el mundo perdido - parte iii

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Blog “Fenómalos – La Quinta Esencia”, por Carlos Jiménez Fajardo. Abril 30, 2010. Pág. 1 EL MUNDO PERDIDO Parte III "Confiamos en que vendrá un hombre que, con la fe de un Schliemann y el genio sintético de un Darwin, reunirá los dispersos elementos de la verdad y escribirá la historia antes de la Historia." (Louis Pauwels y Jacques Bergier, El Retorno de los Brujos) Esta es la entrada de las evidencias respecto de lo que hemos venido exponiendo en los artículos anteriores de esta zaga, evidencias que han sido encontradas en algunos casos de manera casual y en otros mediante el trabajo de esforzados investigadores que no han temido ir en contra de la corriente para sacarlas a la luz... y remecer lo establecido. Por razones de espacio y también para no perder de vista el hilo conductor en que se enmarca toda esta reveladora exposición, la información ha sido bastante resumida, no obstante he procurado que sea la esencial y suficiente que permita motivar una investigación más profunda por parte de quienes logren despertar ante las numerosas evidencias. Para aquellos casos que ha sido necesaria una mayor fundamentación he insertado al final enlaces y videos que complementarán debidamente lo expuesto. En el contexto de lo entregado en entradas anteriores, la presente adquiere características de información fundamental y contingente, que nos otorgará argumentos suficientes para apoyar la revolucionaria hipótesis sobre la existencia de una alta tecnología en la remota Antigüedad, y que nos autorizará a exigir de los pontífices de la Ciencia Oficial una profunda y urgente revisión de la Prehistoria, enigmática época acerca de la cual tenemos mucho que aprender... si esperamos sobrevivir a la nuestra. TECNOLOGÍAS IMPOSIBLES "Nada hay oculto que no haya de ser manifestado, ni escondido que no haya de salir a la luz. Si alguno tiene oídos para oír, oiga." (Evangelio según San Marcos, capítulo 4) Para quienes argumenten que una antigua civilización tecnológica debió haber dejado rastros arqueológicos de sus grandes adelantos, tales como carreteras, aeropuertos, industrias, maquinarias, herramientas, etc., tal vez deberían tener en cuenta que no necesariamente tuvieron que utilizar los mismos medios o seguir un proceso de desarrollo similar al de nosotros. Un ejemplo de ello lo constituye la presencia constante de construcciones megalíticas en todo el mundo, que evidencia que gran parte de su desarrollo lo habrían basado en el uso y dominio tecnológico de la piedra. Incluso es posible que con el dominio de otras tecnologías aún desconocidas en la actualidad como por ejemplo la antigravedad- pudieran haber prescindido de muchos de tales elementos. Por otro lado, es sabido que mientras más avanzada la tecnología, más miniaturizados, potentes e intangibles se vuelven los aparatos y los equipos, dejando obsoletas e inservibles las grandes infraestructuras, las maquinarias y los equipos de los estadios intermedios, los que seguramente terminaron unos demolidos y otros yendo a parar a fundiciones o a depósitos de deshechos.

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En el contexto de lo entregado en las entradas anteriores, la presente adquiere características de información fundamental y contingente, que nos otorgará argumentos suficientes para apoyar la revolucionaria hipótesis de una alta tecnología en la remota Antigüedad, y que nos autorizará a exigir de los pontífices de la Ciencia Oficial una profunda y urgente revisión de la Prehistoria, enigmática época acerca de la cual tenemos mucho que aprender... si esperamos sobrevivir a la nuestra.

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  • Blog Fenmalos La Quinta Esencia, por Carlos Jimnez Fajardo. Abril 30, 2010. Pg. 1

    EL MUNDO PERDIDO Parte III

    "Confiamos en que vendr un hombre que, con la fe de un

    Schliemann y el genio sinttico de un Darwin, reunir los

    dispersos elementos de la verdad y escribir la historia antes de la

    Historia."

    (Louis Pauwels y Jacques Bergier, El Retorno de los Brujos)

    Esta es la entrada de las evidencias respecto de lo que

    hemos venido exponiendo en los artculos anteriores de

    esta zaga, evidencias que han sido encontradas en

    algunos casos de manera casual y en otros mediante el trabajo de esforzados investigadores

    que no han temido ir en contra de la corriente para sacarlas a la luz... y remecer lo

    establecido.

    Por razones de espacio y tambin para no perder de vista el hilo conductor en que se

    enmarca toda esta reveladora exposicin, la informacin ha sido bastante resumida, no

    obstante he procurado que sea la esencial y suficiente que permita motivar una

    investigacin ms profunda por parte de quienes logren despertar ante las numerosas

    evidencias. Para aquellos casos que ha sido necesaria una mayor fundamentacin he

    insertado al final enlaces y videos que complementarn debidamente lo expuesto.

    En el contexto de lo entregado en entradas anteriores, la presente adquiere

    caractersticas de informacin fundamental y contingente, que nos otorgar argumentos

    suficientes para apoyar la revolucionaria hiptesis sobre la existencia de una alta tecnologa

    en la remota Antigedad, y que nos autorizar a exigir de los pontfices de la Ciencia

    Oficial una profunda y urgente revisin de la Prehistoria, enigmtica poca acerca de la

    cual tenemos mucho que aprender... si esperamos sobrevivir a la nuestra.

    TECNOLOGAS IMPOSIBLES

    "Nada hay oculto que no haya de ser manifestado, ni escondido que no haya de salir a la

    luz. Si alguno tiene odos para or, oiga." (Evangelio segn San Marcos, captulo 4)

    Para quienes argumenten que una antigua civilizacin tecnolgica debi haber dejado

    rastros arqueolgicos de sus grandes adelantos, tales como carreteras, aeropuertos,

    industrias, maquinarias, herramientas, etc., tal vez deberan tener en cuenta que no

    necesariamente tuvieron que utilizar los mismos medios o seguir un proceso de desarrollo

    similar al de nosotros. Un ejemplo de ello lo constituye la presencia constante de

    construcciones megalticas en todo el mundo, que evidencia que gran parte de su desarrollo

    lo habran basado en el uso y dominio tecnolgico de la piedra.

    Incluso es posible que con el dominio de

    otras tecnologas an desconocidas en la

    actualidad como por ejemplo la antigravedad- pudieran haber

    prescindido de muchos de tales

    elementos. Por otro lado, es sabido que

    mientras ms avanzada la tecnologa,

    ms miniaturizados, potentes e

    intangibles se vuelven los aparatos y los

    equipos, dejando obsoletas e inservibles

    las grandes infraestructuras, las

    maquinarias y los equipos de los estadios intermedios, los que seguramente terminaron

    unos demolidos y otros yendo a parar a fundiciones o a depsitos de deshechos.

  • Blog Fenmalos La Quinta Esencia, por Carlos Jimnez Fajardo. Abril 30, 2010. Pg. 2

    Al respecto, es til tener en cuenta lo acotado por Jadwiga Pasenkiewicz: Las maquinarias que quedaron enterradas durante todos esos milenios, seguramente han sido destruidas por

    un normal proceso de sustitucin, devastadas por los terremotos, desintegradas por la

    herrumbre, quemadas por el fuego y la lava de los volcanes, sumergidas bajo las aguas

    tumultuosas de los diluvios o cubiertas por las arenas de los desiertos de reciente

    formacin. No obstante todo, en Asia y en Amrica, se ha hallado partes de extraos

    mecanismos de uso incomprensible, que confirman la existencia de tales industrias, pero

    que son sepultados en los stanos de los grandes museos, sin que se saquen las debidas

    conclusiones. Obviamente, no pudieron ser concebidos en el mbito de las civilizaciones

    primitivas. (Jadwiga Pasenkiewicz, Los Soberanos de los Mundos Perdidos, captulo XVIII Regreso al Oriente, pgina 365).

    Por lo tanto, he aqu las evidencias ms relevantes provenientes de la remota Antigedad

    que testimonian aquellos grandes adelantos tecnolgicos:

    1. AERONUTICA PREHISTRICA:

    ANTES DEL DILUVIO: Previo a la Catstrofe habran florecido en el sudeste asitico

    grandes civilizaciones tecnolgicas las que, entre otros grandes adelantos, lograron

    remontar el vuelo mediante la construccin de naves areas de diversas caractersticas, tal

    como lo evidencian crnicas antiguas iranes, rabes, persas e hindes, que describen la

    historia de los pueblos desaparecidos de esa zona. En ellas se narra -entre otras- la historia

    del soberano Jim que posea una nave voladora con la cual se desplazaba a cualquier

    parte: El rey se elev en el cielo con su nuevo avin, objeto de orgullo nacional, en el mes de Favardin, el da de equinoccio de primavera, mientras una alegre multitud llenaba las

    calles y las plazas (Mutahhar ibn Tahir el Magdisi, traducido por G. Huart, vol III, citado por Pasenkiewicz en Los Soberanos de los Mundos Perdidos, captulo XIV: Los Primeros

    Aviones Levantan Vuelo, pg.252).

    Otro soberano Jim, que habra sido el ltimo de su dinasta antes del Diluvio, alabado en la

    India y el Tibet, donde lo llamaron Jima, es mencionado en el Rig Veda, el ms antiguo

    texto snscrito de la India, como quien lleg a ser similar a los dioses a causa de su gran erudicin, descrito tambin en la parte ms arcaica del Avesta, libro sagrado de los Parsis

    (una fraccin no musulmana de la poblacin iran) y en el Tarikh ar Rusul wa al Muluk, recopilacin de escritos realizados durante cuarenta aos de trabajo por el persa Abu Gia

    far Muhamad ibn Giarir at Kabari (838-923 d.C.).

    Jim fue advertido por los astrnomos, de que el tiempo del Diluvio se acercaba. Por lo tanto, era

    necesario encontrar un sitio donde pudieran

    asentarse la corte, los comandos civiles y militares,

    los dignatarios con sus familias, los estudiosos y la

    poblacin que estuviera dispuesta a abandonar sus

    casas, tierra, actividades y bienes. Tambin deban

    ser trasladados a un lugar ms seguro los depsitos

    de armas, los hangares de los aviones, las

    industrias, las materias primas y los alimentos. La

    situacin de emergencia fue descripta en un lenguaje

    sagrado, en la parte ms antigua de la Biblia de los Persas [Gadas, Jasna 9.3-5.3]. El Creador

    convoc entonces a Jim ante s y le dijo: Bello Jim, sobre el avieso mundo sern disueltas las nieves de muchos inviernos, que antes caern

    abundantes desde las montaas ms altas hasta los bajos del ro Adrevi () El agua se precipitar con inmensas olas hasta cubrir las zonas donde hoy ves las huellas dejadas por

    el pastoreo de las ovejas, () Construye, por lo tanto, a Var. () Se salvarn slo aquellos acogidos en Var, porque el resto del mundo se convertir en improductivo. De ellos

  • Blog Fenmalos La Quinta Esencia, por Carlos Jimnez Fajardo. Abril 30, 2010. Pg. 3

    nacern las nuevas razas de hombres, animales y plantas () Jim abandon las tierras bajas de Irn y se encamin hacia los altos montes, donde edific una ciudad subterrnea

    (similar a otras construidas en diversas partes del mundo). En las profundas vsceras de la

    tierra hizo aprontar ambientes destinados a los estudiosos, con bibliotecas, laboratorios,

    depsitos del material de ms valor y las mquinas voladoras.()(Ibd. Pg. 252-257).

    DESPUS DEL DILUVIO: Gracias a estas providencias, despus del Gran Cataclismo

    fue posible para los sobrevivientes del Imperio de Oriente rescatar parte de su avanzada

    civilizacin, la que se reflej principalmente en el repentino renacimiento experimentado en

    la regin del Valle del Indo aproximadamente un milenio antes que los Sumerios-, regin que abarcaba una superficie aproximada de 800.000 kilmetros cuadrados donde, despus

    de cruentas guerras convivieron muchos siglos los invasores Arios y los naturales del valle

    o Vallindos, dos razas de fisonoma muy distinta pero poseedoras ambas de increbles

    adelantos tecnolgicos y culturales, quienes intentaron civilizar a los sobrevivientes de

    diversas partes del mundo, llegando hasta ellos en sus naves voladoras (Mesopotamia,

    China, Amrica, islas del Pacfico, etc,).

    Producto de ello florecieron pocos siglos ms tarde las grandes civilizaciones Mayas,

    Aztecas, Incas, Sumerias y Chinas. Todas ellas mencionan en sus crnicas la llegada en

    tiempos posteriores al Diluvio de dioses blancos en mquinas voladoras, trayndoles la

    civilizacin:

    "En las tradiciones orales de los Navajos se transmite el

    recuerdo de los Hombres llegados del cielo, que se quedaron con ellos mucho tiempo y regresaron a donde haban partido. Viracocha en el Per, llegado despus del

    Cataclismo, orden a los hombres salir del vientre de la tierra () en el que se haban refugiado. Era un barbudo hombre blanco a quien se vi primero en las costas del Titicaca. El dios blanco de los Mayas, Kukulkn, vino a ensear las leyes y las ciencias () Los dioses aparecieron en toda Amrica, desde las nieves de Canad hasta el Per y Chile. En el Chilm Balm, la recopilacin

    de los documentos de los Mayas de Yucatn, se dice de

    ellos: Seres descendidos del cielo, en naves voladoras dioses blancos que vuelan sobre los anillos y tocan las

    estrellas()

    ()En Amazonia se present cierto Elipas, traido por una serpiente, de las nubes. Cur a la gente, aplicando adems extraas magias de fuego y agua. Despus que los locales desataran una conspiracin en su contra para intentar matarlo mediante los malvados hombres de los bosques () la serpiente se movi en defensa de Elipas comenz a escupir llamas incendiando el bosque, calcinando el terreno y haciendo hervir las aguas del ro. Despus de esta batalla, Elipas regres al cielo en un tobernillo de fuego. Por su parte, en Canad surgi el dios blanco Glooscap, que explic a los indios avanzadas tcnicas de cultivo y construccin, los ayud a derrotar a sus

    peligrosos enemigos, obr milagrosas curaciones y parti prometiendo regresar, pero nunca ms lo hizo () En una crnica oral india se ha conservado memoria de una extraa visita: Los dioses blancos llegaron en tiempos inmemoriales desde Oriente gigantescos barcos extranjeros con alas de cisne [atracaron] en la costa y era como si enormes serpientes se deslizaran en el agua, tan luminosos eran los costados de estas

    naves. Cuando las embarcaciones tocaron la orilla, descendieron hombres rubios, con piel

    blanca y ojos azules. Usaban vestidos de tela negra, abiertos adelante, con escote redondo,

    mangas anchas y cortas. Sobre la frente, los forasteros llevaban una diadema en forma de

    vbora. Esta narracin agrega tres nuevos elementos, dignos de tener en cuenta, La serpiente fue el smbolo de la gente vallinda, los arios eran rubios con ojos azules y sus

    aviones son descriptos siempre como de un gran colorido" (Ibd. Pgs. 333 a 338).

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    Provenientes del Valle del Indo, los textos sagrados de la

    milenaria India: El Mahabharata, el Ramayana, el Rig

    Veda y los Puranas (todos cuyo contenido datan de miles

    de aos a.C.) nos mencionan los carros voladores

    llamados Vimana, "carros esplndidos e incomparables

    que se movan por s mismos, resplandeciendo y

    refulgiendo como el sol, que volaban como el viento

    surcando los cielos y que tambin podan volar hacia las

    estrellas" y de su terrible potencia

    destructora: "obedeciendo a la voz del espritu Narayana

    convoca a Danava el disco destructor (...) Danava baj

    del cielo con armas que sonaban como las trompas de los elefantes y despedan

    relmpagos espantosos, capaces de destruir las ciudades del enemigo. Y este disco

    resplandeciendo en fuegos aniquiladores que salan por todas partes, destruy a los

    Daityas a millares".

    Estos textos relatan como los reyes y los nobles de aquella poca tenan el privilegio de

    viajar en ellos incluso hacia otros mundos: "Gracias a estas mquinas los hombres pueden

    volar a los cielos y los seres celestes bajar a la Tierra" (Smrnghna Sutradhara).

    Tambin se han podido recuperar otros textos de

    carcter puramente tcnico como el Vymanica-

    Shastra (Ciencia Aeronutica), recopilado hace

    cuatro mil aos por uno de los grandes sabios de

    aquella poca, y que consta de tres mil versos en

    snscrito arcaico. Fue hallado casualmente hace 300

    aos, transcripto en hojas de palmera y actualmente

    se encuentra en poder de la Internacional Academy

    of Sanscrit Research, institucin fundada en 1952 en

    la India por estudiosos hindes e ingleses, dedicada a la recuperacin y estudio de textos

    snscritos. Escrito de 134 pginas y dividido en dos sectores, su primera parte trae las

    instrucciones para el adiestramiento de los pilotos de un tipo especfico de avin militar

    llamado Shakuna, y la segunda las reglas para la construccin del avin mismo.

    Adems de los dibujos de ste y de otros dos tipos

    de aviones denominados Rukna y Sandara, la

    Academia tambin posee otros diseos de aparatos

    areos de aquella lejana poca como los de un

    helicptero de carga para el transporte de

    combustible y municiones, y de aeronaves capaces

    de transportar ms de 400 personas. (Fuente:

    Jadwiga Pasenkiewicz. Los Soberanos de los

    Mundos Perdidos. Editorial Kier, Avellaneda,

    Argentina, 1992).

    OTROS: En tablas sumerias a menudo se hace referencia a la aparicin de los dioses que navegan con sus barcas en el cielo y a la superioridad celeste, que descendi despus del diluvio entre los hombres, trayendo sus dones. Los egipcios han incorporado los recuerdos de mquinas voladoras en el Libro de los Muertos, una recopilacin de

    textos mgicos atribuida al dios Toth. Tambin ellos, como los pueblos amerindios, llamaban a los transportes areos serpientes, quizs a causa de su forma, aspecto o significado simblico. Extendida a lo largo de la ladera de la montaa, duerme la gran serpiente de treinta anas de largo y ocho de ancho (aproximadamente 54 metros por

    15). Su vientre est ornamentado de silicio y de vidrios centelleantes. Yo conozco el

    nombre de la serpiente de la montaa, ste es: Aqul que vive en las llamas, despus de haber navegado en silencio. (Ibd. Pg.357).

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    PRUEBAS ARQUEOLGICAS:

    Respecto de las mquinas voladoras

    mencionadas, es significativo el hecho que no tan

    slo se encuentran descritas en las antiguas

    crnicas, sino que tambin se evidencian en

    enigmticos restos arqueolgicos, como las

    maquetas de aeromodelismo de los faraones

    (como qued en evidencia cuando el Ministro de

    Educacin egipcio Mohamed Gamal orden la

    formacin de un equipo multidisciplinario para

    estudiarlas, y que culmin con la inauguracin de

    la primera exposicin de aeromodelismo del

    Antiguo Egipto en el Museo Egipcio del Cairo el

    12 de enero de 1972, con 14 piezas, de las que

    llamaba particularmente la atencin el pjaro de

    Sakkara en madera, en la actualidad desaparecido

    misteriosamente de la vitrina del museo); el

    modelo en miniatura, en oro, de un avin caza -reconocido como tal por el Instituto

    Espacial de Nueva York- conservado actualmente en el Banco de Bogot, Colombia; las

    impresionantes estatuas de 5 metros de altura de los llamados Atlantes de Tula, como

    tambin los bajorrelieves en estas famosas ruinas precolombinas -en que se representan

    hombres con trajes y utensilios de vuelo- y la losa de Palenque -que representa a un hombre

    piloteando una nave area-, y las impresionantes imgenes encontradas en el templo

    egipcio de Abydos, edificado por Seti I, padre de Ramss II, hace 3.150 aos, en el que se

    pueden reconocer claros perfiles de aviones y helicpteros:

    2. GUERRAS ATMICAS EN LA ANTIGUEDAD?

    "Jim abandon las tierras bajas de Irn y se encamin hacia los altos montes, donde

    edific una ciudad subterrnea (similar a otras construidas en diversas partes del mundo).

    En las profundas vsceras de la tierra hizo aprontar ambientes destinados a los estudiosos,

    con bibliotecas, laboratorios, depsitos del material de ms valor y las mquinas

    voladoras."(de Jadwiga Pazenkievicz, ya citado ms arriba)

    El Mundo Antediluviano habra conocido -y utilizado- medios de destruccin masiva

    similares a los que hoy disponemos, y que amenazan con destruir a nuestro planeta:

    las armas nucleares.

    Como lo describen las crnicas antiguas, antes del Diluvio aquella civilizacin se enfrasc

    en una guerra atmica que sumi a gran parte del hemisferio norte de entonces en la

    oscuridad total, en lo que hoy denominamos "invierno nuclear" (Pazenkiewicz). Despus

    del Diluvio, sobrevivientes del Imperio de Oriente rescataron de los refugios construidos en

    las entraas de la tierra los medios tecnolgicos que les permitieron disponer de ellas

    nuevamente,... y que, como veremos a continuacin, fueron las causantes de la repentina

    desaparicin de la floreciente civilizacin postdiluviana del Valle del Indo.

  • Blog Fenmalos La Quinta Esencia, por Carlos Jimnez Fajardo. Abril 30, 2010. Pg. 6

    En el Mahabbarata, traducido por primera vez y en

    forma completa en 1884, (libro hind de ms de

    200.000 versos que se supone fue escrito hace 3.500

    aos, pero que describe acontecimientos que datan de

    miles de aos atrs) se narran los pormenores de una

    pica batalla, cuyos detalles se consideraban hasta

    antes de la primera mitad del siglo XX slo alegoras

    poticas: ...Un solo proyectil, que tena toda la fuerza del universo. Una columna incandescente de

    humo y llamas, tan brillante como diez mil soles, se

    alz en todo su esplendor... era un arma desconocida,

    un rayo de hierro, un gigantesco mensajero de la

    muerte que redujo a cenizas las razas de Vrishnis y

    Andakas... Los cadveres estaban tan quemados que

    resultaban irreconocibles. Sus cabellos y sus uas

    desaparecieron; jarras y objetos quedaron

    destrozados, sin motivo aparente, y los pjaros se volvieron blancos. Al cabo de pocas

    horas, todos los comestibles estaban infectados... Para escapar a este fuego, los soldados

    se lanzaron a los arroyos y trataron de lavar sus cuerpos y todo su equipo... arras

    multitudes de guerreros, corceles y elefantes, carros y armas, como si fuesen higos secos

    de rboles... barridos por el viento... lucan muy hermosos, como aves en vuelo... volando

    entre los rboles....

    Y esta otra: ... Las dos armas se encontraron en pleno vuelo. Luego, la tierra con todas sus montaas y mares comenzaron a temblar, y todas las criaturas vivas sintieron el calor

    de la energa de las armas y se vieron grandemente afectados. Los cielos resplandecieron y

    los diez puntos del horizonte se llenaron de humo...

    Y finalmente sta cita: "Lanz el arma que se ech en remolino contra la Tierra. Se levant

    un viento terrible; la Naturaleza enloqueci y el Sol gir sobre s mismo. Los enemigos

    caan como briznas de hierba quemada hervan las aguas de los ros y los que quisieron

    salvarse tambin murieron sin remedio. Ardan los bosques; caballos y elefantes corran

    desesperados entre el fuego. Cuando el viento disip la humareda de los inmensos

    incendios, se vieron millares de cuerpos calcinados por el rayo terrible." ("Drona Parva").

    Describiendo la mortfera arma el Mahabbarata dice: ... Una columna fatal como la vara de la muerte. Meda tres codos y seis pies. Dotada de la fuerza del trueno de Indra, el de

    los mil ojos, era... capaz de destruir a todas las criaturas vivientes.

    No es verdad que estas descripciones

    parecen muy familiares a quienes

    conocemos, a partir de la segunda

    mitad del siglo XX, los terribles

    efectos de los estallidos nucleares y las

    caractersticas de los proyectiles

    transportadores de las temibles

    ojivas?

    Los investigadores Davenport y Vicente

    en su libro 2000 a.C. Distruzione

    Atomica (Davenport, D.; Vicente, E.

    Sugarco, Miln, 1979), citados por J. Pasenkiewicz en su obra, relatan cmo vieron en su

    expedicin arqueolgica a la ciudad muerta de Lanka/Mohenjo-Daro en el Valle del Indo,

    todas las caractersticas de una destruccin ocasionada por un arma atmica: El epicentro de la explosin nuclear, bien visible an despus de cuatro milenios; el radio de difusin

    del calor y su degradacin, la intensa temperatura de aproximadamente 1500 grados

  • Blog Fenmalos La Quinta Esencia, por Carlos Jimnez Fajardo. Abril 30, 2010. Pg. 7

    Celsio, alcanzada en un brevsimo instante, lo cual demuestra que no poda tratarse de un

    incendio normal, aunque fuera muy vasto, como as tampoco de una erupcin volcnica de

    la cual, por otra parte, no se encuentra ningn rastro en la zona; el aspecto torcido y

    vitrificado del terreno, claramente no causado por agentes naturales; la concentracin de

    piedras negrasen el punto de cada de las bombas. Estas son, en realidad, fragmentos de vasijas, ladrillos, muebles y construcciones varias, fundidas y vitrificadas por el gran

    calor. Analizadas en el Instituto de Mineraloga y Petrografa de la Universidad de Roma,

    revelaron la porosidad y el amorfismo provocados por un rpido calentamiento a temperatura muy elevada y por un inmediato enfriamiento. Por lo dems, slo un artefacto

    nuclear hubiera sido capaz de producir al mismo tiempo una onda de calor y una onda de

    choque tales que dejaron rastros indelebles, al cabo de tantos siglos. ()El estado de los 44 esqueletos hallados, denuncia una muerte repentina y violenta. Las ruinas son de

    una altura variable y, unindolas idealmente con una lnea, se obtiene una recta

    degradante. En el punto donde sta se une con el terreno, el suelo se presenta cubierto por

    fragmentos de arcilla fundida y vitrificada. ()

    Davenport y Vicente tambin recogieron una

    arcaica crnica oral sobre la destruccin de

    Lanka, transmitida por los nmadas de la

    regin: " los seores del cielo, montados en clera con los habitantes del antiguo reino donde

    ahora hay slo desierto, aniquilaron las siete

    ciudades con la luz que brillaba como mil soles y

    que emita un sonido de diez mil truenos. Desde

    entonces, en las ciudades malditas no ha vuelto a

    habitar nadie ms, y quien se anima a aventurarse en los sitios donde stas se levantaban,

    es agredido por malos demonios, que lo hacen morir". Como acota Pasenkiewicz, "nos

    encontramos frente a un extraordinario testimonio de la contaminacin atmica del

    terreno, que debi durar largo tiempo y que, por cierto, produjo cuantiosas vctimas. Los

    proyectiles nucleares probablemente eran muchos y habrn explotado con tremenda

    fuerza, puesto que lograron transformar para siempre una considerable parte del reino,

    con sus siete ciudades, en extensa regin sin vida."

    Uno de los estudiosos, G. Dales, en las excavaciones realizadas en 1964, consigui extraer

    material orgnico quemado durante la destruccin de la ciudad y estableci, con el mtodo

    C14, que el desastre se produjo casi un milenio despus de la invasin aria al Valle del

    Indo.

    La ubicacin, por parte de Davenport y Vicente, del rea geogrfica teatro de estos lejanos acontecimientos, es un hecho de una importancia que podemos definir histrica,

    porque constituye la primera inconfundible confirmacin material de la destruccin

    atmica, de la cual nos hablan los documentos snscritos. (ibid. pgs. 303-306).

    Y la evidencia no se circunscribe slo al Valle del Indo. Ver el siguiente enlace del

    investigador Zecharia Sitchin "Holocausto Nuclear" del tercer libro de su serie "Crnicas de

    la Tierra" denominado La Guerra entre los Dioses y los Hombres disponible en la

    Biblioteca Plyades.

    3. LOS MAPAS PORTOLANOS

    Un ejemplo ms de la alta tecnologa del

    pasado lo constituyen los mapas o cartas

    marinas de Piri Reis, almirante turco del

    siglo XVI, quien las copi utilizando

    originales antiguos que llegaron a sus manos

    segn l, de Alejandra, cuya biblioteca fue

    saqueada mil aos antes por los

  • Blog Fenmalos La Quinta Esencia, por Carlos Jimnez Fajardo. Abril 30, 2010. Pg. 8

    conquistadores musulmanes quienes habran quemado un milln y medio de textos

    manuscritos para calentar los baos de la ciudad. Fue en el ao 1929, durante el inventario

    del Museo de TopKapi de Estambul despus de la huida del ltimo sultn turco, cuando

    aparecieron estas misteriosas cartas marinas, trazadas sobre piel de gamuza que datara del

    ao 1513.

    Correspondi al ingeniero investigador Arlington Mallery descubrir la trascendencia de

    estas cartas hechas en clave y que slo pueden ser interpretadas con papel perforado. Con la

    colaboracin del Departamento de Hidrografa de la Armada de los Estados Unidos,

    Mallery logr reconstruir el papel perforado e interpretar correctamente los mapas, los que

    corresponden a un exacto levantamiento de la totalidad de las costas del Atlntico con sus

    costas americanas, europeas, africanas, rticas y antrticas. Muestran en forma precisa la

    Antrtida antes de la glaciacin, es decir, antes del ao 4.000 a.C.

    Sondeos ssmicos efectuados en el continente helado durante el Ao Geofsico

    Internacional en el ao 1958, demostraron la exactitud de este mapa. Se ven adems la

    topografa interior con las montaas, valles y mesetas tal como era esa zona hace ms de

    10.000 aos atrs, es decir la poca antes del Diluvio.

    Se ignora qu tecnologa se utiliz para confeccionar estas cartas, aunque es evidente que

    tuvieron que haber sido levantadas desde gran altura o que debieron utilizarse avanzados

    conocimientos matemticos de trigonometra esfrica as como instrumentales muy

    precisos de medicin. Todo esto muchsimo tiempo antes de los sumerios, cuando de

    acuerdo a la Historia Oficial no exista ninguna civilizacin. (Informacin extractada del

    sitio web: http://www.isp2002.co.cl/ perteneciente al Dr. Ivn Seperiza Pasquali, Quilpu,

    Chile. Inscripcin ISBN N55.377. Copyright1982-2002 by IVN SEPERIZA P.).

    Esos mapas, comnmente llamados cartas portolano, se mantuvieron en buena mediada secretos en lo posible,

    entre los navegantes de la Antigedad y la Edad Media,

    antes que los viajes de la era de los descubrimientos

    produjeran nuevos mapas, al principio basados en

    copias de las antiguas cartas. Los originales, que eran

    ms correctos que las copias, se quemaron en la

    destruccin de las grandes bibliotecas del mundo

    antiguo, en Alejandra, Crtago y otras ciudades de

    Grecia y el Imperio Romano. Pero algunas copias

    rescatadas de la quema pasaron de mano en mano a

    travs de un grupo relativamente compacto de capitanes,

    navegantes y mercaderes, guardndose celosamente

    durante algn tiempo y finalmente volvindose a dibujar

    bajo el nombre del copista o el propietario ms reciente.

    () Se dice que Coln posey y us como fuente una copia del famoso mapa de Piri Reis. () Siguiendo los

    estudios de Mallery sobre este mapa, el profesor Charles Hapgood dedic la mayor parte

    de su vida al examen comparativo del mapa de Piri Reis y otros mapas de tipo portolano,

    para establecer la correlacin de las coordenadas antiguas y modernas. Pudo comprobar

    que esas cartas marinas demostraban un conocimiento cientfico muy superior al de la

    Edad Media y comparable al de nuestros saberes modernos, relativamente recientes, sobre

    cartografa, iniciados slo al lograr calcular con xito la longitud a comienzos del siglo

    XIX. () Cuando algunas veces los litorales y otros rasgos no estn de acuerdo con los datos presentes, sabemos ahora que eran correctos en el momento que se hicieron, hace

    miles de aos. (Charles Berlitz, Fin del Mundo, Ao 1999, Captulo 8: Ha terminado el mundo ya otra vez?, pgs. 138 141. Editorial Planeta. Edicin 1981).

    La confirmacin ms dramtica y espectacular de la exactitud de los mapas portolano,

    la podra dar en un futuro cercano el descubrimiento de ruinas arqueolgicas debajo

  • Blog Fenmalos La Quinta Esencia, por Carlos Jimnez Fajardo. Abril 30, 2010. Pg. 9

    de los hielos de la Antrtida, especficamente en las regiones que estos mapas en especial el de Piri Reis y el del cartgrafo francs Orontius Finaeus dado a conocer el ao

    1531- muestran libre de hielos (slo posible hace unos once mil aos atrs), y que en la

    actualidad se hayan cubiertas por una capa de hielo de aproximadamente cuatro mil metros

    de espesor. Es altamente probable que en ellas se hayan podido establecer importantes

    colonias martimas de las civilizaciones existentes antes del Cataclismo y que se encuentren

    muy bien conservadas bajo los hielos, donde no obstante el aplastamiento debido al gran peso- no habran sufrido los efectos de la erosin o de los saqueos.

    Para mayor informacin sobre estos y otros extraordinarios mapas portolano, sugerimos

    consultar la obra Las Huellas de Los Dioses de Graham Hancock, Parte I: Introduccin. El

    Misterio de los Mapas (captulos 1 al 4). Biblioteca de Bolsillo, primera edicin 1999.

    Ediciones B, S.A., Barcelona (Espaa).

    4. EL ENIGMA DE LAS PIRMIDES

    SU EXTENSIN A NIVEL PLANETARIO:

    Sin perjuicio de los incontables monumentos megalticos del pasado que se han conservado

    hasta nuestros das en casi todo el planeta, las pirmides son quizs una de las

    caractersticas ms sobresalientes de una herencia cultural que traspas las fronteras del

    mundo antiguo.

    Hay pirmides repartidas por

    todo el mundo: Principalmente

    en Egipto (ms de 130 y continan

    descubrindose ms), siendo las

    ms famosas las de Gizeh, pero

    tambin hay cientos de ellas

    en Mxico (destaca el complejo

    de Teotihuacn), Guatemala (Chich

    n Itz y complejo de El Mirador

    con la impresionante pirmide de La

    Danta), Salvador (Sihuatn), Ecuad

    or (localidad de Malchingui y

    otros), Per (complejo Mochica-

    Chim), Bolivia (Tiahuanaco), Chin

    a Continental (complejo de la regin de Shanxi, al norte de Xian), Camboya-

    Indochina (pirmides de Khmer,en Angkor), Australia (localidad de Gympie, al oeste de

    las Montaas azules), Grecia (pirmide de Hellenikon), Francia (pirmide de

    Falicon), Tenerife (pirmides de Guimar), Bosnia (complejo de pirmides de la regin

    de Visoko), Irn e Irak (ziggurats), as como las que se han avistado bajo las aguas

    del Caribe (alrededores de Cuba, Bimini y Andros), del Atlntico (en torno a Las Azores y

    frente a Marruecos y a la pennsula ibrica), del Pacfico (restos sumergidos

    de Yonaguni en Japn, y las pirmides sumergidas en las cercanas de las islas Bari en

    Bahamas), y las ltimas que se lograron descubrir por satlite en 1975 en la cordillera de

    Pantiacolla, Parque Nacional Man, ocultas por la espesura del Amazonas peruano.

    TECNOLOGA DE CONSTRUCCIN DE VANGUARDIA: A pesar de no haberse

    encontrado muestras arqueolgicas a la fecha que lo avalen, la construccin de las

    pirmides, especialmente las de Gizh, Egipto, evidencian tcnicas e instrumentos de

    construccin sorprendentes, algunas de los cuales todava no hemos logrado en nuestra

    poca. Enumeremos slo algunos casos sobresalientes:

    a) Bloques de concreto: Se ha podido descubrir recientemente que los bloques de las

    hiledas superiores de la pirmide de Keops fueron moldeados "in situ", es decir, utilizaron

    la tcnica del concreto para moldear la piedra a su antojo (ver "Descubren Concreto en

  • Blog Fenmalos La Quinta Esencia, por Carlos Jimnez Fajardo. Abril 30, 2010. Pg. 10

    Pirmides Egipcias"). Habran subido el material y los respectivos moldajes mediante

    rampas inscritas en la misma pirmide (ver "El Misterio de la Construccion de las

    Piramides Egipcias")

    b) Precisin micromtrica: Ms

    sorprendente an es el trabajo del

    revestimiento calcreo de la Gran Pirmide,

    respecto del cual, como trabajo tecnolgico

    de alta precisin, no hay nada en el mundo

    que lo iguale. Segn los acabados estudios del

    Dr. Jos Alvarez Lpez, prestigioso cientfico

    argentino fallecido el ao 2007 (ver en lnea

    su libro El Enigma de las Pirmides, captulo

    La Tecnologa de las Pirmides, seccin El Tallado del Mrmol, pg,48 52), esta obra slo pudo ser posible con instrumentos pticos de alta precisin, cuya tecnologa alcanz nuestra civilizacin recin en el siglo XX

    con el pulimento del espejo del telescopio de Monte Palomar, EE.UU. En efecto, fueron

    25.000 bloques de 16 toneladas de peso y de 3 metros cuadrados de superficie, pulidos

    cada uno con una precisin de 0,05 mm... y ensamblados luego en su conjunto con la

    misma precisin.

    c) Trpanos imposibles: Alvarez tambin menciona la increble dureza y rendimiento de

    los taladros egipcios para piedra (ver pgs.45 - 48). Para el mismo dimetro de taladrado en

    que la herramienta moderna desciende 0,04 mm, la egipcia descenda cincuenta veces ms:

    2,5 mm por vuelta. Debido a ello los tarugos producidos por nuestras herramientas

    modernas son despreciables comparados con los que produca la egipcia. La conclusin a

    que han llegado los estudiosos de esta materia (Petrie, W.M.F.,Tools and Weapons,

    Londres 1917) es que "nicamenta trabajando bajo una presin de 2.000 kg es posible

    explicar el funcionamiento de los taladros egipcios". Ello, comparado con los 50 kg de la

    tecnologa moderna no deja de sorprendernos. En opinin de Alvarez, "si algn inventor

    lograra un taladro con la capacidad del egipcio ello no slo revolucionara el arte de

    perforar la piedra sino que afectara a todos los mtodos modernos de produccin

    industrial." (ibid. pg 46).

    Ochenta aos despus de

    las investigaciones de

    Petrie la tecnologa

    moderna de trepanacin de

    piedras, concreto, minas y

    pozos petroleros no ha

    experimentado ningn

    avance que pudiera

    superar al taladro

    egipcio. Como bien acota

    Alvarez, si aceptaramos a

    regaadientes que los egipcios poseyeron el acero y el diamante cmo explicaramos el

    misterio de sus trpanos? Para que la moderna industria fuera capaz de homologar la

    eficiencia de ellos debera poseer un elemento cortante cincuenta veces ms duro que el

    diamante, "Y esto ni siquiera lo suean los cientficos y tecnlogos modernos" (ibid.

    pg.47). Y lo ms asombroso: la temprana aparicin de los "supertrpanos

    egipcios". En efecto, el mismo Petrie muestra en sus trabajos que ya en la poca de la

    Primera Dinasta estaba desarrollado el taladrado con puntas finas de alta dureza y que -

    para complicar an ms la cuestin- con posterioridad a esa fecha ella mengu hasta

    desaparecer.

    La pregunta obligada ante estas extraordinarias evidencias es: qu tecnologa poseyeron -

    o heredaron- los egipcios, que les permiti hacer gala de semejantes proezas tcnicas en

  • Blog Fenmalos La Quinta Esencia, por Carlos Jimnez Fajardo. Abril 30, 2010. Pg. 11

    los albores de su extraordinaria civilizacin,... y considerarlas tan triviales en su poca -o

    tan secretas- que ni siquiera dejaron registros escritos de ellas?

    5. OTRAS EXTRAORDINARIAS EVIDENCIAS:

    Quedan todava un sinnmero de ellas a considerar de

    las que, por falta de espacio, slo dar algunos enlaces a

    las ms relevantes, para que el lector pueda profundizar

    en su estudio y reflexin:

    a) La Mquina de Antikitera

    b) Las Pilas Elctricas de Bagdad

    c) Las Calaveras de Cristal

    d) Iluminacin elctrica en el Antiguo Egipto y el

    enigma de las lmparas perpetuas.

    e) Las Esferas de Costa Rica.

    CONCLUSIONES

    Citando al investigador Charles Berlitz en el plano de las ruinas arqueolgicas, haremos

    una introduccin vlida para resaltar la importancia cientfica de inquietantes

    descubrimientos que debieran hacer reflexionar seriamente a la Ciencia Oficial: Por supuesto que puede ser satisfactorio, lgica e intelectualmente, aceptar el relato de Platn

    como una placentera fbula, como han hecho muchos estudiosos a lo largo de los siglos y

    como las autoridades cientficas lo hacen hoy. Pero sera ms difcil hacerlo as si se

    hallaran restos de ciudades bajo el ocano Atlntico, cuyo mismo nombre est en

    relacin con la Atlntida.

    Si, por ejemplo, tomamos en cuenta el relato de Platn respecto a que adems de la isla

    principal de la Atlntida, haban numerosas islas que permitan al navegante llegar

    al continente de enfrente (Amrica) que rodeaba al verdadero ocano (el Atlntico, y por extensin el mar Caribe) entonces, si tal relato es verdico, deberan poder hallarse

    numerosos restos de construcciones prehistricas sumergidas en torno y entre las islas que

    emergen actualmente entre el Estrecho de Gibraltar y Centroamrica: Las Canarias, las

    Azores, Madeira, las Islas Britnicas, las Antillas, incluyendo Cuba, Hait y Jamaica, las

    Bermudas, las Bahamas (entre las que se encuentran las islas Bimini y Andros), los Cayos

    de la Florida, etc., adems del fondo marino cercano a las costas atlnticas de la pennsula

    ibrica, del norte de Africa, de Venezuela, Costa Rica, Mxico y los Estados Unidos.

    Siguiendo el mtodo

    cientfico, los investigadores

    de la Historia deberan

    plantearse lo anterior como

    una hiptesis a demostrar

    mediante la experiencia, es

    decir mediante expediciones

    cientficas serias y metdicas,

    para as confirmarla o no

    como una teora

    vlida. Recordemos que

    Troya se descubri slo en

    base a la narracin de Homero, lo que los facultara acadmicamente a tomar como base

    de investigacin la narracin de Platn.

    Pues bien, para que vean que sus investigaciones podran tener un espectacular xito

    los invitamos a tomar en cuenta algunos antecedentes comprobables:

  • Blog Fenmalos La Quinta Esencia, por Carlos Jimnez Fajardo. Abril 30, 2010. Pg. 12

    - En el ao 2001 la agencia noticiosa Reuters

    emiti un comunicado de prensa en el que

    sealaba que los expertos de una compaa de

    exploracin ocenica canadiense, la Advanced

    Digital Communications (ADC), haban

    filmado durante el ao 2000 las ruinas de una

    posible ciudad sumergida en las afueras de la

    pennsula de Guanahacabibes, en el extremo

    occidental de la isla de Cuba. Ha sido realmente una estructura maravillosa que, al

    parecer, podra haber sido una gran centro

    urbano seal Paulina Zelitsky, ingeniera oceanogrfica de ADC. Posteriormente con un

    equipo de sonar identificaron a una profundidad de 650 metros, una gran plataforma que

    evidenciaba claramente estructuras lticas dispuestas en forma simtrica, que daban el

    aspecto de una construccin urbana cubierta de arena. Los investigadores sealaron que

    dichas estructuras semejaban pirmides, carreteras y edificios. Finalmente, en julio del ao

    2001, la compaa ADC con un socio cubano y expertos de la Academia de Ciencias de

    Cuba trasladaron a la zona un robot submarino a control remoto que pudo filmar partes de

    un rea de 20 kilmetros cuadrados, y que habra confirmado al presencia de grandes

    bloques de granito en formaciones circulares y perpendiculares, de un tamao que variaba

    entre los 2 y los 5 metros. Los investigadores estimaron que se trataba de ruinas construidas

    en tierra firme por lo menos hace unos seis mil aos, y que podran haberse hundido por la

    actividad volcnica de la zona.

    Efectivamente, como dice Berlitz, Hay ruinas en el fondo del ocano, especialmente en el Atlntico, que parecen establecer que tales estructuras habran existido antes de la ltima

    vez que se elev el mar, como resultado de la ltima repentina glaciacin.

    El mismo investigador menciona muchas otras ruinas descubiertas con anterioridad

    (Fuente: Charles Berlitz, Fin del Mundo, Ao 1999, Captulo 8: Ha terminado el mundo

    ya otra vez?, pgs. 128 134. Editorial Planeta. Edicin 1981):

    - Una larga muralla de unos 160 kilmetros a lo largo de Venezuela (la que se considera una formacin natural porque es demasiado larga para haber sido hecha por manos humanas);

    - calzadas que se han desvanecido en el ocano, visibles todava en su entrada al mar a lo

    largo de las costas de Blice y Yucatn;

    - ruinas en el fondo del mar al norte de Cuba que se extienden varias hectreas y que

    parecen hechas de mrmol;

    - un enorme objeto en forma de pirmide de cuatro lados a unos sesenta y cuatro kilmetros

    al sur de La Florida, a centenares de metros de profundidad, cuyas caractersticas han sido

    perfiladas por sonar y por televisin en circuito cerrado;

    - el camino o muralla de Bimini, descubierta en 1968 por el

    arquelogo Manson Valentine [y el explorador submarino

    Dimitri Rebikoff], construccin sumergida de unos mil

    metros de largo, cuyos gigantescos bloques de piedra se

    asemejan a las construcciones megalticas de Sudamrica y

    Europa y que ofrece indicios de haber sido mucho ms

    extensa ya que reaparece en otros sitios en torno a la isla de

    Bimini, como si en otro tiempo rodeara toda la isla formando una ciudadela o acrpolis [cuya antigedad ha sido datada por cientficos de la Universidad de Miami entre

    7.000 y 10.000 aos a.C.];

    - en torno a la isla de Andros se han podido fotografiar desde

    el aire una serie de tres grandes crculos concntricos

    formados por piedras erguidas, unas lneas rectas que

  • Blog Fenmalos La Quinta Esencia, por Carlos Jimnez Fajardo. Abril 30, 2010. Pg. 13

    asemejan restos de antiguos caminos a lo largo de la lnea costera, y lo que parece ser una

    ancha calzada de piedra incrustada en la escarpada plataforma continental de la isla a ms

    de 300 metros de profundidad y que fuera

    observada por la tripulacin del submarino

    francs Archimede en 1964;

    - a lo largo de la costa atlntica de los EE.UU. se

    han podido observar en el fondo del mar: ante

    Georgia un aparente camino de longitud

    indeterminada, ante Delaware una muralla de

    diecisis kilmetros de largo, y ante Rhode Island

    restos de murallas todava en pie a ms de doce

    metros de profundidad;

    - al sur de las islas Azores, ubicadas al centro del

    Atlntico -el lugar ms indicado para probar la

    existencia del continente sumergido- pilotos de

    transporte durante la segunda guerra mundial

    informaron haber divisado lo que pareca ser

    ciudades sumergidas a una profundidad de treinta

    a cuarenta metros; Ruinas sumergidas de Yonaguni, Japn (11.000 AC)

    - adems en la zona de las Azores se han encontrado antiguas playas de arena a unos 1.600

    metros bajo el ocano y que prueban que una vez esas tierras estuvieron en la superficie;

    - hacia el otro lado del Atlntico encontramos informes de ruinas sumergidas y de

    inscripciones en torno a las islas Canarias y kilmetros de ciclpeas murallas sumergidas

    ante las costas de Marruecos;

    - tambin restos de murallas de mampostera y una escalera gigantesca a unos 200 metros

    bajo el mar en torno a la isla de Madeira, observadas e incluso fotografiadas en el fondo

    plano de la montaa marina Ampre por el barco Acadmico Petrovsky, durante una

    expedicin del Instituto Sovitico de Oceanografa;

    - murallas gigantescas todava en pie as como pirmides escalonadas en la fosa Nazca del

    Per a ms de dos kilmetros de profundidad;

    - ruinas sumergidas todava sin identificar junto a las islas al sur del Japn (Yonaguni) y en

    el sur de la India, que evidenciaran de manera incipiente los restos de los mticos

    continentes de Mu y de Lemuria.

    Si a todas esas pruebas le aadimos los innumerables restos megalticos esparcidos por

    todas partes del mundo como Tiahuanaco, Sacsahuamn, Isla de Pascua, Stonehenge, etc.,

    adems de la presencia de construcciones piramidales a ambos lados del Atlntico y en

    otras partes del mundo como ya vimos, slo podemos decirles a los historiadores,

    antroplogos, arquelogos y cientficos en general, qu ms pruebas necesitan para

    iniciar desde ya una investigacin seria y profunda de esta etapa de la prehistoria

    humana, para que de una vez por todas se conozcan los hechos que lleven a destronar

    definitivamente arraigadas visiones histricas incapaces de pronunciarse con claridad

    frente a restos arqueolgicos y documentos antiguos que no encajan con ellas?

    En la prxima entrada veremos cmo y por qu desapareci esta gran civilizacin de

    alcance mundial, denominada "La Edad de Oro de la Humanidad". Por ahora quedmonos

    con la siguiente reflexin:

    "Se suceden los interrogantes y una historia -no

    convencional- busca la respuesta. Hundida entre milenios,

    yacente en quin sabe qu fuentes no descubiertas todava, la

    explicacin aguarda. Mientras tanto, lo maravilloso contina

    all, bajo las propias narices de la especie humana, esperando

    quin sabe qu minuto para salir a la luz" (Andreas Faber

    Kaiser).

    Por Carlos Jimnez Fajardo

  • Blog Fenmalos La Quinta Esencia, por Carlos Jimnez Fajardo. Abril 30, 2010. Pg. 14

    BIBLIOGRAFA RECOMENDADA:

    lvarez Lpez, Jos (2004). El Enigma de las Pirmides, coleccin Enigmas y Misterios, Morales & Torres Editores, S.L. Primera Edicin, Barcelona, Espaa.

    Pasenkiewicz, Jadwiga (1992). Los Soberanos de los Mundos Perdidos. Las Civilizaciones Aeronuticas del Pasado. Editorial KIER. Impresiones Avellaneda S.A.,

    Buenos Aires, Argentina.

    Hancock, Graham (1999). Las Huellas de los Dioses. Biblioteca de Bolsillo, primera edicin. Ediciones B,S.A., Barcelona (Espaa).

    Von Daniken, Eric. Recuerdos del Futuro (lectura on-line).

    Kolosimo, Peter (1977). Astronaves en la Prehistoria, 2Edicin, coleccin Realismo Fantstico de la Editorial PLAZA & YANES S.A., Barcelona, Espaa.

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    perdiendo en las dinastas posteriores hasta desaparecer por completo.

    http://youtu.be/hHCiZh0JXnI

    OBSERVACIN: Esta serie de artculos estn basados o forman parte del libro escrito

    recientemente por el autor, denominado Fenmalos La Quinta Esencia, publicado por Editorial Trafford (ISBN 1-4251-1232-3, por Trafford Publishing, Canada). Las imgenes y videos

    han sido tomadas directamente de la web, y slo para efectos de ilustracin del texto. De haber

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