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Revista Científico-Técnica Popular | ISSN: 0449-4555 julio-agosto 2020 | Precio: $2.00 4 1 5 Especial COVID-19

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Revista Científico-Técnica Popular | ISSN: 0449-4555 julio-agosto 2020 | Precio: $2.00

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Especial COVID-19

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IramisAlonso

ClaudiaAlemañy

ErnestoGuerra

YanelBlanco

Directora

13 años en JT

Periodista

4 años en JT

Jefe de Redacción

2 años en JT

Periodista

14 años en JT

Una para todos, TODOS PARA UNAJT está cumpliendo 55 años, justo en medio de la epidemia que ha

provocado el SARS-CoV-2. Hace unos meses teníamos muchos planes para celebrar este momento, ideas para involucrar a nues-

tros lectores en exposiciones, concursos, pero han tenido que ser aplazadas. No obstante, este número especial, dedicado a la COVID-19, resume el espíritu de aprendizaje que acompaña al colectivo de la revista.

A pesar de que desde hace dos años ustedes no tienen la versión impresa en sus manos, no hemos dejado de escribir, de investigar, de “poner la ciencia en lengua diaria”, utilizando las plataformas digitales que el desarrollo tecnológico nos per-mite. En medio de esta circunstancia, recibimos la noticia de que la revista mere-ció tres premios nacionales: Diseño web, gráfico e infografía y dos menciones en reportaje y testimonio en el Concurso periodístico 26 de Julio. De las emociones de ese día, nacieron estas palabras a nuestra diseñadora Dariagna Steyners. Si JT sigue siendo un sitio que hace que alguien se sienta de esta manera, creo que ha-bremos sido consecuentes con esa idea martiana de la utilidad de la virtud.

sociales; y que a los lectores se les educa, y de ellos se aprende.

Recordé entonces cómo comenzó este año, con una pandemia. Me vinieron a la mente los primeros artículos, las primeras infografías, aun cuando no tocaba tierra cubana.

Recuerdo cómo se reajustaron todos los engranajes, cómo desde el día -1 (y el valor negativo viene con toda intención) se co-menzaron a cubrir todas las informaciones, contrastar las noticias, concebir contenidos de utilidad, dar informaciones veraces, pre-cisas. Llevar a todas las redes posibles esos contenidos, teniendo en cuenta las particula-ridades de cada una.

Recuerdo la labor constante, de día, de no-che, de madrugada; desde Cuba y también desde fuera, porque se es parte de JT y se trabaja para ella aun estando en otro uso ho-rario, o no siendo precisamente de la revista.

Recuerdo el trabajo y los trabajos. Las pér-didas de conexión, la falta de datos, las in-comprensiones y, aun así, seguir. Recuerdo ver nacer un proyecto como COVID-19 Cu-badata. Construir, fidelizar, convertir a un medio pequeño y especializado en referente.

He recordado todas estas cosas, que son muchas, y aun sin escribirlas todas queda un texto quizás demasiado largo como para que todos se detengan a leerlo.

Y siento que, sobre todo, hay una familia, pequeña, pero comprometida, que se va a le-vantar completa y correr hasta el estanquillo, la próxima vez que podamos leer la ciencia del modo más tradicional, mientras disfruta-mos del olor a tinta.

LAMANZANAENLACABEZA

POR DARIAGNA STEYNERS

Recuerdo un día, cuando Lisandra Fariñas (entonces periodista del diario Granma) me ha-blaba de una revista, que si quería colaborar en un trabajo con ellos, que me daba el contacto de la directora. Recuerdo que le escribí, o me escribió, la verdad no sé a ciencia cierta quién contactó primero. Hice el trabajo, después sur-gió otro, hasta que comencé a trabajar “fijo” pa-ra la publicación. Entraba yo a Juventud Técnica.

Recuerdo también la primera vez que fui a la pequeña oficina, mi primera reunión con el colectivo. Me asombró ver tan poquitas per-sonas, como una pequeña familia. Eso es lo que se ve en cuanto se pasa de la puerta del pasillo, una familia.

Recuerdo que en esa primera reunión me quedé sentada en una esquina, típico de mí, que tiendo a hacer gala de mi condición de guajira cuando conozco a nuevas personas. Incluso así, fui adentrándome de a poquito, en las dinámicas de un colectivo de trabajo que, para mí, se ha convertido en el listón a supe-rar cuando entro a otros ambientes laborales.

Hace casi tres años ya de esa primera vi-sita. Tres años de total y constante aprendi-zaje. Tres años de luchas, de superación, de sinsabores, de constantes retos y también esquivos. Tres años en los que puedo decir, sin duda alguna, que me queda totalmente claro cómo debe funcionar un medio de co-municación; que he aprendido qué es un perfil editorial, y que se puede hablar de casi cual-quier tema ciñéndose a él; cómo gestionar de manera efectiva los contenidos y las redes

RicardoValdivia

DariagnaSteyners

Magda I.Chirolde

Subdirector Artístico

3 años en JT

Diseñadora

3 años en JT

Periodista

3 años en JT

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DIRECTORA: Iramis Alonso PorroJEFE DE REDACCIÓN: Ernesto A. GuerraSUBDIRECTOR ARTÍSTICO:

Ricardo Valdivia MatosCORRECCIÓN: Raúl Ramírez ManzanoDISEÑO Y REALIZACIÓN:

Dariagna Steyners PatiñoWEB MÁSTER: Irenia González CelaSECRETARIA: Bertha García ReyesCHOFER: Guillermo Rodríguez CandásIMPRESIÓN: Empresa de Artes Gráficas Federico Engels

COLECTIVOEDITORIAL

SECRETARIA: Lic. Iramis Alonso PorroPRESIDENTE ACADEMIA DE CIENCIAS:

Dr. Luis Velázquez PérezCITMA: Lic. América Santos RiveraACC: Prof. Rodolfo Alfonso CarrascoCOSMOS: Gral. Bda. Arnaldo Tamayo MéndezBTJ: Dr. Jeiller Carmona BritoINDUSTRIA AZUCARERA:

Dr. en C. Oscar Almazán del OlmoBOTÁNICA: Lic. Blanca E. Sorribes AmoresCIENCIA FICCIÓN: Lic. Víctor Bruno HenríquezINFORMACIÓN, CIENCIA Y TÉCNICA:

Arq. Osvaldo Bebelagua CastilloQUÍMICA FARMACÉUTICA:

Dr. en C. Alberto Núñez SellezOCPI: M. Sc. Eva Romeu LameiraGEOFÍSICA Y ASTRONOMÍA:

Prof. Jorge Pérez DovalDr. Ramón Rodríguez Taboada

ELECTRÓNICA: Ing. José Ramón LópezIng. Arnaldo Coro Antich

ONCOLOGÍA: Dr. Jorge L. SorianoGINECO-OBSTETRICIA:

Dr. Nelson Rodríguez HidalgoDr. Miguel Lugones Botell

PEDIATRÍA: Dr. Erick MartínezORTOPEDIA: Dr. Rodrigo Álvarez CambrasCONSTRUCCIÓN NAVAL, PESCA Y RAMA MARÍTIMA:

Dr. Amado Galiano OrtizESPELEOLOGÍA: Ing. Leslie Molerio LeónAGRICULTURA: Dra. Arlene Rodríguez Manzano

REDACCIÓN: Prado No. 553 e/ Teniente Rey y Dragones, La Habana Vieja, La Habana. CP 10200TELÉFONOS: 7 862 5031-36 / ext 131 y 132ISSN: 0449-4555

CONSEJOCIENTÍFICO-TÉCNICOASESOR

www.juventudtecnica.cu MEDIUM | Juventud Técnica

[email protected]

DIRECTORA: Diana LíoSUBDIRECTORA COMERCIAL: Liset FrancoSUBDIRECTORA ECONÓMICA: Annie Castillo

PORTADA 415 RENÉ ALEJANDRO DÍAZ

TAMBIÉN EN ESTE NÚMERO

> RUMORES, “PSICÓLOGAS” Y REMEDIOS: LA INFODEMIA PÁG 12 > CUBA: LA CRISIS EN NÚMEROS Y GRÁFICAS PÁG 20 > VOCES COMPARTIDAS PÁG 24 > ENTREVISTA “AYER ERA INVISIBLE” PÁG 34 > ZONA APP ¿DUDAS SOBRE LA COVID-19?, INFÓRMATE CON APKs

CUBANAS PÁG 42 > TIEMPO PARA PENSAR / HUMOR MUTANTE PÁG 44

A tientas con la ciencia

Un

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s, p

ara

para

lizar

nos

a to

dos

pág 4

pág 14

MUNDOBIT

Covid-19 Cubadata: matemática y periodismo para tomar decisiones

Las otras secuelas de la pandemia

pág 38

pág 28

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El 2020 quedará en la memoria de muchos como el año de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, aunque se espera una remisión de la crisis en los próximos meses, la realidad es que la prevalencia del virus entre nosotros no ha hecho más que empezar

Un virus, para paralizarnos a todos

POR CLAUDIA ALEMAÑY CASTILLA @claulecast

31 de diciembre de 2019: como cualquier otra Noche Vieja, miles, millones de personas, festejaron la llegada de un nuevo año. Las

proyecciones aquel día deben haber sido infinitas. Al-gunos habrían hablado de formar una familia, gastarse sus ahorros en viajar a los Juegos Olímpicos de Tokio o querrían buscar nuevas fases en sus vidas profesiona-les. Otros soñarían con la posibilidad de abandonar el campo de refugiados donde les daban asilo tras mar-char de sus países de origen.

Ese mismo día, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió de manos de autoridades epidemioló-gicas chinas los primeros reportes sobre una rara neu-monía de causas desconocidas. Según los expertos, se trataba de una infección respiratoria y la totalidad de casos identificados (44 hasta ese momento) se podían vincular a un mercado de pescados y mariscos en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei.

Poco más de diez jornadas después, la oficina re-gional del estamento sanitario global recibió un infor-me todavía más detallado. Incluía la secuencia gené-tica del patógeno y confirmaba que se trataba de la cepa de un nuevo coronavirus. Todavía nadie sospe-chaba el impacto internacional que tendría este des-cubrimiento.

Dos meses más tarde, el patógeno se había dise-minado por más de 180 países. Cerca de un millón de personas se habían contagiado y los efectos clínicos se encontraban todavía bajo la lupa de los médicos y epi-demiólogos. Pero lo peor estaba por llegar.

Para junio de 2020, el planeta acumulaba más de ocho millones de enfermos y unas 451 mil personas habían muerto. Afortunadamente, desde el inicio de la crisis sanitaria más de cuatro millones de individuos habían conseguido recuperarse.

¿Cómo 44 enfermos a finales de 2019 se multipli-caron de una forma tan acelerada y exponencial pa-ra mediados del año siguiente? El fenómeno ha tenido muchas variables. Sin dudas, el factor humano, con sus desmadres, terquedades, histerias y la desinformación asociada, han sido relevantes. Pero un peso significati-vo ha estado en manos del propio patógeno. Sus sínto-mas, o la ausencia de ellos, el modo de transmisión, las consecuencias clínicas y la falta de un medicamento que contrarreste su contagio son los elementos claves. Explorar más de cerca estas circunstancias es la me-jor manera de comprender el complejo proceso que ha atravesado la humanidad en los últimos meses.

Primeras radiografías de una pandemiaInicialmente, los medios de comunicación y la OMS

denominaron a la enfermedad respiratoria que se ex-pandía por China como “neumonía de Wuhan”. En aquel entonces, todos tenían claro que se trataba de una cepa nueva, nunca antes analizada, de un corona-virus. Esta clase de patógenos ya había tenido sus mo-mentos de gloria en la historia sanitaria del siglo XXI.

Alrededor del año 2003 se diseminó el síndrome respiratorio agudo severo (SARS). Se originó también en el sudeste asiático y consiguió afectar a más de ocho mil personas de una treintena de países. Los de-cesos en esta oportunidad alcanzaron la cifra de 916 individuos.

Una década más tarde, entre 2012 y 2013, tuvo lu-gar la aparición del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS). Este padecimiento también era propi-ciado por un coronavirus que afectó a varias naciones de habitantes de la península arábiga. A pesar de ello, el número de pacientes no fue demasiado elevado y su propagación se contuvo rápidamente. ▽

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Estos virus tuvieron algo muy particular en común: su origen zoonótico. El coronavirus SARS-CoV-2 se transmitió en primer lugar de animales a humanos, aunque durante bastante tiempo, las fake news disemi-nadas por Internet insistieron en que el patógeno era un producto fabricado a propósito en laboratorios con fines políticos o comerciales.

Hicieron falta varias aclaraciones científicas en los medios de prensa, así como artículos especializados, para demostrar que esto era incorrecto.

Uno de los primeros estudios aclaratorios fue rea-lizado por el Instituto de Virología de Wuhan. Los ex-pertos de este centro consiguieron demostrar que el virus compartía el 96 por ciento de su genoma con su predecesor el SARS-CoV-1. A su vez, este fue encon-trado fundamentalmente en los murciélagos de herra-dura (Rhinolophus affinis), una especie común en Asia.

Aunque todavía no se han encontrado pruebas de-finitivas de que estos animales fueran el hospede-ro inicial del nuevo coronavirus, tampoco las hay que descarten la hipótesis. Otros estudios señalaron al pangolín (Manis javanica) como un intermediario en el proceso de transmisión. La causa de que estas cria-turas se convirtieran en el centro de atención de los epidemiólogos es su alto tráfico y consumo en países asiáticos. Pronto se confirmó que existía la transmi-sión entre personas, lo cual aumentó el potencial cre-cimiento de la crisis.

El contagio del SARS-CoV-2 se demostró a través del contacto directo con las secreciones que los enfer-mos producen al respirar, toser o estornudar. También se facilita la infección mediante el contacto con las ma-nos y otros objetos contaminados tras haberse tocado boca, nariz u ojos. ▽

Virus: SARS-CoV-1Enfermedad: SARS

Virus: MERS-CoVEnfermedad: MERS

Lávese las manos a fondo y con frecuencia usando un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.

Porque: mata los virus que pueda haber en sus manos.

No se toque los ojos, nariz y bocaPorque: las manos tocan muchas superficies y pueden

recoger virus y contaminar esas zonas. Desde allí, el patógeno puede entrar en su cuerpo y causar la enfermedad.

Mantenga una distancia mínima de un metro entre usted y los demás.

Porque: cuando alguien tose, estornuda o habla, despide por la nariz o la boca unas gotículas de

líquido que pueden contener el virus y alcanzar a personas sanas.

Permanezca en casa y aíslese, incluso, si presenta síntomas leves como tos, dolor de cabeza y fiebre ligera hasta

que se recupere. Porque: evitar el contacto con

otras personas las protegerá de posibles infecciones por el virus de la

COVID-19 u otros.

Evite ir a lugares concurridosPorque: en las aglomeraciones, hay

más probabilidades de que entre en contacto estrecho con alguien

que tenga COVID-19 y es más difícil mantener una distancia física de un

metro.

Cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo al toser o

estornudar.Porque: al mantener una buena

higiene respiratoria protege a las personas que lo rodean de virus

como los del resfriado, la gripe y la COVID-19.

Virus: SARS-CoV-2Enfermedad: COVID-19

2003 2012-2013 2019-2020

Por otro lado, el virus se ha detectado, además, en heces fecales y hasta en el semen. Pero, hasta el momento, no se ha demostrado transmisión fecal-oral o sexual del pató-geno. Tampoco se encuentran evidencias que indiquen la transferencia de la enfermedad vía madre-hijo mediante la placenta, el líquido amniótico o la leche materna.

Síntomas o no: ¿cuál es un problema?Al comenzar los primeros reportes de COVID-19, se

divulgaron los efectos de la enfermedad sobre el cuerpo

humano. Tos seca, fiebre y dificultad al respirar eran los más comunes. Con la evolución clínica de los pa-cientes iniciales, y el incremento de la cifra de infecta-dos, se descubrieron otras complicaciones.

Molestias musculares, dolor de garganta, conjun-tivitis y pérdida de sentidos como el olfato y el gus-to fueron algunos de los efectos que reportaban los enfermos. También se han apreciado erupciones cu-táneas y hasta decoloraciones en los dedos de los pies y manos.

FUENTE: OMS

No obstante, muchos de los afectados por el nuevo coronavirus tuvieron síntomas muy leves e, incluso, al-gunos ni siquiera parecen haber tenido notificación de haber contraído la enfermedad.

Un artículo científico publicado en la revista Anales de la Medicina Interna* apunta que entre el 40 y el 45 por ciento de los afectados han sido asintomáticos. De acuerdo con este estudio, estos individuos “pueden transmitir el SARS-CoV-2 a otros por un periodo pro-longado, quizás más de 14 días”.

La carga viral de estas personas parece ser tan ele-vada como la de quienes presentan dolencias visibles a raíz de haber contraído el patógeno. Además, la ausen-cia de síntomas no necesariamente ha implicado po-cos daños fisiológicos en estas personas.

Al respecto, el análisis académico refiere que “los primeros datos reunidos sobre la prevalencia de infec-ción asintomática sugieren que este es un factor sig-nificativo en la rápida progresión de la pandemia de COVID-19. La práctica médica y las medidas de salud pública deben modificarse para abordar este desafío”.

Ese reto, el cual se suma a muchos de los anterior-mente mencionados, ha condicionado que la ciencia se ponga, cada vez más, en función de contener la en-fermedad.

El planeta que escondió su llaveSi bien la crisis sanitaria comenzó en el sudeste asiá-

tico, el foco de infección más crítico se ha ido tras-ladando alrededor de casi todo el globo terráqueo. Durante todo enero, China fue el punto más crítico mientras la enfermedad se movía considerablemente hasta Corea del Sur.

Unas semanas más tarde, a mediados de febre-ro, Irán acaparaba los titulares sobre el alcance del SARS-CoV-2. Poco después Italia se convertía en el centro de la enfermedad y en mucho menos tiempo de lo esperado, España subió al tope del podio. Es-tados Unidos se robó la titularidad a finales de abril y, aunque Rusia y Reino Unido intentaron disputar el escaño, no consiguieron destronar al país nortea-mericano.

Para junio de 2020, la pandemia hizo estragos en América Latina. Brasil se convirtió en la nación más afectada, pero otros territorios como Chile, Ecuador o Bolivia han tenido significativas dificultades para lidiar con el contagio. ▽

Fiebre

Doloresmusculares

Congestiónnasal

Tos

Esputos Cansancio

Diarrea

Dificultad al respirar

Dolor degarganta

Fatiga

Rinorrea

Principales síntomas

Según la OMS, alrededor de uno de cada cinco infec-tados por el SARS-CoV-2 acaba experimentando estos cuadros de gravedad. La entidad internacional también asevera que las personas con más probabilidades de riesgo son los adultos mayores y aquellos con afeccio-nes previas como hipertensión arterial, problemas car-diacos o pulmonares, diabetes y hasta cáncer.

A su vez, se han reportado pacientes que sufrían cuadros diarreicos y vómitos agudos. Para estos casos es imprescindible mantenerles hidratados y bajo ob-servación médica constante, puesto que casi siempre han presentado una evolución tórpida.

Finalmente, a lo largo de la pandemia se identifica-ron personas con lesiones pulmonares que conducían a graves neumonías. Al continuar empeorando estos individuos, y en dependencia de otras comorbilidades, se hizo necesario brindarles asistencia a través de res-piradores artificiales. En las peores ocasiones, este sín-toma y las complicaciones relacionadas condujeron a estos individuos a la muerte. ▽

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Al ritmo en que la enfermedad abarcaba más paí-ses y continente, la OMS insistió en que los gobier-nos adoptaran la más radical de las medidas: cuaren-tena total.

El cierre de escuelas y centros, tanto recreativos co-mo deportivos, y la paralización de algunos trabajos no indispensables fueron las primeras acciones para con-tener el virus. Poco tiempo después se clausuraban fronteras, se prohibía la movilidad entre regiones de un mismo país e, incluso, se restringía el transporte públi-co y el aforo dentro de las instalaciones de primera ne-cesidad como mercados, farmacias y hospitales.

El objetivo era claro: lograr que el mayor número de personas permaneciera en casa. De esa forma, se aspiraba a frenar el impulso de la enfermedad. Lo cierto es que esa tarea no era nada sencilla y jus-to ahí aparecieron algunas interesantes aplicaciones tecnológicas.

Una interesante herramienta fueron las aplicacio-nes móviles que se basaban en los sistemas GPS para monitorear el traslado de pacientes confirmados con el SARS-CoV-2. En la mayor parte de las naciones, las personas que han padecido la enfermedad con sínto-mas leves han pasado el contagio desde sus hogares. Muy pocas, Cuba entre ellas, han determinado el aisla-miento total de los infectados.

Estos individuos que esperaron la recuperación des-de casa, hasta cierto punto también mantuvieron liber-tad de movilidad para hacer labores cotidianas, como ir a comprar alimentos.

Sin embargo, algunos sistemas sanitarios se perca-taron de la necesidad de controlar sus recorridos para determinar el número de personas que posiblemente contagiarían. Varios territorios lanzaron iniciativas lo-cales como Corea del Sur, Reino Unido o España.

De cara a los dispositivos móviles también se han desarrollado estrategias a modo de APKs. Los pesqui-sadores virtuales se convirtieron en un mecanismo que contrarrestó ligeramente el colapso de unidades hos-pitalarias. Antes de tomar la decisión de acudir al mé-dico, las personas al tanto de estas aplicaciones po-dían distinguir con un poco más de claridad si tenían o no los síntomas del nuevo coronavirus.

Cuba fue uno de los países que puso en práctica un sistema como este. Pesquisactiva 19, una platafor-ma de control epidemiológico nacional, basada en

la autopercepción del estado de salud de la población y la información enviada por el personal médico.

Los drones también han estado presentes en la sal-vaguarda de las medidas de aislamiento. La península Ibérica fue pionera en el empleo de este método. La Guardia Civil española consiguió detectar cientos de violaciones de la cuarentena gracias a estos dispositi-vos voladores.

No obstante, a la par de la validez para las entida-des reguladoras de estos métodos, llegaron cuestio-namientos sobre sus perjuicios para las libertades individuales. A pesar de ello, muchos gobiernos y ciu-dadanos han consentido en su uso y las iniciativas se han extendido a varias partes del mundo.

Los robots también ha dicho presentes en la lucha contra el nuevo coronavirus. En diversas partes del or-be han sido empleados para el cuidado y desinfección de áreas donde hubiese riesgo de contaminación por el SARS-CoV-2. Incluso, se han diseñado dispositivos para ayudar al personal de salud en la realización más segura de los llamados tests rápidos.

Cuba ha tenido su propia experiencia al emplear a la máquina inteligente Palmiche Galeno Plus como dis-pensador de alimentos en un centro de aislamiento en la capital.

Una recuperación más larga de lo esperadoUn proyecto coordinado por el Grupo de Investigación

de Enfermedades Respiratorias, del Instituto de Investi-gación Sanitaria (INCLIVA) de España, comprobó que las consecuencias de padecer el SARS-CoV-2 son muy simi-lares a las de haber contraído otros coronavirus.

Jaime Signes-Costa Miñana, líder del equipo de in-vestigación, ha puntualizado en varias conferencias de prensa que “los pacientes quedan con secuelas pulmo-nares. Esto ya se conocía de las anteriores epidemias del primer SARS y el MERS”.

El experto concretó que, según lo apreciado en ra-diografías, los malestares persisten mucho más tiempo de lo habitual, a pesar de ya no tener latencia el virus. La pesquisa iniciada por este grupo de investigadores bus-ca dilucidar cuánto tiempo podrían perdurar esos efec-tos y si los pacientes podrían desarrollar a mediano o largo plazo una fibrosis pulmonar idiopática.

Otra investigación, publicada en American Journal of Roentgenology, menciona que no hay indicios para

confirmar la progresividad de la dolencia en el tiempo. No obstante, los expertos españoles enfatizan que la actual pandemia apenas tiene unos siete meses de du-ración y todavía es pronto para ofrecer aseveraciones inamovibles a la ciudadanía.

“Como esta crisis está en desarrollo, y la mayoría de los afectados no tienen un año de haber padecido el contagio, debemos apoyarnos en los datos recogidos luego del coronavirus que se desató en 2003.

“En aquella ocasión, cerca del 20 por ciento de los enfermos presentaron alteraciones en sus TAC (To-mografía Axial Computarizada) y radiografías hasta un año después de haber estado infectados. Con nuestra metodología queremos ver si esto pudiera repetirse y, además, constatar el nivel de persistencia o mejora de estas secuelas en el tiempo”.

Signes-Costa Miñana ha reconocido que los casos recuperados se aquejan en las consultas de fatigas y cansancio. De acuerdo con sus pesquisas, esta es la consecuencia más frecuente que notifican las perso-nas a sus médicos. También aparece la anosmia; es de-cir, una pérdida total o parcial del sentido del olfato.

Aunque los resultados finales del equipo de INCLIVA no estarán hasta 2021, sus expertos tienen una hipóte-sis bien definida. “Queremos comprobar que las per-sonas que se han curado del todo son las más jóvenes y que cuanto mayor eres, más posibilidades tienes de quedarte con secuelas”, puntualizó su líder.

Por otro lado, desde la cardiología se refieren com-plicaciones como daño miocárdico agudo e insuficien-cia cardíaca.

A pesar de los esfuerzos por investigar, en tiempo real, las secuelas de la COVID-19, todavía es muy pronto pa-ra determinar su alcance en el cuerpo humano. A ello se suma que, producto a las elevadas tasas de mortalidad alcanzadas en algunas regiones, la mayoría de los falle-cidos no han tenido una necropsia. Solo queda esperar.

Repuntes, seroprevalencia y otros pendientesOtra de las interrogantes relacionadas con el SARS-

CoV-2 es la posible inmunización de los pacientes tras haber contraído el virus. Las alarmas han saltado va-rias veces a lo largo de los últimos meses, puesto que en el ámbito académico y los medios de comunica-ción se ha referido la posible reinfección de algunos casos.

Hitos de una pandemia

31 de diciembre de 2019

25 de enero»» »»»»» »»»»»»»»»»»»» »»»»»»»»»»»»»» »»»»»»»»»»»»»» »»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»» »»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»» »»»»11 de enero de 2020

27 de enero13 de enero 29 de enero20 de enero 30 de enero21 de enero 1 de febrero23 de enero 2 de febrero

La OMS recibe notificación del brote de una enfermedad rara en un mercado de Wuhan

Cuatro confirmados en

Australia.

Se reporta un caso en Tailandia, el primer

fuera de China

Detectan al primer “super contagiador”. Un solo individuo consiguió infectar a

16 personas en una factoría china.

Un hombre da positivo al contagio en Seattle, Estados Unidos. El virus

ya no está solo en Asia.

Primer caso positivo al nuevo coronavirus en

España.

Muere la primera persona a causa del virus. Un hombre de 61 años, afectado por un cáncer y enfermedad hepática

crónica.

Se notifican enfermos en 13 países, 2 mil 846 afectados y 81 víctimas mortales.

La OMS confirma que el virus se transmite de humano a humano y no exclusivamente a través de animales.

• La OMS declara la alerta internacional luego de que el número de infectados

globales alcanzara la cifra de 8 mil 235.• Se anuncian los primeros casos en Italia.

El nuevo coronavirus llega a Europa a través de una paciente china que fue

identificada en Francia con la enfermedad.

Ocurre una muerte en Filipinas, se trata del primer

deceso fuera de China.

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Los principales estudios avalados por la OMS muestran que las personas que se han recuperado de la infección tienen anticuerpos contra el patóge-no. No obstante, algunos individuos tienen bajos ni-veles de estos.

A su vez, un análisis realizado en Corea del Sur se-ñala que 260 casos de personas curadas dieron posi-tivo varias semanas tras superar la enfermedad. Mas, lejos de hablar de reinfección, los expertos vinculados a esta investigación apuntan a que las trazas de ARN del virus, más débiles, pequeñas y sin posibilidad de replicarse, se mantienen en el cuerpo humano más de lo previsto.

Oh Myoung-don, director del Comité Central para el Control de Enfermedades Emergentes del país asiáti-co, ha explicado que “las pruebas PCR no distinguen si el virus está activo o si lo que ha identificado son solo fragmentos ya muertos”.

Una vez más, las investigaciones todavía no son de-terminantes. Por ello, la OMS sigue insistiendo en la necesidad de monitorear a los pacientes, incluso, luego de su recuperación.

Por otro lado, a mediados de abril de 2020, España anunció que se disponía a realizar un análisis de seropre-valencia de alto alcance. Según refiere un artículo publi-cado en la Revista Española de Salud Pública, este tipo de pesquisas permiten “estudiar la distribución de las enfer-medades de manera indirecta, mediante la detección sé-rica de marcadores de infección e inmunidad”.

Se seleccionaron al azar 36 mil hogares y un total de 90 mil personas con distinciones de edad, sexo y territorio de vivienda. Las conclusiones, un mes y me-dio más tarde, arrojaron que solo el cinco por ciento de la población española había desarrollado anticuer-pos contra el SARS-CoV-2. Cuba también ha desarro-llado una investigación similar, aunque todavía no se han presentado sus resultados finales.

La celeridad con que acontecen los fenómenos rela-cionados con la actual pandemia ha provocado un in-cremento en la colaboración entre entidades científicas.

Audrey Azoulay, directora general del Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), dijo que la COVID-19 demostró “la urgencia de intensificar el intercambio de informa-ción a través de la ciencia abierta”. La funcionaria con-sidera, además, que esta situación podría suponer un

cambio de estrategia para abordar las desigualdades en todo el mundo.

La propia OMS cuenta con una base de datos que alberga más de nueve mil 600 estudios relacionados con el nuevo coronavirus. Esta iniciativa, junto a otras de corte más regional, destacan la urgencia de com-partir el conocimiento científico a escala global.

Solo el tiempo dirá si estas formas de trabajo cola-borativo permanecerán a largo plazo o se trata de un contexto coyuntural, provocado por la gravedad de la pandemia.

Y mi vacuna ¿dónde está?El planeta entero espera por la llegada de un produc-

to bio-farmacéutico que contenga a la COVID-19. Dife-rentes países han notificado a la OMS que cuentan con un candidato vacunal contra el SARS-CoV-2. Sin em-bargo, y contrario a las expectativas de muchos, debe-mos recordar que la ciencia tiene sus tiempos.

Comprobar la efectividad de un medicamento de es-te tipo no es sencillo, puede tardar meses y debe pa-sar, satisfactoriamente, todos los controles necesa-rios. Afortunadamente, desde ahora, las entidades que componen la Organización de Naciones Unidad han comenzado a promover el acceso colectivo y público a la vacuna.

Lo primero que necesitamos entender es que no existe una única forma de crear un producto que con-trarreste al SARS-CoV-2. Hasta el momento se han registrado candidatas de ARN y ADN, vacunas de vectores aprobadas por los reguladores y vacunas re-combinantes de gripe fabricadas con células de insec-tos o en cultivos celulares.

A ello se suma que la secuencia génica de la pro-teína S del virus se identificó y difundió a la comuni-dad científica en un tiempo récord. Actualmente, los investigadores se basan en los datos relacionados con el comportamiento de vacunas frente a otros corona-virus (SARS-CoV-1 y MERS) que también utilizan dicha proteína. ▷

Los cálculos más optimistas sobre la confección de la vacuna hablan de plazos enmarcados entre 12 y 18 meses. El proceso se ha acelerado prácticamente al máximo debido a la evidente necesidad. Sin embargo, hay algunas fases de estudio que no pueden ir más rá-pido de lo que ya se manejan.

11 de febrero 22 de marzo»»»»» »»»»»»»»»»»»» »»»»»»»»»»»»»» »»»»»»»»»»»»»» »»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»» »»»» »»»»19 de febrero 24 de marzo28 de febrero 10 de abril11 de marzo 11 de abril16 de marzo 27 de mayo17 de marzo 16 de junio

El nuevo coronavirus, hasta entonces conocido

como 2019-nCoV, es bautizado SARS-CoV-2.

Estados Unidos sobrepasa a España en número de contagios. El tercer miembro del

podio es China.

• OMS eleva a “muy alto” el riesgo sanitario por el virus.

• España acumula más de 30 casosMéxico reporta su primer confirmado.

1 603 299 infectados, 95 626 fallecidos y

355 514 recuperados.

OMS señala que los pacientes que ya han dejado de experimentar los síntomas de la enfermedad pueden seguir contagiando a

otras personas durante dos semanas.

Estados Unidos, seguido de Brasil, que se acerca a los 400 mil infectados, y Rusia,

con más de 370 mil.

Irán declara que tiene infectados, a la par que revela las primeras cifras mortales

en ese territorio.

Japón aplaza los Juegos Olímpicos a 2021.

La COVID-19 llega a Cuba. Estados Unidos se convierte en el país con más muertes.

La Unión Europea cierra sus fronteras entre las naciones que la componen y el resto

del mundo.

Más de 8 millones de personas contagiadas por el

SARS-CoV-2.

Al mismo tiempo, están los expertos que opinan que todos estos esfuerzos podrían ser vanos y la solu-ción a la COVID-19 no llegará a modo de vacuna.

No obstante, paralelamente, también se han desa-rrollado varias investigaciones de candidatos vacuna-les basados en anticuerpos. Estos potenciales fárma-cos se enfocan en identificar aquellas proteínas que impidan al virus SARS-CoV-2 parasitar las células hu-manas y así replicar su material genético. Cuba es una de las naciones que se enfoca en las también llamadas vacunas de inmunidad innata.

Como similitud a estos tratamientos, también se trabaja en productos antivirales que contengan la in-fección una vez contraída. La OMS estima que existen alrededor de 200 nuevos medicamentos en vías de in-vestigación para combatir al nuevo coronavirus.

Además, se han producido fármacos con demos-trada eficacia contra otros padecimientos y que se han probado con éxito con la COVID-19. La mayoría de ellos se encuentra bajo aguzada supervisión. Este proceso se conoce como “reposicionamiento” y representa una ventaja que garantiza seguridad clínica.

La dexametasona es uno de esos productos más pro-metedores. Sin embargo, en el otro lado de la balanza

se encuentran la hidroxicloroquina y cloroquina (usa-dos habitualmente contra la malaria).

Ambos fármacos eran ampliamente empleados e in-vestigados hasta que un estudio publicado en la revista científica The Lancet sugirió que no aporta beneficios a los pacientes con el contagio. Entonces la OMS suspen-dió su apoyo a los centros que indagaban en estos medi-camentos, pero se desató un escándalo sin precedentes cuando se demostró que la publicación de este artículo era un fraude.

El 31 de diciembre del pasado año parece una fecha extremadamente lejana en el tiempo. Solo han pasado siete meses y el mundo ha atravesado una de sus crisis sanitarias más demoledoras. Luego de meses de confi-namiento, los países comienzan “las desescaladas”, al-gunas quizás precipitadas, pasos iniciales hacia la lla-mada “nueva normalidad”.

Ahora todo el planeta habla de repuntes y nuevas oleadas mientras, los más optimistas, se encomiendan a la aparición de una vacuna que ayude a todos a retor-nar a la vida conocida el último día de 2019.

Más información en: *(https://www.acpjournals.org/doi/10.7326/M20-3012)

Candidatos vacunales más avanzados contra la COVID-19

CanSino Biological Inc. / Instituto de Biotecnologías de PekínPaís: China | Tipo: vacuna de vector viral | Fase: 2

Instituto Jenner de la Universidad de Oxford País: Reino Unido | Tipo: utiliza una versión modificada de adenovirus de chimpancé, y ya han comenzado los ensayos en humanos voluntarios. | Fase: 3

Moderna / Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas NIAID (Estados Unidos)País: EE.UU. | Tipo: basada en ARN mensajero, combinado con el código genético del virus | Fase: 2

Gamaleya Research Institute País: Rusia | Tipo: vacuna vectorial combinada contra el nuevo coronavirus | Fase: 1

Sinopharm / Instituto de Productos Biológicos de Wuhan y Sinopharm / Instituto de Productos Biológicos de PekínPaís: China | Tipo: dos proyectos, cuyo principal vínculo es el gigante farmacéutico Sinopharm y que ambos se basan en virus inactivados | Fase: 1y 2 respectivamente

Curevac País: Alemania | Tipo: vacuna ARN que contiene información genética para la construcción de la llamada proteína de espiga del CoV-2 en forma de ácido ribonucleico. | Fase: 1

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El SARS-CoV-2 trajo consigo, una explosión de fake news, bulos, medias verdades y de personajes que se autoproclamaban poseedores de la información real sobre cómo gestionar el riesgo de contraer la COVID-19. Este volumen de desinformación, se hizo tan viral como la propia enfermedad, gracias al escenario de rápida diseminación que le propiciaron Internet y las redes sociales

POR MAGDA IRIS CHIROLDE LÓPEZ @magadairisoficial

D esde el mismo inicio de la epidemia, comenzó un bombardeo incesante de textos, mensajes de voz y videos por WhatsApp, Facebook, Insta-

gram o Pinterest, supuestamente tranquilizadores, pe-ro que en realidad ponían de punta los pelos de las per-sonas. Afirmaciones como “la COVID-19 se transmite

Rumores, “psicólogas” y remedios: la otra epidemia

por la picadura de un mosquito”, “las altas temperatu-ras pueden matar el virus” o “la vitamina C nos prote-ge”, llegaron a ser creídas y algunas de ellas, puestas en práctica por muchas personas.

Estos “consejos infalibles” son falsos. Cuba no fue ajena a tales desmanes comunicativos, que empeza-ron, incluso, antes del reporte de los primeros casos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recopiló varios de esos bulos y los desmintió.

La COVID-19 se trasmite por la picadura de mosquitos.

BULOEl SARS CoV-2 es un virus respiratorio que se propaga principalmente por contacto con una persona infectada a través de las gotículas o por contacto con superficies infectadas.

VERDAD

1

Exponerse al sol a temperaturas superiores a los 25 grados Celcius previene la enfermedad por co-ronavirus.

Se puede contraer la enfermedad por muy solea-do o cálido que sea el clima.3

Rociar todo el cuerpo con alcohol o cloro neutrali-za el virus que ya ha entrado al organismo.

Esta acción puede dañar la ropa y la mucosa, dí-gase, los ojos o la boca.4

Beber alcohol previene la infección por corona-virus.

El consumo excesivo o frecuente de alcohol pue-de aumentar el riesgo de sufrir problemas de salud.5

Comer ajo previene la infección por el SARS-CoV-2.

El ajo es un alimento saludable con algunas pro-piedades antimicrobianas, pero no protege al hu-mano del coronavirus.6

Darse un baño en agua caliente previene la COVID-19.

Si el agua está muy caliente puede uno sufrir lesiones en la piel.10

Si contienes la respiración durante diez segundos o más sin toser o sentir molestias no tienes COVID-19 o cualquier otra enfermedad pulmonar.

Los síntomas más comunes de la COVID-19 son la tos seca, el cansancio y la fiebre. Pero puedes estar asintomático.8

El secador de manos mata al SARS-CoV-2. Los secadores de manos no matan el virus.12

Hacer gárgaras con agua tibia y sal o vinagre pre-viene la infección por coronavirus.

No existen pruebas de que hacer gárgaras con agua salada o vinagre frene el contagio. 7

Las personas que adquieren el virus lo conserva-rán de por vida.

La OMS ha explicado que la mayoría de ellas pue-den recuperarse y eliminar el virus de sus cuerpos.11

Los antibióticos son eficaces para prevenir y tra-tar la infección por coronavirus.

Los antibióticos son eficaces contra las bacterias, no contra los virus.9

Una lámpara de luz ultravioleta se puede usar para la desinfección de manos y otras partes del cuerpo.

No se deben utilizar lámparas de luz ultraviole-ta para esterilizar ya que la radiación ultravioleta puede causar irritación de la piel.13

El consumo de vitamina C impide el contagio.La vitamina C contribuye a elevar las defensas del organismo contra diversas infecciones. 2

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cienciala estructura del virus o su forma de infección; por esta ra-zón, para estudiarlo después con paciencia, como cruci-grama en casa, se decidió conservar dos únicas muestras, sendas cepas en Estados Unidos y Rusia, y rezar por que no se liberen estas accidentalmente.

La humanidad, eso sí, más temprano que tarde, si cruza los dedos y se pone de suerte, tal vez pueda sa-borear la noticia de que esta enfermedad ha llegado a convertirse en la tercera que los epidemiólogos logran tachar de su lista negra. Ese es quizás el deseo que pri-mero pediríamos, si tres nos fuera concedido afable-mente por el genio de la lámpara.

Quién le pone el cascabel al virus“Alguien de buen proceder / dispuso esa mesma tar-

de: / ‘Los enfermos que se guarden / de ventearse sin objeto’”, dibujó la cuarentena de entonces la cantante suicida en su poema.

De hecho, los primeros éxitos —también los retro-cesos— obtenidos durante la presente pandemia, es-tuvieron proporcionalmente asociados al cumplimien-to total o festinado del distanciamiento físico, especie de rompimiento mecánico de las cadenas de contagio.

Diversas estrategias se siguieron en todas partes para hacer acatar un aislamiento que, si bien volunta-rio, resulta antinatural. Para alcanzarlo, algunos paí-ses lanzaron estímulos económicos inusitados como liberar de responsabilidad el pago de múltiples servi-cios (con moratorias prometidas hasta por un año), a fin de no motivar la necesidad de salir a trabajar. Otros llegaron a medidas de confinamiento drástico, con control de las fuerzas armadas e, incluso, toques

de queda. Todos, por iniciativa o por aceptación, ce-rraron sus fronteras.

Los más —entre estos, Cuba—, combinaron acciones monetarias con otras de control de la movilidad, mien-tras sorteaban los contratiempos que inevitablemente surgieron —lo mismo en otras latitudes—, ya fueran el acaparamiento de productos de primera necesidad por parte de personas inescrupulosas u otros delitos crapu-losos. De tal suerte resurgió en el país el yermo perio-dismo policial, con elogiadas denuncias contra el aprove-chamiento lucrativo en medio de la desgracia. En Bélgica, vaya curiosidad, fijaron que si un consumidor compraba un producto en la cantidad sensata, el precio de este se-ría el habitual; si adquiría más que los necesarios, debe-ría pagar un valor varias superior por cada unidad extra. Muchos lugares prefirieron dar salvoconductos, por fa-milia, a una persona encargada de las compras.

Cuba, en su caso sin par, mantuvo la apretada ca-nasta básica subsidiada, si acaso ligeramente reforza-da. Pero no pudo controlar igual justicia y orden con la complementaria oferta liberada, que pasó a ser mí-nima y en escasos puntos de venta (los grandes mer-cados cerraron), con sus consecuentes colas de largo aliento. Contrario a lo que se quiso, se pusieron a la par los riesgos epidemiológicos y los disciplinarios, afortu-nadamente sin males mayores.

Para eludir este contratiempo en las ventas al detalle, los cubanos echaron mano a una asignatura muy en cier-nes de la informatización: el comercio electrónico. Pero el retraso de años para implementarlo en la República y la urgencia de los tiempos cobraron su precio, y la ven-ta mediante plataformas digitales colapsó. Sin embargo,

abrió el camino a un desarrollo futu-ro de esta modalidad que, al decir de sus promotores, llegó para quedarse.

De manera que este cataclismo social sanitario convocó no solo a las ciencias médicas, sino también a especialistas de casi todas las es-feras del conocimiento: informáti-cos y cibernéticos, con sus por igual elogiadas y vilipendiadas prediccio-nes soportadas con Big Data e inte-ligencia artificial; matemáticos, se-ducidos por electrizantes curvas en forma de campana. Y físicos, esta-dísticos, demógrafos, sociólogos, psicólogos, filósofos. Y comunica-dores que bien informan y doblegan la pseudociencia, higienistas, biólo-gos, laboratoristas y otros. Y, sobre

por la Unión Soviética, la viruela fue completamente erradicada de laTierra, dejándoles apenas lugar a un par de muestras criogenizadas. Este mal y la peste bo-vina son las dos únicas enfermedades que han sido to-talmente borradaspor el ser humano.

Un siglo después de que Violeta mirara a los ojos a la muerte, nos enfrentamos a una nueva pesadilla vírica, suerte de déjà vu, la de hoy bautizada con un nombre de difícil rima para los poetas: COVID-19. Incluso ha llegado a los palacios y mandado a cuidados intensivos a varios estadistas —ni hablar de los sin-casa—, pero su efecto a largo plazo está por precisar.

El extinto virus, recordemos, decidió el curso de va-rios acontecimientos históricos: desde el sitio de Teno-chtitlán, cuando apareció en 1520 y provocó la muerte del líder azteca Cuitláhuac; hasta una debacle incaica tras acabar con el monarca Huayna Capac, provocaru-na guerra civil y causar un desastre demográfico en el Tahuantinsuyo.

Por el virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, se auguran grises escenarios, desde apoteósicas crisis eco-nómicas hasta hipotéticos cambios de humor en la po-lítica planetaria. En todo caso, está claro que quedará el microorganismo con vida y algunos grupos humanos lo alojarán en sus cuerpos endémicamente, hasta la apari-ción de una soñada vacuna para protegernos de un virus que se mata con agua y jabón, no así su maleficio.

Pero demorará el soñado bulbo, por mucho optimismo que le ponen los investigadores a más de un centenar de propuestas. ¡Dios!, no es fácil conseguir una vacuna. La que venció a la viruela, digamos, fue la primera en desa-rrollarse, pero se obtuvo empíricamente, sin conocer bien

POR TONI PRADAS

C orría el año 1921 y corría, más veloz incluso, un tren desde Santiago de Chile hacia Launtaro, rompiendo el silencio templado de la región de

La Araucanía. No tendría nada de particular ese hecho si no fuera porque en uno de sus vagones, con apenas cuatro años cumplidos, viajaba quien sería más ade-lante una de las más importantes folcloristas del país y de América, Violeta Parra, y con ella una buena colonia de Variola virus, el germen infeccioso, grave, contagio-so, mortal y odioso de la viruela.

“Por causa de mi peste se murieron como veinticin-co personas”, rememoró en 1960 la más notable inte-grante del multicultural clan Parra, al presentar como primicia su autobiográfico libro Décimas.

“Fue horrendo, en Lautaro (...) En ese tiempo no ha-bía remedio para este mal”, martilló la cantautora, pin-tora, escultora, bordadora y ceramista. Para entonces, todavía merodeaba el virus por el planeta, hasta el últi-mo caso reportado en 1977 en Somalia (en Chile duró hasta 1959), después de diezmar generaciones desde hacía 10 mil años antes de nuestra era.

“Cayeron grandes y chicos. / Con la terribl’epidemia /más grande que la leucemia / murieron pobres y ri-cos” —biografió Violeta, en versos, ese viajede hacina-miento y malas condiciones higiénicas—. “(…) Mien-tras tanto, con delicia / la culpante se mejora. / Su mama rezando implora / por su pronta mejoría, / y al panteón, día por día, / cayeron varias señoras”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), gra-cias a una efectiva campaña de vacunación promovida

A tientas con la

La cruzada contra la COVID-19 desbordó los espacios hospitalarios y convocó, además, el intelecto de numerosos laboratorios y academias

La cuarentena en Cuba sirvió para potenciar algunas actividades anteriormente relegadas, y otras que alcanzarían niveles inusitados como la comunicación digital y el aprendizaje de cómo discernir cuál es la información valiosa dentro de un mar de bulos. ILUSTRACIÓN: CAROLINA HOLGUÍN

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tras enfrentarse a la COVID-19. Lástima que su dis-ponibilidad no sea totalmente universal ni su precio tan barato…

Otro antisida, el favipiravir, no tuvo igual suerte. Aprobado en Japón con el nombre Avigan, logró redu-cir el tiempo que necesitan los enfermos de COVID-19 para eliminar el virus del cuerpo. Pero fue exitoso so-lo durante los primeros días de contagio y no funcionó tan bien cuando la carga viral ya se había multiplicado.

Encontrar para esta enfermedad un cascabel ade-cuado, en espera de la llegada triunfal de una vacuna que decidiera las acciones, se fue convirtiendo en una tarea cada vez más arcana.

Afortunadamente, el ministerio de salubridad mundial pudo sonreír nuevamente cuando el esteroide dexameta-sona superó ciertos ensayos clínicos realizados en el Rei-no Unido. Usado para reducir la inflamación en una va-riedad de afecciones (artritis, alergias graves y asma), el baratísimo fármaco, creado hace unos 60 años, había he-cho grado como “un avance científico que salva vidas”, al reducir en aproximadamente un tercio, aplicado en bajas dosis, la tasa de mortalidad de los pacientes con ventila-ción artificial.

De la incertidumbre a la confirmaciónEn enero pasado —apenas se sabía que la nueva en-

fermedad era muy contagiosa, pero no tan letal como otras pandemias—, en China, nación por donde todo empezó, los clínicos incluyeron en su protocolo médico un producto surgido gracias a la materia gris cubana.Tras su aplicación, notaron que este contribuía nota-blemente con el mejoramiento de los pacientes.

Así fue como el Interferón alfa 2b recombinante, mas-carón de proa de la nave biotecnológica de la Isla, se convirtió en uno de los fármacos más demandados en el mundo, luego de ser recomendado su uso por parte de la OMS.

Como se sabe, el organismo humano produce inter-ferones que forman parte de su sistema inmunológico

Experimentados investigadores del Centro de In-munoensayo y de otros laboratorios diseñaron y sin-tetizaron más de 40 péptidos, luego evaluados y se-leccionados para realizar el montaje de un sistema de diagnóstico basado en la tecnología SUMA, lo cual lo-graron en tiempo récord para poder realizar el pesqui-saje masivo de la población.

Mientras, a la husma los médicos intensivistas del mundo, a medida que iban descubriendo cuán formida-ble era el monstruo que enfrentaban, supieron proponer —a tientas, pero con ciencia de respaldo— qué medica-mentos usar, entre aquellos existentes en su despensa.

Desde luego, ninguno de los seleccionados había sido ideado para atender esta enfermedad insospe-chada. Pero algo tenían rotundamente claro los es-pecialistas: era impostergable preparar el organismo contagiado para una confrontación antiviral en los pre-dios celulares. Así, los productos elegidos fueron aque-llos ante todo destinados para enfermedades virales, bien para atacar el germenmismo o para elevar la in-munología en las personas.

Otros fármacos intervendrían en la confrontación sanitaria, a fin de mantener a raya los padecimien-tos preexistentes, principalmente los respiratorios, circulatorios e inmunológicos. Rápidamente se com-probó que, en los casos clínicos confirmados, esas enfermedades acentuaban la gravedad hasta nive-les fatales, casi con la misma proporción de riesgo respecto a cuán avanzado fuera el calendario bioló-gico personal. (En Cuba, hemos leído todos, el 80,9 por ciento de los fallecidos por COVID-19 presenta-ba comorbilidades).

Tomando aquí, probando allá, por su eficacia de-mostrada desde su aplicación en los hospitales de Corea del Sur, un producto antirretroviral comercial-mente nombrado Kaletra empezó a campear en las “zonas rojas” de todos los hospitales del globo. Kale-tra —la combinación de lopinavir con una dosis baja de ritonavir— había sido diseñado para el tratamien-to contra el VIH-Sida, pero su mayor éxito mediático lo obtuvo durante la actual temporada pandémica

todo, epidemiólogos, esa casta médica que parece es-tar más cercana de las ciencias sociales y que es cada vez menos demandada por ser raramente interesante en los sistemas de salud privados.

Con tales truenos, científicos y tecnólogos tam-bién fueron llamados a filas. Con una velocidad inusitada, se iniciaron estudios sobre múltiples me-dicamentos de posible uso, así como de presumibles consecuencias de cortocircuito por su aplicación co-mo un coctel. También urgió desarrollar métodos fia-bles y rápidos para identificar el nuevo coronavirus o que indicaran la posible presencia de este en miles de personas con síntomas o en millones de seres que, sin indicio alguno, podrían andar a sus anchas democra-tizando la epidemia.

Nada ha delatado con más acierto un contagio has-ta ahora, que el examen denominado PCR (siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimerasa). Esta prueba, en tiempo real, multiplica la colonia de SARS-CoV-2 obtenida mediante un exudado nasofaríngeo, si el caso es positivo. Mas el test, del universo de la bio-logía molecular, es bastante costoso.

A diferencia de muchos países, Cuba pudo contar rápidamente con casi una decena de laboratorios pa-ra procesar estas pruebas, y esta es una de las razones que explica la pronta detección de enfermos y su rápi-da terapéutica. Tal como ya se adelantó, el país proyec-ta completar su artillería biomolecular con al menos un laboratorio por provincia.

También se han realizado las pruebas serológicas lla-madas “test rápidos”, que detectan la reacción defensiva del organismo ante la posible invasión del coronavirus. En caso positivo, la PCR confirma o descarta que sea por ese agente y no, por ejemplo, por un simple catarro.

Disperso en todo el sistema nacional de salud, Cu-ba cuenta con un equipo de pruebas serológicas, or-gullo de la ciencia nacional: el SUMA (Sistema Ul-tra-Micro-Analítico). Este se basa en una técnica de inmunoensayo conocida como ELISA, de amplio uso internacional, pero el vernáculo se caracteriza por em-plear muy pequeños volúmenes de reactivos.

Especialistas del Centro de Inmunoensayo y de otros laboratorios diseñaron y sintetizaron más de 40 péptidos para adaptar, en tiempo récord, el sistema de diagnóstico serológico cubano basado en la tecnología SUMA, a fin de realizar el pesquisaje masivo del virus SARS-CoV-2 entre la población. FOTO: JORGE LUIS BOLAÑOS / IPS

El Protocolo de actuación cubano fue enriqueciéndose y actualizándose progresivamente con nuevos medicamentos, muchos de estos concebidos en Cuba o producidos con la industria farmacéutica nacional. GRÁFICA: TOMADA DE COVID19 CUBADATA

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Naval”, valoró el coronel Julio Andrés Pérez Salido, es-pecialista en Medicina Interna y Medicina Intensiva y director de esa institución.

El Naval, de La Habana del Este (oficialmente Hospi-tal Militar Central Doctor Luis Díaz Soto), es uno de los 20 centros del país destinados a atender a las perso-nas que adquirieron el virus. De estos, seis pertenecen a los servicios médicos de las Fuerzas Armadas Revo-lucionarias y fueron dispuestos para toda la población durante la contingencia sanitaria.

Cuando el conocimiento sobre la COVID-19 avan-zó y las publicaciones médicas se inundaron de ar-tículos científicos, la doctora María del Carmen Do-mínguez Horta, jefa del Proyecto CIGB 258, se dio cuenta de que la enfermedad provocada por el co-ronavirus desata reacciones semejantes a la artritis reumatoide, mal para el que su equipo está desarro-llando un producto desde hace 20 años y que ya se encuentra en la fase 2 de pruebas en humanos.

En ambas dolencias se resalta el proceso de hiper-inflamación y la “tormenta de citocinas”. Las citoci-nas son moléculas que regulan la inflamación, por tanto es un proceso fisiológico y necesario cuando el cuerpo es invadido por un patógeno, como puede ser un virus. Pero la inflamación pasa a ser tan alta que las citocinas rebasan el límite: para el sistema inmu-nológico se puede traducir como una parálisis. Enton-ces queda bloqueado y por ello empiezan a ocurrir los fallos en múltiples órganos.

Visto esto, la doctora Domínguez Horta propuso utilizar en pacientes de COVID-19, el CIGB-258, su proyecto de tratamiento para enfermedades infla-matorias crónicas autoinmunes, esas en la que el sis-tema inmunológico pierde el control y produce una respuesta inflamatoria, autodestructiva, contra molé-culas propias.

Solo la emergencia desatada por la enfermedad hizo que los rigurosos consejos científicos admitieran pro-bar este riesgoso redireccionamiento farmacéutico.

De esta manera entró Cuba en la selecta lista de países que aportan soluciones en la lucha contra la COVID-19. La ciencia nacional se tensó para poner todo su empeño en la búsqueda de nuevos medicamentos que pudieran derrotar el morbo, mientras los médicos de la Isla zarpa-ban hacia todos los puntos cardinales llevando solidari-dad en sus cabases.

Luego de la connivencia entre terapeutas y cientí-ficos, la práctica sostenida en los hospitales cubanos arrojó mejores dividendos con el uso del Interferón al-fa 2b recombinante unido con el Heberferón, otro pro-ducto de los laboratorios del CIGB.

Gracias a la integración interinstitucional, también hizo su aparición en los hospitales una nueva vacuna de aplicación nasal y sublingual, denominada en su etapa de estudio CIGB 2020. Esta fue aplicada en pa-cientes sospechosos que tenían algún nivel de sínto-mas e historia epidemiológica de contacto con posi-bles portadores del virus. El fin del 2020 era estimular la inmunidad a nivel local, donde se encuentra la entra-da del virus al organismo.

Según el doctor Gerardo E. Guillén Nieto, director de Investigaciones Biomédicas del CIGB, el estudio de-mostró que se activaron los receptores o moléculas de la superficie de las células de la mucosa nasofarín-gea,las cuales reconocen específicamente los patrones repetitivos en los virus. Es decir, evidenció la activación del sistema inmune innato.

Pero también los estudiosos detectaron, en mues-tras de sangre, que fueron estimulados linfocitos y macrófagos, así como otros receptores de las células encargados de presentar al sistema inmune los an-tígenos del propio germen y estimular una respues-ta inmune específica contra el coronavirus.“Estamos en dos niveles: demostrando la activación del sistema inmune innato, y cómo este activa la inmunidad espe-cífica contra el virus”, dijo el científico.

Otro ensayo clínico, realizado principalmente en el Hospital Manuel Piti Fajardo, de Santa Clara, re-sultó igualmente promisorio en el tratamiento de pacientes graves y críticos. Se trata del fármaco Ito-lizumab o anti-CD6, anticuerpo monoclonal huma-nizado, creado en el Centro de Inmunología Mole-cular (CIM), de La Habana, y que forma parte del protocolo médico.

La doctora Tania Crombet Ramos, directora de In-vestigaciones Clínicas de esa institución, explicó que de esta molécula, desarrollada originalmente para leu-cemias y linfomas, conocían que tenía un rol en el con-trol de la inflamación a gran escala, por lo que se esta-ba usando hace años en enfermos de psoriasis severa y artritis reumatoide.

Como en la última etapa de la COVID-19 prevalece la inflamación sistémica (que es lo que hace daño al paciente), es en esta fase cuando actúa el Itolizumab para reducir la secreción de las citocinas inflamatorias. Estas son las causantes de la extravasación masiva de sustancias y líquido en los pulmones.

De todos los fármacos reorientados hacia la terapia de enfermos por el nuevo coronavirus, el conocido co-mo CIGB 258 fue el que “dio el vuelco en la atención a los pacientes en estado grave y crítico, al menos en el

con acción antiviral. Es decir, actúa directamente para que ese sistema responda y active los mecanismos in-hibidores para evitar la replicación viral.

Los chinos vieron que una capacidad del SARS-CoV-2 era reducir los niveles de interferón en los infec-tados; por tanto, eligieron al medicamento cubano pa-ra aplicarlo cuando el microorganismo alcanzaba altos niveles, sobre todo en pacientes inmunodeprimidos.

Desde su invención en 1981, el Interferón alfa 2b recombinante fue empleado con éxito en terapias vi-rales contra la hepatitis B y C, el herpes zóster o cu-lebrilla, el VIH, el dengue, la papilomatosis respira-toria recurrente causada por el virus del papiloma humano, el condiloma acuminado y algunos tipos de cáncer. Por ello, la compañía mixta chino-cubana Chang Heber, junto a Biotech y Changchun Heber Bio-logical Technology, impulsó la producción del fárma-co líder del habanero Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).

El fármaco Jusvinza (nombre comercial que se le ha dado al alentador CIGB-258) ya comenzó a exportarse a otros países. En la imagen, un modelo donde está la estructura tridimensional de una molécula tipo HLA clase II (esta se ubica en las células presentadoras de antígenos) presentando el péptido (identificado con la estructura en forma de varilla). FOTO: TOMADA DEL CIGB

El joven Henry Osvel Tavier Sánchez, paciente 19º de COVID-19 en Cuba, se convirtió en el primer donante cubano de los anticuerpos contra el virus. Para donarlos a otros que combaten la enfermedad, le extraen solo el plasma de la sangre y le reincorporan a su cuerpo los demás componentes. FOTO: HENRY SHOREX / FACEBOOK

A favor, estaba la ciencia comprobada, la robustez del diseño tecnológico de la molécula, los alentadores re-sultados ya alcanzados contra la artritis reumatoide y la bioseguridad probada antes en humanos.

Entonces fue aprobado su uso, pero únicamente en condición “compasional”, esa en la que el médico es-tá ante el paciente en estado crítico y no tiene alter-nativa para poder solucionar su problema. Se exigió, además, que su aplicación estuviera antecedida por un documento legal (el “consentimiento informado”) aprobado por los familiares, luego de que el galeno explicara los riesgos que conllevaría aplicar esa últi-ma esperanza.

Las evaluaciones comenzaron en el hospital Naval por parte de un grupo de médicos intensivas, dirigidos por el doctor Rafael Venegas Rodríguez, quien estuvo por más de 40 días atendiendo a sus pacientes en la “zona roja” sin salir a su casa.

Los resultados fueron tremendamente alentado-res. Aquellos medicados al borde de la muerte hoy siguen con vida junto a sus queridos. Venegas Ro-dríguez decidió arriesgar más y aplicó profiláctica-mente el producto en pacientes en estado grave pa-ra evitar que alcanzaran el estado crítico. Y lo logró, caramba, lo logró.

Tal como valoró el doctor Guillén, los éxitos mostra-dos por Cuba ante un virus que se propaga a una ve-locidad increíble y amenaza con sobrepasar la capaci-dad de atención de los hospitales, en buena medida se deben a que los procesos científicos, que ocurrían en cuestión de años, ahora han transcurrido en tiempo ré-cord, “gracias a la preparación de nuestros investiga-dores y del personal médico, que está a la vanguardia en esta batalla”.

O como cantara Violeta Parra con su rostro picado de viruelas: “Gracias a la vida que me ha dado tanto / Me dio el corazón que agita su marco / Cuando miro el fruto del cerebro humano / Cuando miro el bueno tan lejos del malo”.

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El tablero de datos en tiempo real Covid19 Cubadata no solo es una valiosa herramienta para visualizar y comprender datos puntuales relacionados con la pandemia en la Isla. También para analizar la presencia y evolución del SARS-CoV-2

CIFRAS ACTUALES

Municipios más afectados Casos por modo de contagio Test PCR realizados

Even

tos

impo

rtan

tes

Casos por sintomatología

Rango etario de los pacientes

Nacionalidad de casos extranjeros

Estadísticas de fallecidos

POR EDAD

CANTIDAD DE ANTECEDENTES

DE ENFERMEDAD

PORSEXO

CUBA: la crisis en números y gráficas

2432diagnosticados

*Cifras del cierre del 13 de julio

68activos

2275recuperados

119187

373 342 381502

234173

121

8,18%importado

1,15%positivos

2432

45,1%sintomáticos

1096

98,85%negativos

208995

54,9%asintomáticos

1336

13,82%desconocido

78%introducido

2evacuados

87fallecidos

Municipio Casos % del total de casos 1. Centro Habana (La Habana) 167 6,87%2. Cotorro (La Habana) 147 6,04%3. Santa Clara (Villa Clara) 138 5,67%4. Cerro (La Habana) 129 5,30%5. Habana del Este (La Habana) 114 4,69%6. La Lisa (La Habana) 113 4,65%7. Playa (La Habana) 103 4,24%8. Matanzas (Matanzas) 100 4,11%9. Arroyo Naranjo (La Habana) 94 3,87%10. Diez de Octubre (La Habana) 93 3,82%

7 | Francia5 | China5 | Canadá5 | Italia3 | Rusia3 | España3 | EE.UU.

EDAD 0-9 10-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60-69 70-79 80 o +

1185 mujeres

37,9% mujeres

Paciente de menor edad: 20 días

Paciente de mayor edad: 101 años

1247 hombres

62,1% hombres

6,9% ninguna

19,5% 1 enfermedad

26,4% 2 enfermedades

20,7% 3 enfermedades

21,8% 4 enfermedades

4,6% 5 enfermedades

3 | Bolivia1 | Bélgica1 | Colombia1 | Croacia1 | Perú1 | Tanzania1 | Panamá 1 | Congo

2 310

1622

34

30-39 40-49 50-59 60-69 70-79 80 o +

11/3 7/421/3 12/518/3 1/527/3 18/612/3 23/423/3 11/620/3 4/531/3 3/7

Se confirman los primeros casos.

Cuba entra en la fase de transmisión autóctona

limitada.Primer fallecido.Día con más casos,

74 en total.Primer caso confirmado

de un menor.

Gaceta Oficial No. 25 Extraordinaria de 2020.

Comienza estudio poblacional.

Primer fallecido cubano.Primer evento de transmisión local

Pasan a Fase 1 todas las provincias excepto La Ha-

bana y Matanzas.

Se confirma el primercaso cubano.

Primer día con más altas que casos.

Evacuado un paciente ha-cia su país, EE.UU.

Día con más altas, 78 en total.

Primera alta médicaCierre de fronteras.

Se dictan medidas para post COVID-19.

Primera medida de aislamiento de un territorio.

Pasan a Fase 2 todas las provincias, y La Habana.

a Fase 1.

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POR CLAUDIA ALEMAÑY CASTILLA @claulecast

E l pasado 11 de marzo, Cuba notificó la presencia en su territorio de tres casos diagnosticados con la COVID-19. Solo un mes más tarde, la cifra de

pacientes se había elevado a 620, con un total de 77 recuperados, dos evacuados y 16 muertes.

Para el 11 de junio, el acumulado nacional era de dos mil 233 casos y los decesos llegaban a 84. Afortuna-damente, los recuperados superaban las mil 900 per-sonas.

Hasta ese momento, el país reportaba 41 pacientes de 15 nacionalidades diferentes. Francia fue el esta-do con más ciudadanos afectados por el SARS-CoV-2 —siete en total— desde la Mayor de las Antillas. Por su parte, Tanzania, Congo, Colombia, Bélgica, Croacia, Perú y Panamá presentaron al menos un enfermo en territorio cubano.

Pero la mayoría de las personas diagnosticadas, más del 98 por ciento, eran naturales de nuestro archipiéla-go. Esta particularidad ha estado estrechamente rela-cionada con los modos de contagio reportados por las autoridades del Ministerio de Salud Pública de Cuba.

Las fuentes de contagio en la Isla han sido esencial-mente tres. En primer lugar, se puede hablar de una ad-quisición “importada”. En este grupo se incluyen gran parte de los extranjeros que fueron identificados con

Las cifras de sintomáticos y asintomáticos, en cam-bio, ha experimentado más variabilidad a lo largo del desarrollo de la pandemia en la Isla.

A lo largo de la evolución de la crisis la cantidad de personas con síntomas, o sin ellos, ha sido muy cam-biante de un día a otro. Esto demuestra que, hasta aho-ra, no existen variables que condicionen la aparición de manifestaciones clínicas de la enfermedad. En otras palabras, todavía no se han identificado parámetros que ayuden a determinar por qué un paciente muestra signos de un contagio y otros no.

Aquellas terribles semanasEl primero de mayo la Isla reportó el número máximo

de diagnosticados: 74 personas en solo 24 horas. Con respecto a otros países del orbe, Latinoamérica inclui-da, la cifra parece ínfima. Sin embargo, fue un momen-to espinoso para el país dentro de la crisis sanitaria.

Si tomamos como punto de partida el primer repor-te de casos en Cuba, el 29 de abril comenzó la octava semana de impacto de la pandemia. En esa jornada es-pecífica, se contaron 34 nuevos positivos y el acumu-lado global era de mil 501 identificados; los pacientes activos, 757.

El 5 de mayo se completaron siete días. Para en-tonces, el total de enfermos había alcanzado la ci-fra de mil 703 individuos. Afortunadamente, du-rante esas jornadas se otorgaron 384 altas y los

el SARS-CoV-2 en el país. Sin embargo, no todos los foráneos adquirieron la enfermedad desde el exterior.

Por citar un ejemplo, el ciudadano congolés, reporta-do el 15 de junio, se contagió en Cuba, donde se encon-traba residiendo por motivos docentes.

Otro de los modos de infección se refiere a los casos introducidos o, haciendo uso del lenguaje de las con-ferencias de prensa nacionales, que tuvieron contacto con pacientes confirmados a la enfermedad. Más del 70 por ciento de las personas contagiadas se encuen-tra en este grupo.

Finalmente, se han detectado una serie de pacientes cuya fuente de infección no ha podido ser aclarada ini-cialmente. Aunque los expertos cubanos han trabaja-do para identificarlas, más de cien casos permanecen todavía bajo estudio para poder determinar el modo en que adquirieron el SARS-CoV-2.

Distancias cortas entre cifrasLos gráficos indican que, en cuanto a sexos, Cuba

ha experimentado una paridad de valores. El porciento de pacientes femeninos y masculinos afectados por el nuevo coronavirus ha sido similar en la medida en que avanzaba la crisis sanitaria.

Curiosamente, no fue igual en el resto del orbe. Se-gún informes de la Organización Mundial de la Salud, los hombres parecen haber sido más propensos a con-tagiarse durante el desarrollo de la pandemia.

pacientes todavía enfermos se habían reducido a 631.

¿Cómo llegó Cuba a tener 202 contagiados en so-lo una semana? En ese periodo se encontraba activo un evento de transmisión local, ubicado en un Centro de Deambulantes del habanero municipio de El Coto-rro. De los 74 afectados el primero de mayo, 58 esta-ban vinculados a este suceso epidemiológico. Aunque el contacto focal de esas personas se llegó a contabi-lizar en más de doscientas personas, 75 casos fueron vinculados a esa situación puntual.

Sin embargo, este no fue el momento más crítico de la pandemia en el archipiélago. Entre el 15 y el 21 de abril, el acumulado de enfermos en Cuba creció de 862 a mil 189 personas (327 en total). La media de repor-tes diarios esa semana fue de, aproximadamente, 54 casos diarios. Este fue el instante más delicado de la crisis sanitaria para la Mayor de las Antillas.

Las recopilaciones de datos y las gráficas, constitu-yen herramientas esenciales para entender mejor el contexto en que se desenvuelve la sociedad alrededor de la pandemia.

No obstante, la real utilidad de estos instrumentos será en el futuro más cercano. Los epidemiólogos, demógrafos y científicos en general podrán hacer análisis más profun-dos del impacto de la COVID-19 mediante ellos. Puede que sea duro, pero será necesario esperar para conseguir una mirada global de esta compleja situación sanitaria.

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Salud

“Desde la primera guardia, el equipo de trabajo de-jó descansar al médico italiano que se encontraba con nosotros para que pudiera recuperarse del cansancio acumulado. Durmió seis horas seguidas de una vez”, cuenta Yasser, quien desde ese momento empieza a trabajar en turnos de seis horas, en las mañanas o en las tardes, y otro de 12 horas nocturnas cada cinco días.

Así fue naciendo el agradecimiento que respiró en cada esquina de Cremona, ese que le sorprendió al ver en las calles a niños con banderas cubanas, italianas y con carteles que dibujaban: Gracias Cuba.

Un poco más al oeste, en Piamonte, rodeado de montañas por tres de sus lados, el especialista en MGI y Endocrinología, Maurio González Hernández tam-bién va por la COVID.

La noticia de que viajaría a Italia lo tomó de sorpre-sa. El joven de 31 años de edad rememora que ese mo-mento fue impactante porque no hubo mucho tiempo para despedirse de su familia, de su pequeña niña.

De modos y nuevas costumbresEl amor los unió en matrimonio. Hoy los pinareños

Mariela González Medina y Luis Emilio Valdés Salga-do se encuentran en la comuna de Moudjbara, per-teneciente a la Wilaya (provincia) Djelfa, en Argelia,

desafiando una situación compleja. Además de aten-der afecciones respiratorias agudas, debido a la arena del desierto, la sequía y el cli-ma frío, así como enferme-dades parasitarias, diarreas, infecciones de la piel y otras, ellos ayudan a luchar contra la pandemia.

“Estamos ante una situa-ción desconocida, razón por la cual tenemos presentes el riesgo que ofrece la CO-VID-19, con su elevado por ciento de pacientes asinto-máticos y su alta transmi-sibilidad. Nos capacitamos, cumplimos con las normas

de protección personal, enfatizando sobre todo en el lavado de manos y en el uso del nasobuco, así como en los procesos de desinfección, haciendo de esta activi-dad una rutina diaria, con una férrea disciplina tanto a la salida de nuestras viviendas, en el tránsito al policlí-nico, a nuestra llegada a las consultas y el retorno a la casa”, detalla la ginecobstetra González Medina.

“Realmente lo único que estuvo en mi mente fue un momento para demostrar todo el sentido de humanis-mo, de solidaridad, de altruismo que nos enseñó nues-tro Comandante y que día a día lo ponemos en práctica como médicos, pero que es muy importante determi-nar qué podemos hacer no-sotros, cómo podemos hacer un poco más hacia la huma-nidad y cuál es el papel de nosotros dentro de la huma-nidad”, recuerda el doctor González Hernández.

Es primera vez que Yasser y Maurio cumplen misión in-ternacionalista y ya atesoran decenas de anécdotas grati-ficantes; cada una es un lan-ce ganado a la COVID-19.

Yasser guarda una historia de esas donde se mezclan la alegría y el dolor.

Al hospital de campaña arribó una paciente de 75 años de edad, quien junto a su esposo de 52 e hijo mayor adquirieron el SARS-CoV-2. Tanto uno como el otro fallecieron.

“Ella llegó muy triste a nuestro servicio, lloraba solo con mencionar el tema. En cada turno de trabajo de-sarrollé una preferencia inconsciente, por así llamarlo, para sacarla un poco del momento y conversaba mu-cho. Se me ocurrió decirle que yo era su hijo cubano, que contara conmigo para lo que fuese. Fue demasiada la emoción de esa señora y no paraba de agradecer la actitud mía, y el gesto de Cuba con Italia. Esa emoción tampoco pude evitarla”.

Para Maurio, lo más impactante tuvo que ver con el desarrollo tecnológico, solo conocido, según confiesa, por libros o congresos. La circunstancia le permitió su-perarse como profesional.

POR MAGDA IRIS CHIROLDE LÓPEZ @magdairisoficial

Como fichas de dominó, una vez que el corona-virus se expandió por el mundo, cayeron al bor-de del colapso los sistemas de atención médica

en muchos países. Entonces, guiados por esa filosofía de brindar auxilio a quien lo necesite, las brigadas del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Hen-ry Reeve, de Cuba, tomaron sus mochilas y se alistaron para colaborar en la asistencia médica y en el asesora-miento a las autoridades sanitarias de las naciones que así lo solicitaron.

Hacia Venezuela, Nicaragua, Suriname, Granada, Ita-lia y el Principado de Andorra, hasta sumar unos 33 paí-ses (actualización hasta el 7 de julio), partieron los pri-meros brigadistas sanitarios, quienes han trabajado sin descanso para brindar sus experiencias en materia de organización, planificación y asistencia médica en situa-ciones de emergencia.

Desde ItaliaLas edificaciones de Crema, localidad de la provincia

Cremona, en Lombardía, hablan de tiempos remotos; su primera iglesia data del año 1284 al 1341 y están frescos aún varios acontecimientos históricos de la primera y la segunda Guerra Mundial, en los que estuvo involucrada.

Allí aterrizó el 21 de marzo de 2020 Yasser Haber Molina, médico guantanamero de 33 años y especia-lista en primer grado en MGI, junto a otros 52 especia-listas, para respaldar a los sanitarios de esa ciudad de calles tan estrechas como las de Camagüey, algunos de los cuales llevaban cinco semanas ininterrumpidas sin ver a su familia, agotados físicamente.

Durante estos meses varios colaboradores médicos cubanos compartieron sus experiencias y emociones en el tratamiento a la COVID-19 desde diversos países

Países a los que Cuba ha enviado colaboradores médicos contra la COVID-19. FOTO: TOMADA DEL MINREX

...lo único que estuvo en mi mente fue un momento para demostrar todo el sentido de humanismo, de solidaridad, de altruismo que nos enseñó nuestro Comandante...”.

FOTO: CORTESÍA YASSER HABER MOLINA

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En estos tiempos ver la alegría y la felicidad de una madre al dar a luz a su hijo, en medio de tanto dolor y pérdidas de vidas humanas, les reconforta y da fuerzas para seguir adelante en situaciones tan complicadas.

“Miles de personas falleciendo en el mundo y noso-tros aquí en medio de este desierto trayendo vidas y alegría a la familia argelina. Esas son nuestras mejores anécdotas, nuestro trabajo día a día”, asegura Valdés Salgado, médico especialista en MGI, verticalizado en Pediatría.

aguantar sus emociones para no demostrar cuánto se extraña, pero no hay ninguno que no haya mencionado sentirse orgulloso de haber aceptado partir para poner en jaque a esta enfermedad. Imbuidos del humanismo, altruismo y profesionalidad de la medicina cubana.

Luego de dos meses y 14 días brindando sus servi-cios a pacientes positivos en Lombardía, Italia, el doc-tor Yasser Haber Molina, regresó a Cuba. Parado en una esquina de la Plaza Duomo, en Crema mira a la cá-mara, apunta, y nos regala una mirada limpia, la de un ser que se aferra a esa máxima martiana: “el verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber”.

Apenas unas letras enviadas vía WhatsApp y rápi-damente las licenciadas en enfermería, Yakelín Oliva Pluma y Odalis Caridad García Chala compartieron los sentimientos que han ido aflorando cada día de per-manencia en la zona roja. Ambas, trabajaron en el Hos-pital Nostra Senyora de Meritxell, en el Principado de Andorra. La artemiseña Yaquelín en el bloque quirúrgi-co, desempeñándose como enfermera anestesista y la avileña Odalis en la sala COVID 3.

Quizás el idioma, la idiosincrasia o las tecnologías representaron un obstáculo para desenvolverse, mas lo resolvieron con naturalidad. Aunque estuvieran en otra nación, los perfiles de trabajo son semejantes y el objetivo uno: frenar la transmisión del nuevo coro-navirus.

Estas mujeres cubanas también han sentido temor, al atender a los pacientes; sin embargo, luego, verles recuperados “resulta una experiencia única”.

“Te da esa emoción, el ánimo de vivir y decir salvé vidas. Qué bonito es eso; esa es la vida misma que te da alegría, es un orgullo. Es todo, más que humanidad, que solidaridad, que sentimiento, que todo”, exteriori-za emocionada Odalis.

“Mil puntos para Cuba, que vivan los cubanos”, fue una de las tantas expresiones que recuerda Leidysbet López Cantero, otra de las 25 enfermeras que integró el contingente Henry Reeve en el pequeño principado, ubicado entre Francia y España, en las montañas de los Pirineos.

“Me paro en la ventana de mi habitación y escucho las letras del Himno Nacional y oigo los aplausos de todos los vecinos que están alrededor del lugar de resi-dencia gritando Cuba Libre y Viva Cuba.

“Y lo más importante ha sido el intercambio de co-nocimientos culturales que hemos tenido, porque no-sotros les transmitimos a ellos enseñanzas de todo tipo, igual que ellos nos las ofrecen a nosotros: hábi-tos de comidas, de bebidas y, sobre todo, de supervi-vencia. Acá nos sentimos como en casa”, evoca López Cantero.

La distancia, el regresoGracias a sus voces compartidas, hoy sabemos que

muchos de los médicos no han podido evitar derra-mar lágrimas cuando, mediante voz, textos o videolla-madas, conversan con sus familias. Otros consiguen

Miles de personas falleciendo en el mundo y nosotros aquí en medio de este desierto trayendo vidas y alegría...”.

Me paro en la ventana de mi habitación y escucho las letras del Himno Nacional y oigo los aplausos de todos los vecinos que están alrededor del lugar de residencia gritando Cuba Libre y Viva Cuba”.

Juntos frente a la COVID-19 Mariela González Medina y Luis Emilio Valdés Salgado: “Las personas confían en nuestros conocimientos y criterio médico”. FOTO: CORTESÍA YASSER HABER MOLINA

Las enfermeras Odalis (izquierda) y Yakelín, estuvieron cumpliendo misión en el Principado de AndorraFOTO: CORTESÍA YAKELÍN OLIVA PLUMA

Niños italianos agradeciendo la labor de los médicos cubanos. Foto cortesía Yasser Haber Molina FOTO: CORTESÍA YASSER HABER MOLINA

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consumen como medicina tradicional, cual supuesto remedio para la impotencia masculina, la artritis y la gota. Este mercado, que demanda y acapara especies de toda Asia, negocia con más de cinco mil 500 va-riedades de mamíferos, aves, reptiles y anfibios. Según cálculos, tan solo el comercio ilegal de animales sal-vajes genera cada año 20 mil millones de dólares en ganancias.

Ponerle freno a esta trata no solo devendría pana-cea universal para la fauna, ya que muchos de estos especímenes están amenazados o se encuentran cer-canos a la extinción, sino que, además, fungiría como coraza natural para nuestra existencia, pues se cono-ce que más del 70 por ciento de las infecciones emer-gentes en humanos derivan de animales. Justamente, tanto el SARS-CoV-2 y enfermedades anteriores co-mo el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) y el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS), podrían tener en el salto interespecies la causa de su aparición.

Sería ejemplarizante que China hiciera permanen-te la prohibición del comercio ilegal y el consumo de animales salvajes, tal y como propuso el pasado 24 de febrero el Comité Permanente de la Asamblea Popu-lar Nacional (APN), máximo órgano legislativo de ese país.

El ser humano y sus polucionesLa inmovilidad de las personas, junto a la desace-

leración de economía mundial, redujeron las emisio-nes de gases de efecto invernadero. En febrero, Carbon Brief, una plataforma web británica especializada en cambio climático, indicó que los descensos del uso del carbón para la generación de energía y acero, así como la mengua productiva de las refinerías de petróleo mi-tigaron las expulsiones de dióxido de carbono (CO2) en cien millones de toneladas métricas , en comparación con el mismo periodo del año anterior.

El paro que provocó en China la propagación del vi-rus, produjo en pocos meses la reducción de un 25 por ciento de CO2 a la atmósfera. Y esto es significativo, pues un 25 por ciento de las emisiones generadas en la sala de máquinas de la locomotora de la economía mundial equivale a un seis por ciento de reducción a escala global.

Según Lauri Myllyvirta, especialista del Centre for Re-search on Energy and Clean Air, entre el 3 de febrero y el 21 de marzo solo el “Gigante asiático” aminoró su ta-sa de contaminación de CO2 en aproximadamente 18 por ciento, unos 250 millones de toneladas métricas menos.

La calidad del aire mejoró a raíz de las medidas de-cretadas por los gobiernos. En ciudades con palpa-bles índices de contaminación, dígase Lima, Bombay o Nueva Delhi, el smog se redujo en un 50 por ciento. En Wuhan el cielo retomó su tonalidad azul y algunos

No obstante, biólogos y organizaciones como SEO/BirdLife argumentaron que estas decenas de imáge-nes, vistas y compartidas por miles de usuarios en las redes sociales, “no es nada nuevo ni nada raro”. Si bien aumentó el número de avistamientos, nos centramos más en ellos debido a la propia “inmovilidad” de la cua-rentena.

Lo que sí debería ser un suceso a celebrar por to-dos, al menos por ahora, es la prohibición temporal del comercio de fauna silvestre impuesto por China como medida para cortarle caminos al nuevo coronavirus.

“Está prohibido criar, transportar o vender todas las especies de animales salvajes desde la fecha del anun-cio hasta que termine la situación de epidemia na-cional”, dijeron tres agencias gubernamentales, entre ellas el Ministerio de la Agricultura.

La voracidad por animales exóticos ha estado muy imbricada a la cultura china a lo largo de la historia. Muchos se degustan como manjar, mientras otros se

El lado más amable de la COVID-19Las notas más inesperadas y positivas del brote

de coronavirus llegaron a través del medio ambiente. Mientras las personas permanecían en sus hogares, la vida silvestre se adentraba en “territorio humano”, atraída por el silencio y la soledad que predominaban en las urbes confinadas.

La fauna indómita de las periferias aceptó la tregua pa-ra pasear por cielos y calles de todo el mundo. Guacama-yos se posaron en las cornisas de un edificio en Medellín, pavos reales trotaron por las arterias de Madrid, jabalíes husmearon en Barcelona, cabras recorrieron Chinchilla (Albacete) y patos flotaban en las fuentes de Roma.

Precisamente en Italia, cámaras de celulares capta-ron cisnes en Burano, a pocos kilómetros de Venecia. En la bahía de Acapulco un grupo de delfines dejó una estela bioluminiscente en su paso nocturno por aguas mexicanas, hecho que no sucedía desde épocas sin tu-rismo y sin la contaminación que trajo consigo.

POR EMILIO L. HERRERA VILLA

El ser humano a medida que desarrolla y comple-jiza su existencia avanza de forma implacable. Apisona. Incendia. Engulle. Acorrala con maqui-

narias las áreas silvestres. Profana la fauna sin dete-nerse en las implicaciones a largo plazo. Contamina el aire, los suelos y el mar. Saquea. Engaña. Somete. Y dedica un montón de tiempo a cubrir o fundamen-tar estos actos.

Todo ese engranaje carbura a la perfección hasta que, un colapso abrupto de la vida nos pone a pensar si es hora de frenar las ambiciones y desmontar las teo-rías que la respaldan.

La nueva pandemia puede ser el puñetazo en el ros-tro que tanto nos hacía falta como especie. Ese impac-to seco que nos deja dos soluciones visibles: cambia-mos nuestra actitud autodestructiva o respondemos al planeta con una violencia extrema.

de la pandemiaLasotrassecuelas

El planeta ha recobrado parte de la vitalidad arrancada durante años. Pero, ¿qué pasará cuando se retome la voraz actividad productiva?

La naturaleza es la fuente de nuestra supervivencia: nos proporciona oxígeno, recursos naturales y facilita cultivos y demás alimentos. Debemos cuidar el planeta y dejar de pensar en él solo en términos económicos La imagen pertenece al Snake River, Grand Teton National Park, Wyoming.FOTO: ARCHIVO PERSONAL DEL AUTOR

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mar y gran variedad de ejemplares de la flora y fauna se extinguirán.

En las páginas del informe final sobre el estado del cli-ma mundial en 2018 quedó plasmado que “dos millones de desplazados, 49.000 millones de dólares en pérdi-das, 1 600 muertos en incendios forestales o el aumento del hambre debido a las sequías son algunas de las con-secuencias que nos dejó el calentamiento global”. Eso ocurrió dos años atrás. Hoy, un cambio favorable para el planeta solo acontecería si se desplomara el modelo

habitantes oyeron el trino de aves en su ambiente na-tural, algo que casi se había olvidado.

Acorde a los estudios del catedrático Marshall Bur-ke, de la Universidad de Stanford, en China, donde la polución “provocaría más de 1,6 millones de muertes prematuras, el confinamiento suscitado por la pande-mia habría rescatado, en lo que va de año, la vida de mil 400 niños menores de cinco años y 51 mil 700 adul-tos mayores de 70 años. De caer la emisión de gases contaminantes a niveles aceptables se salvarían 77 mil personas de todo el mundo bimestralmente”, explicó el científico.

Asimismo, el escaso tráfico en grandes urbes euro-peas durante el periodo de aislamiento logró la reduc-ción de dióxido de nitrógeno (NO2), subproducto de procesos de combustión muy común en vehículos mo-torizados y plantas eléctricas. Imágenes facilitadas por la Agencia Espacial Europea (ESA) mostraron un norte de Italia, región con 15 millones de habitantes en cua-rentena, muy despejado de este compuesto químico.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE), augu-ró para este 2020 una disminución del ocho por cien-to en las emisiones de CO2 debido a la COVID-19. “Tal reducción sería la mayor, seis veces más que la reduc-ción récord por la crisis financiera en 2009 y el doble del total combinado de todas las reducciones anterio-res desde el final de la Segunda Guerra Mundial”, reve-ló esta organización.

Resulta irónico que el planeta recobre su vitalidad mientras la especie humana se encuentra inactiva por temor a la muerte. De acuerdo con recientes infor-mes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), si no se logra un descenso de los gases invernaderos en el periodo 2030–2052 la temperatura global podría ascender 1,5 °C. Parece nada, pero significa que el nivel del mar crecería unos diez centímetros, lo cual conllevará el desplazamiento y riesgo para la vida de millones de pobladores de zo-nas costeras. Cambiarán la temperatura, la acidez del

consumista que lo asfixia, algo que ni magnates, ban-cos, consorcios económicos y gobiernos poderosos van a permitir.

El rostro detrás de la caretaPese a todas las repercusiones positivas para la na-

turaleza, derivadas de la pandemia, se prevé que los motores de las industrias recobren su fuerza de nue-vo, por lo que el impacto ambiental será solo tempo-ral. Así lo indicó Inger Andersen, directora ejecutiva

Imágenes del satélite Sentinel-5 muestran que naciones en aislamiento como Italia y España redujeron sus emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.FOTO: TOMADA DE WWW.AMBIENTUM.COM

La recuperación de hábitats y la prohibición temporal del mayor mercado, legal e ilegal, de fauna salvaje son algunos de los beneficios medioambientales que deja hasta ahora la pandemia.FOTO: ARCHIVO PERSONAL DEL AUTOR

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concientizar y aplicar políticas gubernamentales más sostenibles, amigables y protectoras con el medio am-biente. La energía renovable, el transporte público y par-ticular limpios, las estructuras arquitectónicas autosufi-cientes, el resurgimiento y la conservación de hábitats protegidos serían pilares de ese nuevo comienzo.

El terror que infundió la rápida propagación de la COVID-19 junto a la escalada de muertes y el colapso de la gran mayoría de los sistemas sanitarios en todo el mundo, propició que los gobiernos se detuvieran otra vez en la salud pública. Lo mismo ocurrió casi un siglo atrás con la gripe española, cuando a estas institucio-nes no se les prestaba atención. Si algún sector podría recibir más recursos que antes, ese sería el de la salud.

Estas serían excelentes noticias, pues si un ministe-rio es responsable del cuidado de la vida en su conjun-to es el de los galenos. Un ejemplo elocuente lo encon-tramos en la situación que se ha generado en China (y que también pasará en otras naciones) por los dese-chos médicos. Muchos de estos residuos: batas, mas-carillas, guantes, son tirados después de ser utilizados una vez. Tan solo en Wuhan estos se cuadruplicaron hasta alcanzar unas 200 toneladas diarias, pero gra-cias a una correcta estrategia sanitaria, se ha ido ali-viando dicha realidad sin que esta represente una car-ga contaminante extra para la ciudad.

En medio del caos, la pandemia deja una brecha al pen-samiento: el planeta florece desde que fuimos aislados por la COVID-19. La muerte no se encara con mentiras. Presas de esta miseria engendrada, la vida nos enseña que el virus más letal es nuestro propio egoísmo.

En estos momentos el oro negro es un manjar de mercado, con los precios más bajos desde 1991, cuan-do se desató la Guerra del Golfo. La propia Agencia Internacional de la Energía (AIE) alertó que los bajos importes del crudo podrían cambiar las estrategias de gobiernos que intentaban invertir en energías limpias como la solar, la eólica o eléctrica.

A su vez, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) anunció que la pandemia deja “en situación de riesgo” a 436 millones de empresas que abarcan to-dos los sectores, desde pequeñas manufacturas has-ta inmobiliarias. Malas noticias para mercados emer-gentes. Sin embargo, las grandes economías no se encuentran al borde del acantilado, ni siquiera cerca. Retomando el escenario del 2008, la respuesta de los bancos centrales y los Estados fue decisiva para mini-mizar los daños.

En esta ocasión se espera que los bancos reduzcan sus intereses a escalas masivas y los gobiernos com-plementen con medidas de estímulo monetario y fis-cal, como se hizo 12 años atrás. Claro está que habrá muchos afectados, pero las transnacionales, las que más facturan y contaminan, aguardan pacientes desde la comodidad de sus lujosos despachos. Se saben tibu-rones en este océano de peces atolondrados.

Más que nunca recobran fuerza las palabras del em-presario Andrew Grove, uno de los fundadores de Intel Corporation, cuando legó su famosa frase: “las crisis destruyen a las malas empresas. Las buenas empre-sas sobreviven a ellas. Y las grandes empresas mejo-ran con ellas”.

La industria aerocomercial ya trabaja pensando en esta idea. Las inmensas aerolíneas, a pesar de las cuantiosas pérdidas sufridas, volverán con muchas ga-nas a la danza de los dólares. Saben que millones y mi-llones de habitantes estresados esperan con ansias la reanudación de los viajes a todas partes del mundo pa-ra hacer turismo o negocios. Lo que no resulta muy pu-blicitado es que el cinco por ciento de la contamina-ción mundial recae sobre los vuelos de aeronaves. Un solo avión Airbus A380 consume más de 323 mil litros de combustible, el equivalente a lo gastado por tres mil 500 automóviles.

El ser humano conoce las respuestasDe acuerdo con un estudio de la Universidad de Aar-

hus, Dinamarca, a la Tierra le tomaría de tres a cinco millones de años recuperarse del daño que le hemos provocado en los últimos siglos. Hemos transforma-do casi el 75 por ciento de su superficie y por si fuera poco empujamos a la vida silvestre a un espacio cada vez más reducido. Tan solo en la zona intertropical, en-tre los años 1980 y 2000, cien millones de hectáreas fueron “preparadas” para la producción agrícola. Un gi-gantesco territorio del tamaño de Francia y Alemania juntas, donde se destruyeron los ecosistemas allí es-tablecidos.

De momento, el futuro de la economía pasa por va-rias especulaciones. Nadie conoce cuál será el precio a pagar para recuperar la situación financiera de antaño. Aunque, si de supuestos tratamos, cabe cierta posibili-dad de que la pandemia sea el punto de inflexión para

del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Otros expertos también advirtieron un lógico as-censo de las emisiones una vez controlado el SARS-COV-2, así como sucedió tras la crisis financiera del 2008. Según datos de Tyndall Centre for Climate Change durante esa recesión los gases contaminantes a la at-mósfera se redujeron un dos por ciento, pero superada esta etapa aumentaron un seis por ciento al año.

“La mayoría de los negocios, y desde luego los gi-gantes estadounidenses y de otros países, no fracasa-rán en el regreso a su actividad empresarial (una vez pase la crisis)”, dijo a la agencia Bloomberg, Edmund Phelps, premio Nobel de Economía.

Estados Unidos y China anunciaron un paquete de estímulo para afrontar la consiguiente crisis econó-mica. Esta nueva inyección de capital para reimpulsar sus producciones, detenidas por casi dos meses, po-dría implicar una regresión de ciertos logros ambien-tales que se gestaron, con mucho esfuerzo, en los úl-timos años. Preocupante la dirección y el ímpetu de la gestión norteamericana, ya que Donald Trump piensa que el cambio climático es una fantasía al estilo Walt Disney.

Analistas especulan sobre los estragos financieros que dejará la COVID-19. Una opción muy factible se-ría el regreso a un consumo desorbitado de combusti-bles fósiles, un método que muchos países desarrolla-dos ejecutan en periodos poscrisis para revitalizar sus economías, lo que trae consigo enormes demandas de petróleo y carbón.

DECESOSGLOBALES

24%24%DECESOSGLOBALES

por patologías asociadas conla contaminación del aire

infecciones agudas de vías respiratorias inferiores

infecciones agudas de vías respiratorias inferiores

por accidentecerebrovascular

por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

29%29%

17%17% 43%43%INFOGRAFÍA: RICARDO VALDIVIA

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Recuerda que fueron muchos días sin dormir, le-yendo, programando y en la búsqueda de soluciones. “Aquí trabajamos para dar respuesta diaria a los pro-blemas, esto es ciencia emergente o en emergencia”.

Licenciado en Educación en la especialidad de Ma-temática de la promoción de 1984, Guinovart siempre tuvo gusto por la enseñanza.

“Yo estudié en el preuniversitario Saúl Delgado, del Vedado. Era un alumno normal que sacaba buenas no-tas y tenía cierta habilidad para la matemática.

“Por esa época estaban solicitando maestros para la enseñanza media y media superior y, aunque algunos no querían, yo me interesé por lo que accedí a estudiar en la Universidad Pedagógica de La Habana”.

No obstante, admite que su mayor aspiración en aquel momento era ser internacionalista porque siem-pre le gustó ayudar a los demás, deseo que cumplió, pues de 1982 a 1984 formó parte del Destacamento Pedagógico Internacionalista Che Guevara y junto a un grupo de compañeros fue a Angola a dar clases.

“Allí viví experiencias increíbles. Sabía de la guerra, pero las autoridades nos mantenían protegidos. Fue un trabajo complejo y motivador”.

Junto al Alma Máter En los años 90 del pasado siglo, Raúl Guinovart

ejercía su profesión en el Instituto Superior Pedagógi-co Enrique José Varona, hoy Universidad de Ciencias

La matemática, señala este especialista, “educa el pen-samiento lógico y la intuición. Además, es el lenguaje de la ciencia; ella subyace en la raíz de todos los problemas. Tiene un sentido práctico, estético y sirve para explicar los fenómenos de la naturaleza, la sociedad y el pensa-miento”.

De igual forma, “puede anteponerse a lo que va a su-ceder, ayuda a predecir, a estimar y mejorar los proce-sos productivos y de los servicios, haciéndolos más efi-cientes. Contribuye a develar patrones y a establecer relaciones que no son evidentes”.

Las oportunidades que brinda el estudio de la matemá-tica son variadas. Los graduados de esta profesión pueden formar parte de equipos multidisciplinarios en los centros de investigaciones y resolver problemas simulando situa-ciones que ayuden a decidir la mejor forma de proceder.

Sin embargo, en los últimos años la disposición de los estudiantes para acceder a esta carrera ha men-guado. Según Raúl Guinovart se debe a que requiere de un gran esfuerzo mental.

“Es una ciencia que demanda mucha dedicación pa-ra obtener resultados. En ocasiones se enseña de ma-nera abstracta y memorística, alejada de la realidad, sin conexión con lo que nos rodea.

“También los profesionales que se dedican a ella no son bien reconocidos, sus premios nacionales no son divulgados y solo se promocionan los resultados de olimpiadas y competencias de matemática, lo cual la hace ver como algo inalcanzable para muchos”.

Érase que se era Hijo de una familia humilde y numerosa, reconoce

que todos sus conocimientos los adquirió en la escue-la a través de sus profesores, incluso su gusto por las matemáticas.

“Yo nací en el Vedado y he vivido siempre allí. Con los niños del barrio jugábamos a policías y ladrones, las cuatro esquinas, la pelota, el ‘come fango’ o al ‘que-mao’, algunos de ellos ya olvidados.

“Nadaba en el Malecón, criaba palomas, empinaba papalotes y chiringas y durante los carnavales cons-truíamos carriolas y chivichanas. También jugaba con los adultos del barrio a las damas, parchís y ajedrez; me gustaban las estadísticas que había en ellos. Y te-nía la cualidad de inventar muchos pasatiempos de mesas con papeles y cartones”.

En la actualidad, Guinovart pasa mucho tiempo en-tre libros. De poco dormir, cada día al despertarse lo dedica a leer los temas de las clases que va a impartir o investigaciones en las que trabaja.

Sus obligaciones como decano de la facultad lo man-tienen ocupado entre semanas con lo que acontece en la institución: atender a estudiantes y familiares y a los profesores que dirige. Mientras, el sábado y el domin-go los dedica a las tareas pendientes en el hogar, pero, sobre todo, a estudiar y preparar las próximas clases.

“La familia es esencial para poder cumplir con mis responsabilidades. Sin mi esposa no haría todo lo que hago, pues ella me sustituye a veces en cosas que yo debería realizar”.

Pese a sus muchos compromisos de trabajo y lo apretado de su agenda, Raúl Guinovart confiesa que,

Pedagógicas en Ciudad Libertad, en el municipio de Marianao.

Un concurso de oposición lo llevó a presentarse en la Facultad de Matemática y Computación de la Uni-versidad de La Habana para formar parte de su planti-lla de profesores.

“Había varios competidores con mucha experiencia, pero no me desesperé y me preparé bien, por lo que gané la plaza.

“La Colina es un lugar especial para la ciencia en Cu-ba en todas las áreas. Los profesores, los investigado-res y, sobre todo los estudiantes, son geniales. Trabajar aquí fue un sueño que tuve y lo pude cumplir”.

Aunque en la actualidad es decano de la facultad, el Dr. Guinovart sigue dando clases a los estudian-tes del curso regular diurno y, en ocasiones, a los de postgrado.

“El semestre pasado impartí Topología para la carre-ra de Matemática y este estaba dando Análisis Mate-mático en la Facultad de Física, cuando se interrumpió el curso por la COVID-19. Ya me enviaron los nuevos horarios para cuando comencemos”.

Trasmitir el amor por la matemática requiere mucha dedicación y Raúl Guinovart es consciente de ello. No obstante, tiene claro que para enamorar a los alumnos hay que “establecer, durante las clases, alguna contra-dicción entre la experiencia que ellos poseen y lo que deseas comunicarles.

“Buscar buenos ejemplos, lo más cercano a la prác-tica para que vean la utilidad de la matemática en la toma de decisiones, pero siempre hablarles con rigor y demostrar lo que les enseñas. Muchas veces los pro-blemas históricos sirven de guía para motivar, pero también los resultados actuales y recientes son muy estimulantes”.

POR YANEL BLANCO MIRANDA @yanelblanco

R aúl Guinovart estaba muy nervioso la primera vez que le expuso al Grupo de Apoyo, creado en Cuba para combatir la pandemia, el modelo ma-

temático que junto a otros colegas había diseñado pa-ra conocer cómo sería el tránsito de la enfermedad y cuántos pacientes podría haber.

“Poner a punto un modelo que se ajuste a la reali-dad requiere muchas horas de desvelo, siempre tienes el temor de que lo que dices no se cumpla y al día si-guiente debas empezar de nuevo.

“En esa ocasión, el único matemático era yo y pasé mucho trabajo explicando la idea, pues la mayoría no me entendía. En cuestiones de epidemiología era el de menor experiencia y los números en esa época refle-jaban un pico de 15 mil enfermos. Después pudimos mejorar los pronósticos y ajustarnos de manera más acertada a la realidad, pero esa primera vez fue dura para mí”.

Ayer era

El aporte de este profesor en la creación de un modelo que permita conocer cómo evoluciona la enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2 en nuestro país, ha resultado imprescindible para tomar las medidas adecuadas

Raúl Guinovart Díaz

LAENTREVISTA

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ha estado en más de una epidemia y que ha tenido que tomar muchas decisiones.

“Por suerte las personas se me acercan agradecien-do lo que hago y me preguntan cuándo acabará la epi-demia. Lo más importante para mí ha sido la ayuda que le hemos dado a la divulgación de nuestra profesión, como impacta en la vida y cuánto puede ayudar en muchas áreas del desarrollo social.

“Espero que ahora la gente entienda que estudiar matemática no es solo para dar clases, sino que sirve también para prepararnos ante lo que pueda ocurrir y en muchos casos para dar aliento”.

— ¿Cómo se ha vinculado la facultad que dirige en este proyecto?

— Hay muchos profesores trabajando en modelos y en el análisis de diferentes problemáticas que pue-dan aparecer, como cuántas camas hospitalarias nos harían falta si aparecen nuevos casos, cómo rotar al personal médico, qué efectividad han tenido diferentes medicamentos o tratamientos. Existen diferentes teo-rías matemáticas y en ellas participan varios grupos de colegas con muy buenos resultados.

— ¿Cuánto le cuesta a un científico llegar a obte-ner resultados?

— Es muy difícil para mí interiorizar el nombra-miento de científico y no es modestia banal. Solo apliqué la matemática a la resolución de un proble-ma concreto.

“Tengo experiencia científica teórica, he trabajado con amigos en un grupo de investigación de Modela-ción de Materiales Compuestos, lo hemos hecho por más de 25 años, publicando artículos científicos y he-mos ganado varios premios de la Academia de Cien-cias de Cuba.

“Esta labor te forma, te obliga a pensar en un pro-blema a todas horas, a mirarlo desde diferentes pun-tos de vista, a no dejarte llevar por las emociones y a desconfiar de tu trabajo hasta que logras una res-puesta que puedas probar con alguna teoría mate-mática”.

Raúl Guinovart tiene como proyectos encaminar la carrera de Ciencias de Datos y el Laboratorio de analí-tica de datos, que quieren abrir en la Facultad de Ma-temática y Computación. Además, continuar la inves-tigación en temas de salud y el desarrollo de modelos matemáticos, y seguir la línea de materiales compues-tos que ha trabajado durante años.

No obstante, ahora todo es más complejo para él. Acostumbrado al anonimato que le daba su profesión, ha tenido que aprender a convivir con el reconocimien-to colectivo.

“La investigación fue algo que siempre hice sin que la gente lo notara. Los artículos los disfrutaba en silen-cio y con pocos amigos. Cuando terminaba de escribir uno, ahí estaba el otro esperando.

“En estos momentos, las personas se fijan en lo que haces, algunos te aplauden y otros te cuestionan. So-bre todo, hay quien espera que le des alguna idea de lo que pasará y buenas noticias. Ayer era invisible y hoy hablo con ministros y mucha gente importante. En ver-dad me asusta y no paro de trabajar. Espero que esto pase, con la pandemia”.

Sin embargo, alerta que para cualquier carrera hay que poseer un mínimo de talento y motivación. “De-bes disfrutar pensando, tal es el caso de Matemática y Computación. Sobre todo, debes tener la voluntad y la dedicación necesaria para enfrentar los retos.

“Muchos alumnos llegan con malos hábitos de estu-dio, un bajo índice en la lectura, fundamentalmente en literatura científica. No quieren estudiar por los libros, sino por la lista de exámenes anteriores. Y aunque no son conscientes de ello, tienen métodos muy repro-ductivos de aprendizaje.

“Esto los afecta y los retrasa en su avance en las ca-rreras. Pero cuando vencen estas barreras en el estu-dio, cuando logran independencia, el éxito es seguro”.

Hoy mi deber eraA raíz de la pandemia provocada por el virus SARS-

CoV-2, los científicos cubanos han tenido un papel protagónico. Raúl Guinovart, junto a otros colegas, es-tuvo involucrado en la creación de un modelo matemá-tico que reflejaba cuándo sería y cómo iba a compor-tarse el pico de la enfermedad en la Isla.

Pero ¿qué tal difícil resulta hacer esto?, ¿quiénes in-tervienen?, ¿cuáles son las herramientas utilizadas?, ¿son en verdad infalibles?

“Lo primero que debes hacer para desarrollar un mo-delo matemático es entender el problema que quiere estudiarse y ver qué preguntas se pretenden responder.

“También conocer la experiencia anterior, las diferentes vías de abordar el tema, buscar publicaciones. Por suer-te hay una amplia teoría matemática aplicada a la epide-miología y lo primero que hicimos fue analizarla y ajustar modelos existentes a la situación de nuestro país.

“Una vez establecida la metodología a seguir, ajus-tas los parámetros y variables del modelo y contras-tas los resultados con los datos experimentales o da-tos reportados”.

Con respecto a la COVID-19, los responsables a car-go de esta tarea concentraron sus esfuerzos en los pa-cientes confirmados, los recuperados y los fallecidos e hicieron pronósticos de lo que podría ocurrir bajo de-terminadas situaciones.

“La primera cuestión consistía en disminuir, de algu-na manera, el contacto entre la gente para que no se produjera el encuentro de sanos y enfermos, ya que la principal forma de trasmisión del nuevo coronavirus es por esta vía.

“En este sentido el aislamiento físico era fundamen-tal para reducir el impacto de la epidemia, pues había asintomáticos que podían no ser detectados, trasmi-tiendo la infección”.

En relación con los modelos matemáticos para es-ta enfermedad, Raúl Guinovart advierte que estos pue-den ser modificados en dependencia de la actitud de las personas. Por eso es que tienen un rango de validez muy relativo, ellos orientan y ayudan a tomar decisio-nes para mejorar los resultados que se quieren.

“Los modelos en su mayoría aprenden de los datos, hay algunos que se basan en teorías bayesianas que estiman lo que ocurrirá a priori, pero es en la práctica donde deben verificarse.

“No son infalibles. Su verdad será más exacta mien-tras más corto sea el tiempo de pronóstico. Se van ajustando cada día, en un plazo breve proporcionan información que puede cumplirse, pero en un término más largo debes tomarlo como alertas de lo que podría presentarse y prepararte para eso.

“Es el caso de los famosos rebrotes y la endemia. Este pronóstico no significa que sucederá y menos en la fecha mencionada, pero los modelos matemáti-cos permiten realizar simulaciones de situaciones y no cuestan nada, ya que son cálculos que se hacen en la computadora; sin embargo, nos alertan sobre situacio-nes factibles de ocurrir”.

— ¿Cómo podemos definir el pico de la enfermedad?— Este es un pico hospitalario. Mientras mayor sea

el número de ingresados con la enfermedad, más re-cursos y personal médico será necesario utilizar y más cantidad de instalaciones deberán estar disponibles.

“Por lo tanto, es la cifra máxima de pacientes hos-pitalizados en un día. En Cuba ocurrió el 25 de abril con un total de 847 casos activos. Ese dígito no se ha alcanzado otra vez y la curva de casos activos casi se mantuvo simétrica siguiendo una forma Gaussiana, que son modelos muy socorridos para estudios bioló-gicos. Solo en los últimos días de mayo se produjo un pequeño rebrote de la enfermedad que ya parece estar controlado”.

Reparador de sueñosEl Dr. Raúl Guinovart siempre ha pasado inadvertido

entre la gente de su barrio, por lo que salir en el pro-grama televisivo Mesa Redonda explicando los resulta-dos obtenidos con el modelo creado lo puso en la mi-ra de todos.

Informar al pueblo, manifiesta, “es una responsa-bilidad alta. Todos los datos que ofrezco los consulto con los colegas de mi especialidad, con los epidemió-logos y con el Dr. Pedro Mas Bermejo, un hombre que

si tuviera la oportunidad de escoger de nuevo esta profe-sión lo haría, pues le gusta mucho y le aporta tranquilidad.

En cuanto a dirigir la Facultad de Matemática y Computación, reconoce que es muy difícil porque los recursos son escasos y los estímulos pocos.

“Guías a personas que piensan mucho, son inteli-gentes y perciben cuando las cosas funcionan mal. Por lo que no se dejan convencer fácilmente y debes tomar sus criterios en cuenta.

“Los estudiantes, profesores y trabajadores en gene-ral tienen un elevado sentido de pertenencia, tanto con la carrera de matemática y computación, como con la institución.

“Ahora con la COVID-19 muchos han apoyado para que nuestro trabajo salga bien. Si hemos tenido algún éxito es debido a la labor de todos y al apoyo que he re-cibido. Lo hicieron por el país, pero también por nues-tra facultad. Entonces eso te condiciona a estudiar mu-cho y ser un ejemplo para ellos”.

Sueños a través de teclados Ciencias de la Computación es la otra carrera que se

imparte en la facultad que el Dr. Guinovart dirige. Su mayor atractivo es la aplicabilidad y las posibilidades de empleo para los graduados de esta especialidad.

“La computación es una ciencia increíble, quizá los sueños fantásticos de muchos escritores puedan ha-cerse realidad a través de ella. Como la matemática, penetra en todo, está cada vez más presente en la vida de los seres humanos y no podrá separase.

“Ya las nuevas generaciones están en contacto con el mundo digital desde que nacen. Y hay aparatos a los que podemos darles órdenes para hacer las tareas de la casa”.

La inteligencia artificial, comenta también Guinovart “se está convirtiendo en la ciencia que podría ayudar-nos a tomar importantes decisiones y a reconocer pa-trones ocultos en toda la información generada”.

Con su esposa y su hijo, ambos matemáticos, en la graduación de este.FOTO: CORTESÍA DEL ENTREVISTADO

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A la memoria de Maykel Llamaret, quien fue uno de los impulsores de esta iniciativa.

POR REDACCIÓN JT

E l 21 de marzo de 2020, mientras el Dr. Yudivián Almeida se encontraba en un metrotaxi, contactó a los periodistas Saimi Reyes y a Ernesto Guerra,

ambos fundadores junto a él del proyecto comunicati-vo de periodismo de datos cubano Postdata.club. Se le había ocurrido lo que más tarde devendría un proyecto de alcance global.

De manera paralela, luego de ver unas gráficas que estaba publicando el periódico español El País, la direc-tora de JT, Iramis Alonso, preocupada por el volumen de datos que estaba generando la epidemia, y que podría suceder también en Cuba, le escribió al propio Yudivián por el chat de Facebook buscando ayuda para gestionar este potencial cúmulo de información.

Así, entre los cuatro, decidieron aportar a este pro-yecto común: la creación de un tablero estadístico so-bre el avance de la COVID-19 en Cuba.

Además de Postdata.club y la revista, al esfuerzo se sumaron alumnos y profesores de la Facultad de Ma-temática y Computación (Matcom) para conformar un grupo multidisciplinario que diera vida a la herramien-ta. Rápidamente, los equipos sumaron esfuerzos y en el transcurso del fin de semana lograron articular una propuesta que fue lanzada en fase experimental el 23 de marzo.

En cuanto se dio a conocer, varias instituciones y usua-rios de Internet comenzaron a compartirla. Al proyecto se sumaron cuentapropistas, que alojaron el sitio en un espejo nacional; un grupo de estudiantes de Matcom que colaboró con la realización de la app para Android y un muchacho de la Universidad de Oriente que programó un bot para Telegram (@Covid19cubadata_bot), que con un

comando devuelve las estadísticas en formato de tex-to con imágenes.

Al iniciarse un escenario de datos abiertos, la cola-boración se hizo más fácil y este sistema ha sido de beneficio, tanto para desarrolladores como para el pú-blico en general. De esta manera se permite desde el chequeo y la verificación, hasta la inclusión de nuevas características; o que usen el set de datos analistas e investigadores dentro y fuera de Cuba.

Un proyecto desde abajoCovid19 Cubadata es una iniciativa ciudadana. Se

encuentra avalada por un medio de comunicación (Ju-ventud Técnica) junto a Matcom (Universidad de La Habana) y Postdata.club, pero ninguno de sus integran-tes respondió a una solicitud gubernamental.

Aunque la herramienta se utiliza por medios de pren-sa, centros de investigación e, incluso, algunas gráficas han sido mostradas en las reuniones del Grupo Tem-poral de Trabajo para el Enfrentamiento a la pandemia, no tiene el estatus de “oficial” en el país. No obstante, sitios como Infomed lo recomiendan y otros como Our World In Data lo emplean como recurso para mostrar las estadísticas.

Este hecho evidencia que la iniciativa ciudadana tam-bién puede repercutir o complementar las decisiones a nivel gubernamental. La herramienta ha permitido a las autoridades observar el comportamiento de la pande-mia, sobre todo porque a través del tiempo evoluciona e implementa nuevas características, como la medición del Stringency Index, de Oxford (efectividad de medidas gubernamentales) o las estadísticas de comorbilidad.

Covid19 Cubadata es un proyecto de código abierto y público. Como no cuenta con presupuesto, el equipo técnico decidió hospedar el proyecto en la plataforma Github, donde se puede ver transparentemente la ma-nera en que se implementan los códigos. Esto permitió

Ciencia y periodismo para tomar decisiones

El tablero estadístico cubano sobre la incidencia del nuevo coronavirus contó con un equipo multidisciplinario que deja lecciones para la producción informativa

MUNDOBIT lograr un hospedaje del sitio web de forma gratuita, mientras se mantenga la programación en HTML.

La experiencia de Postdata.club como primer proyec-to comunicativo cubano de periodismo de datos, apor-tó y se imbricó con el personal de Juventud Técnica pa-ra llevar a cabo el llenado de la data en formato json e implementar así la parte que alimenta al sitio.

A partir de estas bases de datos el equipo informático genera los cálculos e implementa las visualizaciones. Un detalle importante es que el llenado se hace de manera manual en editores de texto a partir del parte diario del Ministerio de Salud Pública. Covid19 Cubadata no ob-tiene la información de manera adelantada, pues una de las filosofías del equipo es trabajar con datos públicos.

Tras definir los roles, y publicada la primera versión del sitio, se comenzaron a incorporar estudiantes de Matcom al desarrollo. En esencia fueron alumnos del curso optativo de Periodismo de Datos del Grupo de Investigación en Inteligencia Artificial que dirige Al-meida. Asimismo, por redes de contactos se sumaron otros desarrolladores del país: creadores y promotores del software libre, cuentapropistas, estudiantes e inte-grantes de otras universidades.

Todo el trabajo se organiza en dos grupos de Tele-gram: uno periodístico y otro dedicado al desarrollo.

Un ecosistema que evolucionaYudivián Almeida, líder del equipo de desarrollo del

sitio, dijo en exclusiva a Juventud Técnica que con los es-tudiantes y profesores de Matcom comenzaron a surgir otras ideas que trascienden a la plataforma online.

Las dos primeras fueron un espejo del sitio en la red nacional y una aplicación para dispositivos móviles que llevara las funcionalidades del sitio a ese espacio. En este caso, el proyecto CUSOBU, a partir de recursos propios, lanzó el primer espejo del sitio.

“Al estar en un VPS (servidor virtual privado) nacio-nal pagado por ellos, con un dominio .cu, se podía ac-ceder a los mismos datos del sitio desde una dirección nacional”, dijo. Este hecho impacta en los gastos de las personas que acceden a la información desde Cuba, pues la compañía de telecomunicaciones Etecsa ofre-ce una cuota adicional de 300 Mb libres de costo para la visita de sitios en dominios .cu por cada compra de paquetes de datos.

Aunque el flujo del llenado de datos no ha fallado hasta ahora, el proceso implica una comprobación a ni-vel personal y otra de manera automática. En ocasio-nes, el parte oficial ha presentado errores, luego corre-gidos, o se ha publicado distante de la conferencia de prensa, lo que ha significado que los usuarios en redes comiencen a inquietarse a la espera de la actualización de las gráficas.

En cuanto a la app para el sistema operativo An-droid, desde el inicio tuvo el liderazgo del estudiante

de 4to año de Ciencias de la Computación de la UH Leynier Gutiérrez González. En su diseño siempre se concibió poder tomar los datos desde los espejos de la red nacional y si había problemas, entonces desde el repositorio principal en covid19cubadata.github.io.

Según Gutiérrez, “contar con una aplicación para An-droid te permite llegar a un gran número de usuarios por ser el sistema de dispositivos móviles más usado en Cuba. Por otro lado, la aplicación de Covid19 Cubadata brinda muchas posibilidades que no tiene el sitio, como son la de ver la última información sin estar conectado o escoger entre utilizar navegación nacional solamente, navegación de Internet o una mezcla de ambas”.

Además, la app tiene un sistema de notificaciones para alertar al usuario de la información actualizada, así como recordatorios especiales, entre los que se ha-yan los avisos a las nueve de la noche para aplaudir a todos los que ayudan en la lucha contra la COVID-19 o consejos de salud.

Las nuevas características que desarrolla están en consonancia con las propuestas de la web. Sin embargo, también aporta características únicas, como la inclusión de la autopesquisa virtual, o la sección de noticias. Cada una se pone en práctica a partir de las posibilidades tec-nológicas y la utilidad para los usuarios.

“La aplicación es colaborativa y de código abierto, por lo que cualquier persona puede contribuir a mejo-rarla”, apunta el estudiante. Actualmente la app de Co-vid19 Cubadata se encuentra entre las diez más des-cargadas en Cuba de la plataforma Apklis.

Sobre el tema de vincular los estudios con el desa-rrollo de la aplicación, Leynier Gutiérrez González re-conoce que representa mucho, pues “a la vez que me permite elevar mis conocimientos y habilidades ga-nando en experiencia, me permite ayudar a que las personas estén informadas y dar mi granito de arena para luchar contra la situación actual”.

Además de la web y la aplicación para terminales An-droid, Covid19 Cubadata cuenta con un bot en la aplica-ción de mensajería instantánea Telegram. Este fue creado por el estudiante de 4to. año de Ciencias de la Computa-ción de la Universidad de Oriente, Luis Correa Leyva.

Entre las ventajas del sitio se encuentra mostrar mapas y gráficas para la mejor comprensión del avance de la pandemia.

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Él detalla que la iniciativa surgió a partir de la idea de obtener solo los datos que a un usuario le podrían inte-resar de manera específica. Por ejemplo: si solo se qui-siera conocer el número de fallecidos habría que cargar todas las gráficas en la web y navegar hasta la dedica-da a ese particular. Sin embargo, una herramienta que mandara un dato preciso con un comando era una so-lución inteligente a ese problema.

“Con ese objetivo se creó un sistema que desglosa toda la información que se muestra en la web y te per-mite obtener puntualmente algunos datos específicos. Después de creado el sistema, se trabajó entonces en la creación de otro que generaba de la misma manera los mismos gráficos que muestra la web, pero por se-parado”, detalla Correa.

“Creo que la buena aceptación que ha tenido se de-be principalmente a su facilidad de uso y al poco con-sumo de datos que tiene. La aplicación de Telegram se encuentra entre las más utilizadas por los cubanos y re-sulta muy cómodo poder acceder a esta información a través de una app que ya tienes instalada y que usas en el día a día, además de que facilita poder compartir esta información en grupos o con otros compañeros”, añade.

Asimismo, otro aspecto interesante es la generación de gráficos, en formato png, que pueden ser descarga-dos y usados para elaborar informes. “Algunos usua-rios están utilizando las imágenes del bot para crear presentaciones o informes y explicar el comporta-miento de la pandemia en el país”, dice el estudiante.

Informar, verificar, trabajarAdemás del equipo de desarrollo en sus múltiples

plataformas, Covid19 Cubadata posee un staff perio-dístico en el que se unen dos proyectos comunicativos: la revista Juventud Técnica y el sitio web Postdata.club.

La editora jefa de este último, Saimi Reyes Carmona, detalló que Postdata tiene la experiencia de recopilar información para estructurarla y, en este caso, ese co-nocimiento sirvió para recoger la información diaria y convertirla en datos organizados.

La periodista agrega que la manera en que se estruc-tura permite que otros los pueden usar y “también los hemos visualizado con la ayuda de todos los miembros del equipo para que las gráficas por sí solas ofrezcan contenidos relevantes”.

“Creo que el proyecto tiene mucho valor para hacer pe-riodismo y para investigar, pero tendrá mucho más a fu-turo, pues toda esa información quedará y la experiencia,

Presente y futuroUna herramienta como Covid19 Cubadata se ha he-

cho de obligatoria consulta en la cobertura de la pan-demia. Medios provinciales, nacionales e internacio-nales han dedicado artículos o han utilizados los datos en ella contenidos para hacer análisis.

En Cuba no se cuenta con un precedente como este. Primero, porque la pandemia a causa de la COVID-19 es inédita y segundo porque el manejo de datos de es-ta manera es relativamente joven, aunque impulsado en los últimos tiempos por proyectos como Postdata.club.

“Juventud Técnica ha ganado en credibilidad a partir de la herramienta. Hemos crecido en alcance y llegado a nuevos públicos. Nos enseña que hay maneras muy diversas de tratar la información”, dice Iramis Alonso.

Aunque de momento la enfermedad va pareciendo un recuerdo reciente, el equipo seguirá actualizando los ca-sos para no perder el registro histórico. Mientras avan-cen las provincias hacia la recuperación, el tablero in-formativo encontrará nuevas métricas y consolidará su utilidad en tanto se mantenga evolucionando como has-ta ahora.

El equipo multidisciplinario ha funcionado como un sistema de relojería: cada miembro aporta experien-cias, perspectivas y maneras de hacer que son absor-bidos e implementados por los demás.

Sobre el futuro de la iniciativa hay varios puntos de vis-ta. En cuanto a su versión para Android, Leynier Gutiérrez González dice que aunque es específica para la COVID-19, fácilmente se puede cambiar para otra enfermedad.

“Eso es lo que se tiene pensado, una vez pasada la si-tuación actual, trabajar en base a tener una aplicación en la que se pueda utilizar para cualquier enfermedad, además de que quedarán los datos en retrospectiva para quienes quieran analizarlos”, detalla.

Agrega que es probable que “las personas que tra-bajamos en el proyecto, posiblemente sigamos nues-tros caminos, pero no de la misma forma, sino con el conocimiento de que existen otras con las mismas ganas de ayudar y colaborar. En la próxima ocasión que sea necesario estarán ahí para contribuir en to-do lo posible”.

Por su parte, Luis Correa Leyva se centra en lo que se-ría el futuro del bot que creó para Telegram. Piensa que mientras no se logre erradicar la pandemia habrá cosas por hacer en el ecosistema de Covid19 Cubadata.

“Todos los sistemas deben seguir mejorándose y bus-cando extraer información útil de los datos para mos-trarle al público. Una vez pasada la pandemia, creo que durante un tiempo seguiríamos trabajando principal-mente en la extracción de información útil a partir de los datos, y luego todo el proyecto se pudiera utilizar para la docencia en centros universitarios”, asevera.

además, puede ayudar al manejo de información ante situaciones similares. No existe otra fuente de infor-mación publicada de pandemias anteriores con tantos datos detallados y creo que desde ahora así es como debe hacerse”, asevera.

Por su parte la directora de Juventud Técnica, Iramis Alonso Porro, dice que uno de los problemas del perio-dismo en general es que aborda las estadísticas toda-vía de una manera muy elemental.

“En nuestro país no todos los datos que necesitamos están puestos de manera pública, y eso entorpece el ejer-cicio del periodismo. Aunque también hay datos que es-tán y se usan poco; se toman de manera noticiosa en al-gún momento, pero no para trascender la información pura en un momento determinado”, dice Alonso Porro.

Asimismo, resalta la importancia de la colaboración con expertos para acometer trabajos periodísticos. “El periodismo tiene alcance, puede llegar muy lejos, pero con las ciencias de la información, la programación, la cibernética puede ir mucho más allá, ser más profundo”.

Desde su punto de vista, la experiencia ha contribuido a entrenar a los periodistas, en este caso en el llenado de bases de datos en formato json. Y, entre los aportes de la revista a la herramienta, resalta la visión periodística y la retroalimentación a la que se expone el medio respecto a lo que piden los seguidores, su posterior transmisión al equipo desarrollador y la contribución al diseño de los di-versos productos generados por la herramienta.

“Nos hemos complementado, porque tanto los ma-temáticos como los periodistas tenemos en común la necesidad de chequear, de corroborar. La exactitud es-tá en la sangre de los programadores y para nosotros ha sido un ejercicio de aprendizaje”, dice Alonso Porro.

Al respecto, Saimi Reyes considera que el equipo de varias ramas permite que “entre todos ofrezcan ideas frescas que terminan siendo importantes. Además, la visión de expertos en diferentes temas ayuda a que ca-da uno aporte desde su perspectiva para conformar una herramienta útil”.

El proyecto, además, ha mostrado la importancia de los datos abiertos, públicos y accesibles, una idea que el equipo de Postdata.club ha esgrimido desde su fundación.

Al respecto, Saimi Reyes destaca que para un futu-ro esta experiencia sienta un precedente para que los profesionales cubanos sepan unirse en la búsqueda de soluciones de calidad a los problemas; pero también a la salida de productos que tengan impacto significati-vo en la población. “Además, la experiencia ha servido para que descubramos que hay otras maneras de cu-brir sucesos”, dice.

Sobre las perspectivas del tablero estadístico indica que queda mucho por hacer, aunque la pandemia no se encuentre en su punto álgido. Quedará en el futuro con-solidar los datos que se tienen, tratar de verificarlos mu-cho más, completar informaciones que aún no están a la mano y dar el cierre a gráficas que debieran estar.

“Todo eso lo haremos con el objetivo de poner a dis-posición de la comunidad una fuente de datos lo más completa y certera que podamos lograr”, declara.

El espacio de Covid19 Cubadata quedará como fuen-te de datos y memoria histórica. Llegará un momento de cierre, pero estará disponible para su consulta y uso.

Además, siendo un referente en datos en Cuba, de-be servir de base para experiencias similares y, sobre todo, un aprendizaje, para la generalización de la publi-cación de datos abiertos en el país.

Almeida concluye que “no nos podemos detener en publicar y abrir el dato, hay que potenciar la creación de herramientas que permitan su análisis y uso. Enton-ces, cuando cierre la epidemia, estaremos trabajando un rato más”.

Claudia Alemañy quedó atrapada en España por el cierre de fronteras, y desde allí actualiza los datos de Covid19 Cubadata

El equipo está integra-do por programadores, estudiantes, diseñado-res, periodistas y cuen-tapropistas que cola-boran con él.

Leynier Gutiérrez Domínguez es estudiante de 4to año de ciencias de la computación y está a cargo de la app de Android.

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ZONAAPP

POR OSVALDO PUPO GUTIÉRREZ @PupoOsvaldo

El SARS-Cov2 ha puesto en vilo a todas las nacio-nes del orbe. La pandemia de la COVID-19 encen-dió las alarmas de la comunidad internacional, que

no solo busca una cura efectiva, sino intenta descubrir todas las particularidades de este nuevo coronavirus, cuya letalidad sigue siendo temible.

Si bien los científicos y el personal sanitario han li-derado la faena para frenar el contagio, otros profesio-nales también aportaron. Entre ellos sobresalieron los desarrolladores de software, quienes con sus aplicacio-nes enfrentan también la infodemia, término empleado por la Organización Mundial de la Salud para alertar sobre las abundantes noticias falsas asociadas al co-ronavirus.

En Cuba se han desarrollado apps que actualizan so-bre la situación epidemiológica del país, así como una herramienta para realizar autopesquisas.

Coronavirus en cifrasFusionar periodismo de datos, colaboración, mate-

máticas e ingenio permitió a la plataforma Covid-19 Cubadata posicionarse como un referente para ana-lizar los datos suministrados por el Ministerio de Sa-lud Pública sobre la evolución de la enfermedad, y que dispone también de una versión para dispositi-vos móviles.

La app Covid-19 Cubadata permite conocer las es-tadísticas de la pandemia en el país: desde el número

de contagiados, recuperados y fallecidos, hasta la ubi-cación geográfica de los casos y los eventos de tras-misión local, así como la tasa de incidencia de la en-fermedad.

Leynier Gutiérrez González, integrante del equipo de la apk, señaló la importancia de GitHub (plataforma de desarrollo colaborativo de software para alojar proyec-tos), con lo cual fue posible, sin contar con un servidor propio, desarrollar la aplicación y mantenerla en línea.

“Para lograr el proyecto Covid-19 Cubadata, cuya aplicación ha sido descargada más de 270 mil ve-ces en Apklis, tuvimos en cuenta como pilares fun-damentales las acciones y páginas de GitHub, la li-beración del código fuente y lo más importante: la colaboración entre varios desarrolladores y otros es-pecialistas”, explicó el estudiante de Ciencias de la Computación.

La aplicación está disponible en Apklis, aunque para quienes no tengan sistema Android o no quieran des-cargarla pueden consultar su versión web desde el si-tio covid19cubadata.github.io. Además, ha sido repli-cada en direcciones nacionales.

¡Autopesquísate desde casa!A partir de las experiencias de aplicación de en-

cuestas virtuales en Wuhan, China, así como el de-sarrollo de herramientas para estos fines por Face-book, Google y Apple, la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) desarrolló el Pesquisador Vir-tual, disponible tanto para los usuarios de la web (autopesquisa.sld.cu) y de los terminales móviles.

Esta app permite a los cubanos enviar datos al Mi-nisterio de Salud Pública (Minsap) sobre su estado de salud, a partir de preguntas asociadas a la sin-tomatología de la COVID-19 y las enfermedades de base que pueden ocasionar complicaciones.

“El pesquisador permite monitorear en tiempo re-al a las personas con posibilidades de haber contraído la enfermedad, ya sea por estar en contacto con ca-sos confirmados o presentar síntomas (fiebre de 38 grados o más, tos, falta de aire, debilidad, dolor en las extremidades, diarreas, dolor de cabeza)”, confirmó Allan Pierra Fuentes, miembro del equipo de desarrollo de la aplicación multiplataforma.

La app está dividida en tres secciones: una para re-llenar los datos personales (nombre, edad, número de identidad, dirección particular, teléfono, provincia, mu-nicipio y el policlínico al que pertenece); la segunda es la encuesta epidemiológica y la tercera informa sobre las vías de contacto con los especialistas sanitarios.

Debido a la necesaria veracidad de la información a enviar, esta app solo puede ser empleada por mayores de 18 años, pues, al recibir los datos, las autoridades del Ministerio de Salud Pública a todos los niveles ac-tivan los protocolos para la detección de los casos po-sitivos. Sin embargo, según datos del Minsap, de los más de 43 mil cubanos pesquisados a través de la apli-cación, más de dos mil habían emitido datos falsos. En la presentación se deja claro: “el empleo o la utilización de información falsa puede dar lugar a responsabilidad civil, administrativa o penal y a la imposición de san-ciones previstas en las leyes”.

Puedes descargar el pesquisador virtual de la UCI, desde el repositorio de apps Apklis.

Datos veraces sobre la pandemiaCon COVID-19-InfoCU, la primera aplicación cuba-

na dedicada a informar sobre las características de la enfermedad, también podrás conocer sobre el plan de medidas que se ejecutan en el país para contener la propagación del SARS-Cov2, las regulaciones sanita-rias vigentes para esta situación, así como orientacio-nes al personal de salud y a la población para evitar el contagio.

Para evitar la desinformación, la apk informa las ci-fras oficiales de la Organización Mundial de la Salud de la cantidad de países con personas infectadas, canti-dad de muertes y los casos confirmados. Además, dis-pone de una sección de preguntas y respuestas sobre esta pandemia, elaboradas por ese organismo de Na-ciones Unidas.

En otra de sus secciones, esta aplicación brinda un boletín diario sobre el desarrollo de la situación en el mundo. Asimismo, sugiere varias páginas en Internet y de la red de Salud Pública (Infomed) para consultar in-formación veraz. COVID-19-InfoCU también cuenta con una galería de imágenes y links a videos de YouTube.

Varios usuarios han sugerido al desarrollador, Enri-que Acosta Figueredo, que esta app necesita un mejor diseño y accesibilidad. Sin embargo, entre los méritos de la apk está la pertinencia de divulgar información verdadera sobre la enfermedad, para evitar el pánico y contribuir a la toma de conciencia.

¿Dudas sobrela COVID-19?,infórmate conAPKs cubanas

Covid-19Cubadata

Pesquisadorvirtual

COVID-19InfoCU

Los desarrolladores también apoyaron al enfrentamiento a la pandemia con aplicaciones informáticas que ofrecen datos veraces

ILUSTRACIÓN: RICARDO VALDIVIA

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TIEMPOPARAPENSARTIEMPOPARAPENSAR

A CARGO DE: JOSÉ PÉREZ–GALDÓS

RAZONAMIENTO

RESPUESTAS

INSTITUCIONES CIENTÍFICAS DE CUBASi ubica correctamente los siguien-tes datos, puede conocer algunos detalles de importantes centros científicos de nuestro país que dan la batalla contra diversas enferme-dades.

1. El Instituto creado en 1937 ha trabajado en el diag-nóstico y control de enfermedes trasmisibles.

2. El centro de Inmunología Molecular se fundó en 1994. Se localiza en la calle 216, en el reparto Ata-bey, municipio de Playa.

3. La institución conocida por las siglas CQF fue inau-gurada en 1989.

4. La principal tarea del CNIC es la investigación científica.5. La institución conocida por las siglas de CIM se en-

cuentra ubicada en la calle 216, en el reparto Ata-bey. Sus servicios están dirigidos a los anticuerpos monoclonales.

6. El Centro Nacional de Investigaciones Científicas se inauguró en 1965.

7. La institución conocida por las siglas CNGM fue inaugurada en 2003. Su labor consiste en la genéti-ca médica.

EN NUESTRO PRÓXIMO NÚMERO:ARQUITECTURA JOVEN CUBANA

HUMORMUTANTE

8. El Instituto de Medicina Tropical conocido por las siglas de IPK se localiza en la Autopista Novia del Mediodía.

9. El centro de Química Farmacéutica, cuya labor con-siste en la industria farmacéutica cubana. Se locali-za en la avenida 21, del reparto Atabey en Playa.

10. El Centro Nacional de Genética Médica se localiza en la avenida 31, del reparto Cubanacán.

11. El Instituto Carlos Juan Finlay fue inaugurado en 1991. Se localiza en la avenida 27, del municipio de La Lisa.

12. La investigación y producción de vacunas las rea-lizó la institución reconocida por las siglas IF, pero esta no está ubicada en la avenida 25, del reparto Cubanacán.

13. El CNIC ubicado en la avenida 25, del reparto Cu-banacán, se dedica a la investigación científica.

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IreniaGonzález

RaúlRamírez

GuillermoRodríguez

BertaReyes

Web Master

8 años en JT

Editor

12 años en JT

Chofer

1 año en JT

Secretaria

3 años en JT

Toni Pradas

Periodista

13 años en JT

Emilio L.Herrera

Periodista

1 año en JT

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IDEAS

Materiales• Bolsas Plásticas.• Marcador.• Papel para hacer las plantillas• Tijera• Cinta adhesiva.• Una plancha

1. Marca en 2 hojas la silueta de tu mano.2. Traza la forma de la mano sobre la bolsa. Repite este paso dos veces.3. Coloca el molde de papel dentro del de bolsa y con una plancha caliente

fija los bordes del guante, menos del lado donde insertarás la mano. 4. Corta el exceso de bolsa en los extremos.

Guantes desechablesPara protegerte a la hora de tocar superficies que pueden estar comprometidas, esta es una opción sencilla y poco costosa.

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