Por: Georgina García Rodríguez y Mauricio Coronel Villalobos

El sobrepeso y la obesidad son problemas de salud pú-blica que afectan a miles de

personas en el mundo. Actual-mente, México ocupa el primer lugar en obesidad infantil y el segundo en obesidad en adul-tos1. En nuestro país, el 26% de los niños2 entre 5 y 11 años, y el 30% entre los 12 y 19 años, tienen sobrepeso u obesidad3. La Organización Mundial de la Salud señala que los niños que presentan obesidad, tienen alta probabilidad de mantener este

estado en la adultez y presentar enfermedades cardiovasculares y diabetes4.

Para lograr una prevención efi-ciente, es importante conocer las prácticas de alimentación de niños y niñas, así como los factores psico-socio-culturales asociados a éstas. Con este fin Yo quiero Yo puedo (IMIFAP) con el apoyo de Fundación Chespiri-to, realizó una investigación en la que participaron cerca de 280 madres y padres de familia, resi-dentes del Distrito Federal, Chi-huahua y Tabasco, con hijos de entre 6 y 14 años. Los participan-

tes respondieron un cuestiona-rio de 76 preguntas cerradas que exploran diversas áreas: conoci-mientos y actitudes sobre salud alimentaria; factores protecto-res y de riesgo para sobrepeso y obesidad; agencia parental e infantil asociada a la salud ali-mentaria, y prácticas de alimen-tación y ejercitación infantiles. Se realizaron análisis estadísti-cos descriptivos para cada área evaluada y para cada una de las preguntas del cuestionario. Este artículo presenta algunos de los hallazgos más relevantes de esta investigación.

SOBREPESO Y OBESIDAD INFANTIL:¿Qué los protege y qué los pone en riesgo?

I. SOBREPESO Y OBESIDAD INFANTIL

Sabe que el sobrepeso y la obesidad favorecen las enfermedades cardiovasculares.

Considera que el sobrepeso infantil es motivo de alarma.

Rechaza la idea de que un niño “gordito” es un niño sano.

Sabe que el Índice de Masa Corporal (IMC) sirve para detectar sobrepeso y obesidad.

Sabe que el sobrepeso infantil favorece la diabetes en la vida adulta.

94% 88% 90% 83% 74%

Al sondear la postura de madres y padres de familia ante este tema, se encontró que:

BOLETÍN

1 UNICEF (2013) El doble reto de la malnutrición y la obesidad. Recuperado de http://www.unicef.org/mexico/spanish/17047.htm. 3 de Abril, 2013.2 El uso de un lenguaje que no discrimine ni reproduzca esquemas discriminatorios entre hombres y mujeres es una de las preocupaciones de nuestra organiza-ción. Sin embargo, no hay acuerdo entre los lingüistas acerca de la manera de hacerlo en castellano. En tal sentido, y para evitar la sobrecarga gráfica que supon-dría utilizar en español o/a; los/las y otras formas sensibles al género con el fin de marcar la presencia de ambos sexos, hemos optado por usar la forma masculina en su tradicional acepción genérica, en el entendido que es de utilidad para hacer referencia tanto a hombres y mujeres sin evitar la potencial ambigüedad que se derivaría de la opción de usar cualesquiera de las formas de modo genérico.3 Shaman, L. (ed.) (2010) Encuesta Nacional de Salud en Escolares 2008. Cuernavaca (México). Instituto Nacional de Salud Pública.4 World Health Organization (2010) Childhood overweight and obesity on the rise. Recuperado de http://www.who.int/dietphysicalactivity/childhood/en/. 13 de abril de 2013.

II. PRÁCTICAS INFANTILES

En esta sección se describen los hábitos relacionados con la salud alimentaria de niños y niñas, según el reporte de sus cuidadores.

a) Hábitos saludables

Con una alta frecuencia, niños y niñas realizan varias prácticas que favorecen su salud alimentaria:

• El 90% duerme al menos 8 horas diarias.

• El 84% no suele “saltarse” comidas.

• El 79% desayuna por las mañanas.

• El 71% se come las frutas y verduras que se le ofrecen.

b) Hábitos nocivos

Con una frecuencia de modera-da a alta, niños y niñas llevan a cabo algunas conductas perjudi-ciales para su salud alimentaria:

• El 67% no realiza cinco comidas al día.

• El 62% come dulces, galletas o pasteles.

• El 54% prefiere bebidas enva-sadas que agua simple.

• El 45% come comida rápida.

• El 44% consume comida frita o grasosa.

• El 43% come algo mientras está viendo la tele o jugando en la computadora. Los niños ven la televisión de 1 a 2 horas diarias, y pasan de 3 a 5 horas a la semana con los videojue-gos o en la computadora.

• El 41% elige comida con ca-lorías vacías o comida rápida cuando tiene hambre.

Pero, ¿qué es lo que determina los hábitos alimenticios infan-tiles y –a la larga- origina so-brepeso y obesidad? Más que hablar de causas, la tendencia actual es hablar de aquellos factores que protegen a las per-sonas de padecer sobrepeso y obesidad, disminuyendo la probabilidad de que aparezcan, y de aquellos factores que au-mentan su vulnerabilidad y las ponen en riesgo de padecerlos.

• El 62% come productos de origen animal, cereales y tubérculos.

• El 56% elige alimentos saludables cuando tiene hambre.

• El 48% se ejercita o practica algún deporte adicional al de la escuela; los más populares son: fútbol, natación y gimnasia.

• El 45% prefiere agua simple a otras bebidas.

• El 42% hace actividades al aire libre, sobre todo andar en bici, correr y jugar en el parque; esto ocurre con más frecuencia en los fines de semana.

• El 33% hace cinco comidas al día.

III. FACTORES PROTECTORES

En las familias entrevistadas se encontraron algu-nos aspectos que funcionan como factores pro-tectores de sobrepeso y obesidad, entre los que destacan:

a) Conocimientos parentales

• El 92% de las madres y padres saben que se re-comienda hacer dos colaciones durante el día: a media mañana y a media tarde.

• El 84% conoce el peso de su hijo y el 85% su talla.

• El 82% sabe que los hábitos parentales determi-narán los de los hijos.

• El 80% conoce el Plato del Bien Comer y su fun-ción o utilidad.

b) Hábitos familiares saludables

• En el 88% de las familias, los alimentos que se consumen se preparan en casa.

• En el 73% de las familias los hijos deciden sobre el deporte o actividad física que practican.

• El 82% de las familias comen juntos al menos una vez al día, es decir, comparten al menos una comida diaria.

• El 73% de las familias tienen horarios fijos para comer.

• En el 60% de las familias, se mide el peso y la talla de los hijos de manera regular.

• En el 53% de las familias se involucra a los niños en la preparación de los alimentos.

• En el 50% de los casos se tiene un plan de ali-mentación para los hijos.

En las familias también se iden-tificaron algunos factores que pueden hacer que niños y niñas sean más vulnerables al sobrepe-so y la obesidad.

a) Antecedentes familiares

• En el 55% de las familias exis-ten antecedentes de sobrepeso u obesidad.

• El 40% de las madres y el 34% de los padres padecen actual-mente sobrepeso u obesidad.

b) Hábitos perjudiciales

• El 74% de los niños ve la televi-sión o juega videojuegos en su tiempo libre.

APUNTE FINAL

Los hallazgos derivados de esta investigación ofrecen un panorama general de la salud alimentaria de niños y niñas, quienes presentan algunos hábitos saludables-como desayunar todas las ma-ñanas, comer frutas y verduras, y hacer ejercicio adicional al de la escuela- pero también algunas prácticas nocivas, entre las que destacan el consumo frecuente de alimentos altos en azúcares, ha-rinas y grasas, y la ingesta de alimentos mientras se ve la televisión o se está en la computadora. La información recabada permitió identificar algunos aspectos clave para la prevención del sobrepeso y obesidad infantil, los cuales residen fundamentalmente en:

a) hacer llegar a madres, padres y niños información clave (científica y actualizada) sobre salud alimentaria y, específicamente, sobre prevención del sobrepeso y la obesidad infantil.

b) fomentar buenos hábitos alimenticios y de ejercitación en los mismos padres y madres, así como habilidades psicosociales como factores protectores (que les permitan comunicarse mejor con sus hijos, establecer acuerdos en casa y resolver conflictos que se presenten), dado que son los principales modeladores del comportamiento infantil.

c) crear rutinas familiares saludables que favorezcan cocinar en casa y compartir los alimentos en ho-rarios fijos, y que disminuyan el sedentarismo y limiten el acceso a la televisión y los videojuegos.

d) hacer de la escuela un ambiente que favorezca la salud alimentaria, evitando la venta de produc-tos chatarra y de bajo contenido nutricional, y monitoreando la salud alimentaria del alumnado.

• En el 50% de las familias, se le da dinero a los niños para com-prar algo en la escuela.

• Sólo el 47% de las madres y pa-dres hacen ejercicio.

• El 40% de las familias hace al-gún alimento del día frente a la televisión.

c) Influencia del contexto

• El 66% de los entrevistados cree que los medios masivos de comunicación propician malos hábitos alimenticios.

• El 60% considera que la escue-la influye en la alimentación de niños y niñas.

• En el 62% de los casos, en las escuelas de los hijos se vende comida rápida y con calorías vacías.

• El 59% indica que los amigos de sus hijos consumen comida rápida y con calorías vacías.

IV. FACTORES DE RIESGO

• El 33% señala que los amigos de sus hijos tienen sobrepeso u obesidad.