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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA FACULTAD DE ODONTOLOGÍA DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS POSTGRADO DE PERIODONCIA HELICOBACTER PYLORI, Y SU RELACION CON LA ENFERMEDAD PERIODONTAL. REVISION DE LA LITERATURA. Trabajo Especial de Grado presentado ante la División de Estudios para Graduados de la Facultad de Odontología, Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela, para optar al Grado de Especialista en Periodoncia. AUTOR: Od Milagros Morán Boscán C.I. 13.529.404 TUTOR ACADÉMICO: Esp. Luis Ernesto López Maracaibo, Marzo 2007

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD DEL ZULIA FACULTAD DE ODONTOLOGÍA

DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS POSTGRADO DE PERIODONCIA

HELICOBACTER PYLORI, Y SU RELACION CON LA ENFERMEDAD PERIODONTAL. REVISION DE LA LITERATURA.

Trabajo Especial de Grado presentado ante la División de Estudios para Graduados de la Facultad de Odontología, Universidad del Zulia, Maracaibo,

Venezuela, para optar al Grado de Especialista en Periodoncia.

AUTOR: Od Milagros Morán Boscán

C.I. 13.529.404

TUTOR ACADÉMICO: Esp. Luis Ernesto López

Maracaibo, Marzo 2007

MORÁN BOSCÁN MILAGROS DEL CARMEN. “HELICOBACTER PYLORI, Y SU RELACION CON LA ENFERMEDAD PERIODONTAL” TRABAJO ESPECIAL DE GRADO PARA OPTAR AL TITULO DE ESPECIALISTA EN PERIODONCIA. UNIVERSIDAD DEL ZULIA. FACULTAD DE ODONTOLOGIA. DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS PROGRAMA DE POSTGRADO DE PERIODONCIA. NIVEL: ESPECIALIDAD. MARACAIBO, VENEZUELA, 2007. p 70.

“HELICOBACTER PYLORI, Y SU RELACION CON LA ENFERMEDAD PERIODONTAL”

AUTOR: MORÁN BOSCÁN, MILAGROS DEL CARMEN

__________________

C.I. 13.529.404.

TUTOR ACADEMICO: ESP. LUIS ERNESTO LÓPEZ

___________________

C.I. 11.451.564

Urbanización los Sauces Calle 88 # 71 A-55 Maracaibo, Edo. Zulia

Tlf. (0416)4689366

Email: [email protected]

VEREDICTO Quienes suscribimos, miembros de jurado designado por el Comité Académico del Programa de Periodoncia de la División de Estudios para Graduados de la Facultad de Odontología de la Universidad del Zulia, para evaluar el Trabajo

Especial de Grado titulado: “HELICOBACTER PYLORI, Y SU RELACION CON LA ENFERMEDAD PERIODONTAL” REVISIÓN BIBLIOGRAFICA; presentado por la

Od. Milagros del Carmen Morán Boscán, Cédula de identidad N° 13.529.404, para

optar al Título de Especialista en Periodoncia, después de haber leído y estudiado

el referido trabajo y evaluada la defensa por su autor, consideran que el mismo

reúne los requisitos señalados por las Normas y reglamentos de la División de Estudios para Graduados de la Facultad de Odontología y además constituye

desde el punto de vista Académico, Científico y Profesional un aporte a la

transformación del conocimiento requerido por la mencionada Especialidad. Por lo

tanto el veredicto del jurado es “APROBADO”. Para que conste, se firma en

Maracaibo a los 29 días del mes de Marzo del año dos mil siete.

JURADO: _________________________________FIRMA:________________

Nombres y Apellidos

CI.

JURADO: _________________________________ FIRMA: _______________

Nombres y Apellidos

CI.

JURADO: _________________________________ FIRMA: _______________

Nombres y Apellidos

CI.

AGRADECIMIENTO

A Dios todopoderoso por darme salud, sabiduría y

mucha fortaleza.

A mis dos grandes amores Javier y José Javier por

estar siempre a mí lado brindándome su amor y apoyo

en todo momento.

A mis padres por darme la educación y principios

necesarios para lograr las metas propuestas.

A mi madre y hermanas por ofrecerme su apoyo

absoluto y por ayudarme a cuidar a mi más preciado

tesoro.

A mis suegros y cuñada por su apoyo incondicional,

palabras de aliento, paciencia y comprensión.

A mis amigas Marisol, Soraya, Noely, Linda y Heliana

por haber estado ahí cuando más las necesite

brindándome su amistad, apoyo, y por haber sido

participes de este gran sueño.

A mis profesores, y especialmente a mi comité asesor

por haber sido la mejor guía en este proceso de

aprendizaje, a todos… mil gracias

Morán Boscán, Milagros del Carmen. HELICOBACTER PYLORI, Y SU RELACION CON LA ENFERMEDAD PERIODONTAL Trabajo Especial de Grado para Optar al Titulo de Especialista en Periodoncia. Universidad del Zulia. Facultad de Odontología. División de Estudios para Graduados Programa de Postgrado de Periodoncia. Nivel: Especialidad. Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela, 2007. p 73.

RESUMEN

La infección por Helicobacter pylori (Hp) es una de la más frecuentes a nivel mundial, datos epidemiológicos han demostrado que a nivel mundial la prevalencia es aproximadamente de un 50 a 60%; y se ha indicado que entre el 44 y 57% de los adultos de países en vías de desarrollo padecen de Periodontitis moderada, y cerca del 10% de Periodontitis avanzada. Se ha referido que Hp puede estar presente en la cavidad bucal como consecuencia del reflujo gastroesofágico y quizás se encuentre como una parte de la microbiota transitoria, más que como un residente normal. Igualmente se ha reportado que en algunos pacientes la colonización bucal de la bacteria, podría constituir un factor de riesgo para la reinfección gastrointestinal posterior a la terapia antibiótica. Así mismo, si la mucosa gástrica es recolonizada por la bacteria, este puede hacerse inaccesible a la terapia antibiótica; razón por la cual se indica el control de placa en pacientes con enfermedades del aparato digestivo causadas por Hp previo al tratamiento con la terapia antibiótica.

Palabras claves: Helicobacter pylori, Enfermedad Periodontal, Patógenos periodontales, Placa bacteriana.

[email protected]

Morán Boscán, Milagros del Carmen. HELICOBACTER PYLORI, AND HIS RELATION WITH THE ILLNESS PERIODONTAL. I Work Special of Degree to opt al the Specialist's title in Periodoncy. University of Zulia. Odontology Faculty. División of Graduated Studies for. Postgraduate of Periodontology. Maracaibo. Zulia State. Year 2007. Level: Especialidad Maracaibo, Zulia State Venezuela, 2007. p 73.

Abstract

The infection for Helicobacter pylori (Hp) is one of the most frequent on a global scale, epidemiologic information has demonstrated that worldwide the prevalence is approximately 50 to 57%; and moderate has indicated herself that between 44 and 57% of the developing countries suffer of Periodontitis, and next to 10% of advanced Periodontitis. One has recounted that the Hp can be present in the mouth cavity as consequence of the ebb gastroesofágico and perhaps be as part of the transitory microbiota more than as a normal resident. Equally it has been brought that in some patients the mouth colonization of the bacterium might constitute a factor of risk for the gastrointestinal reinfection later to the antibiotic therapy. Likewise, if the mucous gastric one is re-colonized by the bacterium, this one can become inaccessible to the antibiotic therapy; reason by which the control of badge is indicated in patients with illnesses of the digestive tract caused for Helicobacter pylori before to the treatment with the antibiotic therapy.

Key Words: Helicobacter pylori, periodontal disease, pathogenic periodontales, dental plaque.

[email protected]

III.-INTRODUCCION

La infección por Helicobacter pylori (Hp) es la enfermedad bacteriana

gastrointestinal más frecuente del mundo, la cual a partir de su descubrimiento, esta

implicada en diferentes patologías gástricas (dispepsia, gastritis, ulceras gástricas y

duodenales y como factor de riesgo para el cáncer gástrico), y la Organización

Mundial de la Salud (OMS) la ha considerado como un agente Carcinógeno tipo 1. (1,

2, 3)

El ambiente del estómago humano se ha considerado no propicio para la

colonización microbiana del Hp debido al pH ácido del mismo, (4,5) hasta el año 1982

cuando Marshall y Waren detectaron en el estómago humano un microorganismo

con características de Campylobacter el cual llamaron Pyloridis, pero poco después

en 1989 Goodwin y col. Observaron que la bacteria no pertenecía a ese género y la

denominaron Hp. (6)

Se hace referencia a que hay condiciones que puedan facilitar la colonización

oral de Hp tales como: Reflujo gastroesofágico, malos hábitos de higiene y la

infección intrafamiliar entre otros. (7)

La función de la microbiota oral es impedir la implantación de patógenos

oportunistas, colaborando con los mecanismos de defensa del hospedero para

controlar el crecimiento y reproducción de los microecosistemas que habitan en la

cavidad bucal. La comunidad bacteriana de la superficie dentaria forma parte de la

microflora, residente o transitoria, del cuerpo humano. Se organiza formando una

película (Biofilm) a la que se suman especies bacterianas que instituyen relaciones

entre ellas: mediante receptores, estructuras y compuestos adherentes, e

interacciones iónicas, hasta formar una capa densa que trasciende de la

colonización primaria de bacterias que conforman la Placa bacteriana (PB). (8, 9) Las

bacterias Gram negativas pueden colonizar la placa dental y competir por lo

nutrientes necesarios para la microflora local; también pueden aprovechar ciertas

condiciones de menor presión de oxígeno en algunas regiones de la cavidad bucal. (10, 11)

Cuando nos referimos a la PB, estamos hablando del principal factor

etiológico de la Enfermedad Periodontal (EP), la cual afecta a gran parte de la

población, en dicha enfermedad ocurren una cadena de procesos patológicos que

afectan al periodonto (tejidos que rodean y soportan al diente). Durante mucho

tiempo se ha intentado clasificar las diferentes formas de la enfermedad, lo que ha

resultado bastante complejo debido a la falta de conocimientos sobre las

Interrelaciones en el equilibrio hospedero-microorganismo que se establece en los

procesos patológicos asociados a la EP. (12)

En la actualidad se reconoce que las distintas formas de presentación de

dicha enfermedad obedecen a las posibilidades de quiebre del equilibrio antes

mencionado, que se revelan, sobre todo, en las pautas de destrucción periodontal,

con mecanismos patogénicos, manifestaciones clínicas y anatomopatológicas

similares. Dentro de este contexto, los conocimientos sobre los procesos reactivos

inherentes al receptor, al microorganismo atacante y formación de PB, permiten la

realización de diagnósticos acertados y planes de tratamiento dirigidos directamente

sobre el agente etiológico. (12)

Aunado a ello, es posible que el Hp se pueda encontrar en la cavidad bucal

mas como parte de la microbiota transitoria que como un residente normal, (13, 14) lo

que podría representar un factor de riesgo para la reinfección gastrointestinal

posterior a la terapia antibiótica. (14, 15, 16)

Por consiguiente, se abre la posibilidad de considerar que la cavidad bucal y

específicamente la PB puedan servir como reservorio para el Hp, (17, 18, 19, 20, 21, 22)

siendo interesante analizar a los efectos del presente estudio, las evidencias

documentales existentes que determinen una posible asociación entre el

Helicobacter pylori y la placa bacteriana. En consideración a los planteamientos

antes formulados, se procederá a centrar el problema de estudio en determinar la

relación del Helicobacter pylori y la enfermedad periodontal.

IV.-MARCO TEÓRICO

4.1.- Helicobacter Pylori:

Es un bacilo gram negativo, curvado y microaerofílico que se encuentra en la

mucosa gástrica del estómago humano y que se ha asociado con diferentes

enfermedades digestivas. Dicho microorganismo posee una morfología espiral en

forma de sacacorchos cuando se encuentra en la mucosa gástrica y menos espiral

cuando crece en medios artificiales. Presenta unas dimensiones de 0,5 a 1,0 um de

ancho y de 3 um de largo. Tiene de 4 a 8 flagelos polares primordiales para su

movilidad, los cuales están recubiertos por una vaina de estructura lipídica, al igual

que su membrana externa, la cual parece tener la misión de proteger a los flagelos de

su degradación por el medio ácido. Su característica bioquímica más importante es la

producción de UREASA, la cual junto con otra enzima, la catalasa son útiles para su

identificación cuando crecen en medios de cultivo. (23, 24,)

La ureasa le protege frente al ácido al catalizar la hidrólisis de la urea para

producir amonio, esto significa que la ureasa desempeña una función en la

colonización y también puede ser importante en el mantenimiento de la infección. (6)

Existen numerosas especies, la mayor parte de las cuales coloniza

huéspedes animales específicos. El Hp infecta de forma natural al ser humano y al

mono. (6)

Hp también se ha presentado en una forma cocoide viable pero no cultivable;

de esta manera puede sobrevivir en microambientes acuáticos como forma viable,

aunque en estado silente; y poseen una resistencia mayor que la forma bacteriana

normal, lo que las ayuda a sobrevivir en ambientes hostiles durante largos periodos

de tiempo gracias al desarrollo de un estricto metabolismo endógeno. Se especula

que la forma cocoide sea una forma de resistencia; capaces de transformarse de

nuevo en partículas infectantes helicoidales, cuando el ambiente se vuelve más

propicio. (25)

Uno de los principales interrogantes por responder sobre la infección por Hp

es conocer por qué sólo el 10-20 % de las personas infectadas por esta bacteria

desarrollan enfermedades gástricas. Parece ser que depende de la compleja

interacción existente entre diversos factores ambientales y los factores de virulencia

de la bacteria. (26)

4.1.1.- Epidemiología:

Los datos recopilados hasta la fecha, indican que Hp tiene una amplia

distribución mundial y puesto que un porcentaje muy elevado de sujetos son

portadores, se considera que la infección es adquirida durante la infancia y persistirá

a lo largo de la vida, contribuyendo al desarrollo de enfermedad ulcero péptica y

cáncer, en ciertos individuos susceptibles. La tasa de infección aumenta con la edad,

de manera que mientras alrededor de 10% de los individuos menores de 30 años

están infectados, tal cifra asciende a 60%, entre los mayores de 60 años.

Estudios epidemiológicos nos revelan que la prevalencia a nivel mundial de la

infección por Hp es aproximadamente de un 50 a 60%. (2, 27, 28, 29, 30, 31) En países

desarrollados es de un 25 a 30%, no obstante hay autores que reflejan un 70% en

dichas zonas, (31) y en los países en vías de desarrollo varía de un 70 a un 90%, (31,

32, 33, 34) lo cual suele asociarse con la insatisfacción de las necesidades básicas de

salud, bajo nivel socioeconómico, malos hábitos higiénico-dietético y hacinamiento. (24, 28,29) En Venezuela no es desigual con respecto al resto de los países en

desarrollo, habiéndose divisado su presencia en un 90 a 96%. (35)

En los Estados Unidos la incidencia anual de infección se presenta entre el

0.5% y el 1% para menores de 10 años y la infección aumenta hasta en un 50% en

adultos, con un promedio de edad de 60 años. Por otro lado, en el grupo de afro-

americanos, hispanos e indios nativos de ese país, la infección por el

microorganismo se observa desde edades tempranas y la transmisión intrafamiliar

es alta. Por el contrario, se estima que en los países en desarrollo la mayoría de las

personas (el 80% aproximadamente) se infectan con Hp a una edad promedio de 10

años; fenómeno que al parecer está relacionado con los factores anteriormente

señalados. Se han investigado muchos factores, pero todos tienen como

denominador común el bajo nivel económico. El hacinamiento, la vivienda insalubre,

el agua contaminada, la promiscuidad y la consanguinidad están involucrados. El

residir en comunidades cerradas, tales como hogares para pacientes con retardo

mental, hospitales de estancia prolongada para enfermos crónicos y orfanatos es

otro factor de incidencia; en estas circunstancias, el contacto entre individuos es más

cercano que el normal y las normas de higiene pueden ser menores. (2)

En países latinoamericanos como Costa Rica y Brasil se reporta una

incidencia anual de 45 enfermos de cáncer gástrico asociado a Hp por cada 100 000

habitantes. En algunos países como México se han observado regiones de mayor

riesgo, como las zonas altas del estado de Chiapas donde existen grupos indígenas

que presentan una alta incidencia de cáncer gástrico asociado al microorganismo. (2)

La prevalencia publicada en España va desde el 36% en una determinada

comarca valenciana, hasta una prevalencia del 53% en la zona de Madrid. (36)

Según los estimativos recientes, 90% a 95% de los pacientes con úlcera

duodenal y 60% a 70% de aquellos con úlcera gástrica están colonizados por el

germen. Los estudios epidemiológicos han demostrado una fuerte correlación entre

incidencia de cáncer gástrico y prevalencia de infección por la bacteria, e indican

que las personas infectadas tienen entre tres y seis veces mayor probabilidad de

desarrollar cáncer gástrico, que quienes no lo están. También se ha demostrado la

influencia de Hp en el desarrollo de algunas neoplasias de tipo linfoproliferativo, tales

como el linfoma asociado a la mucosa gástrica (MALT del inglés Mucosa-Associated

Lymphoid Tissue). (26)

4.1.2.- Patogenia y Factores de Virulencia: Los mecanismos patógenos principalmente implicados son:

1) Producción de toxinas (citotoxinas, ureasas, mucinasa, lipasa, lipolisacaridasa,

hemolisinas, Fosfolipasa A.

2) Mediadores de inflamación (activación de neutrófilos, activación de monocitos y

macrófagos, leucotrienos, fenómenos autoinmunes, infiltración y degranulación de

eosinófilos).

3) Capacidad de contribuir con el incremento de la actividad ácido-péptica gástrica.

(25)

Dentro de los factores de virulencia se encuentran:

La forma y los movimientos espirales: Hp es muy móvil y activo, lo cual es

resultado de su forma espiral y de los flagelos unipolares que le confiere una gran

movilidad y le permite introducirse a través de la capa de moco gástrico actuando de

forma similar a un sacacorchos y favoreciendo por lo tanto el acercamiento a las

células epiteliales gástricas; y además la ayuda a no ser eliminado por los

mecanismos defensivos del huésped. Actualmente se ha sugerido que el flagelo es

determinante como sensor de cambios de pH entre la luz gástrica y la capa de

moco. (25)

Enzimas y proteínas de adaptación (ureasas, catalasas, proteína inhibidora

de la secreción de ácido gástrico): La ureasa es producida en cantidades muy altas

por Hp, es esencial para sobrevivir, puesto que bacterias mutantes ureasa-

deficientes no logran colonizar el estómago. La actividad de la ureasa permite el

desdoblamiento rápido y permanente de la urea en el jugo gástrico, moco y mucosa,

a substratos principales en la producción de amonio; aparentemente estos procesos

proveen a la bacteria de la habilidad de exportar iones de hidrógeno desde dentro

del citoplasma, regulando así el pH, y también crea un micro ambiente alcalino que

lo protege de la acidez del estómago. (25)

Habilidad para adherirse a las células de la mucosa gástrica y al moco

(adhesinas bacterianas y receptores para células epiteliales): Además de la ureasa,

también produce superóxido-dismutasa y otras moléculas diversas que se

encuentran involucradas en la adhesión específica a las células epiteliales del

estómago. El Hp posee gran variedad de adhesinas que reconocen de forma

específica a los receptores de la mucosa gástrica y se unen a ellos comenzando la

colonización bacteriana. (25)

Las adhesinas del Hp están constituidas por una hemaglutinina radiante

desde la superficie de la bacteria con estructura de tipo afrimbial y un diámetro de 2

mm y perteneciente al grupo de los sialoconjugados. Es detectable utilizando

eritrocitos de una variedad de especies con las propiedades de una sustancia

antigénica termolábil y sensible a la acción de la pronasa, la papaína y la

neuraminidasa; resistente a la pepsina y parcialmente a la tripsina. En general, la

adhesión es ventajosa para la supervivencia del patógeno y para favorecer la

liberación de las toxinas de los gérmenes directamente sobre las células epiteliales. (25)

Junto a los factores antes mencionados, los cuales son producidos por todas

las cepas de Hp, existen algunos otros que son producidos por un subgrupo de

bacterias aisladas. Clínicamente estas son proteínas asociadas a Citotoxina (CagA)

y la Citotoxina Vacuolizante (VacA). La proteína VacA forma vacuolas en células

epiteliales aisladas y ulceraciones superficiales en estómagos de animales de

estudios. (25)

Según análisis de expresión de estas proteínas y sus genes, Hp puede ser

clasificado en dos tipos: el tipo I donde la bacteria tiene el gen que codifica para

CagA y expresa la proteína CagA y la citotoxina vacuolizante. El tipo II donde la

bacteria no tiene el gen que codifica para el CagA y no expresa por consiguiente la

proteína CagA o la citotoxina vacuolizante. El tipo I y II representa aproximadamente

el 56 y 16% respectivamente, y el restante posee un fenotipo intermedio que

expresa CagA independientemente de VacA o viceversa lo que hace pensar que

CagA no es necesario para la expresión de la citotoxina vacuolizante. (25)

La citotoxina vacuolizante: Se ha descrito la presencia de una toxina que

produce la formación de grandes vacuolas en las células eucarióticas. Este efecto lo

producen más de la mitad de los aislamientos clínicos de Hp y aquellos que poseen

la toxina se han asociado con cuadros más graves de enfermedad. La toxina está

codificada por un gen denominado vacA que está presente en todos los

aislamientos, produzcan o no la toxina, aunque la secuencia del gen parece ser

diferente. (37)

La proteína CagA: Se ha descrito la presencia de una proteína codificada por

el gen cagA que podría estar implicada en el proceso de activación de la toxina

vacuolizante (cagA= gen asociado a citotoxina). La presencia de esta proteína

podría influir en la respuesta inflamatoria y aumentar la secreción de interleukina.

Algunos autores han observado una clara diferencia en cuanto al proceso de

enfermedad que se produce cuando se trata de una cepa cagA+ o cagA-, sin

embargo, para otros autores la diferencia no es tan importante. (37)

El gen cagA se encuentra localizado en una región del cromosoma que se

conoce como Isla de patogenicidad (PAI). (37)

La presencia del gen CagA y la expresión de su proteína, son reportados

significativamente en pacientes con úlcera duodenal y gastritis severa, incluyendo

también gastritis atrófica y gastritis superficial. Recientemente dos genes coligados

cercanamente han sido identificados y a su inicio se llamaron CagB y CagC,

posteriormente fueron renombrados como PicB y PicC, siendo la terminología Pic

referida a la habilidad de promover la inducción de citoquinas en el huésped; este

clauster de nuevos genes podrían definir una importante región del genoma

relacionada con la patogenicidad de la bacteria y podría llegar a representar la

diferencia entre cepas patógenas y cepas comensales de Hp. El conocimiento del

genoma de Hp ha permitido comprobar que dentro de la misma persona y al mismo

tiempo hay muchos diferentes tipos de Helicobacter que compiten unos con otros

para ocupar el mismo nicho. En esa competencia se desarrollan cambios tanto

intragenómicos (dentro del mismo germen) como intergenómicos (entre gérmenes

distintos). (25)

La infección por cepas de Hp con el gen de antígeno A asociado a citotoxina

(CagA) está asociada con el carcinoma gástrico. En Taiwán, Hp con vacA s1a, cagA

y iceA1 están presentes en la mayoría de los pacientes con cáncer gástrico y

gastritis crónica. Se ha demostrado que VacA interrumpe la maduración de los

fagosomas en los macrófagos como también modula e interfiere con las funciones

inmunológicas de los linfocitos T; adicionalmente, las células infectadas por Hp

expresan receptores A y B para interleukina 8 lo cual puede contribuir al aumento de

la respuesta inflamatoria. Numerosas evidencias relacionan la variación genética de

la respuesta inflamatoria producida por Hp con el mayor riesgo de carcinoma

gástrico. (25)

La infección por Hp induce una respuesta inmunológica humoral sistémica y a

nivel de la mucosa gástrica. La producción de anticuerpos no conduce a la

erradicación de la infección pero puede contribuir al daño tisular. Algunos pacientes

infectados tienen autoanticuerpos directamente contra la ATPasa de las células

parietales lo cual se correlaciona con incremento de la atrofia del cuerpo gástrico. (25)

En adición al daño asociado con traslocación de proteínas mediada a cag-

PAI, la injuria epitelial de Hp puede ser secundaria a otros mecanismos como

liberación de especies de oxígeno y nitrógeno reactivos producidos por la activación

de neutrófilos. La inflamación crónica también incrementa el recambio de células

epiteliales y la apoptosis. (25)

Después de la ingestión, Hp coloniza predominantemente el antro gástrico,

facilitado por los factores de virulencia y de patogenicidad antes mencionados, una

vez allí, la infección persiste por años y tal vez de por vida, desencadenando y

manteniendo una marcada respuesta inflamatoria que produce daños sobre la

mucosa gástrica (gastritis superficial a gastritis crónica atrófica), además de producir

alteración en los mecanismos de regulación de la secreción ácida gástrica por

inhibición de la relación entre la somatostatina y gastrina, lo cual trae como

consecuencia, cambios de la motilidad antro-piloro-duodenal, pudiendo ocasionar

síntomas, aunque un gran número de individuos se mantiene asintomático. (25)

La gastrinemia basal aumenta aproximadamente en un 50% y la postprandial

en un 100% en los pacientes infectados. De algún modo Hp altera los mecanismos

reguladores antrales, propiciando la producción inapropiada de gastrina. Además de

la hipótesis de que esta alteración sea resultado de la actividad de la ureasa podría

deberse también a una alteración de la liberación de gastrina inducida por los

mecanismos que causan la gastritis antral. La alteración estructural que Hp en la

mucosa gástrica puede potenciar los mecanismos ulcerogénicos como la inhibición

de la somatostatina. Una tercera posibilidad sería que la hipergastrinemia sea

secundaria a una alteración de los mecanismos locales que regulan las células

neuroendocrinas G y D. El rápido descenso de los niveles de gastrina como

respuesta al tratamiento de erradicación se correlaciona mejor con una alteración de

la regulación entre las células G y D que con un cambio en el número de estas. (25)

4.1.3.- Manifestaciones Clínicas:

Los pacientes portadores de dicha infección pueden o no tener síntomas:

Dolor abdominal generalmente epigástrico y con menos frecuencia

periumbilical,

Dispepsia o indigestión

Distensión y llenura

Náusea leve que se puede aliviar al vomitar

Eructos y regurgitación

Sentir mucha hambre de 1 a 3 horas después de comer

En menor proporción de anorexia con pérdida de peso,

Pirosis y sensación de plenitud posprandial,

Lo que constituye el motivo de consulta habitual. (24)

4.1.4.- Vías de Transmisión

Existen diversas vías de transmisión que han sido consideradas en la cadena

epidemiológica dentro de las cuales se encuentran:

Transmisión Oral-Oral: Se desconoce cual es el modo exacto de transmisión,

pero parece que resulta imprescindible que se produzca un contacto estrecho entre

personas para que tenga lugar. Aunque se ha aislado Hp de la saliva y de la placa

dental, lo que podría sugerir la posibilidad de que la cavidad bucal sea un reservorio

natural de la bacteria, pero se piensa que podría ocurrir una colonización transitoria

en casos de reflujo o en pacientes sometidos a endoscopia; utilizando la técnica de

PCR para la detección de la bacteria, los resultados de prevalencia en este tipo de

muestras fluctúan desde valores elevados, hasta resultados próximos a cero, (6) y en

algunos casos, las cifras son difícilmente correlacionables con la prevalencia, que

por el mismo método, se obtenía en esos estudios cuando se analizaban muestras

de mucosa gástrica. (38)

La transmisión oral-oral posible ha sido investigada en la comida

premasticada entre algunos grupos étnicos, el uso de la misma cuchara tanto por

madre como por el niño, contacto oral-oral íntimo, y aspiración del vómito. (39)

La transmisión intrafamiliar tampoco está suficientemente esclarecida y

aunque numerosos estudios señalan una mayor prevalencia de infección en

familiares de niños o cónyuges, infectados y en algunos casos, se ha determinado

por técnicas de PCR que se trata del mismo tipo de cepa infectiva, siempre queda la

explicación alternativa de la existencia de una fuente común de infección. Estudios

de transmisión horizontal en tres generaciones de una misma familia identifican tanto

cepas comunes, como cepas no relacionadas entre los distintos miembros de la

misma. (40) Otros estudios señalan que la transmisión vertical es poco probable y

justifican esta aseveración señalando que los anticuerpos que se detectan en los

primeros meses de vida desaparecen paulatinamente y que además, no confieren

protección frente a la bacteria durante esa primera etapa de la vida. (41)

Transmisión Fecal-Oral: El cultivo de formas viables de la bacteria en

muestras de heces, apoya la hipótesis de esta vía de transmisión. (38) Ha sido

aislado en los excrementos de niños infectados, pero el aislamiento de los

excrementos de los adultos ha sido raro. (39) Sin embargo, los resultados de los

diferentes trabajos son poco coherentes, El fracaso de recuperar la bacteria de

excrementos podría ser debido al efecto tóxico de excrementos; a la presencia en la

muestra de sustancias capaces de disminuir o inhibir el crecimiento bacteriano

(sales biliares, polisacáridos), o bien, por la existencia de características ambientales

(presencia de nitrógeno y carbono) que hacen que la bacteria adopte su forma

resistente (cocoide) de difícil replicación en cultivo. Utilizando PCR como método de

detección, los problemas aparecen como consecuencia de la presencia en la

muestra de interferentes para esta técnica, por lo que los resultados dependen en

gran medida del método de obtención del DNA desde las heces. Otro problema que

parece dificultar la detección por cualquiera de los métodos, es lo que se conoce

como fenómeno de excreción intermitente que determina que la bacteria se elimina

en heces fundamentalmente durante la fase aguda de la infección, ya que la

excreción se ve facilitada por la hipoclorhidria transitoria de este periodo, lo que

convierte el inicio de la infección y el tratamiento con fármacos antisecretores, en

factores de riesgo para la transmisión de la bacteria. (38)

El agua contaminada por excrementos puede ser una fuente de infección; una

asociación entre Hp y la ausencia del agua potable fue encontrada en algunos

estudios. (39)

Además, un riesgo aumentado de la infección fue observado en niños que

nadaron en ríos, corrientes, o piscinas en los Andes colombianos del sur. Sin

embargo, el organismo no ha sido aislado del agua, excepto en dos casos en los

cuales fue descubierto usando el efecto de dominó polymerase en muestras de

Aldana, Colombia, y Lima, Perú. En Suecia, la exposición a aguas residuales entre

trabajadores de aguas residuales no causó un riesgo aumentado de la infección. (39)

En Chile, el consumo de verduras no cocinadas que habían sido irrigadas con

el agua contaminada o residual no tratadas tuvo que ver con la presencia de Hp,

más del 60 % de 1815 chilenos menores de 35 años y de grupos socioeconómicos

inferiores fue encontrado seropositivo a Hp. Los niños que obtuvieron su agua

potable de corrientes locales en los Andes Colombianos también fueron encontrados

con un alto predominio de Hp. (39)

En el centro médico Santa Isabel de Boston (Estados Unidos) se demostró

que la participación de la mosca doméstica como transportador de la bacteria al

tomarla de comidas contaminadas o heces. A partir de las heces de los portadores la

bacteria se puede ahilar viva y con potencial para infectar, lo cual es evidencia a

favor de la teoría que considera a la vía fecal-oral como la principal ruta de

transmisión .La difusión a partir de reservorio de agua de consumo, es otra

posibilidad y está respaldada por la alta prevalencia de la infección en comunidades

que carecen del servicio de agua potable, y por la presencia de brotes epidémicos,

atribuidos a la contaminación de los acueductos. (6, 42)

Situaciones de hacinamiento o de estrecha convivencia sí se asocian en casi

todos los estudios, a una mayor prevalencia de la infección, lo que también apoyaría

los mecanismos de transmisión persona-persona, de tipo oral-oral y/o fecal-oral o

bien apuntaría de nuevo hacia la existencia de una fuente común de infección. (38)

Iatrogenia: Es primer, y el más frecuente, modo de transmisión, en el cual

tubos o endoscopios que han estado en el contacto con la mucosa gástrica de un

individuo son usados para otro paciente, sin previa o debida técnica de desinfección.

Las infecciones ocupacionalmente adquiridas, por lo general en que la infección es

transmitida de un paciente al empleado, también han sido relatadas, sobre todo

entre endoscopistas y gastroenterólogos. Sin embargo, en términos cuantitativos se

piensa que la ruta iatrogénica es secundaria. (39)

La transmisión instrumental, esta perfectamente documentada; estudios de

prevalencia en gastroenterólogos endoscopistas arrojan resultados más elevados

que la encontrada en población general e incluso, que en otros profesionales

sanitarios como neumólogos u odontólogos que, por otra parte, están expuestos de

forma continua a aerosoles orales, lo que lleva a pensar que el riesgo de infección

no está tanto en las secreciones salivares como en las gástricas, aseveración

apoyada por un trabajo reciente que detecta DNA en el canal del endoscopio, por

trabajos que consiguen cultivar la bacteria a partir de muestras de jugo gástrico y por

estudios que concluyen que el moco gástrico expulsado durante el vómito constituye

una vía muy importante de transmisión de la infección en población infantil. (38)

4.2.- Clasificación de las Enfermedades del Aparato Digestivo Causadas por

Helicobacter Pylori.

4.2.1.- Dispepsia no Ulcerosa o Funcional:

Tiene como sinónimo mala digestión, o indigestión. Su nombre viene de una

raíz Griega dis que significa malo y pepsia que se utiliza como referente a tracto

gastrointestinal alto. Ya que los síntomas de la dispepsia se asemejan mucho a los

síntomas causados por una úlcera, si se confirma que éstos pacientes carecen de

una úlcera, se les diagnostica con una dispepsia no ulcerosa. (43)

El término dispepsia es utilizado para describir a un conjunto de síntomas que

tienen su causa en el tracto gastrointestinal superior (esófago, estómago o la

primera parte del intestino delgado (duodeno) y el cual cursa con dolor o

incomodidad, que afecta la parte superior del abdomen, dicha incomodidad es una

sensación muy subjetiva que el paciente no interpreta como dolor, y puede abarcar

una gran variedad de síntomas, como náuseas, saciedad prematura, plenitud

abdominal, distensión y eructos. Esta definición comprende a los pacientes con

síntomas continuos o intermitentes y que no explican de ninguna forma la duración

de los mismos los cuales pueden ser de corta o larga duración. (44) Este tipo de

patología es totalmente benigna (no se asocia con ningún tumor). (43)

Epidemiología: su prevalencia a nivel mundial es de aproximadamente 25%,

de los cuales solo el 25% busca atención médica, que es cerca del 5% de todas las

primeras consultas. En Estados Unidos tiene una prevalencia anual de 25% (+

pirosis: 40%). Menos del 50% consultan al médico, 2-5% de consultan a los

médicos de atención primaria. Representan del 40-70% de las molestias

Gastrointestinales. (44)

En cuanto a su fisiopatología se han propuesto varios mecanismos, los cuales

no son absolutos; algunos de los postulados son; Vaciamiento gástrico

retardado, alteración de la acomodación del estómago proximal al alimento ,

hipersensibilidad visceral, motilidad duodenoyeyunal anormal, infección por Hp,

hipersensibilidad a ácidos y nutrimentos, causas iatrogénicas como esofagitis por

medicamentos o intolerancia a analgésicos antiinflamatorios no esteroideos (AINES)

y disminución del sistema nervioso central. Existe una hipótesis de que la infección

por Hp induce cambios en la motilidad gastrointestinal y en el umbral sensorial, que

el paciente puede percibir como dolor epigástrico. (44)

De acuerdo con los llamados «criterios de Roma II» (Roma, 1999), para

establecer el diagnóstico de dispepsia funcional se debe cumplir lo siguiente:

1. Síntomas con una duración mínima de 12 semanas (que no tienen que ser

consecutivas) durante los últimos 12 meses.

2. Presencia de dispepsia (dolor o molestia abdominal localizada en la parte

central del abdomen superior) de forma persistente o recurrente.

3. Ausencia de enfermedades orgánicas (debe incluirse la realización de

endoscopia digestiva alta) que puedan explicar los síntomas.

4. Sin evidencia de que la dispepsia se alivia exclusivamente con la defecación

o se asocia con cambios en la frecuencia o consistencia de las deposiciones

(para diferenciarla del síndrome del intestino irritable). (44)

En los pacientes con historia previa de enfermedad ulcerosa péptica crónica

no se debe establecer el diagnóstico de dispepsia funcional, aunque es posible que,

en algunos casos, la persistencia de los síntomas tras la erradicación de Hp se deba

a esta causa.

El abordaje de un paciente con dispepsia no ulcerosa debe incluir como

mínimo una historia clínica, exploración física, una endoscopia de tracto digestivo

alto durante el período sintomático sin tratamiento antisecretor. (44)

4.2.2.- Gastritis:

Condición de la mucosa gástrica que se caracteriza por inflamación cuyo

agente etiológico más común es el Hp, aunque también puede ser causada por otros

agentes infecciosos, reacciones autoinmunitarias, reacciones de hipersensibilidad,

alergias. (44)

4.2.2.1.- Gastritis Aguda: Es una inflamación súbita del revestimiento del estómago con dolor

abdominal inespecífico, entre sus causas se pueden mencionar: el consumo de

medicamentos, alcohol y sustancias corrosivas el estrés fisiológico severo y las

infecciones. Con frecuencia, la GA se asocia con una enfermedad severa aguda o

con un trauma. Los factores de riesgo son entre otros, el uso de medicamentos

antiinflamatorios no esteroideos (AINES), el consumo de alcohol reciente y en

grandes cantidades y el estrés fisiológico como una cirugía mayor, trauma de

cabeza, insuficiencia renal, insuficiencia hepática e insuficiencia respiratoria, suele

presentarse con frecuencia en pacientes hospitalizados con enfermedades graves, y

sus síntomas pueden verse opacados por otros más severos. (45)

Dentro de sus síntomas se encuentran: Indigestión abdominal, pérdida del

apetito, náuseas, vómitos, vómito con sangre o con un material similar a granos de

café, heces negras e hipo. Para su diagnóstico se recomienda la realización de

exámenes como: series del tracto Gastrointestinal superior y del intestino delgado,

examen de guayacol en heces, gastroscopia que revela gastritis, conteo sanguíneo

completo que revela anemia. (45)

El tratamiento depende de la causa de la gastritis. Por lo general, los

antiácidos y otros medicamentos que disminuyen o neutralizan el ácido gástrico en

el estómago, eliminan los síntomas y contribuyen a la curación. Se deben suspender

los medicamentos que causan la gastritis. Puede existir una úlcera gástrica que

requiera tratamiento. (45)

La gastritis ocasionada por el estrés se trata mejor mediante la prevención. A

los pacientes hospitalizados y sometidos a estrés se les deben suministrar

medicamentos que disminuyan la producción de ácido gástrico tales como los

inhibidores de la bomba de protones, en cuanto a las expectativas; la mayoría de las

gastritis mejoran rápidamente con el tratamiento y una complicación es la pérdida

severa de sangre. (45)

4.2.2.1.1.- Gastritis Erosiva y Hemorrágica:

Las erosiones son lesiones superficiales de la mucosa, no penetran en la

capa muscular de la misma y miden menos de 5mm de diámetro, su causa puede

ser; hipoxia, lesión directa de los fármacos u otros agentes lesivos (antiinflamatorios

no esteroideos, etanol), reducción del flujo sanguíneo (estrés, traumatismos,

quemaduras, agentes físicos o sepsis) o infección por Hp. (44)

La fase aguda se define como una infección con inicio repentino de síntomas

e hipoclorhidria que es difícil de encontrar en biopsias gástricas. Cuando se

sospecha la enfermedad las pruebas serológicas resultan útiles. Las biopsias dejan

ver cambios degenerativos en la superficie del epitelio, como disminución del moco,

exfoliación celular y cambios regenerativos, infiltración de polimorfonucleares

foveolares y exudado polimorfo adherente en la superficie; estos cambios suceden

tanto en el cuerpo como en el antro gástrico. (44)

4.2.2.2.- Gastritis Crónica:

Inflamación del revestimiento del estómago que se presenta gradualmente y

que persiste durante un tiempo prolongado, (45) que se caracteriza por un infiltrado

difuso con linfocitos y plasmocitos que se extiende a la lámina propia y el epitelio sin

células atípicas. Puede ser atrófica y no atrófica, entendiéndose por atrofia la

desaparición de las glándulas normales en algún área del estómago. (44)

4.2.2.2.1.- Gastritis por Helicobacter Pylori:

Se caracteriza por inflamación superficial crónica, infiltración de leucocitos,

células plasmáticas, macrófagos y eosinófilos. En ocasiones esta inflamación

crónica se acompaña de inflamación aguda con infiltrado de neutrófilos. De igual

forma con frecuencia se observan folículos linfoides que son agregados de linfocitos

con un centro germinal de células mononucleares pálidas patognomónicas de

gastritis por Hp. (44)

Con respecto al cuadro clínico y el diagnóstico, puede haber síntomas típicos

o de certeza solo si esta relacionada con enfermedad ulcerosa. Pero los síntomas

pueden ser de dispepsia no ulcerosa o bien es posible que curse asintomática en un

80 a 90% de los casos. Los pacientes con alta secreción de ácido tienen gastritis

predominantemente de antro, con predisposición a las úlceras duodenales. Los que

tienen baja secreción suelen tener gastritis del cuerpo gástrico, con predisposición a

úlcera gástrica y en raras ocasiones puede iniciarse una secuencia de fenómenos

que resulta en cáncer gástrico. La infección por Hp induce la formación de tejido

linfoide vinculado con la mucosa (MALT o mucosa-associated lynphoid tisue), que es

maligno. (44)

4.2.2.2.1.- Gastritis Atrófica Metaplásica Ambiental (GAME):

Es más frecuente en Japón, China y América del Sur. Resulta de proliferación

bacteriana en el estómago y esta relacionad con Hp, tabaquismo, exposición a polvo

de carbón y consumo de sal y de nitratos o nitritos. La secreción de ácido gástrico es

baja o normal. Este tipo de gastritis no esta relacionada con anemia perniciosa y no

es posible detectar anticuerpos contra las células parietales y contra el factor

intrínseco. (44)

La GAME se caracteriza por afectar principalmente el antro gástrico, donde

se observan áreas de inflamación, atrofia y metaplasma. El cuerpo gástrico resulta

afectado en menor grado. Para establecer el diagnóstico la mucosa normal del antro

debe estar sustituida en un 20% por atrofia o metaplasma. Este proceso patológico

puede cursar con pólipos hiperplásico, úlceras gástricas, cáncer gástrico y tumores

carcinoides. (44)

4.2.3.- Ulceras Pépticas: Cuando hablamos de úlceras nos referimos a los defectos de la mucosa

gastrointestinal que se extienden por la lámina muscular de la mucosa y que

persisten como consecuencia de la actividad acidopéptica del jugo gástrico, las

cuales ocurren por una infección con Hp, por el consumo de AINES, sin olvidar la

aspirina. (44)

4.2.3.1.- Ulcera Gástrica:

Es una ruptura en el tejido normal que recubre el estómago. La mayor parte

de las úlceras gástricas se presentan en el epitelio gástrico que no produce ácido

(antro gástrico), o bien, cerca de su unión con la mucosa oxíntica productora de

ácido (cuerpo y fondo), fenómeno que apunta a que la mucosa no productora de

ácido es inherentemente más susceptible a la ulceración péptica. La gastritis crónica

secundaria a infección por Hp causa atrofia de la mucosa oxíntica, desarrollo

posterior de metaplasma intestinal y extensión del epitelio de tipo no productor de

ácido hacia el estómago proximal. Por consiguiente, es posible establecer que las

úlceras en estómago proximal (cuerpo y fondo) son úlceras secundarias a gastritis

crónica y atrofia gástrica relacionadas con infección por Hp, y se denominan úlceras

gástricas tipo I. los pacientes cursan con niveles elevados de pepsinógeno II

(proteasa encontrada en mucosa antral y oxíntica). En cambio, los pacientes que

presentan úlceras en el cuerpo gástrico y el duodeno (denominadas úlceras tipo II),

así como los pacientes con úlceras gástricas confinadas al antro prepilórico (úlceras

gástricas tipo III) manifiestan anormalidades en la homeostasis de la secreción ácida

similares a las de aquellos pacientes con úlcera duodenal, a menudo con

concentraciones elevadas de pepsinógeno tipo I. (44)

Una úlcera gástrica benigna es una enfermedad causada por un desequilibrio

entre la secreción de ácido y una enzima llamada pepsina y las defensas del

revestimiento de la mucosa estomacal. Esto lleva a que se presente inflamación que

puede empeorar por el uso de aspirina y de medicamentos antiinflamatorios no

esteroideos (AINES), como el ibuprofeno. Teniendo como factores de riesgo el

consumo de aspirina y AINES, infección por Hp, Gastritis Crónica, consumo de

cigarrillo, edad avanzada, ventilación mecánica (ser puesto en un respirador). (46)

En cuanto a sus síntomas tenemos; Dolor abdominal que puede despertar a

la persona durante la noche, se puede aliviar con antiácidos o leche, se presenta

de 2 a 3 horas después de una comida y puede empeorar por no comer; náuseas,

vómito (especialmente sanguinolento), heces sanguinolentas o negras

(alquitranadas), indigestión abdominal, pérdida involuntaria de peso y fatiga no

obstante es posible que no haya síntomas. (46)

Para su diagnóstico se recomienda la realización de exámenes como: Una

serie del tracto gastrointestinal superior muestra la úlcera gástrica, una

esofagogastroduodenoscopia (EGD) y una biopsia muestran una úlcera gástrica

benigna. (46)

Tratamiento: Entre los pacientes con la infección por Hp, el objetivo principal

es la erradicación del organismo causante del problema. Existen múltiples

regímenes efectivos y usualmente incluyen ya sea un antagonista de receptor H2,

como famotidina (Pepcid) o nizatidina (Axid) o un inhibidor de la bomba de protones,

como omeprazol (Prilosec) o esomeprazol (Nexium) para suprimir el ácido,

combinado con dos antibióticos. (46)

En las personas sin infección por Hp, los medicamentos para curar la úlcera,

como los antiácidos, antagonistas de los receptores H2 o los inhibidores de la

bomba de protones, generalmente son efectivos y es posible que sea necesaria la

terapia a largo plazo. (46)

En caso de que se presente sangrado de la úlcera, se puede controlar en la

mayoría de los pacientes con una terapia endoscópica.

Se puede recomendar la intervención quirúrgica para las personas que no

responden a la terapia médica o a la terapia endoscópica para el sangrado. Así

mismo, es posible que se requiera una vagotomía (escisión del nervio vago que

controla la producción de ácido gástrico en el estómago) o una gastrectomía parcial

(extirpación de una parte del estómago). (46)

Las medidas de autoayuda son, entre otras: Evitar el consumo de tabaco, el

té, el café y las bebidas gaseosas que contengan cafeína, el consumir alcohol, el

consumo de AINES y aspirina, Consumir varias porciones de comidas pequeñas al

día a intervalos regulares. (46)

4.2.3.2- Ulcera Duodenal:

Es una lesión deprimida en el revestimiento del duodeno, la primera parte del

intestino delgado que se conecta con el estómago. (46)

Una úlcera duodenal es un tipo de enfermedad péptica causado por un

desequilibrio entre la secreción de ácido y pepsina (una enzima) y las defensas del

revestimiento de la mucosa (ya sea producido por el microorganismo o por el

sistema inmunológico del hospedero), que neutralizan los sistemas de defensa de la

mucosa gástrica, permiten la penetración tisular y estimulan la inflamación local,

todo lo cual hace posible que la colonización evolucione hacia infección, y de allí a

gastritis y ulceración. Aunque se requiere la confluencia de otros factores, Hp es,

también, el principal agente etiológico de la úlcera duodenal. En esta entidad, como

resultado de fenómenos de metaplasia, células epiteliales gástricas aparecen en el

duodeno y con ellas, viene la bacteria, causando una intensa inflamación local que

deteriora la resistencia de la mucosa, permitiendo el ataque del ácido clorhídrico y

conduciendo finalmente a la ulceración. La inflamación puede precipitarse por el

consumo de aspirina y de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINES). (44)

Las úlceras duodenales están asociadas comúnmente con la presencia de la

bacteria Hp en el estómago. Los factores de riesgo son, el consumo de aspirina y

AINES, el consumo de cigarrillo y la edad avanzada. La úlcera duodenal se ha

presentado históricamente con más frecuencia en los hombres, pero datos más

recientes sugieren tasas similares en hombres y mujeres. La prevalencia durante la

vida de una úlcera péptica es 5 a 10% y se aproxima de 10 a 20% en pacientes que

son positivos para Hp. (44)

La infección por Hp que infecta predominantemente el antro, con preservación

relativa de la porción secretora gástrica (cuerpo y fondo), predispone al desarrollo de

úlcera duodenal. En cambio, la infección por Hp que causa inflamación intensa de la

mucosa parietal ocasiona atrofia gástrica con menor producción de ácido y

predisposición al desarrollo de úlcera gástrica y cáncer. (44)

Los pacientes con úlcera duodenal tienden a ser hipersecretores de ácido

gástrico, con una mayor cantidad de células parietales determinada en autopsias,

así como una producción de ácido basal mayor que en los pacientes control. Esto se

debe tal vez a que estos pacientes presentan en ayunas concentraciones de

gastrina más elevadas (en lo cual el Hp tiene cierta participación, puesto que

inducen un incremento de las citocinas que estimulan a las células G a liberar

gastrina y disminuyen la expresión mucosa de somatostatina, la cual inhibe la

producción de gastrina) La marcada hiperproducción de gastrina, se produce de

igual modo, ya que el amonio generado por la bacteria interfiere con la señal ácida

que, en condiciones normales, sirve como mensaje de retroalimentación negativa

sobre las células G del antro, creando un falso ambiente de alcalinidad. Así,

aumenta la liberación de gastrina y es mayor el estímulo sobre las células parietales,

de manera que éstas liberan altas cantidades de ácido clorhídrico. Asimismo, las

concentraciones de pepsinógeno I (proteasa producida por las células principales en

la mucosa gástrica oxíntica) está elevada en un 50% de los pacientes con úlcera

duodenal. Existen del mismo modo anormalidades en el control vagal de la

secreción ácida en pacientes con úlcera duodenal, ya que estos manifiestan una

disminución extraordinaria de la producción de ácido después de una vagotomía o

luego de la administración de atropina. Estos pacientes muestran un mayor

vaciamiento gástrico a alimentos líquidos, lo cual induce al duodeno a un

vaciamiento rápido de ácido gástrico. Dicho vaciamiento lo predispone a la

formación de úlcera. Además, estos pacientes presentan una menor producción de

bicarbonato duodenal. (44)

4.2.4. – Cáncer Gástrico (CG)

Es una neoplasia maligna que se desarrolla en el estómago. Este carcinoma

es el segundo tumor maligno más frecuente en el mundo. En países orientales,

este de Europa y Sur de América la incidencia es epidémica, incluso es superior en

Japón (100/100 000 hab.) y constituye la primera causa de muerte por cáncer. En

Navarra (España) se sitúa en el quinto lugar en orden de frecuencia de incidencia en

varones y en mujeres. En este registro se observa que, al igual que en el resto de la

población, la incidencia de cáncer gástrico ha ido disminuyendo en las últimas

décadas, ya que en los años 70 era el tumor más frecuente en varones y el segundo

en mujeres. (44)

En los países con una incidencia elevada se han podido identificar algunos

factores epidemiológicos relacionados con la alimentación tales como el consumo de

alimentos ahumados, de carnes procesadas (jamón salchichas) que contienen

nitritos, los cuales en el estómago pueden formar nitrosaminas, que son compuestos

carcinógenos; y la capsaicina, principio activo que le dar picor a los chiles (es

mutágena y carcinógena) y la baja ingesta de vitamina C y vitamina A. Otros

factores que se han relacionado con la etiopatogénesis del carcinoma gástrico son la

gastritis atrófica y la infección prolongada por Hp. (44)

La infección por Hp induce hipoclorhidria y atrofia gástrica, los cuales son

acontecimientos precursores del CG, no obstante, existe aún una paradoja: por una

parte, la infección por Hp incrementa el riesgo de úlcera duodenal, que es un

padecimiento que se caracteriza por gastritis predominantemente antral, con

hiperclorhidria y sin atrofia del cuerpo, pero también con la infección hay mucho

incremento de riesgo de CG, situación que se caracteriza por gastritis

predominantemente del cuerpo del estómago, atrofia gástrica e hiperclorhidria. Las

razones de esta divergencia no son claras; podría ser que algunos factores de

virulencia de la bacteria sean los que determinen estos cursos clínicos

contrastantes. Las cepas más virulentas que producen un daño más agresivo en el

tejido son las que se relacionan con los hechos clínicos más extremos, tal es el

caso de las que codifican a las proteínas CagA, VacA y BabA. (44)

Hay diferentes tipos de cáncer que pueden ocurrir en el estómago y el más

común es el adenocarcinoma, que se refiere a la forma como se ve el cáncer bajo el

microscopio y existen diversos tipos. El adenocarcinoma del estómago es un cáncer

común del tracto digestivo que se presenta en todo el mundo, aunque es

relativamente raro en los Estados Unidos. Ocurre con mayor frecuencia en hombres

mayores de 40 años y su incidencia es extremadamente alta en Japón, Chile e

Islandia. En los Estados Unidos, ha disminuido la incidencia de la mayoría de los

tipos de adenocarcinomas gástricos con el pasar de los años y dicha disminución,

según los expertos, puede estar relacionada con la reducción en la ingesta de

alimentos curados, salados y ahumados, así como con el incremento en el

consumo de Vit C. (47)

Sin embargo, la incidencia del cáncer en las áreas superiores del estómago,

donde éste se conecta con el esófago, ha aumentado de manera considerable, junto

con un aumento en cánceres en la parte baja del esófago. La razón de esto se

desconoce. (47)

El diagnóstico de este tipo de cáncer a menudo se retrasa por la ausencia de

síntomas en las etapas tempranas de la enfermedad o por el autotratamiento de

síntomas que pueden ser comunes a otros trastornos gastrointestinales menos

serios, como distensión, gases y sensación de llenura.

Los factores de riesgo del CG son: antecedentes familiares de esta

enfermedad, infección por Hp, grupo sanguíneo tipo A, antecedentes de anemia

perniciosa, antecedentes de gastritis atrófica crónica, una enfermedad que

disminuye el ácido gástrico, y antecedentes de pólipos gástricos adenomatosos. (47)

Presentando síntomas como; pérdida del apetito, disfagia, si se localiza en la

unión gastro- esofágica; llenura abdominal vaga, náuseas y vómitos, vómitos con

sangre, dolor abdominal, eructos excesivos, halitosis, exceso de gases (flatulencia),

pérdida involuntaria de peso, deterioro de la salud en general, llenura abdominal

prematura después de las comidas. (47)

En cuanto a los exámenes se requiere una serie del tracto gastrointestinal

superior que muestre el cáncer gástrico, EGD (esofagogastroduodenoscopia) y

biopsia que muestren el cáncer gástrico, CSC que revele anemia (aunque hay

muchas otras razones para la anemia), Un examen de materia fecal positivo para

sangre. (47)

Su tratamiento puede ser la extirpación quirúrgica del estómago

(gastrectomía) es el único procedimiento curativo que existe, aunque la terapia por

radiación y la quimioterapia pueden traer beneficios. Un estudio reciente mostró que

para algunos pacientes, la radioterapia y la quimioterapia administradas después de

la cirugía mejoran las posibilidades de curación. (47)

Para los pacientes en los cuales la cirugía no es una opción, la quimioterapia

y la radioterapia pueden mejorar los síntomas. En algunos pacientes, un

procedimiento de derivación (bypass) quirúrgica puede brindar alivio a los síntomas. (47)

Hay una amplia variación en el pronóstico de tumores gástricos. Los tumores

en la parte inferior del estómago suelen curarse más a menudo que los tumores en

el área superior (cardias gástrico o la unión gastroesofágica). La profundidad a la

cual los tumores invaden la pared estomacal y si hay compromiso de los ganglios

linfáticos influencia la probabilidad de la curación. (47)

En circunstancias en las cuales el tumor se ha diseminado por fuera del

estómago, la curación no es posible y el tratamiento está dirigido a mejorar los

síntomas.

En Japón, donde el riesgo de CG es muy alto, los programas de exámenes

masivos han tenido éxito en la detección de la enfermedad en las etapas tempranas.

El valor de los exámenes en los Estados Unidos y en otros países con tasas más

bajas de cáncer gástrico no es claro. El hecho de evitar el consumo de cigarrillo

puede reducir el riesgo. (47)

El CG pude ser incipiente, el cual esta limitado a la mucosa o submucosa,

independientemente de la presencia de metástasis; y CG avanzado que

corresponde a un CG con invasión de la capa muscular o más allá, sin que importe

la presencia de metástasis. (44)

4.2.5. – Linfoma MALT:

El linfoma MALT “Tejido Linfoide Asociado a Mucosas” es un Linfoma no

Hodkin de células B, extranodal, encuadrado dentro del grupo de los linfomas de la

zona marginal (junto a los Linfomas B Esplénico y Linfoma B Ganglionar de la zona

marginal), siendo posible el compromiso de los nodos linfáticos y de otros órganos

durante su evolución. (48) Actualmente es reconocido como una entidad clínico-

patológica distinta, los linfomas MALT transformados en difusos de alto grado

(LMTAG) y los linfomas difusos de células grandes B (LDCGB). (49)

Se puede definir como Linfoma MALT o Maltoma a la proliferación neoplásica

monoclonal de linfocitos B que infiltran las glándulas gástricas, con típicas lesiones

linfoepiteliales. (48)

Se diagnostica más frecuentemente a partir de los 50 años, con un

predominio de los varones sobre las mujeres de 1,7:1. En el momento de su

diagnóstico es un tumor de bajo grado en un 70-85% de los casos. Asienta

preferentemente en el antro: 41%, pudiendo ser multifocal en un 33%. El número de

diagnósticos de linfoma gástrico primario es cada vez más frecuente; representa

aproximadamente 7% de todas las neoplasias malignas del estómago y alrededor

del 2% de todos los linfomas, siendo la localización gástrica la más frecuente entre

los linfomas MALT. (48)

En cuanto a su etiología; suele existir antecedente de enfermedad

autoinmune o inflamatoria. En concreto al linfoma MALT se le asocia con el

Síndrome de Sjögren, tiroiditis de Hashimoto y gastritis asociada a Hp. (50) El hecho

de que en la célula tumoral aparezcan mutaciones somáticas en la región variable

del gen de las inmunoglobulinas aboga por un contacto previo entre linfocitos y

antígeno. (51)

El estómago normal carece de tejido linfoide organizado, siendo la infección

crónica por la bacteria Hp la responsable de la aparición de tejido MALT en la

mucosa gástrica. Existe una estrecha relación entre la infección por el Hp y el

desarrollo de linfoma MALT gástrico, la cual está basada en datos epidemiológicos,

histológicos, inmunológicos-experimentales y en la respuesta del tumor tras la

erradicación del Hp. En estudios epidemiológicos se ha observado una significativa

prevalencia de infección por Hp en pacientes afectados con el linfoma MALT, con

una tasa de infección cercana al 100%. (51)

Las primeras relaciones que se establecieron entre Hp y linfoma MALT fueron

de tipo epidemiológico y corresponden al año 1991 con los trabajos de Parsonnet,

que describe un 90,9% de prevalencia de Hp en 11 casos de linfoma gástrico tipo

MALT. Ese mismo año Wotherspoon presenta una serie mucho más amplia con 110

linfomas gástricos MALT, entre los que registra un 92% de prevalencia de Hp

posteriormente han aparecido nuevas publicaciones que confirman estas altísimas

tasas de prevalencia, (52) llegándose incluso a cifras del 100%. (53)

El proceso comienza con una colonización e inflamación aguda de la mucosa

gástrica por el Hp con destrucción de foveolas gástricas. El Hp se aloja en ellas

creando una nube de amonio gracias a que posee una enzima, la ureasa, para

defenderse del medio ácido. Allí actúa extracelularmente sobre las vacuolas de

mucina, provocando en muchos casos una erosión de la mucosa. (50)

La inflamación aguda evoluciona a una inflamación crónica, con aumento de

linfocitos, células plasmáticas y eosinófilos. Inicialmente puede existir una gastritis

difusa y los linfocitos emigran al territorio gástrico, hasta los capilares de la lámina

propia. (50) En el curso de la gastritis crónica pueden aparecer folículos linfoides y

agregados linfáticos en la base de la mucosa gástrica, lo que constituye el llamado

tejido MALT. (51)

El diagnóstico de linfoma MALT se basa en la gastroscopia, con toma de

biopsias. La radiología baritada aporta datos inespecíficos. La gastroscopia muestra

una mucosa de aspecto “gastrítico” inespecífico, con la presencia de ulceraciones,

con pliegues engrosados y/o masas irregulares o polipoideas. El hallazgo de estas

lesiones junto a úlceras múltiples, estrelladas y en ocasiones confluentes, (que

incluso pueden rebasar el píloro y afectar al duodeno) es sugestivo de lesión

linfomatosa. (51)

Los pacientes suelen presentar síntomas como dolor abdominal, perdida de

peso, fatiga, sensación de plenitud, nauseas y vómitos y hasta en un 10-20% de

casos, según algunos autores es posible palpar masa abdominal. (51)

Tratamiento erradicador de la infección por Hp, quirúrgico, y oncológico no

quirúrgico con quimio y/o radioterapia.

4.3.-Enfermedad Periodontal. El concepto de “enfermedad periodontal” (EP) es muy extenso e inicialmente,

incorporaría a todas aquellas condiciones clínico-patológicas relacionadas con la

encía, ligamento periodontal, cemento dentario y hueso alveolar. Se ha

caracterizado a la EP como un proceso de causalidad compleja, de naturaleza

inflamatoria debido a infecciones y de múltiples manifestaciones, cuyo estado inicial,

en la gran mayoría de los casos, es de carácter reversible. (8, 54)

Se considera que, la EP es de origen multifactorial donde se involucran

factores del medio como la microbiota del surco; genéticos, inmunológicos y

sistémicos que dependen del individuo; y otros que se relacionan con los estilos de

vida como el hábito de fumar y la higiene bucal, sin dejar de mencionar la

organización de los servicios de salud, o sea, todo lo que depende de la atención

primaria y especializada en relación con esta enfermedad, que participa en la

promoción de salud, la prevención, el tratamiento, y la limitación de los daños. (55)

El término EP se utiliza para identificar a la enfermedad que va afectando

progresivamente a los tejidos de soporte del diente, avanzando desde los más

superficiales (encía) hasta los más profundos (hueso). Es una afección

particularmente grave, ya que en los grados más avanzados, conduce

irremediablemente a la movilidad y pérdida dentaria. (56)

Se debe reconocer que las enfermedades periodontales son procesos de

causa infecciosa, lo que es importante en la comprensión de su patogenia. Como en

toda infección, las bacterias y los tejidos afectados están en intima relación ya sea

mediante invasión bacteriana a los tejidos o por la acción de los productos tóxicos

bacterianos, que vencen los sistemas locales de defensa y producen destrucción

celular o activan mecanismos de reacción que condicionan la destrucción tisular. (56)

Anterior a los años setenta existían varias teorías que explicaban el inicio de

la EP. Se enseñó durante mucho tiempo que el 70 % de la población padecía de EP,

y el modelo que se definía sobre la naturaleza de esa afección era la acumulación

de bacterias de la placa sobre el diente y subgingivalmente, produciendo el cálculo.

La combinación de placa y cálculo formaban el saco, con perdida de hueso y

subsiguiente perdida del diente. Todos los factores en la superficie dentaria eran

peligrosos. Para esa época, los investigadores demostraron que un inadecuado

control de placa iniciaba la gingivitis y luego, se podría convertir en periodontitis.

Posteriormente la investigación concluyó que no todo el mundo era igualmente

susceptible al proceso de la enfermedad. Hoy es evidente que la mayoría de los

adultos padecen solamente de gingivitis y los casos de periodontitis severa

generalizada afectan solamente entre el 8 al 13 % de la población. (56)

4.3.1.-Epidemiología de la Enfermedad Periodontal.

En la década de los sesenta, se revisó la literatura disponible sobre la

epidemiología de la EP y se concluyó que la misma parece ser un problema grave

de salud pública global que afecta a la mayoría de la población adulta después de

los 35-40 años de edad. (8)

El 53% de los adultos tienen por lo menos un sitio de pérdida de inserción. Es

más probable que el aumento de la prevalencia con la edad sea un reflejo del efecto

acumulativo de la pérdida de inserción y no una mayor propensión a la periodontitis. (57)

Por lo general la periodontitis crónica adquiere importancia clínica después de

los 30 años de edad, y se caracteriza por la pérdida de inserción. Las observaciones

principales de varios estudios transversales en adultos de áreas geográficas

diferentes que analizaron muestras de un tamaño bastante grande. La mayoría de

los estudios se concentraron en las evaluaciones de la prevalencia de la EP

avanzada, parece ser que las formas graves de la misma afectan a una minoría de

sujetos de países desarrollados, sin exceder el 10-15% de la población. La

proporción de dichos sujetos aumenta considerablemente con la edad y parece

alcanzar su pico a los 50-60 años. (8)

El estudio del perfil epidemiológico bucal del distrito Maracaibo, realizado en

el año 1985 mostró, que en los grupos sociales mayoritarios (obreros, capas media y

sub empleados) entre 15-44 años estaban afectados en forma leve, los pacientes

mayores de 45 años estaban afectados en forma moderada y después de los 55

años en forma severa destructiva. (58)

En los Estados Unidos de América (EUA), alrededor de 25% a 30% de los

sujetos mayores de 30 años, sufren de algún grado de EP, desde ligera inflamación

con sangrado al sondeo hasta pérdida de inserción severa, incluyendo 3.1% de

periodontitis severa . Los datos de Brasil, Argentina y Chile muestran cifras de

periodontitis severa de 5.5%, 10% a 49% y 50%, respectivamente. En Colombia, se

presenta una pérdida de inserción periodontal de 50.2% que incluye 1.2% de pérdida

de inserción severa en sujetos con más de 30 años. En África, los mayores de 25

años muestran una pérdida de inserción periodontal severa entre 18% y 99%. (59)

En los caucásicos, la enfermedad parece afectar a las mujeres con mayor

frecuencia que a los varones y la prevalencia es baja. En otras razas y en particular

negros, la periodontitis crónica es más prevalente (1%) y la proporción por sexos

parece invertida, pues los varones son afectados con mayor frecuencia. (8)

En un estudio realizado en la Facultad de Odontología de la Universidad del

Zulia en la ciudad de Maracaibo, se analizó la prevalencia de la EP, indicando que la

misma se manifiesta mayormente en los pacientes adultos entre 36 – 60 años de

edad, donde en un 82% de la población estudiada exhibo algún tipo de periodontitis,

de las cuales un 84% concierne a Periodontitis Crónica y 14% a Periodontitis

Agresiva. El sexo femenino resulto ser el que más acude a recibir tratamiento

periodontal, (60) en el Zulia la Periodontitis es una de las enfermedades más

comúnmente diagnosticada ocupando una prevalencia del 60%. (61)

4.1.2.-Etiopatogenia de la Enfermedad Periodontal

Se reconoce que el factor etiológico primario y esencial en la patología

inflamatoria periodontal es la placa bacteriana (PB) y se sabe que ésta se organiza

en forma de biopelícula lo que aumenta su resistencia. Dentro de este contexto, el

conocimiento de los procesos reactivos inherentes al huésped y al atacante

(microorganismo) y a los procesos de formación de placa dental permite la

realización de diagnósticos acertados y la instauración de planes de tratamiento

adecuados, asociados con la prevención de la enfermedad atacando directamente al

agente etiológico y optimiza los resultados en el manejo de la patología en curso.

Durante años han existido diversas definiciones expresadas por diferentes

investigadores acerca del término de PB, pero actualmente, se define como una

comunidad microbiana compleja que se encuentra en la superficie de los dientes,

embebida en una matriz de origen bacteriano y salival. (12)

Se considera que la salud periodontal es un estado de equilibrio en el cual la

población de bacterias coexiste con el receptor y no hay daño a los tejidos del

mismo. La ruptura de ese equilibrio genera destrucción de los tejidos conectivos del

periodonto con la subsecuente aparición de la enfermedad. Si bien la EP es

multifactorial, esta no se produce en ausencia de placa. La eliminación de la PB

conduce a la desaparición de los signos y síntomas. La PB por si sola no produce

daño y su relación con la EP es compleja y va a estar determinada por las

características individuales del huésped y su capacidad de respuesta. (12)

Sabemos que el comienzo y la progresión de una determinada EP son

modificados por condiciones locales o sistémicas. Los procesos patológicos que

afectan a las estructuras del periodonto, incluyen a la gingivitis y a la periodontitis,

los cuales se producen como consecuencia de un desequilibrio entre los

microorganismos y los mecanismos de defensa del hospedero. Dicho desequilibrio

puede ser consecuencia de un cambio en el tipo de microorganismos, aunque a

veces se producen alteraciones en los mecanismos de defensa que permiten el

desarrollo de cambios patológicos con pequeñas modificaciones de la placa.

Asimismo, los factores del medio pueden establecer un ambiente propicio para que

se produzca este desequilibrio. (62)

Para que el ciclo infeccioso se desarrolle tienen que reunirse ciertas

condiciones tales como la presencia de bacterias patógenas, ausencia de bacterias

protectoras, presencia de una situación favorable para el desarrollo de bacterias

virulentas, y la deficiencia en la inmunidad innata o adquirida. En los paradigmas

actuales se establece que la presencia de especies bacterianas patogénicas es

necesaria pero no suficiente para desarrollar una periodontitis, destacando la

existencia de tipos de colonias virulentas y factores genéticos cromosomales y

extracromosomales para iniciar la enfermedad. (62)

Recientes estudios, han determinado que las bacterias son responsables de

la iniciación y progresión de la EP como del daño tisular que se produce como

consecuencia de la activación de los mecanismos de defensa dentro de los tejidos

periodontales. (62)

Aunque varias formas de EP están relacionadas, con bacterias específicas,

aún no se ha podido demostrar la relación causa-efecto. Se admite que la EP no

tiene una única causa, sino que es multifactorial y que las múltiples variables pueden

interactuar entre sí. A la fecha son más de 500 especies microbianas las que han

podido identificarse en la cavidad bucal, y un pequeño grupo de complejas bacterias

están relacionadas a la etiopatogenia de las diversas entidades de la EP, por esta

razón el término de PB puede resultar inespecífico para determinar su papel en el

desarrollo de la EP. (62)

Por lo tanto, se puede indicar que la EP es una consecuencia de la

interacción compleja de diversos factores de riesgo con los microorganismos y el

sistema inmunológico del paciente, existiendo una gran cantidad de especies que

participan, las cuales han hecho a la microbiología de la EP una de las mas

complejas áreas de estudio de todas las microbiologías clínicas. (63)

La etiología de la EP implica la participación de ciertas bacterias facultativas y

anaerobias que se localizan junto con otras en el espacio subgingival del diente para

conformar la denominada microbiota subgingival. En ella, reconocidos patógenos

periodontales como Actinobacillus actinomycetemcomitans, Porphyromonas

gingivalis, Tannerella forsythia (Bacteroides forsythus), Campylobacter rectus,

Eubacterium nodatum, Fusobacterium nucleatum, Peptostreptococcus micros,

Prevotella intermedia, Prevotella nigrescens, Dialister pneumosintes y Treponema

denticola, actúan en conjunto o independientemente para iniciar el proceso

inflamatorio que produce la periodontitis. Sin embargo, no se conocen todas las

especies comprometidas en el desarrollo de la enfermedad periodontal. Así, desde

hace algunos años se muestra interés por especies bacterianas poco frecuente en la

microbiota subgingival y que podrían contribuir con la patogenia periodontal en

personas que no responden adecuadamente a la terapia convencional. Dentro de

esos microorganismos se citan especies de la familia Enterobacteriaceae, bacilos

Gram negativos no fermentadores como especies de Pseudomonas, y también

algunos otros como levaduras y estafilococos. La característica que comparten los

microorganismos inusuales es la de ser patógenos oportunistas, es decir, que se

consideran parte de la microbiota normal en determinados sitios anatómicos y

aprovechan las condiciones de inmunodepresión para generar o agravar una

enfermedad. (60)

En estado de salud, la microflora aislada en el surco gingival consiste en una

asociación compleja de bacterias, con predominio de una microbiota residente

formada por microorganismos de los géneros Actinomyces y Streptococcus. Estas

bacterias son fundamentalmente aerobias o anaerobias facultativas. Cuando las

medidas de higiene no son muy efectivas, se acumula la PB, se consume la mayor

parte del oxígeno y comienzan a aparecer gérmenes anaerobios y especies Gram

negativas, entre los que predominan Fusobacterium nucleatum, Veillonella parvula y

Treponema sp. (64, 65, 66)

Si la placa formada sobre la superficie del diente no es removida, las

bacterias allí presentes se acumulan e inician una reacción inflamatoria en la encía;

el establecimiento de un proceso infeccioso provoca la disminución de la tensión de

oxígeno molecular y en consecuencia del potencial redox, con lo cual se favorece la

supervivencia y crecimiento de la flora bacteriana anaeróbica, prevaleciendo ésta

sobre la flora aeróbica y anaerobia facultativa. (67)

El acumulo de bacterias a lo largo del margen gingival lleva a la gingivitis.

Cuando queda establecida la gingivitis, el cultivo de las bacterias de los puntos

infectados revela un incremento en la cantidad de bacterias anaerobias estrictas en

relación con las anaerobias facultativas. (66)

El cultivo de muestras de casos avanzados de EP, demuestra el predominio

de bacilos anaerobios Gram negativos. (63) También hay cantidades importantes de

espiroquetas. La ausencia total de PB en la cavidad bucal no es alcanzable; se trata

de una ilusión, que ni siquiera es fisiológica. Sin embargo, es posible mantener

sanas la encía y el periodonto cuando la cantidad de placa es pequeña, la flora

bacteriana es poco virulenta (Gram. positivos y anaerobios facultativos) y el sistema

de defensa del receptor es suficientemente efectivo. (66)

Respecto a los posibles patógenos periodontales, el Actinobacillus

actinomycetemcomitans, es un bacilo pequeño no móvil, Gram negativo,

sacarolítico, capnofílico, que ha sido reconocido como posible patógeno, por la alta

frecuencia con que se detecta la gran concentración observada en las lesiones de

periodontitis de este microorganismo (8) A. actinomycemcomitans, se ha relacionado

principalmente con la Periodontitis Juvenil, el cual se ha encontrado colonizando la

mucosa bucal, paladar, lengua, así como en placa supra y subgingival de individuos,

tanto sanos como enfermos periodontalmente. (67)

El segundo patógeno periodontal potencial más intensamente estudiado es P.

gingivalis. Los cultivos de esta especie demuestran que es un microorganismo Gram

negativo, anaeróbio, no móvil, asacarolítico que suele presentarse en forma de

cocos o bacilos cortos. Produce respuestas inmunitarias elevadas generales y

locales en sujetos con diversas formas de periodontitis. (8)

Van Winkelhoff (1988); Marhs (2000); Liebana (2002), señalan que el poder

patógeno de esta bacteria en la colonización, destrucción del tejido periodontal y

evasión de las defensas del hospedero, tiene relación con un gran número de

factores de virulencia, tales como: Fimbrias, que se comportan como adhesinas, que

intervienen en el proceso de adhesión a tejidos del hospedero y en la coagregación

bacteriana; Hemaglutininas, que participan en la aglutinación de hematíes en los

inicios de la colonización tisular; Residuos proteicos, glucídicos y de

lipopolisacáridos, que contribuyen a los procesos de adhesión a células epiteliales, y

a la coagregación con otras bacterias; Cápsula, cuya acción es fundamentalmente

antifagocítica; Vesículas superficiales, que participan en la captación de nutrientes. (68)

También esta bacteria, es capaz de producir una variedad de enzimas que

causan alteraciones directamente en los tejidos del periodonto. Entre éstas, se

encuentran: la colagenasas o gingipainas, que actúa sobre el colágeno del ligamento

periodontal y hueso alveolar; las enzimas trípsicas, que lo hacen sobre el colágeno

alterado; hialuronidasa, que actúa sobre el ácido hialurónico del tejido favoreciendo

la difusión del microorganismo; fosfatasa ácida y alcalina, que determinan la pérdida

del hueso alveolar, y otras enzimas como fosfolipasa A, heparinasa,

desoxirribonucleasa, condroitinsulfatasa, gelatinasa y queratinasa, que de alguna

manera contribuyen a la destrucción tisular. (68)

En relación al Bacteroides forsythus, es un bacilo pleomórfico, anaerobio

estrictos, inmóvil, no esporulado, no fermentativo y no crece en bilis. Su crecimiento

in Vitro es difícil, sin embargo, el desarrollo de sus colonias en placas de

agar sangre es favorecido por la presencia de N-acetilmuramato, hemina y

vitamina K. El B. forsythus, se ha asociado frecuentemente con periodontitis

refractaria. Al parecer, su virulencia está relacionada con la producción de

neuraminidasas y enzimas tripsicas con especificidad sobre proteínas con residuos

de arginina. (68)

Se ha encontrado en cantidades mayores en EP destructiva y fue detectado

con mayor frecuencia lesiones periodontales activas que en inactivas. Los estudios

de Gmur y colaboradores en 1989 sugirieron que era una especie más común de lo

usualmente observado en estudios de cultivos y que sus niveles estaban

fuertemente relacionados con un incremento en la profundidad de la bolsa

periodontal. Grossi y colaboradores en 1995 consideraron que este patógeno es el

factor de riesgo microbiano más significativo, que distingue a los sujetos con

periodontitis de los periodontalmente sanos. Por su parte la Prevotella intermedia es

otro bacteroide, que parece tener propiedades virulentas como las mostradas

P.gingivalis. Se ha demostrado que por inyección induce infecciones mixtas en

animales de laboratorio. (8)

Otras especies patógenas han sido asociadas a la PB en la EP, tales como

fusobacterium nucleatum, Campylobacter rectus, Eikenella corrodens,

Peptostreptococcus micros, Streptococcus intermedius, Espiroquetas y ciertas

especies de Selenomonas y Eubacterium. No obstante, los datos limitados

existentes indican un posible papel etiológico para estas especies. (8)

La reacción inflamatoria consiste en una serie de fenómenos fisiológicos y

morfológicos en los que toman parte principalmente los vasos sanguíneos, células

de la sangre y tejidos conectivos adyacentes, en respuesta a la agresión de las

bacterias y sus productos con el propósito de destruir al agente extraño, iniciándose

simultáneamente procesos de reparación en el área afectada. (69, 70)

Ahora bien, para que un patógeno periodontal cause enfermedad es esencial

que sea capaz de colonizar el área subgingival y de producir factores que,

directamente, dañen los tejidos del receptor o indirectamente, conduzcan a la lesión

del tejido del receptor. Para colonizar sitios gingivales, una especie debe ser capaz

de adherirse a una o más superficies disponibles, multiplicarse, y competir

satisfactoriamente con otras especies de ese hábitat y defenderse contra

mecanismos hostiles. (8)

4.3.3.-Reacción del Receptor en la Enfermedad Periodontal

Los mecanismos de respuesta del huésped son básicamente defensivos

pero pueden ser responsables indirectamente del daño a los tejidos periodontales.

Los mecanismos del proceso de defensa pueden ser específicos e inespecíficos.

Los mecanismos inespecíficos son las barreras físicas del huésped como las

superficies epiteliales cutáneas y mucosas. Los mecanismos específicos son

resultado de la interacción entre el huésped y el agente atacante (respuesta

inmunológica del organismo). (12)

La distribución irregular de las bacterias subgingivales en la bolsa

periodontal causa una respuesta histológica de los tejidos blandos. Esta respuesta

del receptor muestra variaciones similares al modelo de destrucción y a pesar de los

esfuerzos de la investigación, no ha sido posible identificar el modelo de respuesta

histológica que caracterizaría una lesión, que desarrolle la progresión a EP. Se

considera que la gingivitis es la precursora de la periodontitis pero no es conocido

que la gingivitis se convierta en periodontitis o si las dos enfermedades sólo

ocurren simultáneamente. La lesión del tejido blando en la gingivitis y la periodontitis

se caracteriza por tres tipos de reacciónes principales. (54)

a) Respuesta Vascular: Los vasos laterales del epitelio de unión coexisten en

un plexo venoso post capilar. Estos vasos se agrandan y proliferan en la

inflamación periodontal y gingival. Estas alteraciones en su mayoría se observan en

la vecindad del epitelio de la bolsa y cerca de la placa subgingival.

b) Respuesta Celular. Clínicamente en la encía saludable hay una migración

continua de leucocitos de los vasos capilares al epitelio de unión y a la región del

surco ó hendidura gingival. Esta migración leucocitaria se refuerza en la inflamación

gingival y periodontal; y las células aumentan en el epitelio del surco y de la bolsa.

Las células participan en la defensa del tejido contra la invasión franca de bacterias.

c) Respuesta Inmune: El epitelio de unión y el epitelio de la bolsa son muy

permeables a moléculas grandes, que activan una reacción inmune en el tejido

conjuntivo gingival. En las fases tempranas de esta reacción, predominan los

linfocitos para luego aparecer las células plasmáticas y en forma tardía predomina

la infiltración inmune. La reacción inmune genera los mediadores que refuerzan la

inflamación y el daño al tejido. En particular la producción de citoquinas es

prominente. Estas sustancias son moléculas muy potentes que activan varios

eventos perjudiciales en el tejido conjuntivo. (53)

La respuesta inflamatoria y la respuesta inmune en el hombre, juegan un rol

en el mantenimiento de la integridad del receptor. Ante la constante amenaza de

invasión y colonización de microorganismos, la respuesta inflamatoria e inmune

provee al receptor de una defensa en contra de los microorganismos. Pero un

fracaso de la respuesta, sea ésta una respuesta disminuida o exuberante, resulta en

un progreso de la enfermedad. (71)

Una vez que los elementos de protección en el periodonto han sido atacados

por los mecanismos de virulencia bacteriana, un número de procesos destructivos

mediados por el receptor en los tejidos revelan la inducción, estimulación o

activación de sus defensas o de factores humorales que después causan

destrucción del tejido periodontal del lugar. (71)

La destrucción de tejidos asociados con EP, ocurre como una consecuencia

del intento del receptor para eliminar la bacteria del surco gingival. Los mecanismos

inmunorreguladores así como el incremento en la producción de mediadores

inflamatorios han sido implicados en estos procesos patológicos. (71)

Por otra parte, si bien la EP es causada por infección crónica de anaerobios

Gram negativos, la severidad de la afección parece ser conducida principalmente

por la magnitud de la respuesta inflamatoria del receptor. Los patógenos de la EP

son necesarios, pero no son suficientes para la expresión de la enfermedad. El rol

de la respuesta inflamatoria del receptor parece ser el determinante crítico de

susceptibilidad y severidad. (71)

Las células involucradas en los procesos de defensa del huésped son: Leucocitos Polimorfonucleares (PMN): Los PMN de la hendidura gingival

constituyen la primera línea de defensa contra los patógenos periodontales, los

cuales pueden contribuir a la patología de la EP. La elastasa, una proteasa de

serina, que es un constituyente granular primario de los PMN causa degradación

tisular y está presente con mayor actividad en sitios de inflamación gingival (Murray y

cols. 1995). (12) Hay evidencia, de que la mayor parte de la destrucción de tejidos en

periodontitis es un resultado de la movilización y la activación de monocitos,

linfocitos y fibroblastos y otras células en el tejido del receptor. El compromiso de

estos elementos celulares por factores bacterianos, en particular los

Lipopolisacaridos, se cree que estimula la producción tanto de citoquinas y

mediadores inflamatorios, además de metabolitos del ácido araquidónico como

prostaglandinas E2, entre las citoquinas y los mediadores inflamatorios más

consistentemente asociados con periodontitis se encontraron los siguientes:

prostaglandinas E2 (PGE2), Interleukina 1 (IL – 1), Interleukina 6 (IL – 6), 8

Interleukina (IL – 8), y factor de necrosis tumoral alfa (FNT.-α ).(71)

Macrófagos: Tienen una función directa importante en la inmunidad celular.

Estas células grandes notablemente fagocíticas forman parte del sistema

reticuloendolelial depurador. Su actividad fagocítica mejora por receptores de

superficie para la porción Fe de la inmunoglobulina G (IgG), que provee mayor

contacto de los antígenos con el macrófago luego de la interacción antígeno-

anticuerpo, Participan con los linfocitos T al favorecer la respuesta de los linfocitos B

ante muchos inmunógenos. Se considera que los macrófagos procesan el antígeno

para el linfocito B, En las lesiones inflamatorias, los macrófagos se forman por la

diferenciación de monocitos transportados a la lesión por la sangre. Dichas células

actúan de modo no específico con los antígenos que les aportan la capacidad para

destruir unos grupos diversos de bacterias, sin nexo antigénico. (12)

Linfocitos: Incluyen tres tipos de células: Linfocitos T, o células T. derivados del timo y con una función en la inmunidad

celular: 2) linfocitos B. o células B. derivados del hígado, el bazo y la médula ósea.

Precursores de las células plasmáticas que intervienen en la inmunidad humoral, y

3) células asesinas naturales (NK, por sus siglas en inglés natural killer) y asesina.

Se reconoce que las células T están compuestas por varios subconjuntos que

modulan la reacción humoral, Estos incluyen células T cooperadoras-inductoras

(células TH) (CD4 positivas), que ayudan en la reacción celular de las células B para

que se diferencien en células plasmáticas y produzcan anticuerpos y células T

supresoras-citotóxicas (células Ts) (CD8 positivas), que estimulan la actividad

citotóxica y microbicida de las células inmunitarias. Las células TH liberan IL-2 e IFN-

g. en tanto que las células Ts liberan IL-4 c IL-5. Las células T se subdividen aún

más en tres subgrupos (T H1, TH2, TH O), que se distinguen por sus perfiles de

producción de citocinas. En la periodontitis del adulto las células TH aumentan y las

células TS decrecen con el incremento de la inflamación gingival. (8)

Las células B se reconocen por su inmunoglobulina de superficie celular, a

menudo inmunoglobulina M (IgM) o (IgD). Sin embargo, algunas células B prensan

igG. IgA o E. Estas inmunoglobulinas de superficie sirven como receptores para

antígenos. Las células NK se caracterizan por su falta de receptores para células T

(TCR. Por sus siglas en inglés T-cell receptors) e inmunoglobulina de superficie. La

interacción entre antígenos y macrófagos conocida como procesamiento de

antígenos conduce a la activación de las células NK. (11)

Citoquinas: Las citoquinas son proteínas solubles, segregadas por células,

que actúan como moléculas mensajeras que transmiten señales a las otras células.

Las interleucinas son miembros importantes del grupo de las citoquinas y están

involucradas primariamente en la comunicación entre los leucocitos y las otras

células implicadas en los procesos inmunitarios e inflamatorios. El control de la

liberación y acción de la citoquina es complejo y depende de inhibidores y

receptores. Muchas citoquinas son capaces de actuar sobre la célula que las

produjo, de manera que autoestimulan su propia producción y la producción de otras

citoquinas. (12)

Citoquinas proinflamatorias: Las citoquinas interleucina-1 (IL), IL-6 y factor de

necrosis tumoral (TNF) estimulan la reabsorción ósea in Vitro e in vivo. Tanto el A.

Actinomicetemcomitans como P. gigivalis inducen la liberación de IL-1 de los

macrófagos la cual juega un papel importante en la reabsorción del hueso. (12)

Citoquinas quimiotácticas: Han sido identificadas una serie de más de 20

moléculas entre las cuales la más famosa y mejor caracterizada es la interleucina 8

(IL-8). (12)

La reacción del huésped es determinante en el desarrollo o la progresión de

la enfermedad periodontal. Es importante tener presente la existencia de

condiciones que afecten la reacción normal del huésped y la respuesta a estímulos

negativos.

Puede indicarse que, aún cuando las EP son procesos infecciosos cuyo factor

etiológico esencial es la biopelícula de PB, no obstante, se encuentran

condicionadas por una cantidad de factores no clarificados en su totalidad. Entre las

causas de la EP podrían encontrarse procesos intrínsecos al ser humano, como la

respuesta del receptor. Se ha señalado que entre los factores asociados a tomarse

en cuenta están la edad, la situación económica y la biología de la PB. A estos

factores asociados se suman como factores de riesgo. (62)

Son diversos los factores de riesgo de la EP entre ellos se mencionan los

siguientes. (61)

a) Innatos: raza, sexo, factores genéticos, inmunodeficiencias congénitas,

disfunción fagocítica, síndrome de Down, síndrome de Papillon-Lefevre, síndrome de

Ehler-Danlos.

b) Adquiridos y ambientales: mala higiene oral, edad, medicamentos,

tabaquismo, estrés, defectos inmune adquiridos, enfermedades endocrinas

adquiridas, enfermedad inflamatorias adquiridas, deficiencias nutricionales,

osteoporosis, y medicación con esteroides por períodos prolongados entre otros. (58,

61)

En las últimas décadas se ha discutido la importancia relativa de las bacterias,

de los factores locales que facilitan su desarrollo, así como también las influencias

sistémicas en la etiología de la EP. Se conoce que el comienzo y la progresión de

una determinada EP es modificada por condiciones locales o sistémicas. Así mismo,

los factores del medio pueden establecer un ambiente propicio para que se produzca

un desequilibrio. Las bacterias son necesarias pero no suficientes para que se

desarrolle la enfermedad. (62)

Es importante recordar que cualquier condición que comprometa los

mecanismos de defensa del receptor, incluyendo la irradiación y enfermedades de

transmisión genética, predispone a los pacientes a episodios tempranos de

periodontitis severa. (72)

4.3.4.-Clasificación de Enfermedades y Lesiones Periodontales:

La clasificación presentada a continuación se basa en la opinión consensuada

internacional mas reciente respecto a las enfermedades que afectan los tejidos del

periodonto. Se presentó y analizó en el International Workshop for the Classification

of Periodontal Diseases de 1999, organizado por la American Academy of

Periodontology: (73)

I. Enfermedad Gingival:

Enfermedad Gingival Inducida por Placa Dental.

I. Gingivitis asociada con Placa Dental únicamente.

A. Sin otros factores locales asociados.

B. Con otros factores locales asociados (Ver VIII-A).

II. Enfermedad Gingival Modificada por Factores Sistémicos.

A. Asociada con el Sistema Endocrino.

1. Gingivitis Asociada con la Pubertad.

2. Gingivitis Asociada con el Ciclo Menstrual.

3. Gingivitis Asociada con el Embarazo.

a. Gingivitis.

b. Granuloma Piógeno

4. Gingivitis Asociada a Diabetes Mellitus.

B. Asociada con Discrasias Sanguíneas.

1. Gingivitis Asociada con Leucemia.

2. Otros.

III. Enfermedad Gingival Modificada por Medicamentos.

A. Enfermedad Gingival Influenciada por Fármacos.

1. Agrandamientos Gingivales Influenciados por Drogas.

2. Gingivitis Influenciada por Drogas.

a. Gingivitis Asociada a Anticonceptivos Orales.

b. Otras.

IV. Enfermedad Gingival Modificada por Malnutrición.

A. Gingivitis Asociada a Deficiencia de Ácido Ascórbico.

B. Otras.

Lesiones Gingivales No Inducidas por Placa.

I. Enfermedad Gingival de Origen Bacteriano Específico.

A. Lesiones Asociadas con Neisseria Gonorrhoeae.

B. Lesiones asociadas con Traponema Pallidum.

C. Lesiones Asociadas a Especies Streptocócicas.

D. Otros.

II. Enfermedad Gingival de Origen Viral.

A. Infecciones por el Herpes Virus.

1. Gingivoestomatitis Herpética Primaria.

2. Herpes Oral Recurrente.

3. Infecciones por Varicella Zoster.

B. Otras.

III. Enfermedad Gingival de Origen Fúngico.

A. Infecciones por Especies de Candida.

B. Eritema Gingival Lineal.

C. Histoplasmosis.

D. Otras.

IV. Lesiones Gingivales de Origen Genético.

A. Fibromatosis Gingival Hereditaria.

B. Otros.

V. Manifestaciones Gingivales de Condiciones Sistémicas.

A. Desórdenes Mucocutáneos.

1. Liquen Plano.

2. Penfigoide.

3. Pénfigo Vulgar.

4. Eritema Multiforme.

5. Lupus Eritematoso.

6. Inducidas por Drogas.

7. Otras.

B. Reacciones Alérgicas.

1. Reacciones a los materiales restaurativos dentales.

a. Mercurio.

b. Níquel.

c. Acrílico.

d. Otros.

2. Reacciones atribuidas a

a. Cremas Dentales.

b. Enjuagues Dentales.

c. Aditivos de Gomas de Mascar.

d. Aditivos de los Alimentos.

3. Otras.

VI. Lesiones Traumáticas.

A. Lesiones Químicas.

B. Lesiones Físicas.

C. Lesiones Térmicas.

VII. Reacciones a Cuerpo Extraño.

VIII. Otras no Específicas.

II. Lesiones Periodontales

II. Periodontitis Crónica.

A. Localizada.

B. Generalizada.

III. Periodontitis Agresiva

A. Localizada.

B. Generalizada.

IV. Periodontitis como manifestación de enfermedades sistémicas.

A. Asociada con Desórdenes Hematológicos.

1. Neutropenia Adquirida.

2. Leucemia.

3. Otros.

B. Asociada con Desórdenes Genéticos.

1. Neutropenia Cíclica Familiar.

2. Síndrome de Down.

3. Síndromes de Deficiencia de Adhesión Leucocitaria.

4. Síndrome Papillon-Lefèvre.

5. Síndrome de Chediak-Higashi.

6. Histiocitosis.

7. Enfermedad de Almacenamiento de Glicógeno.

8. Agranulocitosis Genética Infantil.

9. Síndrome de Cohen.

10. Síndrome de Ehlers-Danlos.

11. Hipofosfatasia.

12. Otros.

C. Otros no específicos.

V. Enfermedad Periodontal Necrotizante.

A. Gingivitis Ulceronecrotizante.

B. Periodontitis Ulceronecrotizante.

VI. Absceso Periodontal.

A. Absceso Gingival.

B. Absceso Periodontal.

C. Absceso Pericoronal.

VII. Periodontitis Asociada con Lesiones Endodónticas.

A. Lesiones Combinadas Endo-Periodontales.

VIII. Condiciones o deformidades del desarrollo o adquiridas

A. Factores Localizados Relacionados a los Dientes que Modifican o

Predisponen a la Enfermedad Gingival Inducida por Placa o

Periodontitis.

1. Factores Anatómicos Dentales.

2. Aparatos y Restauraciones Dentales.

3. Fracturas Radiculares.

4. Reabsorción radicular cervical y Lágrimas de Cemento.

B. Condiciones y Deformidades Mucogingivales Adyacentes a los

Dientes.

1. Resección de los Tejidos Gingivales Blandos.

a. Superficies Lingual o Vestibular.

b. Interproximal (Papilar).

2. Ausencia de Encía Queratinizada.

3. Profundidad Vestibular Disminuida.

4. Posición Aberrante de Músculos/Frenillo.

5. Exceso Gingival.

a. Seudobolsas.

b. Margen Gingival Inconsistente.

c. Gran exceso Gingival.

d. Agrandamiento Gingival.

6. Color Anormal.

C. Condiciones y Deformidades Mucogingivales en Rebordes

Edentulos.

1. Deficiencia de Reborde Horizontal y/o Vertical.

2. Ausencia de Tejido Queratinizado/Encía.

3. Agrandamiento de Tejido Blando/Gingival.

4. Posición Aberrante de músculos/Frenillo.

5. Profundidad Vestibular Disminuida.

6. Color Anormal.

D. Trauma Oclusal.

1. Trauma Oclusal Primario.

2. Trauma Oclusal Secundario.

4.4.- Relación entre Helicobacter Pylori y Enfermedad Periodontal:

El Helicobacter pylori es un patógeno gastrointestinal importante asociado con

gastritis, úlceras pépticas y aumenta el riesgo de Carcinoma gástrico. La cavidad

bucal se ha indicado como posible depósito de Hp, y puede por lo tanto estar

implicada en la reinfección del estómago posterior a la terapia de erradicación de la

bacteria (18). Estudios realizados indican que el Hp está presente en la PB, aunque

el número de microorganismos en muestras individuales es muy bajo, estos

números parecen variar de un sitio a otro dentro de la cavidad bucal. La presencia

de este microorganismo en la placa puede ser intermitente, quizás ocurriendo como

resultado del reflujo gastroesofágico. (74)

La eficacia de la terapia de erradicación para la infección gástrica de Hp es

afectada por la presencia de Hp en la cavidad bucal (16). La erradicación de Hp

después de dicha terapia es más efectiva para el estómago que para la boca. (75)

4.4.1.- Estudios de Intervención:

En un estudio realizado en el Postgrado de la clínica estomatológica de la

Facultad de Odontología UCV por Berroteran y cols. en 2001, se evaluó el potencial

de la cavidad bucal en los procesos patogénesis por Hp, la presencia de este

microorganismo fue determinada en 40 pacientes provenientes de Hospital Clínico

de la Universidad Central de Venezuela, quienes asistían para rutina endoscópica, y

en 20 pacientes asintomáticos (grupo control). Fueron tomadas biopsias gástricas y

muestras de placa dental y sembradas en medios selectivos y no selectivos. El Hp

fue detectado en 45% (18/40) de las biopsias de estómago y en 17,5% (7/40) de las

muestras de PB por medio del cultivo microbiológico. Concluyendo que la PB puede

ser un importante reservorio para Hp y la detección de esta bacteria en la cavidad

bucal de pacientes con gastritis podría sugerir la vía bucal como una importante

fuente de transmisión. (76)

Scarano Pereira y cols. en el año 2005 en su estudio intentaron determinar la

presencia de Helicobacter pylori en placa dental y en mucosa gástrica de pacientes

adultos, para lo cual se seleccionaron 48 pacientes, que habían de someterse a

endoscopia por indicación médica. En todos los pacientes se recogió placa dental

antes de la endoscopia. A partir de la placa dental se realizó extracción de ADN, con

finalidad de identificar Hp por el método de Reacción en Cadena de la Polimerasa

(RCP o PCR). Posteriormente, los pacientes fueron sometidos a endoscopia

digestiva, mediante la cual se tomaron muestras de mucosa gástrica. A continuación

se extrajo ADN para la posterior identificación de Hp por el método PCR. La

presencia de Hp fue observada en el 100% de las muestras de placa dental y en el

66,67% de las de mucosa gástrica. De los 48 pacientes se constató que 42 (87,5%)

presentaban alteraciones gastroduodenales y, entre ellos, 29 (69,05%) presentaron

reacción positiva para Hp en placa dental y en mucosa gástrica. Entre los 6

pacientes con endoscopia normal se encontraron 3 casos (50%) con presencia

simultánea de Hp en placa dental y mucosa gástrica. Los resultados de este estudio

sugieren la presencia simultánea de Hp en placa dental y mucosa gástrica en

elevadas proporciones. Estos resultados permiten sugerir además que la placa

dental puede constituir un reservorio importante de este microorganismo. (77)

Moromi Nakata y cols. en el 2001 realizaron un estudio con el objetivo de

determinar la prevalencia de helicobacter pylori en pacientes con gingivitis y

enfermedad periodontal, se colectó y procesó muestras de placa subgingival de 117

pacientes categorizados según los siguientes antecedentes registrados: 1) úlcera y

gingivitis, 2) gastritis y gingivitis, 3) gingivitis y 4) periodontitis, aleatoriamente

seleccionados en la Clínica a Odontológica de la Universidad de San Marcos. Se

recupero Hp en 9,4% de la población en estudio, más frecuentemente en mujeres

(6,8%) que en hombres (2,6%). Hp se recupero en el 7,7 % de pacientes con

gingivitis, y en el 1, 7 % de pacientes con gastritis y gingivitis. No se recuperó en

pacientes con úlcera y gingivitis, ni en pacientes con periodontitis. Hp se recuperó

mayormente en los estratos de 20 a 30 años, y más frecuente en mujeres que

hombres. Discusión: En el presente estudio, el porcentaje de Hp hallado (9.4%) en

pacientes con procesos inflamatorios moderados, mediante cultivo en medio

selectivo, puede considerarse dentro de los márgenes de porcentajes hallados por

otros autores a partir de la placa dental. Es importante mencionar que el mayor

porcentaje de las muestras de pacientes positivos para Hp se da en casos con

gingivitis y sin que el paciente mencione gastritis; es probable que los síntomas no

son tan evidentes o que en su defecto son portadores que podrían ser colonizados

favorablemente si las condiciones son propicias, como la existencia del stress. Otro

aspecto que llama la atención es el mayor porcentaje de positivos hallados en la

población de adultos jóvenes y no en los de mayor edad. Sin embargo la carencia

de resultados positivos en los cultivos se debe atribuir a varios causas, entre ellas a

la presencia de células de formas cocoides no viables, pero que pueden sobrevivir

en la placa dental. (78)

En un estudio más reciente, realizado por Gebara y cols. en el 2006 se

propuso evaluar si la cavidad oral de pacientes con Periodontitis crónica puede

albergar Hp después de la terapia sistémica de erradicación. Se evaluaron las

muestras de 30 pacientes (15 con gingivitis y 15 con Periodontitis crónica) positivo

para Hp en el estómago. Las muestras fueron tomadas de la saliva, microbiota del

dorso de la lengua, y placa de supra- y sub-gingival así como biopsias gástricas y

se reunieron 3 meses después que se triplica la terapia antibiótica sistémica; el ADN

de cada muestra fue extraído por el método hirviente y utilizado como una plantilla

en el reacción en cadena de polymerase con el primers JW22/23. Los resultados:

Dieciocho pacientes (60%) albergaron Hp en bocas. Cinco pacientes (16.6 %) eran

positivo en la saliva, dos (6.6 %) en el dorso de la lengua, nueve (30%) en la placa

de supra-gingival, 14 (46.6 %) en la placa de sub-gingival y tres (10%) en el

estómago. No hubo diferencia estadísticamente significativa entre grupos de estudio.

Conclusión: La erradicación de H. pylori después que la terapia era más efectiva

para el estómago que para la boca (p<0.001). Las bocas de pacientes con gingivitis

o con Periodontitis crónica, que eran positivos para Hp en estómagos, se pueden

considerar como depósitos de estas bacterias. (79)

Con el propósito de determinar si placa dental, la higiene oral pobre, y la

enfermedad periodontal eran los factores del riesgo para infección de Hp, Anand, P.

S y cols. en el 2006 realizaron un estudio con 134 pacientes, a los cuales se, les

clasificó como casos, 65 pacientes que dieron positivo a la prueba de serología de

Hp o prueba de ureasa, evidencia histológica rápida positiva para la presencia de

Hp en especimenes de biopsia antral. Quedando como grupo control 69 pacientes

que eran negativos para Hp en la prueba serología, rápida de ureasa, e histológica.

En los resultados se encontró que la asociación de la enfermedad periodontal, la

higiene oral pobre y la infección con Hp no era significativa. Había una frecuencia

más alta de H. pylori en la placa dental de pacientes con infección gástrica por Hp

que en controles, pero agrupándolos tuvieron una taza sorprendentemente alto con

la prueba ureasa positiva para Hp en la placa (89% y 71%, respectivamente).

Conclusiones: Hp en la placa dental rara vez es eliminado con la terapia antibiótica

de erradicación de Hp, y esto puede actuar como una fuente de futura reinfección.

De ahí, la importancia de acompañar la terapia de erradicación de Hp en el

estomago con lo terapia periodontal. (75)

Campuzano, S. y cols. en el 1996 realizaron un estudio en el cual se plantea

aislar el Hp a partir de muestras de placa dental y para este fin, se estudiaron 300

adultos de diferentes sitios de Santa fe de Bogotá; todos los pacientes estudiados

fueron asintomáticos. La colonización por Hp se puede determinar por varias

técnicas. La prueba de mayor rapidez es la detección de la actividad de ureasa la

cual se aplicó a todas las muestras. La ventaja del cultivo es la posibilidad de

determinar la sensibilidad de las cepas aisladas frente a los antibióticos; situación

que es importante para el manejo del paciente. Hp crece como colonias pequeñas,

claras y circulares. La identificación bacteriana fue realizada en base a morfología,

tinción Gram y reacciones positivas de ureasa, catalasa y oxidasa. En este estudio

se demuestra que Hp se puede aislar de la placa dental, hallazgo que tiene

implicaciones fundamentales desde el punto de vista epidemiológico con respecto a

las vías posibles de diseminación de este importante patógeno responsable de gran

parte del espectro de la enfermedad acido-péptica y probablemente implicada en la

patogenia del cáncer gástrico. (80)

Chumpitaz, J y cols. en el 2006 en Perú estudiaron 115 pacientes cuyas

edades fluctuaron entre 20 y 70 años, habiendo un predominio en mayores de 50

años y del sexo femenino. La población estudiada correspondió a los pacientes con

síntomas de gastritis que acudieron al consultorio de gastroenterología y que fueron

programados para una endoscopia. A todos estos pacientes se diagnosticó gastritis

leve o moderada según la observación del gastroenterólogo de turno. Los pacientes

que acuden a este consultorio son asegurados de la zona sur correspondiente a los

distritos de Surquillo, Miraflores, San Isidro. Se ha tomado como criterio de exclusión

los casos de pacientes con otra patología como úlcera gástrica o duodenal,

esofagitis, pacientes que han tenido tratamiento previo con antibióticos para

erradicar el Hp y los que presentan dentadura postiza completa. La muestra de sarro

dentario se tomo después de la endoscopia, mediante raspado de la superficie

dentaria con cureta de Gracey colocándose la muestra en medio de transporte.

Luego de sembrarse y cultivarse en medio selectivo con antibióticos igual al medio

de Skirrow para Campylobacter microaerófilo a 37ºC. Después de 5-10 días se

observó colonias sospechosas haciéndose coloración y la pruebas de ureasa,

oxidasa y catalasa para la identificación de Hp. Al mismo tiempo se hizo la biopsia

de las zonas de antro y fondo del estómago que se recolectaron en frascos con

formol y transportaron a patología para estudio histopatológico, coloración de

hematoxilina eosina para el estudio anatopatológico y para diagnóstico de casos de

gastritis con o sin atrofia o metaplasia, además de la presencia de Hp por la

observación microscópica de su morfología. (81)

De Sousa, L. y cols., estudiaron 97 pacientes dispépticos y 50 pacientes sin

dispepsia a quienes se les tomó muestras de biopsia gástrica, placa dental y saliva.

Las muestras de biopsia gástrica fueron evaluadas mediante métodos

microbiológicos e histológicos. A las muestras de cavidad oral se les realizó cultivo y

prueba de la ureasa y se incluyó un método de pretratamiento, usando urea y HCl.

La prevalencia de infección por Hp fue de 75,5% en la totalidad de los pacientes

evaluados. No se logró aislar Hp en saliva y placa dental de ninguno de los dos

grupos estudiados, con o sin pretratamiento de la muestra. La prueba de la ureasa

en placa dental fue positiva en 99,3% de los pacientes y 89,8% en saliva. No hubo

diferencia estadísticamente significativa entre la frecuencia de infección por Hp en

pacientes dispépticos y sin dispepsia. Los resultados obtenidos sugieren que la

metodología empleada para la detección de Hp no es suficientemente sensible para

la determinación del microorganismo en cavidad oral. (82)

CUADRO COMPARATIVO DE LOS ESTUDIOS REALIZADOS

ENTRE LA RELACIÓN DE HP Y EP

Estudios # de PAC Muestras Resultados Conclusiones

Campuzano, S. y cols. 1996

300

PB

Se puede aislar Hp en la PB

Lo cual es

importante desde el punto de vista epidemiológico

con respecto a las vías posibles de

diseminación

Berroteran y cols. UCV 2001

40/20

BG / PB

45% (18/40) BG

17,5% (17/40) PB

Reserv. Hp.

Vía bucal como fuente de

transmisión Moromi Nakata

y cols. 2001 117

ulc /gin gas /gin

Gin. Y Per

P sub G

9,4% total 7,7 % gin

1, 7 % gas/gin

-Pac gin. -Adul. Jov. (20/ 30

a) -Formas cocoides

Scarano Pereira

y cols. 2005

48

PB. Antes E

MG

42 (87,5%) AG

29 (69,05%)+Hp 6/3 + Hp

Presencia de Hp

en PB y MG Sugire a la PB

como reserv. Imp. De Hp

Anand, P. S y

cols. 2006

134

65 Hp+ en serologia 69 Hp- en serologia

PB

+ frec. de Hp en PB de pac. Hp gástrico que en

controles.

Hp en PB no es eliminado con la

terapia antibiótica de erradicación de Hp, y esto puede

ser fuente de futura reinfección

Gebara y cols.2006

30 /15 Gin. 15 P.C. +HP en

estomago

Saliva, dorso de la lengua, placa supra- y sub G.

y BG

18 (60%) Hp + boca

5 (16.6 %) Hp+ saliva

2 (6.6 %) Hp+ dorso lengua 9 (30%) Hp+ P

Supra G 14 (46.6 %) Hp+ P

Sub G 3 (10%) Hp+

Estómago

La erradicación de Hp después que la

terapia era más efectiva para el estómago que para la boca

De Sousa, L. y cols.

97 pac. dispépticos y

50 pac.sin dispepsia

BG, PB y saliva

75,5% de pac. eval. (cultivo) no aislo Hp en saliva y PB en ninguno

de los dos grupos, con o sin

pretratamiento. La prueba de la

ureasa en PB fue +en 99,3% y

89,8% en saliva

La metodología

empleada para la detección de Hp

no es suficientemente sensible para la

determinación del microorganismo en

cavidad oral

Significado de las abreviaturas utilizadas en este cuadro:

Hp: Helicobacter pylori. BG: Biopsia Gástrica. PB: Placa Bacteriana. MG: Mucosa Gástrica. E: Endoscopia. Ulc: Ulcera. Gas: Gastritis. Gin: Gingivitis. Per: Periodontitis. Pac: Paciente. P Sub G: Placa sub gingival. P Supra G Placa supra gingival. 4.4.2 Perfil del paciente susceptible a padecer la asociación de estas enfermedades.

Pacientes con alteraciones gastroduodenales Helicobacter pylori positivos

en el estomago

Pacientes con enfermedad periodontal que pueden o no manifestar síntomas

gástricos

Pacientes que asistan a hogares de cuidado diario, que vivan en

hacinamiento, asilos o en sanatorios.

V.- OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

Objetivo General:

• Se analizó a través de la literatura científica la relación del Helicobacter Pylori

y la enfermedad periodontal

Objetivos Específicos:

• Se consideró la estructura y mecanismos patógenos del Helicobacter pylori.

• Se describieron los aspectos clínicos epidemiológicos y etiopatogénicos de la

enfermedad periodontal y de las enfermedades del aparato digestivo

causadas por Helicobacter Pylori.

• Se analizó la relación entre la enfermedad periodontal y las enfermedades

del aparato digestivo causadas por Helicobacter Pylori.

• Se describió el perfil del paciente susceptible a padecer la asociación de

estas enfermedades.

VI.- MATERIALES Y MÉTODOS Tipo de investigación:

El estudio realizado fue de tipo documental.

Tipo de Diseño:

En este estudio se utilizó un diseño no experimental, pues se dirigió a analizar

a través de la literatura científica la relación del Helicobacter Pylori y la Enfermedad

Periodontal

Unidad de información:

La realización de la revisión bibliográfica se centró en dos líneas de compilación

de información:

Búsqueda de artículos a través de Internet en servidores especializados como

son: PUBMED, National Institute of Dental and Craneofacial Research

(NIDCR), Biblioteca Cochrane Plus, SCIELO, EMBASE, Odontología-Online,

Acta Odontológica Venezolana, DOCMEDICAL.

Búsqueda de textos y revistas especializadas en bibliotecas y hemerotecas

de la Facultad de Odontología y Medicina Universidad del Zulia.

VII.- CONCLUSIONES

La mayor parte de los estudios analizados reportan que la placa bacteriana

puede servir como reservorio importante de Helicobacter pylori.

Se hace referencia a que las condiciones que puedan facilitar la colonización

oral de Helicobacter pylori son:

Reflujo gastroesofágico

Malos hábitos de higiene

Infección intrafamiliar entre otros

Se indicó que el Helicobacter pylori en la placa dental rara vez es

eliminado con la terapia antibiótica de erradicación del mismo en el estómago,

y esto puede actuar como una fuente de futura reinfección.

Algunos de los resultados obtenidos sugieren que la metodología empleada

para la detección de Hp no es suficientemente sensible para la determinación

del microorganismo en cavidad oral.

La asociación de la Enfermedad Periodontal y las Enfermedades del aparato

digestivo causadas por Helicobacter pylori pueden suceder en pacientes

Helicobacter pylori positivos en el estomago, pacientes con enfermedad

periodontal que pueden o no manifestar síntomas gástricos, pacientes que

asistan a hogares de cuidado diario, que vivan en hacinamiento, asilos o en

sanatorios.

Es importancia acompañar la terapia de erradicación de Hp en el estomago

con lo terapia periodontal.

VIII.- RECOMENDACIONES

Concientizar al paciente sobre la importancia de la salud periodontal y de sus

repercusiones en el estado de salud general.

Sensibilizar a los profesionales de la salud sobre la posible relación que

puedan tener la Enfermedad Periodontal y las Enfermedades del aparato

digestivo causadas por Helicobacter pylori.

Fortalecer el trabajo en equipo multidisciplinario, para brindarle a los

pacientes con riesgo de una posible asociación de estas patologías, el

manejo y la atención adecuada.

Realizar ensayos controlados aleatorios para determinar con precisión las

bases biológicas y evaluar la posible asociación causal entre la Enfermedad

Periodontal y las Enfermedades del aparato digestivo causadas por

Helicobacter pylori.

Diseñar programas de educación y prevención para informar a la población

acerca de la etiología, factores de riesgo y consecuencias de la Enfermedad

Periodontal y las Enfermedades del aparato digestivo causadas por

Helicobacter pylori.

Realizar un mayor número de investigaciones que diluciden que aclaren el

papel de la placa bacteriana como reservorio de Helicobacter pylori.

Promover más investigaciones que evalúen el papel de la placa bacteriana y

cavidad bucal como posibles fuentes de reinfección gástrica, posterior al

tratamiento antibiótico para la erradicación de Helicobacter pylori.

Promover más investigaciones que evalúen el efecto de la higiene oral

adecuada sobre la colonización de Helicobacter pylori en la placa bacteriana.

Promover la higiene y cuidados orales particularmente en pacientes que vivan

en hacinamiento, en hogares de cuidado diario, en asilos, sanatorios.

INDICE GENERAL

Portada………………………………………………………………………………….I

Frontispicio……………………………………………………………………………..II

Veredicto…….…………………………………………………………………………III

Agradecimiento...……………………………………………………………………..IV

I.- Resumen……………………………………………………………………………V

II.- Abstract…………………………………………………………………………….VI

III.- Introducción…………….………………..………………………………...........VII

4.-Marco Teórico………………………………………………………………………10

4.1.-Helicobacter pylori……………………………………………………………..10

4.1.1.- Epidemiología de la infección por helicobacter pylori……………...11

4.1.2.- Patogenia y factores de virulencia…………………………………..12

4.1.3.- Manifestaciones clínicas……………………………………………….17

4.1.4.- Vías de transmisión…………………………………………………….17

4.2.- Clasificación de las enfermedades del aparato digestivo causadas por

Helicobacter Pylori….....................................................................................20

4.2.1.- Dispepsia no ulcerosa o funcional……………………………….……20

4.2.2.- Gastritis…………………………………………………………………..22

4.2.2.1Gastritis Aguda…………………………………………………..22

4.2.2.1.1.- Gastritis erosiva y hemorrágica……………………23

4.2.2.2.- Gastritis Crónica………………………………………………24

4.2.2.2.1.- Gastritis por Helicobacter pylori…………………..24

4.2.2.2.2.-Gastritis atrófica metaplásica ambiental (GAME)…....25

4.2.3.- Ulceras pépticas……………………………………………………....25

4.2.3.1.- Ulcera gástrica……………………………………………….25

4.2.3.2.- Ulcera duodenal……………………………………………...27

4.2.4. – Cáncer Gástrico……………………………………………………….29

4.2.5. – Linfoma MALT…………………………………………………….......32

4.3.-Enfermedad Periodontal…………………………………………………………..34

4.3.1.- Epidemiología de la Enfermedad Periodontal……………………….35

4.3.2.- Etiopatogenia de la Enfermedad Periodontal………………………...37

4.3.3.- Reacción del receptor en la Enfermedad Periodontal……………….43

4.3.4.- Clasificación de Enfermedades y Lesiones Periodontales………….48

4.4.- Relación entre Helicobacter pylori y Enfermedad Periodontal………………..53

4.4.1.- Estudios de Intervención………………………………………………..53

4.4.1.1.-Cuadro Comparativo de los estudios realizados entre

La relación de Helicobacter Pylori y la Enfermedad

Periodontal……………………………………………………..58

V.- Objetivos………………………………………………………………………………60

VI.- Materiales y Métodos………………………………………………………...……..61

VII.- Conclusiones……………..……………………………………………...………….62

VIII.- Recomendaciones………………………………………………………………….63

IX. - Índice General……………………………………………………………………….64

X. - Bibliografía…………..………………………………………………………………..66

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