lingüística aplicada a la enseñanza del...
Post on 02-May-2020
9 Views
Preview:
TRANSCRIPT
1
FA
CU
LT
AD
DE
HU
MA
NID
AD
ES
Y C
IEN
CIA
S D
E L
A E
DU
CA
CIÓ
N
Gra
do
en
Filo
log
ía H
isp
ánic
a
UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Trabajo Fin de Grado
Lingüística aplicada a la enseñanza del español
como lengua extranjera: dificultades de la
adquisición de los verbos ser y estar
Alumno/a: Mª Trinidad Martínez Rubio Tutor/a: María Aurora García Ruiz Dpto.: Filología española
Mayo, 2018
2
Índice
1. Introducción ........................................................................................................................................................ 5
1.1. Justificación y objetivos ............................................................................................................................... 6
2. Estado de la cuestión ........................................................................................................................................... 7
3. Propiedades y usos del verbo ser ........................................................................................................................ 9
3.1. Ser + participios ......................................................................................................................................... 10
3.2. Ser + sintagmas preposicionales ................................................................................................................ 11
3.3. Ser + adverbios........................................................................................................................................... 12
3.4. Ser + adjetivos ............................................................................................................................................ 13
3.5. Expresiones idiomáticas con ser ................................................................................................................ 14
4. Propiedades y usos del verbo estar ................................................................................................................... 16
4.1. Estar + participios ...................................................................................................................................... 18
4.2. Estar + sintagmas preposicionales ............................................................................................................. 19
4.3. Estar + adverbios ........................................................................................................................................ 20
4.4. Estar + adjetivos ......................................................................................................................................... 21
4.5. Expresiones idiomáticas con estar .............................................................................................................. 22
5. Dicotomía de los verbos ser y estar ................................................................................................................... 27
6. Adquisición del español como LE .................................................................................................................... 28
7. Conclusiones ..................................................................................................................................................... 31
8. Bibliografía ....................................................................................................................................................... 32
9. Anexo: listado de abreviaturas .......................................................................................................................... 36
3
Resumen
El principal objetivo de este trabajo es el de explicar la dificultad con la que se
encuentran los extranjeros cuando aprenden los verbos copulativos ser y estar. Este conflicto
es frecuente en aquellos que no tienen el español como lengua materna, siendo una de las
grandes razones que lo provocan la falta de intuición en la lengua meta. Otro gran motivo es
que estos verbos son presentados como una dualidad, es decir, se enseñan y aprenden
conjuntamente, cuando lo más eficiente es entender de forma individual la alternancia de
estos. De esta forma, en este trabajo se persigue el conocimiento de manera particular tratando
a estas cópulas como entes dispares, evitando así confusión entre ellas. Asimismo, detallaré
los elementos que suelen acompañarlas, con la intención de analizar los contextos en los que
aparecen.
Palabras clave
Ser, estar, alternancia, dualidad, lengua materna, lengua meta
Abstract
The main purpose of this project is that of explaining the difficulty found by foreign
students when facing the verbs ser and estar. This dichotomy is frequent in those students
who do not have Spanish as mother tongue, being the lack of intuition in the target language
one of the main reasons. Another important cause which provokes problems is that these
verbs are often developed as a duality, it means, they are taught and learnt together; however,
the most efficient way to face these verbs and their alternation is to consider them as
individual elements. Thus, throughout this project, the acquisition of the use of these two
verbs is sought by means of treating them as disparate elements, avoiding confusion between
them. Furthermore, elements which often go with them will be detailed, with the goal of
analysing the different contexts where "ser" and "estar" are likely to appear.
Key words
To be, alternation, duality, mother tongue, target language.
5
1. Introducción
Este trabajo versa sobre la alternancia de los verbos ser y estar y, más concretamente,
sobre cómo a pesar de ser considerados verbos claves tanto gramaticalmente hablando como
desde un punto de vista semántico, son a menudo confundidos por hablantes que no cuentan
con el español como lengua materna. Como indican Salazar-García & Farhan Eliwey (2015),
este fenómeno hace que los estudiantes no nativos se encuentren a menudo ante la vicisitud de
qué cópula elegir. Resulta además paradójico, la importancia semántica que ambos verbos
adquieren ya que, como indica Bertagnoli (2016:1) “los verbos ser y estar son, desde el punto
de vista semántico, vacíos, es decir, la carga semántica recae en la estructura que le
acompaña”. De ahí que el análisis no sólo del verbo como tal, sino de la expresión que le
acompaña, se convierta también en un aspecto clave a la hora de entender el uso y significado
de la oración que contiene la estructura con dichas cópulas. Paralelamente, acerca de la
vacuidad de dichos verbos, en el funcionalismo español Alarcos Llorach está de acuerdo con
Bertagnoli y dice así:
La evocación a la realidad que efectúan estos verbos copulativos es demasiado extensa y vaga,
a veces, como suele decirse, “vacía”. El papel del atributo consiste en “llenar” la referencia de estos
verbos, asignándoles posibilidades de denotación más concretas. Tal particularidad ha inducido a
separar las estructuras oracionales en dos tipos: las de predicado verbal (cuando el signo léxico del
verbo se refiere a experiencias concretas) y las de predicado nominal (esto es, las de los verbos ser,
estar, parecer, que precisan de la noción léxica del atributo). Si ello es válido desde el punto de
vista semántico, para la sintaxis el núcleo oracional es siempre el verbo, por impreciso que sea su
contenido léxico, puesto que en el verbo residen los morfemas de persona y número que como
sujeto gramatical establecen la oración (Alarcos, 1994: 301).
El uso de estos verbos ocasiona numerosos problemas, los cuales, más allá de pasar
inadvertidos, producen cambios en la comunicación al no cumplir la función que el emisor
pretende dar al mensaje; hecho que provoca que todo el proceso comunicativo se vea
afectado, no siendo llevado a cabo de una forma efectiva. Esto es lo que el lingüista Roman
Jakobson1, en su teoría de la comunicación denominaba ruido, el cual es definido como
cualquier factor externo a la comunicación que interrumpe o interfiere el mensaje. Así pues, a
1 Este lingüista ruso desarrolla esta teoría de la comunicación en su obra titulada Fundamentals of language
(1956) traducida en 1967 bajo el título de Fundamentos del lenguaje.
6
lo largo de este trabajo, las múltiples propiedades y usos de ambas cópulas serán expuestas y
desarrolladas. Además, quiero dejar constancia de una regla que generalmente es la que suele
ser considerada para explicar los usos de estos verbos: Este criterio tiene su base en
diferenciar estas dos cópulas según la imperfectividad o perfectividad, las cuales definen el
aspecto del verbo y determina si la acción ha sido terminada o no. De esta manera, tanto ser
como estar son utilizados para hablar de las propiedades o características, pero con un matiz
que aclara Marín (2004: 17) de la siguiente forma: "Tradicionalmente, se ha asumido que los
predicados imperfectivos indican propiedades inherentes, permanentes o atemporales,
mientras que los perfectivos hacen referencia a estados transitorios, accidentales o limitados
en el tiempo. Por ello, se postula que los primeros se combinan con ser y los segundos con
estar.".
1.1. Justificación y objetivos
En un mundo que se encuentra en constante movimiento, y en el que las culturas están
cada vez más interconectadas, parece claro que las lenguas han adquirido un papel realmente
importante como agentes dinamizadores y como aspectos clave dentro la cultura propiamente
dicha; es decir, si realmente pretendemos conocer una cultura distinta a la nuestra, uno de los
primeros elementos a tener en cuenta será, sin duda alguna, la lengua materna con la que esa
cuenta.
Centrándonos en el español y teniendo en cuenta un estudio del Instituto Cervantes
(2017) llamado El Español en el mundo 2017, son 572 millones de personas las que hablan
español en el mundo, de las cuales casi 480 millones lo hacen de forma nativa. Colocándose
así como el segundo idioma más hablado de forma nativa solo superado, por razones obvias,
por el chino mandarín; traducido a porcentajes, y teniendo en cuenta el mismo estudio, el
7,8% de la población mundial habla español, “porcentaje que permanecerá inalterado hasta al
menos el año 2050.” (op.cit.).2
Como hemos indicado anteriormente, los verbos ser y estar son aspectos claves en la
lengua española y, por tanto, los errores cometidos en su realización por parte de hablantes no
nativos se convierten en materia de estudio. A la hora de intentar explicar por qué son
difíciles para hablantes que tienen el español como L2, Bertagnoli (2016:1) explica que “los
2 Información extraída de la página oficial del Instituto Cervantes en línea.
http://www.cervantes.es/sobre_instituto_cervantes/prensa/2017/noticias/Presentaci%C3%B3n-Anuario-
2017.htm. [14/03/2018].
7
matices que presentan estos verbos en español no pueden ser encontrados en otras lenguas.”
(op.cit.). Y es que, teniendo en cuenta que según el estudio que hemos citado anteriormente,
llevado a cabo por el Instituto Cervantes, los ciudadanos Europeos que estudian Español en
más número son británicos, franceses y alemanes. Este hecho resulta determinante para
nuestro trabajo, ya que todos ellos cuentan únicamente con una forma para indicar ser y estar,
siendo respectivamente: to be, être, y sein.
Objetivos
Este trabajo tendrá como meta principal la de satisfacer una serie de objetivos, los
cuales serán propuestos a lo largo de este apartado. Estos serán los siguientes:
o Conocer los usos atributivos y predicativos del verbo ser
o Desarrollar las propiedades del verbo ser
o Explicar los usos atributivos y predicativos del verbo estar
o Esclarecer las propiedades del verbo estar
o Informar de los usos auxiliares de ambos verbos
o Observar el comportamiento de dichos verbos ante participios, sintagmas
preposicionales, adverbios y adjetivos (estos últimos suelen ser los más
problemáticos)
o Hacer ver que no deja de ser un problema gramático más.
2. Estado de la cuestión
A continuación exponemos el marco teórico referente al tema de la alternancia entre
ser y estar. La bibliografía más relevante forma parte de la lingüística aplicada a la enseñanza
del español como lengua extranjera. Este asunto ha sido abordado por numerosos autores,
pues fue un tema clásico de la lingüística hispánica, además de ser uno de los puntos más
complicados de la gramática española.
Una pauta muy usada y explicada por incontables autores, entre los que podemos
destacar lingüistas como Ignacio Bosque (1999), es planteada por Carballero Cotillas y Sastre
Ruano (1991:300) “Generalmente, se señala que ser, verbo de la intemporalidad, atribuye
cualidades consideradas como permanentes, independientes de toda circunstancia, mientras
que estar, verbo de la temporalidad, las considera como transitorias o accidentales,
determinadas por alguna circunstancia”. Este patrón causa problemas a los extranjeros,
8
incluso a los propios hablantes nativos. Este se fundamenta en la creencia del carácter de
permanencia de la primera cópula, así como de la accidentalidad de la segunda. De esta
forma, parece que hay una clara diferenciación de uso de ambos verbos, como señala
Regueiro Rodríguez (2008: 6): "La gramática tradicional española añade que para la
distinción de ser y estar hay elementos distintivos: cualidad/ estado, permanencia/ estado,
permanencia/ transitoriedad, aspecto perfectivo/ aspecto imperfectivo", respectivamente.
Además, desde un punto de vista léxico-semántico se suele relacionar la permanencia del
primero con la imperfectividad, y la transitoriedad o accidentalidad del segundo con la
perfectividad de estos. Asimismo, Baralo (2008: 2) sigue esta misma línea, pues defiende que
el verbo ser expresa una atribución no marcada aspectualmente, mientras que estar es un
indicativo de aspecto resultativo.
La mayor dificultad de esta dualidad de la lengua española se debe a que la mayoría de
lenguas occidentales poseen un solo verbo, tanto lenguas románicas como el francés en la que
usan el verbo être, como en lenguas germánicas como el inglés en la que el verbo más usado
es to be. Es por ello, que habitualmente los extranjeros confunden o no saben los usos del
verbo ser y los de estar. Este obstáculo da lugar numerosos errores sobre los que habla Baralo
y son los sistemáticos e idiosincrásicos3. Según Marta Baralo (2008: 5-6) estos últimos son
los que abundan principalmente. Y es por eso que habitualmente los manuales de ELE
cuentan con vastas listas de reglas que tienen en cuenta el proceso de adquisición como un
aprendizaje progresivo. Este último considera los rasgos semánticos, morfológicos y
sintácticos: como bien explica Muñoz Liceras (1991:19) es el grado de complejidad
psicológica (el nivel de abstracción de las categorías) lo que determina el aprendizaje.
Al igual que Baralo, Iriarte Vañó (2015: 1165- 1166) afirma que esta regla de
clasificar los verbos según indiquen cualidad o estado, además de ser arraigada y general,
tiene el cometido de intentar resolver errores sistemáticos.
Por una parte, la gramática tradicional considera estos verbos como meras cópulas,
defendiendo de esta forma la vacuidad de estos. Además, esta gramática los trata como si
fueran semánticamente distintos. Así, Aletá Alcubierre (2008: 6) defiende que el verbo ser
(en cuanto al contenido semántico) no tiene significado alguno, sino que aporta información
verbal del tiempo, modo, etc. Sin embargo, paralelamente sostiene que el verbo estar tiene
significado y es, por ello, que se puede sustituir por otros verbos sin variar el significado de la
oración. A este razonamiento se suma Fernández Leborans (1999: 2360), quien destaca que el
3 Los errores idiosincrásicos son aquellos relativos a los rasgos, temperamento, que son distintivos y propios de
un individuo o de una colectividad.
9
verbo ser es el único semánticamente vacío, entretanto los verbos pseudo-copulativos gozan
de valor aspectual. Existen numerosos gramáticos que sostienen que el carácter copulativo de
ser y estar no es único de estos, sino que hay otros verbos como quedar, semejar, parecer,
además de los pseudocopulativos (volverse, ponerse, resultar, etc.) que formarían parte de
esta misma categoría y es por ello, que son susceptibles de recibir un análisis idéntico. Es por
esto que, hay una controversia acerca de la posible atribución de dichos verbos:
De modo que, si bien las oraciones copulativas son atributivas, no todas las
construcciones atributivas son copulativas; y únicamente deben ser caracterizadas como
copulativas las oraciones que contienen un verbo de significado exclusivamente aspectual o un
verbo copulativo puro. En consecuencia, la determinación de tales verbos como artibutivos no
es muy afortunada. (Fernández Leborans, 1999: 2361)
Mientras que por otra parte, Regueiro Rodríguez (2008: 17) nos hace saber que a día
de hoy no hay ninguna gramática que diga que ser y estar se encuentran vacíos de contenido.
Para concluir, he de recalcar que realmente no hay fórmulas definitivas acerca de
cuándo usar los verbos ser y estar. De acuerdo con Finnemann (1990: 176) “the distinction
between the verbs ser and estar belongs more to the field of semantics than to syntax”. Y es
que como dijo una vez Graciela Vázquez (2008:2) Una lengua es un sistema de sistemas:
nada se aprende completamente hasta que no se haya aprendido todo.
3. Propiedades y usos del verbo ser
Fernández Leborans (1999: 2425) nos introduce que el verbo ser solo es compatible
con los "predicados de individuo"4, contrariamente estar solo es posible relacionarlo con los
llamados "predicados de estadio" o "no acotados" (como veremos en el apartado nº 4).
Asiduamente, la mayor parte de los autores defienden que el verbo ser indica cualidad
de forma permanente, de manera opuesta al verbo estar. En cuanto a su uso, Bertagnoli
(2010:2) afirma que ser establece una cualidad o clasificación propia del sujeto. Además
añade, que esto es insuficiente para aclarar el uso de esta cópula, ya que para un alumno de
ELE esta explicación resulta ineficaz. Lo que es sin duda cierto es que un estudiante de ELE
no va a tener ese conocimiento intuitivo de una L2 como lo tiene de su L1.
4 Predicados de individuo (PI) son también denominados por Rafael Marín como predicados acotados, y estos
son requeridos por el verbo estar. Además, los PI se oponen a los predicados de estadio (PE) llamados
predicados no acotados por Marín.
10
Como fue expuesto en el apartado dedicado a los objetivos, este verbo tiene varios
usos: los predicativos, los auxiliares y los atributivos o copulativos5. Debemos entender la
atribución de forma estricta: de tal modo, De Molina & Ortega (1987:95) concreta que
hablamos de esta solo cuando el elemento que funciona como atributo puede reproducirse
junto al verbo mediante la forma pronominal lo, y únicamente mediante esta, además de
cuando esta clase de relación da lugar a un tipo especial de oración. Estos autores manifiestan
en un ejemplo cómo la prueba de usar la forma pronominal no funciona con el verbo
resultar6. Esto lo ejemplifica de la siguiente manera:
- ¿Los empleados estaban inquietos?- Sí, lo estaban
- ¿Los empleados parecían inquietos?- Sí, lo parecían
- ¿Los empleados resultaban inquietos?- *Sí, lo resultaban7
De esta forma vemos con más claridad la agramaticalidad que se produce al usar el
pronombre con el verbo resultar, mientras que tanto en ser como estar, es totalmente
gramatical.
Además, cuando hablamos de usos de este verbo tan frecuente, tenemos que tener en
cuenta algunos usos básicos: uno de ellos -del cual posiblemente no seamos conscientes por el
empleo automatizado de la lengua del nativo español- es el de preguntar la hora y el de
decirla. Carballero Cotillas & Sastre Ruano (1991: 302) aportan otro uso común: "Los juicios
generales, independientes de nuestra experiencia inmediata se formulan con ser: la nieve es
fría, el agua es transparente.". Otro uso es la expresión de la cantidad como indican los
mismos autores anteriormente citados, llevándose a cabo habitualmente con el verbo ser,
como podemos ver a continuación: son ochenta los libros que necesito o son ciento veinte
metros cuadrados los que tiene mi casa. Asimismo, no podemos excluir de este uso al verbo
estar, ya que como indican Carballero Cotillas & Sastre Ruano (1991:311) nos encontramos
casos en los que ambas cópulas son intercambiables: "las naranjas son/están a 50 pesetas."
(op. cit.) Aunque, y continuando con este último ejemplo, "para pagar sólo cabe el uso de ser:
-¿Cuánto es esto, por favor? Son mil doscientas pesetas". (op. cit.)
3.1. Ser + participios
Primeramente, es importante señalar que la mayor dificultad que presenta este tipo de
construcciones es la de discernir entre su carácter pasivo o atributivo: Cuando vemos estos
5 Debo advertir que no para todos los lingüistas esta distinción de funciones es aceptada. 6 Se podría decir que estos autores no consideran este verbo como atributivo. 7 Ejemplo de De Molina Redondo & Ortega Olivares (1987:95)
11
elementos juntos, es decir, el verbo ser y seguidamente un participio, debemos recordar que
estos últimos, junto con los gerundios e infinitivos, son las conocidas formas no personales
del verbo. En estos casos la cópula funciona como un verbo auxiliar, mas solo en ciertas
situaciones que señala Porroche (1988: 65) como es para expresar la acción (en las
denominadas construcciones pasivas perifrásticas) o distintos aspectos del proceso verbal
(duración, repetición, resultado...). En el primer caso, es decir, en las construcciones pasivas
perifrásticas (también denominadas "voz pasiva"), denota el resultado de una acción o un
estado en consecuencia de la acción.
Hay que tener en cuenta lo que una vez observó Porroche (1988: 64) Algunos
participios, por analogía con los adjetivos que, como hemos visto, pueden expresar la cualidad
o el estado según se combinen con ser o con estar, han desarrollado la posibilidad de expresar
no sólo el estado, sino también la cualidad. En algunos casos, el participio se construye con
ser o con estar, según la acepción en que sea tomado.
El verbo ser, respecto a los participios, se caracteriza por seleccionar derivados de
verbos pertenecientes a las tres clases aspectuales, y lo vamos a ver con más claridad en una
tabla que nos facilita Marín (2004:25):
Ser + participio Estar + participio
Estados + -
Procesos + -
Eventos + +
Tabla 1. Divergencias entre ser y estar seguidos de un elemento participial
3.2. Ser + sintagmas preposicionales
La estructura del verbo ser seguido de un enlace que da lugar al sintagma
preposicional no ha sido muy estudiada, pero esto no quiere decir que no sea común. Como
defiende Marín (2004:49) "Conviene señalar, no obstante, que los pocos trabajos que abordan
esta cuestión coinciden en indicar su denotación estativa. (...) la construcción resultante sea
locativa (Está en mi casa/ aquí), copulativa (María está de buen ver/ muy bien), o de cualquier
otro tipo". De esta forma, vemos cómo este autor ya avanza que hay varios tipos de
construcciones resultantes y estas se suelen clasificar, de la misma manera que los adjetivos,
en dos grupos facilitados por el mismo autor (op. cit): los acotados, como por ejemplo: De
madera, de Barcelona, de Pedro, de buena pasta; y los no acotados, como por ejemplo: A
12
oscuras, bajo sospecha, entre rejas. Asimismo, los primeros sólo son compatibles con el verbo
ser, mientras que los segundos únicamente lo son con el verbo estar como ya veremos en su
momento.
3.3. Ser + adverbios
En primer lugar, es necesario destacar que según Álvarez Martínez (2000:33) son
numerosos estudiosos (Andrés Bello y Rodolfo Lenz, entre ellos) quienes lo denominan
modificador del verbo. Aunque también puede modificar adjetivos, frases adverbiales e,
incluso, oraciones enteras. Asimismo, esta misma autora diferencia los adverbios que se
encuentran al lado de esta cópula, pues no son los mismos que los que acompañan al verbo
estar y parecer, y dice así:
Junto al verbo ser, debido a su significado, sólo son posibles como atributos algunas
unidades del paradigma adverbial. Así, pueden registrarse ejemplos como: es bastante lejos, es
mucho o poco, era tarde o temprano, será mañana u hoy, es cerca, será ahora o nunca, fue
luego, después o antes, es mejor o peor, es más o menos, era tanto. Pero los restantes
adverbios, o los de modo que terminan en -mente, no aparecen con ser. Quizá es porque de
inmediato surge el adjetivo en vez del adverbio. La noción de 'tiempo' y, por consiguiente, los
adverbios que la expresan son los que mejor se combinan con ser. Por el contrario, las nociones
de lugar y modo parecen más adecuados para el verbo estar. (Álvarez Martínez, 2000:42)
En segundo lugar, hay que subrayar que la suma de estos dos elementos (ser +
adverbio) es uno de los usos básicos y más usados del verbo ser. Así pues, si nos encontramos
esta construcción con el adverbio de carácter temporal, estaríamos ante una construcción de
tiempo, como por ejemplo: Es de noche, es pronto.
Cuando pasamos a analizar el verbo ser seguido de un adverbio, hay que tener en
cuenta que el análisis de estos últimos va a depender de lo que expresen. Esta distinción la
plantea Rafael Marín (2004:52) de la siguiente manera: "(...) los que denotan estados no
acotados (tarde, pronto, demasiado, poco, mucho, más, menos, antes, después, ayer, hoy,
mañana), de los que refieren a estados acotados, (cerca, lejos, aquí, allí, encima, debajo,
delante, detrás, abajo, arriba, bien, mal, estupendamente, divinamente). Los primeros sólo son
compatibles con ser: los segundos con estar.". De esta forma, se ve con claridad lo que
afirman Alcina Franch & Blecua (1989:898): "El verbo ser alcanza una mayor amplitud y
puede tomar nuevos significados, mientras estar mantiene el mismo en casi todas sus
13
actualizaciones posibles (...) El verbo ser actúa como temporalizador de la relación de dos
elementos nominales que convierte en oración. Estos elementos pueden ser: (a) los miembros
de una aposición sustantiva o (b) los miembros de una aposición autónoma de valor temporal"
3.4. Ser + adjetivos
Guijarro- Fuentes (2008:1) afirma: "estos dos verbos copulativos del español pueden
aparecer en diversas estructuras sintácticas, sin embargo, son con adjetivos las construcciones
más frecuentes".
Cuando se observa el verbo copulativo ser seguido de un adjetivo quiere decir que este
último cumple la función de atributo; en estos casos la dificultad es mayor a causa de la
historia, es decir, por la evolución y el uso de la lengua. Esta postura es desarrollada por De
Molina & Ortega Olivares:
"La mayor complejidad en los usos de ser y estar se da, sin duda, cuando como atributo
aparece un adjetivo; según un reciente estudio del problema, la razón de tal complejidad radia
en que <<miles y miles de adjetivos (ricos en contenido semántico, esto es, con múltiples
significados), empleados en muy diversos contextos por millones y millones de
hispanohablantes (procedentes de diversas regiones, lenguas y dialectos, como Castilla,
Cataluña, Galicia, Andalucía, León, Aragón, etcétera, e Hispanoamérica) durante siglos (a
través de los cuales, la lengua ha ido no sólo evolucionando, sino también anquilosándose y
dejando residuos en la corriente de su evolución), han venido agrupándose en estructuras
sintáctico-semánticas en torno a 'ser' y 'estar', dirigidos no únicamente por las leyes de la lógica
y de una manera consecuente, sino también por los más diversos motivos, como pueden ser la
analogía, la estilística, la costumbre, la pragmática e, incluso la libertad y licencias que puede
tomarse cualquier hablante en contra de las normas de la lengua común>>8". (De Molina &
Ortega Olivares, 1987:113)
Esta gran colaboración de dichos autores no supone una justificación de los posibles y
numerosos errores que cometemos los hablantes de la lengua española, sino que da cuenta de
que es casi inviable desarrollar una lista de "reglas", ya que son demasiados los factores que
estas tendrían que englobar.
8 Cita de cita A. Vañó Cerdá, Ser y estar + adjetivos. Un estudio sincrónico y diacrónico. Tübingen, Gunter Narr
Verlag. 1982, pag. 2
14
De esta manera, la dificultad es real, incluso fuera del ámbito etimológico e histórico,
pues hay casos en los que el adjetivo se podría decir que se altera dependiendo del verbo al
que acompaña (ser o estar), es decir, que cambia de significado. Y esto mismo De Molina &
Ortega Olivares (1987:114) especifica de la siguiente manera: "la elección del verbo viene
determinada por el significado en que se usa el adjetivo". Se pone así de manifiesto que es el
verbo (en la construcción ser/ estar+ adjetivo) el que depende del adjetivo para darle un
sentido u otro, De Molina & Ortega Olivares (1987:117) lo explica así: "la clase objetiva, que
la lengua <<se limita>> a reflejar (y repárese en el entrecomillado de <<limitarse>>), está
representada por los sustantivos; de ahí que cuando es un sustantivo el que funciona como
atributo sólo sea posible emplear ser. Igualmente, los adjetivos que significan algo que se
aplica, sin excepción, a todos los individuos o elementos de la especie designada por el
sustantivo al que se unen constituyen una clase objetiva, y, en consecuencia, se construyen
con ser. Lo mismo ocurre cuando el adjetivo expresa una cualidad o propiedad del sujeto que
relaciona a éste de modo necesario con un complemento del adjetivo: - el oxígeno es
indispensable para los seres vivos.".
Así que se puede afirmar que "Esta diferencia es la misma en todos los casos en que
hay posibilidad de elección; queremos decir que ésta es la diferencia básica, que después, y
dependiendo de factores diversos, tales como el contenido léxico del sujeto y del atributo y de
otros posibles elementos de la oración, del tiempo verbal y de la situación en que se profiera
el enunciado, se traduce en una serie de efectos de sentido más o menos diferentes y alejados
entre sí " De Molina & Ortega Olivares (1989: 118)
3.5. Expresiones idiomáticas con ser
En español existen numerosas expresiones idiomáticas, que conocemos como
secuencias de palabras cuyo significado no deriva de la suma de significados de estas. Estas
expresiones forman parte del vocabulario de nuestra lengua y por ello, al igual que se aprende
las diferentes clases de palabras, también estas secuencias son estudiadas. De ahí, que Bustos
(2007) diga así: " Las expresiones idiomáticas significan en bloque".
Los estudiantes extranjeros suelen aprender estas expresiones idiomáticas de segundas
lenguas ya que son un punto clave para expresarse con naturalidad en estas.
Habitualmente, este tipo de expresiones acostumbran tener dos lecturas: la literal y la
figurada. Según Bustos (2007) la segunda es la preferente, el mismo autor nos lo ilustra con el
15
siguiente ejemplo: "Cuando alguien dice que el abuelito estiró la pata, por lo general no
interpretamos que está haciendo ejercicios para la artrosis, sino que ha muerto".
A continuación, voy a mostrar un amplio listado de expresiones idiomáticas que rigen
el verbo ser, es decir, que lo necesitan para tener significado, las cuales vienen clasificadas en
función del elemento al que preceden, y fueron extraídas por Rebollo Torío (2000:433-442):
Ser + adjetivo:
Acojonante
Cerrado de mollera
Duro de molera
Duro de pelar
Duro de roer
Empollón
Feo de encargo
Ligero de cascos
(Muy enrollado)
Ser+ sustantivo:
Aborto
Adán
Aguafiestas
Águila
Alma de Dios (de cántaro...)
As
Bala
Bendición de Dios
Biblia en verso
Bocazas
Borde
Borrego
Gallito
Gallina
Ganga
Harina de otro costal
Hostia
Hombre de pelo en pecho
Hueso
Lagarta
Leche
Lince
Miedica
Cacho de pan
Cantamañanas
Carabina de Ambrosio
Carne de cañón
Caso clínico
Cerdo
Cero a la izquierda
Colmo
Coser y cantar
Cuento de nunca acabar
Dolor de muelas
Don nadie
Empollón
Monda
Mosquita
Oveja negra de la familia
Pan comido
16
Pan nuestro de cada día
Pasta flora
Pelele
Perro viejo
Rata de biblioteca
Reoca
Tarambana
Último mono
Uña y carne
Formas comparativas:
Ser + como:
La carabina de Ambrosio
La purga del tío Benito
Una esponja
Estructuras con preposición del tipo ser+ de:
Abrigo
Año de Maricastaña (la pera, catapún, la
Polca, cuando reinó Carolo...)
Armas tomar
Aúpa
Campeonato
Carne y hueso
Cuidado
Gremio
Hierro
La acera de enfrente
La cofradía del puño
La piel del diablo (Barrabás)
Lo que no hay
Otro barrio
Otro cantar
Rompe y rasga
Tras esta amplia lista de expresiones idiomáticas se puede afirmar que el significado de estas
no es literal, es decir, no basta con conocer los significados del verbo ser ni del elemento que
lo acompaña, sino que es necesario concebir ambos términos de forma conjunta. Como se
puede ver en el siguiente ejemplo: es coser y cantar. El hablante puede conocer los
significados de los términos es, coser y cantar, lo que no garantiza que conozca o intuya el
significado de estos como expresión.
17
4. Propiedades y usos del verbo estar
Fernández Leborans (1999: 2425) nos habla ya del uso general como verbo
copulativo; (...) el verbo estar solo es compatible con los "predicados de estadio" (PE)9. Estos
últimos son los que Rafael Marín llama predicados acotados10, es decir, vienen a ser lo mismo
solo que son denominados de forma distinta. El hecho de que el mismo tipo de predicado
reciba distintas denominaciones refleja que son numerosos los trabajos que han sido
realizados a cerca del tema. Como nos explica Fernández Leborans, esta cópula se trata de un
verbo dotado de estructura temporal aspectual interna, que es únicamente compatible con este
tipo de predicados (PE).
El verbo estar, al igual que el ser, tiene una serie de usos básicos de la cual nos
percatamos si prestamos atención tanto cuando hablamos como cuando escuchamos: uno de
estos es el de preguntar y decir la fecha, por ejemplo: ¿A qué día estamos hoy? - Hoy estamos
a veintiuno de marzo. Otro uso es el de situar personas, objetos y/o animales en el espacio: El
ordenador está encima de la mesa.
Asimismo, esta cópula se caracteriza por los tipos de atributos por los que es
acompañada, los cuales exigen una vinculación temporal. Este concepto es explicado por la
Nueva Gramática Básica de la lengua española de la RAE (2011: 215) de la siguiente manera:
"(...) los atributos construidos con estar exigen una vinculación temporal. Así, si se dice de
alguien que es simpático, se entiende que lo es siempre o habitualmente, pero si se dice que
está simpático, implica que lo es un momento o un período determinado.". Lo que viene a
confirmar que este verbo refleja estados transitorios. Alcina y Blecua (1989:898) ya hablaron
de esta característica en su Gramática Española, cuando aseguraban que "el verbo estar no
puede introducir ningún sustantivo a menos que utilice la preposición de (Está de alcalde),
con lo que toma un significado distinto y bien definido subrayando la provisionalidad del
cargo, empleo, etc., frente a ser, que clasifica". De lo que deducimos que, la expresión "Es
alcalde", adquiere un carácter más general y extendido en el tiempo.
Según la gramática tradicional, el verbo estar tiene dos principales usos: el predicativo
intransitivo y el copulativo atributivo. Fernández Leborans los explica de la siguiente manera:
"(…) no son, de hecho, propiedades del verbo estar en sí mismo, rasgos de su significado
léxico, sino que vienen determinados por el significado de las expresiones postverbales. Estar
9 "El fundamento de la distinción es aspectual; la diferenciación individuo/ estadio se ha determinado como un
parámetro primario del aspecto léxico semántico, y puede realizarse de diversas formas en las lenguas naturales" 10 Los acotados son los limitados temporalmente según el mismo autor y los no acotados los no limitados
temporalmente.
18
no posee dos significados diferentes (...) el significado de ‘estado psíquico’ es delimitado por el
complemento locativo triste. Consecuentemente, no es adecuada caracterizar el complemento
locativo como <<complemento circunstancial de lugar>> de un verbo semánticamente pleno,
porque no expresa una circunstancia, sino que especifica una situación alcanzada como
(situación física de) localización del sujeto, por lo que posee claro rendimiento de complemento
predicativo (atributo locativo), de modo análogo a adjetivos y participios; la diferencia entre
ambas clases de predicativos es de significado, no de función.". Fernández Leborans (1995:
254-255)
Asimismo, Carballero Cotillas & Sastre Ruano (1991: 301) al igual que con el verbo
ser, afirman que "Para saber si se ha producido o no la acción o cambio, nos valemos
generalmente de la experiencia de modo que los juicios que dependen inmediatamente de
nuestra experiencia se expresan con estar".
El verbo estar a su vez se caracteriza por la posibilidad que tiene de preceder a un
gerundio, y estas fórmulas son las denominadas como formas progresivas11, por ejemplo: El
niño está estudiando/ *El niño es estudiando. En este ejemplo vemos más claro la
imposibilidad del uso del verbo ser.
4.1. Estar + participios
Esta estructura se observa de forma habitual con el fin de expresar el resultado de una
acción, es decir, la naturaleza perfectiva de la propia acción es resaltada y destacada. En
contraposición con esto, Carballero Cotillas & Sastre Ruano (1991:309) defienden que "se
explique también así que la perífrasis estar+ participio no se use en los tiempos perfectos de la
conjugación. Entre: Las casas fueron edificadas con mucho cuidado y Las casas estuvieron
edificadas con mucho cuidado, se ha neutralizado de tal manera la diferencia, que ya no es
necesario, antes bien, se siente raro, el uso de estar, puesto que el tiempo del verbo ser da
suficientemente claro el sentido perfectivo."
Cuando este verbo copulativo es seguido de un elemento participial, la suma de ambos
elementos se caracteriza por imponer restricciones aspectuales mucho más fuertes que el
verbo ser sobre la forma no verbal (participio)12.
11 Contrariamente, el verbo ser nunca es posible que preceda a un gerundio. 12 Véase la tabla 1
19
Estar + participio Estar + gerundio
Estados - -
Procesos - +
Eventos + +
Tabla 2. Extraída de Marín, R. (2004: 22)
En este cuadro vemos lo que predica esta cópula según el elemento que le acompañe:
“Los únicos participios que pueden predicar de estar son los derivados eventivos (la puerta
está abierta); ni los estados (*María está temida), ni los procesos (*están temiendo a María)
tienen cabida en estos contextos. El comportamiento de las formas progresivas es distinto;
estar selecciona tanto gerundios eventivos (Están abriendo la puerta), como procesivos (Están
buscando el camión); los únicos rechazados son los estativos (*Están temiendo a María).”.
4.2. Estar + sintagmas preposicionales
La construcción constituida por el verbo estar seguido de un sintagma preposicional
es muy variada, pues como ya sabemos hay numerosas preposiciones. De esta manera vamos
a destacar las más relevantes y problemáticas.
Hay expresiones como la de la temperatura en la que se usa tanto el verbo ser como el
verbo estar, Porroche (1998: 77) concreta que en ambos casos aparece una preposición (de,
con ser; a con estar). En este caso, cuando utilizamos el verbo estar para expresarla,
debemos hacerlo con sujeto personal como en el ejemplo que nos muestra Porroche (op. cit.)
Estamos a cinco grados. Como podemos observar el sujeto omitido es nosotros. Así como
con la temperatura sucede con el precio, pues se puede expresar con las dos cópulas, pero de
distinta manera. Habitualmente cuando queremos usar el verbo estar, este suele ir seguido de
la preposición a cuando el precio quiere representarse como variable y el sujeto de la oración
es el objeto a cuyo precio nos referimos: - ¿A cuánto están los tomates? – Los tomates están a
sesenta pesetas. (op. cit)
Asimismo, si hablamos de sintagma preposicional que aparece después del verbo
estar, se puede expresar una situación temporal en un oficio o estado si tras el enlace
(preposición como núcleo del sintagma) añadimos un sustantivo, quedando de la siguiente
forma: Francisco está de profesor. El tejido vaquero está de moda.
20
4.3. Estar + adverbios
Al igual que ocurre con los sintagmas preposicionales, las construcciones formadas por
el verbo estar y un adverbio, tienen un carácter muy variado, y es posible realizarlas sea cual
sea la clasificación semántica del adverbio. Según la Nueva Gramática de la Legua Española:
"los adverbios se clasifican tradicionalmente por su significado en adverbios de cantidad
(mucho, demasiado, cuanto), de lugar (aquí, allí, arriba, detrás, encima), de tiempo (ayer,
siempre, después, frecuentemente), de manera (bien, así, peor, cuidadosamente), de afirmación
(sí, claro, obviamente), de negación (no, nada, apenas, nunca, jamás y tampoco), y de la duda:
quizá, a lo mejor, acaso, tal vez (o talvez). En algunos estudios contemporáneos, se agregan a
estos grupos, como se hará aquí, los adverbios que expresan aspecto, como <todavía> o
<completamente>, si bien los límites de esta clase gramatical son aún imprecisos." (2010:577)
Y es que a pesar de que lo que indica Álvarez Martínez (1992:41): “La noción de
‘tiempo’ y los adverbios que la expresan son los que mejor se combinan con ser”, también es
posible encontrarnos adverbios de tiempo precedidos por el verbo estar, por ejemplo con los
adverbios “ya” o “todavía”, como se observa en los siguientes ejemplos: La sanción que será
impuesta al ciclista norteamericano está todavía pendiente de la reunión del COI. Cristiano
Ronaldo está ya a la cabeza de los máximos goleadores de la historia del Real Madrid.
Por el contrario, “las nociones de ‘lugar’ y de ‘modo’ parecen más adecuadas para el
estar.” (op. cit.) Por lo que es muy común encontrarnos expresiones tanto de lugar, con el
verbo estar: está aquí, está allí, está delante o está detrás, como de modo: está bien, está mal,
está regular.
Por su parte, resulta de igual modo común encontrarnos con adverbios de cantidad
precedidos por la cópula estar, como en los siguientes casos: tu primo está demasiado
delgado, Australia está algo lejos, tu opinión está poco argumentada o la biblioteca está
bastante llena.
Similar es el caso con los adverbios de afirmación, negación y duda: “estar también”,
(no)13 “estar jamás” o “estar quizás”, respectivamente.
13 Requerido por “jamás”, para que de esta manera tenga sentido completo.
21
4.4. Estar + adjetivos
Para ponernos en contexto es necesario dar cuenta de la evolución y el uso de la
lengua a lo largo de la historia, como ya se ha desarrollado en el apartado 3.4 "Ser +
adjetivos". Otro aspecto que tenemos que tener en cuenta es el del posible cambio de
significado del adjetivo subordinado a la cópula, dependiendo de cuál sea esta, como ya ha
sido explicado también en el apartado 3.4.
De Molina & Ortega Olivares (1987:116) hacen una lista de los criterios comunes en
lo que al ámbito semántico refiere, además los ejemplifica confrontando los verbos ser y estar
seguidos del adjetivo molesto. Y esto lo esclarece con la siguiente enumeración: "(con 1
indicamos el criterio que se le asigna a ser, con 2 el significado a estar): 1. Esencial; A tu
amigo le cuesta mucho trabajo ser molesto, pero a veces lo consigue 2. Accidental; pero Tu
amigo está molesto siempre". 1. Intrínseco; pero Tu amigo es molesto por causas ajenas a su
voluntad. 2. Extrínseco; pero Tu amigo está molesto porque su carácter es así.
1. Objetivo; pero En mi opinión, tu amigo es molesto. 2. Subjetivo; pero Es un hecho fuera de
toda duda que tu amigo está molesto. 1. Habitual; pero En muy pocas ocasiones es molesto
tu amigo. 2. Ocasional; pero Casi siempre está molesto tu amigo. 1. Permanente; pero Tu
amigo es molesto sólo cuando se lo propone. 2. Cambio; pero Tu amigo no necesita motivos
para estar molesto.". Tras esta aportación dichos autores enuncian un criterio general
propuesto por ellos mismos, el cual dice así: "Con ESTAR se hace una descripción del sujeto,
el enunciado es descriptivo. Con SER se hace una clasificación del sujeto, el enunciado es
clasificatorio." Asimismo, De Molina & Ortega Olivares (1987:117) aclaran conceptos clave
del criterio anterior, ya que no es realmente meridiano, de la siguiente manera: "Clasificar en
incluir un elemento dentro de una CLASE. Las clases pueden estar OBJETIVAMENTE
establecidas (dadas en la realidad), y la lengua 'se limita' a reflejarlas, o pueden SER
CREADAS LINGÜÍSTICAMENTE.".
Una aportación muy interesante a cerca de esta construcción la hace Porroche
(1988:64): "Existen, en español, algunos adjetivos que, por expresar estado, se construyen
siempre con el verbo estar: lleno, vacío, contento, descontento, fijo, oculto... En el grupo de
los adjetivos que, por su contenido semántico, se combinan únicamente con estar, puede
incluirse también la mayor parte de los participios que funcionan como adjetivos: La niña está
sofocada, María está enfadada, mi corazón está helado.". De esta forma, vemos cómo no es el
verbo el que rige un determinado elemento que le acompañe, sino de forma contraria, como
22
explica Guijarro-Fuentes (2008:1) "el significado del adjetivo determina si es ser o estar el
verbo copulativo que se requiere".
Por otra parte, al igual que existen adjetivos que requieren uno u otro verbo
copulativo, Carballero Cotillar & Sastre Ruano (1991:311) añaden que "Hay adjetivos que
cambian su significado, según sean atributos de ser o de estar:
- Ser listo (agudo)/ estar listo (preparado, dispuesto)
- Ser bueno (de carácter)/ estar bueno (de salud, de cuerpo)
- Ser malo (de carácter)/ estar malo (enfermo)
- Ser vivo (rápido, inteligente)/ estar vivo (gozar de la vida, no estar muerto)
- Ser católico (religión)/ estar católico (estado físico)
- Ser fresco (desvergonzado, despreocupado, insolente, cínico)/ estar católico (equivocado
o, ironía, en situación difícil)."
4.5. Expresiones idiomáticas con estar
Al igual que se ha indicado anteriormente en el verbo ser, existen expresiones
idiomáticas que rigen la cópula estar. De la misma manera Rebollo Torío (2000:3-6) realiza
una división de estas dependiendo del elemento al que precede, y lo hace de la siguiente
forma:
Las construcciones negativas:
No estar el horno para bollos
No estar para nada
Las construcciones afirmativas son muy variadas:
Estar + adjetivo:
acojonado
agilipollado
atónico
cagado de miedo
cocido
colado
colgado
cortado
cuadrado
chungo
chupado
dejado de la mano de Dios
descojonado
despendolado
23
empalmado
empollado
encoñado
enganchado
enrollado
frito
grogui
hecho un lío
liado
molido
montado en el dólar
negro
pasado de rosca
pirado
quemado
salido
subido
tocado del ala
verde
Estar + sustantivo:
cañón
mano sobre mano
mosca
pedo
pez
piripi
Estar + hecho+ x:
papilla
un adán
adefesio
una braga
un cromo
un mulo
una mierda
Estar+ mal:
de la cabeza
de la chaveta
de la chola
de la olla
del tarro
de sus cabales
Formas comparativas:
Estar como:
Dios
gallina en corral ajeno
perro sin pulgas
pez en el agua
un flan
un leño
un roble
un tres
una cabra
una chota
una malva
una moto
unas pascuas
24
Estar más ... que:
allá... acá
ancho... largo
bueno... el pan de Cáceres
chupado... la pipa de un indio
salido... el pico de la plancha
Estar que:
bota
te cagas
trina
Estructuras con preposición:
Estar +a:
bien/mal
borde del abismo
cabo de la calle
caer
corriente
día
la cuarta pregunta
la luna de Valencia
la muerte
la que salta
las duras y las maduras
loro
matas
oscuras
punto
punto de caramelo
tomar por el culo
verlas venir
Estar + con:
alguien ´
ánimo
el culo al aire
la antena puesta
los pies en el suelo (la tierra)
una mano delante y otra detrás
Estar +de:
bote en bote
buen año
buen ver
coña
cuerpo presente
dios
extranjis
mala leche
más
miedo
morros
pánico
toma pan y moja
vuelta de todo
25
Estar +en:
ascuas
Babia
blanco
bolas
el aire
el ajo
el buen camino
el candelero
el limbo
guardia
la calle
la cuerda floja
la gloria
la higuera
La inopia
La luna
La miseria
La onda
Órbita
La prángana
Las Batuecas/ los Cerros de Úbeda
Las nubes
Lo cierto
Los huesos
Su derecho
Sus cabales
Vilo
Todo
26
Estar+ hasta:
El gorro
El moño
La coronilla (cogote, moño...)
Las narices
Los mismísimos
Estar +para:
Hacerle un favor
Comérselo
El arrastre
Estar sin:
Blanca
Chapa
Una perra
Estar +extranjerismos:
De mala milk
En la rue
Estar in albis
Estas numerosas combinaciones de la cópula estar seguida de diferentes tipos de
sintagmas (nominales, adjetivales, preposicionales etc...) da cuenta de la verdadera riqueza de
la que goza la lengua española. Al igual que se ha indicado anteriormente con el verbo ser, no
basta con conocer el significado de los términos por separado, sino que se requiere un
conocimiento de la expresión idiomática como tal.
27
5. Dicotomía de los verbos ser y estar
Habitualmente, los hispanohablantes tendemos a considerar estos verbos como un
único ente. Esto prueba que el lenguaje tiene ciertos elementos que los nativos automatizan a
lo largo de la adquisición de la LM, de tal forma que acostumbramos a relacionar de manera
directa el ser con el estar, y viceversa. Esta consideración no liga bien con la producción de
agramaticalidades que se producen tanto con el verbo ser como con el verbo estar. Es esto lo
que nos lleva a usar uno u otro en concreto, por lo que hablamos de restricciones de selección.
De cualquier manera, lo más eficiente es enseñar ambos verbos como dos entes aislados tal
como nos explica Vázquez, G. (2008:4):“Resulta totalmente innecesario presentar el binomio
ser/estar como oposición en las primeras horas de clase. Parece ser didácticamente más eficaz
tratarlos como entidades léxicas más independientes”.
Aletá Alcubierre (2005: 16) explica que la equiparación de la dicotomía cualidad/
estado con la de permanente/transitorio es incoherente, puesto que es posible una cualidad
transitoria (Pedro a veces es muy pesado) o una situación permanente (Pedro está muerto).
Así como nos ha dilucidado este autor, vemos como ese contraste cualidad permanente/estado
temporal se evidencia improductivo. A parte de esta aportación debemos tener en cuenta que
con la aparición tanto de ser como de estar intervienen numerosos factores como los
comentados en los apartados 3.4, a los que hay que añadir los sintácticos y semánticos.
A la hora de hablar de las oraciones copulativas con atributos adjetivales, en las cuales
hay dificultades para escoger el verbo copulativo (ser o estar), nos encontramos con la
división que la RAE realiza en su Nueva gramática básica de la lengua española (2011: 216),
en la cual se puede observar que hay elementos que “eligen” un verbo u otro:
"Eligen ser: a) Los adjetivos de relación que pueden ser atributos: digital, geográfico, literario,
musical, político... b) Los que expresan verdad o certeza: cierto, evidente, obvio, seguro. No
obstante, algunos admiten también estar: [es- está] claro. c) Los que expresan frecuencia o
infrecuencia, predicados de situaciones o estados permanentes: habitual, normal, raro... d) Los
de valor causativo: angustioso, preocupante, terrorífico... e) Muchos de naturaleza evaluativa,
que admiten como sujeto subordinadas sustantivas: Es posible que llueva. No obstante, algunos
de ellos se construyen con estar: Está feo que lo diga yo. Eligen estar: a) Los adjetivos
formados sobre antiguos participios, como contento, descalzo, desnudo, lleno, quiero, vacío... b)
Los participios que expresan el resultado de un proceso de cambio: Está [cansado- herido-
prohibido]. "
28
Por otro lado, Carballera Cotillas & Sastre Ruano (1991:301) relacionan los
predicados perfectivos e imperfectivos, que han sido mencionados a lo largo del trabajo, con
acciones, las cuales pueden ser también perfectivas o imperfectivas; siendo las perfectivas
"las acciones de duración limitada, que necesitan llegar a su final, a su perfección. Así, la
acción disparar sólo se concibe en su acabamiento. Si la acción no termina, no se produce"
(op. cit.) y las imperfectivas " son las acciones de duración ilimitada, que pueden producirse
sin llegar a su término temporal. Así, acciones como querer, saber, conocer, respetar" (op.
cit.). A su vez, los mismos autores en dicho artículo consideran que las diferencias de uso
entre ser y estar son más evidentes cuando se integran en tiempos imperfectos14: Luis era
simpático/Luis estaba simpático. Y resultan menos visibles cuando se encuentran en un
tiempo perfecto: La tarde ha sido soleada/ La tarde ha estado soleada. Y añaden "Con ello, la
distinción entre ser y estar no desaparece, pero sí se difumina".
Contrariamente, donde sí se aprecia una clara oposición entre el uso de ser y estar es
cuando preceden a seres animados como indican Carballero Cotillas & Sastre Ruano
(1991:305) y ejemplifican de la siguiente manera: "Si alguien pregunta: ¿Cómo es Eduardo?
sabemos que dicha persona no conoce a este sujeto y pide una descripción del mismo. Por el
contrario, si dicha persona pregunta: ¿Cómo está Eduardo?, sabemos que sí le conoce y sí se
interesa por sus posibles cambios". Además, esto se puede aplicar a otros seres como a los
animales, por ejemplo: ¿Cómo es tu perro? - Es un pastor alemán. ¿Cómo está tu perro? -
Está ya recuperado. Como podemos ver en el primer ejemplo con el verbo ser, se da por
hecho que el hablante desconoce las características del perro, mientras que en el segundo
observamos que este ya lo conoce y muestra interés. Estos ejemplos resultan interesantes,
pues simplemente sustituyendo el verbo ser por el verbo estar vemos un salto del mundo
lingüístico al mundo extralingüístico.
6. Adquisición del español como LE
Cuando hablamos de adquisición, o bien contraponemos este término con el de
aprendizaje, o bien se puede confundir dichos procesos. Estos no son ni mucho menos
sinónimos, ya que se trata de diferentes tipos de procedimientos. Ya el DEL online
(Diccionario de la Lengua Española) los define de la siguiente manera:
14 Se denominan tiempos imperfectos a todos los tiempos simples, exceptuando el pretérito indefinido. Mientras
que se consideran tiempos perfectos a todos los tiempos compuestos más el pretérito indefinido.
29
Adquirir: 1. tr. Ganar, conseguir con el propio trabajo o industria. 2. tr. Comprar (obtener por
un precio). 3. tr. Coger, lograr o conseguir. 4. tr. Der. Hacer propio un derecho o cosa que a
nadie pertenece o que se transmite a título lucrativo u oneroso, o por prescripción.
Aprender: 1. tr. Adquirir el conocimiento de algo por medio del estudio o de la experiencia. 2.
tr. Concebir algo por meras apariencias, o con poco fundamento. 3. tr. Fijar algo en la memoria.
4. tr. Desuso. Prender. 5. tr. Desuso Enseñar, transmitir unos conocimientos.
En la primera acepción vemos que mientras el proceso de aprender se lleva a cabo por
medio del estudio, la adquisición se completa a través de la propia experiencia. Esto podemos
extrapolarlo en el ámbito de la lingüística, concretando que el aprendizaje a diferencia de la
adquisición es un procedimiento que se realiza de forma consciente, esta segunda es un
proceso natural. Baralo lo esclarece con la siguiente aportación:
"Todos los niños del mundo empiezan a comunicarse, desde muy pequeños, en la lengua de la
comunidad que les ha tocado en suerte, de forma natural, sin ningún esfuerzo especial, sin
proponérselo deliberadamente. (...) A los cuatro años, estos niños podrán expresar todo lo que
quieran en su lengua, dominarán prácticamente las estructuras sintácticas, las reglas
morfológicas, el sistema completo de los fonemas vocálicos y consonánticos y otros aspectos
formales y abstractos, sin darse cuenta de que poseen todo ese conocimiento lingüístico." Marta
Baralo (2011:10-11)
Todas estas cuestiones nos conducen a las dos preguntas que se planteó y tanto
preocuparon a Noam Chomsky: ¿Qué se sabe cuando se sabe una lengua? y ¿Cómo se
adquiere ese conocimiento?, las cuales nos presenta Baralo (2011: 15). La autora también
refleja la proposición de este teórico de la lingüística, que defendía la existencia de un modelo
de investigación cognitivo que parte del supuesto de que los niños nacen biológicamente
programados para el lenguaje, desarrollándose esta capacidad del mismo modo que se
desarrolla cualquier otra capacidad biológica, como la visión, por ejemplo, o el caminar
erguido. Para Chomsky, la adquisición del lenguaje es similar. De esta forma, es como el
lingüista en cuestión formula la teoría del innatismo, que está cimentada en la creencia de esa
capacidad biológica antes mencionada. Baralo (2011:12) nos explica que dicha suposición se
opone al conductismo, según el cual el aprendizaje se entendía como el resultado de la
formación de hábitos. Es decir, la adquisición de la lengua se explica porque los niños imitan
sonidos y las estructuras lingüísticas que perciben de su alrededor y, al imitarlos, reciben el
refuerzo positivo a través de una comunicación. A estas teorías se suma el interaccionismo, al
30
que le parece insuficiente el programa biológico que Chomsky defiende para que la
adquisición del lenguaje se realice con éxito. Este modelo se focaliza en el papel que juega el
contexto lingüístico, explicando Baralo (2011: 20) lo siguiente: “Reclama un papel primordial
a las muestras de lengua que el niño recibe por su contacto con los adultos, muestras que
considera primordiales y facilitadas (…). Esta variedad se llama «lengua maternal» o «lengua
del cuidador»”. Por consiguiente, el intercambio conversacional resulta fundamental para los
interaccionistas.
Tras haber visto las bases de estas tres teorías de la adquisición del lenguaje
(innatismo, conductismo e interaccionismo), es importante destacar que para la primera, el
innatismo defendido por Chomsky, todos y cada uno de los hablantes somos iguales, es decir,
todos tenemos un DAL (Dispositivo de adquisición del lenguaje). De esta forma, esta
conjetura realmente no esclarece ningún tipo de explicación acerca de cómo se adquiere una
segunda lengua en particular, pues todos contamos con el DAL independientemente de cuál
sea nuestra lengua madre. Esto, sin embargo, no lo vemos en casos reales como es el de Genie
Willey, una niña que fue confinada en una pequeña habitación, ajena a todo tipo de
interacción social. Con el paso del tiempo, Genie era incapaz de producir palabras, por lo que
su forma de comunicarse era de forma no verbal. Esto nos lleva a considerar la siguiente
hipótesis, el conductismo, la que tiene su base en la formación de hábitos mediante un
proceso de ensayo y error, producido mediante un estímulo, el que se ve recompensado con
un refuerzo negativo o positivo. En el caso de Genie, la niña al no tener ningún tipo de
interacción, no tenía ningún tipo de incentivo para la producción del lenguaje, lo que conlleva
la imposible supresión de un factible u oportuno error. Este caso tan particular de Genie nos
sirve para ilustrar la famosa cita de Aristóteles: “El hombre es un ser social por naturaleza”.
Asimismo, al DAL y a los hábitos conductistas, como hemos visto en el caso de Genie
Willey, se suma el interaccionismo, que considera esenciales esos errores y
malinterpretaciones comentados, ya que forman parte del proceso de la adquisición de una
lengua, lo que refuerza la anterior cita aristotélica.
De igual manera, adquirir una lengua no consiste en dominar una serie de reglas u
hábitos, pues no es efectivo por los siguientes motivos: En primer lugar, porque tanto ser
como estar pueden ir seguidos de las mismas categorías de palabras (véase los apartados del
presente trabajo, como son los verbos copulativos precediendo a adverbios, adjetivos, etc.).
En segundo lugar, porque si van seguidas de la misma palabra, el sentido de la construcción
cambia totalmente, como vemos en: Fran es bueno, Fran está bueno. Y en último lugar,
porque si a alguna de estas cópulas les sigue alguna expresión idiomática, el significado
31
global de la expresión cambia dependiendo del verbo que le precede, ya que estas expresiones
no atienden a reglas lingüísticas, como podemos observar en los siguientes ejemplos: Fran
está como Dios (cuya significación es “estar a gusto”) Fran es como Dios (cuando queremos
decir que está en todas partes).
7. Conclusiones
Tras haber tratado el tema en cuestión, se puede afirmar que manteniendo al margen el
ámbito gramatical, los errores comunes que cometen los extranjeros a la hora de escoger entre
ser y estar, la dificultad de la adquisición de la lengua española como lengua extranjera, etc.,
lo que realmente nos permite entender todo tipo de situaciones es la natividad. Puesto que lo
que esta te aporta es una intuición comunicativa para con el idioma que no puede ser aportada
por ninguna clase, ni muchas horas de estudio, incluso ninguna experiencia de inmersión
lingüística. De este instinto de la vida común de los estudiantes nos habla ya Bertagnoli
(2010: 12), que afirma: "Es más importante, tal vez, que el estudiante aprenda los usos
diferenciados de ser y estar de una manera más intuitiva y haciendo uso de ejemplos de la
realidad cotidiana".
Asimismo, resulta importante añadir que en el campo sintáctico, son numerosas las
propuestas que abordan los tipos de predicados que requieren los verbos ser y estar, como la
de Gumiel (2008:2), quien subraya las ventajas fundamentales de la siguiente manera: "(...)
nos permite demostrar que la existencia de dos tipos de predicados es un fenómeno de muchas
lenguas, y no una diferencia que haya que proponer simplemente para la distribución ser/
estar; por otro, permite a los estudiantes buscar estructuras en su lengua materna que les
permitan identificar los predicados que se combinan con uno y otro verbo.".
En virtud de cómo se adquiere una lengua extranjera (visto en el apartado 6), podemos
concluir que como bien destaca Baralo (2011: 68) “No existe teoría de la adquisición del
lenguaje de una LE que sea completamente satisfactoria”.
32
8. Bibliografía
ADQUIRIR. (2018). En Diccionario de la Lengua Española (DLE). [Consultado
18/05/2018]. http://dle.rae.es/?id=0pezGAd
ALARCOS LLORACH, E. (1994). “Atributos o adyacentes atributivos”, Gramática
de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe, 300-311.
ALCINA FRANCH, M. & BLECUA, J.M. (1989). Gramática española. Barcelona:
Ariel.
ALETÁ ALCUBIERRE, E. (2008). Ser y estar con adjetivos. ¿Cualidades y
estados? Revista Nebrija de Lingüística Aplicada a la Enseñanza de
Lenguas. Volumen 2. 3. 1-10.
ALETÁ ALCUBIERRE, E. (2005). Una nueva perspectiva sobre un viejo problema de
la gramática de ELE: ser no se opone a estar, redELE, 3, 14-22.
ÁLVAREZ MARTÍNEZ, ÁNGELES (1992). El adverbio. Madrid: Arco Libros
BARALO, M. (2008). Reflexiones sobre la selección de "ser" y "estar" en la
interlengua española. Revista Nebrija de Lingüística Aplicada a la
Enseñanza de Lenguas. 2. 3. 1-7.
BARALO, M. (2011). La adquisición del español como lengua extranjera. Madrid:
Arco-Libros.
BERTAGNOLI, P. (2010). El verbo ser y estar en la enseñanza del español para
extranjeros. USAL. Programa ELE-USAL. 1-13.
BUSTOS, A. (2007). ¿Qué son las expresiones idiomáticas?. Blog de lengua.
Recuperado de https://blog.lengua-e.com/2007/que-son-las-expresiones-idiomaticas/
[08/03/2018]
33
CUESTA SERRANO, J. (2007). ¿Es posible simplificar los usos de ser y estar en la
enseñanza de ELE?. redELE. CIUC. 10, 1-8.
CARBALLERA COTILLAS, Y. & SASTRE RUÁN, M. (1991). Usos de ser y estar.
Revisión de la Gramática y constatación de la realidad lingüística. ASELE. Actas III. 299-314.
DE MOLINA REDONDO, J. A & ORTEGA OLIVARES, J. (1987). Usos de ser y
estar. Madrid: SGEL.
FERNÁNDEZ LEBORANS, M.J. (1991). Las construcciones con el verbo estar:
aspectos sintácticos y semánticos, Verba, 22. 253-284.
FERNÁNDEZ LEBORANS, M.J (1999). La predicación: las oraciones copulativas,
RAE, I. Bosque y v. Demonte (Dirs.), Gramática descriptiva de la Lengua Española. Madrid:
Espasa Calpe. 2358- 2460.
GEESLIN, K., GUIJARRO-FUENTES, P. (2004). Estudio longitudinal del Ser y Estar
en el español como L2. Porta Linguarum, 2. 93-110.
GUIJARRO-FUENTES, P. (2008). ¿Ser o estar? Cuestiones sin resolver para el
español como lengua extranjera. Revista Nebrija de Lingüística Aplicada a la Enseñanza de
Lenguas. 2. 3. 1-6.
GUMIEL MOLINA, S. (2008). Sobre las diferencias entre ser y estar. El tipo de
predicado y el tipo de sujeto. RedELE. 13. 1-19.
GUTIÉRREZ ARAUS, M. (2004). Problemas fundamentales de la gramática del
español como 2/L. Madrid: Arco Libros S.L.
IRIARTE VAÑÓ, M. (2015). Decidir el uso de ser y estar sustituyendo el foco de
atención del adjetivo al tipo de sujeto. XXVI Congreso Internacional de la ASELE, Estudios
prácticos. 1165-1173.
34
MARTÍNEZ MARTÍN, H. (2007). Dificultades de los estudiantes rusos de ELE, los
verbos ser y estar. Revista electrónica de didáctica/ español lengua extranjera, 11. 1-9.
MARÍN, R. (2004). Entre ser y estar. Madrid: Arco Libros S.L.
MORALES, M., SMITH, D. (2008). Las imágenes mentales en la adquisición de la
gramática de la segunda lengua: el caso de "ser" y "estar" en español. Revista Nebrija de
Lingüística Aplicada a la Enseñanza de Lenguas. 2, 3. 1-24.
MUÑOZ LICERAS, J. (1991). La adquisición de las lenguas extranjeras, Madrid:
Visor Dis, S.A.
PORROCHE BALLESTEROS, M. (1988). Ser, estar y verbos de cambio. Madrid:
Arco libros S.L.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (2010). Nueva gramática de la lengua española.
Madrid: Asociación de academias de la lengua española, Espasa Libros S.L.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (2011). Nueva gramática básica de la lengua
española. Madrid: Asociación de academias de la lengua española, Espasa Libros S.L.
REBOLLO TORÍO, M.A. (2000). Ser y estar en las frases hechas. Anuario de estudios
filológicos, 3. 433-442.
REGUEIRO RODRÍGUEZ, M. (2008). Algunas reflexiones sobre ser y estar
copulativos en la gramática española. Revista Nebrija de Lingüística Aplicada a la Enseñanza
de Lenguas. 2, 3. 1-19.
RODRÍGUEZ PRIETO, J. (2009). Acquisitional patterns of the Spanish copular verbs
ser and estar: data from L2 beginning learners in favor of the declarative/procedural model.
RESLA 22, 307-325.
35
SALAZAR GARCÍA, VENTURA & ABBAS FARHAN ELIWEY (2015). “Spanish
Copulas and the Interlanguage of Iraqi University Students”. Erik Castello, Katherine
Ackerley & Francesca Conccetta (eds.), Studies in Learner Corpus Linguistics: Research and
Applications for Foreign Language Teaching and Assessment. Berna: Peter Lang, 263-278.
ISBN: 978-3-0343-1506-7.
SCHMITT, C., HOLTHEUER, C. & MILLER, K. (2004). Acquisition of copulas ser
and estar in Spanish: learning lexico-semantics, syntax and discourse. Proceedings of the
Boston University Conference on Language Development 28. 1-11.
VÁZQUEZ, G. (2008). Diez tesis sobre la dicotomía ser/ estar. Revista Nebrija de
Lingüística Aplicada a la Enseñanza de Lenguas. 2, 3. 1-6.
INSTITUTO CERVANTES: Banco de datos (CAES) [en línea]. Corpus de aprendices
de español. http://galvan.usc.es/caes [08/03/2018]
top related