la mochila edición 23

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La Heroica Cartagena, escenario histórico de la resistencia inde-pendentista a la campaña con-

trarrevolucionaria de El Pacificador español Pablo Morillo, desarrollada hace poco más de doscientos años, fue el lugar donde mi-les de estudiantes universitarios de todos los rincones del país, reunidos del 22 al 25 de mayo del año 1998, en el I Congreso Nacio-nal de Estudiantes Universitarios, acordaron en la sesión plenaria crear la Asociación Ge-neral de Estudiantes Universitarios -AGEU- (la cual posteriormente adoptaría definitiva-mente el nombre de Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios -ACEU-). La ACEU significó la síntesis unitaria del mo-vimiento estudiantil en esa época y la orga-nización sobre la cual se proyectarían las luchas de resistencia del estudiantado co-lombiano ante el embate neoliberal contra la educación superior en nuestro país.

Fue al calor de las luchas contra el Plan de Apertura Educativa, PAE, y la Ley 30 de 1992 del gobierno de Cesar Gaviria Tru-jillo, que surgió en 1995 la experiencia de la Asamblea Nacional de Estudiantes Uni-versitarios -ANEU-, de la cual se gestaría

Asociación Colombianade Estudiantes Universitarios

15 Años de Lucha por una Universidad Crítica, Creadora y Transformadora

la convocatoria al I Congreso Nacional de Estudiantes Universitarios. Este escenario fue producto de todo un proceso de recom-posición política, programática y organiza-tiva del estudiantado colombiano, que inició a finales de la década de los 80´s y princi-pios de los 90´s del siglo XX, en el marco del derrumbe del proyecto socialista de la URSS y la avanzada devoradora del manto neoliberal del capitalismo y en medio de la más terrible guerra sucia desatada por parte del Estado en contubernio con el paramilita-rismo contra el movimiento estudiantil, los movimientos sociales y populares y contra toda manifestación de oposición al régimen.

Desde entonces hemos resistido junto con otras expresiones del movimiento estudian-til y del movimiento social y popular a la embestida del capitalismo incorporada en los procesos privatizadores de la educación superior expresados, entre otros, en el Plan Nacional de Desarrollo de Andrés Pastrana, en la Revolución Educativa y la política cri-minal del paramilitar Álvaro Uribe Vélez con la larga noche de sus 8 años en el poder, en el proyecto de ley 112 de educación superior que intento imponer el nefasto Juan Manuel

Santos y su ministra de educación María Fer-nanda Campo como ley de la República.

Han sido tres lustros en los que hemos lu-chado inclaudicablemente por la paz con justicia social entendiendo que la garantía y realización efectiva de los derechos socia-les, económicos, políticos y culturales que históricamente le han sido negados y arre-batados al pueblo colombiano es el camino real para superar el conflicto social, político y armado en nuestro país y poder así detener el derramamiento de sangre y las desgracias que trae consigo la crueldad de la guerra.

Como integrantes de la Organización Con-tinental Latinoamericana y Caribeña de Es-tudiantes -OCLAE- hemos levantado con alegría las banderas continentales por el de-recho a la educación y la unidad de nuestros pueblos. Hemos sido testigos en estos años del esperanzador renacer de las luchas de los pueblos de Nuestra América que junto a la valerosa Cuba le han hecho frente al impe-rialismo logrando contraponerle gobiernos democráticos y revolucionarios en toda La-tinoamérica. Es el legado emancipador de Martí, Bolívar, Sucre, Miranda, José de San

Martín, Tupac Amaru, el Che, Fidel, Sandi-no, Chávez y el de todos los próceres de la Patria Grande el que hoy retumba con esten-tóreos gritos de libertad en Nuestra América.

En los últimos años el movimiento estu-diantil latinoamericano se levantó desde la Patagonia hasta el Río Bravo, enarbolando el derecho a la educación gratuita, digna, para la democracia y la emancipación y al servicio de nuestros pueblos. Las movi-lizaciones chilenas y colombianas fueron muestras contundentes de la dignidad y la resistencia estudiantil, en donde se alzaron nuestras voces gritando, como en Córdoba hace 95 años, “creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advier-ten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana”.

Actualmente el movimiento estudiantil co-lombiano junto con la MANE, espacio de coordinación nacional del cual hacemos parte, se preparan para volver nuevamente a la movilización callejera y desde allí hacer realidad la Ley Alternativa de Educación Superior. Por ello, la Asociación Colom-biana de Estudiantes Universitarios estará

La MochilaDonde Cabemos Tod@s

Edición 23

Encabezado:15 AÑOS ACEU

Director:Omar A. Gómez Orduz

Equipo Editorial:Ángela María Correa

Victor ValdiviesoLeonardo Rojas

En esta edición:Entrevista con Aleida Guevara

Ángela CorreaOración Por la Paz William

OspinaACEU Boyacá

Organización Continental, Caribeña y Latinoamericana

de EstudiantesVictor ValdiviesoFabricio Muñoz

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Diseño:Mario Avila | 560 6972

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Como integrantes de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes -OCLAE- hemos levantado con alegría las banderas continentales por el derecho a la educación y la unidad de nuestros pueblos”

Omar A. GómezUniversidad Nacional

de Colombia

Comité Ejecutivo Nacional ACEU

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en función de tan importante propósito y, a su vez, seguirá trabajando incansablemente por alcanzar mayores niveles de unidad y organización del estudiantado que nos per-mitan avanzar hacia la materialización de la organización estudiantil unitaria como nue-va síntesis de unidad del movimiento estu-diantil colombiano. Así mismo, será priori-dad nuestra seguir luchando por la paz con justicia social en el marco de un contexto en el que las conversaciones de la Habana entre las FARC-EP y el Gobierno Nacional, abren la puerta a la posibilidad de poner fin a la guerra en nuestro país por la vía del diálogo.

Por otra parte, quisiéramos aprovechar en esta efeméride la oportunidad para pasar la mano a contrapelo por el lomo de la historia, como nos lo enseñara el maestro Walter Ben-jamín, y confrontar así, un fenómeno carac-terístico de las sociedades de finales del siglo XX y principios del XXI, señalado por el gran historiador británico Eric Hobsbawm: la destrucción de los mecanismos sociales que vinculan el presente con el pasado, esto es, el olvido permanente como forma de opre-sión. Así las cosas, se trata de recordar lo que otros, por lo general, los poderosos, quieren que se olvide, se trata de no dejar morir la memoria y hacer que esta camine vital y ale-gre por las alamedas de la esperanza.

No resulta, pues, esta una tarea fácil, em-pero, nos aventuraremos con optimismo para que empecemos a partir de allí a re-construir nuestra propia historia, la cual hace parte de la historia de las resistencias desatadas contra el terrible poder coloni-zador del neoliberalismo el cual ha repre-sentado el más grande saqueo de las rique-zas y los derechos de nuestros pueblos. Esta es también la historia de aquellos que hace más de doscientos años lucharon en nuestro país contra el poder colonizador de la Corona Española y que le legaron a las generaciones venideras la gran tarea de culminar la gesta independentista in-conclusa.

Es esta también una extraordinaria oportu-nidad para rendirle un sincero y profundo homenaje a quienes en estos 15 años ofren-daron su vida y su sangre por este maravi-lloso propósito que encarna la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios. El terror de Estado nos arrebató sus vidas, pero a pesar de ello siguen con nosotros en cada marcha, en cada mitin, en cada asam-blea. Junto a ellas y ellos seguiremos re-construyendo nuestra historia en las calles del país enarbolando el sueño de conquistar una Universidad Crítica, Creadora y Trans-formadora.

Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: Estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana”

Diálogos con

Aleida GuevaraLa Asociación Colombiana de

Estudiantes Universitarios, en el marco de la celebración de sus 15

años de existencia, desarrolló en la ciudad de Bogotá una serie de foros denominados “Diálogos con Aleida Guevara”, la hija del emblemático

revolucionario Che Guevara. La Mochila tuvo en exclusiva la

oportunidad de conversar con Aleida Guevara, quién a propósito también

se encontraba promocionando en la Feria Internacional del Libro en

Bogotá, la obra “Evocación, mi vida al lado del Che”, escrita por su

madre, Aleida March. Compartimos con ustedes

nuestro diálogo con Aleida.

La Mochila: Quisiéramos expresarle de ante mano la más calurosa bienvenida a Co-lombia, para nosotros es un orgullo poder estar compartiendo con usted estos mo-mentos, creemos que para gran parte de la juventud colombiana el Che es un ejemplo más allá de su imagen en las camisetas y de su comercialización, es ante todo un ejem-

plo de hombre y revolucionario que siempre nos motiva a seguir soñando con que otros mundos son posibles y sobre todo aquí en nuestro país. Cuéntanos un poco la imagen que tú tienes del Che como padre.

Aleida Guevara: Yo nací, me eduqué y me críe en Cuba. Desde muy chiquitos nosotros decimos: “pioneros por el comunismo se-remos como el Che”. Yo era una enana y ya decía eso como pionera cubana, así que ima-gínate lo presente que ha estado él siempre, no sólo en mí, sino en todos los niños y jó-venes cubanos, y sigue estando, quizá podría estar todavía más, es decir más presente, eso el centro de estudios intenta mejorarlo tra-

bajando con los niños, viendo cómo llega más la imagen completa de hombre, no solamente la cosa del guerrillero sino del hombre completo, los valores más hermo-sos que él nos transmite. Cuando tú lees al Che desde joven, por ejemplo, uno de los primeros libros que aparecen es: Notas de Viaje, de donde se baso la película Diarios de Motocicletas, ese diario cuando tú lo lees te das cuenta que el Che no sabe men-tir, le preguntan una cosa y Granados está tratando de disimular no decirlo, y él trata de no hablar pero como insisten e insisten en que él diga, él dice lo que piensa y pun-to, aunque sea contra esa persona, a él se lo preguntaron y él se lo contestó, esas son


ntrevistaE ntrevistaE

de las cosas más hermosas de mi papá, esa honestidad, pero a costa de lo que venga, es honesto, es muy honesto consigo mis-mo. Es capaz de ver su dificultades, sus deficiencias humanas, él era hombre que desde muy niño comienza a tener asma, él sabe que tiene limitaciones físicas, enton-ces se sobrepone a ellas, se exige más para poder sobreponerse a todas esas limitacio-nes físicas y lo logra. Es un hombre muy inteligente, con una gran capacidad para analizar, para estudiar, él intenta hablar con nuestros jóvenes siempre después del proceso revolucionario cubano de la nece-sidad de estudiar, de la necesidad de abrir las mentes, pero también escuchaba a los demás, escuchar a un indígena que tiene un conocimiento ancestral y a veces los médicos, por ejemplo, se creen que se las saben todas y cuando tú te enfrentas con indígenas, por ejemplo, a mi me paso en el norte de Ecuador, trabajé, estuve unos días ahí como médico, conversé, con parteras quichua, si yo hubiera hablado con esas mujeres antes de irme a Nicaragua segura-mente no habría cometido los errores que cometí allí, empezando porque yo no sabía ni lo que estaba haciendo, a mi me soltaron sola en un lugar donde se paría, y dele doc-torcita adelante, ¡imagínate tú eso lo que significa!, yo que había hecho dos partos nada más en Cuba con médicos obstetras y enfermeras al lado, es decir, todo comidi-to, todo así tranquilito para mí, y de pronto sola en alma, las barrabasadas que yo pude haber hecho en los primeros días yo nunca las quiero ni contar porque todavía deben haber Nicas buscándome por los desastres, pero si yo hubiera tenido el privilegio de hablar con estas parteras quichua, antes de hacer esas acciones, seguramente yo hu-

biera pasado mucho mejor mis cien partos, seguramente yo hubiera hecho mucho mejor esos cien partos, porque la sabiduría ances-tral que tienen esas mujeres y que me empa-paron en unos minutos, con cosas además prácticas que tú las ves y dices ¡Caramba pero si esto es lógico, es así como es!, entonces, ¡cuánto te pueden enseñar los indígenas! ¿Tú sabías por ejemplo que la cebolla no se debe cultivar en horas tempranas de la mañana, es decir, en horas del medio día, porque el sol está fuerte y ha resecado la tierra y le quita ju-gos a la cebolla? La cebolla hay que cultivarla en las primeras horas de la madrugada, para que tenga todo el frescor de la fruta que es de tubérculo, y pueda seguir manteniendo sus propiedades con vitamina c por excelencia, eso me lo enseño un indígena a mí ¡Cuantas cosas podemos aprender, cuántas! Entonces, en ese sentido, mi papá es un hombre que marca pauta, escuchar, saber escuchar a los demás, respetar, respetarnos a cada uno de nosotros y saber que solos no somos nada, que cada uno de nosotros solos no vale nada, lo importante es el colectivo, la unidad de los hombres para poder seguir adelante.

L.M.: Vas a presentar en un momento el libro de tu madre y el Che en una de sus frases her-mosas señalaba que el verdadero revolucio-nario esta guiado por sentimientos muy fuer-tes de amor, cuéntanos un poco de la relación de tu padre y de tu madre.

A.G.: Mmmm, a mi me encantan las novelas románticas, mi hermano Camilo, un intelec-tual, me critica mucho por eso, que estudio y que como mucha mierda y que gasto mucho tiempo leyendo esas porquerías que no me dan nada, pero a mí me divierten, es decir, a veces la vida a tu alrededor es tan dura y tan

difícil, que leer ese tipo de lectura tan suave, tan tonta, te da un relax, y eso me pasa a mí, así que yo soy una gran lectora de novelas románticas, y nunca había leído una novela romántica tan hermosa como la que presento hoy, ¡nunca! Está escrita de una manera muy sencilla, mi mamá no pretende ser una inte-lectual ni mucho menos, aunque ella hizo en el magisterio los primeros años de su vida, y después mi papá la influyo y ella hizo historia, licenciatura en historia, así que es una mujer culta, una mujer muy bien preparada, pero ella escribe ese libro con el lenguaje del amor, con el lenguaje de la vida, es muy fácil de leer, porque es una mujer contándote de verdad, desde adentro lo que ha sentido. Cuando yo leí el libro llore mucho porque sabía el final también, y de verdad fue difícil para mí, pero cada vez que lo vuelvo a leer encuentro algo nuevo y algo que me hace sentir más orgullo-sa de ellos dos, de ser la hija de ellos dos, no porque sean hombres y mujeres especiales, sino porque fueron un hombre y una mujer que se amaron intensamente y yo sé que soy el fruto de ese amor, y eso me hace ser una mujer muy especial, ¡muy especial!, enfren-to la vida con mucha fuerza. Yo digo que mi papá no solo me dio la vida, me enseño a vi-virla con dignidad y alegría, y eso creo que es lo que tiene más valor en la vida, cuando tus padres son capaces de darte a veces con sim-ples palabras, no tienen que ser gente intelec-tuales ni profesionales, ¡no!, demostrando to-dos los días como se aman, como se respetan, como quieren lo mejor para sus hijos y ellos nos lo dieron y mi mamá después nos regaló este libro, y yo creo que es una de las cosas más lindas que ella me ha dado siempre.

L.M.: Actualmente nuestro país está atrave-sando una coyuntura política muy impor-

tante que representa para muchos una esperanza infinita, la esperanza de poder superar un conflicto de casi medio siglo que tiene sus raíces en toda la situación de desigualdad, de violencia, de exclusión política que ha vivido nuestro país. La si-tuación actual abre una puerta para alcan-zar la paz, la cual es muy importante sobre todo para los jóvenes que muchas veces no tienen otra opción diferente al camino de la guerra. En ese sentido, quisiéramos saber como está viendo Latinoamérica y sobre todo Cuba el proceso de paz colom-biano entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno Nacional.

A.G.: Nosotros somos muy respetuosos de las interioridades de un pueblo porque he-mos luchado mucho, mucho para que no se metan con nosotros, para que no nos digan lo que tenemos que hacer y cómo hacerlo y entonces por supuesto lo practicamos. Cuando tu recibes información, la recibes casi siempre por medios que responden a intereses económicos que no son los tuyos y entonces tenemos que tener mucho cui-dado a la hora de hacer una evaluación de algo que no vivimos, te pongo un ejemplo que yo he sufrido en carne propia, yo he te-nido más relación con el, ¿cómo se llama?, no es las FARC, el otro, el ELN, con ellos he tenido un poco más de contacto digamos esporádico, gente que he conocido, que he hablado con ellos, que me han hablado sus proyectos, entonces claro, tengo más cono-cimiento de lo que ellos quieren hacer que de lo que quieren hacer las FARC, y en ese sentido es muy difícil para mi poder emi-tir opiniones porque yo solo conozco una versión, no conozco la otra, no vivo aquí, cuando me encontré con una colombiana

Los jóvenes y sobre todo los jóvenes universitarios que tienen el privilegio de tener un poco más de nivel cultural, tienen que tener la responsabilidad de ayudar a su pueblo, de responder a su pueblo”

Ángela María Correa A.

ACEU – Universidad de Antioquía

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y empezó a hablar mal de la gente que yo conocía pues yo respondí porque era la gente que yo conocía, pero ella me dijo, pues por ellos yo he perdido a mi familia, mi familia ha sido asesinada, que se yo, le dije mire, yo no puedo decirles a ustedes lo que ustedes han vivido, yo conozco una sola pequeña parte, pero siempre hay que tener mucho cuidado con las cosas, las conclusiones a las que se llegan, porque desgraciadamente nos manipulan muchas veces y nos dan informaciones o nos ha-cen creer que pasa una cosa y es otra, y ante eso yo soy muy cuidadosa, es decir, cuando viví esa realidad con una colombiana me di cuenta de que yo no sabía nada, abso-lutamente nada, es decir, es solamente una parte de información la que llego a mí, hay mucha manipulación en el mundo, a través de las drogas por ejemplo, han vuelto a Eu-ropa contra las FARC, contra el movimien-to guerrillero colombiano diciendo que si son corruptos, todo ese tipo de cosas, una propaganda tremenda, fuertísima que hay, entonces tú dices bueno ¿qué hacemos?, ¿cómo enfrentamos esto?, la única res-puesta que yo logro buscar y tener es ¿qué quiere el pueblo?, ¿qué necesita el pueblo colombiano?, lo que el pueblo decida en última instancia, eso es lo que yo respeto, eso es lo que yo voy a apoyar, entonces yo tengo que esperar lo que ustedes digan, in-dependencia de cómo ustedes reaccionen, independencia de lo que ustedes digan, en-tonces yo estaré apoyando.

L.M.: En los últimos años ha habido un protagonismo muy importante de los jóve-nes latinoamericanos por enfrentar toda la arremetida del neoliberalismo sobre todo en el campo de los derechos sociales, es-

tallaron fuertes luchas en Chile, aquí en Co-lombia con el proceso de la MANE donde los estudiantes lograron tumbar un proyecto de ley del gobierno nacional que sepultaba el derecho a la educación, lo mismo en Puerto Rico y en muchos otros países. Sin duda la juventud vuelve abrir los caminos de la espe-ranza y en ese sentido quisiéramos pregun-tarte, hoy en este papel tan importante que vive el proceso de integración latinoamerica-na, cuál es el mensaje para los jóvenes y los estudiantes de Nuestra América.

Hay muchas cosas que trabajar, hay muchas cosas que tenemos que hacer uni-dos, dejando de lado las co-sas personales y tratando por todos los medios de buscar

objetivos comunes de lucha”

A.G.: En primer lugar estudiar, tienen que estar muy preparados para enfrentar lo que se nos viene encima, la manera en que nos tratan de confundir, que nos tratan de mani-pular es muy seria, muy dura, por eso tene-mos que tener conciencia de lo que quere-mos y cómo queremos lograrlo. Los jóvenes y sobre todo los jóvenes universitarios que tienen el privilegio de tener un poco más de nivel cultural, tienen que tener la responsa-bilidad de ayudar a su pueblo, de responder a su pueblo, yo siempre digo por ejemplo que un médico no se gradúa cuando le dan el título, un médico se gradúa cuando está en medio del monte y es capaz de salvar una vida, ahí se gradúa de médico, o un arqui-tecto cuando es capaz con pocos recursos de mejorar la vida de su población, de su gen-

te, entonces sí se gradúa de arquitecto. Por eso los jóvenes tienen que estar siempre muy, muy enfocados en su pueblo, en cómo ayu-darlo, en cómo apoyarlo y en cómo aprender más de su pueblo y una manera importantísi-ma de enfrentar toda la desinformación, toda la lucha que se nos viene encima, es la unidad, si no tenemos unidad no salimos adelante, eso es básico, básico para cualquier proceso revolucionario, es quizás lo único que Cuba ha demostrado durante años, ¿cómo hemos podido sobrevivir a la potencia imperialista más criminal del planeta, a la más fuerte, a la más dura?¿Cómo? Por la unidad indiscutible del pueblo cubano, por esa unidad seguimos adelante, por eso yo estoy convencida que la única manera de poder lograr un cambio real en Nuestra América, de que nuestros pueblos puedan ser de verdad dueños de sus recursos y emplearlos en beneficio propio es a través de la fuerza de la unidad, hay muchas cosas que trabajar, hay muchas cosas que tenemos que hacer unidos, dejando de lado las cosas personales y tratando por todos los medios de buscar objetivos comunes de lucha ¿Qué queremos?, queremos el bienestar de nuestra población, queremos una educación gratuita y de buen nivel y de buena calidad, quere-mos una salud pública gratuita ¡pues es un derecho del ser humano ser atendido desde que nace hasta que muere! ¡Queremos tierra para hacerla producir, para hacerla alimento para nuestra gente! y queremos que los re-cursos nuestros sean empleados en beneficio de todo eso que queremos, entonces vamos a buscar cómo lograrlo, cómo hacerlo, cada uno de nosotros podemos dar orientaciones, informaciones y después en nuestras realida-des llevar a la práctica lo que de verdad nos conviene, y eso lo podemos hacer a través de la unidad latinoamericana.

“El silencio de vuestras gargantas es ahora grito de justicia en nuestras

gargantas; el desaparecido ritmo de vuestros corazones es ahora indomable

raudal de energía para nuestra fiera voluntad de lucha.”1

Desde días anteriores, la ciudad de Bogotá estuvo prepa-

rada para recibir las delegaciones de todo el país que participaron en la gran marcha del 9 de abril. El frío de la noche anterior, el peso de cientos de cajas con alimentación y el recibimiento de cada bus fueron solo una pequeña parte de la logística necesaria para el evento que se aproximaba.

Cientos de miles de colombianos y colom-bianas se desplazaron desde cada rincón del país hacia la ciudad de Bogotá para sumarse a la movilización en favor de los diálogos de

paz en la Habana, rememorando además, los 65 años del asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán.

Como reacción a la persecución políti-ca del Estado contra el partido de opo-sición, durante el mandato de Mariano Ospina Pérez, el líder liberal convocó a todos los colombianos y colombianas a la “Manifestación Silenciosa”, que tuvo lugar el 7 de febrero de 1948. -dos meses antes de su muerte- El pueblo capitalino se movilizó contra la persecución políti-ca, por el fin de la violencia y por la vida

9 de Abril

Recuerdos,Lucha y

Esperanza

La Mochila 11Donde Cabemos Tod@sración por la PazOLa Mochila10 Donde Cabemos Tod@s

rónicaC

digna, en esa ocasión más de cien mil personas marcharon hasta la Plaza Bo-lívar en silencio, con banderines negros y con antorchas para iluminar la noche. El silencio se mantuvo hasta que Gaitán pronunció ante la multitud su Oración por la paz.

El pensamiento de Gaitán fue bastante avanzado para el liberalismo de mediados del siglo XX, defendió al campesinado y a los trabajadores, su discurso fue antio-ligárquico y antiimperialista. Se manifes-tó en contra de la falsa democracia que actuaba bajo los intereses de un peque-ño sector de la población y a favor de la democracia que promovía la agricultura, la dignidad humana, la organización y la soberanía nacional.

El 9 de abril de 1948 alrededor de la una de la tarde fue asesinado Jorge Eliécer Gaitán- crimen que hoy sigue impune-, minutos después los gritos “¡Mataron a

Gaitán!” corrieron por cada rincón e hicie-ron movilizar de inmediato toda la ciudad. Su muerte fue repudiada, la tristeza y la ira de la ciudad se vio reflejada en un centro en llamas. Allí se desataría lo que se conoció como la época de La Violencia, terribles episodios de muerte, miedo, dolor y despo-jo promovidos por la oligarquía criolla a lo largo y ancho de la geografía nacional que aún en nuestros días no encuentran su pun-to final.

A 65 años de su muerte, se sigue narrando una historia de sangre e injusticia, de per-secución política y genocidio, de despojo, hambre y miseria.

Sin embargo, el 9 de abril de este año, se on-dearon banderas blancas como símbolo de la esperanza construida por un pueblo que se está organizando y que lucha por la paz con justicia social, que no olvida pero que avanza, porque en sus manos está la verda-dera llave de la paz.

La Oración por la Paz de William Ospina, declamada por Piedad Córdoba, se sumó a la voz de hombres y mujeres que se manifes-taron en contra de quienes no quieren paz y de quienes usan el discurso de la paz para sus propios fines y a favor de los diálogos de paz de la Habana entre el gobierno y las FARC-EP.

Los colombianos y colombianas buscan una paz construida con democracia real, parti-cipativa e incluyente. “Y la única condición para que esa paz se construya es que no ma-ten la protesta, que no aniquilen la rebeldía pacífica, que dejen florecer las ideas, que permitan a este país grande y paciente ser dueño de sí mismo y de su futuro”2

1 Jorge Eliécer Gaitán, Oración por los Humildes, Manizales, 15 de febrero de 1948.

2 William Ospina, Oración por la Paz, Bogotá, 9 de Abril de 2013.

La única condición para que esa paz se construya es que no maten la protesta, que no aniquilen la rebeldía pacífica, que dejen florecer las ideas, que permitan a este país grande y paciente ser dueño de sí mismo y de su futuro”

Segunda Oración

Pazpor la

Hace 65 años se alza des-de esta tribuna

un clamor por la paz de Colombia.

65 años es el tiempo de una vida humana. Eso quiere decir que toda la vida hemos esperado la paz. Y la paz no ha llegado, y no conocemos su rostro.

Es un pueblo muy paciente un pueblo que espera 65, 70, 100 años por la paz. Cien años de soledad. Un pueblo que trabaja, confía en Dios, que sueña con un futuro digno y feliz, porque, a pesar de lo que di-gan los sondeos frívolos, no vive un pre-sente digno y no vive un presente feliz.

Aquí no nos dan realidades, aquí se espe-cializaron en darnos cifras. El pueblo tiene hambre pero las cifras dicen que hay abun-dancia, el pueblo padece más violencia pero las cifras dicen que todo mejora. El pueblo es desdichado pero las cifras dicen que es feliz.

Ahora comprendemos que un pueblo no puede sentarse a esperar a que llegue la paz, que es necesario sembrar paz para que la paz florezca, que la paz es mucho más que una palabra.

El verdadero nombre de la paz es dignidad de los ciudadanos, la confianza entre los ciudadanos, el afecto entre los ciudadanos. Y donde hay tanta desigualdad, y tanta dis-criminación, y tanto desprecio por el pue-blo, no puede haber paz. Allí donde no hay empleo difícilmente puede haber paz. Allí donde no hay educación verdadera, respe-tuosa y generosa, qué difícil que haya paz. Allí donde la salud es negocio, ¿cómo pue-de haber paz? Donde se talan sin concien-

Escrita por el poeta, novelista y ensayista colombiano, William Ospina, y leída en la Plaza de Bolívar, en el acto central de la Movilización por

la Paz y la Democracia, por la ex senadora Piedad Córdoba


ración por la PazO ración por la PazO

cia los bosques, no puede haber paz, porque los árboles, que todo lo dan y casi nada piden, que nos dan el agua y el aire, son los seres más pacíficos que existen.

Donde los indígenas son acallados, donde son borradas sus culturas, donde es nega-da su memoria y su grandeza, ¿cómo puede haber paz? Donde los nietos de los esclavos todavía llegan con cadenas invisibles, toda-vía no son vistos como parte sagrada de la nación, ¿a qué podemos llamar paz?

La paz parece una palabra pero en realidad es un mundo. Un mundo de respeto, de ge-nerosidad, de oportunidades para todos.Y hay que saber que lo que rompe primero la paz es el egoísmo.

El egoísmo que se apodera de la tierra de to-dos para beneficio de unos cuantos, que se apodera de la ley de todos para hacer la ri-queza de unos cuantos, que se apodera del fu-turo de todos para hacer la felicidad de unos cuantos. De ahí nacen las rebeliones violen-tas, y de ahí nacen los delitos y los crímenes.

Hemos ido aprendiendo a saber qué es la paz... haciendo la suma de lo que nos falta.La paz es agua potable de todos los pueblos y agua pura en todos los manantiales. No hay paz con los ríos envenenados, con los bos-ques talados y con los niños enfermos por el agua que beben.

La paz es trabajo digno para tantos brazos que quieren trabajar y a los que sólo se les ofrecen los salarios de sangre de la violencia y del crimen.

La paz son pueblos bellos y ciudades armo-niosas, que se parezcan a esta naturaleza.

Porque las montañas, los ríos, las llanuras, las selvas y los mares de Colombia son la ma-ravilla del mundo, y no hemos aprendido a habitarlas con respeto, a aprovecharlas con prudencia, a compartirlas con generosidad.

Porque la idea de generosidad que tienen mu-chos grandes dueños de la tierra tiene un solo nombre: alambre de púas. Esa idea medieval de tener mucha tierra, mientras las muche-dumbres se hacinan en barriadas de miseria.

Pero es que la paz verdadera exige no sólo un pueblo respetado y grande y digno sino una dirigencia verdadera. Y no es una gran diri-gencia la que se esfuerza veinte años por que le aprueben un Tratado de Libre Comercio, y cuando le aprueban el Tratado la sorprenden con un país sin carreteras y sin puertos, con una agricultura empobrecida, con una indus-tria en crisis, confiando sólo en vender la tierra desnuda con sus metales sus minerales para que la exploten a su antojo las grandes multi-nacionales. Ahí no sólo falta generosidad sino inteligencia, ahí faltan grandeza y orgullo.

En cualquier país del mundo un tratado de libre comercio se negocia poniendo como primera prioridad qué necesitan y qué con-sumen los propios nacionales. ¿Por qué tiene que ser la prioridad poner oro en las mesas de otros antes que poner alimentos en nuestras propias mesas?

Hoy el mundo se ha lanzado a un obsceno car-naval del consumo. Pero esos países que divi-nizan el consumo, como los Estados Unidos y Europa, por lo menos ha tenido la prudencia de garantizarles primero a sus pueblos agua limpia, vivienda digna, educación seria y gratuita, salud para todos, trabajo y salarios decentes, una eco-

nomía que se esfuerza por ofrecer empleo de calidad, que no llama trabajo como aquí al re-busque desesperado, ni a la mendicidad, ni al tráfico violento de todas las cosas.

Si por lo menos cumpliéramos con brindar a los ciudadanos las prioridades básicas de una vida digna, no sería tan absurdo que nos predicaran ese evangelio loco del consumo, pero aún así tenemos que pensar con res-ponsabilidad en el planeta, para el que ese consumo indiscriminado es una amenaza. Tenemos climas frágiles porque tenemos ecosistemas ricos y preciosos, que producen agua y oxígeno para el mundo entero.

Colombia es un país de tierras bellísimas y de climas benévolos, esto no es Europa ni los Estados Unidos, donde el clima exige millo-nes de cosas, aquí podemos vivir una vida sencilla en un paisaje maravilloso, aquí no habría que refugiarse en ciudades malsanas y estridentes, el país es de verdad La Casa Grande. ¿Qué nos impide esa felicidad? La desigualdad y la violencia. La codicia que pasa por encima de todo.

La naturaleza no es una mera bodega de recur-sos sino un templo de la vida. Pero una lectura equivocada del país y una manera mezquina de administrarlo han convertido este templo de la vida en una casa de la muerte.

Hace 65 años Gaitán clamaba aquí por la paz. Sus enemigos no sólo lo mataron sino que llevaron al país a una guerra, a una vio-lencia que acabó con 300.000 personas. El país entero entró en una orgía de sangre.

Y perdimos el sentido de humanidad, y casi nos acostumbramos al horror, y dejamos de estre-

mecernos con la muerte. El tabú de matar se perdió, Colombia se volvió tolerante con el cri-men, y en el último medio siglo es posible que por falta de paz y de solidaridad haya muerto en Colombia otro medio millón de personas.

Y cada día que tardan en firmar un acuerdo el gobierno y las guerrillas, más muertos de todos los bandos, más víctimas se suman a esta lista. Porque no es sólo el conflicto en los campos: bajo la sombra de ese conflicto prosperan las guerras de supervivencia en las ciudades, la violencia de las mafias, el de-lito, el crimen, la violencia intrafamiliar, el desamparo, la ignorancia.

Pero es que lo único que detiene a la mano homicida es sentir que lo que hace a su vícti-ma se lo está haciendo a sí mismo. Lo único que detiene esa mano es la compasión y para que haya compasión hay que sentir al otro como a un hermano, como a un milagro de la vida, efímero, precioso, irrepetible. Si no sentimos eso no sentimos nada. Sin ese respeto profundo por los otros nadie siente verdadero amor por sí mismo.

Pero para que haya ese afecto profundo por los conciudadanos hay que haber sido educa-dos en la generosidad, abajo unas institucio-nes generosas, hay que haber sido querido. Al que no es valorado en su infancia, respetado, apreciado, ¿cómo pedirle que quiera, que res-pete, que valore a los otros?

Por eso es tan ciega la sociedad que no da nada y en cambio pide todo. Que da adversidad, obstáculos, discriminación, pero pide a los ciudadanos que se comporten como si no hu-bieran sido educados por Sócrates o por Fran-cisco de Asís. El estado se volvió irresponsable,

La paz son pueblos bellos y ciudades armoniosas, que se parezcan a esta naturaleza. Porque las montañas, los ríos, las llanuras, las selvas y los mares de Colombia son la maravilla del mundo, y no hemos aprendido a habitarlas con respeto, a aprovecharlas con prudencia, a compartirlas con generosidad.”

Perdimos el sentido de humanidad, y casi nos acostumbramos al horror, y dejamos de estremecernos con la muerte. El tabú de matar se perdió, Colombia se volvió tolerante con el crimen, y en el último medio siglo es posible que por falta de paz y de solidaridad haya muerto en Colombia otro medio millón de personas”

La Mochila 15Donde Cabemos Tod@sscuelaELa Mochila14 Donde Cabemos Tod@s

ración por la PazO

los ciudadanos le perdieron el respeto al es-tado, y el estado les perdió el respeto a los ciudadanos. En ningún país se exigen tantos trámites para cualquier cosa. Y el que está en desventaja es el que no tiene recursos para sobornar, para abreviar los trámites, para correr con éxito de oficina en oficina. Con mucha frecuencia el estado no facilita la vida sino que es un estorbo para las cosas más elementales.

Las cárceles están llenas de seres que no recibieron nada, que fueron educados en la dureza y en la precariedad, y a los que la sociedad les exige lo que nunca les dio. Porque aquí sólo les exigimos respeto a los que nunca fueron respetados.

Es necesario gritar que nuestro pueblo no es un pueblo malo sino un pueblo maltra-tado. Y todavía a ese pueblo maltratado y admirable vamos a pedirle, aunque no te-nemos derecho a hacerlo, vamos a pedirle que nos dé un ejemplo de su espíritu supe-rior; vamos a pedirle que, a cambio de un acuerdo esperanzador entre los guerreros, sea capaz de perdonar.

No hay ceremonia más difícil y más ne-cesaria que la ceremonia del perdón. Pero es el pueblo el que tiene que perdonar: no la dirigencia mezquina ni la guerrilla que tomó las armas contra ella. Y sin embargo todos tendremos que participar, humilde y fraternalmente, en la ceremonia del per-dón, si con ello abrimos las puertas a un

país distinto, más generoso, que deponga las armas fratricidas, que abandone los odios y que construya un futuro digno para todos, pero sobre todo un futuro de dignidad para los que siempre fueron postergados.

Desde hace 65 años pedimos la paz, supli-camos la paz, esperamos la paz. Hoy ya no podemos pedirla ni suplicarla ni esperarla. Si se logra un acuerdo entre el gobierno y las guerrillas, tenemos que construir la paz en-tre todos, la paz con una ley justa, la paz con una democracia sin trampas, la paz con un afecto real en los corazones, la paz con verda-dera generosidad. Y la única condición para que esa paz se construya es que no maten la protesta, que no aniquilen la rebeldía pacífi-ca, que dejen florecer las ideas, que permitan a este país grande y paciente ser dueño de sí mismo y de su futuro.

Esa paz que construiremos será un bálsamo sobre esos miles de muertos que se fueron del mundo sin amor, a veces sin dolientes, a veces sin un nombre siquiera sobre su tumba.

Entonces sabremos que la paz no es sólo una palabra, que la paz es convivencia respetuo-sa, prosperidad general, justicia verdadera, campos cultivados, empresas provechosas, bosques y selvas protegidos, ríos que tenemos que limpiar y manantiales a los que tenemos que devolver su pureza.

Y que otra vez haya venados en la Sabana y bagres sanos en el río, que salvemos la mayor

variedad de aves del mundo, que vuelen mari-posas de Mauricio Babilonia, y que los caba-llos de Aurelio Arturo vuelvan a estremecer la tierra con su casco de bronce, y que haya hombres y mujeres pescando de noche en la piragua de Guillermo Cubillos, y que el viajero que encontremos por los campos a la luz de la luna no nos produzca terror sino alegría.

Que haya cantos indios por las sabanas de Colombia, y arrullos negros en los litorales, y que las armas se fundan o se oxiden, y que haya carreteras y puertos, y barcos y trenes que nos lleven a México y a Buenos Aires, y que nuestros jóvenes tengan amigos en todo el continente, y que sólo una industria se haga innecesaria y necesite ayuda para cam-biar su producción: la industria de las cha-pas y los cerrojos y los candados y las rejas de seguridad, porque habremos logrado que cada quien tenga lo necesario y pueda con-fiar en los otros.

Porque la paz se funda en la confianza y en la sencillez, y en cambio la discordia necesita mil rejas y mil trampas y mil códigos. Aquí, por to-das partes, están los brazos que van a construir ese país nuevo, los pies que van a recorrerlo, los cerebros que van a pensarlo, y los labios del pueblo que lo van a cantar sin descanso.

Que hasta los que hoy son enemigos de la paz se alegren cuando vean su rostro.

Que llegue la hora de la paz, y que todos se-pamos merecerla.

La paz es convivencia respetuosa, prosperidad general, justicia verdadera, campos cultivados, empresas provechosas, bosques y selvas protegidos, ríos que tenemos que limpiar y manantiales a los que tenemos que devolver su pureza.”

ACEU - Boyaca

Escuela de Dirigentes

El pasado 13 de abril de 2013 en Tunja se llevó a cabo la tradicional Escuela de

Dirigentes, la primera en desarrollarse este año, convocada por la Asociación Colom-biana de Estudiantes Universitarios - Regio-nal Boyacá. Se contó con la participación de estudiantes de las diferentes universidades en Boyacá; públicas y privadas.

El espacio se desarrolló en dos momentos significativos de debate, construcción y cre-cimiento personal y grupal; el primero con-sistió en el desarrollo de ponencias sobre temáticas propias de interés del estudianta-do en torno al momento social y político, el segundo se centró en algunos aspectos de la oratoria y desenvolvimiento grupal.

En las ponencias de ésta vez se tenían como objetivos: dar a conocer la historia y las pers-pectivas de la MANE, analizar lo que ha ve-nido siendo el movimiento estudiantil en Boyacá, comprender cuál debe ser el papel de Universidad en la construcción de la paz con justicia social y sobre todo entender el por qué es necesario el papel de dirigente estudiantil.

Secretariado GeneralManagua, Nicaragua

22 al 26 de Abril de 2013

Documento Central

La Mochila 17Donde Cabemos Tod@sCLAEOLa Mochila16 Donde Cabemos Tod@s

scuelaE

Dentro del entramado de debates que se dieron en este espacio de formación, se contempló la importancia de reconocer-nos en el contexto juvenil: como seres sociales construidos histórica, cultural, personal y colectivamente; como agentes directos de nuestro devenir y realidad in-mediata, constante; y como seres acadé-micos, sociales, políticos, transformado-res y críticos de nuestro entorno. Por esto, se debe trabajar en aras de una conciencia crítica que tenga en cuenta las problemá-ticas que existen a nivel local y nacional; debe mantenerse una unidad que contri-buya al fortalecimiento de los procesos y luchas gremiales, multiestamentarias, populares y sociales.

Vale la pena resaltar la importancia de continuar el proceso de formación no

solo como agremiados y estudiantes; es aún más de exaltar este crecimiento como jó-venes críticos dentro de éste sistema impe-rante. Es constante el trabajo y compromiso adquirido por la ACEU-Boyacá durante la consolidación de una propuesta unitaria de lucha para los y las estudiantes boyacenses; esta se liga a un proceso de reconstrucción que hace que hoy se proyecte una estabiliza-ción total de la organización.

Comprendiendo y dando lectura de los mo-mentos por los que pasa el país, es necesario aterrizar las discusiones que afectan al pue-blo desde las políticas nacionales, analizar en cómo perturban nuestros territorios y la cultura en lo regional. Así se evidencia que los y las jóvenes tienen varias tareas a reali-zar dentro y fuera de las instituciones aca-démicas (estas que pretenden convertirse

en centros de reclusión, condicionamiento y hacinamiento del saber) que repercutan de forma trascendental en el mejoramiento, cambio, reconstrucción y “endoculturación”. La ACEU-Boyacá extiende la invitación a participar de la Primer Escuela de Dirigen-tes Universitarios Región Centro-Oriente; se realizará en Mayo en la Universidad Pe-dagógica y Tecnológica de Colombia sec-cional Duitama y esperamos contar con la presencia de compañeros del Meta y Cun-dinamarca.

La ACEU-Boyacá reafirma su compromiso en la construcción de, una educación crí-tica, creadora y transformadora; la lucha por un país con democracia, paz y justicia social que contribuya al fortalecimiento del movimiento estudiantil colombiano y lati-noamericano.

Es constante el trabajo y compromiso adquirido por la ACEU-Boyacá durante la consolidación de una propuesta unitaria de lucha para los y las estudiantes boyacenses; esta se liga a un proceso de reconstrucción que hace que hoy se proyecte una estabilización total de la organización.”

Un mundo que no sale de su

crisis es lo que encontramos en la actua-lidad, crisis que ha costado millones de desempleados, hambre, miseria, igno-minia, explotación y oprobio. No es de asombrarse que la misma tenga caracte-rísticas de carácter económico, político, social e ideológico, al ser la continuación de la crisis general que afronta el capi-talismo que, como nunca, pone en peli-gro la existencia de la especie humana. La OCLAE, a través de su Secretariado General, pretende poner en el tapete de debate algunos puntos que recogemos a continuación; enmarcados en torno a la coyuntura mundial y cómo enfrentar al capitalismo en su fase superior, así como confluir en la unidad de criterio que nos permita llevar adelante la lucha contra el imperialismo y por la indispensable transformación social. Este último, pun-to fundamental y tarea ineludible de la juventud que debe cambiar la realidad en la que viven nuestros pueblos, ha-ciéndolo con propuestas; sobre la base de echar abajo lo rancio y viejo, y enci-ma esas ruinas construir la patria nueva, escribiendo la historia de los humildes.

Hace seis años en Estado Unidos ex-plotaba la burbuja hipotecaria, creando gran conmoción y alarma mundial. Ese estornudo en el imperialismo norteame-ricano provocaba los primeros catarros en las economías del mundo que tenía su dependencia con el capital finan-ciero gringo, y al mismo tiempo hacía tambalear de manera peligrosa la eco-nomía europea como una de las princi-pales afectadas; economía que hasta hoy


CLAEO CLAEO

ha sido la más golpeada por la crisis que, para el pesar de lo grandes apolo-gistas del sistema, no termina. El mun-do convulsiona, las industrias, bancos, empresas de varios países han quebrado, siendo las principales víctimas los pue-blos y trabajadores de estas naciones. Sus salarios se han visto disminuidos, como es el caso de los trabajadores griegos. Ha habido despidos masivos de transnacio-nales ubicadas en distintas latitudes del planeta donde la mano de obra es barata, pero es tal la crisis que nos azota que la mano de obra barata hoy le queda cara a la multinacionales. Los pueblos han sa-bido resistir y responder al embate de los recortes y acciones deshumanas del capi-tal financiero internacional, pero las me-didas aplicadas en contra de los sectores populares cobran factura y han llevado a millones de personas a la desocupación,

teniendo como referencia la cifra record en los países de la zona euro, con más de 19 millones de personas sin empleo. Sumado a esto, la quiebra de bancos nacionales, como el segundo Banco de Chipre (LAIKA), don-de el BCE y el FMI aplicaron un salvataje de recuperación de liquidez de cerca de 10 mil millones de dólares, que al final será cobra-do al pueblo chipriota. Asistimos a una po-sible recesión de la tercera economía más grande de Europa, la francesa, proyectán-dose un decrecimiento en el primer trimes-tre de 2013, que la llevará al borde de una recesión..

Muchos podrían ser los ejemplos que al fi-nal se convierten en prueba inexpugnable del atraco al cual nos han sometido durante siglos como consecuencia del sistema im-perante, con nulos visos de esperanza; te-niendo como respuesta la actitud combativa

y altiva de los trabajadores y pueblos en la calles, que exigen no solamente que la crisis sea pagada por los ricos, sino que plantean la necesidad del cambio del sistema y de en-contrarnos con un modelo alternativo cada más justo, en aras de que la humanidad so-breviva.

Debemos denunciar las características de esta crisis y las consecuencias para los pue-blos. Hoy más que nunca se ratifica el ca-rácter antiimperialista de nuestra organiza-ción, pues el imperialismo ataca por todas partes, buscando un reordenamiento de la economía global. Así queda demostrado que la invasión a Irak fue por el petróleo, los enfrentamientos allí no cesan, las muer-tes son a diario; la nación del norte perdió la guerra. En Afganistán existen contradic-ciones con el mismo presidente de esa na-ción, que habla del irrespeto de los yankees

a la lucha contra el supuesto terrorismo y que su ayuda solo ha servido para causar muertes de gente inocente. Las provocacio-nes que este ejecuta en contubernio con Co-rea del Sur para buscar la invasión a Corea del Norte, la actitud guerrerista empren-dida en conjunto con la OTAN, y la inva-sión a Libia son prueba de un imperialismo norteamericano cada vez más maligno. Las amenazas que se mantienen sobre naciones como Irán que busca el uso con fines pací-ficos de la energía nuclear, son otra prueba de aquello. Mantener bloqueada más de 50 años a la gloriosa Cuba revolucionaria y te-ner presos a Los Cinco antiterroristas cuba-nos es la prueba fehaciente de lo pútrido y canalla del imperialismo. Conservar como colonia a Puerto Rico, utilizar drones para matar a la gente sin piedad, como si la vida se jugará en un video juego, nos muestra lo

deshumanizado que puede ser el imperio. Levantamos también el estandarte de la lu-cha Palestina por la libertad, por volver a sus tierras que el sionismo les arrebató con la complicidad de los gringos.

Nada más cierto se puede decir al afirmar que la Casa Blanca solo cambió el color de su presidente, pues la política sigue siendo la misma, el guerrerismo se mantiene y el pueblo estadounidense paga la crisis. Cua-renta y dos millones de estadounidenses viven en la línea de pobreza, se recorta el presupuesto para escuelas y universidades públicas y para la salud, se persigue a los inmigrantes, las drogas acaban con la ju-ventud, la violencia se adueña de las calles y hogares. El feroz del norte está en decli-ve con una fuerte deuda pública y el gran colapso del sueño americano. Por otro

lado, el imperialismo francés auspicia la invasión de naciones africanas como Mali, con el fin de tomar su riquezas; fa-vorece de manera descarada la invasión de Siria, preparando a mercenarios y el envió armas; fue uno de los principa-les protagonista en la invasión a Libia. Por su parte, la OTAN, aunque la crisis esté invadiendo Europa, plantea la ne-cesidad de que los países miembros de este organismo incrementen sus presu-puestos en materia de defensa, contra-dicción lógica, pues estamos en la fase final del capitalismo, y en su razona-miento para salir de los baches en los se encuentra, la guerra es el principal elemento para el reordenamiento y aco-modamiento de la economías. Aunque frente a aquello hay potencias que hacen tambalear y temer al capital financiero,

Hoy más que nunca se ratifica el

carácter antiimperialista de nuestra organización,

pues el imperialismo ataca por todas

partes, buscando un reordenamiento de la economía global. Así

queda demostrado que la invasión a Irak fue por

el petróleo”

Desde la perspectiva de nuestra América Latina, la crisis no ha logrado calar de manera fuerte, fruto de la política integracionista de las naciones en este punto del continente, pero también de los altos precios del petróleo y los alimentos”

Victor Valdivieso

ACEUUniversidad Industrial

de Santander

La Mochila 21Donde Cabemos Tod@sctualidadALa Mochila20 Donde Cabemos Tod@s

CLAEO

principalmente al norteamericano, como los llamados BRICS que buscan sobrepo-nerse a la política fondomonetarista y del banco mundial, a través de la creación del llamado banco del BRICS que inicialmen-te se creará con un capital de 50 mil mi-llones de dólares. Menuda cantidad para enfrentar al FMI y, a su vez, un hecho sin precedentes en las últimas décadas en tor-no a la economía.

Desde la perspectiva de nuestra Améri-ca Latina, la crisis no ha logrado calar de manera fuerte, fruto de la política inte-gracionista de las naciones en este punto del continente, pero también de los altos precios del petróleo y los alimentos, en todo este proceso han jugado papeles destacados determinados gobiernos en defensa de la soberanía ,como el caso de Argentina por las Malvinas, porque las Malvinas son Argentinas y latinoamerica-nas , todos se pronuncian en contra del bloqueo de EEUU a Cuba , la integración se cristalizó con la constitución de la CE-LAC, sin la presencia de EEUU y Cana-dá , hito sin precedentes en la historia de nuestras naciones, la paz en Colombia es anhelo de los pueblos latinoamericanos, la paz con justicia social , con dignidad, es lo que merece el hermano pueblo co-lombiano, y la salida política al conflicto interno que vive este país , respaldamos la acción de sus estudiantes, real ejemplo de lucha por la construcción de esa paz ver-dadera, el ALBA, UNASUR; MERCOSUR, son esos instrumentos ,hoy concretados por la Unidad latinoamericana , el liber-tador del siglo XXI el comandante Hugo Chávez Frías , destacado revolucionario , líder latinoamericano , construyó la ver-

dadera integración y unidad más allá de las utopías como lo soñó Simón Bolívar , su muerte causó consternación en el mun-do entero y para nosotros los estudiantes nuestro mejor tributo será continuar con su legado , entendiendo que la unidad es el camino de victorias. Hay que mirar con atención la reorganización de la derecha y su fortalecimiento en determinados paí-ses, como el caso de Paraguay y Venezuela y enfrentarlo con más organización y poli-tización de la masa, así también denunciar el papel que juegan los grandes medios de comunicación, como el instrumento del imperialismo, para socavar el avance y la lucha de pueblos. En todos estos ámbitos rescatamos la movilización como la forma de afrontar las acciones del imperialismo y la oligarquía.

En todo este proceso de lucha y avances que pasan por el mundo, la batalla tiene que ser cada vez más enraizada, sobre el basamento de hacer de nuestro mundo un lugar para poder vivir dignamente. Los pueblos están luchando, se sublevan al or-den establecido. Las supuestas economías más saludables del planeta se caen a peda-zos, pero todavía los pueblos pagamos sus consecuencias. Debemos esforzar el análi-sis y debate en este Secretariado General para aportar de manera profunda hacia la solución de la crisis, que solo puede lo-grarse mediante la construcción la cons-trucción de una sociedad justa, incluyente y democrática, como fue planteado por nuestro 16 CLAE. El debate está abierto, alimentemos de ideas y argumentos la lu-cha por un mundo mejor y posible, que se abre paso entre la hojarasca de la deses-peranza.

Hay que mirar con atención la

reorganización de la derecha y su

fortalecimiento en determinados países,

como el caso de Paraguay y Venezuela

y enfrentarlo con más organización y

politización de la masa, así también denunciar

el papel que juegan los grandes medios

de comunicación, como el instrumento

del imperialismo, para socavar el avance y la lucha de pueblos.

En todos estos ámbitos rescatamos

la movilización como la forma de afrontar

las acciones del imperialismo y la

oligarquía”

El Matrimonio Igualitario, la Lucha entre el Parlamento Cristianoy la Bancada Secular

Una de las discusiones y debates más polémicos, que merodeo al

Congreso de la República, fue la aprobación del matrimonio igualitario. Su aprobación o

no, angustió a propios y a extraños; por lo que se ve, el debate fue sin duda la máxima representación fáctica, de lucha legislativa entre dos cosmovisiones irrestrictamente antagónicas, a saber: La bancada religiosa (conservadores de todos los colores) y la bancada secular.

La iniciativa que se adelanto en el con-greso, partió del clamor de la comunidad LGBTI, de ser personas iguales ante la ley y tener los mismos derechos constitucio-

nales maritales que tienen las parejas de diferente sexo. Partiendo de la siguien-te premisa, arguyen: “Las parejas del mismo sexo son titulares de derechos protegidos por la Constitución Políti-ca, la jurisprudencia constitucional y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos”1

Y fiel a la consideración interpretativa, que se somete al amparo de la constitu-ción de la siguiente manera: “La figura


ctualidadA ctualidadA

contractual no podrá limitarse regular los efectos patrimoniales de las parejas del mismo sexo y deberá respetar los principios constitucionales del pluralis-mo (Art. 1º), la diversidad (Art. 7º) y la promoción de “las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva” (Art. 13)”2. Hacen de los argumentos que se someten al escarnio público, que partan de un espíritu enormemente democrá-tico, con argumentos jurídicos y consti-tucionales, que la perspectiva de igual-dad ante la ley no se someta al deber ser sino a un imperativo bajo el marco legal, cosa que posibilitaría que la apro-bación del matrimonio igualitario no fuera un clamor sino una realidad. En

consecuencia, no era una herejía moral la aprobación de tal iniciativa, como lo sos-tienen las personas de creencias religiosas, al contrario, en caso de que hubiera sido aprobado, al reconocer los derechos de los parejas del mismo sexo, desde nuestra opinión, Colombia transitaría hacia una legislación más democrática.

Por su parte, la bancada de cristianos en el senado, en su mayoría de militancia Con-servadora, Uribista y similares, apelan a lo inconstitucional de la iniciativa, ya que se-gún ellos, amparados en el artículo 42 de la constitución política colombiana, que se lee como sigue: “ARTICULO 42. La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se cons-

tituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla”3. Así las cosas, las familias deben estar compuesta entre hombre, mujer e hijos.

Por lo tanto, los senadores cristianos argu-yeron que por ser la familia el núcleo fun-damental de la sociedad y cómo la familia válida, en nuestros días, es la composición, nuclear (compuesta por padre, madre e hi-jos) los presupuestos naturales y tradicio-nales son los determinantes para la ley y de esa manera, argumento sólido para no aprobar la iniciativa. De tal manera, según los designios naturales, en la vida, las rela-ciones amorosas y familiares solo pueden ser como Dios manda. Sin embargo, aunque su perspectiva fue arrojada al debate bajo unos supuestos naturales, los argumentos de la bancada religiosa se hicieron con una traducción jurídica y constitucional. Pero, lo que es obvio, es que el mayor argumento que sostuvo la bancada religiosa, es el he-cho de lo inconstitucional en la iniciativa de aprobar el matrimonio entre parejas del mismo sexo por el hecho de que la consti-tución estaba bajo la óptica de Dios.

Así las cosas, no obstante, en la acción co-municativa sobre el matrimonio igualita-rio, a pesar de haber argumentos religiosos, por parte de unos congresistas cristianos, en contra de la aprobación, las premisas que se esgrimieron estaban traducidas a un nivel jurídico-constitucional, cosa que hacia suma-mente compleja la disertación. Por tal moti-vo, de lo que se sigue del nivel argumentativo en las dos posiciones, es el intento de expo-ner ante el mundo sus opiniones basándolas

en premisas constitucionales. Es decir, sus pretensiones morales fueron presentadas al mundo mediante argumentos válidos para el cuerpo legislativo, apelando a la carta magna. De esa manera, aunque muchos ciudadanos vean presupuestos morales en la afirmación o la negación de la iniciativa, al estar sujetos a argumentos válidos para el Estado social de derecho, en épocas de intentos de oscurantis-mo, es ya un avance notable, sobre todo en el país de Don procurador.

En esa perspectiva, no hay ninguna duda de que la religión ha influido, históricamente, en la vida pública de las sociedades. Por lo gene-ral, su influencia ha partido de una aceptación irrefutable en los ciudadanos y eso era obvio en sociedades donde la religión, en especial la católica, constituía la ideología dominan-te. Sin embargo, en sociedades como las de ahora, donde incluso los matices religiosos son amplios, con sectas protestantes de corte más moderno y de interpretación bíblica más laxa, la influencia religiosa no es tan determi-nante ya que el sendero científico hizo de la sociedad una tribuna secular.

Coherente con lo anterior, lo que podríamos afirmar es que existen muchísimos temores en las sociedades democráticas cuando exis-ten visos de totalitarismos. Ante el totalitaris-mo religioso, se ha erigido un contrapeso se-cular, que en muchos casos impone su visión ante lo religioso, de ahí que se pueda hablar de un totalitarismo secular. De lo que se trata, siguiendo la obra en abstracto de Habermas, es encontrar un consenso deliberativo, don-de la opinión pública escoja lo más aceptable para la sociedad. De esta manera, en esta ini-ciativa, la del matrimonio igualitario, los dos argumentos, el religioso y el secular, se des-

pojan, aparentemente, de toda perspectiva moral y entran en la disertación bajo presu-puestos imparciales y de conjugación válida para todo el país, la constitucional.

En conclusión, el matrimonio igualitario en Colombia pendió de un hilo, ya que las pre-tensiones de validez en las dos posiciones son veraces, los dos se amparan en la ley, y lo justo o no de la aprobación queda bajo lo determi-nación de la sensibilidad de las mayorías. Lo problemático es que en el Congreso la mayo-ría es de corte religioso y Uribista. En nues-tra consideración, no es posible que los seres humanos sean tratados de forma marginal y distinta ante la ley. Y elevamos todos nuestros votos para que ojalá a futuro haya una reso-lución favorable para la comunidad LGBTI, a pesar de que hagan “sexo cochino” según la

opinión de un pintoresco Senador, las pa-rejas del mismo sexo, son seres humanos con dignidad que requieren del mismo tra-to de la ley. Lo cierto, para terminar, es que sí el procurador leyera esto diría qué ando de porro en porro y de pase en pase, y no precisamente está hablando de que bailar está de moda.

1 Cita tomada de: http://www.matrimonioigua-litario.org/p/matrimonio-en-el-congreso.html. Revisado por última vez el 22 de abril de 2013.

2 Ibid.

3 Constitución política colombiana. De los derechos sociales, económicos y culturales. Ed. Electrónica http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/Constituciones/Colombiana/titulo2.asp. Revisado por última vez el 22 de abril de 2013.Existen muchísimos temores en las sociedades

democráticas cuando existen visos de totalitarismos. Ante el totalitarismo religioso, se ha erigido un contrapeso secular, que en muchos casos impone su visión ante lo religioso” No es posible que los seres humanos sean tratados

de forma marginal y distinta ante la ley, elevamos todos nuestros votos para que ojalá a futuro haya una resolución favorable para la comunidad LGBTI”

Fabricio Muñoz

Universidad del CaucaComité Ejecutivo ACEU


ANEM ANEM

Una construcción programática que avanza

La VII Comisión Académica Nacional –CAN- de la

MANE se realizó bajo el ímpetu y la ale-gría que caracteriza al movimiento estu-diantil, en esta ocasión, por vez primera se realizó en una ciudad diferente a Bo-gotá, esta vez la cita fue en Cali, que con

su particular alegría recibió a las distin-tas delegaciones, fue un excelente espacio para el desarrollo del sano debate y cons-trucción de la nueva ley de educación su-perior que hoy más que nunca es necesa-ria para la alcanzar un país del tamaño de nuestros sueños.

La importancia de este evento debe ser se-ñalada en dos vías, la primera, es histórica, ya que fue la última CAN y debía ser asu-mida con la mayor responsabilidad posible y fue así como los participantes al espacio lo hicieron, precisamente porque se debía avanzar en la construcción programática de cara al evento aprobatorio del mes de junio; la segunda va en la vía de señalar la partici-pación activa y decidida de las diferentes de-legaciones en procura de seguir avanzando en las discusiones y debates al interior de las mesas de construcción de nuestra propuesta de educación, en esa medida podemos afir-mar que se ha logrado dar un paso más y que esos avances políticos fundamentales deben ser materializados en el plenario de la MANE del próximo mes.

Así pues, las condiciones para la construc-ción y preparación del evento estuvieron en-marcadas en el logro de avances en términos políticos y de construcción programática. En esa medida los avances logrados refieren a los temas de autonomía y gobierno univer-sitario, sistema universitario, financiación, calidad y bienestar que hoy nos permiten seguir construyendo el articulado, además de esbozar el trabajo a realizar por las comi-siones de comunicaciones y vocerías para el desarrollo pleno de nuestro trabajo en torno al compromiso histórico del movimiento es-tudiantil.

Se hace necesario seguir trabajando en la construcción programática del articulado de ley en las diferentes mesas y espacios de las universidades, que nos permita seguir avanzando y consolidando una propuesta clara en términos programáticos y políticos de cara al país.

De esta manera se convoca al plenario apro-batorio los días 1, 2 y 3 de junio en la ciudad de Medellín con el objetivo de finalizar la construcción programática y debatir sobre la organización y la táctica del movimiento estudiantil de cara a la lucha y defensa de nuestra propuesta de nueva ley de educa-ción superior, es así como este evento apro-batorio marcará un antes y un después en la actividad estudiantil en términos de nuestra capacidad de movilizarnos como universita-rios y de movilizar a todo el país en torno a la construcción de un nuevo país a través de la educación.

Se hace necesario seguir trabajando en la construcción programática del articulado de ley en las diferentes mesas y espacios de las universidades”

La Mochila 27Donde Cabemos Tod@sulturalCLa Mochila26 Donde Cabemos Tod@s

omunicadoC

Comunicado de la ACEU UPTCa la Opinión Pública y a la Comunidad en General

La ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE ESTUDIANTES UNIVERSI-

TARIOS, es una organización de carácter gremial, humanista, regida por principios de democracia directa, beligerante, au-tónoma, diversa, constituida en defensa de lo público; anti-sistémica, académica, identificada con los intereses de las y los estudiantes universitarios y en beneficio del pueblo Colombiano.

Acorde a nuestros objetivos políticos, con-sideramos que es necesario que todos los sectores sociales y populares se pronun-cien e inicien a caminar hacia la paz con justicia social tan anhelada por todos y todas. El movimiento estudiantil no pue-de aislarse de esta discusión; su tarea es plantear alternativas y exigir lo que desde nuestro estamento, es indispensable para la consolidación de la paz: educación dig-na, pública y gratuita; además debe contri-buir a la solución del conflicto político, so-cial y armado. Bajo estas premisas, hemos venido desarrollando un trabajo político activo en el departamento de Boyacá.

Nuestra perspectiva y orientación, ade-más de nuestro trabajo organizativo, han permitido posicionar nuestras apuestas

e iniciativas en busca de una universidad critica, creadora y transformadora; como organización se nos reconoce al interior de la universidad. Este trabajo ha llevado al surgimiento de personas y sectores que lo ataquen. Nosotros quisiéramos que nuestros contradictores políticos contribuyeran al fortalecimiento del debate y a la construc-ción de universidad, sin embargo, no cuen-tan con la capacidad política para que este anhelo se refleje en la realidad.

Con tristeza tenemos que denunciar hoy que hemos sido víctimas de agresiones tan-to físicas como verbales por parte de los señores Samuel Camacho (representante estudiantil ante el Consejo Superior), Diego García (“El peche”, representante estudiantil ante el comité electoral de la misma), Niro López (representante estudiantil ante el comité de currículo de la Escuela de Eco-nomía), Daniel Wetter (ex-representante estudiantil ante el comité electoral, actual-mente docente de Educación Física en la Escuela Normal Superior Santiago de Tun-ja) y la señora Marcela Guerrero (egresada de la Escuela de Ciencias Sociales); todos los anteriores en su carácter de estudiantes y egresados de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia – UPTC. Ellos

se encontraban acompañados por un grupo que superaba las 30 personas y agredieron a 8 de los miembros de la asociación de forma indiscriminada; hechos ocurridos el día 22 de marzo del presente año. Sumado a ello, existe una amenaza contundente de muerte y desaparición dirigida a la ACEU en Bo-yacá. Debemos responsabilizar a todos los agresores, especialmente a aquellos a quie-nes se pudieron identificar, para evitar futu-ros ataques que se puedan realizar en contra de nuestras vidas, honra y dignidad.

Cabe decir que rechazamos cualquier acto de violencia que atente contra la integridad y la vida de cualquier persona; por ello ha-cemos un llamado cordial al debate, a diri-mir los conflictos de una manera civilizada y, sobre todo, nuestro llamado va dirigido al respeto; respeto por el otro, respeto por el debate y más aún, respeto por nuestra alma mater.

Hoy al igual que siempre, nuestro llamado también está dirigido a la consolidación de la Unidad Política y de Acción; unidad que nos permita juntar rebeldías para alcanzar la educación que soñamos, una educación que responda a las necesidades reales del pueblo Colombiano.

POR UNA UNIVERSIDAD CRÍTICA, CREADORA Y TRANSFORMADORAASOCIACIÓN COLOMBIANADE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA - ACEU UPTC

2 POEMASUna Carta y Una FotografíaPor: Solsiquiera

Conocí un reflejo

-déjame te hablo de él

Fue en el espejo

que está justo después

del almuerzo de espaguetis secos

Es un reflejo tierno

sabes?

Por inocente no ve

la crueldad de disfrazarse

con el cadáver de mi hámster

Pero no creo que te guste

es un reflejo tonto también

solo quería hacerme reír

porque dice

que me escuchó anoche llorando

Claro, yo le expliqué

le conté que imito

el canto de los gatos

que no me dejan dormir;

no es mi culpa que sea

un canto tan triste.

Pero dice que no me cree

que no se quiere ir

y tu sabes

no estoy acostumbrado a escuchar eso

No se que decir.

Carta

Uno dos mil brillan granos de arena roja al sol

tres cuatro millón brillan y caen lentamente sobre lo que fue mi sombra

cinco seis billón espero llegar ligero no se en cuanto tiempo a ser parte de tu costa

siete diez infinito pero quedo atrapado en las hojas de este libro cuando lo cierras.

Fotografía

la mochila edición 23

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