edificio 3 de tula

7/24/2019 Edificio 3 de Tula

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Guevara, Miguel, “El Edificio 3 de Tula. ¿Palacio o sala de consejos? ”, Ponencia presentada en el I Simposio

Internacional de Estudiantes de Historia Regional , Universidad Autónoma de Tlaxcala, Mayo 2003.

El Edificio 3 de Tula. ¿Palacio o sala de consejos?

Miguel Guevara Chumacero Posgrado ENAH

Resumen: El Palacio Quemado es un importante conjunto arquitectónico de Tula, uno de los principales asentamientos urbanos de Mesoamérica durante el Posclásico temprano (900-1200 dC.).Este conjunto está integrado por tres salas porticadas, varios cuartos anexados y amplios vestíbulos.Entre los hallazgos efectuados en este edificio se encuentran un conjunto de lápidas con

representación de personajes en procesión. En este trabajo se conjunta la información arqueológica,el análisis de documentos históricos y la iconografía que nos ha permitido establecer que esteedificio fue un área administrativa destinada a ser sede del estado tolteca.

Sin duda uno de los principales centros urbanos en el Altiplano Central de México durante

el Posclásico temprano fue Tula. Se ha reconocido que este periodo, ubicado entre 950-

1200dC, marca el mayor desarrollo del estado tolteca. No obstante, una de las discusiones

aun pendientes en la arqueología de Tula es la identificación de los palacios. Gran parte del

problema en la definición del palacio tolteca ha sido el abuso que se ha hecho en

arqueología de este término. Bajo la categoría de palacio se han agrupado una amplia

variedad de estructuras que no corresponden a un palacio, con las funciones y

características arquitectónicas más diversas (véase por ejemplo Equihua 2001).

Características del palacio tolteca

Mastache y Cobean notaron que en las plazas de Tula Grande había una serie de estructuras

y plataformas aún sin excavar, que pudieron haber albergado los palacios o residencias delgrupo gobernante. Coincidimos que las estructuras que pueden ser identificadas como

posibles palacios forman parte de la zona central de Tula Grande. Uno de los principales

intentos para la identificación de palacios en Tula fue el estudio de Blanca Paredes acerca

de las unidades habitacionales.



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Paredes sugiere que las estructuras del palacio en Tula consisten de edificios

ubicados sobre una plataforma extensa y elevada, de forma rectangular, una sola planta y de

grandes dimensiones. Tenían un alto nivel de complejidad, y en alguno de los casos

contaban con la introducción de elaborados elementos arquitectónicos, tal como el uso de

las denominadas “salas hipóstilas”, que comprende la utilización de columnas por lo común

alrededor de un patio interior abierto y que tuvieron un carácter residencial para los

individuos que tenían a su cargo actividades político-administrativas del estado.

El problema surge cuando reconoce como palacios a aquellas estructuras ubicadas

en Tula Grande de una composición arquitectónica compleja que no funcionaron como

lugar de habitación, y que debieron haber sido utilizados como edificios administrativos, o

para efectuar eventos de índole cívica (Paredes 1990: 58).

El Palacio Quemado o Edificio 3

Un ejemplo de lo anterior es el Edificio 3 o Palacio Quemado, conocido así por la evidencia

de incendio localizada, es un edificio que se compone de tres grandes salas que presentan

en su interior un patio interior abierto o implovium, que funcionaron como recolectores de

agua pluvial además de funcionar como una entrada de luz y ventilación. Cada sala contó

con gran número de columnas y pilastras para sostener los techos.

Las salas 1 y 2 se localizaron altares adosados a las banquetas y a los muros. Además estas

salas cuentan con banquetas – asiento, que debieron funcionar como asientos, las cuales se

ubican distribuidas rodeando cada habitación. Las banquetas asiento están

considerablemente decoradas con lápidas de cantera esculpidas señalando la procesión de

personajes, todos pintados en variados colores.



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Planta arquitectónica del Edificio 3 o Palacio Quemado de TulaAl lado norte del edificio están adosados seis pequeños cuartos de forma

rectangular. En la parte norte, sur y oeste se distribuyen pasillos a lo largo del edificio,

presentando hileras de columnas, habiendo funcionado estos espacios como vestíbulos.

Acosta (1956:91) ha mencionado que el Palacio Quemado, a pesar de recibir ese

nombre, no fue utilizado como palacio. A partir de la información arquitectónica y de los

materiales asociados, Acosta concluyó que esta estructura no tuvo una función residencial.

Lo anterior se derivó por la ausencia de materiales de uso cotidiano o espacios destinados a

la preparación de alimentos que pudieran sugerir áreas de habitación (Paredes 1990:121).

Si el Edificio 3 no tuvo un carácter residencial, estaríamos de acuerdo con Cobean y

Mastache (1988:155) en decir que no se trató realmente de un palacio.

Entonces, ¿qué función tuvo esta estructura? Un hallazgo relevante fue un conjunto

de cerámicas almacenadas en la Sala 1. Se localizaron alrededor de 200 piezas divididas



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por lotes según su función. Esta evidencia puede sugerir que más que un espacio

habitacional, el Edificio 3 pudo funcionar como un edificio público que tuviera algunos

espacios destinados a almacén.

La Sala 3 del Palacio Quemado, a diferencia de las otras dos salas no cuenta con la

característica banqueta asiento. La ausencia de este elemento arquitectónico definiría un

uso del espacio arquitectónico distinto al de las demás salas.

Uno de los hallazgos interesantes en la Sala 3 consistió de 3 figuras rayadas sobre el

piso de estuco. Representan figuras cuadrangulares divididas en cuatro partes por líneas

transversales formando una cruz, divididas a su vez por numerosas rayas transversales.

Acosta (1961: 43) interpretó estos dibujos como un antecedente del juego azteca del patolli.

Otros ejemplos de patolli esgrafiados fueron recuperados en el Palacio Quemado, 2 en la

banqueta de la fachada norte y uno más en el piso del cuarto 5.Resulta importante la asociación del juego del patolli al Palacio Quemado, y en

especial a su Sala 3, ya que Carrasco menciona que entre la sociedad mexica una forma de

transferir tierras era mediante juegos de azar como el patolli, donde se podían apostar

tierras, aunque la práctica parece haber estado limitada a la nobleza y a los mercaderes

(Carrasco 1978: 28).

Las banquetas-asiento o tronos

Las banquetas pueden ser empleadas como un importante indicador para definir la función

del edificio. Con gran certeza se ha sugerido (Figueroa 1994:11) que la banqueta-asiento

pudo funcionar como símbolo de rango o estatus, al ser la representación de un estrado o

trono. La banqueta-asiento consiste de un talud que es rematado por una cornisa que forma

el asiento. En la parte posterior lleva un muro en ligero talud, que pudo funcionar como

respaldo. Si observamos en corte transversal el perfil de la banqueta-asiento resulta muy

similar a las representaciones de los tronos mexica o “teoicpalli”, que están representados

en los códices y que sirvieron de tronos a los grandes señores o tlatoque (Beyer 1979:297;

Guevara 2001).



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Tronos y banquetas – asiento: A. Representación del teoicpalli, según lasconvenciones de los códices nahuas del Altiplano; B. Representación de Moctezumaen su trono según el códice Mendocino; C. Banqueta – asiento de Tula

En la Historia tolteca-chichimeca se hacen constantes referencias al teoicpalli:

Luego ya emigran, ya se van a Quetzaltepec, allá apenas ellos por primera vez, allíllegaron al poder [y conforme a eso) Xelhuan había puesto antes las siete sillas

señoriales de piedra (HTC: 136).

Más adelante el documento señala:

Luego ya pone las 7 sillas señoriales de piedra, coloca sus espinas, pone sus varas.Y luego les respondió el Ipalnemouani, les dijo:-Aquí será nuestro pueblo (HTC: 142).



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Kirchhoff nota que en la época prehispánica se usaban diferentes tipos de asientos

que estaban de acuerdo al rango de quien los ocupaba. Los que tenían respaldo eran

llamados tepotzoicpalli, según Sahagún. En las láminas de las fojas 32v y 33r de la

Historia aparecen asientos con respaldos, asientos de madera y asientos que son simples

piedras; probablemente éstos últimos, nos dice Kirchhoff, sean los teoicpalli a que hace

referencia el documento. Pienso, sin embargo, que teoicpalli, como siete sillas señoriales

de piedra, puede estar describiendo de manera más precisa, las banquetas asiento de los

edificios administrativos de Tula, que resultan, después de todo, ser tronos de piedra.

En la historia mesoamericana se ha observado que los gobernantes exaltaban su

nobleza evitando que varias partes de su cuerpo tocaran el suelo. En diversas

representaciones se les observa en esteras o sentados sobre taburetes, bancas o tronos en

sus salas de audiencia. Con el tiempo, los motivos de esteras, taburetes o tronos fueronempleados como símbolos de autoridad (Marcus 1992:195). Acosta pensó que la función

de estas banquetas-asiento o tronos era para presidir la ejecución de importantes eventos.

Las banquetas-asiento pueden ser parte de un complejo artefactual administrativo y

haber funcionado como “elementos administrativos”, es decir símbolos de autoridad

centralizada. Recordemos que en el empleo de una tecnología administrativa, los artefactos

administrativos representaban símbolos autoridad, razón por la cual serían incluidos dentro

del grupo de artefactos sociotécnicos, al funcionar como medio para articular las relaciones

entre grupos de individuos (Guevara 2000; Wright y Jonson 1975). Es precisamente este

contexto donde hemos ubicado el empleo de las banquetas-asiento o tronos en Tula.

Escenas históricas y la iconografía del poder

En la iconografía de las banquetas asiento se exhiben una escena compuesta por dos

paneles. En el panel superior que corresponde a la parte superior de los tronos, como un

motivo en la banda horizontal de la cornisa, se aprecia una serpiente emplumada. En la Sala

2 la cornisa está ornamentada con 6 serpientes dirigiéndose de derecha a izquierda,

apreciándose dos clases de serpientes, unas emplumada y otras con el cuerpo adornado por

volutas (Acosta 1953: 8). Este elemento se ha denominado banda celeste ( sky band ) que

ocurre comúnmente en la parte superior de las escenas.



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En el panel central inferior se ven 13 personajes en procesión, todos ellos

dirigiéndose de derecha a izquierda. La procesión comienza después de la jamba oeste de la

pequeña entrada y posteriormente da vuelta hacia el oeste. Acosta señala que es muy

posible que se hayan dirigido hacia algún motivo central, pues sobre la única losa que

existe en el lado este de la sala, las figuras caminan de izquierda a derecha y es probable

que ambas procesiones vayan al mismo lugar (Acosta 1953: 7). La confluencia de

personajes en procesión hacia un elemento central es una representación constante como se

aprecia en el Gran Vestíbulo, en el altar del Edificio 4, en el Templo de las Águilas de

Tenochtitlán así como en el templo de los Tigres en Chichén Itzá.

Los trece personajes representan individuos lujosamente ataviados, diferentes entre

sí. Portan en la mano izquierda escudos y en la derecha algunos llevan varas de mando en

tanto otros portan un atlatl .

Iconografía de la banqueta-asiento de la sala 2 del Palacio Quemado (Tomado de Acosta 1953).

Acosta nota que en todas las figuras existe una desproporción del cuerpo, con la

finalidad de hacer resaltar los tocados para indicar la jerarquía. Para este investigador se

tratan de retratos de personajes. Este planteamiento puede ser confrontado con las demásrepresentaciones de frisos localizadas en Tula.

En el Gran Vestíbulo, un vestíbulo porticado en forma de L que flanquea el Edificio

B, posee también banquetas asiento decoradas con lápidas en relieve. Están representadas

figuras de personajes en procesión que han sido llamada el Friso de los Caciques por

Moedano (1947). Es interesante hacer notar que las figuras de esta procesión empieza



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simultáneamente en los dos extremos del vestíbulo en dirección opuesta y se encuentran de

frente en la escalera de la pirámide B (Acosta 1956:74), por lo cual Diehl (1983: 64-65)

señala que el friso de los caciques retrata los gobernantes o dignatarios ascendiendo al

Edificio B como parte de una ceremonia.

Por lo individual y particularidad de vestuarios, Moedano sugiere que cada

personaje fue un retrato de personajes reales. Al interior del friso podemos reconocer

jerarquías entre los individuos. Así por ejemplo el personaje 19 puede ser identificado

como la figura de un gobernante ya que posee un tocado pintado en azul similar al

xiuhuitzolli, la diadema de turquesa que portaban los señores aztecas. De igual manera la

figura 19 posee una vírgula de palabra que Moedano asocia al huey tlatoani, “el que habla”,

un título de los señores aztecas.



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Representación del xihuitzolli o tocado de realeza. En la parte superior se observa el xiuhuitzolli del personaje 19 del Friso de los caciques del Gran Vestíbulo. En la imagen de abajo se aprecia el mismotocado en la representación de Moctezuma según el códice Mendocino

En el Edificio 4, un probable palacio localizado al este del Gran Vestíbulo (Guevara

2002), hay un altar adosado al muro interior, con talud y cornisa además de estar decorado

con losas esculpidas. La decoración consiste de una procesión de personajes en la parte baja

y sobre la cornisa aparece una serie de serpientes emplumadas. En la cara sur del altar hay

un personaje que se distingue de los demás por portar sobre la cabeza un xiuhuizolli o un

tocado de rango, pintado de azul, muy similar al personaje 19 del Friso de los Caciques. El

resto de los personajes empuñan banderas o cetros de mando. En la cara oste la procesión

continúa ahora con los personajes portando un arma en la mano (Acosta 1956: 78). Todos



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estos personajes se dirigen hacia el motivo central que representa a un personaje que se

encuentra de frente, con la cara hacia el sur viendo a los personajes que encabezan la

procesión. Lo más característico de este personaje es que en el fondo se ve una gran

serpiente emplumada pintada de azul cuyo cuerpo forma una S.

Este personaje es idéntico a aquel representado en una loza esculpida recuperada en

un altar o banqueta del Cuarto 4 del Edificio 3, donde se observa una procesión alternada

de personajes, y en donde los personajes que tienen como fondo una serpiente emplumada

con el cuerpo en forma de S, se van alternando con otros personajes sin esta representación

(Acosta 1961: 37).

El motivo de un personaje que en el fondo posee una serpiente emplumada resulta

significativo ya que este mismo personaje esta plasmado de manera central en el Anexo de

los Tigres de Chichén Itzá. En esta imagen se aprecia una procesión de personajesricamente ataviados que se dirigen en procesión al personaje con la serpiente que forma la

figura central.

Tomando la interpretación de Moedano de que las representaciones en los frisos son

retratos de personajes, considero que el hecho que un personaje con los mismos atributos se

encuentre representado en ambos sitios de manera central y relevante, resaltando de los

demás individuos representados iconográficamente, tanto, puede implicar la presencia de

gobernantes de algunos de los mismos linajes en ambos centros (Cobean 1994: 17) o

simplemente de un título o linajes bajo la protección de un dios, cuyos representantes llevan

sus atributos y nombre (Piña 1977: 131).

Un rasgo importante de la iconografía mesoamericana es que sobre los personajes

principales, y formando parte del panel superior de las representaciones, como lo es la

procesión de personajes de las banqueta asiento, está enmarcada por una banda superior que

funciona como banda celeste. La semejanza que se observa en este cuerpo de escenas ,

especialmente en el contenido de un personaje central, así como el empleo de bandas

superiores o celestes, las cuales enmarcan la escena, deben haber hecho referencia a

programas escénicos de carácter histórico.

Las figuras de las banquetas asiento debieron representar el retrato de gobernantes

toltecas en distintas escenas procesionales. En este sentido, el contenido de los programas



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escénicos de los tronos está haciendo referencia a la conmemoración pública del derecho de

estos personajes centrales a la gobernatura.

Hay que recordar que los tronos son la evidencia de un sistema de propaganda

vertical , un elemento importante mediante el cual el sector gobernante de estas sociedades

legitimó su jerarquía y poder político.

El Palacio Quemado como sede del estado Tollan

Finalmente, cómo podemos definir que el Palacio Quemado fue la sede del estado Tollan.

En primer lugar tendríamos que documentar que debió cumplir la función de una unidad de

regulación pública, en este sentido debió englobar la posibilidad de un control en los

sistemas económico, político, administrativo y ritual. Debería entonces ocurrir la presencia

de cuartos o salas de carácter público en las cuales se llevaron a cabo las actividades políticas y administrativas, asociadas a las cuales se localizarían áreas de actividad de uso-

consumo en el ámbito político y administrativo, y en cuyo complejo artefactual

localizaríamos artefactos administrativos. Estas áreas pueden corresponder a las llamadas

salas de trono. (Margueron 1974; Wiesheu 1996).

Este edificio arquitectónico consistió de áreas que rebasan la escala humana y

excedía las necesidades de habitación El emplazamiento perimetral de las banquetas-

asiento, a semejanza de tronos o asiento de los señores, alrededor de las salas, y por las

escenas procesionales de personajes de alto rango representados en las lápidas, han sido

base para sugerir que las salas del Palacio Quemado sirvieron para eventos oficiales o

públicos donde se podía congregar a cierto grupo de personas (Paredes 1990). Las salas del

Palacio Quemado debieron funcionar como tales salas de trono que sirvieron como recintos

de funciones públicas y cívicas, dedicados a la ejecución funciones público-administrativas

asociados a la regulación de asuntos públicos, que pudieron estar relacionados con

actividades de consejo o audiencia. Las actividades en estas salas debió ser muy similar a lo

que ocurría con el tecpan o palacio dentro de la Triple Alianza, donde los grupos o

miembros del estrato dominante se integraban en consejos con sede en las salas del palacio

(Carrasco 1977). Acosta apuntó que este edificio estuvo asociado a actividades relacionadas

con la administración o la burocracia, pudiendo funcionar como la sede de Consejos del

Estado.



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Señores que portan un xihuitzolli y que fungen como jueces regulandoasuntos públicos en su teoicpalli, según el Códice Florentino, lib. VIII,f.37r

Es de esta manera que la confluencia de la información arqueológica, la iconografía

y el análisis de documentos históricos nos ha permitido establecer que este edificio fue un

área administrativa destinada a ser sede del estado tolteca.

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