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HABIS 47 (2016) 27-46 - © Universidad de Sevilla - ISSN 0210-7694 27 ASPECTOS BÁSICOS DE LA FÓRMULA EN LA ILÍADA Bartolomé Segura Ramos Universidad de Sevilla [email protected] BASIC ASPECTS OF FORMULAE IN THE ILIAD RESUMEN: Las fórmulas homéricas son un ele- mento bien conocido del verso épico. Pero, proba- blemente, el conocimiento que de ellas se tiene es somero y superficial. En este trabajo, sistematiza- mos el engranaje de este artificio poético, concre- tando los conceptos y abarcando buena parte de la casuística de tales fórmulas. PALABRAS CLAVE: fórmula, Homero, artifi- cio, conceptos, casuística. ABSTRACT: The Homeric formulae are a very well known element of the epic verse. Notwith- standing, the knowledge we have about them is probably shallow and superficial. We systematize in this paper the mesh of this poetical workmanship, by establishing the proper concepts and embracing a good deal of the casuistry of the formular device. KEYWORDS: formula, Homer, device, concepts, casuistry. RECIBIDO: 29.01.2016. ACEPTADO: 29.03.2016 La constatación de que en la poesía épica griega, y, por tanto, en Homero, y por consiguiente, en su gran obra, la Ilíada, existían sintagmas repetidos 1 , se 1 La fórmula, siquiera sea por su longitud y fácil manejo, es, en principio, diferente a las llamadas repeticiones. Cf. G. P. Edwards 1971: 42, quien, apoyándose en Parry, afirma que “la fórmula en Homero no es necesariamente una repetición, así como las repeticiones de la tragedia no son necesariamente fór- mulas”. En cambio, D. Bouvier 1997: 82, nos recuerda que “Lord [A. B. Lord] quiere considerar la re- petición de un grupo de palabras (o de versos) sobre el mismo modelo de la repetición de fórmulas, y el doblete como una forma de extensión de la técnica formular”. Por su parte, Armstrong 1958: 349, a pro- pósito de las armas de Aquiles, que Patroclo se pone, dice: “Mediante la combinación de fórmula y pa- saje repetido, el poeta mezcla los elementos para crear un significado que es consistente con la marcha de su historia”. Ya Arend 1933 y 1975: 163 había manifestado que todos los elementos formulares aportan practicidad, economicidad y conservadurismo, especificando a continuación un elenco de situaciones en que son previsibles ¡las repeticiones!, a saber, llegada, comidas, conducción de carro o barco, arma- mento, sueño, asambleas, juramento, baño.

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  • HABIS 47 (2016) 27-46 - Universidad de Sevilla - ISSN 0210-7694 27

    ASPECTOS BSICOS DE LA FRMULA EN LA ILADA

    Bartolom Segura RamosUniversidad de Sevilla

    [email protected]

    BASIC ASPECTS OF FORMULAE IN THE ILIAD

    RESUMEN: Las frmulas homricas son un ele-mento bien conocido del verso pico. Pero, proba-blemente, el conocimiento que de ellas se tiene es somero y superficial. En este trabajo, sistematiza-mos el engranaje de este artificio potico, concre-tando los conceptos y abarcando buena parte de la casustica de tales frmulas.PALABRAS CLAVE: frmula, Homero, artifi-cio, conceptos, casustica.

    ABSTRACT: The Homeric formulae are a very well known element of the epic verse. Notwith-standing, the knowledge we have about them is probably shallow and superficial. We systematize in this paper the mesh of this poetical workmanship, by establishing the proper concepts and embracing a good deal of the casuistry of the formular device.KEYWORDS: formula, Homer, device, concepts, casuistry.

    RECIBIDO: 29.01.2016. ACEPTADO: 29.03.2016

    La constatacin de que en la poesa pica griega, y, por tanto, en Homero, y por consiguiente, en su gran obra, la Ilada, existan sintagmas repetidos1, se

    1 La frmula, siquiera sea por su longitud y fcil manejo, es, en principio, diferente a las llamadas repeticiones. Cf. G. P. Edwards 1971: 42, quien, apoyndose en Parry, afirma que la frmula en Homero no es necesariamente una repeticin, as como las repeticiones de la tragedia no son necesariamente fr-mulas. En cambio, D. Bouvier 1997: 82, nos recuerda que Lord [A. B. Lord] quiere considerar la re-peticin de un grupo de palabras (o de versos) sobre el mismo modelo de la repeticin de frmulas, y el doblete como una forma de extensin de la tcnica formular. Por su parte, Armstrong 1958: 349, a pro-psito de las armas de Aquiles, que Patroclo se pone, dice: Mediante la combinacin de frmula y pa-saje repetido, el poeta mezcla los elementos para crear un significado que es consistente con la marcha de su historia. Ya Arend 1933 y 1975: 163 haba manifestado que todos los elementos formulares aportan practicidad, economicidad y conservadurismo, especificando a continuacin un elenco de situaciones en que son previsibles las repeticiones!, a saber, llegada, comidas, conduccin de carro o barco, arma-mento, sueo, asambleas, juramento, bao.

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    remonta a mediados del siglo XIX (Dntzer); dicha constatacin se va haciendo cada vez ms ntida y firme con Witte, Meister y Meillet, quien precisamente di-rigi su tesis doctoral al norteamericano Milman Parry (cuya anterior maestro Calhoun ya le haba orientado sobre la existencia de este fenmeno mtrico-rt-mico). Dicha tesis se publicara en 1928 con el ttulo de Lpithte traditionelle dans Homre, y en ella hallamos la siguiente definicin de frmula (trmino pre-viamente existente, pero acuado por el autor en el sentido estricto con que lo co-nocemos): Une expression [qui porte une ide essentielle] qui est regulirement employe, dans les mmes conditions mtriques [semntico-mtriques], pour ex-primer une ide essentielle (es decir: Una expresin que se emplea regular-mente en las mismas condiciones mtricas2 para expresar una idea esencial). Por su parte, J. C. Conde3 da la siguiente definicin de frmula: Una frmula es una secuencia de palabras fija o estable empleada con regularidad en unas mis-mas condiciones mtricas y que expresa una idea esencial dentro del texto; en el CMC suponen un 30 % del texto4. Estos clichs expresivos aparecen a veces ocu-pando uno de los dos hemistiquios del verso5. Estas frmulas y eptetos facili-tan la composicin potica al ofrecer un arsenal de hemistiquios prefabricados. O como lo pone Luther6: los grupos lxicos repetidos seran frmulas firme-mente prefabricadas y procederan de un tesoro pico de frmulas7, tal como es-tara a disposicin tpicamente de los cantores orales.

    La existencia de las frmulas est favorecida por la flexibilidad de la lengua griega (su capacidad para crear compuestos), y necesariamente ha de tener su ori-gen en la simplicidad paratctica original. Vase Bakker8, quien seala que ras-gos como estilo, frmulas y metro no son rasgos estticos por s mismos ni rasgos que separan la poesa de la prosa; ms bien derivan de las propiedades de la len-gua comn [la cursiva es ma] y, por tanto, deberan ser estudiados desde el punto de vista de la lengua antes de asignarles funciones.

    Hainsworth9, seguido por todo el mundo posteriormente, halla esta defini-cin demasiado limitada, por lo que se hizo necesario entender frmula en un sentido ms amplio, como cualquier clase de grupo de palabras repetido ; y ms

    2 Partiendo de esta premisa, E. Visser 1997: 161 sentencia: Lo que nosotros consideramos fr-mula no est al comienzo de la versificacin, sino que es ms bien el resultado, un resultado, por cierto, del proceso de composicin.

    3 Conde 1976 y 2008: 67.4 Casualmente, G. P. Edwards 1971: 40 afirma que en Homero hallamos un 33 % de repeticiones, y

    en la Teogona de Hesodo idntico porcentaje, en tanto que en Los trabajos y los Das solo hay un 13 %.5 Cf. Mackay 1999: 1, que afirma que los hemistiquios del hexmetro son comparables en longitud

    y duracin a las modalidades de entonacin que se observan en el lenguaje comn.6 Luther 2006: 27.7 Vase Armstrong 1958: 338: El poeta est equipado con un aparato de locuciones formulares

    para las transiciones, las descripciones habituales, las introducciones, etc.8 Bakker 1997: 93.9 Hainsworth 1993: 2.

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    adelante10 insiste y ampla la idea: La Ilada est empedrada de expresiones que aparecen tan frecuentemente como para no dejar dudas de que eran frmulas, esto es, grupos de palabras [la cursiva es ma] que existan como grupos antes de su uso, de la misma manera a como existe una palabra suelta.

    Volviendo a Hainsworth11, hallamos que las frmulas, una vez constituidas, estn potencialmente sometidas a los mismos accidentes que las palabras suel-tas; y tambin (por si quedara alguna duda): La frmula se convierte en una parte del vocabulario del cantor. Lord (en Latacz12) dice que el cantor recita frases ya hechas. El propio Milman Parry (en Latacz13) ya sentenciaba: Con pa-labras no se puede componer de memoria; s, con grupos de palabras14.

    Martn de Riquer (en J. C. Conde15) afirma que en el Cantar [de Mo Cid] hay todo un entramado de frmulas, versos propiedad de todos y de los que todos se aprovechan cuando llega la ocasin.

    Bakker16 seala algo que debemos tener presente dada su utilidad, a saber, que la coincidencia de la entonacin con las unidades mtricas es una caracte-rstica de la poesa recitada en las tradiciones orales; igualmente, afirma que coinciden las unidades mtricas y las unidades semnticas. Mackay17 habla del grupo tonal, que estara constituido por entre cuatro y siete palabras, grupo que habra que denominar unidad de entonacin o clusula (los grupos tonales de la lengua comn, segn este autor, se convierten en las unidades mtricas de la lengua especial). Tambin Hainsworth18 entiende que con frecuencia hay coin-cidencia entre unidades sintcticas y cola, es decir, entre unidades de sentido y unidades mtricas.

    Ahora bien, cuntas veces ha de aparecer una frase o sintagma o grupo de palabras para que podamos considerarlo frmula? Pues bien: incluso si en la Ilada aparece una sola vez, un grupo de palabras podemos considerarlo fr-mula. Por qu? Muy sencillo: porque dicho grupo de palabras aparece tambin en algn poema del mismo universo lingstico-potico, es decir, en otras obras de la epopeya, ora en la Odisea, ora en los poemas de Hesodo. Por ejemplo, en Il. 6. 268, Hctor dice a su madre, Hcuba, que no puede tocar los objetos sagra-dos en tanto no se lave y purifique, pues de momento se halla (cubierto de sangre y bodrio). En la Ilada no vuelve a aparecer

    10 Id., ibd.: 16.11 Ibd.12 Latacz 1979: 310.13 Ibd.: 18514 Sin embargo, Edzard Visser 1997: 161 afirma que tambin Homero escriba sobre la base de pa-

    labras aisladas.15 Conde 1976 y 2008: 17.16 Bakker 1997: 50.17 Mackay 1999: 39.18 Hainsworth 1993: 9.

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    el sintagma; pero en la Odisea lo hace dos veces ms: luego se trata de una fr-mula. Por otra parte, ya hemos dicho que la frmula ms comn y reconocible es la constituida por un nombre y un epteto, habitualmente denominado ornans o decorativo, dado que con frecuencia no aporta nada nuevo ni significativo al nombre o sintagma. Aadamos ahora que, muy habitualmente, dichas frmulas asoman en la segunda parte del verso, ms concretamente, constituyen la ltima parte del mismo o ltimos pies. As, por ejemplo, / (bisilbico en el pri-mer caso y trisilbico en el segundo) aparece las 31 veces que se usa en la Ilada como la palabra final del hexmetro; , las 24 veces en posi-cin final; , 27 veces en posicin final; , 29 veces; , 21 veces; , 7 veces (en total, / (hijos) apa-rece 57 veces constituyendo los pies 5 y 6); , 17 veces en posicin final; , 35 veces; , 7 veces; , 10 veces; , 9 veces en posicin final; , 9 veces; de los 88 ejemplos de , 86 van en posicin final. Dice Kirk19: Rellenar la segunda mitad del verso, sobre todo los pies 5 (lww) y 6 (ll/lw), a ser posible, con ma-terial prefabricado, era la preocupacin inicial del cantor al versificar.

    Segn Hainsworth (en Latacz20), el poeta-cantor oral no trabaja con fr-mulas nicas fijas atadas a una posicin21, sino con tipos formulares y rtmicos de posicin variable. De ah que el propio autor haga la siguiente clasificacin, que confiere libertad y flexibilidad al empleo de la frmula, a saber: a) movili-dad (la frmula cambia de posicin); b) separacin (entre el nombre y el epteto se mete otra palabra); c) modificacin, que puede afectar al nombre o al epteto; por ejemplo, (se alegr en su alma el pastor) pasa a (se alegr en su alma Let); de la frmula mnima , aadiendo otro adjetivo, se obtiene el modelo (una frmula-sujeto mtricamente cmoda: ibd.); igualmente, de se obtiene, aadiendo , . Idn-tico tratamiento hace Tsopanakis22, poniendo como ejemplo , palabra a la que podemos aadir , para obtener .

    Hainsworth23 especifica el tipo de sintagmas o frmulas que se pueden ge-nerar y en qu posicin se generan. Habla, en primer trmino, de lo que l llama esquemas fraseolgicos, que no son otra cosa que un complemento directo y un

    19 Kirk 1985 y 1990: 26.20 Latacz 1979: 13.21 A. Tsopanakis 1983: 197 entiende que consideraciones mtricas y estilsticas pueden haber im-

    pulsado al poeta a trasponer las palabras, y darles un orden sintctico no siempre conforme al habla de cada da, sin perjudicar el significado ni las leyes de la lengua griega. Y ms adelante (ibd.: 200) cita los medios de trasposicin, a saber, hiprbaton, tmesis, anstrofe y encabalgamiento (lo que Kirk llama runover words). Por su parte, Garca-Ramn 1997: 121 ss., hablando del infinitivo con valor final, dice que este tiene un orden que en algunas ocasiones se altera en razn de las frmulas mtricas.

    22 Tsopanakis 1983: 241.23 Hainsworth 1993: 9 ss.

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    verbo rector, situados en posicin final de verso (pies 5 y 6)24; ejemplos: (le arranc el corazn); (llegaron a la encina); (pronunciaste unas palabras); (ordena a la hueste); (dio mucho); (prometi millares. O bien, en vez de CD+V, juntamos un adjetivo neutro al adverbio temporal (siempre): , , , , ; ejemplo: 5 y 6 pies = sin cesar siempre). En tercer lugar, otra combinacin habitual es la constituida por un adverbio de lugar ms la preposicin (= posposicin) ; ejemplos: (delante del cielo); (delante de Ilio); (antes de la aurora). En cuarto lugar, se combinan un adjetivo polisil-bico y un sustantivo monosilbico; ejemplos: (bueyes de torcidas patas); (casa de broncneo pavimento); (cora-zn glorioso); (fuego incansable). Ms adelante25, Hainsworth seala que la atencin del lector es ms fcil de captar all donde la sintaxis de las expresiones es constante, ejemplificando de la siguiente manera: sea la frase particip del (mismo/la mitad) honor. En griego tendramos tres sintag-mas como los siguientes: a) (particip de igual honor); b) (participan del honor); c) (participa de la mitad del honor). Pues bien, este proceder no sera productivo ni eco-nmico, de ah que se prefieran lo que el autor denomina declaraciones mni-mas, esto es, expresiones muy sencillas y cuasi idnticas; ejemplos: A) en voz pasiva, (se desataron sus rodillas); (se desataron sus miembros); (sus miembros quedaron desatados); (se desat su energa); (la fuerza se desata); B) en voz ac-tiva, (desata los miembros); (desat los miembros); (desat la energa); (desat los miembros). Este modelo se puede ampliar (como ya hemos indicado ms arriba) mediante epte-tos o preposiciones; ejemplos: A) en voz pasiva, (se desataron sus rodillas y su propio corazn); (se de-sat su alma y su energa); (se desatan sus queridos miem-bros); (se desataron sus miembros inferiores); (se desataron sus ilustres miembros inferiores); (se desatan sus miembros inferiores); B) en voz activa, (desat sus rodillas); (desat sus miembros); (desat su energa y sus ilustres miembros). Y tambin (abandon sus huesos el aliento vital); (abandon los huesos el aliento vital valeroso); (abandon los blancos huesos el aliento). Existen pues reglas transformativas o transformacionales (Hainsworth26 habla de la gramtica potica tradicional

    24 P. Wathelet 1997: 51 observa que los dativos en van en fin de verso (aunque tambin a co-mienzo de verso), en tanto que el infinitivo en se coloca ante la diresis buclica.

    25 Hainsworth, ibd.: 12.26 Id., ibd.: 16

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    que informa la lengua de la Ilada). As < ( y , es decir, rodillas y miembros, respectivamente, no son sinnimos, pero pueden reemplazarse recprocamente en la expresin de este pensamiento27). As, por ejemplo, de y (ambos = ww/lww) se obtiene una se-cuencia como: wwlwwlw, la cual puede ampliarse en: wwlwwlwwlw, aadiendo un epteto en el pie cuarto o quinto; de donde que, por ejemplo, (= wwlwwlw), pasemos a (= wwlwwlwwlw, que, en efecto, hallamos en 8. 452).

    Para llevar a cabo este juego, sencillo, necesario y caro al aedo, vienen en so-corro del mismo otras circunstancias sintctico-semnticas. Por ejemplo, la si-nonimia. Ya desde la Antigedad, los fillogos establecan series de sinnimos que, en virtud de su estructura, se repartan en el hexmetro, constituyendo las frmulas correspondientes, de acuerdo con el entorno fontico- morfolgico. Por ejemplo, espada se poda decir de cinco maneras diferentes, a saber, , , , y . As, tenemos series como: a) espada = y ; b) gloria = y ; c) dolor = y ; d) destino = y ; e) riqueza = y . Como puede observarse, en cada pa-reja, uno de los dos trminos comienza por consonante y el otro por vocal; con-secuentemente, el aedo emplear uno u otro trmino, segn su conveniencia (es as como Agamenn, que enarbola en 11. 29 un , mata a Ifidamante con un , en 11. 24028). Asimismo, la declinacin de ciertas palabras ayuda al aedo: a) (lwwlw: tierra patria; nominativo); pero b) (lwwlw: tierra patria; acusativo); c) (lwwlw: de la tierra pa-tria; genitivo), pero d) (lwwlw: para la tierra patria; dativo29). Tambin con verbos hallamos cambios del trmino, segn se quiera usar activa o pasiva, para constituir las frmulas correspondientes. Sea, por ejemplo, lo tir del carro y cay del carro; diremos, respectivamente: y ; o bien: lo lanz al mar y cay al mar. Diremos, respectivamente, y . En ambas tandas, encontramos cmodas frmu-las de colon final (lwwlw).

    Tngase presente, no obstante, lo que apunta Hainsworth30: La tradicin de la era una tradicin de hbitos, tcnicas, temas minsculos y asociaciones de palabras y pensamientos, ms que frases fijas: los aedos eran maestros de una forma especial de lenguaje. As, por ejemplo, resulta que en tanto las palabras

    27 Id., ibd.: 13.28 As tambin, Visser 1997: 166 recoge que tras vocal se dice , pero tras consonante

    , para afirmar a continuacin: Se trata de una tcnica de versificacin que debe ser una ac-tuacin regulada unvocamente, pues, si no, no podran aprenderla los aedos.

    29 Cf. tambin, para los sustantivos, A. Hoekstra 1965: 47 ss.; 88, y para los verbos, 49 ss. Luego (ibd.: 50) manifiesta el autor: En materia de formas verbales la diccin formular permita claramente una cantidad comparativamente grande de libre eleccin a los cantores. Sobre este mismo aspecto, in-siste Charles de Lamberterie 1997: 11-12.

    30 Hainsworth, 1993: 16.

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    claves, o ncleo de la frase, tienen prioridad en la localizacin, las frmulas se acomodan a la longitud y formato del hexmetro que el poeta desea decir, y pue-den ser perifricas al pensamiento central; en consecuencia, las frmulas incor-poran elementos redundantes y pueden resultar elementos prescindibles para el ncleo de la frase [lo que revela la artificialidad de la frmula, pese a ser el fun-damento de la pica, que es, a su vez, artificial; cf. Kirk31, donde el autor se ex-tiende sobre el carcter convencional de gran parte de la fraseologa homrica] (Hainsworth32). Sea, verbigracia, (5 y 6 pies: con aguda lanza); en 19. 211 acompaa a desgarrado (: 4 pie; = desgarrado con aguda lanza); en cambio, en 19. 203 () y 319 () se usan solos en la misma posicin (4 pie). Qu fue de la frmula final de verso?

    Dentro de los tipos habituales de frmula se hallan los dobletes redundan-tes, del tipo lderes y responsables ( ; = l/lww/4 lww/5 lw/6). Otros ejemplos: (prometi y asinti; misma secuencia mtrica); (bien jvenes, bien viejos; misma secuencia); (guerra y lid; = ww/4 lww/5 lw/6); (de hombres y dioses; = l/4 lww/5 lw/6). Como ya hemos sea-lado, la secuencia nombre y epteto constituye la frmula ms habitual (de cada tres versos, uno presenta una secuencia de esta naturaleza; Hainsworth33; Kirk34). Pero es que, adems, existen frmulas de verso entero (versos-frmulas), as como dsticos (dos versos-frmulas seguidos) e incluso series (Hainsworth35; Kirk36: Existe una dimensin ms amplia del estilo formular que incluye versos e incluso pasajes tradicionales). Algunos ejemplos: (2 veces); (7 veces); (5 veces; 14 en Odisea); (2 veces; en la Odisea, 22); , (7 veces); (4 veces); (6 veces); , (3 veces); , (8 veces); , (8 veces); (6 veces). Todos estos versos-frmulas per-tenecen, casi ciertamente, a la tradicin, por lo general. Veamos ahora una serie (7. 323-6 = 9. 92-5): , / / , / (Mas una vez que satisfi-cieron la necesidad de comer y de beber, / primero que todos comenz a urdir su

    31 Kirk 1985 y 1990: 24-25.32 Hainsworth 1993: 17.33 Id., ibd.: 19.34 Kirk 1985 y 1990: 25.35 Hainsworth 1993: 19.36 Kirk 1985 y 1990: 24.

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    plan el viejo, / Nstor, cuyo plan ya antes haba parecido el mejor; / este, con sus buenos sentimientos, les habl y dijo). Hainsworth37 comenta: Si se comparan ambos pasajes [l. 7 y 9], se ver que la coincidencia de pensamiento se expresa con idnticos versos. Por su parte, Kirk38, comentando 7. 323-6, afirma: La es-tructura de las dos escenas, cuyo propsito es introducir un nuevo curso de la ac-cin importante, es similar. En efecto, en ambos casos, Nstor propone un plan para que los aqueos lo lleven a trmino, consistente, en el primer caso, en con-certar una tregua con los troyanos y recoger los cadveres de los cados en com-bate, y, en el segundo, enviar una embajada a Aquiles para tratar de convencerlo de que regrese a la lucha.

    Ya hemos hablado del carcter ornamental de la mayora de los epte-tos que se emplea en la epopeya griega; a veces, no obstante, el adjetivo com-porta un rasgo significativo, de modo que podemos hablar (Hainsworth39) de un mximo significativo y de un mnimo significativo (epteto ornamen-tal, propiamente dicho) en el empleo de tales adjetivos. Comprense estos dos ejemplos: 9.114 (Agamenn replica a Nstor, que ha criticado su comportamiento con Aquiles): A l le replic a su vez Agamenn, seor de hombres y 1. 7 (el prembulo de la obra, en el que el poeta justifica las vctimas que provoca la c-lera de Aquiles, a partir del momento en que los dos lderes, Agamenn y el hroe tesalio, se enfadan, siendo esta mencin de los dos caudillos la primera de Agamenn y la segunda del tesalio en el poema): el Atrida, seor de hombres, y el divino Aquiles. Est claro que en el primer ejemplo (l. 9), la frmula seor de hombres es absolutamente banal y carente de sustancia propia, en tanto que, en el segundo caso (l. 1), la contra-posicin entre los dos paladines realza la frmula que a uno y a otro se aplica, por cuanto es la presentacin oficial dentro del poema de dos de sus protagonis-tas ms representativos.

    Kirk40 insiste en que las frmulas nombre-epteto ( , , etc.) proporcionan el sistema ms completo, y, consiguien-temente se eligen con frecuencia para ilustrar cmo funcionan las frmulas en general. Tales frmulas cubren cuatro secciones importantes del verso: tres de longitud creciente desde el final del verso hacia la cesura principal (casi siem-pre, la femenina [o trocaica de tercer pie]), y una seccin desde el comienzo del verso hacia la cesura principal (habitualmente, la masculina, en este caso [tras los dos pies y medio iniciales = pentemmera])41: El propsito es claramente ha-bilitar al cantor para desplegar una idea particular en longitud variable y en di-ferentes partes del verso, conforme con los requerimientos del resto de la frase

    37 Hainsworth 1993: 20.38 Kirk 1985 y 1990: 276.39 Hainsworth 1993: 21.40 Kirk 1985 y 1990: 25.41 Id., ibd.: 26.

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    ASPECTOS BSICOS DE LA FRMULA EN LA ILADA

    que tiene en mente. Sea una frmula con : a) (5 y 6 pies) = 29 veces; (5 y 6 ms ww previos) = 25 veces; (desde el final hasta la femenina o trocaica de tercer pie (= wlwwlwwlw) = 12 veces. Ahora, comenzando por el principio del verso, hasta la masculina [= pentemmera]: (lllwwl: 1, 2 y 3) = 6 veces.

    De este modo, los cuatro cola en que se puede dividir el hexmetro, se relle-naran de la siguiente manera; a) primer colon (dctilos o coriambos); ejemplos: 1. conjunciones o adverbios: ; ; 2. conjunciones y verbos: ; ; 3. participios (coriambos iniciales): , , ; b) segundo colon (menos conspicuo que primero y cuarto); ejemplos: / (lll/lllw); (lwwl= coriambo), [lll= mo-loso], [lwwl= coriambo]; (lllw), (lwwlw); (Kirk42:no hay cualidad formular marcada o significativa en la mayora de estas expresiones); c) tercer colon: normalmente se trata de formas de los uerba lo-quendi. Ejs.: o ; d) cuarto colon: principalmente, nombre-ep-teto, que ya hemos ejemplificado: , , , , , ; etc.

    Creacin del verso

    Blssner (en Luther43) afirma: Quien al hacer un hexmetro usa frmu-las acuadas, tiene que cambiarlas a veces para que encajen sintctica y mtri-camente, as como por el contenido, en su nuevo contexto: tienen que cuadrar tiempo, modo, caso; hay que insertar o suprimir negaciones, adaptar cantida-des mtricas. Vase lo que ocurre en el libro 23. Dentro de los Juegos Fnebres en honor de Patroclo, la primera (y ms espectacular) prueba es la carrera de ca-rros. Los participantes han de sortear el orden de salida (en griego, es el verbo para decir tocar; y su perfecto es = toc en suerte). Pues bien, en el espacio de tres o cuatro versos tenemos cmo el sintagma o frmula para decir toc en suerte se estira y amplifica, alargando correspondientemente la frmula: verso 354 (despus de Antloco, cuya suerte sali la primera) Eumelo , esto es, a Eumelo le toc (conducir); 356 (tras Eumelo) Merones , esto es, a Merones le toc conducir (el carro); 357 (tras Mero-nes), Diomedes , esto es, a Diomedes le toc conducir el carro. De manera similar, 9. 172 (a ver si se apiada ; re-comendacin de Nstor a los caudillos aqueos de llevar regalos a Aquiles); el sin-tagma se puede prolongar, como en 6. 275-6 / (a ver si se apiada /de la ciudad y de las esposas de los troya-nos); en la misma lnea tambin 5. 294 (y las armas

    42 Id. ibd.: 28.43 Luther 2006: 32.

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    resonaron sobre l); por lo comn el verso y la frase terminan ah; mas en este caso, hay una prolongacin (lo que se conoce como encabalgamiento o runo-ver words), que son dos adjetivos aadidos a armas (), a saber (verso 295) ( variopintas, resplandecientes); esta ampliacin se da en muchos casos; por ejemplo, en 18. 458-60, Tetis enumera las armas que Hefesto debe fabricar para Aquiles; se nombra simplemente el escudo (que luego ser objeto de una decoracin profusa y rica), el casco y la coraza; sin embargo, llegados a nombrar las grebas, estas disfrutan de todo un verso ms, por el mero agregado de un adjetivo tpico y una precisin igualmente tpica, a saber (verso 459): (y las hermosas grebas, ajustadas a sus tobillos); es como un relleno de verso sencillamente.

    Sea, ahora, un verso donde se diga que Pndaro, hijo de Lican, que est al acecho de Diomedes, ve a este enardecido por la llanura, atropellando delante de s las filas, es decir, (5. 96). Pues bien, este verso nace de unir 5. 87 (se enardeca por la llanura) + 5. 93 (eran empujadas las filas), con la nece-saria insercin de (delante de s) para adaptar la frase y completar el verso. Sea ahora 23. 215 (bajo el sonoro soplo; llegaron a la frtil Troya), a saber, la ola del mar se en-crespa con el soplo de los vientos (Breas y Cfiro) que llegan a Troya para que prenda la pira de Patroclo. Pues bien, este verso proviene de dos hemistiquios in-dependientes, a saber, 13. 590 (del viento en la era de trillar el trigo) + 18. 67 (de las Nereidas con Tetis, al or el la-mento de Aquiles).

    De la misma manera, 19. 47 (Diomedes y Ulises); proviene de (5 veces) + (7 veces); 13. 666 < + ; 14. 118 , (padre de mi padre, que en valor estaba por encima de ellos) < Odisea 19. 180 + Odi-sea 4. 629 (que en valor eran con mucho los me-jores); 15. 150 (y ambos [Apolo e Iris], lanzndose, volaban) < (y ambos [caballos], no contrariados, volaban; = 7 veces). Maca44 nos aclara: / son dos frmulas alternativas que se repiten 11 veces; en 9 de ellas el verso con-tina ; los mss. se dividen en apoyo de una u otra [a saber, de la continuacin o no del segundo hemistiquio]. Otro ejemplo: 16. 824 (y los dos [jabal y len], en las cimas del monte, peleaban llenos de gran furor) < 16. 757 [dos leones] + 16. 758 (los mismos); 23. 263 (propuso llevarse una mujer entendida

    44 Maca 2009: 61.

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    ASPECTOS BSICOS DE LA FRMULA EN LA ILADA

    en ilustres labores; primer premio para el vencedor en la carrera de carros) < 16. 223 + 9. 128 < ; 5. 479 , ; el verso alterna con otro semejante, 2. 877 , . Hay aqu como un eco aural (del que hablaremos ms abajo) que facilita la construccin de estos versos. De forma si-milar, el verso 18. 32 (por el otro lado, Antloco gema, dejando manar lgrimas) se transforma con unos sencillos cambios45 en 22. 79 (la madre [Hcuba], a su vez, gema, derramando lgrimas). 19. 362 (el brillo lleg al cielo); por ampliacin, obtenemos el verso 2. 458 (el brillo resplandeciente lleg al cielo a travs del aire).

    El afn de perpetuar una frmula lleva a cometer errores mtricos de bulto. Por ejemplo, del comn (9 veces) (de los rostridivisos hom-bres; 5 y 6 pies) se crea el irregular (18. 88) (5 y 6), en que la slaba - , breve, ha de valer como , larga. Algunas frmulas reprodu-cen, errneamente, otras, en que no haba error. Por ejemplo, 4. 440 , en que constituye el 4 pie, siendo as que de por s es breve; pero la construccin reproduce la correcta 5. 518 (4 pie), donde es larga por posicin (en este caso, se trata de una enumeracin, en la que = es la copulativa adecuada); 11. 678 (5 y 6 pies; hatos de ovejas), con fuerte hiato; < (comn), donde no cabe hiato; parecida situa-cin hallamos en 13. 304 (caudillos de hombres; 5 y 6 pies), en hiato, por imitacin del singular (3 veces), igual que en el siguiente verso (13. 305) tenemos (encasquetando bronce ru-tilante), con hiato por el uso en plural de la comn construccin (9 veces), en singular, , donde no ha lugar a hiato; V 568 (lanzas aguzadas; 4, 5 y 6) es una rara adaptacin al plural de la frmula diseada para el dativo singular [ = con la lanza agu-zada] (7 veces en la Ilada) (Kirk46); 13. 587 , (el borde de la coraza, pero la picosa flecha vol lejs), donde presenta la ltima slaba (-) larga ante vocal, sin duda por otros casos en que el mismo verbo presenta en vez de , , con lo que se alarga por posicin; parecido fenmeno acontece en 13. 705 (ma-naba abundante sudor), con larga ante vocal, sin duda por imitacin de (23. 507) , en que la slaba se cierra ante dos consonantes; 14. 423 (larga) (pero ninguno poda), con alargamiento por simpata con 3. 451 (pero ninguno de los troyanos poda); 19. 352 (el brillo lleg al cielo).

    45 Cf. Edwards 1991: 146.46 Kirk 1985 y 1990: 117.

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    Frmulas privativas

    Hay algunas frmulas que constituyen la propiedad de un personaje. Por ejemplo, de Merones, y solo de Merones, escudero y amigo de Idomeneo, el hroe cretense, se dice mulo del homicida Enialio, siendo este otro nombre de Ares, dios de la guerra; as, las 4 veces que aparece la frmula (cf. 17. 259).

    Bueno en el grito ( ) se dice ora de Menelao (= 17 veces), ora de Diomedes (= 21 veces); segn Kirk47, en el caso de Menelao, hroe inferior a Diomedes, ms que nada por razones mtricas, que es, frecuentemente, la con-sideracin predominante en una tradicin oral.

    De Aquiles hay, comprensiblemente, algunas frmulas privativas. Primero, con el epteto (veloz; 20 veces) tenemos dos clases de frmulas: unas en acusativo ( = al veloz Pelin; 12 veces), y otras en ge-nitivo ( = del veloz Ecida; 8 veces), siendo tanto Pelin como Ecida nombres patronmicos de Aquiles, por su ser su padre Peleo, en el primer caso, y por ser su abuelo aco, en el segundo. Mas obsrvese cmo el re-parto de estos patronmicos se hace por casos gramaticales; en segundo lugar, con el epteto (veloz; 21 veces) hallamos la frmula de nominativo , siempre de esta manera. Cuando en 18. 234 leemos (nominativo; le acompaaba el veloz Aquiles), nos sorprendemos porque esperaramos para dicho caso: pero es que este ltimo epteto tiene un uso fosilizado en la secuencia citada, y solo aparece en se-mejante frmula; , empero aparece en varios casos.

    Metri cavsa

    En ocasiones, determinadas frmulas revelan su sujecin a necesidades m-tricas. Cuando leemos 1. 210, donde Atenea ordena a Aquiles y no saques la es-pada con la mano ( ), fcilmente advertimos que con la mano resulta ocioso, y est ah solo para completar el verso; la prueba viva la te-nemos en 1. 194, donde leemos sac de la funda la gran espada ( ), sin presencia de con la mano; 19. 111 (de los hombres que son de la estirpe de tu sangre), tenemos , con , en vez de , porque el uso de este ltimo crea-ra un indeseado hiato; 19. 224 , (Zeus, que es de por s el rbitro en la guerra de los hombres); ah, el = (y) est fuera de lugar, y se usa para alargar , que de otro modo sera breve; lo mismo pasa en 9. 14 (como una fuente), donde huelga el (y); el verso entero reza: se par, derramando lgrimas como una fuente de negra agua (no y como una fuente). Asimismo, la expresin espaola en el alma

    47 Kirk 1985 y 1990: 158.

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    ASPECTOS BSICOS DE LA FRMULA EN LA ILADA

    se dice, por lo comn, en griego homrico . Frecuente es la frmula (en las mientes y en el alma). Por tanto, cuando leemos, por ejemplo, 2. 36 (pensando lo siguiente en su alma), comprobamos que el uso de en el presente caso, en vez de , se debe a que no cabe, mtricamente, este ltimo; de igual manera, si en 2. 223 se lee es porque, mtricamente, es imposible decir ; lo mismo, cuando leemos en 3. 9 (enfurecidos en su alma), siendo lo suyo, como ya sabemos, ; y todava ms comprimido: 3. 412 (tengo penas infinitas en mi alma), con en dativo simple. Lo mismo ocurre en 5. 748 (pero Hera azuz rpidamente con el ltigo los ca-ballos), donde hallamos un (= =pues; por tanto), innecesario; la razn es solo evitar el hiato (/); 10. 33 (era ve-nerado como un dios entre el pueblo): el = (pero) solo est para alargar la ltima slaba de (dios); si ahora comparamos dos versos casi idnticos (10. 381 = si se enterara de que estoy vivo en las naves de los aqueos; y 11. 135 = si se enterara de que estamos vivos en las naves de los aqueos), hallaremos que en el primero, con la misma forma verbal ( = se enterara), est la par-tcula eventual , y en el segundo, no. Como en los casos anteriores, se debe a razones mtricas. En la frmula, asignada a Aquiles, del irreprochable Aqui-les ( : 15 veces), en que / es el adjetivo ms regular, hallamos la variante (12 veces), con el mismo signifi-cado, en 17. 557 ( = del irreprochable Aquiles, el compaero leal), porque, de usar , se creara un pie crtico, imposi-ble en el hexmetro.

    Eco aural

    En ocasiones, una frmula se forma exclusivamente porque retumba en el odo otra frmula o construccin parecida. As, ya Parry sealaba que 18. 152, donde leemos que Patroclo es denominado (escudero de Aquiles) se ha formado por similitud sonora con (escude-ros de Ares), que aparece 7 veces en el poema. Dihle48 cita la transformacin de (con despiadado nimo) a (con despiadada ata-dura). En 4. 537 leemos un (de los epeos portadores de tnicas; pies 4, 5, 6), que deriva, sin duda, del habitual (de los aqueos portadores de tnica; pies 4, 5, 6). Dice Ercolani49: La estruc-tura, por una memoria auditiva inconsciente, sigue productiva en la mente del can-tor. Es decir (contina dicho autor) que, dado un modelo estructural, se podan crear nuevas frmulas por analoga o semejanza acstica; y da el siguiente ejemplo:

    48 Dihle 1970: 55.49 Ercolani 2006: 159-60.

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    si en 10. 214 leemos (cada uno de los campeadores que ejercen mando en las naves), se podr imitar, por eco aural (> ), y obtener un Od. 1. 245 (cada uno de los campeadores que ejercen mando en las islas).

    Veamos ahora 8. 99 (El hijo de Tideo [Diomedes], pese a estar solo, se mezcl con los hombres de van-guardia). El problema aqu es que todo el mundo est huyendo, incluso Ulises; por tanto, Diomedes no puede mezclarse con unos o vanguardistas inexistentes. As que lo ms probable es que se trate de una repeticin aural, en concreto, de 5. 134 (El hijo de Tideo, volviendo de nuevo, se mezcl con los hombres de vanguardia), de ma-nera que los sintagmas del primer caso suena como , del segundo, arrastrando el verso entero, con independencia de su oportunidad o no. La frase nica de 13. 381 (pactemos en las naves que caminan por el mar; pies 3, 4, 5, 6) proviene, por eco aural (/), de la ms frecuente (volvamos en las naves que caminan sobre el mar; pies 3, 4, 5, 6). 18. 250 (durmiendo en las naves) proviene del comn . 18. 521 (para todos los ganados; 4, 5, 6) viene sugerido, sin duda, por el habitual (para los mortales; 5, 6); cf. el ejemplo ms cercano, Od.13. 397 (para todos los mortales); cf. tambin los sintagmas (salt a tierra) y (salt fuera).

    Frmulas vacas

    Muchas frmulas se usan por automatismo, como si de robts se tratase, de espaldas al contexto. Por ejemplo, 15. 371, donde a plena luz del da, acorralados los aqueos, Nstor eleva una plegaria a Zeus, diciendo: (alzando las manos al cielo estrellado -!!!-); de manera parecida, cuando en 9. 555 leemos: (el cual [Melea-gro], irritado en su corazn contra su querida madre Altea), nos sorprendemos de que el poeta la denomine querida, siendo as que el hijo es objeto del odio de la madre y de una maldicin en la que pide la muerte de aquel. Cf. Dalby50: En las frmulas homricas cualquier hroe puede ser divino y cualquier hijo puede ser un querido hijo, aunque sea enemigo de quien habla.

    13. 84 (con las rpidas naves), aunque las naves llevan vara-das en la orilla mucho tiempo; 13. 123 (Hctor, bueno para el grito): la frmula es propia, como hemos visto arriba, de Diomedes, en primer trmino, y de Menelao, despus; aqu, se aplica extemporneamente a

    50 Dalby 2008: 131.

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    ASPECTOS BSICOS DE LA FRMULA EN LA ILADA

    Hctor, que dispone de frmulas propias; 18. 380 (con sabia destreza; 4 veces), siempre en fin de verso; 20. 35 (por su sagaz ingenio; 2 veces). Edwards51 comenta: El epteto probablemente est siempre desprovisto de sentido.

    Segn Steven Lowenstam52, en los siguientes casos el epteto no tiene razn de ser: 1. 122 , (Atrida gloriossimo, el ms avaricioso de todos), donde chocan los superlativos gloriossimo y el ms ava-ricioso; 3. 243 (la tierra que da la vida), cuando Hlena est ha-blando de sus dos hermanos, los Dioscuros, a los que esa tierra guarda en su seno!; Odisea 21. 6 (con su robusta mano), hablando de la diosa Atenea.

    Igualmente, cuando leemos en 3. 338 , ( cogi la lanza robusta que se adaptaba a la palma de su mano), comprobamos que la afirmacin es apropiada; pero cuando en 16. 139 leemos , ( cogi las dos lan-zas robustas que se adaptaban a la palma de su mano), advertimos que se trata de un uso mecnico, automtico, de la frmula, puesto que la aplicacin aqu es bastante menos apropiada (Luce53).

    Semejante automatismo lleva al extremo de emplear una frmula, incluso cuando el objeto no existe. Es lo que ocurre en 3. 379-80, donde se dice que Me-nelao (durante el duelo con Paris) salta de nuevo, deseoso de darle muerte / con la broncnea pica, siendo as que dicha lanza ha sido arrojada por el hroe argivo versos atrs (355), y por tanto ya no dispone de lanza alguna. En 9.694 se dice que Ulises (a la vuelta de la embajada ante Aquiles) habl muy enrgicamente ( ), siendo as que este adverbio, , es pro-pio de Aquiles (al que se aplica, sin ir ms lejos en 9. 431). Hainsworth54 habla de hbitos de composicin formular.

    En esta lnea de automatismo y desgaste de las frmulas debemos entender que Hctor diga de s mismo (7. 75), al retar a los paladines aqueos a que se en-frenten a l en singular batalla: Que venga aqu quien quiera enfrentarse al di-vino Hctor. De la misma manera, en 11. 200 Iris apostrofa al mismo hroe, dicindole Hctor, mulo de Zeus en ingenio ( ), una frmula privativa de Ulises (4 veces), de manera que la aplicacin aqu a Hctor convierte la frmula en ornamental, pues, entre otras consideraciones, el hroe troyano se muestra, precisamente, demasiado confiado frente a la prudencia de Polida-mante (su asesor ordinario). El sintagma-frmula (y los dos , no contrariados, volaban) se usa 7 veces. En 11. 519-20, en que la frmula se aplica a los caballos de Nstor que llevan a este y a Macan,

    51 Edwards 1991: 291.52 Lowenstam 1981: 10.53 Luce 1984: 110.54 Hainsworth 1993: 149.

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    herido, se aade en el verso siguiente (520): hacia las cncavas naves, por donde les llevaba su querencia. Este verso es innecesario (pues, cuando los griegos, sus carros y sus caballos regresan del campo de batalla, adnde se van a diri-gir, sino al campamento aqueo y sus naves?). De ah que dicho verso 520 (al igual que 10. 531, idntico al presente) sea considerado inorgnico: un complemento, cuando menos, ocioso (Hainsworth55).

    Variacin de las frmulas consabidas

    Cuando en 4. 66 (= 71) hallamos el extrao adjetivo (ms que soberbios), en vez del epteto estndar y extremadamente frecuente (de buenas grebas), aplicado a los aqueos, nos sorprendemos por-que se sale de la economa oral (Kirk56); en 6. 88 (de Atenea de ojos verdes; pies 1, 2, 3, 4), en genitivo, es extraordinariamente raro. Lo normal es Nom. ( ; pies 4, 5, 6); el verso 2. 705 (= 14. 490) presenta un (rico en ganado; pies 3, 4), en vez del comn (magnnimo; pies 3, 4); 14. 512 presenta un (Gn. pl.: de enrgico carcter, dicho de los misos; pies 5, 6) en vez del comn (de tnica de bronce; pies 5, 6).

    En 17. 451 tenemos (para las rodillas; llw) que presenta 3 ejs., y no es formular, frente a (para las rodillas, lww), que es formular (10 veces); 17. 543 : de 31 veces en que se usa esta frmula, solo esta vez es nominativo; 5. 529 (sed hombres y sacad un corazn valeroso); lo normal (7 veces) es , (sed hombres, amigos, y acordaos del impetuoso valor).

    A veces se buscaba la variacin en los elementos repetitivos formales (Kirk57). 10. 287 (a los aqueos de tnica de bronce); as, en Ac., una sola vez; la frmula habitual es (Gn.: 22 veces); de la misma manera, 13. 31 (las naves de los aqueos); una sola vez en ese orden de palabras; el orden habitual es al revs, (29 veces).

    En 13. 641 (el irreprochable Menelao; pies 4, 5, 6); ha-bra cabido (rubio Menelao), que aparece 27 veces en la obra total de Homero; mas el orden normal es con en fin de verso (72 veces); 13. 676 (gloria de los aqueos) se usa 1 vez; lo normal es (gran gloria de los aqueos; 9 veces); 15. 123 (si Ate-nea no; 1, 2 pies); lo normal en esa posicin del verso sera (9 veces en Homero); , en fin de verso, aparece 244 veces en Homero.

    55 Id., ibd.: 280.56 Kirk 1985 y 1990: 337.57 Kirk 1985 y 90: 113.

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    ASPECTOS BSICOS DE LA FRMULA EN LA ILADA

    19. 125 (una aguda afliccin bati lo profundo de sus sentimientos); la expresin es innovadora, pues la frmula nor-mal es, o bien (la amargura invade su corazn y su alma; 4 veces), o bien (la amargura se clav en su alma; 3 veces); 19. 158 / ( pelea; pie 1); por lo comn, se coloca en 5 pie y la frmula completa es (feroz pelea; pies 5, 6), que se usa 12 veces; 20. 68 (4 veces); lo comn es (36 veces).

    Variacin por movilidad (fenmeno muy habitual) tenemos por ejemplo en 9. 649 (comunicad el mensaje; pies 4, 5, 6); en 9. 422 las mismas palabras ocupaban los pies 1, 2 y 3. He aqu la informacin que nos proporciona Maca58: Diomedes es nombrado en el poema en 81 ocasiones, 68 de las cuales lo hace mediante una frmula; 44 para la cita en nominativo, que suele ocupar el final del verso; 3, para el vocativo; 8, para acusativo (final y centro); 5, para dativo. El poeta se ha provisto de un sistema de frmulas en cada caso gra-matical [nominativo, vocativo, acusativo, dativo, genitivo, este ltimo, no formu-lar] que le permite nombrar a un importante personaje en cualquiera de ellos [= de cada caso] y en cualquier parte del verso.

    Versos-frmula

    Afirma Heubeck59: Grupos verbales recurrentes, versos formularios y gru-pos de versos pueden y deben despertar, en conexin con el todo, recuerdos, lneas ideolgicas y de contenido, contrastes y paralelos, preanuncios que ad-vierten de lo que va a venir. Aunque estos versos-frmulas (as como grupos de versos) se salen del presente estudio, conviene recoger, dentro del estudio de la frmula, algunos ejemplos de este fenmeno. As, 18. 297 , , (pero, vamos, como yo digo, hagamos caso todos; 8 veces); 4. 29 (Hazlo, pero desde luego los dems dioses no te lo aprobaremos; 3 veces); 5. 562 (Avanz entre los de la primera lnea, encasquetado de reluciente bronce; 7 veces); 11. 403 (De modo que irritado dijo a su alma magnnima; 7 veces); 11. 407 (mas, a qu bueno mi alma me ha dictado estos pensamientos?; 5 veces); 11. 425 , (y l, cayendo en el polvo, cogi la tierra con los puos; 5 veces); 15. 500 (as di-ciendo, incit la furia y nimos de cada uno; 9 veces).

    58 Maca 2009: 20.59 Heubeck 1974: 149.

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    Verso y frmula

    El hexmetro, segn Meillet, provendra quiz de cola lricos; cf. 5. 745 , (Subi por sus pies al carro de fuego, y empu la lanza), cuyo esquema mtrico, a saber, lwwl [ltima breve de por s, resulta larga ante las dos consonantes iniciales de la siguiente palabra] wwl [l-tima breve de por s, se alarga, en posicin de nceps ante cesura pentemmera] wwlwwlwwlw/l, revelara dicho origen, al tratarse de la unin de dos cola o he-mistiquios lricos, segn revela su escansin.

    De modo que, primero, tendramos una produccin pico-lrica, y luego una narracin rapsdico-hexamtrica. Blanco y Maca60, a propsito de las races in-doeuropeas de la pica griega, declaran: Una serie de frmulas presenta una correspondencia sorprendentemente exacta entre el griego y el antiguo indio, es-pecialmente ( , , ). Hay tambin un acuerdo prosdico general entre el snscrito y el griego, basado en la cantidad silbica y la similitud de la mtrica elica con la de los vedas: nmero de slabas, construc-cin estrfica, versos de base libre, finales catalcticos. Y ms adelante61, en la nota 105 a pie de pgina, explican: El Urvers resulta ser un octoslabo con cua-tro slabas de cantidad fija y cuatro ancipitia, que pueden precederlas, seguirlas o repartirse a ambos lados de ellas, a saber: xxxxlwwl; lwwlxxxx; xxlwwlxx, o sea, las variadas formas del dmetro corimbico de Wilamowitz [en efecto, el origen del hexmetro es claro que est en estos cola o hemistiquios lricos; tn-ganse en cuenta, por ejemplo, los numerosos inicios de hexmetro con coriambo, como 1. 2 ; 1. 7 = 12 ; 1. 13 ; 1. 16 ; 1. 17 ; 1. 21 ; etc., etc.]. Continan Blanco y Maca62 diciendo que el paremaco (wwlwwlwwll/w) puede funcionar como colon de ritmo anapstico [el esquema lo constituyen tres anapestos y un espondeo/troqueo], o como un se-gundo hemistiquio de un hexmetro afectado por cesura pentemmera [nase al esquema propuesto el hemistiquio inicial, previo a dicha cesura, que es lwwlwwl, y se ver cmo sale el hexmetro completo].

    Tngase en cuenta que, grosso modo, en la primera parte del hexmetro se da la informacin nueva o relevante; en la segunda, se acumulan las frmulas bana-les, protocolarias u ornamentales, de modo que en el origen deba haber una al-ternancia de versos significativos y novedosos con versos, cola o hemistiquios rituales y protocolarios que funcionaban como una letana declamada a las po-testades divinas o terrenales. Vase 17. 3 (avanz entre los de primera lnea: primer hemistiquio = informacin til) (encasquetado de reluciente bronce: segundo hemistiquio = relleno mtrico-formular).

    60 Blanco y Maca 1991: XIII.61 Eid., ibd. : CLVII.62 Eid., ibd. : CLIX.

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    ASPECTOS BSICOS DE LA FRMULA EN LA ILADA

    Afirman Blanco y Maca63 : Los versos totalmente formulares son combina-cin de dos o ms frmulas; la parte final del hexmetro suele tener mayor densi-dad formular. Los mismos autores nos recuerdan tambin64 que, segn Frnkel, el verso queda dividido en cuatro cola o segmentos: el 1 es expresivo; el 2, nor-mal; el 3, enftico, y el 4, formular65. Menndez Pidal66 afirma: La cancin pu-ramente lrica necesita un metro dividido en estrofas, pues estas regularizan las recitaciones, tan propias de la poesa lrica como de las cadencias del baile, acom-paamiento primitivo de la cancin.

    Bibliografa

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