SEGURIDADSOCIAL

Ofelia CédolaSecretaria de Seguridad Social

Hace 10 años, con la asunción del Presidente Nestor Kirchner, el 25 de mayo de 2003, se inició un modelo de desarrollo con inclusión social que colocó, en el centro, la generación de trabajo y los niveles de ingreso. Esto permitió desarrollar un progresivo y sostenido proceso de de creación de empleo, que posibilitó una sustancial reducción de la tasa de desocupación.

El combate frontal contra la informalidad, permitió reducir la tasa de empleo no registrado, de casi el 50%, en 2003, al 34,6% de estos días y fortalecer al sistema de seguridad social. Así, en este período se elevó significati-vamente la cantidad de aportantes y, por tanto, los recursos financieros propios. De hecho, La cantidad de trabajadores que hoy tienen un trabajo registrado, con protección social, es la más alta de los últimos 38 años. Vale destacar que el acceso a un empleo registrado significa que los y las trabajadores/as cuentan con una cobertura de salud a través de una obra social para ellos y su familia, derecho a percibir asignaciones familia-res, cobertura para los riesgos del trabajo, seguro por desempleo y en el futuro una jubilación.

Asimismo, el incremento del salario mínimo, vital y móvil y de las remuneraciones a través de la negociación colectiva impulsó una política de ingresos que fortaleció también al sistema de seguridad social. Un sistema que se encontraba devastado por las políticas de ajuste de los ’90. En efecto, el salario mínimo entre 2003 y 2013 se incrementó en más de 1337%, pasando de $200 a $2875.

En materia de seguridad social se incorporaron al sistema casi 2.8 millones de nuevos jubilados con el Plan de Inclusión Previsional, alcanzando la cobertura más alta de América Latina (95%). Se aumentaron los haberes jubilatorios mínimos en un 1343% entre 2002 y 2013 y con la Ley de Movilidad Previsional se establecieron aumentos periódicos en los meses de marzo y setiembre de cada año. Además, nuestros adultos mayores cuentan una sólida cobertura de salud a través de la obra social más grande de toda Latinoamérica: PAMI.

Bajo la Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, se adoptaron dos de las medidas más importantes respecto del sistema de Seguridad Social. En primer lugar, en el año 2008, se recuperó el sistema público de reparto. A partir de una administración más eficiente y transparente de los recursos se obtuvo un incremento, que más que duplicó el valor del Fondo de Garantía y Sustentabilidad. Es decir, desde su creación aumentó más de 186%. En segundo lugar, la inclusión de más de 3.5 millones de niños y niñas mediante la Asignación Universal por Hijo (AUH). Conjuntamente con la Asignación por Embarazo para Protección Social generaron una mejora fundamental en la vida de muchas mujeres argentinas. Más del 80% de las nuevas jubilaciones y de la AUH tuvieron como destinatarias a las mujeres. Además, mujeres, embarazadas y niños tienen acceso a una cobertura integral de salud mediante el Plan Nacer, el Plan Materno Infantil y Programa Sumar.

En la década ganada, hemos logrado construir un sólido piso de protección social priorizando a la población más vulnerable. Todos estos logros permitieron iniciar una etapa de “sintonía fina”, orientada a que todos y todas accedan a un trabajo de calidad registrado a la seguridad social.

Desde la Secretaría de Seguridad Social estamos trabajando para extender la cobertura a los trabajadores rurales, a través de los Convenios de Corresponsabilidad Gremial, para que puedan acceder a una protección efectiva de la seguridad social. Se han firmado CCG en los sectores de la vid, tabacalero, forestal y algodón en las provincias de Chaco, Mendoza, San Juan, Salta, Jujuy y Río Negro. En marzo de 2013 se encontraban declarados bajo la modalidad de los CCG más de 30.000 trabajadores, muchos de los cuales accedieron a la protección de la seguridad social por primera vez.

A través de la firma de Convenios Internacionales de Seguridad Social que se celebran entre dos o más países, se busca garantizar el efectivo derecho a la seguridad social de trabajadores migrantes. Se pretende lograr igualdad de trato entre las personas de distintas nacionalidades permitiendo al mismo tiempo el cómputo recíproco de la totalidad de los servicios que el trabajador haya prestado en los mismos.

En materia de riesgos del trabajo enfatizamos la prevención y la salud de los trabajadores. Se incrementó sensiblemente la indemnización por reparación con actualizaciones periódicas y rápido acceso en caso de daño.

Desde ésta Secretaría estamos convencidos de que es necesario generar una verdadera cultura de la seguridad social. Es por ello que desde el 2011, llevamos adelante el Programa para una Cultura de la Seguridad Social, resultado de la firma de un convenio de cooperación entre el MTEySS y UNICEF. El mismo tiene como objetivo sensibilizar desde una temprana edad a todos los niños y niñas de nuestro país, sobre los principales conceptos y valores de la Seguridad social, en especial su valor fundante: la solidaridad. Con ello se busca que conozcan sus derechos y responsabilidades.

En el modelo de desarrollo con inclusión, no hay mejor seguridad social que el acceso a un trabajo registrado -pleno, productivo y de calidad-, y la protección de un sólido sistema que brinde amparo frente a los riesgos que atraviesan todos los seres humanos a lo largo de la vida.