revista el hogar educador otoño 2010

Hogar Educador

Cambiando el Corazón de un Rebelde ... página 6Clave para Motivar a los Adolescentes ... página 18

La Última Palabra. ... página 28

ElHogar Educador

Una educación para hoy, mañana y siempre

Otoño 2010 Vol. 17No. 3

Preparándote para ser una Ayuda Idónea

El ser una buena ayuda idónea comienza mucho antes del matrimonio. Es una manera de pensar, un hábito aprendido, una forma de vida establecida desde que se es una joven soltera—o por lo menos, así es cómo debe ser.

Incluye una Guía para la Maestra elaborada por Shalom Pearl Brand.

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Debi PearlAutora de Creada para ser su Ayuda Idónea. Junto con su esposo, Michael Pearl, son fundadores del ministerio No Grater Joy y autores de libros best-seller reconocidos mundialmente.

Nuestra MisiónTodos nuestros esfuerzos tie-nen una cosa en común: la familia. Nuestro deseo es ver que las familias lleguen a co-nocer a nuestro Señor, como también que crezcan en El.El propósito primordial de esta publicación es ayudar a los padres a alcanzar a sus hijos para Cristo. Fue por esta razón que empezamos a pu-blicar El Hogar Educador en 1996. Es una revista trimes-tral diseñada para contribuir a la enseñanza y aliento de los padres que están educando a sus hijos en el hogar.

Creemos......en la Biblia — Creemos que cada una de las palabras de los escritos originales de las Sagradas Escrituras es la Palabra de Dios inspirada y que no tiene error. La Biblia es la autoridad final por la que vivimos, trabajamos y nos relacionamos con los que nos rodean. Es el fundamento de nuestra fe,

creencia y conducta. Dicho escuetamente, en El Hogar Educador creemos en la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis. ...en la Trinidad — Dios exis-te en tres personas eternas — Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Estos tres son uno....en la Salvación — Creemos que la salvación se recibe úni-camente por la fe en Cristo. (Gálatas 2:16 Sabiendo que el hom-bre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.) Su muerte y resurrección son la expia-ción de nuestro pecado. El arrepentimiento del pecado, la fe en la obra que Cristo hizo a través de la cruz (su muerte, sepultura, resurrección y as-censión), y la confesión son el único camino a la salvación. La salvación es un regalo de Dios disponible para todos los que creen.

Aunque pretendemos ser bíblicos en nuestro enfoque, la sola publicación de algún material en El Hogar Educador no constituye un respaldo absoluto de todos los detalles de su contenido. I Tesalonicenses. 5:21.Nuestro agradecimiento especial para los muchos autores y editores que bondadosamente otorgan permiso de traducir y reproducir sus materiales. Todos los artículos reproducidos se publican por autorización del dueño de la propiedad literaria.También queremos expresar nuestra gratitud por todos los que oran por nosotros y por esta obra. Reconocemos que sin la ayuda del Señor toda nuestra labor sería en vano.Publicado y distribuido trimestralmente sin costo a todos los que lo soliciten.Se autoriza la reproducción y distribución de esta revista parcial o totalmente. Sólo pedimos que se incluyan nuestro nombre y dirección, así como un aviso con respecto a la disponibilidad gratuita de El Hogar Educador para los que lo soliciten.

Responsables de la Publicación Josué y Bevy CuevasAlex y Elsa GuzmánErnesto y Ana Iñigo

Esteban IñigoMike y Pam Richardson

Dave y Karin Tucker

El Hogar Educador (USPS number 021-435)

Apartado Postal 48725000 Saltillo, Coahuila, México

Correo electrónico: [email protected]

1001 South 10th Street, Suite G-529McAllen, Texas 78501 USAE-mail: [email protected]

El Hogar Educador (ISSN: 1539-4735) is published Quarterly, 1001 S. 10th St., Ste. G-529, McAllen, TX 78501. Periodicals postage rates paid at McAllen, TX. Postmaster, please send address corrections to El Hogar Educador, 1001 S. 10th St., Ste. G-529, McAllen, TX 78501.

Todo el material publicado en la revista El Hogar Educador tiene Copyright 2010 por El Hogar Educador. Impreso en México

DiseñoFotografíaFotografía de portada tomada por: Isaac Richardson en la Sierra de

Arteaga después del huracán "Alex".

Ana María Iñigo

El Hogar Educador Contenido¡Hagamos Uso de las Carpetas y Cuadernos!

por Cindy Rushton 4

Cambiando el Corazón de un Rebelde

por S.M. Davis 6

Entre Mamás

por Pam Richardson 11

Los Colibríes

por Elece Hollis 12

Secretos para el Éxito

por Carol Barnier 15

Clave para Motivar a los Adolescentes

por Inge Cannon 18

¿Cuál es el Estilo de Aprendizaje de tu Hijo? Parte 3

por Melissa Pinkley 22

Enseñando Carácter

Susan K. Stewart 24

Conferencias 2010 - 2011 26

La Última Palabra

por Mike Richardson 28

4 El Hogar Educador Otoño 2010

El cuaderno de apuntes… ah, ¡nada más con pensar en esto me emociono! Si pudiera pedir a cada familia

que educa en el hogar, que hiciera una sola cosa, sería que le diera oportunidad al uso de la carpeta o cuaderno de apuntes en su escuela. Esta es la técnica que hace que todo se junte, ya sean estudios, investigaciones, la vida real o los inte-reses personales, ¡TODO! ¡Alcanza hasta al escritor más renuente! ¡Hace que la educación en el hogar sea divertida y fácil! ¿Quién no quisiera tratar algo así?

¡No sólo eso, todo lo que comúnmente causa desor-den y desarreglo en una escuela en el hogar ocupada,

puede guardarse en una carpeta o en un cuaderno! Todas esas pre-ciosas narraciones pueden guardarse

con seguridad en un cuaderno. Todas esas lecciones que tuvieron que copiarse o escribirse en las diferentes materias pueden conservarse adecuadamente teniendo una carpeta o cuaderno para cada una de esas materias que sus hijos disfrutan tanto. Inclusive esos folletos u hojas sueltas que reciben cuando van de excursión a un museo u otro lugar pueden encontrar el hogar perfecto dentro de sus cuader-nos. El año escolar queda registrado y, ¡se crea un futuro tesoro o reliquia familiar!

¿Quiere intentarlo?

Comenzar es tan fácil como el A, B, C. Permítame guiarle a través de los pasos sencillos:

1. Junte los materiales necesarios. Los materiales pueden ser tan sencillos como una carpeta de tres argollas por hijo, protectores plásticos para las hojas y un lápiz por hijo. Lo puede hacer tan sencillo o tan complejo como quiera. A través de los años, el llevar un cuaderno o carpeta de argollas ha resultado tan maravilloso en nuestra fami-lia que siempre estamos buscando materiales adicionales nuevos y divertidos. Como a mí me encanta coleccionar cosas en álbumes de recortes, también nos deleita utilizar materiales para álbumes de recortes en nuestros cuadernos de argollas. ¡Cuando hacemos esto nuestras lecciones dia-rias son tan divertidas como el armar un álbum de recortes! Si no tiene idea por dónde comenzar vea nuestra lista de materiales (los cuales puede adquirir) en nuestra página en

Internet en www.thehomeschoolmagazine.com para obte-ner algunas ideas acerca de materiales que funcionan de maravilla.

2. Ponga los materiales al alcance de los hijos. Esta-blezca un lugar para los materiales y un lugar en donde tra-bajen sus hijos. ¡Hay algo satisfactorio y relajante en tener un lugar para cada cosa y tener CONFIADAMENTE cada cosa en su lugar! El trabajo que se invierte en esto, al inicio, bien vale la pena durante el resto del año escolar. Tenemos un librero en donde voy recolectando libros que contienen material que me gustaría que mis hijos agregaran a sus car-petas escolares, en esos días en que “no fluyen las ideas.” El tener todo ahí, listo para usarse, es una gran bendición en esas mañanas cuando estoy muy ocupada. Además, he aprendido con el paso de los años que esta es la mejor manera de realmente aprovechar los recursos que he acu-mulado en los libreros.

Simplemente archive páginas y fotografías en sobres grandes o carpetas. Si los niños saben en dónde se encuen-tran es más probable que los utilicen por su cuenta. Tam-bién, querrán utilizar cualquier otra cosa que tengan en la casa. Guardo las pinturas, papel de diferentes tipos, tama-ños y colores, pegamento, plantillas, tijeras, guillotina, reglas, marcadores, lápices de cera (crayones), bolígrafos, lápices, etc. en repisas y en contendores de plástico cerca de la mesa del comedor (que es donde hacemos nuestras lecciones diarias). Están en su lugar y ese lugar está cer-cano. Si queremos animar a nuestros jóvenes escritores, debemos darles libre acceso a los mejores materiales que estén a nuestro alcance proporcionarles.

3. ¡Suelte a sus hijos! ¡Así es! ¡Eso es todo lo que falta! Inevitablemente, cuando imparto talleres acerca de cómo llevar cuadernos y carpetas, casi puedo ver las mentes de las mamás pensando lo siguiente: “¡SI TAN SÓLO TUVIERA MÁS TIEMPO PARA HACER TODO ESO!” ¡Oh, mi amada hermana! ¡El llevar carpetas o cuadernos no es una cosa adicional que tenga que hacer! La parte difícil ya casi la pasamos. La parte difícil es comprender de qué se trata todo esto, luego juntar todos los materiales que podamos, para enseguida ¡dejar sueltos a nuestros hijos!

Cuando comenzamos a recopilar carpetas y cuadernos, yo copiaba un versículo de la Biblia al día como modelo para que mi hijo lo copiara. Al terminar de copiar el versículo

¡Hagamos Uso de las Carpetas y Cuadernos!por Cindy Rushton

El año escolar queda registrado y, ¡se crea un futuro tesoro o reliquia familiar!


guardaba su hoja del día en un protector plástico para hojas y lo agregaba a su carpeta. Al día siguiente, la página de ese día la deslizaba detrás de la del día anterior dentro del protector. Al siguiente día agregaba la hoja de ese día en un nuevo protector plástico a la carpeta. Construimos toda una carpeta; sin especificar divisiones ni materias. Escogi-mos no dividir la carpeta por materia porque queríamos un “producto” lleno y bonito que hubiéramos construido con el paso de los días. Conforme agregábamos a la carpeta, cada día, podía ver el deleite que eso causaba a mis jóvenes escritores. Se sentaban y se ponían a hojear sus carpetas. Disfrutaban sentir la satisfacción de ver un trabajo termi-nado. Les complacía ver cómo iba creciendo en tamaño el contenido de la carpeta.

Conforme pasó el tiempo, mi hijo comenzó a encontrar y copiar poemas que le gustaban, o himnos del himnario, o relatos de sus lecciones de historia. Comenzó una colección de impresos de obras de arte. Agregó mapas que resaltaban alguna travesía. ¡Al final del primer año, teníamos una car-peta que estaba a punto de reventar y un joven escritor que había pasado de ser renuente a estar muy emocionado! La carpeta pronto llegó a ser “su carpeta.” Al final del año, dividimos nuestras carpetas (ya no había lugar para agregar algo más) en divisiones obvias. Teníamos una carpeta con porciones de la Biblia, una carpeta de historia, una carpeta de poesías y otra de diversos escritos que habían copiado. Todas estas han continuado y muchas de ellas con el paso de los años se han vuelto a dividir en más carpetas (¡Ahora tiene CUATRO carpetas de historia: Grandes Hombres y Mujeres de la Guerra Civil, Batallas de la Guerra Civil, una

carpeta Militar, y una carpeta con una Línea Cronológica de la Historia Mundial! ¡Y esto es tan SÓLO en Historia!) En lo que sea que sus hijos se interesen e involucren, podrán construir carpetas sobre esos temas o materias. ¡Suéltelos! Así aprenderá usted más acerca de sus hijos conforme ellos aprenden más acerca de diversos tópicos y de cómo escribir adecuadamente.

¿Así que, qué piensa de todo esto?

¿Quisiera intentarlo, a ver cómo le va? Si pudiera pedir a cada familia que educa en el hogar, que hicieran una sola cosa, esta sería que le dieran oportunidad al uso de la car-peta o cuaderno de apuntes en su escuela. Así que piénselo bien. Ore acerca de esta posibilidad. Luego vaya por esos materiales. Escoja un lugar en donde ponerlos y enseguida, ¡suelte a esos florecientes y jóvenes escritores!

Cindy Rushton está casada con Harold Rushton y es la madre de Mateo (17) y Elisabeth (13). Es autora de más de 75 libros, estudios bíblicos y recursos para familias que educan en el hogar. Publica dos revistas: Tiempo para el Té (Time for Tea) y Educando en el Hogar de la Manera Fácil (Homeschooling the Easy Way). Es ponente en conferen-cias para educadores en el hogar por todo el país. Vaya a www.cindyrus-hton.com o escríbale un correo electrónico en [email protected] o llame a Ministerios Rushton para la Familia al 1-256-381-2529 ó al 1-888-472-6657.

Tomado de la revista The Old Schoolhouse, verano 2004. Copyright, 2004. Usado con permiso.

www.TheHomeschoolMagazine.com

Otoño 2010


Se requieren varios ingredientes importantes para poder criar hijos piadosos. Uno de estos es enseñar a los hijos a obedecer. La

obediencia para que sea obediencia debe ser inme-diata y de buena gana.

Los padres también necesitan enseñar a los hijos a manifestar honor y respeto. Un hijo que no aprende a respetar a sus padres tampoco respetará a otros adultos ni a personas mayores ni a su pareja ni a Dios.

También los padres deben proteger a sus hijos de la maldad; de la maldad en general y de las influen-cias dañinas en particular. Es una filosofía falsa la que enseña que uno puede producir mejores hijos si los expone a la suciedad de este mundo, para que “aprendan” a no hacer lo malo. Romanos 16:19 dice: “pero quiero que seáis sabios para lo bueno e ingenuos [o ignorantes] para lo malo.”

A los cristianos que se apegan a la Palabra de Dios con frecuencia se les acusa de sobre-prote-ger a los hijos. ¿Me permiten hacer unas obser-vaciones aquí? No perdemos a nuestros hijos por ser padres sobre-protectores; perdemos a nuestros hijos cuando somos ásperos o críticos con ellos o cuando noso-tros vivimos vidas incongruentes e hipócritas.

El enseñar la obediencia y el respeto, y el proteger a nuestros hijos de la maldad son ingredientes clave necesa-rios para criar hijos piadosos. Pero no son el ingrediente clave. De hecho, puede tener estos ingredientes y todavía fracasar en criar hijos sabios y piadosos.

Ganando y manteniendo el corazón de su hijo

En Proverbios 23:26 leemos: “Dame, hijo mío, tu corazón.”El ingrediente clave para criar buenos hijos es conseguir

desde temprano sus corazones, guardarlos y ser extremada-mente vigilantes para no perder esos corazones.

Pero si se da el caso de que pierdas el corazón de tu hijo, entonces rápidamente pon en acción un plan para conseguir de nuevo ese corazón, sin importar lo que se requiera para obtenerlo. Sin importar cuánto tiempo, molestias o dinero se requieran para obtener de nuevo el corazón de tu hijo, debes decidir que estás dispuesto a pagar el precio.

Asegúrate de esto ahora mismo: Dios conoce tu corazón. Y Dios ya sabe si amas o no a tu hijo lo suficiente como para pagar el precio que te costará tratar con su desobediencia y rebelión.

Cambiando el Corazón de un Rebeldepor S.M. Davis

Criar hijos es un desafío. Criar hijos buenos es un gran desafío. Criar hijos piadosos es un formidable desafío, pero es bíblicamente posible.


El corazón de cada problema es un problema en el cora-zón. Y esto incluye a la rebelión. No puedo enfatizar esto con exceso, porque este “corazón” del que estoy hablando controla todo lo demás en la vida de una persona.

El padre que tiene el corazón de su hijo tendrá acceso a todo lo demás en la vida de su hijo; sabrá lo que está ocu-rriendo en la vida de su hijo, podrá guiar los pasos de su hijo para que camine en la dirección correcta, podrá proteger los ojos y oídos de su hijo para que no vea imágenes impropias ni escuche música perjudicial y también podrá determinar quiénes serán los amigos de su hijo.

Todo padre que no tenga el corazón de su hijo tiene un hijo con el potencial de llegar a ser un rebelde, capaz de romperles el corazón a sus padres.

¿Tiene usted el corazón de sus hijos? No se engañe a sí mismo. Pues solamente usted y ellos saldrán lastimados.

Este “corazón” del que estoy hablando no fue hecho para que nos quedemos con él. Fue hecho para ser regalado. Quien quiera que sea la persona a la cual su hijo le entregue su cora-zón será la persona que tendrá la vida y la lealtad de su hijo.

Me permite preguntarle:

• ¿Tiene usted, ahora mismo, el corazón de su hijo?

• ¿Prefiere su hijo pasar tiempo con usted más que con casi cualquier otra persona?

• ¿Cuando usted habla, su hijo lo escucha respetuosamente?

• ¿Tiene su hijo un genuino deseo de agradarle a usted?

• ¿Le duele a su hijo hacer algo que a usted le desagrada?

• ¿Es su hijo leal a usted en su presencia como también cuando usted no está presente?

• ¿Sabe usted lo que está ocurriendo dentro de su hijo, en su mente y en su corazón?

Una de las estrategias más exitosas de Satanás para robar-les prematuramente a los padres el corazón de sus hijos, es hacer que el hijo o la hija caigan en el juego de tener novia o novio.

¿No habrá otra alternativa a este juego tan común en nuestros días pero que, no obstante, está destruyendo a

tantos jóvenes? Yo creo que hay una alternativa bíblica sobresaliente por medio de la cual el o la joven pueden pla-nean dar su corazón únicamente a una persona en la vida. El joven protege celosamente su corazón para no codiciar a otra persona sino hasta que encuentre a la persona con quien se casará y a quien dará su corazón.

Al ir de novio en novio, nuestros jóvenes no están apren-diendo a comprometerse para la vida, sino están apren-diendo a terminar relaciones; es decir, ¡se están preparando para el divorcio!

Todos nacemos con el deseo de agradar a nuestros padres, de estar cerca de ellos, de compartir cosas con ellos y de obtener sus elogios y aprobación.

Una de las más grandes mentiras que Satanás cuenta a los padres en nuestros días es que “La rebelión en la adolescencia es normal y deben esperar que suceda en sus hijos.” Puesto que uno se condiciona a esperar que venga la rebelión, cuando esta ocurre uno no siente que deba tratar de hacer algo para corregirla, porque es “normal.”

Pero la rebelión, ¡no es normal! Según 1 Samuel 15:23 la rebelión es pecado y expone al hijo al reino, poder y control de Satanás.

Solamente un poco de rebelión debe ser suficiente para alertar al padre que el corazón de su hijo anda divagando, está perturbado y está hambriento de amor, de atención y aceptación. Un poco de rebelión es como un cáncer que crece rápidamente y se multiplica exponencialmente hasta llegar a ser una rebelión capaz de destruir una vida.

Tres peligros para el corazón

Hay tres grandes peligros para el corazón. Y suceden en el siguiente orden. El corazón puede perderse, luego endu-recerse y luego ser robado.

1. Se puede perder el corazón. Los papás frecuente-mente pierden el corazón de sus hijos al expresar

enojo contra ellos. Contrario a lo que muchos papás pien-san, el enojo no quebranta o vence la obstinación en el hijo. (Esa no es la meta adecuada. Lo que el papá debe procurar hacer es dirigir la voluntad del muchacho, no quebrantarla.)

La ira del padre aplasta el espíritu del muchacho y hace que endurezca su corazón. El temor a las explosiones de ira puede hacer que el muchacho se encierre en una concha. Y cuando se encierra en esa concha se lleva su corazón con él. ¡El corazón es algo demasiado delicado como para poder resistir o sobrevivir las catastróficas explosiones de enojo de un padre iracundo!


A veces los padres pierden el corazón de su hijo cuando violan el mandamiento: “Y vosotros padres [papás], no pro-voquéis a ira a vuestros hijos” (Efesios 6:4).

Puede provocar a ira a su hijo al criticarlo o estarle “picando.”

Puede provocar a ira a su hijo al elevar la norma, para obtener su elogio y aprobación, a un nivel tan alto que su hijo o hija no lo puedan alcanzar.

No debe esperar que un hijo inma-duro y sin experiencia pueda hacer un trabajo tan bien como lo puede hacer un padre experimentado, maduro y perfeccionista. Cuando un hijo hace lo mejor que puede debe ser elogiado aunque no lo haya hecho tan bien como lo puede hacer alguien más. Tampoco se le debe comparar con otros para hacerlo sen-tirse inferior.

Puede provocar a ira a su hijo al obligarlo a hacer algo a lo que le tiene pavor hacer.

Puede provocar a ira a su hijo al no comunicarse suficientemente con él o al pasar demasiado tiempo fuera del hogar o viendo demasiada televisión o pasando mucho tiempo leyendo el periódico.

2. El muchacho para com-pensar el dolor que siente

porque usted ha perdido su corazón, endurece su propio corazón.

3. Una vez que el corazón se ha endurecido, alguien más se

lo puede robar. Cuando el rey David prestó oídos sordos a las necesidades de los hombres de Israel, ellos endu-recieron su corazón contra él. Luego vino Absalón quien se percató de la debilidad en esa área y prestó sus oídos al pueblo. Absalón los escuchaba, les hablaba, los tocaba y los recibía afectuosamente, y “así robaba Absalón el corazón de los hombres de Israel” (2 Samuel 15:5,6).

Las cosas que Absalón hizo para robarse el cora-zón de los hombres de Israel son las mismas cosas que se utilizan hoy en día para robar el corazón de los jóvenes de

sus padres. Pero estas son las buenas noticias: ¡Esas mismas cosas funcionarán para que los padres “se roben de vuelta” los corazones de sus hijos o hijas de aquellas personas que se los robaron a ellos! Gracias a Dios que esto es cierto. Lo he visto suceder vez tras vez.

Mamá y Papá, ¡escuchen a su hijo! Luego háblenle con amabilidad, mostrando interés y preocupación por él, mien-

tras lo tocan afectuosamente.

Si escucha con atención a sus hijos sabrá en dónde se están doliendo y qué es lo que les molesta o preocupa. Proverbios 24:3 dice: “Con sabiduría se edifica la casa, y con prudencia se afirma.”

Algunos padres dicen: “Es que mis hijos no quieren platicar.” Eso no es cierto. Los hijos sí quieren platicar. Pero quieren hablar de cosas que usted piensa que no son importantes. Usted y yo tenemos que aprender que si es importante para ellos, ¡entonces es importante!

Lo que yo vea como las necesida-des de mi hijo y lo que él o ella vean como sus necesidades pueden ser dos cosas muy diferentes. Yo tengo que satisfacer sus necesidades no solamente como yo las percibo, sino como ellos las perciben.

Esto significa, que tomarte el tiempo para darle un besito a la muñeca de tu hija porque le duele su pie es más importante para tu felici-dad dentro de 20 años, que tomarte el tiempo para escuchar a tu jefe hablar de ofrecerte un aumento de sueldo. Significa que te debe impor-tar escuchar a tu hijo contarte cómo se le atoró su camioncito de juguete en el lodo hoy por la tarde.

¿Por qué es que los muchachos les dan su corazón a sus amigos? Pues, porque sus amigos los escuchan.

No va a criar buenos hijos basándose en cómo se ven por fuera; por cómo se conforman o no se conforman a sus reglas. Tiene que ir más abajo que la mera superficie: “Hijo, ¿en qué has estado pensando? ¿Cómo te sientes con res-pecto a esto o aquello? ¿Te molesta eso? ¿Qué te dices a


ti mismo? ¿Cómo habló a tu corazón la predicación de esta mañana? ¿Estás leyendo tu Biblia? ¿Estás recibiendo res-puestas a tus peticiones de oración?”

Solamente el corazón puede guardar al corazón. La mano no es suficiente en sí misma para sostener al corazón. Es probable que tampoco los varazos vayan a ser suficientes para hacer cambiar a un adolescente rebelde.

La primera cosa que debe hacer ante cualquier señal de rebelión es no enojarse ni irritarse ni darle de empellones. Lo que se debe hacer es acercarse más al muchacho.

El hogar donde vive un joven rebelde frecuentemente está lleno de una atmosfera negativa y crítica. Eso tiene que cambiar. Los elogios crean una atmosfera de amor, de gozo y de aceptación, ya sea en un hogar o en una igle-sia. A usted no le gustaría asistir a una iglesia en donde el ambiente es áspero y crítico. Pero es tan malo en la iglesia como en el hogar.

Hasta el rebelde está hambriento por el elogio y acep-tación de su padre. Y si los padres buscan diligentemente, podrán encontrar algo por qué elogiar hasta al hijo más rebelde.

Cómo hacer volver a un rebelde

Los padres necesitan tomar los siguientes pasos para poder hacer volver a un hijo rebelde.

1. Los padres primero tienen que reconocer delante de Dios y delante de su hijo que han perdido el corazón de su hijo y con toda sinceridad buscar tanto el perdón de Dios como el de su hijo.

La mayoría de los padres primero tratan de cambiar al hijo. Pero el orden de Dios es significativo: “Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres”; ese es el orden en Malaquías 4:6 (LBLA).

Una vez que el padre sea percibido como justo, entonces estará listo para alcanzar al desobediente (Lucas 1:17). La justicia generalmente requiere de humildad por parte del padre antes de que pueda recibir la gracia para alcanzar a su hijo. Esta es la razón de por qué las pláticas o terapias con consejeros logran poco o nada con un muchacho rebelde.

2. Ambos padres deben examinar sus vidas para asegu-rarse de que están consagrados plenamente a Dios y lim-pios de toda maldad. Un padre con pecado en su propia vida encontrará difícil, si no imposible, tratar con el pecado en la vida de su hijo.

3. El hijo rebelde deberá ser separado de todas las influencias negativas personales. Proverbios 13:20 dice: “El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios, será quebrantado.”

Esto debe incluir a todos los amigos (especialmente a cualquier novio o novia), así como también cualquier pariente que no esté plenamente de acuerdo con los objeti-vos espirituales de los padres. Esto generalmente significa que educar en el hogar es fundamental y no solamente una alternativa.

Los padres tienen que ser muy diligentes y minuciosos en esta área, de manera que no se le debe permitir al hijo rebelde ni siquiera asistir a la escuela dominical con jóvenes de su edad, a menos que alguno de los padres esté presente.

4. El joven o la señorita también debe ser apartado de todas las influen-cias nega-tivas


impersonales. El hogar debe ser limpiado de televisores, radios, CDs o cassettes con mala música, malos libros, revistas cuestionables, catálogos de tiendas comerciales con fotografías de mujeres en ropa interior, etc. Satanás mantendrá terreno en la vida de un joven rebelde, si queda algo de donde él pueda agarrarse o plantarse.

5. Todo lo malo que haya sido quitado deberá ser reem-plazado por aquello que es bueno. No debe dejarse al joven en un vacío espiritual.

6. Los padres deben orar fervorosamente pidiendo a Dios que ate todos los poderes demoníacos que puedan estar influenciando al joven. Siempre que uno trate con la rebelión puede estar seguro de que está tratando con poderes satánicos.

7. El padre no debe seguir su inclinación natural de ale-jarse del muchacho, sino más bien debe procurar acercarse más al muchacho. Ambos padres deben pasar horas y horas con el muchacho o la muchacha. Ellos deberán hablar, tra-bajar, enseñar, jugar, orar, compartir las Escrituras, etc. El padre en particular deberá comprometerse a dar una hora de su tiempo todos los días por un mínimo de seis semanas.

8. El joven deberá ser elogiado continuamente ante la primera manifestación por más pequeña que esta sea de alguna cualidad de carácter. Todo joven rebelde está ham-briento por recibir el elogio y la aceptación de su padre. El elogio es como un poderoso imán que acerca el corazón del hijo al padre.

9. El padre deberá humillarse continuamente y pedir perdón al hijo por sus manifestaciones de enojo, crítica, incongruencias, etc., y por sus fallas al comunicar amor, elogio, interés, preocupación, etc., conforme Dios vaya revelando dichos fracasos.

10. El padre deberá ayudar al hijo a saber cómo tratar con la amargura y deberá aceptar y perdonar al hijo cuando éste comience a abrirse y a compartir sus pecados ocultos y sus fracasos.

Los rebeldes en ocasiones comparten cosas escandalosas o estremecedoras. El padre debe decidir que perdonará todo lo que el hijo confiese.

11. El padre deberá comprometerse a seguir los princi-pios de Dios y deberá rehusarse a ceder ante la presión que vendrá tanto de fuera del hogar como del muchacho mismo, cuando estos principios comiencen a ser establecidos.

12. El padre deberá considerar hacer un viaje de una semana o más con el muchacho a un lugar en donde se tengan predicaciones o estudios bíblicos intensivos.

13. El padre deberá comprometerse a buscar un cambio a largo plazo y no solamente un “remedio rápido.” Lo asom-broso de estos principios es lo rápido que trabajan. Casi cualquier rebelde cambiará y se volverá en dos semanas. El peligro en ese momento es que el padre “cante victoria” y deje de seguir estos principios, resultando en que el hijo se ponga más rebelde de lo que había estado en un principio.

También, es peligroso que el padre experimente sola-mente con algunos de estos principios, esperando que así mejoren las cosas.

Este artículo fue resumido con permiso del librito “Cambiando el Corazón de un Rebelde” de S.M. Davis. En el libro se narra cómo un joven rebelde de 17 años cambió sus actitudes cuando sus padres aplica-ron los principios bíblicos mencionados.

Tomado de la revista The Teaching Home, nov. / dic. 1996. Usado con permiso.


Entre Mamáspor Pam Richardson

Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa. Salmo 128. 3

Donde vivo hay muchos manzanos. He aprendido algo acerca de ellos, pero Dios no dijo que nuestros hijos eran como manzanos, sino como plantas de olivo; es decir, un olivo joven. Investigué en el Internet

para descubrir cómo crecen las plantas de olivo. Vamos a echar un vistazo a las plantas de olivo.Los israelitas estaban muy familiarizados con las plantas de olivo. Por esta razón, ellos comprendían muchas cosas que tal vez nosotros no comprendamos tan fácilmente.

Los árboles de olivo se tardan mucho tiempo en madurar. Esto puede darnos un poco de alivio. A veces estamos buscando frutos en nuestros hijos que todavía no son capaces de producir. Las plantas de olivo se tardan 10 años o más para producir un fruto que se pueda cosechar. Según el tipo de árbol puede llevarse de 7 a 35 años para producir fruto. Varía de árbol a árbol. También existe una gran variedad de tipos de olivas. Cualquiera que tenga más de un hijo sabrá que cada uno es diferente. Debemos buscar al Señor respecto a cada uno de ellos y no esperar que lo que funcionó con uno, vaya a funcionar con otro. También tengan cuidado de no comparar. Hay tanto que no podemos ver. Es fácil juzgar a otras plantas de olivo, criticar sus métodos y sentirnos orgullosas de las nuestras. ¡TENGAN CUIDADO!

El fruto mayor y más atractivo no siempre es el mejor. El más dulce con frecuencia es más pequeño. Nosotros como educadores en el hogar podemos llegar a creernos muy justos y buenos y mejores que otros. Esto no es cierto, y podemos ser piedra de tropiezo para otros y para nuestros propios hijos. No es inusual que los árboles de olivo aleatoriamente cesen de dar fruto a veces hasta por años. Esto puede ser desalentador, pero no se desanimen. Con frecuencia veo esto en nuestros estudios académicos. Parece que vamos aprendiendo y progresando bien cuando de repente como que topamos contra la pared. Nada se les pega. Recuerden: es solamente una etapa temporal y luego pasará.

Una vez que comienzan a dar fruto, lo dan por mucho tiempo. El fruto es mejor en un árbol viejo de unos 30 a 70 años de edad que en un árbol joven. El árbol viejo resiste mejor los incendios, también es más resistente a los insectos y puede atravesar exitosamente por una sequía debido a sus raíces más profundas.Muchos años en la palabra de Dios y en las pruebas producirán una resistencia que soportará las luchas de la vida. Esto me recuerda a Roberto y Margarita Clingan. Tantos años de fidelidad y siguen fuertes en el Señor a pesar de tener más de 80 años de edad.

Las plantas de olivo crecen mejor en climas cálidos y soleados.Nuestros hogares deben ser lugares cálidos y seguros. Con mucha luz de Dios para que nuestras plantas crezcan sanas. La frialdad y la ira son dañinas a nuestras plantas. Esta es un área en la que continuamente debemos estar pidiendo a Dios que nos ayude, y cuando fallemos, debemos confesar nuestras faltas a nuestros hijos.

El fruto se cosecha a mano para no dañarlo, pues puede fácilmente magullarse.“Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos. Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos.” 1 Tesalonicenses 2:7-8A veces fácilmente se nos olvida que son solamente niños. Estamos cansadas y atareadas, y podemos sentirnos frustradas por su infantilismo y sus continuas interrupciones. Pero el estar demasiado ocupadas como para escucharlos y hablar con ellos puede dañar sus conciencias tiernas.

¡Ocupémonos de nuestras plantas de olivo para la gloria de Dios!


Un día caluroso del verano pasado encontré un colibrí encerrado en la cochera. Zumbaba de un lado para el otro intentando salir. Parece que

había sido atraído al interior de la cochera por el color rojo brillante de la agarradera en la cuerda para liberar la puerta de la cochera del mecanismo electromecánico. El pobre estaba por agotarse y no tenía manera de comer, así que me propuse atraparlo para poder liberarlo. Pero, ¿cómo atrapa uno algo tan pequeño, tan rápido y tan frágil? Lo que hice fue abrir todas las ventanas y puertas del garaje y dejé que encontrara la salida por sí mismo.

El colibrí, una de las aves más fascinantes que encontra-mos en las Américas, es un pequeño pájaro que se mueve con gran velocidad y rapidez, y es un tesoro de iridiscencia. El naturalista John James Audubon los llamó “relumbrantes prendas del arco iris.” El aprender todo lo posible acerca de estos rápidos y fascinantes especímenes, sus hábitos, característi-cas, comportamientos y su hábitat; así como observar, fotografiar, dibujar, alimentar y proteger a estos pequeños y maravillosos pájaros puede ser toda una aventura.

Si vive en la costa occidental de Norteamérica, o en cual-quier estado al oeste de las Montañas Rocallosas tendrá la oportunidad de observar varias diferentes especies de coli-bríes; de lo contrario solamente podrá observar la única especie de colibríes oriunda del oriente de Norteamérica que es el colibrí cuello de rubí.

Los alimentadores para colibríes atraen a los picaflores, y son populares en las casas donde gustan de observar a las aves. Pero, ¿son seguros? ¿Cómo puede uno atraer a los colibríes para observarlos y fotografiarlos? ¿Qué debe-mos saber acerca de estas aves? ¿Acaso hibernan? ¿Qué comen? ¿Qué tan rápido vuelan? ¿Qué datos asombrosos acerca de su migración podemos descubrir?

Parte 1 – Investigación y Descubrimientos

Comiencen su estudio haciendo una investigación en alguna biblioteca. Busquen revistas y libros de aves que puedan llevar a casa. Aquí pueden encontrar las noticias

más recientes acerca de las aves. Algunas revistas que reco-miendo son Birder’s World, Bird Watcher’s Digest y Wild Bird. Hay muy buenos libros de aves pero el mejor sobre el tema puede ser el libro escrito por Donald y Lillian Stokes titulado El Libro de Colibríes. Otro buen libro es Jardines de Colibríes, publicado por Brooklyn Botanic Garden Publis-hing. Algunos otros libros son Los Colibríes y sus Flores, por K.A. Grant y V. Grant. Los Colibríes de Norteamérica, por P.A. Johnsgard, y La Vida del Colibrí, por A.F. Skutch. Busque libros sobre aves en la sección no-ficción para adul-tos y seguramente encontrará varios con secciones que tratan acerca del colibrí. Pase tiempo leyendo acerca del tema.

Estudie acerca de los alimentadores para colibríes. Luego escriba una hoja con las instrucciones necesarias

para las personas que estén consi-derando instalar uno. Asegúrese de informar adecuadamente cómo se prepara la mezcla de jarabe endul-zado. Advierta acerca del peligro de utilizar miel o endulzantes arti-ficiales. ¿Por qué es peligroso utili-zar cada uno de ellos? ¿Cuándo se deben poner los alimentadores y con qué frecuencia deben cambiarse? ¿En cuáles meses del año pueden

estar puestos? ¿Qué tipo son los mejores? ¿Deberemos usar colorante rojo para alimentos? Enseguida les doy una receta sencilla para preparar una solución básica para el ali-mentador. Mezclen una parte de azúcar blanca con cuatro partes de agua. Ponga el agua con azúcar a hervir durante dos minutos y déjela enfriar completamente.

Incremente su vocabulario definiendo las siguientes pala-bras y cómo se relacionan con los colibríes: néctar, migra-ción, botánico, hábitat, rango, distribución, benéfico, aguan-tador, orientación, zonas, especies, agresivo, esmeralda, amarillento, jovenzuelo, aviar, oriundo, tubular, revolotear, sobrevolar, polinizador, iridiscente, incubar y colorido.

Enumere las ocho especies principales de colibríes que existen en América del Norte. (Ana, Costa, Calíope, Barbi-negro, Rojizo, Allen, Garganta Rubí y Cola Ancha.) Anote sus nombres científicos e intente descubrir la razón por la cual fueron nombrados de esa manera. Encuentre fotografías o haga dibujos a colores de estas aves. Rotule cada uno de ellos, muestre a las hembras y a los machos de cada especie

Los ColibríesUna unidad de estudio completa

por Elece Hollis

El aprender todo lo posible acerca de estos rápidos y fascinantes especímenes

puede ser toda una aventura.


y marque las fotos o dibujos con las letras simbólicas M/H. ¿Cómo se diferencian los jovenzuelos de los adultos? Men-cione las ocho especies que ingresan a los Estados Unidos pero que no son consideradas como residentes.

Considere el comportamiento de los colibríes. ¿Son territoriales? ¿Qué parte desempeña el macho en la cons-trucción del nido y en la fase de anidamiento? Estudie las fechas de las migraciones y temporadas en que anidan en el área donde usted vive. Dibuje un mapa de Norteamérica señalando las regiones principales donde vive cada una de las ocho especies.

Parte 2 - Registre sus hallazgos

Guarde la información que vaya acumulando en una car-peta o en un cuaderno. Recomiendo que decore la cubierta con fotografías de colibríes. Haga un esfuerzo por bosque-jar y colorear alguna de las especies de colibríes. El colibrí Garganta Rubí es una especie hermosa. Utilice crayones con resplandor para obtener un efecto centellante. Escoja un título para su libro y decore las portadas. Enseguida prepare la página del contenido. Cualquier categoría que quiera estudiar se deberá agregar al contenido del libro. Un bosquejo sencillo de algunas de sus metas para estudiar podría incluir: introducción, hábitat, características, datos acerca del nido y de los polluelos, datos acerca de su manera de volar, rutas de migración, los pros y con-tras de los alimentadores, cómo atraer a los colibríes, sitios en Internet, hibernación y libros que desea leer. Use hojas divisorias para separar su carpeta en “capítulos.”

Parte 3 - Actividades

Como familia encuentren algunas páginas en Internet y hagan una excursión virtual. Estos son algunos sitios para que comiencen:

• www.learner.org/north/spring/1999/species/humm/About.html

• www.hummingbirds.com

• www.hummingbirdsociety.org

El siguiente es un sitio que muestra fotografías de un colibrí desde que construye su nido hasta que las crías están listas para abandonar el nido. Estudie las fotografías y escriba su propia versión de la historia del colibrí. http://community-2.webtv.net/hotmail.com/verle33/Humming-BirdNest Haga una lista de sus sitios preferidos.

Usando un mapa de América del Norte y de Sudamérica dibuje las rutas de migración de los colibríes. ¿Cómo uti-lizan las aves las corrientes de aire? ¿Cómo le hace un ave tan pequeña para sobrevivir un viaje tan largo?

Para una lección de arte, además de los dibujos que pueden hacer y de las fotografías que pueden tomar, estudie los colores de los colibríes. Haga un dibujo artístico con pinceladas y formas de los diferentes colores. Cada uno tiene su propio nombre; estos son algunos de ellos: bronce, gamuza, canela, blanco, perla, rojo, verde crepúsculo, vio-leta, castaño, ébano, morado, negro, alazán, verde, rojo-naranja, café, dorado, carmesí y amarillo. Los términos descriptivos metálico e iridiscente deberán aparecer en la descripción de su dibujo artístico. Asigne un título a la obra con base en su colibrí favorito.

Para este proyecto es importante incluir una excursión. Visite un vivero en su localidad y pregunte acerca de las plantas que hay en su área que pueden atraer a los colibríes. ¿Por qué son mejores las flores en forma de trompeta? Estu-die las diversas formas de las flores, sus tamaños y colores, así como también las formas y tamaños de los pétalos, y si son del tipo que cuelgan hacia abajo o miran hacia arriba o hacia afuera (orientación). Note la fragancia de las flores.

Los colibríes, como la mayoría de las aves, tienen un pobre sentido del olfato. ¿Por qué

pueden las flores sin aroma tener un rasgo favora-

ble para los coli-b r í e s ?

¿Cómo puede la forma de una flor y su or ientación ser de aliento y protección para el coli-brí? ¿Qué tipo de árboles son los más adecuados para los colibríes? ¿Qué colores son los más adecuados para los colibríes?

Parte 4 – Un Proyecto para el Jardín

Este proyecto se llevará algo de tiempo. Comience por buscar un lugar adecuado que se pueda ver desde una ventana. Las plantas que atraen a las aves pueden ser desde


un jardín lleno de flores hasta un canasto colgante, o mace-tas con plantas que son atractivas para las aves.

Seleccione y coleccione plantas (Las plantas rojas tubu-lares plantadas en grupos de tres o más son lo mejor – man-tenga podadas las partes secas de la planta). Busque plantas como la madreselva, jazmín trompeta, corazoncillo, salvia, espuela de caballero, boca de dragón, asclepia, fuscia, colombina o aguileña, retamas, arveja dulce y la yuca. Anote cuál cree que es la más adecuada para los colibríes y por qué.

Piense en el tipo de materiales que necesitarán para hacer un nido y proceda a plantar plantas que produzcan pelusa o coloque en el jardín algunos materiales adecuados para hacer un nido. El cardo lechero o algodoncillo y el liquen son usados para hacer nidos. ¿Por qué son estos materiales preferidos por las aves?

¿Qué tipo de fuentes de agua son importantes para los colibríes? ¿De qué manera se bañan estas aves y cómo

piensa que esto define el área en la que viven? Asegúrese de proveer una fuente de agua en su jardín.

Proporcione perchas pequeñas y líquenes para hacer nidos. Evite los insecticidas. Prepare y cuelgue un alimen-tador. Cuelgue listones y serpentinas de colores llamativos en el jardín para atraer a las aves. Haga un bosquejo del diseño de su proyecto, indique en dónde estará la fuente de agua y la ubicación específica de las plantas. Tome en cuenta la iluminación, las sombras, ramas pequeñas que sirvan de perchas, árboles grandes para perchas y para los líquenes. Asegúrese de preparar un lugar desde donde usted pueda observar a las aves. ¡Qué disfrute de los colibríes!

Elece Hollis es una escritora independiente y una madre que se queda en su casa. Ella y su esposo, Ron, tienen 30 años de casados, 7 hijos y 16 años educando en el hogar. Viven al este de Okmulgee, Oklahoma, y al sur de Tulsa en una granja de 40 acres.

Tomado de la revista Home School Enrichment, Inc,. mayo / junio 2005.Usado con permiso.

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Se ve como cualquier otro niño… pero solamente mien-tras duerme. ¿Por qué digo esto? Porque cuando está

despierto, a diferencia de otros niños, se le puede encontrar encima del refrigerador, en la rampa de caída para la ropa sucia, y, aun en la azotea. Si es posible doblar el cuerpo humano para introducirse por algún hueco pequeño, mi hijo ya ha estado ahí. Todavía tengo la fotografía de cuando está batallando para sujetar, con sus manos pequeñas, una linterna para poder leer el libro que había llevado consigo a la completa oscuridad que hay dentro de una secadora de ropa con la puerta cerrada. Creo que soy la única mujer que ha abierto la portezuela frontal de su secadora de ropa para decir: “Termina el capítulo que estás leyendo, luego sal de ahí para que vengas a comer.”

No hay ninguna duda. Este hijo mío tiene ideas y ener-gías de sobra. Y aunque esto suena como una cosa buena, puede resultar frustrante y desafiante cuando uno trata de educarle en el hogar. El hecho de que su cuerpo parece moverse a 140 km. por hora es solamente un indicador externo de lo que está sucediendo dentro de su cabeza. No importa qué tan fascinante y desafiante sea la tarea que le ponga por delante, invariablemente estará más interesado en aquello que le encargué hacer a otro de sus hermanos. Estará más interesado en la ranura que corre a lo largo del centro de la mesa o en la manera en que la luz se dobla al atravesar su regla de plástico transparente, o en el ángulo matemáticamente perfecto que se necesita para poder lanzar sus lápices y hacerlos caer dentro del florero que está del otro lado de la mesa.

Si nunca ha dado a luz, instruido o trabajado con un niño que se distrae fácilmente, y se pregunta de qué estoy hablando, mejor dé vuelta a la página y continúe su lec-tura en otro artículo. Porque nada de lo que diga tendrá sentido para usted. Tal vez en alguna otra sección de esta revista encuentre un artículo útil con un título semejante a: “El Gozo de Educar a un Hijo Tranquilo y Obediente,” o “Por Qué los Hijos de los Demás me Vuelven Loca.” Pero, si como muchos de nosotros, tiene un hijo cuyo nivel de atención se cuenta en segundos y no en minutos, entonces tenga por seguro que no está sola. En realidad, pertenece-mos a un club muy numeroso, pero somos algo así como una iglesia subterránea o clandestina. Si vamos y venimos en pares, nadie podrá saber realmente cuántas somos. (P.D. Frecuentemente nos reunimos en el cuarto de la lavandería.)

Algunas de ustedes también enfrentan estos mismos pro-blemas de distracción, pero vienen en un paquete tranquilo, como de un sueño. Las mentes de estos niños no saltan de un asunto a otro, sino como que se van a la deriva. De cual-quier manera, aquellas de nosotras que somos las madres de esos niños, necesitamos estar constantemente alertas para detectar esa “mirada” o ese “ruido” (o más atemorizante, la total ausencia de ruido) que indica que nuestro hijo ya se ha distraído (y posiblemente esté trepándose a algún mueble o electrodoméstico).

Bueno, pues, deseo compartir con ustedes algunas de las cosas que he aprendido al criar y educar en el hogar a un niño distraído. Mientras deambulo por entre mis experien-cias espero que usted pueda encontrar una o dos cosas que le ayuden a tener una mejor comprensión de su hijo.

Este niño tiene dos vías de acceso en su cerebro

Por lo menos, así es como yo describo este fenómeno por el cual este niño requiere ser motivado continuamente en una manera que requiera de poca atención o exigencia mental para poder aprender. Una vía de acceso es la del “aprendizaje" en donde toma la información académica y la procesa. Pero esta vía de acceso se encuentra totalmente incapacitada a menos que su vía “hermana” esté siendo ali-mentada simultáneamente con movimientos de algún tipo que no exijan o demanden de la mente. Si quiere que este tipo de hijo le ponga atención mientras usted le lee, entonces dele la tarea de apretar cincuenta tornillos en una pieza de madera blanda. Haga que coloque bolitas de plastilina sobre una pirámide de cartón mientras le comparte la lección de hoy acerca del antiguo Egipto. Haga que forme una cadena con el papel de envoltura de goma de mascar, mientras le explica el experimento científico que están por realizar. A diferencia de usted y yo, este niño sencillamente no puede escuchar y mirar algo continuamente y mantener la atención. Esa segunda vía de acceso comenzará a demandar atención. Si usted no incluye algo que satisfaga esta demanda, su hijo encontrará otra cosa, y generalmente esto resultará en una distracción para la lección en vez de ser una ayuda.

Escriba solamente en la clase de escritura

La escritura es una de las dificultades más comunes en los niños que se distraen fácilmente. Por una variedad de

Secretos Para el ÉxitoCuando se Tiene un Hijo que se Distrae Fácilmente

por Carol Barnier


razones (madurez, habilidades motrices finas, capacidad para procesar información), estos niños detestan ponerse a escribir. No confunda esto con el acto de componer (com-posición). Ellos pueden elaborar historias muy interesan-tes, hasta fantásticas; historias que nos asombran y que con-tienen mucho detalle. Pero al sentarse a escribir, todo el asombro desaparece y solamente se amontonan la tensión y la frustración. Será afortunada si logra que escriba tres ora-ciones. Claro que debe enseñarle a escribir, pero mantenga la escritura como una clase por separado. Si vin-cula la escritura con todas las demás materias, lo que estará haciendo es sentenciando al niño a avanzar, en cada materia, a su paso más lento posible. Puede tener una mente científica y ser capaz de remontar el vuelo con conceptos más allá de su edad actual, pero si se le exige tener que escribir cada uno de sus pasos científicos, él nunca llegará a saber de lo que realmente es capaz, ni tampoco usted. Puede tener mucha habilidad computacional o matemá-tica que revelan un gran potencial, pero si la única manera en que hace matemáticas es agarrando el lápiz para escribir los 40 problemas que tiene que resolver, nunca verá que esa habilidad se desarrolle. Real-mente, lo que sucederá es que lle-gará a creer que es un tonto, porque avanza muy lentamente en cada materia. Y, ¿por qué? Porqué todas las materias están vinculadas a su mayor debilidad, que es la escritura.

¿Entonces qué debe hacer usted en vez de encargarle la asignatura común de escritura? Usted tiene muchas opciones. Una es simple-mente aceptar una respuesta oral. Deje que el niño le diga lo que ha aprendido. Este método, que forma parte integral del método desarro-llado por Charlotte Mason, es muy valioso por su habili-dad de ayudar al niño a absorber, reformular y retener la información que está aprendiendo. Otra opción es permi-tir que el niño haga una presentación visual, así como las que preparan los alumnos para sus clases de ciencias. Otra manera es hacer una representación teatral (actuación) en donde se manifieste la comprensión del material acadé-mico. Esto es muy útil cuando se estudian acontecimien-tos de la historia.

Aprecie la intensidad con la que vive este niño

Si uno de sus hermanos accidentalmente empuja a su hijo que se distrae fácilmente, su reacción puede ser bastante exagerada en intensidad. Estos niños parecen reaccionar de más a cualquier impulso. Para el que lo observa sin dis-cernimiento, el niño puede parecer egoísta y egocéntrico, al punto del narcisismo. A ellos no les molesta que sus ruidos y

movimientos molesten o distraigan a los demás. Ni siquiera se dan cuenta del ruido que hacen cuando suben o bajan escaleras o cuando golpean la puerta sin considerar que otros duermen.

Pero voltee las mesas, y ellos pueden prenderse cuando alguien hace lo que a usted y a mí nos parece solamente una pequeña distracción. La palabra clave en esta oración es “parece.” Para usted y para mi real-mente fue una distracción menor, casi insignificante. En el mundo de los sonidos y de otras cosas que nos estimulan, los límites están cla-ramente delineados. Si las cosas pudieran clasificarse en una norma del 1 al 10, la mayoría de nosotros diríamos que una distracción del nivel 3 realmente corresponde a un nivel 3. Si es como del nivel 5, la mayoría de nosotros estaríamos de acuerdo en que corresponde más o menos a un nivel 5. Pero para este niño muchas cosas se magnifican. Si ellos están bien concentrados en algo que les interesa y alguien les da una palmadita en el hombro buscando su atención, eso para él es un nivel 10. Si están concentrados leyendo un libro y están bien metidos en la historia y pasa uno de sus hermanos y sin querer empuja el libro, eso para el es un 10. En realidad, mucho de lo que para usted y para mí quedaría

muy abajo en la escala, a este niño lo afecta en la escala de 10. No nos debe sorprender que sus reacciones surjan de su percepción sesgada.

Una mamá compartió conmigo que en un día reciente mientras estaban en tiempo de escuela, su hijo estaba notoriamente perturbado por “ese ruido” que ni su mamá ni sus hermanos podían escuchar. Pero este niño no sola-mente lo oía, sino que no podía concentrarse en nada más


por la distracción del ruido. Tras una búsqueda cuidadosa y exhaustiva en el área de trabajo, por fin dieron con el origen de la distracción. ¿Y qué era lo que causaba tan grande dis-tracción? Era el zumbido del motor del refrigerador. Ese ruido para nosotros apenas daría un registro de 1 en nuestra escala de distracciones. Pero para el niño con una marcada inhabilidad para filtrar lo que entra a su mente, este era un ruido ensordecedor en la escala de 10. Lo distraía al grado de causarle una gran frustración. Es importante desarro-llar un discernimiento en esta área para poder diferenciar cuándo un comportamiento es una manifestación de obsti-nación que requiere de disciplina y cuándo es solamente una reacción exagerada que requiere de entrenamiento para que pueda comprender el verdadero nivel que debe tener eso que está entrando en su mente.

Cuando vea comportamien-tos que requieren ser corregi-dos, no los pase por alto sim-plemente porque son más difí-ciles de corregir en este tipo de niños que en los otros. Asi-mismo, no administre casti-gos en situaciones que pueden corregirse mejor con entrena-miento, con la enseñanza de alguna habilidad social y con estrategias de comportamiento que se dan al niño como herra-mientas para su éxito. Lo que puede hacer es jugar a repre-sentar papeles en circunstan-cias supuestas, una y otra vez, para enseñarle cuál es una mejor respuesta ante una situa-ción específica. Encárguele ciertas tareas para desarrollar habilidades sociales, como el ir ante alguna persona después de una reunión en la iglesia para hacerle cinco preguntas que le ayuden a conocer a esa persona sin antes lanzarse a hablar de sí mismo. Haga que modifiquen sus preguntas cuando la primera vez las hagan con cierta rudeza o falta de tacto. Proporciónele a este niño, por medio del entrenamiento y la práctica, las herramientas que no obtiene ni desarrolla de manera social natural.

Vea el don en este niño

Si hay algo de lo que deba acordarse continuamente es que estos niños son en verdad dones así como son. La Biblia está llena de ejemplo tras ejemplo de cómo Dios puede tomar cualquier mezcla de cualidades y habilida-des para usarlas de una manera hermosa y asombrosa para

suplir alguna necesidad en su reino. No pierda de vista esta verdad en su aplicación a este niño. Aunque pueda sentirse enredada por las frustraciones que estas cualidades repre-sentan hoy en día; Dios tiene una visión de cómo quiere que este niño sea el día de mañana. Imagine toda esa energía algún día siendo derramada en el campo misionero. Ima-gine esa habilidad para ver las cosas en una perspectiva diferente siendo utilizada en el campo de la investigación médica. Imagine la gran empatía que puede resultar de sus frustraciones actuales. Esta experiencia bien puede ponerlo en una posición de servir y suplir las necesidades de otros en maneras en que usted y yo ni cuenta nos daríamos, y jamás lograríamos hacer.

No se enfoque solamente en las frustraciones. Mire hacia adelante, hacia el futuro, hacia ese plan que Dios claramente tiene para ese niño. Usted no necesita conocer los detalles de ese plan para entusiasmarse y estar asegurada por ese cono-cimiento de que, sí, existe dicho plan. Confíe en la habi-lidad del Diseñador para hacer que este niño pueda florecer y desarrollarse en alguien que dará placer a Dios conforme a sus planes. Asegúrese de que su niño sepa de esos maravi-llosos planes que Dios tiene para él. Hay gran motivación y fortaleza cuando se com-prende que Dios tiene planes para nuestra vida; que hemos sido diseñados con un propó-sito. Esto pone a la manera de pensar del mundo de cabeza. Ya no se trata de minimizar

todas las “deficiencias” en las que el mundo quiere que nos enfoquemos. Sino que nos damos cuenta que tenemos la maravillosa oportunidad de ajustar y afinar una mezcla de habilidades extraordinarias y de formar con ellas una vasija a la que algún día se le entregue su comisión en la vida. ¡Qué responsabilidad! ¡Qué privilegio!

Carol Barnier anima de manera regular a padres y madres que educan en el hogar por medio de sus libros y en sus conferencias. Para saber dónde dará una conferencia visite la página virtual www.OpenGifts.org o su portal en donde anima a familias que tienen niños que se distraen fácilmente en www.SizzleBop.com

Usado con permiso. Tomado de la revista Home School Enrichment, Mayo / Junio 2005


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Piensa en tus años escolares cuando eras niño o ado-lescente. ¿Cuáles lecciones fueron aprendidas de

manera más eficiente—las que recabaste de un libro de texto en respuesta a una tarea asignada o aquellas en las que buscabas con desesperación la respuesta a un problema que necesitabas resolver en tu trabajo, en el hogar, en la iglesia o en tu vida personal? Si eres como la mayoría de las personas, tendrás que admitir que aunque la mayoría de tus tareas eran importantes, las lecciones que aprendiste y se quedaron contigo para toda la vida fueron aquellas que resolvían una necesidad apremiante.

Estamos viviendo en una época en que la tecnología a nuestro alrededor hace realmente posible el aprendizaje “en el contexto de una necesidad.” Los alumnos de hoy tienen acceso a herramientas electrónicas que literalmente ponen al mundo al alcance de la mano. Aprender desde el hogar está resultando cada día más práctico.

También está llegando a ser de crucial importancia, debido a que la responsabilidad de los padres para entrenar a los hijos a discernir, está siendo acrecentada por la revolu-ción en el ciberespacio. El discernimiento es una función de la sabiduría, y la sabiduría, que es la habilidad para entender las cosas desde la perspectiva de Dios, viene únicamente por la inmersión en la Palabra de Dios.

¿QUÉ ESPERA EL MUNDO QUE SEPAMOS?

Los certificados de preparatoria o bachillerato se otorgan en los Estados Unidos a estudiantes que han acumulado un mínimo de 20 unidades Carnegie. Una unidad Carnegie es la medida educativa que representa el tiempo invertido en el estudio de una materia, generalmente con una duración de 36 semanas, 5 días a la semana y 45 a 50 minutos por hora de clase.

La mayoría de las certificaciones incluyen los siguientes lineamientos mínimos:

• 3 - 4 unidades de inglés

Las posibilidades incluyen literatura americana, literatura inglesa, literatura universal y filosofía. Las áreas optativas pueden incluir periodismo, redacción creativa o crítica literaria.

(Nota: La gramática y la composición literaria general-mente se estudian cada año en relación con la materia de literatura que se esté estudiando.)

• 2 - 3 unidades de matemáticas

Las posibilidades incluyen matemáticas para el consumi-dor, dos años de algebra, geometría, trigonometría y cálculo

• 1 - 2 unidades de ciencias

Las posibilidades incluyen biología (específicamente requerida para poder graduarse en varios estados), ciencias

La Clave para Motivar a los Adolescentespor Inge CannonEducación PLUS


generales, física y química. Los estudios avanzados pueden incluir anatomía, microbiología y proyectos detallados en zoología, astronomía o bioquímica.

• 2+ unidades de historia

Las posibilidades incluyen historia de los Estados Unidos (requerida para graduación en todos los estados), historia universal, geografía universal, gobierno y economía.

(Nota: Los estudiantes en las escuelas convencionales gene-ralmente tienen que pasar un examen extenso que demuestra su comprensión de la constitución de los Estados Unidos.)

• 2 unidades de educación física

Estas materias se cuentan en medias unidades por año, y trabajo hecho en el aula en higiene, salud, clases de manejo de automóvil y orientación vocacional también se incluyen en esta área.

• 1 unidad de bellas artes

Las materias que incluyen ejecuciones o presentaciones se consideran “secundarias” en el currículo y por tanto tam-bién acumulan créditos a una razón de ½ unidad por año. Esta designación toma en cuenta el hecho de que la mayor parte del tiempo de clase se emplea en la práctica para per-feccionar las habilidades en vez de en instrucción directa como es el caso de las materias “principales.”

• 3+ unidades optativas

Las posibilidades incluyen el estudio de idiomas extranje-ros (se recomienda una secuencia de dos años para el ingreso a ciertas carreras universitarias), educación de negocios (teclado o mecanografía, taquigrafía, habilidades generales para la oficina, contabilidad básica), computación, cursos vocacionales (talleres diversos) y economía del hogar (nutri-ción y preparación de alimentos, costura, corte y confección, decoración de interiores y administración del hogar).

Las escuelas cristianas generalmente agregan el requeri-miento de cursos bíblicos, generalmente una materia bíblica por semestre.

¿QUÉ ESPERA DIOS QUE SEPAMOS?

Cuando exploramos los requisitos de Dios acerca de lo que nuestros jóvenes deben saber, es importante que esta-blezcamos una definición bíblica de lo que es el conoci-miento. En 2 Pedro 1:5-8 se nos proporciona una descrip-ción clara de una secuencia educativa que honra a Dios: “Añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al

conocimiento, dominio propio; al dominio propio, pacien-cia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en voso-tros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.”

El conocimiento es, pues, información explorada dentro de los límites del desarrollo de la fe y del carácter. Hay algu-nas cosas que Dios manda a sus hijos que no aprendan o conozcan. Él les dijo a Adán y a Eva que no debían cono-cer el mal (Génesis 2:17), y el apóstol Pablo confirmó esta instrucción a los cristianos romanos cuando escribió: “Pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal” (Romanos 16:19b).

Para aprender lo que verdaderamente significa cono-cimiento, se requiere un corazón sabio y comprensivo, el cual se desarrolla cuando los estudiantes permiten que la sabiduría les enseñe a través de las experiencias de la vida. El libro de Proverbios proclama este argumento. Las habi-lidades del razonamiento se fortalecen conforme se utilizan las analogías para identificar relaciones. Muchas verdades espirituales se desarrollan utilizando analogías, y Jesús fre-cuentemente empleaba este método de enseñanza para ins-truir a sus discípulos.

Cada materia o tema de enseñanza que se esté consi-derado para enseñarse en la escuela en el hogar cristiana deberá examinarse a la luz de las directrices en la Biblia. La siguiente lista es más amplia que los requisitos meramente necesarios para certificarse de la preparatoria. Busca definir el “producto final” de tu programa educativo de conformi-dad con la manera en que las Escrituras definen estas metas. Estas son áreas que los jóvenes deben dominar en algún momento durante su preparación para la edad adulta.

Respecto a las habilidades de comunicación la palabra de Dios declara que de nuestra boca debe salir palabra “que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes” (Efesios 4:29). También se nos recuerda, que hemos de dar cuenta de “… toda palabra ociosa que hablen los hombres” (Mateo 12:36) y que nuestras palabras deben ser precisas para mandar un mensaje claro. De manera que entendemos que los alumnos deben dominar la gramática y la sintaxis; la habilidad de expresarse con la palabra escrita y con la palabra hablada. A ser persuasivos, aleccionadores o alentadores según lo demanden las circunstancias o las situaciones. Puesto que la tecnología refuerza y enriquece nuestra habilidad para producir la palabra escrita, todo alumno debe dominar el uso del teclado y de la computadora.

¿Dónde encaja el ámbito de la literatura? El familiari-zarse con las grandes obras escritas ayudará al estudiante a internalizar excelentes métodos de descripción y expresión


que le servirán para expresarse. Muchas personas pregun-tan: “¿Qué hace que una obra sea un clásico?” Una buena manera de evaluar esto es verificar si la obra ha superado la prueba del tiempo y si maneja los desafíos y complejida-des de la vida que narra de una manera consistente con la enseñanza bíblica; es decir, que llama a lo malo, malo y a lo bueno, bueno. Aquel que anda con los grandes hombres se hará sabio. La lectura es la manera más accesible y pode-rosa que tenemos para permitir a los alumnos la continua compañía de grandes hombres.

La Escritura específicamente nos manda conocer la histo-ria: “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que… tengamos espe-ranza” (Romanos 15:4). Adquirimos esperanza o confianza conforme aprendemos cómo es que Dios opera su universo y comprendemos las maneras cómo trata con la humani-dad. Puesto que la historia es realmente SU historia, debe comenzar con las Escrituras, por el Antiguo Testamento.

La historia de Israel nos muestra con toda claridad cuándo es que la gente experimenta bendiciones y cuándo maldiciones. El salmista nos recuerda: “Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová” (Salmo 33:12). Con este trasfondo o antecedente, estudia el surgimiento y caída de cada civilización de conformidad con el patrón de la rela-ción de Israel con Jehová. Después estudia la historia de tu país a la luz de ese mismo patrón. Este enfoque proporciona contexto y comprensión (desarrollo de sabiduría) al estudio y elimina para el estudiante la futilidad de tener que estar memorizando datos sin sentido.

El siguiente paso lógico para una educación orientada en las Escrituras es el estudio de la historia de la iglesia. ¿Cómo está Dios tratando con el hombre en la época pre-sente? Comienza en el libro de los Hechos, y avanza des-pués a través de las epístolas (examinando, por supuesto, los tiempos y lugares en donde estaban ubicadas estas igle-sias), y culmina el estudio relacionando las siete iglesias mencionadas en Apocalipsis con los períodos principales de la historia de la iglesia. Los eventos actuales deben ser relacionados con las Escrituras, y el desarrollo de la obra misionera también debe estudiarse en este contexto (esto establece una buena oportunidad para el estudio de la geo-grafía universal). La fase final del estudio se centraría en la profecía.

El profeta Isaías describió la estructura tripartita, o los tres poderes del gobierno, mucho tiempo antes de que naciera Jesús, cuando dijo: “Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará” (Isaías 33:22). Al estudiar el gobierno de la nación estudia la constitución y compárala punto por punto con los principios bíblicos.

El hecho de que “él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten” (Colosenses 1:17) forma la base lógica y el marco seguro para el estudio de las ciencias. Honra las limitaciones de la ciencia formulando una defi-nición precisa. Luego crea un estudio desde la hipótesis a la evaluación. Comprende cómo el pensar en analogías enriquece la creatividad en las invenciones. Las habilidades en taxonomía ayudarán a promover una mejor comprensión del diseño y orden en la creación de Dios; también estable-cerá el cimiento para una apologética efectiva para refutar el pensamiento evolucionista.

El uso principal de las matemáticas en las Escrituras es para realizar transacciones comerciales precisas. “El peso falso es abominación a Jehová; mas la pesa cabal le agrada” (Proverbios 11:1). El desarrollo del carácter y de la reputación (buen nombre) de una persona se encuentran inseparablemente ligados a la práctica de una mayordomía adecuada. En un currículo convencional, las matemáticas avanzadas generalmente son precedidas por matemáticas para el consumidor o de negocios. El desarrollo de las matemáticas u otras habilidades “superiores” no tiene nada de malo; de hecho, es la expresión de una ciencia exacta. Pero el que una persona sea responsable en su negocio y hogar no puede ser ignorado para dar lugar a la trigonome-tría y el cálculo.

Dios prometió poner a su pueblo “por cabeza y no por cola…” (Deuteronomio 28:13) si ellos honraban la palabra de Dios en asuntos como el prestar, el pedir prestado y las inversiones. Los jóvenes deben aprender cómo “el que toma prestado es siervo del que presta” (Proverbios 22:7), y las relaciones causa/efecto respecto a las deudas y a la prospe-ridad deben analizarse cuidadosamente.

El arte y la música son el lenguaje del espíritu. Dios le dio a la humanidad estos medios para glorificar su nombre. El salmista describe un corazón que está bien con Dios por medio de una analogía musical: “Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová” (Salmo 40:3).

La norma acerca de qué estudiar y qué producir la define Filipenses 4:8: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es ver-dadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Honramos a Dios cuando las expresiones de nuestros corazones y de nuestro ser son consistentes con su carácter. Por tanto, cualquier estu-dio de las artes debe limitarse a esos medios y expresiones que llevan al creyente a ser más como Cristo y manifiestan el carácter de Dios a un mundo que no le conoce a él. Los jóvenes deben desarrollar sus talentos para no ser únicamente consumidores de las artes sino productores de excelencia.


Finalmente, no se olviden de enseñar a sus jóvenes seño-ritas cómo ser “cuidadosas de sus casas” (vea Tito 2:4-5 y Proverbios 31) y capaciten a sus jóvenes varones para que puedan sostener sus propios hogares (vea 1 Timoteo 5:8 y Proverbios 24:27). El honrar las aptitudes naturales parti-culares de tu hijo o de tu hija y seguir la dirección de Dios “cerrará el círculo” y te permitirá moldear tu programa de conformidad con el diseño de Dios para tu familia.

Noah Webster en su diccionario de la lengua inglesa de 1828 menciona cuatro componentes fundamentales en la educación de toda persona: “La educación comprende toda

la serie de instrucciones y disciplina que tienen como inten-ción alumbrar el entendimiento, corregir el temperamento, formar las maneras y hábitos de la juventud y prepararlos para ser útiles en sus ocupaciones futuras.” Tal educación demanda más que el ganarse una serie de créditos; demanda un entendimiento con madurez de cómo los preceptos de Dios impactan a cada materia académica.

Copyright 2002, The Cannon Group, Inc. Tomado de la revista The NICHE Newsletter, octubre 2006 Usado con permiso.

...ladera junto al camino. El dueño de la propiedad estaba presente... mirando la obra. Después de que habían excavado como un metro de la ladera el dueño indicó que ya no podían excavar más en su propiedad. El operador de la máquina habló con él y luego el ingeniero también habló con él sin lograr hacerlo cambiar de opinión. Le pregunté al ingeniero que si me permitía hablar con él. Me respondió: “Puedes intentarlo.”

Así que Timothy y yo mientras caminábamos hacia él hicimos juntos una oración rápida, “Señor, danos gracia ante los ojos de este señor.”

Platicamos unos minutos y luego el tema giro al camino. Le pregunté que si me permitía explicarle lo que se pensaba hacer en el camino. Caminamos al área de trabajo y le mostré como pensaban cortar la ladera para formar un bonito “puente de tierra” con canalones debajo y luego hasta pondrían concreto encima para evitar la erosión en el futuro. Después de pensarlo unos minutos, me miró y dijo: “Está bien, que lo hagan.”

Solamente había necesitado de alguien que le explicara calmadamente la situación y que le diera tiempo para pensarlo. Le di una palmada en la espalda, lo mire a los ojos, y le dije que era un buen hombre y que todos agradecíamos su apoyo.

La máquina continuó entonces con su trabajo.

Después de utilizar mis palabras para calmar la situación, el Señor me recordó que el día anterior había hablado con un vecino utilizando palabras ásperas. No fue por enojo sino más bien por frustración y por cansancio. Sabía lo que tenía que hacer.

Esta tarde mientras Joshua (11), Timothy (10), Benjamín (8), y yo estábamos entregando comida fui con Javier y le dije que sentía mucho haber hablado con aspereza y que no tenía razón para haber hablado de esa manera. Luego lo mire a los ojos y le dije: “¿Me perdonas?”

Rápidamente dijo que me perdonaba y mirando el montón de alimentos que estaba sobre mi vehículo todoterreno, preguntó: “¿Quieres que te ayude a repartir los alimentos?” Enseguida llevó la comida a las nueve familias que se localizan en el extremo más lejano del cañón y yo regresé a la casa para darme una ducha temprano mientras Isaac entregaba los últimos paquetes en Baratillo.

Dios, una vez más, me ha enseñado una lección importante acerca de la lengua. Mi oración para hoy es que Dios use mi lengua para bien y no para mal—para bendecir y no para maldecir—para ser un dador de vida.

Continua de la contraportada


Como se comentó en la edi-ción anterior, no hay un estilo de aprendizaje mejor

que otro. Cada uno tiene su propia serie de ventajas y desafíos, puntos fuertes y puntos débiles. Sin embargo, pienso que el estudiante cinestésico/táctil tiene la mayor dificultad en adaptarse a los métodos educativos tradicionales. Digo esto porque es difícil permitir una cantidad significativa de movimiento continuo —característica de este tipo de estudiante— y todavía mantener control y orden. Estimo que la mitad de los niños que me traen para que les dé clases particulares son estudiantes cinestésicos/táctiles. Es importante mencionar que la mayoría de los niños prefieren este método de enseñanza porque involucra tacto, emociones y movimiento. Si tu hijo es todavía muy pequeño tendrás que esperar un poco de tiempo para ver si algún otro estilo de aprendizaje aparece como dominante. Sin embargo, cuando tu hijo tenga ocho o nueve años de edad su estilo de aprendizaje dominante deberá ser evidente por medio de la observación y las pláticas con él.

¿Qué es lo que Hace este Estilo de Aprendizaje?

Un estudiante cinestésico/táctil recuerda mejor lo que ha aprendido si lo ha tocado, sentido o movido. Un estudiante cinestético/táctil:

• Tiene alguna parte de su cuerpo en continuo movimiento.

• Le es difícil permanecer sentado por largos períodos de tiempo.

• Disfruta bastante de la actividad física.

• Le gusta tocar y sentir o palpar las cosas.

• Es hábil para armar o arreglar cosas.

Cuando se le pregunta a un estudiante cinestésico/táctil, ¿cómo recuerda un número telefónico? generalmente

responde: “muevo mis dedos” o “comienzo a escribir los números en el aire.”

¿Cuál es su Punto Fuerte?

¿Necesita que le reparen algo? Lo más seguro es que lleve su objeto, que necesita reparación, a un estudiante cinestésico/táctil para que lo repare. Es asombroso ver a este tipo de estudiante resolver un problema, porque no lo va a platicar en voz alta ni se va a sentar a visualizarlo, simplemente entrará en acción. Un jovencito amigo mío, quien es un estudiante cinestésico/táctil, puede con rapidez tomar las piezas de un juguete desarmado e inmediatamente proceder a armarlo y echarlo a funcionar, antes de que yo pueda siquiera leer las instrucciones.

¿Cuál es su Punto Débil?

Probablemente es obvio que la debilidad de este tipo de estudiante está en el aprendizaje auditivo y visual. Esto hace que las prácticas del sistema tradicional escolar sean muy frustrantes para el estudiante cinestésico/táctil. En un

¿Cuál es el Estilo de Aprendizaje de tu Hijo? Parte 3Los Estudiantes Cinestésicos / Táctiles:

Por Melissa Pinkley

Un estudiante cinestésico/táctil recuerda mejor lo que ha aprendido si lo ha tocado, sentido o movido.


sistema tradicional, se espera que el alumno se sienta, vea y escuche. Esto es muy difícil para un estudiante cinesté-sico/táctil porque él necesita tocar, sentir o moverse para poder retener la información que está intentando aprender. Mi amigo que les mencioné, se siente muy fuera de lugar en la escuela. Su frustración no se debe a que no pueda apren-der los temas que se le presentan, sino que para él es más lento retener lo que se le enseña con los métodos auditi-vos y visuales que se utilizan. En consecuencia, a muchos estudiantes cinestésicos/táctiles se les dice que van atra-sados o que son de lento aprendizaje, porque no son tan rápidos para entender lo que otros a su alrededor captan con más facilidad. A veces, también se piensa que muchos estudiantes cinestésico/táctiles son “tontos” o faltos de inteligencia. ¡Esto definitivamente no es así! Cuando los niños a quienes enseño aprenden cómo estudiar utilizando su estilo de aprendi-zaje dominante, comienzan a destacar académicamente y a disfrutar aprender.

¿Cuáles son Algunas Mane-ras de Ayudar a un Estudiante Cinestésico/Táctil?

No piense que no hay esperanza para su hijo con este estilo de aprendizaje. ¡Él puede aprender! También puede disfrutar el proceso de aprendizaje, pero para lograr esto, usted va a tener que enseñarle y trabajar con su estilo de aprendizaje. Recuerde un estudiante cinestésico/táctil debe moverse para poder retener. Esta es la clave para que ese niño aprenda.

Permita que se esté moviendo mien-tras lee, siempre y cuando pueda decirle lo que leyó cuando haya terminado de leer. Escoja para su lectura libros con mucha acción— este tipo de libros cap-turan mejor su imaginación por el movimiento presente en la trama. Algunos estudiantes cinestésico/táctiles disfru-tan aprender el lenguaje de los sordomudos o lenguaje por señas para practicar su ortografía. Esto se puede considerar en el currículo escolar, como aprender un segundo idioma. Cuando estén repasando ortografía con listas de palabras y datos matemáticos (tablas de multiplicar u operaciones), permítale dar un salto hacia usted desde el otro lado del cuarto, cada vez que diga una respuesta correcta. Use obje-tos que pueda recoger y tomar con sus manos, son exce-lentes para ayudar a un estudiante cinestésico/táctil a com-prender nuevos conceptos matemáticos, esto se puede usar

aun cuando sean un poco mayores. En historia, permítale hacer un proyecto o actuar (representar) algo de lo que han leído juntos, para que pueda mostrar que recuerda lo que ha aprendido. En ciencias, haga muchos experimentos y obser-vaciones para afianzar lo aprendido.

Permítale cambiar de materia si comienza a aburrirse con la que está estudiando en ese momento, más tarde en el día puede regresar a terminar el trabajo que dejó pendiente en esa materia. Si le da esa libertad, le ayudará a disfrutar los estudios que debe hacer, de lo contrario les tendrá pavor

o los detestará. También le ayudará a que se le pase el tiempo más rápido. Recuerde, el estudiante cinestésico/táctil puede aprender pero puede tar-darse más que los estudiantes visuales o auditivos alrededor de él. Explíquele que esto es normal para los estudiantes con su estilo de aprendizaje. Dígale lo que ha aprendido acerca de los estu-diantes cinestésico/táctiles y señale las similitudes que usted ve en él.

Más que cualquier estudiante con otro estilo de aprendizaje, el estudiante cinestésico/táctil necesita saber que no es la única persona que aprende de esta manera y que es capaz de aprender. Anímele y permítale moverse siempre que sea posible. Explíquele que habrá ocasiones en que tendrá que sentarse y estarse quieto, como en la iglesia. Aní-mele a llevar un cuaderno para tomar apuntes o hacer dibujos que le ayuden a recordar lo que se está enseñando. Si le ayuda a aprender a moverse adecua-damente; es decir, qué tipo de movi-mientos son aceptables y cuáles son los momentos apropiados para hacerlo, entonces comenzará a ver con entu-siasmo aquellas cosas a las que antes les tenía pavor. Ambos serán más feli-

ces, si usted puede esforzarse para disfrutar junto con él de su estilo de aprendizaje.

Melissa Pinkley disfruta de la vida con su esposo, Wes. Aprenden mucho de sus cuatro hijos: Ben, Micah, Levi y Abigail. La educación en el hogar sigue el horario de 24 horas/7 días a la semana para toda la familia Pinkley. Han estado educando en el hogar durante seis años. El Señor es bueno y continua ayudándoles a seguirlo.

Este artículo fue originalmente publicado en la edición de Nov./Dic. 2006 de la revista Home School Enrichment Magazine. Para mayor infor-mación visita la página www.HomeSchoolEnrichment.com


“Denos al niño por ocho años y será bolchevique (miembro del partido comunista) para siempre.”

Esta cita se atribuye a Vladimir Lenin y es solamente una de muchas que resaltan la importancia de la educación en los primeros años del aprendizaje. Cuando sus hijos están chicos es un excelente tiempo para establecer y forjar sus bases morales; esto lo hacemos enfocándonos en las cuali-dades de carácter en vez de hacerlo en lo académico.

El Dr. Martin Luther King dijo: “Inteligencia más carác-ter, esa es la meta de la verdadera educación.” El carácter no consiste en una afirmación o en un acto aleatorio, sino en esas cualidades y disposiciones, tanto las buenas como las malas, que son practicadas de manera consistente. Se dice que el carácter es aquello que somos cuando nadie nos está mirando. Y el buen carácter es fundamental para servir a Dios por medio de servir a otros.

¿Qué puede hacer?

¿Qué puede hacer para desarrollar las acciones éticas y morales que desea en su hijo?

Definir lo que es el carácter es algo subjetivo. Lo que los cristianos consideran fundamental para un buen carácter otros pueden ni siquiera tomarlo en cuenta. El Centro para el Desarrollo del Carácter atribuye seis pilares al carácter: Fiabilidad, Responsabilidad, Respeto, Equidad, Preocu-pación por los Demás y Compromiso con la Comunidad. Usted puede agregar a esta lista otras cualidades como: fe, honestidad o integridad. O, usted puede hacer una lista dis-tinta de cualidades de carácter a enseñar.

AutodisciplinaEl entrenamiento en carácter comienza cuando instruimos

a nuestros hijos a tomar en cuenta a los demás. El considerar a los demás incluye saber que hay límites a lo que cada per-sona puede o no puede hacer. Cada vez que le dice “no” a su hijo le está enseñando a autolimitarse; es decir, le está ense-ñando autodisciplina. La persona auto-disciplinada piensa en los demás. El tomar en cuenta a los demás lleva a la equidad, a la preocupación por los demás y a la honestidad.

La autodisciplina es el primer paso en el desarrollo de carácter. Esta progresión inicia con el amor y va creciendo

hacia el servicio, el compartir y el dar. Todas estas son cua-lidades que seguramente querrá ver que su hijo aprenda tem-prano y las pueda llevar consigo durante toda su vida.

El amor, o el aprender a preocuparse por los demás, es el primer bloque en la cimentación del carácter. El amor se aprende principalmente de los padres y dentro del contexto de la familia. Conforme ama a su hijo y él ve cómo ama a los demás, el amor se contagiará, más que enseñarse.

El currículo para esta cualidad de carácter viene de Jesús, quien dijo: “Amarás a tu prójimo” y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”

AyudarUna vez que tu hijo haya dominado su caminar puede

moverse hacia el siguiente escalón del buen carácter: Ayudar. El ayudar a otros lleva a los niños del interés propio (egoísmo) al interés de los demás. Se enseña a los niños a ayudar no porque sea bueno para ellos sino porque es bueno para las demás personas. La ayuda se considera como cualquier tarea que uno puede hacer para beneficiar a otra persona, como por ejemplo, sacar el bote de la basura de la abuela a la calle para que la recoja el camión reco-lector de basura. El sencillo acto de recoger algo que está tirado en el piso ya está ayudando a alguien que lo iba a tener que recoger. Es una acción o tarea que ayuda al bien-estar del hogar.

CompartirEl compartir es el siguiente escalón o bloque en la cimen-

tación del carácter. Se construye partiendo del amor y del ayudar. Esta cualidad va a tener que esperar hasta que su hijo madure y lleva más tiempo desarrollarla.

El compartir es un concepto difícil; a veces lo es inclu-sive para niños más grandes. Al principio habrá que obligar a sus hijos a compartir porque no es su naturaleza hacerlo. Los niños de tres a cinco años con frecuencia juegan unos al lado de los otros, cada uno jugando un juego diferente. Pronto estarán jugando juntos con artículos similares como al colorear, hacer rompecabezas o algún otro juego. Para ellos eso es compartir.

Puede guiar a su hijo en este momento. Cuando sus hijos vayan a colorear, ponga todos los colores en un solo montón para que de ahí los tomen los niños. Para evitar los pleitos

Enseñando CarácterPor Susan K. Stewart


inevitables cuando dos niños quieran usar el crayón azul al mismo tiempo puede hacer una de dos cosas. Puede poner dos crayones de cada color para evitar pleitos o puede estar como árbitro para enseñarles a compartir y esperar su turno.

DarEl paso final en la cimentación del carácter es el dar.

Una de las maneras en que puede enseñar el arte de dar es teniendo la práctica de que cuando algo se compra, algo más se regala. Ayude a su hijo a decidir: “¿Quieres que regalemos la camisa roja o la camisa azul?” Cuando ya haya acumulado todo lo que va a regalar, haga de eso una excursión o un paseo, que sus hijos la acompañen a entre-gar las cosas ya sea a una familia necesitada, al Ejército de Salvación o a un centro de acopio para que sus hijos ayuden a entregar físicamente los artículos.

Involucre a los más chicos Es bueno involucrar inclusive a los más pequeños en acti-

vidades de caridad. Una actividad pudiera ser llevar comi-das a los ancianos que ya no salen de sus casas y se la pasan encerrados en ellas. Cuando sus hijos le pregunten por qué lo hacen, díganles que lo hacen porque esas personas necesi-tan ayuda. Sus niños pueden aprender a tratar con personas ancianas y a establecer amistad con ellas. Además los ancia-nos generalmente disfrutan y se deleitan cuando reciben

visitas de niños. El hacer cosas por otras personas es otra manera de dar y de poner a los demás en primer lugar.

Su niño no necesita ser recompensado por cada obra bondadosa que haga. Los niños necesitan aprender a amar, ayudar, compartir y dar por el hecho mismo de hacerlo, no por algún premio que les vayan a dar. El premio o la recom-pensa es hacer a otra persona feliz y recibir ese “sentirse muy bien” que viene cuando uno hace una obra bondadosa.

Los primeros pasos en el aprendizaje del buen carácter los da mejor el niño cuando los da en su propio hogar, en el lugar donde comienza a experimentar el amor, no en un preescolar junto con otros 25 ó 35 pequeños egoístas, todos compitiendo por un poco del amor y de las atenciones que puede compartir la maestra que los cuida. La familia es el salón de clases de Dios para aprender las cualidades nece-sarias para poder, en un futuro cercano, servir a Dios sir-viendo a otros.

Susan y su esposo Bob comenzaron a educar en el hogar a sus tres hijos en 1981 hasta que los tres terminaron la preparatoria en el hogar. Ahora Susan disfruta de poner en práctica estas ideas con sus nietos.

Tomado de la revista The California Parent Educator, Vol. 17, No. 1, invierno 2006. Usado con permiso.


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Muchos de ustedes ya saben que el huracán Alex atravesó el norte de México por donde vivimos. Quiero compartir con ustedes un reporte actualizado de la situación y una lección importante que me enseñó el Señor.

Me encontraba en Santa Catarina (cerca de Monterrey) cuando pegó el huracán Alex. Vi de primera mano los efectos devastadores que causó el agua en esa área. Pero el huracán no tuvo efectos arrolladores solamente en Monterrey también extendió su mano poderosa en muchos lugares en Arteaga, en los ranchos y los poblados.

Pam y seis de nuestros hijos quedaron aislados cuando los caminos fueron destruidos en la región relativamente remota de Arteaga donde vivimos. Ella escribió, “Me fui a la cama el miércoles por la noche y dormí bien. Estaba consciente de la lluvia, pero no parecía nada fuera de lo común. Me despertó un ruido atronador. Pensé que era el viento, pero me asomé y vi que los árboles no se movían. Sonaba como un río rugiente. ERA un río rugiente. Vivimos en lo alto de las montañas. Era el agua que corría cuesta abajo. Las partes bajas se llenaron rápidamente por el torrente de agua que corría velozmente. La destrucción era impactante. Huertas enteras fueron arrasadas. Era difícil poder determinar en dónde había estado el camino. Hay muchos derrumbes de roca y deslizamientos de gran cantidad de lodo. No hay manera de salir en ninguna de las dos direcciones.”

Después de finalmente poder salir de Monterrey, juntamos comida suficiente para tres días para las personas que se encontraban aisladas. Conduje los alimentos tan cerca como pude y luego con la ayuda de algunos vecinos, y utilizando burros pudimos entregarla a todas las familias en el valle.

Después de casi una semana de reuniones con el presidente municipal y de estar al pendiente de otras personas, finalmente pude llegar hasta mi casa y pasar ahí la noche. Aunque fue bueno estar en casa, a la mañana siguiente salí para seguir trabajando en procurar traer algo de normalidad a nuestro valle. La siguiente situación ocurrió como una semana después.

En los caminos de tierra en México el gobierno tiene un derecho de paso de 6 metros a cada lado del centro del camino.

En un área seriamente erosionada el ingeniero decidió mover el camino como unos tres metros. Su idea era hacer más seguro el camino y hacer menos probable que el agua lo erosionará de nuevo. De manera que comenzaron a excavar en la...

Apartado Postal 48725000Saltillo, Coahuila, México

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El Hogar EducadorContinua en la página 21

p o r M i k e R i c h a r d s o n

MDon Chuy, Jorge y Mike están cargando a los burros

con víveres para las peronas del cañón que quedaron incomunicadas.

revista el hogar educador otoño 2010

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