jeffery deaver [lincoln rhyme06 la carta numero 12

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    eneva Settle, joven estudiante afroamericana de Harlem, investiga en una biblioteca de N

    rk la historia de un antepasado suyo, Charles Singleton, un esclavo liberto del siglo

    entras tanto, alguien vigila sus movimientos. Geneva consigue escapar del peligro, pe

    minal deja un rastro de sangre tras de s.

    clebre criminalista Lincoln Rhyme, su inseparable Amelia Sachs y su equipo se ocup

    caso. Quin persigue a Geneva? Y por qu hay alguien interesado en acabar co

    a? Quin es verdaderamente Charles Singleton? Y qu historia se oculta tras su pas

    Cmo conseguir que encajen todas las pieza del puzle?

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    Jeffery Deaver

    La carta nmero 12Lincoln Rhyme 06

    ePUB v1.0

    Cris198701.01.13

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    lo original: The Twelfth Card.ery Deaver, 2005.duccin: Pablo Usabiaga.

    or original: Cris1987 (v1.0)b base v2.1

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    la memoria de Christopher Reeve, una leccin de coraje, un smbolo de esperanza

    Algunas personas son nuestros parientes, pero otras son nuesantepasados; y nosotros elegimos a quines queremos tener co

    antepasados. Uno se crea a s mismo a partir de esos valore

    RALPH ELLIS

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    PRIMERA PARTETres quintos de hombre

    MARTES 9 DE OCTUBRE

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    CAPTULO 1

    n el rostro hmedo de sudor y lgrimas, el hombre corre hacia su libertad, corre por su vida.All va! All va!.El antiguo esclavo no sabe de dnde proviene exactamente la voz. De detrs de l? De la derela izquierda? De lo alto de una de las decrpitas casas que hay a lo largo de las mugrientas

    oquinadas de este lugar?

    En medio del aire de julio, trrido y denso como parafina lquida, el hombre enjuto salta por enuna boiga de caballo. Los barrenderos no vienen a esta parte de la ciudad. Charles Singletiene al lado de un montn de barriles apilados en pals, tratando de recobrar el aliento.El estampido de una pistola. La bala yerra el tiro. La seca detonacin del arma le trae inmediatam

    guerra a la memoria: las horas demenciales, insoportables, en las que se mantena firme voriento uniforme azul, sosteniendo un pesado mosquete, frente a hombres vestidos con polvorformes grises que apuntaban a su vez sus propias armas en su direccin.Ahora su carrera es ms veloz. Los hombres vuelven a hacer fuego. Tambin estas balas le

    ando.Que alguien lo detenga! Cinco dlares de oro al que lo atrape!.Pero las pocas personas que estn tan temprano en la calle en su mayora traperos y jorna

    andeses que se dirigen al trabajo en tropel, con capachos o picos a las espaldas no tienen el mers en detener al Negro, que tiene una mirada feroz, msculos enormes y una determinrradora. En cuanto a la recompensa, el ofrecimiento hecho a viva voz proviene de un agente de pla ciudad, lo que significa que detrs de la promesa no hay ningn dinero.En los murales pictricos de la calle 23, Charles Singleton tuerce hacia el oeste. Resbala e

    llantes adoquines y va a parar al suelo, dndose un tremendo golpe. Un polica montado da la vueesquina y, levantando su porra, se echa encima del hombre cado. Y entonces

    Y?, pens la chica.Y?Qu le sucedi?Geneva Settle, de diecisis aos, volvi a girar el dial del lector de microfichas, pero ste ya va ms; haba llegado a la ltima pgina de esa tira. Levant el rectngulo metlico que contenculo principal de la edicin del 23 de julio de 1868 del Coloreds' Weekly Illustrated. Echand

    ada a las otras transparencias que haba en la caja polvorienta, se temi que faltaran las restginas del artculo y que nunca pudiera averiguar qu le haba sucedido a su antecesor, Chngleton. Saba que los archivos histricos concernientes a la historia de los negros se hallanudo incompletos, si no traspapelados para siempre.Dnde estaba el resto del relato?Ah Finalmente, lo encontr y dispuso la tira en el estropeado lector gris, moviendo el dia

    paciencia para localizar la continuacin del relato de la fuga de Charles.La prdiga imaginacin de Geneva y los aos que llevaba inmersa entre libros la h

    ovisto de los medios para adornar la escueta versin periodstica de la persecucin del antiguo esravs de las trridas y ftidas calles de Nueva York en el siglo XIX. Casi le pareca estar all m

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    nde se encontraba en ese momento: unos ciento cuarenta aos despus en la desierta bibliotecnto piso del Museo de Cultura e Historia Afroamericana, en la calle 55, cerca del cent

    anhattan.Gir el dial. Las pginas corran por la moteada pantalla. Geneva hall el resto del artculo

    vaba el siguiente titular:

    VERGONZOSO

    INFORME SOBRE EL CRIMEN DE UN LIBERTO

    CHARLES SINGLETON, UN VETERANO DE LA GUERRAENTRE LOS ESTADOS, TRAICIONA LA CAUSA DENUESTRO PUEBLO EN UN SONADO INCIDENTE

    Una fotografa que ilustraba el artculo mostraba a Charles Singleton a los veintiocho aos, ven el uniforme de la guerra civil. Era alto, tena las manos grandes, y lo ajustado del uniforme

    cho y los brazos dejaba entrever unos msculos poderosos. Labios gruesos, pmulos prominbeza redonda, piel bastante oscura.

    Mirando el rostro adusto y los ojos serenos, penetrantes, la chica crey ver una semejanza bos. Ella tena la cabeza y el rostro de su antepasado, la redondez de sus rasgos, el intenso matizl. Sin embargo, ni una pizca del fsico de Singleton. Geneva Settle era flacucha como un chavaliuela primaria, tal como a las chicas de Delano, un barrio de viviendas protegidas, les gustaba seUna vez ms empez a leer, pero la importun un ruido.En la sala se oy un chirrido. El pestillo de una puerta? Luego oy pasos. Se detuvieron. Otro

    nalmente, silencio. Mir hacia atrs, pero no vio a nadie.Sinti un escalofro, pero se dijo a s misma que no se deba asustar. Eran los malos recuerdos lpona nerviosa: las chicas de Delano molindola a golpes en el patio de la parte trasera del insngston Hughes, y aquella vez que Tonya Brown y su pandilla del barrio de St. Nicholas la arrastracallejn y luego le dieron tal paliza que perdi una muela. Los chicos te manoseaban, te faltabpeto, te humillaban. Pero eran las chicas las que te hacan sangre.

    Al suelo con ella, rajadla, rajad a esa zorra

    Ms pasos. Y otra pausa.Silencio.Las caractersticas de aquel lugar empeoraban las cosas. Poco iluminado, hmedo, silencioso. Yhaba nadie ms; y menos un martes a las ocho y cuarto de la maana. El museo todava no erto los turistas an dorman o estaban desayunando, pero la biblioteca abra a las ocho. Gvaba ya un rato esperando en la puerta cuando descorrieron el cerrojo, tanta era su impaciencir el artculo. Ahora se encontraba sentada en un cubculo en el extremo de una gran sa

    posiciones, en la que maniques sin rostro vestan trajes del siglo XIX y cuyas paredes estaban repcuadros de hombres con extraos sombreros, mujeres con gorros y caballos de patas debilu

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    quelticas.Otro paso. Y luego otra pausa.Debera marcharse? Irse con el doctor Barry, el bibliotecario, hasta que el espeluznante tipo e

    ra?Y entonces el otro visitante se rio.No era una risa siniestra, sino de alborozo.Y dijo: De acuerdo. Te llamo ms tarde.

    E l clac de un telfono mvil que se cierra. Por eso el hombre se paraba de vez en cumplemente para escuchar a la persona que estaba en el otro extremo de la lnea.Ya te dije que no te preocuparas, muchacha. La gente no es peligrosa cuando se re. No es peli

    ando dice cosas amables por los mviles. El hombre andaba a paso lento porque eso es lo que hnte cuando est hablando Aunque, qu clase de grosero insolente hara una llamada enlioteca? Geneva se volvi nuevamente hacia la pantalla del lector de microfichas, preguntn

    Consigues escapar, Charles? Hombre, espero que s.

    Aun as, logr ponerse de pie y, en lugar de confesar sus fechoras, como hara un hombrvaliente, prosigui su cobarde huida.

    Demasiado para un informe objetivo, pens la joven enfadada.

    Logr eludir a sus perseguidores durante un rato. Pero su evasin fue slo temporal. Utendero negro que estaba en un porche vio al liberto y, en nombre de la justicia, le rog que sdetuviera, afirmando que haba odo hablar del crimen del seor Singleton y reprochndo

    que hubiera trado la deshonra a la gente de color de toda la nacin. Acto seguido, esciudadano, un tal Walker Loakes, le arroj un ladrillo al seor Singleton con el propsito dderribarle. Sin embargo

    Charles esquiva la pesada piedra y se vuelve hacia el hombre, gritando: Soy inocente! Yo cho lo que dice la polica!.

    La imaginacin de Geneva haba cogido las riendas e, inspirada por el texto, estaba reescribuella historia.

    Pero Loakes hace caso omiso de las protestas del liberto y corre hacia la calle, gritando a la pe el fugitivo se dirige hacia los muelles.Con el corazn desgarrado y la imagen de Violet y el hijo de ambos, Joshua, en el pensamien

    iguo esclavo prosigue su desesperada huida hacia la libertad.A toda velocidad, a toda velocidadDetrs de l viene al galope la polica montada. Delante aparecen otros jinetes, conducidos pica que lleva casco y empua una pistola. Alto, qudese donde est, Charles Singleton! S

    misario William Simins. Llevo dos das buscndole.El liberto hace lo que le ordenan. Con los hombros hundidos, los fuertes brazos cados y el

    pitante, aspira el aire rancio y hmedo del ro Hudson. Por all cerca est la oficina d

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    dieron sostenerla y se estrell contra la spera pared. Con el rostro crispado de dolor, la adolespuso de pie de un brinco, oyendo los pasos del hombre, viendo su sombra en las paredes.Geneva mir hacia la puerta de incendios. Dio un grito ahogado al ver la cadena que rodea

    rra.No, no, no La cadena era ilegal, por supuesto. Pero eso no significaba que las persona

    ministraban el museo no la utilizaran para evitar que entraran ladrones. O tal vez ese mismo hoba encadenado la barra, previendo que ella pudiera escapar por esa puerta. All estaba, atrapada curo pozo de hormign. Pero realmente la cadena trababa la puerta?

    Slo haba una manera de averiguarlo. Ahora, chica!Geneva salt sobre la barra, estrellndose contra ella y empujndola. La puerta se abri.Oh, gracias aDe pronto, un tremendo ruido le retumb en los odos, penetrndole hasta el alma. Grit. Le h

    gado un tiro en la cabeza? Pero se dio cuenta de que era la alarma de la puerta, que aullaba csma estridencia que los primitos de Keesh. Ya estaba en el callejn. Haba salido dando un porscando la mejor direccin hacia donde ir, derecha, izquierda

    Al suelo con ella, rajadla, rajad a esa zorra

    Opt por la derecha y, tambaleante, se meti en la calle 55, deslizndose entre una multitursonas que se dirigan al trabajo, provocando miradas de inquietud en algunas, de recelo en otrayora no hizo el menor caso a la chica de la cara angustiada. Luego, a sus espaldas, oy que el ula alarma de incendios se intensificaba cuando su atacante empuj la puerta para salir. Huira s ella?Geneva corri calle arriba hacia Keesh, que estaba de pie en el bordillo, sosteniendo un va

    f, comprado en una charcutera griega, tratando de encender un cigarrillo a pesar del vientplaba. Su compaera de clase, de piel color caf con el maquillaje justo y una cascadensiones rubias, tena la misma edad que Geneva, pero le sacaba la cabeza. Tena curvas d

    ba tenerlas, y era de carnes apretadas, como un tambor; con grandes tetas y caderas propias del glgo ms. La chica se haba quedado esperando en la calle, ya que no le interesaban los museogn otro edificio, en realidad, en el que estuviera prohibido fumar.Gen! Su amiga tir al suelo el vaso de caf y sali corriendo. Q'passa, ta? Qu mo

    picao?

    Un hombre Geneva jadeaba, tena nuseas. Ah dentro, ha intentado atacarme.No fastidies! Lakeesha mir a su alrededor. Dnde est?No lo s. Vena detrs de m.Tranquila. No pasa nada. Vmonos de aqu. Venga, corre!La chavala grandullona que iba a clase de educacin fsica un da s y otro no y haca dos ao

    maba empez a trotar lo mejor pudo, jadeando, con los brazos rebotndole a los lados.Pero no haban llegado a la siguiente esquina cuando Geneva empez a correr ms despacio. L

    detuvo.

    Espera.

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    Qu haces, Gen?El pnico haba desaparecido. Otra sensacin lo haba reemplazado.Venga, ta dijo Keesh. Mueve el culo.Sin embargo, Geneva Settle haba cambiado de idea. El miedo haba dado paso a la ira. Y p

    se to no va a salirse con la suya. Se dio media vuelta y mir a ambos lados de la calle. Finalm lo que estaba buscando, cerca de la salida del callejn por el que acababa de escapar. Come

    sandar el camino en esa direccin.

    A una calle de distancia del Museo Afroamericano, Thompson Boyd dej de correr entre la mulos trabajadores que venan de las ciudades dormitorio en hora punta. Thompson era un hodio. En todos los sentidos. Cabello castao de una tonalidad intermedia, de mediana estatura,dio, medianamente guapo, medianamente fuerte. En la crcel le llamaban el Ciudadano Medio.

    sar inadvertido ante la gente.Pero un hombre corriendo por el centro de la ciudad llama la atencin a menos que vaya tr

    obs, un taxi o que se dirija hacia una estacin de tren. Por eso aminor la marcha para andar con

    nquilo. Pronto se perdi entre la multitud, sin que nadie se fijara en l.Se qued pensando mientras el semforo de la Sexta Avenida y la 53 permaneci en rojo. Thom

    m una decisin. Se quit la gabardina y se la puso en el brazo, asegurndose, eso s, de que las auvieran al alcance de la mano. Dio la vuelta y comenz a andar de regreso al museo.Thompson Boyd era un artesano que haca todo siguiendo las reglas al pie de la letra, y hu

    dido parecer que lo que estaba haciendo volver al lugar de una agresin que acababa de salir mera una idea sensata, ya que sin duda la polica no tardara en llegar.Pero haba aprendido que era en momentos como se, con polis por todas partes, cuando las per

    confiaban. A menudo uno poda acercarse a ellas mucho ms de lo que podra hacerse en cuala situacin. Ahora el hombre medio se paseaba tranquilamente entre la multitud en direccin al mtransente ms, un ciudadano medio camino del trabajo.

    Es un verdadero milagro. En algn lugar del cerebro o del cuerpo se produce un estmulo, yntal o fsico: quiero levantar el vaso, tengo que soltar la sartn que me est quemando los dedmulo genera un impulso nervioso que discurre por las membranas de las neuronas a travs del cu

    diferencia de lo que cree la mayora de la gente, el impulso no es la electricidad misma; es unanerada cuando la superficie de las neuronas cambia de una carga positiva a una negativa. La fuere impulso es invariable o bien existe, o no existe y rpida, cuatrocientos kilmetros por horaEste impulso llega a su destino: msculos, glndulas y rganos, que responden manteniendo nu

    azn latiendo, nuestros pulmones bombeando aire, nuestros cuerpos bailando, nuestras mntando flores y escribiendo cartas de amor o pilotando naves espaciales.Un milagro.A menos que algo funcione mal. A menos que uno sea, digamos, el jefe de una unidad de homicid

    en el escenario del crimen, investigando un asesinato perpetrado en un lugar en el que se ciendo obras para el metro, y le caiga encima, sobre el cuello, una viga, destrozndoselo a la altu

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    cuarta vrtebra cervical, cuatro huesos por debajo de la base del crneo. Como le sucedi a Liyme haca unos cuantos aos.Cuando algo as ocurre, todas las manos del juego estn perdidas.Incluso aunque el golpe no seccione de lleno la mdula espinal, la sangre inunda la zona y ele

    sin y aplasta o ahoga las neuronas. Por alguna razn desconocida, al morir, las neuronas liberinocido txico que mata todava ms neuronas, lo que agrava el resultado de la destruccin. Al

    el paciente sobrevive, el tejido cicatrizado llena el espacio que hay entre los nervios como la tie

    a tumba: una metfora apropiada, porque, a diferencia de las neuronas del resto del cuerpo, laebro y las de la mdula espinal no se regeneran. Una vez muertas, quedan entumecidas para siemDespus de tan catastrfico incidente, como delicadamente lo llaman los hombres y las m

    e se dedican a la medicina, algunos pacientes slo los afortunados se encuentran con quuronas que controlan los rganos vitales como los pulmones y el corazn siguen funcionanbreviven.

    O tal vez son los desafortunados.Porque algunos habran preferido que el corazn les hubiera dejado de latir en los primmentos, evitndoles las infecciones, las lceras de decbito, las contracturas y los espaitndoles tambin los ataques de disreflexia autnoma, que pueden producirles un derrame ceritndoles el estremecedor dolor fantasma que se siente igual que el de verdad, pero cuyas punzlestias no pueden combatirse ni con aspirinas ni con morfina.Por no hablar del cambio total de vida: los fisioterapeutas y los asistentes y los respiradores

    teres y los paales para adultos, la dependencia y la depresin, por supuesto.En estas circunstancias, algunas personas se dan por vencidas y buscan la muerte. El suicidio sie

    una posibilidad, pero no la ms fcil. (Intente usted matarse si lo nico que puede mover es la cabPero otras personas siguen luchando.

    Vale ya por hoy? pregunt a Rhyme el joven delgado, vestido con pantalones de sport, canca y corbata granate de motivos florales.No respondi su jefe con la voz jadeante a causa del ejercicio. Quiero seguir.Rhyme estaba sujeto con una correa encima de una aparatosa bicicleta fija, en uno de los dormi

    res del segundo piso de su casa en Central Park West.Yo creo que ya ha hecho suficiente replic su asistente. Lleva ms de una hora. Tiene el

    daco bastante alto.Esto es como subir el Cervino en bicicleta dijo Rhyme con voz entrecortada. Soy

    mstrong.El Tour de Francia no incluye el Cervino, que adems es una montaa. Se puede escalar, pe

    birse en bicicleta.Gracias por los datos triviales de canal deportivo, Thom. No lo deca en sentido literal. Cu

    orrido?Treinta y cinco kilmetros.Hagamos otros veinticinco.Me parece a m que no. Ocho.

    Doce regate Rhyme.

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    bajaba para l en el almacn de losas, mat al amante de su mujer y al desventurado colega de osevelt Island, y luego ama las pruebas para que pareciera que el crimen tena mviles polticoUn affair, s, pero no diplomtico, haba expresado dramticamente Rhyme en la conclusin

    timonio ante el tribunal. Una accinsecreta, s, pero no de espionaje.Protesto, haba dicho, harto, el abogado defensor.Se admite. Aunque el juez no pudo aguantar la risa.Al jurado le llev cuarenta y dos minutos decidir que el empresario era culpable. Los abogado

    puesto, haban apelado siempre lo hacen, pero, tal como Sellitto acababa de revelar, el tribunelaciones confirm la sentencia.

    Vamos, celebremos la victoria con un viaje al hospital. Ests listo? pregunt Thom.No tengas tanta prisa gru Rhyme.Justo en ese momento son el busca de Sellitto. Mir la pantalla, frunci el ceo y luego cog

    vil de su cinturn e hizo una llamada.Soy Sellitto. Qu sucede? El voluminoso hombre mova lentamente la cabeza, sobndo

    chelines de la barriga con una mano, como ausente. ltimamente haba estado probando con Atkinrecer, comer un montn de filetes y huevos no haba surtido demasiado efecto. Ella est bien?

    cante? Aj Mala cosa. Espera un momento. Levant la vista. Acaba de entrar una llama24. Del Museo de Cultura e Historia Afroamericana, que est en la 55. La vctima es una joveolescente. Tentativa de violacin.Al or la noticia, Amelia Sachs hizo un gesto que denotaba compasin. Rhyme tuvo una rea

    erente; automticamente se pregunt: cuntos escenarios del crimen haba? El atacante persiguica y tal vez se le cay algo que sirviera de prueba? Forcejearon? Dej l algn rastro en la cl hombre se dirigi al lugar de los hechos y se march de all utilizando el transporte pblico? vi de un coche?

    Se le pas tambin otra idea por la cabeza; de todas maneras, no tena intencin de compartirla.Alguna herida? pregunt Sachs.Slo rasguos en una mano. La chica se escap y encontr a un agente que estaba patrullando

    all. ste se dirigi al lugar, pero para entonces la bestia ya se haba ido Entonces, amigos, vvar la investigacin del lugar del crimen?Sachs mir a Rhyme.S lo que vas a decir: que estamos ocupados.Para todo el Departamento de Polica de Nueva York ste era un momento crucial. Muchos ofic

    ban sido retirados de las fuerzas regulares y se les haban asignado tareas antiterroristas, las cimamente eran en extremo agotadoras. El FBI haba obtenido varios informes annimos acer

    sibles atentados con bombas en blancos israeles en la zona. A Rhyme los cambios de asignacionordaban las historias que contaba el abuelo de Sachs acerca de la vida en Alemania antes de la gsuegro del abuelo de Sachs era detective de la polica criminal en Berln y constantemente p

    rsonal, que pasaba al servicio del Gobierno nacional cada vez que se produca una crisis. A caussvo de los recursos, Rhyme estaba ms ocupado de lo que lo haba estado en meses. En ese momy Sachs estaban llevando dos investigaciones de estafas de guante blanco, un asalto a mano arm

    caso sin resolver de haca tres aos.

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    Aj, realmente ocupados sintetiz Rhyme.O llueve o est mojado dijo Sellitto, y frunci el ceo. No acabo de entender lo que sig

    a expresin.Creo que es llueve sobre mojado. Una afirmacin irnica. Rhyme inclin la cabeza

    canta ayudar. De verdad. Pero tenemos todos esos otros casos. Y mira la hora, tengo una cita. spital.

    Vamos, Linc dijo Sellitto. No hay ninguna otra cosa en la que ests trabajando que se pa

    sto: la vctima es una nia. Es un tipo chungo, va detrs de adolescentes. Si lo sacamos de las cn sabe cuntas chicas salvaremos. Conoces la ciudad: no importa qu ms est sucediendo. Cuauna bestia le da por las nias, los de arriba te dan lo que te haga falta para trincarle.Pero con ste ya seran cincocasos objet Rhyme, de mal humor. Dej que creciera el sile

    ego, con renuencia, pregunt: Qu edad tiene la chica?Diecisis, por el amor de Dios. Vamos, Linc.Vale, de acuerdo. Lo har dijo, finalmente, dando un suspiro.De verdad? pregunt Sellitto, sorprendido.Todo el mundo cree que soy un antiptico se burl Rhyme, alzando la mirada. Todos

    e soy un aguafiestas; ah tienes otro clich, Lon. Slo pretenda dejar constancia de que tengonsiderar las prioridades. Pero creo que llevas razn. Esto es ms importante.

    Su carcter servicial tiene algo que ver con el hecho de que tendr que posponer su visspital? pregunt a su vez el asistente.

    Por supuesto que no. Ni siquiera haba pensado en eso. Pero ahora que lo mencionas, ser e la cancele. Buena idea, Thom.

    No esidea ma, la ha maquinado usted.Es cierto, estaba pensando Rhyme. Pero pregunt indignado:

    Yo? Dicho as, parece que soy yo el que anda por ah atacando gente.Usted sabe lo que quiero decir espet Thom. Puede hacerse las pruebas y estar de re

    es de que Amelia haya terminado con el examen del lugar.Puede que haya retrasos en el hospital. Qu digo puede? Siempre los hay!Llamar al doctor Sherman y pedir otra cita dijo Sachs.Canclala, pero no pidas otra. No sabemos cunto tiempo nos llevar este caso. El agresor p

    rtenecer al crimen organizado.Pedir otra cita repiti.

    Calculemos dos o tres semanas.Ver cundo est disponible seal Sachs con firmeza.Pero Lincoln Rhyme poda ser tan terco como su compaera.Ya nos preocuparemos de eso luego. Tenemos un violador ah fuera. Quin sabe qu a

    mando ahora? Probablemente estar al acecho de alguien ms. Thom, llama a Mel Cooper y dilnga. En marcha. Cada minuto que nos retrasemos es un regalo para el criminal. Eh, qu te parecpresin, Lon? La gnesis de un clich; y ah estabas t.

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    Uno contest Amelia.Vale. Eh, quiere un bollo tambin?Ya est bien, disimule, le dijeron los ojos de ella.Slo caf, gracias.La detective se volvi hacia el lugar de los hechos, notando cmo el hombre de la p

    ntemplaba su largo cabello pelirrojo, recogido en una cola de caballo. Luego le mir el pechoo.

    Y por qu iba a mirarla a usted?Sencillamente, lo har.

    Sachs sigui andando hacia el museo. Mir hacia una ventana de la acera de enfrente, fijndoselejo. Cuando los ojos del fumador se volvieron hacia Pulaski, ella se dio la vuelta rpidamente

    erc, con la chaqueta abierta a un lado como un pistolero, de manera que pudiera sacar su idamente si fuera preciso.

    Seor dijo con firmeza. Por favor, ponga las manos donde yo las vea.Haga lo que dice la dama. Pulaski estaba de pie al otro lado del fulano, con una mano cercma.

    El hombre mir a Sachs.Lo ha hecho con bastante elegancia, oficial.Limtese a no mover las manos. Lleva usted un arma?Aj respondi el hombre, y es ms grande que la que sola llevar en el Tres Cinco.Esos nmeros se referan a un distrito policial. Era un ex polica.Probablemente.Es usted guardia jurado?As es.Djeme ver su identificacin. Con la mano izquierda, si no le importa. Deje la derecha dondel sac su cartera y se la entreg. Su permiso de armas y su licencia de guardia jurado estab

    den. Aun as, comprob que fueran de l. El tipo era legal.Gracias. Sachs se tranquiliz y le devolvi los papeles.No hay problema, detective. Parece que tienen aqu el escenario de un hecho violento. Ca

    cia los coches patrulla que bloqueaban la calle frente al museo.Ya se ver. Una respuesta esquiva.El guardia se guard la cartera.Fui oficial de patrulla durante doce aos. Me dieron la baja por razones de salud; casi me v

    o. Sacudi la cabeza sealando el edificio que tena detrs. Ver a otro par de tipos deltas por aqu. sta es una de las mayores operadoras de joyas de la ciudad. Es un anexo

    merican Jewelry Exchange que est en el barrio de los diamantes. Traemos piedras de Amsterdusaln por valor de un par de millones de pavos todos los das.Sachs le ech una mirada al edificio. No pareca muy imponente, era igual que cualquier otro ed

    oficinas.

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    Rhyme no crea en el destino, pero si hubiera credo, habra percibido que ste le haba hechbil jugarreta: haba cogido el caso para evitar el examen mdico del hospital, y ahora le devolvneda por su engao imponindole tener que pasar una tremendamente embarazosa media hora,s o menos, en compaa de dos chicas de instituto. Los jvenes no eran su fuerte.Hasta pronto, capitn. Robinson sali por la puerta.De acuerdo rezong ste.Thom regres unos minutos despus con una bandeja. Sirvi una taza de caf para Lakeesha

    di un tazn a Geneva, el cual Rhyme percibi el aroma contena chocolate caliente.He supuesto que de todas maneras querras tomar algo dijo el asistente. Si no lo quedes dejarlo.

    No, est bien, me gusta. Gracias. Geneva fij la vista en la superficie caliente. Dio un so, baj el tazn y mir el suelo. Dio unos cuantos sorbos ms.Te encuentras bien? pregunt Rhyme.Geneva asinti con la cabeza.Yo tambin dijo Lakeesha.Os atac a las dos? pregunt Rhyme.Nooo, a m no. Lakeesha se qued mirndole. Est usted como ese actor que se par

    ello? Sorbi ruidosamente su caf y acto seguido le ech ms azcar. Volvi a sorber ruidosamAs es.Y no puede mover nada de nada?Poca cosa.Caray!Keesh susurr Geneva. Corta el rollo, ta.Es que ya sabes, caray!

    Otra vez silencio. Slo haban pasado ocho minutos desde que haban llegado. Y le parecan hu debera hacer? Enviar a Thom a que saliera a la carrera a comprar un juego de mesa?Por supuesto, haba preguntas que deba formular. Pero Rhyme era reticente a hacerlo l mismo

    a habilidad para entrevistar ni para interrogar. Cuando estaba en la polica, probablemente errogado a sospechosos una decena de veces, pero nunca tuvo uno de esos momentos fantsticos ee el reo se viene abajo y confiesa. Sin embargo, Sachs posea un talento innato para ese trabajoverta a los principiantes que un caso poda echarse a perder slo con una palabra equivocada. Emaba contaminar la mente, el equivalente al pecado nmero uno segn Rhyme: contamin

    enario del crimen.Cmo hace para moverse con esa silla? pregunt Lakeesha.Shhhhh! la reprendi Geneva.Slo estoy preguntando.Bueno, pues deja de preguntar.No hago dao a nadie preguntando.Lakeesha ya no estaba nerviosa. Rhyme se dio cuenta de que en realidad era bastante espab

    mero se muestra inquieta, dando una imagen de ingenuidad y vulnerabilidad, para que uno se c

    ro lo que de verdad lleva haciendo todo el tiempo es tratar de entender de qu va todo. Una ve

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    nte que controla la situacin, sabe si le conviene o no seguir con sus desplantes.De hecho, Rhyme agradeca al cielo tener algo sobre lo que conversar. Le habl de la UCM (u

    control medioambiental), de cmo el touch-padque quedaba bajo su anular izquierdo poda conmovimiento y la velocidad de la silla de ruedas.

    Un dedo? Keesha se mir una de sus uas anaranjadas. No puede mover nada ms?As es. Adems de la cabeza y los hombros.Seor Rhyme interrumpi Geneva, mirando su Swatch rojo, que le quedaba enorme y dest

    su delgada mueca, mis exmenes. El primero es dentro de dos horas. Cunto tiempo va a o?El instituto? pregunt Rhyme, sorprendido. Seguro que hoy podis quedaros en

    spus de lo sucedido, vuestros profesores comprendern la situacin.Pero yo no quieroquedarme en casa. Tengo que hacer esos exmenes.Oye, ta! Si este hombre dice que tenemos garantizado el permiso, por qu vas t y dices qu

    mos, enrllate.Geneva levant la vista y mir a su amiga a los ojos.Y t tambin vas a hacer esos exmenes. No creas que te vas a escaquear.

    Esto no es escaquearse; tenemos permiso seal la voluminosa chica con impecable lgicaSon el telfono de Rhyme, que se alegr de que se produjera la interrupcin.Comando: responder telfono dijo en el micrfono de manos libres.Rayos! dijo Lakeesha, enarcando las cejas. Fjate, Gen. Yo quiero uno de sos.Geneva frunci el ceo y susurr algo a su amiga; sta, con un gesto de impaciencia, bebi un po

    f, haciendo ruido al sorberlo.Rhyme dijo la voz de Sachs.Estn aqu, Sachs explic Rhyme con la voz crispada. Geneva y su amiga. Y espero q

    sRhyme repiti. Hablaba en un tono especial. Algo iba mal.Qu pasa?Al final, el escenario estaba caliente.Estaba l all?Aj. Nunca se fue. O volvi sobre sus pasos.Ests bien?S. No era a m a quien buscaba.

    Qu sucedi?Se acerc al lugar, se meti en un callejn. Hizo cuatro disparos. Hiri a una transente y mtestigo. Su nombre era Don Barry. Estaba a cargo de la biblioteca del museo. Recibi tres dispar

    corazn. Muri en el acto.Ests segura de que el que dispar es el mismo?Aj. Las huellas de zapatos que recog desde la posicin de tiro coinciden con las de la biblito en ese momento Lon estaba a punto de interrogarle. Se encontraba frente a l cuando sucedi.Pudo ver al autor de los disparos?

    No. Nadie le vio. Estaba escondido detrs de un gran contenedor de basura. Un par de agenteaban all fueron a auxiliar a la mujer para tratar de salvarla. Sangraba mucho de la herida. E

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    CAPTULO 5

    as veinte eternos minutos, Sachs y Sellitto llegaron a casa de de Rhyme, en compaa de un jente rubio llamado Pulaski.

    Sellitto dijo que le haba pedido al chaval que transportara las pruebas hasta all y les ayudara cestigacin. Un novato, eso era evidente, con la palabra entusiasmo escrita en su tersa fsultaba obvio que haba sido advertido de la discapacidad del criminalista: se comportaba como

    iera nada de raro el hecho de que el hombre estuviera paralizado. Rhyme detestaba esas reaccgidas. Prefera infinitamente el desparpajo de Lakeesha.

    Es que ya sabes, caray!

    Los dos detectives saludaron a las chicas. Pulaski les dirigi una mirada cordial y les preguntz amistosa, la que uno utiliza para hablar con los nios, cmo se encontraban. Rhyme not que lla alianza en el anular e imagin un matrimonio que se remontaba a los das del instituto; lo nicede dar un aspecto semejante es tener hijos propios.

    Metida en un lo, as es como estoy. Fastidiada Algn mamn que va y trata de machacariga. A usted qu le parece? respondi Lakeesha.Geneva dijo que ella se encontraba bien.Tengo entendido que ests viviendo con un familiar, no? pregunt Sachs.Mi to. Est en casa hasta que mis padres regresen de Londres.Rhyme mir a Lon Sellitto por casualidad. Algo no iba bien. Su aspecto haba cam

    mticamente en las ltimas dos horas. Haba desaparecido su buen humor. Y pareca asusta

    vioso. Rhyme se fij tambin en que no dejaba de frotarse con los dedos una zona concreta jilla. La tena colorada.Te ha herido alguna esquirla? pregunt Rhyme, recordando que el detective estaba cercliotecario cuando el criminal dispar. Tal vez a Sellitto le haba alcanzado algn fragmento de bn pedacito de piedra que hubiera rebotado en el caso de que una de las balas hubiera atravesrry e impactado en un edificio.Qu? Sellitto se dio cuenta de que estaba frotndose la piel y apart la mano. Habl e

    a, para que las chicas no pudieran orle: Estaba bastante cerca de la vctima. Me salpic la sa

    o es todo. Nada importante.Pero un momento despus empez a frotarse otra vez distradamente.A Rhyme ese gesto le record a Sachs, que tena la costumbre de rascarse el cuero cabellu

    uetearse las uas. Esa compulsin apareca y desapareca, relacionada de algn modo conpulsos, su ambicin, la indefinible confusin que tenan la mayora de los polis. Los oficialica se infligan heridas a s mismos de cien maneras diferentes. El dao que se hacan iba desd

    queas lesiones que se provocaba Sachs, pasando por la destruccin de los matrimonios y de la los nios con duras palabras, hasta la costumbre de meterse en la boca el can del arma de ser

    ra sentir su sabor acre. Nunca lo haba notado en Lon Sellitto.

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    No habr habido algn error? pregunt Geneva a Sachs.Error?Sobre el doctor Barry.Lo siento, no. Ha muerto.La chica segua inmvil. Rhyme poda percibir su pesar.Y tambin su enojo. Sus ojos eran dos puntos negros de rabia. Luego mir su reloj y le pregunt:Qu pasa con esos exmenes de los que le he hablado?

    Bueno, vamos a aclarar algunas cuestiones, y luego ya veremos. Sachs?Con las pruebas dispuestas sobre la mesa de anlisis y una vez terminados los impresos de cuschs puso una silla al lado de Rhyme y comenz a hacer preguntas a las chicas. Le pregunt a Ge era lo que haba sucedido exactamente. La chica explic que estaba mirando un artculo eista antigua cuando alguien entr en la biblioteca. Oy pasos dubitativos. Luego una risa. La voz

    mbre que conclua una conversacin y el chasquido de un telfono mvil al cerrarse.La chica entrecerr los ojos.Sabe? A lo mejor podran pedir los datos a todas las compaas de mviles de la ciudad,

    n estaba hablando en ese momento.Rhyme solt una risa.Bien pensado. Pero en Manhattan, en cualquier momento, tienen lugar unas cincuenta mil llam

    telefona mvil. Adems dudo que realmente estuviera hablando por telfono.Estaba haciendo el parip? Cmo puede saberlo? pregunt Lakeesha, desliz

    tivamente dos chicles en la boca.No lo s. Lo sospecho. Igual que la risa. Probablemente estuviera haciendo todo eso par

    neva bajara la guardia. Uno tiende a no prestar atencin a la gente que est hablando por el ma vez se piensa que pueda suponer un peligro.

    Geneva mova la cabeza.S. Cuando entr en la biblioteca, al principio me asust un poco. Pero al orle hablar por tel

    eno, pens que era una grosera hacerlo en una biblioteca, pero se me pas el miedo.Y luego qu sucedi? pregunt Sachs.La chica dijo que oy un segundo clic, que le pareci que sonaba como una pistola, y vio a un ho

    n un pasamontaas. Luego cont cmo haba desarmado el maniqu y lo haba vestido con sus prpas.

    Qu ta! exclam Lakeesha con orgullo. Qu lista es!

    Desde luego que lo es, pens Rhyme.Me escond entre las estanteras hasta que l se dirigi hacia el lector de microfichas, y ent

    rr hacia la puerta de incendios.No viste nada ms de l? pregunt Sachs.No.De qu color era el pasamontaas?Oscuro. No sabra decirle exactamente.Otra ropa?

    La verdad es que no vi nada ms. Al menos que yo recuerde. Estaba bastante asustada.

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    Sachs mir a Rhyme, que tena el ceo fruncido.En qu ests pensando?Algo no encaja. Echemos un vistazo a las pruebas mientras Geneva est aqu. Podra haber a

    sa que nos ayudara a encontrar una explicacin.La chica movi la cabeza.Y mi examen? Levant el brazo mostrando su reloj.No nos va a llevar mucho tiempo dijo Rhyme.

    Geneva mir a su amiga.T puedes irte y llegar a las horas de estudio.Yo me quedo contigo. No puedo estar ah sentada todas esas horas en clase preocupndome p

    o lo dems.Geneva solt una risa mordaz.De ninguna manera, muchacha. Pregunt a Rhyme: No la necesita, verdad?ste mir a Sachs, que neg con la cabeza. Sellitto apunt la direccin y el nmero de telfono

    ca.En caso de que tuviramos que hacerte ms preguntas, te llamaramos.Pasa del examen, ta dijo Keesh. Djalo y qudate en casa.Te ver en el instituto dijo Geneva con firmeza. Estars all? Luego enarc una ce

    alabra?Dos sonoras explosiones de globos de chicle. Un suspiro.Palabra. En la puerta, la chica se detuvo, se dio media vuelta y se dirigi a Rhyme: Eh,

    undo podr levantarse de esa silla?Nadie dijo nada para llenar el incmodo momento. Incmodo para todos, supuso Rhyme, menos

    Falta mucho para eso le contest.Pues vaya mierda!Aj replic Rhyme. S que lo es a veces.Se encamin hacia el saln, en direccin a la puerta de entrada. Y an le oyeron decir:Caray! Cudese, colega. La puerta de entrada se cerr de un golpe.Mel Cooper entr en la habitacin, mirando hacia atrs, hacia el lugar en el que casi le

    ollado una adolescente que pesaba veinticinco kilos ms que l.De acuerdo dijo, sin dirigirse a nadie en particular. No har preguntas. Se quit la caz

    alud a todos con la cabeza.El hombre, delgado y calvo, llevaba varios aos trabajando como cientfico forense en una com

    polica del norte de Nueva York cuando un da le dijo corts pero insistentemente a Rhyme, a la e de forenses del Departamento de Polica de Nueva York que uno de sus anlisis estaba equivoyme senta mucho ms respeto por la gente que sealaba los errores que por los aduladores, siero est, que estuvieran en lo cierto, y Cooper lo estaba. Rhyme se haba puesto inmediatamenrcha para conseguir que le trasladaran a la ciudad de Nueva York, algo que finalmente logr.Cooper era un cientfico nato, pero ms importante an era que se trataba de un cientfico fo

    o, lo que es muy diferente.

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    No nos va a servir de mucho que digamos dijo Pulaski, y a continuacin dio la impresiar pensando que l no debera hablar.Qu estar haciendo laqu?, se pregunt Rhyme. Ah, vale. Ayudando a Sellitto.Siento discrepar dijo Rhyme ruidosamente. Nos servir de muchsimo. Compr todo

    etos que hay en la bolsa en una nica tienda. Se puede comparar el recibo con las pegatinas dcios; bueno, junto con alguna otra cosa que compr por 5,95 dlares y que no estaba en la bols

    z la baraja de tarot. De modo que tenemos una tienda que vende cinta adhesiva, cters y cond

    ene que ser un bazar o una de esas tiendas en las que venden comestibles, medicamentos y otras cbemos que no es una cadena, porque ni la bolsa ni el recibo tienen logotipo. Y es una tienda brque slo tiene una calculadora, no una mquina registradora electrnica. Y eso sin tener en cuenos precios. Y la tasa de impuestos nos indica que la tienda est en Ech una ojeada al ti

    mpar el subtotal con la cifra de impuestos. Diablos, quin sabe matemticas? Cul rcentaje?

    Yo tengo una calculadora dijo Cooper.Geneva mir el tique.Ocho coma seis-dos-cinco.Cmo lo has hecho? pregunt Sachs.Es fcil dijo la chica.Ocho coma seis-dos-cinco repiti Rhyme. Eso es la suma del impuesto del Estado de N

    rk ms el de la ciudad. Lo que coloca a la tienda en uno de los cinco municipios. Ech una mirlaski. De modo, agente, que todava cree que no resulta muy revelador?Lo he entendido, seor.No estoy en activo. No hace falta el seor. De acuerdo. Anotad todo cuidadosamente y ve

    podemos encontrar.

    Yo? pregunt vacilante el novato.No. Ellos.Cooper y Sachs aplicaron toda una variedad de tcnicas para extraer huellas de las pruebas:

    orescente, spray Ardrox y cola voltil sobre las superficies lisas, vapor de yodo y ninhidrina sobrosas; algunas hacan por s solas que se vieran las huellas, mientras que otras mostrabaultados bajo una fuente de luz especial.Levantando la vista hacia los miembros del equipo, a travs de las enormes gafas anaranjad

    nico inform:

    Huellas en el recibo, huellas en las mercancas. Son todas iguales. Lo nico digno de mence son pequeas, demasiado pequeas para ser de un hombre de un metro ochenta. Una mujer pequa adolescente; yo dira que la cajera. Tambin veo huellas de grasa. Yo dira que el sujeto se lisuyas con un pao.As como era difcil quitar la grasa y los restos dejados por dedos humanos, las huellas p

    rrarse fcilmente mediante un breve frotado.Contrasta lo que hayas obtenido con el AFISIntegrado.

    Cooper hizo copias de las huellas y las escane. Diez minutos despus, el sistema de identific

    huellas dactilares automatizado haba verificado que las huellas no pertenecan a nadie que estu

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    hado en las grandes bases de datos de la ciudad, ni del Estado ni federales. Cooper tambin las lgunas de las bases de datos locales que no estaban vinculadas con el sistema del FBI.

    Los zapatos dijo Rhyme.Sachs extrajo la impresin electrosttica. Las marcas de las pisadas eran irregulares, de modzapatos eran viejos.Del nmero 11 respondi Cooper.Haba una dbil correlacin entre el tamao de los pies y la estructura sea y la estatura, aunq

    tribunales se consideraba una prueba circunstancial muy endeble. Aun as, el tamao sugeraneva probablemente estaba en lo cierto en su apreciacin de la estatura del hombre, alrededor tro ochenta.Y qu hay de la marca comercial?Cooper envi la imagen a la base de datos de huellas de pisadas del departamento, y obtuv

    ncordancia.Zapatos Bass, de calle. Al menos tienen tres aos. Desde entonces ya no se fabrica ese modeloEl desgaste del calzado nos dice que tiene el pie derecho ligeramente torcido, pero sin que pa

    a cojera perceptible ni juanetes demasiado desarrollados, uas encarnadas u otras maladies des apunt Rhyme.No saba que hablaras francs, Lincoln dijo Cooper.Slo hasta donde poda ser til en una investigacin. Esa frase en particular haba aparecido cu

    aba llevando el caso de los zapatos derechos desaparecidos y haba hablado unas cuantas veces ci francs.Cmo estamos entonces con respecto a los restos?Cooper estaba estudiando minuciosamente las bolsas de recogida de pruebas que contena

    rtculas diminutas que se haban adherido al objeto con que recoga indicios Sachs, un ro

    gajoso, como los que se usan para quitar la pelusa de la ropa y los pelos sueltos de las mascotadillos haban reemplazado a las aspiradoras DustBuster para recoger fibras, pelo y restos slidos

    Ponindose otra vez las gafas de aumento, el tcnico se vali de unas pinzas de precisinoger los materiales. Prepar un portaobjetos y lo coloc bajo el microscopio; luego ajust el aul foco. Simultneamente, la imagen apareci en varias pantallas planas de ordenador dispersaa la habitacin. Rhyme gir su silla y examin las imgenes de cerca. Vio unas motas que par

    rtculas de polvo, varias fibras, unos objetos blancos hinchados y lo que parecan unos minsparazones mbar de insectos: exoesqueletos. Cuando Cooper movi el portaobjetos, apareciero

    ta unas pequeas bolitas de material fibroso, esponjoso, color hueso.De dnde ha salido eso?Sachs inspeccion el rtulo.Dos fuentes: del suelo cerca de la mesa en la que se sentaba Geneva, y de al lado del conte

    basura desde donde el atacante dispar a Barry.Los restos materiales hallados en lugares pblicos eran a menudo pruebas intiles, porque

    masiadas probabilidades de que correspondieran a desconocidos sin relacin alguna con el crro la presencia de restos similares en doslugares diferentes en los que haba estado el criminal su

    e provenan de ste.

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    CAPTULO 6

    alizad con el cromatgrafo de gases esas gotas blancas de ah orden Rhyme. Qu demn?

    Mel Cooper despeg varias muestras de la cinta y las pas por el cromatgrafses/espectrmetro de masa, el instrumento por excelencia de todo laboratorio forense, que sepatos desconocidos en sus partes componentes y las identifica. Los resultados tardaran unos q

    nutos, y mientras esperaban que estuviera listo el anlisis, Cooper encaj los pedazos de la bala qdico de urgencias le haba sacado de la pierna a la mujer que haba recibido el disparo del asechs haba informado de que el arma tena que ser un revlver, no una pistola automtica, ya que ar desde el que se haban hecho los disparos, fuera del museo, no haban quedado casquill

    once expulsados por el arma.Qu barbaridad! musit en voz baja Cooper mientras examinaba los fragmentos con un p

    nzas finas. El arma es pequea, una 22. Pero son disparos de mgnum.Bien asinti Rhyme. Se alegr porque la poderosa versin mgnum de la bala calibre 22 er

    nicin rara y, por lo tanto, iba a ser ms fcil seguirle la pista. El hecho de que el arma fuelver lo haca an ms infrecuente, lo que significaba que deberan ser capaces de encilmente al fabricante.Sachs, que era una tiradora competente con la pistola, ni siquiera tuvo que buscarlo.El nico que conozco es North American Arms. Puede que sea su modelo Black Widow, pe

    o que debe ser el Mini-Master. Tiene un tambor de unos diez centmetros. Es ms preciso paros dieron todos en el blanco.Rhyme se dirigi al tcnico, que estaba estudiando minuciosamente lo que tena sobre la me

    bajo.Qu quieres decir con barbaridad?chale un ojo a esto.Rhyme, Sachs y Sellitto se acercaron. Cooper estaba empujando pedacitos de metal manchad

    ngre con las pinzas.Parece que las fabric l mismo.Municiones explosivas?No, algo casi tan malvado como eso. O tal vez peor. La bala tiene una fina cubierta exteri

    mo. Dentro, el proyectil se rellen con estas cosas.Haba media docena de minsculas agujas, de unos diez milmetros de largo. Despus del impaca se haca pedazos y las agujas se dispersaban en forma de V por el cuerpo. Aunque los proyen pequeos, hacan mucho ms dao que un disparo normal. No estaban diseadas para deteneresor; su propsito era exclusivamente la destruccin de los tejidos internos. Y aunque sin el etantneamente letal de un proyectil de grueso calibre, estas balas deban de provocar unas heriblemente dolorosas.Lon Sellitto movi la cabeza, con los ojos fijos en las agujas, y se rasc la mancha invisible

    tro, probablemente pensando en lo cerca que haba estado de ser alcanzado por uno de aquoyectiles.

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    Diablos! mascull. Se le quebr la voz y carraspe; se rio para disimularlo y dio unos jndose de la mesa.Curiosamente, el teniente reaccion con ms nerviosismo que la chica. Geneva no pareci p

    cha atencin a los detalles sobre los aterradores proyectiles de su agresor. Volvi a mirar su relojh hacia atrs en la silla, con impaciencia.

    Cooper escane los pedazos ms grandes de la bala y busc informacin sobre proyectiles tema Integrado de Identificacin Balstica, SIIB, al que estaban suscritos casi mil departament

    ica en todo el pas, as como en el sistema DRUGFIRE del FBI. Estas enormes bases de datos plar concordancias entre proyectiles, fragmentos o cubiertas de bronce, y balas o armas registradarchivos. Un arma que se le ha encontrado hoy a un sospechoso, por ejemplo, se puede vincula

    a bala extrada a una vctima hace cinco aos.Los resultados correspondientes a estos proyectiles, sin embargo, fueron negativos. Las m

    ujas parecan haber sido cortadas de los extremos de agujas de coser de las que se pueden compdas partes. Imposible seguirles la pista.

    Nunca es fcil, eh? farfull Cooper. Siguiendo una indicacin de Rhyme, busc tamuarios registrados de Mini-Masters, y del ms pequeo Black Widow, en mgnum 22, y el sistemvolvi una lista de casi mil propietarios, ninguno de los cuales tena antecedentes penales. La liga a las tiendas a llevar registros de quin compra municiones y, por lo tanto, las tiendas jam

    cen. Por el momento, el arma era una va muerta.Pulaski? grit Rhyme. Qu hay del bicho?El exoesqueleto? Es as como le llam usted? Se refiere a eso, seor?Correcto, correcto, correcto. Qu haysobreeso?Ninguna coincidencia, por ahora. Qu es exactamente un exoesqueleto?Rhyme no respondi. Mir la pantalla y vio que el joven slo haba recorrido una pequea par

    den hempteros. Tena un largo camino por delante.Siga con lo suyo.El ordenador del cromatgrafo de gases/espectrmetro de masa hizo un bip; haba completa

    lisis de las gotas blancas. En la pantalla se vea un grfico de picos y valles, bajo el cual habque de texto.Cooper se inclin hacia adelante y ley.Tenemos crcuma, dimetiloxicurcumina, bidimetiloxicurcumina, aceite voltil, aminocidos,

    riptfano, teromina e isoleucina, cloruro, restos de otras protenas varias y una gran proporci

    midones, aceites, triglicridos, sodio, polisacridos Nunca haba visto esta combinacin.El cromatgrafo de gases/espectrmetro de masa haca milagros en cuanto a cmo aisla

    ntificaba las sustancias, pero no era necesariamente tan fantstico en cuanto a informar qu signifcombinacin. A menudo Rhyme era capaz de deducir sustancias comunes, como gasolina o explos

    mplemente a partir de una lista de sus ingredientes. Pero stos eran nuevos para l. Lade la cabpez a ordenar aquellas sustancias de la lista que, como cientfico, saba que era lgico

    arecieran juntas, y las que no.La crcuma, sus componentes y los polisacridos es obvio que encajan entre s.

    S, es obvio fue la mordaz respuesta de Amelia Sachs, la cual en el instituto, sola hacer no

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    las clases de ciencias para ir a hacer carreras de coches con sus amigos.A sta la llamaremos sustancia uno. Luego los aminocidos, las otras protenas, los almidotriglicridos: stos tambin se encuentran a menudo juntos. Las llamaremos sustancia do

    ruroVeneno, seor? pregunt Pulaski. y el sodio mascull Rhyme son casi con certeza sal. Mir al novato. Peligrosa

    ra las personas con la tensin alta. O si uno es una babosa de jardn.El chaval se dio la vuelta y se concentr otra vez en la base de datos de insectos.Con los aminocidos, los almidones y los aceites, estoy pensando que la sustancia dos e

    mida, una comida salada. Conctate, Mel, y averigua qu diablos es la crcuma.Cooper se conect.Ests en lo cierto. Es un colorante vegetal que se utiliza en productos alimenticios. Generalencuentra en combinacin con los otros componentes de la sustancia uno. Tambin los atiles.Qu clase de productos alimenticios?Cientos de productos.

    Qu tal si me das unos ejemplos?Cooper empez a leer en voz alta una larga lista. Pero Rhyme le interrumpi.Un momento. Las palomitas de maz estn en la lista?Veamos S, aqu estn.Rhyme se dio la vuelta y se dirigi a Pulaski.Deje eso.Que lo deje?No es un exoesqueleto. Es un resto de mazorca de una palomita de maz. Sal y aceite y palo

    maz. Deberamos haberlo pensado a la primera, maldita sea. Era un improperio alegre. Ponabla, Thom. A nuestro hombre le gusta la comida basura.Lo escribo as?Por supuesto que no. Podra detestar las palomitas de maz. Tal vez trabaje en una fbri

    omitas o en un cine. Limtate a aadir palomitas de maz. Rhyme mir la tabla. Aerigemos algo sobre los otros restos. Esa cosa color hueso.

    Cooper realiz otro examen con el cromatgrafo de gases/espectrmetro de masa. Los resudicaron que era sacarosa y cido rico.

    El cido est concentrado explic el tcnico. El azcar es puro, no hay ninguna otra susmenticia, y la estructura cristalina es extraa. Nunca he visto azcar molido de ese modo.

    A Rhyme esta noticia le preocup.Envaselo a los de bombas del FBI.

    Bombas? pregunt Sellitto.No habis ledo mi libro, eeeeeh? pregunt Rhyme.No solt el corpulento detective. He estado ocupado persiguiendo a tos malos.Me hago cargo. Pero sera til que al menos cada cierto tiempo le echarais una ojeada a los t

    las secciones. Como el que pone Dispositivos explosivos caseros. El azcar suele s

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    Es dulce. Sabe bien.Lo que usted quiere decir es que es verdadero algodn de azcar, como el que se comp

    alquier parque? pregunt Rhyme.S, qu otra cosa iba a querer decir?Olvdelo. Suspirando, el criminalista sigui con su interrogatorio: Y el cido rico pro

    su zapato porque haba pisado alguna meada de perro en la acera?No podemos decir en dnde la pis dijo el analista, exhibiendo toda la precisin de l

    cen gala los federales. Pero la muestra arrojapositivo en el test de orina canina.Rhyme le dio las gracias al hombre y cort la comunicacin. Se volvi hacia su equipo.Palomitas de maz y algodn de azcar en los zapatos todo junto? cavil Rhyme. En

    sita eso?En un partido de bisbol?Los equipos de Nueva York no han jugado en casa ltimamente. Creo que nuestro sujeto e

    dando por algn barrio en el que haba habido un mercadillo o rastrillo el da anterior, o algo asegunt a Geneva: Has estado en alguna feria recientemente? Podra ser que el tipo te hubiera?Yo? No. La verdad es que no voy a ferias.Rhyme se dirigi a Pulaski.Ya que ha terminado con el asunto de los bichos, agente, llame a quien sea necesario y ave

    dos los permisos que se hayan concedido para montar ferias, mercadillos, festivales, fiestas religque sea.Eso est hecho dijo el novato.Qu ms tenemos? pregunt Rhyme.Unas escamillas en el soporte del lector de microfichas, en el lugar en que lo golpe con el o

    ntundente.Escamillas?Partculas de barniz, supongo, provenientes de lo que sea el objeto que haya utilizado.De acuerdo. Confrntalas con Maryland.El FBItena una enorme base de datos de muestras de pintura actuales y antiguas situada en uno d

    mplejos en Maryland. Se utilizaba sobre todo para buscar concordancias entre restos de pintches. Pero tambin haba cientos de muestras de barniz.

    Tras otra llamada de Dellray, Cooper envi a los federales el anlisis de compuestos y otros

    bre las escamillas de esmalte, obtenidos mediante el cromatgrafo de gases/espectrmetro de masos minutos son el telfono, y el analista del FBIinform de que el barniz corresponda a un pro

    e se venda exclusivamente a fabricantes de accesorios para artes marciales, como nunchakstones de lucha. Aadi la desalentadora noticia de que la sustancia no contena trazas qntificaran con un fabricante y de que se venda en grandes cantidades, lo que significaba qutualmente imposible seguirle la pista.De acuerdo, tenemos un violador con un nunchaku, unas balas ingeniosas, una c

    sangrentada Este hombre es una pesadilla andante.

    Son el timbre de la puerta, y un momento despus Thom hizo pasar a una mujer de unos veintit

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    Cooper le hizo un gesto indicndole que era todo suyo. La joven busc en Google y unos seguspus encontr una pgina web.

    Cmo puedo imprimir esto?Sachs la ayud, y un momento despus sali un papel por la impresora. Cooper lo peg con

    hesiva en la pizarra de las pruebas. Kara ley:ste es el significado:

    El hombre colgado no se refiere a alguien que recibe un castigo. Su aparicin en untirada indica una bsqueda espiritual encaminada a una decisin, una transicin, un cambde direccin. A menudo la carta pronostica que uno se rendir ante la experiencia, que unlucha tendr fin, aceptando las cosas como son. Cuando aparece esta carta en la tirada, undebe escuchar a su yo interior, aunque ese mensaje parezca contradecir la lgica.

    No tiene nada que ver con la violencia ni la muerte continu Kara. Se trata de un estarcia espiritual y de expectacin. No es la clase de objeto que dejara un asesino si supiera algo

    tarot. Si hubiera querido dejar algo destructivo, habra sido la torre o una de las cartas de espadarcanos menores, que significan malas noticias.De modo que la eligi slo por su aspecto ttrico resumi Rhyme. Y porque pe

    rangular o colgar a Geneva.Supongo que as es.Nos has sido de gran ayuda dijo Rhyme.Sachs tambin le dio las gracias.Debo irme. Tengo ensayo. Kara estrech la mano a Geneva. Espero que todo lo tuyo te

    n.Gracias.Kara se dirigi a la puerta. Se detuvo y mir a Geneva.Te gustan los espectculos de magia e ilusionismo?No salgo demasiado respondi la chica. Estoy bastante ocupada con el instituto.Bueno, presento un espectculo dentro de tres semanas. Si te interesa, todos los datos estn

    rada.En la?Entrada.Yo no tengo ninguna entrada.S que la tienes dijo Kara. En la mochila. Ah, y la flor que hay junto a ella? Considra

    uleto de la buena suerte.Se fue, y todos oyeron cmo la puerta se cerraba.De qu estaba hablando? pregunt Geneva, bajando la mirada hacia su mochila, que e

    rada.Sachs se rio.brela.

    La chica abri el cierre y parpade llena de sorpresa. All dentro haba una entrada para uno d

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    gunt a la chica: Dijiste que estabas leyendo un peridico antiguo?Una revista corrigi ella.En el lector de microfichas?Exacto.sas? Rhyme seal con la cabeza una gran bolsa de plstico con pruebas que contena un

    bandejas de microfichas que Sachs haba trado de la biblioteca. Dos rendijas, la primera y la teaban vacas.

    Geneva mir la caja. Asinti con la cabeza.Aj. sas, las que faltan, eran las que tenan el artculo que estaba leyendo.Has trado la que estaba en el aparato?No haba ninguna. Se las tiene que haber llevado consigo respondi Sachs.Y destroz la mquina para que no nos diramos cuenta de que la bandeja haba desapare

    ya, esto se est poniendo interesante. Qu pretenda hacer? Cules fueron sus condenados motivSellitto se rio.Crea que no te preocupaban los motivos. Slo las pruebas.Tienes que saber distinguir, Lon, entre utilizar un motivo para probarun caso en un tribunal, l

    el mejor de los casos es especulativo, y utilizar un motivo para que te gue hacia las pruebas, landenan inexorablemente a un criminal: un hombre mata a su socio con un arma que nos llevaraje, cargada con balas que lcompr, gracias a un tique que tienesushuellas dactilares. En talquin le importa si mat al socio porque crea que se lo haba ordenado un perro dotado de harque el to se hubiera acostado con su esposa? Son las pruebaslas que determinan el caso. Perurre si nohay balas, arma, tique o huellas de neumticos? Entonces, resulta perfectamente vlgunta depor qufue asesinada la vctima. Responderla puede sealarnos el camino hacia las pre definitivamente le condenarn. Perdn por la charla aadi sin el menor tono de disculpa

    z.Se le ha pasado el buen humor, eh? pregunt Thom.Aqu se me est escapando algo, y eso no me gusta refunfu Rhyme.Geneva tena el ceo fruncido. Rhyme se dio cuenta y le pregunt:Qu pasa?Bueno, estaba pensando que el doctor Barry dijo que haba alguien ms interesado en el m

    mero de la revista que me interesaba a m. Quera leerla, pero el doctor Barry le respondi que tee esperar a que yo hubiera terminado con ella.

    Dijo quin era?No.Rhyme se qued pensativo.Hagamos conjeturas: el bibliotecario le dice a ese alguienque t ests interesada en la revis

    eto quiere robarla y quiere matarte porque t la has ledo o vasa leerla. El criminalista no envencido de que sta fuera la situacin real, por supuesto. Pero una de las razones por las queto xito era por su voluntad para tener en cuenta teoras audaces, a veces rocambolescas. Y se mismsimo artculo que estabas leyendo, verdad?

    La chica asinti con la cabeza.

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    Era como si l supiera exactamente lo que tena que buscar De qu trataba?Nada importante. Slo de un antepasado mo. Mi profesor est con todo este asunto deRa

    amos que escribir algo sobre nuestro pasado.Quin era ese antepasado?Mi tatara-tatara-algo, un esclavo liberto. Fui al museo la semana pasada y all averig que artculo sobre l en ese nmero del Coloreds' Weekly Illustrated. No lo tenan en la biblioteca

    seor Barry dijo que buscara la microficha en el depsito. Finalmente la localiz.

    De qu trataba exactamente el artculo? insisti Rhyme.La chica dud y luego respondi con impaciencia.Charles Singleton, mi antepasado, era un esclavo de Virginia. Su amo cambi de ideas y de

    ertad a todos sus esclavos. Y puesto que Charles y su esposa haban permanecido con la farante tanto tiempo y les haban enseado a leer y a escribir a sus hijos, el amo les dio una granjaado de Nueva York. Charles fue soldado en la guerra civil. Luego regres a casa, y en 186

    usado de robar dinero de un fondo educativo para los negros.Esoes todo lo que relata el artculoista. Yo acababa de llegar a la parte en la que l salt al ro para escapar de la polica cu

    areci ese hombre.Rhyme repar en que ella hablaba bien, pero que se aferraba con fuerza a sus palabras, comran cachorrillos que se retorcieran tratando de escapar. Teniendo por un lado padres cultos y po amigas de barrio como Lakeesha, era natural que la chica sufriera de una suerte de personagstica mltiple.De modo que no sabes qu fue de l?Geneva neg con la cabeza.Imagino que tenemos que suponer que el agresor tena algn inters en lo que t es

    estigando. Quin conoca el tema de tu trabajo? Tu profesor, me figuro.

    No, no se lo dije. Creo que no se lo he contado a nadie, aparte de Lakeesha. Ella podra habncionado a alguien, pero lo dudo. No presta demasiada atencin a las tareas escolares, sabe a lrefiero? Ni siquiera a las suyas propias. La semana pasada fui a un bufete de abogados de Ha

    ra ver si tenan registros antiguos sobre crmenes del siglo XIX, pero tampoco le cont muchamos al abogado de all. Por supuesto, el que s lo saba era el doctor Barry.Y l podra habrselo mencionado a la otra persona que tambin estaba interesada en la revis

    al Rhyme. Ahora, slo por barajar una hiptesis, supongamos que haba algo en ese artculo qeto no quiere que se sepa, puede que sobre tu antepasado, o sobre algo completamente distint

    r a Sachs. Hay alguien an en el lugar de los hechos?Un agente.Que sondeen a los empleados. Que averigen si Barry mencion a alguien que haba una pe

    eresada en esa revista antigua. Que revisen tambin su escritorio. A Rhyme se le ocurri unas. Y quiero el registro de sus llamadas telefnicas de un mes a esta parte.Sellitto sacudi la cabeza.Linc, de verdad eso parece un poco endeble, no crees? Estamos hablando de qu?

    lo xix? se no es un caso antiguo. Es un casoprehistrico.

    Un profesional que simula un escenario, mata a una persona y casi mata a otra, delante de m

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    Vengo de un lugar en el que me tenan prisionero y en el que se me consideraba meramententos de hombre. Tena la esperanza de que al trasladarme al norte esto cambiara. Pero

    dava no es as. Los trgicos acontecimientos de los ltimos das me han enseado que t y yonuestra clase todava seguimos sin que se nos trate como hombres y mujeres completos, y nu

    talla para lograr la plenitud a los ojos de los otros debe continuar con una determinansable.Mis ms cariosos recuerdos a tu hermana y a William, as como a sus nios, por supuesto. D

    shua que estoy orgulloso de sus logros en la asignatura de geografa.Vivo esperando el da, ahora cercano, rezo por ello, en el que os ver nuevamente a ti y a nuo.Con todo mi amor,

    Ch

    Geneva cogi la carta del lector ptico. Levant la mirada y explic:Los disturbios por la llamada a filas durante la guerra civil, en 1863. La mayor convulsin

    toria de Estados Unidos.No dice nada sobre su secreto seal Rhyme.Eso est en una de las cartas que tengo en casa. Les he mostrado sta para que vieran que no

    rn.Rhyme frunci el ceo.Pero el robo fue, bueno, cinco aos despusde que escribiera esto? Por qu crees que esta

    nifica que no era culpable?Lo que afirmo dijo Geneva, es que nopareceque fuera un ladrn, no? No parece que

    uien que robara dinero de un fondo educativo para los antiguos esclavos.Eso no prueba nada dijo Rhyme sencillamente.Yo creo que s. La chica volvi a mirar la carta y la alis con la mano.Qu es eso de los tres quintos de hombre? pregunt Sellitto.Rhyme recordaba algo de la historia de Amrica. Pero a menos que la informacin fuera rele

    ra su carrera de criminalista, la desechaba como un lastre intil. Sacudi la cabeza.Geneva lo explic:Antes de la guerra civil, a los esclavos se les contaba como tres quintos de persona a efectos

    resentacin en el Congreso. No fue una malfica conjura de los confederados, como uno pnsar; fue el norteel que invent esa regla. Queran que los esclavos no contaran, porque si no dra ms representantes en el Congreso y en el colegio electoral. El sur quera que se les contara

    rsonas ntegras. La regla de los tres quintos fue una solucin de compromiso.Se les contaba para la representacin seal Thom, pero aun as, no podan votar.Ah, por supuesto que no puntualiz Geneva.Exactamente igual que las mujeres, dicho sea de paso terci Sachs.En ese momento, a Rhyme no le interesaba en absoluto la historia social de Amrica.

    Me gustara ver las otras cartas. Y quiero encontrar otro ejemplar de esa revista, Coloreds' Wustrated. Qu nmero es?

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    El del 23 de julio de 1868 dijo Geneva. Pero me ha costado lo mo encontrarla.Ver qu puedo hacer seal Mel Cooper. Y Rhyme oy el traqueteo de vagn de tren

    oducan sus dedos sobre el teclado.Geneva miraba su maltrecho Swatch.De verdad, yoHola a todos salud una voz de hombre desde la puerta. Vestido con abrigo sport de t

    misa azul y vaqueros, el detective Roland Bell entr en el laboratorio. Agente de polica

    rolina del Norte natal, Bell se haba mudado a Nueva York haca unos aos por motivos personna un revoltijo de cabellos castaos, ojos tiernos, y su carcter era tan tranquilo que a vecempaeros de trabajo de la ciudad sentan una punzada de impaciencia cuando compartan tnque Rhyme sospechaba que la razn por la que a veces se mova lentamente no era la herencia suo su naturaleza meticulosa, derivada de la importancia de su trabajo en el Departamento de Policeva York. La especialidad de Bell era la proteccin de testigos y de otras vctimas potencialeseraciones no las llevaba a cabo ninguna unidad oficial en el departamento, pero aun as sta tenmbre: BPCT, acrnimo de Brigada de Proteccin del Culo de los Testigos.

    Roland, sta es Geneva Settle.Hola, seorita dijo, arrastrando las vocales, y le estrech la mano.No necesito un guardaespaldas replic la joven con firmeza.No se preocupe; no me interpondr en su camino dijo Bell. Tiene mi palabra de honor dser. Estar tan fuera de la vista como una garrapata oculta en la hierba. Mir a Sellitto. Bie

    nos enfrentamos?El voluminoso detective narr los pormenores del caso y lo que saban hasta aquel momento. B

    nci el ceo ni sacudi la cabeza, pero Rhyme se dio cuenta de que tena la mirada fija, lo cual eral de preocupacin. Pero una vez que Sellitto hubo terminado, Bell volvi a poner la cara de

    r casa y le formul a Geneva unas cuantas preguntas sobre ella y su familia para hacerse una idmo ajustar los distintos aspectos de la proteccin. La chica respondi dubitativamente, comotidiara hacer el esfuerzo.Finalmente Bell termin, y Geneva dijo con impaciencia:De verdad, he de irme. Podra llevarme alguien a casa? Les traer las cartas de Charles.

    go tengo que ir al instituto.El detective Bell te llevar a casa dijo Rhyme y luego agreg, con una risa: Pero en cua

    tituto, cre que habamos acordado que te tomaras el da libre. Podrs hacer un exame

    uperacin.No dijo ella con firmeza. Yo no acordeso. Usted dijo: Vamos a aclarar algunas cuest

    uego ya veremos.No haba muchas personas que le respondieran a Lincoln Rhyme citndole sus propias palabras

    unfu.Haya dicho lo que haya dicho, creo que t tendrsque quedarte en casa, ahora que sabemos q

    or del crimen puede estar todava detrs de ti. Es una cuestin de seguridad.Seor Rhyme, tengo que hacer esos exmenes. En mi instituto, los exmenes de recuperaci

    ces no se convocan, se pierden los exmenes, y una se queda sin crditos. Geneva se aferrab

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    ia a una presilla vaca de sus vaqueros. Estaba muy flacucha. Rhyme se pregunt si sus padres os de esos maniticos de la salud y si la tendran a dieta de avena orgnica y tofu. Pareca sechos profesores se inclinaban hacia esa tendencia.Llamar al instituto ahora mismo dijo Sachs. Les diremos que ha habido un incidente yRealmente quiero ir dijo Geneva en voz baja, con los ojos clavados en los de Rhyme. A

    smo.Slo queremos que te quedes en casa uno o dos das, hasta que averigemos algo ms. O a

    yme con una risa hasta que demos con su culo.Se supona que eso iba a ser gracioso, que la iba a conquistar hablndole como los adolesc

    ro se arrepinti instantneamente de sus palabras. No haba sido autntico con ella, haba actuadrque era joven. Era como las personas que iban a visitarle y que se mostraban demasiado ruidoosas porque l era tetrapljico. Slo conseguan cabrearle.Como se haba cabreado ella con l.La verdad es que les agradecera que me llevaran, si no les importa. O coger el tren. Pero

    e irme ya, si es que quieren esas cartas dijo la chica.Irritado por tener que estar librando esa batalla, Rhyme contest tajantemente.

    Tengo que decir que no.Me presta su telfono?Para qu? pregunt el detective.Tengo que llamar a un hombre.A un hombre?Al abogado que he mencionado. Wesley Goades. Trabajaba para la mayor empresa de seguro

    s y ahora dirige un bufete en Harlem.Y quieres llamarle? pregunt Sellitto. Para qu?

    Porque quiero preguntarle si ustedes pueden impedirme que vaya al instituto.Es por tu propio bien se mof Rhyme.Creo que soy yo la que debera decidirlo, no?Tus padres, o tu to.No son ellos los que tienen que aprobar el curso la prxima primavera.Sachs solt una risa. Rhyme la fulmin con la mirada.Slo sern un da o dos, seorita dijo Bell.Geneva hizo como que no le haba odo y prosigui:

    El seor Goades logr que pusieran en libertad a John David Colson despus de haber estadoos preso en Sing-Sing por un asesinato que no cometi. Y ha demandado a Nueva York, quiero dmismsimo Estado, dos o tres veces. Gan todos y cada uno de los juicios. Y acaba de llevar unTribunal Supremo, sobre los derechos de los indigentes.

    se tambin lo gan, no? pregunt Rhyme secamente.Generalmente gana. De hecho, no creo que haya perdido nunca.Esto es una locura farfull Sellitto, frotndose distradamente una mancha de sangre

    ericana. Eres una nia

    Fue un error decir eso.Geneva le mir con hostilidad.

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    CAPTULO 8

    hombre corpulento caminaba por la acera, en Harlem, pensando en la conversacin telefnicba tenido haca una hora. Le haba puesto contento, le haba puesto nervioso, le haba puesto aro sobre todo pensaba: a lo mejor, finalmente, las cosas mejoran.

    Bueno, se mereca un incentivo, algoque le ayudara a recuperarse.ltimamente, Jax no haba tenido mucha suerte. Por supuesto, se haba alegrado de haber salid

    tema penitenciario. Pero los dos meses transcurridos desde que haba salido de la crcel habanhueso duro de roer: solo y sin que nada, en justicia, le lloviera del cielo. Pero ese da era diferenmada en relacin con Geneva Settle podra cambiar su vida para siempre.Iba caminando por la parte alta de la Quinta Avenida, en direccin al parque de St. Ambrose, co

    arrillo en la comisura de los labios. Disfrutando del fro aire otoal, disfrutando del sol. Disfruhecho de que la gente de por all le evitara. En parte era por su gesto adusto. Y en parte por su tacelario. Tambin por la cojera. (Aunque, a decir verdad, la suya no era una cojera de to dur

    ulo, no era una cojera de matn del tipo a m se me respeta; era una cojera del tipo joder, m

    parado. Pero eso no lo saba nadie).Jax vesta como haba vestido siempre: vaqueros, una chaqueta hecha jirones y unos apara

    patos de trabajo, de piel muy gastada. En el bolsillo llevaba un enorme fajo de billetes, as comchillo con mango de asta, un paquete de cigarrillos y un llavero con la nica llave de su peqartamento de la calle 136. Sus dos habitaciones contaban con una cama, una mesa, dos silladenador de segunda mano y cacharros de cocina comprados en un rastro. Era poco mejor que su idencia en un correccional del Estado de Nueva York.Se detuvo y mir alrededor.

    All estaba, el to flacucho de piel pardusca, un hombre que podra tener desde treinta y cincosta sesenta. Estaba apoyado en la alambrada poco firme que rodeaba aquel parque del corazrlem. Detrs de l, brillaba con el sol el cuello hmedo de una botella de whisky o de vino que edio escondida entre la hierba amarillenta.Qu passsa, colega? pregunt Jax, encendiendo otro cigarrillo mientras se ace

    ueltamente y se detena.El tipo flacucho le hizo un guio. Mir el paquete que le ofreca Jax. No tena claro de qu

    sa, pero de todas maneras cogi un cigarrillo y se lo guard en el bolsillo.

    T eres Ralph? prosigui Jax.Y t quin eres?Amigo de DeLisle Marshall. Estaba con l en el pabelln S.Lisie? El tipo flacucho se tranquiliz un poco. Apart la vista de aquel hombre que

    rtirle en dos y vigil el mundo desde la posicin estratgica de la alambrada. Lisie ha salido?Jax se ech a rer.Lisie le peg cuatro tiros en la cabeza a un miserable hijo de puta. Habr un negro en la

    anca antes de que Lisie salga.

    A algunos les dan la condicional dijo Ralph, tratando de ocultar sin xito el hecho de habelado poniendo a prueba a Jax. Y qu se cuenta Lisie?

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    Te enva saludos. Me dijo que te buscara. l responde por m.Responde por ti, responde por ti. De acuerdo. Dime, cmo es su tatuaje? El pequeo y fla

    lph, con su flacucha y pequea perilla, estaba recuperando un poco su bravuconera. Enindole a prueba otra vez.

    Cul de ellos? respondi Jax. El de la rosa o el de la navaja? Y tengo entendido queo cerca de la polla. Pero nunca me he acercado lo suficiente como para vrselo.Ralph sacudi la cabeza, con expresin adusta.

    Cmo te llamas?Jackson. Alonzo Jackson. Pero me llaman Jax. El apodo iba acompaado de una reputtificada. Se pregunt si Ralph habra odo hablar de l. Pero aparentemente no, nada de

    arcadas. Eso le cabre. Si quieres comprobar quin soy preguntando a DeLisle, adelante, horo no menciones mi nombre por telfono, sabes lo que te digo? Slo dile que el rey del graffiti varlar contigo.

    El rey del graffiti repiti Ralph, pensando a las claras qu querra decir eso. Se trataba que Jax rociaba las paredes con la sangre de los cabrones como si fuera pintura en aerosol?. ede que lo compruebe. Depende. De modo que has salido.He salido.Y por qu estabas dentro?Robo a mano armada y tenencia ilcita de armas. Luego agreg en voz ms baja: Fueronpor un intento de 25-25. Luego lo rebajaron a asalto. Una referencia abreviada a lo que establedigo Penal para el homicidio, seccin 125.25.Y ahora eres un hombre libre.Dabuti.Jax pens que la cosa era graciosa. Y aqu tenemos al mamn de Ralph, nervioso y todo lo de

    ando aparece Jax con un cigarrillo y un qu pasa, colega. Pero empieza a relajarse cuando se ente

    e ha estado una buena temporada a la sombra por robo a mano armada, tenencia ilcita de armento de homicidio, rociando sangre como si fuera pintura.El puto Harlem. No era un sitio adorable?Dentro, poco antes de ser puesto en libertad, se haba acercado a DeLisle Marshall para p

    uda, y ste le haba dicho que se pusiera en contacto con Ralph. Lisie le haba explicado por qqueo tipo esqueltico era un hombre al que vala la pena conocer. Ese hombre anda por todoslmo si las calles le pertenecieran. Lo sabe todo. Y, si no, lo averigua.El rey del graffiti, pintor a la sangre, dio una fuerte chupada al cigarrillo y fue directamente al gr

    Necesito que me eches una mano dijo Jax en voz baja.Aj. Qu quieres?Lo que a la vez significaba qu quieres y qu voy a sacar yo con ello.Un trato bastante justo.Mir a su alrededor. Estaban solos, salvo por las palomas y por dos chicas dominicanas, ba

    apas, que pasaban dando grandes zancadas. A pesar del fro, llevaban unos tops diminutos y ortsajustados en sus redondeados cuerpos de aqu te pillo aqu te mato.

    Ay, papi dijo una a Jax en espaol, con una sonrisa, y sigui andando.

    Las chicas cruzaron la calle y giraron hacia el este, hacia su territorio. La Quinta Avenida era la

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    se lugar como el vecindario, si era necesario, pero no era el barrio. En Los ngeles, en Newy barrios. En algunas partes de Brooklyn tambin. Pero Harlem era un universo diferente, y Jax ebreado con Ralph por haber usado esa palabra, aunque supuso que el hombre no estaba faltndpeto al lugar; seguramente vea mucha televisin de la mala.Slo de aqu seal Jax.Puedo preguntar por ah. Pareca un poco intranquilo, lo cual no era sorprendente, tenien

    enta que un ex convicto con un arresto por 25-25 estaba interesado tanto en un arma como

    tituto. Jax le desliz otros cuarenta. Eso pareci aliviar considerablemente la conciencimbrecillo.De acuerdo, dime, qu se supone que tengo que buscar?Jax se sac un papel del bolsillo de su chaqueta. Era la crnica que haba descargado de la edital delDaily News de Nueva York. Le tendi a Ralph el artculo, que estaba presentado c

    oticia de ltima hora.Jax dio unos golpecillos sobre el papel con uno de sus gruesos dedos.Tengo que encontrar a la chica de la que hablan ah.Ralph ley el artculo que segua al titular: FUNCIONARIO DE MUSEO ASESINADO A TIRO

    ENO CENTRO. Levant la vista.Aqu no viene nada sobre ella, ni dnde vive, ni a qu instituto va, nada. Ni siquiera dice

    o se llama.Su nombre es Geneva Settle. Y por lo dems Jax seal con la cabeza el bolsillo del ho

    onde haba ido a parar el dinero, es por lo que te estoy pagando a tiese dinero.Para qu la buscas? pregunt Ralph, con la mirada fija en el artculo.Jax se qued un minuto en silencio y luego se acerc un poco ms a la oreja pardusca del hombreA veces la gente hace preguntas, mira a su alrededor y se entera de ms mierda de la que realm

    bera saber.Ralph empez a preguntar algo ms, pero enseguida debi de figurarse que aunque tal ve

    uviera hablando de algo que haba hecho la chica, tambin era posible que el rey del graffitingre se refiriera a que Ralph estaba metiendo sus putas narices donde no deba.

    Dame una hora o dos. Le dio su nmero de telfono. El pequeo faran se despeg mbrada, recuper su botella de whisky de la hierba y se dirigi calle abajo.

    Roland Bell conduca tranquilamente su Crown Vic camuflado por la zona central de Harlemzcla de edificios residenciales y comerciales. Las cadenas Pathmark, Duane Reade, Pop

    cDonald's coexistan junto a tiendas familiares en las que se podan cambiar cheques, pagar faomprar pelucas y extensiones de cabello autntico, o artesanas, licores o muebles africanos. Mulos edificios ms antiguos se vean destartalados, y no pocos tapiados o cerrados con perstlicas llenas de graffitis. En las calles menos transitadas haba electrodomsticos en estado ruinespera de que alguien se los llevara, la basura estaba amontonada junto a los edificios antarillas, y tanto la maleza como los jardines espontneos llenaban los solares. En las cart

    biertas de graffiti se anunciaban espectculos en el Apollo y otros grandes eventos en la zona n

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    entras que cientos de octavillas cubran las paredes y los contrachapados, pregonando los espectdesconocidos maestros de ceremonias, pinchadiscos y comediantes. Haba grupos de j

    ados como racimos, y algunos se quedaban mirando el coche patrulla que iba detrs del cocll, con una mezcla de precaucin y desdn y, a veces, con verdadero desprecio.Pero cuando Bell, Geneva y Pulaski siguieron hacia el oeste, el ambiente cambi. Los edi

    andonados se estaban demoliendo o rehabilitando; unos carteles colocados frente a los lugarbajo mostraban la clase de idlicas viviendas que reemplazaran pronto a las antiguas. La callee viva Geneva, que no estaba lejos del empinado y rocoso parque Morningside y de la Universidlumbia, era hermosa, estaba flanqueada por rboles y tena las aceras limpias. Los antiguos ediaban en excelente estado. Puede que los coches tuvieran barras antirrobo en los volantes, pero vehculos protegidos por ellas se vean Lexus y Beemers.Geneva seal un impecable edificio de cuatro plantas de piedra rojiza, adornado con bajorrelie

    n el herraje negro brillando en el sol de la maana.sa es mi casa.Bell condujo el coche hasta dos portales ms adelante y se detuvo en doble fila.Hummm! Detective seal Ron Pulaski, creo que se refera al que est ah atrs.

    Ya lo s dijo Bell. Si hay algo de lo que soy partidario es de no ir publicando por ah de la gente a la que estamos protegiendo.El novato asinti con la cabeza, como si estuviera grabando en la memoria ese dato. Tan joven, p

    ll. Y tanto por aprender.Slo nos llevar unos minutos. Est atento.S, seor. A qu tengo que estar atento exactamente?El detective no tena tiempo de ensearle al muchacho los detalles pormenorizados del ofic

    ardaespaldas; su sola presencia sera suficientemente disuasoria mientras cumpla con su breve re

    As aparecen los malos dijo.El coche patrulla que los haba acompaado hasta all se detuvo donde seal Bell, delant

    own Vic. El agente que iba en l volvera a toda velocidad a casa de Rhyme, con las cartas queera. Un momento despus lleg otro coche, un Chevy camuflado. En l iban dos agentes del cpecial de proteccin de testigos, que se quedaran por la casa y los alrededores. Cuando Bell supcriminal no dudara en disparar a cualquier transente como maniobra de distraccin, Bell souerzos. Los agentes del equipo que haba elegido para esa misin eran Luis Martnez, un detnquilo y robusto, y Barbe Lynch, una joven y perspicaz agente de paisano, nueva en ese trabajo,

    tada de una gran intuicin para percibir el peligro.El delgado hombre de Carolina del Norte sali del coche y mir a su alrededor, abotonndo

    rigo de sport para ocultar las dos pistolas que llevaba a la cintura. Bell haba sido un buen policeblo y era un buen investigador de ciudad, pero cuando realmente se encontraba en su elemento erra de proteger testigos. Era un don, igual que el modo en que olfateaba las presas en el campo en eba crecido cazando. Lo que perciba iba ms all de lo evidente, como ver el destello de unaescpica, o escuchar el clic del seguro de una pistola, o advertir que alguien est acechando al travs del reflejo en el cristal de un escaparate. Poda darse cuenta de si un hombre caminaba c

    opsito, cuando toda la lgica indicaba que no tena ninguno. O de que en apariencia alguien arcado mal el coche, cuando en realidad estaba en la posicin perfecta para permitirle a un as

  • 8/13/2019 Jeffery Deaver [Lincoln Rhyme06 La Carta Numero 12

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    apar sin tener que maniobrar hacia atrs y hacia adelante. Era capaz de ver la distribucin espacedificio, una calle y una ventana y pensar: bien, all es donde se escondera un hombre que qu

    cer dao.Pero en aquel momento no percibi ningn peligro e hizo salir del coche a Geneva Settle y la e

    sta el interior de la casa, hacindoles una seal a Martnez y a Lynch para que le siguieransent a Geneva, y luego los dos agentes volvieron a la calle para vigilar los alrededores. La i con su llave la puerta de dentro, y a continuacin entraron y subieron al segundo piso, acompa

    r el agente de uniforme.To Bill llam, golpeando la puerta. Soy yo.Abri la puerta un fornido hombre de cincuenta y tantos aos, con algunas manchas de nacim

    parcidas por la mejilla. Sonri y movi la cabeza, dirigindose a Bell.Encantado de conocerle. Me llamo William.El detective se identific y se estrecharon las manos.Cario, ests bien? Es horrible lo que te ha sucedido.Estoy perfectamente. Slo que la polica va a andar rondando por aqu durante un tiempo.

    e ese tipo que trat de agredirme podra volver a intentarlo.En la redonda cara del hombre se reflejaba su preocupacin.Demonios. Luego hizo un ademn sealando la televisin. Chiquilla, has sido el centro d

    ticias.Mencionaron su nombre? pre