neutrófilos sobre el endotelio lesionado por las
selectinas ligadoras.
4. Incrementando la respuesta fibrinolitica por
inhibición del PAI-1.
Un gran numero de estudios han demostrado
que los niveles de proteína C están disminuidos
en pacientes con severa infección e inclusive un
subgrupo de 70 pacientes de un estudio sobre
ibuprofeno en paciente con sepsis 90% tenían
niveles bajos de proteína C lo que se
correlaciono con un aumento significativo de la
mortalidad a treinta dias22. Estudios recientes en
donde usan proteína C activada exógena en
sepsis severa esta redujo el riesgo de muerte en
un 6,1% lo que hoy en día ha justificado su uso
en dicha patologia23.
E. La Insuficiencia Adrenal Relativa: El
cortisol es el principal corticoesteroide secre-
tado de la corteza adrenal en el ser humano. En
sujetos sanos no estresados el cortisol es
secretado de acuerdo a un patrón diurno bajo la
influencia de la corticotropina liberada por la
hipófisis. La corticotropina a su vez es liberada
por influencia de la hormona liberadora de la
corticotropina hipotalámica y ambas hormonas
son objeto de un control de retroalimentación
negativo por el mismo cortisol. El cortisol
circulante esta ligado a la proteína de unión al
corticoesteroide, con menos de un 10% en
forma libre biodisponible. Durante infecciones
severas, trauma, quemaduras, enfermedad o
cirugía, hay un incremento en la producción de
cortisol mucho mas de seis veces en relación
proporcional a la severidad de la enfermedad.
Bracho Francisco Sepsis severa y shock séptico
MEDICRIT Jul 2004 1(03) www.medicrit.com 66
Los cambios circadianos de secreción de
cortisol también se pierden. Estos efectos son
debidos a un incremento en la producción de
hormona liberadora de corticotropina y la
corticotropina y una reducción de la
retroalimentación negativa del cortisol. La
estimulación de el eje hipotalámico-hipofisiario-
adrenal en este contexto es causado por los
elevados niveles de citoquinas circulantes entre
otros factores.
Durante enfermedades criticas los niveles de
globulina de unión al corticoesteroide disminu-
ye rápidamente lo que lleva a elevados niveles
de corticoesteroide libre circulante. Niveles de
cortisol pueden además estar elevados en los
sitios de inflamación debido a la escisión de la
globulina de unión al corticoesteroide por la
elastasa de neutrófilos, un efecto que libera
cortisol. Además aumentos moderados de las
citoquinas inflamatorias pueden incrementar los
niveles de cortisol tisular a través de cambios en
el metabolismo del cortisol periférico y puede
incrementar la afinidad de los receptores de
glucocorticoides por el cortisol. Todos estos
cambios parecieran ser un mecanismo adap-
tativo que regula la respuesta inflamatoria. No
obstante durante enfermedad severa muchos
factores pueden empeorar la respuesta normal al
corticoesteroide como lo son las condiciones
pre-existentes que afectan el eje hipotálamo-
hipofisiario adrenal, hemorragia adrenal de
pacientes con septicemia y coagulopatía
subyacente, extensión de tumores e infección
propia de la glándula.
Los altos niveles de citoquinas inflamatorias en
pacientes con sepsis pueden inhibir directa-
mente la síntesis de cortisol adrenal. En con-
traste a el efecto sensibilizante de bajos niveles
de citoquinas, la excesiva producción de cito-
quinas inflamatorias durante la sepsis pueden
inducir resistencia al corticoesteroide tejido-
especifica o sistémica a la que una respuesta
adrenal normal puede ser insuficiente para con-
trolar la inflamación a este fenómeno es al que
se le llama “Insuficiencia Adrenal Relativa”24
con una regulación a la baja de los receptores
adrenergicos7. Existen estudios que han relacio-
nado la presencia de niveles de cortisol bajo y
una pobre respuesta a la estimulación con corti-
cotropina con una mayor letalidad en pacientes
con shock séptico y sepsis25 en tal sentido se
plantea hoy en día el uso de esteroides para el
tratamiento de este tipo de pacientes.
Fisiopatología del shock séptico
Como ya hemos mencionado los procesos
patológicos que llevan a shock séptico tienen
sus bases en primera instancia en la
vasodilatación, la reducción del volumen
efectivo circulante y posteriormente en una
disminución de la contractilidad miocárdica. La
vasodilatación arterial origina una caída de la
resistencia vascular sistémica por lo que hay una
caída de la tensión arterial a menos que el gasto
cardiaco aumente proporcionalmente en forma
compensatoria. Esta situación es la que ocurre
en fases iniciales de la sepsis cuando en sujetos
con una reserva cardiaca adecuada la función
cardiovascular es normal. Esta situación en la
que el gasto cardiaco aumenta ante la vaso-
dilatación se expresa clínicamente en un aumen-
to en la amplitud del pulso lo que caracteriza el
estado hiperdinámico. La hipotensión obvia-
Bracho Francisco Sepsis severa y shock séptico
MEDICRIT Jul 2004 1(03) www.medicrit.com 67
mente aparece cuando el gasto cardiaco no se
mantiene en un nivel adecuado en presencia de
resistencia vascular sistémica baja, lo cual es
característico de fases tardías, en las que se pre-
sentan grandes perdidas de volumen efectivo
circulante, vasodilatación excesiva y sostenida o
una insuficiente reserva miocárdica 26, 27 .
Aún cuando en las primeras fases del shock
séptico ocurre depresión de la contractilidad
miocárdica, esta no reviste importancia hemo-
dinámica por los mecanismos compensadores
que aumentan el gasto cardiaco, no obstante en
fases tardías esta se hace mas notoria llevando a
hipotensión que afecta otros órganos a distancia
como cerebro, riñón e hígado entre otros. Según
recientes revisiones no hay evidencia de daño al
miocito cardiaco en pacientes con sepsis que
hacen depresión miocárdica. Algunos autores se
atreven a especular acerca de que la disfunción
orgánica en pacientes con sepsis pudiera ser
explicada por un mecanismo de “hibernación
celular” o “aturdimiento celular” como el des-
crito durante la isquemia miocárdica. Presu-
miblemente la sepsis activa mecanismos de
defensa que reducen los procesos celulares a
estados funcionales netamente básicos7,,13.
Aun cuando la presión sanguínea y el gasto
cardiaco sean aceptables desde el punto de vista
clínico, existen razones para creer que la distr.-
bución sistémica del flujo sanguíneo es anormal
y que la utilización de sustratos energéticos y
oxigeno esta afectada por la vasodilatación
sistémica con daño de la capacidad microvas-
cular para distribuir el flujo sanguíneo de
manera optima. Esto hace que la sangre arterial
oxigenada pase a los tejidos que no requieren
este flujo sanguíneo para mantener su meta-
bolismo (“flujo sanguíneo no nutriente”), al
mismo tiempo, otros tejidos reciben un flujo
sanguíneo nutriente insuficiente para sostener el
metabolismo aeróbico. Esto se manifiesta clíni-
camente por un gasto cardiaco (GC) alto con
aporte de sangre oxigenada (DO2) mayor del
normal, menor consumo de oxigeno desde la
microcirculacion (VO2) en presencia de una
tensión venosa de oxigeno alta (CvO2) indi-
cativa de la baja extracción de oxigeno (EO2)
junto con evidencia clínica de hipoperfusión en
algunos sistemas y acidosis láctica sistémica, la
cual, a su vez es secundaria a una alteración del
metabolismo del piruvato. Estos trastornos de
flujo microvascular se han asociado a un peor
pronostico26, 27, 28,29.
Cuadro clínico
Las características clínicas precoces derivan del
estado séptico del paciente y están dadas por
fiebre, hiperventilación, piel seca, roja y caliente
y como dijimos presión amplia del pulso, a este
conjunto de signos es lo que se conoce como
shock hiperdinámico. La dificultad diagnostica
se establece cuando faltan una o mas de estas
características, hecho frecuente en ancianos,
sujetos inmunosuprimidos o aquellos con reser-
vas cardiacas deprimidas.
En fases tardías cuando la depleción del
volumen efectivo circulante es grave y/o la
función cardiaca se deprime el shock séptico se
hace hipodinámico y se expresa clínicamente
también con hipotensión, pero con caracte-
rísticas mas refractarias, volumen bajo del pulso
tornándose filiforme; La piel se hace fría, mo-
teada o cianótica, similar a la encontrada en el
Bracho Francisco Sepsis severa y shock séptico
MEDICRIT Jul 2004 1(03) www.medicrit.com 68
shock hipovolémico o cardiogénico; aparece
oliguria progresiva y obnubilación como
expresión de injuria a riñón y cerebro. En esta
fase a menos que se logre corregir, el shock
cobra una mortalidad de casi el 100% 4, 26.
Diagnóstico
Tal y como se especifica en la Reunión de
Consenso del American College of Chest
Physicians /Society of Critical Care Medicine
de 1991 el diagnostico de shock séptico se
determina por la presencia de hipotensión
persistente (PAS < 90 mmHg, PAM < 60
mmHg o una disminución de la PAM de mas de
40 mmHg en un sujeto previamente hipertenso),
a pesar de la adecuada reanimación con fluidos,
asociada con anormalidades por hipoperfusión o
signos de disfunción orgánica ( caída del gasto
urinario por debajo de 25 ml /hora, desarrollo de
acidosis metabólica, obnubilación ) e inclu-
yendo a aquellos pacientes que requieren
inotrópicos para mantener una presión arterial
normal. 2,3,4,5,6.
El shock séptico se caracteriza por un estado
de hipoperfusión tisular evidenciado en un
aumento del lactato celular por una disminución
de la extracción tisular de oxigeno (↓EO2),
disminución del consumo (↓ VO2) con alto
aporte del mismo (↑DO2), eventos estos
secundarios a un mecanismo que involucra
caída de la resistencia vascular sistémica
(↓RVS), fuga de líquidos desde el capilar y un
aumento del gasto cardíaco (↑GC) inicial que
posteriormente fleja, llevando a caídas de la
tensión arterial sistémica (↓TAS).
El diagnostico diferencial del Shock Séptico
incluye causas de shock por vasodilatación
como son aquellas secundarias a inadecuada
oxigenación tisular como las derivadas de la
intoxicación con nitrógeno (acidosis láctica
hipóxica) o intoxicación por monóxido de
carbono; las producidas por la hipotensión
prolongada y severa del shock hemorrágico, el
obstructivo (embolia o taponamiento) o el
cardiogénico, la reacción anafiláctica y el
bypass cardiopulmonar. Otras causas de shock
con probable vasodilatación incluyen la
intoxicación con metformin, algunas enferme-
dades mitocondriales, el envenenamiento con
cianuro y el arresto cardiaco con actividad
eléctrica sin pulso, insuficiencia hepática,
insuficiencia suprarrenal primaria o secundaria,
patologías en las que un adecuado interrogatorio
en búsqueda de ingesta medicamentosa o
antecedentes de patologías previas y la apari-
ción de síntomas como broncoespasmo, mani-
festaciones alérgicas, y estudios paraclinicos (
EKG; Dimero D; TAC helicoidal del tórax ) nos
ayudan a realizar sobre la marcha un
diagnostico adecuado17,26.
Se recomienda obtener al menos dos
hemocultivos antes de iniciar la terapéutica
antimicrobiana una vez hecho el diagnostico de
sepsis severa o shock séptico. Uno de esos
hemocultivos debe ser tomado por vía per-
cutanea y otro por un catéter vascular con me-
nos de 48 horas de inserción. Si se aísla el mis-
mo agente en ambos cultivos la probabilidad de
que sea el agente causal es mayor. Así mismo se
sugiere abrir compás de estudios imageno-
lógicos según permita la estabilidad hemodiná-
mica del paciente, de allí que cobra fuerza la
Bracho Francisco Sepsis severa y shock séptico
MEDICRIT Jul 2004 1(03) www.medicrit.com 69
Por su parte en el estudio European Prevalence
of Infection in Intensive Care (EPIC) llevado a
cabo en un día en 17 unidades de cuidados
intensivos en hospitales de Europa occidental
las infecciones identificadas fueron Neumonía
en 46,9% de los casos; infecciones del tracto
respiratorio inferior en 17,8%, Infecciones
urinarias en 17,6% y la bacteriemia primaria un
12% Los microorganismos mas frecuentemente
aislados fueron las enterobacterias (34,4%) St.
aureus (30,1% [60% metilcilino resistentes]), P
aeruginosa (28,7%), estafilococo coagulasa
negativo (19,1%) y hongos (17,1%). Los
factores asociados a infecciones en UCI fueron:
estadía mayor a 48 horas en UCI, ventilación
mecánica, diagnostico de trauma, cateterización
de vía central y arteria pulmonar, sondaje
urinario y profilaxis para ulcera de estrés. En
este estudio la neumonía adquirida en UCI, la
sepsis clínica y la infección del torrente
sanguíneo incrementaron el riesgo de muerte en
UCI32.
utilidad de estudios como el ultrasonido que se
pueden realizar a la cabecera del enfermo 30.
Dada la necesidad de iniciar terapéutica
antimicrobiana al menos durante la primera hora
luego de haber reconocido la sepsis grave o
shock séptico, se hace necesaria la utilización de
antibioticoterapia de primera elección según el
aparente punto de partida de la sepsis con
cobertura a los patógenos mas frecuentes en ese
punto (Ver cuadro 1).
En el estudio NNIS llevado a cabo en unidades
de terapia intensiva de los Estados Unidos entre
1992 y 1997. El origen de las infecciones mas
frecuentes ocurrió en el tracto urinario en 31%,
respiratorias en 27% infección bacteriémica
nosocomial en 19% lo que representa un 77%
de todas las infecciones nosocomiales. Un 87%
de las infecciones del torrente sanguíneo fueron
asociadas con vías centrales, un 86% de las
neumonías nosocomiales fueron asociadas a
ventilación mecánica y 95% de las infecciones
del tracto urinario fueron asociadas a catéteres
vesicales. En ese mismo estudio se pudo
constatar que las infecciones urinarias son
primeramente de origen bacteriano por E. coli
(14%), el enterococo (14%) y pseudomona
aeruginosa (10%) ocupando los hongos como la
cándida spp (31%) el segundo lugar; Las
infecciones del tracto respiratorio son causadas
principalmente por Pseudomona aeruginosa
(21%) y Estafilococo aureus (20%); Mientras
que los gérmenes Gram positivos como el
estafilococo coagulasa negativo (36%) y luego
el estafilococo aureus (13%) y el enterococo
(16%) son las causas mas frecuentes de
bacteriemia primaria31.
Tratamiento
El tratamiento de la sepsis severa y el shock
séptico involucra una gran variedad de aspectos
a corregir que van desde los mecanismos mole-
culares de respuesta al invasor, pasando por la
regulación de la respuesta inflamatoria, el
control de variables hemodinámicas y la optimi-
zación de la oxigenación tisular. Para su des-
cripción haremos la revisión siguiendo un orden
de lo que consideramos que cronológicamente
debemos enfrentar en el paciente.
Bracho Francisco Sepsis severa y shock séptico
MEDICRIT Jul 2004 1(03) www.medicrit.com 70
Cuadro 1 Principales Síndromes de Infección Bacteriana Relacionados con Shock Séptico
Síndrome Infeccioso Patógeno Bacteriano Frecuente
Bacteriemia Primaria:
Infección Adquirida en la Comunidad en Huésped normal.
S. aureus, S. Pneumonie, N. meningitidis, salmonella spp.
Usuarios de Drogas intravenosas (IV), acceso IV infectado
en el hospital y granulocitopenia
S. aureus, P. Aeruginosa, Enterobacterias.
Meningitis Bacteriémica:
N. meningitidis, P. Aeruginosa.
Neumonía Bacteriana Aguda:
Adquirida en la Comunidad:
S pneumoniae, S aureus, Legionella pneumophila
Adquirida en el hospital
Enterobacterias, P aeruginosa, S aureus, Legionella spp.
Mediastinitis:
Bacterias aerobias y anaerobias mixtas
Sepsis Intrabdominal y Urinaria:
Colangitis y colecistitis supurativa, peritonitis (por
perforacion), isquemia mesenterica, Absesos (peritoneal,
pancreático, perihepático, etc.) Aborto séptico, endometritis.
Bacterias Aerobias y anaerobias entéricas mixtas, incluso
enterobacterias, estreptococos y grupo del Bacteroides
fragilis.
Pielonefritis, pionefrosis, absceso renal y perinéfrico
Enterobacterias, Enterococos, Pseudomonas spp
Infecciones de piel y tejidos blandos:
Celulitis simple o erisipela con bacteriemia
S aureus, S pyogenes.
Celulitis en usuarios de drogas endovenosas P aeruginosa, S aureus
Celulitis y fascitis necrozante
Bacterias aerobias y anaerobias entericas mixtas (después
de lesión importante y contaminación de la piel)
S pyogenes (se produce como Infeccion primaria o después
de lesiones triviales de la piel)
Tomado de Ref. 26
Bracho Francisco Sepsis severa y shock séptico
MEDICRIT Jul 2004 1(03) www.medicrit.com 71
La mayor lección aportada por el Early Goal-
Directed Therapy Collaborative Group es que el
tratamiento del shock séptico no comienza en el
área de terapia intensiva sino que debe iniciar
durante esas primeras seis horas doradas una
vez identificada la entidad independientemente
de la ubicación del enfer-mo, sea en salas de
cuidados intermedios, trauma-choque o
emergencias de toda institu-ción hospitalaria33.
Basados en este estudio recientemente las Guías
para el Manejo de Sepsis Severa y Shock
Séptico de La Campa-ña Sobreviviendo a la
Sepsis30 sugieren que durante ese tiempo las
metas de la resucita-ción inicial deben ser:
1. Presión Venosa Central entre 8-12 mmHg (6-
9 ccH2O)
2. Presión Arterial Media > o = a 65 mmHg.
3. Gasto Urinario: > o = a 0,5 ml /Kg./hora
4. Saturación de Oxigeno en Sangre Venosa
Mixta o Venosa Central ( Vena Cava Superior )
> 70%.
En pacientes sometidos a ventilación mecánica
o aquellos con incremento de presión intrab-
dominal un objetivo para la presión venosa
central se fija en 12-15 mmHg ( 9-11 ccH2O)
por el incremento en la presión intratorácica
presente en estos pacientes. El mismo protocolo
terapéutico plantea la equivalencia entre la
saturación de la sangre venosa obtenida por
catéter de vena central o de arteria pulmonar y
sugiere que si el valor optimo ( >70% ) no se
logra luego de una adecuada resucitación con
fluidos llevando la PVC a 8-12 mmHg entonces
debemos transfundir paquetes de glóbulos rojos
hasta llevar el hematocrito al menos al 30% y/o
iniciar inotrópicos como la Dobutamina hasta
una dosis no mayor de 20 mg./Kg./min30, el uso
de este protocolo brindó un beneficio
significativo al mejorar la sobrevida en este
grupo de pacientes en un 16% (p = 0,009)33.
A. La Resucitación con Líquidos:
El establecimiento de un acceso vascular (
central o periférico ) y la resucitación con
líquidos son la primera prioridad en el manejo
de pacientes en estado de shock a fin de corregir
el déficit de volumen efectivo circulante a
consecuencia de la fuga capilar, llegando a ser
necesaria la expansión con grandes volúmenes
de líquidos. Un estudio reciente que compara la
mortalidad a los 28 días entre dos grupos de
pacientes con sepsis severa que recibieron
albúmina al 4% o solución salina se encontró
que no hubo diferencias significativas entre
ellos (p = 0,09)34. El volumen de distribución es
mucho mayor en los cristaloides que en los
coloides por lo que la expansión con cristaloides
requiere mayores volúmenes a infundir y se
acompaña de mayor cantidad de edema.
La velocidad de infusión de líquidos en
pacientes con sospecha de hipovolemia debe ser
de 500-1000 cc de cristaloides o 300-500 cc de
coloides cada 30 minutos hasta observar signos
de respuesta como disminución de la frecuencia
cardiaca ( para algunos el mejor signo )
aumentos de la presión arterial o del gasto
urinario o hasta encontrar evidencia de sobre-
carga de volumen intravascular 1,30,35.
B. Antibioticoterapia y control del foco
infeccioso:
La terapia con antibióticos es necesaria pero no
suficiente para el tratamiento de la sepsis grave
y el shock séptico y debe ser iniciada dentro de
la primera hora una vez reconocido este estado,
establecido el acceso vascular y tomados los
Bracho Francisco Sepsis severa y shock séptico
MEDICRIT Jul 2004 1(03) www.medicrit.com 72
cultivos apropiados. La elección del los
antibióticos se hace en base a los patógenos mas
frecuentes en el punto de origen aparente de la
sepsis (ver cuadro 1), la penetración de los
mismos a ese punto y si es posible orientados
por los patrones de susceptibilidad de los
microorganismos en la comunidad y el hospital.
Se sugiere el uso de combinaciones de antibió-
ticos de amplio espectro en aquellos casos don-
de la etiología es incierta y solo mientras están
disponibles los cultivos previamente realizados
a fin de hacer la rotación a combinaciones
ideales y especificas. En tal sentido existen
autores que llegan a sugerir una combinación de
Vancomicina (que cubre estafilococo, entero-
coco y estreptococo) mas aztreonam o un ami-
noglucósido mas clindamicina o metronidazol
(para cubrir gérmenes intestinales Gram nega-
tivos y anaerobios) mientras se espera por
resultados de cultivos 30.31.
Las dosis de carga aun cuando necesarias deben
ser colocadas con precaución en sujetos con
falla renal o hepática debido al aumento del vo-
lumen de distribución el cual aumenta aun mas
luego de la expansión agresiva con líquidos. Si
el síndrome clínico es determinado como de
causas no infecciosas la antibioticoterapia debe
ser retirada con el fin de minimizar la resis-
tencia bacteriana. Esta decisión debe ser
plenamente sustentada sobre la base del
adecuado juicio clínico y cultivos seriados.
Es importante la determinación del foco de
inicio de la infección por lo que se hace
imprescindible la realización de estudios
diagnósticos que incluyan los de imágenes con
el fin de ubicarlo y controlarlo adecuadamente.
Tal es el caso de colecciones de material
infeccioso o abscesos que requieran drenaje,
tejido necrótico que deba ser desbridado,
instrumentos de abordaje vascular o hacia
cavidades que deban ser retirados y la elimina-
ción definitiva de órganos o segmentos corp-
orales no viables, de allí que se haga necesaria
en la mayoría de los casos la intervención de
cirujanos experimentados30.
C. Vasopresores:
La colocación de vasopresores busca restaurar
una adecuada presión sanguínea y perfusión de
órganos una vez que falla en este fin la resu-
citación con líquidos. Dopamina, Adrenalina,
Noradrenalina, Fenilefrina y Vasopresina han
demostrado ser útiles en elevar la presión
sanguínea en pacientes con shock séptico (Ver
cuadro 2). No obstante estudios en animales y
humanos sugieren que la Noradrenalina y
Dopamina tienen ventajas sobre la Adrenalina y
Fenilefrina. La Dopamina incrementa la presión
arterial media y el gasto cardiaco como la
Noradrenalina aunque la elevación del gasto
cardiaco es mayor con la Dopamina. La
Noradrenalina induce menos taquicardia y no
interfiere con el eje hipofisiario, además a pesar
de que en el pasado se mencionaba que esta
inducía isquemia digital por vasoconstricción y
disminución de la perfusión renal no hay
evidencias de que esto ocurra en humanos o
animales, mas aun, se ha conseguido aumentos
del gasto cardiaco, flujo renal y gasto urinario
cuando se usa en shock séptico siendo un mas
potente agente que la Dopamina para el
tratamiento del shock séptico refractario1. Hoy
día se considera que la Noradrenalina y la
Dopamina son los agentes vasopresores de
Bracho Francisco Sepsis severa y shock séptico
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primera elección para corregir la hipotensión en
esta entidad30.
Cuadro 2 Agentes Vasopresores Usados en el
Shock Séptico
Tomado de ref. 30
Reciente literatura sostiene a la vasopresina
como una opción para elevar la presión en el
shock séptico tardío por agotamiento de las
reservas neurohipofisiarias debidas a intensa y
prolongada estimulación así como por deterioro
de la liberación de vasopresina mediada por la
estímulos baroreflejos que llevan a niveles
inapropiadamente bajos de la hormona. Así
tenemos que bajas dosis de vasopresina con el
objetivo de restituir niveles séricos similares a
los conseguidos en el shock cardiogénico han
demostrado producir una significativa elevación
de la presión arterial media en el shock séptico
que inclusive permite la descontinuación de
otras drogas vasopresoras. Pareciera entonces
que el uso de la vasopresina esta adecuadamente
justificado en casos donde se han requerido altas
dosis de otros vasopresores con persistencia de
tensiones arteriales inadecuadas, pero no debe
sustituir a los mencionados como de primera
línea. La dosis sugerida es limitada a 0,01-0,04
unidades /min. a causa de que dosis mayores se
han asociado a mayor riesgo de isquemia
esplácnica y coronaria así como disminución del
gasto cardiaco1, 18, 19, 20, 21, 30, 35.
Un estudio descriptivo con un análogo deno-
minado Terlipresin ha conseguido incrementos
de la presión sanguínea en neonatos con shock
séptico no obstante se necesitan mejores y mas
amplios estudios que demuestren su efectividad
y seguridad en niños36.
D. Inotrópicos:
El shock séptico suele expresarse con una
depresión del gasto cardiaco secundaria a dismi-
nución de la contractilidad miocárdica global, lo
que suele ocurrir a pesar de una adecuada
resucitación con líquidos. En este grupo esta
indicado el uso de inotrópicos.
Agente Vasopresor Dosis
Dopamina 6-25 µg/kg/ min
Adrenalina 1-10 µg/min
Noradrenalina 1-30 µg/min
Fenilefrina 40-180 µg/min
Vasopresina 0,01-0,04 unidades /min
La Dobutamina es el agente inotrópico de
primera elección para el tratamiento del shock
séptico en donde se sospecha disminución del
gasto cardiaco en presencia de una adecuada
presión de llenado del ventrículo izquierdo. En
presencia de hipotensión la Dobutamina debe
ser administrada en combinación con vaso-
presores como Noradrenalina o Dopamina.
A pesar de que originalmente estudios preco-
nizaron el beneficio de la Dobutamina para
aumentar el transporte de oxigeno a niveles
supranormales a los tejidos, dos estudios gran-
des y prospectivos no demostraron tal beneficio
por lo que hoy en día no se recomienda su uso
con tal fin37, 38. El objetivo actual de la resu-
citación busca conseguir “adecuados niveles de
transporte de oxigeno” con el fin de evitar la
hipoxia tisular dependiente del bajo flujo1, 30, 35
Bracho Francisco Sepsis severa y shock séptico
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E. Esteroides:
Estudios realizados a comienzos del presente
siglo encontraron que pacientes con sepsis que
se encontraban críticamente enfermos en shock
persistente requeriente de vasopresores y
ventilación mecánica prolongada se
beneficiaban de dosis de corticoesteroides
“fisiológicas”. Se postuló entonces que tales
pacientes podían tener una insuficiencia adrenal
“relativa” a pesar de niveles elevados de cortisol
circulante y que esto estaba presente debido a
una desensibilización de la respuesta al
esteroide con regulación a la baja de los
receptores adrenérgicos. Los corticoesteroides
incrementan la expresión de receptores
adrenérgicos de la vasculatura que a su vez son
estimulados por las catecolaminas provocando
vasoconstricción 7, 24, 25.
Annane y Col, reportaron que en pacientes con
shock séptico dependiente de catecolaminas, la
insuficiencia en elevar las concentraciones en
cortisol sérico total a mas de 9µg./dl sobre la
línea de base luego de estimulación con
cosyntropina (ACTH) podía usarse para
identificar aquellos pacientes con insuficiencia
adrenal relativa cuyo riesgo de muerte se redujo
luego de 7 días de tratamiento con 50 mg.
endovenosos cada 6 horas de hidrocortisona
mas 50 mg. de fludrocortisona39. Un reciente
ensayo alemán utilizó hidrocortisona adminis-
trada bajo la forma de bolo de 100 mg. seguidos
de 10 mg/hora en infusión por seis días
logrando demostrar no solo incrementos de la
tensión arterial y resistencia vascular sistémica
con disminución de la frecuencia cardiaca, índi-
ce cardiaco y requerimientos de catecolaminas,
si no también, una disminución de la formación
de oxido nítrico, atenuación de la respuesta
inflamatoria (IL6 e IL8), de la activación
endotelial (selectina) y neutrofílica (expresión
del CD11b y CD64) y de la respuesta
antinflamatoria ( IL10 y receptor soluble del
TNF). El mismo estudio demostró in vitro un
aumento de da la IL-12 activadora de monocitos
y de la fagocitosis por lo que concluyeron que
este tipo de terapia restaura la estabilidad
hemodinámica y diferencialmente modula la
respuesta inmunológica al estrés a través de la
antinflamacion en vez de inmunosupresion40,41,
tal ensayo no determinó niveles de cortisol tras
estimulación con ACTH para incluir sus
pacientes. En reciente estudio se logro
demostrar que en pacientes con hipoproteinemia
severa (<2,5 mg./dl) hay una concentración mas
baja de lo esperado del cortisol sérico total en
39% de los pacientes críticamente enfermos a
pesar de concentraciones sustancialmente
elevadas del cortisol libre. En tal sentido
sugerimos precaución en la interpretación que
se haga de tales niveles luego de una prueba con
cosyntropin para eventualmente tomar la
decisión de usar esteroides en shock septico39.
Debido a tales observaciones pareciera
razonable el uso de hidrocortisona por 7 días
bien sea bajo la dosis fraccionada o en infusión
llegando inclusive a plantearse ue el clínico
pudiera no esperar resultados tras la
estimulación con ACTH para iniciar el uso de
este medicamento.
F. Proteína C Activada Recombinante:
Se ha documentado muy bien que la coagu-
lación intravascular diseminada ( CID ) en el
shock séptico esta asociada con una mas alta
tasa de mortalidad que en el shock séptico sin
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CID ( 77% versus 32% )42 . Como ya hemos
explicado en pacientes con sepsis severa en el
endotelio vascular dañado los niveles de
trombomodulina endotelial disminuyen
significativamente y la capacidad del organismo
para convertir proteína C a proteína C activada
se ve disminuida seriamente.
El Drotecogin alfa activado ( Proteína C
activada humana Recombinante ) inactiva los
factores Va y VIIIa previniendo la generación
de trombina con un adicional efecto antiapop-
tótico. Este fármaco ha demostrado su utilidad
en pacientes con sepsis ya que su administración
(Dosis de 24 µg./kg./hora por un total de 96
horas ) resultó en una reducción del 19,4 por
ciento en el riesgo relativo de muerte y una
reducción del riesgo absoluto en 6,1%, así como
también un descenso de los niveles de IL-6 lo
que denota también efecto antinflamatorio. No
obstante, la incidencia de sangrado serio fue
mas alto en el grupo que recibió el fármaco que
en el que recibió placebo (3,5% vs. 2,0%, p =
0,06 )23,43. El uso de la proteína C activada
presenta dificultades debido a su elevado costo
para el paciente, un estudio que estimó la
efectividad en relación al costo determinó que
es relativamente efectiva cuando es dirigida a
pacientes con sepsis severa o criterios de mayor
severidad de la enfermedad ( Apache II >25
puntos o mas, Falla de Múltiples Órganos
inducida por Sepsis, Shock Séptico, Síndrome
de Distrés Respiratorio Agudo inducido por
sepsis ) y con una razonable expectativa de vida
si sobrevive al episodio de sepsis sin
contraindicaciones absolutas relacionadas al
sangrado o contraindicaciones relativas que
sobrepesen su potencial beneficio (ver cuadro
3)30,44,45,46.
Cuadro 3 Contraindicaciones para el Uso de Proteína C Activada Recombinante
(rhAPC)
la rhAPC incrementa el riesgo de sangrado.
La rhAPC esta contraindicada en pacientes
con las siguientes situaciones clínicas en las
cuales el sangrado podría estar asociado con
alto riesgo de muerte o morbilidad
significativa.
Hemorragia Interna Activa
ACV hemorrágico (< 3 meses )
Cirugía Intracraneana o espinal, Trauma
Craneano Severo (< 2 meses )
Trauma con un alto riesgo de sangrado que
comprometa la vida.
Presencia de Catéter Epidural
Neoplasia Intracraneana o lesión con efecto
de masa o evidencia de herniacion cerebral.
El comité recomienda que el contaje
plaquetario debe ser mantenido en 30.000 o
mayor durante la infusión de rhAPC.
Tomado de Ref. 30
G. Fluconazol:
Jacobs y Col. Administraron 200 mg. diarios de
Fluconazol vía endovenosa durante el curso del
shock séptico a 71 pacientes (37 con Neumonía
Nosocomial y 34 con Sepsis Intrabdominal ) en
un estudio prospectivo, aleatorio y doble ciego
encontrando un aumento de la supervivencia a
los treinta días en el grupo que recibía
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Fluconazol contra los que recibieron placebo (
78% vs. 46% ). No obstante el Fluconazol fue
mas efectivo en pacientes con shock séptico
atribuido a Sepsis Intrabdominal que aquellos
con Neumonía Nosocomial. Tales autores le
atribuyen al Fluconazol la capacidad de
incrementar el reclutamiento, mejorar la
actividad bactericida de los neutrófilos y la
contención de microorganismos localmente por
lo que se recomienda su uso en este tipo de
pacientes 47.
H. Control de la Glicemia:
Alteraciones en el metabolismo de la glucosa
ocurren durante la enfermedad critica y son
mediados por diversos factores que incluyen un
incremento en la resistencia a la insulina que
puede estar asociado con un deterioro del re-
ceptor a la insulina o en la activación de compo-
nentes primarios o intermediarios de las vías de
señalización de la insulina y defectos a nivel del
transportador de glucosa tipo 4 ( GLU-4 ) lo que
limita el uso de la glucosa a nivel periférico
condicionado por la acción de factores como el
TNFα, la IL1 y la IL6, así como cambios en la
producción de la hormona5,48. Se ha demostrado
que terapia intensiva con insulina para mantener
los niveles de glicemia entre 80 y 110 mg./dl
llevan a una mayor disminución de la mor-
talidad y morbilidad entre pacientes crítica-
mente enfermos que aquellos con terapia con-
vencional que mantiene los niveles de glucosa
entre 180 a 200 mg./dl49. No obstante debido a
las posibilidades de hipoglucemia se sugiere
individualizar el riesgo beneficio que esta
medida pueda brindar, mas aun cuando se ha
visto que fijar una meta de glicemia menor a
150 mg./dl también mejora el pronóstico cuando
se compara a niveles mas altos. El control de la
glicemia per se pareciera ser mas importante
que la cantidad de insulina administrada50.
Otros mecanismos por los cuales la corrección
de la hiperglicemia es beneficioso en pacientes
con sepsis incluye el hecho de que hiper-
glicemia se asocia a deterioro de la fagocitosis
bacteriana por lo que su corrección mejora dicha
fagocitosis además de un efecto antiapoptótico
de la insulina por la activación de la vía del
fosfatidilinositol 3 kinasa tal y como es descrito
para la apoptosis miocárdica postisquemica51.
I. Reemplazo Renal:
La sepsis y el shock séptico puede llevar a
insuficiencia renal aguda en gran parte de los
casos52. A pesar de que la hemodiálisis es el
método habitual para depurar la sangre en la
insuficiencia renal, autores han propuesto a la
hemofiltración como un método que ofrece un
mas fácil manejo del balance de líquidos y tole-
rancia hemodinámica en los pacientes sépticos
inestables hemodinamicamente29,30.
Un estudio piloto de origen italiano comparó el
uso de hemodiafiltración veno-venosa continua
(CVVH) contra filtración plasmática con adsor-
ción (CPFA) mas hemodiálisis encontrando que
esta ultima brinda el adicional efecto de restau-
rar la homeostasis celular inmune probable-
mente a causa de que esta combina la remoción
no selectiva de mediadores asociados a la sepsis
con la de toxinas urémicas53. No obstante los
hallazgos de dicho estudio requieren ser
confirmados en poblaciones mayores. Estudios
multicéntricos y metanálisis sustentan la equi-
valencia de terapias de reemplazo renal conti-
nuas e intermitentes para el tratamiento de
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insuficiencia renal aguda en pacientes crítica-
mente enfermos 54,55.
J. Bicarbonato:
Los mayores consecuencias adversas de la
acidosis severa ( pH sanguíneo menor de 7,20 )
pueden ocurrir independientemente de si la
acidemia es de origen metabólica, respiratoria o
mixta. Los efectos sobre el sistema cardiovas-
cular son particularmente deletéreos y pueden
incluir disminución del gasto cardiaco, dismi-
nución de la presión arterial, disminución del
flujo renal y hepático. Así también pueden ocu-
rrir arritmias de reentrada y una reducción del
umbral para el disparo de fibrilación ventricular
a pesar de que permanece inalterado el umbral
de desfibrilación. La acidemia no solo desen-
cadena una descarga simpática sino que también
atenúa progresivamente los efectos de las cate-
colaminas sobre el corazón y la vasculatura. La
acidemia disminuye la utilización de la glucosa
a nivel celular por inducción de resistencia a la
insulina e inhibe la glicólisis anaerobia lo que
puede traer graves consecuencias durante la
hipoxia cuando la glicólisis llega a ser la mas
importante fuente de energía para el organismo.
Además puede ocurrir hiperkalemia por salida
del potasio intracelular compensadora del equi-
librio iónico; desarrollo del estado catabólico;
obnubilación y coma por deterioro de la regu-
lación de volúmenes y metabolismo cerebral56.
Por lo anteriormente señalado se justifica el uso
de bicarbonato para la corrección de acidemia
severa que pudiera comprometer dichos órganos
y sistemas sobre todo el cardiovascular, no
obstante no hay estudios que avalen el uso de
bicarbonato para el tratamiento de hipoperfusión
inducida por acidemia asociada a la sepsis30.
K. Administración de Hemoderivados:
El estudio CRIT nos muestra que un 44,1% de
los pacientes ingresados a las unidades de
cuidados intensivos en Norteamérica ameritan
transfusión de glóbulos rojos, además el número
de transfusiones de estos elementos esta
asociado independientemente con mayor estadía
hospitalaria y en UCI así como un incremento
de la mortalidad, mayor riesgo de
complicaciones. Además un nadir del nivel de
hemoglobina < 9 gr. /dl fue un predictor de
incremento de la mortalidad y tiempo de
estadia57.
En las primeras seis horas del shock séptico se
busca mantener un hematocrito mayor a 30% en
pacientes con saturaciones de sangre venosa
central a fin de mejorar el transporte de oxigeno
a los tejidos33.. Todo ello pareciera contrastar
con el previamente realizado por Hebert et al
que no encontró diferencias en cuanto a
mortalidad de pacientes críticamente enfermos
que recibieron transfusiones de glóbulos rojos
de forma restringida (para corregir con-
centraciones de hemoglobinas que caían por
debajo de 7 gr./dl) con respecto a aquellos que
la recibieron de forma liberal (para corregir
hemoglobinas que caían por debajo de 10 gr./dl
) (18,7% vs. 23,3%; p = 0,11) con la excepción
del grupo de pacientes con infarto al miocardio
y angina inestable58.
Aun cuando expertos basados en evidencia
previa al CRIT sugieren la transfusión de paque-
tes globulares solo cuando la concentración de
hemoglobina es menor a 7 gr./dl a menos que no
se haya corregido la hipoperfusión tisular y en
ausencia de circunstancias atenuantes como la
enfermedad arterial coronaria, hemorragia
Bracho Francisco Sepsis severa y shock séptico
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aguda o acidosis lactica30 pareciera razonable la
transfusión de concentrado globulares cuando
las concentraciones de hemoglobina se
encuentran por debajo de 9 gr. /dl.
La colocación de un concentrado plaquetario
puede aumentar el contaje plaquetario en
aproximadamente 5-10 x 109 en el adulto
promedio. Las pautas para la colocación de
plaquetas están basadas en estudios hechos en
pacientes que reciben quimioterapia y en opi-
nión de expertos59, hay consenso en que a los
pacientes con sepsis severa se les debe
administrar concentrados de plaquetas cuando
los contajes plaquetarios son menores de
5.000/mm3 sin sangrado aparente. Además la
transfusión debe ser considerada cuando los
contajes plaquetarios están entre 5.000-
30.000/mm3 y hay riesgo significativo de
sangrado o en aquellos sujetos que van a cirugía
o a algún procedimiento invasivo con contajes
mayores de 50.000/mm3 30.
Los estados de shock independientemente de las
perdidas sanguíneas pueden ser asociadas a
coagulopatías de consumo, llevando a sangrado
microvascular, no obstante la sangre usualmente
coagula apropiadamente cuando la concen-
tración de los factores de coagulación son de al
menos 20-30% de los valores normales y
cuando los niveles de fibrinógeno son mayores
de 75 mg./dl . aunque los valores de TP y TPT
sean anormales la coagulopatía por dilución
suele no ocurrir a menos que exceda el volumen
sanguíneo o cuando el TP y el TPT exceda los
1,5-1,8 veces los valores de control. El Task
Force on Blood Component Therapy de la
Sociedad Americana de Anestesiólogos sugiere
el uso plasma fresco congelado a una dosis de
10-15 cc /Kg. para reversión urgente de terapia
con warfarina; para la corrección de factores de
coagulación conocidos para los cuales no se
encuentren disponibles los concentrados
específicos; para la corrección de sangrado
microvascular en presencia de TP y TPT
prolongados o en aquellos con deficiencia de
factores o que hayan sido transfundidos con mas
del volumen sanguíneo sin la posibilidad de
tener disponibles pruebas para tiempos de
coagulación59. Nuevas pautas establecen el uso
de plasma fresco congelado solo para la
corrección de los tiempos de coagulación en
presencia de sangrado o antes de procedimien-
tos invasivos30.
L. Ventilación Mecánica:
La sepsis esta asociada con un mayor riesgo de
progresión a injuria pulmonar o síndrome de
distrés respiratorio agudo en aproximadamente
un 40% de los casos. Otros estudios sobre estas
patologías reportan una mortalidad de 40-60%.
La mayoría de las cuales se atribuyen a sepsis o
disfunción multiorgánica60.
La terapéutica ventilatoria en tal sentido es
dirigida a tratar básicamente al distrés
respiratorio agudo presente en la sepsis y shock
séptico. El Acute Respiratory Distress
Syndrome Network coloca sobre el tapete la
terapéutica protectora para los pacientes con
esta patología sugiriendo el uso de volúmenes
corrientes iniciales de 6 cc/ Kg. de peso corporal
predictivo con el objetivo de mantener una
presión de meseta menor a los 30 cc de H2O.
Esto trajo una disminución de la mortalidad en
31% vs. 39,8% en el grupo control ( p = 0,007 )
Bracho Francisco Sepsis severa y shock séptico
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y del numero de días sin ventilación mecánica
durante los primeros 28 dias61.
Una de las consecuencias con este tipo de
ventilación es la hipercapnia que podría
condicionar vasodilatación con aumento de la
frecuencia cardiaca, gasto cardiaco y tensión
arterial no obstante dicho efecto demostró ser
bien tolerado en series de casos y en el citado
estudio. No obstante la hipercapnia debe ser
limitada en pacientes con acidosis metabólica
preexistente por el riesgo de exagerada
acidemia, en tales casos se sopesó el uso de
bicarbonato de sodio tanto en el grupo de casos
como en los controles61.
En aquellos casos en los que se consigue
hipoxemia requeriente de FIO2 elevadas se debe
usar presión positiva al final de la espiración lo
que está justificado con el fin de mantener
dilatados aquellos alvéolos tendientes al colapso
que limitaría el área de intercambio gaseoso61,62.
El decúbito prono produce una redistribución de
la ventilación hacia las zonas dorsales del
pulmón (mayoritariamente colapsadas en decú-
bito supino en pacientes con SDRA), sin apenas
afectar a la distribución de la perfusión
pulmonar, que predomina en las áreas dorsales
en ambas posiciones. De esta forma, en el
decúbito prono se establece un mejor equilibrio
en las relaciones ventilación/perfusión con una
reducción de las áreas de shunt. El principal
efecto del decúbito prono consiste en un
aumento significativo de la oxigenación arterial
en el 60-80% de los pacientes con SDRA
ventilados con PEEP, sin ocasionar alteraciones
hemodinámicas63. en tal sentido es una técnica
segura que cobra cada vez mas aceptación en el
tratamiento del distrés respiratorio agudo
inducido por sepsis30,64 .
Hay evidencias de que la fase de
deshabituación de la ventilación mecánica en
estos pacientes debe comprender pruebas diarias
donde se sometan a ventilación espontánea (
bajo nivel de presión soporte con PEEP menor
de 5 cc de agua o pieza en “T”) siempre y
cuando cumplan con una serie se requisitos de
seguridad (adecuado nivel de conciencia,
estabilidad hemodinámica, ausencia de nueva
condición potencialmente seria, bajo reque-
rimiento de PEEP, requerimiento de FIO2 capaz
ser brindado en forma segura con mascara facial
o catéter nasal ) con el fin de reducir al mínimo
el numero de días en ventilación mecánica con
invasión de la vía aérea y las repercusiones
infecciosas que ello puede traer30,65.
M. Sedación, Relajación y Analgesia:
Los pacientes que reciben sedación continua
durante la ventilación mecánica presentan un
mayor tiempo en ventilación así como de
estadía en UCI, una interrupción diaria y
programada de la sedación puede disminuir
estos problemas. De allí que se hace necesario el
establecimiento de protocolos de sedación que a
su vez contengan objetivos claros establecidos
en una escala de sedación65,66.
El uso de bloqueantes neuromusculares de
intermedia y larga duración conlleva al
desarrollo de debilidad musculoesquelética
prolongada de allí que se hace necesaria la
monitorización de sus efectos67.
N. Profilaxis de la Trombosis Venosa
Profunda:
Aun cuando no hay estudios sobre profilaxis de
trombosis venosa profunda en pacientes con
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sepsis severa y shock séptico, dichos pacientes
tienen un alto riesgo de padecer trombosis
venosa profunda y por ende embolismo
pulmonar como todo paciente encamado
gravemente enfermo. El estudio llevado a cabo
por el Prophylaxis in Medical Patients with
Enoxaparin Study Group encontró que la
profilaxis con 40 mg. diarios de enoxaparina
administrados vía subcutánea reducía el riesgo
de tromboembolismo venoso en pacientes con
enfermedad medica aguda cuando lo comparo
con placebo o con 20 mg. diarios del mismo
medicamento68 De allí el amplio uso de esta
droga en la tromboprofilaxis. No obstante
aquellos pacientes con contraindicación al uso
de heparinas obtienen beneficio del uso de
dispositivos de profilaxis mecánica con medias
de compresión graduada o dispositivos de
compresión intermitente a menos que estén
contraindicados como es el caso de pacientes
con enfermedad vascular periférica. En pacien-
tes con sepsis severa e historia de trombosis
venosa profunda se recomienda una combina-
ción de terapia farmacológica y mecanica30.
O. Profilaxis de la Ulcera de Stress:
Existe evidencia de que de un 75-100% de los
individuos ingresados a las unidades de terapia
intensiva desarrollan daño a la mucosa
relacionado al estrés en las primeras 24 horas.
De ellos solo el 1 al 4% desarrollarán un san-
grado importante, pero una vez presente dicho
sangrado este será capaz de provocar su muerte
en mas del 30% de estos sujetos69. En el estudio
hecho por Cook y col. en 1994 se reconocieron
dos factores independientes de riesgo: la insu-
ficiencia respiratoria con requerimiento de
ventilación mecánica por mas de 48 horas (odds
ratio de 15,6%) y las coagulopatías (odds ratio
4,3%)70, 71, 72.
Aun cuando no contamos con estudios que
evalúen la profilaxis de las ulceras de estrés en
la sepsis grave o el shock séptico estas pato-
logías se encuentran entre las mas frecuen-
temente asociadas al sangrado intestinal alto71,
mas aun, dado que los principales mecanismos
fisiopatológicos que explican la lesión aguda de
la mucosa son la disminución del flujo sanguí-
neo, la Isquemia de la mucosa y la Injuria de
hipoperfusión-reperfusión obviamente es impor-
tante la profilaxis de esta complicación en el
contexto del estado de shock septico69.
Estudios de pH intragástrico han demostrado
que , mientras un pH >4 puede ser adecuado
para prevenir ulceras de estrés; un pH >6 puede
ser necesario para mantener el coagulo en
pacientes con riesgo de resangrado de ulceras
pépticas 69..
A la luz de estas afirmaciones se han realizado
numerosos estudios en los que se compara
diversos tipos de fármacos. Unos con el fin de
brindar una película protectora y estimulando
la producción de prostaglandinas sin alterar el
pH lo que parece disminuir el riesgo de
neumonías nosocomiales y otros con el fin de
mantener elevado a tales rangos dicho pH. La
utilización de un grupo de estos fármacos o de
otro aun hoy es controversial.
El estudio de Cook y col. del año 1998 donde
comparo sucralfato contra ranitidina en
pacientes ventilados mecánicamente encontró
que por un lado es clara la evidencia de que los
inhibidores de los receptores H2 son mas
eficaces que el sucralfato para la prevención del
sangrado clínicamente importante y por el otro
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no hubo diferencia significativa de desarrollo de
neumonías nosocomiales73. Por su parte los
inhibidores de la bomba de protones en
pequeños estudios han demostrado mantener
elevados niveles de pH intragástrico ( pH > 6 )
por mas tiempo pero no hay estudios a gran
escala donde quede clara su superioridad y
eficacia relativa con respecto a los bloqueadores
de los receptores H230, 74.
Múltiples estudios afirman que la profilaxis para
evitar las lesiones de la mucosa gástrica
asociadas al estrés no es necesaria en pacientes
con alimentación gastrointestinal de allí que
preconizamos su uso30.
P. Otras Terapias para el Tratamiento de
la Sepsis Severa y Shock Séptico:
Existe una serie de medidas la mayoría de ellas
obtenidas de pequeños estudios o en grandes
estudios pero con resultados no concluyentes
cuya utilidad pudiera ser aceptada en casos muy
específicos. Muchos de ellos son el resultado de
esfuerzos de investigación cuyas medidas van
dirigidas a actuar contra los componentes de la
respuesta proinflamatoria, evidente durante las
fases iniciales del Síndrome de respuesta
inflamatoria sistémica.
Los antinflamatorios no esteroideos tienen
efectos benéficos en modelos animales
mejorando la función hemodinámica,
oxigenación y sobrevivencia75, no obstante en
estudios en humanos aunque disminuyen la
fiebre, taquicardia, consumo de oxigeno y la
acidosis láctica no previene el desarrollo de
shock séptico o síndrome de distrés respiratorio
agudo ni producen beneficios significativos
sobre la supervivencia76,.
Dado que la administración de TNF en
situaciones experimentales y en humanos
voluntarios produjo los signos y síntomas de
sepsis, hipotensión y disfunción orgánica así
como activación de la cascada de coagulación se
ha propuesto el bloqueo o neutralización de la
actividad del TNF para el tratamiento de la
sepsis y el shock septico3. Uno de los primeros
estudios realizados concluyó que el tratamiento
con la proteína de fusión TNF:Fc no solo no
reducía la mortalidad sino que altas dosis del
fármaco parecían estar asociadas a incremento
de la mortalidad77.
Un estudio europeo de fase II del MAK-195
(afelimomab), el fragmento de un anticuerpo
monoclonal murino anti-TNF-α no encontró
diferencias significativas entre los grupos
tratado con la droga vs. el control a pesar de que
un subgrupo con niveles de IL-6 mayores a
1000 pg./ml. pareciera experimentar un
beneficio de la supervivencia dosis-
dependiente78. la contraparte norteamericana de
este estudio el MONARCS (North American
trial, the Monoclonal Anti-TNF-α, a
Randomized Controlled Sepsis) evaluó la
supervivencia a los 28 días de la misma droga
(afelimomab: 1 mg./Kg. Cada 8 horas por tres
días) contra placebo en pacientes con sepsis
severa y shock séptico, entrando al estudio los
pacientes con IL-6 mayores de 1000 pg./ml. sus
resultados aunque alentadores no demostraron
contundencia estadística que avale una
reducción de la mortalidad79.
Otros medicamentos con poder antinflamatorio
como las prostaglandinas no deben ser usados
durante el síndrome de distrés respiratorio
debido a sepsis ya que múltiples estudios no han
Bracho Francisco Sepsis severa y shock séptico
MEDICRIT Jul 2004 1(03) www.medicrit.com 82
mostrado beneficio es cuanto a sobre-
vida80,81,82,83,84.. La pentoxifilina tiene un
poderoso efecto antinflamatorio que incluye una
fuerte inhibición del TNFα, aun cuando ha sido
usada satisfactoriamente en modelos animales,
en humanos ha mostrado solo un incremento en
la relación PaO2/FIO2 sin ningún efecto sobre
los niveles de citoquinas o mortalidad85,86.
Barredores de radicales libres del oxigeno como
la N-acetilcisteina (NAC) han demostrado
prevenir el desarrollo de falla multiorgánica no
obstante se ha asociado a peor pronostico
cuando se inicia su utilización luego de 24 horas
de inicio del insulto no así cuando se inició
preventivamente en pacientes a ser sometidos a
cirugía cardiaca87,88. Dado que profundas depre-
siones en los niveles de selenio fueron demos-
tradas en pacientes con sepsis severa asociados
a su vez a alta morbimortalidad se planteo su
uso en estos pacientes. Un estudio abierto,
aleatorio y prospectivo en pacientes sépticos
pudo demostrar que el suministro de selenio es
capaz de reducir los índices de severidad al
tercer día y disminuir la necesidad de diálisis
pero sin efecto significativo sobre la morta-
lidad89,90.
Aun cuando todavía es amplio su uso, un
estudio grande, multicéntrico, prospectivo y
doble ciego ha demostrado que no hay mejoría
significativa de la sobrevida con el uso de la
Antitrombina III91. Por lo que hoy día no se
recomienda su uso, sobre todo ante medica-
mentos de uso comprobado como la proteína C
reactiva recombinante.
El inhibidor de la vía del factor tisular (TFPI) es
un inhibidor tipo Kunits que inhibe el factor
VIIa con el complejo del factor VIIa-factor
tisular luego de una primera unión e
inactivación del factor Xa. La mayoría del TFPI
es ligado al endotelio o complejos circulantes a
las lipoproteínas. En modelos en ratas el TFPI
humano recombinante (rTFPI) inhibió el edema
pulmonar y la injuria tisular inducida por
lipopolisacaridos (endotoxina). Esto pareciera
ser debido a inhibición de la activación
leucocitaria y prevención de anormalidades de
coagulación inducida por los lipopolisacaridos.
Otras experiencias en animales mostraron una
reducción de las citoquinas circulantes como la
IL6, mejorando el gasto cardiaco con
disminución de la mortalidad. Un estudio de
fase II en 210 pacientes con sepsis severa y
shock séptico quienes fueron aleatorizados a 4
días de infusión continua con placebo o una de
dos esquemas de dosificación de rTFPI
mostrando una reducción relativa de la
mortalidad por todas las causas a los 28 días
comparada con el grupo de placebo, no obstante
aun no están disponibles resultados de un
estudio de fase III realizándose actualmente3,92.
Luego de la activación inicial de la respuesta
proinflamatoria una profunda inmunodepre-sión
puede ocurrir en el paciente séptico, lo que
podría influenciar el pronostico al incrementar
el riesgo de infecciones nosoco-miales. De allí
que diversas estrategias se hayan usado para
incrementar las defensas del huésped. Productos
biológicos como las Inmunoglobulinas, el
interferón gamma, el factor estimulante de
colonias y la hormona de crecimiento aun
cuando hallan mostrado cierta utilidad en
animales de experimentación y en pequeños
grupos de pacientes, no han mostrado una
mejoría significativa en cuanto a sobrevida80 y
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mas aun, en el caso de la hormona de
crecimiento demostró aumento de la mortali-
dad93.
A pesar de que antinfecciosos como la Poli-
mixina B94 y taurolidina95 que tienen efectos
antiendotoxina; el Ketoconasole96 que inhibe la
síntesis de tromboxano y ha mostrado prevenir
el SDRA en pacientes sépticos y la
Vancomicina80, Trovafloxacina80, Ciprofloxa-
cina80 que han sido asociadas a una disminu-
ción de la síntesis de citoquinas, no se han
presentado estudios humanos aleatorios placebo
controlados que demuestren algún efecto sobre
el pronostico de la sepsis80.
Pronóstico
El pronóstico asociado a la sepsis severa y al
shock séptico es predominantemente depen-
diente del estado de salud subyacente del
paciente, el desarrollo de secuelas y la
prevención de complicaciones. A pesar de los
avances tecnológicos en cuanto a la monito-
rización, avances en el conocimiento de la
respuesta inflamatoria que lleva al shock séptico
y el advenimiento de nuevos y potentes
antibióticos sigue existiendo una alta mortalidad
en los pacientes con sepsis severa.3
El mejor indicador pronostico de la mala
evolución de la sepsis es el shock séptico pues
la presencia de este se asocia con una morta-
lidad del 47%, en contraste con una mortalidad
del 7% en quienes no presentaron shock. Cuan-
do además del shock la sepsis se asocia a falla
multiorgánica la mortalidad se eleva a 85%. Los
hombres parecieran tener un mayor riesgo de
sepsis y muerte luego de traumas en relación a
las mujeres 3,4.
La elevación del lactato no debe considerarse
como una expresión de la hipoperfusión tisular
en sentido estricto, tampoco esta bien
establecido su valor pronostico en la sepsis. La
aplicación de escores de disfunción orgánica o
severidad de la enfermedad como el MODS,
LODS, SOFA o el MMPS, SAPS, APACHE II
y III respectivamente permiten establecer la
evolución de los pacientes, la mortalidad en
función del tiempo y la presencia de factores
adversos sobre el pronóstico pero no son útiles
para predecir la mortalidad en pacientes
individuales3,4,97.
Estudios han encontrado relación entre la
intensidad de la respuesta inflamatoria y la
mortalidad, evaluada por un escore basado en la
concentración plasmática de citoquinas (TNF,
IL1, IL6) y endotoxinas. Otros han observado
que la persistencia de niveles elevados de TNF
y de IL6, mas que del nivel pico de citoquinas,
es predictor de una mala evolución en el shock4.
Un estudio que trató de comprobar la
posibilidad de usar la cuantificación de la
proteína ligada al lipopolisacarido (LPB) como
factor pronostico de severidad de la respuesta
inflamatoria de origen infeccioso, solo demostró
que ésta es un marcador de fase aguda sin
utilidad como herramienta diagnostica para la
diferenciación entre un SIRS de etiología
infecciosa o no infecciosa o factor de
pronostico98.
Estudios recientes han encontrado que aun
cuando la procalcitonina no es un mejor
marcador de infección bacteriana que la pro-
teína C reactiva, si resulta ser un marcador de
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severidad de infección al conseguir que valores
mayores de 2,6 ng./ml estaba independien-
temente asociado con el desarrollo de shock
séptico (odds ratio 38,3; 95% de IC 5,6-263,5;
p<0,001) 99,100. Otros encuentran que esta
hormona no solo esta elevada en aquellos
pacientes con shock séptico (el valor de corte de
1 ng./dl con un 95% de sensibilidad y 54% de
especificidad) si no que esta significativamente
mas elevada en quienes posteriormente mueren,
que en los sobrevivientes (valor de corte de 6
ng./dl al primer día con 87.5% de sensibilidad y
45% de especificidad)101.
Durante el primer año luego de un episodio de
sepsis la mortalidad permanece elevada y el
riesgo de morir asociado a la sepsis puede
persistir hasta por cinco años luego de la
hospitalizacion102. Esto sugiere que la increpen-
tada mortalidad puede persistir por algunos años
luego del episodio de sepsis a pesar de la
naturaleza aguda de esta enfermedad. Un
reciente estudio que tuvo como fin el de
comparar la calidad de vida relacionada con la
salud (Health-related quality of life [ HR-Qol ])
de sobrevivientes de sepsis severa y shock
séptico con respecto a otros sobrevivientes de
enfermedad critica no sépticos utilizando un
cuestionario denominado Euro-Qol five-
dimensión (EQ-5D) encontró que a los 6 meses
el grupo con sepsis y shock séptico tenían una
misma calidad de vida en relación a los no
sépticos103.
CONCLUSIONES
Consideramos que lo mas importante en el ma-
nejo de la sepsis severa y del shock séptico es el
comprender que estos estados son dinámicos y
que muchas veces se desarrollan en el contexto
de fallas en uno o mas órganos, lo que debemos
tomar en cuenta para la toma de decisiones
terapéuticas “sobre la marcha” pero con un fin
común: el de mejorar la oxigenación a nivel
tisular. Una de las primeras medidas a tomar es
la de iniciar el abordaje mediante una vía central
o periférica que permita la expansión del
volumen efectivo circulante bien sea con
coloides o cristaloides, continuamente al hacer
el abordaje tratar de tomar hemocultivos e
identificar la fuente o el origen infeccioso de
shock.; si la resucitación con líquidos resulta
ineficaz se debe proceder a la administración de
vasoactivos necesarios para restaurar la función
hemodinámica, no obstante, ante aquellos
pacientes requeriente de altas dosis de
vasoactivo con respuesta insuficiente se inicia la
terapia de reemplazo con corticoesteroides a
dosis fisiológica. Debemos sopesar el uso de
ventilación mecánica “protectora” con el fin de
brindar oxigeno suplementario para mejorar el
transporte adecuado a los tejidos.
Se hace necesaria la selección de pacientes con
posible beneficio con el Drotrecogin alfa
activado a fin de restaurar la normal vía
fibrinolitica y así disminuir la apoptosis e
inflamación. El control de la glicemia debe ser
llevado a cabo como medida que lleva a reducir
las complicaciones infecciosas y mas aun, un
optimo funcionamiento del metabolismo celular
a fin de brindar la fuente de energía necesaria
para la homeostasis tisular.
Siempre hay que recordar que a pesar de todas
estas medidas la mortalidad del paciente séptico
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en shock se estima en mas del 50% y que
cuando se asocia a falla de múltiples órganos
puede llegar a ser tan alta como del 85%. Es por
esto que un tratamiento adecuado del foco
infeccioso y un reconocimiento precoz con
instalación rápida de la resucitación y demás
medidas es y será siempre el mejor arma contra
la sepsis severa y el shock séptico.
La realizacion del presente Articulo de Revisión
esta enmarcado dentro del Curso de Infectología
del Postgrado de Medicina Critica y Terapia
Intensiva de La Universidad de los Andes.
Queremos expresar nuestro agradecimiento al
Dr. Aurelio Lo Presti Gentile por los Juicios,
Comentarios y Sugerencias hechos al
manuscrito del presente trabajo.
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