Muchas patologías son susceptibles de necesitar un tratamiento específico de Rehabilitación para los variados efectos terapéuticos de las diferentes modalidades que constituyen la recuperación.

Por eso esta la posibilidad de contar con los efectos beneficiosos que actualmente se le reconocen al agua, permitirá incrementar la eficacia del tratamiento de diversos procesos patológicos.

Estos tratamientos benefician a personas adultas y niños, ya que es más fácil el trabajo porque con el agua es menos el peso de las personas.

También veremos las temperaturas que se utilizan, los efectos y como se pueden aplicar.

Es la utilización del agua como agente terapéutico, en cualquier forma, estado o temperatura ya que es la consecuencia del uso de agentes físicos como la temperatura y la presión.

Es una disciplina que se engloba dentro de la balneoterapia, fisioterapia y medicina (hidrología médica) y se define como el arte y la ciencia de la prevención y del tratamiento de enfermedades y lesiones por medio del agua.

En sus múltiples y variadas posibilidades (piscinas, chorros, baños, vahos...) la hidroterapia es una valiosa herramienta para el tratamiento de muchos cuadros patológicos, como traumatismos, reumatismos, digestivos, respiratorios o neurológicos.

Química, por medio de la adición en el agua de otros componentes.

La dinámica, a través de grifos a presión se incrementa la presión se incrementa también en el organismo el retorno venoso y ejercemos un efecto relajante sobre el paciente.

Mecánica, a través de masajes se incrementa la temperatura del cuerpo.

- Procedimientos hidrocinéticos:Duchas y chorros, baños de remolino y masaje subacuático.

- Baños: Totales, parcialesy especiales. PiscinasTerapéuticas.

- Compresas y envolturas:Totales y parciales

- Aplicaciones muy frías, con el agua de 5º a 11ºC.

- Aplicaciones frías, con el agua de 11º a 34ºC.

- Indiferentes, con el agua alrededor de 34ºC.

- Aplicaciones tibias, con el agua de 34º a 36ºC.

- Aplicaciones calientes, con el agua de 36º a 38ºC.

- Aplicaciones muy calientes, con el agua a más de 38ºC.

Mejora el dolor y el espasmo muscular.

Consigue una buena relajación.

Mantiene o aumenta la amplitud del recorrido articular.

Reeduca la musculatura paralizada.

Colabora en la recuperación de la confianza necesaria para el posterior desarrollo de los ejercicios.

Fortalece la musculatura debilitada, incrementando su fuerza y resistencia.

Facilita la deambulación y otras actividades funcionales y/o recreativas.

Mejora la percepción de la posición de las diferentes partes corporales, debido al estímulo de la presión hidrostática sobre la piel.

Es el empleo de la piscina que es un método útil de tratamiento para muchas enfermedades, y constituye el complemento ideal a otras modalidades terapéuticas empleadas en Rehabilitación.

1. El calor del agua en la que el paciente se encuentra inmerso ayuda a aliviar su dolor y permite conseguir un elevado nivel de relajación. A medida que la sensación dolorosa disminuye, el paciente es capaz de moverse con más facilidad y comodidad, ya que el calor del agua dilata los vasos superficiales e incrementa el riego sanguíneo de la piel, mejora el trofismo cutáneo, especialmente en aquellos casos con una precaria circulación periférica.

2. La flotación en el agua ayuda al cuerpo y equilibra gran parte del efecto de la gravedad. Este apoyo contribuye a producir una relajación, y consecuentemente a aliviar el dolor existente. La sensación creada de menos peso permite al paciente mover sus articulaciones con más libertad y un menor esfuerzo. Junto a los efectos propios del calor, la flotación posibilita un mayor recorrido articular.

3. Cada ejercicio puede modificarse mediante el empleo de flotadores o pesas, cambiando la distancia a recorrer o la parte del cuerpo que debe moverse, variando la velocidad del movimiento y/o generando turbulencias en el agua que aumenten la resistencia al movimiento.

La hidroterapia es una parte muy importante en la rehabilitación con ayuda de los fisioterapeutas que son los que hacen los tratamientos debidos a cada lesión del paciente.

También el uso del agua por medio de las piscinas terapéuticas ayudan a curar enfermedades, aliviar el dolor, producir la relajación y conservar una buena salud general.

Como ya pudieron observar el agua puede ser fría o caliente, en forma de hielo o de vapor.

Los tratamientos en las piscinas terapéuticas incluyen baños de inmersión (habitualmente en agua fría), baños calientes en tina, de asiento, de barro, de vapor, saunas, regadera de chorro muy fino, frotación con sales, chorro a presión, compresas frías o calientes, lavados e irrigación del colon.

La hidroterapia puede consistir también en la ingestión de aguas con cualidades especiales, como las minerales, para mejorar la digestión.