270714 juan carlos cruz4 el deber bolivia

1
lo acompañaba, cosa que des- pués se supo no era verdad. Pero Karadima no hacía eso, al revés, no se lo veía con los pobres y, más bien, llamaba a la Policía para echarlos de su parroquia por- que decía ‘esta gente roba’ . ¿En qué circunstancias sufris- te los abusos por parte de Kara- dima? Ocurrió en los años 80. Yo tenía 15 años cuando se murió mi papá. Al poco tiempo alguien me dijo por- qué no iba a ver al padre Karadi- ma, que es un santo. Yo fui a hablar con él e inmedia- tamente me dijo: “Dios te quiere mucho y no solamente voy a ser tu director espiritual y confesor, sino que Dios te ha mandado hoy día un nuevo papá” . Imagínate lo que significa eso para un muchacho vulnerable como estaba yo a esa edad. Yo me sentía en el cielo. Pero, poco a poco, se transformó en un infierno de abusos, que es lo que cuento en el libro. ¿Cuánto tiempo duró ese in- fierno? Ocho años. Hasta que yo cumplí unos 24 o 25 años, aproximadamente. ¿En algún mo- mento sentiste la posibilidad de re- belarte? Muchas veces sentí la necesidad de re- belarme, pero este es el gran problema del embrujo tan brutal en que te meten y que hasta el día de hoy uno se siente culpable por lo que pasó. Karadi- ma me hizo un gran daño apoyado con toda la jerar- quía que no hacía nada para fre- nar los abusos. Al final ¿cómo lograste salir de ese infierno? Después de que ellos mismos me iniciaron un proceso y de que es- tuve al borde de suicidarme, logré salir del internado, pero bajo un silencio muy profundo. Luego, es- tudié periodismo y me vine a vivir a Estados Unidos, donde ahora vivo. Algunas veces intenté contar mi historia a un obispo que me daba mucha confianza, pero no me daba cuenta de que él hacía de doble agente y que me pedía que callara toda esta situación. ¿Presentaste alguna deman- da penal contra Karadima? Yo he presentado demandas no solo ante la justicia sino también ante la propia Iglesia. El Vaticano lo castigó con la decisión de reti- rarlo de la parroquia y la obliga- ción de retirarse a una situación de penitencia y oración en un convento de monjas donde lo atienden como a un rey y donde no cumple la sentencia vaticana. Recibió el apoyo de sus colegas Estudió periodismo y comunicación estratégica. Eso le sirvió para investigar y ahondar en las redes que tejieron los curas pederastas junto a la jerarquía católica en Chile. Su caso llegó hasta el Vaticano y el papa sancionó a Fernando Karadima, aunque su caso quedó impune ante la justicia chilena. Chile debate los abusos de la Iglesia católica Juan Carlos Cruz ha participado de decenas de programas de televisión donde ha contado las vicisitudes de su paso por la parroquia Sagrado Corazón de El Bosque, donde sufrió abusos sexuales HABLAR DE FRENTE, EL MEJOR CAMINO LA VERDAD FRENTE A LA OSCURIDAD De hecho, sigue dando misas en público. Cuando denunciamos esta situación ante el cardenal Ri- cardo Ezzati, casi que nos regaña- ba a través de los medios. El Vaticano lo ha sancionado públicamente por los abusos co- metidos, pero Ud. ha mostrado fotos de él dando misa. ¿Karadi- ma sigue disfrutando de la impu- nidad? Cuando hubo pruebas concretas contra Karadima y alguien tuvo la astucia de publicar una fotografía de Karadima dando misa, el car- denal Ezzati tampoco hizo nada. La jerarquía católica chilena se ríe de las víctimas de sus abusos. Pero, más allá de la Iglesia, ¿el Estado chileno hizo algo para hacer justicia? Nosotros presentamos una de- manda criminal contra Karadima y otros obispos. Una juez interrogó a cientos de personas que partici- paron de esta denuncia y se formó una idea cierta y concreta de lo que había pasado. Nos dio toda la razón a través de un veredicto de 84 páginas. Pero, al final, el caso había prescrito por el tiempo transcurrido entre los abusos y la de- manda. Karadima y la élite chilena ¿Ese sistema de encubrimien- to de los abusos todavía está vi- gente? Absolutamente. Y lo tremendo del caso chileno es que hay responsa- bles con nombre y apellido que to- davía trabajan para esta estructu- ra. Así lo cuento en el libro. No tengo miedo, porque estoy convencido de que estoy contando la verdad. Muchos allegados me preguntan si no temo a que me va- yan a demandar y yo les respondo, bienvenidos sean los juicios. Como estoy hablando con la verdad, es- toy seguro que los va a ellos a ex- poner a las mentiras que han verti- do y al encubrimiento que han te- nido durante años de años. ¿Esta Iglesia de los abusos, entonces estaba amparada por el poder político y militar? No solo por el poder político y militar de ese momento, sino también por el poder económi- co. La élite de Chile era seguido- ra de Karadima. El Vaticano y los pederastas ¿Con el papa Francisco, esta- mos más cerca o igualmente le- jos del final del sistema de abuso de menores y la impunidad en la Iglesia católica? Uno tenía mucha esperanza en “LA ÉLITE CHILENA CONSIDERABA A KARADIMA UN SANTO Y LE DABA PROTECCIÓN POLÍTICA” “LA JERARQUÍA CATÓLICA SIGUE PROTEGIENDO A LOS PEDERASTAS, ENTRE ELLOS ERRÁZURIZ” 8 EXTRA 27 DE JULIO DE 2014 PERSONAJE EXTRA 06-07-08-09-10 EXTRA-27_Maquetación 1 17/07/14 17:54 Página 3

Upload: prhchile

Post on 14-Aug-2015

21 views

Category:

News & Politics


5 download

TRANSCRIPT

lo acompañaba, cosa que des-pués se supo no era verdad.

Pero Karadima no hacía eso, alrevés, no se lo veía con los pobresy, más bien, llamaba a la Policíapara echarlos de su parroquia por-que decía ‘esta gente roba’.

¿En qué circunstancias sufris-te los abusos por parte de Kara-dima?Ocurrió en los años 80. Yo tenía 15años cuando se murió mi papá. Alpoco tiempo alguien me dijo por-qué no iba a ver al padre Karadi-ma, que es un santo.

Yo fui a hablar con él e inmedia-tamente me dijo: “Dios te quieremucho y no solamente voy a ser tudirector espiritual y confesor, sinoque Dios te ha mandado hoy díaun nuevo papá”. Imagínate lo quesignifica eso para un muchachovulnerable como estaba yo a esaedad. Yo me sentía en el cielo.Pero, poco a poco, se transformóen un infierno de abusos, que es loque cuento en el libro.

¿Cuánto tiempo duró ese in-fierno?Ocho años. Hasta que yo cumplíunos 24 o 25 años,aproximadamente.

¿En algún mo-mento sentiste laposibilidad de re-belarte?Muchas veces sentíla necesidad de re-belarme, pero estees el gran problemadel embrujo tanbrutal en que temeten y que hastael día de hoy uno sesiente culpable porlo que pasó. Karadi-ma me hizo un grandaño apoyado con toda la jerar-quía que no hacía nada para fre-nar los abusos.

Al final ¿cómo lograste salirde ese infierno?Después de que ellos mismos meiniciaron un proceso y de que es-tuve al borde de suicidarme, logrésalir del internado, pero bajo unsilencio muy profundo. Luego, es-tudié periodismo y me vine a vivira Estados Unidos, donde ahoravivo. Algunas veces intenté contarmi historia a un obispo que medaba mucha confianza, pero nome daba cuenta de que él hacía dedoble agente y que me pedía quecallara toda esta situación.

¿Presentaste alguna deman-da penal contra Karadima?Yo he presentado demandas nosolo ante la justicia sino tambiénante la propia Iglesia. El Vaticanolo castigó con la decisión de reti-rarlo de la parroquia y la obliga-ción de retirarse a una situaciónde penitencia y oración en unconvento de monjas donde loatienden como a un rey y dondeno cumple la sentencia vaticana.

Recibió elapoyo de suscolegasEstudióperiodismo ycomunicaciónestratégica. Esole sirvió parainvestigar yahondar en lasredes quetejieron loscuraspederastasjunto a lajerarquíacatólica enChile. Su casollegó hasta elVaticano y elpapa sancionóa FernandoKaradima,aunque su casoquedó impuneante la justiciachilena.

Chile debate losabusos de la

Iglesia católicaJuan Carlos Cruzha participado de

decenas deprogramas de

televisión dondeha contado las

vicisitudes de supaso por laparroquia

Sagrado Corazónde El Bosque,donde sufrió

abusos sexuales

HABLAR DEFRENTE, ELMEJOR CAMINO

LA VERDADFRENTE A LAOSCURIDAD

De hecho, sigue dando misas enpúblico. Cuando denunciamosesta situación ante el cardenal Ri-cardo Ezzati, casi que nos regaña-ba a través de los medios.

El Vaticano lo ha sancionadopúblicamente por los abusos co-metidos, pero Ud. ha mostradofotos de él dando misa. ¿Karadi-ma sigue disfrutando de la impu-nidad?Cuando hubo pruebas concretascontra Karadima y alguien tuvo laastucia de publicar una fotografíade Karadima dando misa, el car-denal Ezzati tampoco hizo nada.La jerarquía católica chilena se ríede las víctimas de sus abusos.

Pero, más allá de la Iglesia, ¿elEstado chileno hizo algo parahacer justicia?Nosotros presentamos una de-manda criminal contra Karadimay otros obispos. Una juez interrogóa cientos de personas que partici-paron de esta denuncia y se formóuna idea cierta y concreta de loque había pasado. Nos dio toda larazón a través de un veredicto de84 páginas. Pero, al final, el caso

había prescritopor el tiempotranscurrido entrelos abusos y la de-manda.

Karadima y laélite chilena

¿Ese sistemade encubrimien-to de los abusostodavía está vi-gente?Absolutamente. Ylo tremendo delcaso chileno esque hay responsa-

bles con nombre y apellido que to-davía trabajan para esta estructu-ra. Así lo cuento en el libro.

No tengo miedo, porque estoyconvencido de que estoy contandola verdad. Muchos allegados mepreguntan si no temo a que me va-yan a demandar y yo les respondo,bienvenidos sean los juicios. Comoestoy hablando con la verdad, es-toy seguro que los va a ellos a ex-poner a las mentiras que han verti-do y al encubrimiento que han te-nido durante años de años.

¿Esta Iglesia de los abusos,entonces estaba amparada porel poder político y militar?No solo por el poder político ymilitar de ese momento, sinotambién por el poder económi-co. La élite de Chile era seguido-ra de Karadima.

El Vaticano y los pederastas¿Con el papa Francisco, esta-

mos más cerca o igualmente le-jos del final del sistema de abusode menores y la impunidad en laIglesia católica?Uno tenía mucha esperanza en

“LA ÉLITE CHILENACONSIDERABA AKARADIMA UNSANTO Y LE DABAPROTECCIÓNPOLÍTICA”

“LA JERARQUÍACATÓLICA SIGUEPROTEGIENDO ALOS PEDERASTAS,ENTRE ELLOSERRÁZURIZ”

8 EXTRA27 DE JULIO DE 2014 PERSONAJE

EXTRA

06-07-08-09-10 EXTRA-27_Maquetación 1 17/07/14 17:54 Página 3