la reina ayacihuatl

15
BIBUOTECA DEL NINO MEXICANO A NA AYAC I H UALT Ô LA CHINAMPA ENCANTADA aw 'S.. -.5.." I ft V C41 rThWtki/ 1 a At I -- - - -' - '- --. - - - - MAUCCI I-l OS MEXICO

Upload: jose-dionicio

Post on 09-Jul-2015

105 views

Category:

Education


2 download

DESCRIPTION

La reina ayacihuatl

TRANSCRIPT

Page 1: La reina ayacihuatl

BIBUOTECA DEL NINO MEXICANO

A NA AYAC I H UALTÔ LA CHINAMPA

ENCANTADA

aw'S.. -.5.."I

ft V C41 rThWtki/ 1

a At

I--- - -' - '- --. - -

- -

MAUCCI I-l OS MEXICO

Page 2: La reina ayacihuatl

BIBLIOTECA DEL NIRO MEXICANO

LA BEINA AYACIIJTJALTme

La. Zhin&mp& Enc&nt&a&p • t.) i

RERIBERTO FRIAS

tPfl

MEXICOflaucol B.rznanoe. - Primera del Bolos, I]

1900:

Page 3: La reina ayacihuatl

La Chinampa Eucantada- a_Jy -Jr •= —a

jEspantosa fué la consternación que reinOen la naciente ciudad do Tenochtitlan, a lamuerte de su primer rey, el invencible Acamapitzin, acaecida, segdn cuentan los gerogli-ficos que se conservan, allâ por el año de1396.

Ya conocen mis amables lectorcitos, la his'toria de las hazañas de este gran guerrero az.teca; pues las he referido en la anterior leyen-dita, y por ella sabrán que la nación mexicanaquo apenas empezaba a formarse, mucho de-

Ma a su primer roy.Por eso sintieron tanto su muerte.Los sacerdotes se en cerraron oil elk teocalli,

Page 4: La reina ayacihuatl

4

para conferenciar acerca tie la elección delnuevo monarca quo debia tie regir los desti-nos del Anáhuach.

Los guerreros también se reunieron en elpalacio de laa A guilas, para decidir entre elbasi debian de aceptar al hijo del roy, ó elegir aalguno de los más valientes caudullos.

Al fin, sacerdotes y guerreros convinieronen que serfa su rey el joven Huitzilihuitl (ósea Pluma de colibri, pluma preciosa) quienOcupO el trono en el mismo año.

Era el más valiente de los capitanes de sutiempo en Mexico; habia heredado el valor in-domable tie en padre Acarnapitzin, y también,como éI, esgrimia la pesada y larga macanaque tenla incrustados agudisimos pedernales,quo herian Las cabezas de los enemigos con tinpulso mortal.

Grandes y suntuosas fuerort las ceremoniascon que solemnizaron los mexicanos la tomado posestOn de su nuevo rey, noticiándolo pormedio do embajadores a los reyes do Acolhua-can y de Tacuba.

con el inanto que cubria al diostie la guerra, y sacrificaron a veinticinco pri-sioneros, que haM an hecho en la Ultima cam-paña con los xochimilcas; pero antes de quo

Page 5: La reina ayacihuatl

5

ernpezara a reinar, ci sacerdote mayor del gramteocalli, le dijo:

Grande eres por tim hazanaa, 1oFd Huitri-lihuiti, pero para que te respeten y te obedez-can tim stbditios, necesitas acometer una em-presa tremenda: librar una campaña feroz enque demuestres tu temple, tu intrepidez y tuvalor pars desafiar todos los peligros y a!inbasta las mismas oMeras de be dioses infer-ziales.

Page 6: La reina ayacihuatl

6

lluitzilihuitl, bajando ia cabeza en señal derespeto y acatamiento, ante el sacerdote, con-testó:

Estoy dispuesto, señor, a combatir haMs.donde .se me mande y contra los enemigosque sean; pero, ante todo, quiero tener por es-posa a La princesa Ayacihualt, hija del rey deAtzeapotzalco, que ha dicho que la entregariaal valiente que pudiera ilevarle, remando élsOlo, a la Chinampa negra que se ye deslizarseen las noches, por las aguas del lago doChalco.

1C6mo! exclamó el eacerdote, ardiendoen ira. svas a atreverte a profanar el jardinfiotante que en las noches produce fibres ne-.gras con pistilos luminosos, donde vaga el gewnio de Teotlina, la madre de los dioses, y vastü, joven guerre?o, a querer conquistar la Chi•nampa sagrada, para elevaria como ofrenda alrey Tezozomoc?

ContestO Huitzilihuilt:Precisamente, porque en esa misteriosa chi-

nampa, está ci genio de la victima sacrificadaen ci teocalli de lluitzilopoxli, quiero yo, quosoy rey, a ella; para que yea mi pueblo quolos mismos genios que favorecen Ia raza azte-cs., me protejen.

Page 7: La reina ayacihuatl

7

Fern, &no sabes, desdichado, que puedendevorarte los tigres negros, que defienden isa,chinampa augueta?

Yo quiero batirme y veneer a los tigres;los venceré con ml macana, que me servirátambién de remo, para aproximarme hasta loslimites de Atzcapotzalco, en donde dejaré, a1rey Tezozomoc, las pieles de los tigres negros;éi, entonces, comprenderâ que soy digno deque me de' por esposa a su hija Ayacihualt.

Quedó refiexionando un instante, el viejosacerdote, hasta que al fin pronunció estas pa-labras:

jSigrio de grandeza y de prosperidad sethel que logres estar una noche siquiera entrechinampa negra: que el genio protector denuestra raza te acompañe y te de valor...jpartel

**

6Cuâ1 era aquella misteriosa chinainpa ne.gra, que vagaba durante la noche por la lagu-na? se preguntarán mis amigos lectores,con curiosidad.

He aqul lo que cuenta la leyenda:Cuando el rey Acamapitzin depositó en las

Page 8: La reina ayacihuatl

8

aguaa silenciosas el cadaver de BU amada Teot-lina, sacrificada por Jos sacerdotes en arm doHuitzilopoxtli, su heraioso cuerpo cayó sobreun sauz quo en la orilla se encontraba derri-bado sobre la superficie del lago. El peso delcuerpo de la infeliz doncefla, hizo desgajar eltronco de la rama principal, que se deapren-diO, formando al cadaver un fresco lecho quofue flotando a merced de las ondas, condu-ciendo como una barca el cadaver... Cuandoel viento impulsaba al sauz hacia las isletas,en elks recogi a fibres y ramos, ensanchândosemás y más aquella barquilla; de la sangre queman aba del pecho de Teotlina, se formaronramos de rojas amapolas; sus ojos se convir-tieron en rosas, y algunas noches después, laembarcación no era sino un fiotante jardinlieno de fibres deliciosas, quo exhalaban erquisitos perfumes; un jardin fiotante quo lasrafagas nocturnas haclan girar sobre las aguas,en giro caprichoso.

El viento, al pasar por entre el ramaje, loestreniecla, haciondo sollozar esta canción tria.tisima:

Lioren las aguas Bin calmaEn esta noche divina,

Page 9: La reina ayacihuatl

9

Por el recuerdo del almaDe la princess Teotlina.

Sucedió que una noche, una do las prince-ass hija do Flor de los Lagos, cuya historia ysos he referido en otra ocasión, que habia sail-do del palacio encantado do la Isla Verde yque habia salido a pasear por la laguna en suchalupa de concha, oyó la triste canciOn delviento en el ramaje del sau.z. Con honda tristeza so detuvo a escuchar, y como ya sabla Ishistoria del sacrificio do Teotlina, quiso ir avisitar 01 jardln fiotante en quo se habla con-vertido su cadaver, y se puso a remar do pri-as, rumbo at punto donde se ofa la canciOn,haMs que llegó at Ia chinampa, que ya so ha-his hecho más grande, y que ya tenia pequc-irne arbu8toa cargados do fibres. Desembarcéon ella pan invocar el alma do Teotlina.

En efecto, pocos instantes después, escuchóuna voz misteriosa y lejana, quo murmurabaenlenguaje aeolhua:

cJoven princesa, en nombre• do lo quo máaames, to suplico quo cuides de que)lo profa-non los hombres esta chinampa; tan solo a los

Page 10: La reina ayacihuatl

quo los dioses designen por reyes, podrán ho-liar este fiotante jardin, quo fué ml tumba.,

Se extinguio i& voz y todo quedó en profun-do silencio,

sCózno podré hacer cuidar esta Isla, yquién la defendera? se preguntó la princess.,afligida por no poder cumplir el niandato doTeotlina; pero de pronto se acordo de quo suesposo, que era tin guerrero cazador, haMatraido de los montes del Stir, doe enorines ti-gres negros; pensó ella, que ellos podrian cui-dar del flotante jardin, no dejando que nm-gOn hombre se aproximase a él, porque losferoces animales tenfari ia piel tan dura, quelas flechas más agudas so quebraban, de suer-to que, de lejos, nadie podria herirlos, y docerca eran temibles, pues su corpulencia y susgarras eran formidables.

La princesa regreo a Ia isis. Verde, entrO almisterioso palacio en quo habitaba con sushermanas, fué y sacó a los dos terribles ani-males, quo le obedecian fielmente, pues los

Page 11: La reina ayacihuatl

fls-

habla criado desde cachorritos; los hizo entraren una canoa grande y los condujo ella mis-ma a la chinampa misteriosa, en donde dejóa los tigres, dandoles a entender que deberiancuidarla, no permitiendo que hombre algunopusiese is plants en ella.

Desde esa noche los dos tigres habitaronaquel jardin, que ci viento impulsaba en to-das direcciones. La princess hija de Flor delos Lagos, iba todas las noches a la chinampallevándoles conejos que su esposo ca2aba enlas selvas. Una ocasiOn, unos xochimilcas quopescaban en la laguna, vieron sorprendidos lachinampa, y encantados de su hermosura qul-sieron ilegar a ella, pero no bien habian pues-to la planta en el ilorido verjel, cuando los ti-gres negros se precipitaron sobre ellos y losdevoraron a todos.

Otra ocasiOn, aconteciO lo mismo con unosacolhuas que vieron is chinampa desde is oH-ila del lago, y se precipitaron en sus canoaspars lle!ar a ella, pero al ver los tigres, retro-

Page 12: La reina ayacihuatl

12

cedieron espantados, yendo ti dar cuenta *1rey del euceso, quien rnandó den guerreros ennrias canoes pan que se apoderaran de l& te-rrible chinampa.

Be trabO una batalla espantosa entre elba ylos tigres; disparaban loo guerreros ansfiechas,pero éstaa se ernbotaban en la piel de loomonstruos, los quo so libraban do las maca-

Page 13: La reina ayacihuatl

13

nas dando grandes saltos, y cayendo sobre losguerreros, los herian con sus garras, dejando-los tendidos.

Cuando pereciO la mitad de elloe, el restohuyó precipitadamente en sus canoas, aleján-dose de la fatal chinampa.

El rey de Acolbuacan, quedó consternadoiii ver la fatal derrota de sus enviados.

Los reyes de Atzcapotzalco, Tacuba, Xochi-mico y Chales, quisieron entre todos apode-rarse do la chinanipa misteriosa, y al efectoreunieron un ejército de canoaa con guerreros;pero todo tue inütil, quedando derrotadoe do

nuevo.El rey de Mexico, Acamapitzin, quiso tame

Men cautivarla, pero ci sacerdote mM ancia-no so lo impidiO, diciendole quo era sagradais chinampa, y que la voluntad de los diosesera do quo nadie so acercara all!.

***

Page 14: La reina ayacihuatl

14

Tal era, amiguitos lectores, la historia de laterrible chinampa, quo debi a conquistar el joe

yen lluitzilihuitl, para hacerse digno de isposeiOn do la joven princesa Ayaeihualt hijadel rey de Acoihuacan, para cuya empresa tansolo contaba con pie los dioses 1€ ayudarfan,por la nobleza del fin que persegula y por elvaticinio de los sacerdotes.

Huitzilihuilt, partió aquel1s misma noche,confiado en su victoria, sin más armas que sumacana y su escudo, resuelto a veneer 6 mo-rir. Mucho tiempo tardó en recorrer toda lalaguna, buscando con empeño la terrible chinampa, haEta que al fin logró encontraria.Apenas puso el pie en ella, los dos tigres sodirigieron sobre él, pero en ese instante se oyOuna voz que dijo: Respetadlo, que es el

roy Huitzilihuilt. Entonces, los feroces ti-

gres quedaron inmOviies, y éì, con su macana,lee aplasté ci craneo a uno tras otro, yendoluego triunf ante ante el rey de Acoihuacan,quien, por su hazafla, le concedió por esposa

Page 15: La reina ayacihuatl

15

A la princesa Ayacihualt, regresando luego aMexico, en donde el pueblo le recibiO mitreovaciones y admiraciOn.

Leed la divertida, moral e hiatOrica leyendaFLOR DE NOPAL

Barcelona.—Imp * de is Cast Editorial Mantel