la tekhné impresa #54

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Instituto Tecnológico Metropolitano, Medellín Colombia Septiembre - Octubre 2009 Edición 54 Circulación: 20.000 ejemplares bimestrales I Distribución gratuita ISSN 1692-7451 EDITORIAL 3 OPINIÓN 5 ENTREVISTA 14 CULTURA 19 L osméritosliterariosdelinvestigadorsocial Alonso Salazar Jaramillo, y del cineasta y poetaVíctorGaviriaGonzálezmotivaronal ITM a imponerles el Escudo de Oro ITM. Se trata de las dos primeras personas que reciben tal distinción, en una ceremonia es- pecial que se realizará el miércoles 2 de sep- tiembre de 2009, a las 6:30 p.m. en el Centro Cultural del Campus Fraternidad. En desarrollo del acto, luego de la imposi- ción, se ofrecerá un Concierto de la Orquesta Filarmónica de Medellín, bajo la dirección del maestro Alberto Correa. A la ceremonia, con la cual también se dará alserviciodelacomunidadelCentroCulturaldel CampusFraternidad(antiguacapilladelColegio San José), están invitados amigos de los agasa- jados,ypersonalidadesdelavidapolítica,social, económica y cultural del país. Con el Escudo de Oro ITM, la institución universitaria busca reconocer la labor de las personas naturales y jurídicas que le hayan aportado a la ciencia, la tecnología, las artes y la cultura en Colombia. La nanociencia: ¿Cómo está el país? ITM entrega Escudos de Oro O bjetivos del evento: Dar una visión global de lananocienciaylananotecnologíaenrelación conlasnecesidadesnacionales;presentarlos últimos desarrollos y tendencias en investigación y desarrollo,aplicacionesygobernabilidadenelmun- do, y ofrecer espacios de debate entre estudiantes, investigadores, representantes de la industria, go- bierno y público. NANOCOLOMBIA 2009 es organizado por el ITM y la Fundación Latinoamericana para el Avan- ce de la Ciencia (FUNLACI). La nanotecnología es un campo de las ciencias aplicadas, dedicado al control y manipulación de la materia a una escala menor que un micrómetro. En otras palabras, significa que las dimensiones de los dispositivos ahora son llevadas a escalas del orden de mil millonésimas partes de un metro. De la nanotecnología se dice que se trata de un área de la ciencia que promete soluciones van- guardistas y más eficientes para los problemas ambientales, así como muchos otros enfrentados por la humanidad. El doctor Pedro Prieto, científico colombiano que trabaja en el tema, señaló que existen áreas en las que la nanotecnología ya tiene un impacto, por ejemplo, en salud y en medicina.“En estos ca- sos se utilizan nanopartículas implantadas en tu- mores y esas nanopartículas actúan directamente sobre el tumor. Se usan dispositivos nanométricos para auscultar el cuerpo internamente, sin sondas. La endoscopia se hace con cápsulas que se ingie- ren y mandan información”. En el medio ambiente se hacen filtros nanométricos para descontaminar aguas, señaló Prieto. NANOCOLOMBIA 2009 es la oportunidad para conocer lo que en materia de nanociencia se hace en el país. NANOCOLOMBIA 2009 Temáticas globales Eficiencia energética, nuevas tecno- logías, ingeniería de nanomateriales, nanobiotecnología y nanomedicina, nanoestructuras, nanopartículas y puntos cuánticos, materiales avan- zados: síntesis, caracterización y aplicaciones, nanocomposites y na- nocatálisis, nanodispositivos electró- nicos, nanotecnología en Colombia: tendencias y necesidades de investi- gación, medio ambiente, negocios y estrategias de comercio, impacto en la industria y perspectivas. 3 y 4 de septiembre en su Aula Magna en el ITM Elementos piramidales de las institucionesyelgobiernodeEE.UU. “Sin moral en la política, ningún hecho es bueno”. Nanopolítica El mundo es el acuerdo de las cosas

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La Tekhné impresa #54

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Page 1: La Tekhné impresa #54

Instituto Tecnológico Metropolitano, Medellín Colombia Septiembre - Octubre 2009 Edición 54 Circulación: 20.000 ejemplares bimestrales I Distribución gratuita ISSN 1692-7451

EDITORIAL3 OPINIÓN5 ENTREVISTA14 CULTURA19

Los méritos literarios del investigador social Alonso Salazar Jaramillo, y del cineasta y poeta Víctor Gaviria González motivaron al

ITM a imponerles el Escudo de Oro ITM.Se trata de las dos primeras personas que

reciben tal distinción, en una ceremonia es-pecial que se realizará el miércoles 2 de sep-tiembre de 2009, a las 6:30 p.m. en el Centro Cultural del Campus Fraternidad.

En desarrollo del acto, luego de la imposi-ción, se ofrecerá un Concierto de la Orquesta Filarmónica de Medellín, bajo la dirección del maestro Alberto Correa.

A la ceremonia, con la cual también se dará al servicio de la comunidad el Centro Cultural del Campus Fraternidad (antigua capilla del Colegio San José), están invitados amigos de los agasa-jados, y personalidades de la vida política, social, económica y cultural del país.

Con el Escudo de Oro ITM, la institución universitaria busca reconocer la labor de las personas naturales y jurídicas que le hayan aportado a la ciencia, la tecnología, las artes y la cultura en Colombia.

La nanociencia: ¿Cómo está el país?

ITM entregaEscudos de Oro

Objetivos del evento: Dar una visión global de la nanociencia y la nanotecnología en relación con las necesidades nacionales; presentar los

últimos desarrollos y tendencias en investigación y desarrollo, aplicaciones y gobernabilidad en el mun-do, y ofrecer espacios de debate entre estudiantes, investigadores, representantes de la industria, go-bierno y público.

NANOCOLOMBIA 2009 es organizado por el ITM y la Fundación Latinoamericana para el Avan-ce de la Ciencia (FUNLACI).

La nanotecnología es un campo de las ciencias aplicadas, dedicado al control y manipulación de la materia a una escala menor que un micrómetro. En otras palabras, significa que las dimensiones de los dispositivos ahora son llevadas a escalas del orden de mil millonésimas partes de un metro.

De la nanotecnología se dice que se trata de un área de la ciencia que promete soluciones van-

guardistas y más eficientes para los problemas ambientales, así como muchos otros enfrentados por la humanidad.

El doctor Pedro Prieto, científico colombiano que trabaja en el tema, señaló que existen áreas en las que la nanotecnología ya tiene un impacto, por ejemplo, en salud y en medicina. “En estos ca-sos se utilizan nanopartículas implantadas en tu-mores y esas nanopartículas actúan directamente sobre el tumor. Se usan dispositivos nanométricos para auscultar el cuerpo internamente, sin sondas. La endoscopia se hace con cápsulas que se ingie-ren y mandan información”. En el medio ambiente se hacen filtros nanométricos para descontaminar aguas, señaló Prieto.

NANOCOLOMBIA 2009 es la oportunidad para conocer lo que en materia de nanociencia se hace en el país.

NANOCOLOMBIA 2009

Temáticas globales

Eficiencia energética, nuevas tecno-logías, ingeniería de nanomateriales, nanobiotecnología y nanomedicina, nanoestructuras, nanopartículas y puntos cuánticos, materiales avan-zados: síntesis, caracterización y aplicaciones, nanocomposites y na-nocatálisis, nanodispositivos electró-nicos, nanotecnología en Colombia: tendencias y necesidades de investi-gación, medio ambiente, negocios y estrategias de comercio, impacto en la industria y perspectivas.

3 y 4 de septiembre en su Aula Magna en el ITM

Elementos piramidales de las instituciones y el gobierno de EE.UU.

“Sin moral en la política, ningún hecho es bueno”.

Nanopolítica El mundo es el acuerdo de las cosas

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2Septiembre - Octubre 2009

memoria

Barba Jacob,el periodista

Su estilo: levantar polémicas atacando. “Soy un periodista maledicente, virulento, mal intencionado, pero bien pagado”. En Colombia, en 1927, no existía la prensa amarilla y ya Barba daba su gran golpe periodístico. Dejó El Espectador, como dejó todas sus cosas en la vida: de prisa y sin mayor motivo. Su consigna: “Nadie puede impedir que un perro callejero se orine en el monumento más glorioso”. Su

convencimiento duraba lo que el editorial del día. “Entra en polémicas, pero sólo si puedes destrozar al contrario”.

de conocer nuevos detalles sobre la niña víctima de esa galán misterioso. Masas compactas de curiosos comenzaron a desplazarse hacia San Diego, en busca del duende enamorado. Nadie sabía nada. Para bur-lar la curiosidad pública, Barba trasladó su fantasma a otro barrio y en prueba de su existencia estampó en primera plana su mano, una mano cualquiera con la leyenda de que el duende se la había enviado a Juan sin Miedo en una hoja de papel. El 27 de ese mes el fantasma se esfumó ante la indignación de don Luis Cano que acababa de regresar al país. (Con un suceso similar, Los fenómenos espiritistas del Palacio de la Nunciatura, Ricardo Arenales mantuvo intrigada la audiencia, por varios días, desde El Demócrata, en el año veinte a la capital de México).

Dejó El Espectador como dejó todas sus cosas en la vida: de prisa y sin mayor motivo. A fines de febrero, en la planta baja del edificio donde se ar-maba el periódico, se hallaba entre las rotativas y los linotipos decidiendo la colocación de los titulares de la primera plana, cuando aparecieron Luis y Gabriel Cano a repetir su eterna discusión de si un titular de-bía ir en un sitio o en otro. “Aquí sobro yo”, les dijo Barba Jacob enojado. “Adiós. El poeta y el amigo que-da con ustedes. El jefe de redacción se va”. Cruzó el piso, subió la escalera y salió a la calle, ordenando, de paso, que le enviaran a su casa la máquina de escri-bir de su oficina, la que poco después se llevaron los ladrones. No era en todo caso la primera vez que se marchaba, ni era la última. Su vida fue un inútil irse de todas partes para regresar luego, como fantasma pueblerino que vuelve a desandar los pasos, como dijo Fernando Vallejo.

En cuestión de opiniones políticas Barba Jacob era como las leves briznas al viento y al azar. Su primer empleo como periodista fue en El Espectador, de Monterrey, en 1908, México. Periódico al servicio de la política de Porfirio Díaz. “Entré al periodismo en esa época y ya sé su secreto: lo aprendí en Monte-rrey. Consiste en escribir muchos artículos cortos con desenvoltura comedida, opinar sobre todos los temas que uno no conoce, saber ponerse romántico todos los días de distinto modo, profesarle horror a la verdad y urdir todos los días pequeñas trampas donde caigan los lectores ingenuos, que aún quedan algunos”. Y en algo más consiste: armar polémicas, a falta de noticias, con los otros diarios, por cualquier causa, y en atacar a cuanto poderoso se le ponga en frente. Este secreto provocó la clausura de El Espectador y le acarreó seis meses de cárcel, y luego, cuando escribía en Cronos, la expulsión de México. Las hazañas periodísticas de Ricardo Arenales son inenarrables.

Su manera gratuita de disentirPublicó La Revista contemporánea, en enero de 1909, un hito en los anales literarios mexicanos. “Mi vida es ahora muy difícil por el exceso de trabajo. To-dos los días tengo que dar opinión sobre política de México y del exterior, sobre espectáculos, eficacia de los aparatos extinguidores de incendios, necesidades del comercio, preeminencia de los poetas de la co-marca, suficiencia del doctor Garza Cantú, triunfos de Segura… y no me he muerto”.

Las convicciones y lealtades del poeta fueron siempre tan poco estables como las olas del mar: iban y venían según la marea de sus fobias políticas. De su manía rebelde, terca, gratuita de disentir.

En El Imparcial fue sucesivamente gobiernista, de oposición, de nuevo gobiernista, y de nuevo de oposición. Arenales vio con claridad que el favor del público aumentaba en cada ocasión en que por aza-res de la política se convertía en periódico opositor. Y en el nuevo periódico actuó en consecuencia. Y cir-culaba como circularía más tarde Churubusco, con éxito absoluto, a expensas de los demás periódicos. Y un día la emprendió contra todos los periódicos jun-tos: En un editorial, “La prostitución de la prensa”, no los bajaba de vendidos al gobierno, de vergüenza del periodismo. Era un prestidigitador de la palabra. Su convencimiento duraba lo que el editorial del día. Amaba la polémica por la polémica en sí.

En Honduras, en 1917, fundó Ideas y noticias. Tuvo que huir por sus imprudencias de manirroto, a pesar de su amplia publicidad, suscripciones y ventas. El 7 de junio de ese año se encuentra en el hospital de El Salvador, buscando, como de costumbre, un aloja-miento gratuito, cuando se produjeron los movimien-tos sísmicos que destruyeron el país. Barba Jacob nos dejó el más vívido relato de los sucesos de aquella noche de pesadilla: El terremoto de San Salvador, narración de un sobreviviente. El reportaje se iba imprimiendo a medida que lo escribía en las prensas del Diario del Salvador. Una narración alucinada que nos lleva por las calles y plazas en medio de los sacudimientos de la tierra, de los incendios, de la zozobra, de los heridos, del retumbar siniestro y los gases deletéreos del volcán en erupción.

Sin saber por qué, dejó El Salvador. De paso por

Quintana Roo, fundó en 1918 El Territorial. A los pocos meses, estaba ya trabajando en El Pueblo, en ciudad de México. Publicaba una página “Realidad y fantasía”, especie de suplemento cultural y literario. Aparecían espléndidos ensayos de crítica literaria que firmaba Juan sin Tierra, pseudónimo que utilizaba Barba para los reportajes amarillistas. Eran ensayos de otros, aparecidos en medios de varios países, es-pecialmente europeos, que adaptaba a cada perió-dico. Estas cínicas apropiaciones del poeta estaban entonces al abrigo de toda comprobación. ¿Quién hubiera podido acusar de plagio a Juan sin Tierra, el pseudónimo de otro pseudónimo?

Allí comenzó a publicar, a manera de folletín, una historia de la revolución mexicana, que le pagaban a cinco pesos por cuartilla: Cada sábado entregaba un capítulo. De episodio en episodio, y de juerga en juerga, trascurrieron varias semanas sin que el periodista llega-ra siquiera al inicio de la revolución. Acosado para que avanzara la historia, sólo respondió: “Acabo cuando ter-mine la revolución”. La que aún hoy no concluye.

La perfección de su prosa: el mayor insulto

En enero de 1919 fundó El Porvenir en Monterrey, subtitulado el periódico de la frontera, valía diez cen-tavos, se editaba en la imprenta de tipos móviles de Jesús Cantú Leal y figuraba como Director-propietario el propio Ricardo Arenales. El primer número apareció numerado mil uno, por la idea maliciosa de Arenales que buscaba darle una tradición que no tenía. Hoy subsiste El Porvenir, adelantado en mil números, por la ocurrencia de su fundador. La verdad de todo es que Barba Jacob era expulsado de todas partes, no por los artículos, sino por lo bien escritos. Como dice Fernando Vallejo, la perfección de su prosa era el ma-yor insulto. O la lucidez de su inteligencia. Nadie en el periodismo en español escribía como él.

En 1920, estaba en Guatemala como jefe de re-dacción de El Imparcial. Allí publicó una gran crónica sobre el último día de vida de un condenado a muer-te, cuyo antecedente es la que publicara en 1917, en San Salvador, Últimos momentos de un condenado a muerte. Detrás del detallado, magistral, conmovedor relato de Arenales, hay oculta una formidable protesta: uniendo las letras mayúsculas con que comienza cada parte de la narración se forma esta frase: UN ASESINA-TO POLÍTICO. Y la oculta protesta la leyó todo el país. Al ser expulsado también de Guatemala, le diría a su amigo Arévalo Martínez: ¿No ve que estoy preso en el fondo de este pozo de lisas paredes, de este agujero que se llama Guatemala, donde nadie puede ganarse la vida de ninguna de las tres únicas maneras decen-tes: haciendo periodismo, política o estafando?

Un artículo del Diario de Centro América, de José Rodríguez Cerda, lo dice todo: “Porfirio Barba Ja-cob es como se conoce al literato colombiano que se hizo famoso como Ricardo Arenales. Se llama en reali-dad Miguel Ángel Osorio. Es personaje que cambia de nombres como de camisas o como de amantes mascu-linos. Ya estamos hartos de genios… es preciso reaccio-nar contra esos huéspedes de un día o de un año que se ríen, al dejarnos, del rebaño de entupidos que vinieron a explotar... Gentes llenas de hambre y caspa, que no pagan los hoteles… precisa poner fin a esta explota-ción de que somos objeto a cambio de insultos… Un país que se deja tomar el pelo, merece que se lo tomen, vengamos ahora concretamente a la vileza de Porfirio Barba Jacob que conoce como nadie las voluptuosida-des de la marihuana, el alcohol, los relampagueos del sable y los misterios de Sodoma y Gomorra”.

En 1926, en el Perú, dirigió La Prensa. Leguía era el presidente desde 1919 y había suprimido todo atisbo de vida democrática y toda libertad individual y colectiva. El tiraje del periódico se triplicó, y sus días en el Perú habrían terminado en la opulencia si al dic-tador no se le ocurre que Barba Jacob debía escribir su biografía a lo que el poeta se negó. Sólo con ayuda del embajador colombiano consiguió repatriarse. En 1928 regresó a El Espectador, de Bogotá.

En 1936 apareció de nuevo en México el vesperti-no Últimas noticias. Allí, durante cinco años, Barba Jacob escribió la columna editorial que llamaba “Pe-rifonemas”. Pero los tiempos de sus crónicas amari-llistas ya habían pasado. Esos artículos, dice Fernan-do Vallejo, son magistrales como nunca se han vuelto a escribir en el periodismo de México, a pesar de que ya en 1937 el propio Barba había dicho que “por lo que hace a mis trabajos de prosa nunca he compues-to en mi vida ni una sola página que parezca digna de ser conservada. Los trabajos de periódico son cosa despreciable; llenan una necesidad momentánea y al día siguiente no tiene significado”. Sin embargo por la misma época, en México lo llamaban “el editoria-lista invertido de Últimas noticias”, y acusaban a este periódico de reclutar sus redactores y editoria-listas en los garitos, en las cantinas y en la galera de homosexuales de las cárceles.

Por Carlos Bueno Osorio

Sablero, maricón, marihuanero, insolente, cíni-co, desvergonzado, mentiroso, turbio, sinies-tro, vendido, irónico, sarcástico. Así fue Porfirio

Barba-Jacob. ¿Así fue? Nunca se pareció del todo a su leyenda, pero se fue acercando. “Soy un periodista maledicente, virulento, mal intencionado, pero bien pagado”, decía de sí mismo. “Se alargaba al grito de su carne contradictoria y su alma frenética, en esa vida siempre en derrota”, según el espléndido libro biográfico de Fernando Vallejo, El Mensajero.Todo un vagabundaje por las revistas y periódicos de su época. Soñándolos, escribiéndolos, inventándolos. Si aplicamos los parámetros éticos del periodismo de hoy, en ninguno de los códigos deontológicos ni en un pequeño inciso encajaría su pluma. Y, sin embar-go, ¿cómo no fascinarse con sus artículos, crónicas, reportajes, editoriales? El buen periodismo no pierde nunca actualidad, afirmaba el periodista Barba-Jacob, pero tal vez no sea tanto el periodismo como el gran idioma literario.

No en vano el poeta, el periodista, había sobrevi-vido a un terremoto y a una revolución, vio arder su periódico Churubusco, quemado por las turbas ca-rrancistas, fue expulsado de cuatro países, cambió su nombre para evitar ser fusilado en Guatemala, predicó como cura protestante en las bananeras hondureñas.

Mucho antes que el premio Nobel turco, Orhan Pamuk, Barba había hecho suyas sus palabras: “Es-cribe no según la inteligencia del lector, sino según la tuya propia. Ten convicciones sinceras. Y si no tienes una convicción sincera, que el lector se convenza de que estás convencido. Eso que llamas lector no es más que un niño que quiere ir a la feria. Entra en po-lémicas, pero sólo si puedes destrozar al contrario”.

Fue Barba Jacob, por ejemplo, el que lanzó la le-yenda de que Doroteo Arango, Pancho Villa, era antioqueño y se refugió en México para burlar a

la justicia. Así era: móvil, fértil, sórdido, lúbrico, lúgubre, contradictorio. Su consigna periodís-

tica: “Nadie puede impedir que un perro callejero se orine en el monumento más

glorioso”.En 1927, Barba Jacob estaba en

Cali, ese garaje con Obispo, y empe-zó a colaborar en El Relator, el diario de la familia Zawadsky. Disgustado con ella, abandonó el periódico para fundar uno propio, La Vanguardia, en la imprenta de un loco. Triunfó rotundamente y tiró hasta 3.500 ejemplares. Con ese periodiquito improvisado desplazó al otro dia-rio ya establecido. Hacía siluetas de algunas figuras locales y un feroz artículo contra una empresa norteamericana de Cali. En los ar-chivos periodísticos de México se encuentran infinidad de artículos similares. Era su estilo: levantar po-lémicas atacando. Sus periódicos se vendían, pero en Monterrey, por un artículo en contra de otra compañía gringa, lo metieron seis meses a la cárcel por calumnia. De la cárcel lo sacó el caos de la revolución.

“Aquí los esperamos, bandidos”

El poeta tuvo otros periódicos que duraron poco. Churubusco, financiado por allegados

del gobierno de Huerta, duró un mes y fue des-truido por las turbas de Carranza, a su entrada a

la ciudad de México. Lo escribía casi en su tota-lidad. En ese periódico, rabiosamente antirrevolu-

cionario, día a día aparecía un artículo de Ricardo Arenales, firmado, desafiante, sobre el avance de los insurgentes hacia la capital, en el que repetía en to-dos los tonos: Aquí los esperamos, bandidos.

Diez días antes de que llegaran, y a los veinte de fundado, traspasó el periódico y con el dinero del éxi-to clamoroso se marchó a Guatemala. El 3 de octubre de 1927 empezó a trabajar en el diario El Especta-dor, de Bogotá como jefe de redacción y editorialis-ta de la columna Día a Día. El periódico lo dirigían Gabriel y Luis Cano, hijos de don Fidel, el fundador. Poco después, empezó a aparecer en primera plana una serie de reportajes insólitos sobre un duende que visitaba a una niña en una casa embrujada del barrio de San Diego. El duende aparecía en medio de tenues luces azulosas y de una menuda lluvia de piedras íg-neas que alumbraba con claridad rojiza la habitación de la niña aterrorizada. Juan sin miedo firmaba las crónicas. En Colombia, en 1927, no existía la prensa amarilla y ya Barba daba su gran golpe periodístico. Así El Espectador empezó a superar en tiraje a los demás diarios bogotanos juntos. Aunque circulaba en la tarde, la ciudad impaciente esperaba su apa-rición desde tempranas horas de la mañana, ansiosa

Page 3: La Tekhné impresa #54

3Septiembre - Octubre 2009

editorial

e d i t o r i a l

Técnica, del griego Tekhné, que significa saber hacer las cosas

Periódico La Tekhné Sistema de Información y Comunicación: EDITOR GENERAL: JAIRO OSORIO GÓMEZ EDITORA ADJUNTA: MARLENY ARISTIZÁBAL PÉREZ SALA DE REDACCIÓN: JORGE EUSEBIO MEDINA CORREA RELACIONES NACIONALES E INTERNACIONALES:

JORGE ALBERTO VELÁSQUEZ COORDINACIÓN CT&S: ÁLVARO MONTERROZA DIAGRAMACIÓN, PREPRENSA E IMPRESIÓN: EL COLOMBIANO FOTOGRAFÍAS Y PUBLICIDAD: PEDRO OSTAU DE LAFONT, JHONNY MÚNERA, ALEJANDRO CORREA, EL COLOMBIANO INSTITUTO TECNOLÓGICO METROPOLITANO: Institución universitaria, adscrita a la Alcaldía de Medellín. Calle 73 No. 76 A 354. Conmutador. 440 5100 Fax: 440 5101. [email protected] www.itm.edu.co Medellín / Colombia

La Tekhné es un periódico esencialmente pedagógico. Las opiniones y noticias publicadas en él son responsabilidad exclusiva del EDITOR GENERAL, haciendo uso de la LIBERTAD ABSOLUTA DE EXPRESIÓN que las directivas del Instituto otorgan al trabajo de sus empleados, tal como debe ser el espíritu de autonomía de la Universidad en todo país democrático.

NANOCOLOMBIA 2009 es el Simposio Nacio-nal organizado por la Institución Universi-taria ITM, y que desarrolla los días 3 y 4

de septiembre en su Aula Magna de la ciudad de Medellín. Nano es un prefijo que indica la milmi-llonésima parte de la unidad que antecede, lo que significa que existe un mundo por descubrir y ex-plorar y, además, que para poderlo observar, ope-rar y manipular es necesario construir aparatos miniaturizados, a escala nanométrica (10-9mm.).

El Simposio Nacional nos pone en contacto con cosas pequeñas con grandes implicaciones, tales como los nuevos retos de los nanomateria-les, escaneo y estimulación neurovascular a través de nanotecnología dentro de la nanomedicina, aplicaciones tecnológicas en la fabricación de na-noestructuras, nanotecnología al servicio de las ciencias farmacéuticas; implicaciones éticas y le-gislativas de las nanociencias y nanotecnologías, que invadieron la industria, los electrodomésticos, las prendas de vestir, los materiales de construc-ción, los juguetes. Sólo le queda a usted saber cómo se identifican. Existen máquinas microscó-picas que se pueden introducir dentro del cuerpo humano para detectar y reparar células enfermas.

La tradicional separación entre la ciencia y la tecnología está en entredicho y da paso al híbrido entre ambas, a la tecnociencia que viene consolidándose desde el siglo XX. Asimismo, la separación entre las nanociencias y las nanotec-nologías se acaba y permiten el surgimiento de la nanotecnociencia, impulsada por pluralidad de agentes tecnocientíficos y que tiene hoy grandes incidencias en las legislaciones de los países, en la sociedad, en la industria y que seguramente trans-formarán los sistemas educativos y la formación de los tecnocientíficos, con cambios profundos en las estructuras académicas.

En síntesis, la ciencia y la tecnología modernas posibilitaron el desarrollo industrial y, a escala mi-

crocósmica y mesocósmica, permitieron producir vidrio, acero, cemento y productos farmacéuticos. Hoy la nanotecnociencia nos permite explorar un nuevo mundo, operar ámbitos pequeñísimos, visua-lizar y modificar las estructuras atómicas y molecu-lares de las diversas formas de materia. Es el descu-brimiento de los nanosistemas y nanocosmos, que ya existían en la naturaleza pero ahora empiezan a ser explorados por los tecnocientíficos.

En medio de este mundo de la nanotecnocien-cia y dentro de las reflexiones propuestas por el ITM en el Simposio Nacional NANOCOLOMBIA 2009, en forma muy irrespetuosa, se me ocurre preguntar-me: ¿Dentro de la Nanocolombia, no existirá la NA-NOPOLÍTICA? Siguiendo el significado del prefijo NANO, la nanopolítica sería la milmillonésima parte de la política, es decir, la miniaturalización de la po-lítica o de los partidos políticos o de los problemas pertenecientes al gobierno, o mejor, descubrir, con-quistar y colonizar los nanomundos de la política.

Antes de intentar una respuesta, es bueno re-cordar, sin pretender hacer politología, que política viene del griego politikós, derivado de polis: “ciu-dad”. Hablamos de política para referirnos a lo per-teneciente al gobierno: “Ciencia del gobierno de los Estados” o “Arte de gobernar los pueblos”. Bobbio dice que “es la actividad o conjunto de actividades que tienen relación de alguna manera con la polis, o sea el Estado”.

Una cosa es la política como doctrina u opinión frente al gobierno y otra la politiquería que trata la política con superficialidad o ligereza. Asimismo, una cosa es el político que cultiva la política y otra

el politiquero que es afecto a la politiquería. Es bue-no, como lo dice Max Weber, distinguir entre el que vive para la política y el que vive de la política.

Volvamos, entonces, a la pregunta: ¿Existirá la NANOPOLÍTICA en Colombia? Si esta pregunta se la hubiese hecho al Presidente Alberto Lleras Camar-go, su respuesta está dada en sus escritos (Tomado del Diccionario Jurídico de Jaime Sierra García): “No hay, pues, una política separable, amputable de la Nación, un cáncer que pueda aislarse y extraerse. Hay, si, buena y mala política, un pueblo que respira bien o deficientemente. Antes de 1810 no había política nuestra, no teníamos respiración autóno-ma, sino originada en los pulmones maternos. El primer grito republicano, en el momento del alum-bramiento, es un grito político, producido al con-tacto con el aire que seguirá atendiendo a nuestra supervivencia. Ese día y en los subsiguientes, hasta hoy, comenzamos a hacer política, porque tratá-bamos de organizar una Nación independiente, y había varias maneras de hacerla. Unos patriotas eran moderados, otros radicales (…), pero el país que está respirando no deja morir los partidos (…). Ha habido momentos en la vida nacional en que se ha intentado suprimir la política, es decir, cortar la respiración al ahogado. (…) Todo movimiento para destruir los partidos, les da fuerza a los viejos o crea otro nuevo. ¿Es torpeza, es ceguedad de los colombianos, es imbecilidad de un pueblo o de un siglo entero? No. Es que la política es inextinguible en toda nación autónoma, en toda sociedad orga-nizada o en vía de organizarse. La hay buena, la hay mala, la hay recta, y limpia, la hay defectuosa. Pero

tenemos que enseñarle a respirar a nuestro pueblo, para enderezarla. Ese es el problema: No sabe res-pirar bien, se quema con la libertad, se asfixia con la moderación, respira demasiado, trepa en carrera las cuestas y se rueda en los descensos”.

Crean que estoy completamente de acuerdo con lo afirmado por nuestro Estadista por exce-lencia y es cierto que la política es inextinguible, la hay buena y la hay mala, la hay limpia y la hay sucia. En este contexto y con mayor certeza, afirmo que si se da la nanopolítica dentro de la nanocolombia y es esta nanopolítica la que hace que la política sea mala, sucia, defectuosa y ase-sina de los partidos políticos.

Lógico, entonces, que la nanopolítica no es po-sible asumirla en el mismo contexto de la nanotec-nociencia, pues ésta significa avance de la ciencia y de la tecnología en la comprensión del funciona-miento de la naturaleza y en producir dispositivos miniaturizados para manipular la materia. La na-nopolítica nunca es un avance y siempre será un retroceso en la gobernanza de los pueblos. Es una mirada miope de una realidad, es reducir la política a situaciones miniaturizadas, a intereses singularí-simos, olvidando el fin de la política.

Lo simpático de la nanopolítica es descubrir y manipular las cosas pequeñas y presentarlas como logros grandiosos. Es un cáncer que invade nuestro organismo social, bajo el pretexto de que en la con-troversia política todo se vale.

Los ejemplos sobre nanopolítica usted los cono-ce y los ha padecido. La nanopolítica ha invadido los órganos ejecutivo, legislativo y judicial, a los partidos políticos y ni siquiera se ha escapado la educación. Con visión nanopolítica se eligen las mesas directivas de Senado y Cámara. Con visión nanopolítica se asume la politización de la justicia y la judicialización de la política. Con visión nanopolítica se hace el estudio de la invio-labilidad de los congresistas, traída en el artículo 185 de la Constitución Política, y la pretensión fallida de resucitar la inmunidad parlamentaria. La visión nanopolítica no ha permitido un estu-dio serio para establecer la doble instancia para el conocimiento de los delitos que cometan los congresistas, parece que no importa el debido proceso. Nanopolítica se ve en el trato a los par-tidos políticos. En fin, la visión nanopolítica no ha permitido que el país tenga una Ley Estatu-taria de Educación que reconozca y desarrolle el derecho fundamental a la Educación.

Es cierto, como lo dijo Alberto Lleras Camargo, que la política es inextinguible y la hay buena y la hay mala, pero es la nanopolítica la que la hace mala. “El país que está respirando no puede dejar morir la política buena ni los partidos políticos”.

Nanopolítica“Los países tecno cientí-

ficamente desarrollados, y buena parte de los que están

en vía de desarrollo, se han lanzado a la conquista y co-lonización de los nanomun-

dos” [Javier Echeverría].

“La política es inex-tinguible en toda nación

autónoma, en toda socie-dad organizada o en vía de

organizarse” [Alberto Lleras Camargo].

Por Marduk Sánchez Castañeda

Orhan Pamuk(Estambul, 7 de junio de 1952) Premio Nobel de Literatura

a veces llegan cartasDesde México

“Excelente. No había leído un texto tan bien es-crito y más apegado a la realidad de lo que es la cocina mexicana. Te lo dice un mexicano”.

(Escriben desde México, a propósito del artículo del profesor Luis Fernando Calderón “La cocina mexicana: encuentro de dos fogones”).

Rafael Castilla

NANOCOLOMBIAMe parece excelente que la Institución realice esta clase de eventos tan importantes en ma-teria de ciencia y tecnología. Ojalá se siguieran realizando esta clase de actividades académicas que convierten al ITM en una institución de gran renombre en esta clase de eventos. ¡Felicitacio-nes! (Referencia al Simposio Nacional de Nano-tecnología, NANOCOLOMBIA 2009):

Estudiante Alexánder

Gracias por el ejemploExcelente el ejemplo y lo agradezco porque es aplicable a todos los ámbitos de nuestra vida co-menzando por nuestra condición personal. (Nota, a propósito de La carta del Rector, del mes de junio, titulada “El agua estancada se pudre”).

Luis Alberto Romero

Homenaje Me place mucho este reconocimiento para el doc-tor Jaramillo Panesso, alguien a quien, a pesar de no conocer mucho, he aprendido a admirar. Y me alegra mucho que esté vinculado de una forma u otra a una institución que se proyecta al futuro, como los es el ITM. Él es alguien de quien defi-nitivamente se puede aprender. Felicitaciones. (El Concejo de Medellín entregó la Orden al Mérito “Juan del Corral”, Grado Oro, al abogado Jaime Jaramillo Panesso, por su destacada vida de ilus-tre ciudadano. A LA TEKHNÉ nos llegó una carta comentando el hecho).

Julián Arias

palabras máspalabras menos

“Escribe no según la inteli-gencia del lector, sino según

la tuya propia. Ten conviccio-nes sinceras. Y si no tienes

una convicción sincera, que el lector se convenza de que

estás convencido. Eso que lla-mas lector no es más que un

niño que quiere ir a la feria. Entra en polémicas, pero sólo

si puedes destrozar al contrario”.

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4Septiembre - Octubre 2009

10 9 8 7

opinión

La historia colombiana muestra que la violencia y el terrorismo marcan la existencia institucional del país y determinan el curso de la vida política.

El dolor por la pérdida de incontables vidas humanas, la eterna cadena de venganzas que despierta, la ines-tabilidad, los horrores del secuestro y la desaparición forzada, el daño a la convivencia, el irrespeto a las ideas ajenas, son factores que impiden el pleno desa-rrollo de la democracia.

El siglo XIX fue el de las guerras civiles, que determinaron continuos cambios de gobierno y la imposición de nuevas constituciones por parte del bando vencedor. El siglo veinte no fue la excepción: empezó con “La guerra de los mil días”, siguió con el asesinato de Rafael Uribe Uribe y de Jorge Eliécer Gaitán, cuya muerte desembocó en la célebre épo-ca de “La violencia”, continuó con la escalada del narcotráfico y su extensa cadena de asesinatos de políticos, jueces, periodistas, policías y ciudadanos, y finalizó con el co-gobierno de las Farc en el vasto territorio del Caguán.

Suele decirse que el 9 de abril de 1948 se rompió en dos la historia del siglo veinte. Pero el asesinato de Gaitán y los hechos subsiguientes fueron la reac-ción incubada por el paso de la hegemonía conser-vadora a la república liberal. A las administraciones conservadoras de Mariano Ospina Pérez y Laureano Gómez, producto la primera de la división liberal y de la abstención liberal la segunda, les siguieron la dictadura del Teniente General Gustavo Rojas Pinilla (abuelo del actual alcalde de Bogotá) y la instaura-ción del Frente Nacional, como solución típicamente colombiana. La violencia que hoy padecemos enclava sus raíces en aquella que Gaitán denunció y pade-ció, la cual se venía pronunciando desde la segunda mitad de la década de 1940, y que se recrudeció y asumió nuevas modalidades a partir de su asesinato.

Más tarde, las llamadas “guerrillas liberales” que no hicieron caso del llamado a “La pacificación” de Rojas Pinilla dieron paso al nacimiento de las Farc, en la década del 60, junto con el surgi-miento del ELN y otros grupos guerrilleros. Fue la reacción de sectores campesinos, la primera, y de obreros e intelectuales universitarios, el segundo, a las exclusiones del Frente Nacional.

Después vendrían los gobiernos post-frente na-cionalistas que mal-gobernaron hasta el final de si-glo, en cuyos períodos hizo su aparición la terrible plaga del narcotráfico (años 80) y se recrudeció el azote de la guerrilla, gracias a la pusilanimidad de los gobiernos de entonces, más preocupados por hacer-le graciosas concesiones que en combatirla, como lo ordenaba su compromiso institucional.

La violencia como beneficio político

Así pues, desde el grito de Independencia el país vive en permanente estado de guerra, pasando de las gue-rras civiles al conflicto armado actual, con todas sus secuelas: empobrecimiento de la población, pobreza moral de algunos sectores, intolerancia, emigración, desplazamiento forzado, desapariciones y masacres, sumado a la incapacidad de la clase dirigente de la segunda mitad del siglo veinte para enfrentar una solución adecuada.

Sectores políticos y sectores de la población civil han convivido con uno u otro tipo de violencia, la han justificado y la han tolerado, a veces como un mal necesario y a veces porque se dirige contra sus oposi-tores o contradictores. Otros tomaron vías diferentes pero igualmente equivocadas: prefirieron el silencio o el olvido, mirar hacia el lado contrario de la calle para no ver sus horrores ni presenciar el sufrimiento de las víctimas.

La violencia y el terrorismo son utilizados como un medio para obtener beneficios políticos. Pastrana no dudó en cobijarse con la sombra de las FARC para derrotar a su adversario Serpa, en 1998, con la pro-mesa de una paz a la vuelta de la esquina. Por afanes electorales, escogió la vía del diálogo pensando que era un camino fácil y se equivocó porque fue enga-

Violencia y política en Colombia:

Durante medio siglo, la sociedad colombiana fue permisiva con los actores de la violencia. A partir de 2002 abrió los ojos y reaccionó al entender la magnitud del problema; pero ahora,

cuando la seguridad se ha recuperado en buena parte del territorio, un sector de la opinión olvida lo sucedido y clama por el regreso al vaivén de entonces.

ñado, como lo fueron de una u otra manera sus predecesores.

Los tiempos han cambiado. La lucha armada perdió su espacio. La violencia no ha ayudado a re-solver ni uno solo de los problemas colombianos, pero si los agrava todos. Después de la mítica re-volución cubana, los hechos han demostrado que las armas no son la vía para acceder al poder. Hoy, el mundo civilizado tiene claro que es un imposible moral sacarle partido electoral a la violencia.

Los grupos guerrilleros colombianos son parte del problema, lo agravan y con su accionar armado no dejan que el país avance; su presencia no sólo justifica la guerra -con sus excesos, sus gastos, sus violaciones a los derechos humanos-, sino que les sirve de aliento a los vendedores de armas y a los comerciantes de la muerte para atizar la hoguera y mantener encendido el fue-go de la violencia.

Ni solos ni como parte de una coalición, los gru-pos guerrilleros accederán al poder en Colombia, pues ningún movimiento o partido que se diga de-mocrático podría aliarse con quienes promueven y practican la violencia como instrumento de acción política o de coacción electoral. Como se aplica en España desde el período democrático que inauguró Felipe González en 1982: “una democracia no nego-cia con cadáveres sobre la mesa”. Y mucho menos se puede hacer política con la sangre derramada ni con la libertad cercenada de tantos colombianos.

La suma de fuerzas democráticas con grupos antidemocráticos y violentos es un “coctel político” caducado. Es imposible prometer la construcción de futuro con argumentos y prácticas que el pasado en-terró por desuetas e imposibles. Tampoco se puede hacer política con quienes justifican el secuestro y lo practican como instrumento de financiación de sus

actividades o lo asumen como “modus vivendi”.

Violencia y subdesarrollo

En un régimen democrático lo primero es la defensa y garantía de los derechos humanos.

Poco pueden ofrecer a la sociedad quienes tienen como punto de partida su violación ni, menos aun, nin-gún grupo podría ofrecer en su plataforma política la muerte indiscriminada de sus opositores, sean milita-res o civiles, ancianos, mujeres o niños; el secuestro, el chantaje y la extorsión, el reclutamiento de menores y otras conductas delictivas como el narcotráfico, el con-cierto para delinquir y el porte ilegal de armas.

La violencia colombiana es una muralla contra el progreso. El país invierte cada año la mayor parte de sus recursos en combatir la guerrilla y el narcotráfico. La guerra se devora el presupuesto que podría ir a educación, salud, vivienda, nutrición, infraestructura.

La respuesta la tiene la gente. Masivamente y en forma permanente, por todos los medios a su al-cance, pero sobre todo aprovechando la calle y la capacidad de difusión de las nuevas tecnologías, la sociedad colombiana debe manifestar su rechazo a la violencia y a su utilización como instrumento polí-tico. Para que por fin, de una vez y para siempre, los actores armados entiendan que su momento no es este, porque es el tiempo y el lugar de la democra-cia a partir de la reivindicación de los derechos hu-manos y el reconocimiento de la dignidad humana como baluartes del Estado de Derecho.

La derrota de la guerrilla es un mandato del pue-blo colombiano a sus gobernantes. En El Caguán la guerrilla demostró que recurre al diálogo y a la ne-gociación no como camino hacia la paz sino como estrategia inmediatista para ganar tiempo y oxige-narse, porque sigue soñando con la toma armada del poder, anclada como está en los años sesenta.

Conflicto y valores sociales

Los colombianos no sabemos qué es vivir en paz. La violencia partidista, primero, y luego la violencia guerrillera y la paramilitar han marcado con tinta in-

deleble la historia del país. Y pese a las dimensiones de esta tragedia nacional, todavía hay sectores que hablan de violencia buena o mala, dependiendo de los actores, de las víctimas y de los victimarios. Aquí todavía hay sectores que guardan una actitud com-placiente con el terrorismo y están prestos a justificar las muertes colectivas, las tomas de poblaciones, los secuestros.

La larga noche de la violencia volvió a la sociedad colombiana permisiva y tolerante con los actores ar-mados. Fue una forma de garantizar la supervivencia individual y de alejar el fantasma de la guerra de su

vida cotidiana, como si fuera un problema de los otros. De esa permisividad social y del silencio de tanta gente se valieron los grupos terroris-tas para convertir a la sociedad en rehén de sus objetivos y de sus mentiras.

El conflicto armado colombiano puso de presente la existencia de unos valores distintos en la sociedad, permitiendo que se mirara desde la ideolo-gía propia y no desde la conveniencia social o desde la defensa de los intereses generales.

El tratamiento del problema de la guerra y la paz en Colombia pone de por medio un aspecto cultural complejo que obliga a establecer diferencias entre los distintos segmentos que conforman la sociedad. Una cosa es el problema para las generaciones que no han conocido un país distinto al de la guerra y crecieron en medio de una aguda polarización, que quisieron pasar por alto entre el silencio y la indife-rencia. Otra cosa es la guerra para los jóvenes que claman por una solución sin dilaciones. Fueron los jóvenes los principales promotores de las marchas contra el secuestro y la violencia de los años anterio-res. Los jóvenes que se acercaron a la vida pública a partir del año 2000 y que ya saben que puede haber una Colombia nueva, sin guerrilla y sin paramilitares, si el Estado persiste en su empeño de implantar la institucionalidad en todo el territorio nacional.

Pero no sólo son visibles las diferencias a partir de la consideración de los grupos de edades. También hay diferencias de enfoque si se trata de la pobla-ción urbana o de la población rural. Obviamente, la Colombia rural tiene una visión más cercana porque ha padecido la guerra en sus terrenos, porque sus hijos son obligados a ir al campo de batalla como integrantes forzados de los grupos armados, que imponen cuotas a las familias campesinas, o como combatientes a sueldo de los grupos de autodefen-sa. La Colombia rural ha puesto una alta cuota de sacrificio con el desplazamiento forzado que obliga a las familias a huir a los centros urbanos sin más posesión que los recuerdos y sin más esperanza que el retorno incierto.

Entre los propios actores del conflicto hay dife-rencias también. Son distintas las apreciaciones que puedan tener los militares, los guerrilleros y los pa-ramilitares frente al conflicto y su salida. Aunque se parte de una situación general: la mayoría de tales actores ha permanecido en guerra muchos años y no tiene una visión diferente del país. Para ellos la gue-rra es un modus vivendi.

Ahora, cuando el Estado ha recuperado autoridad y le ha quitado oxígeno a los grupos terroristas, en algunos sectores vuelve a aflorar la misma ambigüe-dad que impidió que durante más de cincuenta años el país tuviera una visión común frente al conflicto armado, que sirvió a su vez de caldo de cultivo al eterno resurgimiento de la guerrilla. Ahora, cuando el Estado ha recuperado el control, vuelven a aparecer colombianos que consideran que ya es suficiente la arremetida contra la guerrilla y vuelven a hacer cál-culos electorales soñando con una inexistente volun-tad de paz de los grupos al margen de la ley. Como si las generaciones actuales y futuras no tuvieran dere-cho a vivir en un país sin violencia, sin guerrillas y sin paramilitarismo.

El mundo ha cambiado. Las elecciones venideras demostrarán si Colombia también cambió. La recu-peración de la autoridad del Estado y la derrota del terrorismo no pueden tener marcha atrás.

Caminos que se entrelazan y se bifurcan

tolerante

La principal causa de violencia colombiana, dice Mauricio Rubio,

es la tolerancia de la sociedad y de las

autoridades de cierto tipo de crímenes y de actos de violencia. En lugar de resolver las

extremas condiciones de pobreza e injusticia

se ha optado más bien por aceptar

patologías de comportamiento, actos

de rebeldía armada, el bandolerismo,

los secuestros y los crímenes contra la vida

y la propiedad, bajo el supuesto de que las

condiciones de pobreza del país justifican estos comportamientos. Esto

ha dado lugar a una ideología que acepta la violencia, que justifica

ciertos crímenes violentos y considera que ciertos criminales son menos criminales

que otros.

Colombia

[RUBIO, Mauricio. Crimen e impunidad. Precisiones sobre la violencia. Santafé de Bogotá: Universidad de los Andes. 1999].

[email protected]

Por Jorge Alberto Velásquez

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5Septiembre - Octubre 2009

opinión

Recientemente me preguntaba quién podría estar inte-resado en un par de volquetas abandonadas que iban a ser subastadas en un pueblo del nordeste antioqueño.

Y vinieron a mi mente las siguientes posibilidades. Primero, un comprador que viera el potencial de los vehículos y que estuviera dispuesto a hacer los arreglos necesarios para uti-lizar las volquetas, para transportar arena y conseguir unos ingresos con inteligencia y trabajo serio. El segundo caso sería un comprador, quien con una capa de pintura, saliera a revenderlas, y se ganara una suma de dinero engañando a un tercero.

Este simple ejemplo nos puede dar una idea de lo que puede ser un empresario y lo que puede ser un negociante. El primero crea empresa, utiliza los recursos de forma juiciosa y se beneficia de su trabajo, además de beneficiar a la so-ciedad. El segundo es un timador, quien posiblemente pueda aparecer como un astuto hombre de negocios, que más tarde sea nombrado empresario del año, por haber ganado más di-nero que el primero. Porque volverse rico no necesariamente implica crear empresa, ni crear riqueza. (El intercambio de propiedad en sí es neutral en términos inmediatos, aunque existe la posibilidad de que a largo plazo lleve a más o menos productividad, dependiendo del uso que el nuevo comprador de a los activos o servicios intercambiados).

De forma semejante, las empresas que por muchos años lucharon por producir y por crear bienes y productos benefi-ciosos para la sociedad, se cambiaron a políticas de embelle-cimiento artificial, y a punta de mostrar empresas prósperas, se dieron a crear expectativas falsas, basados en prácticas contables sofisticadas que de una forma u otra llevaron a mi-les de ingenuos a comprar las acciones de dichas empresas. Y los accionistas, en vez de propender por la producción real y efectiva, comenzaron a beneficiarse de los arreglos cosméti-cos que lograron el alza de los precios de sus acciones. Tales fueron los casos de Enron y muchas otras entidades financie-ras que vimos colapsar cuando la realidad mostró que sólo eran piel sin sustancia. Estos procedimientos nos llevan a pensar que no existe mucha diferencia entre un buen número de los sofisticados financistas internacionales y el Sr. Murcia. Todos parten del engaño y de la codicia de las bases que llevan a que, los de la parte superior de la pirámide, obten-gan grandes beneficios. Porque la información que los legos tenemos sobre las transacciones comerciales neoyorkinas es realmente limitada, y la mayor parte de lo que podemos ave-riguar lo obtenemos de los periódicos como el Wall Street, Bloomberg y Fox T.V., quienes a su vez, son jueces y parte. Los dueños de las empresas son los mismos propietarios de los

medios. La razón por la cual se apropian de ellos es, en gran parte, para poder presentar al público lo que ellos desean que este público piense, para beneficio de los niveles superiores de las pirámides. Baste mirar los sitios en los cuales se com-praron los activos tóxicos protagonistas de la crisis reciente, en pequeños pueblos de Colombia, y de Noruega e Islandia, y otros remotos sitios del Planeta. Difícil comprender como un profesional independiente, que no habla una palabra de inglés, resulte implicado en la compra de bonos de un banco gringo, en una pequeña localidad costera del Caribe colom-biano, basado en las fotos y el análisis que los corredores de bolsa les muestran en folletos financieros atractivos.

En un largo proceso histórico, las grandes empresas grin-gas, cuyo único objetivo claro es maximizar sus utilidades, desarrollaron un sistema que, bien fuera a través de sus pro-ductos, o como resultado de sus negociaciones, maximizara sus utilidades. Es así que se establece una simbiosis entre las grandes empresas y los gobiernos de los EE.UU. Es decir, la gran nación concentra y desarrolla políticas internacionales que benefician los negocios de las compañías gringas, incluso a través del uso de la fuerza. Y se forman dos mecanismos esenciales para estos objetivos: Primero, el desarrollo de un gran poderío militar, que a través de bases y sistemas milita-res de movilidad globales logra asegurar los objetivos eco-nómicos del país, y el segundo, a través de la creación de la Reserva Federal.

Desde el siglo XIX, EE.UU comenzó un proceso que lleva-ría al dólar a convertirse en moneda de uso obligatorio en las transacciones financieras internacionales. Esto llevó a un in-cremento permanente del valor del dólar con respecto a otras monedas, que al ser devaluadas, empobrecían a quienes las usaban. Otra ilusión piramidal que benefició al imperio al darle gran capacidad de apropiarse de empresas y recursos extranjeros. El proceso de desarrollo del dólar como moneda internacional no fue siempre voluntario, y la creación de ban-cos centrales fue, en varios casos impuesta, incluso a través de golpes militares o, como en el caso de Haití, en el cual la armada de los EE.UU llegó a violar los cofres centrales hai-tianos, para llevar el oro que allí se guardaba a los cofres neoyorkinos. En cierta forma, mientras que los españoles les dieron espejos a los nativos a cambio de su oro en la época colonial, a nosotros los gringos nos dieron papel a cambio de nuestros productos en la época moderna.

¿Qué lecciones nos quedan de la crisis reciente? El sur-gimiento de actores importantes productivos como China, India, Brasil, y Rusia, nos abre un futuro interesante lleno de oportunidades en el terreno económico. La economía mun-

dial comienza un proceso de recuperación que seguramente tendrá jugadores antiguos y otros nuevos que avanzan a gran paso para alcanzar su mayoría de edad. Pero los negociantes acechan, y aunque hace sólo unos meses se pedía la cabeza de quienes nos llevaron a este estado deplorable, hoy en día las mismas compañías comienzan, una vez más, a emplear a los mismos que habían caído en desgracia, ya que son ellos quienes mejor conocen la logística para maximizar utilidades a través de negocios piramidales.

Será que el presidente Obama en realidad busca el pro-greso de Latinoamérica, y desea fomentar la creación de em-presas que nos lleven a niveles sustentables de desarrollo? Sería bueno mirar las estadísticas de la creación de empre-sas impulsadas por el capital gringo en los últimos meses en nuestro país. Porque una cosa es cierta, y cualquier funcio-nario estadounidense estaría de acuerdo: EE.UU lleva a cabo una política internacional cuya única meta es lo que se llama la política de interés nacional. Desconocer esto es tapar el sol con la mano. Pensar que los EE.UU sólo están interesados en proteger nuestros intereses, de forma generosa, al instalar bases militares, y no tiene esto nada que ver con la protec-ción de un sistema, que de una u otra forma socava nuestro trabajo y nuestros recursos, es incomprensible.

Es posible que Obama tenga buenas intenciones. No obs-tante, será también interesante presenciar la lucha de los más radicales miembros del establecimiento financiero y las comunicaciones por destruirlo y asegurarse que no sea reelecto. Por ejemplo, el Sr. Murdoch tiene una amplia experiencia en canalizar y seleccionar las noticias para tumbar gobiernos, y vemos cómo está enfilando sus com-pañías a desacreditar a Obama. Basados en la historia de Latinoamérica, los precedentes no son muy prometedores. De todas maneras es difícil entender por qué el país del Norte expande su poderío militar y pasea sus barcos y sus bases militares en épocas de crisis, si lo que se busca es crear empresa y no favorecerse a través de la apropiación del petróleo y de los recursos de los que ocupan pues-tos inferiores en la gran pirámide capitalista de nuestra arquitectura económica. Mientras la economía norteña continúe con los problemas estructurales de intercambio comercial que ha sufrido ya por años, y a medida que crez-ca la desconfianza mundial en sus políticas monetarias, la mejor forma de continuar la economía del derroche de los recursos de la humanidad tendrá que ser a través de ne-gocios dudosos, hasta que surjan empresarios serios que puedan dar un vuelco real a su propia economía y a su productividad para bien del planeta.

de las instituciones y el gobierno de EE.UU.Elementos piramidales

Por Mario Ceballos Abad

El 29 de julio se presentó en Bogotá el informe final del Índice de Transparencia Nacional 2007 / 2008, elabo-rado por la Corporación Transparencia por Colombia.

El primer párrafo del informe es revelador: “Del total de 158 entidades evaluadas sólo cuatro entidades públicas nacionales y dos entidades de régimen y naturaleza especial se ubican en bajo riesgo de corrupción. […] Deficientes calificaciones en varios de los indicadores de visibilidad e institucionalidad son parte de un escenario débil y poco visible, proclive a los riesgos de corrupción en las entidades públicas”.

Traer a colación el informe, pudiera parecer la búsqueda de un insumo para analizar el desempeño de las activida-des públicas del país, análisis propio de las áreas de política y gestión pública. Pero, ¿qué hace que este informe sea de particular importancia para nuestras universidades? Dos as-pectos críticos: i. Que el indicador de más bajo desempeño promedio en las entidades públicas nacionales, del total de variables que componen el índice, es el de selección por mé-rito, con 52.4 sobre un total de 100 puntos posibles; ii. Que una parte del sector educación –en cabeza de universidades públicas regionales– se ubica en la poca honrosa franja de riesgo de corrupción alto y muy alto.

Según el informe técnico, este indicador de selección por mérito evalúa la existencia de mecanismos de elección de personal a partir de los méritos, la capacidad profesional y las calidades personales para los procesos de contratación, en general, con especial énfasis en cargos de libre nombra-miento y remoción. Derivado del latín, meritum y meritus, “mérito” remite a las acciones, resultados o características que hacen a una persona digna de obtener un reconocimien-to (o castigo), de ganarse el aprecio y de ser valorada. De acuerdo con Transparencia Colombia, “la meritocracia permi-te identificar la idoneidad de los funcionarios y puede cerrar la puerta a prácticas clientelares”. Tanto economistas como políticos han coincidido en la necesaria consolidación de la institucionalidad estatal para garantizar ajustes y equilibrios –de mercado, de equidad, de justicia– que lleven, en últimas, a un desarrollo cada vez más armónico de la sociedad. El bajo desempeño del indicador de selección por meritocracia parece poner de manifiesto que una franja importante de quie-

nes llegan a los cargos públicos (el 40% de las entidades elige el personal de manera discrecional) basa su éxito en la capa-cidad de establecer redes –clientelares o de otro tipo–, con las que garantizan el acceso y la permanencia en los cargos, pero no en la demostración explícita de su idoneidad técnica.

La evaluación a funcionarios también es débil y limita aún más la implementación de procedimientos de selección y seguimiento por méritos, toda vez que el desempeño de los indicadores demuestra que, en la mayoría de los casos, sólo se evalúa a los funcionarios de carrera, pero no a los de libre nombramiento y remoción, que son quienes, precisamente, resultan elegidos de manera discrecional, y no por sistemas establecidos y reconocidos de meritocracia. Las consecuen-cias se hacen más relevantes cuando se observa que en los casos en los que se adelantan acciones encaminadas a anali-zar el desempeño de los funcionarios de libre nombramiento y remoción, no se presenta una relación acción-reacción, pues la evaluación no se usa para decidir ascensos, promociones y despidos, sino para cumplir con un requisito de procedi-miento, con lo que los “premios” y los “castigos” laborales derivados del desempeño también son discrecionales, y no consecuencia de la evaluación.

Estos resultados refuerzan la idea manifestada por Je-rónimo Castro, referida a que para el rango de ingresos de una persona siguen siendo más importantes las conexiones sociales que el nivel de educación. Pero, ¿el Estado tiene ca-pacidad de corregir estas imperfecciones que existen en el mercado laboral, como sugiere Castro? Con este panorama de la selección de personal, las esperanzas parecen volver-se cada vez más difusas, puesto que las trampas circula-res en las entidades públicas se consolidan, erosionando los esfuerzos que hacemos desde las universidades para formar a profesionales que sean cada vez mejores en su formación profesional, más competitivos y más compro-metidos con el desarrollo del país. ¿Debemos y podemos las universidades presionar para que la meritocracia sea el criterio decisorio en el aparato operativo de la Res pú-blica – de la cosa pública?

En educación, más que en ningún otro sector, se man-tiene vigente aquello de “el ejemplo empieza por casa”. He

aquí la segunda cuestión: universidades públicas, regionales en su mayoría, conforman los rangos de riesgo de corrupción muy alto, alto y moderado. La Universidad del Pacífico quedó clasificada en el rango de muy alto riesgo de corrupción; la Universidad del Cesar, la Universidad de Caldas, la Univer-sidad del Cauca y la Universidad de Chocó se ubicaron en el rango de alto riesgo de corrupción; la Universidad Cole-gio Mayor de Cundinamarca, la Universidad de Córdoba, la Universidad Surcolombiana de Neiva y la Universidad de la Amazonia se ubican en riesgo medio de corrupción. Con es-tos resultados, Transparencia Colombia afirma que “si bien todos los sectores son claves en la gestión del desarrollo, en términos de inclusión y equidad, es alarmante el bajo prome-dio del sector educación afectado por las bajas calificacio-nes”. Por fortuna, el Ministerio de Educación Nacional y el ICFES obtuvieron calificación para riesgo de corrupción bajo y moderado, respectivamente. ¿Con qué autoridad moral y con cuál ejemplo estamos formando a nuestros educandos?

Los retos para las universidades no parecen pocos ni tampoco son sencillos. Por una parte, el desajuste entre el ni-vel de educación alcanzado por una persona y el menor nivel exigido por los puestos de trabajo en Colombia, análisis he-cho por la investigadora Maribel Castillo, de la Universidad del Valle, parecería reforzar la hipótesis de la CEPAL sobre la caída en la tasa de retorno de la educación superior en el país. Por otra parte, al optar por el camino de la selección discrecional, y no meritocrática, en las entidades públicas, también se están desperdiciando los esfuerzos y los niveles de educación alcanzados. En este aspecto, el círculo que me-dia la relación educación-mercado laboral no es vicioso sino diabólico: al menos, para una parte de la población, hemos conseguido formar personas con altos niveles de forma-ción que, al existir un mercado laboral aún estrecho que no requiere esos niveles, compiten por los pocos puestos de trabajo calificados, pero no por los salarios; pero al competir por los puestos de trabajo, entran en su búsque-da, no en virtud de sus méritos, sino por su capacidad de inserción en redes discrecionales. Pierden por todos los lados. La pregunta obvia: ¿Hacia dónde vamos, realmente, en educación?

Por Milena Patiño Villa

¿Con qué ejemplo formamos a los jóvenes?

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6Septiembre - Octubre 2009

academia

Por Luis Fernando Calderón Álvarez

Las dos culturas

Hace 196 años, la Provincia de Antioquia, aco-giéndose a los pasos independentistas de Bolívar, desconoció por Rey a Fernando VII y

proclamó la independencia absoluta de España anun-ciada por Juan del Corral, dando paso a una nueva Antioquia, libre de una corona pero inmersa en una sociedad inequitativa, pobre, desigual y atrasada.

La inequidad entre los centros urbanos y las zo-nas rurales es representativa. Según datos del Plan de Desarrollo 2008-2011 de la Gobernación de An-tioquia, en el Departamento, las subregiones antio-queñas registran altos índices de pobreza, que osci-lan entre 80 y 95 por ciento, sólo el valle del Aburrá, presenta una disminución con 34,5% de población en estas condiciones, observando la convergencia entre ruralidad y pobreza. De estos porcentajes se despren-de un promedio departamental de 54,4%, es decir, 3.027.300, más de la mitad de la población de Antio-quia, es considerada pobre. Siendo una población tan marginada, tener derechos tan básicos como la salud, la educación y vivienda son un privilegio.

Teniendo en cuenta esa necesidad de cambio, nació Expedición Antioquia 2013, desarrollado en el marco de la conmemoración del Bicentenario de la In-dependencia de nuestro Departamento. Cuenta con el apoyo de la Gobernación de Antioquia y nueve insti-tuciones de educación superior de Medellín y su área metropolitana. Un programa de Investigación de lar-go alcance, amplio e incluyente, permitirá identificar e inventariar las riquezas materiales e inmateriales de Antioquia, georreferenciarlas, asegurar su propiedad y elaborar propuestas para que su aprovechamiento permita el desarrollo potencial del Departamento.

La comunidad científica y académica aportará sus capacidades y contribuirá, de manera activa, en la cons-trucción de un futuro mejor para los antioqueños, de tal forma que los resultados de este programa sirvan para potenciar el logro que se fundamenta en la articulación

de todos los ejes temáticos de investigación a propues-tas de riqueza, desarrollo con equidad, equilibrio regio-nal y la generación de identidad a partir del reconoci-miento de nuestra diversidad en todos los campos.

El Departamento, por su extensión y ubicación geográfica, cuenta con un diverso y bello patrimonio material e inmaterial. Nuestra región ha sufrido una profunda inequidad que ha dejado heridas en sus ha-bitantes, impidiendo el desarrollo y concentrando las riquezas en unos pocos, sumiendo así a algunas de sus regiones en la pobreza y el olvido.

Aunque ya han pasado casi doscientos años, nunca es tarde para preguntarnos cómo aprovechar nuestras riquezas, comprender quiénes somos y qué tenemos. Es hora de afrontar la realidad y buscar soluciones que permitan darle cara al desarrollo verdadero e integral, donde la equidad esté siempre presente, planificando el futuro de Antioquia y procu-rando generar identidad, riqueza, desarrollo y equili-brio regional, en un marco territorial e incluyente.

Este proyecto tiene como significado educar a toda la sociedad antioqueña, pues las circunstancias actuales de nuestra región reclaman del mundo aca-démico una labor orientada con el mismo sentido. El reto de colaborar en la construcción de un futuro mejor para nuestra sociedad, a partir de las condi-ciones actuales de los saberes, es una invitación a la comunidad académica, fundamental en el proceso.

Inventario regional y proyectosA partir de un diagnóstico del estado del arte en los diferentes asuntos estudiados, el Programa de Investigación Expedición Antioquia 2013 realizará los inventarios de recursos, permitirá la identificación de potencialidades, la priorización de necesidades y las alternativas de usos y soluciones de acuerdo con las particularidades subregionales y las del interés gene-ral de Antioquia teniendo en cuenta la biodiversidad y

Educación y ciencia

El 7 de mayo de 1959 Charles Percy Snow, físico y novelista inglés nacido en Leicester (1905- 1980) pronunció, en Cam-bridge, la célebre disertación: “Las dos culturas”, en la que

subrayaba la fragmentación entre científicos, artistas y humanistas. La conferencia, publicada posteriormente en un libro titulado Las dos culturas y la revolución científica [Alianza Editorial, 1977], refería que había dos sistemas que coexistían sin mucho contacto entre sí: uno basado en las humanidades y el otro en la ciencia.

Argumentaba, en el citado texto, que los científicos no leen a los literatos y que los intelectuales son ajenos a la ciencia: “Cuan-do los no científicos oyen hablar de científicos que no han leído nunca una obra importante de la literatura, sueltan una risita entre burlona y compasiva. Los desestiman como especialistas ignoran-tes. Una o dos veces me he visto provocado y he preguntado [a los no científicos] cuántos de ellos eran capaces de enunciar el Segundo Principio de la Termodinámica. La respuesta fue glacial; fue también negativa. Y, sin embargo, lo que les preguntaba es más o menos el equivalente científico de ¿Ha leído usted alguna obra de Shakespeare?”.

Para Snow, la separación, cada vez más extendida, entre las ciencias y las artes en dos grupos que se malinterpretan y en oca-siones se ignoran, ha producido dos culturas que se hacen más evidentes en la formación universitaria.

Este debate surge con mayor fuerza hoy, debido al hecho de que cada día son más manifiestos los efectos negativos de la separación entre las ciencias y las humanidades.

Se cumplen cincuenta años de esta conferencia que transfor-mó la visión del mundo cultural contemporáneo, y la discusión sobre la brecha existente entre científicos e intelectuales cobra aún mayor vigencia.

Así describía Snow la separación entre ambas comunidades: “Son  muchos  los  días  que  he  pasado con científicos las horas de trabajo para salir luego de noche a reunirme con colegas lite-ratos. Así como suena. Y naturalmente, he tenido amigos íntimos tanto científicos como escritores. De esta suerte, viviendo entre dichos grupos, y aun mucho más, creo yo, con el ir y venir cons-tante del uno al otro, se me fue planteando el problema que desde mucho antes de confiarlo al papel había bautizado en mi fuero interno con el nombre de «las dos culturas». Porque tenía la sensación permanente de moverme entre dos grupos compa-rables en inteligencia, racialmente idénticos, no muy diferentes en cuanto a origen social y con unos ingresos más o menos iguales por su trabajo, que habían dejado casi totalmente de comunicarse, y que tenían tan poco en común respecto a clima psicológico, intelectual y moral que en vez de pasar de Burling-ton House o South Kensington a Chelsea era como si hubiese cruzado un océano”.

Y agregaba: “Los intelectuales literarios en un polo, y en el otro los científicos, y como más representativos, los físicos. En-tre ambos polos, un abismo de incomprensión mutua; algunas veces (especialmente entre los jóvenes) hostilidad y desagrado, pero más que nada falta de entendimiento recíproco. Tienen una imagen singularmente deformada y falseada los unos de los

otros. Tan diferentes son sus actitudes que ni siquiera en el nivel afectivo aciertan a encontrar mucho terreno en común. Los no científicos tienden a pensar que los científicos son gente desco-medida y jactanciosa”.

La fragmentación del saberLa división en especialidades donde cada una de ellas considera que está separada de las demás; la incapacidad de comunicarse entre sí, ha originado un divorcio y por ende dos culturas: la cien-tífica, al parecer, poco accesible a los profanos y la de las artes cuyo universo es sólo la imaginación y la emoción.

Esta dicotomía entre lo objetivo y lo subjetivo, esta escisión entre el mundo del arte y el mundo de la ciencia, hacen ver al científico como el paradigma de la lógica y al artista como un marginado, y menos como un protagonista de la búsqueda de la verdad. La valoración social de ambas disciplinas, ha contribuido también, pero en menor medida, a la distancia y fragmentación de los saberes.

Es preciso recordar aquí –y a ello se debiera volver– que en la antigüedad, no había ninguna separación entre artistas y científicos. Los griegos no hacían distin-ciones, para ellos todo era techné, es decir, arte, habilidad, técnica, destreza.

El paradigma de las dos culturas se ha trasladado al imaginario de los estudiantes y de la sociedad en gene-ral, hasta tal punto que para algunos las ciencias se identifican con la racio-nalidad, con complejidad y, las artes y humanidades, sólo con la sensibilidad. Pareciera que en la cultura no hay cien-cia y que en la ciencia no hay cultura.

De nuevo Snow acentúa rotun-damente: “Los no científicos tienen la impresión muy arraigada de que los científicos son optimistas por pura super-ficialidad, por ignorancia de la condición del hombre. Por otra parte, los científicos creen que los intelectuales literarios care-cen por completo de visión anticipadora, que viven singularmente desentendidos de sus hermanos los hombres, que son en un profundo sentido anti-intelectuales, anhelosos de reducir tanto el arte como el pensamiento al momento existencial. Y así sucesivamente. Cualquiera que esté dotado de un ingenio discreto para la invectiva po-dría dar curso a un aluvión de estos dimes y diretes subterráneos. Tanto por un lado como por otro, los hay que no están totalmente desprovistos de fundamento. Pero todo ello es destructivo. Una gran parte se basa en tergi-versaciones que son peligrosas”.

La separación, pues, entre arte, ciencia y humanidades fue un proceso histórico, durante el cual se delimitaron objetivos, espacios de interés y metodologías. Hoy el conocimiento no es tratado como un todo completo e integrado; se favorece la espe-cialización y la fragmentación en áreas cada vez más excluyentes, tendencia que se ha ido profundizando con la masificación y la profesionalización de las actividades relativas al conocimiento. Esta polaridad de actitudes, y de ámbitos se hace más evidente en las universidades, asunto que no debe soslayarse.

Las dos culturas en la universidadArte, ciencia y humanidades se han definido en las universida-des como campos delimitados que, en ocasiones, se excluyen o se ignoran, lo cual ha creado la atomización de los saberes; de allí que el divorcio entre las dos culturas sea más notorio en la manera como se elabora el conocimiento en la academia y en la estructuración de sus currículos.

Ciencias y humanidades constituyen intentos válidos de aproximación a la realidad, pues coinciden en sus esfuer-

zos por interpretar y, sobre todo, por compren-der las relaciones existentes entre el

hombre y aquello que lo rodea. Es necesario aproximarse a la rea-

lidad de la forma más plural posible sin pretender por ello, perder el rigor científico, para no caer en una visión

reduccionista del mundo.La afirmación según la cual, la uni-

versidad tiene sus saberes atomizados en departamentos y cátedras que muchas

veces no se comunican entre sí, y que no ha permitido la interdisciplinariedad, sigue siendo válida.

La división entre una “cultura literaria” y una “cultura científica”, ha generado no sólo

dos tipos de saber, y ha obstaculizado la comuni-cación entre intelectuales y científicos.

Se evidencia, hoy, en nuestra academia una drástica separación y una gran incomunicación

entre ciencias y humanidades, lo cual ha traído, como consecuencia, dos grupos polarmente an-

titéticos. La creación de actividades interdiscipli-narias de enseñanza o investigación, es cada vez

más urgente. En los cincuenta años de la polémica conferencia

se abre, de nuevo, el debate en torno a las ciencias y las humanidades, y se plantea la oportunidad para que

científicos y humanistas tiendan puentes entre las dos culturas. Cerrar el abismo que separa nuestras culturas

es una necesidad. Concluye en su libro C. P. Snow: “Cuando esos dos

mundos se disgregan, ninguna sociedad es capaz de pensar con cordura”.

para la nueva independenciaPor Ana María Argumedo Salgado

recursos naturales, la ingeniería, recursos y desarrollo, la economía, sociedad y cultura, y el cambio global.

Actualmente, la Expedición cuenta con seis pro-yectos de investigación que se desarrollan con el aval de la Gobernación de Antioquia en distintos muni-cipios del Departamento. Estos proyectos abarcan temas como la potabilización de aguas en zonas rurales, los nuevos usos para los residuos sólidos, el estudio de la diversidad, dinámica y productividad de los bosques, los recursos económicos y sistemas productivos, el estudio del golfo de Urabá y la recons-trucción del clima en la cuenca del río Atrato.

Se acerca el bicentenario de la Independencia y, con nuestra contribución, Antioquia podrá buscar una nue-va independencia que nos libere de la marginalidad, la desigualdad y el atraso. Necesitamos recobrar la cons-ciencia histórica y geográfica de nuestra gente. Es nece-sario conocer las condiciones y características del medio natural, la economía, la organización social y la cultura de nuestro pueblo como condición indispensable para una verdadera construcción de desarrollo que nos sitúe en el mundo globalizado actual. Expedición Antioquia 2013 quiere trazar el camino de lo que somos y de lo que tenemos, poniendo al servicio de los antioqueños la riqueza y la diversidad para la equidad.

Por Ana María Argumedo Salgado

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7Septiembre - Octubre 2009

academia

Hacia el año 1936, Ortega y Gasset publicó, en la Europäische Revue, el primer esbozo de su famoso ensayo “Ideas y creencias”. Desde las

primeras líneas, se propuso Ortega diferenciar ambos conceptos, porque considera un grave error dar el nom-bre de ideas a lo que son creencias y llamar creencias a lo que son ideas. Considera Ortega que las ideas apa-recen como fruto de nuestra actividad intelectual, en tanto que las creencias operan ya dentro de nosotros cuando nos ponemos a reflexionar sobre algún asunto. Por esa razón, las ideas precisan ser formuladas, por-que sólo existen mientras son pensadas; en tanto que las creencias constituyen el estrato más profundo de nuestra vida, el que sostiene y soporta a todos los de-más. De modo, insiste Ortega, que las ideas son ideas que tenemos, en tanto que las creencias son ideas que somos. Las creencias blindan al creyente ante la duda, mientras que, en palabras de Ortega, la idea necesi-ta de la crítica como el pulmón del oxígeno. Así pues, concluye con esta hermosa metáfora: “Los huecos de nuestras creencias son el lugar vital donde insertan su intervención las ideas”.

El asunto es del mayor interés, porque nuestro comportamiento depende en gran manera de nuestras

creencias, aunque a menudo se “crea” lo con-trario. La anterior afirmación, resulta especial-mente importante cuando se trata del mundo

de la educación. En efecto, nuestras concepciones y nuestras prácticas educativas, a menudo son pro-ducto más de nuestras creencias (a las que solemos llamar convicciones para evitar cualquier crítica) que de nuestras ideas. Estas creencias se constru-yen parasitando la educación con ideas espurias, sustituyendo la reflexión por el eslogan, despla-

zando el razonamiento por la consigna, utilizan-do demagógicamente, y contra natura, los

principios democráticos en el ejercicio edu-cativo, o ahogando la autoridad del co-

nocimiento con el poder de la política, de la publicidad o del mercado…

Es bien conocida la afirmación que Francis Bacon hizo en el

Novum Organum, publica-do en 1620: “La verdad nace

más fácilmente del error que de la confusión”. Karl Weick, haciéndose eco de la misma idea, escribió que “el proble-ma es la confusión, no

Una reflexión necesaria en la actual coyuntura educativa. “Las ideas se tienen, en las creencias se está”: José Ortega y Gasset

Ideas y creencias

la ignorancia”. Por eso, en las actuales circunstancias que vive la educación, el ejercicio más sano es, segu-ramente, el propuesto por Kant, y adoptado como san-to y seña de la educación ilustrada: “Aude sapere”: atrévete a saber. La educación, tanto en su discurso como en su práctica, precisa de una mirada inteligente, objetiva, generosa… y algo escéptica, porque sólo un sano escepticismo nos puede ayudar a despertar de los sueños dogmáticos.

Se afirma, sin ningún tipo de restricciones ni aná-lisis, que vivimos en la sociedad del conocimiento. Fue Peter Drucker quien acuñó el término hace justa-mente cuarenta años, para referirse al conocimiento como factor económico de primer orden, restringiendo el uso del concepto y de la palabra conocimiento, a aquellas situaciones en las que fuera evidente su ca-pacidad de generar riqueza económica. En el ámbito educativo, la expresión sociedad del conocimiento se utiliza de modo habitualmente confuso, creyendo que es una nueva utopía social, o una realidad que ya hemos alcanzado, e ignorando que, de acuerdo con Antoni Brey, se trata de “una nueva etapa de un sistema capitalista de libre mercado que aspira a po-der seguir creciendo gracias a la incorporación de un cuarto factor de producción, el conocimiento, al clási-co trío formado por la tierra, el trabajo y el capital”. Según Antoni Brey, Daniel Innerarity y Gonçal Mayos, deberíamos preguntarnos si vivimos en la sociedad del conocimiento o en la de la ignorancia, el desconoci-miento y la incultura. Creer que la información asegura automáticamente el conocimiento, y que éste genera de modo ineluctable la sabiduría, supone, en el mejor de los casos, una enorme ingenuidad, que fue puesta de relieve por T. S. Eliot, ya en 1930, en su conocido poema “La roca”: “¿Dónde está la sabiduría que he-mos perdido con el conocimiento? ¿Dónde está el co-nocimiento que hemos perdido con la información?”

En el caso de la educación, las creencias se encar-nan de diversas maneras, a veces incluso contradic-torias, y adoptan variados rostros, que en ocasiones pueden aparecer como máscaras que pretenden ocul-tar su auténtica identidad. Es frecuente encontrarse con el candor creyente de las mayorías populares, que confían ciegamente en el automático y cuasi mágico poder transformador de la sociedad, que, por su propia virtud, tienen las políticas educativas de los gobiernos, independientemente de la situación que presentan el resto de factores sociales. Abundan los creyentes vie-jos, que basan sus creencias en la tradición inmemorial y reclaman pureza de sangre a todo sospechoso de no-

en educaciónPor Vicente Albéniz Laclaustra

vedad, con el único fin de conservar sus privilegios. No es raro tropezar con quienes defienden acérrimamen-te la fe del carbonero, simplificadora y pragmática, que no compromete la propia vida y permite vivir sin angustias la condición de funcionario de la educación. Crece el número de los neófitos, fervorosos creyentes, con la fe recién estrenada, en las últimas teorías y en las más recientes tecnologías. Aumenta la presencia de los neoconversos, movidos por creencias tan com-bativas como irracionales, que, convencidos de haber encontrado la verdad educativa, pretenden imponerla al resto de la humanidad...

En nuestros días, las instituciones educativas se encuentran atravesando las turbulencias que generan tanto una transición cultural seguramente sin prece-dentes, como el desarrollo, más acelerado que nunca en la historia de la humanidad, de la ciencia y la tec-nología. En estas circunstancias, no puede sorprender que se incremente el número de quienes, habiendo transitado por el camino del desencanto educativo, se refugian en el cinismo posibilista e incrédulo. No es éste el único riesgo que amenaza a los creyentes-crédulos del universo de la educación. Las creencias fácilmente degeneran en dogmatismo y superstición. Este peligro crece cuando las creencias han sido arteramente indu-cidas por expertos predicadores que practican un prose-litismo cercano al adoctrinamiento sectario.

En el Año Internacional de la Astronomía, parece oportuno terminar estas líneas recordando a Galileo. En el Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo, publicado en 1632, advierte sobre la di-ficultad que supone renunciar a las propias creencias: “[…] desde luego, nadie abandonará una opinión be-bida con la leche y los primeros estudios, plausible a los ojos de casi todo el mundo y sustentada por los pensadores más respetables, si las razones en contra no son más que eficaces”. Sabedor de la importancia de estas dificultades, Galileo invitaba al análisis racio-nal de las propias creencias con la siguiente recomen-dación, que pone en boca de Salviati: “[…] que os libréis de la esclavitud de tal o cual autor, que soltéis el freno a vuestro razonamiento y suprimáis la tenacidad y obstinación de vuestros sentidos, que se niegan a dar oídos a voces nunca oídas. [Quienes no obran así] merecerían encontrarse con la cabeza de la Medusa, para que los transformara en estatuas de roca o aun de diamante, para que sean más perfectos de lo que son […] y pudiera ser que, incluso, esta metamorfosis les supusiese cierta ventaja, que aun creo que sea me-jor no pensar, que pensar torpemente”.

Educación y ciencia

El Sol, es la estrella más próxima a la Tierra, el, es y ha sido de algún modo fuente de vida que ha hecho posible la existencia en nuestro planeta.

Pero si bien sabemos, el sol es una de las tantas bi-llones y billones de estrellas que constituyen nuestro universo, es solo un cuerpo celeste más dentro de él. Ahora, ¿Cuántas de esas estrellas tendrán planetas en los que sea factible la vida? ¿Habrá en ellos vida inte-ligente que desconozca nuestra existencia?, son uni-versos islas aún en nuestra galaxia, acuñando la frase de Kant “separados por la eternidad del tiempo y la distancia”.

Hace más de dos mil años, en la Grecia antigua, algunos hombres de ciencia, algunas mentes con una lucidez y agudeza extraordinaria dieron auge a con-ceptos e ideas brillantes que hoy en día hacen parte de la realidad del universo que conocemos.

Fue a partir de 1543, con la publicación de las ideas de Nicolás Copérnico, que la humanidad empezó a to-mar una idea cierta y seria del cosmos que la envolvía. Ahora, en la actualidad, en un alto hacia atrás de mu-chos siglos, un fanatismo esotérico aún sigue arrollan-do a las personas. Una de sus armas más contundentes es la Astrología (‘estudio de los astros’), palabra usada no en un sentido etimológico, sino en forma ignorante, aberrada y procaz.

La Astrología simplemente continúa invocando la influencia de los astros sobre la psicología humana y los hechos de la vida cotidiana, hoy en día sigue siendo una práctica mística y fantasiosa que se “cuelga” de los datos que aporta la Astronomía –ciencia exacta y sólida– y los acomoda a su conveniencia.

A aquellos fomentadores de Astrología, que son los mismos que ven cosas fuera de lo natural, ovnis, extraterrestres por doquier, les mueve esencialmente el interés económico. Los que les creen pareciera que les queda pequeña la magnificencia de los cielos, la inmensidad del universo, en donde la fantasía esotéri-ca queda opacada ante la realidad de los formidables procesos, las descomunales fuerzas que los integran, es decir, en donde la realidad supera la fantasía.

Un universo y dos miradas: Astrología vs. Astronomía

Por Edward Cardona MontoyaLa práctica y estudio de la astronomía se puede

definir hoy más que nunca, como el desarrollo integral del hombre superior. Todo el saber humano converge en ella: la filosofía, las matemáticas, la física, la quími-ca. Muchos de los grandes hombres de ciencia y divul-gadores de la misma han sido astrónomos en el buen sentido de la palabra. Por ejemplo, Aristóteles, con quien aparece la primera cosmología como reflexión filosófica sobre el cosmos, Laplace y Manuel Kant, quienes formularon la teoría de la nebulosa primitiva, René Descartes, quien planteó la primera teoría cos-mogónica, no mítica, en su obra El mundo o trata-do de la luz, publicada en 1664. De igual manera, lo han sido muchos célebres geólogos, matemáticos, físicos como Galileo Galilei, quien defendió el sistema de Copérnico y expuso el sistema heliocéntrico, Albert Einstein que con su “Teoría de la Relatividad” es con-siderado por muchos como el padre de la física mo-derna y por consiguiente de la astronomía moderna. A muchos de ellos la humanidad les ha rendido ho-menaje designando con sus nombres algunos cuerpos celestes, algunos aspectos topográficos de la luna.

Sólo algunos habitantes de Colombia tene-mos el consuelo de saber que en la cara oculta

de la Luna, uno de los cráteres lleva el nombre de Julio Garavito Armero, en recuerdo del gran eminente cien-tífico colombiano, que vivió entre 1865 y 1920, y llevó a cabo importantes estudios sobre los movimientos de la Luna. Recientemente, la Unión Astronómica In-ternacional (UAI), luego de una conferencia organiza-da por la Asociación Astronómica de Castelldefest, le rindió un homenaje a Antonio Bernal González, reco-nocido astrónomo colombiano y quien fuese en algu-na ocasión Director del Planetario de Medellín, al dar su nombre al asteroide del Cinturón Mayor que, desde ahora, se llama 198592 Antbernal (2005 AK).

El Planetario de Medellín entiende que es una constante en todas las culturas de importancia que su desarrollo mental corra parejo con el estudio de los astros y la contemplación de los cielos. A través de sus veinticinco años ha fomentado muchas viven-

cias astronómicas con el afán noble de conocimiento, y de igual forma ha promovido el desarrollo y puesta en práctica de una nueva y original teoría social que tenga en cuenta a la vez, la pequeñez, fragilidad e inestabilidad de nuestro común hogar, la Tierra, y la riqueza espiritual y mental del hombre, junto con su bienestar material.

Levantar nuestra vista a los cielos en actitud inteli-gente, por un lado nos enseña la magnificencia de las leyes naturales, y si profundizamos bien y entendemos su significado espiritual, servirán, tomando las pala-bras del notable astrónomo español José Comas Sola, “para dignificar y perfeccionar nuestra alma”.

Así como es de grande el universo, de igual forma lo es su sentido ético y estético para quien logra con las cuerdas de la razón y del sentimiento interpretar la gran sinfonía cósmica.

José Ortega y Gasset

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8Septiembre - Octubre 2009

perfil

“La inspiración lo sorprende a una mientras trabaja. No se puede esperar un acto mágico para empezar a hacer algo”. Criada en Cuba y Brasil, Natalia Valencia es talento paisa.

“Valoro profundamente el silencio”:

El ITM cuenta, desde 2009, con el talento de la joven compositora Natalia Valencia Zuluaga como profesora en el programa Informá-tica Musical, de la Facultad de Artes y Humanidades.

La artista nació en Medellín en 1976. Pese a su juventud, suma ya más de veinte años de estudio en interpretación y composición musical. Inició sus estudios, de niña, en el semillero de la Universidad de Antioquia y en el Instituto Musical Diego Echavarría. A los 11 años de edad se trasladó a vivir a La Habana, Cuba, donde estudió en el Conservatorio Guillermo Tomás y, luego, en la Escuela Nacional de Arte. Obtuvo allí el título de profesora de Clarinete y Música de Cámara, en 1995. En este mismo año viajó a São Paulo, Brasil, en donde estudió en la Escuela de Artes de São Caetano do Sul, y composición en Faculdades Metropolitanas Unidas. Regresó a estudiar a Colombia, en 1998, en la Universidad EAFIT, bajo la tutoría del maestro Andrés Posada, con quien continuó sus estudios de composición. Realizó su semestre de práctica en Extension Division de Mannes College of Music, en New York, durante el primer semestre de 2002. Se graduó como música compositora en 2002, siendo alumna del profesor Moisés Bertrán. Posteriormente, recibió clases con el profe-sor Samuel Zyman, en 2004, en New York.

La profesora Natalia ha realizado composiciones para video, tea-tro, teatro infantil y trabajos pedagógicos. Su obra “Réquiem” ha sido interpretada por la Orquesta Sinfónica EAFIT y la Orquesta Filarmónica de Medellín. Asimismo, en 2008 la Embajada Española en Colombia co-misionó su pieza “Hilos”, para cello y piano, la cual fue estrenada en Medellín y Bogotá.Dedicada a una profesión bella, pero poco común en Colombia, la com-posición musical académica, la profesora nos habla de una trayectoria que merece ser conocida por la comunidad académica….

¿Por qué se dedicó a estudiar música desde temprana edad? ¿Fue algo consciente o surgió con el cambio de circunstancias y las de la familia?

Empecé a estudiar música pequeñita, ni siquiera recuerdo cuándo fue ese momento. Dicen que quien me llevó a estudiar música fue mi padre, quien era médico de la Universidad de Antioquia. Yo le dije que quería ser médica, también; tal vez por eso me puso a estudiar música (risas). En aquellos tiempos se estudiaba música en el Colegio de Músi-ca de Medellín y en los semilleros de la Universidad de Antioquia. Más adolescente, entré al Instituto Musical Diego Echavarría.

¿Cómo fue la infancia y la adolescencia en Cuba, un país latino-americano muy distinto a Colombia?

Fueron años felices de mi vida. Los cubanos son profundamente amorosos y nos acogieron muy bien. Fue bonito. Allí estudiamos mis hermanos y yo. Los más pequeños, los que ya habíamos estudiado aquí, en Colombia, seguimos en una escuela de jornada doble, una jornada académica y una jornada musical. Entrábamos muy temprano al cole-gio y salíamos tarde. La vida en la calle, de barrio, en Cuba, era muy tranquila, es un país muy para niños y, tal vez, para ancianos, ya que se puede jugar en la calle, andar en la calle, tranquila. No existe la unidad residencial o el conjunto cerrado. Fue una infancia bonita.

¿Por qué el cambio a Brasil?Fui sola, no con mi familia. Fue por motivos académicos y, también, cir-

cunstancial. Todo empezó por los contactos con amigos, particularmente con una familia brasilera amiga nuestra. “Qué bueno que fueran a estudiar a Bra-sil”, nos dijeron. Me fui por un año y se convirtieron en tres, fue casual.

¿Qué circunstancias le permitieron volver a Colombia? El regreso también fue circunstancial, algo raro. Llevaba once años

fuera de Colombia, exactamente los mismos años dentro que fuera. Me fui a los 11 años y volví a los 22. Fue raro, desde haber perdido el acento, la noción geográfica dentro de la ciudad, la relación, no sólo con el resto de ciudadanos, sino con la misma familia, la familia cercana. Llevó un proceso de adaptación, de readaptación, de integrar lo que supuesta-mente es lo de una.

Natalia Valencia¿Existe alguna línea que identifique sus composiciones, ha iden-tificado algo que esté presente en sus obras? Lo digo porque, al escuchar una pieza como “Hilos” o “Mónica sólo IMAGO”, siente uno una gran sensibilidad en la melodía y delicadeza en la inter-pretación. Como lo describe mejor el columnista Óscar Acevedo, de El Tiempo: ‘Hilos’ arranca con una inusual presentación del tema en la mano izquierda del piano, mientras la derecha hace un ostinato casi infantil. Posteriormente, el chelo reitera el tema y lo desarrolla hasta pasar a una segunda parte más densa, para rematar con la reexposición del tema inicial y desvanecerse hasta el más mínimo volumen” [21 de mayo de 2008].

No creo darme cuenta, no creo que tenga ya un estilo propio, porque me siento en constante aprendizaje. Volvemos a lo de ahora, alguna cosa del inconsciente sale por allí, pero no me responsabilizo de ella. Ahora, por estos días, me he dado cuenta de que cuando escribo, lo hago de una forma muy simple, con pocos adornos, y en este momento quiero aprender a adornar la música.

Noto que tiene muchas piezas para teatro, especialmente, teatro infantil, además de otros trabajos de carácter pedagógico. ¿Hay algún motivo por el que prefiera el trabajo con los jóvenes y niños?

No. Esto también fue circunstancial. Empecé trabajando con niños como parte del aprendizaje. Aunque es muy delicada la enseñanza in-fantil, porque una puede, como se dice, “meter las patas”, ya que son retoñitos que apenas se están formando. De todas formas me sentía mucho más cómoda enseñando para niños. Esto también es un apren-dizaje, porque hay formas para enseñar a los niños. De hecho, hay forma de enseñar si han mudado de dientes o no; es distinta la forma. Trabajé con niños, enseñando no sólo música, sino haciendo montajes de teatro, de danza. Es faceta que no está cerrada en lo absoluto, pero está un poco atrás.

¿Cómo ha sido el trabajo con los jóvenes de Informática Musical del ITM?

Excelente. Yo la he pasado muy bien. Creo que la he pasado más bien que ellos (risas). Ha sido una experiencia sorprendente, la enseñanza es un área de mucha responsabilidad. Tuve un poco de susto al empezar, y de sorpresa me tomó tanta dicha. Estoy muy cómoda, contenta. Los chicos de Informática Musical, en general (obviamente hay todo tipo de jóvenes), son curiosos, tienen ganas de aprender, es rico cuando una siente el entusiasmo, porque eso también te entusiasma.

¿Qué música popular escucha un compositor? Yo valoro profundamente el silencio (risas), porque me mantengo con oí-

dos activos a toda hora. A veces agradezco el sonidito de la mañana, cuando no suena mucha cosa. Me gusta mucha música, me gusta el rock, la música cubana me encanta, la música brasilera, me gusta el hip hop. He empezado a descubrir, desde hace poco tiempo, la música electrónica, de música que se hace con ruidos, me gusta la música vieja, me gustan los tangos…

_________Para escuchar algunas de las piezas musicales de la profesora puede visitar las páginas:

www.myspace.com/nataliavalenciawww.nataliavalencia.netFotografías tomadas de su página web.

Por Álvaro Monterroza

Alguien que estudió académicamente música en varias partes, ¿qué opina de la preparación que ofrecen las universidades en Colombia?¿Qué aspectos le llamaron la atención y qué no encon-tró en otro lado?

Es distinto, porque creo que en Colombia falta que la base de la formación musical sea más sólida y que llegue a más gente, que haya mayor volumen de practicantes, porque de toda esa cantidad habrá más retoños. Ésa es la diferencia que encuentro con Cuba, en dónde es muy normal que desde pequeñitos estén estudiando seriamente la música, o el deporte, o la danza o el ballet. Aquí todavía falta mejorar, pero sería injusto decir que desde la época en que yo me fui no ha cambiado. Yo recuerdo, por lo que contaban mis padres, que empezaron a hacerse los semilleros con los hijos de los profesores de la Universidad de Antioquia porque, según unos estudios que se habían hecho, si la situación seguía como iba, en cincuenta años no iba a haber músicos en Antioquia, así de crítico. Por eso sería injusto no decir que las cosas han cambiado. Por ejemplo, ahora hay un sistema de orquestas infantiles y bandas que todavía hay que mejorar, pero la magnitud de practicantes es mucho mayor. Hay que seguir mejorando, pero, por lo menos, ya hay la inten-ción de que mejore, antes no existía.

¿Qué se siente cuando una orquesta de músicos profesionales, con mucho estudio y experiencia, interpreta una obra de una compositora en formación?

Se siente mucho susto, pero se siente, también, mucha emoción. Finalmente, ese momento, es el momento culminante de aprendizaje. Se aprenden muchas cosas, por ejemplo, cuando uno tiene que pararse frente a la orquesta para darles tres o cuatro explicaciones rápidas, o cuando los mismos músicos se acercan para decirte si esto lo quieres así, de esta forma o de otra forma, estás aprendiendo que puedes ser más preciso en la escritura, que tal vez lo que estabas pensando es correcto o es incorrecto, dependiendo de cómo toquen la pieza. Pero es muy gratifi-cante. Ese momento, tan rápido, es un momento de emoción absoluta.

¿Cómo fue la aceptación de los músicos, del director y del públi-co, de esa primera obra?

En realidad, yo creo que hay mucha camaradería por parte de la or-questa. La primera vez fue con la orquesta de EAFIT, que era de donde yo estaba graduándome. En ese momento, te están viendo los músicos de la orquesta que te han visto estudiar desde hace cinco años. Entonces, hay un espíritu de cooperación, de ayudarte en lo que necesites. Obvia-mente, también de la directora Cecilia Espinosa. Y el público… En ese momento estaba tan nerviosa que no me acuerdo muy bien, porque me desconecté durante todo el tiempo en que se oyó la música. Creo que se recibió muy bien. Es la emoción de quien se está graduando con la música que escribiste. Fue un momento bonito, emocionante.

La obra que interpretaron las orquestas Sinfónica EAFIT y la Filar-mónica de Medellín fue “Requiem”. Un réquiem se escribe para resaltar la memoria o recuerdo de alguien fallecido o ausente ¿Por qué escoger un réquiem, y no otro tipo de obra o composición?

Conscientemente, no. Un réquiem en realidad es una misa para muertos, las misas ordinariamente tienen una estructura. Cuando es un réquiem se le añade una secuencia que se llama “dies iræ”, que signifi-ca, “el día de la ira”, lo que la hace diferente de una misa ordinaria.

Yo creo que mucho de la historia de uno, con las sensaciones con que una ha cargado durante un tiempo, resurgen en algo concreto: música. Pero no lo pensé, radicalmente: “Esto lo voy a hacer en la memoria de…” Creo que se juntan muchas cosas, en la memoria, asuntos pun-tuales de la vida personal.

¿Cómo es la cuestión de la página en blanco para un compositor? ¿Qué diferencia empezar a escribir un texto escrito que empezar a escribir música?

Hay actividades, quehaceres, que se vuelven normales en la medida en que tú los hagas con regularidad. Esto que preguntas lo asocio mu-cho a ¿qué pasa si no estoy inspirada? Yo creo que por ahí no es. En mi caso no pienso ni lo asumo así. Yo creo que la inspiración lo sorprende a una mientras está trabajando, una no se puede quedar esperando a que caiga divinamente. No se puede estar esperando un acto mágico, para empezar algo. Obviamente, como cualquier persona, hay días en que las cosas fluyen mejor que otras, es cierto. Pero si te vas a quedar esperando a que la inspiración llegue o si tienes problemas en hacer música por encargo, donde estás limitada por tiempo, porque te piden algo preciso, con reglas exactas de lo que otra persona quiere, o de las necesidades de alguna cosa, es mejor que no te metas en un área de la música donde te vas a confrontar con esto, porque te enloqueces.

Tampoco creo que una, como compositora, esté superdotada y se vuelva una máquina de música, en cualquier momento… yo no creo en eso. Habrá personas que tengan la facilidad bajo circunstancias especiales. Yo personalmente no tengo esas cualidades.

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Concertación de tasa retributiva por uso del agua en Colombia. Comienza el debate.

Por Alejandra García Cardona

del río Medellín?¿Se negocia la contaminación

En el primer semestre de 2006, la autoridad ambiental Área Me-tropolitana del Valle de Aburrá concertó con quienes derramaban aguas residuales a la cuenca hidrográfica del área metropolitana,

los niveles de contaminación que podrían depositar en el quinquenio 2006-2011. Para ello, estableció una mesa de concertación con el ob-jetivo de acordar la implementación de la “tasa retributiva” como ins-trumento económico que mediría, a fin de cuentas, el grado de cumpli-miento o incumplimiento de este pacto.

AntecedentesA partir de la Cumbre de Estocolmo, en 1972, los países occidentales intensificaron la implementación de políticas dirigidas a proteger los recursos naturales. Esto debido a que el modelo de desarrollo ya se percibía como responsable de impactos ambientales significativos en occidente. Colombia, en particular, intensificó el ámbito político-ambiental con la promulgación del Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente (Decreto - Ley 2811 de 1974).

En él se establecen principios y reglas para el uso y aprovechamiento de los recursos, entre los que se encuentra las condiciones de manejo del agua. Y para cumplir con esta misión apareció el instrumento económico “tasa re-tributiva” como una herramienta que coadyuvaría a la recuperación de las cuencas por estar arrojando aguas residuales en ellas.

Sin embargo, la herramienta sólo se reglamentó con el decreto 1594 de 1984, sin logro alguno en la implementación, debido a que la estructura exis-tente en aquel entonces presentaba debilidades para alcanzar los objetivos.

Posteriormente, la Constitución Política de Colombia de 1991 tuvo injerencia en el tópico del saneamiento ambiental como servicio público a cargo del Estado y como un derecho público colectivo. Es decir, el Esta-do como garante de la protección del medio ambiente, y los particulares como usuarios del derecho a gozar de un medio ambiente sano. Dos años más tarde, la Ley 99 resaltó la importancia del tema ambiental y con la creación del Ministerio del Medio Ambiente, en 1993, garantizó la gestión y conservación de los recursos naturales y redefinió la metodolo-gía de las tasas retributivas. En la Ley se plantea, además, que aquel que realice descargas contaminantes sin exceder unos límites preestableci-dos, deberá hacer el pago de dicha tasa.

Pero es solo a partir del decreto 901 de 1997 que la reglamentación de la tasa retributiva funciona, ya que la puntualiza y la perfecciona. Elementos como la meta de reducción de la carga contaminante y la disponibilidad del recurso hídrico con el que cuenta una región fueron considerados, entre otros aspectos.

De este modo, la tasa retributiva se rige por el principio básico de que quienes contaminan el agua deben pagar por la contaminación que

provocan en ella y está orientada a transformar el comportamiento de los agentes “mediante la incorporación, en la actividad económica, de los costos sociales y ambientales del daño causado y de los costos de recuperación de este recurso” (Mancera, 2004, p.77).

A continuación, el decreto 3100 de 2003 fue expedido y aunque de-roga el anterior, persiste la obligación de aquellas entidades, de estable-cer “una meta global de reducción de la carga contaminante…” (Op. cit., Art. 7), con base en consideraciones como “la diversidad regional, disponibilidad, costo de oportunidad y capacidad de asimilación del recurso y las condiciones socioeconómicas de la población afectada” (Ibid). Dicha meta se establece, según el decreto, mediante un “proceso de consulta” (Art. 9), el cual “se iniciará formalmente mediante un acto administrativo” (Ibid).

Luego, el 13 de octubre de 2004, la autoridad ambiental Área Me-tropolitana del Valle de Aburra expidió la Resolución N. 000563 con la que reglamenta e inicia el proceso de negociación para el estableci-miento de la meta de reducción de la carga contaminante a la cuenca hidrográfica de este Valle, no obstante haber sido modificada con la Resolución N. 000175.

El proceso de negociaciónComo en toda negociación, debe existir, por lo menos, dos agentes en-tre los que se busca llegar a algún acuerdo; éste implica a su vez, sen-dos beneficios. En el caso de la negociación de la Meta de Reducción de la Carga Contaminante (MRCC) en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, los agentes poseen unas características particulares. De un lado, la autoridad ambiental Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA), quien protege las cuencas, fija a los usuarios de la cuenca que ella ad-ministra unos niveles de reducción de la contaminación vertida. De otro lado, Empresas Públicas de Medellín (EPM), empresa que transporta, trata y dispone de las aguas negras de aquellos que están conectados al servicio de alcantarillado en el Valle, le propone al AMVA sus niveles de descontaminación de las cargas contaminantes que vierten al recur-so. En el proceso de concertación también participa con la respectiva propuesta un agente adicional: el sector no conectado al sistema de la empresa industrial y comercial del estado, EPM; es decir, la industria y el sector doméstico que vierten directamente al río Medellín.

Es de anotar que EPM es la responsable del 90% de los vertimientos en el desarrollo del servicio público. Esto implica que arroja la mayor parte de la contaminación al recurso hídrico. De su parte, el sector no conectado deposita en forma directa el resto de contaminantes que re-cibe el río Medellín. En consecuencia, la comunidad regulada del AMVA, en el ejercicio de sus respectivas actividades económicas, acude a la Mesa por dos razones fundamentales: los rasgos concomitantes que

poseen para el oferente, en lo que respecta a la complementariedad de los vertimientos percibidos por el río Medellín, y para mejorarle a la Autoridad la información que posee cada uno de estos agentes sobre la contaminación arrojada al río.

A pesar de que quienes concertaron la meta eran los usuarios directos de la cuenca hidrográfica, a la mesa de negociación tam-bién asistieron otros actores en representación de la comunidad. Organismos como la Procuraduría, la Contraloría de Medellín, las personerías, los representantes de los alcaldes de los municipios adscritos al Área, representantes del sector académico, y algu-nas corporaciones autónomas regionales, fueron invitados por el AMVA para que se garantizara que toda la comunidad afectada participara en el proceso.

Pero, ¿qué relación tiene el compromiso de los agentes en reducir la contaminación, con el instrumento económico tasa retributiva? Estos dos conceptos tienen relación en la medida en que, si los agentes que vierten al Río cumplen con el compromiso pactado con la autoridad (o implementan tecnología para depurar las aguas negras antes de verterlas al cuerpo de agua), entonces el monto por concepto de tasa retributiva que cada uno de ellos paga no se modificaría, o aumenta-ría, en caso contrario.

Lo anterior, lleva a que los productos o servicios aumenten de pre-cios dado que el sector productivo incorpora todos los costos en el pre-cio de venta de los bienes que suministra a la economía. En otras palabras, la población tendría que asumir el incumplimiento a través del aumento de impuestos.

Más aun, los agentes demandantes aspiran en la mesa de consulta optimizar sus costos frente al compromiso pactado con el AMVA, pero ésta a su vez debe garantizar el cumplimiento de los objetivos de política que se pretenden para la solución del problema ambiental del agua que enfrenta el área metropolitana. Todo lo anterior implica que existe un mercado político en el que se negocia un producto llamado MRCC, donde los demandantes –monopsonistas– y el oferente –mo-nopolista– poseen la racionalidad económica para proceder a parti-cipar en el acuerdo sobre las manera como las aguas residuales son arrojadas al río Medellín.

En todo caso, la contaminación es, en gran medida, el resultado de la obsolescencia de la estructura productiva de una comunidad, país o región. Teniendo en cuenta sólo el agua, se evidencia en la forma en que dichas sociedades recolecten, transporten y dispongan las aguas que ellas desechen, de ahí que la inadecuada administración de esta proble-mática generaría problemas en las fuentes abastecedoras del recurso y limita la disponibilidad del mismo, lo cual trae como consecuencia la restricción del uso del agua.

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10Septiembre - Octubre 2009

CT&S

Al conversar con algunos profesores amigos sobre el artículo en la edición anterior del pe-riódico “El tiempo: manifestación de la percep-

ción” (LA TEKHNÉ, 53) surgieron algunas críticas, especialmente porque se planteaba la relatividad del tiempo por la percepción desde un punto de vista neurobiológico. Señalan que no es sensata la explica-ción de ciertas manifestaciones de la mente, como la percepción, en términos cerebrales, esto es, la mente no es el cerebro o una organización de procesos en-tre neuronas. Quiero aclarar que tampoco afirmo lo anterior, en primera instancia, porque la mente tiene una serie de características cualitativas que aun no las puede explicar la misma neurobiología.

Problema mente – cerebroSobre este problema existen muchas posturas para tratar de explicar o superar la relación mente–cerebro (por ejemplo, conductismo, la teoría de la identidad, el materialismo eliminativo o el funcionalismo (ver “Por qué la mente no funciona como una computadora”: LT 52 p. 10). En mi caso, decido adoptar “el natura-lismo biológico” esbozado por el filósofo norteameri-cano John Searle. Esta postura dice que “los estados mentales no son idénticos a estados físicos del cere-bro ni pueden reducirse a ellos, pero no son tampoco independientes de los mismos”.

El naturalismo biológico de Searle dice que los pro-cesos mentales, ya sean conscientes o inconscientes, están causados por procesos cerebrales, pero no se reducen a éstos sino que son fenómenos o propieda-des autónomos que emergen de los sistemas neurofi-siológicos en el curso del largo proceso evolutivo de la especie. Los procesos mentales de percibir, sentir, re-cordar, imaginar, desear, pensar, etc. son propiedades emergentes de sistemas neurológicos pero no pueden explicarse simplemente analizando los componentes de estos sistemas porque son distintos a ellos, como la digestión es algo distinto al sistema digestivo o la liquidez es algo distinto de la estructura de las molé-culas (De la Cruz: 2009).

Estamos acostumbrados a distinguir la materia en tres estados: sólido, líquido y gaseoso. Éstos tres estados solo constituyen el 1% del total de

la materia que, por el momento, sabemos que con-tiene el universo, ignorando que la materia, también puede encontrarse en “estado plasma” (el cuarto es-tado de la materia), éste es el que más abunda en el universo, ocupando un 99% de la materia existente.

Figura 1. Plasma, el cuarto estado de la materia

Desde 1879, el inglés, Sir William Crookes, en sus investigaciones sobre los rayos catódicos donde pudo explicarse muchas de las propiedades de éstos, llego a la conclusión que los rayos catódicos podían considerarse un cuarto estado de la materia, que es ultragaseosa y es un estado más allá del gaseoso ordinario, de acuerdo con la sucesión usual de sólido, líquido y gaseoso. Crookes quiso decir que era una fase en la que las colisiones entre moléculas son tan poco frecuentes que pueden ignorarse y no que las moléculas se hubiesen convertido de alguna mane-ra en un nuevo tipo de partículas. En los sólidos, los átomos mantienen una posición relativamente fija entre sí. En los líquidos, los átomos aún se tocan, por así decirlo, pero los grupos moleculares de átomos no mantienen entre sí relaciones permanentes. En un gas, las moléculas son independientes unas de otras. Así, pues, Crookes pensaba que los rayos eran un ejemplo de un cuarto estado, en el cual aún las colisiones ocasionales eran despreciables.

Si a un cuerpo sólido le suministramos calor, a cierta temperatura éste se funde, y se convierte en líquido, si seguimos suministrando calor, el líquido se transforma en gas y si podemos continuar suminis-trándole calor de una forma extraordinaria (tempe-raturas de millones de grados) donde las moléculas no pueden existir, todos o la mayoría de sus átomos quedarían despojados de sus electrones, así el gas pasa a un estado “plasma”, en éste estado la mate-ria tiene características únicas, la materia interactúa consigo mismo y con los campos eléctricos y magné-ticos; todas las moléculas se disocian y casi todos los átomos se ionizan, la materia se convierte en iones y electrones (figura 2), es decir que la composición del

Mente, cerebro

átomo cambia, los electrones escapan de la atracción del núcleo atómico, dejando al núcleo solo colisio-nando unos contra otros, moviéndose sin orden apa-rente, convirtiéndose en núcleos más pesados, confi-nándose en un espacio determinado, y liberando una gran cantidad de energía. Un plasma es tan caliente que funde y descompone todo lo que toca, incluso los componentes estructurales de un reactor.

Figura 2. Estado plasma. Los electrones carga ne-gativa (amarillo) fluyen libremente, a través de los iones cargados positivamente (azul)

Las características del estado plasma son muy di-ferentes a cuando la materia se encuentra en estado sólido, líquido o en forma de gas, el plasma es un gas fuertemente ionizado, el cual conduce la corrien-te eléctrica, característica que se aprovecha para el desarrollo de aplicaciones relacionadas con la pro-ducción de energía eléctrica, lo observamos en los cuerpos más masivos del universo, por ejemplo las estrellas, el sol, el cual es en sí mismo es un plasma gigantesco, en las lámparas o tubos fluorescentes, conformados por pequeñas cantidades de vapor de mercurio y un gas inerte (normalmente argón), que al encenderse se ioniza formando un plasma excitando los átomos de mercurio, emitiendo luz visible y ul-travioleta. Este es el mismo principio utilizado en los carteles de neón y alumbrado urbano y su eficiencia energética es superior a la de una bombilla normal; pero una de las principales aplicaciones, y la cual ha hecho tan famoso el estado plasma, es la de los de-

nominados televisores plasma, en el interior de una televisión de plasma se encuentran gases inertes (xe-nón y neón) en forma de plasma que reaccionan con el fósforo (material luminiscente) de cada subpíxel de la pantalla para producir luz coloreada, las panta-llas de plasma son brillantes, tienen un amplia gama de colores y pueden fabricarse en tamaños bastante grandes, hasta 262 cm de diagonal. Tienen una lumi-nancia muy baja a nivel de negros, creando un negro que resulta más deseable para ver películas, presen-tan una resolución superior a las televisiones conven-cionales, la duración de una pantalla de plasma no es indefinida y oscilaría entre doce y diecisiete años.

Figura 3. Esquema de la configuración de la ma-triz de electrodos en un panel de pantalla de plasma

Aplicaciones en químicaEn la espectroscopia de emisión óptica y espectro-metría de masas de plasma acoplado, técnicas de análisis elemental, tan sensibles que permiten detec-tar elementos que forman una muestra de naturale-za desconocida o la proporción en que se encuentra aunque sean muy bajas (trazas y ultra trazas). Es-tos equipos son capaces de generar plasma en su interior, el cual permite evaporar, disociar, ionizar y excitar cada uno de los elementos de la muestra. Los cationes que se producen emiten radiaciones al des-excitarse y ésta radiación es característica de cada elemento, lo cual permite su identificación.

Adicionalmente, puede mencionarse que en el diseño de nuevos materiales, más robustos y resis- 1. Docente de Química, ITM. [email protected]

Plasma: el cuarto estado de la materia

Por Miriam Janet Gil1

tentes a la corrosión por ejemplo, el plasma juega un papel muy importante como una técnica que permite depositar películas de recubrimiento, sobre piezas que estarán sometidas a unas condiciones de ope-ración agresivas (como atmósferas altamente oxi-dantes o reductoras). En este caso, empleando por ejemplo un cañón de plasma, el recubrimiento de la pieza que se desea proteger se realiza en una cámara en la que se genera un arco voltáico entre dos elec-trodos haciéndose circular entre estos, un gas inerte en el que se disocian las moléculas en sus átomos constituyentes, ionizándolos. De este modo, el gas existente en el interior del arco se transforma en un conjunto de iones y electrones muy energéticos, es decir, un plasma. La corriente en su recorrido entre los dos electrodos alcanza la boquilla del cañón, formando allí una llama de plasma, la cual, acele-ra las partículas de polvo inyectadas (del material que se desea depositar), fundiéndose estas debido a la elevada temperatura del plasma. Estas gotas de material fundido salen dirigidas hacia la super-ficie del material a recubrir (substrato); allí se so-lidifican y acumulan, originando un recubrimiento protector grueso y compacto.

Como vemos, el plasma aunque no muy frecuente o espontáneo entre nosotros (como los estados sólido, líquido o gas), tiene un gran potencial tecnológico e in-genieril, por lo que es importante no desconocer la exis-tencia de este cuarto estado de la materia que parece ser muy prometedor en cuanto a sus aplicaciones.

Figura 1. Figura 2. Figura 3.

1 Profesor de Química y CTS / [email protected]

y concienciaMente no es igual a cerebro, la mente sí tiene un

sustrato material en cerebro pero no puede ser expli-cada por sólo procesos cerebrales, sería como explicar algo supremamente complejo como la vida sólo en tér-minos de su composición química, que hasta hoy día es completamente insuficiente y hasta absurdo.

El problema mente – cerebro aun está sin resolver y es una de las áreas de investigación de la neurobio-logía, la sicología, el psicoanálisis, la filosofía de la mente y la inteligencia artificial, entre otras.

La concienciaLa conciencia es algo así como percatación o reco-nocimiento de algo, sea de algo exterior, como un objeto, una cualidad, una situación, etc., sea de algo interior, como las modificaciones experimentadas por el propio yo. En un sentido psicológico es algo así como la percepción del yo por sí mismo.

El gran mérito del filósofo francés René Descartes (1596 – 1650) en el pensamiento metafísico de la fi-losofía occidental, fue haber dicho que la conciencia era una propiedad central esencial de la mente. Como una propiedad mental podemos tomar de ejemplo el pensamiento, ya que este, el pensamiento sólo se puede considerar una propiedad mental cuando sea un pensamiento consciente. Entonces, para Descartes, tener mente es tener conciencia y a la vez tener con-ciencia es tener mente. La esencia del pensamiento es luego la conciencia, porque es algo intrínseco a una propiedad mental. Esto nos lleva a la noción del Yo cartesiano que se reafirma con la noción de con-ciencia. Pese a las críticas de varios filósofos, princi-palmente de Hume, aún es válida incluso en la filoso-fía de la mente contemporánea como se mostrará a continuación.

Descartes le confiere a la conciencia es la de ser un factor unificador de los estados mentales en un único sitio mental. El ego cartesiano, es la inaugura-ción del problema de la conciencia en la filosofía de la mente. Ciertos rasgos de la conciencia cartesiana aun son problema de la filosofía de la mente en el siglo XXI. La conciencia es aun un problema filosófico con muchos aspectos sin tratar, ni la ciencia ni la filosofía de la mente logra dar teorías satisfactorias sobre este

tema. Aunque Descartes no resolvió muchos de los problemas que surgieron con su filosofía y noción de mente y conciencia, y la mayoría de las soluciones que dio entonces no se aceptan contemporáneamen-te, el gran acierto de Descartes fue haber puesto en discusión este problema. Descartes no ofrece propia-mente un análisis como tal de la conciencia sino que la presenta como una en la experiencia, ya que nos damos cuenta de ella cuando experimentamos un pensamiento, un deseo, un recuerdo, etc. Esa misma experimentación de la conciencia no revela algo más de ella sino que existe. No puedo equi-vocarme en lo concerniente a la existencia de mi propia existencia porque, mi esencia consiste en ser consciente, en ser mente.

Por supuesto esta noción de conciencia está su-perada por otras teorías posteriores, por ejemplo, la noción de inconsciente del psicoanálisis niega la identidad entre la mente y la conciencia que consti-tuye, como ya lo mencionamos, en uno de los pilares fundamentales del sujeto pensante cartesiano.

Sin embargo, hay aspectos de la conciencia que, aunque no aparecen explícitamente señalados por el autor francés, se pueden observar al leer su obra en-tre ellos menciono:

La cualitatividad: todos los estados concientes son cualitativos y aunque aparentemente se pueden tener estados concientes cuantitativos, como cálcu-los matemáticos o razonamientos aritméticos, no pueden denominarse no cualitativos ya que el orden y la medida, que se les considera características cua-litativas, son también manifestaciones del lenguaje, por tanto, son cualitativas. En la filosofía de la mente contemporánea les llama los “Qualia”.

La subjetividad: como consecuencia de la cualita-tividad de la conciencia, los estados conscientes tam-bién son subjetivos, es decir, requieren de un sujeto que los experimente. Los estados conscientes tienen un modo subjetivo de existencia ya que dependen de que sean experimentados por un sujeto.

La unidad: la conciencia no puede ser divida pues nuestros estados conscientes no nos permiten imaginar dos campos de pensamiento paralelo. Por lo menos para la consciencia normal nos aparece

se nos presenta como una estructura unificada. La conciencia no está fragmentada, tenemos una sola conciencia asociada a nuestro yo y está íntimamente ligada a la subjetividad y a la cualitatividad.

Estos tres rasgos (la conciencia tiene mucho más rasgos pero para el propósito del escrito me limitaré a estos tres), son los más característicos de la con-ciencia humana: la conciencia es cualitativa, es sub-jetiva y es unificada y no pueden separarse dichas características. Por tanto la conciencia con estas características juega un papel central en la noción del Yo. Esto debido a que las percepciones deben ser representados en un “campo consciente unificado”, es decir, debe existir un Yo que experimente esas per-cepciones, además, existe un Yo o agente racional capaz de actuar libremente que tome decisiones y se haga responsable de acciones.

John Searle trata de plantear una noción formal del Yo se debe tener los siguientes requisitos: el pri-mero es que el Yo debe ser consciente, es decir, debe tomar estímulos perceptivos y procesar consciente-mente la información recibida y razonar sobre esa base para hacer una acción; de segundo, ese Yo debe ser capaz de poner en marcha una acción; y de ter-cer requisito la entidad debe ser capaz de actuar con base a razones (acting on reasons) que presupo-ne un margen para el libre albedrío (Searle, 2005). No estoy seguro de que esto sea suficiente pero es importante a la hora de abarcar un tema tan etéreo como la misma conciencia.

Por Álvaro Monterroza1

Lisa Minelli / Andy Warhol

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11Septiembre - Octubre 2009

CT&S

La descomposición de material orgánico en au-sencia de aire, denominada comúnmente como digestión anaeróbica, produce una mezcla de

gases llamada biogás. La composición química de esta mezcla depende del tipo de materia orgánica utilizada, pero el mayor componente del biogás es el metano (CH4), un gas que además de tener buenas propiedades como combustible, liberado a la atmós-fera es uno de los gases efecto invernadero. El biogás, es entonces una fuente de energía renovable que se puede utilizar en la producción de energía eléctrica, para la coc-ción de alimentos, para iluminación, calefacción y también en motores como sustituto del ACPM o de la gasolina.

El aumento de la población mundial, el creci-miento industrial y el consumo, cada vez mayor de los recursos naturales, generan una producción de desechos orgánicos en forma desproporcionada, lo cual se está convirtiendo en un serio problema para el manejo de basuras. La producción de biogás, a par-tir de estos desechos orgánicos, podría contribuir a solucionar o mitigar esta situación.

Todos estos desechos orgánicos pueden ser proce-sados en un tanque herméticamente cerrado llamado biodigestor. El tratamiento de los residuos orgánicos por medio de fermentación reduce en gran cantidad la contaminación ambiental generada por estiércol y basuras no tratadas, ya que el metano liberado al ambiente es 20 veces más contaminante que el dióxido de carbono (CO2 ), ambos, gases causantes del efecto invernadero. Dado que el metano generado no se estaría liberando al ambiente, habría una reduc-ción significativa de malos olores y en el caso de que contengan microorganismos patógenos, se disminuye el riesgo de transmisión de enfermedades.

Fuentes del biogásLa materia orgánica para la producción del biogás se puede obtener de muchas fuentes, entre ellas, del es-tiércol producido por animales de granja y aves de corral, las heces humanas, rellenos sanitarios, el lodo cloacal, las aguas residuales, los residuos agrícolas (restos de cosechas de maíz, trigo, café, arroz, papas y caña de azúcar, entre otros) y los residuos de ali-mentos (en la industria alimentaria y restos orgáni-cos en general desechados en las basuras). Toda esta materia podría ser utilizada como fuente de energía (biomasa) por las bacterias anaeróbicas, encargadas de realizar esta fermentación.

La generación de biogás a partir de rellenos sanita-rios constituye una oportunidad para el uso de nuevas tecnologías. La degradación de los residuos orgánicos en un vertedero se calcula que ocurre en un periodo medio de veinte años y que una tonelada RSU (residuos sólidos urbanos) con un contenido de materia orgánica del 50% puede generar en ese periodo 200 m3 de bio-gás (Sastre: 1997).

Biogás:

Países como Brasil y Argentina cuentan con 52 pro-yectos de captación de biogás a partir de rellenos sani-tarios, Santiago de Chile incluye en la red de distribución urbana de gas natural un importante porcentaje de bio-gás obtenido por esta vía y Colombia no se queda atrás, ya cuenta con varios proyectos de este tipo y como ejem-plo se pueden mencionar los rellenos sanitarios de Doña Juana, Curva de Rodas y el parque ambiental La Pradera, los dos últimos ubicados en Medellín (Chethuán: 2008).

Para escoger el mejor modo de aprovechar el biogás producido en un vertedero es necesario hacer tres tipos de consideraciones, económicas, medioambientales y tecnológicas (Sastre, 1997). La generación de biogás en rellenos sanitarios depende de la temperatura, del nivel de compactación, de la humedad y de la compo-sición de los residuos (Sastre, 1997). Éste se captura utilizando un sistema de recolección, el gas recolectado se puede usar para producir energía eléctrica, a través de generadores de combustión interna, turbinas, micro turbinas o como combustible en calentadores de agua u otras instalaciones (Vallejo, 2008). Para aprovechar la energía proveniente del gas, es necesario hacerle una limpieza para poder concentrar el metano.

En los rellenos sanitarios se están desarrollando tec-nologías experimentales para aprovechar tanto el CO2 como el metano generado en estos vertederos. Encon-tramos el uso de celdas de combustible de acido fosfóri-co para la generación de energía eléctrica y calor; com-presión de metano para su uso en vehículos; producción de metanol y CO2 industrial; y utilización del biogás en calefacción de invernaderos (Vallejo: 2008).

Composición del biogásLa composición del biogás puede variar de acuerdo con la biomasa utilizada. El metano (CH4) es su princi-pal componente y es quien le confiere sus característi-cas combustibles, las cuales dependen en gran medi-da del tipo de material orgánico utilizado. En la tabla 1 se puede observar una composición típica promedio del biogás procedente de animales de granjas.

Componentes Formula Química Porcentaje

Metano CH4 40-70Gas carbónico CO2 30-60

Hidrogeno H2 0-1.0Acido sulfhídrico H2S 0-3

Tabla 1. Composición química del biogás en animales estabulados. Adaptado [Zapata: 2004]

El uso de los biodigestores en estiércol de animales es ventajoso tanto por la producción de biogás, como por el mejoramiento de la capacidad fertilizante del estiércol (casi un 70% del nitrógeno orgánico contenido en el ex-cremento se transforma en amoniaco, el cual es aprove-chado directamente por las plantas) [De la Vega: 2004].

Los biofertilizantes son utilizados como abono orgáni-co, el cual fija el nitrógeno a las plantas y solubiliza las sales de potasio, azufre y fósforo (K, S, P), permitiendo obtener una mejor cosecha sin necesidad de usar abonos químicos. Este biofertilizante es precisamente uno de los productos de la fermentación anaerobia de la materia orgánica, que se caracteriza por no poseer mal olor, no atrae las moscas, no deja residuos tóxicos y se puede aplicar directamente en los suelos, produciendo una tierra más fértil y aumen-tando la productividad y calidad de los cultivos. 1m3 de bioabono producido, puede fertilizar más de 2 Hectáreas (Ha) de tierra por año (Soria: 2001).

Usos del biogásEl biogás es, entonces, utilizado para la cocción de alimentos en la combustión directa de estufas simples, pero también puede ser usado en la ilumi-nación, en la calefacción para animales de granja y como reemplazo de la gasolina o el Acpm (combusti-ble diesel) en motores de combustión interna. En la figura 3 ilustramos algunas aplicaciones del biogás.

La tecnología más aprovechada en estos verte-deros es el motor de combustión interna para la ge-neración de electricidad, la cual se está usando en el 80% de los 330 proyectos de generación de energía a partir del biogás en EEUU (Vallejo: 2008).

Cada día más industrias utilizan el biogás, entre ellas encontramos fábricas de autos, producción quí-mica, industria de alimentos, producción de fárma-cos, industrias productoras de cemento y ladrilleras, plantas de tratamiento de aguas residuales, industrias electrónicas, fábricas de papel, de acero y también es usado en prisiones y hospitales (Vallejo, 2008).

En Antioquia, específicamente en el municipio de Rionegro, en la granja de la Universidad Nacional y en Hogares Juveniles; y en el municipio de Caldas en el Sena, La Salada, el biogás obtenido a partir del estiércol de animales es utilizado en la calefacción de animales de granja y en la cocción de alimentos.

ConclusionesLa utilización de los biodigestores ofrece dos ventajas: la producción de biogás y su utilización como fuente energética, y la producción de abonos

Colombia es un país con fuertes potenciales de producción de biogás por explotar si se sensibiliza y estimula el uso de biogás

En Colombia, este tipo de tecnologías contribui-ría notablemente al aprovechamiento de nuevas fuentes energéticas y a la disminución de gases como el metano(CH4) y el gas carbónico (CO2) que contaminan el ambiente; ya que las familias dedica-das generalmente a la agricultura y a la ganadería podrían, por lo tanto aprovechar el estiércol de ga-nado o porcino para producir su propio combustible y un fertilizante de mejor calidad y menos costoso que los fertilizantes químicos, contribuyendo de esta manera a una mayor producción en sus cosechas.

Por Teresa Jiménez

fuente alterna de energía

1 Docente de Química, ITM. [email protected]

Datos curiosos

• En los rellenos sanitarios, el gas metano produ-cido por las basuras puede implicar riesgos de incendios o explosiones

• Actualmente se están quemando en la Curva de Rodas alrededor de 800 m3, y en Pradera 2000 m3 de biogás, de esta manera se contribuye a minimizar emisiones de metano y CO2 a la atmósfera, ya que son los gases causantes del efecto invernadero

• A finales de 2005, 2.700 plantas de biogás es-taban instaladas en Alemania, con una potencia eléctrica total de 650MW

• El poder calorífico promedio de un m3 de biogás es de 5.000 Kcal, lo que le permite generar entre 1.3 y 1.6 KW/h aproximadamente el equivalente a 0.5 L de petróleo

• En Monterrey (México) funciona desde 2003 una planta de generación de energía a partir del biogás, obtenido de los residuos que gene-ra la ciudad, y en 2006 el Metro de la ciudad es abastecido con este gas

Fig 2. Aplicaciones del biogás. Adaptado [Hilbert: 2000]

Fig. 1. Basura en el relleno sanitario Doña Juana / Foto: Giovanna Chethúan

Co Generación Lámpara Motores

Electricidad Calor IluminaciónPotenciamecánica

Quemadoresestufas -infrarrojo

Biogás

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12Septiembre - Octubre 2009

CT&S

Estudios epidemiológicos permiten clasificar a la malaria como una de las más devastadoras enfermedades parasitarias a escala mun-dial. Sin embargo, persisten las limitaciones a nivel de prevención y

tratamiento de esta enfermedad, pues los fármacos utilizados como agen-tes antimaláricos, llevan al desarrollo de efectos secundarios adversos. Al-gunos de los daños son atribuidos a la acumulación de estos fármacos en tejidos ricos en melanina, sustancia a la que se le reconoce tanto por su poder antioxidante, como la capacidad de acumular sustancias químicas y drogas. (Moore, 1982, pp. 71–77, y Tønnesen., 1991, pp. 95–101).

Teniendo en consideración que los tejidos ricos en melanina están expuestos continuamente a la acción directa de la luz, la presencia de agentes exógenos, como los compuestos antimaláricos, pueden inducir el desarrollo de algunas lesiones en ojos y piel, pues su potencial acción fotosensibilizadora puede dar lugar a la formación de especies activas del oxígeno, como es el caso del oxígeno molecular singulete, ()gO �12 generando un incremento de especies oxidantes y disminuyendo la ca-pacidad protectora del pigmento natural. (Spikes, 1998, pp. 1–11).

No obstante, para el caso específico de la amodiaquina (AQ), droga usada contra la malaria, (figura 1) se ha observado un débil poder sensibilizador de ()gO �12 acompañado de una importante capacidad antioxidante medida a

través de su interacción con oxígeno singulete, presentando una constante de velocidad de desactivación del ()gO �12 del orden de 107M-1s-1 (medidas realizadas en 23 solventes). (Lemp, Valencia, y Zanocco, 2004, pp. 91-96).

Figura 1. Estructura molecular de la Amodiaquina

El hecho hace interesante el estudio cinético, con el fin de reconocer que grupo o grupos funcionales en esta especie, son los causantes de inte-raccionar con ()gO �12 y evaluar cual es la desactivación que predomina, física (kq) ó química (kr) (figura 2). Si es la desactivación física, la AQ sería un apagador del ()gO �12 y los efectos secundarios no se podrían atribuir al carácter fotosensibilizador, y si es de tipo químico, los productos gene-rados podrían intervenir en el desarrollo de efectos nocivos.

Figura 2. Desactivación física y química del ()gO �12 por un sustrato Q. En nuestro caso el sustrato Q es la AQ

Oxígeno y drogas

En el mecanismo anterior, la especie Q se asocia con una sustancia capaz de interaccionar con una especie en estado excitado, como lo es el oxígeno molecular singulete, conduciendo por interacción física, a la obtención del oxígeno (O2) y la regeneración de AQ y/o por reactividad química, a la formación de productos de oxidación.

La absorción molecularSegún la teoría cuántica, todas las especies moleculares poseen un nú-mero ilimitado de niveles discretos de energía; el nivel de energía más bajo es el estado fundamental. A temperatura ambiente la mayor parte de las moléculas están en su estado fundamental. Cuando un fotón de radiación pasa cerca de una molécula es probable que se produzca la absorción si (y solo si) la energía del fotón coincide exactamente con la diferencia de energía existente entre el estado fundamental de la molécula y uno de sus estados con nivel superior de energía o estados vibracionales asociados. En estas circunstancias, la energía del fotón es transferida a la molécula promoviéndola a un estado de energía más elevado o estado excitado. La excitación de una especie M a su estado excitado M* puede ilustrarse con la ecuación.

*MhM � ®�+ �

La desactivación de esta especie puede darse por varios cami-nos. El exceso de energía puede eliminarse por emisión (fluorescencia y/o fosforescencia), por relajación vibracional, en cuyo caso se produce un ligero aumento de temperatura en el sistema o por transferencia de energía cediendo el exceso de energía a otros átomos o moléculas del medio. En estos casos la molécula excitada retorna a su estado basal.

Por otra parte, este proceso de desactivación puede también tener lugar por interacción con otros compuestos dando lugar a la formación de nuevas especies. Es importante resaltar que el tiempo de vida de M* es muy breve (10-8 a 10-9 s), pero en ocasiones suficiente para reaccionar químicamente con otras especies.

Oxígeno molecular singulete ()gO �12 .El estado electrónico excitado de más baja energía del oxígeno molecu-lar, es denominado oxígeno molecular singulete ()gO �12 debido a su multiplicidad. Se forma cuando uno de los dos electrones desapareados del O2 capta energía y cambia de giro. Cuando esto sucede, inmediata-mente se aparea con el otro electrón. La alta reactividad del ()gO �12, lo convierte en una de las especies activas del oxígeno, cuya presencia en el organismo ha despertado especial interés por su participación en procesos de interés biológico tanto en procesos dañinos (fotoalergias, fototoxicidad), como benéficos (terapia foto dinámica). De forma simi-lar, ha sido estudiada su intervención en un amplio rango de reacciones con sustratos orgánicos, entre las que se destaca las reacciones de fotooxidación sensibilizadas.

Desactivación del ()gO �12 por interacción con sustratos reactivos

La eficiencia con que un sustrato desactiva al oxígeno excitado, está fuertemente influenciada por el tiempo de vida del ()gO �12 en el medio, independientemente de la velocidad específica a la que reac-ciona. La velocidad de estas reacciones dependen tanto de la con-centración de ()gO �12 en el sitio de reacción, como de la constante de velocidad para la reacción.

Por Adriana Soto

contra la malariaExperimental

Para determinar las constantes de velocidad de la reacción entre el oxí-geno molecular singulete y la AQ, en algunos solventes, se empleó el método de irradiación, pues el ()gO �12

se genera por transferencia de energía de un sensibilizador, que es excitado por una fuente de luz cons-tante. En nuestro caso el sensibilizador usado es la rosa de bengala.

Se procede inicialmente a irradiar la solución de AQ en presencia de rosa de bengala en una celda de 1 cm de paso óptico, provista de un sistema de doble pared, para mantener la temperatura constante, utilizando como fuente de irradiación una lámpara halógena de 90 W y un filtro, que permitía irradiar la muestra justo a la longitud de onda que absorbe el sensibilizador, sin afectar la AQ.

Figura 3. Superposición de los perfiles de reacción de cero a 210 minutos de irradiación.

En este esquema se observa que la amodiaquina se consume len-tamente al reaccionar con el ()gO �12 y se genera un pico, siendo éste un producto de la reacción denominado P1después de un tiempo de irradiación de tres horas y media. En estudios posteriores se procederá a identificar este producto y determinar su posible relación con los efectos secundarios producidos por las drogas antimaláricas, en especial la AQ.

ConclusionesLos valores de las constantes de velocidad para la reacción química entre la amodiaquina y el oxígeno molecular singulete, fueron de uno a dos órdenes de magnitud menores que la kT, con una contribución de kr menor de un 15% en la mayoría de los casos, lo que muestra que la molécula es un eficiente desactivador del oxígeno excitado a través de la ruta física en la que se regenera la AQ.

La velocidad de esta reacción es dependiente del solvente, obser-vándose que en solventes polares como metanol, los valores de la kr son del orden de 106 M-1 s-1, mientras que en solventes apolares como benceno, son del orden de 105 M-1 s-1, lo que muestra que la reacción se ve favorecida en solventes de mayor polaridad, permitiendo la forma-ción de un producto (P1).

La reacción química de la amodiaquina con el ()gO �12 , es mucho más lenta que la desactivación física, alrededor de uno a dos órdenes de magnitud menor, por lo que la acumulación de productos necesita largos tiempos de irradiación (consumo del 12% en 3.5 horas). Este es un factor importante si se considera que este sustrato es utilizado contra la malaria, ya que podría inhibir la acción dañina del oxígeno molecular singulete y sus efectos secundarios nocivos podrían ser oca-sionados por otros mecanismos

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La importancia científica, estética e histórica que una comunidad le concede a algunos objetos o fenóme-nos, hace que éstos sean reconocidos como un pa-

trimonio natural o cultural local o regional. Por tanto, es la comunidad misma la que debe cuidar de éste. Algunas veces dicha labor está a cargo de instituciones específicas como los museos, que además tienen el importante de-ber de educar y poner al alcance de todos, el material que conserva.

La definición general de museo, aceptada interna-cionalmente por los organismos técnicos especializados, considera como “MUSEO” una institución permanen-te, sin ánimo lucrativo, al servicio de la sociedad y de su desarrollo, abierta al público y que lleva a cabo in-vestigaciones referentes a los testimonios materiales del hombre y de su entorno, los adquiere, los conserva, los da a conocer y especialmente los expone con la finalidad de promover el estudio, educar y deleitar1.

Dentro de esta definición, se admiten, además de los museos designados propiamente como tales, los centros de estudios, los institutos de conservación y las galerías de exposición dependientes de bibliotecas y archivos. También es posible clasificar los museos de acuerdo a la naturaleza del material e información que albergan. En el caso de las colecciones donde se encuentran muestras zoológicas, geológicas, mineralógicas, botánicas, paleon-tológicas, antropológicas, entre otras, se habla de “mu-seos de Ciencias Naturales”.

Los museos en ColombiaLa Asociación Colombiana de Museos (ACOM) repor-

ta para 2008, un total de 376 museos abiertos. De éstos, 64 museos se encuentran en Antioquia (25 localizados en Medellín), la segunda, después de Bogotá, con el mayor

1 Estatuto del ICOM-CE (International Council of Museums-Comité Español), 1974, artículo 3.

Por Jineth Berrío Y Victoria Estradanúmero de museos en funcionamiento en el país. Según datos parciales tomados del Directorio de Museos de Co-lombia, Red Nacional de Museos, Medellín posee ocho de estas instituciones especializadas en ciencias.

En el ámbito nacional, el desarrollo y mantenimiento de los museos ha sido una ardua tarea, emprendida casi exclusivamente por aficionados e investigadores estudio-sos. En muchos casos, la permanencia de dichas institu-ciones, depende de unos pocos dolientes y está a merced de las voluntades económicas o políticas del momento. De esta manera, notables instituciones deben tomar un receso de las actividades y servicios que prestan a la comunidad.

Un caso particular es lo ocurrido con el Museo de Historia Natural-Colegio de San José (en adelante MHN-CSJ), el cual ha suspendido su funcionamiento en varias oportunidades. En la actualidad, el Museo se encuentra cerrado, por lo que local-mente, el Museo Universitario de la Universidad de Antioquia, es el único especializado en ciencias que custodia varias co-lecciones de diferentes áreas de temáticas. Dado el indiscu-tible valor cultural y natural MHN-CSJ, en los últimos dos años el ITM ha realizado esfuerzos en su recuperación.

Museo de Historia NaturalLa congregación de los Hermanos de La Salle ha cumplido

una labor destacada en Colombia en la fundación de museos y de sociedades científicas para el fomento de las ciencias na-turales. El primero de los museos fundados de este tipo fue el Museo de La Salle, del Colegio La Salle de Bogotá, por el Hno. Apolinar María, en 1904. Luego en 1911, bajo la dirección del Hno. Nicéforo María se inició en Medellín el Museo de Historia Natural-CSJ, con el fin de dar cumplimiento a la Ordenanza 25 del mismo año, según la cual, todos los establecimientos de educación que tuvieran cursos de historia natural debían or-ganizar un museo escolar.

Un patrimonio natural y cultural

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13Septiembre - Octubre 2009

entrevista

Norberto Bobbio (1909 - 2004), jurista, filósofo y politólogo ita-liano, y uno de los más eminentes pensadores contemporáneos en el tema de la democracia, afirmó, en su libro La teoría de

las formas de gobierno en la historia del pensamiento político, que “si se considera la sociedad política como la forma más intensa y vinculadora de organización de la vida colectiva, la primera indicación que cualquier observador de la vida social está impulsado a hacer, es que existen varias maneras de dar forma a esta organización, según los lugares y el tiempo”.

Cuando se habla de formas de gobierno, viene una la pregunta: ¿cuántas y cuáles son estas maneras?

Una respuesta a esa inquietud la podemos encontrar en una cé-lebre discusión señalada por Heródoto, en sus Historias, entre tres personajes persas: Otanes, Magabyso y Darío, quienes, en un episo-dio, puramente imaginario, discuten sobre la mejor forma de gobier-no que debería ser instaurada en Persia, después de la muerte del rey Cambises.

De manera rápida, y para recuperar un poco lo que la historia y Bobbio nos dicen sobre el tema, cada uno de los tres interlocutores mencionados, defendió una forma de gobierno y emitió juicios nega-tivos sobre otras dos.

Otanes, por ejemplo, fue un defensor del gobierno popular, hoy llamado democracia, y condenó la monarquía (gobierno de uno solo). Megabyso defendió la aristocracia y reprobó, tanto al gobierno de uno solo, como al gobierno del pueblo. Y Darío simpatizó con la Monarquía y censuró al gobierno del pueblo y el gobierno de pocos (tal parece que con él nació el concepto de oligarquía, como forma negativa del gobierno de pocos).

Conclusión: según Bobbio, debemos hablar de seis constituciones: tres buenas y tres malas. Se mencionan entre las buenas: La monar-quía (hoy sobrevive como monarquía constitucional), la aristocracia y la democracia; y entre las malas: La tiranía, la oligarquía y la oclocra-cia (hoy sinónimo de demagogia).

Para ser sometidos a la mirada juiciosa y severa de nuestros lecto-res, LT volvió a charlar con el abogado, ex magistrado del Consejo de Estado y profesor universitario, Javier Henao Hidrón.

LT: ¿Cuál es el estado actual de la democracia en Colombia?Javier Henao: La democracia es un sistema integral que compren-

de tres aspectos: la democracia política, en buena parte heredada de la Revolución Francesa; la democracia económica, en la cual el dere-cho de propiedad es fundamento de la libertad individual y colectiva, y la democracia social, que actúa como instrumento de convivencia y para la conquista de la igualdad basada en los méritos. Así concebida, es un grado avanzado de civilización. Sigue constituyendo un ideal de la humanidad, difícil de alcanzar, pues el Estado no dispone de toda la fortaleza para darle vigencia, falta mucha educación y cultura –empezando por la educación cívica–– y porque hay muchos intereses en juego.

Lo que ahora, en Colombia, preocupa a la opinión pública por estar en víspera de un año electoral, es la democracia política. Hay incerti-dumbre, pero la misma desaparecerá cuando se pongan en práctica las reglas correspondientes a ese tipo de democracia y sea elegido el pre-sidente para el período 2010-2014. Volverá la democracia formal a su cauce, aunque continuarán las deficiencias de siempre, las que Gaitán sintetizaba en el predominio del país político sobre el país nacional.

LT: ¿En qué estamos fallando?Venimos en un proceso de avance en la búsqueda de una democra-

cia integral, aunque con altibajos, e incluso fallas protuberantes, cuan-do por encima de los altos intereses de la nación se hacen prevalecer intereses personales, de grupo o de partido. Ese proceso estará mejor respaldado cuando le otorguemos la debida prelación a la educación y la cultura. Es preciso superar el conflicto armado interno y apren-der a convivir en paz en medio de las diferencias políticas, étnicas y religiosas. La principal falla consiste en que sigue predominando el individualismo económico y el de actitudes.

LT: ¿Existe una verdadera participación ciudadana?Llegar siquiera a un punto cercano al ideal es supremamente difícil.

Los instrumentos existen: el voto, el referendo, el plebiscito, las consul-tas populares, así como los derechos de reunión y de asociación. Pero la participación es menester entenderla y orientarla, desde la escuela primaria y en la familia, pues es un derecho del pueblo. Y de otro lado, combatir los males sociales que la hacen débil, empezando porque un porcentaje significativo de nuestros niños son víctimas de marginalis-mo, desprotección, abuso sexual o maltratos, y la juventud todavía no tiene un cabal concepto de la importancia de la participación.

LT: ¿Ha cambiado la práctica, la forma de hacer política en Co-lombia?

Los métodos tradicionales de hacer política han cambiado poco. Todavía predomina la llamada “mecánica política”, que se manifiesta en la conquista del voto a como dé lugar, incluso acudiendo a su com-pra o a falsas promesas. El poder del dinero se impone sobre las reales capacidades de los individuos, y el clientelismo sigue estando detrás de las opciones políticas. La libido del poder es menester encauzarla y convertirla en un servicio a las localidades, a las regiones, a la nación, teniendo como centro al ser humano.

LT: Los partidos políticos, ¿son un reflejo de la verdadera demo-cracia en Colombia?

Los dos partidos tradicionales han perdido vigencia, y los nuevos, que acuden a similares métodos de conquista del electorado, no lle-nan el vacío. Los unos y los otros no se guían por la doctrina, por la ideología, por el análisis ponderado de los problemas nacionales. Se trata tan solo de obtener las mayorías por cualquier medio, porque “el poder es para poder”.

LT: ¿Vale la pena reglamentar el transfuguismo?La Constitución garantiza no solo la libertad de afiliación a los

partidos y movimientos políticos, sino también la libertad de retirarse de ellos, o sea, de cancelar la afiliación y proceder a inscribirse en otra colectividad política. Pero a esta última libertad la están llamando

“transfuguismo”, expresión con la cual se sataniza. Las reformas polí-ticas de 2003 y 2009 abrieron compuertas al fenómeno, y esta última la reglamenta al disponer que pueda acudirse al cambio de partido o movimiento político si se hace con doce meses de anterioridad al nue-vo certamen electoral. ¿Qué opinaría de todo esto Winston Churchill?

LT: ¿Se puede hablar de ética y de moral en la política? ¿En qué momentos?

En todo momento, la política es una actividad humana eminente-mente ética, regida por normas de conducta. Y también por la moral, pues la política debe estar acorde con los valores predominantes en una sociedad civil determinada. Por fuera de ese marco, la política, que para Aristóteles es la más alta de las ciencias, pierde toda su grandeza. Entonces, perjudica y degrada, al perder su capacidad para poner en marcha los instrumentos del Estado con el fin de ga-rantizar los derechos humanos y hacer efectivo el predominio de los intereses generales.

LT: ¿Reelección Presidencial por una, dos o más veces? La democracia proclama la sucesión pacífica en el gobierno de las

naciones, una vez cumplido el período constitucionalmente estable-cido. Por excepción, admite la reelección por una sola vez de los gobernantes, previo análisis de la labor cumplida. Después, aunque intervenga la voluntad mayoritaria, se corre el peligro que advertía Simón Bolívar: El gobernante se acostumbra a mandar y el pueblo a obedecer.

LT: ¿Debe haber reelección de alcaldes y de gobernadores?Me parece que el período de cuatro años es suficiente. Nuestras

costumbres políticas no aconsejan la reelección, porque ello, en bue-na medida, implica convertir a los interesados en jefes de campaña desde sus despachos oficiales y con los medios que el Estado pone a su disposición para el ejercicio exclusivo de sus funciones. No se olvide que los buenos gobernantes siempre, pueden encontrar bue-nos reemplazos.

LT: Con respecto a los congresistas, ¿cómo deben ser juzgados, debe haber fuero, conviene revivir la inmunidad parlamentaria?

Los fueros han sido medios excepcionales utilizados para garan-tizar a los altos funcionarios del Estado, cuando incurran en conduc-tas violatorias del ordenamiento penal o atentatorias a la dignidad de la nación, un juzgamiento apropiado y, en lo posible, sin trau-matismos para la república. Por eso está bien el juzgamiento de los miembros del Congreso Nacional por la Corte Suprema de Justicia, previa investigación y acusación por un órgano como la Fiscalía Ge-neral de la Nación.

En cuanto a la inmunidad parlamentaria, es institución del pasado. La Constitución de 1886 disponía que ningún miembro del Congreso pudiera ser llamado a juicio civil o criminal sin permiso de la Cámara a que pertenezca, cuarenta días antes de principiar las sesiones y duran-te ellas. Hoy es suficiente garantía la “inviolabilidad” por sus votos y opiniones en el ejercicio de sus funciones.

LT: Una reforma política, ¿qué aspectos debe contemplar? Recientemente han sido expedidas dos reformas

políticas, en 2003 y 2009. Se refieren a los partidos y movimientos políticos, a los grupos significativos de ciudadanos que se organizan políticamente, a los requisitos para obtener personería ju-rídica y las condiciones para perder-la, a las bancadas, a la financiación parcial de las campañas por el Esta-do, a los derechos y deberes de los partidos y de sus afiliados, al régi-men electoral. Pero, ¿quién reforma las costumbres políticas?

LT: ¿Es necesario e inevitable te-ner una Corte Suprema de Justi-cia y una Corte Constitucional?

No es necesaria e inevitable la existencia de una Corte Constitucio-nal que se encargue de la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución Política de Colombia. Esa función la ejerció, desde 1910

hasta 1991, la Corte Suprema de Justica, en Sala Plena, y desde 1968, previa ponencia presentada por una Sala Constitucional. Pero el fun-cionamiento en los Estados de Derecho de un Tribunal Constitucio-nal, independiente, especializado, se ha venido imponiendo. La Corte Constitucional cumple bien sus funciones, sólo que debe cuidarse de no exceder la órbita de su competencia.

LT: ¿Es viable hablar de una “dictadura judicial”?El término “dictadura” aplicado a jueces y magistrados es impro-

pio. Los recursos (reposición, apelación, casación, etc.) que hay en el interior de los procesos judiciales, además de los controles externos, im-piden ese desbordamiento. En la cúspide se aplica justicia colegiada, por magistrados independientes y con experiencia, sujetos al imperio de la ley. Si algunos se quejan de exceso de poder, puede ser porque las cortes no temen al cumplimiento de sus deberes.

LT: ¿La Corte Suprema de Justicia hace las cosas bien?La Corte Suprema de Justicia es el órgano judicial con mayor tra-

yectoria en la organización judicial del país y goza siempre de pres-tigio. Lo que sucede es que hay ciertos procesos que exceden la órbita estrictamente judicial, entrando en el campo de la repercusión política, como los que usted menciona. En lo relacionado con la “parapolítica”, los supuestamente responsables son miembros del Congreso, y las inter-ferencias telefónicas afectan a altos funcionarios, incluidos los mismos magistrados. Lo que se está haciendo es la aplicación del derecho y la justicia, sin temor a las consecuencias.

LT: La Constitución de 1991 estableció un Estado Social de Dere-cho. Si miramos la realidad, todavía no alcanzamos el propósito. ¿Vamos a lograrlo?

El Estado Social de Derecho, avanzada del tradicional Estado de Derecho, es un propósito, una meta por cumplir, más que una realidad. Es una tarea de todos los días, una reiteración de propósitos altruistas. Su realización exige condiciones materiales y culturales que permitan el logro de sus objetivos, porque a la normatividad abstracta es me-nester sumarle una realidad social equitativa y justa. Es cronograma sin fecha prefijada. Un continuo caminar...

LT: ¿Cambió el país con la Constitución de 1991? Así se la cuestione por extensa y a veces declamatoria, la Cons-

titución Política, que en 1991 expidió una Asamblea Nacional Consti-tuyente, tiene un fondo y unos propósitos de inspiración democrática. El país hoy es más participativo, el poder estatal mejor distribuido, la descentralización es más profunda, y más amplio el régimen electoral. Pero como toda norma jurídica, es apenas un instrumento de ayuda, un marco de referencia.

En cuanto a las reformas, que ya suman veintiocho, la mayoría obe-dece al endémico espíritu “reformista” de los colombianos. Así somos, el trópico es cosa seria. Más que un retorno constitucional, en ocasiones han predominado los intereses del poder central, o de partidos o gru-pos, sobre los auténticamente nacionales.

“Es necesario encauzar la libido del poder”: Henao Hidrón

Por Jorge Eusebio Medina Correa

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14Septiembre - Octubre 2009

entrevista

Otto Morales Benítez sabe muy bien que el país lo recuerda y lo reconoce por su risa. No en vano, por eso se afirma que tiene la

carcajada más famosa de la política colombiana, y que es, por troncharse de risa, que la gente sabe de su existencia en un acto cualquiera, sin necesidad de verlo. Tiene claro que es el autor más prolífico del país, pues ya ha escrito y publicado 125 libros, y tiene listos otros 40 para editar. No duda en afir-mar que, aunque no ha regresado hace días a Rio-sucio (Caldas), su tierra natal, otrora llamado Me-sinas, Enguruma, San Sebastián de Bolívar, Polonia, Sevilla e Hispania, ese terruño, de 429 kilómetros cuadrados, es el centro de su vida y el origen de todo lo que ha hecho.

Pero, cuando se le pregunta cómo quiere que el país lo recuerde, poco o nada menciona de esas cosas que lo identifican. “Desearía que me recuerden como un tipo alegre, humilde, pacien-te y trabajador que ha tenido respeto por todo el mundo”, dijo con esa vitalidad que conserva a sus 89 años de edad, cumplidos el pasado siete de agosto.

Los años, la experiencia, la longevidad, atri-buida al chontaduro (“viagra universal” llama él esa fruta), la sabiduría del político, periodista, ex ministro de estado, abogado, pero sobre todo, de maestro, son argumentos suficientes para LA TE-KHNÉ hablar con don Otto sobre el futuro de la de la política y la democracia en Colombia.

“Sigan gozando la vida como hasta ahora. Pero no olviden que deben estudiar mucho para poder tener influencia sobre el país, mucha ética y, sobre todo, mucha vocación por el amor, el amor en todas las formas”, es su llamado a los miles de lectores jóvenes de LT.

LT: ¿Cuál es el estado actual de la democracia en Colombia?

Otto Morales: Si nos detenemos en pensar en qué es la democracia, inclusive apelando a filóso-fos, nos damos cuenta si funciona o no en Colom-bia. Una de sus condiciones es que el pueblo elija. Aquí se cumple este postulado. Otra es la separa-ción de poderes, que también opera, y el Estado debe garantizar la libertad de las personas para realizar su proyecto de vida. La libertad de opinión se cumple. El estado debe orientar su política para mejorar la condición de los marginados en econo-mía, en salud, en educación, en lo religioso, y se ven acciones positivas para cumplir esos afanes.

Que hay deficiencias, nadie las niega. Ni el mismo gobierno. Somos un país pobre y lo segui-remos siendo por muchos años. Quienes creemos en un liberalismo social, tenemos que impulsar más reformas humanas. Es una obligación. En la época contemporánea, los tratadistas hablan de democracia, paz y derechos humanos. No hay que olvidar que en la democracia los extremismos no pueden prevalecer. Ése es uno de sus signos. En ella, y también es de su esencia, sus mecanismos garantizan el poder corregir los errores. Esto no acontece en otros regímenes.

Hoy también se habla de que debe interrela-cionarse la democracia de cada país con la inter-nacional. Pero los expertos advierten que, a pesar de los avances, se necesita acentuar la democrati-zación del sistema internacional. La democracia no es autoritaria.

La democracia no está ideada para partidos extremistas. Ella es un equilibrio social. Algunos autores afirman que es un sistema moderno, pero con libertades. Ella predica, e impone, la tolerancia, la libertad, el pluralismo, la no violencia para llegar al poder, la fraternidad. La igualdad es uno de sus postulados más fundamentales porque se busca que llegue a la comunidad, sin exclusiones.

La democracia obedece a una concepción éti-ca. Según el filosofo Hans Kelsen, que es uno de sus mayores exegetas, “la democracia son las reglas que consienten la libre y pacífica convivencia de los individuos en una sociedad. La democracia, el indi-viduo, el estado, no están el uno contra los otros”.

Para mí la democracia tiene una culminación, cuando la comunidad acepta e impone el gobierno de las leyes, y no el gobierno de los hombres. Las leyes ordenan el mundo; reparte, con equidad, los desvelos de cada uno. Garantiza la paz entre los seres.

LT: ¿En qué estamos fallando?En dejar progresar el pesimismo colombiano. A

veces se manifiesta éste en odio a la patria. Tene-mos derecho a exaltar lo bueno de ésta. Principian-do por nuestros compatriotas, que son inteligentes y trabajadores. Con dificultades que nos presenta el orden público, desorganizado en más de cincuenta años, nadie doblega sus ilusiones y sus proyectos. Es algo ejemplar como colectividad.

LT: ¿Existe una verdadera participación ciudadana?

Hay que explicar cuál es el alcance de la “par-ticipación ciudadana”. Para algunos, es la manera de que la gente intervenga en los asuntos públi-cos. Ello está bien, porque cada ciudadano debe tener conciencia de cuál es el desenlace de los diferentes problemas del país. El ciudadano tiene, así, permanentemente, unas obligaciones de vigi-lancia, de cooperación, de conciencia civil de los actos que se ejecutan.

Algunos críticos de la “participación ciudada-na” consideran que ella se ha ideado con una fina-lidad: hacerle perder poder a los partidos políticos. Que éstos influyan menos y que los ciudadanos, al participar, no les deleguen funciones. Los partidos existen porque representan al pueblo. Si no reci-ben este encargo, entonces desaparecen. Éste en un tema que debemos seguir explorando.

LT: ¿Ha cambiado la práctica, la forma de ha-cer política en Colombia?

Claro que sí. Y mucho. Hay que examinar el tema si ha sido para bien o para mal. Personal-mente, creo que se ha hecho daño, en varios aspectos. Pero vamos conversando en orden. Pri-mero, Los partidos han abandonado mucho la or-ganización de sus masas. Se ha perdido contacto con éstas. Y mis observaciones se dirigen, en es-pecial, al Liberalismo, al cual pertenezco, y en el que ejercí jefaturas. Son, entonces, observaciones de un actor.

Segundo, los partidos son órganos funciona-les para participar comunicando cuáles son los deseos del pueblo. Sus afanes, son los comunes de la multitud. Antes, en el país, había mucho más comunicación directa: reuniones en vere-das, barrios, manifestaciones. Vino la radio y la televisión a suplir parte de esa función. Y esto ha encarecido, astronómicamente las campañas políticas. Buena gente, capaz y trabajadora, por falta de financiación, se ve excluida. Esto es malo por escasa renovación del personal. El exceso de gastos conduce a actos corruptos. Esto ha lleva-do a menos comunicación. Alberto Lleras escribió que lo que interesa es la imagen, cuando no se tiene ninguna.

LT: ¿Qué decir del clientelismo?El “clientelismo”, que se confunde con el

“amarre” de los votos, dañó la política nacional. Apa-reció, años después, el Frente Nacional. Lo denunció Carlos Lleras Restrepo. Además, utilizaba los auxilios parlamentarios, las encimas en los contratos, el uso irregular de las regalías que llegan a los municipios para hacerse elegir. Y desplazaron de la opinión a je-fes de altísimos dones culturales para sólo elegir a los dueños de los votos. Esto ha hecho daño a la demo-cracia colombiana.

LT: ¿En un partido, en una democracia, cuáles son los principios que deben predominar?

Los desmanes o desvíos, conducen a que se le-vanten las voces de quienes son enemigos de los partidos. Porque así no hay opinión que reclame, indague, investigue. Así, igualmente, van desapa-reciendo las ideas. Y éstas son cardinales en la opinión pública. Recordemos que Hume, en sus ensayos sobre la colectividad política, decía que: “los partidos basados en principios, especialmen-te en principios abstractos y especulativos, sólo se conocen en los tiempos modernos, y siempre son el

fenómeno más extraordinario e inexplicable que se haya dado hasta ahora en los asuntos humanos”.

El partido cumple una altísima función; éstos manifiestan qué se quiere por la comunidad, qué se espera, que se exige a sus gobiernos. Lo que se debe señalar, con exceso de precisión, es qué se demandan gobiernos responsables.

LT: ¿Las democracias requieren de partidos fuertes?

La constitución de 1991, que le ha hecho tanto daño al país, trató de destruir los partidos. Al con-seguir que con veinticinco mil sufragios o firmas se pueda fundar un partido. Se buscaba atomizar al Liberalismo y al Conservatismo. Se logró una ato-mización que conduce a “caudillismos” personalis-tas. Se llegaron a tener registrados sesenta y cinco partidos. Las doctrinas de éstos no se conocen.

El partido fuerte organiza. Los partidos ejercían una constante prédica doctrinaria. Cada problema nacional, regional y local, tenía un examen que conducía a soluciones generales. El interés privado no torcía las soluciones administrativas. La Cons-titución de 1991, a la cual he calificado en varias oportunidades de embeleco jurídico con el cual han despistado al país, trató de eliminar el poder de los partidos. Le ha hecho daño a la opinión pública. Partidos pequeños son cascarones electorales que ayudan a desorientar más a la comunidad. Se re-quieren partidos fuertes que orienten con claridad a la república. Que comprometan a las gentes con sus tesis. Que el electorado sepa hacia dónde se avanza y con qué contenido social. El partido fuer-te da orientaciones a los gobiernos, señala enun-ciados de lo que se debe hacer en el futuro, permi-te una oposición razonable, está en condiciones de explicar las iniciativas de los gobiernos e indicar las obras o proyectos y a qué principios doctrinarios obedecen o a que necesidades colectivas. Puede condenar a quienes obran mal. Los así señalados, no vuelven a tener audiencia de los electores. Obe-dece a contenidos ideológicos y no a afanes per-sonalistas, a negocios condenables, a irregulares espacios de primacía. Permite a la patria descansar en sus enunciados doctrinarios. De sus enseñanzas, dimana la defensa de la libertad, el imperio de la verdad y el impulso del destino nacional.

LT: ¿Se puede hablar de ética y de moral en la política? ¿En qué momentos?

Claro que sí y en todos los momentos. Se debe hablar, con mucho énfasis, que sin moral en la polí-tica, no hay orden en el gobierno, en el parlamento, en el poder judicial, en la vida civil colombiana. Sin moral ningún hecho es bueno. Puede que dé rendi-mientos económicos, pero éstos se saben que tienen origen criminal. Las soluciones políticas, que son las que ofrecen los órganos del estado, deben ser inte-grales. Allí está unida la conducta del gobernante, del parlamentario, del juez, del simple agitador. Un acto inmoral, no crea derecho.

LT: ¿Es necesario e inevitable tener una Corte Suprema de Justicia y una Corte Constitucional?

El control constitucional es una de las institu-ciones más antiguas y necesarias de la vida jurídica de los pueblos. Es un examen que se hace de las leyes o de las normas generales para ver si están ceñidas a la Constitución que existe en una na-ción. Si se ajustan a la Carta Magna, se declaran exequibles. Es decir, que sí cumplen y se pueden

aplicar. O se dice que son inexequibles cuando no cumple con las reglas constitucionales. Es para que haya una legislación ordenada de conformidad con la Constitución. Lo otro sería que en el país predo-minaran normas inferiores sobre la Carta. Esto sólo aconteció en las dictaduras de Núñez y de Caro, en la Regeneración, con la ley 153 de 1887, que pre-valecía contra la Constitución. Ésta fue una de las propuestas del Liberalismo, en la Convención del Partido, en 1897: la eliminación de esa disposición.

En Colombia, antes de la Constitución del 91, los problemas que suscita el Control Consti-tucional se resolvían mediante una reunión de las diferentes salas de la Honorable. Corte y se fallaba. Se creó la Sala Constitucional, obedecien-do a una tendencia que predominó en esos años, especialmente en Alemania y países cercanos a su influencia jurídica.

LT: ¿Vamos en la dirección correcta de ser un Estado Social de Derecho, tal y como lo establece la Constitución de 1991? Éste es uno de los embelecos de la Constitución de 1991, consagrar el Estado Social de Derecho. La realidad, es que no es más que una declaración Constitucional de buena voluntad.

“Estado Social de Derecho” es el que creó la Constitución de 1936, que es de donde rigió el principio. Esa reforma de López Pumarejo, que orientó en el Parlamento el jurista Darío Echandía, consagró, por primera vez, los Derechos Sociales del Estado y los Derechos Sociales de los individuos. De suerte que no es creación de la Constitución de 1991. En segundo lugar, gracias a esos y otros prin-cipios de la Reforma Constitucional de 1936, se mo-dificaron varias instituciones nacionales.

El propósito de alcanzar un Estado Social de Derecho es continuo. No puede detenerse. El últi-mo intento grande, capital, lo hizo el Frente Na-cional. En el Plebiscito subió el aporte fiscal a la educación. Se crearon los Institutos de Educación Media. Se dictaron los Decretos para garantizar en los Seguros Sociales, las pensiones, los seguros de largo alcance. Se creó la Planeación para indicar las orientaciones económicas del Estado y de los sectores privados, para liberar sectores de la po-breza. Se dictó la Reforma Agraria para hacerle justicia los campesinos. La ley no la dejaron aplicar, inclusive, presidentes liberales. Yo, como Ministro del Trabajo, presente una Reforma completa del Código del Trabajo. No la quiso discutir el Congre-so. De esa Reforma se han tomado muchas de las leyes laborales que se han dictado en el último tiempo. Éste es un proceso. Si hay partidos fuertes, con tesis claras sobre el Estado Social de Derecho, avanzaremos. Es una razón más para que los par-tidos sean fuertes.

LT: ¿Las Reformas del 91, nos llevan a la del 86?Las reformas que se le introdujeron a la Cons-

titución del 91 son coyunturales. Son veintiocho. Necesita más para que sea una Carta Magna digna del espíritu jurídico del país.

Nadie pretende volver a la Constitución del 86, menos los liberales. A ella se le deben dos guerras, la de 1885, para imponerla. Y la de los Mil Días, para liberarnos de las cláusulas de falta de sentido democrático que las distinguía.

LT: ¿Hacia dónde deben ir el país, los partidos?Lo que el país debe evitar es que predominen

fuerzas que vengan de la influencia nazista, fascista, franquista. Que no se tolere la burocratización de los partidos, que conduce al abandono de las doctri-nas. No olvidamos que los Derechos Humanos siem-pre han existido y han necesitado su defensa.

No dejarse desorientar con la tesis de que se acabaron la derecha y la izquierda. Ya he hablado del liberalismo social, que tiene que continuar su lucha contra la pobreza nacional. Como decía Norberto Bobbio, las ideologías reverdecen.

Recordar, constantemente, que la dictadu-ra, cualquier tipo de dictadura, corrompe a los hombres y al estado. No olvidar que la política es una obligación moral. Y que quienes amamos la democracia, necesitamos estar vigilantes, por-que es la defensa de la libertad, la verdad y el destino social del pueblo colombiano. La van-guardia, en esa beligerancia, le corresponde a la juventud colombiana. A ella hay que repetirle la frase de Roosevelt, citada por Valéry Giscard d’Estaing, ex presidente de Francia, en su libro autobiográfico El poder y la vida: “Si fracasa, que al menos fracase atreviéndose a grandes cosas, de manera que su puesto nunca se halle entre esas almas frías y tímidas que no conocen ni la victoria ni la derrota”.

“Sin moral en la política, ningún hecho es bueno”:

Por Jorge Eusebio Medina Correa

Otto Morales Benítez

Page 15: La Tekhné impresa #54

15Septiembre - Octubre 2009

aquídentro

NanomedicinaPor Catalina Moreno Arango

Con motivo del Simposio Nanocolombia 2009, el artículo aborda algunos aspectos de la aplicación de la nanotecnología en la ciencia médica.

Muchas veces tenemos la idea de que los te-mas científicos, por más interesantes que sean, están hechos sólo para gente que

pertenezca a este gremio, pues entenderlos es toda una odisea.

Por esta razón, y porque el tema me parece bas-tante importante, intenté bajar al lenguaje que no-sotros, la gente del común, utilizamos para hacer un poco más sencillo entender a ciencia cierta qué es la Nanomedicina y para qué sirve. Espero que después de leer este informe sus inquietudes queden resuel-tas y su curiosidad por el tema haya aumentado.

Empecemos, entonces, desde lo más básico. El prefijo nano hace referencia a una escala del orden de la milmillonésima de metro. Esta dimensión es

próxima al tamaño de los átomos. En tamaños comprendidos entre 1 y 100 nanómetros

se están fabricando gran variedad de dispositivos para tareas de diag-

nóstico, tratamiento y prevención de enfermedades, lo que abre las puertas para el nacimiento de la Nanomedicina.

En otras palabras, podemos decir que la Nanomedicina es una

rama de la Nanotecnología orien-tada a resolver problemas relacio-

nados con la salud, haciendo uso de herramientas y procedimientos contro-

lados desde una escala nanométrica, Su propósito es permitir la posibilidad de curar

enfermedades desde el interior del cuerpo y al nivel celular o molecular.

Para poder trabajar a un nivel de proporciones tan reducidas es necesario contar con herramientas, dispositivos y materiales inteligentes que permitan la visualización y manipulación de entidades como células, bacterias, virus y moléculas.

Entre los instrumentos de los que se vale la nano-medicina encontramos los Nanotubos. Estos son dis-positivos diminutos hechos de carbono que el cuerpo no es capaz de detectar; poseen propiedades eléc-tricas muy interesantes, pues conducen la corriente eléctrica cientos de veces, de manera más eficaz que los tradicionales cables de cobre.

Diagrama de Nanotubo de CarbónLa nanotecnología se ha encargado de reducir com-ponentes a un tamaño increíblemente pequeño. El objetivo es reunir un grupo de funciones, que podría-mos llamar lógicas, en reacciones dentro de un com-puesto ideado para provocar los efectos deseados.

En teoría, con la nanotecnología se podrían construir pequeños nanorobots, también llamados nanobots, que serían un ejército a nivel nanométrico en nuestro cuerpo, programados para realizar casi cualquier actividad. Una de sus aplicaciones será la interacción con las células sanguíneas (eritrocitos y leucocitos) en la reparación de los tejidos, la cura del cáncer o SIDA y la posible terapia de enferme-dades genéticas.

Los nanorobots estarán diseñados para no pro-vocar una respuesta inmune, quizás las medidas que tienen estos bastarán para no ser detectados por el sistema inmunológico. La solución que ofrece la nanomedicina es proporcionar dosis de nanorobots para una enfermedad específica y la subsecuente reparación de los tejidos dañados, sustituyendo en alguna medida a las propias defensas naturales del organismo.

La idea es que a través de una píldora o por vía intravenosa los nanorobots o nanotubos ingresen al torrente sanguíneo de las personas, para revisar cada una de las células que componen nuestro organismo. Incluso, serían capaces de atravesar la membrana celular y de detectar si las células se están reprodu-ciendo de manera anómala, si hay mutaciones o pre-sencia de células cancerígenas.

El matrimonio entre medicina y nanotecnología se está convirtiendo en una pesadilla para el cáncer, ya que el combate de la enfermedad a escala mole-cular permite detectar precozmente la enfermedad, identificar y atacar de forma más específica a las cé-lulas malignas.

Con la aplicación de la nanomedicina los trata-mientos para el cáncer, la diabetes, enfermedades neurodegenerativas o de inmuno-deficiencia pueden ser más eficaces y provocar menos sufrimiento para el paciente. Además permite la monitorización (imá-genes), reparación de tejidos, control de la evolución de enfermedades, defensa y mejora de los sistemas biológicos humanos, diagnóstico, tratamiento y pre-vención, alivio del dolor y administración de medica-mentos a las células.

Las enfermedades infecciosas son otro de los grandes objetivos de la medicina actual. El desarrollo de nanopartículas permite administrar, en forma de simples gotas nasales, algunas vacunas que hasta ahora debían inyectarse. Su eficacia ha sido demos-trada, hasta el momento, para las vacunas anti-tetá-nica y anti-diftérica.

La nanomedicina en ColombiaColombia no es ajena a estos adelantos en materia de medicina. La Universidad del Bosque es artífice de un innovador estudio que pretende crear una fórmula para curar el cáncer.

Con todos estos avances, la medicina del futuro pronto se convertirá en realidad. ¿Entonces qué po-demos esperar?

La nanotecnología  puede significar el final de las enfermedades como las conocemos ahora. Si le da gripa o se contagia de SIDA, sólo tendrá que tomar una cucharada de un líquido que contenga un ejér-cito de nanobots de tamaño molecular programados para entrar a las células de su cuerpo y combatir los virus. Si sufre una enfermedad genética que azota a su familia, al ingerir algunos nanobots que se intro-ducirán en su ADN, el gen defectuoso será reparado.

Estos adelantos tecnológicos cambiarán en gran medida a la medicina, ya que aunque hoy se com-prende que la mayoría de las enfermedades se deben a cambios estructurales en las moléculas de las célu-las, se dista mucho de corregirlas.

Este es el caso del cáncer. Se sabe que esta en-fermedad se debe a una reproducción anormal de un tejido, sin embargo la solución continúa siendo extirpar el órgano o tejido afectado, se siguen dando soluciones que no resuelven de raíz el problema; este tipo de dificultades es de lo que se encargará de re-solver la nanomedicina.

En un futuro no muy lejano, con los avances de la nanociencia y la nanotecnología se modificarán drásticamente los procedimientos quirúrgicos, el tratamiento dental, estética corporal, alimentación, rejuvenecimiento, etc. Sin lugar a dudas, la salud será una de las beneficiadas de esta revolución científica y tecnológica que desde la nueva dimensión nanoes-calar está transformando el mundo.

Nanorobots

Nanotubos

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16Septiembre - Octubre 2009

aquídentro

Con el objetivo de que la gestión de las bi-bliotecas y unidades de información del ITM se acojan a las políticas y estrategias

trazadas en el Plan de Desarrollo 2008-2012, se trabaja en el establecimiento y funcionamiento del Sistema de Bibliotecas ITM, cuya ejecución se tiene prevista entre 2009-2011.

El Sistema busca articular de forma estratégi-ca las bibliotecas y unidades documentales exis-tentes en los diferentes campus, con el ánimo de poner a disposición de la comunidad educativa y de la ciudadanía los recursos de información y documentación, y aportar a la democratización de la educación, el conocimiento y la cultura.

La visión para los próximos cinco años es que el Sistema cunete con una estructura organizati-va y con procesos de gestión efectivos y flexibles, con un equipo humano comprometido y de alto desempeño, con espacios acogedores y bien do-tados, con medios tecnológicos avanzados y co-nectados a redes nacionales e internacionales, con colecciones bibliográficas en ciencia y tecnología suficientes y actualizadas, con servicios de infor-mación y documentación especializados y de alta calidad para apoyar satisfactoriamente la investi-gación y el desarrollo curricular de los usuarios de todos los programas académicos de la institución.

Los objetivos específicos del proyecto son: 1) el diseño y adopción de una estructura orga-nizativa para la operación del Sistema, regida por las políticas y los valores institucionales, la normatividad interna actualizada (reglamentos), la gestión por procesos y el mejoramiento conti-nuo; 2) la definición y adopción de una política de desarrollo de colecciones que recoja las ne-cesidades de información de cada biblioteca, ga-rantizando la articulación con la academia (do-cencia e investigación); 3) la puesta a punto de renovados e innovadores servicios información, con énfasis en la formación de usuarios y con el máximo aprovechamiento de la cooperación interbibliotecaria y de la articulación a redes de información; 4) la modernización y unifica-ción de la plataforma tecnológica (hardware y software) de las bibliotecas, en el contexto del desarrollo de las TICs y reorganización funcional de los diferentes espacios físicos y virtuales (Mediateca, Página web, Biblioteca Digital, etc.) y 5) la capacitación y actualiza-ción de competencias de los empleados con el fin de conseguir los perfiles requeridos para el diseño implementación y operación del siste-ma que articulará los distintos campus (TICs, segunda lengua, gestión de calidad).

“Los países no tienen amigos, tienen intereses”

Frase del Director del Departamento de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Miami, BRUCE BAGLEY, quien en su conferencia del

martes 28 de julio en el ITM, fijó con esas palabras un buen punto de partida para intentar respuestas a las múltiples preguntas que nos surgen a diario a los colombianos. Especialmente, ante episodios como el que vivimos hoy y que ya es un lugar común, la ame-naza de ruptura de las relaciones con nuestros países vecinos Venezuela y Ecuador.

Entonces, según esta afirmación no tenemos paí-ses amigos, ni socios y mucho menos aliados. Cuan-do tenemos intereses económicos, políticos o ideo-lógicos comunes, habrán de parecer nuestros socios, aliados y hasta países hermanos; pero la realidad es otra y BAGLEY la describe muy bien cuando explica porqué Estados Unidos no toma una postura clara y contundente ante las declaraciones del mandatario venezolano, como muchos quisieran, a favor de Co-lombia y en contra de Venezuela, la razón es sencilla: en ese país hay mucho petróleo, esto es, los interese definen los pronunciamientos.

Si bien el Presidente Álvaro Uribe V. tenía amistad casi personal con el anterior mandatario G. W. Bush, como lo reseñó la BBC, “la visita de Uribe al rancho de George Bush en Crawford, Texas, […] evidencia de la empatía entre ambos mandatarios”, esta amistad no fue nada útil a la hora de decidir la aprobación del TLC, pues como se dijo, los países no tienen amigos. Así BAGLEY nos da otra pista interesante para la re-flexión, unas adecuadas relaciones diplomáticas son más eficaces a la hora de tomar decisiones, que unas estrechas relaciones personales.

Y al referirse a la diplomacia, el conferencista propuso importantes argumentos para comprender que, en materia de nombramiento de funcionarios públicos, que orientan los destinos de todos los co-lombianos trabajadores y productores de los recur-

Por Martha Palacio

Sistema de BibliotecasPor Raúl Domínguez Rendón

A once años de su creación, el Fondo Editorial ITM gana visibilidad e impacto entre los lec-tores del país y del exterior, según los repor-

tes semestrales de la distribuidora Lemoine Editores y el portal lalibreriadelaU.com, de Hipertextos Ltda.Gracias a los acuerdos con Lemoine Editores, em-presa con sede en Bogotá, especializada en la edición y comercialización nacional e internacio-nal de libros universitarios de ingeniería, ciencias empresariales y economía, los títulos del Fondo Editorial ITM comenzaron a distribuirse en las Librerías Panamericana y Nacional de todo el país. “Ésta es una muy buena noticia, puesto que esas empresas son sumamente selectivas en la codificación de obras nuevas. Es sorprendente que hayamos obtenido la codificación de tantos títulos de ustedes”, afirmó la gerente general de Lemoine Editores, Jimena Lemoine.

En el último año, las publicaciones del Fondo Edi-torial han llegado a 18 ciudades extranjeras de 10 países, y a 57 ciudades de 24 departamentos de Co-lombia, mediante la distribución del portal Lalibre-riadelaU.com, especializado en ventas por la Red.La visibilidad e impacto de las publicaciones ITM se destacan, igualmente, con la colocación actual de treinta y dos de sus libros en el megabuscador más grande de Internet, GOOGLE, en virtud del acuerdo firmado entre el ITM y el portal. Para preservar los derechos de autor, la consulta sólo tiene acceso al 30% de cada uno de los títulos, aunque remite a los interesados a las direcciones de los distribuidores oficiales del Instituto. Para finales de 2009, GOO-GLE tendrá actualizada la búsqueda de sesenta tí-tulos del Fondo Editorial.El Fondo está adscrito a la Oficina de Comunicacio-nes y Publicaciones de la Institución Universitaria.

Fondo Editorial ITM: Visibilidad e impacto

BRUCE BAGLEY

El retiro de un estudiante de una institución edu-cativa se puede presentar en dos modalidades: por egreso o graduación, que es cuando se fi-

nalizan los estudios y se recibe un título académico, o por abandono de los estudios sin haberlos termina-do, mejor conocido como deserción.

La deserción académica se constituye como una de las grandes amenazas de la educación, para el ITM el retiro de estudiantes de sus programas aca-démicos era una preocupación constante que decidió enfrentar e intentar darle una solución, el resultado: Punto de Encuentro.

Con el fin de detectar los estudiantes que tienen una mayor probabilidad de suspender temporal o definitivamente la matrícula, el ITM realiza un segui-miento a cada estudiante mediante una observación permanente durante el tiempo en que esté matricu-lado en la institución. El objetivo es tomar medidas preventivas y mantener una información más precisa sobre este fenómeno.

Punto de Encuentro nació en una reunión en 2007, en la que el rector José Marduk Sánchez preguntó a todas las áreas de la institución sobre lo que estaban haciendo para promover la permanencia académica. Se decidió crear un proyecto que fusionara todas las áreas de Bienestar de ese entonces: salud, desarrollo humano, cultura, deportes y promoción socio-econó-mica para darle apoyo a los estudiantes y trabajar en pro de ellos.

En realidad, Punto de Encuentro venía funcionan-do desde hacía mucho tiempo con un psicólogo y un médico que brindaban asesorías pero no tenían un proyecto definido. A partir de 2007 ese trabajo que se venía haciendo, se fusionó con el nuevo proyecto y se vincularon todas las áreas de Bienestar en una sola que se denomina área de permanencia académica.

Más que un espacio físico, Punto de Encuentro es un espacio cultural, sin dimensión espacial, crea-do con el ánimo de brindar acompañamiento a es-tudiantes que se encuentran en riesgo de deserción. Está conformado por un grupo interdisciplinario de cincuenta profesionales, de los cuales treinta y cua-tro son docentes de matemáticas y ciencias básicas, y el resto son psicólogos, médicos y asesores virtuales que buscan la causa de la posible deserción y tratan de encontrar alternativas y soluciones.

La meta es convertir Punto de Encuentro en un espacio no sólo para estudiantes de primeros semes-tres o aquellos en riesgo de deserción, sino también para alumnos de todos los semestres y programas académicos que se puedan vincular al proceso y se conviertan en una especie de tutores o pares acadé-micos de sus mismos compañeros. Del mismo modo, la idea es ampliar la cobertura de Punto de Encuentro a empleados, docentes y personal administrativo que tengan algún problema y necesiten apoyo.

Punto de Encuentro funciona en los campus Ro-bledo y Fraternidad, el servicio es totalmente gratuito y para acceder a él sólo hay que acercarse a las ofici-nas o establecer contacto por correo electrónico o te-lefónicamente. Los horarios de atención van de 8:00 am a 12:00 pm y de 2:00 pm a 8:00 pm en semana y los sábados de 8:00 am a 12:00 pm.

El programa de permanencia académica es manejado por todas las universidades del país, pero Punto de Encuentro es el único nacional que se maneja transversal al bienestar y vincula todas sus áreas.

El ITM tiene un espacio para cuidar y apoyar a quienes han empezado a construir con la institución un futuro profesional. El propósito es que perseveren y obtengan su título de educación superior.

Un espacio para atacar la deserción educativa e integrar a los estudiantes con dificultades de aprendizaje.

Punto de EncuentroCuando tenemos

intereses económicos, políticos o ideológicos comunes, habrán de

parecer nuestros socios, aliados y hasta países

hermanos; pero la realidad es otra.

sos que sostienen la economía del país –en el marco de la legalidad–, es necesario atender a criterios de selección muy estrictos, ya que no es suficiente tener por ejemplo, una canciller con “buenos conocimien-tos para el baile” en épocas de crisis extremas en las relaciones internacionales.

Planteó además BAGLEY grandes retos, en los que debemos trabajar todos en Colombia, la ade-cuación de la infraestructura para las exportacio-nes, el emprendimiento de negocios competitivos para enfrentarnos a países como China, la diversi-ficación de los mercados para las exportaciones y en especial, a no confiar en que Estados Unidos es nuestra “tabla de salvación”, pues como todos los países “tiene intereses, de un lado es el más gran-de productor y expendedor de armas en el mundo” y de otro –o el mismo– es quien apoya y aporta las armas para la guerra contra el narcotráfico y la guerrilla en Colombia.

Guerra que está lejos de acabar, piensa él, pues en Europa, en los últimos tres años, se ha superado a los Estados Unidos en el consumo de drogas psico-activas y Colombia provee el 80% de ese mercado en el mundo.

Por Catalina Moreno Arango

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17Septiembre - Octubre 2009

elrincóndelriesgo

Se ha convertido en un postulado que toda nueva tecnología trae inmerso al-

gún riesgo. La manipulación de la materia a escala nanométrica o las llamadas nanotecnologías no escapan a este postulado. En este Rincón abordaremos un tema para muchos desconocido: los nanoriesgos. No pretende-mos profundizar en aspectos que no han sido lo suficientemente traducidos al lenguaje común de la gente, nuestro propósito es advertir sobre la necesidad de

una mayor comunicación científica de los beneficios y riesgos que se presentan en las tecnologías emer-gentes, entre ellas las nanotecnologías, en tanto que poca gente ha escuchado sobre el asunto, y mucho menos podrían entablar una discusión.

Hablar de nanoriesgos no implica estigmatizar las nanotecnologías, tampoco es un llamado a no usar-las o distribuirlas. Hablar de riesgos de la Internet, por ejemplo, no es una invitación de dejar de usarla. Hablar de riesgos es un llamado a la prevención y, en caso de incertidumbres, a la precaución. Precisar lo anterior es importante para evitar confusiones en tor-no a los textos de riesgos, en especial los asociados a las nanotecnologías que se encuentran en la frontera de la incertidumbre.

¿Qué son las nanotecnologías? Como dijimos al principio, no pretendemos realizar una descripción exhaustiva de lo que son las nano-tecnologías. Según la Royal Society (http://royalso-ciety.org/) el término nanotecnología abarca tantas disciplinas que propone utilizar el término en plural; es decir nanotecnologías, entendida ésta como: “el diseño, caracterización, producción y uso de estruc-turas, dispositivos y sistemas controlados a escala nanométrica” (la escala nanométrica es del orden de una millonésima de milímetro); por otra parte, el estu-dio de las propiedades de los fenómenos que ocurren a esta escala se denomina nanociencia. En un docu-mento de la Royal Society publicado en 2004 (Na-noscience and nanotechnologies: opportunities and uncertainties) se explica que a escalas nanométricas los materiales pueden comportarse en forma muy di-ferente que cuando están en una escala mayor. Por ejemplo, los nanomateriales pueden ser más fuertes o más ligeros, conducir el calor o la electricidad de una forma distinta, pueden cambiar de color, etc. He ahí la motivación de nanocientíficos y nanotecnólogos. Los beneficios que presentan actualmente las nano-tecnologías, y los que se esperan en un futuro cerca-no, opacan cualquier idea de riesgo que tengamos de ellas: protectores solares, cosméticos, textiles (con función de autolimpieza impermeables, antibacteria-les, repelentes, etc.), nuevos materiales (cerámicas, nanoplásticos), pinturas (de tipo anti-graffiti, me-nor peso, mayor duración, antiabrasivas, ecológicas, cambio de color con la temperatura, etc.), electróni-ca (chips, baterías, sensores), nuevos medicamentos, nanomedicina (tratamiento no invasivo de cáncer), militares (detección de armas químicas o biológicas) y energía (celdas de combustible de hidrógeno). La posibilidad de curar el cáncer o de sustituir los com-bustibles de origen fósil, basta para minimizar cual-quier riesgo.

Por otra parte, el Parlamento europeo, en junio de 2006 (Nanociencias y nanotecnologías: un plan de acción para Europa 2005-2009) destaca algunos aspectos como:• La nanomedicina es un ámbito interdisciplinar

prometedor, con tecnologías de vanguardia como el diagnóstico y las imágenes moleculares, que pueden ser enormemente beneficiosas para el diagnóstico precoz y el tratamiento inteligente y rentable de enfermedades como el cáncer, la dia-betes, los trastornos cardiovasculares, el Parkinson y el Alzheimer

• Las nanotecnologías y las nanociencias multidisci-plinares deben orientarse al desarrollo de la ener-gía del hidrógeno -incluido el desarrollo de méto-dos modernos y eficaces de almacenamiento de hidrógeno y de pilas de combustible eficientes-, así como a tecnologías de soportes informáticos con capacidades mucho mayores que las actuales.

• Destaca el importante avance registrado en Europa en el ámbito de las nanotecnologías, basado en el enfoque «top down», especialmente en sectores como los nanocompuestos, las películas, las mem-branas y las capas protectoras resistentes al des-gaste y a la corrosión, en la elaboración de cata-lizadores y de fotodiodos, incluido el denominado láser azul, y en el sector de los nanomedicamentos, los nanocosméticos y los nanodiagnósticos de en-fermedades

• Subraya la importancia que reviste la miniaturiza-ción de los productos como contribución a la re-ducción de la cantidad de desechos y a una mejor utilización de la energía

No obstante, advierte que los conocimientos sobre los posibles efectos nocivos para la salud y el medio am-biente causados por las nuevas nanopartículas sinté-ticas todavía son limitados, y que, por consiguiente, y de conformidad con el principio de precaución, los

efectos de las nanopartículas poco solubles y difícil-mente biodegradables deben examinarse previamen-te a su producción y comercialización.

Los nanoriesgos son riesgos globalesEn los informes del Foro Económico Mundial, pre-sentados en 2008 y 2009, sobre los riesgos globales, la nanotecnología aparece como uno de los princi-pales riesgos (véase (http://www.weforum.org/pdf/globalrisk/globalrisks09/global_risks_2009.pdf). Al respecto, el foro enuncia:La creciente exposición humana a la nanotecnología aumentará la severidad si llegara a producirse un evento, pero esto tiene que sopesarse con las múl-tiples oportunidades creadas por la nanotecnología […] Estudios revelan un deterioro en la salud debido a la exposición a nanopartículas de uso extendido (pintura, cosméticos, atención de la salud). Impactos primarios en la salud pública e impactos secundarios en la inversión en una variedad de nanotecnologíasEn 2008 el foro calificó los nanoriesgos con una pro-babilidad de ocurrencia cercana al 5% y una severi-dad cuantificada alrededor de los 50 mil millones de dólares y estimada entre 5.000 y 6.000 muertes. En 2009, los nanoriesgos presentan un leve incre-mento en la probabilidad de ocurrencia (ver en la gráfica el riesgo 35), en tanto que su desarrollo viene creciendo: “As the study and use of nano-technology and materials progresses, uncertainty remains about the potential risks involved”. Lo preocupante de la incertidumbre presente es que las inversiones en nanotecnologías son del orden de los miles de millones de dólares, mientras que la investigación sobre los riesgos inherentes a las mismas tiene un presupuesto ínfimo.Esta baja inversión genera a su vez un déficit cogni-tivo que no permite formular estrategias de preven-

ción. Ortwin Renn y Mike Roco publican en 2006 el libro blanco sobre la gobernanza de los nanoriesgos (nanotechnology risk governance) advirtiendo para las próximas generaciones de nanoproductos:

The main risk governance deficits for the second to fourth generations of nanoproducts (including active nanodevices, nano-bio applications and nanosystems) is the uncertain and/or unknown implications of the evolution of nanotechnology and its potential human effects (e.g. health, changes at birth, brain understan-ding and cognitive issues and human evolution) and the lack of a framework through which organizations and policies can address such uncertainties.Renn y Roco confirman el escaso conocimiento cien-tífico que permita predecir los efectos de las nano-partículas y nanomateriales en la salud humana y en el medio ambiente. Los estudios de nanotoxicidad y nanobiocompatibilidad no van a la misma velocidad del desarrollo de las nanotecnologías.

¿Cuáles son los posibles nanoriesgos? A pesar de las incertidumbres enunciadas y el poco interés por invertir en estudios sobre los riesgos de las nanotecnologías, se han identificado algunos po-sibles efectos que enunciaremos a continuación.

Nanotóxicos. Una de las ventajas que más llama la atención de los nanomateriales es que algunos se diseñan para cambiar sus características bajo cier-tas circunstancias. Los materiales pueden cambiar respondiendo a un estímulo externo como la tem-peratura o a cambios en el pH. Este cambio puede ser irreversible o temporal, complicando aún más la evaluación del riesgo. La inmersión en el nuevo nano-mundo cambia los paradigmas del riesgo. La filósofa Kristín Shrader-Frechette en alusión a los nanotóxicos advierte sobre este cambio paradigmático: “La gente dice que el veneno está en la dosis. Hoy, sin embar-go, el veneno también está en la dimensión. En el nivel nanométrico las propiedades de los materiales son muy diferentes. Una primera razón es que a una escala por debajo de la atómica, los efectos cuánti-cos pueden comenzar a dominar. Un segunda razón es que los nanomateriales tienen un área superficial relativa más grande”.El contacto superficial (cosméticos) o la ingestión son posibles formas de intoxicación. No obstante, en el futuro, los usos medicinales pueden dar lugar a las partículas que sean inyectadas en el cuerpo. Por otra

parte, las nanopartículas son capaces de colarse en el cerebro, los pulmones y otros órganos, desconocién-dose sus consecuencias. La compañía química Du Pont decidió no comercializar un nano-hierro para limpiar cañerías de agua contaminada, al advertir posibles riesgos vinculados a sus componentes (véase el infor-me en http://www.edf.org/documents/6554_nZVI_Summary.pdf). Por otra parte, The Economist reportó que el 27 de marzo de 2006 un producto de limpieza elaborado con nanotecnología fue lanzado al merca-do alemán. Tres días después fue retirado debido a que 80 personas reportaron problemas respiratorios y seis fueron hospitalizadas por fluidos en los pul-mones (Véase http://www.economist.com/science/displayStory.cfm?story_id=6795430).

Riesgos ambientales. Los estudios sobre posi-bles impactos en el ambiente aún son incipientes. No obstante, existen dudas razonables que invitan a la precaución. Algunas inquietudes se presentan en los llamados nanotubos de carbono. Un estu-dio en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) encontró que en el proceso de fabricación de nanotubos de carbón, en los laboratorios del MIT, se produjeron varios compuestos y sustancias de impacto ambiental que pueden causar dolencias respiratorias. Por otra parte, en la revista número 19 de Nanotechnology de 2008: “Different manu-facturing processes produce a diversity of chemical signatures, making it harder to trace nanotubes’ impacts in the environment”. Sin embargo, la in-certidumbre sigue reinando con respecto a los po-sibles impactos ambientales: “Las nanopartículas pueden actuar de forma muy diferente a trozos grandes del mismo material. Existe la evidencia de que algunas de estas partículas son más tóxicas que el mismo elemento químico en un tamaño ma-yor y en muchos casos no sabemos qué pasa. No sabemos cuál es su impacto en los humanos y en el medio ambiente” (comentario de Ann Dowling investigadora de la Universidad de Cambridge, http://www.madrimasd.org/informacionidi/noti-cias/noticia.asp?id=17614).

La ignorancia. ¿Sabe usted qué nanoproductos hay en el mercado? Una de las medidas precautorias que se han tomado en Europa es el etiquetado de productos, que advierta la presencia de nanopartícu-las, ¿Sabía usted que hay más de 700 nanoproductos sin etiquetas en el mercado?

Los nanomateriales tienen una capacidad de ac-ceso muchísimo mayor a nuestros organismos que las partículas más grandes. Los materiales que miden me-nos de 300nm pueden ser absorbidos por células indi-viduales, mientras que los nanomateriales que miden menos de 70nm pueden ser absorbidos incluso por el núcleo de nuestras células, donde pueden causar un daño mayor (Foladori & Invernizzi, 2008, p. 29).

Del libro de Guillermo Foladori y Noela Invernizzi (Nanotecnologías en la alimentación y agricultura) presentamos algunos nanoproductos (etiquetados o no) presentes en el mercado, advirtiendo que no estamos afirmando la presencia de riesgos de alto impacto en dichos productos (véase http://nano.foe.org.au/ sobre nanoproductos que presentan riesgos):

Por Juan Guillermo Rivera Berrío

Nanoriesgos

Durethan® KU 2-2601 de Bayer con Nanopartí-culas de sílice en el plástico que previene la penetra-ción del oxígeno y gas al envase, extendiendo la vida del producto en los anaqueles.

Cervezas Miller Lite con un plástico empapado de nanopartículas de arcilla que hace a las botellas menos propensas a quebrarse y aumenta la vida en anaqueles hasta seis meses.

Agentes de limpieza Nano silver wet wipes (toa-llitas húmedas con nano plata).

Marble Durastone (sartenes no adherentes).Antibacterial Kitchenware (Utensilios de cocina

antibacterianos).Food Container NS (recipiente para alimentos).

99.9% bactericida con nanotecnología.Refrigerador Daewoo. Polvo desodorante y bac-

tericida superior, aplicado a las partes principales del refrigerador de manera de impedir el crecimiento e incremento de una amplia variedad de bacterias así como eliminar olor.

“Daily Vitamin Boost” Fortified fruit juice (jugo de fruta fortificado con suplemento vitamínico).

Nano Calcium/Magnesium. Nanopartículas (<500nm).

AquaNova NovaSol. Un óptimo sistema de en-trega de substancias hidrofóbicas para mayor y más rápida reabsorción intestinal y cutánea y penetración de ingredientes activos.

Lo cierto es que aún falta mucha investigación en torno a los nanoriesgos, por ahora son muchas las incertidumbres que nos obligan a obrar con cautela.

Hablar de nanoriesgos no

implica estigmatizar las nanotecnologías,

tampoco es un llamado a no usarlas

o distribuirlas. Hablar de riesgos de la Internet, por

ejemplo, no es una invitación de

dejar de usarla. Hablar de riesgos es un llamado a la

prevención y, en caso de incertidumbres, a

la precaución.

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18Septiembre - Octubre 2009

juegomatemático

Principio del palomarPor Hernando Manuel Quintana Ávila

La combinatoria estudia las configuraciones que pueden formarse con un número fini-to de objetos disponiéndolos de acuerdo con ciertas reglas. Dos problemas básicos se resuelven en el tema de la combinatoria: un primer problema es el de la existencia de

tales configuraciones y un segundo problema es el de su enumeración, ambos problemas se pueden resolver utilizando los principios fundamentales de la combinatoria:

1. Principio del palomar2. Principio de correspondencia3. Principio de la suma4. Principio del producto

El objetivo del artículo es familiarizarse con un principio elemental llamado “Principio del Palomar”, “Principio de los Casilleros”, o “Principio de Distribución de Derichlet”, en honor a Peter Gustav Lejeune Derichlet” (1805-1859), quien lo formuló por primera vez de manera formal.

Para fijar algunas ideas antes de enunciar el principio del palomar consideremos un ejemplo simple.

Ejemplo 1. Si en una reunión hay 13 o más personas, entonces existe un par o más de personas cuyos cumpleaños caen en el mismo mes.

Es relativamente simple darse cuenta que lo anterior es cierto, puesto que un año tiene 12 meses y hay más personas que meses, por obligación en algún mes estarán de cumpleaños dos o más personas. Principio del palomar (versión simple). El principio del palomar en su versión más simple establece:

DemostraciónSe marcan los nidos con los números de y las palomas de . A cada paloma se le asigna el nido con el mismo número. Como (el número de palomas) es mayor que (el número de nidos), entonces hay

palomas que no tienen nido. A un nido hay que asignarle por lo menos dos palomas.

El principio del palomar a pesar de su simplicidad, tiene un número enorme de usos absolutamente ines-perados. Usualmente todo problema de existencia sobre conjuntos finitos, y a veces infinitos, es resuelto uti-lizando este principio; el principio no sirve para encontrar cuales nidos o cajones están ocupados. La principal dificultad para el uso del principio es la identificación de las palomas y los nidos o casilleros.

Ejemplo 2. En un plano yacen una recta y un triangulo , tal que la recta no pasa por ninguno de los vértices del triangulo. Probar que la recta no puede cortar todos los lados del triangulo.

A primera vista no parece ser un problema de palomar, pero al tratar de resolverlo podemos argumentar la solución utilizando el principio. En este caso los tres vértices del triangulo hacen el papel de las palomas

y los nidos serían los dos semiplanos determinados por la recta . Si distribuimos los tres vértices en los dos semiplanos, como , entonces, por el principio del palomar, existe un nido (semiplano) con dos o más palomas (vértices).

Si un semiplano contiene dos vértices, el trazo que los une no es cortado por la recta (fig. 1a), y en consecuencia la recta no puede cortar todos los lados del triangulo.

De igual manera, si existe un semiplano con más de dos vértices, los tres en este caso, obviamente ninguno de los trazos que unen estos vértices es cortado por la recta (fig. 1b)

Por tanto la recta no puede cortar todos los lados del triangulo.

Principio del palomar (versión extendida). El principio del palomar en versión extendida establece:Si se asignan objetos (palomas) a casillas (nidos) y , entonces una de las casillas debe

tener por lo menos objetos.

DemostraciónSupongamos que tenemos objetos repartidos en casillas , para demostrar la ver-dad de la proposición ,

) utilicemos el método de demostración por contradicción o reducción al absurdo (ver en

LA TEKHNÉ digital “Deducciones y demostraciones”), esto es, supongamos que la proposición es verdadera.

es verdadera, entonces a lo más en las casillas tenemos objetos. Pero,

Esto es una contradicción porque hay objetos repartidos en casillas. Por tanto, el supuesto que “cada casilla tiene a lo más objetos” es falso, por lo tanto, la proposición “existe una casilla que tiene por lo menos objetos” es verdadera.

Ejemplo 3. Si se seleccionan 30 personas, entonces hay al menos 5 personas que nacieron el mismo día de la semana.

Aplicando el principio del palomar versión extendida tenemos que las casillas o nidos corresponden a los días de la semana, las palomas corresponden a las personas, es decir . Entonces, hay al menos un día de la semana en el que nacieron por lo menos:

En la proposición siguiente se presenta el principio del palomar (versión sencilla y extendida) con un lenguaje más formal, que puede ser útil en muchos casos, cuando se trata de ilustrar las insospechadas apli-caciones.Proposición: Sean dos conjuntos y una aplicación

a. Entonces, sea cual sea la aplicación , si hay al menos dos elementos de tales que

b. O, en términos más generales, si , para cierto hay al menos elementos distintos de tales que

Los elementos de serian las palomas, y los de los nidos o casilleros, y la aplicación es aquella que indica en qué nido duerme cada paloma. Esto es si hay palomas y nidos, donde , entonces habrá, con seguri-dad, al menos palomas durmiendo en el mismo nido. El caso es el principio del palomas versión simple.

Ejemplo 4. Supongamos un cuadrado de diagonal 3 unidades en el que marcamos al azar 10 puntos. Demos-trar que siempre tenemos al menos dos puntos que están a distancia no mayor que 1 unidad.Solución. Dividamos el cuadrado en 9 cuadritos iguales de diagonal 1 como se muestra en la gráfica (inclu-yendo sus bordes)

Definamos:

• el conjunto de puntos tomados al azar en el cuadrado de diagonal 3

• el conjunto de cuadritos de diagonal 1.

• Definamos la aplicación como:

Donde es el cuadrado elegido que contiene a

Si estuviera en más de un cuadrado, elegimos uno cualquiera; digamos el cuadrado de menor subíndi-ce (por ejemplo si está en , elegimos por tanto ).

Aplicando el principio del palomar, sea cual sea la aplicación concreta (la distribución de los puntos), deberán existir al menos dos puntos con la misma imagen, es decir, que estén en el mismo cuadrito. Y como los cuadritos tienen diagonal 1, esos dos puntos distan como mucho una unidad.

En el ejemplo anterior, el conjunto de puntos tomados al azar serían las palomas, y los cuadritos serían los nidos o casillas.

Muchas demostraciones famosas en matemáticas se basan en el “Principio del Palomar”, por ejemplo, Direchelet se basó en este principio para demostrar que todo número irracional, es decir, no susceptible de expresarse como una fracción o “razón”, puede aproximarse mediante un número racional tan cercano a él como queramos.

Es posible utilizar el principio del palomar para analizar la existencia de un número determinado de obje-tos con ciertas características, como se muestra en el ejemplo siguiente.

Ejemplo 5. El crucero del amor tiene 206 pasajeros provenientes de cinco países distintos. Se sabe que siem-pre que se sientan seis pasajeros en una misma mesa, al menos dos de ellos tienen la misma edad. Demuestre que entre los 206 pasajeros hay al menos cinco pasajeros que tienen la misma edad, el mismo sexo y la misma nacionalidad.

Para determinar si un conjunto de objetos o personas tienen varias características, la estrategia será analizar cada una de las características, dividiendo cada nido o grupo de personas en nidos o grupos más pequeños.

En primer lugar notemos que entre los pasajeros hay, a lo más, cinco edades distintas, pues si fueran seis o más podríamos juntar seis personas en una mesa todos con edades distintas, lo que contradice el enunciado.

Entonces podemos distribuir las 206 personas ( palomas) en 5 grupos de la misma edad ( nidos), por

el principio del palomar, versión extendida, habrá, al menos, personas en un mismo grupo (misma edad). Podemos volver a utilizar el principio del palomar, y distribuir estas 42 personas en cinco grupos de la misma nacionalidad, de donde habrán al menos 9 personas en un mismo grupo (misma edad y nacionalidad). Y entre estas 9 dividiéndolas en 2 grupos de igual sexo, habrán al menos 5 personas en un mismo grupo. Éstas 5 personas comparten las tres características, la mima edad, el mismo sexo y la misma nacionalidad.

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19Septiembre - Octubre 2009

cultura

Cada hombre es las gene-raciones de sus antepa-sados. Es poco novedoso

decirlo, pero sí útil recordarlo, sobre todo en una época en la que se ignora tan fácil la tradición. Cada hombre es la suma de los días de su infan-cia, feliz o desdichada. Ya lo dirá su cara de adulto o su alma de anciano. Ellas hablan de aquellos tiempos.

Yo, por ejemplo, soy mi pa-dre levantándose a las tres de

la madrugada, en el viejo barrio de Guayaquil, en Medellín, listo para enfrentarse a ese mundo de rebusque que eran las calles de la antigua plaza de mercado, incendiada años más tarde por esa turba insana de mercaderes de tierra, urbanistas y planificadores, que son los ricos y los funcionarios de Antioquia. Yo, por ejemplo, soy mi madre, de pie en el alba, igualmente, para despachar sus hijos a la escuela y cuidar de sus animales caseros con los que logró criarnos sin hambres. Soy ellos, y los que vinieron de la aldea de tierra fría, empotrada en lo alto de las montañas del suroeste, de cara al mediodía del país. Soy esa herencia mal administrada. Y tal vez peor…, educados como lo fuimos en esta impostura de país premoderno.

La emoción de la memoria obra en la mé-dula de la vida. “Hay que interesarse por los recuerdos, harina que da nuestro molino”, decía Alfonso Reyes, uno de los convocados del Bole-tín, quien, junto con el texto de Doris Lessing, permite abordar el aspecto de la recordación como la facultad de sobrevivencia vital.

“Todo lo sabemos entre todos”, le enseñó un campesino asturiano al poeta badajocense Enrique Díaz-Canedo [1879-1944], una tarde de visita por sus tierras. Cuando se evoca, no que-da duda de que es posible fundir la conciencia en un repaso común. El mundo es el acuerdo de las cosas. Las líneas seleccionadas del hu-manista mexicano y de la inglesa desparpajada ayudarían a pensar que así es, si cada leyente encontrara en ellas esa convergencia con su pa-sado singular. Yo, personalmente, la descubro en el núcleo de sus pasajes. “Los amigos, lo mis-mo que los muertos y las ciudades, colaboran en cada hombre”, apuntó Borges. En este caso, habría que decir, también, que cada línea de los narradores y filósofos a los que nos acercamos con fruición.

La cita del ciego homérico me sirve, a la vez, para avisar que fue él quien introdujo a Alfon-so Reyes entre sus tertuliantes de Buenos Aires, presentándolo como el primer hombre de letras de América: “No digo el primer ensayista, el primer narrador, el primer poeta; digo el primer hombre de letras, que es decir el primer escri-tor y el primer lector. Menos que un individuo,

El mundoCircula el boletín Desde la Biblioteca, edición 38, con textos de Reyes y Lessing.

La memoria de la infancia como el insumo de su mejor literatura, y reconocimiento a la tarea del editor en la transformación de un texto en un buen libro. La introducción invita, de nuevo, a leerlo, gratuito.

Reclámalo en el Fondo Editorial ITM. es ya un arquetipo. Amigo de Montaigne y de Goethe, de Stevenson y de Homero, nada hay que pueda equipararse a la delicada cortesía de su espíritu. Dos valores de México, el valor y la cortesía, están en su obra”. [Alfonso Reyes. México. Prólogo de Carlos Monsiváis. Colección Capilla Alfonsina. México D. F. : Fondo de Cultura Económica, 2005, p. 45].

En Reyes se cumplen los preceptos de la he-rencia que trato de señalar con la nueva edición. Su padre fue el general Bernardo Reyes, gober-nador de un estado mexicano, rival de Porfirio Díaz, el presidente dictador. La vida de letras y luchas, y la muerte trágica de su padre, son las circunstancias que modelaron a su hijo escritor, el humanista Alfonso Reyes. Burócrata, también, en cargos consulares. Al fin, hijo de prócer. Re-pasemos: en estas repúblicas católicas los car-gos son fiducias de familias.

La algarabía de ese México primitivo de principios del s. XX hicieron que Alfonso se refu-giara en la literatura, y que recurriera a Goethe (¿quién no lo hizo en el círculo de intelectuales de la América de entonces?) y a la Grecia helé-nica. “Vuelvo a mi habitación. Todo aquí tiene una luz distinta. Cierro la puerta; y eso y lo otro y aquello se quedan fuera sin remedio”, escribió cuando le devolvieron a su padre los enemigos políticos. Pero al morir el General, como conse-cuencia de las reyertas típicas de rancheros, en ese país turbulento y decimonónico de los días del centenario mexicano, su corazón se volvió una ruina. “Cuando vi caer a aquel Atlas, creí que se derrumbaría el mundo”. [Memoria: 2008, 28]. Los Atlas que son nuestros mayores. No fue el único que se enamoró de esa figura.

Desterrado en la Europa de la Primera Gue-rra Mundial, entre París y Madrid, Alfonso se conoció con todos los hombres que hubieron de marcar la historia literaria de las próximas tres o cuatro generaciones, del viejo Continente y de América. “En pobreza y en libertad”, entre 1914 y 1919 vivió casi de lo que le producían sus es-critos en revistas, periódicos y libros. Después sí, el servicio diplomático le devolvió la tranqui-lidad de espíritu que le robaron esos años de revueltas en su país y de guerra en el exilio. Es el Reyes cincelado por el pleito.

Versado hasta los tuétanos, incluso ad por-tas de la muerte su médico bromeaba con su estado: “No puedo saber cómo se encuentra. Cuando lo interrogo, me contesta recitándome pasajes de Góngora”, les decía a quienes pre-guntaban por el estado de su salud. [Memoria: 2008, 45]. Reyes murió en 1959, después de una existencia fructífera (Embajador en Argentina y Brasil, y miembro de la legación mexicana en Francia y España. Fundador del Colegio de México. Había nacido en Monterrey, en 18891). Al morir, todavía recordaba a su abuelo el coro-nel Domingo Reyes, ingresando a las filas libera-les en 1833, al servicio de la Primera República Federal. Su texto “Oración del 9 de febrero”, remembranza de los días de su progenitor, es el regreso a esa zona de “pudores y respetos”, de los hijos que saben que todo hombre es sus an-tecesores. “Esa sangre nuestra que es el mar”, había escrito Alfonso, presagioso, en “Rumbo al sur” (1918).

Por la otra vía, la de los momentos de es-casez material y espiritual en el África, duran-te su estancia allí, Doris Lessing también va a su pasado, retomando esos lejanos días suyos en Zimbabwe. El texto leído en la recepción del Premio Nobel de Literatura es la materia de la que está hecha por un destino especial de mujer.

Sentada en las escalas exteriores de su casa, en el número 24 de alguna calle londinense, mientras atiende el enjambre de periodistas, Doris Lessing es hermosa. Nunca, nadie me dio tanta alegría verle así. Doris Lessing, allá, se deja venir con esa figura femenina que hace años no encontraba, tal vez por la epidemia de falsas efi-gies de silicona que esconden a las mujeres de este Medievo contemporáneo.

es el acuerdo de las cosas

Bonita, limpia, fresca, desenvuelta como una muchacha de quince y desaprensiva como una bestia superior, sus cabellos canosos están ama-rrados atrás, a la usanza de nuestras antiguas mujeres poblanas. Su chaqueta de cuadros la hacen sentir como una mujer común de Persia, como una parienta campesina de Rhodesia,

Ágil para bajarse del taxi, con los paquetes de comida del día, ella sigue conservando su des-parpajo de cuando vivía en Kermanshash, su tie-rra de origen. En ese instante, Doris Lessing tiene la cara de una mujer, no la de un premio Nobel. Es la diferencia de todos los últimos ganadores de aquella lotería. Los anteriores, a lo mejor con algunas excepciones, tuvieron la cara de su pose. Contagiados de la importancia del reconocimien-to mundial, sus rostros no eran los de los hom-bres corrientes que debieran tener los escritores, sino las máscaras de efigies. Eran efigies. Doris Lessing es mujer. Por eso encanta el recuerdo de aquellas fotos del día del anuncio del Premio, de la dama inglesa que sigue viviendo, con su vesti-do simple, en su pasado de las tierras pobres del África, continente de contrastes y expoliaciones.

Esa fotografía, ella sedente en el antejardín de su residencia, el día de su gloria, me evoca a la abuela Mamá Ana, con su mismo desembara-zo para mirar el mundo desde los escalones de madera de su casa, en el pueblo donde residía. La abuela es Doris Lessing en esa imagen. Por eso, conjuro, suplico el recuerdo. Doris Lessing se pa-rece a las mujeres que tuvieron nuestros abuelos, en sus pueblos y haciendas. Valerosas, autónomas para manejar las cabras y a sí mismas.

Con su fructífera obra, conformada por más de cuarenta títulos, Lessing se hizo con los galar-dones más importantes de la literatura. El Prínci-pe de Asturias (2001), el David Cohen a la litera-tura británica (2002), el XI Premio Internacional de Catalunya (1999), el Internazionale Mondello (1985 y 1987), el austríaco a la Literatura Euro-pea y el Shakespeare de la República Federal de Alemania.

Nacida el 22 de octubre de 1919 (Kerman-shah, actual Irán), de padres británicos, en sus textos, Lessing es mucha parte de sus recuerdos infantiles del África de las injusticias y del racis-mo. En alguna entrevista de estos últimos años, la autora reconoció que lo que más amaba en la vida era contar historias. . “Adoro hacerlo, es tan excitante escribir sobre algo que a una le apasio-na”, dijo. No en vano, tiene de su autobiografía dos volúmenes: Dentro de mí (1994) y Un paseo por la sombra (1997).

Niñera, telefonista, oficinista y periodista, a los quince años empezó una vida independiente de sus padres, después de pasar la infancia en una ranchería de Rhodesia del Sur. Entonces sí, comenzó los cantos de sus textos, que son los paisajes de esos primeros días de su vida, porque, volviendo al principio, cada ser es la memoria de su tiempo y del tiempo de sus antepasados.

Desde la Biblioteca tributa homenaje de su-misión y respeto a ese convencimiento. Reitero, el mundo es el acuerdo de las cosas. Los mejores escritores son los que recuerdan la infancia, la forja de la persona. Digo, a lo mejor.

Complementa el cuerpo narrativo del Boletín, la entrevista con un gran editor español, Jaume Vallcorba, el inspirador de los sellos Acantila-dos y Quaderns Crema. Pocos lectores conocen los mecanismos por los cuales deviene un texto en un buen libro, y es el editor quien está de-trás de cada página admirada. Su reproducción, con permiso amable de la revista Malpensante, es una exaltación a ese “oficio de caballeros”. Comprender la edición de una publicación es, igualmente, “aprender a escribir”.

Por Jairo Osorio Gómez

1 El recuerdo de Reyes ahora es oportuno, en el 120 aniver-sario de nacido y 50 de fallecido.

Alfonso Reyes

Doris Lessing

Jaume Vallcorba

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20Septiembre - Octubre 2009

últimapágina

El ITM floreceLos jardines han sido fuente de inspiración a lo largo

de la historia. ¿Quién no se acuerda de los famosos “jardines colgantes” de Babilonia, inmortalizados

como una de las antiguas siete maravillas del mundo?Jardín es una palabra de origen francés que se co-

menzó a utilizar con el propósito de hacer una diferencia con los huertos donde se cultivan hortalizas; es un terre-no donde se cultivan especies vegetales para el placer de los sentidos.

Con este propósito, y con la intención de hacer más agradable el entorno del ITM, el rector Marduk Sánchez emprendió la implementación de un proyecto de mante-nimiento y embellecimiento de los jardines de todos los campus. El proyecto, realizado en dos etapas, comprende el mejoramiento de los jardines existentes, y la siembra de otros ornamentales, que hagan agradable la estancia en sus campus.

El fin último del proyecto es hacer honor al apelativo de “Medellín, ciudad de las flores y capital de la eterna primavera”.

Medellín, una ciudad para leer

Desde el 11 de septiembre (y hasta el 20 del mes), los lectores de Antioquia vuelven a su Feria del Libro y la Cultura, en el Jardín Botánico “Joaquín Antonio Uribe”.

Cerca de una centena de librerías y editoriales del país estarán en el evento, convocado por la Alcaldía. Bajo el lema “Medellín, una ciudad para leer”, será una semana para el reencuentro con el libro. La entrada es gratuita para todos.

El Fondo Editorial ITM estará con novedades de 2009,en el Stand N. 5A

“Alumbrado Navideño será el mejor del mundo”: Gerente EPM

Expectativa y sorpresa genera el alumbrado na-videño en Medellín en 2009.

La ciudadanía que transita por la autopista Sur o la avenida Regional se muestra sorprendida con la instalación de tubos a lo largo del Río, des-de mediados del año. Lo que no se había dicho es que son para la fiesta de final de año, en la que miles de personas disfrutarán “el mejor alumbrado del mundo”. ¿Otra exageración paisa y de nues-tros gobernantes?

LT habló con Federico Restrepo. El agua será el eje temático, aseguró el gerente de EPM. “En los alum-brados, el agua nunca ha estado presente, pese a que se instalan sobre el río Medellín. El agua juega un pa-pel en la generación de energía. Esta vez dijimos: ha-

gamos más visible ese recurso en el alumbrado navi-deño”. He aquí el primer adelanto para LT: “Vamos a tener como eje central el agua, con una combinación de color, luz, sonidos y movimientos”, dijo el gerente del Grupo Empresarial EPM al periódico.

Desde ya anticipamos a nuestros lectores, que el alumbrado navideño de 2009 en Medellín será el mejor de todos los que han visto en su vida la ciu-dadanía y los turistas que se lleguen hasta la capital paisa. Será encendido el sábado 5 de diciembre. Se incluirán alumbrados en nuevas avenidas, como La 33 y El Poblado. Con fuentes luminosas que se volve-rán permanentes, como las que serán instaladas en el Edificio Inteligente de EPM y en la plazoleta del viejo puente de Guayaquil. ¡Bienvenido, diciembre!

Un juego de agua, luces, colores, sonidos y movimientos, insuperable, se encenderá el 5 de diciembre

Análisis de señales con las transformada de Fourier, Gabor y Onditas. Autor: Horacio Arango. Medellín: ITM. Serie: Textos Académicos, 2009, p. 170. Valor: $15.000Texto de consulta especializada para estudiantes, profesores e in-genieros que trabajan en el apasionante mundo de las telecomu-nicaciones y sistemas. El libro recoge e investiga los conceptos, los teoremas y algoritmos que permiten realizar el análisis de diferentes señales.

Aplicación de geogebra en la geometría integrada. Autores: León Darío Fernández y Gustavo Saldarriaga. Medellín: ITM. Serie: Textos Académicos, 2009, p. 38. Valor $2.800Es un apoyo para el estudio de la geometría. En ella se encuentran ejemplos que sirven de tutorial básico para el manejo del software, acompañado de una serie de ejercicios.

Jesús Eastman Lemos / Libretas de Ingeniería y Minería: Presentación en la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín.Martes 15 de septiembre, 5:30 p.m.

Nuevos títulos del Fondo Editorial

Foto simulada