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SUMARIO

Física y Sociedad número catorce

Presentación.

Breves apuntes sobre la comunicación de la ciencia.Antonio Fernández Rañada / Universidad Complutense de Madrid.

Las fronteras de la física.José Manuel López-Cózar / Periodista.

El espacio, una constante en la investigación científica.Álvaro Giménez / Agencia Espacial Europea.

Entrevista a Pedro Morenés.Secretario de Estado de Política Científica y Tecnológica.Ministerio de Ciencia y Tecnología.

La ciencia y el ocio.Ramón Núñez Centella / Director de los Museos Científicos Coruñeses (=mc2),Manuel Toharia / Director del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe de Valencia,Jorge Wagensberg / Director del Museo de las Ciencias en Barcelona de la

Fundación la Caixa.

Entrevista a José Manuel Sánchez Ron.Historiador y divulgador científico.

Ciencia, sociedad y medios de comunicación.Miguel Ángel Sabadell / Físico.

La física en la sociedad.José Manuel López-Cózar / Periodista.

Artículo de opinión.Alberto Miguel Arruti / Físico y periodista.

Ciencia y Ocio en la red.

Actualidad y Física.

Bibliografía.

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Una vez más, el Colegio Oficial de Físicos edita un nuevo número de larevista Física y Sociedad, cumpliendo con el objetivo de informar, formar ysensibilizar sobre temas de interés general relacionados con la Ciencia, engeneral, y con la Física, en particular, y que trascienden a la sociedad en suconjunto.

El Colegio viene demostrando una especial vocación por facilitar ladivulgación de aquellos temas en los que el Físico puede expresar susconocimientos y opiniones, y hacerlo de una manera comprensible, objetivay rigurosa. Uno de los canales para desarrollar esta vocación lo constituye lapublicación de la revista Física y Sociedad, que desde hace más de unadécada viene tratando los temas más candentes de la actualidad científica,tanto desde el punto de vista técnico como desde su vertiente más social ycomprometida.

Esta edición que tiene entre sus manos es un monográfico dedicado a laDivulgación Científica. Estamos convencidos de que hoy en día resultanecesario, más que nunca, acercar los conocimientos y la realidad científicaa todos los elementos que constituyen nuestra sociedad y que en esta labortienen un papel fundamental científicos e investigadores. Por ello, hemosquerido tratar este tema en candelero desde hace algunos años y contribuira divulgar y promocionar la Ciencia en España.

Los objetivos de esta publicación se resumen en los siguientes puntos:crear e incentivar el interés de la sociedad por la ciencia y facilitar sucomprensión, presentar el estado y el significado de la ciencia en diferentesámbitos (enseñanza, comunicación, ocio y entretenimiento, etc.), intentarmostrar su valor dentro de la sociedad y acercarla a todos los agentessociales, presentar la ciencia como una herramienta para la consecución deavances que nos ayudan en nuestra vida y que nos conduzca a pautas decomportamiento sostenible con nuestro entorno.

En la sociedad actual, la sociedad de la información, que viene marcadapor los avances tecnológicos, recibimos muchos mensajes todos los días.Estos mensajes producen un efecto de sobreinformación, que puedendesembocar en la desinformación. En nuestra vida cotidiana estamosrodeados de Ciencia y Tecnología, ésta nos permite acceder fácilmente agran cantidad de información en diferentes soportes y por diversos canales;pero qué calidad y qué cantidad de información recibimos de ámbitocientífico-técnico.

EditaColegio Oficial de Físicos

EditorGonzalo Echagüe Méndez de Vigo

DirectorAlberto Miguel Arruti

Consejo editorialGonzalo Echagüe Méndez de Vigo

Ángel Sánchez-Manzanero RomeroAlicia Torrego Giralda

Óscar Tapia JúdezSonia Ortega RescoMarta Seoane Dios

Redacción y coordinaciónJosé Manuel López-Cózar

Proyecto gráficoVicente Gómez Alfonso

Administración y publicidadColegio Oficial de Físicos

Pº General Martínez Campos, 17 • 6º izda.28010 Madrid

Tel: 94 447 06 77 • Fax: 91 447 20 06E-mail: [email protected]

www.cofis.eswww.conama.es

www.fisicaysociedad.es

Fotomecánica e impresiónGráficas SUMMA

Polígono de Silvota. Llanera.33080 Oviedo

ISSN. 113-8953Depósito Legal: M. 44286-1992

PortadaDetalle del cuadro “La escuela de Atenas”de Rafael (1509-10). Estancias vaticanas,

Euclides, rodeado de discípulos, explicasobre una pequeña pizarra, mientras traza

arcos con un compás.

La revista Física y Sociedad no se hacenecesariamente solidaria con opiniones

expresadas libremente en lascolaboraciones firmadas.

Queda autorizada la reproducción, totalo parcial, siempre que se haga de forma

textual y se cite la procedencia y al autor.

Esta revista se imprime sobre papel100% reciclado RECIPLUS Print

Gonzalo Echagüe Méndez de VigoPresidente del Colegio Oficial de Físicos de Madrid

PRESENTACIÓN

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La investigación en nuestro país va evolucionando positivamente, aúnestamos lejos de otros países europeos, pero hemos avanzado de maneraapreciable; sin embargo la cultura científica en nuestro país sufre unretroceso. Las vocaciones relacionadas con áreas propias de las cienciasexperimentales están descendiendo de forma alarmante y esto supone unproblema que todavía estamos a tiempo de salvar. Desde el Colegio deFísicos creemos que la divulgación es una vía muy importante parasolventar esta situación.

La percepción social de la realidad científica depende, en parte, de losmedios de comunicación. Éstos deberían cumplir una función social deformación y ser agentes portadores de la cultura. Todos somos conscientesdel poder intrínseco de los medios para crear conciencia social y opiniónpública, pero no siempre las imágenes que percibimos vía media se adecuana la realidad. Los comunicadores acusan a los investigadores de no filtrarinformación; los investigadores denuncian que no existen soportessuficientes para difundir contenidos científico-técnicos, así como el pocorigor con el que se abordan estas cuestiones, argumentando que se hace‘vulgarización’ y no ‘divulgación’; informadores se defienden diciendo quepara transmitir el conocimiento hay que hacerlo de forma accesible ycomprensible; empresas informativas sostienen que ‘la ciencia no vende’,pero la sociedad demanda información que no recibe. Y así podríamosseguir en un círculo que no nos conduce a nada.

Algunas instituciones se esfuerzan por que el conocimiento científicollegue al público general, para que el ciudadano de a pie pueda dejar de verla Ciencia como algo lejano e incomprensible. Esta revista es la aportación aesta ‘alfabetización científica’, así como la red de portales temáticos sobreáreas de la física, ambicioso proyecto del Colegio, que lleva el mismonombre, ambos soportes tienen como objetivo acercar la física a lasociedad.

Quiero agradecer el trabajo de autores y colaboradores, sin ellos, nohubiera sido posible la publicación de esta revista. También quieroagradecer a todos aquellos que contribuyen con su trabajo a la divulgaciónde la ciencia, la tecnología y la innovación.

Deseamos que todos los lectores de Física y Sociedad al final de sulectura vean satisfechas sus demandas informativas. Si fuera así, se veránrecompensados todos nuestros esfuerzos, ilusiones y esperanzas.

Espero que este monográfico resulte un producto útil e interesante yaprovecho para enviar un cordial saludo.

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MONOGRÁFICO DIVULGACIÓN CIENTÍFICA

Breves apuntessobre la

comunicaciónde la ciencia

Uno de los principales retos de la investigacióncientífica en nuestros días es trasladar el

conocimiento de unos pocos al conjunto de lasociedad. La divulgación científica se ha convertido

en una necesidad incuestionable. Objetivo: dar aconocer la realidad que nos rodea y entender mejor

los objetos que forman parte de nuestras vidas.

Antonio Fernández-RañadaCatedrático de Electromagnetismo de la Universidad Complutense de Madrid

Se quiera o no, vivimos sumi-dos en la ciencia, bajo el influ-

jo de sus ideas y sus métodos y ro-deados por objetos que llevan sumarca. Pero, por un desencuentroparadójico, abundan las personassupuestamente cultas que la cono-cen mal y, peor aún, que sientenmalestar ante ella. Lo grave es queasí les ocurre a muchos políticos y di-rigentes sociales o económicos, yque este desconocimiento supone, ala larga, un obstáculo muy serio pa-ra que la humanidad supere sus gra-ves problemas. Pensemos en elhambre del tercer mundo cuya solu-ción necesita de sistemas socialesmás justos y democráticos, pero

también de los avances de la genéti-ca, botánica o técnicas agrícolas. Oen las recientes perplejidades de laopinión ante el problema de las célu-las madre, que exige combinar la re-flexión ética con los datos más re-cientes de la bioquímica, por ponersólo dos ejemplos. Por eso se diceque hay que divulgar, o sea, explicara quienes no son científicos ni inge-nieros las ideas más importantes dela ciencia de hoy.

La propuesta es ineludible perono fácil. Sin duda la divulgación me-diante conferencias, artículos deprensa y parques o museos científi-cos, es algo muy importante y nece-sario. Su ideal sería que, al hablar de

la herencia biológica pongamos porcaso, la gente pudiese entender susmecanismos moleculares; para dis-cutir sobre centrales nucleares, quesepan lo que es un curio o la mode-ración de neutrones; y si se trata delagujero de ozono, que puedan iden-tificar las reacciones químicas produ-cidas en la alta atmósfera bajo elefecto de los rayos ultravioletas delsol. Es cierto que, cuanto mejor seconozcan todas esas cosas, tantomás preparada estará la opinión pú-blica para valorar las opciones que sepresenten. Pero esta breve lista nosadvierte de la enorme dificultad deentender de todas las cuestiones quenos afectan a los ciudadanos, tantomás que la gente está sumergidatambién en efectos que vienen delos mundos de la economía, la justi-cia o la política, por ejemplo. Por esoes imposible poder juzgar sobre to-dos los aspectos técnicos del mundoalrededor.

Afortunadamente tampoco esimprescindible, pues lo más necesariode entender no son los detalles sinoel sentido de la sorprendente aventu-ra de la ciencia. Los humanos quere-mos dos cosas: saber, como nos diceAristóteles al principio de su Metafísi-ca, y también vivir mejor, con menospenalidades. Por ello, la ciencia operaen dos mundos distintos: el de lasideas y el de las cosas. En mi libro Losmuchos rostros de la ciencia, he in-tentado explicar esta polaridad con-traponiendo la relatividad de Einsteiny la bombilla de Edison, dos creacio-nes humanas de asociación quizásorprendente que han cambiado tan-to nuestra visión del cosmos comonuestra manera de vivir. Pues bien, latensión entre esos dos polos es un es-tímulo necesario para el desarrollo dela ciencia, pero esto es difícil de en-tender para los no iniciados, cosa quedebe tener muy en cuenta el comuni-cador de la ciencia.

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O sea, hay que explicar cómo ypor qué una cosmovisión que pres-cinda hoy de la ciencia es inacepta-ble, como lo es también cualquieraque sólo esté basada en ella. El mun-do es demasiado complejo para quenos sea dado entenderlo desde unsólo punto de vista. Además, y estoimporta mucho hoy en España, deberechazarse una concepción de laciencia que no se aplique a la mejorade la vida humana, bien medianteproductos útiles, o bien estimulandola economía a través de la innova-ción en las empresas. Pero tampocoes de recibo una ciencia que no cui-de su base doctrinal, pues acaba porno tener cintura para redirigirse enfunción de las nuevas circunstancias,por usar un símil futbolístico. Unaciencia que abandona el debate so-bre sus fundamentos sufre de inme-diato una amenaza de esclerosis se-ria y real.

Aceptando pues como necesariala dualidad entre el polo Einstein y elpolo Edison, es decir, entre la cienciabásica y la aplicada, la divulgacióndebe ser variada en los temas y claraen el lenguaje. Lo primero es más fá-cil que lo segundo. Para que un cien-tífico metido a divulgador sea clarodebe superar hábitos mentales arrai-gados, por ejemplo la preocupaciónpor las referencias. Cuando envia-mos un trabajo a publicar, ̀ el referee´consultado por la revista lo revisabuscando detalles incorrectos, im-precisiones, ambigüedades o alter-nativas no tratadas. Así se desarrollaen nosotros una tendencia fuerte aser demasiado prolijos en los deta-lles, cosa buena en una investigaciónpero que puede cansar a quienes noson especialistas. Como, al fin y alcabo, los lectores admiten fácilmen-te que un experto que escribe un ar-tículo de prensa conoce bien la ma-teria, no necesita demostrarlo, poreso debe evitarse la acumulación dehechos científicos pues cansa, aburrey confunde. Hay que darles un sen-tido y colocarlos en una estructura

reconocible; demasiadosdetalles atosigan y hacenborroso el mensaje.

Otro obstáculo puedeser el uso de un lenguajecríptico, debido a un cier-to elitismo académico quecausa recelo y molestia,en vez de esforzarse enusar `el román paladinocon el cual suele el pueblohablar a su vecino´, sinduda lo recomendable. Laciencia suscita a menudotemor por su mundo apa-rentemente impenetrabley recelo por su relación con el poder.Para conseguir que se vea de formarelajada es necesaria la claridad, quesi siempre es la cortesía de cualquierescritor lo es mucho más en el casode uno científico.

Pero si no hay que caer en el len-guaje difícil y oscuro, hay que huirtambién de la obsesión por lo espec-tacular, tan desorientadora para loslectores y especialmente mala en elcaso de temas de medicina. En estevicio caen algunas veces los periodis-tas científicos, al exagerar algunasposibles aplicaciones de una nuevaidea para darles mayor grandiosidad.

También es una tentación para lospropios científicos pues así puedenatribuir más valor a su propio trabajo.

La obsesión de la sociedad dehoy por el entretenimiento y la leve-dad es otro obstáculo para ese pro-grama, porque a veces se deformanlas ideas, a base de pretender hacer-las más simples y atractivas. El ense-ñar deleitando y el juego que se pro-pone muchas veces desde las revis-tas y los museos lleva a obscurecer elmensaje de la ciencia, porque, en

aras de la diversión, se pasa a menu-do por alto que la ciencia sigue unmétodo y es sistemática. Al faltarese elemento y escaparse así algoesencial, hay quien llega a confun-dirla con la magia o, al menos, quientoma una actitud mágica ante laciencia. Muchos timadores, logrerosy charlatanes se aprovechan, consus productos sorprendentes que, amodo de purgas de Benito o bálsa-mos de Fierabrás, ofrecen remediosmilagrosos para la salud, la estéticao la riqueza, con pretendidas basescientíficas, cuya falsedad salta a lavista para cualquiera que conozca eltema. Para acercarse a la ciencia,hay que comprender que se fundaen la observación paciente de losdetalles, en asociar la imaginacióncon el análisis de los datos, en el es-cepticismo y en un intenso sentidode la autocrítica, ideas difíciles detransmitir cuando se busca sobre to-do el espectáculo.

La divulgación de la ciencia esmás difícil de llevar y es más necesa-ria de lo que suelen pensar quienesno lo han intentado nunca. La cienciaes una actividad muy absorbente yenriquecedora en el nivel personal,que tienta constantemente a con-centrarse en ella. Quizá por esa con-centración, se necesita mucho es-fuerzo para encontrar la fórmula felizque supere una alta barrera de co-municación, sin traicionar el mensaje.

“La divulgación de laciencia es más difícil dehacer y más necesaria delo que suelen pensarquienes no lo hanintentado nunca”

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Traducir al lenguaje común concep-tos o experimentos complejos, a losque se ha llegado sólo tras muchosaños de reflexión de mucha gente,no es cosa simple. Además el públicoobjeto de la divulgación es muy di-

verso. Simplificando mucho, constade dos tipos de personas: algunassienten la magia de la ciencia, otrasson insensibles a ella. Los primerosson capaces de esforzarse en com-prenderla y agradecen todo elemen-to divulgador, libros, películas, artí-culos o conferencias. Pero la expe-riencia muestra que el segundosector es difícilmente abordable des-de la explicación de hechos, modelosy teorías, por muy clara y atractivasea la presentación. Las personas deeste segundo grupo están de acuer-do con esa imagen tópica, según lacual la ciencia se ocupa de cosas in-comprensibles, que no interesan acasi nadie, y lo que es peor, los cien-tíficos son incapaces de explicarlascon palabras sencillas y claras. Poreso, la ciencia produce muchas vecesdesazón, desasosiego o malestar. Esimportante, pero parece aburrida.Hay algunos temas estrella —el bigbang, los dinosaurios, el origen de la

vida o la formación de la tierra—que brillan en los periódicos, en re-vistas y libros. Pero parece que lodemás está falto de interés para lamayoría de la gente.

Cuando un científico quiere di-vulgar una idea o una teoría tienenormalmente tres opciones. La pri-mera es escribir una especie de ma-nual con todos los conceptos necesa-rios, explicados de forma simple. Elresultado es largo y fastidioso paraquien sólo está interesado en lo im-portante. La segunda es omitir pasosintermedios, alternativas o elemen-tos de la descripción. O sea, haceruso de la tijera de podar. Aunquemuchas veces es inevitable recurrir aeste trámite, encierra graves peligros,como le ocurrió a ese profesor quetenía que explicar la relatividad ge-neral a varios legos en física. Tras suprimera explicación no entendida,inició una serie de simplificacionesque le parecían cada vez más claras,hasta que le dijeron: "ya lo entende-mos", tras lo que se vio obligado areconocer: "lo malo es que eso ya noes la relatividad". La tercera opciónes recurrir a la metáfora.

La metáfora es un elemento bá-sico de la literatura. Consiste en

comparar dos cosas que son clara-mente distintas, pero que tienen al-go en común. Una buena metáforaproduce una sacudida intelectual oemocional ante la aparente contra-dicción de que dos cosas sean en

parte iguales y en parte distintas,que agudiza la sensibilidad y suscitauna tensión mental receptiva en ellector. Gracias a ello la mente seabre a aceptar ideas nuevas que an-tes podrían perecer absurdas. Encontra de lo que se puede pensar, lametáfora tiene una importante tra-dición científica. Sirve para dos co-sas: para inventar nombres de losnuevos conceptos y para entender-los mejor. Durante mucho tiempo seconsideraba el mundo como un relojo un mecanismo, para ilustrar el de-terminismo de la mecánica newto-niana, o como un libro, cuando sequería insistir en que es una obra desu autor-Dios. Para explicar la en-tropía, un concepto de gran dificul-tad intuitiva, se recurre a considerar-lo como una medida del desorden.A las partículas elementales se lasllama ladrillos del universo y a lasmediadoras que transmiten las fuer-zas, cementos. Se habla del ARNmensajero, Newton descubrió lagravitación a partir de la metáforamanzana-luna, la explosión del uni-verso se compara con la de una gra-nada, con un globo que se infla ocon un pudin de pasas que sube, so-bre el universo pocos segundos des-pués del principio se dice que erauna sopa cósmica de partículas ele-mentales, el espacio-tiempo se ase-meja a una membrana elástica en larelatividad general de Einstein, etc.

Es necesario entender que no sólohay que divulgar para los no científi-cos. También hay que hacerlo dentrodel mundo de cada ciencia. Los espe-cialistas deben explicar los resultadosde su propia especialidad a los deotras, cosa muy necesaria para la arti-culación de la propia comunidadcientífica. En algunos casos eso esineludible por la mayor dificultad o elalto grado de abstracción de algunosconceptos o la dificultad técnica dealgunas teorías, como ocurre por ca-so con las de cuerdas y supercuerdascomo base de la futura física cuánti-ca. Las revistas que hacen eso juegan

Karl Sagan, divulgador científico y autor de la popularserie de televisión `Cosmos´

A veces se deforman lasideas al intentarsimplificar demasiado.Como le pasó a aquelprofesor que intentabaexplicar la teoría de larelatividad... Y tras muchassimplificaciones le dijeronsus alumnos: “ ya loentendemos”, y respondió:“ lo malo es que esto ya noes la relatividad”

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un papel muy importante, como ocu-rre con la europea Physics World o lanorteamericana Physics Today. Tam-bién hay que divulgar entre ciencias,para que los biólogos entiendan algode las ideas de la física o los astróno-mos de las de la bioquímica. Algunasrevistas trabajan en esta tarea comola inglesa New Scientist o la america-na American Scientist. Finalmente es-tán las dedicadas al público más ge-neral, habiendo entre ellas varios ni-veles de dificultad técnica, comoInvestigación y Ciencia o Mundocientífico que son algo más difícilesde leer que Muy Interesante.

Pero la divulgación no debe ser-vir sólo para que los no científicosaprendan ciencia. Mediante ella loscientíficos podemos acercarnos aotros ámbitos culturales, a los huma-nistas, a los científicos sociales, alpúblico general.

Para escribir algo que ellos entien-dan debemos comprender nosotrosalgo de su mundo, que también nosafecta en nuestra vida y forma partedel paisaje exterior que debe intere-sarnos y sin el que no podemos for-mular ninguna visión del mundo. Pormucho que nos interesen las gala-xias, los electrones, los virus o las pla-cas tectónicas, realmente al fin y alcabo lo más importante son los sereshumanos. Debemos intentar enten-dernos a nosotros mismos para noquedarnos fuera de la reflexión co-lectiva sobre la mejor manera de or-ganizar la sociedad, sobre qué signifi-ca ser feliz, cómo juzgar la ética de laacción pública y cosas parecidas.

Esta consideración está implícitaen una propuesta que hizo JamesConant al acabar la Segunda GuerraMundial para que la opinión nortea-mericana se preparase mejor en te-mas científicos. Conant, que fue ca-tedrático de Química y presidentede la Universidad de Harvard y em-bajador de EEUU en Alemania, pre-sidió durante la guerra el ComitéNacional de Investigación para laDefensa, del que dependió el pro-

yecto Manhattan. Esto le hizo pen-sar mucho en que los gobernantesdeberían tomar decisiones impor-tantes en el futuro que implicaríanideas o productos científicos, de mo-do que una equivocación podría te-ner graves consecuencias. Y ahí veíaun peligro serio pues los ciudadanos,

o sea quienes elegirían a los políti-cos, no tenían la suficiente prepara-ción para comprender las propuestasde sus políticos. Ante ello Conanthace dos propuestas educativas enun libro sobre el tema. La primera esque no hay que agobiar con detallestécnicos a los estudiantes que novan a ser científicos. Dice textual-mente: “La premisa fundamental deeste libro es que el remedio no estáen una mayor diseminación de infor-mación científica entre los no cientí-ficos”. Por el contrario defiende unareducción en la cantidad de material

científico que deban aprender esosestudiantes. Pero, a cambio, se debehacer lo necesario para que entien-dan lo mejor posible las relacionesentre ciencia y sociedad.

En segundo lugar, Conant creeque la manera más adecuada deconseguir ese fin es a través del es-tudio histórico de casos importantes.Así dice que, más que estudiar losfrutos de la ciencia, conviene cono-cer la manera en que se han conse-

guido esos frutos a lo largo de la his-toria. Un curso sobre el métodocientífico ilustrado con ejemplos dehistoria, podría ser muy útil pues“un mínimo de ella es esencial paraentender la ciencia”. Parece que esees un buen método porque entrequienes no sienten interés por loshechos de la ciencia (el segundo tipode personas de que hablaba ante-riormente), abundan los aficionadosa la historia o, al menos, los sensiblesa las explicaciones históricas.

Por desgracia fue difícil de llevar ala práctica su propuesta por la resis-tencia que encontró en los educado-res, explicable por varios motivos. Poruna parte, a los profesores de cienciasles parecía que ya explicaban dema-siado pocas cosas, como para reduciraún más sus programas de temascientíficos. Eran, además, reacios aocuparse de cuestiones históricas, enlas que no se sentían preparados. Unasolución podría ser que esos aspectosestuviesen a cargo de los profesoresde historia, pero estos se oponíantambién a variar sus programas, intro-duciendo materias que no juzgaban

de su incumbencia. Por todo eso, lapropuesta Conant no prosperó comopolítica general. Sin embargo es unaidea interesante que está siendo de-batida de nuevo en EEUU. En Españala creación de la asignatura “Ciencia,tecnología y sociedad” en la enseñan-za media surgió sin duda de una refle-xión parecida. En todo caso hay quetrabajar por un mejor conocimientomutuo entre los que somos de cien-cias y los que son de letras.

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“El mundo es demasiadocomplejo para que nos seadado entenderlo desde unsólo punto de vista”

Misné Torá de Maimónides. Cuatro astrónomos observando las estrellas.

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MONOGRÁFICO DIVULGACIÓN CIENTÍFICA

Las fronterasde la física

Si algo ha caracterizado al siglo XX es elvertiginoso ritmo de los adelantos que se

han ido produciendo durante este cortoespacio de tiempo. Hoy, en el inicio de unnuevo milenio, la ciencia anuncia nuevas

revoluciones y se enfrenta a retos en losque la física continúa asumiendo unpapel fundamental. En este artículo,

destacados científicos del panoramainternacional exponen sus impresiones

sobre el futuro de la física y lascaracterísticas de la investigación

científica en el siglo XXI.

Seis premios Nobel reflexionansobre los límites y el futuro

de la cienciaJosé Manuel López-Cózar

Periodista

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Vivimos una era de cambiocontinuo, cuando aún no

hemos acabado de asimilar los cam-bios anteriores, ya se nos advierte deotros nuevos. El siglo XXI se iniciacon el anuncio de espectaculares re-voluciones científicas y tecnológicasque transformarán nuestras vidas ycontribuirán a mejorar la sociedaddel bienestar. Entre estas revolucio-nes, caben destacar las que se deri-vadan del conocimiento adquiridosobre la estructura del ADN, losavances en el desarrollo sostenibledel planeta, o la nanociencia que,aunque ya se nos anticipara en losaños 50 como si fuera un guión deciencia ficción, en los próximos añoscambiará una buenaparte de los procesosde la industria y delos objetos que po-blarán nuestros ho-gares en el futuro.

El augurio de es-tas nuevas revolucio-nes, fruto del esfuer-zo conjunto de nu-merosas ramas de laciencia, llevan al ex-tremo algunos as-pectos del trabajocientífico que ya em-pezaron a vislum-brarse en áreas comola biotecnología o losnuevos materiales.Las fronteras entredisciplinas clásicascomo la química, lafísica, la biología o lamedicina, son cada día más difusas,y la colaboración mutua entre estas

áreas del conocimiento antes sepa-radas, se vuelve cada vez más indis-pensable. En este sentido, el científi-co del futuro tendrá que volver a

reunir algunas de las característicasdel humanista del Renacimiento,por su preparación y proyección.Aunque la labor del especialista se-guirá siendo imprescindible para po-der avanzar.

La física protagonistaEn los comienzos del siglo pasado

había una sensación de que en la fí-sica ya estaba todo hecho y luegollegarían revoluciones científicas tanfundamentales como la teoría de larelatividad o la teoría cuántica. Hoyen día, al igual que ayer, estamosatravesando una situación similar enla que algunos creen que la física seha agotado y se debe dar paso a la

ingeniería y al desarrollo tecnológicopara de esta manera poder aplicargran parte de los conocimientoscientíficos adquiridos durante las úl-timas décadas.

A pesar de la importancia de la fí-sica a lo largo de la historia, estas co-rrientes de opinión se obstinan envaticinar el fin de la era de la física yse preguntan qué puede aportar es-ta ciencia experimental en nuestrosdías y qué sentido tiene apostar por

una ciencia demasiado teórica y abs-tracta, que algunos han tildado de`exótica´ y poco práctica.

Pero, realmente, ¿cómo sería po-

sible seguir aplicando la ciencia si de-jara de haber ciencia que aplicar?.Sin lugar a dudas, aún queda muchopor hacer en el campo de la física ytodavía son muchas las leyes de lanaturaleza que no hemos llegado a

descifrar. Como comenta el presi-dente de la Sociedad Europea de Fí-sica, Martín Huber, “entre otras co-sas, no sabemos cuáles son los con-tenidos principales del universo, nitenemos idea de lo que es la materianegra de la que surgió, o lo que es laenergía oscura del universo”.

La Ciencia por la cienciaEn opinión de muchos científi-

cos y destacados investigadores del

“En el campo de la Físicaqueda mucho por hacer.Todavía no sabemos cuálesson los contenidos delUniverso, ni tenemos ideacómo surgió”

“Los estudios sobre la fuerzade la gravedad tendrán unagran importancia en elfuturo ”

Recepción del Príncipe Felipe a los premios Nobel que se dieron cita en el centenario de las Reales Sociedades Españolas de Física y Química.

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panorama internacional, entre elloslos seis premios Nobel que se die-ron cita en Madrid en el recientecentenario de las Reales SociedadesEspañolas de Física y de Química,“no es posible acercarse con serie-dad a la ciencia pensando única-mente en el progreso y en sus apli-caciones concretas”. La historia hademostrado que cuando se trabajaen investigación, dedicándose porentero a la ciencia, se acaban con-siguiendo grandes logros. Por estarazón, los científicos teóricos, des-de siempre, se han centrado en in-

tentar comprender los mecanismosy los problemas fundamentales delas cosas sin mostrar demasiado in-terés por las aplicaciones específi-cas o prácticas que se puedan deri-var, conscientes de que una vezque se llegan a entender mejor losmecanismos básicos de un fenóme-no es muy raro que no se presentennuevas posibilidades de aplicaciónpráctica.

Por poner algún ejemplo recientede esta realidad, cabe destacar la es-trecha relación existente entre la físi-ca y el uso de los ordenadores. Sin la

aportación fundamental de la físicano habría sido posible el desarrollode las denominadas tecnologías de lainformación, las cuales han introdu-

cido un canal de conocimiento per-manente en buena parte de los ho-gares del mundo occidental. De he-

cho, “el desarrollo de la Web nacióen un ambiente en el que se estudia-ba la física de partículas y en el que

nadie podía imaginar el impacto queposteriormente tendría este descu-brimiento para la sociedad”, recuer-da el premio Nobel de Física de1999, el profesor Martinus Veltman.

Por tanto, muchas de las aplica-ciones que forman parte de nuestravida diaria, en un principio no fue-ron diseñadas o programadas paralograr un beneficio concreto para lahumanidad sino que, más bien,fueron el resultado inesperado delos avances de la investigación. Enopinión de Claude Cohen-Tan-noudji, premio Nobel de Física de1997, en estos momentos es másnecesario que nunca reivindicar elpapel de la investigación teórica enun mundo en el que cada vez se va-lora más especialmente el logro in-

mediato, por encima de la sed deconocimiento o la curiosidad innataen el hombre de llegar a entendermejor el entorno que le rodea. A suparecer, “los gobiernos deberíanprestar más atención a la investiga-ción básica y no sólo a programasespecíficos con los que se intentadar solución a problemas tan com-plejos como la energía o el cáncer.Lo que realmente hace avanzar laciencia es el desarrollo de una in-vestigación básica de alta calidad ya continuación las aplicaciones apa-recerán por sí solas”.

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“Las fronteras de la Química,la Física, la Biología o laMedicina son cada día másdifusas, y la colaboraciónmutua entre estas disciplinases imprescindible”

“Es necesario reivindicar elpapel de la investigaciónbásica en un mundo dondecada vez se valora más ellogro inmediato”

Premios Nobel de Física y Química en la Fundación Ramón Areces de Madrid.

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Los retos de la físicaLos trabajos de la investigación

en física están encaminados a desa-rrollar teorías que en muchas ocasio-nes no se sabe bien cuál es su signi-ficado, ni sus posibles aplicacionesprácticas en el futuro. Teorías mate-máticamente `muy bellas´ que inten-tan comprender los fundamentos dela naturaleza y examinar las partícu-las más pequeñas para saber lo queson y cómo interaccionan entre sí. Esdecir, las ciencias físicas se dedican aencontrar las fuerzas existentes en lanaturaleza y a observar su funciona-miento.

Hasta el momento, la física hareducido todas las fuerzas conoci-das a cuatro fundamentales: la gra-vitatoria, la electro-magnética, la fuerzafuerte y la fuerza dé-bil. De ellas, hemosllegado a tener unacompresión bastanteprecisa, así comouna descripción ma-temática bastanteexacta que, a la pos-tre, se ha traducidoen notables avancesen la historia de lahumanidad; tanto enla mejora de la cali-dad de vida como enlas cotas de bienestarque se han alcanza-do hoy en día (sólobasta con recordar lavida a principios delsiglo pasado y vercómo es en la actua-lidad).

La fuerza de la gravedadPero, realmente, tal y como ex-

plica el profesor Martinus Veltman,entre estas fuerzas hay una que to-davía no hemos llegado a entenderlo suficientemente bien y suponeun reto para el desarrollo de nuevasteorías científicas y para la comuni-dad científica en general. Se trata

de la fuerza de la gravedad, de laque ya sentara sus bases generalesNewton y que con el advenimientode la mecánica cuántica no se haconseguido integrar plenamente.No en vano, como asegura el profe-sor Veltman, “las ideas de Newton

contradicen de alguna forma lasideas de la mecánica cuántica y algotendrá que ocurrir en un futuro pa-ra que se pueda llegar a encajar es-tas dos teorías”.

En palabras del prestigioso físicoholandés “no cabe la menor dudade que el estudio de la gravedadserá muy importante en los próxi-mos años, aunque hay que serconscientes de las limitaciones a lasque nos enfrentamos, ya que no esposible obtener una informaciónmás precisa de la fuerza de la gra-vedad desde la Tierra y habrá quebuscar las respuestas en el univer-

so. Obviamente, no podemos dis-poner de las estrellas a nuestro an-tojo y ver cómo interaccionan entresí y por tanto el único laboratoriovalido para poder avanzar en estafuerza tiene que ser la astronomía;una disciplina que ha registradomuchos progresos en los últimosaños”.

Investigaciones sobre la luzy la materia

Otro de los campos que actual-mente está experimentando unagran proyección y que ha fascinadoal físico a lo largo de la historia es elestudio de la luz y de la materia. Elpropio Albert Einstein reconocía yaal final de su vida que durante todo

el tiempo “había intentado com-prender qué es la luz sin llegar aninguna conclusión determinante”.Preguntas fundamentales sobre lanaturaleza de la luz, sus característi-cas y sobre todo cómo interactuacon la materia, todavía hoy en díacontinúan siendo una incógnita yproponen una línea de investiga-ción realmente interesante de caraal futuro.

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“En estos momentos lainvestigación científicarequiere de grandesinversiones para poderavanzar ”

El Príncipe Felipe saluda al profesor Martin Huber, presidente de la Sociedad Europea de Física.

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A principios del siglo pasado, los experimentos relacionados con laspropiedades elementales de la materia eran muy sencillos y se podíanllevar a cabo estudios sobre rayos cósmicos, o sobre la radiactividad enlaboratorios domésticos.

Después de la II Guerra Mundial, la física de partículas cambió losmétodos de trabajo y empezaron a introducirse grandes máquinas, ci-clotrones, etc. La necesidad de estudiar las partículas exigía cada vezmayores niveles de energía y esto llegó a su culminación con las últi-mas máquinas aceleradoras utilizadas en Ginebra, Chicago y otros pun-tos de investigación. Se trata de aceleradores enormes que en el casodel de Ginebra tiene una circunferencia de 28 kilómetros (tan grandecomo la ciudad de Madrid) y que viene a constatar la dimensión y lacomplejidad de los experimentos que se están abordando hoy en día.Algo que en opinión del premio Nobel de Física de 2001, Eric Cornell,“es un arma de doble filo ya que la actividad científica se encuentra su-mamente centralizada y el riesgo del fracaso puede privarnos de la con-tribución de grandes científicos. En investigación el éxito y el fracaso nodejan de ser dos caras de una misma moneda”.

Pero, al margen de los inconvenientes propios de la situación actualque vive la ciencia, la realidad es que, en estos momentos, gran parte delos experimentos que se llevan a cabo, exigen cientos de millones de eu-ros e inversiones prolongadas de 10 ó 15 años que, son inabordables sinla colaboración de la comunidad internacional. La unión de esfuerzosentre Estados es cada vez más necesaria para afrontar con garantías elcrecimiento socioeconómico que requiere cualquier sociedad moderna.

Según asegura, el presidente de la Real Sociedad Europea de Física,el profesor Martin Huber, “si los países europeos trabajan por un mis-mo objetivo se lograrán avances realmente espectaculares y se conse-guirá liderar el desarrollo científico a nivel mundial, tal y como ya ocu-rre en algunos campos de la investigación espacial o con el Observato-rio Europeo, que cuenta con el telescopio más grande del mundo. A loque añade, “actualmente son muchos los sectores que abogan por unasociedad europea del conocimiento, conscientes de las dimensiones dela ciencia en nuestros días y de la importancia de la investigación cien-tífica para el desarrollo de Europa”.

Para Claude Cohen-Tannoudji,premio Nobel de Física de 1997 yreconocido investigador sobre la luzy la materia “en las últimas décadaslos avances en este campo han sidoespectaculares. Los estudios enca-minados a emplear la luz para ma-nipular los átomos y controlar tantola polarización, como la posición ola velocidad de los mismos, estánencontrando muchas aplicacionesprácticas (desde la construcción derelojes de gran precisión, a la inge-niería espacial) y abren un horizon-te de posibilidades realmente alen-tador”.

Básicamente, las nuevas técnicasde refrigeración por luz láser permi-ten atrapar y enfriar los átomos conla finalidad de facilitar su análisis.Como explica el profesor Cohen-Tannoudji uno de los artífices de im-portantes avances en éste área,“por hacernos una idea del fondode las investigaciones realizadas, elmétodo que se ha desarrollado enlos últimos años consiste en unatrampa magneto-óptica en la que elláser se utiliza como instrumentopara enfriar los gases hasta tempe-raturas de unos 270 grados bajo ce-ro. Esta temperatura actúa como unfreno para los átomos y permite laposibilidad de observarlos detenida-mente al reducirse la velocidad delas moléculas del aire de varios cien-tos de metros por segundo a sólo al-gunos centímetros; algo que por símismo supone un gran adelantocientífico”.

Estos nuevos campos de investi-gación sobre la luz, la materia, lasondas o la fuerza de la gravedad, re-sultan actualmente fascinantes y es-tán planteando muchas líneas de in-vestigación que posiblemente algúndía llegarán a ser muy productivas.Por tanto y a pesar del escaso interésque despierta la ciencia básica ennuestra sociedad, el caso es que lainvestigación teórica goza de muybuena salud y está progresando deuna manera muy clara y evidente.

LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA EN EL SIGLO XXI

Confinamiento del plasma en un experimento de fusión nuclear

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Profesor Eric Cornell. Nobel de Física de 2001Físico estadounidense nacido enCalifornia en 1961. Después delicenciarse en Física por la Uni-versidad de Stanford, ingresó enel laboratorio de Astrofísica dela Universidad de Colorado de-dicándose a investigar en este

campo. Además de ejercer la docencia en esta mismauniversidad, se dedicó a la investigación de la con-densación de Bose-Einstein, un nuevo estadio de lamateria predicho en 1924 por el científico hindú S. N.Bose y por Albert Einstein, pero que permanecía sincomprobación empírica. La demostración de esta teo-ría le valió el premio Nobel de Física en 2001 junto aCarl Wierman.

Profesor Martinus Veltman. Nobel de Física de 1999Físico holandés nacido en Áms-terdam en 1931. Cursó estudiosde matemáticas aplicadas a la fí-sica en la Universidad de Áms-terdam. A principios de los añossetenta desarrolló un instrumen-to informático que fue la prime-

ra herramienta capaz de realizar cálculos abstractos ydesarrolló un programa para la generación de gráficospor ordenador. Posteriormente en 1985 se afincó enMadrid y trabajó durante 10 años en el departamen-to de Física Teórica de la Universidad Autónoma deMadrid. Recibió el premio Nobel en 1999 por sus ex-perimentos en la estructura del átomo, que junto aVeltman y T´Hoft completaron una teoría coherentede las radiaciones, permitiendo una descripción co-rrecta de las interacciones nucleares fuertes.

Prof. Claude Cohen-Tannoudji. Nobel de Física de 1997Físico francés de origen argelino(Constantina 1933), educado enel prestigioso École Normale Su-perieure de París, gracias a subrillante historial académico,culminó su doctorado en Cien-cias Físicas en 1962. Tras gra-

duarse compatibilizó la docencia en diversas universi-dades parisinas con su trabajo como investigador en elDepartamento de Física del École Normale Superieu-re. Compartió el premio Nobel de Física del año 1997con Steven Chu y Guillermo D. Phillips por el desarro-llo de métodos para enfriar y atrapar átomos con luzde láser a fin de facilitar su observación y análisis.

Profesor Harold W. Kroto. Nobel de Química de 1996Nacido en Wisbech, Inglaterra,en 1939, obtuvo su licenciaturaen Química en 1961 y el docto-rado en 1964, ambos por la Uni-versidad de Sheffield. Tras tresaños de investigación posdocto-ral en Canadá y EE.UU., se incor-

poró a la Universidad de Sussex, donde fue nombradocatedrático en 1985. En 1991 le fue concedido el car-go de investigador de la Sociedad Real de Química.Fue galardonado con el premio Nobel de Química en1996 por su descubrimiento de nuevos arreglos mole-culares del carbono (carbono 60) nunca antes obser-vados y que tienen una forma similar a la de un balónde fútbol o un domo geodésico.

Richard R. Ernest. Nobel de Química de 1991Nació en Suiza en 1933, y co-menzó a mostrar interés por laquímica cuando tenía la tempra-na edad de 13 años, al descubrirun armario repleto de productosquímicos en el desván de la casade un familiar. Después de doc-

torarse abandonó la universidad por estar en desa-cuerdo con la docencia química de la época, que pro-ponía la técnica de memorizar un sinfín de datos sinlógica, por un trabajo en la industria en la que experi-mentó con espectrómetros de RMN. Richard Ernest,junto a Hans Primas, formaron un “tandem” podero-so en todo lo que se refiere al desarrollo de soportesteóricos en experimentos de RMN y al diseño deequipos de RMN, estudios que le valieron el premioNobel de Química en el año 1991.

Profesor Jean-Marie Lehn. Nobel de Química de 1987Nació en Rosheim, Francia, en1939. Comenzó estudios en Hu-manidades y lenguas clásicas co-mo latín o griego, y se graduó enCiencias Químicas en 1960. Fueprofesor de la Universidad LouisPasteur de Estrasburgo y de Quí-

mica Molecular en el Colegio de Francia (París). Harealizado importantes investigaciones en el campo dela síntesis orgánica, en especial sobre la preparación yel comportamiento de macromoléculas cíclicas (mo-léculas huecas) con estructuras parecidas a la de laszonas activas de las enzimas. Compartió con Cram yPedersen el premio Nobel de Química de 1987.

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MONOGRÁFICO DIVULGACIÓN CIENTÍFICA

El espacio:una constante en lainvestigación

científica

Cuando hablamos del espacio, nos vienen a lacabeza vuelos de astronautas, mundos nuevos e,incluso, novelas de ficción científica. El espacio esuna realidad que esta ahí y que nos intriga; pero,

realmente, ¿qué es?, ¿cuáles son los retos de lainvestigación espacial actualmente?

Álvaro GiménezJefe del Departamento de Investigación y Desarrollo Científico

de la Agencia Espacial Europea

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Alrededor de la Tierra tene-mos una capa gaseosa, que

llamamos atmósfera, y que se ex-tiende hasta varios cientos de kiló-metros de su superficie. La mayorparte de los gases se encuentrandentro de unos pocos kilómetros yen esta parte interna, la tropos-fera, es en la que se desarrollanuestra vida. Sobre ella hay unacapa de aire mucho más tenue,la estratosfera, que llega hastaunos 40 kilómetros. Mas allá seextienden regiones aún menosdensas de átomos y partículasafectadas por campos magnéti-cos, la ionosfera, donde se pro-ducen las auroras polares. Apartir de aquí se suele hablar delespacio exterior o, simplemen-te, del espacio.

Y ¿por qué queremos ir alespacio? Las razones se puedenreducir, en términos muy generales,a tres: la exploración, la investiga-ción y las aplicaciones. Vamos a vera dónde nos ha llevado cada una deellas, especialmente la relacionadacon la investigación científica.

La exploraciónLa exploración del espacio res-

ponde a la inquietud del hombrepor descubrir cosas nuevas, por sa-tisfacer su curiosidad. Durante siglosse ha recorrido la Tierra de cabo arabo, bajando a las simas más pro-fundas, subiendo a las montañasmás altas, navegando por todos losocéanos y entrando en selvas vírge-nes. El espacio parecía inalcanzablepero siempre se mantuvo entre lossueños para el futuro. Primero seaccedió a la estratosfera medianteglobos que permitieron el estudiode la alta atmósfera y la radiacióncósmica que no puede atravesar suscapas más densas. Estos esfuerzosse iniciaron en la primera mitad delsiglo XX con los vuelos de AugustePiccard. Luego fueron los cohetesde sondeo que, con experimentosde pocos minutos, permitieron ex-

plorar la ionosfera e incluso detectaralgunas fuentes celestes en regionesdel espectro electromagnético inac-cesibles desde alturas menores. Es-tos estudios tuvieron lugar pocodespués de la Segunda GuerraMundial. Finalmente, se pusieron en

órbita alrededor de la Tierra los pri-meros satélites artificiales. El lanza-miento del Sputnik en 1957 marcóel inicio de una verdadera era espa-cial. En pocas décadas las primerassondas espaciales empezarían a lle-gar a distintos planetas y regionesde nuestro sistema solar.

Queremos explorar, sentirnosfuera de nuestro entorno natural enla Tierra, ver lo que hay mas allá del

horizonte, simplemente porque es-ta allí. La exploración del espacionos ha llevado a conocer cómo es elentorno de la Tierra. Hasta tal pun-to que no sólo se han enviado fue-ra de la atmósfera instrumentosmás o menos sofisticados sino tam-bién astronautas capaces de trasmi-tirnos las sensaciones y experien-

cias de flotar sin el efecto de la gra-vedad o poder disfrutar de más deuna docena de amaneceres por día.Entre otras cosas se ha podido co-nocer que el espacio es un ambien-te hostil, con partículas muy ener-géticas y temperaturas muy bajas.

Los astronautas tienen que to-mar grandes precauciones ensus vuelos espaciales, espe-cialmente cuando realizan tra-bajos fuera de las naves queles protegen.

El hombre ha llegado tam-bién a la Luna, pero no másallá. Sin embargo, naves robo-tizadas, o sondas espaciales,han permitido explorar mu-chos planetas del sistema solary sus satélites así como come-tas y asteroides. En algunoscasos se han tomado solamen-te imágenes a cierta distancia,

en otros se han medido las atmósfe-ras de esos mundos y en unos pocosse han conseguido tomar datos eimágenes en la propia superficie.Como resultado nos hemos podidohacer una idea bastante buena delas características de nuestros veci-nos en el sistema solar y comprobarlas grandes diferencias existentescon la Tierra en temperatura, at-mósfera, composición química, evo-lución geológica, actividad volcáni-ca, etcétera. Particularmente intere-sante para la exploración resulta serMarte, al que actualmente se diri-gen tres sondas espaciales, una deellas europea. La similitud del plane-ta rojo con nuestro mundo lo hacemás atractivo que otros lugares. Lasnaves que viajan hacia él, pondráninstrumentos en la superficie delplaneta que harán posible el estudiode la existencia de agua en el pasa-do y su evolución, incluso la medidade posibles trazas de vida, tanto pa-sada como latente. Otra nave, Cas-sini con la sonda europea Huygens abordo, está ahora aproximándose aSaturno y dejará caer sobre el satéli-te Titán la sonda que analizará su

La sonda europea Huygens atraviesa la atmósfera y se posaen la superficie del satélite de Saturno, Titán.

“El espacio es hoy en díauno de los mejores lugarespara llevar a caboexperimentos yobservaciones querompan las barreras delconocimiento científico”

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atmósfera y aterrizará en su superfi-cie. La atmósfera de Titán creemosque es una magnífica fuente de in-formación acerca de cómo era la denuestro propio planeta antes de queapareciera la vida en él. Por otro la-do, una sonda lanzada en1977 para investigar losplanetas Júpiter y Satur-no, la Voyager 1, se en-cuentra actualmente enlos confines del sistemasolar; a más de 13.000millones de kilómetros denosotros. Es el lugar máslejano al que ha llegadoun ingenio humano.

Un aspecto importantede la exploración es su co-nexión directa con la in-vestigación científica. Nosólo queremos saber cómoson las cosas sino tambiénpor qué son así y qué re-presentan para la historiamisma de la Humanidad,del Sistema Solar y del Universo. Elespacio es hoy en día uno de los me-jores lugares para llevar a cabo ex-perimentos y observaciones querompan las barreras del conocimien-to científico y esto nos lleva a la se-gunda de las motivaciones de laaventura espacial.

La investigación científicaTan pronto como se tuvo acceso

al espacio, fuera de la atmósfera te-rrestre, los científicos identificaronrápidamente las ventajas para reali-zar nuevas investigaciones. Colo-cando telescopios e instrumentos di-versos en órbita se podía respondermejor a preguntas fundamentalesde la Ciencia. Era posible realizarmedidas directas del plasma alrede-dor de nuestro planeta, llevar a caboexperimentos en condiciones de mi-crogravedad, o realizar observacio-nes de objetos lejanos sin la pertur-bación de la atmósfera, incluso sepodía estudiar nuestro propio plane-ta de forma global, sin problemas de

acceso. En otras palabras, con satéli-tes en órbita alrededor de la Tierrapodemos estudiar las característicasdel espacio exterior, realizar obser-vaciones hacia abajo (observaciónde la Tierra) o hacia arriba (astrono-

mía). Además, con el desarrollo desondas navegando por el sistema so-lar, podemos medir las condicionesdel espacio en otras regiones, el es-pacio profundo, y analizar planetas yotros cuerpos menores.

El primer motivo para hacer as-tronomía desde el espacio resultaobvio, escapar de la absorción de laatmósfera terrestre. Debido a laexistencia de esta capa gaseosa, so-

lamente alcanza la superficie unaparte muy pequeña de la radiaciónelectromagnética procedente delUniverso. Todos los fotones de altaenergía son absorbidos, a excepciónde algunos rayos gamma de muy al-

ta energía que pueden ser detecta-dos a través de las partículas secun-darias que generan al interactuarcon partículas de la atmósfera. Exis-te una "ventana" para los fotonesópticos pero para energías más bajas

nuevamente encontramosgran absorción atmosféricaen el infrarrojo. El rango deondas radio vuelve a sertransparente hasta las lon-gitudes de onda más largasa las que la ionosfera impi-de la transmisión de la in-formación. Lógicamente, laastronomía clásica se cen-tró en la observación ópti-ca y, posteriormente, conel avance de la tecnologíaen la segunda mitad del si-glo XX, en las ondas radio.La luz visible a la que sonsensibles los ojos de los se-res humanos, representasólo una pequeña porcióndel espectro electromagné-

tico de la radiación que emiten loscuerpos celestes.

No cabía esperar que todo elUniverso decidiera emitir la mayorparte de su radiación en el rango de-terminado por la fisiología ocular deunos pequeños habitantes de unplaneta, entre los del sistema de unaestrella fría y vulgar, en una esquinade una galaxia poco espectacular. Síera de esperar, sin embargo, queesos habitantes adapten sus ojos a lavisión en el rango espectral en el quesu estrella dominante, el Sol, emitecon mayor intensidad y a la que laatmósfera del planeta en que vivenes casi transparente. Los objetos másbrillantes, más masivos y más ener-géticos del Universo, así como losmás fríos, emiten su luz mayoritaria-mente en colores que no pasan através de la atmósfera. Desde losaños sesenta se han lanzado al espa-cio telescopios dedicados a realizarobservaciones en todos los rangosde energía posibles, con los que laHumanidad ha conseguido obtener

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”Marte resultaespecialmente interesantepara la exploración. Lasimilitud del planeta rojocon nuestro mundo lohace más atractivo queotros lugares”

El telescopio espacial Hubble (HST) en órbita alrededor de la Tierra.

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una visión mucho más completa delUniverso en que vivimos.

Una vez ampliado el campo de laastronomía a todas las longitudes deonda del espectro electromagnéticose descubrieron facetas insospecha-das del Universo, como su compor-tamiento violento, nuevos mecanis-mos físicos para producir radiación ola existencia de agua y moléculascomplejas en muchos lugares. En-tonces se pensó en utilizar otras ven-tajas de colocar telescopios en el es-pacio. Las estrellas y galaxias se pue-den ver con mas nitidez y resolución,de forma continua, sin esperar a lanoche, y en todo el cielo, no sólo laparte correspondiente a nuestropropio hemisferio. El último retoconsiste en realizar medidas interfe-rométricas, con base muy amplia,que produzcan imágenes del cielocon una resolución espacial sin pre-cedentes, llegando a observar pla-netas alrededor de otras estrellas.

Las sondas espaciales, por otrolado, han permitido la realización deexperimentos en la superficie mismade otros cuerpos denuestro sistema solar, in-cluso traer muestras enel caso de la Luna. Mul-titud de medidas en pla-netas, satélites, asteroi-des y cometas nos hanpermitido comprendermucho de la historia delsistema solar y, por tan-to, de la propia forma-ción de nuestro planetay de la aparición de la vi-da. La investigación sinembargo continúa; que-da mucho por hacer.

Por supuesto la in-vestigación científica in-tenta dar respuesta apreguntas fundamentales para elconocimiento; pero también abre laposibilidad de desarrollar instru-mentos con utilidades más prácti-cas. Esto nos lleva a la tercera de lasrazones para ir al espacio, queremos

ver cuáles con las posibles aplicacio-nes de la tecnología espacial paramejorar la vida de las personas en laTierra.

Las aplicacionesYa he mencionado dos áreas de

la investigación científica en el es-pacio con claras repercusionesprácticas. La primera es la experi-mentación en microgravedad. LaEstación Espacial Internacional ac-tualmente en órbita, y reciente-mente visitada por el astronauta es-pañol Pedro Duque, es un claroejemplo de laboratorio donde se

pueden llevar a cabo experienciasen condiciones únicas, por ejemplopara el crecimiento de cristales o elcomportamiento de bacterias e in-sectos. Esta investigación está másdirigida hacia objetivos prácticos,

más que a la mera satisfacción de lacuriosidad, y tiene importantes re-percusiones en el estudio de mate-riales, nuevos chips electrónicos, ladinámica de los fluidos, o aspectosclave de la química, la biología y lamedicina.

La segunda actividad es la obser-vación de la Tierra. Los satélites me-teorológicos son parte de nuestravida cotidiana por su aportación alas predicciones del tiempo perootros satélites se dedican también alestudio de la superficie, los océanosy los hielos. Así podemos obtenermapas precisos de lugares remotos,analizar variaciones, estudiar cam-bios de temperaturas en el mar, losefectos y causas del cambio climáti-co global o el impacto de terremo-tos, inundaciones e incendios fores-tales. También podemos seguir condetalle el uso que los hombres ha-cen del suelo, la desaparición debosques y selvas, los fenómenos dedesertificación, la explotación deacuíferos o las mareas negras pro-ducidas por el accidente de grandes

petroleros. En otras pala-bras, desde el espaciopodemos controlar el usoy la salud de nuestro pla-neta para asegurar su fu-turo.

Otra actividad espa-cial, claramente en elcampo de las aplicacio-nes, es el mundo de lascomunicaciones. La tele-visión directa, la distribu-ción de información deuna zona a otra del pla-neta, o las redes telefó-nicas dependen hoy díacompletamente de saté-lites en órbita alrededorde la Tierra. En este caso

se trata de satélites geoestaciona-rios que se colocan a una distanciatal que giran a la vez que rota laTierra y, por tanto, se observansiempre en el mismo punto del cie-lo. Esta órbita se encuentra a

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Desde el espacio podemos ver el cielo con imágenes de mejor calidad quelas obtenidas desde tierra, como ésta del HST en la región de un cúmulo

de estrellas de una galaxia vecina.

”La Estación EspacialInternacional, visitadarecientemente por PedroDuque, es un claro ejemplode laboratorio donde serealizan experimentosprácticos para mejorar lavida en la Tierra: estudiode materiales, nuevoschips electrónicos, etc”

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36.000 kilómetros y permite que,por ejemplo, las antenas parabólicasde televisión por satélite notengan que estar moviéndosetodo el tiempo. Finalmente,quisiera recordar otro campode grandes avances recientes:la navegación por satélite.Mediante una red de satéli-tes, podemos saber con preci-sión nuestras coordenadas enla superficie del planeta encualquier momento y estotiene múltiples aplicacionespara el tráfico aéreo, el trans-porte de mercancías o los sis-temas personalizados de ayu-da a la conducción.

Espacio y SociedadHay una serie de actividades im-

portantes para la sociedad en gene-ral que son desarrolladas junto con

la investigación espacial y que meparece conveniente recordar. En pri-mer lugar, la actividad espacialproporciona una fuente deinspiración a través de la cual,la sociedad aprecia un sentidodel futuro colectivo, planeta-rio, y reconoce la investiga-ción científica y tecnológicacomo una inversión en ese fu-turo.

En segundo lugar, se pro-mueve la cooperación interna-cional y la correspondientepuesta en común de conoci-mientos y tecnologías. Loscientíficos han sido líderes enel avance de esta cooperaciónya que las misiones espacialesde propósito científico son porsu naturaleza de carácter internacio-nal. Las misiones se diseñan, cons-

truyen y operan mediante la coope-ración entre varios países y los datos

obtenidos se ponen a disposición detodos los científicos del mundo.

En tercer lugar no debemos olvi-dar la enseñanza como otra de lastareas básicas en las que la investi-gación espacial hace aportacionesvaliosas. Si la educación en una so-ciedad avanzada implica la com-prensión de la Ciencia y su funcio-namiento, la atracción por desvelarlos misterios del Universo facilita elacceso a los estudiantes para la pro-moción del interés por la Ciencia y

la Tecnología. A niveles más espe-cializados, los jóvenes científicos re-

ciben con la investigación espacialun importante entrenamiento en el

desarrollo de instrumentos yaprenden cómo afrontar losproblemas a través de la inge-niería de sistemas, con unametodología y un espírituorientados al éxito de la mi-sión.

Finalmente, se encuentrael crecimiento económico eindustrial mediante la tecno-logía espacial. La investiga-ción empuja el desarrollo tec-nológico en áreas muy diver-sas, a veces impredecibles,con implicaciones beneficio-sas en nuestra vida normal.Además, el espacio juega unpapel en la competitividad

económica al proporcionar un cam-po para la competición pacífica en-tre países, fomentando la innova-ción y un mayor rendimiento cientí-fico y tecnológico. La componentetecnológica y el desarrollo de gran-des proyectos, inherente a los pro-gramas espaciales, requieren la ges-tión de recursos económicos másamplios que los habituales en la in-vestigación científica y la entrada enliza del sector industrial. Este aspec-to hace imprescindible disponer de

personal y capacidades nue-vas, inusuales en el mundocientífico. La investigación es-pacial representa una de lasmejores puestas en prácticade la interacción entre cientí-ficos e ingenieros con un ob-jetivo común. Esta coopera-ción es fundamental para elentendimiento entre el desa-rrollo científico y el tecnológi-co. En la investigación espa-cial hay que invertir, insertar ytransferir tecnología. La in-vestigación espacial es, portanto, el paradigma de la coo-peración entre ciencia y tec-nología, produciendo tanto

transferencias al sector productivocomo aplicaciones diversas.

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”La exploración del espaciotambién permite satisfacernuestra curiosidad sobrelos misterios del Universo,y controlar el uso y la saludde nuestro planeta”

Nuestro planeta, la Tierra, visto desde el espacio.

El Sol muestra su actividad en esta imagen del satélite SOHO.

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MONOGRÁFICO DIVULGACIÓN CIENTÍFICA

Tras ocupar diversos cargos de responsabilidad en el Ministerio de Defensay en el Ministerio del Interior, Pedro Morenés está actualmente al frente

de la Secretaría de Estado de Política Científica y Tecnológica del Ministeriode Ciencia y Tecnología. En esta entrevista, nos comenta las líneas básicas

del nuevo Plan Nacional de Investigación, Desarrollo e InnovaciónTecnológica (2004-2007) que se acaba de aprobar recientemente.

“Uno de los objetivos prioritarioses aumentar el número de plazas

en investigación y desarrollo”

Entrevista a Pedro Morenés

Ministeriode Ciencia y TecnologíaSecretario de Estado de Política Científica y Tecnológica

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¿Cuál es la salud del trinomioinvestigación + tecnología +

empresa en España?Según los últimos datos oficiales,

el gasto dedicado en España aInvestigación Científica, Desarrollo eInnovación Tecnológica (I+D+I) du-rante 2001 fue del 0’96% delProducto Interior Bruto, un porcen-taje que representa el mayor es-fuerzo que la sociedad españolahaya realizado nunca con relación asu nivel de riqueza. Pero, a pesar deello, seguimos por detrás de la UniónEuropea, que tiene un gasto mediode 1,93%.

Estos resultados evidencian laapuesta del Gobierno por la políticade I+D+I como vector de creci-miento de la economía nacional. Aeste respecto hay que constatar elincremento de la financiación pú-blica en España, que ha contribuidoa aumentar la presencia de la inves-tigación española en el contexto in-ternacional y el crecimiento del sis-tema público en nuestro país (lascifras evidencian que las universida-des son la principal fuente de recur-sos humanos para la investigación).

De esta forma se puede afirmarque España ha experimentado unaespectacular subida en su produc-ción científica en los últimos 25años aunque se debe continuar enesta línea ascendente. Si atendemosa la cantidad de artículos científicospor habitante, nos situamos en elduodécimo puesto del Grupo 17(formado por los 15 países de laUnión Europea, Estados Unidos yJapón); si tomamos como indicadorla calidad de los artículos por el nú-mero de citaciones que reciben enel ámbito internacional, Españaocupa el decimocuarto lugar; y sitenemos en cuenta el número deartículos por total de personas querealizan actividad investigadora,España ocupa el segundo puesto delgrupo. Estos datos ponen de mani-fiesto que los investigadores espa-ñoles son muy productivos, pero

que son todavía pocos, con escasoapoyo de personal técnico y con lanecesidad de seguir incrementandoel índice de impacto de sus publica-ciones.

¿Y qué debilidades se han detec-tado en el sistema tras la aplicacióndel Plan Nacional de I+D+I que fi-naliza este año?

El Plan Nacional es un instru-mento esencial de apoyo y fomentode la investigación científica y téc-nica. Las actividades desarrolladasen este marco han permitido incre-mentar, de forma general, el nivelde la ciencia y de la tecnología es-pañolas, tanto en tamaño como encalidad, y están contribuyendo amantener, e incluso elevar, la com-petitividad empresarial y su carácterinnovador.

Sin embargo, existe todavía undéficit en el aprovechamiento que

las empresas y la sociedad en suconjunto hacen de los resultados dela investigación. Desgraciadamente,los esfuerzos realizados hasta el mo-mento no han conseguido fortalecersuficientemente el proceso de inter-nacionalización de la ciencia y de latecnología españolas, aunque, sinlugar a dudas, se va consiguiendoavanzar paulatinamente.

Por otra parte, el grado de ar-monización en contenidos y criteriosentre el Plan Nacional de I+D+I, ylos planes y programas de las CCAAy otros organismos internacionaleses insuficiente y debe mejorar. Aligual que también se han detectadoinsuficiencias en la relación e inte-gración de las acciones de carácterhorizontal (potenciación de recursoshumanos, apoyo a la innovación,

cooperación internacional y transfe-rencia y difusión de los resultados)con las áreas científico-tecnológicasexistentes.

Los programas encaminados afomentar la ciencia y tecnología enlas empresas por medio de incenti-vos fiscales también tienen escasoimpacto. A pesar de la existencia deimportantes ayudas para el esfuerzoinnovador de las empresas, éstas secircunscriben mayormente a losprocesos de incorporación de nue-vas tecnologías ya existentes en losprocesos industriales y de negocios,y, en menor medida, al proceso degeneración o creación de nuevastecnologías, que debería ser la esen-cia nuclear del proceso de I+D+I eimprescindible para la reducción dela dependencia tecnológica del país.

¿Cuáles son las directrices bási-cas del nuevo Plan Nacional deI+D+I (2004-2007) que se acaba deaprobar?

Como objetivos últimos delnuevo Plan Nacional, hay tres prin-cipios generales que orientan la po-lítica científica y tecnológica enEspaña: estar al servicio del ciuda-dano y mejorar el bienestar social,contribuir a la generación del cono-cimiento y contribuir a la mejora dela competitividad empresarial. Aesto habría que añadir la salvedadde hacerlo favoreciendo al mismotiempo una mayor convergencia enI+D+I con la UE y fortaleciendo lacolaboración con las comunidadesautónomas.

Destacados científicos del pano-rama internacional y la comunidadde Físicos en general se quejan delpoco apoyo que recibe la investiga-ción básica, no sólo en España, sinoen toda Europa

La investigación de carácter bá-sico es un elemento fundamentalde un sistema moderno de Ciencia-Tecnología-Empresa. El progresoen muchas áreas, impensable hacealgunos años, se ha debido, en

“El gasto dedicado a I+D+Iha crecidosignificativamente enEspaña, pero seguimos pordetrás de la UniónEuropea”

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gran medida, al esfuerzo conti-nuado de investigadores que, hanactuado sin una orientación defi-nida, y que han logrado un conoci-miento de enorme utilidad pocotiempo después.

Esta interacción entre la investi-gación básica y la generación denuevos productos, procesos o servi-cios, ha sido cada vez más estrechaen un número creciente de sectoresempresariales cuya dependencia deun mejor conocimiento del mundofísico, de los seres vivos, del hombrey de la sociedad es la base para laformulación de actuaciones de in-vestigación aplicada que conduzcana nuevos productos, procesos o ser-vicios.

El apoyo, por tanto, a la investi-gación básica, tanto orientada a de-terminadas prioridades como la noorientada, es consustancial con elPlan Nacional y tiene un reflejo ensu estructura, en sus programas na-cionales y en los recursos puestos asu disposición, incrementando supeso y apoyando la diseminación desus resultados.

Por ello, uno de los objetivos es-tratégicos del Plan Nacional es apo-yar el desarrollo de la investigaciónno orientada como mecanismo parala generación de conocimiento. Elesfuerzo presupuestario destinado ala financiación de proyectos de in-vestigación para 2004 representaun incremento aproximado, res-pecto del año anterior, del 10%.

En su primera comparecencia, elnuevo Ministro abordó la situaciónde los becarios dedicados a la in-vestigación en nuestro país. La in-certidumbre en el desarrollo de lascarreras científicas unida a la caídade vocaciones que se detecta,¿puede suponer un factor de riesgoimportante para nuestro desarrollotecnológico?

Los recursos humanos en inves-tigación científica, desarrollo e inno-vación tecnológica, son la piedra

angular del Sistema CTE de cual-quier país, por lo que se han con-vertido en una de las principalesprioridades en la estrategia de lospoderes públicos. Los esfuerzos sehan dirigido, y deben seguir orien-tándose, tanto a aumentar el nú-

mero de los efectivos disponiblescomo a mejorar su calidad, ya seaen los centros públicos como en eltejido empresarial.

Partiendo de esta premisa, enlos últimos años se han realizado in-tensos esfuerzos para incrementarel número de investigadores y depersonal de apoyo en el sector pú-blico, así como favorecer y apoyarla contratación de doctores y tecnó-logos en empresas para la realiza-ción de tareas de investigación cien-tífica e innovación tecnológica. Pesea ello, España sigue estando por de-bajo de los valores medios de laUnión Europea, por lo que es nece-sario mantener y reforzar las medi-das iniciadas en el Plan Nacional deI+D+I 2000-2003.

Especial atención debe prestarsea la formación de investigadoresque realizan su tesis doctoral, a losque se les debe dotar de las condi-ciones necesarias y suficientes parauna formación adaptada a la carrera

científica posterior, así como con-templar el perfeccionamiento post-doctoral que les proporcione unamayor especialización en su línea deinvestigación.

Para ello debe planificarse unacarrera atractiva en I+D+I, que pre-vea la formación predoctoral, unsistema de contratos postdoctoralesadecuadamente remunerados yconvocados regularmente, así comoun sistema de contratos pre-perma-nentes en los centros públicos deI+D. Una oferta que debe añadirsea la ya existente.

El desarrollo del Estatuto delBecario es una muestra más de lapreocupación de los poderes públi-cos por la política de recursos huma-nos en I+D+I, que intenta establecerel régimen jurídico de los becariosde investigación y su relación con lasentidades becantes, velando, funda-mentalmente, por los derechos delbecario. El objetivo prioritario escrear un ambiente favorable entorno a la investigación que su-ponga un atractivo para los jóvenesuniversitarios, de tal forma que seasegure el reemplazo generacionalen materia de ciencia y tecnología.

Con medidas como esta, con-sensuada por los agentes implica-dos, y con iniciativas como losProgramas Ramón y Cajal y TorresQuevedo, por ejemplo, que se de-sarrollan dentro del ProgramaNacional de Potenciación deRecursos Humanos del PlanNacional, estamos consiguiendo in-crementar tanto la calidad como lacantidad de recursos humanos exis-tentes en el Sistema, por lo que enestos momentos no supone un granproblema que pueda limitar, a cortoplazo, la capacidad científica y tec-nológica de España.

El Colegio de Físicos coincidecon el Ministerio en la necesidadde un sistema educativo que garan-tice la formación integral de todoslos alumnos para evitar el déficit de

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“A pesar de la existencia deimportantes ayudas parala innovación en laempresa, nuestro tejidoempresarial estáprincipalmente interesadoen incorporar tecnologíasya existentes y, no tanto,en generar otras nuevas”

“La falta de interés de unagran mayoría de mediosde comunicación por laciencia es uno de losgrandes problemas en laactualidad”

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cultura científico-tecnológica ennuestra sociedad. ¿Nos puede ade-lantar las líneas de actuación que elMinisterio está diseñando en estesentido?

La vida cotidiana nos envuelvede nuevos productos con un altocomponente científico y/o tecnoló-gico que no se ve acompañado deuna cultura que facilite la percep-ción real de su verdadero valor. Porello, el nuevo Plan Nacional pre-tende potenciar la formación inte-gral de la sociedad enciencia y tecnología através del ProgramaNacional de Fomento dela Cultura Científica yTecnológica, cuyos obje-tivos residen en mejorarel conocimiento socialde la ciencia y la tecno-logía, e incrementar lavaloración que las activi-dades científico-tecnoló-gicas deben tener comoinstrumentos de avanceen una sociedad mo-derna.

De entre las priorida-des temáticas identifica-das en dicho programase encuentra la forma-ción en ciencia y tecno-logía, una de cuyas lí-neas de actuación es elfomento de las activida-des de formación delprofesorado y de la po-blación estudiantil en lacultura científica y tec-nológica.

¿Qué tipo de acciones se van adesarrollar para difundir y fomentarla cultura científico-técnica?

Con carácter general, elPrograma apoyará los diversos cam-pos de actuación disponibles paradifundir y fomentar la ciencia. Talescomo cursos, seminarios, concursos,talleres didácticos, conferencias,formación de divulgadores, jorna-

das sobre comunicación científica,celebración de eventos relacionadoscon la ciencia y la tecnología o acti-vidades de animación (días de cien-cia en la calle, ferias de la ciencia,días de la astronomía, la medicina,etc), estímulo a las asociaciones deamigos, gestión de mediatecas cien-tíficas, visitas guiadas a centros deinvestigación y tecnología, encuen-tros con científicos y tecnólogos,edición de publicaciones de divulga-ción y productos para Internet, pro-

ducción de programas de planetarioy exposiciones, etc.

Parece que los medios de co-municación no otorgan la impor-tancia que merecen los temas cien-tíficos.

La falta de interés objetivo deuna gran mayoría de medios de co-municación social sobre la ciencia yla tecnología es uno de los principa-les problemas existentes en la ac-tualidad.

Además, se han encontrado di-ficultades específicas en divulgado-res y periodistas científicos a lahora de llevar a cabo su labor. Lasdificultades para un correcto apro-vechamiento de las capacidades deeste colectivo son muy diversas,como la falta de mecanismos deformación estructurada para estosprofesionales, o la carencia de unatradición de información científico-técnica en los medios de comuni-cación.

El Colegio de Físicosestá desarrollando unared de portales temáticossobre física y sociedadcomo referencia de la ac-tividad de la Física en Es-paña y dirigido principal-mente a periodistas yeducadores, ¿qué le pare-ce el proyecto?

Como ya he comen-tado con anterioridad, lacreación de nuevas es-tructuras de difusión y di-vulgación científica y tec-nológica, entre las que seencuentran los portalestemáticos, es una de lasprioridades contempladasen el Programa de fo-mento de la cultura cien-tífica y tecnológica, por loque todas las iniciativasconducentes al desarrollode nuevos canales de co-municación y a la poten-ciación de los existentes

deben ser acogidas con agrado ysatisfacción.

Estas acciones específicas debe-rán orientarse preferentementehacia la consolidación de la activi-dad informativa, así como a la crea-ción de recursos y servicios destina-dos a facilitar dicha labor.

Una de las líneas de actuaciónrecogidas en este nuevo PlanNacional se refiere al apoyo a lacreación de mediatecas de acceso

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público. El objetivo se centrará en lacreación de una red de mediatecasdel territorio nacional, que permitiráun mejor aprovechamiento de lasinversiones y de la gestión de losderechos de uso. Por otra parte, sefomentará la distribución de mate-rial en el ámbito de la enseñanza, laincorporación a la red (con la cola-boración de Red Iris, a través delportal Tecnociencia), y la proyec-ción en iniciativas de participaciónciudadana.

Además, el Programa contemplade forma expl íc ita el apoyo alPortal Tecnociencia, que constituyeuna plataforma al servicio deSistema de Ciencia-Tecnología-Empresa. Su concepción como unespacio de información y encuentroentre sus agentes pretende favore-cer la colaboración y el contactoestable entre los generadores deconocimiento y el mundo econó-mico-empresarial.

¿Qué capacidad tecnológica einnovadora tiene la empresa espa-ñola? ¿La labor de investigación enEspaña puede dar respuesta a susnecesidades?

Toda actividad de I+D+I re-quiere fuertes inversiones, establesen el tiempo. El tamaño de la em-presa tipo en España y la escasa cul-tura de la innovación existente en eltejido empresarial conforman lasdos grandes dificultades que actual-mente tiene el sistema de innova-ción español. Sin embargo, los últi-mos datos disponibles, que serefieren al año 2000, revelan que elgasto porcentual del PIB ha aumen-tado respecto a 1998. Durante2000 el porcentaje de la cifra de ne-gocios que las empresas industrialesatribuyeron al desarrollo de produc-tos nuevos o tecnológicamente me-jorados alcanzó el 24,1%, y llegó al12,4% en las empresas de serviciosde telecomunicaciones.

En esta línea y partiendo de lapremisa de que es fundamental que

las empresas investiguen e innoven,el Plan Nacional 2004-2007 con-templa en el Programa Nacional deApoyo a la competitividad empre-sarial, acciones encaminadas a lacreación y fomento de nuevas em-presas de base tecnológica, que in-cluirán actuaciones de capitalriesgo, el apoyo a la creación y fun-cionamiento de unidades de inter-faz, que deberán contemplar ayu-das para la incorporación derecursos humanos cualificados, lahomologación y certificación de lasactividades de I+D+I de las empre-sas, y la gestión de las patentes, elapoyo a la industrialización de pro-totipos tras los correspondientesprocesos previos de I+D, la creaciónde unidades de I+D+I en el sistemaprivado y la creación de la culturade la innovación.

El Plan Nacional pretende, ade-más, consolidar un sistema de be-

neficios fiscales a la inversión enI+D+I que consiga movilizar el capi-tal privado y anime a emprendernuevas iniciativas inversoras.

Para finalizar, ¿qué papel tieneEspaña en el concierto europeo?¿Ocupamos el lugar que nos corres-ponde en lo que se refiere a investi-gación y desarrollo?

Desde la promulgación de la Leyde la Ciencia (tras un periodo deatonía y falta de estímulos), elSistema español de Ciencia-Tecnología-Empresa ha experimen-tado una profunda transformaciónbasada, fundamentalmente, en unaumento creciente de las inversio-nes en investigación e innovación,en la mejora de la gestión de los re-

cursos económicos y humanos y enla articulación del propio Sistema,dentro de un convencimiento pau-latino de nuestra sociedad en la im-portancia de la investigación, el de-sarrollo tecnológico y la innovacióncomo base para un crecimiento sos-tenible.

Esta evolución positiva ha per-mitido que el nivel científico-tecno-lógico español dé un salto cualita-tivo y cuantitativo en el panoramainternacional, aunque los resultadosobtenidos en los indicadores acep-tados internacionalmente distanaún mucho de la posición que unpaís como España debe tener.

El aumento de la financiación,junto con la mejora de la gestión yde la coordinación, deben ser lasclaves del éxito que impulsen defi-nitivamente el desarrollo delSistema español de Ciencia-Tecnología-Empresa.

Por lo que se refiere al pano-rama internacional, España participacada vez de manera más activa engrandes programas internacionalesde colaboración científica y tecnoló-gica, tales como el Programa Marcode I+D de la UE, las iniciativasCOST y Eureka o la AgenciaEuropea del Espacio. Asímismo,nuestro país está crecientementeimplicado en acciones de ciencia ytecnología para el desarrollo e im-pulsa y lidera el mayor programa decooperación científica y tecnológicacon Iberoamérica, el programaCYTED.

En este sentido, el Plan Nacionalde I+D+I deberá convertirse en uninstrumento de primer orden paracontribuir, junto con los demás paí-ses de la Unión Europea, a la reali-zación del Espacio Europeo deInvestigación e Innovación y habráde aprovechar, asímismo, las opor-tunidades ofrecidas por este pro-yecto de integración y coordinacióneuropeo para reforzar nuestroSistema de Ciencia-Tecnología-Empresa.

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“España participa cada vezde manera más activa engrandes programasinternacionales decolaboración científica,tanto de la UE como deIberoamérica”

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MONOGRÁFICO DIVULGACIÓN CIENTÍFICA

La ciencia y el ocio

Diversión, juego, información, educación...Los museos son hoy en día centros activos del conocimiento que

intentan transmitir la cultura científica entre un amplio universo depersonas de la forma más amena y atractiva posible. No importa la

edad, ni el nivel cultural del visitante, lo único que importa es sucapacidad para dejarse sorprender y el interés por conocer, un poco

mejor, el mundo que nos rodea y el por qué de las cosas.Para ello, los museos de ciencias se valen de las técnicas más

sofisticadas, los recursos audiovisuales más avanzados, así como delos diseños del espacio más atractivos. Todo en aras de llamar laatención de los visitantes, estimular su curiosidad y despertar el

interés por la ciencia. En este reportaje, los directores de los tres grandes museos de

ciencias que hay en España: la Casa de las Ciencias de la Coruña, elMuseo de las Ciencias Príncipe de Asturias de Valencia y el Museo dela Ciencia de Barcelona (todavía en construcción), exponen su visión

sobre la oferta de ocio y ciencia en nuestro país, y la función de losmuseos en nuestros días.

Más de 50 millones de personas han visitadoalguno de los museos de ciencias que hay

repartidos por toda Europa. Los museos handejado de ser un lugar estático donde se

conservan partes de historia o se exponenobjetos de colección, para convertirse en

promotores y divulgadores delconocimiento. Una oferta para todos los

públicos que compagina ocio y cultura,diversión y ciencia.

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25Posiblemente la pregunta que

más veces he escuchado deboca de profesores que acuden consus alumnos a visitar la Casa de lasCiencias en La Coruña es: “¿y no teparece que aquí lo único que hacenlos críos es jugar?”. A juzgar por lascaras de alegría y satisfacción de losadolescentes y en general, si se quie-re, por la entropía del grupo, pareceinnegable que los alumnos están ju-gando. También diría que estoy se-guro de que lo pasan bien, que sonfelices. Creo que aquel será un día li-gado a buenos recuerdos. Me es-fuerzo en convencer a mis colegascientíficos de que serio no es lo con-trario de divertido, que lo contrariode divertido es aburrido, y que laciencia puede ser a un tiempo seria ydivertida. Y de que no tengo tan cla-ro que ese juego sea “lo único” quehacen. O bien, que creo que losalumnos están aprendiendo, si ésaera la duda que se planteaba.

Muchas veces se ha tratado dedibujar la frontera entre los nuevosmuseos de ciencia, los llamados inte-ractivos o conceptuales que se de-signan en inglés como “science cen-tres”, y los parques de atracciones.Yo personalmente creo que son máslos puntos comunes que las diferen-cias y que a nadie ha de molestarque existan parecidos. La más im-portante de las semejanzas radica enla intensidad de la experiencia vividapor los usuarios y en el grado de im-plicación personal en ese acto queconvierte al visitante en causa o pro-tagonista de un fenómeno físico.

El diseño y la presentación de si-tuaciones que sirvan para “descolo-

car” al visitante es uno de los objeti-vos de los nuevos museos, comotambién sucede en los parques deatracciones y, en general, en las ca-setas de feria. Se trata de facilitaruna experiencia nueva, sensacionesfuertes o al menos, distintas, queprovoquen la curiosidad y el descon-cierto que de hecho siempre prece-den a una situación de aprendizaje.

Es interesante considerar el atrac-tivo que las atracciones de feria des-piertan para muchas personas: ¿Porqué pagaremos dinero por girar enuna cabina a toda velocidad, por pe-garnos golpes contra otros en un co-checito pequeño, por bajar a todavelocidad una rampa inclinadísima,por subirnos allá arriba en una bar-quilla ligera que parece querer caer-se a la primera oscilación? Sin dudaaquellas experiencias que implicancambios del movimiento (¿se imagi-na alguien una atracción de feriaque nos llevase en línea recta y a ve-locidad constante?) son motivos ini-gualables para pensar en la energíacinética, en la aceleración, la ingravi-dez, la inercia, el equilibrio, el mo-mento de inercia, la fuerza centrífu-ga y muchas otras ideas que ayuda-rían a explicar lo que hemos sentido.

De igual manera nos inquieta lafrustración personal por el fallo a lahora de tirar una montaña de botesde hojalata con una pelota de pocopeso. La ligereza del proyectil quenos facilitan nos invita a tirar con

más fuerza, separando la mano, y asínos olvidamos del error de paralajeprovocado al apuntar con los ojos ylanzar con la mano separada a unblanco que está a distancia tan corta.De nuevo la física anda por medio.En otros casos las experiencias feria-les implican estadística, como algu-nos juegos, fisiología –como el temi-ble mareo– y otras ramas de la cien-cia. Muchas veces la persona quierebuscar una explicación a aquello quele ha sucedido. En esos casos se pro-fundiza en el aprendizaje, pero entodos los casos, lo importante, lo im-prescindible para que el nuevo cono-cimiento sea relevante para la perso-na, fue la experiencia vivida, el pun-to de partida para la curiosidad.

Con esa clave diseñamos los nue-vos museos, pretendiendo ofrecer alvisitante experiencias que les impli-quen, les sorprendan y les descolo-quen. Al mismo tiempo procuramosque exista una lectura interdiscipli-nar, que no se vea la ciencia como al-go aislado de la cultura, y divergen-te. Así se ofrecen sistemas físicos quepresentan fenómenos ópticos, mecá-nicos o eléctricos, perspectivas, imá-genes u objetos sorprendentes, rela-

ciones o descontextualizaciones pro-vocadoras. Cualquier cosa es buenasi sirve para romper esquemas. Mu-chas veces serán estímulos sensoria-les; otras, puramente intelectuales; loimportante es que no dejen de pen-sar, que no dejen de sentir. ¿Lo úni-co que hacen es jugar?

Casa de las Cienciasde La Coruña

Casa de las Ciencias (La Coruña)

Ramón Núñez CentellaDirector de Museos Científicos Coruñeses (=mc2)

“La ciencia puede ser almismo tiempo seria ydivertida”

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En el penúltimo mes del sigloveinte, exactamente el 14 de

noviembre del 2000, abrió en Va-lencia sus puertas un centro de cien-cia en la línea de lo que seguramen-te habrán de ser estas institucionesen el próximo siglo, siguiendo elmodelo interactivo del Explorato-rium de San Francisco –abierto en1969 por iniciativa del físico FrankOppenheimer–: el Museo de lasCiencias “Príncipe Felipe”.

Los centros de ciencia que se de-claran hijos, en cierto modo, del Ex-ploratorium son museos atípicosporque suelen carecer de piezas decolección o, al menos, no sustentansu discurso museológico en torno adichas piezas. Sus módulos expositi-vos se diseñan para expresar la di-versidad y riqueza de los fenómenosnaturales, poniendo a prueba las ca-

pacidades de exploración, percep-ción, observación y reflexión del vi-sitante, y todo ello con un enfoqueabierto y educativo en sentido muyamplio. Poseen, pues, una caracte-rística básica: son conceptuales másque objetuales; es decir, comunicanconceptos e ideas antes que venera-ción por el objeto expuesto.

Solemos llamarlos museos inte-ractivos precisamente porque su ca-racterística básica estriba en la liber-tad para manipular lo que se obser-va. Lo que debería llevar a unainteracción total, no sólo manual si-no también intelectual y afectiva.

El Museo de las Ciencias PríncipeFelipe, como los demás centros inte-ractivos de ciencia, no es pues unmuseo propiamente dicho -no cum-ple algunas de sus funciones clási-cas, como conservar o coleccionar-,pero en cambio permite llevar a ca-bo una importante función educati-va informal, no reglada, comple-mentaria de la enseñanza formalque se adquiere en la escuela. Unaenseñanza fuera de las institucionesacadémicas que está adquiriendo,por cierto, una importancia crecien-te en el cambiante mundo de hoy: laformación científica de los ciudada-nos, sea cual sea su edad o su nivelcultural, no puede reducirse ya sóloa los años escolares...

Pero en el museo de Valenciaeso no excluye, debido a la enorme

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26Museo de las Ciencias

Príncipe Felipe de ValenciaManuel Toharia

Director del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe de Valencia2.

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extensión del recinto expositivo–45.000 metros cuadrados construi-dos, de los que dos tercios son útilescomo superficie expositiva–, la exis-tencia de determinadaas exposicio-nes, como “Gemas”, “Art Natura” o“El legado de los sabios”, que com-binan la espectacularidad con lacontemplación de objetos suma-mente valiosos por su belleza o porsu importancia histórica.

Algunas características de nues-tro Museo, que en gran parte com-partimos con centros similares, sonsu estilo abierto –que hace sentirseprotagonista al visitante–, propicia-do por la arquitectura transparente yluminosa de Calatrava, además desu ambiente activo y lúdico –a vecesruidoso, por qué no–, su carácterpopular, no elitista, y desde luego elhecho de que su visita le resultedivertida a cualquier tipo de visi-tante.

Pero además de la visita a suszonas expositivas, el Museoofrece como complemento todotipo de actividades e iniciativasen relación con la educación y ladivulgación científica de base,pero también imbricadas en laactualidad del momento. Y en élprestamos especial atención alfomento y desarrollo de actitudespropias del método científico comola curiosidad y el espíritu crítico. E in-tentamos fomentar la reflexión y eldebate, con el objetivo de ir propor-cionando elementos de criterio anuestros visitantes. Este tipo de mu-seos suele crear oportunidades paraque las personas vivan una situaciónde aprendizaje divergente, en el queincluso pudiera no estar previsto demanera rígida el resultado de supensamiento.

En la actualidad, muchos de losnuevos museos interactivos son yaconcebidos como instituciones pú-blicas de enorme resonancia, entreotros motivos por su capacidad deconvocatoria y su impacto casi uni-versal. Y probablemente ésa es la

causa de que los nuevos edificiosque se construyen para albergarlosnazcan destinados a ser hitos repre-sentativos de la arquitectura con-temporánea. Las iniciativas que enotros momentos de la Historia lleva-

ban a construir catedrales, monaste-rios o palacios hoy se concretan enedificios para la cultura, en los quelos arquitectos dejan una muestra desu arte y también un testimonio delos recursos técnicos de la humani-dad actual. Es probable que el ejem-

plo más grandioso de edificio cate-dralicio laico sea el espectacular con-tinente del Museo de Valencia. Quees uno de sus principales activos, nosólo a la hora de atraer a los visitan-tes, sino también y sobre todo como

reto tecnológico y artístico. Por su parte, el contenido del

Museo no pretende competir contan extraordinario contenedor en loformal –sería absurdo–, pero sí lo ha-ce en el terreno conceptual. Es decir,el edificio es bello, espectacular porfuera y por dentro, pero luego los

contenidos han de permitirle al visi-tante olvidarse momentáneamentede ese contenedor mientras atiendea alguna de las numerosas propues-tas expositivas. Ese juego de especta-cularidad formal –en el edificio– y deespectacularidad conceptual –en lasexposiciones y actividades– han he-cho del Museo de las Ciencias Prínci-pe Felipe un centro difusor de cultu-ra científica de primer orden mun-dial. Y además cuenta con toda unaplanta –7.000 m2– dedicada a un te-ma de enorme importancia científicay social, y de rabiosa actualidad: labiología. Esta zona, llamada “Vida yGenoma”, configura una especiali-zación no frecuente en museos inte-ractivos. Las demás áreas expositivasabordan muchos otros temas de cul-tura científica y tecnológica, más ha-

bituales en los centros de cienciade todo el mundo.

El 14 de noviembre del 2003el Museo de Valencia cumpliótres años de vida. Por sus puer-tas habrán pasado diez millonesde visitantes, con un índice desatisfacción -porcentaje de per-sonas que se declaran satisfe-chas o muy satisfechas despuésde su visita-que rebasa el 85%,y con un coeficiente de aprendi-

zaje –número de respuestas positi-vas a la pregunta de si estiman haberaprendido cosas que no sabían y queles parecen interesantes- en torno al90%. Son cifras para meditar acercade la importancia de este tipo decentros en nuestro país; sobre todoporque son bastante parecidas a lasque se dan en los demás museos in-teractivos, y no sólo en España...

El Museo de las Ciencias PríncipeFelipe forma parte del conjunto cul-tural más ambicioso jamás puesto enmarcha por una administración pú-blica: la Ciudad de las Artes y lasCiencias de la Generalitat Valencia-na, que incluye además al Hemisfe-ric (IMAX y Planetario) y al ParqueOceanográfico, el mayor acuario deEuropa.

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”El museo de Valencia llevaa cabo una importantefunción educativainformal, no reglada,complementaria a laescuela”

”La arquitectura luminosa ytransparente de Calatravaes uno de sus principalesactivos”

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Museo de las Ciencias Príncipe Felipe de VAlencia

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Un museo de la ciencia es unespacio dedicado a proveer

estímulos a favor del conocimientocientífico, del método científico y dela opinión científica.

Vaya por delante esa definiciónque concentra las hipótesis de traba-jo tácitas de más de veinte años pen-sando el Museo de la Ciencia de laFundación “la Caixa” en Barcelona yque hoy sintetiza las ideas explícitasdel nuevo museo que esperamosabrir la próxima primavera. Se trata,si se quiere, de toda una declaraciónde intenciones porque ni los museoscientíficos del pasado ni la mayoríade los museos actuales se ajustan aesta definición. Para aplicarla hayque inventar incluso una nueva mu-seografía. Los primeros museos de

ciencia fueron museos de historianatural dedicados a exhibir piezasreales en vitrinas para los ciudada-nos, pero con clara vocación deconstruir y conservar colecciones pa-ra los investigadores científicos. Losúltimos museos de ciencia son mu-seos de física donde se ofrecen fenó-menos reales que pueden interaccio-nar con el ciudadano, pero sin piezasreales y con un cierto abuso de re-cursos audiovisuales e informáticos.Sin embargo resulta que la cienciapersigue comprender la realidad. Yresulta que la realidad está hechatanto de objetos como de fenóme-nos. Los objetos están hechos demateria que ocupan el espacio. Y losfenómenos son los cambios que ex-perimentan los objetos, por lo que

éstos ocupan sobre todo el tiempo.Además, ni los objetos ni los fenó-menos tienen ninguna culpa de lasdisciplinas científicas previstas en losplanes de estudios de escuelas y uni-versidades. La interdisciplinariedadsólo tiene sentido si antes existen lasdisciplinas. Eso es verdad. Pero unavez que éstas están ahí gracias a lasinstituciones formales de investiga-ción y enseñanza, el museo puedeabordar cualquier pedazo de reali-dad recurriendo a cualquier clase deconocimiento. Esto significa que unmuseo científico puede tratar cual-quier tema desde un quark o unabacteria hasta Shakespeare o un te-ma de sociología o urbanismo. Ytambién significa que la realidad, yasean objetos o fenómenos, es un as-pecto irrenunciable e insustituible enun museo. La realidad es incluso “lapalabra museológica”. Yo aún diríamás: un museo es realidad concen-trada. Quizá sea lo único que distin-gue la museología de cualquier otraforma de comunicación científica. Elconferenciante y el profesor tienenla palabra hablada como elementofundamental de transmisión, aun-que se ayude de palabras escritas,imágenes fijas o en movimiento,maquetas, simulaciones, programasde ordenador,... Se puede dar una

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Museo de la Cienciade Barcelona

Jorge WagensbergDirector del Museo de la Ciencia

de la Fundación “la Caixa” en Barcelona3.

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conferencia sin diapositivas, sin grá-ficos sin demostraciones de ningúntipo, sin leer ningún texto, pero nose puede dar una conferencia sin ha-blar. De hecho, ni siquiera se puededar una conferencia sólo leyendo untexto. Los libros, diarios y revistastienen la palabra escrita como ele-mento fundamental de transmisión,aunque se ayuden de gráficos, dibu-jos, mapas o fotografías,... Pero noexisten libros o revistas sin palabrasescritas. Serían otra cosa, quizá unálbum. Existe cine mudo, pero noexiste cine sin imágenes, ni radio sinsonido. En un museo no está prohi-bido usar simulaciones, maquetas,imágenes gráficas o nuevas tecnolo-gías, pero sólo como accesorios de larealidad, no para sustituirla.

En un museo científico no estáprohibido enseñar, informar, formar,entretener... ni siquiera se puedeevitar, pero nada de eso es priorita-rio. De hecho para cualquiera deesos objetivos existe otro medio quelo hace mucho mejor. Enseña más y

mejor un buen profesor y una buenaconversación con colegas que unavisita a un museo, informa mejor unbuen buscador de Internet, formamejor la vida misma y entretienemejor el mataratos favorito de cadauno (que para algunos, sí, puede serel propio museo), ... pero ¿qué es lopropio de un museo? ¿cuál es sufunción idónea, lo que consigue me-

jor que cualquier otro sistema? Estáen la definición inicial: el estímulo.Crear una diferencia entre el antes yel después. En un buen museo o enuna buena exposición se tienen mu-chas más preguntas al salir que alentrar. El museo es una herramientade cambio, de cambio individual y,por lo tanto, también de cambio so-cial. El museo es insustituible en lafase más importante del proceso

cognitivo: el principio. El pasar de laindiferencia al querer aprender. Ynada hay como la realidad para esti-mular. La realidad estimula más quecualquiera de sus representaciones.Toda gran función vital favorecidapor la selección natural se consolidacon un gran estímulo: la alimenta-ción con la sensación de hambre, lareproducción con el estímulo sexual,el automantenimiento del cuerpocon el dolor, la hidratación con lased, ... Uno de los últimos logros dela evolución es sin duda el conoci-miento, esa capacidad para anticiparla incertidumbre del entorno. Es, enparticular, el último logro de la evo-lución de la inteligencia, la inteligen-cia abstracta y, muy especialmente,la capacidad de construir conoci-miento científico. Pero parece queaún no ha habido tiempo para que laselección natural actúe a favor delconocimiento científico. Es quizá lacuriosidad que tantos mamíferosexhiben en su infancia y que sólo elneoténico ser humano conserva

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”En un buen museo setienen muchas máspreguntas al salir que alentrar”

Entrada al Museu de la Ciencia de la Fundación `la Caixa¨ de Pensiones

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durante toda su vida. Con esto llega-mos a la colosal contradicción quemarca nuestro tiempo (el que justoprecede a la globalización del plane-ta): la humanidad ha conquistado elmundo con el conocimiento científi-co y sin embargo carece de estímulosen su favor. Se trata, como se ve, deun requerimiento de orden democrá-tico. Tenemos un problema muy se-rio, incluso en las sociedades más de-sarrolladas. Todos los votos valen lomismo en democracia y sin embargola ciencia, que es la forma de conoci-miento que más afecta a nuestra vi-da y a las decisiones que cada día hayque tomar en temas que afectan anuestra convivencia (energía, higie-ne, salud, ética científica, medio am-biente, tecnología...) está fuera de laórbita de interés de la gran mayoríade ciudadanos. Un museo de cienciaes especialmente adecuado para in-cidir en este punto concreto.

¿Cómo conseguirlo? Hay que in-ventar una nueva museografía, lamuseografía con objetos reales, pero

capaces de expresarse de una mane-ra triplemente interactiva, manual-mente interactiva (“hands on” en lajerga de los modernos museos),mentalmente interactiva (“mindson”) y culturalmente interactiva(“heart on”). Son objetos que expli-can historias, que conversan entre síy con el visitante. Son objetos con

sucesos asociados, objetos vivos,objetos que cambian. Una cosa esenseñar una roca sedimentaria sinmás y otra es asociar un experimen-to que muestra en tiempo real elproceso de formación de la piedra.

¿Cómo evaluar si las exposicio-nes proveen realmente estímulos afavor del conocimiento científico?Los museos suelen empeñarse en lu-

cir el número de visitantes. Y no de-ja de ser un vicio. El número de visi-tantes debe preocuparnos, sobre to-do si no hay visitantes o son pocos.Pero no dan idea del cambio produ-cido en la audiencia. Lo que importaes si una exposición estimula la lec-tura de libros, nuevas preguntas enlas aulas, otras elecciones a la horade mirar la televisión, otra forma deviajar por el mundo y, sobre todo, sigenera conversación, conversacióndurante la propia visita, conversa-ción en la primera cena familiar des-pués de la visita, conversación conuno mismo (reflexión), conversacióncon la naturaleza (observación, ex-perimentación,...).

Sin embargo el conocimientocientífico es sólo una tercera partede los objetivos. También está elmétodo. Un buen museo de la cien-cia no sólo ofrece una selección deresultados científicos espectacula-res. También ha de mostrar el pro-ceso seguido para obtenerlos, co-mentar su fiabilidad y vigencia. La

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”La ciencia está fuera de laórbita de interés de la granmayoría de ciudadanos.Invertir esta situación esuno de los grandes retosde los museos de ciencias”

Sala interior del museo

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crítica del conocimiento es en cien-cia tan importante como el propioconocimiento. Frases como “estoestá científicamente demostrado”son la prueba de la falsa imagen quela ciencia transmite de sí misma. Lagrandeza de la ciencia es que reco-noce sus ignorancias (por eso justa-mente existe la investigación), queel concepto error no es un hechosingular y negativo, sino el pan decada día, el episodio necesario delque más se aprende. Resulta espe-cialmente estimulante para un ciu-dadano enfrentarse a aspectos de larealidad que interesan a la cienciajustamente porque los ignora. Re-sulta especialmente saludable mos-trar, cuando las hay, distintas alter-nativas verosímiles. Un museo asídesde luego molesta en una socie-dad autárquica en la que el mensajegeneral es “gente más inteligente ypreparada que tú piensa por ti” o“las decisiones que debemos tomarpara luchar contra la incertidumbreactual están dictadas por textos denuestras tradiciones más ancestra-les”. Un museo de la ciencia invita ala reflexión individual sobre absolu-tamente cualquier cuestión. Unamente humana siempre tiene dere-cho a hacer suya una verdad enprincipio ajena. Existen muchas ma-neras de transmitir el método de laciencia con las exposiciones. La máshonesta y brillante incluye el humory la ironía a la hora de la autocrítica.Reírse de sí mismo es el arma másefectiva que tiene el científico parano sacralizar ni dogmatizar su traba-jo y para huir del culto a la persona-lidad. El humor resulta ser ademásun recurso que funciona bien enmuseografía (y que funciona muymal por ejemplo en un artículo enuna revista científica “seria”).

Y aún nos queda el tercer aspec-to: el museo como espacio de en-cuentro para cultivar la opinión pú-blica en ciencia. Tal cosa no se pue-de conseguir con las exposiciones,pero sí con las actividades. Un mu-

seo de ciencia debe prever instala-ciones para ello porque (es tambiénuna conclusión tras más de veinteaños de pensar cada día un museo)el prestigio ganado con las exposi-ciones da credibilidad a las activida-des que se organicen en su entorno:conferencias, ciclos de conferencias,seminarios, cursos, debates, congre-sos, encuentros, conversaciones,mesas redondas, teatro, música, ci-ne,... Existen cuatro ámbitos socialesrespecto de la ciencia: 1) el ámbitoque piensa y crea la ciencia, es la co-munidad científica (universidades,institutos de investigación, investi-gación en empresas, aficionados,...);2) el ámbito social que usa la ciencia,es el sector productivo (industria,empresas, servicios,...); 3) el ámbitoque paga, que se beneficia y quetambién puede sufrir la ciencia, es la

sociedad en sí misma (el ciudadanode a pie); y finalmente el ámbito quegestiona la ciencia, es la administra-ción (los políticos). El problema engeneral es que no suelen existir es-pacios donde puedan debatir siquie-ra dos de estos ámbitos sin que algu-no tenga la sensación de estar ju-gando en campo contrario. Puesbien, resulta que todos ellos aceptansentarse bajo los focos en un buenmuseo de la ciencia. Por ejemplo:sociedad versus sector productivo:no es lo mismo que una editorialpresente un libro en su casa, en unhotel o en un museo de la ciencia.Por ejemplo: comunidad científicaversus sociedad, no es lo mismo dis-cutir sobre la calidad de las aguas delMediterráneo en la universidad, enlos locales de Greenpeace o en unmuseo de la ciencia. Por ejemplo:

comunidad científica versus ella mis-ma, no es lo mismo debatir sobre elconcepto progreso en la facultad defísica, en la de filosofía, en la de so-ciología, biología o economía... ohacerlo en un buen museo de laciencia. Dicho de otro modo: la at-mósfera que crean las exposicionessuelen ser una garantía de neutrali-dad y objetividad para todos los ac-tores. Europa tiene hoy unos cin-cuenta millones de visitantes en susmuseos de ciencia. Muchos de ellosni siquiera tienen un auditorio paracien personas en sus instalaciones.Pero las cosas pueden cambiar. Esta-mos ante un germen de opinióncientífica muy interesante porque losmuseos ya son una red. Sólo faltaconvencerles de una actividad de ac-tividades y de conectarse entre sí.Un debate en París podría seguirseen cualquier otro punto en directocon posibilidad de intervenciones entiempo real. ¿Por qué no diseñar unaprogramación europea, o mundial?La globalización es un reto para estesiglo. Se puede hacer muy bien y sepuede hacer muy mal. Pero resultaque la ciencia ya está globalizada opor lo menos, es la forma de conoci-miento más globalizada. El museode ciencia es una herramienta paraque el conocimiento y el método dela ciencia, en la base de la idea de unsistema democrático, pueda haceruna buena aportación.

Tal es la propuesta. Un museo dela ciencia pensado con belleza e in-teligencia se convierte en un espaciode enorme interés social. Su audien-cia es totalmente universal. La razónestá en la definición inicial porqueemociones, objetos reales y sucesosreales son “palabras” que no tienenedad, ni nivel social o cultural espe-cíficos. Quizá llegue el día en el cualcada ciudad por encima de cien milhabitantes reclame un museo de laciencia como hoy reclama un teatro,un auditorio de música, una catedralo en estadio de fútbol. Será sin dudauna buena señal.

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”Quizá llegue el día en elque cada ciudad porencima de cien milhabitantes reclame unmuseo de la ciencia comohoy reclama un teatro oun auditorio”

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MONOGRÁFICO DIVULGACIÓN CIENTÍFICA

El pasado 19 de octubre José Manuel Sánchez Ron entraba a formar parte delselecto grupo de personalidades que componen la Real Academia Española. Un

hito más, en la dilatada carrera de este físico que lleva más de veinte añosdedicado por entero a la docencia y a la investigación, primero en física teórica

y después en la historia de la ciencia y de la física en particular.

Con una sonrisa amable yabierta, José Manuel Sánchez

Ron nos recibe en su despacho de laFacultad de Ciencias de la Universi-dad Autónoma de Madrid. En una sa-la luminosa y funcional, repleta de li-bros y publicaciones se desarrolla es-ta distendida charla sobre ciencia,historia, educación, divulgación y li-bros; una de sus grandes pasiones.

No en vano, estamos ante unhombre de ciencia que destaca espe-cialmente por su faceta de escritor y

historiador (en 2001 recibió el Pre-mio José Ortega y Gasset de Ensayoy Humanidades por su libro El Siglode la Ciencia). Con más de una vein-tena de títulos a sus espaldas y nu-merosas publicaciones sobre físicateórica, e historia y filosofía de laciencia, José Manuel Sánchez Ron esuno de los divulgadores científicosmás representativos del panoramanacional. En él se aúnan dos de lasprincipales cualidades para divulgarla ciencia: una amplia formación y lacapacidad de saber transmitir, de for-

ma amena y atractiva, el conoci-miento científico.

Parece que la química y la físicahan cedido su protagonismo a labiología.

Bueno, sin lugar a dudas, vivimosun momento histórico donde la bio-logía tiene un papel determinante.Nos encontramos inmersos en unarevolución científica que tiene a lasciencias biomédicas y concretamen-te a la biología molecular en su epi-centro.

José ManuelSánchez Ron

Entrevista con

Historiador y divulgador científico

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Entonces, ¿cuál es el papel de lafísica hoy? Hay quien preconizaque si se consiguiese el sueño deEinstein de unificar los campos delas fuerzas fundamentales estaría-mos ante el fin de la física.

Es verdad que hay un buen nú-mero de físicos que persiguen esellamado sueño de Einstein y que labúsqueda de una explicación teóricaunitaria de las cuatro fuerzas de lanaturaleza es uno de los grandes re-tos de cara al futuro. Pero la físicano sólo son grandes visiones sinomucho más. La física se encuentraen continua ebullición y aporta nu-merosos descubrimientos en un sin-fín de campos: radiaciones, materia-les, superconductividad, superflui-dez, computación cuántica etc. Deesta manera, pensar que una ramadel conocimiento es solamente esasgrandes ideas es un error.

La comunidad de físicos reclamauna mayor atención a la investiga-ción básica, ya que cuenta con me-nos apoyos que la ciencia aplicada¿Es posible una ciencia sin tecnolo-gía o una tecnología sin ciencia?

No creo en esa división tan ro-tunda entre ciencia y tecnología,aunque en algunos campos muyconcretos todavía se pueda hablarde ellas por separado. Cada vez seestá utilizando más el término detecnociencia para reflejar la uniónentre estos dos mundos. A mi pare-cer, como historiador de la ciencia,creo que esta separación está llenade cargas ideológicas y correspondemás a una visión de pasado que auna realidad a medio o largo plazo.De todas formas, es cierto que a ni-vel europeo, el Programa Marco dela Unión Europea da mayor prefe-rencia a proyectos de ciencia aplica-da dirigidos a obtener resultados in-mediatos en sanidad, comunicacio-nes, etc.

España ha contado con impor-tantes talentos en literatura o pin-

tura a lo largo de su historia, ¿no esde extrañar que no haya habidoningún genio en física o matemáti-cas?

Cada uno es hijo de su tiempo ydel mundo en el que vive y teniendoen cuenta cual ha sido la historia po-

lítica, social, económica y cultural denuestro país, no resulta extraño. Larealidad española en el pasado nofavorecía estos intereses, pero, detodas formas, hay que tener muypresente a una figura sobresalienteen la ciencia en su sentido más am-plio. Alguien, que sin lugar a dudas,formará parte de la historia universaldel pensamiento científico: SantiagoRamón y Cajal. Algo que pone de re-lieve que un país, como ha ocurridoen España durante varios siglos,puede vivir de espaldas a la física, laquímica o las matemáticas pero nopuede vivir al margen de la medicinao la salud pública. Evidentemente,Ramón y Cajal no es un caso aisladoque surgiera de la nada sino que tu-vo maestros y también discípulos.

Actualmente, España cuenta conuna generación de científicos nu-merosa y bien preparada.

Afortunadamente la ciencia es-pañola es hoy mucho mejor de loque era hace apenas unas décadas.Los índices del número de publica-ciones de científicos españoles en re-

vistas internacionales son muy supe-riores a los de antes, pero lo real-mente importante es la capacidadpara registrar patentes y llegar losprimeros. En este sentido, España si-gue por detrás de los países más de-sarrollados. No se trata de estar pre-sentes sino de estar en los primerospuestos. Por hacer un símil con elmundo del deporte, es como llegar alas finales de una olimpiada y noconseguir ninguna medalla.

El trabajo científico requiere lacolaboración de muy diversas áreasdel conocimiento para poder avan-zar. Las fronteras entre disciplinasclásicas son cada vez más difusas¿Cómo será el científico del futuro?¿Qué papel tendrán los especialis-tas?

La naturaleza es una y aunquetradicionalmente hayamos estableci-do fronteras entre las diversas ramasde la ciencia, hoy es más necesarioque nunca avanzar globalmente. Portanto, el siglo XXI será el siglo de lainterdisciplinariedad y cada vez re-sultará más necesario formar equi-pos que integren a especialistas demuy diversos ámbitos. Lo que pare-ce menos probable es que podamoscontar con científicos generalistasque puedan dominar diferentes dis-ciplinas. Estamos condenados al es-pecialista, a alguien que sabe muchode una pequeña parcela del conoci-miento.

Pero, en el fondo, ¿no vivimosen un mundo excesivamente espe-cializado? ¿No tenemos un conoci-miento demasiado fragmentado delmundo en que vivimos?

Sí. Sin lugar a dudas, es necesa-rio fomentar una formación máscompleta en nuestra sociedad. Nosencontramos ante el reto de cerrarel abismo que separa a las llamadasdos culturas: la científica y la huma-nista. En mi opinión, el mundo ac-tual adolece, especialmente, de cul-tura científica y es necesario intro-

“El mundo actual adolecede cultura científica y esnecesario introducir a loslegos y a la sociedad engeneral en la ciencia”

“La ciencia españolaatraviesa por un buenmomento. Pero, loimportante no es estarpresente en el panoramainternacional sino registrarpatentes y llegar losprimeros”

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ducir a los legos y a la sociedad engeneral en la ciencia. Resulta indis-pensable que la sociedad se familia-rice con la información científica yno sólo con la cultura de `letras´.Máxime si tenemos en cuenta queactualmente la ciencia y la tecnolo-gía influyen muy decisivamente entodos los aspectos de la vida y portanto sólo podremos ser libres si co-nocemos someramente los principa-les elementos que configuran elmundo que nos rodea.

Los estudios en ciencias exactasno atraviesan su mejor momento.Actualmente la física no parece es-tar de moda.

Desde mi punto de vista, no re-sulta demasiado sorprendente quela física, las matemáticas y en menorgrado la química estén experimen-tando ahora un descenso entre laspreferencias de los alumnos que en-tran en la universidad. Los jóvenesse ven atraídos por mundos intelec-

tuales en los que identifican un ma-yor vigor de descubrimientos cientí-ficos (como es el caso de las cienciasbiomédicas), o en aquellos sectoresen los que encuentran una mayorrepercusión social, fama y prestigio.Además, bajo la percepción de losestudiantes, es más fácil encontrartrabajo y conseguir una buena posi-ción en ramas como la ingeniería detelecomunicaciones o la informática.A pesar de que los físicos pueden

competir con éxito en ese mercadolaboral.

¿Cómo se puede fomentar la cu-riosidad y el interés por la ciencia yen particular por la física entre losmás jóvenes?

Si la ciencia es un objeto culturalen la familia y en la educación de losmás jóvenes será más fácil promoverfuturas vocaciones. También la divul-gación científica o libros de la talla y la

repercusión como los publicados porStephen Hawking pueden fomentar amuchas personas el interés por acer-carse a la física. Pero de todas formas,como ya he comentado antes, elmundo no es estático y las circunstan-cias que nos rodean cambian.

¿Qué papel tienen los científi-cos en esta tarea de divulgar laciencia? Uno de los retos de la in-vestigación es llevar las conclusio-nes obtenidas en el laboratorio alresto de la sociedad.

Actualmente, los científicos sonmás conscientes que en épocas an-teriores de la importancia de la di-vulgación. Muchos de ellos, tienenclaro que de la repercusión socialdel proyecto de investigación en el

que están trabajando dependerá, engran medida, el acceso a nuevosfondos de financiación. De hecho simiramos el número de publicacio-nes que podríamos denominar dedivulgación científica, no sólo en Es-paña sino en todo el mundo, se ob-serva un significativo aumento detítulos.

¿Qué responsabilidad tienen losmedios de comunicación? ¿Es nece-saria una sección fija dedicada a te-mas científicos?

En mi opinión, se ha avanzadomucho en este terreno en los últimosaños. En los periódicos ha crecidosignificativamente la informacióncientífica ya sea en secciones fijas oeventuales y actualmente no creoque exista un déficit realmente rele-vante. Donde sí se echa en falta unaatención al mundo de la ciencia y síse puede hablar de una situaciónclaramente insatisfactoria es en elámbito de la televisión, que tieneuna influencia muy determinante enla sociedad moderna, y en la quequeda mucho por hacer. La respon-sabilidad de las cadenas de televi-sión, especialmente en las cadenaspúblicas, es muy grande y hay unlargo camino por recorrer. Por su-puesto esta responsabilidad es ex-tensible a las personas que dirigenestos medios de comunicación y suscontenidos.

Para terminar esta entrevista nosgustaría felicitarle por su recienteincorporación en la Real AcadémiaEspañola ¿Actualmente, qué repre-sentación tiene la ciencia en la RealAcademia Española?

Actualmente somos tres losmiembros de la Real Academia Espa-ñola con una formación en ciencia:Margarita Salas, ilustre bióloga mole-cular; Antonio Colino, un ingenieroque ha dado mucho a la Academiaen lo que se refiere a vocabulariocientífico y tecnológico; y a ellos hayque añadir mi propia persona.

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34“Nos encontramos ante el

reto de cerrar el abismoque separa a las dosculturas: la científica y lahumanista”

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MONOGRÁFICO DIVULGACIÓN CIENTÍFICA

Ciencia, sociedad ymedios de comunicación

“Una cosa terrible tiene el aumento de la cultura porespecialización de la ciencia: que nadie sabe ya loque se sabe, aunque sepamos todos que de todohay quien sabe”.

Antonio Machado

Miguel Ángel SabadellFísico Cuentan que en los viejos

tiempos de la nobleza fran-cesa, mucho antes de que sus cabe-zas rodaran por la plaza de la guillo-tina, un duque, preocupado por laeducación formal de su hijo, contra-tó a un matemático para que incul-cara los rudimentos de la geometríaen la ducal testa de su primogénito.

Tras escuchar pacientemente lacuidadosa y prolija demostración decierta proposición, el joven duque,tras esnifar una pizca de rapé, dijo asu instructor:

–Voilà, monsieur, no lo veo.Cortésmente, el matemático vol-

vió a repetir, esta vez con más deta-lle y explicando minuciosamente ca-da paso e inferencia lógica hastaque, al final, quedó sobre la pizarra

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una hermosa demostración. Y denuevo el joven, educadamente, re-plicó:

–Je m’excuse, monsieur, pero si-go sin verlo.

A lo que el matemático, mordién-dose el labio inferior, contestó:

–Monsieur le duc, le doy mi pa-labra de que le he dicho la verdad.

–¡Ah, monsieur! –dijo el alumnocon una profunda reverencia– Si melo hubiera dicho antes jamás me ha-bría tomado la libertad de dudar desu palabra.

He aquí la respuesta a lo que elmatemático griego Euclides dijo a unpríncipe que se quejaba de la dificul-tad que entrañaba seguir los razona-

mientos de su maestro: «No existeun camino regio para la geometría».Sí lo hay, y es aceptar el argumentode autoridad. No hay nada más fácilque aceptar sin cuestionar todocuanto a uno le dicen. El peculiar ybrillante Richard Feymann lo expre-só muy acertadamente con su incon-fundible estilo: «No sé qué problema

tiene la gente; no aprende por me-dio del entendimiento, aprenden deotra manera, de memoria, o algo porel estilo. ¡Su conocimiento es tan frá-gil!».

Nuestro modelo educativo se ba-sa en gran medida en ese método deaprendizaje. Lo pone en los libros olo dice el profesor, y eso es casi pala-bra de Dios. Incluso en asignaturasque tienden a ser consideradas “derazonar”, como la física, encontra-mos estudiantes que las apruebanporque ¡se aprenden de memoria losproblemas! Recuerdo haber dadoclases particulares de MecánicaCuántica a un estudiante de Físicasque, habiendo renunciado a com-

prenderla, se aprendía dememoria todos los tipos deproblemas con el convenci-miento de que alguno pare-cido caería en el examen. Yaprobó. ¿Por qué, entonces,vamos a extrañarnos que yasiendo adultos nos creamoslo que dice la televisión?Quizá por ello solemos con-fundir memoria con inteli-gencia. La prueba la tenemosen los concursos de televi-sión. Hace bastantes añosfue un éxito el programa Eltiempo es oro, donde el con-cursante debía demostrar susconocimientos sobre un te-ma que él decía dominar.Concursos como Audacia,¿Quiere ser millonario?, Elrival más débil, Tiempo lími-te o Pasapalabra premian losconocimientos de los concur-santes. Mejor dicho, los co-nocimientos que tienen al-

macenados en su memoria. Lo quepor desgracia aún no existe es aquélque premie a quien mejor sepa ra-zonar.

Frente a esto, ¿cómo enseñar elmodelo de pensamiento de la cien-cia? Lewis Wolpert, en su exquisitolibro La naturaleza no natural de laciencia, dice: «El mundo no está

construido sobre la base del sentidocomún. Esto significa que el pensa-miento natural, es decir, lo que con-sideramos como sentido común nor-mal y cotidiano, no nos proporciona-rá nunca una forma de comprenderla naturaleza de la ciencia. Salvo ra-ras excepciones, las ideas científicasvan en contra de la intuición: nopueden adquirirse limitándose a ins-peccionar los fenómenos y con fre-cuencia se encuentran al margen dela experiencia cotidiana». Hilvanarun conjunto de pensamientos deforma lógica es una tarea ardua y di-fícil. Comprender el funcionamientodel mundo no es un paseo y exigecierto ascetismo al pensar. La cienciaes un delicado equilibrio entre laimaginación y la realidad que semantiene gracias a un exquisito cui-dado en los más mínimos detalles yen una sutil línea de razonamiento.Por ello, la divulgación científica de-be ir más allá de la mera taxonomía yel recuento de los descubrimientoscientíficos.

Divulgar la cienciaNo nos confundamos: la divulga-

ción científica no es sólo contar loque se obtiene en los laboratorios ylos despachos de los teóricos de ma-nera comprensible y que se entien-da; también enseña. A mi modo dever existen dos niveles de comunica-ción de la ciencia: la popularización yla divulgación. El objetivo del prime-ro es interesar al lector/oyente/tele-vidente medio, que se quede `pega-do´ a la pantalla porque ha visto algoque le ha llamado la atención. La se-rie documental 2.mil de TelevisiónEspañola, el programa Clave deciencia de Radio 5 Radio Nacionalde España o la revista Muy

Grabación del programa de divulgación científica `2.mil´

“Hoy los medios decomunicación dedicanmás espacio a la cienciaque antes, y sin embargohay menos periodistasespecializados ”

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Interesante son excelentes ejemplosde esto. Con el segundo se informaal lector ya interesado, que deseaprofundizar más en esa cuestión enconcreto o que siente un interés es-pecial por los temas científicos:Redes de TVE, el suplemento TercerMilenio de Heraldo de Aragón,Investigación y ciencia o Mundocientífico.

Evidentemente, cada uno deellos está en manos distintas. La po-pularización está a cargo principal-mente de los periodistas científicos;la divulgación, en las de los propioscientíficos. Libros como El gen egoís-ta de Richard Dawkins, The fabric ofreality de David Deutsch o The life

of the Cosmos de Lee Smolin sólopudieron ser escritos por quienes lohicieron; en ellos nos muestran nosólo la ciencia, sino sus propias ideasy teorías. Van más allá de la meraexplicación.

El problema de la comunicaciónde la ciencia se encuentra, por tanto,en la popularización. Y no por pro-

blema de espacio. En comparación,hoy se dedica más espacio a la cien-cia en los medios de comunicaciónque hace dos décadas. Sin embargo,hay menos periodistas especializa-dos que antes, lo que ha hecho quela mayoría de las noticias sobre cien-cia sean imprecisas no tanto por loshechos, sino por el tono, por el enfo-que o el contexto. Jon Franklin, pre-mio Pulitzer y director del primer de-partamento de periodismo científicode Estados Unidos, en un artículo detítulo revelador, El fin del periodis-mo científico, señala que esa falta derigurosidad apenas es detectada porlos directores de los diarios porqueposeen una deficiente cultura cientí-

fica. Así, cita unaencuesta donde serevela que dos decada tres directorescreían que hom-bres y dinosaurioscompartieron mesay mantel. Podemospensar que nuestropaís está lejos deesto, pero al termi-nar la serie 2.mil undirectivo de televi-sión comentó quele parecía raro queen un programa deciencia donde se in-terrogaba acerca dela vida ¡no se men-cionarán los ovnis!¿Explicará esto elpor qué de la emi-sión en TVE de laserie Planeta en-cantado, donde elcreador de parado-

jas Juan José Benítez sigue vendien-do sus falsos misterios de siempre?Lo verdaderamente preocupante esque es posible que el ciudadano me-dio vea esa serie como de divulga-ción científica. Esta confusión pro-ducto de un desconocimiento delsignificado de la palabra ciencia esseguro que se va a mantener y au-

mentar en los años venideros: vien-do cómo evolucionan los nuevos cu-rricula educativos, donde la ense-ñanza de las ciencias pierde terrenono se sabe muy bien a favor de qué,no queda más remedio que pregun-tarse si sus diseñadores ven al futurociudadano más como un consumi-dor de ciencia que como productorde ella. No necesito saber qué es laluz para encender la luz. Convertire-mos la ciencia en magia y la supers-tición en ciencia.

Pero el peor mal es que no existeuna asignatura de periodismo cientí-fico en las facultades de ciencias de lainformación y los pocos masters queexisten se pueden contar con los de-dos de ambas manos. Salvo honrosasexcepciones, los temas de ciencia noson escritos por periodistas con pre-paración en ciencia y, por tanto, suguía, independientemente de la cali-dad del artículo, es la que está hoy demoda en el periodismo: la noticia deinterés humano. ¿Qué humanidadhay en ese anuncio reciente de una

posible detección indirecta de la pre-sencia de monopolos en el universo–y van... –? Por otro lado, un buenperiodista científico debe tener unbuen dominio del inglés para poderacceder a la información. Así que po-demos encontrarnos un periodistacuyo último contacto académico conla ciencia fue en 4º de la ESO, quechapurrea el inglés y escribiendo, ca-si de oídas, sobre terapias génicas o elPET. O como me sucedió reciente-mente: charlando sobre tratamientoscontra el cáncer con un periodistacon 20 años a sus espaldas cubriendotemas de salud, comenté de pasadalo llamativo que debía ser para el pú-blico contarles que se usan metales

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”La mayoría de las noticiassobre ciencia sonimprecisas, no tanto porlos hechos, sino por eltono, el enfoque o elcontexto”

Suplemento de divulgación científica del `Heraldo de Aragón´

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como el oro, la plata o el platino enlos compuestos de quimioterapia, ypuse el ejemplo del cisplatino.Entonces soltó un “¡oh!” asombra-do, añadiendo: «pues yo creía que sellamaba así porque quedaba bonito».

¿Y los licenciados en ciencias ex-perimentales, de la salud o ingenie-ría que desean convertirse en perio-distas científicos? La situación no esmás halagüeña: gran parte de losmasters en periodismo los tienen ce-rrados, no son considerados por losmedios de comunicación como ver-daderos periodistas y tienen verda-deros problemas para encontrar tra-bajo como redactores. Un fuertecorporativismo, unido a la escasezde empleo para los propios licencia-dos en periodismo, convierten enempresa casi imposible que un físicoo un químico termine trabajando co-mo periodista científico.

Cultura científicaNadie vive en un vacío intelec-

tual. Observamos, escuchamos, lee-mos... Aunque no los preguntemos,la información nos rodea, está en elaire. «Podemos reaccionar pasiva-mente ante el flujo de información;dejar que se deslice por encima denosotros mientras nos empeñamosen ignorarla con la estolidez másbovina. Y aún así es inevitable queaprendamos. Casi todos los niñossujetos al severo rigor de la escuelaprimaria aprenden a leer, escribir yrealizar operaciones aritméticas pormucho que se opongan al proceso»,escribía en 1974 el divulgador y bio-químico Isaac Asimov. Y añadía:«En qué pocos lugares y en qué po-cas ocasiones se intenta aclarar queel aprendizaje es parte integral de lacondición humana, que aprender eshacer uso de esa parte del cuerpomás particularmente humana, quecompartir el cúmulo de conocimien-tos almacenados a través del tiempoes el mayor de nuestros privilegios».

Jorge Wagensberg, director delMuseo de la Ciencia de Barcelona

de la Fundación La Caixa, titulabaun artículo publicado en El País deesta manera: “Cultura – Ciencia =Humanidades”. Una elegante fór-mula para remachar aquello en loque se viene insistiendo en todos los

congresos sobre comunicación de laciencia que se celebran en nuestropaís. Sin embargo, y a pesar de lasllamadas de atención, de los esfuer-zos continuados por implantar unacultura científica en la sociedad, se-guimos navegando con calma chi-cha. La última vez que el Centro deInvestigaciones Sociológicas (CIS)preguntó a la población españolapor su interés en la ciencia y la tec-nología obtuvo resultados sorpren-dentes. Para un 64 % de los encues-tados estos asuntos despertabanmucho/bastante interés. Es curiosopero, ambas disciplinas, ganaban al

deporte que, con un 54%, se que-daba 10 puntos por debajo. Segúnlos datos de la encuesta, realizadaen 1996, sólo el 28% se considera-ba mucho/bastante informado so-bre estos temas y su principal fuente

de información eran los documenta-les de televisión.

Por otro lado, en la CumbreEuropea celebrada en Barcelona en2002, la medida, evaluación y pro-moción de la cultura científica se de-finía como uno de los frentes de ac-tuación que hacía falta potenciar.Previamente, el año 2001, el Euro-barómetro Ciencia y Sociedad mos-traba que dos tercios de los europeosse consideran mal informados sobreciencia, y ponía de relieve la claradisminución de vocaciones científi-cas entre la juventud, un factor con-siderado crítico para el progreso dela Unión Europea.

Hay un interés social que no tienesu contrapartida en los medios de co-municación de masas. Carl Sagan de-cía que los productores de televisióncreen que la gente es más tonta de loque en realidad es. Y me atrevería aañadir que es más fácil hacer GranHermano que un programa atractivono ya de ciencia sino simplementecultural. El talento es escaso y el pocoque hay es infrautilizado por produc-toras y directivos de televisión.

Mención aparte merece el trata-miento de la propia imagen del cien-tífico. ¿Recuerdan quién era el maloen ET? En los años 70 un grupo deinvestigadores de Pensilvania estu-diaron la imagen de la ciencia y loscientíficos. Y descubrieron que elmayor nivel de actitudes anticientífi-cas se encontraba en aquellas perso-nas que más veían la televisión. Noera para menos: los científicos eranel grupo profesional que presentabael índice de mortalidad más elevadode todos los personajes, con más del10% mordiendo el polvo antes delos títulos de crédito. Teniendo encuenta que quien habitualmentemuere es el malo, la lectura final esobvia: tanto el crimen como la cien-cia no salen a cuenta.

Las tres tentacionesHacer divulgación científica tiene

sus tentaciones, que cualquiera pue-

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“Hay que encontrar formasde conseguir que la cienciaresulte menos extraña,más interesante yatrayente, pero no mística”

“ A menudo losdivulgadores se enfrentanante la falsa concepciónde la utilidad de la ciencia.En una ocasión undiscípulo de Platón lepreguntó para qué servíanlos complicados teoremasque explicaba. El maestro,después darle unamoneda para que nopensara que habíaobtenido conocimientossin ganancia, le expulsó dela Academia ”

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de descubrir prestando atención a loque aparece (y no aparece) en los di-ferentes medios de comunicación.Una de ellas es la tentación oscuran-tista: renunciar a hacer accesible cier-tos temas porque entrañan cierta difi-cultad o porque valoramos que seríandifíciles de entender. Por supuesto,no pretendo decir que no haya temasdifíciles o complicados: me viene a lamente la química de coordinación o,más cercano a la físicay mucho más llamati-vo, las supercuerdas.Ahora bien, la tenta-ción surge no por el te-ma, sino porque la pre-mura de tiempo o elesfuerzo necesario paraentenderlo hace que elperiodista renuncie aexplicarlo. Hay temascomplejos y su divulga-ción exige más de loque podemos o esta-mos dispuestos a dar. Ysi a pesar de todo apa-rece en la prensa, loserrores son llamativos.

La segunda es latentación sensaciona-lista. Como alguien di-jo una vez, The NewYork Times ha curadoel cáncer más de unadocena de veces. Lapelea por captar laatención de la audien-cia puede llevar a lafragmentación y dis-torsión de la actividadcientífica. No obstan-te, los investigadorescontribuyen aquí engran medida: ¿quién no recuerdaesos anuncios a bombo y platillo deldescubrimiento del gen de la homo-sexualidad o de la fusión fría?Cuando los mismo recursos están enjuego, el impacto mediático de unainvestigación resulta muchas vecesdeterminante. Y si el periodista nocuenta con la formación adecuada

para valorar si lo anunciado se co-rresponde con el verdadero resulta-do (o no sabe realmente a quiénpreguntar), la “exageración” estáservida.

Finalmente, tenemos la más ex-tendida y más falaz, la tentación uti-litarista: cualquier descubrimientocientífico debe servir para algo; si no,pierde “calidad”. El inevitable “¿paraqué sirve?” es algo con lo que tiene

que pelear el científico y el divulga-dor científico. Hay una célebre anéc-dota acerca del estudiante que pre-guntó a Platón para qué servían loscomplicados teoremas que estabaenseñándole. Platón, un aristócratadescendiente por parte de madre deSolón el legislador y por el paternode los primeros reyes de Atenas y de

aspecto físico impresionante –Platónsignifica de anchos hombros, y era elapodo que su entrenador de gimna-sia le puso cuando participó en losJuegos Ístmicos–, ordenó dar unamoneda al estudiante para que nopensara que había obtenido conoci-mientos sin ganancia, tras lo cual lehizo expulsar de su Academia.Personalmente, cuando en algunaradio o televisión he tenido la opor-

tunidad de relatar al-gún trabajo que me haparecido interesante,siempre he temido queel conductor de turnome preguntara paraqué servía eso. Y deboconfesar que he su-cumbido a la tentaciónde buscar una justifica-ción práctica a ese des-cubrimiento. Curiosa yobviamente, hay unaserie de temas de loscuales jamás escucha-remos esa temida pre-gunta: sobre cualquieraspecto relacionadocon la astronomía y as-trofísica y sobre la bús-queda de la naturalezaúltima de la materia. Alparecer, el hecho de sa-ber algo más del mun-do que nos rodea esmotivo suficiente parajustificar la investiga-ción (claro que en nopocas ocasiones he po-dido escucharla dichacon cierto tono despec-tivo). Por eso creo que,frente a este tipo de

demanda, la mejor respuesta es:«para lo mismo que sirve Historia deuna escalera, Diario de un cazador oEl entierro del conde de Orgaz».

Hay que encontrar formas deconseguir que la ciencia resulte me-nos extraña, más interesante y atra-yente, pero no mística. El reto esdescubrir cómo.

Sala de proyecciones del Planetario de Madrid

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MONOGRÁFICO DIVULGACIÓN CIENTÍFICA

Actualmente el físico desarrolla su actividad en numerosas parcelas y ámbitosprofesionales. La aportación de la física hoy por hoy no se limita únicamente alentorno universitario o a la investigación sino que también está presente en lapráctica totalidad de los sectores económicos y de desarrollo. En este artículo,prestigiosos físicos de campos tan dispares como la radiofísica hospitalaria, la

meteorología, el medio ambiente, la energía, la informática o la divulgación,reflexionan sobre el presente y el futuro de la física, sobre su desarrollo

profesional y sobre la necesidad de hacer un mayor esfuerzo divulgador paradar a conocer las principales capacidades profesionales del físico, así como la

importancia de la cultura científica en nuestros días.

Tradicionalmente se ha consi-derado la investigación cien-

tífica y la docencia como el ámbitode actuación por excelencia de los li-cenciados y doctores en Ciencias Fí-sicas. No en vano, los numerososavances que ha promovido la física alo largo de la historia, así como la de-cisiva contribución de físicos ilustresa la sociedad del bienestar (AlbertEinstein ha sido nombrado personajedel siglo XX por publicaciones tanprestigiosas como Times), han situa-do a esta disciplina en un lugar deprivilegio en investigación y ense-ñanza.

La Físicaen la sociedadJosé Manuel López-CózarPeriodistaFuente: Isofotón

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Sin embargo, al observar la reali-dad que nos rodea, encontramosque el físico ya no se desenvuelveexclusivamente en áreas del conoci-miento puramente teóricas. Por elcontrario, actualmente, la gran ma-yoría de titulados en ciencias físicasdesarrollan su actividad al margende la investigación y la enseñanza, yse incorporan plenamente al mundolaboral en sectores profesionales tandispares como la sanidad, la infor-mática, la economía, las comunica-ciones, el medio ambiente o la con-sultoría.

La gran versatilidad del físico esun hecho innegable y coloca a estecolectivo en una compleja situaciónen la que es preciso hacer un impor-tante esfuerzo divulgador para dar aconocer las competencias del físico yla diversidad de salidas profesiona-les que ofrece esta disciplina ennuestros días. Por ello, el pasadomes de octubre el Colegio Oficial deFísicos reunió a un destacado grupode físicos de muy diversos ámbitospara intercambiar opiniones y sen-saciones respecto al papel del físicoen la sociedad moderna. En este ac-to participaron: Luis Balairón, jefedel Servicio de Variabilidad y Predic-ción del Clima del Instituto Nacionalde Meteorología; Diego Hergueta,subdirector de Control Avanzado deRepsol YPF; Pilar Olivares, jefe deServicio de Dosimetría y Radiopro-tección del Hospital Gregorio Mara-ñón; Miguel Ángel Sabadell, físico ydivulgador científico; Asunción Sán-chez, directora del Planetario deMadrid; Juan Antonio Cabrera, de laDirección de I+D del CIEMAT; Al-berto Miguel Arruti, Físico y Perio-dista; Gonzalo Echagüe, presidentedel Colegio Oficial de Físicos y ex-perto en medio ambiente; y AliciaTorrego, gerente del Colegio Oficialde Físicos.

Las competencias del físicoDurante el debate organizado

por el Colegio de Físicos, todos los

participantes que se dieron cita eneste acto coincidieron en destacar elactual protagonismo del físico ennuestra sociedad. Su capacidad lógi-ca y de abstración unida a su forma-ción relacionada con muy diversoscampos de actividad hacen que el fí-sico sea un profesional muy atracti-vo en muchos puestos de trabajo y

profesiones. No en vano, como co-menta Juan Antonio Cabrera, deldepartamento de Prospectiva Tec-nológica del CIEMAT, “en paísescomo Inglaterra, el sector en el quemás físicos se están colocando es elde la banca y las finanzas, porque seconsidera que su formación es mu-cho más flexible que la de los mate-máticos u otros profesionales paraanalizar mercados, tendencias, co-

rrecciones y hacer prospectivas defuturo”.

Pero, esta cualidad del físico pa-ra adaptarse al mercado laboral yque le permite optar entre una granvariedad de sectores profesionales yactividades, es a su vez, un arma dedoble filo. Por lo general, los logros

indivuales conseguidos por físicosen multitud de ámbitos no repercu-ten en el colectivo en su conjunto ysitua a estos profesionales en unarelación de desventaja frente a otrasdisciplinas más organizadas y mejordelimitadas. Tal y como explica Die-go Hergueta, subdirector de ControlAvanzado de Repsol YPF: “muchasde las actividades que desempeña elfísico en nuestra sociedad no se vin-culan expresamente con nuestro co-lectivo (como es el caso de su papelen el desarrollo de las energías porejemplo) y esto, a la postre, terminapor ser un hándicap”. Y añade, “enestos momentos, los Físicos tienenante sí el reto de relacionar ineludi-blemente esta profesión con una ovarias salidas profesionales concre-tas”.

En este sentido, Miguel ÁngelSabadell, físico y divulgador científi-co, consciente del momento decambios que atraviesa la física ennuestros días, cree que, hoy másque nunca, es necesario explicar a lasociedad, y muy especialmente a

aquellos que se encuentran ante ladecisión de elegir una carrera uni-versitaria, cuáles son las salidas pro-fesionales del físico y sus posibilida-des en el mercado. “Por ejemplo, losmédicos o los ingenieros de teleco-municaciones tienen bien definida ydelimitada su actividad profesional,

“La gran mayoría detitulados en CienciasFísicas desarrollan suactividad al margen de lainvestigación y laenseñanza”

Reunión del Colegio Oficial de Físicos con destacados físicos de diferentes ámbitos.

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algo que acerca a muchos estudian-tes a estas disciplinas a pesar de lagran dedicación y años de esfuerzoque requiere conseguir una licencia-tura de estas características”.

Justamente, esta falta de defini-ción y de concreción de la física enámbitos bien delimitados es uno delos principales motivos por los que,a juicio de Alberto Miguel Arruti (fí-sico y periodista), algunas discipli-nas consideradas como `teóricas´ es-tán viendo como año tras año dis-minuye de manera alarmante lasvocaciones de estudiantes en susaulas. A su parecer, “esta realidad

debe llevar a las universidades a re-visar sus plantemientos y a replan-tear el cometido de la docencia enun entorno cada vez más cambiantey profesionalizado”.

Física y universidadSin lugar a dudas, el ámbito uni-

versitario no puede continuar ancla-do a parámetros que apenas hacealgunos años parecían válidos. Elprototipo de universidad ajena a loscambios sociales y a las nuevas ne-cesidades de la sociedad se ha que-dado obsoleto y resulta necesarioponer en marcha un sistema educa-tivo más acorde con los tiempos ac-tuales; más práctico y más participa-

tivo. De hecho, como comentaGonzalo Echagüe, presidente delColegio Oficial de Físicos, “algo es-

tá cambiando en el entorno acadé-mico ya que en los últimos años launiversidad se muestra mucho másreceptiva que antes a proyectos dedivulgación y de información sobrela física en general y sobre las sali-

das profesionales del físico en la ac-tualidad”.

Sin embargo, no sólo resulta ne-cesario que la universidad se amol-de a la evolución constante de cual-quier sociedad avanzada y a las

nuevas perspectivas del mercadolaboral, también es muy importanteque las instituciones públicas y losorganismos oficiales secunden ini-ciativas encaminadas a divulgar elconocimiento y fomentar el estudio

de las diversas ramas de la ciencia.A este respecto, desde el Colegiode Físicos se viene observando un“alentador” cambio de tendenciasúltimamente y cómo, poco a poco,se consigue una mayor penetracióntanto en estamentos académicoscomo en administraciones públicas:“En este momento contamos conunas posibilidades que antes no te-níamos y queremos encauzarlas através del `portal de la física´. Ac-tualmente llegamos a centros de in-vestigación, a colegios profesiona-les, a empresas públicas y privadas,y debemos aprovechar estas siner-gias para dar a conocer el papel delfísico y la importancia de la físicaen nuestra sociedad”, comentaGonzalo Echagüe.

Comunicación y marketingUna vez más, como ocurre en

tantos sectores de actividad y entantos otros ámbitos de la vida, lacomunicación y el marketing pare-cen claves para poder seguir avan-zando. En palabras de Pilar Olivares,jefe de Servicio de Dosimetría y Ra-dioprotección del Hospital GregorioMarañón, “la sociedad está en con-tinua evolución y la física tiene queadaptarse al mismo ritmo. Es indis-pensable dar mayor importancia a lacomunicación y a la divulgación; dara conocer las competencias profesio-nales del físico, hacer más compren-sibles los fundamentos de la física oexplicar la contribución de éste áreadel conocimiento tan decisiva en tan-tos adelantos de nuestra sociedad”.

Para ello, según comenta LuisBalairón, jefe de Servicio de Variabi-lidad y Predicción del Clima del Ins-tituto Nacional de Meteorología ypresidente de la Asociación Españo-la de Meteorólogos, “el cometidoque se puede llevar a cabo desdemedios de comunicación especiali-zados como el `portal de la física´ odesde la universidad, los colegiosprofesionales y la escuela (con cam-pañas de información y divulgación

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“Muchas de las actividadesque desempeña el Físicono se vinculandirectamente con elcolectivo”

“En Inglaterra, el sector enel que más Físicos secolocan es el de la banca ylas finanzas”

Sesión bursátil en la Bolsa de Barcelona

Fuente: Bolsa de Barcelona

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específicas), resulta realmente fun-damental si queremos fomentarnuevas vocaciones científicas y di-vulgar la importancia de la física enla sociedad”.

Cultura científicaAsí, mientras los planes

de comunicación locales yespecíficos pueden sercruciales para conseguircaptar la atención de pú-blicos objetivos y llegar apersonas potencialmenteinteresadas en temas cien-tíficos, no menos impor-tante resulta el papel delos medios de comunica-ción generales o el apoyode instituciones y respon-sables políticos.

No en vano, actual-mente, el problema de ladivulgación no se puederestringir únicamente a unámbito tan concreto comola difusión del papel de losfísicos en nuestra sociedado la importancia de la físi-ca a través de la historia,sino que atañe al conjuntode las ciencias. Como re-cuerda Alicia Torrego, gerente delColegio Oficial de Físicos: “Vivimosun momento histórico en que se es-tá perdiendo la cultura científica. Losestudiantes de enseñanzas mediasllegan a las carreras universitariascon grandes lagunas, ya que hoypor hoy la física o la química han de-jado de ser asignaturas obligatoriasen secundaria. La falta de estudiosbásicos en ciencias está llevando aun empobrecimiento cultural y a for-mar profesionales con una educa-ción incompleta”.

La influencia de la televisiónComo coinciden en señalar los fí-

sicos de diversos ámbitos que se die-ron cita en este acto organizado porel Colegio de Físicos, la situación espreocupante y los medios de comu-

nicación generalistas también tienensu grado de responsabilidad, ya queno hace demasiados años se progra-maban series de televisión en las pa-

rrillas de las cadenas públicas quedespertaban el interés de la socie-dad por la ciencia. Series tan bienhechas y con un fondo científico-di-

vulgativo tan riguroso y formativocomo `Erase una vez el hombre´ o`Erase una vez el cuerpo humano´impactaron a la audiencia entoncesy consiguieron grandes cotas de po-

pularidad; mientras que por su par-te, programas como `El hombre y laTierra´, `Cosmos´ o más reciente-mente `Condición Humana´ contri-

buyeron a despertar mu-chas vocaciones y carrerascientíficas.

Entonces, ¿por qué ac-tualmente no se emitenprogramas de divulgacióncientífica cuando vivimosen una era marcada por lainvestigación y el desarro-llo?. Según, señala Asun-ción Sánchez Justel estarealidad resulta incom-prensible puesto que “enmi experiencia como di-rectora del Planetario deMadrid he podido com-probar que disciplinas co-mo la astronomía y la as-trofísica despiertan ungran interés social. En lasnumerosas campañas decomunicación y divulga-ción que hemos llevado acabo en los últimos años,siempre hemos obtenidouna gran respuesta delpúblico en general. Lagente tiene una gran cu-

riosidad por la ciencia y le gustaaprender y saber más”. Desde elpunto de vista de la directora delPlanetario de Madrid, si no hay másprogramas de divulgación científicaen televisión es porque “resulta másbarato comprar series documentalessobre vida animal o programas deNaturaleza, que realizar un progra-ma de divulgación científica de cali-dad”.

Algo que corrobora Miguel An-gel Sabadell, que en su dilatada ex-periencia en radio y televisión hapodido constatar la poca confianzade los reponsables y directivos detelevisión hacia los programas dedivulgación científica a pesar de querealmente hay un sector de la po-blación considerable interesado eneste tipo de informaciones. Como

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“Hoy más que nunca esnecesario dar mayorimportancia a lacomunicación y elmarketing, fomentarnuevas vocacionescientíficas y divulgar laimportancia de la Física enla sociedad”

Refinería de CEPSA. Detalle.

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recuerda Miguel Angel, desde elequipo del programa de divulga-ción científica `2.mil´ tuvimos unaexperiencia bastante clarificadora al

respecto: “durante una retransmi-sión de un torneo de tenis en TVE2se suspendió la emisión de un parti-do a causa de la lluvia. En este pe-riodo de espera, la dirección de lacadena decidió reprogramar varios

capítulos de `2.mil´. La audiencia re-sidual que dejó el tenis era de unmillón y medio de personas y du-rante la emisión de la serie de divul-gación científica se consiguió unamedia de tres millones de televi-dentes. Una vez reanudado el parti-do el share de audiencia volvió acaer a las cotas iniciales, sin embar-go, posteriormente, no se renovaríauna segunda entrega de la serie`2.mil´.

Divulgar, un objetivo prioritarioLa educación científica, tanto en

las estructuras y planes de enseñan-

za, como en lo que respecta a la opi-nión pública debe ser un objetivoprioritario hoy por hoy. No deja deresultar pardójico que en un mo-mento histórico en que Españacuenta con una generación numero-sa y bien preparada de científicos, yahora que se está experimentandoun espectacular crecimiento del nú-mero de publicaciones de científicosespañoles en revistas de prestigio in-ternacional y del número de citasque dichos trabajos reciben, al mis-mo tiempo se esté produciendo unareducción de nuevas vocacionescientíficas y un paulatino empobre-cimiento de la cultura científica ennuestra sociedad.

La divulgación de la ciencia, portanto, debe ser una preocupaciónque nos ocupe a todos; desde loscolegios profesionales, el entornouniversitario, o los centros de inves-tigación hasta las instituciones pú-blicas, empresas privadas, o mediosde comunicación, sino queremosque la sociedad se dirija hacia unanalfabetismo científico. Como es-cribía recientemente en un artículopublicado en el periódico El País,Jorge Wagengsberg, director delmuseo de Ciencia de Barcelona, ennuestros días: “Humanidades=cul-tura–ciencia”.

SALIDAS PROFESIONALESDEL FÍSICO

• DocenciaUna de las principales activida-

des del físico es la docencia, tantoen la enseñanza secundaria comoen la formación de futuros licencia-dos. En este sentido, son numerososlos que imparten materias relacio-nadas con la física, y no sólo en fa-cultades de esta licenciatura, sinotambién en otras de Ciencias e in-cluso en escuelas politécnicas de di-ferentes Ingenierías (Industriales,Telcomunicaciones, etc.).

• InvestigaciónUna de las principales activida-

des del físico es la investigación,que desarrolla fundamentalmenteen el ámbito público. Las mayoresfuentes de innovación tecnológicade España, en lo que se refiere a suactividad investigadora, son las uni-versidades y los organismos públi-cos de investigación.

• Medio ambienteEl medio ambiente como sector

multidisciplinar que es, admite grannúmero de profesionales diferentes.Desde este punto de vista, el físicoes un técnico competente para larealización de Evaluaciones de Im-pacto Ambiental, para el desarrollode Sistemas de Gestión Medioam-biental y la elaboración de proyec-tos relacionados con los ResiduosSólidos Urbanos, Industriales y Sa-nitarios, Contaminación de lasAguas y los Suelos, etc. Sin embar-go, el físico por su formación, esidóneo para temas relacionados conla Contaminación Atmosférica, laAcústica Ambiental, la Energía y losResiduos Radiactivos.

• Producción de EnergíaEn el sector energético tradicio-

nal, existen físicos que trabajan encentrales nucleares y en centrales tér-micas. En el de las energías alternati-

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“Desde hace algunos añosel Colegio Oficial deFísicos realiza una granlabor en la divulgación dela Física”

Planetario de Madrid

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vas, encontraremos físicos en centra-les eólicas y solares térmicas, e inclu-so desarrollando pequeñas instala-ciones de energía solar fotovoltaica.

• ElectrónicaEs muy importante la participa-

ción del físico en la industria de loscircuitos integrados, en la industriade los automatismos (robótica) y enempresas de instalaciones de baja,media y alta tensión.

• MedicinaLa participación de los físicos en

el mundo de la medicina es destaca-da. Desde 1997 existe una especia-lidad de postgrado, la RadiofísicaHospitalaria, que dura tres años y serealiza en el ámbito hospitalario.Pero los físicos llevan colaborandoen el campo de la medicina en Espa-ña desde hace más de cuarentaaños. En los hospitales, los físicosespecialistas realizan tareas concre-tas de tipo asistencial como son laplanificación de tratamientos conradiaciones ionizantes, el control decalidad de los equipos de terapia ydiagnóstico, el diseño y control deinstalaciones radiactivas, las tareasde protección radiológica aplicablesa pacientes, público y personal etc.

Además, en algunos hospitales co-laboran físicos no especialistas querealizan diversas tareas, como elmantenimiento de equipos, progra-mas informáticos etc.

• Magnetismo. Señalaremos la industria de las

memorias magnéticas de grabación,

así como las empresas que realizanmedidas de campos magnéticos.

• Acústica. Son numerosas las empresas de-

dicadas al desarrollo de proyectosrelacionados con la acústica, paralos que suelen emplear a físicos. Di-chas empresas se dedican, entreotros aspectos, a la realización deaislamientos y a la implementaciónde barreras contra el ruido, a la me-dición de la contaminación acústi-ca, e incluso, al diseño de edificioscon buenas condiciones sonoras.

• Nuevas tecnologías de lainformación.

Existe un gran porcentaje de físi-cos que se dedican a la informática,realizando trabajos tanto de progra-mador como de analista de sistemas.El desarrollo de equipos informáticostambién es un campo en el que po-dremos encontrar físicos. Por último,nos gustaría destacar el sector de lastelecomunicaciones (telefonía, redesinformáticas, internet, etc.) en elque, como ya dijimos, la participa-ción del físico está muy extendida.

• Tecnología espacial y aeronáutica. En este campo, el físico aporta

sus conocimientos de informática yastrofísica. Así pues, existen físicosen empresas que se dedican a la rea-lización de estudios de telemetría yteledetección, al diseño de radares, alas comunicaciones vía satélite, etc.

• Armamento y defensa.Los físicos han tenido una parti-

cipación destacada en desarrollartecnologías de la información y tec-nología espacial y aeronáutica parala defensa. En lo que al armamentose refiere, existen físicos trabajandoen empresas que se dedican a laproducción de explosivos.

• Ciencias atmosféricas La predicción meteorológica es

un aspecto que concentra numero-

sos físicos tanto en el Instituto Na-cional de Meteorología como enempresas que se dedican al estudiode dichas predicciones.

• Economía y finanzas Actualmente el mundo de la

economía y las finanzas está empe-zando a incorporar físicos. La eco-nomía es un sistema complejo

adaptativo y para el estudio de suevolución son ideales los conoci-mientos sobre sistemas aleatoriosde los licenciados en CC. Físicas.

• Instrumentación científico-técnica Gran parte de la instrumentación

utilizada en laboratorios de medida,tanto de centros de investigacióncomo de industrias, se basa en fun-damentos físicos; por esto las em-presas que se dedican al diseño y lafabricación de este tipo de produc-tos deciden ocupar sus puestos conlicenciados en CC. Físicas.

• Metrología y calibraciónNos referiremos fundamental-

mente a los laboratorios de ensayo ycalibración industrial, que junto conel Centro Español de Metrología,aportan a la industria española lainfraestructura necesaria para so-portar las actividades metrológicasque sus sistemas de calidad les exi-gen. En estos laboratorios la partici-pación de físicos es notable.

• Geodesia y prospecciónExisten físicos en empresas dedi-

cadas a la realización de sondeos,estudios de sismología, prospeccio-nes geológicas, etc.

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Fuente: Bolsa de Barcelona

Fuente: Hospital Gregorio Marañón

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La información y la divulgación son dos conceptosdiferentes, aunque estrechamente vinculados. Por de-finición, informar es dar noticia de algo, mientras quedivulgar es poner al alcance de la sociedad conoci-mientos adquiridos, de forma asequible. En muchasocasiones, la información y la divulgación no tienenpor qué ir unidas, ya que cuando hablamos de política,de economía o de deportes se utiliza una terminologíaque resulta familiar a la mayor parte de la sociedad.¿Quién no conoce lo que significan los términos Cons-titución, Parlamento, cheque o inflación aunque, a ve-ces, se tenga una idea confusa o poco clara de estasrealidades? Sin embargo, cuando hablamos de infor-mación científica, implícitamente, hacemos mención ala divulgación. El hombre medio, por lo general, des-conoce el significado de términos como púlsar, quark,fractal o cromosoma, y resulta indispensable aclarar oexplicar estos conceptos para que la información seacomprensible.

Por ello, toda información científica lleva aparejadala idea de divulgación. Pero, ¿quién esta más capacita-do para llevar a cabo esta labor divulgadora: periodis-tas o científicos? El periodista puede adolecer de su-perficialidad, de escaso conocimiento del tema atratar. El científico puede adolecer de excesiva especia-lización en un tema muy concreto, de falta de gracia,de encanto, para explicar una cuestión. Además, la di-vulgación no puede hacerse de todas las ciencias ni detodas las cuestiones que abarca una sola ciencia. Seimpone, en consecuencia, seleccionar los temas; esco-ger aquellos temas que, en un momento determinadotengan mayor interés por sus implicaciones técnicas,económicas o sociales.

En este marco la figura del científico divulgador co-bra especial importancia en estos momentos. Comodivulgador y científico a un mismo tiempo nos viene ala memoria la figura de Werner Heisenberg que, se en-cuentra ahora de actualidad. La aparición de la obra"Heisenberg, el Nacionalsocialismo y el mito de labomba atómica alemana", del profesor Karl Von Me-yenn, así como la obra de teatro "Copenhague", delescritor británico Michael Frayn, han puesto de modaentre el gran público, la figura del físico alemán, autordel principio de incertidumbre, según el cual existenuna serie de magnitudes, como la posición y el mo-mento, o la energía y el tiempo, que sólo se puedendeterminar a la vez con una indeterminación caracte-rística. Las consecuencias de este principio van muchomás allá de la física y alcanzan la epistemología o teo-ría del conocimiento. El propio físico alemán ha escritoque "en vista de la íntima relación entre el carácter es-tadístico de la teoría cuántica y la imprecisión de todapercepción se puede sugerir que detrás del universoestadístico de la percepción se esconde un mundo "re-al" regido por la casualidad. Tales especulaciones nos

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MONOGRÁFICO DIVULGACIÓN CIENTÍFICA

Ladivulgación

vista yhecha por

loscientíficos

Alberto Miguel ArrutiFísico y periodista

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parecen —y hacemos hincapié en esto— inútiles y sinsentido. Ya que la física tiene que limitarse a la des-cripción formal de las relaciones entre percepciones".

Heinsenberg ha escrito dos libros que pueden sercalificados como divulgativos. La imagen de la natura-leza en la física actual y Más allá de la física. En el pri-mero, aborda una cuestión, que puso de moda Snow,que es la relación entre la educación humanística y laciencia natural, dentro de la cultura occidental. El autoraborda los temas más importantes de la física del sigloXX, como pueden ser: el concepto de causalidad, el ca-rácter estadístico de la teoría de los cuantos o la teoríade la relatividad y el fin del determinismo. Todo ello es-tá tratado de una manera sencilla, sin el menor apara-to matemático. La sencillez aparece unida a la claridad,recordándonos el pensamiento de Buffon, "lo quebien se entiende, bien se explica". Se acompaña laobra con una serie de textos de distintos científicos, so-bre diferentes problemas de la física. Los textos son deKepler, Galileo, Newton, Huygens y otros más. Y al fi-nal un acto de modestia. Relata como, en sus orígenes,la ciencia moderna formuló enunciados válidos paradominios muy limitados. En el siglo XIX, "la física aspi-ra a ser una filosofía, y muchas veces se proclama quetoda verdadera filosofía ha de ser únicamente cienciade la naturaleza. Hoy, la física está experimentandouna transformación radical, uno de cuyos más notablesrasgos es la vuelta a su primitivo comedimiento".

Heisenberg también ha escrito Más allá de la física,que consta de dos partes. La primera, con el título Sem-blanzas, recoge cuatro ensayos sobre cuatro personali-dades de la Física del siglo XX, Einstein, Planck, Pauli yBohr. La segunda, bajo el título La física en un contextomás amplio recoge trece ensayos, sobre algunas cues-tiones que, en ocasiones, tienen poco o nada que vercon la ciencia y con la física. El más sugestivo es el titu-lado: ¿Se ha llegado al cierre definitivo de la física? So-bre esta cuestión Barry Parker opina que si se encontra-se una teoría, capaz de unificar toda la física salvandolas divergencias entre la relatividad y la teoría cuántica yque pudiese explicar todos los campos de la naturaleza,(en lo que consistió precisamente el sueño de Einstein,que pasó los últimos treinta años de su vida buscandoesa teoría sin conseguirlo), "en ese caso es evidente queya no nos quedaría nada que aprender sobre el Univer-so, un triste panorama por lo que se refiere a los cientí-ficos". No es esta la opinión de Heisenberg, quien escri-be que "la mayoría de los físicos están de acuerdo enafirmar que la física no puede ser nunca una cien-cia cerrada porque se lo impide la fluidez desus fronteras con las ciencias vecinas".

Otros ensayos abordan cuestiones, que relacio-nan la literatura o la estética con la ciencia. En el fon-do, subyace la idea de que la ciencia es una formamás de la cultura. Inclusive, según algunos, lo que esmás discutible, en cada época histórica pervive unaunidad cultural, en la que cabe también englobar ala ciencia. En esta línea de pensamiento, allá por losaños 60, los años del estructuralismo francés, Sthép-hane Lupasco escribió: "Tal vez no sea exageradodecir que la aparición en nuestro siglo XX de las ar-tes plásticas (pintura y escultura) llamadas abstractaso no figurativas constituye uno de los acontecimien-tos más singulares a la vez que más importantes dela historia del hombre. Es un hecho comparable a lairrupción en la física, y durante este mismo excepcio-nal medio siglo, de los fenómenos cuánticos y de lasrelaciones de indeterminación y de algunas revela-ciones capitales de la biología". En esta línea, se ins-criben los dos ensayos, que llevan por título: Goethe,su concepto de la naturaleza y el mundo científico ytécnico y El concepto de lo bello en las ciencias dela naturaleza. Se había hablado de la belleza en lamatemática, que se relacionaba con el concepto ycon la idea de simetría. Si aceptamos la antigua defi-nición de belleza como "la adecuada concordanciade las partes entre sí y con el todo", podemos con-cluir, con Heisenberg, que "este criterio es perfecta-mente aplicable a una obra como la mecánica deNewton".

Podemos así concluir afirmando que la divulgacióncientífica entraña un paso más que la exposición, claray minuciosa, de un hecho científico. La divulgación, asíentendida, pretende explicar las relaciones de la cienciacon la filosofía, con la historia y con la sociología, y enun terreno completa-mente práctico, conla economía y lapolítica.

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Fuente: Alberto Romero

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Ofertas de cienciay ocio en España

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Actualidad i FísicaSUPLEMENTO INFORMATIVO DE LA REVISTA FÍSICA Y SOCIEDAD CON LAS NOTICIAS MÁS ACTUALES DEL MUNDO DE LA FÍSICA Y DEL COLEGIO OFICIAL DE FÍSICOS

El Colegio de Físicos presenta el proyecto pilo-to del portal de información ambiental en materiade contaminación atmosférica.

En el marco de la Semana de la Ciencia, el Co-legio de Físicos organizó una jornada el día 13 denoviembre en la Fundación Gómez Pardo. Esteevento reunió a una serie de responsables delcontrol de la contaminación atmosférica de dife-rentes ámbitos para tratar un aspecto importantepara el ciudadano: la información.

Bajo el título “Sistemas de Información Am-biental en materia de Contaminación Atmosféri-ca” se desarrollaron dos mesas redondas y susconsiguientes debates, en las que pudimos escu-char de primera mano las actuaciones y proyec-tos que en esta materia se desarrollan en variasadministraciones, Generalitat de Cataluña, Juntade Castilla y León, Junta de Andalucía y Ayunta-miento de Madrid. La visión empresarial corriópor cuenta de David Corregidor, subdirector deMedio Ambiente, Generación y Minería de Ende-sa, que hizo hincapié en que hay que optimizar lainformación y facilitar el acceso a la misma y en laimportancia de las memorias de sostenibilidad.Por su parte, Saúl García, jefe de la Sección delárea de Contaminación Atmosférica del Institutode Salud Carlos III recordó la necesidad de garan-

tizar la calidad de las mediciones para obteneruna información fiable y comparable. Juan GarcíaVicente de Ecologistas en Acción recordó a lospresentes que todos esos esfuerzos no sirven denada si no se garantiza la difusión de la informa-ción y que no es válido el argumento de que lasociedad es poco receptiva y no muestra interés.

Planteó la necesidad de políticas encaminadas apreservar la calidad de nuestra atmósfera.

Por su parte, Alicia Torrego, Gerente del Cole-gio, adelantó a los asistentes las líneas de desarro-llo del proyecto piloto de un portal sobre informa-

ción ambiental en materia de contaminación at-mosférica, que estamos llevando a cabo dentro dela red www.fisicaysociedad.es y que estará dispo-nible en breve.

Este proyecto nace para dar una solución a ladificultad que plantea la dispersión y falta de crite-rios comunes en la organización de la informaciónpor parte de las administraciones competentes.

Con él, pretendemos con-vertir el portal de infor-mación ambiental en ma-teria de contaminaciónatmosférica en una refe-rencia a nivel nacional enla información sobre cali-dad del aire. El proyectofue elogiado por ponen-

tes y asistentes, que valoraron positivamente estainiciativa.

El Presidente del Colegio, que dirigió esta Jor-nada, señaló al clausurar el acto la importanciaque las nuevas tecnologías tienen a la hora de ga-rantizar el acceso a la información e invitó a todoslos presentes a participar en este proyecto.

III Semana de la Ciencia de la Comunidad de Madrid

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La comunicación se ha convertido en una he-rramienta más de gestión, encaminada a mejorarlos resultados de la organización. En multitud deinstituciones la comunicación es vista como algosecundario; en el caso concreto de los ColegiosProfesionales el reconocimiento de la comunica-ción está aún en fase embrionaria. El colectivo co-legial no consigue traspasar la frontera mediática,

social y política. Fuera de nuestro ámbito se des-conoce la función que desempeñamos los Cole-gios Profesionales, igualmente, en nuestro casoconcreto, no se tiene claro la responsabilidad quetiene el colectivo de los físicos dentro de la socie-dad.

El Colegio de Físicos ha creado dentro de suestructura un área de Comunicación en unaapuesta porque la información de nuestra organi-zación sea administrada al exterior de un modoorganizado, definido, claro y uniforme. De formaestratégica nos basamos en una frase muy exten-dida en el ámbito de la Comunicación Institucio-nal: si no decimos lo que somos, otros dirán loque no somos. Consideramos necesario realizaruna nueva política comunicacional en el marco deuna sociedad donde el conocimiento y la informa-ción son valores clave para el desarrollo.

De forma resumida asentamos nuestro modelosobre las siguientes bases:

• Controlar y gestionar la producción de todoslos soportes de comunicación.

• Coordinar las comunicaciones hacia el exte-rior ante los medios de comunicación social, líde-res de opinión, instituciones, organismos oficialesy, colectivos sociales y culturales.

• Capturar y almacenar información de interéspara el uso interno y externo del Colegio.

• Motivar e influir en nuestros diferentes públi-

cos; conseguir una comunicación creíble, coheren-te, participativa y bidireccional.

• Rediseñar canales y herramientas tanto decomunicación interna como de externa.

La Comunicación Interna es un instrumento de-cisivo para el desarrollo del Plan de ComunicaciónIntegral. Por ello hemos actualizado algunos delos canales activos para la gestión de la misma,con el objetivo de que la comunicación entre to-dos los miembros de nuestro colectivo sea fluida,constante y transparente.

Agencia de ColocaciónEs el servicio más demandado por nuestros co-

legiados y uno de los más importantes de nuestrainstitución porque no sólo consiste en encontrarofertas de empleo, también se establece un con-tacto directo con las empresas, exponiendo lascompetencias y la cualificación de los físicos. Porello, hemos establecido un sistema de comunica-ción más fluido hacia los colegiados y una aten-ción en tiempo real para las empresas que deman-dan profesionales, utilizando las posibilidades queofrecen las nuevas tecnologías.

Boletín InformativoHemos adaptado el diseño a la nueva imagen

del Colegio. Los contenidos también han variadoen función de la nueva línea de desarrollo y de lasdemandas que hemos recogido de nuestro públicointerno.

La Comunicación externa es la comunicacióninstitucional. La imagen corporativa que emana alexterior es la resultante de acciones que se canali-zan en diferentes soportes, en los que se transmi-te la cultura e identidad corporativa de la organi-zación.

El Colegio Oficial de Físicos implantaun nuevo modelo de comunicación

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Identidad visual corporativa (logotipo)Con su diseño, colores y tipografía es la ‘prime-

ra impresión’ de la institución y conforma en el re-ceptor una primera base para que éste cree supropia visión del Colegio. La nueva imagen inclu-ye la letra que representa el número p, este núme-ro mágico, tan ligado a la física y la matemática,forma parte de nuestra identidad, porque nuestraidentidad va asociada con la Física.

Web CofisLa web es un escaparate del Colegio hacia el

público externo. Aún en proceso de creación, seráun espacio mejorado de la actual página, dondese recoge un nuevo diseño, unos servicios máscompletos y una mejor accesibilidad y navegabili-dad para acceder de forma más clara y cómoda atodos los contenidos informativos.

FísicaySociedadEn los últimos años, con la implantación de los

medios en la red, nos enfrentamos a una nuevamodalidad de periodismo que se ha comenzado allamar periodismo participativo.

Este nuevo modelo permite a cualquiera actuarcomo medio de comunicación on line, que cubredemandas informativas no satisfechas por los me-dios tradicionales. De este modo, con las weblogsla información se democratiza, aparecen nuevasfuentes de información con nuevos contenidos enun nuevo formato.

La red de portales temáticos FYS, proyecto queestá desarrollando el Colegio de Físicos, es unared de portales temáticos referidos a diferentesáreas de la física. Este proyecto se plantea comouna weblog que pretende desarrollar un papel ac-tivo en el proceso de selección, análisis y difusiónde noticias e información relacionada con las dife-rentes áreas temáticas. Este site es también unagente y un soporte para la divulgación científica.

El Plan de Comunicación Integral está siendoimplantado de forma paulatina, se desarrollaránnuevas herramientas de actuación y nuevas estra-tegias. Este nuevo modelo de comunicación tienecomo objetivo la promoción y el desarrollo denuestro colectivo. Si nos conocen externamente,podremos ser fuente de información y se tendránen cuenta nuestras opiniones. Hemos de trabajartodos de forma conjunta, compartir informaciónpuede suponer en un futuro un mayor reconoci-miento de la Física en la Sociedad.

Sonia Ortega / Comunicación COFIS

Siguiendo las líneas de formación y de divul-gación con las que el Colegio de Físicos estácomprometido, este año ha vuelto a organizar,con la colaboración del INM, una nueva edicióndel Curso de formación del profesorado en elárea de la Meteorología.

La Meteorología es una de las ramas de laCiencia que más influye en nuestra vida cotidianay, por lo general, en los medios de comunicación(exceptuando los especializados) se tiende a vi-ciar determinados conceptos y a la sobreutiliza-ción de ciertos términos que acaban por perdersu auténtico sentido (mucha gente tiende a iden-tificar, por ejemplo, “anticiclón” con “calor”). Coneste curso se pone en manos del profesorado lasherramientas necesarias para que la formación delos alumnos de secundaria constituya una basesólida en la comprensión de esta ciencia.

Los bloques principales del curso fueron las“escalas y sistemas meteorológicos” y “la predic-ción del tiempo”. Además, para completar elcurso se realizó una visita guiada por el profesoral Centro Nacional de Predicción.

El profesorado encargado de impartir las clasespertenece al INM: D. Ramón Vázquez Pérez –Bata-llón, Técnico Experto en Meteorología N22, D. Mo-desto Antonio Sánchez Barriga, Técnico Expertoen Meteorología N22 y D. Luis Balairón Ruiz, JefeServicio de variabilidad y predicción del clima.

Tanto el resultado de las encuestas como elcontacto que se tuvo con los alumnos reflejan lagran satisfacción de los resultados obtenidos porlos alumnos. Muchos de ellos nos solicitaron lacreación de nuevos cursos que ampliaran la in-formación técnica que se ofrece en estos mo-mentos.

Curso de formación delprofesorado en el área

de la Meteorología

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El COFIS siempre compro-metido con el Medio Ambienteparticipa activamente con todosaquellos proyectos relacionadoscon el desarrollo sostenible.

Por ello el Colegio Oficial deFísicos preside la Comisión deMedio Ambiente de Unión Pro-fesional a nivel nacional y la re-cién creada Comisión de MedioAmbiente de Unión Interprofe-sional fundada para constituircanal de comunicación entre losdistintos Colegios y la Comuni-dad de Madrid.

Como en ediciones anterio-res en noviembre de 2002 elColegio de Físicos junto a otrasentidades organizó el VI Con-greso Nacional del Medio Am-biente que fue un éxito tanto encontenidos como en asistencia.Los resultados del CONAMA seconcretan en las publicacionesque constituyen la más novedo-sa y actualizada documentaciónmedioambiental en nuestro paísy se convierten en punto de re-ferencia para todos aquellosque tienen algo que decir eneste sector.

Dada la envergadura del pro-yecto, y para facilitar la organi-zación de futuras ediciones, elColegio ha creado la FundaciónCONAMA, que se hará cargo dela próxima edición del Congre-so Nacional del Medio Ambien-te. El “VII CONAMA: Cumbredel desarrollo sostenible” se ce-lebrará en Madrid del 22 al 26de noviembre y distribuirá suscontenidos por las áreas temáti-cas correspondientes a los pila-res de la sostenibilidad; MedioAmbiente, Economía y Socie-dad.

Puedes encontrar más infor-mación en: www.conama.es

Las publicacionesdel VI CONAMA

• El desarrollo sostenible enEspaña.Análisis de los profesio-nales. Libro de las Conclusionesdel VI CONAMA. Este libro ana-liza los temas que se trataron enel Congreso, es decir, la situa-ción del medio ambiente y delsector ambiental español, estruc-turados en cuatro áreas temáti-cas: El reto del desarrollo soste-nible, Medio Ambiente, Econo-mía y Sociedad.

En esta publicación, destaca-dos profesionales y expertos dediferentes sectores analizan losproblemas, debates y estado dela cuestión de los distintos ám-bitos que componen el medioambiente, consiguiendo ofrecerlos resultados del Congreso amodo de análisis de la situaciónespañola.

• Documentación Final.CD-Rom de las Conclusiones del VICONAMA. Permite acceder a lostextos íntegros de las ponenciasdel CONAMA, y se presenta conel máximo grado de detalle, to-dos los actos y actividades cele-bradas a lo largo de las cincojornadas en que se desarrolló elCongreso.

• Libro sobre Educación am-biental en España: 34 Experien-cias: referencia a los profesiona-les interesados en la educación

ambiental, me-diante la presen-tación de unaserie de expe-riencias puestasen marcha pordiferentes insti-tuciones, quesean destacablespor su singulari-dad.

• CD-Rom deComunicacio-nes Técnicas, enel que se mues-tra reflejan la di-versidad de ac-tuaciones am-bientales que seproducen ennuestro país y

los proyectos en los que estamosinvolucrados, aportando una vi-sión global de las actividadesque configurarán el panoramadel medio ambiente.

En www.conama.es, nuestrapágina web, puedes descargartelos libros de la VI edición delCONAMA.

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Publicaciones del VI CONAMA

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El Colegio de Físicos organizó el pasado mes de ju-nio en Bilbao un Curso sobre ContaminaciónAcústica, con el objetivo de formar a los asistentesen el empleo de técnicas de evaluación y controldel sonido proporcionando,además, una visión actualiza-da de las diferentes normati-vas y leyes que regulan estecampo de la contaminaciónambiental.El temario del curso podríaresumirse en tres bloques ge-néricos, que son: emisión;medición y normativa; yamortiguación y aislamiento.Para elaborar e impartir elmismo tuvimos el placer de contar con la colabo-ración de profesionales de esta materia en losapartados de formación e investigación: D. José

Luis Pérez Díaz –Profesor en la Universidad CarlosIII de Madrid– fue uno de ellos, además de encar-gado de la coordinación del curso. Junto a él, D.Pablo Laforga Fernández –Consultor Medioam-

biental en Altadis–, D. Vi-cente Mestre Sancho –Gar-cía Benet, Benet y MestreS.L.– y D. Alberto Barra-gán –IxD– completaron elprofesorado del curso.Las sensaciones de losparticipantes, recogidas enuna encuesta realizada altérmino del curso, fueronmuy positivas, lo que nosanima en nuestro afán de

divulgación y de formación en los campos de laFísica que, percibimos, son de interés para la so-ciedad.

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Curso de Contaminación Acústica

El Colegio firma un acuerdo marco de colabo-ración con el Consejo de Seguridad Nuclear enmateria de difusión del conocimiento en seguri-dad nuclear y protección radiológica.

El Colegio de Físicos y el Consejo de Seguri-dad Nuclear tienen entre sus objetivos la promo-ción del acceso a lainformación y la di-vulgación en temasde interés común.Para aunar esfuerzos,ambas institucioneshan firmado un acuer-do marco de colabo-ración que dará lugara futuras actuacionesconjuntas.

La primera de ellasserá la asistencia téc-nica por parte del Co-legio de Físicos al Consejo de Seguridad Nuclearen la reunión de consulta para el establecimientode una red iberoamericana de gestión del cono-cimiento sobre seguridad nuclear y protecciónradiológica, a celebrar en la sede de la OIEA del26 al 28 de noviembre de 2003.

En esta reunión se identificarán los beneficiosdel programa, las áreas técnicas para compartirel conocimiento y las condiciones necesariaspara el futuro desarrollo de la red, que tendrácomo objetivo facilitar el intercambio de infor-mación en las materias mencionadas, así como

promover la colabora-ción entre los paísesiberoamericanos eneste ámbito.

La experiencia delColegio de Físicos enel desarrollo de siste-mas de información ydifusión del conoci-miento, así como enla coordinación deequipos de trabajo enmultitud de ámbitos,han sido la base de

partida de esta colaboración, que ya tuvo unaprimera fase en el desarrollo de la web temáticasobre radiaciones ionizantes del portal:

www.fisicaysociedad.es.

Acuerdo Marco con el CSN

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Devlin, Keith. “Manual de Frascati”. Edita:FECYT. Madrid 2003. 282 páginas.

Está basado en la experiencia adquiri-da a partir de las estadísticas de I+D enlos países miembros de la OCDE. Es el re-sultado del trabajo colectivo de los exper-tos nacionales del grupo de Expertos Na-cionales en Indicadores de Ciencia y Tec-nología (NESTI). En España ha sido publi-cado por la Fundación Española Ciencia yTecnología. Se trata, en esencia, de undocumento técnico, que constituye unode los pilares de las acciones desarrolla-das por la OCDE, para que se comprendamejor el papel de la Ciencia y de la Tec-nología, mediante el análisis de los siste-mas nacionales de innovación. Funda-mentalmente, este Manual recoge las re-comendaciones y principios básicos, queresultan aplicables a la interpretación delos datos de I+D.

“Percepción Social de la Ciencia y la Tec-nología en España”. Edita: FECYT. Madrid,2002. 150 páginas.

Editado por la Fundación EspañolaCiencia y Tecnología, este libro está es-crito por seis expertos: Javier Echeverría,José Luis Luján, Emilio Muñoz y MartaPlaza, María de los Angeles Espinosa yEsperanza Ochaíta, Eulalia Pérez y J. Ru-bén Blanco, ha sido redactado este libroque pretende medir el interés, que des-pierta la Ciencia y la Tecnología en Es-paña. En líneas generales, se puede co-nocer e identificar, con la precisión queexigen estos estudios, el ámbito de inte-rés social que la Ciencia y la Tecnologíadespiertan en la sociedad española. Esteinterés está lleno de matices, que la en-cuesta pretende desentrañar. Llama laatención como un punto clave, que sesolicita una mejora en la calidad y canti-dad de la información. Esta mejora re-quiere iniciativas públicas y aquí el papelde la FECYT puede ser fundamental.

Allende Landa, José. “Ciencia y tecnologíaen 2002”. Anuario 2003 de la AEPC. Edi-ta: la Asociación Española de PeriodismoCientífico. Madrid, 2003. 426 páginas.

La Asociación Española de PeriodismoCientífico (AEPC) ha publicado, un añomás, un detallado y concienzudo informesobre el panorama científico y tecnológico

español a lo largo del pasado año. Apare-ce dividido en dos partes: el sistema es-pañol de I+D y periodismo científico y di-vulgación. En el primero, se hace una mi-nuciosa referencia de la investigación,que se lleva a cabo en ministerios, orga-nismos de financiación y evaluación, or-ganismos públicos de investigación, uni-versidades, comunidades autónomas, fun-daciones, empresas y parques científicosy tecnológicos.

En la parte dedicada al periodismocientífico y divulgación se estudia la la-bor que, en esta línea, llevan a cabo losdistintos medios de comunicación, asícomo los museos de la ciencia y la técni-ca, determinados cursos y, finalmente,Internet.

Se inicia el libro con un artículo del ex-ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Pi-qué en el que subraya la necesidad quetiene nuestro país de hacer ciencia, "demodernizar nuestras estructuras científi-cas, de actualizar nuestros métodos deacercamiento a la ciencia".

Lozano Leyva, Manuel. “El Cosmos en lapalma de la mano”. Edita: Grupo EditorialRandom House Mondadori S. L. ColecciónArena Abierta. Barcelona, 2002. 397 pá-ginas.

Del Big Bang a nuestro origen en elpolvo de estrellas, así subtitula Manuel Lo-zano Leyva este magnífico libro de la edi-

B i b l i o g r a f í apor Alberto Miguel Arruti y Óscar Tapia

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torial Mondadori, subtitulo que resumemuy bien el contenido del libro. El autor,director del Departamento de Física Atómi-ca, Molecular y Nuclear de la Universidadde Sevilla, hace un recorrido por el sistemasolar, las galaxias, el origen y la estructuradel Universo, el nacimiento, vida y muertede las estrellas, la generación del sol y susplanetas, para terminar con la vida en elCosmos.

Para poder realizar este recorrido con ri-gor científico es necesario introducir al lec-tor en teorías físicas que pueden ser muycomplicadas para aquellos que no son en-tendidos en la materia, por ejemplo la rela-tividad general o el modelo estándar. Lo-zano Leyva afronta este reto relatandoejemplos que puedan ser comprensiblespor cualquier lector y sirvan como analogí-as para entender estas y otras teorías. Ade-más de presentarnos la física que rige laevolución del Cosmos, también nos hablade las personas que desarrollaron esta físi-ca y gracias a los cuales somos capaces deentender un poco más el funcionamientodel Universo.

También, es destacable un apéndicecon direcciones de Internet para los quetengan interés en profundizar en los conte-nidos del libro. Las direcciones están agru-padas por temas y tienen un pequeño co-mentario.

Durán, Xavier y Piqueras, Mercè. “Paseospor la Barcelona científica”. Ajuntament deBarcelona, Imatge i Producció Editorial.Barcelona, 2002. 362 páginas.

Cuando pensamos en hacer un viaje deturismo cultural, lo asociamos general-mente con visitas a museos de arte, cate-drales, palacios... Pero, ¿por qué no hacerturismo científico y descubrir la ciencia y latecnología que encierran nuestras ciuda-des? Esta es la variante de turismo cultu-ral que nos propone el Ayuntamiento deBarcelona en la guía “Paseos por la Barce-lona científica”.

Esta guía nos da una visión muy com-pleta de todos los aspectos científicos que

podemos encontrar en la Barcelona del si-glo XXI. Muchos de estos aspectos nos re-montan a la ciencia y la tecnología de si-glos pasados y nos invitan a reflexionar so-bre la evolución de la ciencia y su influen-cia en la sociedad.

El libro comienza con una visión de lasalud de la ciudad, la industria, los trans-portes, el agua como recurso, la ciudadmatemática, arte y ciencia (con su princi-pal exponente en Gaudí), y por último, unpaseo por las calles barcelonesas cuyonombre está relacionado con la ciencia. Enuna segunda parte nos describe unos itine-rarios concretos y muy atractivos para reco-rrer la Barcelona científica, con mapas in-cluidos.

Desde luego, esta guía es una magnífi-ca manera de divulgar la ciencia ya queademás de ofrecernos una nueva visión deBarcelona con la ciencia como destino tu-rístico, nos demuestra que al igual que elarte, la ciencia y la tecnología también for-man parte de nuestra historia y culturamás cercana.

Summers, Joaquín. “Franklin. Electricidad,periodismo y política.” Ediciones Nivola.Madrid, 2002. 192 págs. Precio: 16,90.

Benjamín Franklin, es uno de los perso-najes destacados en la historia del desarro-llo de la electricidad. Gracias a sus investi-gaciones, elaboró una teoría capaz de ex-plicar muchos de los fenómenos eléctricosque por entonces se conocían pero no seentendían.

Pero Benjamín Franklin fue mucho másque un hombre volcado por entero en laCiencia y, en concreto, a las investigacio-nes en el campo de la electricidad. En ple-no período de la Ilustración americana,Franklin fue un hombre completo preocu-pado por la situación política de la época,la ética puritana, el emerger de los mediosde comunicación y las actividades litera-rias. Así es como lo presenta con todo lujode detalles en este libro su autor JoaquínSummers.

A un personaje como Franklin siempre

le rodea una aureola de mito, leyenda y re-alidad. Por ello, es destacar el esfuerzo querealiza el autor al exponer todos los estu-dios del científico de tal manera que dejaclara la parte de mito y leyenda que hay enBenjamín Franklin y su realidad, evitandoen todo momento que se superpongan enel análisis.

A lo largo de este relato, se entremez-clan de manera amena y rigurosa todossus aspectos personales y familiares conlos más puramente profesionales, demos-trando que Benjamín Franklin fue, tal y co-mo está considerado, uno de los más sig-nificativos representantes de la Ilustraciónamericana.

Weinberg, Steven. “El sueño de una teoríafinal. La búsqueda de las leyes fundamen-tales de la naturaleza”. Editorial Crítica. Bi-blioteca de bolsillo. Barcelona, 2003. 254páginas.

“Si alguna vez alcancé una bellezaque hubiera visto y deseado, tan sólo fueun sueño de ella”. Esta frase con la queSteven Weinberg comienza el prólogo de“El sueño de una teoría final” bien pudie-ra resumir así la sensación del estado enel que se encuentra la ansiada Teoría delTodo. Después de los éxitos de los añossetenta el sueño de alcanzar una teoríaque unificara todas las fuerzas parecíamás cerca, pero de momento sigue siendoun sueño. Conforme más se avanza másenergía hace falta para desentrañar y ve-rificar las teorías que intentan describir elfuncionamiento de lo más íntimo de lamateria, pero hay un pequeño escollo pa-ra alcanzar estas energías, como en todo,se necesita mucho dinero, en esta oca-sión, para construir los “collider” o coli-sionadores que alcancen las energías de-seadas por los físicos.

La editorial Crítica nos presenta la pri-mera edición de bolsillo de esta gran obrade Steven Weinberg que, en línea con suBest Seller “Los tres primeros minutos delUniverso”, afronta unos temas que puedenresultar muy farragosos para un público

alejado de la física pero que en su plumase convierten en un gran libro de divulga-ción. En esta ocasión, este premio Nóbelde Física por sus trabajos sobre la unifica-ción de las fuerzas fundamentales, nos re-lata la idea de una teoría final, los pasosque se han ido dando para llegar a estaconcepción y los problemas que existen pa-ra poder alcanzarla.

Upgren, Arthur. “Las tortugas y las estre-llas. Observaciones de un astrónomo desdela Tierra”. Drakontos. Barcelona, 2003.286 páginas.

La curiosidad es innata en los seres hu-manos, y particularmente en los niños,donde descubrir los fenómenos de la natu-raleza es algo casi mágico, sin embargocuando vamos creciendo y nos explican co-mo funcionan estos fenómenos quizás pue-de desaparecer esta magia.

En “Las tortugas y las estrellas” ArthurUpgren, consigue transmitir al lector todala magia y emoción de descubrir la físicadel comportamiento del universo que nosrodea. Con un rigor científico muy preciso,pero con sencillez y amenidad, el autorconsigue atrapar al lector desde el primermomento.

A través de las casi 300 páginas quetiene este libro, Upgren trata de facilitar alpúblico general las claves para conocer elpor qué de muchos espectáculos astronó-micos, raros o habituales, como los eclip-ses, la luz, la oscuridad, el cielo y su color,la luna llena, planetas y constelaciones, laVía Láctea...

Además de explicar estos fenómenos,el libro es una reivindicación para poderver así un cielo limpio, sin contaminaciónlumínica, que nos permita disfrutar de labelleza que hoy nos ocultan las ciudades.En el primer capítulo que da nombre al li-bro, “La tortuga y las estrellas”, el autornos muestra la importancia para algunosseres vivos, entre ellos las tortugas mari-nas, de tener este cielo sin contaminar pa-ra que puedan poner sus huevos en la os-curidad de la noche.

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Gómez Aranda, Mariano. “Sefarad científi-ca. La visión judía de la ciencia en la edadmedia”. Edita: NIVOLA libros y ediciones,S.L. Madrid, 2003.157 páginas.

Los judíos de Sefarad heredaron la cien-cia de los musulmanes, que a su vez habí-an asimilado los conocimientos científicosde los países que conquistaron, transmitien-do la ciencia griega, persa, egipcia e india.

El desarrollo de la astronomía y la astro-logía por Abraham ibn Ezra y Abraham Za-cuto y la aportación de Maimónides en elterreno de la medicina ponen de relieve lapreocupación de los judíos de Sefarad porintegrar la ciencia heredada de la Antigüe-dad en su propio sistema de pensamiento.

También fueron conscientes de que lesabría el camino para alcanzar las altas es-feras del poder y les permitía justificar, an-te los defensores de las otras religiones,que los principio fundamentales del judaís-mo y las tradiciones más antiguas en lasque siempre habían creído tenían sólidosfundamentos racionales

Mariano Gómez Aranda es científico ti-tular del CSIC e investiga sobre la lengua yla cultura de los judíos en España en laEdad Media. Es autor de varias publicacio-nes sobre exégesis medieval en las queanaliza cómo influyó la ciencia en las inter-pretaciones judías de la "Biblia"; entreellas destaca la edición crítica, traducción yestudio de "El comentario de Abraham ibnErza al libro del Eclesiastés".

Pickover, Clifford A. “La Maravilla de los Nú-meros“. Un viaje por los secretos de las ma-temáticas, sus desafíos y caprichos. Edita:MA NON TROPPO. Un sello de ediciones Ro-binbook. Barcelona, 2002. 275 páginas.

¿Por qué los números romanos ya nose utilizan más que para usos muy concre-tos? ¿En qué consiste la demostraciónmatemática de Gödel de la existencia deDios? ¿Cuáles son los problemas mate-máticos no resueltos más importantes?¿Quiénes son los cinco matemáticos más"raros" de la historia? ¿Cuáles son las fór-mulas matemáticas que cambiaron la fazdel mundo? ¿Y los diez artículos matemá-ticos más extraños que se han publicado?

En este libro, continuación de "El prodi-gio de los números", Clifford A. Pickovervuelve a hacer las delicias de los amantesde las matemáticas. En "La maravilla delos números" se dan cita lo mejor y losmás sorprendente del mundo de las mate-máticas: observaciones asombrosas, en-tretenidos y paradójicos rompecabezas dediferentes grados de dificultad,distraccio-nes matemáticas..., con las respectivasrespuestas a cada problema. Y si estos jue-gos le harán divertirse, también le apasio-narán las ampliaciones temáticas, pensa-das para el lector que quiera profundizaren los temas propuestos.

«Pickover ha escrito un libro maravillosopara poner a prueba su ingenio con una in-creíble variedad de acertijos y juegos mate-máticos. Por el camino hallará fascinantesacontecimientos históricos y chismorreosmatemáticos con los que disfrutar [...]

Una deliciosa selección de joyas refres-cantes y poco conocidas de las matemáti-cas recreativas».

Nelkin, Dorothy “La ciencia en el escapara-te”. Libros de Fundesco, Colección Impac-tos. Madrid, 1990 ISBN: 84-86094-68-2.147 páginas. Precio: 14 euros.

Dorothy Nelkin, socióloga de la Universi-dad de Nueva York, experta en la relaciónentre ciencia y sociedad, falleció este veranoa los 69 años en su casa de Manhattan, víc-

tima de un cáncer. Nos deja un legado escri-to muy notable y altamente recomendablepara todos aquellos que estén interesadosen la relación entre ciencia, medios de co-municación y sociedad. Cabe destacar: «Se-lling Science: How the Press Covers Scienceand Technology» (1987, reeditado en1995, y del que existe traducción castellanade 1990 en la colección Impactos de Fun-desco con el título «La ciencia en el escapa-rate»).

La Ciencia y la Tecnología están hoy endía muy presente en la prensa popular, pa-ra la mayor parte del público, sus conoci-mientos sobre estos temas provienen casiexclusivamente de lo que recibe por laprensa. La autora parte de que en una so-ciedad cada vez más dependiente del co-nocimiento es extremadamente importan-te contar con información honesta, crítica yexhaustiva sobre Ciencia y Tecnología.

Científicos, ingenieros y técnicos estánsiempre dispuestos a criticar la realidad delos informes científicos en los medios, y aachacar a los periodistas las imágenes ne-gativas que los receptores puedan tener,no obstante según la autora, pocas vecespueden los técnicos documentar y especifi-car qué está realmente equivocado en lasinformaciones.

La relación Ciencia-Prensa es complica-da pero desde los dos sectores hay quecontribuir para que el público tenga real-mente acceso a ese conocimiento, no bas-ta sólo con transmitirlo; el verdadero cono-cimiento llega con la explicación de las cir-cunstancias que concurren, así como delhecho en sí.

Elías,Carlos. “La ciencia a través del perio-dismo”. Ediciones: Nivola, colección: CienciaAbierta. Madrid, 2003 ISBN: 85-95599-73-2. 288 páginas. Precio: 19,50 euros.

La divulgación científica en los mediosde comunicación es difícil, por ello, en unintento de unir a informadores y científicosCarlos Elías ha escrito un libro que, a travésde artículos publicados por él en el diario ElMundo, reflexiona sobre la importancia y

las dificultades del periodismo científico.“Un científico que no puede explicar la

teoría más complicada a un niño de ochoaños es un charlatán”. Esta frase, con laque comienza el prólogo, atribuida a Eins-tein, es asumida por la mayoría de los cien-tíficos anglosajones, pero no por los espa-ñoles. La ciencia no es patrimonio de loscientíficos, sino de toda la sociedad, y paraque llegue al público general ha de ser di-vulgada de una forma clara, sencilla y conun lenguaje accesible.

Los medios de comunicación actúan co-mo difusores de la cultura y los hallazgoscientíficos. Si no fuera por los medios decomunicación, muy poca gente en estosmomentos sabría algo del genoma, de có-mo es Marte, del cambio climático, los océ-anos o la carrera espacial. Incluso tampocosabría nada de lo poco que cobran los in-vestigadores y de lo difícil que es dedicarsea esta actividad en España.

Con este libro el autor pretende aportarsoluciones a los problemas a los que se en-frenta el periodista científico en nuestro pa-ís. Culpa de ello a las reticencias de los in-vestigadores a facilitar la información y a lafalta de sensibilidad de los medios haciaestos temas.

Atkins, Peter.“El dedo de Galileo”.ISBN: 84-670-1110-6. Editorial EspasaCalpe. 436 páginas.

El autor es profesor de Química en la Uni-versidad de Oxford, y también imparte cla-ses en la Universidad de Lincoln, Oxford.Habitualmente es invitado a programas deradio y televisión, colabora en el programa"Great Britons" de la BBC 2. Es autor de va-rios libros de texto de Química muy conoci-dos: Cómo crear el mundo, La creación, Quí-mica general, La segunda ley y Química Fí-sica, entre otros.

Éste, es un texto muy claro, con ingenioy encanto, escrito, en un estilo muy accesi-ble para que los no científicos puedan en-tender de forma clara las ideas más com-plicadas, por uno de los grandes comunica-dores de la ciencia a nivel internacional ac-tualmente.

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