la semilla no. 2

12
Preguntas sobre el caso Ayotzinapa visto en perspectiva geopolítica Órgano Socialista y Antiimperialista Genéticamente No Modificado. ¡¡Transporte seguro y subsidiado al EdoMex!! Sr. Rector de la UNAM: respetuosamente le pedimos que se vaya a vivir un mes a Valle de Chalco o a Tecamac, (alquile una casa Geo) y esas cuatro maravillosas semanas use el transporte público del Edo. Mex. para ir diario a la Rectoría. Ordene a sus 14 funcionarios de alto nivel que hagan lo mismo. Quizá así entiendan nuestra exigencia. Por la Refundación del IPN pag. 3 El caso AYOTZINAPA visto en perspectiva geopolítica pag. 5 Ideas para la organización del estudiantado pag. 8-9 Victoria popular en Bolivia pag. 10 Cultura Antiimperialista: “Pequebú” de Mario Benedetti pag. 11

Upload: antonio-gramsci

Post on 06-Apr-2016

233 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

LA SEMILLA Órgano Socialista y Antiimperialista Genéticamente No Modificado, en una publicación de la Cátedra Socialista Antonio Gramsci - México

TRANSCRIPT

Page 1: La Semilla No. 2

Preguntas sobre el caso Ayotzinapa visto en perspectiva geopolítica

Órgano Socialista y Antiimperialista Genéticamente No Modificado.

¡¡Transporte seguro y subsidiado al EdoMex!!Sr. Rector de la UNAM: respetuosamente le pedimos que se vaya a vivir un mes a Valle de Chalco o a Tecamac, (alquile una casa Geo) y esas cuatro maravillosas semanas use el transporte público del Edo. Mex. para ir diario a la Rectoría. Ordene a sus 14 funcionarios de alto nivel que hagan lo mismo. Quizá así entiendan nuestra exigencia.

Por la Refundación del IPNpag. 3

El caso AYOTZINAPA visto en perspectiva geopolíticapag. 5

Ideas para la organización del estudiantadopag. 8-9

Victoria popular en Boliviapag. 10

Cultura Antiimperialista:“Pequebú” de Mario Benedettipag. 11

Page 2: La Semilla No. 2

La Semilla 2

¿Dónde estamos?El Fisgon

La historia de los últimos fracasos puede ayudarnos

Hoy podemos derribar al gobierno si no cometemos errores

El actual movimiento originado por los hechos violentos en Ayotzinapa, por su tamaño, tenacidad y diversidad de grupos socio económicos participantes, no se había visto desde hace mucho, se percibe un cambio en el sentido común epocal de la nación. Sin embargo, no es la primera

vez, en lo que va de esta década, que los mexicanos, indignados por algún crimen del Narco – Estado se movilizan. En 2011, tras el brutal asesinato del hijo del poeta Javier Sicilia y seis personas más, este convocó a una marcha de Cuernavaca a la Cd. de México; la marcha nacional por la paz con justicia y dignidad, la nación estaba pendiente y la marcha resultó grande.

Como hoy, hubo marchas de apoyo alrededor del mundo, (Londres, Paris, Montreal, Toronto, Japón, Buenos Aires, Río de Janeiro, Barcelona, Madrid, y más) Muchos actores políticos se sumaron, como el Sub Comandante Marcos. Convocaron al gobierno federal a dialogar públicamente y este aceptó, el acto se efectuó en el castillo de Chapultepec. Previamente, Sicilia había declarado: “No queremos derribar al gobierno, sino reconstruir el tejido social”1, por eso, los representantes del gobierno fueron confiados a escuchar los fuertes reclamos, debieron salir felices porque el movimiento que tenían enfrente no estaba construyéndose como poder autónomo, ni pensaba en desplazarlos del gobierno, sólo exigía. Gradualmente el movimiento se fue disolviendo.

Otro caso en que un movimiento genuino se suicida políticamente ocurrió en 2001, cuando el EZLN marchó por el país hasta llegar al D.F., se nombraron marcha del color de la tierra. Su entrada a la capital fue acompañada por más de un millón de personas, los mítines en el Zócalo y C.U. fueron enormes y la solidaridad internacional mayúscula; sobraba fuerza para derribar al gobierno. Pero todo concluyó cuando leyeron frente a senadores y diputados un hermoso texto, lleno de reclamos; en seguida los zapatistas se regresaron a Chiapas.

¿Qué ocurrió? En ambos casos se luchaba por la justicia, y aunque la razón y la fuerza estaban del lado del pueblo, se cometió un error terrible: reconocer la legitimidad del gobierno, ir a decirle que ha trabajado mal, pero que le vamos a dar la oportunidad de que trabaje bien. Cuando no se tiene la fuerza para derribar al gobierno (como en huelgas o movilizaciones sin dimensión nacional) no queda otro camino, hay que sentarse a negociar con las instituciones gubernamentales, pero cuando la fuerza popular es enorme, y el gobierno está muy débil, es un grave error no centrar las energías en deshacernos de él.

La crisis que estamos viviendo desde hace años no solo es económico – financiera, es una crisis orgánica; la clase dirigente (representada en sus partidos) ha perdido mucho del consenso (fabricado) del que gozaba entre la población, y ahora es mayormente dominante, represiva y por tanto frágil. Pero no ha caído porque no le hemos puesto enfrente una nueva hegemonía moral y cultural, organizada en Poder Popular, en germen de Estado.

Hoy el movimiento está fuerte y creciendo, mientras la popularidad del gobierno y del conjunto de las instituciones del Estado mexicano (partidos, duopolio mediático, iglesias, etc.) decae. La consigna: ¡fuera Peña Nieto! es correcta, pero debemos agregar que también se debe convocar a una Asamblea Constituyente y a realizar elecciones anticipadas. El movimiento necesita plantearse como un poder paralelo al gobierno, darse una estructura organizativa – a nivel local y nacional - incluyente, amplia, no sectaria, así como convocar a acciones que atraigan a las grandes masas, no que las ahuyenten2.

Esto profundizaría la crisis del Estado mexicano y a nosotros nos haría resistir, crecer y estar en capacidad de responder a la guerra psicológica que se avecina. La tarea central del movimiento es ayudar al pueblo indignado a comprender que, para que la violencia y la miseria finalicen en el país, debe de convertirse él mismo en gobierno nacional.

¡FUERA PEÑA NIETO, ELECCIONES ANTICIPADAS Y ASAMBLEA CONSTITUYENTE!

----------Notas

1. La Jornada, 6 de mayo de 2011.

2. Las tácticas que en Guerrero y Michoacán podrían estar ayudando a extender el movimiento, a sumar fuerzas, en el Valle de México, en este momento, serían el suicidio del movimiento, lo aislarían.

Page 3: La Semilla No. 2

La Semilla3

Por la refundación del IPN

Un breve recuento

El mes de septiembre marcó el inicio del movimiento poli-técnico, a mediados del mismo, los estudiantes de la ESIA Zacatenco decidieron irse a paro por las modificaciones a los Planes y Programas de Estudio (PyPE). Una semana después del inicio del paro, las modificaciones del regla-

mento interno de todo el instituto y su inminente aprobación por el Consejo General Consultivo (CGC) estaba en proceso. La lucha de los estudiantes de la ESIA conectó con el ambiente general de des-contento que provocó la inminente imposición del Nuevo Reglamento Interno (NRI) y el movimiento súbitamente estalló.

La movilización del 25 de septiembre atrajo las miradas de propios y extraños, ese día una enorme movilización partió a Dirección Ge-neral donde se entregó el primer pliego petitorio en el que se exigía la derogación del NRI y la cancelación de los PyPE 2014. Descono-ciendo la enorme fuerza del movimiento, la entonces Directora del IPN Yoloxóchitl Bustamante declaró que ni el NRI, que ya había sido aprobado por el CGC y que estaba en proceso de ser publicado en la gaceta politécnica para su entrada en vigor, ni los PyPE darían marcha atrás.

Ante brutal torpeza política, el 30 de septiembre al menos 50 mil es-tudiantes (algunas cifras hablan de más de 70 mil) salieron a las calles dirigiendo las demandas hacia la Secretaría de Gobernación. La idea era entregar el pliego petitorio que, producto del debate en las asam-bleas por escuela, se había conver-tido en un documento de diez pun-tos.

La segunda marcha arribó a la Se-cretaría de Gobernación donde se pretendía realizar un mitin, pero “sorpresivamente”, el Secretario de Gobernación, Osorio Chong, ar-mando un gran teatro salió a recibir a los estudiantes y propuso resolver las demandas del pliego petitorio en ese mismo momento. Chong, priista de cepa, intento maicear a los estudiantes, a lo cual pudieron sortear, argumentando que, no podía aceptar una solución al vapor porque ni el NRI y ni los PyPE habían sido reformados en diez minutos; el movimiento acordó regresar por una respuesta escrita. Al acudir a una instancia superior y al ser ya un movimiento del conjunto del IPN, se entregó un pliego petitorio ge-neral que plantea puntos en camino de la democratización de la ins-titución y un aumento general del presupuesto a educación superior.

También se demostró la torpeza en el manejo y la gestión de Yoloxó-chitl Bustamante como Directora General. La increíble demostración de fuerza del movimiento la había tumbado.

El 3 de octubre una nueva movilización se dirigió a la Segob, la mar-cha que pretendía salir del Monumento a la Revolución prácticamen-te no avanzó debido a la cantidad de gente. Osorio Chong continuó con su espectáculo. Todo parecía un montaje calculado para que quedara como el campeón que solucionaría las demandas estu-

diantiles. Chong salió y leyó la respuesta a los estudiantes, donde aparentemente daba solución a todas las demandas, incluyendo la renuncia de Yoloxóchitl. Los estudiantes nuevamente frenaron el cir-co mediático, - pensado para ganar bonos políticos y quedar como el gran negociador del régimen -, y en el fondo, intentar cubrir con eso lo que ya se les venía saliendo de las manos; la desaparición y posible asesinato de los 43 compañeros normalistas de Ayotzinapa.

La comunidad politécnica y demás contingentes de apoyo se pronun-ciaron: no podemos confiar en un gobierno que reprimía y asesinaba estudiantes, que la respuesta tenía que ser consultada con las bases y que en última instancia todo dependía de la decisión de las asam-bleas.

La renuncia a la política como mediadora del interés general.

En los hechos, se frenaron el NRI y los PyPE, gracias a la enorme demostración de fuerza en las calles del movimiento, sin embargo las demandas restantes seguían suspendidas en el aire y la incertidum-bre en los procesos antidemocráticos que año tras año permiten que dichas reformas y cambios sean impuestos surgieron al calor del de-bate. El poderío que había mostrado el movimiento contrastaba con posiciones que promovían la idea de que la lucha era exclusiva, apo-

lítica y puramente académica: des-de sectores de derecha (Dirección General y organizaciones porriles) se inició un boicot y hostigamiento contra todo tipo de organización de-mocrática permanente, una casa de brujas a organizaciones políticas de izquierda, difundiendo el prejuicio de que estas contaminan la lucha con su intereses particulares.

Las autoridades hicieron su tarea, desde afuera lanzaron una rabiosa campaña de propaganda en la pren-sa, contra el sector más consecuen-te y organizado, tratando al resto de los estudiantes como estúpidos se-guidores de un grupo de desestabili-zadores profesionales. La confusión que sembraron les funcionó: a los

integrantes de los grupos de izquierda se les ha marginado del mo-vimiento, ¡pero a los porros se les ha permitido asistir a las marchas, siempre y cuando no se pusieran sus jerseys, ni gritaran sus porras!

Paradójicamente los días iniciales del movimiento, los más activos, fueron los días más duros para todo aquel que planteaba la necesi-dad de vincularse con el movimiento que se estaba desarrollando en el país por los acontecimientos en Ayotzinapa.

En este ambiente, las cuestiones organizativas como las guardias y la comida suplieron el análisis político y el debate sobre las acciones a seguir, como consecuencia se fue extendiendo un vacío a todas las escuelas. El movimiento cayó en una dinámica donde se prio-rizó los argumentos de tipo legal sobre la movilización y una serie de propuestas y contrapuestas escritas fueron intercambiadas por el movimiento y el gobierno federal. Fue el 10 de octubre cuando el movimiento salió nuevamente a las calles con una marcha que partió de la Estela de Luz, primero a Gobernación y luego a la SEP, entre-gando en ambas instancias una nueva contrapropuesta.

Page 4: La Semilla No. 2

La Semilla 4

El Fisgon

La movilización terminó en Tlatelolco con una convocatoria reducida, se hizo evidente las consecuencias de las posiciones confusas y dispersas promovidas por un sector desde la Asamblea General Politécnica (AGP) y sembradas en las escuelas.

Retos del movimiento politécnico

A la publicación de este texto, se estará dando marcha a las labores del Congreso Nacional Politécnico (CNP). En este contexto, se presentan va-rios retos para la comunidad politécnica:

1. Se debe entender que el movimiento estudiantil surgido en el IPN no es, solamente, producto de la gestión autoritaria y antidemocrática de las últi-mas administraciones, viene de más atrás y responde a causas estructura-les de la nación; abandono de un proyecto propio de país para responder a intereses extranjeros, corrupción, falta de interés por la educación superior, nulas oportunidades para los jóvenes, crisis económica permanente, y crisis aguda del Estado Mexicano, por mencionar los lastres más evidentes que nos aquejan.

2. La insurgencia politécnica se inscribe en un momento particular de nues-tro devenir histórico, no es una lucha aséptica y su solución en sentido po-pular, se dará acompañando las luchas de la nación.

3. Si en un primer momento la negación de la política, con estructuras per-manentes de organización fue efectiva para frenar la misma organización del descontento. Los representantes del movimiento estudiantil en las me-sas del CNP, deben estar respaldados por amplias organizaciones de base dentro de las escuelas, con discusión permanente y movilizaciones estu-diantiles pensadas políticamente. Esto los obligara a ser la voz del movi-miento dentro del mismo CNP.

4. La refundación del politécnico debe ser efectiva, y no mera simulación. El IPN es producto, abra que recordar, de la lucha de campesinos y obreros en los años 30´s del siglo pasado. Pensado para dar soluciones al incipiente desarrollo del país. Una verdadera refundación pasa por dos vías. La pri-mera es, efectivamente que la comunidad politécnica tenga la posibilidad de elegir a sus autoridades en los diversos planos que esta se compone y rendición de cuentas de cara a la comunidad, aspirar a una verdadera democracia politécnica. Y la segunda, más complicada en los tiempos a los que asistimos; evaluación de los programas de la educación media superior y superior para desmontar los efectos regresivos del proyecto neoliberal, re-cuperar el espíritu fundacional cardenista con el objetivo de orientar nuevos planes con perfil nacionalista y humanista.

!! LIBERTAD INMEDIATA AL DR. JOSÉ MANUEL MIRELES

Y A TODOS LOS AUTODEFENSAS Y POLICIAS

COMUNITARIOS PRESOS POR DEFENDER A SUS

FAMILIAS !!

Page 5: La Semilla No. 2

La Semilla5

Los hechos ocurridos en Iguala han producido indignación y hasta furia. Esto es positivo, porque habla de que el tejido social de la nación no está completamente destruido, sin embargo tal situación emocional ha sido aprovechada

para inducir a las masas a llegar a conclusiones que les parezcan completamente lógicas, aunque la realidad sea bastante más compleja. Las operaciones de Guerra Psicológica1 imperialista tienen esa finalidad. Se induce un estado emocional para obtener una respuesta, un comportamiento (incluso una estrategia) que aparentemente favorezca la causa de los oprimidos pero que en realidad ayude a sus enemigos. Así, los medios de comunicación han sembrado en el sentido común de la población dos “hipótesis” para que no veamos a los actores más importantes en la desaparición de los 43 estudiantes. En ambos planteamientos hay elementos completamente ciertos, pero las conclusiones son altamente improbables:

1

La más extendida es que El Narco y políticos corruptos del PRD son los culpables. Sí, muchos de los alcaldes en todo el país están implicados con los cárteles. En el caso del PRD, incluso su dirigencia nacional (los chuchos) sabía quién era el presidente municipal de Iguala y lo protegía: en 2013 había asesinado a un luchador social, militante de su propio partido, pero de la corriente de Bejarano. La hipótesis es que el trío conformado por el alcalde (y su esposa) - policía municipal – Guerreros Unidos (efectivamente los tres son parte de un mismo organismo criminal) actuaron así porque no dimensionaron las consecuencias políticas de ejercer tal violencia contra los normalistas.

Ciertamente el PRD y su dirigencia son una cloaca, sus líderes están dispuestos a asociarse con el crimen, pero la hipótesis se cae porque los cárteles, aunque reclutan lúmpenes para las labores sucias, no son negocios improvisados, sino modernas empresas capitalistas que tienen sistemas de administración e inteligencia superiores a los de las grandes empresas legales; y no sólo la transnacional Federación de Sinaloa, sino también los cárteles más pequeños, de lo contrario no sobrevivirían ni un mes. ¿Es posible que sus asesores políticos olvidaran decirles que no es lo mismo desaparecer migrantes centroamericanos, campesinos atomizados o sicarios rivales, que estudiantes organizados, perfectamente visibles? Y esto en un medio donde los errores que afectan el negocio se pagan con la muerte.

Los seis asesinatos del 26 de septiembre estarían, desgraciadamente, dentro de los parámetros usuales de una organización criminal como la mencionada, pero su participación en la desaparición de los 43 estudiantes (aunque sólo los hubieran entregado) no puede explicarse más que debido a compromisos con un actor más poderoso.

Preguntas para armar un rompecabezas

El homicidio y la desaparición de los compañeros normalistas ha provocado una reacción nacional-popular que está abriendo una nueva etapa de lucha; pese a la labor desinformativa de la mayoría de los medios de comunicación, la población adquiere, rápidamente, la certeza de que la responsabilidad de este crimen llega hasta el gobierno federal. Pero incluso eso sólo es parte de la punta del iceberg: abajo, oculto, está lo que explica la estrategia real de nuestros enemigos, la totalidad. Encontrar lo fundamental bajo las apariencias, esa es la función del marxismo.

2

Menos, pero no pocos, suponen que Peña Nieto o alguien del gobierno federal ordenó desaparecerlos. Los estudiantes de las normales rurales, a lo largo del tiempo, han sido enemigos declarados de la oligarquía y sus gobiernos, y varios de sus egresados han encabezado diferentes luchas campesinas, populares y sindicales; le representan al gobierno federal un obstáculo político actual y futuro. Esto supuestamente fundamentaría la hipótesis de que por eso decidió el gobierno federal darles un escarmiento, pensando que, además, esto asustaría al resto del movimiento estudiantil, neutralizándolo.

Sabemos que Quique es un imbécil, pero no así su equipo, especialmente Osorio Chong (secretario de gobernación) y Chuayffet (secretario de educación), ambos con gran experiencia. El 26 de septiembre los priístas seguían recibiendo las numerosas felicitaciones del gran Capital por haber logrado la privatización de los energéticos, estaban gozando de la recién adquirida imagen de gobernabilidad proyectada a nivel internacional; además, la “captura” de El Chapo Guzmán continuaba reportándoles bonos positivos en todo el mundo. Y de repente…deciden suicidarse políticamente ordenando la desaparición, ¿suena lógico?

Ciertamente las normales rurales les son muy incómodas, y el asesinato político es casi una tradición en el PRI, pero desaparecer estudiantes en tal cantidad ─y además asesinando a un compañero normalista con métodos que han caracterizado el estilo de los Kaibiles2 guatemaltecos─ sabiendo perfectamente las consecuencias que podría traerles hace muy poco probable que decidieran ordenarlo, estando además en un momento en que un importante movimiento estudiantil se desarrollaba en la Cd. de México: la huelga del IPN.

En cuanto a la neutralización del movimiento estudiantil, históricamente la violencia gubernamental, cuando no es selectiva sino abierta, no hace retroceder a los estudiantes, sino lo contrario. Para neutralizarnos utilizan métodos más quirúrgicos y eficaces, se sirven de un amplio abanico de provocadores intelectuales y materiales infiltrados.

El caso Ayotzinapa visto en perspectiva geopolítica

Page 6: La Semilla No. 2

La Semilla 6

3

El Ejército Popular Revolucionario (EPR) da información que permite hacer un análisis menos superficial

El jueves 30 de octubre Carmen Aristegui, en su noticiario, hizo referencia a un comunicado del Ejército Popular Revolucionario3, el EPR señala que “los misteriosos civiles” a los que supuestamente les fueron entregados los normalistas, son militares en misión contrainsurgente de paramilitarismo, para fabricar así el crimen perfecto endosado a los delincuentes”.

A partir de esto, estamos obligados a cuestionar el análisis y objetivos que se ha trazado el actual movimiento estudiantil–popular, derivado de los estrechos márgenes de análisis que se ha impuesto: si el ejecutivo federal sabía que ordenar al menos un homicidio ejemplarizante y desaparecer a 43 estudiantes le significaría auto infringirse un daño político enorme, deberíamos preguntarnos:

¿Entonces, quién controla realmente al Ejército Mexicano? Si la versión de que los únicos culpables fueron el cártel local y el alcalde no apacigua a la nación (como está ocurriendo), es muy probable que para salir del problema la PGR “encuentre” (meses más adelante) que algunos oficiales de baja gradación y la tropa, actuando en contubernio con el cártel local y al margen del alto mando, desaparecieron a los estudiantes. Pero será sólo una mentira más porque las zonas militares tienen expertos en política, que no dejan que nada ocurra si no lo desean; en especial en la zona XXVII, instalada ahí a partir de que Genaro Vázquez se levantó en armas a fines de los años sesenta.

Es del conocimiento público que, como ocurre en otros países con gobiernos dependientes ─como Chile, Honduras, Colombia─ las políticas institucionales y estratégicas de las Fuerzas Armadas las fija el Pentágono, es el caso de la actual Guerra de Baja Intensidad4 que sufrimos desde el sexenio pasado. Al regresar el PRI a Los Pinos replanteó algunos acuerdos de colaboración como la Iniciativa Mérida, pero no su papel de socio subordinado en la estrategia militar que soporta la geopolítica norteamericana; por eso las tres bases norteamericanas instaladas en México (Chicomuselo y Jiquipilas, en Chiapas, y Las Encinas,en Puebla)5 siguen operando.

Como parte de esta subordinación, desde 1994 (año del levantamiento indígena en Chiapas) las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos adiestran cada año a muchos más oficiales mexicanos, quienes además del entrenamiento militar reciben adoctrinamiento ideológico y, como entre la oficialidad de cualquier otro país dependiente, algunos son cooptados y regresan a suelo nacional con el objetivo de trabajar directamente para los gringos: si los profesores rurales son los intelectuales orgánicos del campesinado pauperizado, los jornaleros agrícolas e incluso del sindicalismo magisterial y la política urbano popular en pequeñas ciudades, ¿los estudiantes de las normales rurales no serán su objetivo preventivo contrainsurgente lógico? ¿Significará algo que en la zona donde está la normal de Ayotzinapa, también se encuentre la mina de oro más grande de América Latina (entre 45 minutos y una hora de distancia)?

Las desapariciones (mediante tropa de civil o usando al cartel local) podrían explicarse por esta razón, no para evitar que se volvieran guerrilleros (esta última hipótesis expresada por el pueblo y algunas izquierdas). Los grupos guerrilleros no le preocupan mucho al imperialismo, los futuros dirigentes de masas sí. En Colombia, el ejército guerrillero más importante del continente, las FARC, ante la imposibilidad política y tecnológica de tomar el poder por la vía armada, quiere dejar la guerrilla y transformarse en partido político legal. Alarmados, el imperialismo y sus títeres locales hacen todo lo posible para bloquear las negociaciones de paz, para que el grupo insurgente siga combatiendo en las selvas o clandestinamente en las ciudades; porque

saben que, como partido político, los ex guerrilleros harían política de masas abiertamente y sí tendrían oportunidad de convertirse en gobierno.

El tiempo histórico de las guerrillas, su utilidad emancipatoria finalizó; hoy su activación, debido a “el mesianismo, la impaciencia y la inconciencia” reactivaría la represión, “abortando el crecimiento de la protesta y la conciencia popular” señala el importante analista marxista Guillermo Almeyra6.

Ahora bien, si el interés principal de Washington es que México permanezca subordinado a los Estados Unidos, ¿para qué pudo haber provocado una grave crisis política como la que estamos viviendo si, como en algunos países latinoamericanos (Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Bolivia), esta crisis se podría resolver desplazando electoralmente a los gobiernos y partidos aliados del imperialismo?

4

La clave está en que el Departamento de Estado gringo conoce bien a las izquierdas sociales y políticas mexicanas, sus prejuicios y limitaciones. Valorando que estos auto-obstáculos le impedirían convertirse en gobierno, aunque todas las condiciones se lo permitieran. Inmersos en la atmosfera política mexicana no vemos nuestros errores con claridad y, peor aún, llegamos a pensar que son virtudes.

Necesitamos observar cómo una izquierda de otro país, en una situación parecida a la nuestra, enfrentó el problema: en España, el desencanto contra los partidos tradicionales, por parte de la población pauperizada e indignada, se ha traducido en la creación de un nuevo partido (enero de 2014) llamado Podemos. Surgido del movimiento popular, plasma las aspiraciones de los de abajo en un programa anti neoliberal, lo que le ha permitido tener ya eurodiputados y grandes posibilidades de ser el partido mayoritario en las elecciones próximas7. Lo que está haciendo la movilización de masas en ese país es aprovechar su propia fuerza para, además de seguir peleando en las calles, escuelas, barrios, intentar desplazar a la oligarquía y sus partidos por la vía electoral, instaurando un gobierno del pueblo. Y como ya vimos anteriormente, también hay en América Latina ejemplos parecidos.

Pero en México, el movimiento que ha sido detonado por los terribles hechos en Iguala (salvo minoritarias y lúcidas excepciones) va en camino de auto suprimir la posibilidad de traducir su

Page 7: La Semilla No. 2

La Semilla7

energía social y política en fuerza electoral: la lectura que hacen del actual momento político diversas organizaciones de nuestra izquierda coincide con la que hacen intelectuales liberales como Denisse Dresser, quien llama a anular el voto en las próximas elecciones. Históricamente, los llamados a boicotear las elecciones los atiende únicamente el electorado de izquierda, por lo que la derecha sostendría y ampliaría su representación, y al fortalecerse así se intensificaría el esquema de Guerra de Baja Intensidad: el país se cubriría de más sangre y violencia, las fuerzas populares se defenderían precariamente y nada cambiaría. Sin duda hay mejores maneras de golpear políticamente al PRI, al PAN y al PRD, este último un cadáver viviente que obstaculiza la lucha popular.

Hoy necesitamos ir a la ofensiva

Si los actuales referentes electorales no son satisfactorios, ¿no sería lógico que el movimiento conformara uno nuevo o, de ser imposible, utilizar el registro de alguno o algunos ya existentes, como hizo Evo Morales en Bolivia? Debemos decidir si desplazamos a la oligarquía y tomamos el gobierno o si continuamos simplemente protestando, sea rompiendo vidrios o poniéndonos un moñito en la solapa, en ambos casos se espera lo mismo, que la oligarquía y su gobierno se vean obligados a concedernos algunos cambios. Dada la fuerza social desencadenada, eso sólo es pedir migajas.

¿Y la responsabilidad del PRD y Peña Nieto? Actualmente el partido del sol azteca es un simple instrumento de la oligarquía, y con el apoyo del duopolio televisivo intenta, en su caída,

arrastrar consigo a López Obrador. Pero aunque el tabasqueño es profundamente autoritario al interior

de MORENA y en 2006 no quiso movilizar al país para s o s t e n e r

una clara victoria electoral

del pueblo, hay que reconocer que no

avaló al alcalde de Iguala. Prestarse a las tácticas

mediáticas de la derecha no nos hace más consecuentes ni radicaliza

coherentemente el movimiento. En cuanto a Peña, sea que haya ordenado

al Ejército desaparecer a los normalistas o que esté permitiendo que El Pentágono, a través de la oficialidad cooptada, sea quien decida cómo, cuándo y dónde aplicar las tácticas contrainsurgentes, debe dejar la Presidencia.

Hoy, una política antiimperialista en México implica que los estériles reclamos a las elites gobernantes, y las poses radicales “anti políticas”,

deben superarse y concentrarse en la consigna masiva: ¡Fuera Peña Nieto, elecciones presidenciales

anticipadas y Asamblea Constituyente!

Pero acompañando este reclamo con una estrategia que haga transitar la actual movilización de masas hacia una organización e insurrección electoral autónoma. No le demos tiempo al sistema político mexicano de recomponerse, de terminar, aunque herido, este sexenio; si el gobierno federal no ha caído aún no es porque tenga apoyo en la sociedad, sino porque nuestras izquierdas utilizan estrategias y tácticas anacrónicas para construir un poder paralelo, un Poder Popular.

La pieza final del rompecabezas político es la oportunidad irrepetible de que hechos como los de Ayotzinapa no se repitan, no permitamos que nuestros prejuicios y limitaciones la desperdicien.

------------Notas

1. http://www.minci.gob.ve/2008/04/las-operaciones-psicologicas-del-grupo-rendon/

2. Grupo de elite del ejército guatemalteco, entrenado por los Boinas Verdes del ejército gringo en manobras de contrainsurgencia.

3. http://aristeguinoticias.com/3010/mexico/en-guerrero-crimenes-de-estado-contra-el-pueblo-epr/

4. No es una guerra convencional, el imperialismo instiga una situación de permanente inestabilidad, miedo o furia masiva, a fin de impedir que un pueblo o gobierno se organice y salga de su control. Puede utilizar mercenarios, provocar enfrentamientos entre cárteles o instigar movimientos sociales, siempre respaldados por estrategias comunicacionales. La CIA utiliza empresas contratistas que ofrecen todos esos servicios. http://elclarin.cl/web/noticias/internacional/7330-revelaciones-de-wikileaks-contratistas-de-la-cia-stratfor-y-canvas-dirigieron-la-oposicion-venezolana-en-2010.html

5. Boron, Atilio, América latina en la geopolítica del imperialismo, UNAM, México, 2014.

6. Por una salida democrática a la crisis política, La Jornada, Domingo 9 de Noviembre 2014.

7. http://www.20minutos.es/noticia/2285129/0/pablo-iglesias-entrevista-podemos/mayoria-absoluta/corrupcion-elecciones/

Qué no ayuda al movimiento:

•Laideologíadelossectoresmásconservadoresdeeste, quienes creenque ir por el poder siempre es desho-nesto.Loqueesantiéticoesdejarloenmanosdelosasesi-nosquelotienenactualmente.LacondiciónpararefundarelpaíssobreprincipiosdeJusticiaessacaralaoligarquíadelpoder,yelprimerpasoestomarelgobierno.Maodecíaque:“fueradelpoder,todoesilusión”.

• Los núcleos más dogmáticos, quienes piensanqueestacrisispuedesacardeLosPinosalactualgobiernoburguése instaurarotropopular,medianteuna insurrec-ciónviolenta,sinpasarporlaselecciones.Unesquemademanual,quevaacontracorrientedelasexperienciasdeli-beraciónnacionalenAméricaLatina,comoelaccesoa lapresidenciadelmovimientopopularboliviano,atravésdelcandidatoindígenaEvoMorales.

•Las“accionesdirectas”,comoquemarmicrobusesodestruirsemáforos;alejanalamayoríadelagentedelascalles y sirven para que los gobiernos detengan personasinocentes(alosprovocadoresnuncalospersiguen,niatra-pan),yelmovimientosedistraigaensacarpresos.

La fuerza de unmovimiento no es suficiente para ganar,debemostenerunaestrategia,yestadebesercolectiva.Dia-loguemoscomooptimizarlaenergíapopularqueestáhoyenlascalles.

Page 8: La Semilla No. 2

La Semilla 8

En pocas semanas creció la conciencia política estudiantil, especialmente en el CCH. Ahora todos saben que la vio-lencia contra los compañeros de Ayotzinapa, se trató de un crimen producido por el narco – Estado y exigen que se largue Peña Nieto, que deje la presidencia. Pero este

enorme progreso en la politización contrasta con una precaria forma de organización y toma de decisiones en casi todas las escuelas:

Asambleas larguísimas, y llenas de vicios, repetición infinita de pro-puestas, repetición de oradores que controlan la mesa y no dan el micrófono a quien piensa diferente o de plano intimidan a quién se opone… Los mismos vicios mafiosos de la cámara de diputados. ¡Nos estamos proponiendo derribar un Presidente y no tenemos una organización que sea incluyente, democrática y eficaz! Aún no tenemos condiciones para tener una Federación Estudiantil como la de los normalistas rurales, pero podemos iniciar saneando nuestra Asamblea. Comentando y enriqueciendo, en los grupos académi-cos, la siguiente propuesta:

• Una Asamblea donde los que estén en la mesa hayan sido nombrados por su grupo académico, y no porque tengan mu-cha experiencia o sean los dueños del sonido. Y que hablen y voten únicamente los estudiantes que estén inscritos.

• Un Consejo de Representantes, nombrados en su grupo académico, que ayude a agilizar la Asamblea, discutiendo previa y ampliamente en sus grupos académicos los temas que se tocarán en la Asamblea, sistematizando sus acuerdos y organizando comisiones.

Las acciones que los estudiantes de la UNAM y otras instituciones educativas han tratado de hacer para mostrar su inconformidad y solidaridad con los normalistas agredidos, carece de una di-rección política clara y también de estructura organizativa para resistir más allá del corto plazo. Esto ocurre porque basamos

el movimiento estudiantil en Asambleas desordenadas, y sin estructuras permanentes que las apoyen. Veamos, en contraste, cómo se organizan los compañeros que apoyamos:

La supervivencia de las Escuelas Normales Rurales (ENR) es un obstá-culo para el discurso neoliberal. Constituyen un modelo educativo que se opone a la industrialización capitalista del campo mexicano. Por eso hay un constante acoso por parte del gobierno, a través de organismos civi-les y militares de inteligencia, para acabar con las ENR. Estas siempre han sido vistas con desconfianza por los gobiernos en turno y han tenido que defender su existencia con base en movilizaciones.

Discutamos cómo mejorar nuestra organización

La organización que tienen se llama Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), y vela porque las normales rurales se mantengan abiertas y no pierdan su proyecto de transformación social. Y aunque cada vez tienen menos presupuesto, tratan de mantenerse como cooperativas sustentables.

A pesar de los constantes intentos del gobierno para desestabilizar y romper por fin el esquema educativo que las ENR manejan, éstas han logrado dar una gran batalla debido a una increíble forma de organi-zación que la FECSM ha venido manteniendo y mejorando a lo largo del tiempo:

La FECSM realiza cada año un congreso ordinario. Los únicos que se enteran del lugar en que se lleva a cabo son los integrantes del comité estudiantil y delegados de cada escuela; cada escuela envía a dos de-legados, quienes votan. Los “organismos nacionales fraternos” que se renuevan año con año, y de manera democrática, son: Comité Central (CC), Comité Nacional de Vigilancia (CNV) y Comité de Orientación Política e Ideológica Nacional (Copin). Las principales secretarías que integran el CC son: General; de Organización; de Relaciones Exterio-res; de Conflictos, y de Acción Política. Las carteras más importantes del CNV son: presidente, secretario, tesorero, primer y segundo vo-cal. Las del Copin son similares pero se suman a su estructura los secretarios de Orientación Política de los comités de cada una de las escuelas. A su vez, cada escuela se organiza alrededor de una socie-dad de alumnos de aproximadamente 60 estudiantes. Cuentan con un secretario general, un secretario de actas y acuerdos, un secretario de organización, un delegado nacional y un delegado local; y 14 comités: de Orientación Política e Ideológica; de Lucha; de Raciones; de Orden y Disciplina; de Prensa y Propaganda; de Relaciones Exteriores; de Finanzas; de Difusión Cultural; de Módulos de Producción; de Higiene; de Transportes; de Centro de Cómputo; de Deportes, y de Asuntos Académicos.

Cuando un aspirante a cualquiera de las ENR es aceptado, automá-ticamente pasa a formar parte de la FECSM y adquiere derechos y obligaciones. Además de mantener un promedio mínimo de ocho y de asistir a las asambleas para elegir comités locales y delegados para los congresos nacionales. Su funcionamiento se inspira en el centra-lismo democrático, ideado por Lenin. Por mayoría es electa una re-presentación para realizar tareas de dirección política, por lo que no tiene que consultar cada decisión que toma a una asamblea, lo que hace muy ágiles los movimientos políticos de la FCSUM. Sin embargo las bases estudiantiles tienen la facultad de remover a la dirección po-lítica, si lo consideran necesario. La minoría tiene derecho de aspirar, en el próximo periodo, a ser la dirección política, mientras tanto debe disciplinarse.

Otra de las obligaciones es asistir a las clases extracurriculares que imparte el COPI de cada escuela y que está supervisado por el CO-PIN. Este es el espacio donde estudian y discuten, dirigidos por alum-nos de los semestres más avanzados.

Además de solidarizarnos con los estudiantes de las normales rurales, debemos aprender de

ellos cómo se organizan

Page 9: La Semilla No. 2

La Semilla9

No proponemos copiar la organización de la FECSM para la UNAM, sino comprender sus fundamentos organizativos y pensar juntos como construir algo eficiente y democrático, aunque adaptado a nuestra realidad urbana y masiva. Por eso rechazamos repetir errores históricos, como la organización de la huelga del Consejo General de Huelga - CGH - (UNAM, 1999- 2000), recientemente adoptada (sin cono-cer cómo funcionaba realmente) por la Asam-blea Interuniversitaria. El comparativo indica: centralización o dispersión de la fuerza.

FECSM CGH

Centralismo democrático-Comité Central. Hay reglas claras para

aspirar a la dirección política. La Democracia es Real y Formal.

Numerosas “corrientes”, se enfrentaban, sin reglamentación alguna, (difamando

y/o golpeando) para obtener la dirección política. Los estudiantes sin corriente no

deciden lo importante. La Democracia era Formal, pero no Real.

Organismos bien definidos elec-tos en congresos ordinarios

anuales en las que son enviados 2 delegados por escuela con

derecho a voto.

Asambleas de larga duración donde, gene-ralmente, se tergiversaban las propuestas salidas de las asambleas locales. lo que

significó implantar vigilancias a los delega-dos.

Comité Central con funciones bien definidas: Secretario Gene-

ral, organización, relaciones exte-riores, conflictos y acción política

No líderes formales, pero formación de liderazgos de hecho, no autorizados por la masa estudiantil, y por tanto no removibles.

Cada escuela cuenta con Secre-tario General, Secretario de actas y acuerdos, Secretario de orga-

nización, delegados nacionales y locales, comités, etc. Hay orga-nismos para dirimir diferencias.

Cada escuela contaba con una asamblea y cinco delegados se encargan de llevar la propuesta a la plenaria del CGH. Pero debían llevar mucha gente, dispuesta a la violencia, para que sus posiciones preva-lecieran. Se tuvo que recurrir al alambre de púas para evitar que se tomara la mesa a

golpes.Cuenta con una sociedad de alumnos para cada escuela, y

dentro de ésta eligen secretarios encargados de cada área.

Sus dirigentes eran posicionados por sim-ple voluntarismo, las comisiones no tenían

continuidad.

Tiene como razón la transforma-ción de los estudiantes: formación de sujetos críticos, responsables para la toma de decisiones, inde-pendientes y solidarios. Es decir,

tienen proyecto y unidad.

Tras casi 10 meses de huelga, descom-posición moral del movimiento: descalifi-caciones, señalamientos; la polarización

de posturas, sin organismos que mediaran y resolvieran, generó dispersión, lo cual

permitió a la Rectoría avanzar en la privati-zación.

¿En dónde queda la certeza del porvenir?

Brenda Cedillo

En la grieta de una hoja negraconstruyen nuestra realidad

como un recuerdo vagocomo una ausencia-color de la apatía-

imagen de la indiferencialengua de la ignorancia

Con pies desnudosAtravesamos lagunas

que aparentan ser eternasEternamente sucias

Eternamente espesas

Usan de neblinaLas falacias aprendidas

Pretendiendo, no dejar salida

Pretenden.

Pero el silencio abrumadoes como colmenas

enfurecidasobservando el árbol caído

El porvenir no está desnutridose nutre de concienciaubicada en el umbral.

Para llegar, has de hablarcon los ojos sin rejas

pues la verdademana sin ellas.

El porvenir está aquíSembrado

Esperando ser hallado.Manuel Lujano

Page 10: La Semilla No. 2

La Semilla 10

En muy poco tiempo Bolivia ha pasado de ser un país fuertemente subordinado al imperialismo y por tanto con graves injusticias sociales, a uno donde la democracia liberal se está sustituyendo por otra participativa e incluyente y el ingreso se distribuye mucho mejor.

Un caso ejemplar, donde los movimientos sociales se volvieron gobierno. Por eso, la oligarquía dependiente y el Departamento de Estado norteamericano, mediante agencias como USAID, intentaron detener el proceso mediante acciones de Guerra Psicológica y la organización de violencia separatista: intentaron partir el país en dos; pero se enfrentaron a una bien pensada estrategia gramsciana que les ha permitido construir una sólida y extendida hegemonía popular.

El aplastante triunfo en las urnas de Evo Morales permite profundizar los cambios allá y demostrar aquí que el cambio a la izquierda es posible, para desesperación del imperialismo gringo y su títere principal en la región; Peña Nieto, quienes ven a Bolivia con el temor de que un proceso así pudiera producirse en México. El presente texto, del Vicepresidente Álvaro García Linera - por cierto, egresado de la UNAM - reseña la nueva correlación de fuerzas al interior del Estado Plurinacional de Bolivia.

Bolivia se ha izquierdizado *

¿Qué significa la victoria del 61.5%, casi 62%?

Significa tres cosas.

La primera, que Bolivia entera ha optado por un camino de economía de Estado y de sociedad que satisface sus necesidades.

Pocas veces en la historia se ha dado tanta unanimidad de la población boliviana. La gente está contenta con lo que hacemos como Gobierno, la gente ve que Bolivia ha cambiado para bien, somos un país respetado en el ámbito internacional, un país que está superando la extrema pobreza, que está cumpliendo sus sueños de industrializar, de pasar a la economía de conocimiento, de generar igualdad entre indígenas y no indígenas, de distribuir la riqueza territorialmente… Son sueños de los bolivianos que hoy comienzan a realizarse.

En segundo lugar, significa que desapareció políticamente la media luna, es decir, un proyecto opositor ultra conservador ha sido diluido.

En tercer lugar, que tenemos un campo político unipolar. Hasta el año 2009 había un campo político bipolar, había la oposición con su proyecto neoliberal de regresar a sus privatizaciones y el proyecto revolucionario de nacionalizar. Esta bipolaridad se ha diluido, ahora hay un solo campo unipolar que tiene tres pivotes: economía plural con liderazgo del Estado, gobierno indígena de movimientos sociales y autonomías. Este es el trí-pode que sostiene este campo político unipolar.

¿Qué significa, qué es unipolar? Que cualquier otra propuesta gira como satélite alrededor de esta única propuesta, que no hay una propuesta alternativa, que no hay otro proyecto de Estado. Aun los opositores de derecha han tenido que hacer un tipo de travestismo político para esconder sus proyectos privatizadores y aparecer como defensores de la nación.

Ahora para ser político en Bolivia se tiene que girar en torno a este pivote, un poquito más a la izquierda, un poquito más a la derecha, pero la fuerza gravitatoria del proyecto del proceso de cambio es única, es un horizonte de época. Entonces vemos, estamos asistiendo a la constitución de un campo político, de un escenario político unipolar con variantes satelitales de otros partidos políticos. Esto es lo que ha sucedido

Y el tercer resultado de estas elecciones —estoy escribiendo un articulito sobre eso justamente reflexionando—, el tercer elemento es un despla-zamiento del centro de equilibrio hacia la izquierda. El centro se ha vuelto la izquierda. Tan fuerte es el proyecto de izquierda que ha anulado el proyecto opositor de derecha y entonces esta izquierda, su fuerza de gravedad se ha vuelto el centro, es decir, Bolivia se ha izquierdizado.

Hoy, para querer ser diputado, para querer ser senador o querer apa-recer como organización política o ciudadana, mínimamente se tiene que respetar la nacionalización, mínimamente se tiene que respetar el papel de las organizaciones sociales, mínimamente se tiene que respetar la distribución de la riqueza. Si alguien habla algo en contra de eso está fuera del escenario político y seguramente ni su familia vota por él.

Ahora para ser político hay que moverse en torno a este núcleo único. Esto habla de una izquierdización de toda la sociedad boliviana que te obliga a que, para tener propuestas políticas, gires alrededor de este núcleo del proceso de cambio. Unos dirán lo voy a hacer mejor, voy hacerlo más rápido, voy hacerlo más eficiente, pero todos se mueven alrededor del proceso de cambio.

Entonces tenemos un proceso unipolar, un campo político unipolar, un único horizonte de época discursivo y una izquierdización total de la población boliviana y de la sociedad boliviana. Esos serían para mí los tres resultados del campo político y de las elecciones. Quiero agrade-cer nuevamente a la población boliviana que nos ha dado el 62% a la votación y que nos ha dado los dos tercios para que las cosas fluyan en la Asamblea y decirle a la población boliviana que vamos a cumplir, que lo que hemos ofrecido, que lo que hemos planteado el Presidente Evo y el Vicepresidente a los departamentos, a los bolivianos, de con-vertirnos en potencia regional, lo vamos a cumplir. Tenemos todas las herramientas democráticas para que eso se ejecute así.

Álvaro García Linera

* El texto aparecio originalmente en el periodico boliviano LA ÉPOCA, el 4 de noviembre de 2014. http://www.la-epoca.com.bo/

Page 11: La Semilla No. 2

La Semilla11

Le parecía a veces que sus propios gritos salían de otra garganta, y sólo entonces lograba situarse más allá del dolor estéril, feroz. Aunque su

cuerpo se encogiera y se estirase (como un bandoneón de cambalache, llegó a pensar), él casi podía sentirlo como una cosa ajena.

A diferencia de otros que dijeron no sé, y no hablaron, y sobre todo a diferencia de aquellos pocos que dijeron no sé y sin em-bargo hablaron, él había preferido inaugu-rar una nueva categoría: los que decían sí sé, pero no hablaban. Ahora que aparen-temente el tipo deja la máquina, y la má-quina deja a su cuerpo, sabe que sin em-bargo falta aún la patada en los huevos. Es un ritual. Y la patada viene. Todavía no ha llegado a desprenderse tanto de su pobre cuerpo como para sentir la patada ritual. En ese instante no siente sus testículos como algo ajeno sino como algo irreme-diablemente suyo. No tiene más remedio que doblarse. “Así que Pequebú ¿eh?”, suelta el tipo con una risa que también bostezo. De modo que hasta eso saben. Pequebú. El mote había nacido aquella no-che, en el boliche del gallego Soler, cuando Eladio vio que traí a dos libros y le pregun-tó qué estaba leyendo. El mozo había puesto encima la bandejita con tostadas, así que él se limitó a apartar la bandeja para que el otro viera los autores: Hesse y Machado. “Así que Pequebú ¿eh? Como alias, no está mal”, volvió a festejar el tipo, tal vez haciendo alguna mueca para sus si-lenciosos compinches, y él empezó lenta-mente a desenroscarse, porque sabía que ahora venía la tregua. “No sé cómo estarás vos, pendejo, pero yo estoy fané. Así que vamos a descansar una horita y después reiniciamos el trabajo ¿qué te parece?” Es-peró que sonara el portazo y que se aleja-ran los pasos de los cinco. Sólo entonces se estiró en el piso mugriento, donde el olor a sangre, propia y ajena, se mezclaba con el tufo a sudor y vómitos de la capu-cha. “Lecturas pequeñoburguesas”, había sentenciado Raúl, y él se había encogido de hombros. Sí, pero le gustaban. Eladio había echado la ceniza en la taza, usando la cucharita para aplastarla contra la ago-tada bolsita de té. Después había sonreí-do, sobrador. “Lo que pasa es que vos, Raúl, aún no te has percatado de que Vi-cente no sólo se dedica a lecturas peque-ñoburguesas, sino que él mismo es un pe-queñoburgués”. “Pequebú”, dijo Raúl, y todos rieron. A partir de esa noche, la ba-rra entera lo llamó así. Sólo algunas de las muchachas, con esa manía tan femenina por las abreviaturas, lo llamaban Peque. Cursaban Preparatorios de Derecho, pero él era el único que, además, escribía. No sólo poemas, como cualquier neófito; también escribía cuentos. Hablaba poco, pero disfrutaba escuchando. Ahora que el dolor parece ceder un milímetro, puede recordar cómo disfrutaba escuchando. Y

mientras escuchaba hacía cálculos, re-tratos, pronósticos y diagnósticos, so-

bre los que hablaban. Era tan tímido que nunca mostraba a nadie lo que escribía. Tenían

poco menos

que arrancarle los originales, y entonces alguien (generalmente, una de las mucha-chas) los leía en voz alta. Después venía la sesión crítica. “Pequebú, te pasaste. Te so-lazás demasiado en las cosas lindas”. Él preguntaba si lo decían por las mujeres. Las muchachas aplaudían. “No, eso está bien. Son las únicas cosas lindas que, ade-más, son indispensables”. Falluto. Dema-gogo. “Digo por las cosas nomás, por los objetos. En tus cuentos, cuando se descri-be un cuadro, un sillón o un armario, aun-que vos no les hagas propaganda con adje-tivos, igual uno se da cuenta de que son cosas lindas”. “ ¿Y qué querés? A mí me gustan las cosas lindas, ¿a vos no?» Esta sí que fue puntada, carajo. ¿Cuánto más aguantará, no ya sin hablar (él sabe que no va a hablar) sino sin morirse? “Ése no es el problema: me gustan o no me gustan, todo eso es subjetivismo. Lo cierto es que en el mundo también hay cosa feas, ¿o no?” Él le había’ preguntado si le gustaban esas cosas feas. “No es ése el asunto, te lo repito. El problema es que existen y vos las ignorás”. ¿Quién le había dicho que las ig-noraba? Estaban también, pero ellos no se fijaban. Sólo les chocaban las cosas lindas. “Pequebú, vos tenés unas lagunas ideoló-gicas que son casi océanos”. Puede ser, re-conocía, pero de paso les pedía que se fija-ran: las lagunas por lo general están quietas, y los océanos se mueven y cómo. A lo sumo durará dos sesiones de máqui-na. El derecho es como si no existiera. Pero el izquierdo, puta cómo duele. Cuando se creó la agrupación, él quiso participar, pero no hubo caso. “Nosotros te quere-mos, viejo, pero en estas épocas el cariño no es una prioridad, ¿sabés?” Eladio fue el primero en advertir que el argumento no era suficiente. “Mirá, Pequebú, con vos quiero ser franco. La militancia viene bra-va, ¿tamo?” y él no estaba claro, ¿era eso? “Puede ser que me equivoque, no soy in-falible. Pero tenés muchos resabios: en tus gustos, en tus costumbres, en tus lecturas, hasta en lo que escribís”. ¿Porque escribía sobre cosas lindas? “No sólo por eso. Por ejemplo, en tus cuentos nunca hay obre-ros”. Era cierto, no había. “Y eso está mal. Si vos supieras que la clase trabajadora...” Lo sabía, lo sabía. “¿y entonces?». Él trataba de hacerles comprender que en sus cuentos no había obreros, sencilla-mente porque los respetaba. Y algo más: “Vos sabés que yo vengo de una familia de clase media, ¿no?” “Bastante que se nota”. “Nunca he frecuentado los medios obre-ros. Varias veces he tratado de poner labu-rantes en mis cuentos y no me sale. Des-pués releo el fragmento y me suena a falso. Todavía no logré la clave para hacer-los hablar, ¿comprendés? No incluyo obre-ros para que no suenen a hueco. Porque yo sé que cuando hablan, y menos aun cuando actúan, los laburantes no son nada huecos”. Aquí el otro le ponía como ejem-plo los cuentos de Rossi, que ya tenía dos libros publicados. “Él también es clase me-dia, y sin embargo escribe sobre obreros”. ¿Realmente le gustaban los cuentos de Rossi? “Eso es otro asunto. Vos todo lo subjetivizás; ¿te gustan? ¿no te gustan? También esa pregunta es pequeñoburgue-sa”. Tenía razón: por lo menos era subjeti-

va, vas ganando uno a cero. Pero ¿le gustaban o no? “Y dale con la mocha. Yo no en-tiendo de literatura”. Claro que no, pero ¿le gustaban? Por fin la confesión: “Me aburren un poco. Pero, claro, yo no entien-do”. Le aburrían, no porque no entendiera sino porque le so-naban a hueco; porque esos personajes no eran laburantes sino esquemas. Esquemo-nes, más bien. El dolor en cambio no era un esquema, sino una realidad sin escapa-toria. ¿Sería, también una actitud peque-ñoburguesa sentir este dolor de mierda? Eso sí, tenía que hacerse una autocrítica: haber dicho que sabía. ¿Para qué? Total, ni él mismo tenía conciencia cabal de si era mucho o importante lo que ahora oculta-ba, lo que empecinadamente se negaba a decir. ¿Habrá dicho que sabía, nada más que para probarse así mismo, para confir-mar que podía aguantar hasta el fin sin de-latar a nadie? Allá no lo habían aceptado. Por sus lagunas, claro. Además, la agrupa-ción no admitía el ingreso de la pequeña burguesía. Él igual había seguido concu-rriendo a la mesa del café. Un poco se bur-laban de él, y otro poco lo respetaban. So-bre todo respetaban su falta de rencor. E incluso una vez que había llegado dema-siado temprano y estaban los dos solos en la mesa, Martita, una de las pibas más lin-das de la barra, le pregunto con cara de culpable de qué trataban esos libros que él siempre leía. Y él le había dicho unos ver-sos de Machado: “La primavera ha venido. / Nadie sabe cómo ha sido”. Y también: “Creí mi hogar apagado, / y revolví la ceni-za.../ Me quemé la mano”. Y cuando Mar-tita había vacilado al preguntar: “ ¿Macha-do es pequeñoburgués, como vos?”, se había visto obligado a aclarar que, en todo caso, él era pequeñoburgués como Ma-chado. La prioridad siempre para el troes-ma. Entonces Martita se había puesto muy colorada y había dicho, bajando aquellos tremendos ojos negros: “No se lo vayas a decir a Eladio ni a Raúl, pero a mí me gus-tan esos versos, Vicente”. No lo había lla-mado Pequebú, ni siquiera Peque, sino simplemente Vicente. Él había sonreído como un idiota, pero en verdad estaba bastante conmovido. Por él mismo, y tam-bién por Machado. Y nada más. Porque llegó Raúl, casi corriendo. El horno no es-taba para bollos. La represión se había puesto dura. La cana se había llevado a Eladio: lo levantaron a la salida de clase. Así que la consigna era esfumarse. Y se ha-bían esfumado. Nunca más la vio a Marti-ta. Una semana después alguien trajo el chisme de que Eladio había aflojado, pero él no creyó, ni siquiera ahora lo cree. Los comunicados oficiales siempre dejan en-trever que todos aflojan. Pero sólo afloja uno cada cien. Aunque sufre como un con-denado (¿acaso no es un condenado? nunca había pensado que una frase hecha podía convertirse en realidad), en el fondo se siente tranquilo porque a esta altura está igualmente seguro de dos cosas: que él no va ser ese único en cien, pero tam-bién que va a morir. “¿Y ha de morir conti-go el mundo tuyo, / la vieja vida en orden tuyo y nuevo? / ¿Los yunques y crisoles de

tu alma / trabajan para el polvo y para el viento?” No hay caso, no puede despren-derse del viejo Machado. Cayó y no lo po-día creer. No había militado. En realidad, no lo habían dejado militar. Hace como veinte días que cayó, o quizá sean dos me-ses, o cuatro días. Bajo la capucha es difícil calcular el tiempo. No ha hablado con na-die, es decir, con nadie que no sea el tipo que diariamente le hace ver las estrellas. Otro lugar común que se ha vuelto verdad. Cuando la máquina empieza a funcionar y él aprieta los ojos, siempre ve las estrellas. En rigor quien habla, pregunta e insulta, es el otro. Al principio él decía no; luego, se limitaba a negar con la cabeza. Ahora res-ponde sólo con el silencio. Sabe que eso lo pone al otro más furioso, pero no importa. Al comienzo le daba vergüenza llorar, pero ahora no, sería estúpido gastar energía en aguantar las lágrimas. Además no blasfe-ma, ni maldice. Sabe que eso también pone frenético al otro, pero tampoco im-porta. Por lo menos se ha construido un reducidísimo campo donde es él quien im-pone las reglas del juego. Y una de esas reglas (que no figura en los planes del otro) es morir. Y está seguro de que va a imponer su juego. Los va a joder, aunque sea muriéndose. Ya no tiene músculos ni nervios ni tendones ni venas ni pellejo. Sólo un gran dolor generalizado, algo así como una náusea gigante. Y sabe que vo-mitará cualquier cosa (desde la inmunda comida hasta los míseros pulmones) me-nos los nombres, domicilios y teléfonos que el otro reclama. Ellos pueden ser due-ños de la picana, de las patadas, del sub-marino (el húmedo y el seco), del caballe-te, de la crueldad en fin. Pero él es dueño de su negativa y de su silencio. ¿Por qué se oirán tan claramente los pasos en el corredor? Señores, va a empezar la tercera sesión de la jornada. ¿Sonará en ésta? A más tardar, en la de mañana. Las dos últi-mas veces perdió el sentido y, por lo que escuchó cuando volvía lentamente en sí, les costó tiempo y esfuerzo traerlo nueva-mente a la vida. Es por eso que en el fondo se sabe poderoso. Todos sus sentidos es-tán consagrados a ganar esta última bata-lla. A veces, como destellos, ve bajo la ca-pucha los rostros de sus viejos, el altillo en que solía estudiar, los árboles de su calle, la ventana del café. Pero ya no tiene sitio para la tristeza. Sólo hay algo que le trae un poquito de amargura, la última tal vez, y es la certidumbre de que los muchachos jamás se enterarán de que Pequebú (Vi-cente, para Martita) va a morir sin nom-brarlos. Ni a ellos, ni a Machado.

Cultura AntiimperialistaPEQUEBÚ

Mario Benedetti

Page 12: La Semilla No. 2

La Semilla 12

INFORMACIÓN y FORMACION POLÍTICA:

- facebook.com/lacatedragramscimexico- http://lacatedragramsci.blogspot.mx/

- [email protected]

Rompe el cerco informativo, sintoniza:

www.telesurtv.net

En México, el transito al socialismo y posteriormente al comu-nismo (¡sí, al comunismo!) requiere previamente construir Estados antiimperialistas. Para librarnos de la dependencia económica y la hegemonía ideológica del Estado gringo,

requerimos una nueva generación de revolucionarios que sepan utilizar las herramientas teóricas que ya posee marxismo, y sepan construir nuevas, según lo exija la praxis concreta sobre la realidad concreta. Esta es la única manera en que puede existir el marxismo genuino.

El imperialismo, nuestra oligarquía dependiente, sus elites políticas, así como diversas instituciones privadas reproductoras de la hege-monía burguesa, han logrado realizar con éxito una construcción hegemónica que se expresa en un sentido común, el cual hace que las masas vean como inevitable la miseria, la grave descomposición social que padecemos y el ecocidio capitalista. La superación de esta situación no puede ser meramente discursiva, la Filosofía de la Praxis, sin praxis orgánica, es un contrasentido, un pasatiempo exótico.

La batalla ideológica se debe dar en las luchas que dan las victi-mas del capitalismo: los revolucionarios debemos ayudar a que las masas las asuman como parte de la construcción de una Voluntad Nacional Popular liderada por los de abajo; las luchas más peque-ñas en las escuelas, centros de trabajo, entorno urbano y el campo, pueden transformarse en históricos movimientos antiimperialistas. No seguir recetas, no tratar neciamente de adaptar la realidad a nuestras teorías, sino lo contrario; ese es el fundamento marxista del pensamiento comunista y antiimperialista. Claro, del que no ha sido modificado genéticamente.

SI LOS OLVIDAMOS, GANA EL ESTADO

¡¡REGRESENLOS CON VIDA!!

CHILE DEBE DEVOLVER SU COSTA A BOLIVIA*

“Hemos esperado 135 años para ver zarpar un barco”Evo Morales

Entre 1879 y 1883 el Estado oligárquico chileno, socio per-manente del imperialismo inglés, emprendió una guerra de invasión para despojar a Perú y Bolivia de 180, 000 km2 (la extensión del estado de Sonora) de territorios costeros ri-cos en nitrato de sodio (salitre) y guano, ambos codiciados fertilizantes en el mercado mundial. Bolivia llevó la peor parte, pues fue despojada completamente de su salida al mar.

Actualmente, el Gobierno del Estado Plurinacional de Bo-livia, ha exigido al de Chile una Salida Soberana al mar, negándose cínicamente el canciller del gobierno pseudo socialista de Michel Bachelet. El Estado oligárquico chileno es el mismo que asesinó a miles de sus propios ciuda-danos tras el golpe de Estado contra Salvador Allende en 1973, y el que actualmente se niega a devolver lo que sus antepasados robaron sangrientamente. Bolivia ha llevado el caso a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, razones no le faltan para ganar el juicio, pero Chile ha de-clarado que no acatará el veredicto.

Por eso es necesario apoyar decididamente a nuestros hermanos bolivianos, informando a la población y presio-nando a nuestro actual gobierno, títere de los gringos y so-cio de la oligarquía chilena, para que, le guste o no, apoye claramente la justa demanda boliviana.

Y por cierto, aunque nuestros gobernantes traidores no sostengan el reclamo histórico, el pueblo mexicano sí re-cuerda el despojo de más de dos millones de kilómetros cuadrados que nos hizo el gobierno gringo en 1848.

*Campaña permanente de solidaridad con el pueblo boliviano.