Hola yo me llamo

Cenicienta, vivo con mi

madrastra y mi hermanastra.

Ellas son muy malas con migo me obligan a trabajar sin descanso, todos los días :

Cenicienta lava mi almohada, Cenicienta limpia

mi ventana.

Un día, el señor del palacio vino y dijo:

todos y todas podrán ir a la fiesta del príncipe.

Ellas se fueron sin mi, me dejaron trabajo por hacer, mis amigos que eran los ratones y

los pájaros me hicieron un hermoso vestido mientras yo

trabajaba.

Mis hermanastras y mi madrastra

me rompieron mi vestido y

rompieron el esfuerzo de mis

amigos.

Mi madrastra cerró la

puerta con seguro y

se fueron sin mi.

Me puse a llorar y

escuche una voz que

decía: seca esas

lágrimas Cenicienta yo

soy tu hada madrina.

Me convirtió en una hermosa

princesa y me llevó en un

lindo carruaje, todo hizo con

su varita mágica. Llegué al

palacio y el príncipe se

enamoró de mi, bailamos

toda la noche.

Cuando dio las doce de

la noche tenía que

regresar a casa y por

correr una de mis

zapatillas de cristal se me

quedo atrancada en los

escalones del palacio.

El príncipe dijo: a quien le

quede esta zapatilla se casará

conmigo, llegaron a la casa de

mi madrastra y mis

hermanastras se pusieron la

zapatilla pero a ninguna le

quedó.

Cuando mis

hermanastras

rompieron la

zapatilla yo dije:

tengo otra no se

preocupen y así el

príncipe se casó

conmigo.