la diaspora sefardi en el nuevo mundo

8/14/2019 La Diaspora Sefardi en El Nuevo Mundo

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LA DISPORA SEFARD EN EL NUEVO MUNDO

Luisa PedriqueUniversidad de los [email protected]

Introduccin

En marzo de 1492, el mismo ao del descubrimiento de Amrica, losReyes Catlicos decretan el Edicto de Expulsin de los judos sefarditasde la pennsula Ibrica. Tres meses antes, en enero, haban derrotado alltimo sultn rabe, Boabdil, en Granada, dando por terminada la largaguerra de la Reconquista. El Edicto de expulsin daba a su vez a lossefardes, tres meses para recoger sus cosas y marcharse. La llegada deeste pueblo a Espaa databa de mil aos a. de C., Separad, como lallamaban ellos, era su patria adoptiva despus de Jerusaln. La expulsinles lleg como una desgracia y este triste episodio que se repite a lo largo

de la historia de los judos, fue narrado en los romances que mas tardeescribieron y cantaron en la Dispora. Varios fueron los caminos quetomaron los judos espaoles; primero el reino vasco de Navarra y elreino de Portugal, luego el Imperio Otomano, Italia, Holanda y el NuevoMundo. Es nuestra intencin presentar en este artculo algunasinformaciones sobre la Dispora en el Nuevo Mundo. No ser fcil pueslos judos debieron muchas veces guardar en secreto su identidad portemor a la Inquisicin y la prohibicin que tenan de la Corona Espaolade viajar a Las Indias. Muchos se convirtieron al catolicismo dandolugar a los marranos o judos conversos, pero estos la pasaron an peorque aquellos que no renegaron de su fe.

Algunos mitos se han tejido sobre la posibilidad de que los judos hubieran

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estado en Amrica antes de llegada de Coln. Desde que comienza laConquista, pensadores espaoles estimaron que:los indios americanoseran descendientes de judos, que desde tiempos bblicos llegaron a

Amrica despus de una larga travesa1.

Coln de hecho no pens que haba llegado a un nuevo continente, masbien tom la isla de la Hispaniola por el pas de Ophir, aquel donde el reySalomn mandaba a buscar oro para la construccin del Templo. Sepens, al descubrir los espaoles el Per y encontrar tanto oro en lostemplos incaicos que este sera Ophir y que los marinos de Salomn a supaso por all dejaron descendencia en Amrica. Este argumento se utiliz

contra los indios, cuando comenz la discriminacin hacia ellos, pueslos cristianos viejos afirmaban que la perversidad de los indios les venade su supuesto origen judo. Se lleg a decir inclusive que las lenguasindgenas eran bastardas debido a que descendan del hebreo; detrs dela palabra indio vean escondida la palabra judo, alterando la n poru. Muchas observaciones de este tipo se pueden encontrar en las crnicasde la poca y hasta mediados del siglo XVII. Fray Bartolom de lasCasas desminti estas suposiciones considerndolas completamente falsas;pensaba el monje que si los Reyes Catlicos prohibieron a los judos,moros y conversos viajar a Amrica, qu sentido tendra esta medidaprofilctica si los indios eran descendientes de los judos? Otro argumento

que ayudaba a Fray Bartolom era el hecho de que los indios mirarancon desprecio el dinero. Hombres como Calanche afirmaron en la pocaque: decir que el indio era judo era con el fin de explotarlos sinningn cargo de conciencia2.

En 1505 la reina Isabel la Catlica en la Instruccin a Comendador dice:

No consentiris ni daris lugar que all vayan moros yjudos, ni herejes ni reconciliados, ni personas nuevamente

1 Isaac Benarroch,Aproximacin a una Historia de los Sefarditas en Amrica Latina

(1492-1825). 1987. p. 23.2 Idem.


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convertidas a nuestra santa Fe, slo si fueren esclavos yhayan nacido en poder de cristianos nuestros sbditosnaturales3.

Pero aparentemente fueron muchos los judos que lograron viajar a lasIndias, ya que en 1508 se le pide al Comendador Nicols de Ovando queexpulse a los judos de la Hispaniola. De manera que a pesar de lasprohibiciones y del riguroso control que se ejerca, muchos judos ymarranos llegaron a las nuevas colonias americanas para empezar unanueva vida. El hecho es que la poltica con respecto a ellos fue ambigua,pues mientras la reina Isabel les prohiba viajar a las Indias, a su vez, el

rey Fernando realiz contratos comerciales y financieros con los conversosy les otorg licencias para establecerse en las Indias.

La Inquisicin estableci oficinas en el Nuevo Mundo y mantuvo hastadonde le fue posible un estricto control y una alerta para descubrircualquier judo o converso que llegara a esas tierras. En 1729 al fundarsela ciudad de Montevideo se establece:

...que para los oficios de alcaldes y regidores sean elegidaspersonas benemritas, de buenas costumbres, opinin yfamilia, de manera que no sean inferiores ni tengan razaalguna de morisco o judo 4.

Una de las condiciones para entrar en la Universidad de Lima era que :...cualquiera que hubiese sido penitenciado por el Santo oficio o sus

padres o sus abuelos, no ser admitido a grado alguno .

En1800 la Sociedad Literaria y Econmica de Ro de la Plata establecaque: Los miembros han de ser espaoles.. .cristianos viejos y limpiosde toda mala raza...5.

3 Idem.

4 Idem.5 Idem.

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6 Ibid. p. 25 .

Como vemos la discriminacin hacia los judos estuvo presente todo eltiempo tanto a nivel jurdico como social, y sin embargo, muchos fueronlos que lograron establecerse en Amrica cuidando de no revelar suidentidad.

El primer sitio de llegada de los sefarditas al Nuevo Mundo fue Brasil,ya que la corona portuguesa no les prohibi establecerse en la Terra deSanta Cruz, nombre que recibi dicha colonia. En 1534 Duarte de Coelhollega con el primer grupo de colonos entre los cuales se encontrabanmuchos judos y conversos. Estos introducen el azcar de Madeira ypromueven la produccin de Mandioca. Se dedican adems al cultivo de

algodn, tabaco y arroz. Los sefarditas monopolizaban las actividadesfinancieras y comerciales y por esta privilegiada situacin es que Brasilfue llamada la Madre Patria de las comunidades judas del Nuevo Mundo.De Brasil salieron los fundadores de las comunidades sefardes de Curazaoy de aqu las de Coro y Tucacas en Venezuela y la de Surinam.

A Mjico llegaron los primeros sefarditas con Hernn Corts en 1529.Uno de los personajes ms conocidos de la poca fue Trevio deSobremonte; su escrito de defensa ante la Inquisicin fue muy conocidoen aquel entonces. Para fines del siglo XVII Gutirrez de Ulloa afirmaque los contrabandistas de la regin del Ro de la Plata eran judosconversos e incluso practicantes.

En 1606 el gobernador de Ro de la Plata orden la deportacin de todoslos portugueses judos, oponindose los espaoles locales a la ejecucindel Edicto porque la economa dependa de ellos. En el siglo XVII lossefarditas constituan, segn las fuentes de Benarroch la cuarta parte dela poblacin blanca de Buenos Aires. Pero en la mayora de los casos el

judasmo de los conversos no sobrevivi ya que:

El judasmo no sobrevive por herencia de sangra...nosobrevive por mera profesin de fe...las comunidades judasno pueden vivir en aislamiento unas de otras...6.


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De esta manera los judos conversos se fueron aculturando, es decir,cristianizando con el resultado de la prdida de sus valores judaicos.

Al comenzar la Inquisicin sus persecuciones en Amrica a fines delsiglo XVI, se hizo muy difcil para las comunidades sefarditas del NuevoMundo mantener su fe, sus tradiciones y costumbres. Su relacin con elViejo Mundo disminuye paulatinamente; la necesidad de mantener suidentidad en secreto les hace perder los contactos con otras comunidades

judas tanto de Amrica como de Europa. No pudieron proveerse demaestros y de estudio de la cultura y la religin judas. De esta manera sefueron asimilando a la cultura cristiana y mezclndose con los otros

grupos culturales y tnicos que conformaron las naciones americanas.

Como ya mencionamos la suerte de los judos portugueses que emigrarona Brasil fue un poco diferente, al menos durante un tiempo, all podanprofesar su fe con ms libertad que en la propia patria. La Inquisicinlleg a Brasil casi un siglo ms tarde que a las colonias espaolas. Los

judos sefarditas se dedicaron principalmente al cultivo de la caa deazcar, el algodn, el tabaco y el arroz. En 1589 llega el Santo Oficio aBrasil y permanece all hasta aproximadamente 1624.

En 1581 los Pases Bajos consiguen la libertad de Espaa y con ello seabre un perodo de tolerancia religiosa y poltica en Holanda. Al poco

tiempo los holandeses entran en Brasil dominando a los portugueses.Nuevos grupos de sefarditas aprovechan esta situacin para emigrar delViejo Mundo a tierras americanas instalndose en Pernambuco y Recifedonde se dedican a la agricultura, comercio y las finanzas. Ambas ciudadesviven un perodo de gran esplendor. La dominacin holandesa dur treintaaos y su final pone de nuevo en movimiento a los judos; buscando laanhelada libertad, se esparcen y fundan comunidades en las posesionesinglesas, francesas y holandesas de las Antillas y las Guayanas y enNorte Amrica. De esta manera aparecen colonias judas en Curazao,Jamaica y Cayena, en Santo Domingo, Martinica y Guadalupe. Tambinse encuentran en Nueva York, para ese entonces todava Nuevamsterdam, Saint Thomas, Hait, Saint Kitts, Surinam y Barranquilla,Cartagena, Santa Marta y Coro, Puerto Cabello, Maracaibo y Barcelona.

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7 Calcao. 1966. en Isidoro Aizenberg. La Comunidad Juda de Coro 1824-1900.Una

Historia.1983. p. 16.8 Cardot. 1973. enIbidp. 17.

Los sefarditas en Venezuela

Sobre las colonias judas en Venezuela se sabe poco, ya que la mayoraocultaron su identidad cambindose los nombres y apellidos paraprotegerse mejor y los que siguieron profesando su fe lo hicieron en elms estricto secreto. Sin embargo, se sabe que judos residenciados enCurazao, de origen sefard, conocieron a partir del siglo XVII la costavenezolana, en 1634 un ncleo judo se radic en la isla dedicndoseprincipalmente al comercio martimo. Documentos constatan que tal fuesu prosperidad que toda la navegacin de Curazao estaba en sus manosy llegaron a equipar a los corsarios que acompaaban a las flotillas para

defenderlos de ataques piratas7. Estos judos fueron los primeros en entraren contacto con la costa norte de Amrica del Sur, tocando entre otroslos puertos venezolanos de Barcelona, Puerto Cabello, y Tucacas. Seestableci un comercio clandestino entre judos curazoleos y criollosvenezolanos que fue combatido duramente por el mercantilismomonopolista de los espaoles. Datos confirman que en 1722 en slo tresmeses, se transportaron 150.000 libras de cacao de la costa venezolana aCurazao8. Los documentos histricos dan testimonio de los mltiplescombates que se dieron entre los espaoles y los curazoleos.

La animadversin que sentan los espaoles contra los judos se revelen muchos episodios que se dieron a lo largo de los siglos XVI, XVII yXVIII. Esto hizo difcil que judos curazoleos , tanto de origen sefardcomo de origen askenazi ( la rama juda de origen centro europeo ),tuvieran facilidades para instalarse en Venezuela, especialmente en lasregiones de Coro y Maracaibo que les quedaba tan cerca. Otro factorque no puede obviarse es la poca importancia, desde el punto de vistapoltico-econmico, que tuvo la Capitana General de Venezuela para lacorona espaola. Esto produjo como consecuencia que la gente se sintierams atrada por los centros virreinales de Lima, Nueva Espaa y hasta


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Cartagena de Indias, donde las perspectivas sociales, econmicas ypolticas eran mucho ms prometedoras. All donde las regiones sedestacaban por sus logros culturales y polticos, no faltaba algn focode creatividad juda y de hegemona sobre otras comunidades9.

Prez Vila citado por Aizenberg, refiere un dato interesante sobre unpequeo ncleo de judos holandeses que se habran radicado en Tucacasa fines del siglo XVI10. Esto no ha podido ser comprobado a cabalidadya que slo se han encontrado dos menciones sobre el posible grupo. Laprimera del Jazn (cantor litrgico) de la Sinagoga Mikve Israel deCurazao y dos Reales Cdulas11. Sin embargo, parece que hubo una

colonia de sefarditas en el puerto de Tucacas a fines del siglo XVII.Tucacas era un centro de turismo importante y terminal del ferrocarrilBolvar; por el puerto de Tucacas se exportaba caf de Barquisimeto,frutos diversos de los valles de San Felipe y el producto de las minas decobre de Aroa que pertenecieron a la familia del Libertador. Durante lacolonia Tucacas fue un lugar de paso, de intercambio comercial, adondellegaban y salan las embarcaciones para Curazao. En 1693 se estableceel primer asentamiento de judos organizados en Venezuela, dichacomunidad se conoci con el nombre de Santa Irmandade. Tal pareceque este grupo sobrevivi durante aos a pesar de la Inquisicin; recibiayuda de los judos de Curazao y lleg a prosperar de tal manera que en

agradecimiento, enviaron en 1720, 340 pesos a la comunidad Mikv Israelpara la compra de Sefer Tor para la Sinagoga de Curazao. Estacomunidad desapareci sin dejar huellas, hoy no se cuenta ni condocumentos, ni con cementerio, ningn otro vestigio de su pasado. Sobreel nombre que adopt este grupo dice Carciente, que cuando unacomunidad creca mucho, se haca difcil mantenerse como una granfamilia al estilo medieval, por lo tanto, se fundaban asociaciones conalguna caracterstica especial de acuerdo a su tarea. As existan

9 Zuckerman. 1977 enIbidp. 26.

10 Prez Vila. 1978. en Ibidp. 27.

11 Jacob Carciente, Dispersin y Unidad de la Nacin Juda en el rea del Caribe.1987. p. 11.

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asociaciones de enterradores, de vigilia nocturna, de los que hacencaridad etc.. El nombre que se le daban a estas asociaciones era el deHebr Kadisha, Santa Hermandad o Irmandade12.

La Hebr era la primera cosa que instituan los judos en cada poblacin,ya fuera grande o pequea, donde se establecan; esto nos muestra elcarcter solidario de los judos y tambin su gran sentido de serviciohacia sus hermanos. Es indudable que el grupo de judos que se establecien Tucacas se haba organizado segn las tradiciones ms estrictas de sucultura. Con ello quedaban asegurados una serie de serviciosindispensables como lo eran el visitar a los enfermos, sepultar a los

muertos, entregar a la novia, apoyar a los necesitados, educar a los jvenes,rescatar a los cautivos, etc.,todo ello no por va de la caridad sino msbien como obligacin social. Carciente considera que el grupo de Tucacasdebi ser apreciable en nmero y tener bien aprendidos sus deberesreligiosos; esto lo infiere por el nombre que le dieron a su cofrada.

En las primeras dcadas del siglo XIX se hace mencin de algunos judoscurazoleos que se radicaron por algn tiempo en Venezuela y hastaparticiparon en la gesta libertadora. Emmanuel, citado por Aizenberg,menciona a David L. Maduro, quien resida en La Guaira en 1818 y aIsaac y Josas Pardo de Maracaibo13. La gesta libertadora con sus ideasde Igualdad, Libertad y Fraternidad, marcara el comienzo de unacercamiento real de los sefarditas a Venezuela. En 1829 se firma enLondres el Tratado de Paz, Amistad, Navegacin y Comercio entre laGran Colombia y los Pases Bajos. Dicho tratado benefici directamentea los judos curazoleos y esto junto con la abolicin de la Inquisicin en1821, la libertad poltica de la Gran Colombia y el espritu liberalbolivariano, condicion favorablemente la decisin de los judos deradicarse en Venezuela. Fue as como a pesar de las hostilidades que anexistan entre la comunidad criolla contra ellos (producto de la herenciaantisemita espaola), se establece en Coro en 1830 la primera comunidad

12 dem . p. 12.13 Emmanuel; 1973, en Aizenberg Ob.cit; dem p. 27.


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juda de la Venezuela independiente. El primero en venir fue David Hoheben 1824 y poco despus Joseph Curiel y otro individuos que sentaron lasbases para que tras familias se le unieran14. Los disturbios cesaron ennoviembre de ese ao, segn informe del gobernador Sr. Hermoso. Huboan otro ataque el 23 de diciembre, pero despus de apostar milicias alas puertas de las tiendas y casa hebreas, las cosas se calmaron.

El gobierno provisional y las autoridades nacionales hicieron lo posiblepor controlar y evitar la repeticin de estos hechos que iban en contra delas ideas liberales de la Repblica, de sus principios de tolerancia yrespeto para los extranjeros que adaptaban a Venezuela como segunda

patria y no menos importante de la necesidad que tena la Repblica detodos los extranjeros en general, para levantar al pas de la miseria enque haba quedado despus de la guerra. A Aizenberg no le cabe lamenor duda que la Iglesia Catlica con sus ideas antisemitas, basadas enla ms pura tradicin cristiana medieval, jug un papel importante en losdisturbios de Coro de 1831. Los fomentadores de estos eventos se llamarona si mismos Defensores de la religin Cristiana, acusando a los judosde ser contrarios a su religin, de burlarse en pblico de ella y de condenara Jesucristo15.

Los disturbios de 1831 se volvieron a repetir veinticuatro aos ms tardey de una manera mucho ms violenta. En 1829 el Sr. Hoheb obtuvo cartade nacionalizacin colombiana y en 1835 otros ms como Salomn LevyMaduro, su hijo y Abraham Seor obtuvieron la nacionalizacinvenezolana. Estos judos establecieron firmas comerciales, tiendas al detaly promovieron nuevas industrias, pagaron impuestos incluso ms altosque los criollos y realizaron frecuentes donaciones para manutencinde las fuerzas de seguridad. Dichas donaciones se volvieron con losaos una norma y para la dcada de 1850, momento en que el comercio

judo- curazoleo estaba en su apogeo, se suscitaron nuevamente fuertesdisturbios en Coro (1855). La comunidad tuvo que volver a huir a Curazao

14 Aizenberg Ob.cit; Carciente. Ob.cit. p. 37 .15 Aizenberg Ob.cit. p. 45.

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y durante dos aos de esfuerzos diplomticos entre la Corona Holandesay las autoridades curazoleas con el gobierno de Venezuela, se trat desolucionar el problema. Segn los datos histricos recogidos porAizenberg, los causantes de estos disturbios fueron las autoridades criollasde Coro, especialmente los militares, molestos porque los sefarditas sehaban negado a dar la donacin habitual. Tambin incluye a algunoscomerciantes venezolanos y todo esto aupado por miembros del clerocatlico. Aizenberg considera que la situacin econmica tan precaria deVenezuela, en eso por supuesto incluy a Coro, produjo muchasfrustraciones y malestares y exalt los nimos, agregndose a ello los

viejos prejuicios cristiano-espaoles que todava tenan cabida en lamentalidad de los venezolanos. Hubo pasquines con escritos muyagresivos y soeces, tiroteos a las casas de los judos curazoleos,acusaciones falsas en fin una serie de hechos violentos que obligaron a lacomunidad a huir. Despus de aproximadamente dos aos, las cosasempezaron a calmarse y la comunidad retorn lentamente a Coro,restableciendo sus contactos comerciales y aumentando en nmero hastahacerse de una comunidad respetable, del que hoy quedan losdescendientes, muchos radicados en Caracas y otras zonas del pas. Comorecuerdo de la presencia de esta comunidad, el cementerio judo de Coro,nico en Venezuela, restaurado hace algunos aos y mudo testigo delpaso de los sefarditas por Coro.

A pesar del poco conocimiento que se tiene de la presencia sefardita en elNuevo Mundo, se han podido recopilar algunos documentos sobre susemigraciones a Amrica y han sido sobretodo descendientes de judeo-espaoles americanos, as como de sefarditas de otras regiones del mundoy askenazitas los que se han dado a la tarea de buscar las huellas de susantepasados en Amrica. Los sefarditas tuvieron dos circunstancias quelos favorecieron en sus intenciones de establecerse en Amrica a mediadosdel siglo XVI: primero, la actividad exploratoria del Nuevo Mundo ysegundo, la revolucin holandesa contra el dominio espaol. Como yafue mencionado, los judos al ser expulsados de Espaa se establecieronbsicamente en Portugal. All gozaron durante unos cincuenta aos de

tolerancia religiosa y libertad pero a fines del siglo XVI en 1499 se les


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oblig a convertirse al cristianismo y se les prohibi salir de Portugalpara realizar actividades financieras.

Cuando Portugal conquista las tierras que hoy forman Brasil e inicia lacolonizacin, no contaba con un grupo de apoyo empresarial que nofueran los judos. Por este motivo la Corona portuguesa tuvo que decretaren 1507 un permiso de salida a los judos con el fin de comerciar yadquirir propiedades donde quisieran. Es as como comienzan a emigrardirigindose principalmente a Holanda, sus colonias de ultramar y elBrasil portugus. Judos y marranos (judos convertidos ) vivierontranquilos en las colonias portuguesas mientras mantuvieran en discrecin

su origen judaico. Recife, ciudad fundada por los conversos, fue unprspero centro azucarero. Alrededor de doscientos asentamientos judosse establecieron en la costa brasilera. Los sefarditas comenzaron a casarsecon miembros de las ms prestigiosas familias cristianas y esto con eltiempo les trajo problemas pues los cristianos portugueses empezaron averlos con animosidad y al cabo de un tiempo se impuso el establecimientode la Inquisicin en Recife en 1593.

Mientras esto suceda Holanda se transformaba; una vez libre del dominioespaol, se decret la unin de las provincias del norte, proclamada enUtrecht en 1579, con la cual se garantizaba la libertad de conciencia atoda la poblacin holandesa. Los sefarditas establecidos en Portugalcomienzan a emigrar hacia Holanda, atrados por esa libertad y felicesante la idea de poder profesar su fe abiertamente y sin temores; Holanday la prspera ciudad de Hamburgo se convierten en el siglo XVI en sitiospredilectos para la emigracin de juda sefardita.

En el siglo XVII toman lugar los primeros movimientos burgueses enInglaterra y Holanda. Se dan los primeros pasos hacia la economacapitalista y hacia la llamada revolucin intelectual y cientfica. Los judos, que siempre tuvieron entre sus principales ocupaciones las del comercioy las actividades financieras, jugaron un rol muy decisivo en laconstruccin de la economa capitalista. Son justamente los holandeseslos que dan el impulso al desarrollo financiero y capitalista del sigloXVII.

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Los comerciantes y financistas holandeses estaban muy interesados enconquistar y controlar los pases productores de las especies y en asentarseen Amrica. En 1609 se crea el banco de msterdam donde los judosdesempean un rol fundamental; este banco convierte a Holanda en lacapital del mundo y controla el negocio de la distribucin y compra-venta de productos tanto coloniales como europeos.

En 1630 la Compaa Holandesa de las Indias Occidentales se apoderde la colonia portuguesa de Recife quedando los judos residentesrescatados y con libertad de profesar su fe juda y mantener suscostumbres. Esto produjo un florecimiento de la comunidad que en 1642

recibi a dos rabinos enviados por la comunidad juda de msterdam:Isaac Aboba da Fonseca y Moses Rafael de Aguilar. Para 1645 estaciudad contaba con una prspera comunidad juda de 1.500 personas.Nueve aos despus los holandeses perdieron Recife en una larga luchacontra los portugueses. Los judos volvieron a convertirse en marranos yprofesaron su fe en secreto, el tratado de capitulacin fue firmado enTaborda el 26 de enero de 1654. Poco a poco los sefarditas se fueronasimilando a la cultura cristiana y sus descendientes slo mantuvieronlos nombres sefardes.

El comandante portugus general Francisco Barreto de Meneces tom elmando y entre los trminos de la capitulacin estaban:

...en el acuerdo se inclua a todas las naciones cualquieraque fuera su calidad y religin...perdonando a todos, anlos judos de Recife y de Mauricia...todos los sujetos antesmencionados podan retener sus pertenencias mviles...enlo referente a la religin seran tratados como lo eran losextranjeros residentes en Portugal...en cuanto a aquellosque no desearan permanecer en Brasil y que vivan en

Recife y Mauricia podan permanecer en Brasil por tresmeses...16.

16 Carciente. Ob.cit. p. 10.


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Los agentes del Tesoro Real realizaron un inventario el 20 de febrero de1654 de todas las pertenencias, casas y negocios de judos. La fecha desalida de los holandeses, judos y cristianos nuevos fue el 26 de abril deese ao. El General Barreto garantiz la integridad de los judos quenunca haban profesado la fe catlica pero a los judos conversos que obien haban sido cristianos y luego volvieron a su fe juda o bien,practicaron en secreto su judasmo y a los judos nacidos catlicos lespidi que trataran de abandonar Brasil an antes de la fecha establecidaporque le era imposible garantizarles su integridad debido a la Inquisicin.La jurisdiccin de las oficinas del Santo Oficio estaba limitada a los

judos conversos y a los nacidos catlicos; los askenazes y los sefardesque no haban sido nunca bautizados podan permanecer en Brasil sinriesgo de persecucin, sin embargo, estos tambin se marcharon,conservndose un documento escrito entre 1654 y 1660 por Sal LevyMortera llamado: Providencia de Dios con Israel donde se indica que:

...todos los brasileros que profesaban abiertamente eljudasmo pudieron salir de Brasil a tiempo ya que el generalBarreto puso a su disposicin las naves necesarias 17.

Despus de 1654 y hasta el siglo XIX no existe evidencia que demuestreque en Brasil hayan recibido ni judos practicantes ni conversos.Aproximadamente 150 familias salieron de Brasil hacia Holanda y conellos iban los dos rabinos Aboab y Aguilar.

La comunidad sefardi de Surinam

La comunidad juda de Surinam data de mediados del siglo XVII,mantenindose como grupo separado y guardando celosamente suscostumbres y tradiciones. En 1652 un grupo de judos llega a Surinamcon Francis Lord Willoughby de Portham, Suffolk; procedan de una

17 Carciente. Ob.cit. p. 11.

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colonia holandesa establecida en Berleice en 1639. Estos judos habanhuido de Brasil debido a las persecuciones de aquellos aos, traan capitaly conocimientos. En 1665 erigieron la primera sinagoga del hemisferiooccidental.

Hubo un grupo de judos que llegaron a Surinam en 1659 provenientesde Cayena, pero de origen brasileo. Los holandeses les dieronautorizacin para establecerse all pues era colonia de ellos desde 1656;en Cayena tuvieron el derecho de rezar libremente y de administrarse

justicia segn sus leyes y sus costumbres. Cuando esta ciudad cae enmanos de los franceses en 1664, este grupo sefard se ve obligado atrasladarse a Surinam; all llegaron con una buena posicin, riquezas yesclavos y dieron un significativo aporte a la agricultura con nuevastcnicas agrcolas que haban aprendido de sus tiempos en Brasil, enSurinam se dedicaron a las plantaciones de caa de azcar.

Muchos judos emigraron de Surinam durante la dcada de los setentadebido a la invasin de los zealanders. Pero al pasar este peligro volvierony segn algunos autores, para 1694 se encontraban all 92 judosportugueses, unas 12 familias de judos alemanes y unos 50 solteros dediversos orgenes. Entre todos posean unas cuarenta centrales azucarerasy un total de nueve mil esclavos. La mayora de las haciendas azucareras

se encontraban a unas tres horas en canoa de Paramaribo en la JodenSavanne, all en 1685, fue inaugurada una gran sinagoga: Berej VeShalom. El primer rabino de esta sinagoga fue Isaac Neto y se consideraeste perodo de gran florecimiento para la gran colonia juda de Surinam.A pesar de encontrarse en plena selva, la comunidad mantena relacincon otras comunidades del exterior, siendo una de ellas la de Nueva York;en 1729 les enviaron una donacin de 300 florines para ayudar a laconstruccin de la sinagoga. A comienzos del siglo XIX la Joden Savannees abandonada debido a movimientos antisemitas; desde ese momento lavida religiosa se centra en Paramaribo donde judos sefardes portuguesesy judos askenazitas alemanes tuvieron desde 1735 hasta 1737, sus propiassinagogas. Las comunidades sefarditas de Surinam gozaron de muchosprivilegios por parte de las autoridades coloniales holandesas. En 1667


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el conquistador Abraham Crijnssen recibi esta colonia en un tratado detraspaso el cual contemplaba que:

...todos los habitantes cualquiera que fuese sunacionalidad, compartirn y disfrutarn de los mismos

privilegios que los holandeses, con quienes habran deconvivir18.

En 1669 el gobernador Lichtenberg le concedi a los judos el derecho atrabajar los domingos y ofreci hacer cumplir las rdenes que emanasende las autoridades de la sinagoga en caso de desobediencia, as como

expulsar a los agitadores de la comunidad cuando as lo solicitasen losrepresentantes de la nacin. Todos estos privilegios despertaron en loscolonos, la mayora cristianos protestantes, sentimientos adversos contralos judos; el derecho a trabajar los domingos fue considerado por estosltimos como una ofensa y aos mas tarde fue revocado ante los continuosreclamos de dichas comunidades.

A causa de la continua discriminacin a que eran sometidos, an en losmejores tiempos, los judos de Surinam buscaron la proteccin de losdirectores de la sociedad de Holanda y de sus representantes losgobernadores de la colonia. Era costumbre de los plantadores judos visitaren vsperas de las elecciones al gobernador, para preguntarle quin era

el candidato de su preferencia. Esta conducta produjo con el tiempogran molestia hacia ellos por parte de los colonos protestantes, sobretodoal acrecentarse el antagonismo de dichos colonos, la sociedad de Holanday su representante el gobernador.

En 1761 miembros del Consejo de Poltica concibieron el plan de crearzonas residenciales separadas para los judos, pero en 1770 la situacineconmica de la colonia entr en crisis y esto agrav an ms la vida delos judos de Surinam. Las tierras de las plantaciones se agotaron por eluso tan indiscriminado de ellas, obligando a los colonos a pedir grandespstamos que en la mayora de los casos tampoco fueron utilizados con

18 Carciente.dem . p. 14.

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propiedad. Debido sin embargo, a la discriminacin, los plantadores judosapenas posean 115 de las 591 propiedades existentes, la mayor parteazucareras, pero para 1788 el nmero de dichas propiedades quedreducido a 46. En lo que los judos perdieron sus fortunas se les trat conarrogancia y todas las puertas se les cerraron; no se les emple mas en laadministracin pblica y ciertos oficios les fueron prohibidos. Por todoesto fueron abandonando la Joden Savanne hasta que en 1825 las cosasempezaron a cambiar. La emancipacin de Surinam ayud a que los

judos pudieran integrarse nuevamente a esta sociedad con los mismosderechos de los dems miembros; todos fueron considerados ciudadanosde igual categora sin importar credo ni color. Para la segunda mitad de

siglo haban logrado obtener su antiguo status social y econmico.

A comienzos del siglo XX y como resultado de su posicin social yeconmica se hizo costumbre entre los judos, enviar a sus hijos a estudiara Holanda. Esto trajo como consecuencia que la mayor parte de ellos sequed en Europa buscando otros horizontes donde hacer su vida; la coloniade Surinam no les atrajo ms. El nmero de judos se fue reduciendo a talpunto que perdi importancia y los pocos que fueron quedando finalmentese asimilaron.

La comunidad de Par

Los sefarditas llegaron a Par y a la Amazona desde los tiempos de lacolonia, la mayora venan como conversos. Las restricciones legislativaspara moros y judos eran rigurosas, entre ellas la imposibilidad de ejercercargos electivos. Como cristianos nuevos los judos de esa regin gozaronde los mismos derechos que cualquier cristiano viejo. Al principio muchasde las familias conversas mantuvieron su fe en secreto, pero al igual queen otras regiones se fueron asimilando paulatinamente al cristianismo.Todos en la metrpoli adoptaban apellidos cristianos conservando sinembargo, en la mayora de los casos, su nombre propio judo.

Como ya fue mencionado, en Brasil la situacin de los conversos no fuetan difcil como en las colonias espaolas, pues tuvieron acceso a todas


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las actividades de la vida colonial brasilea, si bien se produjeron, detiempo en tiempo, brotes antisemitas. El 25 de mayo de 1773 se decretuna ley que aboli la distincin entre los cristianos viejos y los nuevos.Cmara Cascudo dice con respecto a la situacin juda en las coloniasbrasileas:

En Brasil el judo no estando segregado en las juderas,normalmente casndose con cristianas viejas, no sedistingue de la masa poblacional. Era vicario, oidor,miembro de la gobernacin, oficial, mercader, maestro deescuela, dueo de ingenio, relacionado con todas las clases

y participando de todo... 19.

Entre algunos personajes importantes de la poca se cuenta Jacob Correiade Miranda que integr el senado de la cmara de Belem en 1716 concarcter de juez ordinario; Jacob Enriques que figur en la cmara deSantarem en la consejala de 1761. Jacob Eggers, judo de origen flamenco,figura como pionero de la msica en Par. El elemento hebreo sefarditatuvo una participacin considerable en la constitucin de las compaascomerciales de Par, Maranhao y Brasil. Un hecho narrado por Moreiray por dems interesante confirma la presencia de sefarditas en esasregiones. Fue con motivo de un apresamiento realizado por corsariosfranceses a un barco portugus en el siglo XVIII. Al llegar los prisionerosa Surinam, un grupo de ellos fue acogido calurosamente por la comunidadisraelita, que estaba formada por judos que haban emigrado de Brasilcuando la expulsin de los holandeses por temor a nuevas persecucionescon la Restauracin. A raz de este hecho:

...El prncipe regente crey oportuno mandar a agradecera la referida comunidad el amparo prestado a sus sbditos,

por lo que fue despachado por el gobernador de Par comoemisario para este fin al portaestandarte Francisco Jos

Rodrguez Barata a Surinam que llevaba adems una carta

19 Camara en Eidorfe Moreira Presencia Hebrea en Par.1987. p. 4.

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del secretario de estado del gobierno Portugus para el doctor DavidNassi y los dems de la nacin judeo portuguesa residentes en Surinam 20.

Para esta poca el sefardita no se agrup en comunidad, mas bien seestableci en Par en forma individual ya que no haba condicionesfavorables para ello.

El cristiano nuevo era casi siempre un criptojudo ycomo tal un ambivalente catlico pro forma y judaizanteen la intimidad, viva socialmente asimilado, siendo poresa razn difcil de determinar su grado de

participacin en nuestro medio21

.En el siglo XIX, comenzando los movimientos independentistas llegaronsefarditas procedentes de Marruecos, instalndose en toda la regin delPar. All crearon las primeras casas de oracin, que no eran sinagogaspues estas estaban prohibidas. En el ltimo cuarto del siglo XIX lacorriente migratoria creci considerable-mente debido al despunteeconmico de la llamada borracha o era del caucho. En Gurup en elbajo Amazonas mas de la mitad del comercio del municipio estaba enmanos de los sefarditas. Segn datos del almanaque Do Par PintoBarbosa, de los trece comerciantes ms destacados del municipio por lomenos siete eran judos, a saber, Abraham Azulay, Isaac Serfati, Moiss

Levy, entre otros.Moreira menciona a otros sefarditas que formaron parte de las cmarasmunicipales, tales como Salomn Laredo, en Alveira (1884-1887), IsaacMenahem Bendelak, en Mocajuba (1891- 1894) y otros. La activaparticipacin de judios sefarditas en diversos cargos pblicos hacesuponer al mismo autor que algunas de las manifestaciones antisemitasde la zona no fueron siempre de orden religioso sino poltico tambin. Elcomercio de esta poca estaba en manos de sirios, libaneses y judos.Raimundo Morais presenta una descripcin del tipo hebreo de la poca

20 Moreira. Ob.cit21 dem .


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visto por el pueblo comn:

Vino despus el hebraico menos audaz, pero mientrasms miserable y ms usurero era ms devoto y fiel enarrancar el cuero y el cabello del cristiano que cayeseen sus garras. Adems de monopolizar el comercio enmuchas localidades, como por ejemplo en Gurup yParentins donde solamente los desalojaban las injustas

y violentas reacciones colectivas, contra viento y marea,el israelita monopolizaba igualmente el comerciominorista, vendiendo, cambiando, comprando lo que

apareca en la faja costera22.

Esta actitud hostil contra los sefarditas viene en parte del hecho de queanterior a ellos, los portugueses haban tenido el monopolio comercial dela regin, afectando a los pobladores por sus abusos. Al quitarle a suvez, los judos y los sirio-libaneses el monopolio a los portugueses,sometieron igualmente a la regin a medidas econmicas que losafectaban. La prosperidad les posibilit el arrendamiento o compra deexplotaciones de caucho, interesndose tambin por el comercio deextraccin, especialmente en Maraj y Bragantina.

Los inmigrantes judos sintieron preferencia por el interior, ya que la

capital para aquel entonces era zona endmica de la fiebre amarilla queatacaba especialmente a los extranjeros. Adems, en el interior estabanen contacto directo con sus suplidores; de esta manera se uni una causasanitaria con una de carcter econmico. La afluencia de sefarditas llega su punto lgido a fines del siglo pasado, justo con el perodo dorado dela explotacin del caucho. A partir de 1920 la situacin cambi, sobrevinola gran crisis de la borracha y esto afect a los judos que comenzarona irse de la regin; cambiaron de ramo comprando y vendiendo otrosproductos nativos que pasaron a valorizarse. Los que se quedaron en lacapital encontraron un campo de accin mas amplio y variado. Abrieron

22 dem . p. 6.

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establecimientos como los Grandes Amazens do Globo de la firmaBenshimol y pasaron de este modo a integrar el alto comercio regionalcon posiciones gremiales muy destacadas.

Como hemos podido constatar, los judos espaoles a pesar de toda lahostilidad, persecucin y dificultades que tuvieron para establecerse enAmrica, lograron con tenacidad y perseverancia crear comunidades tantodurante la colonia como durante la poca independentista. Dondequieraque pudieron establecerse, la regin vivi perodos de florecimientoeconmico y cultural. Su aporte al comercio colonial es indudable,participaron, cuando se les permiti, hasta en las gestas libertadoras. En

la medida en que fueron enraizndose con la poblacin criolla, se fueronasimilando a la cultura cristiana y hoy en da quedan algunos apellidos ynombres de numerosas familias americanas, que dan testimonio de supasado sefard.

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Patrimonio del Museo de la Memoria y la Cultura Oral Andina. Galera de la Imagen. Exp.Rostros y Paisajes de la Herencia Cultural Andina. Mocao Alto. Municipio Rangel.Mrida Estado Mrida. Fotografa: Nathalia Len.

Exposicin fotogrfica...

la diaspora sefardi en el nuevo mundo

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