polisemia 6

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propósitos de “progreso” y “bienestar”? A las trasnacionales AngloGold Ashanti (la Colosa), EMGESA-ENDESA (El Quimbo) y Greystar Resources (Angostura), nacidas en Sudáfrica, España y Canadá respectivamente. En el caso de la Colosa esperan extraer 12.3 millones de onzas de oro y 8.9 millones en Angostura; El Quimbo, por su parte, produciría 400 megavatios de energía que podrían comercializarse fuera del territorio Colombiano: Henchirse de riquezas diría Bartolomé de las Casas. Sin embargo al señor de las Casas le resultaría difícil entender como es que nuestro gobierno “democrático” y “soberano” lejos de proteger a sus ciudadanos frente a la amenaza ambiental, socio-económica y política de estas inversiones foráneas, no hace mas que protegerlas y estimularlas por todos los medios a su disposición. Pero ¿Por qué os gobiernan una banda de aventureros como los que denuncié hace siglos? Nos preguntaría Bartolomé de las casas-¿No es que vosotros os habíais independizado? ¿Por qué os seguís dejando engañar con los cuentos de “civilización” y “progreso”? ¿No sois acaso una nación, un pueblo unido? No Bartolomé le responderíamos- no somos ni una nación, ni un pueblo unido, porque el abismo que existe entre las clases sociales que tienen y las que no tienen es tan grande que conforman dos naciones totalmente diferentes y opuestas. En Colombia gobierna la alta burguesía asociada con el capital trasnacional contra los intereses de las masas populares. De esta manera, en un mercado global que necesita oro, energía y campos de inversión no es de extrañar que el Estado Colombiano con Juan Manuel Santos a la cabeza- permita que un alto porcentaje del territorio nacional esté en concesión minera y que los proyectos Colosa y Angostura sean solamente la cabeza de playa de una masiva afluencia de inversiones en el sector minero-energético que profundizaran la iniquidad en la Colombia del s. XXI. En su Brevísima relación de la destrucción de las indias el cronista español Fray Bartolomé de las Casas (1552) llamaba la atención sobre los crímenes perpetrados por los invasores europeos en nombre de la Fe y la “civilización”, caracterizándolos como “insignes carniceros y derramadores de sangre humana” cuya única motivación era “henchirse de riquezas en breves días”. Aunque han trascurrido más de 500 años desde el inicio del saqueo y pillaje “institucional” de nuestra América, este aún no ha terminado. Cambiaron los ropajes, imperios, ideologías, relaciones de producción, tecnologías e idiomas pero la lógica es la misma: nuestras montañas, ríos, gentes y recursos siguen llenando bolsillos ajenos. En el actual carnaval de miseria y derroche propio del capitalismo tardío resaltan proyectos minero-energéticos que por su amplitud y codicia rememoran las crónicas de la conquista española. En Colombia sobresalen entre muchos megaproyectos- las minas a cielo abierto proyectadas en Tolima (la Colosa) y Santander (Angostura) así como la hidroeléctrica “El Quimbo” concebida para el sur del Huila. En La Colosa se verían afectadas inicialmente más de 500 hectáreas del municipio de Cajamarca ubicadas en zona de reserva forestal central donde, además de especies amenazadas, existen cerca de 161 nacimientos de agua que nutren el rio Coello que abastece varios municipios del Tolima y el sistema de riego mas grande del país: USOCOELLO. Por su parte, Angostura amenaza cerca de 1.100 hectáreas del hermoso páramo de Santurban en los límites del departamento de Santander y Norte de Santander (municipios de California y Vetas), donde se abastecen de agua varios municipios. Por último El Quimbo promete dejar en la calle a más de 427 familias campesinas, inundar cerca de quinientas hectáreas de bosque de galería y generar un daño irreversible en el ecosistema del río Magdalena. ¿A quienes agradecer por tan nobles “Ayer éramos Tunecinos, hoy somos Egipcios, mañana todos seremos libres” ¿Megaproyectos o aventuras neocoloniales ? Por: Carlos Alberto Duque* Bogotá D.C., Enero de 2011 Boletín N°6 P O L I S E M I A SOCIALISTAS EN EL POLO Pero como sea, vale la pena recordar con Marx que “la historia no hace nada, no posee ninguna inmensa riqueza, no libra ninguna clase de lucha: quien hace todo esto, quien posee y lucha es el hombre mismo, el hombre real, vivo; no es la historia la que utiliza al hombre para alcanzar sus fines como si se tratase de una persona aparte- porque la historia no es sino la actividad del hombre que persigue sus fines”, y no solamente los ricos persiguen sus fines, los campesinos, estudiantes, trabajadores, indígenas y demás capas populares también tienen sus propios fines. Así en Costa Rica fruto de la presión popular- un tribunal obligó a la empresa canadiense Infinito Gold retirar la concesión de una mina a cielo abierto que tiene más de un millón de onzas de oro (proyecto crucitas); en el caso del Perú el movimiento ambiental encabezado por el sacerdote Marco Arana (inspirado en la teología de la liberación) ha alcanzado dimensiones políticas nacionales; de igual manera movimientos sociales en Centroamérica, Ecuador, Bolivia, Chile y Argentina hacen sentir su resistencia. Corren tiempos de inquietud, organización y movilización popular; los bandos están estableciéndose: es hora de impedir que nuestras montañas, ríos, gentes y recursos sigan llenando bolsillos ajenos. *Estudiante de X semestre, Administración de Empresas. Universidad del Tolima.

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POLISEMIA 6

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Page 1: POLISEMIA 6

propósitos de “progreso” y “bienestar”? A las trasnacionales AngloGold Ashanti (la Colosa), EMGESA-ENDESA (El Quimbo) y Greystar Resources (Angostura), nacidas en Sudáfrica, España y Canadá respectivamente.

En el caso de la Colosa esperan extraer 12.3 millones de onzas de oro y 8.9 millones en Angostura; El Quimbo, por su parte, produciría 400 megavatios de energía que podrían comercializarse fuera del territorio Colombiano: Henchirse de riquezas diría Bartolomé de las Casas.

Sin embargo al señor de las Casas le resultaría difícil entender como es que nuestro gobierno “democrático” y “soberano” lejos de proteger a sus ciudadanos frente a la amenaza ambiental, socio-económica y política de estas inversiones foráneas, no hace mas que protegerlas y estimularlas por todos los medios a su disposición. Pero ¿Por qué os gobiernan una banda de aventureros como los que denuncié hace siglos? –Nos preguntaría Bartolomé de las casas-¿No es que vosotros os habíais independizado? ¿Por qué os seguís dejando engañar con los cuentos de “civilización” y “progreso”? ¿No sois acaso una nación, un pueblo unido?

No Bartolomé –le responderíamos- no somos ni una nación, ni un pueblo unido, porque el abismo que existe entre las clases sociales que tienen y las que no tienen es tan grande que conforman dos naciones totalmente diferentes y opuestas.

En Colombia gobierna la alta burguesía asociada con el capital trasnacional contra los intereses de las masas populares. De esta manera, en un mercado global que necesita oro, energía y campos de inversión no es de extrañar que el Estado Colombiano –con Juan Manuel Santos a la cabeza- permita que un alto porcentaje del territorio nacional esté en concesión minera y que los proyectos Colosa y Angostura sean solamente la cabeza de playa de una masiva afluencia de inversiones en el sector minero-energético que profundizaran la iniquidad en la Colombia del s. XXI.

En su Brevísima relación de la destrucción

de las indias el cronista español Fray Bartolomé de las Casas (1552) llamaba la atención sobre los crímenes perpetrados por los invasores europeos en nombre de la Fe y la “civilización”, caracterizándolos como “insignes carniceros y derramadores de sangre humana” cuya única motivación era “henchirse de riquezas en breves días”. Aunque han trascurrido más de 500 años desde el inicio del saqueo y pillaje “institucional” de nuestra América, este aún no ha terminado. Cambiaron los ropajes, imperios, ideologías, relaciones de producción, tecnologías e idiomas pero la lógica es la misma: nuestras montañas, ríos, gentes y recursos siguen llenando bolsillos ajenos.

En el actual carnaval de miseria y derroche propio del capitalismo tardío resaltan proyectos minero-energéticos que por su amplitud y codicia rememoran las crónicas de la conquista española. En Colombia sobresalen –entre muchos megaproyectos- las minas a cielo abierto proyectadas en Tolima (la Colosa) y Santander (Angostura) así como la hidroeléctrica “El Quimbo” concebida para el sur del Huila. En La Colosa se verían afectadas inicialmente más de 500 hectáreas del municipio de Cajamarca ubicadas en zona de reserva forestal central donde, además de especies amenazadas, existen cerca de 161 nacimientos de agua que nutren el rio Coello que abastece varios municipios del Tolima y el sistema de riego mas grande del país: USOCOELLO. Por su parte, Angostura amenaza cerca de 1.100 hectáreas del hermoso páramo de Santurban en los límites del departamento de Santander y Norte de Santander (municipios de California y Vetas), donde se abastecen de agua varios municipios. Por último El Quimbo promete dejar en la calle a más de 427 familias campesinas, inundar cerca de quinientas hectáreas de bosque de galería y generar un daño irreversible en el ecosistema del río Magdalena.

¿A quienes agradecer por tan nobles

“Ayer éramos Tunecinos, hoy somos Egipcios, mañana todos seremos libres”

¿Megaproyectos o aventuras neocoloniales ? Por: Carlos Alberto Duque* Bogotá D.C., Enero de 2011

Boletín N°6

P O L I S E M I A SOCIALISTAS EN EL POLO

Pero como sea, vale la pena recordar con Marx que “la historia no hace nada, no posee ninguna inmensa riqueza, no libra ninguna clase de lucha: quien hace todo esto, quien posee y lucha es el hombre mismo, el hombre real, vivo; no es la historia la que utiliza al hombre para alcanzar sus fines –como si se tratase de una persona aparte- porque la historia no es sino la actividad del hombre que persigue sus fines”, y no solamente los ricos persiguen sus fines, los campesinos, estudiantes, trabajadores, indígenas y demás capas populares también tienen sus propios fines. Así en Costa Rica –fruto de la presión popular- un tribunal obligó a la empresa canadiense Infinito Gold retirar la concesión de una mina a cielo abierto que tiene más de un millón de onzas de oro (proyecto crucitas); en el caso del Perú el movimiento ambiental encabezado por el sacerdote Marco Arana (inspirado en la teología de la liberación) ha alcanzado dimensiones políticas nacionales; de igual manera movimientos sociales en Centroamérica, Ecuador, Bolivia, Chile y Argentina hacen sentir su resistencia.

Corren tiempos de inquietud, organización y movilización popular; los bandos están estableciéndose: es hora de impedir que nuestras montañas, ríos, gentes y recursos sigan llenando bolsillos ajenos.

*Estudiante de X semestre, Administración de

Empresas. Universidad del Tolima.

Page 2: POLISEMIA 6

En el capitalismo del subdesarrollo, en la periferia, el desarrollo desigual y combinado adquiere formas más visibles y traumáticas. El ejercicio de la planeación debería pensarse como mecanismo para contrarrestar este fenómeno.

Hacia finales de los años cincuenta del siglo pasado, se estableció el ejercicio de la planeación como una obligación de los gobiernos de turno. Sin embargo, sólo hasta 1970 aparece el primer Plan de Desarrollo, bajo el gobierno de Misael Pastrana.

En el período de la Industrialización por Sustitución de Importaciones, se intentó promover políticas de industrialización, productividad e infraestructura por fuera de los intereses de la división internacional del trabajo y se privilegió el fortalecimiento del

mercado interno. Posteriormente, con el ascenso del neoliberalismo de la globalización el ejercicio planificador se ha ajustado plenamente a las necesidades de la división internacional del trabajo, con sus rasgos sobreexplotadores y neocolonizadores. El resurgimiento de la economía minero-extractiva y el fortalecimiento de las grandes plantaciones agroexportadoras son manifestaciones de este proceso. En este caso, la planificación traslada la competencia desigual y salvaje del mercado capitalista mundial hacia el interior del país, creando claramente regiones ganadoras y perdedoras.

El Plan Nacional de Desarrollo Prosperidad Para Todos, 2010-2014, se enmarca en el propósito de profundizar el modelo minero-agroexportador que fue impulsado de manera entusiasta por el gobierno anterior de Álvaro Uribe. La Visión 2010-2014 del PND actual es

“Ayer éramos Tunecinos, hoy somos Egipcios, mañana todos seremos libres”

Boletín N° 6 Pág. 2

Socialistas en el polo

Bogotá D.C., Enero de 2011

P O L I S E M I A

Tomado de: EL NUEVO DÍA

29 de enero de 2010

"No veo cómo Uribe puede ayudar a Bogotá",

respondió el ex candidato presidencial por el Partido Verde en entrevista concedida al diario El Espectador el pasado 21 de enero, luego de que Álvaro Uribe anunciara un eventual apoyo al precandidato a la Alcaldía de Bogotá por el Partido Verde Enrique Peñalosa. En la misma entrevista Mockus revela su intención de postularse como uno más de los precandidatos verdes con la intención de convertirse, de nuevo, en Alcalde de los bogotanos.

Cualquier observador desprevenido podría pensar que Mockus ha sido contagiado del virus del "travestismo" político que tanto aqueja a la mayoría de los políticos colombianos, pues no hace mucho, en su calidad de candidato de los verdes a la primera magistratura, visitó al mismísimo jefe de Estado en el palacio presidencial en momentos en que el escándalo de los "falsos positivos" ponía contra las cuerdas al Gobierno.

Con propósitos evidentemente mediáticos declaraba, luego de su visita a la casa de

Las incoherencias de Mockus Por: Ramiro Gálvez*

apoyo de Álvaro Uribe.Fuertes nubarrones amenazan el panorama del llamado Partido Verde, salido del cubilete de otro ex alcalde bogotano Luis Eduardo Garzón, hoy llamado a declarar ante la Fiscalía por la adjudicación al consorcio de los uribistas hermanos Nule la fase III de TransMilenio pocos días antes de la culminación de su mandato.

El veto de Mockus al apoyo del uribismo a la candidatura Peñalosa podría acelerar las tendencias centrífugas que acosan a la nueva agrupación política. El eventual ingreso de Petro en las filas verdes, luego de su lánguido desempeño en la campaña presidencial del PDA, podría constituir la gota que rebose el vaso de tales tendencias.

* Profesor Universitario

Gobierno, ser el defensor más confiable en la contienda presidencial para proteger los famosos "huevitos" de la seguridad democrática, confianza inversionista y cohesión social, quizá con la ingenua pretensión de que así podría heredar parte de la inmensa popularidad que registraban las encuestas en favor del gobierno Uribe.

En el terreno del "pragmatismo" sin recato, en el que parece haber caído el ex alcalde Mockus, no resulta muy coherente haberse declarado recientemente defensor del "legado" uribista y al mismo tiempo rechazar un apoyo del ex gobernante a la precandidatura de Peñalosa. En una dinámica tal es de suponer cuál podría haber sido el comportamiento del ex Alcalde si el apoyo anunciado por Uribe hubiera sido en favor de Mockus.

Al único que hay que reconocerle alguna coherencia en su comportamiento político reciente es al ex alcalde Peñalosa, pues aunque ha sido militante del Partido Liberal, y fue candidato por el uribismo a la Alcaldía de la capital en la que sufrió una estruendosa derrota a manos del actual burgomaestre Samuel Moreno, siempre se ha mostrado como un hombre leal al establecimiento. Por ello añora con razón el

“Prosperidad para todos”: Un Plan de subdesarrollo Por: Edwin Andrés Martínez*

una reedición de la Visión Colombia 2019 en la cual el gobierno de Uribe plasmó los rasgos generales de lo que sería una economía completamente entregada a las multinacionales y el gran capital financiero nacional e internacional.

En él, se presentan los elementos centrales de la estrategia del gobierno Santos para abordar la cuestión regional como uno de los pilares para alcanzar “prosperidad para todos”. El papel del Estado se circunscribe en el eufemismo de la “Tercera Vía”, que esconde la receta neoliberal: “El mercado hasta donde sea posible y el Estado hasta donde sea necesario”. Y más adelante precisa: “el Estado es quien despeja el camino – fija las reglas de juego y dirime los conflictos-, pero el sector privado es quien lo construye y lo recorre”.

Continua siguiente página >>>>>>>

Page 3: POLISEMIA 6

Como en la cercana Túnez, el valeroso pueblo

egipcio lucha por recuperar su dignidad como

nación. Han sido 32 años de ignominia durante

los cuales la pauta ha sido la supresión de las

libertades civiles, la represión y las torturas, los

crímenes de estado, la pobreza generalizada, el

desempleo, la corrupción y la humillación. Las

horas del tirano Mubarak están contadas, el

pueblo ha dicho basta.

Durante este largo periodo, la dictadura egipcia

fue modelada, sostenida y financiada por el

gobierno de EEUU. Por muchos años Egipto ha

conservado el dudoso honor de haber sido el

segundo país del mundo en recepción de ayuda

militar norteamericana, luego de Israel. Nada

de lo que ha ocurrido en este país ha sido

ignorado por Washington. Ante el inminente

colapso, el Gobierno de Obama maniobra a fin

de escamotear el triunfo del pueblo egipcio. La

estrategia habilidosa a implementar se reduce al

socorrido gatopardismo: cambiar algo para que

todo siga igual. “mubarakismo” sin Mubarak. El

recién nombrado vicepresidente Omar

Suleiman, exjefe de los servicios secretos, ha

sido escogido por El Cairo y Washington para

reemplazar a Mubarak. Sin embargo, los

egipcios no están dispuestos a detenerse hasta

barrer el último vestigio del régimen

moribundo.

Boletín N° 6

Pág. 3 Socialistas en el polo

Bogotá D.C, Enero de 2011

P O L I S E M I A

Cuando se analiza el comportamiento en los últimos años de estos sectores desnacionalizados, las conclusiones no parecen indicar que aporten de forma suficiente al desarrollo. En términos generales, aquellas regiones donde hacen presencia sectores como el petróleo, la minería o las grandes plantaciones agroexportadoras, poseen grandes brechas de productividad al interior de estas industrias.

Lo anterior significa que estos sectores definidos como “locomotoras productivas no han contribuido al desarrollo ni siquiera en las regiones donde hacen presencia. Dado que están destinados al sector externo y su propiedad es principalmente extranjera, la elevada productividad que presentan no se traduce en el surgimiento o consolidación de nuevos sectores industriales que permitan elevar el nivel de desarrollo de estos departamentos. De modo que su papel como “locomotoras” queda en entredicho.

La conclusión es obvia: en términos regionales, la prosperidad no será para todos. Será para las zonas menos atrasadas del país y para aquellos sectores industriales ligados al capital multinacional que no irrigan sus buenos resultados en materia de productividad y desarrollo tecnológico, sino que se comportan como enclaves que no generan encadenamientos productivos, que profundizan el intercambio desigual en el plano externo y a nivel interno, ahondan el rasgo más protuberante del capitalismo del subdesarrollo: el desarrollo desigual y combinado.

*Economista. Profesor Universitario.

Las repercusiones de un triunfo popular no

tutelado por EEUU tendrán consecuencias

impredecibles sobre la estratégica zona de

Medio Oriente. La extensión de la revuelta

popular por los países del Magreb árabe dejará

profundas secuelas en la región. El impacto

sobre el conflicto palestino-israelí será

determinante. Por vez primera en muchos años

la posibilidad de detener el genocidio palestino

se vuelve una realidad. Ni hablar de las

repercusiones sobre la guerra injusta desatada

por EEUU en Irak y Afganistán.

La enseñanza es clara: cuando los de abajo no

quieren seguir viviendo como siempre han

vivido, y los de arriba no pueden seguir

gobernando como de costumbre, se abre una

era de revolución. Los dos grandes bandos en

pugna están frente a frente. La iniciativa está

en el bando popular. El resultado de la

“marcha del millón”, convocada por la

oposición para el 1 de febrero, y la huelga

general en curso serán decisivas en el

desenlace del conflicto. ¡Los tiranos del medio

Oriente deben poner sus barbas en remojo¡

* Profesor Universitario

<<<<<< Viene página anterior

Egipto en busca de su dignidad Por: Ramiro Gálvez *

La revolución Magreví

“Ayer éramos Tunecinos, hoy somos Egipcios, mañana todos seremos libres”

Page 4: POLISEMIA 6

Enero de 2011 será recordado como el tiempo

en el que el pueblo trabajador de Túnez, Egipto,

Yemen, Jordania y Albania, desafiando su

destino, enfrentaron las autocracias de hierro

que han detentado el poder en estos países por

décadas, y que, hasta hace pocas semanas,

parecían inexpugnables.

Rompiendo con esa sumisión casi hipnótica que

parecía gobernar su carácter, y con la

indignación como motor de su altivez, la

insurrección de los trabajadores del mundo

árabe ya provocó la dimisión de Ben Ali, auto

proclamado presidente vitalicio de Túnez, y tal

parece que Hosni Mubarak, presidente de

Egipto, compartirá esa misma suerte.

El autoritarismo desbocado, la corrupción, las

desigualdades sociales y la barbarie neoliberal,

son los móviles de estos impetuosos y masivos

levantamientos populares, los cuales

comprometen, entre otros, los intereses

estratégicos de EE.UU. en la región y los de su

principal aliado en el medio oriente, Israel.

No obstante, y a pesar del entusiasmo que ha

suscitado esta sucesión de acontecimientos, de

nuevo ha quedado al desnudo la debilidad

patente del movimiento revolucionario mundial

y la ausencia de una organización a escala

Presentes en:

[email protected]

www.polisemiasocialista.blogspot.com

Boletín N° 6

Pág. 4 Socialistas en el polo

Bogotá D.C, Enero de 2011

P O L I S E M I A

planetaria que permita transformar en

situaciones revolucionarias el descontento

económico y político de los trabajadores. Es así

como, en los últimos días, la ausencia de

consignas programáticas (con excepción de la

declaración del “Frente 14 de Enero” de Túnez)

y el vacío de dirección política han sido

manifiestos en este levantisco movimiento

popular.

La insurrección debe lidiar, además, con la

influencia norteamericana en la región y sus

intereses imperiales, afectos al régimen sionista

de Israel y hostiles con la resistencia del pueblo

palestino. A pesar de su retórica democrática y

mesiánica, para EE.UU. son intolerables y

peligrosos estos focos de rebeldía que reclaman

autonomía política y que, adicionalmente,

fortalecen las expresiones de solidaridad con los

palestinos. Es por ello que, con la hipocresía

propia de su praxis, respaldarán y orientarán, de

manera subrepticia pero decidida, los procesos

de represión de los insurrectos y la

estabilización de los gobiernos afines a sus

propósitos.

Pero no todo son taras y obstáculos para el

porvenir del movimiento. Millones de

trabajadores árabes, especialmente los

tunecinos y los egipcios, continúan tomándose

las calles en señal de gallardía y dignidad,

persistiendo a pesar del chantaje de sus

gobiernos. Conscientes que no basta con

cambiar gabinetes, legalizar partidos o afanar

reformas democráticas que tardaron décadas,

más si vale la pena ser los demiurgos de su

realidad, ver nacer un nuevo mundo.

Tal parece que las transformaciones no serán

radicales y que, a lo sumo, se alcanzaran algunas

reformas de carácter democrático. Sin embargo,

la victoria de los insurrectos no está

garantizada. Pero, en caso de fracasar, venderán

Enero de 2011: la primavera del mundo Árabe

Por: Oscar Andrés Espitia

cara su derrota. Esta rebeldía popular,

embriagada de democracia y de autonomía, le

ha enseñado al mundo que los trabajadores

aprenden en pocos días lo que no

comprendieron en muchos años: que ningún

gobierno, por invulnerable que parezca, puede

extinguir el anhelo de un pueblo que busca

alcanzar la libertad para erigir su destino.

La obstinación mostrada por los trabajadores

del mundo árabe por trastocar su realidad,

resistiendo a la represión y decididos a

ofrendar su vida como tributo a la libertad, es

propia de un pueblo que se reconoce como clase

y que ha tomado consciencia de su potencial

creador y revolucionario, principal ganancia del

movimiento.

Es por ello que, independientemente de los

resultados concretos, enero de 2011 se

recordará como el tiempo en que los

trabajadores de Túnez, Egipto, Yemen, Jordania

y Argelia se atrevieron y decretaron, desafiando

toda lógica espacio - temporal, que en el mundo

árabe se ha dado comienzo a la primavera.

“Ayer éramos Tunecinos, hoy somos Egipcios, mañana todos seremos libres”