La evaluación curricular en el modelo de Educación Basada en Competencias

Materia: Evaluación de Programas Académicos Maestro Martín Vega Alumna: Fabiola Aranda Chávez (Trabajo Individual).

UVM Laureate, Campus Chihuahua. Fecha: para el 30 Nov 2.014 Subido: 25 de Nov 2.014

Actividad 3.- Trabajo realizado individual.

Resumen general sobre la evaluación curricular en el modelo de educación basada en

competencias

INTRODUCCIÓN.-

La evaluación aparece en la humanidad como un grado de concesión de grados, englobados por

gremios, actividades, procederes, capacidad de poderío, etc. Actualmente se reconoce que el

aprendizaje ocurre en diferentes ámbitos y que el individuo debe ser capaz de cubrir tres facetas

diferentes además de su metacognición. Esto ha dado un diferente nivel a la planeación y al

diseño impactando los contenidos y los actores del área de la enseñanza, tanto académica como

laboral. Las evaluaciones se subdividieron hacia el enfoque de logros por competencia que

integren adecuadamente los requerimientos disciplinarios (conducta y disposición), cognitivos, y

sociales preparándolos para un buen trabajo en equipo.

LOS ELEMENTOS MÁS RELEVANTES PARA EL CAMPO LA EVALUACIÓN

CURRICULAR PROVENIENTES DE MODELO EDUCATIVO BASADO EN

COMPETENCIAS.

En la actualidad la educación aparece como un análisis e i interpretación que se realiza de

manera integral y participativa.

Integral porque el alumno se debe de ver como un todo unitario y dinámico y no solo como la

suma de saberes y se habla que ha de ser permanente porque esta deberá de realizarse y estar

presente dentro de todo el proceso educativo.

La evaluación debe mostrar o evidenciar a los docentes la calidad del desempeño de sus

alumnos. Dicho desempeño debe estar basado en el conocimiento epistemológico. Es decir,

aquellos conocimientos que todos comprenden de la misma manera sin agregarle características

propias con el único fin de ayudar a tomar decisiones sobre si sus alumnos aprueban o no una

competencia.

Qué evaluar?

Se evalúa el diseño graduado en tres competencias:

Saber, saber hacer y saber ser y convivir.

El saber muestra si los estudiantes

poseen el dominio y conocimiento de datos,

preceptos, valores numéricos, hechos conceptos.

Saber hacer, muestra al docente la

capacidad que tienen sus alumnos de tomar el

conocimiento y transformarlo en acciones,

operaciones con estrategias y métodos.

Saber ser y convivir.- Son

experiencias subjetivas, surgimientos del

pensamiento, propias de la personalidad del alumno.

Cómo evaluar? Según el propósito, se subdivide en 3.-

Evaluación diagnóstica, al inicio de un año escolar,

incluso al inicio de la hora clase o de un tema.

Permite analizar la diversidad del aula y captar las

características promedio de los alumnos, para

recoger resultados positivos o negativos sobre el

impacto y dominio del tema anterior. Se hace con el

único fin de visualizar las necesidades educativas y

estado actual de los alumnos, así como resultados

globales en un universo.

Evaluación Formativa o de Proceso.- Según la procedencia de los evaluadores son

todas las actividades que se realizan durante el proceso educativo y su función es

única y exclusivamente de realimentar el proceso de enseñanza aprendizaje y mejorar

la relación de docente-alumno-contenidos.

Evaluación Final.- Según la naturaleza de lo que se observa. Dirigida a la

culminación del aprendizaje. Para conocer si el alumno alcanzó o no las

competencias. Deberá ajustarse a los contenidos de saber, saber hacer y saber ser y

convivir.

Certificación.- Opcionalmente se puede evaluar desde el exterior, puede tratarse de

un organismo de gobierno que haya otorgado el curso, etc.

Según los evaluadores

Autoevaluación.- Aquella realizada por el alumno en función de su propio

aprendizaje. Es la percepción de sí mismo, permite la autorregulación, la

responsabilidad en su aprendizaje en el autoexamen, en el desarrollo de su capacidad

crítica, da pie a una propia valoración.

Hetero-evaluación.- Es la evaluación del desempeño del alumno por otros

participantes del sistema educativo, como los directores, administrativos, etc.

Coevaluación.- La que realiza el alumno sobre el desempeño de sus compañeros.

Evaluación del desempeño del alumno por medio de la revisión del desempeño de su

compañero y la retroalimentación de sus compañeros.

Intervaloración.- Integra en un instrumento a todas las demás.

Según la naturaleza de lo que se observa. Según el Resultado o según el Proceso.

Según el Resultado, ahí se evalúa lo que logró el alumno al final de un ciclo

completo.

Según el Proceso, es evaluar considerando las estrategias que utilizó el alumno para

llegar a un fin determinado.

Cómo determinar el nivel de aprendizaje? Matrices de evaluación.

Con qué evaluar?

Las evidencias del aprendizaje son pruebas que presentan los alumnos demostrativas de sus

competencias logradas que permiten valorar los criterios, organizar el proceso de aprendizaje,

permiten documentar el aprendizaje de los estudiantes en un portafolio y dan claridad a los

estudiantes frente al nivel que demuestra su aprendizaje.

Existen tres tipos de evidencias o herramientas para la evaluación. Son, las pruebas orales,

pruebas escritas y guías de verificación. Para decidir, hay que considerar qué tipo de alumnado

es, cuáles son los temas que se abordaron, cuál es la tipología de la materia, no se evalúan igual

los talleres que las materias teóricas, por ejemplo. También hay que considerar cuáles son los

objetivos que se desean alcanzar con la evaluación.

Evidencia del Conocimiento.-

Pruebas orales.- Exposición de temas, paneles, debates y entrevistas.

Pruebas escritas.- Elaboración de resúmenes, monografías, ensayos, mapas conceptuales, wikis,

etc.

Evidencias del Hacer.- Videos, testimonios, archivos de audio, registro de observaciones.

Evidencias del Ser.- Pruebas de actitudes, registro de incidencias en su comportamiento,

proyectos, informes finales, autovaloración, sociodramas.

Evidencias del Producto.- Objetos, servicios prestados y registrados con estricta regularidad,

creaciones, diseños.

Guías de verificación.- Es simple, es un chequeo para constatar si el alumno cumplió con los

parámetros requeridos para un trabajo determinado, en esto cabe mencionar los portafolios

elaborados en el transcurso de la materia, las rúbricas, las guías de cotejo, etc.

Una vez que he establecido la conceptualización general de las evaluaciones por competencias,

hay que mencionar que las competencias son un vehículo de fortalezas propias de cada

individuo, son un enfoque de la educación, una directriz pero no son un modelo pedagógico.

Comprometerse con un enfoque educativo por competencias es apostarle a la excelencia en la

educación porque las competencias actúan en aspectos muy específicos de la docencia, del

aprendizaje y de la evaluación, a saber:

Integra. Integran los conocimientos y alcanza la metacongnición, los procesos

cognoscitivos, las destrezas, las

habilidades, los valores y las

actitudes en el desempeño ante

actividades y problemas;

Construye. La construcción de

programas de formación acorde

con los requerimientos

disciplinares, investigativos,

profesionales, sociales,

ambientales y laborales del

contexto; y

Orienta. La orientación de la educación por medio de estándares e indicadores de

calidad en todos sus procesos. Sostiene Tobón (2005), el enfoque de competencias

puede llevarse a cabo desde cualquier modelo pedagógico o desde una integración de

ellos.

Cómo informar?

- Logros

- Nivel de aprendizaje

- Aspectos a mejorar

- Brechas

- Areas de oportunidad.

IMPACTOS DESEABLES

Ventajas de la Evaluación de Educación basada en Competencias.-

Permite evaluar varias competencias en el mismo tiempo y además en breve tiempo.

Evaluación simultánea de varios alumnos.

Alta validéz, fiabilidad y utilidad principalmente por su enfoque hacia el saber hacer.

Distintos objetivos cumplidos en un mismo instrumento.

Los resultados obtenidos pueden utilizarse en asignación de personas a puestos,

evaluación del potencial directivo y de liderazgo, formación y capacitación del

personal.

Inconvenientes.-

Genera ansiedad y a veces bloqueos.

Costos más altos que las evaluaciones tradicionales.

Lo que menos desearíamos al hacer una evaluación por competencias, sería obtener los

resultados que se obtienen de las evaluaciones normalmente conocidas y es que nos arroje

individuos iguales, que nos dé resultantes de homogeneidad en un grupo que figura en el mismo

nivel pero que basados en el sistema de competencias, deseamos detonar las capacidades

singulares de cada alumno y proyectar su personalidad y vocación resolviendo sus propias

brechas cada uno.

Publicar los resultados provoca en algunos alumnos un desasociego que establece inconformidad

o rebeldía, así como una evaluación que no ofrece retroalimentación, genera desánimo y apatía

por el seguimiento que se ha sostenido.

Algunos docentes de educación superior no cuentan con la formación o carecen de experiencia

complejo campo de las competencias y esto genera que en la práctica se ignore el gran cúmulo

de conocimiento existente y se cometan muchos errores por omisión o desconocimiento.

A ello hay que agregar que en los planes de estudio de licenciatura y posgrado del área educativa

existe desconocimiento por el ejercicio de las competencias, o una tendencia a restar

importancia, o bien, una seria deficiencia en los contenidos que se trabajan (Díaz Barriga, 2008:

33).

- La evaluación de

competencias es un

proceso metacognitivo.

- Se basa en criterios

pertinentes al desempeño

en el contexto

- Busca articular lo

cualitativo y lo

cuantitativo.

- Se enfoca en los aspectos

centrales del aprendizaje.

- La retroalimentación

activa el mejoramiento

continuo.

- La evaluación es

intersubjetiva, dialógica y

tiene y ofrece control de

calidad.

AMBITOS ESENCIALES DE L A EVALUACION DE LAS COMPETENCIAS

Para evaluar los diversos enfoques de las competencias, veamos esto.

Enfoque Funcionalista ► Epistemología funcionalista.

Enfatiza en las actividades, tareas y productos elaborados con dirección prevista, seguimiento

ajustado. Las competencias se establecen a partir de las funciones esenciales del individuo que

contribuyen significativamente con los resultados deseados. La función del sujeto en relación

con el entorno y con las otras funciones.

Enfoque conductual, organizacional ► Epistemología empírico analítica y neo positivista.

Se refiere al registro de pensamientos. Las competencias se conciben como habilidades que

reflejan la capacidad del individuo y describen lo que éste puede hacer y no lo que

necesariamente hace. Sobre la conducta de los individuos en el desempeño de la tarea y observa

resultados específicos en un contexto determinado.

Enfoque constructivista ► Epistemología constructivista.

Procesos laborales. Las competencias constituyen una relación dialéctica entre la capacitación

del sujeto y su participación progresiva y coordinada en la actividad que realiza. Este enfoque

está muy dirigido al avance académico, al área de educación y se integra con otras concepciones

actuales que cada vez cobran mayor relevancia, por favorecer el desarrollo integral de la persona.

Enfoque complejo ► Epistemología del pensamiento complejo. Persona. Comprende

Direccionamiento, Organización Curricular, Planeación del Aprendizaje.

Direccionamiento.- Trabajo en equipo, Modelo pedagógico del proyecto del programa, Gestión

de la Calidad.

Organización Curricular.- Perfil académico del perfil de egreso, Red Curricular, Políticas

generales de formación y evaluación.

Planeación del Aprendizaje.- Módulos y proyectos formativos, Mediación del aprendizaje y de la

evaluación.

Dentro de las evaluaciones académicas, es decir dentro del área de educación, se generan además

estos enfoques:

Cognitivo, las competencias son atribuidas a la actividad cognoscitiva tomando el concepto de

N. Chomsky en el campo de la lingüística quien la define como “capacidad y disposición para la

actuación y la interpretación”.

LIMITACIONES PARA LA EVALUACIÓN CURRICULAR, EN TÉRMINOS DE LAS

NECESIDADES BÁSICAS EN LA FORMACIÓN EXIGIBLES ACTUALMENTE EN

MÉXICO Y EN EL MUNDO, QUE PUDIERA ACARREAR EL NO CONSIDERAR LOS

POSTULADOS PROVENIENTES DEL MODELO EDUCATIVO BASADO EN

COMPETENCIAS.

La educación basada en competencias requiere de una nueva orientación educativa que de

respuesta a un contexto actual, el concepto de competencia, tal y como se entiende en la

educación, resulta de las nuevas teorías de cognición (inteligencias múltiples) y básicamente

significa saberes de ejecución.

En 1998 la UNESCO expresa en la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior, que es

necesario construir un aprendizaje permanente con la construcción de competencias adecuadas

para contribuir al desarrollo cultural, social y económico de la sociedad. Las principales tareas de

la educación superior han estado y seguirán estando ligadas a cuatro de sus funciones

principales:

Una generación con nuevos conocimientos (las funciones de la investigación)

El entrenamiento de personas altamente calificadas (la función de la educación)

Proporcionar servicios a la sociedad (la función social)

La función ética, que implica la crítica social.

“Las cosas comenzaron a cambiar con el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, cuando la

evaluación penetró en la política de la SEP. En el programa de modernización educativa el

gobierno se planteó crear y consolidar una cultura de la evaluación, de generar conocimiento

para inducir programas donde fueran más útiles, impulsar innovaciones y asignar mejor los

recursos, en suma, conocer los resultados de la educación. Y la política de evaluación comenzó

con ímpetu; primero en la educación superior, después en la media y por último en la básica. En

el gobierno de Carlos Salinas la apertura económica determinó que también México se abriera a

otros horizontes, uno de ellos fue participar en exámenes internacionales y permitir que

extranjeros evaluaran el desempeño de la educación mexicana” (Ornelas, 2008: 224-225)

Un modelo curricular por competencias necesita generar espacios permanentes para la discusión

(formación) entre todos los involucrados (docentes, alumnos, administrativos y autoridades), ello

permite la formación teórica de todos y el detectar problemáticas vividas que se podrían

solucionar sobre la marcha.

• El generar espacios para realizar investigación educativa en aspectos tales como la evaluación,

la práctica docente, aspectos curriculares entre otros es de vital importancia.

• Promover competencias académicas cómo: la comunicación (oral, escrita, gráfica tecnológica);

la reflexión (pensamiento claro y crítico); El trabajo colaborativo (saber trabajar en equipo en

forma participativa y responsable); Con estrategias de solución (ante un problema planificar

estrategias para ejecutarlas y evaluarlas), y la aplicación de valores en su formación (reconocer

un sistema de valores ante determinadas acciones).

• Cómo señala Alicia de Alba: “Avanzar hacia un fase crítico constructiva del discurso,

sustentada en la concepción del currículum como la expresión concreta y organizada de una

propuesta político-educativa, elaborada a través de la síntesis de concepciones, intereses, valores,

programas y acciones, que han propugnado los diversos sectores sociales interesados en

determinar un tipo de educación específica, de acuerdo al proyecto político-social que se

sostiene. Ello implica lucha y negociación”.

Las competencias en la nueva educación contienen el potencial para convertirse en un plan

efectivo tendiente a mejorar el aprendizaje de los estudiantes y debe ser un reto que debemos

aceptar e integrarlo en nuestra cultura académica, ya que tendríamos un vigoroso instrumento

para enriquecer el currículum, fortalecer el aprendizaje y con ello acortar la distancia que se ha

ido abriendo entre educación universitaria y práctica profesional.

Por lo tanto, es necesario:

Ser claros en cuanto a la definición de la competencia y claridad de la inserción en el currículo,

enseñanza y evaluación antes de iniciar el proceso o la materia académica.

Debe visualizarse, concebirse y aplicarse un modelo netamente mexicano, para las necesidades

de México y con los factores de incidencia nuestros. Modelos copiados no dan resultados en

vista de las grandes diferencias entre las culturas y los contextos.

Debemos de apostar por las competencias, y número uno va la capacitación, información,

retroalimentación y convencimiento de los docentes. Invertir lo necesario en recursos

financieros, esfuerzos de tiempo y dedicación para que nuestros docentes estén dirigiendo bien

sus grupos y estén concibiendo dinámicas adecuadas y diseñando bien sus materias para poder

esperar buenos resultados de las evaluaciones porque han seleccionado la que debe de ser,

confrontada con lo que hemos visto de factores que forman las competencias.

Debe enterarse a todos los actores, debe de haber buena vinculación entre los que manejarán el

programa y aprobaran los recursos de cualquier índole que sean.

Jessup (1991), sugiere, por ejemplo, que un método no solamente requiere nuevas formas de

evaluación, sino que “la valorización toma un papel más significativo, ya que se convierte en una

parte integral del proceso de aprendizaje así como un medio de evaluación” (p.46).

CONCLUSIONES.-

La evaluación es un recurso imprescindible para lograr calidad, no se puede deteriorar, ni obviar,

ni ignorar, la evaluación sólo permite ser reformada con actualizaciones. México está haciendo

uso de pruebas nacionales que países como Corea del Sur, han removido de su ámbito educativo

por considerarlas “enfermedades sociales”, al liberarse de ellas se ha incrementado el nivel

educativo y ha decrecido el nivel de desempleo de los SudCoreanos. Por lo que hay que

plantearse dentro de los objetivos, la revisión de la eficiencia de dichas pruebas y confrontarlas

con el contexto mexicano y los perfiles de egreso reales que requerimos.

Lo que estamos presenciando en nuestro sistema educativo es que para que la evaluación goce de

autoridad y legitimidad ha de adoptar la forma de medida. La consecuencia de esta forma de

pensar es que sólo si pudiésemos perfeccionar las medidas y, quizá, sólo si los alumnos actuasen

de forma más parecida a objetos inanimados a los que pudiéramos aplicar nuestros instrumentos

de medida, podríamos operar la educación como una ciencia empírico-analítica (Grundy, 1991).

Esta perspectiva claramente entroniza el paradigma positivista de la evaluación que, a decir

verdad, nunca se ha ido del todo del sistema educativo mexicano.

Recomendamos consultar las fuentes de referencia para ampliar el análisis, el debate y

la aplicabilidad de lo presentado en los temas que se exponen a continuación.

Bibliografía.-

ALBA, Alicia de, (1981), (s/f). Propuesta teórico-metodológica para la evaluación de planes de

estudio en educación superior, en serie: Ponencias, No. 1, Departamento de Evaluación

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