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UNIVERSIDAD DE COSTA RICA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES ESCUELA DE GEOGRAFÍA Ecología del paisaje: análisis de la pérdida y fragmentación de ecosistemas boscosos en el sector noreste de la Reserva Forestal Golfo Dulce, 1979 - 2013. Puntarenas, Costa Rica Tesis para optar por el grado de Licenciatura en Geografía Sustentante: Bryan Alemán Montes Ciudad Universitaria Rodrigo Facio 2014

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UNIVERSIDAD DE COSTA RICA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

ESCUELA DE GEOGRAFÍA

Ecología del paisaje: análisis de la pérdida y fragmentación de ecosistemas

boscosos en el sector noreste de la Reserva Forestal Golfo Dulce, 1979 -

2013. Puntarenas, Costa Rica

Tesis para optar por el grado de

Licenciatura en Geografía

Sustentante:

Bryan Alemán Montes

Ciudad Universitaria Rodrigo Facio

2014

Dedicatoria

A mis padres Norma y Pedro, pilares fundamentales en mi vida,

y quienes inculcaron en mi valores y principios esenciales de la vida:

respeto, trabajo y perseverancia.

A tía Jeanneth, por el apoyo y los consejos, sin duda alguna,

un ejemplo de superación.

Agradecimientos

En primera instancia quiero agradecer a mis hermanos Yinneth, Kendy y Yeison, así como

mis primos Luis, José y Ángel, con quienes he compartido toda mi vida y de quienes he

aprendido valores importantes para mi formación como persona.

A los Guardaparques del Área de Conservación Osa, que han entregado esfuerzo,

dedicación y gran parte de sus vidas a la conservación de los ecosistemas naturales de la

península de Osa. En particular quisiera mencionar a mi padre Pedro, así como a mis tíos

Zenen Alemán y Miguel Segura, además de todos aquellos guardaparques que he

escuchado desde que era niño, entre los que recuerdo: Emiliano, María Felix, Paulino,

Placido, Adolfo, Melchor, Chacón, Beltrán, Eliecer, Rodolfo, Marcos, Catalina, Jessica,

Allan, Stephanie, Dennis y todos los que día con día aportan a la conservación de la

Península.

Mención particular merece el profesor Guillermo Artavia Rodríguez, quien con apoyo y

asesoría hizo posible la concusión de esta investigación. Sus aportes y consejos fueron

fundamentales para lograr los objetivos planteados.

A la profesora Isabel Avendaño y los profesores Guillermo Brenes, Gilbert Vargas y William

Zúñiga, quienes con valiosas recomendaciones y observaciones enriquecieron el presente

trabajo.

Agradezco también a los profesores Víctor Cortés, Silvia Meléndez, Francisco Solano y

Rafael Arce por las enseñanzas y aportes a lo largo de mi formación profesional.

A Juan José Jiménez por la colaboración y recomendaciones durante la investigación; así

como a Arturo Mora quien me apoyo durante el trabajo de campo.

A Adolfo Gómez coordinador del Sistema de Información Geográfica de la UCR, quien

colaboro información importante para la ejecución de la investigación.

Y por supuesto a todos mis compañeros y amigos con quienes compartí grandes

momentos en clases, giras y actividades, y de quienes he recibido grandes aportes y

colaboraciones, no menciono el nombre de ninguno de ellos, para no cometer omisiones injustas.

iA todos Muchas Gracias!

2

Tribunal examinador

Director de tesis

Miembro del comité asesor

Miembro del comité asesor

Directora o representante

de la Escuela de Geografía

Decano o representante

Sustentante

ÍIAiG §ud/errno Arfcur1ct '1?odríy.ue.z

M.Sc. Luis Guillermo Artavia Rodríguez

rofesor Escuela de Geografía

M.Sc. Luis Guillermo Brenes Quesada

Profesor Escu~la de Geografía

' Jiménez Espinoza

Administrador Reserva orestal Golfo Dulce

Profesor Escuela de Geografía

Dra. Isabel Avendaño Flores

Profesora Escuela de Geografía

Bryan Alemán Montes

3

Resumen

Esta investigación es un aporte a la conservación de los bosques de la Reserva Forestal

Golfo Dulce (RFGD) desde la perspectiva geográfica; entendiendo que el paisaje es

dinámico, y modificado por la interacción entre los elementos abióticos, bióticos y

antrópicos. Se realiza un análisis de la modificación del paisaje en el sector noreste de la

RFGD desde el año 1979 hasta el año 2013.

Este análisis busca clarificar la manera en que se produjeron las alteraciones de los

bosques naturales del área de estudio desde la creación de la Reserva hasta el año 2013,

para esto se establecieron los años 1979, 1992 y 2011, como los puntos de referencia para

calcular y analizar las alteraciones en el paisaje. Dichas alteraciones están relacionadas

con eventos sociales, económicos y ambientales que influyeron en la alteración del paisaje

entre esos años.

En el primer capítulo, se enmarcan los aspectos generales del proyecto donde se define el

problema, los objetivos y la justificación de la investigación; así como el marco conceptual

sobre el cual se desarrollan los contenidos. En el segundo capítulo, se incluye los aspectos

metodológicos que guiaron la investigación en el cumplimiento de los objetivos. En la

comparación de la fragmentación del bosque en los años 1979, 1992 y 2011, se utilizó el

índice de fragmentación de Garrutxaga (2003) citado por Baltodano y Zamora (2010), así

como algunas métricas del paisaje calculadas con el Path Analyst de ArcGis 10.0 y los

índices de variación del paisaje (Vargas, 2008). En el caso de los sitios potenciales para la

restauración ecológica y aquellos con mayor potencial de pérdida de bosque, se utilizó la

metodología de pares de Saaty para ponderar los pesos de las variables incluidas en la

evaluación multicriterio.

En el tercer capítulo, se abordan aspectos biofísicos, sociales y económicos del área de

estudio. Este capítulo adquiere relevancia cuando se comprende que la ocupación del

espacio geográfico, por parte de las personas, responde a un orden lógico más que a

circunstancias del azar. En este también se incluye, un panorama actualizado de las

características sociales y económicas de la población dentro del área de interés.

El cuarto capítulo se centra en analizar la pérdida y fragmentación de los ecosistemas de

bosque en los años 1979, 1992 y 2011 para luego vincularlos con cambios históricos que

ocurrieron durante ese intervalo temporal. Por ejemplo, el incentivo a la producción

4

ganadera en la década de 1980, fue determinante en el aumento de la pérdida y

fragmentación de bosques entre 1979 y 1992. Por otro lado, el cambio de paradigma en

la utilización de los recursos naturales después de la década de 1990, ocasionó una

reducción en la tasa de pérdida de bosque pasando de 0,82km2/año entre 1979 y 1992 a

0,15km2/año entre 1992 y 2011.

En el quinto capítulo, se aborda la definición de sitios potenciales a intervenir por parte

de los organismos pertinentes. Por un lado, se definen aquellas áreas potenciales para la

restauración de los ecosistemas alterados, de los cuales se precisaron seis sitios como

prioritarios y con potencial de restauración. Por otra parte, se establecieron los sitios que

presentan los mayores riesgos de sufrir pérdida de ecosistemas de bosque.

En el último capítulo, se brinda un conjunto de conclusiones sobre el desarrollo de la

investigación, además, se indican una serie de recomendaciones que podrían ser

pertinentes para el desarrollo de estrategias de conservación que se implementen de

manera conjunta entre el MINAE y las comunidades locales. Se espera que los resultados

de esta investigación puedan apoyar los planes estratégicos de prevención y conservación

dentro del área de estudio.

5

Tabla de contenidos Capítulo 1 : Aspectos generales ............................................................................................ 11

1.1. Introducción ................................................................................................................................. 11

1.2. Ubicación del área de estudio ...................................................................................................... 12

1.3. Problema de estudio .................................................................................................................... 14

1.4. Justificación .................................................................................................................................. 14

1.5. Objetivos ...................................................................................................................................... 17

1.5.1. Objetivo general ................................................................................................................... 17

1.5.2. Objetivos específicos ............................................................................................................ 17

1.6. Antecedentes ............................................................................................................................... 18

1.7. Marco conceptual ........................................................................................................................ 22

1.7.1.

1.7.2.

1.7.3.

1.7.4.

1.7.5.

1.7.6.

Áreas protegidas en Costa Rica ............................................................................................ 22

La ecología del paisaje y su importancia para el análisis espacial ....................................... 24

La configuración espacial del paisaje: mosaico del paisaje .................................................. 29

Cuantificación de las variaciones del paisaje ...................................................................... .33

La evaluación multicriterio en la toma de decisiones .......................................................... 34

Configuración del paisaje: uso de la tierra ........................................................................... 35

Capítulo 2 : Marco metodológico .......................................................................................... 38

2.1. Introducción ................................................................................................................................. 38

2.2. Caracterización biofísica y socioeconómica ................................................................................. 38

2.3. Análisis espacio-temporal de la pérdida y fragmentación de bosques ....................................... .38

2.4. Determinación de sitios potenciales para la restructuración ecológica y las áreas potenciales de

sufrir pérdida de ecosistemas de bosque ................................................................................................ 43

2.5. Jerarquización de variables .......................................................................................................... 49

Capítulo 3: Aspectos biofísicos y socioeconómicos ............................................................... 52

3.1. Introducción ................................................................................................................................. 52

3.2. Componentes biofísicos del área de estudio y su importancia en los patrones de alteración de

los paisajes naturales ............................................................................................................................... 52

3.3. Características sociales y económicas: pasado y presente .......................................................... 67

3.3.1.

3.3.2.

Procesos de colonización ..................................................................................................... 67

Caracterización y ocupación de la población ....................................................................... 68

Capítulo 4: Análisis espacio-temporal de la fragmentación de bosques dentro del área en

estudio, 1979 - 2011 ............................................................................................................. 73

4.1. Introducción ................................................................................................................................. 73

4.2. Paisaje antes del decreto de creación de la Reserva Forestal Golfo Dulce .................................. 73

6

4.3. Uso de la tierra heredado a la RFGD en 1979 .............................................................................. 75

4.3.1. Métricas de paisaje para el año 1979 .................................................................................. 76

4.4. Modificación del paisaje en la RFGD desde la creación hasta 1992 ............................................ 78

4.4.1.

4.4.2.

Métricas de paisaje para el año 1992 .................................................................................. 82

f ndices de variación del paisaje entre 1979 y 1992 ............................................................. 83

4.5. Modificación del paisaje en la RFGD desde 1992 hasta el 2011.. ................................................ 84

4.5.1.

4.5.2.

Métricas del paisaje para el año 2011 ................................................................................. 92

Índices de variación en el paisaje (1992 - 2011} .................................................................. 93

Capítulo 5: Determinación se sitios potenciales a restaurar y a sufrir pérdida de ecosistemas

de bosque y procesos de fragmentación ............................................................................... 94

5.1. Introducción ................................................................................................................................. 94

5.2. Uso de la tierra en los años 2011 y 2013, en el sector noreste de la RFGD ................................. 94

5.2.1.

5.2.2.

Uso de la tierra para febrero 2011.. ..................................................................................... 94

Uso de la tierra para marzo de 2013 .................................................................................... 98

5.3. Determinación de sitios potenciales para restaurar los ecosistemas alterados ........................ 102

5.4. Determinación de sitios potenciales a sufrir pérdida de ecosistemas de bosque y procesos de

fragmentación ........................................................................................................................................ 110

Capítulo 6: Conclusiones y recomendaciones ..................................................................... 117

Conclusiones .......................................................................................................................................... 117

Recomendaciones .................................................................................................................................. 119

Referencias bibliográficas utilizadas ...................................................................................................... 122

Índice de cuadros Cuadro 1.1: Áreas silvestres protegidas de Costa Rica, 2010 ...................................................................... 23

Cuadro 2.1: Características de los usos de la tierra .................................................................................... .39

Cuadro 2.2: Escala de juicios de valor definidos por Saaty, 1977 y 1980 ................................................... .50

Cuadro 2.3: Valores de consistencia aleatoria definidos por Saaty ............................................................ .51

Cuadro 3.1: Áreas por rangos de pendiente y en función del relieve ......................................................... 62

Cuadro 3.2: Distribución de la población ocupada por sector de producción, 2011. ................................. 71

Cuadro 5.1: Matriz A de comparación y vector principal para los sitios potenciales a restaurar los

ecosistemas alterados ................................................................................................................................ 103

Cuadro 5.2: Matriz A' para los sitios potenciales a restaurar los ecosistemas alterados .......................... 104

Cuadro 5.3: Matriz W para los sitios potenciales a restaurar los ecosistemas alterados ......................... 104

Cuadro 5.4: Propietarios/ocupantes de las fincas en los sitios críticos y con potencial para restaurar los

ecosistemas alterados ................................................................................................................................ 109

Cuadro 5.5: Propietarios/ocupantes de fincas en las zonas críticas sin potencial para restaurar los

ecosistemas alterados ................................................................................................................................ 109

7

Cuadro 5.6: Matriz A y vector principal para los sitios potenciales a sufrir pérdida de ecosistemas de

bosque y procesos de fragmentación ........................................................................................................ 112

Cuadro 5.7: Matriz A' para los sitios potenciales a sufrir pérdida de ecosistemas de bosque y procesos de

fragmentación ............................................................................................................................................ 113

Cuadro 5.8: Matriz W para los sitios potenciales a sufrir pérdida de ecosistemas de bosque y proceso de

fragmentación ............................................................................................................................................ 113

Cuadro 5.9: Poseedores de fincas en las zonas potenciales a sufrir pérdida de bosques y procesos de

fragmentación .•.......................................................................................................................................... 116

Índice de figuras Figura 1.1: Pérdida de hábitats naturales .................................................................................................... 27

Figura 3.1: Playas de bolsillo en Los Mogos ................................................................................................. 56

Figura 4.1: Tochas madereras dentro de la Reserva Forestal Golfo Dulce .................................................. 85

Figura 4.2: Suital Lodge y El Mirador Osa proyectos ecoturísticos .............................................................. 88

Figura 4.3: Establecimiento de la palma de aceite en Bahía Chal. .............................................................. 92

Figura 5.1: Bosque de Yolillo en la parte norte del área de estudio ............................................................ 96

Figura 5.2: Plantación de palma de aceite en antiguo protrero en los alrededores de Los Mogos ............ 99

Figura 5.3: Sustitución de tacotales porpalma de aceite, cerca de San Juan ............................................ 100

Figura 5.4: Configuración espacial de las variables para definir los sitios potenciales para restaurar los

ecosistemas alterados ................................................................................................................................ 102

Figura 5.5: Sitio 6, tacotal que antes fue una plantación de melina ......................................................... 107

Figura 5.6: Sitio 5, pastos rodeados por una área de tacotal. ................................................................... 107

Figura 5.7: Sitio 3, tacotal en lo que antes fue una plantación de melina ................................................. 108

Figura 5.8: Sitio 2, área de pastos inmersa en zona de ta cota les .............................................................. 108

Figura 5.9: Sitio B, cercanías del cruce a San Juan ..................................................................................... 110

Figura 5.10: Configuración espacial de las variables utilizadas para definir los sitios potenciales a sufrir

pérdida de ecosistemas de bosque y procesos de fragmentación ............................................................ 111

Índice de gráficos Gráfico 3.1: Estructura de la población dentro del sector noreste de la RFGD, 2011. ................................ 71

Gráfico 4.1: Uso de la tierra en el área de estudio, 1979 ............................................................................ 75

Gráfico 4.2: Exportaciones de carne vacuna en Costa Rica, 1980 - 2004 .................................................... 78

Gráfico 4.3: Uso de la tierra en el área de estudio, 1992 ............................................................................ 79

Gráfico 4.4: Visita de turistas nacionales e internacionales a las áreas silvestres protegidas de Costa Rica;

2005 - 2012 .................................................................................................................................................. 87

Gráfico 4.5: Visitación al P.N. Corcovado y R.B. Isla del Caño, 2005 - 2012 ............................................... 87

Gráfico 4.6: Uso de la tierra en el área de estudio, febrero 2011 Escala 1:80.000 ..................................... 90

Gráfico 5.1: Uso de la tierra en el área de estudio, febrero de 2011 Escala 1:20.000 ................................ 95

Gráfico 5.2: Uso de la tierra en el área de estudio, marzo 2013 ................................................................. 98

8

Índice de mapas Mapa 1.1: Ubicación del área de estudio: Sector noreste de la Reserva Forestal Golfo Dulce, Costa Rica 13

Mapa 1.2: Ubicación del área de estudio en el contexto de las Áreas Silvestres Protegidas de la península

de Osa, Costa Rica ........................................................................................................................................ 16

Mapa 3.1: Unidades litológicas en el área de estudio ................................................................................ .54

Mapa 3.2: Dinámica geomorfológica en el área de estudio ........................................................................ 57

Mapa 3.3: Zonas de vida y rangos de precipitación en el área de estudio .................................................. 59

Mapa 3.4: Variación de la pendiente calculada en porcentajes .................................................................. 61

Mapa 3.5: Subórdenes de suelos y red hídrica en el área de estudio ......................................................... 64

Mapa 3.6: Capacidad de uso de las tierras en el área de estudio ............................................................... 66

Mapa 3.7: Densidad de población en el área de estudio ............................................................................ 70

Mapa 4.1: Uso de la tierra en el sector noreste de la RFGD. Costa Rica, 1979 ........................................... 77

Mapa 4.2: Uso de la tierra en el sector noreste de la RFGD. Costa Rica, 1992 ........................................... 81

Mapa 4.3: Uso de la tierra en el sector noreste de la RFGD. Costa Rica, febrero 2011 Escala 1:80.000 ... 91

Mapa 5.1: Uso de la tierra en el sector noreste de la RFGD. Costa Rica, febrero 2011 Escala 1:20.000 ... 97

Mapa 5.2: Uso de la tierra en el sector noreste de la RFGD. Costa Rica, marzo 2013 ............................. 101

Mapa 5.3: Sitios potenciales para restaurar ecosistemas alterados, abril 2014 ....................................... 106

Mápa 5.4: Sitios potenciales a sufrir pérdida de ecosistemas de bosque y procesos de fragmentación,

abril 2014 ................................................................................................................................................... 115

9

ACOSA: Área de Conservación Osa

ASP: Áreas Silvestres Protegidas

Lista de acrónimos

ASCONA: Asociación de Servicio Comunitario Nacional y Ambiental

CBM: Corredor Bilógico Mesoamericano

CCT: Centro Científico Tropical

CORFOGA: Corporación Ganadera Nacional

CRTMOS: Costa Rica Transversal de Mercator 2005

CRUSA: Fundación para la Cooperación Costa Rica Estados Unidos

FAO: Food and Agriculture Organization

FONAFIFO: Fondo Nacional de Financiamiento Forestal

INEC: Instituto Nacional de Estadística y Censo

ITCO: Instituto de Tierras y Colonización (ahora INDER)

MAG: Ministerio de Agricultura y Ganadería

MINAE: Ministerio de Ambiente Energía

ONG: Organización no-gubernamental

ONU: Organización de Naciones Unidas

OPF: Osa Productos Forestales

RFGD: Reserva Forestal Golfo Dulce

SINAC: Sistemas Nacional de Áreas de Conservación

TNC: The Nature Conservancy

UFCO: United Fruit Company

UGM: Unidad Geoestadística Mínima

ZCI: Zona de Convergencia Intertropical

10

Capítulo 1 : Aspectos generales

1.1. Introducción

Las temáticas vinculadas con la gestión de los bosques han tomado relevancia nacional e

internacional en las últimas décadas. La FAO declaró al 2011 como el Año Internacional de

los Bosques con el objetivo de establecer programas donde prevalezca el desarrollo

sostenible y los bosques aumenten la importancia ecosistémica. Además de la necesidad

de manejar los bosques de manera adecuada con miras de mitigación y adaptación del

cambio climático y la necesidad de disminuir la deforestación (ONU, 2011).

A escala nacional existe un conjunto de lineamientos que buscan mejorar las condiciones

de los remanentes de bosque; por ejemplo en el Plan Nacional de Desarrollo del 2010, se

plantea reducir la deforestación y la degradación de los bosques en un 2Lfl/o (Gobierno de

Costa Rica, 2010), además existen otras propuestas como las del SINAC del año 2010 que

pretenden desarrollar políticas para la recuperación y protección de ecosistemas frágiles.

Estos dos ejemplos evidencian la importancia que han tomado los bosques en la

actualidad.

Los pocos controles, la nula planificación territorial y la necesidad de nuevos espacios para

cultivar, han reconfigurado el paisaje en función de las necesidades de los seres humanos,

dando como resultado la sustitución de paisajes naturales por otros donde las actividades

antrópicas son evidentes. Por esta razón, para comprender los paisajes actuales, es

necesario conocer cuáles fueron los actores sociales, económicos y políticos que tuvieron

injerencia en la configuración histórica del paisaje.

A pesar de que en Costa Rica existe un conjunto de áreas protegidas con distintas

categorías de manejo, se desconoce cuáles son los impactos negativos ocasionados en

estos paisajes naturales, de ahí que surge la necesidad de investigar las condiciones

actuales de estas áreas para así brindar sugerencias para una gestión adecuada. Por esta

razón, el presente trabajo pretende brindar un aporte, con visión geográfica, a las

autoridades de la Reserva Forestal Golfo Dulce (RFGD), sobre el proceso de

transformación del paisaje y las condiciones actuales del área protegida.

Dicho aporte está enmarcado en la temática de la geografía del paisaje donde se analiza

la pérdida y fragmentación de ecosistemas boscosos en el sector noreste de la Reserva

Forestal Golfo Dulce (mapa 1.1) en el periodo 1979 - 2011. A la vez, se establecen los

11

vínculos de dicho fenómeno con los cambios sociales, económicos y políticos de la zona.

Se espera que el análisis sea un aporte valioso para la toma de decisiones oportunas y

pertinentes dentro del área protegida.

Este trabajo también aporta un mapa detallado del uso de la tierra del sector noreste de

la RFGD para marzo de 2013, fecha en que se realizó con una actualización en campo del

mapa realizado para el año 2011. Además, tomando como base este insumo, se realizó un

análisis multicriterio para establecer los sitios con mayores potenciales para restaurar los

ecosistemas naturales y para definir aquellos lugares que poseen mayores riesgos de sufrir

pérdida y una eventual fragmentación estructural del bosque.

1.2. Ubicación del área de estudio

El área de estudio se ubica en el sector norte del Golfo Dulce en la costa pacífica de Costa

Rica, entre las coordenadas geográficas 08º 41' y 08º 50' de latitud Norte y 83º 30' y 83º

16' de longitud Oeste; o bien entre las coordenadas planas: 555.000 m - 580.900 m Este

y 960.500 m - 976.400 m Norte en la proyección CRTM05 (mapa 1.1).

La investigación abarca el sector noreste de la Reserva Forestal Golfo Dulce que cubre

parte de los distritos Piedras Blancas y Sierpe del cantón Osa en la provincia Puntarenas.

Se extiende por una superficie de 162,3 kilómetros cuadrados (16.230 hectáreas) y abarca

el 28,0S°/o del área total de la Reserva. Posee una forma de polígono irregular que

responde a los límites e del área protegida. La función de corredor biológico entre tres

áreas protegidas fue el criterio que prevaleció para la elección de este sector como área

de estudio.

Las comunidades más importantes que comprende el área de estudio son Rincón, Bahía

Chal, Los Mogos y Santa Cecilia (cfr. mapa 1.1). La mayoría de estas poblaciones surgieron

como resultado de la instauración de la Compañía Bananera en la región Sur de Costa Rica

en 1937, así como producto de la llegada de personas provenientes de Panamá en busca

de nuevas tierras (Barquero, 1988 y Royo, 2008). Estas comunidades se ubicaron paralelas

a la vía que comunica Chacarita con Rincón.

Los distritos aledaños al área de estudio son Puerto Jiménez, Sierpe, Piedras Blancas,

Palmar y Golfito (mapa 1.2), y en conjunto sumaban 38.231 habitantes en el 2011 (INEC,

2011). Todos forman parte de la Región Brunca que tuvo uno de los mayores índices de

pobreza y pobreza extrema del país en el año 2011 (INEC, 2011). La presencia de

12

1

Mapa 1.1: Ubicación del área de e.~tudio: Sector noreste de la Reserva Forestal Golfo Dulce, Costa Rica -

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habitantes en condición de pobreza vuelve vulnerables los ecosistemas naturales por la

necesidad de explotar los recursos naturales para lograr la subsistencia.

1.3. Problema de estudio

La creciente presión sobre los recursos naturales y los cambios en el uso de la tierra, han

causado la pérdida y la fragmentación de ecosistemas boscosos en el sector noreste de la

Reserva Forestal Golfo Dulce, desde 1979 hasta la actualidad.

La fragmentación trae consigo una serie de consecuencias que pone en riesgo la

biodiversidad de la zona. Este problema inicia con la pérdida de ecosistemas hábitat que

de no ser controlado a tiempo, conllevaría a una fragmentación de bosques. Con ello, los

hábitats remanentes serían más vulnerables de sufrir una degradación. De manera directa

las especies animales y vegetales son afectadas debido a la disminución de los hábitats

disponibles. Esto ocasionaría una baja en la cantidad de especies y una presión sobre los

hábitats remanentes (Bustamante y Grez, 1995).

El proceso de pérdida y fragmentación de bosques afecta los ecosistemas naturales y

ocasiona degradación en las propiedades de los habitantes. Por otra parte, el MINAE

desconoce cuáles son los procesos socioeconómicos asociados a la pérdida y

fragmentación boscosa, así como, cuál es el estado actual del área. Con esto, se ve

imposibilitado para desarrollar programas en conjunto con las comunidades, que

procuren restablecer la conectividad. Finalmente, la fragmentación puede incidir de

manera negativa en las especies vegetales y animales porque se deben restringir a un

ecosistema alterado.

1.4. Justificación

El análisis de pérdida y fragmentación de ecosistemas boscosos ha tomado importancia

debido a las alteraciones que están sufriendo los ambientes naturales; se trata de un

fenómeno que amenaza las funciones ecológicas y la biodiversidad de los bosques (García

y Saura, 2005). La península de Osa y en particular, la Reserva Forestal Golfo Dulce están

inmersas en esta realidad, donde las intervenciones antropogénicas y los cambios en el

uso de la tierra han creado paisajes con ecosistemas boscosos fragmentados. La Reserva

fue creada en 1978 y carece de estudios actualizados que muestren la forma en que se

dieron los procesos mencionados. Por tanto, se desconoce cuáles fueron las causas y las

consecuencias de la alteración en el paisaje.

14

Con la apertura de la Carretera lnteramericana Sur y la ruta Chacarita - Puerto Jiménez, a

finales de la década de 1970, se facilitó el cambio en el uso de la tierra de bosques a pastos,

además, la explotación de los recursos madereros, dentro de la Reserva Forestal Golfo

Dulce, tomó importancia en la década de 1980. El Estado potenció y promocionó el

cambio de uso de la tierra de bosques con los procesos de colonización agrícola dirigida y

no dirigida, que son los principales causantes de la pérdida y fragmentación de bosques

en el área de estudio.

La explotación maderera o la simple eliminación del bosque para sembrar pastos

ocasionaron una disminución en la conectividad de bosques. Esto imposibilita que

especies animales y vegetales puedan dispersarse con normalidad. Estas modificaciones

han traído consigo la pérdida de hábitats naturales y una posterior fragmentación del

bosque, fenómeno que se intensificó en las décadas de 1980 y 1990 (Maldonado, 1997).

La zona de estudio contempla la parte más angosta de la Reserva Forestal Golfo Dulce, y

quizá la más vulnerable dadas las facilidades de acceso lo que ha permitido, una mayor

presión sobre los recursos naturales. De hecho, los potreros a orillas de la carretera, en la

localidad de Los Mogos y las plantaciones de palma de aceite en Chacarita son ejemplos

claros de dicha presión.

La importancia de investigar el área de estudio radica en su función de corredor entre tres

áreas silvestres protegidas que tienen una alta diversidad: el Parque Nacional Corcovado,

el Humedal Nacional Térraba-Sierpe y el Parque Nacional Piedras Blancas (mapa 1.2). Estas

conforman el último remanente de bosque muy húmedo tropical de América Central

(Maldonado; 1997). Además The Nature Conservancy (TNC) ha designado la península de

Osa como uno de los sitios prioritarios para la conservación en Costa Rica (Céspedes,

2006).

El área de estudio adquiere mayor relevancia cuando se toma en cuenta la importancia

para mantener el equilibrio de los endemismos en los ecosistemas naturales de la

península de Osa. Otra de las motivaciones para la elección de esta área fue la

accesibilidad y las facilidades en logística que ofrece la administración de la Reserva

Forestal Golfo Dulce. Finalmente la investigación mostrará los cambios que se han dado

en el paisaje en los últimos 35 años. Se espera que el producto de esta investigación se

15

utilice como un insumo para la toma de decisiones y para actuar sobre las zonas

prioritarias a intervenir.

1

Mapa 1.2: Ubicación del área de estudio en el contexto de la.\· Áreas Silvestres Protegidas de la pe11í11.rnla de O.m, Costa Rica

-

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Temporalmente el análisis inicia en 1979, fecha próxima al año de creación de la RFGD

(creada en 1978). Posteriormente, se analiza el año 1992 porque este identifica dos

eventos socio-económicos relevantes en la zona, el primero de el los es el auge de la

ganadería en la década de 1980 y el otro es, la explotación maderera a finales de dicha

década y principios de la década de 1990 (Maldonado, 1997). Por último, se analiza el año

2011 y se realiza una actualización al año 2013, completando el escenario que sirve para

la toma de decisiones en el área protegida.

El proyecto de investigación se enmarca en convenios internacionales y nacionales como

el Convenio sobre la Diversidad Biológica, donde se establecen como objetivos rehabilitar

y restaurar los ecosistemas degradados y las especies amenazadas; además, se considera

16

la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad como componentes de la

planificación y toma de decisiones políticas (CDB, s.f.).

Se espera que los insumos obtenidos del presente trabajo aporten en la consolidación de

paisajes conectados en Mesoamérica, permitiendo la dispersión y el movimiento de

plantas y animales y cumpliendo con uno de los objetivos principales del Corredor

Biológico Mesoamericano que es, buscar conectividad entre paisajes generando

beneficios para las familias y la comunidades locales.

La investigación es compatible con los lineamientos establecidos por el Gobierno de Costa

Rica, en el Plan Nacional de Desarrollo y en el Plan Estratégico para el quinquenio 2010 -

2015 del Sistema Nacional de Áreas de Conservación donde se establece un conjunto de

acciones que procuran mejorar la protección de los recursos naturales así como, la

restauración de áreas degradadas (Gobierno de Costa Rica, 2010 y SINAC, 2010).

La investigación se vincula de manera adecuada con las tres acciones estratégicas

mencionadas. En síntesis, se puede señalar que la investigación está enmarcada en

legislación nacional y convenios nacionales e internacionales, que buscan mejorar el uso

sustentable de los bosques naturales y artificiales que quedan en pie en el territorio

nacional.

1.5. Objetivos

1.5.1. Objetivo general

../ Analizar la pérdida y fragmentación de ecosistemas boscosos en el sector noreste

de la Reserva Forestal Golfo Dulce, desde 1979 hasta el año 2013.

1.5.2. Objetivos específicos

../ Caracterizar biofísica y socialmente el sector noreste de la Reserva Forestal Golfo

Dulce mediante una revisión bibliográfica, para comprender la estructura y la

dinámica del área de estudio .

../ Analizar el proceso de transformación del paisaje en el sector noreste de la Reserva

Forestal Golfo Dulce a través de una cartografía temática, para comprender su

evolución espacio temporal en los años 1979, 1992, 2011 y 2013 .

../ Analizar las causas socio-económicas que potenciaron la transformación del paisaje

en el sector noreste de la Reserva Forestal Golfo Dulce, con el fin de comprender

las razones de la modificación en la cobertura boscosa.

17

./ Definir, mediante un análisis multicriterio, los sitios con mayor potencial para la

restauración ecológica así como las áreas con mayor potencial de sufrir pérdida de

los ecosistemas de bosque y procesos de fragmentación

1.6. Antecedentes La necesidad de estudiar y conocer los cambios histórico-geográficos que ha sufrido el

paisaje, ha dado como resultado el surgimiento de metodologías que tratan de demostrar

la evolución. Está claro que las técnicas van a estar en función de los objetivos y

perspectivas del investigador; por ejemplo, existen metodologías que permiten

determinar el grado de fragmentación en ecosistemas boscosos naturales o antropizados,

para así, estimar las implicaciones que puede tener este fenómeno en la diversidad y el

flujo de especies.

Este es el caso del análisis de fragmentación boscosa que realizó Vargas (2008) en un

sector del proyecto Geotérmico Miravalles (Costa Rica), quien pretendía establecer una

metodología para medir y comparar la fragmentación de bosque en años distintos, con

esto se obtiene un panorama claro de cuál fue la evolución de la fragmentación del bosque

y cuáles son las políticas o cambios que potenciaron las modificaciones en el paisaje. Otro

análisis de fragmentación de bosques fue el realizado por Granados y León (2013) con

objetivo de brindar pautas para la protección del recurso hídrico aprovechando la

legislación nacional vigente y las organizaciones comunales.

En ambos trabajos se coincide que la fragmentación boscosa es el resultado de la

alteración antrópica o natural de los ecosistemas boscosos. Cuando el ser humano es el

causante de esta fragmentación, es posible que el inicio esté dado por un proceso de

deforestación que surge de la necesidad de la búsqueda de recursos para sobrevivir y

aumentar los beneficios económicos. Se debe tener claro que la deforestación no siempre

lleva a la fragmentación. Para que esta se produzca, debe existir una separación física del

bosque. Cuando la disgregación se genera, el paisaje deja de ser homogéneo para

convertirse en un espacio conformado por remanentes de bosque original inmersos en

una matriz de hábitats transformados (Kattan, 2002).

El proceso de fragmentación se produce de manera progresiva y rápida provocando un

drástico impacto en el tamaño, la distribución, la forma, la disponibilidad y la cantidad de

18

hábitat para la vida silvestre, simultáneamente ocasionando una modificación de la vida

silvestre en el lugar (Pinto y Ruíz de Centurión, 2010).

Generalmente, los paisajes impactados por acciones antropogénicas como la

desforestación, se encuentran unidos por franjas de bosques riparios, cercas vivas y

algunos remanentes de bosque original. Todos estos elementos se encuentran inmersos

en una matriz de potreros y cultivos anuales (Sánchez atal, 2005).

En Costa Rica, la cobertura boscosa disminuyó en un 50'/o en la segunda mitad del siglo XX

(Céspedes, 2006). Para explicar este fenómeno Vargas (2008) relaciona el grado de

fragmentación de los paisajes naturales con la inserción de la economía de Costa Rica

dentro de las demandas del mercado mundial. Para este autor, a partir de 1950 ocurrió

una fuerte expansión de la frontera agrícola, que en muchos casos, fue patrocinada por el

Estado a través del Instituto de Tierras y Colonización (ITCO) posteriormente llamado

Instituto de Desarrollo Agrario (IDA) y actualmente llamado Instituto de Desarrollo Rural

(INOER).

En el periodo de 1980 a 1995, la cobertura boscosa en la península de Osa se redujo en

un 16%. La mayor pérdida de hábitat natural se produjo en los territorios ocupados por

asentamientos del IDA (Rosero et al., 2002). Ello permite afirmar que el proceso de

colonización dirigida por el Estado, tuvo fuertes implicaciones en los bosques de la

península de Osa.

Aunque a escala nacional, entre 1987 y 2000, se produjo un aumento de casi un 8% de la

cobertura forestal, el grado de fragmentación en la península de Osa continúa

aumentando (Calvo et al., 1999). Pinto y Ruíz de Centurión (2010) mencionan que el

aumento en la deforestación está relacionado con la búsqueda de nuevas tierras para

satisfacer las demandas de alimentos y de materias primas como la madera; a esto se

debe agregar la falta de políticas claras en el manejo de los recursos naturales.

Rosero et al. (2002) establece una relación entre el crecimiento de la población y la

reducción de la cobertura vegetal en la península de Osa, para este autor el proceso de

colonización tiene cuatro episodios:

../ El descubrimiento de oro en la península de Osa y la instalación de la Unit Fruit

Company en la zona sur, todo esto en la década de 1930.

19

./ De 1947 a 1960, la migración asociada a la construcción de la Carretera

lnteramericana Sur creció y también ocurrió un aumento en la deforestación para

habilitar terrenos dedicados a la ganadería. Además, en 1957 Osa Productos

Forestales (OPF) compró 70.000 hectáreas en la península dejando a muchos

pobladores sin tierra. Esto ocasionó un conflicto entre OPF y los campesinos que

da como resultado una recolonización no dirigida y un cambio en el uso de la tierra .

./ La consolidación de áreas con categorías de protección restrictivas: Parque

Nacional Corcovado (1975), Reserva Forestal Golfo Dulce (1978) y el Territorio

Indígena Guaymí (1985).

Lewis (1982) menciona que el descubrimiento del oro en la península de Osa y la

consolidación de la Compañía Bananera en el Pacífico Sur, generó un aumento de la

inmigración de personas que de manera indirecta propició la transformación de paisajes

naturales a fincas ganaderas que pretendía satisfacer la demanda de carne. Esta hipótesis

es respaldada por Royo (2008), que al realizar una revisión de los censos de población de

Costa Rica establece que en el año 1927 el cantón Osa tenía 1.195 habitantes y para 1950

la cantidad de población era de 11.528 habitantes lo que indica un aumento de más de

lOOCJ>/o.

Por otra parte, la instalación de la Compañía Bananera en Puerto Jiménez con fines de

investigación y compra de banano a pequeños productores, motivó nuevamente la

sustitución de bosques por plantaciones de banano; sin embargo, en 1942 las

enfermedades provocan el cierre de la agencia dando como resultado desempleo en la

zona (Borowi, 1996).

A finales de la década de 1950 la empresa Osa Productos Forestales se instaló en la zona

con el objetivo de explotar47.000 hectáreas de bosque. Para lograrlo instaló un centro de

operaciones en Rincón; y se hizo acompañar de nuevas tecnologías e infraestructura,

principalmente de caminos que se convirtieron en los nuevos focos de colonización (Lewis,

1982).

En 1978 se habilitó la trocha que comunica Chacarita con Rincón convirtiéndose en el

principal foco de colonización dentro del área de estudio (Lewis, 1992), más aún, si se

toma en consideración que en 1984 la Compañía Bananera cerró las operaciones en la

20

zona, dejando un ambiente de desempleo que causó alteraciones en los bosques

(Barquero, 1988 y Royo, 2003).

Maldonado {1997) realizó un análisis de uso de la tierra y fragmentación de bosque para

algunas áreas críticas del Área de Conservación Osa. Dentro de las conclusiones menciona

que las áreas que no están dentro de los parques nacionales, se encuentran fragmentadas,

esta condición pone en riesgo el objetivo principal de la Reserva que es brindar la

conexión entre: el Parque Nacional Corcovado, el Parque Nacional Piedras Blancas y el

Humedal Nacional Térraba-Sierpe. Otra de sus conclusiones es que un 22,5% de las tierras

de la Reserva, estaban ocupadas por pastos.

Desde el ámbito de la geografía los aportes en la península de Osa son variados; por

ejemplo González (1993) abordó los problemas sociales y ambientes de la extracción del

oro en la Península, llagando a la conclusión que la actividad minera no mejora las

condiciones de vida de los oreros, pero las alternativas productivas son tan limitadas que

los coligalleros están restringidos a continuar con la actividad. Además, los impactos

ambientales de la extracción generan un deterioro de los ecosistemas acuáticos y

terrestres de la península de Osa.

Por otra parte, Arias (1993) realizó un análisis de la geomorfología y la dinámica litoral en

la cuenca alta del golfo Dulce, donde definió las unidades geomorfológicas presentes en

la zona, con el objetivo de brindar un panorama general del potencial y las limitaciones de

los ambientes costeros alrededor del golfo Dulce; el autor concluye que es urgente

establecer medidas que regulen la explotación en estas áreas con el fin de evitar el

deterioro provocado por el desarrollo sin control.

Otro aporte de la geografía en la zona fue la tesis de Barquero (1988) que realizó un

diagnóstico ambiental y zonificación de la cuenca del río Rincón; este autor incorpora la

participación campesina en el proceso de zonificación y concluye que la principal causa

del deterioro ambiental en la península de Osa fue la búsqueda de nuevas tierras para

solventar la falta de fuentes de trabajo y la pérdida de fertilidad de los suelos.

Al finalizar este apartado se obtiene un esbozo general de los acontecimientos que han

transformado espacialmente los bosques dentro del área de estudio; donde sobresalen

las políticas nacionales de explotación de los recursos y la falta de planificación por parte

del Estado para la ocupación del territorio. Durante el desarrollo de la investigación se

21

realizará un abordaje más exhaustivo de estos y otros acontecimientos que han

ocasionado la trasformación del paisaje dentro del área de estudio.

1.7. Marco conceptual

1.7.1. Áreas protegidas en Costa Rica

Los esfuerzos para conservar los recursos naturales en la región Mesoamericana se

remontan a la época precolombina; donde ya las civilizaciones Maya y Azteca establecían

una relación sociedad - naturaleza; en ella se utilizaban los recursos naturales solo para

satisfacer las necesidades, sin extraer del medio más de lo necesario. Esta idea de uso de

los recursos naturales es lo que en la actualidad se conoce como sustentabilidad (PNUMA,

2003).

En Costa Rica las directrices para conservar los recursos naturales, se remontan a 1828

donde era responsabilidad de las municipalidades velar por la conservación y la

reforestación de los bosques; además tenían la responsabilidad de proteger los ríos y las

nacientes. Producto del auge cafetalero estas propuestas quedaron en el olvido, porque

hubo un cambio de mentalidad donde prevalecía la colonización de nuevos territorios

(SINAC, s.f.).

En el año 1945 se creó la primera área protegida localizada en el sur de Cartago, la

categoría de protección que en ese momento se obtuvo fue de parque nacional y fue

creada con el objetivo de conservar los robledales a lo largo de la carretera lnteramericana

Sur. Posteriormente, con la creación del Instituto Costarricense de Turismo, se declaran

como parques nacionales dos kilómetros alrededor del cráter de los volcanes lrazú y

Turrialba (SINAC, s.f.).

Para el año 1963 se creó la Reserva Natural Absoluta Cabo Blanco; este hecho y la

promulgación de la Ley Forestal, en el año 1969, propiciaron el establecimiento de

parques nacionales, reservas biológicas, reservas forestales, zonas protectoras, refugios

de vida silvestre y monumentos nacionales (SINAC, s.f.).

En la actualidad, el 26,2S°/o del territorio nacional está protegido bajo alguna categoría de

manejo entre las que sobresalen: (parques nacionales, reservas biológicas, refugios de

vida silvestre, zonas protectoras, monumentos nacionales, reservas forestales. En el

cu ad ro 1.1, se observa el desglose de las 169 áreas protegidas de Costa Rica (SINAC, 2010).

22

Cuadro 1.1: Áreas silvestres protegidas de Costa Rica, 2010.

Categoría de manejo Número de áreas Área en Porcentaje

protegidas km2 del territorio

Parque Nacional 28 6.300,63 12,33

Reserva Biológica 8 214,62 0,42

Zona Protectora 31 1.578,99 3,09

Refugio Nacional de Vida Silvestre 75 2.386,37 4,67

Reserva Forestal 9 2.166,64 4,24

Humedales 13 684, 74 1,34

Otras Categorías(Reservas Naturales Absolutas, Monumento Nacional y 5 86,87 0,17 Estación Experimental)

Total 169 13.429,08 26,28

Fuente: SINAC, 2010.

Las 169 áreas protegidas existentes en Costa Rica fueron creadas con distintos objetivos

de conservación; por ejemplo, la conservación de ecosistemas endémicos, la

consolidación de espacios naturales conectados o la conservación de los recursos hídricos,

son parte de los principios de creación de las áreas silvestre protegidas. La RFGD

representa el 4,3a>lo del total de las áreas silvestres protegidas del país y fue creada con

los objetivos de protección de los recursos madereros y el establecimiento de

conectividad entre los parques nacionales Corcovado y Piedras Blancas, y, el Humedal

Nacional Té rraba-Sierpe.

De los 51.100Km2 de extensión continental que tiene Costa Rica, aproximadamente el

26,28°Á> se encuentra bajo alguna categoría de manejo y bajo la administración del MINAE.

En el cuadro 1.1 se observa que las áreas protegidas que ocupan mayor porcentaje de

territorio son los parques nacionales con 12,33%, los refugios nacionales de vida silvestre

con 4,61°/o y las reservas forestales con el 4,24% (SINAC, 2010).

El país cuenta con un porcentaje importante de territorio con alguna categoría de manejo,

pero muchos de estos espacios fueron creados sin estudios científicos que respaldaran la

importancia de ser conservados. Brown (2003) menciona que las áreas para conservar

23

deben ser diseñadas para preservar tantas especies como sea posible y dándole prioridad

a las especies consideradas en peligro de extinción.

1.7.2. La ecología del paisaje y su importancia para el análisis espacial

La ecología del paisaje hace énfasis en la interrelación entre los patrones espaciales y los

procesos ecológicos. El término ecología del paisaje fue introducido por el biogeógrafo

alemán Carl Troll en 1939, motivado principalmente por las nuevas perspectivas del

paisaje que brindaba la fotografía aérea (Turner et al., 2001).

La ecología del paisaje nace de la unión de la ecología y la geografía. El biólogo alemán

Haeckel en 1866 definió la ecología como la ciencia que estudia las relaciones entre los

seres vivos y su medio (Burel y Baudry, 2002). Con el paso de los años, esta disciplina fue

cambiando su objeto de estudio y ampliando su horizonte de investigación. La ecología tal

como la conocemos hoy, es una ciencia que se ha conjugado con otras disciplinas como la

geografía, la botánica, la geología y la zoología para analizar posibles vínculos y relaciones.

La otra ciencia configuradora de esta nueva disciplina es la geografía, que a través del

análisis del paisaje le incorpora la variable espacial a los estudios ecológicos. Se debe tener

claro el significado del término paisaje pues existen acepciones muy distintas. Por un lado,

es entendido como una imagen del territorio (pintura o fotografía percibida por el ojo

humano), pero también corresponde al conjunto de elementos relacionados e

interdependientes que pueden ser analizados dentro de un espacio geográfico definido

(González, 1981).

Con la configuración de estas dos ciencias, la Ecología y la Geografía, Carl Troll {1939) en

Forman (2003) define ecología del paisaje como: "el estudio en conjunto de todas las

relaciones causa-efecto entre las comunidades y las condiciones ambientales que

prevalecen en una sección específica del paisaje."

En el presente estudio se va a entender paisaje como "un nivel de organización de los

sistemas ecológicos superior al ecosistema, que se caracteriza esencialmente por la

heterogeneidad y dinámica, controlada en gran parte por las actividades humanas" (Burel

y Braudry, 2002: 43); pero también como "el aspecto general de una región, resultante

de la modelación efectuada por distintos factores (abióticos, bióticos y antrópicos, si los

hubiere) cuya particular historia evolutiva y adaptativa, le confiere ciertas peculiaridades"

(Morláns, 2005: 4).

24

Con el pasar de los años han surgido nuevas definiciones para el término ecología del

paisaje, pero en todas, se mantiene como eje central de análisis, la relación entre los

patrones espaciales y los procesos ecológicos. Turner et al. (2001) recopilan las

definiciones más relevantes. De tal forma, podemos entender la ecología del paisaje

como:

./ Aquella disciplina centrada en las relaciones espaciales entre elementos del paisaje

presentes en los ecosistemas, los flujos de energía, nutrientes, minerales y

especies, las dinámicas ecologías del mosaico del paisaje a través del tiempo

(Forman, 1983 en Turner et al., 2001) .

./ Disciplina que estudia de manera explícita los patrones espaciales. Considera

especialmente el desarrollo y dinámica de los espacios heterogéneos, las

interacciones espaciales y temporales de los paisajes, y la influencia de la

heterogeneidad espacial en los procesos bióticos y abióticos del paisaje (Risser et

al., 1986 en Turner et al., 2001) .

./ Aquella ciencia que está motivada por la necesidad de entender el desarrollo y

dinámica de los patrones en los fémenos espaciales, el rol de distribución en los

ecosistemas y las características espaciales y temporales de los eventos ecológicos

(Urban et al., 1987 en Turner et al., 2001) .

./ La disciplina que hace énfasis en general a las escalas espaciales y los efectos

ecológicos de los patrones espaciales de los ecosistemas (Turner, 1989 en Turner

et á l., 2001) .

./ La ecología del paisaje trata los efectos de la configuración espacial de los mosaicos

en la amplitud de los fenómenos ecológicos (Wiens et al., 1993 en Turner et al.,

2001) .

./ Finalmente, el estudio de los efectos recíprocos de los patrones espaciales en los

procesos ecológicos; promueven el desarrollo de los modelos teóricos de la

relaciones espaciales, la colección de nuevos tipos de datos en los patrones y

dinámicas espaciales, y la utilización de escalas espaciales rara vez utilizadas en

ecología (Pickett y Cadenasso, 1950 en Turner et al., 2001).

Para la Asociación Internacional de Ecología del Paisaje, la disciplina se centra en estudiar

las relaciones entre las características abióticas y bióticas del paisaje, y cómo estas son

aprovechadas por los seres humanos (Jongman, 2002).

25

Actualmente, la ecología del paisaje tiene un enfoque transdisciplinario cuya visión

holística hace factible la integración tanto de la complejidad horizontal (distribución del

paisaje a lo largo del territorio) como de la vertical (interpretación de los distintos

elementos bióticos y abióticos) (Vila et al., 2006).

La ecología del paisaje es una disciplina utilizada para analizar fenómenos suscitados en

un espacio, por ejemplo la transformación del paisaje por actividades antrópicas en

muchas ocasiones puede generar pérdida de hábitats; entendiendo el hábitat como:

./ Los recursos y las condiciones presentes en un área donde se produce la ocupación,

la supervivencia y la reproducción de un determinado organismo (Hall et al., 1997

en Franklin et al., 2002) .

./ El subconjunto de los factores físicos del medio ambiente que una especie necesita

para la supervivencia y la reproducción (Block y Brennan, 1993 en Franklin et al.,

2002) .

./ Una zona con la combinación de recursos (comida, cubierta y agua) y las

condiciones ambientales (temperatura, precipitación, presencia o ausencia de

depredadores y competidores), que promueve la ocupación de los individuos de

una especie dada (o población) y les permita sobrevivir y reproducirse (Morrison et

al., 1992 en Franklin et al., 2002).

En el presente trabajo de adoptará esta última definición de hábitat, comprendiendo que

la calidad, cantidad y tipo de hábitat va a variar en relación con las características propias

de la especie y población de la que forma parte.

Las especies suelen tener patrones discontinuos de distribución en el paisaje, ya que los

hábitats naturales, en ocasiones, son afectados por la caída de árboles, deslizamientos,

incendios forestales e inundaciones. Sin embargo, los mayores impactos sobre los hábitats

naturales son producidos por los seres humanos. La deforestación es la principal causa de

dicho proceso; como consecuencia a esta alteración, se crean paisajes fragmentados,

donde son visibles relictos de bosque original inmersos en una matriz de hábitats

transformados (Kattan, 2002).

En la figura 1.1 se representa la pérdida de hábitats naturales por acciones

antoprogénicas. Partiendo del supuesto de que el paisaje A está cubierto por bosque, esta

cobertura representaría el hábitat natural. Con el pasar del tiempo, la presión sobre los

26

recursos aumenta. El paisaje Bes una fie l representación de cómo los espacios naturales

son ocupados por los seres humanos, dándose una alteración del hábitat natural producto

de actividades como la deforestación, que de paso, es la principal causante de la pérdida

de hábitats. El proceso continúa cuando se produce una pérdida de hábitats naturales y

estos espacios son remplazados por actividades antropogénicas. Finalmente, en el paisaje

C, la pérdida de hábitats naturales continúa en aumento, a tal punto de darse una

separación fís ica de los hábitats naturales, generándose fragmentación o islas de bosque.

Evolución de la pérdida de hábitats naturales y el proceso de fragmentación

Hábitat natural

Figura 1.1: Pérdida de hábitats naturales. Fuente: Elaboración propia (Adaptado de Farhig, 2003)

Hábitat alterado

Según Fahrig (2003), el hábi tat se puede eliminar de un paisaje de maneras muy

diferentes, creando patrones espaciales dist intos. El autor hace la salvedad de que la

pérdida de hábitats no necesariamente tiene que desencadenar en la fragmentación, las

alteraciones se pueden dar de diferentes formas y hasta que no exista una separación

física de hábitat natural, es imposible hablar de fragmentación, sino simplemente de

pérdida de hábitats.

los estudios de fragmentación están respaldados por la teoría de biogeografía de islas,

propuesta por MacArthur y Wi lson en 1963. Estos autores mencionan que "la cantidad de

especies establecidas en una isla, representa un equi librio dinámico entre la inmigración

de nuevas especies colonizadoras y la extinción de aquellas establecidas anteriormente"

(Sm ith y Smith, 2007: 427-428).

Esta teoría se basa en otros dos supuestos: El primero señala que cuanto mayor es la

distancia entre la isla y la tierra firme, menos probable es que las especies inmigrantes

27

logren con éxito el viaje. El otro supuesto indica que las islas más grandes pueden albergar

más individuos de cada especie por su mayor tamaño y cercanía al continente (Smith y

Smith, 2007).

En el análisis geográfico, la teoría de biogeografía de islas va a adquirir importancia, en la

medida en que se relacione con la ecología del paisaje, por tanto, que tenga como objetivo

estudiar los cambios en la estructura espacial del paisaje e interpretar las relaciones entre

los fragmentos (Vargas, 2008).

La fragmentación en tanto se entiende como un fenómeno dinámico que genera cambios

notables en la estructuración del paisaje. Este término se utiliza para describir el proceso

de transformación que sucede cuando segmentos de la vegetación son eliminados

(pérdida de hábitats), creando así, un conjunto de fragmentos más pequeños aislados

unos de otros. Bennett (2004) y Fahrig (2003) definen que la fragmentación está dada por

las siguientes etapas: pérdida general del hábitat en el paisaje (pérdida de hábitat),

disminución en el tamaño de los remanentes de bosque original (reducción del hábitat),

aumento en la cantidad de remanentes de hábitat y un aumento del aislamiento de

hábitats.

Como se mencionó, la pérdida de hábitat no es un proceso resultante de la fragmentación,

por el contrario, la fragmentación surge como resultado de una pérdida gradual del

hábitat; esto lo confirma Farhig (2003) al mencionar como primera etapa del proceso de

fragmentación, el aumento del número de parches. Se debe tener claro que tanto el

proceso de pérdida de hábitats como de fragmentación, se relacionan para dar paso a

paisajes heterogéneos.

Para Burel y Baudry (2002), la fragmentación es un proceso que trasciende la pérdida de

hábitats, se trata de una modificación de la calidad del medio que tiene como

consecuencia el aislamiento de las manchas y el aumento del efecto borde. Este fenómeno

se acompaña de una serie de efectos biológicos como: la presencia de especies invasoras

y la variación en la abundancia de las poblaciones durante el proceso de fragmentación.

La fragmentación produce poblaciones aisladas en los parches remanentes. Como

consecuencia, este aislamiento provoca que los grupos de especies tiendan a ser

pequeños, lo que incrementa el riesgo de extinción. Tal situación se agrava si se toma en

consideración que las poblaciones aisladas están más propensas a sufrir afectaciones

28

antrópicas como la cacería (Kattan, 2002). El aislamiento no es generalizado para todas la

especies, el flujo de especies a través del paisaje va a estar condicionado principalmente

por el tipo de especie y las características de la matriz. Por ejemplo, las facilidades que

tiene un ave para atravesar de un parche de bosque a otro, van a ser mayores que las de

un reptil que trate de hacer el mismo recorrido; esto porque el ave tiene mayores

facilidades de desplazamiento.

El proceso de fragmentación se puede presentar de manera natural, por ejemplo, la

separación del bosque por un río, pero ocurre con mayor frecuencia por actividades

antrópicas. La deforestación es la principal causante de la fragmentación; este proceso se

inicia con pequeños claros dentro del bosque que por lo general, siguen el curso del valle

de un río o caminos; conforme avanza la perturbación se produce un aumento en la

cantidad y el tamaño de claros a tal punto, que las actividades humanas dominan sobre la

vegetación natural (Vargas, 2008).

Las constantes perturbaciones antropogénicas de los ambientes naturales dan como

resultado la configuración espacial de los paisajes alterados, que responden

principalmente a los intereses de los seres humanos. Justamente, es aquí donde la

ecología del paisaje toma importancia por ser una disciplina capas de analizar los procesos

ecológicos a nivel espacial, incorporando al ser humano como principal modificador del

paisaje.

1.7.3. La configuración espacial del paisaje: mosaico del paisaje

Las actividades humanas han modificado el medio a tal punto, que los patrones más

comunes en los paisajes son mosaicos de asentamientos humanos, terrenos agrícolas y

fragmentos dispersos de ecosistemas naturales. La mayoría de las áreas silvestres

protegidas se encuentran rodeadas de ambientes intensamente modificados y en el caso

de no plantearse soluciones, funcionarán como ecosistemas naturales aislados (Bennett,

2004).

Los parches o manchas son el primer elemento presente en el mosaico del paisaje y hacen

referencia a los remanentes de bosque original. Son áreas relativamente homogéneas que

se diferencian de sus alrededores por estructura y composición; varían en tamaño, forma

y tipo. Aunque las actividades humanas con frecuencia, son las que determinan el tamaño

y la forma de las manchas del paisaje, las condiciones naturales como la geología, la

29

geomorfología y el suelo, también pueden ser formadoras de manchas. El área, la forma

y la orientación de las manchas del paisaje son, determinantes en la ocupación de plantas

y animales e influyen en procesos ecológicos como la circulación del viento, la dispersión

de semillas y el movimiento de animales (Smith y Smith, 2007).

Forman (2003) identifica cinco causas que originan distintos tipos de parche en la

vegetación; parte del hecho de que son producto de ambientes naturales, estos son:

./ Disturbios: son el resultado de alteraciones a pequeña escala. Un deslizamiento

rotacional genera alteraciones en el medio, razón por la cual puede crear parches

disturbios, donde la comunidad aislada se encuentra rodeada de terrenos

desprovistos de vegetación .

./ Remanentes: por el contrario, son áreas pequeñas que están inmersas en espacios

con grandes disturbios. Un ejemplo de este tipo de parches son, los pequeños

bosques aislados dentro de algunos potreros, donde el ganado usa los parches de

bosque para resguardarse del sol.

./ Ambiental (de vegetación): es causado por la agregación de ambientes, tales como

rocas y suelos. Por ejemplo, la Chusquea o Carrizo (Chusquea subtessellata) es un

tipo de vegetación herbácea condicionada por factores ambientales, que se puede

encontrar en los páramos creando así parches en las partes altas .

./ Regenerados: se asemejan a los parches remanentes, pero con la particularidad

que han vuelto a crecer en sitios previamente alterados. Los bosques secundarios

que se generan en potreros abandonados, se pueden catalogar como parches

regenerados .

./ Introducidos: son creados cuando las personas plantan árboles agregados. Las

plantaciones de melina (Gmelina arborea) características de la Zona Sur de Costa

Rica, son un claro ejemplo de parches introducidos.

Una de las características más destacable de las manchas es la frontera, este es el lugar

donde una mancha se encuentra con el límite de otra mancha, es una zona de contacto

separación o transición entre las manchas.Según Smith y Smith (2007) las fronteras tienen

formas distintas y funcionalidades diferentes; y se pueden clasificar en:

./ Angostas y abruptas: hay un marcado contraste entre las manchas colindantes,

como el bosque y los pastos.

30

./ Ecotono amplio: son zonas de transición donde las condiciones físicas y la

vegetación no difieren de manera significativa con la que se encuentra en el interior

de la mancha; estas son las fronteras naturales u originales .

./ Impermeables: no permiten el intercambio de energía y materia entre las manchas,

estas pueden ser rectilíneas o retorcidas .

./ Perforadas: por su forma, permiten el paso restringido de una mancha a otra.

las fronteras tienen importancia funcional porque conectan manchas por medio de flujos

de materia, energía y organismos. Estas son funcionales según el tipo de especie ya que al

ser zonas de transición, presentan características de ambas manchas, donde las especies

pueden adaptarse con mayor o menor facilidad a la frontera. Por la accesibilidad de las

fronteras es que algunas especies pueden mantenerse en esta zona de transición, por esta

razón la diversidad aumenta en dicho lugar; pero también se pueden crear problemas

como la presencia de depredadores que buscan alimentarse de los huevos de las aves que

usan estas zonas para anidar, o también la exposición de la mancha a alteraciones

climáticas (radiación, viento y humedad) (Smith y Smith, 2007).

las manchas tienen dos propiedades, el borde y el área central o núcleo. En fragmentos

pequeños la totalidad del área es afectada por el efecto borde, conforme el área aumenta,

la proporción entre la orilla y el núcleo, disminuye; en otras palabras, conforme más

grandes sean los fragmentos, menor será el porcentaje relativo del área afectada por las

alteraciones del borde y con ello, menos afectado será el núcleo (Smith y Smith, 2007).

Otro elemento fundamental del mosaico del paisaje son, los corredores consolidados

como estructuras funcionales en el paisaje y su importancia principal es brindar conexión

estructural entre dos parches. Estableciendo una relación de los corredores con la

fragmentación, se puede decir que estas estructuras mitigan los efectos de la

fragmentación. Aunque la función principal de los corredores es conectar espacialmente

dos o más parches, este concepto no está exento de otros significados como: franjas

estrechas rodeadas por hábitats diferentes (Farina, 2006).

los corredores pueden ser naturales o establecidos por los seres humanos. En la mayoría

de los casos estas estructuras lineales están acomodadas de forma que permitan el flujo

de materia y energía y especies a través de ellos. Se les atribuyen cinco funciones

principales: hábitat, conductor, filtro, fuente y sumidero (Burel y Baudry, 2002).

31

Existe gran controversia en cuanto a la importancia de los corredores en el paisaje; las

críticas se centran en tres puntos: carencia de evidencias científicas claras de los

beneficios de los corredores para la conservación; desconocimiento de los efectos

negativos potenciales que podrían exceder el valor que tenga la conservación, y por

último, falta de conocimiento sobre los corredores como una opción costo - beneficio, en

comparación de otras formas de utilizar los recursos (Bennett, 2004).

Según Forman y Gordon (1981), existen cuatro tipos de corredores en el paisaje donde el

criterio para diferenciarlos es la forma:

./ Lineales: en este grupo se incluyen caminos, carreteras, setos, propiedad, límites,

zanjas de drenaje y canales de riego, generalmente son estrechos y albergan

especies características en los bordes de los parches. Estos son característicos de

paisajes antropizados .

./ De tira: son bandas anchas que tienen un parche natural en el interior, en estos las

especies pueden migrar por el interior.

./ De arroyos: bordean los cursos de agua y varían en relación con el ancho de la

corriente, estos corredores controlan el agua, los nutrientes, las inundaciones, la

sedimentación y la pérdida de fertilidad del suelo .

./ Redes: están formados por los puntos de unión de distintos corredores, cada una

de estas uniones va formando un conjunto de nodos.

La funcionalidad de los corredores está determinada por la estructura, la forma, la

longitud, el tipo de especie y la estructura vertical de la vegetación (Burel y Baudry, 2002).

Pero los corredores van a ser funcionales dependiendo del tipo de especie que lo va a

utilizar; por ejemplo, un ave no tiene los mismos requerimientos de cobertura que un

mamífero o un reptil, los dos últimos, van a necesitar de mayor cobertura vegetal para

lograr la movilización de un sitio a otro.

La matriz es el tercer elemento fundamental del paisaje. En muchas ocasiones, determina

la dinámica y los flujos de materia y energía en el medio. La manera más sencilla de

determinar la matriz dentro de un paisaje es entendiéndola como un elemento envolvente

y de amplia conectividad.

Para Forman (2003), la matriz es el único elemento planificado, porque después de la

alteración, se requiere un constante mantenimiento. Por ejemplo, un paisaje

32

agropecuario con una matriz de pastos o cultivos, donde los parches y corredores están

conformados por remanentes de bosque original, requiere un constante mantenimiento.

De lo contrario, la sucesión vegetal homogenizaría el paisaje y se tendría como resultado

un solo fragmento de bosque.

Los criterios para establecer la matriz son: el área, la conectividad y el control sobre la

dinámica del paisaje. Un uso de la tierra puede ser determinado como matriz cuando

ocupa más del 50 por ciento del área total, pero también, cuando ese uso de la tierra

tenga la mayor conectividad. Por último, este elemento se puede establecer a partir del

uso que condiciona la dinámica del paisaje {Forman, 2003). El uso que cumpla con alguno

o los tres criterios mencionados, será definido como matriz.

La matriz puede ser considerada como hostil o favorable, esta categorización va a estar

condicionada por la funcionalidad o la facilidad que le ofrezca a las especies como un

medio de tránsito. Sin embargo, puede funcionar como un nuevo hábitat para especies

generalistas {Forman, 2003). Por ejemplo, para un felino una matriz de café arbolado

brinda más beneficios, que una donde el uso principal sean pastos.

1.7.4. Cuantificación de las variaciones del paisaje

El análisis de paisajes puede ser abordado desde cuatro distintos niveles de resolución

espacial: individuo {plantas o animales), parche (arboledas), mosaico (incluye dos o más

perches) y paisaje {es un mosaico de parches). El abordaje de esta investigación busca

analizar mediante comparaciones el mosaico del paisaje, en distintos momentos de la

historia. Por esta razón, se utilizan las métricas del paisaje, los índices de fragmentación y

los índices de variación del paisaje para cuantificar los cambios.

Las métricas del paisaje surgieron por la necesidad de valorar las características espaciales

y territoriales de los procesos ecológicos. Aguilera (2010) menciona que autores como

Alberti y Marzluff (2004), Alberti y Waddell (2000), Van Beusekom (2003), entre otros,

desarrollaron un conjunto de métricas para determinar las características espaciales del

paisaje en un momento determinado, así como para proyectar escenarios futuros.

Algunas métricas utilizadas por estos autores son: índice de forma, distancia al vecino más

próximo, número de fragmentos y tamaño medio de los fragmentos, entre otros (Aguilera,

2010).

33

Por otra parte, los índices de variación del paisaje relacionan el uso de la tierra, el grado

de conectividad de los espacios naturales y los espacios humanizados. Vargas (2008)

elaboró las fórmulas para determinar la variación de índice de: proximidad de manchas,

extensión relativa según tipo de cobertura, densidad de manchas, dominancia de manchas

extensión por tipo de cobertura. Todos estos son parámetros para comparar la

variabilidad del paisaje en escalas espaciales y temporales.

Por último, el índice de fragmentación fue definido por Gurrutxaga (2003) en Baltodano y

Zamora (2010) como la razón entre hábitat total, el número de fragmentos y la dispersión

de los fragmentos. Con este análisis de la configuración espacial del paisaje, se espera

evaluar el hábitat contemplando las variaciones espacio temporales (Farina, 2006).

1.7.5. La evaluación multicriterio en la toma de decisiones

La necesidad de analizar fenómenos influenciados por un conjunto de variables, ha llevado

al desarrollo de metodologías que busquen la inclusión de la información con el fin de

mejorar el proceso de toma de decisiones y por tanto, bajo esta premisa se han

desarrollado las evaluaciones multicriterio (EMC) como un conjunto de técnicas

orientadas a asistir el proceso (Gómez y Barredo, 2005).

Las EMC pueden orientarse en dos direcciones: las descriptivas y la prescriptivas; la

primera de ellas se centra en determinar por qué razón las decisiones son tomadas de una

u otra manera; por otra parte, el enfoque prescriptivo pretende establecer el cómo deben

ser tomadas las decisiones. Este trabajo se sustenta en el enfoque normativo, y puede

basarse en una evaluación objetiva o bien subjetiva de las variables. La evaluación objetiva

realiza un análisis costo beneficio, mientras que las subjetivas crean un conjunto de juicios

de valor que buscan ordenar la ideas, expresar juicios de valor consistentes y elegir de

manera racional (Gómez y Barredo, 2005).

Este conjunto de ideas pueden ser integradas con los sistemas de información geográfica

para resolver problemáticas de índole espacial. Para lograrlo son necesarias capas de

información continuas de las variables que intervienen en el cumplimiento de los objetivos

planteados.

Estas variables son llamadas por Gómez y Barredo (2005) como criterios; estos pueden ser

factores o limitantes. El primero de ellos destaca la capacidad del criterio para albergar la

actividad en consideración (se deben establecer como capas continuas); mientras que las

34

limitantes restringen la disponibilidad de algunas alternativas evaluadas (se establecen

como capas binarias donde la actividad es factible o no).

Una vez establecidos los criterios, es necesario evaluarlos en función de la importancia

que estos tienen en el proceso final. Para esto Saaty, a finales de la década de 1970,

desarrolló una metodología para ponderar la importancia relativa entre los factores

evaluados (Gómez y Barredo, 2005); esta metodología será analizada con mayor detalle

en el capítulo del apartado metodológico.

1.7.6. Configuración del paisaje: uso de la tierra

El paisaje actual es el fiel reflejo de los eventos naturales y las alteraciones

antropogénicas; con el aumento de la población a nivel mundial, también han aumentado

las demandas de alimentos y espacio; es por esta razón que los seres humanos se han

visto en la obligación de modificar los paisajes naturales en función de las necesidades

actuales. Además, la falta de planificación de los espacios ha acentuado estas alteraciones

en los ambientes naturales.

El uso de la tierra es una modificación que hacen los seres humanos a los ambientes

naturales, para explotarlos de maneras diferentes, por ejemplo los zonas de cultivos, los

asentamientos humanos o los pastos. De una manera sencilla se puede entender uso de

la tierra como la utilización que el ser humano le da a las condiciones naturales del espacio

(IPCC, 2008).

Usualmente, estos cambios en el uso de la tierra generan impactos ecológicos en los

ecosistemas. La implicación más sobresaliente es la alteración o eliminación de los

hábitats naturales para la introducción de nuevos usos de la tierra. Aquellos que han

tenido mayor relevancia son: la agricultura, la ganadería, las áreas urbanas y las minas,

entre otros (Turner et al., 2001).

Precisamente, el remplazo de los hábitats naturales es el principal causante de la pérdida

de hábitats. Los cambios en el uso de la tierra pueden aumentar la biodiversidad

proporcionando hábitats únicos, con ello dándose una reducción de los hábitats naturales

y también de las especies nativas.

Los procesos de colonización agrícola es uno de los causantes de la reducción de estos

espacios naturales; y sucede porque la población ocupa el territorio colonizado para la

explotación agrícola familiar campesina (Royo, 2003).

35

El proceso de colonización agrícola en Costa Rica tiene un auge después de la

independencia en el año 1821. Sandner (1962) menciona que las migraciones internas

para colonizar nuevos territorios, se ve influenciada por tres factores: económicos,

sociológicos y psicológicos; además de eventos como: la inmigración de extranjero~, el

crecimiento de la tasa de natalidad, la distribución que realizó el Estado de tierra baldías,

el encarecimiento del suelo en la zona central del país y la formación de grupos

campesinos, entre otros.

Hall (1984) menciona que en Costa Rica hubo tres tipos de colonización agrícola; y la que

tuvo mayor relevancia fue la colonización espontánea de migrantes internos, debido a una

serie de eventos sociales y económicos que potenciaron la colonización de áreas aledañas

al "Valle Central"; entre los que sobresalen la apertura de la carretera hacia el puerto de

Puntarenas, la consolidación del cultivo del café, el crecimiento poblacional, la

proliferación de minifundios y los peones sin tierra (Hall, 1984).

El proceso de colonización espontánea es el resultado del movimiento de población en

busca de nuevas tierras para cultivar; generalmente ocurrió en familias y de manera

escalonada (los hijos de la primera generación de migrantes cada vez más lejos del "Valle

Central", en busca de nuevas tierras) (Hall, 1984).

Sandner (1962) llama a este tipo de colonización explosiva y centrífuga donde los

pobladores, se ven motivados a colonizar nuevos territorios por la ausencia de terrenos

dentro de la zona central del país. El Estado cedió baldíos a las personas que colonizaran

las periferias del país.

El otro proceso de colonización de importancia en el país son los enclaves de plantación,

que desde los inicios se desarrollaron como áreas de agricultura comercial especializada.

Los enclaves se ubicaron en zonas desprovistas de población y cerca de las rutas de

navegación oceánicas. Las compañías que propiciaron este tipo de colonización

deforestaban y acondicionaban los terrenos para la explotación agrícola; generalmente

construían poblados, hospitales, escuelas y vías de transporte (Hall, 1984).

El café y el banano fueron los monocultivos que potenciaron el desarrollo económico del

país y con ello, una colonización de territorios nacionales desconocidos y que no eran

aprovechados. Por un lado, el café prevaleció en el "Valle Central", mientras que el banano

se desarrolló en las tierras bajas cerca de las costas (Sandner, 1962).

36

Las enfermedades en las plantaciones de banano, la contaminación de las tierras y las

regulaciones e impuestos promovidos por el Estado, ocasionaron un cese en la producción

bananera, esto ocasionó que otros monocultivos se instalaran en lo que antes eran

plantaciones de banano, los cultivos más sobresalientes fueron la palma aceitera y el

cacao (Sandner, 1962; Hall, 1984 y Royo, 2008).

Otro impulso a la colonización por parte del Estado fueron las colonias planificadas, Hall

(1984) menciona que este tipo de asentamiento se puede considerar un punto intermedio

entre los enclaves de plantación y la colonización espontánea. Una de las características

de este asentamiento es que está constituido en nú deos de población, con acceso a

servicios como escuela, comercio e iglesia.

La colonización planificada en Costa Rica, se produjo tanto por extranjeros como por

nacionales. Se constituyeron tres colonias extranjeras en el país: en Mansión de Nicoya

(cubanos), en San Vito de Coto Brus (italianos), en Monteverde (cuáqueros) (Hall, 1984) y

el fracaso de la colonia francesa en la península de Osa (Lewis, 1982).

La colonización planificada de costarricenses estuvo a cargo del ITCO (Instituto de Tierras

y Colonización} que fue un órgano gubernamental creado para establecer políticas de

colonización agraria, ya que el país poseía más de un millón de hectáreas baldías (Hall,

1984). "El ITCO no fue capaz de cumplir con este mandato de distribución equitativa de la

propiedad y de desarrollo agrícola rural, y únicamente se limitó a repartir tierras de

vocación forestal en los baldíos nacionales o compradas por la institución, pero sin un

programa de ayuda técnica, económica y de mercadeo hacia la producción campesina"

(Barahona, 1980 en Vargas, 2011).

En síntesis, la colonización agrícola de Costa Rica generó cambios en la estructura social y

económica del país; no importa si esta fue dirigida o espontánea lo real es que se

constituye en el evento modificador en el uso de la tierra y por ende, en los paisajes

naturales. Por esta razón será incluida en el análisis de las causas que potenciaron la

transformación de los paisajes dentro del área de estudio.

En el siguiente apartado se desarrolla el marco metodológico utilizado para poder definir

las modificaciones de los paisajes y las causas asociadas a estas alteraciones. Además, se

analizan las potencialidades de cada uno de los sitios para restaurarse o bien, de ser

alterado por las actividades antropogénicas.

37

Capítulo 2 : Marco metodológico

2.1. Introducción

Una vez abordado el marco conceptual en el cual se encuadró la investigación, se definió

el abordaje metodológico de este documento, que busca cumplir los objetivos planteados

en esta investigación, estableciendo como punto de partida, la descripción de las

principales variables biofísicas y socioeconómicas que tuvieron injerencia en la

configuración de los paisajes naturales y alterados del área de estudio. Posteriormente se

estableció la metodología para comparar y analizar la variación en la cobertura boscosa y

el uso de la tierra en los años 1979, 1992 y 2011. Finalizando con los lineamientos para

definir los sitios potenciales a restaurar los ecosistemas alterados, así como aquellos que

tienen mayores riesgos de alteración.

2.2. Caracterización biofísica y socioeconómica

Para recabar la información se realizaron las consultas pertinentes en diversas fuentes

como: artículos científicos, libros, mapas, trabajos finales de graduación, archivos shape

digitales (.shp) entre los que están el Mapa de ecosistemas del Área de Conservación Osa

y el Mapa digital de subórdenes de suelos de Costa Rica, archivos del atlas digital para

Costa Rica del Instituto Tecnológico de Costa Rica. Dentro de las variables biofísicas

abordadas en el capítulo 3, se encuentra el desarrollo geológico, geomorfológico y su

relación con los suelos. Además, se incluyen las pendientes como una variable

determinante en la capacidad de uso de las tierras y en los patrones de colonización

agrícola. Por último, se abordan las variables climáticas que son determinantes para la

diversidad de la zona.

En lo que respecta a las variables socioeconómicas, la principal fuente consultada fue la

información del Censo Nacional de Población 2011 facilitada por el Instituto Nacional de

Estadística y Censos; con el objetivo de brindar un panorama más acorde con la realidad

poblacional y económica del área de estudio. Además, se incluye la historia de la

colonización y asentamiento humano, así como la cantidad, distribución, composición y

las actividades económicas de la población.

2.3. Análisis espacio-temporal de la pérdida y fragmentación de bosques

Metodológicamente el análisis espacio-temporal de la fragmentación de bosques se

subdivide en tres etapas. La primera consistió en la elaboración cartográfica del uso de la

tierra para los años 1979, 1992 y 2011; posteriormente se calculó el índice de

38

fragmentación, los índices de variación del paisaje y las métricas del paisaje para cada uno

de los años en análisis y por último, se realizó una revisión bibliográfica con el objetivo de

vincular los cambios en el paisaje a eventos sociales y económicos relevantes.

Para la elaboración de los mapas de uso de la tierra se utilizó la siguiente información:

./ Imagen Landsat de febrero de 1979 con una resolución de 30 metros, que fue

descargada de manera gratuita del Servicio Geológico de los Estados Unidos

(USGS), por las siglas en ingles .

./ Imagen Landsat de marzo de 1992 con una resolución de 30 metros, que también

fue descargada de USGS .

./ Imagen Rapideye de febrero de 2011, con una resolución de 5 metros, que fue

facilitada por el Sistema de Información Geográfica de la Universidad de Costa Rica.

Esta imagen fue "resampleada" a una resolución de 30 metros, para poder hacer la

comparación respectiva con los otros años en estudio.

Se realizó una clasificación supervisada de la imagen Landsat de 1992 con el software ENVI

5.0, en la que se definieron seis coberturas distintas (cuadro 2.1). La información generada

se exportó al software ArcGis 10.0 para depurarla y realizar la base de datos que

contempla el tipo de cobertura y área de cada polígono.

Cuadro 2.1: Características de los usos de la tierra.

Bosque (sin calificar su estado o cualidades) se considera aquella masa arbórea grande, en la cual hay continuidad de copas. Pueden haber pequeños claros, pero no lo

Bosque suficientemente grandes como para clasificarlos en otra categoría. En este grupo se incluyen bosque secundarios y bosque en equilibrio dinámico (Rosero et al., 2002).

Manglar Ecosistema natural, pantanoso donde dominan especies como Rhizophora mangle, Rhizophora racemosa, entre otros.

Yolillo Ecosistema natural donde domina la Raphia taedigera. Ecosistema alterado, caracterizado por la presencia de un

sotobosque denso de difícil acceso, con muchas lianas, árboles Tacotal de poca altura, con presencia de especies pioneras como

Cecropia sp, Ochroma pyramidale. Con un desarrollo entre 15 y 20 años aproximadamente (Hilje, 2004).

39

Ecosistema antropizado, que evidencia un abandono por parte Charral de los propietarios; está dominado principalmente por helechos

(Pteridium sp), y gramíneas.

Pastos Donde existe una dominancia de gramíneas, para la alimentación del ganado vacuno.

Palma de aceite Terrenos ocupados por plantaciones de palma aceitera (Elaeis guianensis).

Plantación de teca Área ocupada por plantaciones de teca (Tectona grandis). Plantación de Terrenos cubiertos por plantaciones de melina (Gmelina melina arborea).

Plantación de Terrenos cubiertos por plantaciones de amarillón (Teminalia amarillón amazonia).

Espacio que actualmente está ocupado por la carretera Carretera y caminos principal entre Chacarita y Rincón de Osa (línea con 15 metros

de ancho).

Unidad espacial que se encuentra sobre la superficie terrestre Cuerpos de agua donde escurre o se almacena el agua superficial. Ejemplo: lagos,

ríos, océanos.

Tierras descubiertas Lugares donde se encuentra el horizonte superficial del suelo expuesto.

Fuente: Kappelle, et al. 2002; Hilje, 2004 y Rosero et al. 2002. Elaboración propia, 2013.

Los mapas de uso de la tierra de los años 1979 y 2011, se obtuvieron identificando los

cambios en el uso de la tierra, tomando como base el archivo vectorial del año 1992. Con

esta estrategia se buscaba una comparación de mejor calidad, ya que solo se modificaron

límites y se cambiaron coberturas en los lugares que fue necesario. La escala de análisis

para estos años fue 1:80.000.

Una vez realizados los mapas de uso de la tierra para los años de interés, se calculó el

índice de fragmentación utilizando la fórmula de Gurrutxaga {2003) (en Baltodano y

Zamora, 2010), los índices de variación del paisaje con la metodología de Vargas (2008) y

las métricas de paisaje se calcularon con la extensión Path Analyst de ArcGis 10.

El índice de fragmentación de Gurrutxaga (2003) se evalúa en función del incremento o la

disminución de la fragmentación. El valor del índice es inversamente proporcional a la

fragmentación; es decir entre más cercano a O mayor será el grado de fragmentación y

conforme se aleje de O menor será la fragmentación (Baltodano y Zamora, 2010).

40

F= Superficie total del hábitat ((Número de fragmentos) x (Dispersión de fragmentos))

Dónde:

Dispersión de fragmentos= 2 x de (A/n)

de = distancia promedio del centro del fragmento hasta el borde del fragmento más cercano.

A.= (número de fragmentos/ superficie total del área de estudio ha) x 100

Los índices de variación del paisaje que se tomaron en cuanta son: la variación del índice

de proximidad de manchas, la variación del índice de extensión relativa según tipo de

cobertura, la variación del índice de densidad de manchas, la variación del índice de

dominancia de manchas y la variación del índice en la extensión por tipo de cobertura

(Vargas, 2008). A continuación se presentan las fórmulas para determinar estos índices de

variación:

v' Variación del índice de proximidad de manchas (Vargas, 2006):

Dónde:

VIPM = es la variación del índice de proximidad de manchas

mi= es la superficie de las manchas de bosque en el año más reciente

di = es la distancia total entre las manchas en el año más reciente

mit =es la superficie de las manchas de bosque en el año más antiguo

dit = es la distancia total entre las manchas en el año más antiguo

En caso de ser positivos los valores que arroje este índice, la distancia entre los parches se

ha reducido del año X al Y, el aumento en la separación se produce, si el resultado de este

índice es negativo.

v' Variación del índice de extensión relativa según tipo de cobertura (Vargas, 2006):

A•VBRTC-xlOO- -x100 [Stab ] [Stabt ] Sita Sttat

41

Dónde:

VERTC =es la variación del índice de extensión relativa según tipo de cobertura

Stab =es la superficie de las manchas de bosque en el año más reciente

Stta =es la superficie total de todas las áreas en el año más reciente

Stabt =es la superficie de las manchas de bosque en el año más antiguo

Sttat =es la superficie total de todas las áreas en el año más antiguo

Cuando el resultado de este índice es positivo hay un aumento en la extensión relativa del

bosque, cuando este índice es negativo lo que sucedió fue una disminución de la

proporción relativa de bosque .

./ Variación del índice de densidad de manchas (Vargas, 2006):

Dónde:

VIDM =es la variación del índice de densidad de manchas

Nmb =es el número de manchas de bosque en el año más reciente

Stp =es la superficie total del paisaje en el año más reciente

Nmbt =es el número de manchas de bosque en el año más antiguo

Stpt =es la superficie total del paisaje en el año más antiguo

Este índice categoriza la densidad de manchas en: buena (VIDM es negativo}, regular

(VIDM es cero) y mala (VIDM es positiva) .

./ Variación del índice de dominancia de manchas (Vargas, 2006):

A=VIDM[~xtoo]-[Nmchl x1001 NtJrJp Nlmpt 'j

Dónde:

VIDM =es la variación del índice de dominancia de manchas

Nmcb =es el número de manchas de cobertura de bosque en el año más reciente

Ntmp =es el número total de manchas del paisaje en el año más reciente

Nmcbt =es el número de manchas de cobertura de bosque en el año más antiguo

Ntmt =es el número total de manchas del paisaje en el año más antiguo 42

El rango de análisis para este índice está entre O y 100. Cuando el índice se aproxima a

cero el número de manchas de bosque es muy bajo en comparación con el número total

de manchas del paisaje. En caso de que el resultado se aproxime a 100 el número de

manchas es muy alta en comparación con el número total de manchas del paisaje .

./ Variación del índice en la extensión por tipo de cobertura (Vargas, 2006):

Dónde:

VETC =es la variación del índice en la extensión según tipo de cobertura

Smb =es la superficie manchas de bosque en el año más reciente

Smbt =es la superficie manchas de bosque en el año más antiguo

Este último índice tiene como objetivo conocer si hubo aumento o disminución en la

superficie de bosque para el periodo seleccionado.

En el caso de las métricas de paisaje se calcularon para sustentar de manera estadística

los cambios en el uso de la tierra entre los distintos años; para esto se utilizó la extensión

Patch Ana/yst del software ArcGis 10.0. Los datos obtenidos corresponden a: número de

parches, promedio del tamaño de parches, sumatoria de borde de parche, promedio de

borde de los parches y media del índice de forma.

Una vez determinados los índices de fragmentación, los índices de variación del paisaje y

las métricas del paisaje, se establecieron las causas sociales y económicas que influyeron

en las modificaciones del paisaje. Para esta sección, se tomaron consideración aspectos

de trascendencia nacional e internacional como las variaciones en los precios de la carne

bovina, el repunte del precio de la palma de aceite, el ecoturismo como una alternativa

para el desarrollo de los pobladores y la influencia de las ONGs en la restructuración de

ecosistemas degradados, entre otras.

2.4. Determinación de sitios potenciales para la restructuración ecológica y las áreas potenciales de sufrir pérdida de ecosistemas de bosque La formulación metodológica de este apartado se sustenta en la potencialidad que tiene

un lugar para sufrir una modificación, considerando su sitio y su situación. Para esto se

definieron dos aspectos fundamentales, el primero de ellos es determinar los lugares con

43

mayor potencial para restaurar los ecosistemas alterados en pro de mejorar la

conectividad estructural. El segundo es definir los lugares con mayor potencial a ser

alterados, a tal punto que puedan ocasionar un aumento en la fragmentación estructural

del bosque.

Para realizar ambos análisis se utilizó un archivo vectorial de uso de la tierra actualizado a

escala 1:20.000; por esta razón, se elaboró el mapa de uso de la tierra para el año 2011

que fue actualizado al año 2013 con verificación-actualización en campo.

El uso de la tierra para el año 2011, se elaboró utilizando una imagen Rapideye de febrero

de 2011 con una resolución de 5 x 5 metros que fue procesada mediante una clasificación

supervisada con el software ENVI 5.0 y posteriormente depurada con el ArcGis 10. Los

usos de la tierra que se definieron son los incluidos en el cuadro 2.1.

Una vez elaborado el uso de la tierra para febrero de 2011, se realizó una corroboración -

actualización en campo; ésta se llevó acabo en marzo de 2013 y tenía como objetivo

brindar el panorama actualizado del uso de la tierra dentro del área de estudio; para ello

se visitaron mú !tiples lugares dentro del área de interés y se actualizaron tanto los bordes

como los usos de la tierra cuando fue necesario. Además se utilizaron las fotografías

aéreas del proyecto Carta 2005 para mejorar la información en sitios con nubosidad.

Posterior a la elaboración del uso de la tierra para el año 2013, se definieron las variables

que intervienen en la configuración espacial tanto del potencial de restauración ecológica

como del potencial de alteración de los ecosistemas naturales. Los aspectos considerados

para definir los sitios potenciales para la restauración fueron:

1. Tipo de ecosistema alterado

Es importante mencionar que este análisis solo se realizó en ecosistemas alterados. Por

esta razón, se definió que todos los ecosistemas alterados tienen una importancia distinta

en la restauración de los ecosistemas; así las cosas se categorizaron los usos de la tierra

antropizados de la siguiente manera:

Se le asignó a los tacotales un valor de tres, ya que son el ecosistema alterado más

avanzado en la sucesión vegetal, y en un estado de abandono o restauración por parte de

los propietarios.

44

Las plantaciones forestales (Amarrillón, Melina) y los charrales son el uso de la tierra

categorizado con un valor de dos, por ser un uso de la tierra con permanencia inestable

en el tiempo, ya que estos serán aprovechados cuando los dueños lo consideren rentable.

Por otra parte, tierras descubiertas, palma de aceite, los pastos y las carreteras se

convierten en un uso de la tierra permanente con posibilidades mínimas de restauración

ya que evidencian actividades agropecuarias de uso constantes. Por esta razón, esos usos

de la tierra se clasifican con el valor de uno.

2. Distancia a ecosistemas naturales

El aislamiento de las especies es uno de los grandes problemas de la fragmentación del

bosque. Por esta causa, se define la distancia que existe entre los ecosistemas alterados y

los ecosistemas naturales, como uno de los elementos trascendentales en la posible

restauración. En este particular se rasterizó la distancia a los ecosistemas naturales de la

siguiente manera: los pixeles más cercanos a los bordes de un ecosistema natural tienen

un valor de tres mientras que los pixeles más alejados tienen un valor de uno.

3. Distancia a ríos

La vegetación rivereña es considerada como hábitat lineal remanente y como corredor de

hábitat en ambientes alterados; por esto, dichas estructuras contribuyen en el flujo de

materia y energía en el paisaje (Bennett, 2004). Las zonas más cercanas a las riveras de

los ríos tienen un mayor potencial para la restauración de ecosistemas alterados por los

servicios que brindan como corredores. La categorización de esta variable se realizó de la

siguiente manera:

Se define con un valor de tres todas las áreas que se encuentran a menos de 10 metros a

cada lado de los ríos en lugares con pendiente menores al 15% y en lugares con pendientes

mayores al 15% el área aumenta a 50 metros a cada margen. Esto porque la Ley Forestal

Nº 7575 (1996} en el artículo 33, establece estas distancias como áreas de protección.

Tendrán un valor de dos aquellos lugares situados a menos de 200 metros del cauce de

un río, pero a más de 10,1 o 50,1 metros de distancia dependiendo del porcentaje de

pendiente del entorno del lecho del río.

Se clasifican con un valor de uno todos los lugares con más de 200,1 metros de distancia

del cauce de un río.

45

4. Distancia a caminos

Los caminos han funcionado como medios de colonización de ambientes naturales, ya que

brindan una mayor exposición a agentes alteradores {FAO, sf). Para este indicador los

sitios con mayor potencial para restaurar los ecosistemas naturales son todos aquellos

que se encuentran alejados de los caminos y por el contrario, los ecosistemas cercanos a

los caminos tienen un menor potencial para la restauración, ya que están propensos a ser

alterados.

Los rangos cuantitativos para este análisis son: tres para los lugares más alejados de los

caminos (porque poseen un mayor potencial de conservación) y uno para los lugares más

cercanos a los caminos (por la susceptibilidad a ser alterados). Los lugares intermedios van

a tomar un valor que de igual manera dependa de las distancias de los caminos.

5. Capacidad de uso de las tierras

Las clases 1, 11 y 111 permiten el desarrollo de cualquier actividad agropecuaria o forestal

(MAG, 1995); por la nulidad en las restricciones, todas las zonas dentro de estas categorías

se clasificaron con el valor de uno.

Para el caso de las clases IV, V y VI la clasificación asignada es dos, porque permiten el

desarrollo de actividades permanentes y semipermanentes (MAG, 1995), lo cual hace

posible las alteraciones.

En el caso de las clases VII, VIII y X el potencial para restaurar ecosistemas alterados es de

tres, ya que en estas zonas las limitaciones son tan severas que solo se permite la

conservación de los ambientes naturales y en el caso específico de la clase X hace

referencia a áreas que se encuentran en protección.

6. Pendientes

Se decide incluir las pendientes en el análisis porque el comportamiento espacial de las

mismas dentro del área de estudio es muy variable, lo cual hizo pensar que estas influyen

en el resultado final. La categorización de esta variable es la siguiente:

Lugares con pendientes menores del 15°/o tienen un valor de uno debido a que muchas de

estas zonas tienen aptitud agrícola, lo cual disminuye la factibilidad de regenerar los

bosques.

46

Las pendientes superiores al 15% y menores al 45°/o poseen fuertes limitaciones para

establecer actividades agropecuarias, esto facilitaría el establecimiento de sitios para

regenerar, por esto se clasifica con un valor de dos.

Los lugares con pendientes superiores al 45% se clasificaron como escarpados y

fuertemente escarpados lo que impide cualquier actividad distinta a la conservación; por

esta razón se categorizan con el valor de tres.

Para definir los sitios potenciales a sufrir alteración de ecosistemas boscosos se

consideraron los siguientes aspectos:

l. Distancia a ecosistemas alterados

La distancia a ecosistemas alterados funciona como un indicador del potencial de

alteración que tiene un sitio. Esta variables es trascendental, ya que la áreas antropizadas

funcionan como focos de alteración ha ambientes naturales adyacentes (Barquero, 1988).

En este caso los lugares más cercanos a zonas alteradas tienen un mayor potencial para

ser alterados, por esta razón el valor asignado es de tres; para el caso de los lugares más

alejados el valor asignado es de uno, porque se espera que la poca o nula accesibilidad

funcione como una barrera de protección.

2. Colindancia con ecosistemas con usos de la tierra alterados

El riesgo de alteración que tienen los ecosistemas naturales varía en relación con el tipo

de uso de la tierra con el que colindan, porque tienen mayor susceptibilidad a la alteración

las áreas de bosque que colindan con usos como pastos, que aquellas colindantes con usos

como tacotales. En este caso la categorización se realizó de la siguiente manera:

El abandono o el proceso de restauración en que están inmersos los tacotales, les añaden

un menor potencial a ser alterados, por esto se les asigno un valor de uno. El caso de las

plantaciones forestales (melina, teca y amarrillón) el valor designado es dos porque están

propensos a un plan de aprovechamiento forestal. El valor tres se le asignó a los usos

palma, charra!, pastos, carretera y tierras descubiertas, por la constante actividad de la

que son parte.

47

3. Efecto borde

El efecto borde produce modificaciones en las condiciones bióticas y abióticas de los

parches de bosque, estas alteraciones influyen en la estructura y composición de la

vegetación en los bordes de los parches de bosque y afectan el hábitat de la fauna que ahí

se encuentra. Por tal razón, se hace necesario establecer el efecto que tiene el borde sobre

el potencial de alteración de los remanentes de bosque.

Peña et al. (2005) realizaron una revisión bibliográfica para definir la variabilidad del

efecto borde en bosques tropicales. La clasificación del efecto borde se realizó tomando

en consideración el área de los fragmentos. Los rangos del efecto borde designados por

Peña et al. (2005), se utilizaron en la categorización del efecto borde en este trabajo. La

clasificación es la siguiente:

Los fragmentos mayores a 50 hectáreas poseen un efecto borde de 30 metros y se

clasifican con un valor de tres; mientras que los fragmentos mayores a 30 hectáreas y

menores que 49,9 hectáreas tienen un efecto borde de 25 metros y se clasificaron con un

valor de dos; por ú !timo los fragmentos menores a 29,9 hectáreas poseen un efecto borde

de 11 metros y su clasificación fue uno.

4. Índice de forma

La irregularidad de los fragmentos de ecosistemas naturales los condiciona a tener mayor

o mejor área de exposición a alteraciones. El índice de forma es la variable que permite

contemplar las características del parche y su susceptibilidad.

Para este caso se calculó el índice de forma para cada parche y posteriormente se

reclasificó en escala de uno a tres; donde uno son los parches con forma más semejante

a la figura geométrica de un círculo (por ser esta la figura que se utiliza para el cálculo de

dicho índice) y tres son los parches más irregulares, que son más afectados por

alteraciones debido a su mayor exposición a agentes externos.

5. Pendientes

Las actividades agropecuarias en el área de estudio se han concentrado en las zonas bajas

de mejores condiciones para el desarrollo de las actividades. Esta práctica se puede

constatar observando la evolución histórica de la pérdida de hábitat dentro del área,

48

donde se observa que los puntos de colonización iniciales están en terrenos planos como

San Juan y desde ahí, se fue invadiendo las laderas que los rodean.

Por esta razón, se define que las zonas planas tienen un mayor potencial para ser alteradas

y las zonas con pendientes fuertes un potencial menor. Así las zonas con pendientes

menores al 15% (zonas de aptitud agrícola) tienen un valor de tres, las zonas mayores al

15,1% pero menores de 45°!6 se les asignó un valor de dos y las zonas con más de 45,1%

de pendiente (terrenos escarpados y fuertemente escarpados) poseen una categorización

de uno.

6. Distancia a caminos

Como se mencionó antes, los caminos funcionan como vías de alteración en los

ecosistemas naturales (FAO, sf). Por esta razón se considera la distancia a los caminos

como una variable importante en la designación de sitios potenciales a sufrir pérdida de

hábitat y fragmentación.

La categorización cuantitativa de esta variable es tres para los lugares que se encuentran

en colindancia con los caminos, por tener mayores posibilidades de alteración producto

del fácil acceso, y uno para los lugares más alejados a los caminos.

Una vez definidas las variables incluidas en la determinación de sitios potenciales a

restablecer los ecosistemas alterados y las áreas potenciales a fragmentarse, fue

necesario rasterizar y clasificar todas las variables en una escala cuantitativa, donde 3 hace

referencia al mayor potencial y uno a lugares con el menor potencial. Así todas las capas

de información son continuas y comparables. Todas las capas raster tienen un tamaño de

pixel de 5 x 5 metros; porque la información base de uso de la tierra se elaboró con

imágenes de esa misma resolución espacial.

2.5. Jerarquización de variables

El paisaje se configura por la interacción de distintas variables, sin embargo estas se

manifiestan de manera diferenciada según su importancia en el medio; por esta razón

surge la necesidad de establecer jerarquías y pesos para cada una de ellas. La ponderación

de pesos consiste en determinar la importancia de cada variable en el proceso.

Para cuantificar la importancia de las variables se utilizó el método de comparación por

pares de Saaty, que consiste en definir una matriz con igual número de filas y columnas

49

que corresponden a las variables a utilizar. En dicha matriz se realiza un conjunto de juicios

de valor para definir la importancia de una variable sobre las demás (Gómez y Barredo,

2005).

Los juicios de valor (aij) establecidos para medir la importancia de una variable con

respecto a las demás, se cuantifican de 1/9 como valor mínimo hasta nueve como valor

máximo (cuadro 2.2). Una vez construida la matriz entre los factores, se determina el

vector principal (wj), que en resumen es la suma de las columnas con juicios de valor. A

esta matriz y al vector principal se le conoce como Matriz A (Gómez y Barredo, 2005).

Cuadro 2.2: Escala de juicios de valor definidos por Saaty, 1977 y 1980.

1/9 1/7 1/5 1 1/3 1 3 1 5 7 9 Extrema Fuerte Moderada Igual Moderada Fuerte Extrema

Menos importante Más importante

Nota: los valores 2, 4, 6, 8 y sus recíprocos son valores intermedios que también se pueden utilizar.

Fuentes: Gómez y Barreda, 2005 y Sánchez; 2002.

Después de construir la Matriz A, se construye la Matriz A, que es la división de la

calificación de cada criterio entre su respectivo vector principal. Posteriormente se debe

calcular la Matriz W que corresponde al promedio de la calificación de cada variable

(promedio de las filas), este resultado será el peso asignado a cada variable en la

construcción de sitios potenciales (Gómez y Barredo, 2005).

Una vez establecidos los pesos se definió la consistencia que tienen los juicios de valor

emitidos, para esto es necesario que todos los valores sean dependientes unos de otros.

Si el grado de consistencia es aceptable se puede continuar con el proceso de toma de

decisiones, en caso contrario, se deben replantear los juicios de valor emitidos hasta que

sean concisos (Bruno y Hurtado, 2005).

Para definir la consistencia de los criterios, es necesario calcular una razón de

inconsistencia (RI) para la Matriz A, que consiste en dividir el índice de consistencia (IC)

entre la consistencia aleatoria (CA) (Sá nchez, 2002).

El índice de consistencia (IC) se calcula de la siguiente manera:

IC= An--n n-1

so

Donde:

A. max = es el promedio de la multiplicar la Matriz A por la Matriz W dividido entre el respectivo peso de la Matriz W.

n = es igual al número de variables.

La consistencia aleatoria (CA) es un dato establecido por Saaty que depende del tamaño n de la matriz (cuadro 2.3).

Cuadro 2.3: Valores de consistencia aleatoria definidos por Saaty.

n tamaño de la 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

matriz

CA 0,00 0,00 0,58 0,90 1,12 1,24 1,32 1,41 1,45 1,49 Fuente:Sánchez,2002

La razón de inconsistencia es válida si el resultado es menor que 0,10, lo que indica que

los criterios emitidos son válidos y consistentes. En caso de que este valor sea mayor a

0,10 es necesario revisar los juicios de valor y replantear la importancia que tienen unas

variables sobre las otras.

Una vez establecidos los pesos para cada una de las capas raster, se realiza una suma lineal

ponderada de las variables con el uso de la calculadora raster del ArcGis 10.0. Este

resultado muestra en términos relativos los sitios con mayores y menores potencialidades

para restaurar los ecosistemas alterados y sufrir procesos de fragmentación.

Así se concluye el abordaje metodológico de esta investigación. En el próximo capítulo se

recaba información de línea base para comprender los aspectos biofísicos, sociales y

económicos que influyen en la configuración del paisaje del área de estudio. Esta

información es de gran importancia para explicar las variaciones espaciales en el paisaje

durante el periodo de análisis.

51

Capítulo 3 : Aspectos biofísicos y socioeconómicos

3.1. Introducción Resulta imprescindible ante cualquier investigación conocer el entorno social, económico

y ambiental del área en estudio; ya que muchos de los eventos acontecidos dentro de la

misma, son el resultado de acontecimientos que han marcado el desarrollo de los

pobladores de la zona y del entorno donde habitan.

En este apartado se realiza un esbozo de los factores biofísicos y socioeconómicos del área

de estudio y el entorno inmediato; ya que es importante comprender la realidad del sitio

y su situación particular. Como se mencionó en la metodología este abordaje consiste en

la revisión bibliográfica y recopilación de archivos digitales relevantes para el área.

3.2. Componentes biofísicos del área de estudio y su importancia en los patrones de alteración de los paisajes naturales La historia geológica de Costa Rica es muy reciente; se estima que el territorio nacional se

empezó a consolidar hace unos 200 millones de años durante el periodo Jurásico­

Cretácico (Denyer y Kussmaul, 2000), cuando se inicia la formación del Orógeno Sur

eslabón que inicia la unión entre el surde Nicaragua y el norte de Colombia. El vulcanismo,

la erosión de rocas ya existentes del fondo oceánico y el tectonismo fueron los procesos

que dominaron (Dengo, 1973; Denyer y Kussmaul, 2000).

La formación de Costa Rica es parte de la consolidación de América Central Meridional

(incluye del Sur de Nicaragua hasta el Norte de Colombia), que se puede dividir en las

etapas: (1) Prototectónica dominada por procesos volcánicos y de erosión de rocas (2)

Orogénica donde prevalecen los disturbios tectónicos, que tuvieron mayor importancia

durante la orogénesis Laramídica y (3) Postorogénica este evento ocurrió después de la

consolidación de los sistemas montañosos donde dominan el fallamiento y el vulcanismo

externo (Dengo, 1973}.

Dengo (1973) subdivide América Central Meridional en tres unidades morfológicas, el

Arco Externo, el Arco Interno y la Cuenca de Limón. El arco externo es el más antiguo y el

que tiene mayor importancia para esta investigación, ya que sobre esta unidad

morfológica, se encuentra el área de estudio.

La hipótesis más aceptada de la conformación del territorio costarricense menciona que

el basamento se conformó en una posición distinta a la actual y por la interacción entre

52

placas tectónicas (Cocos y Nazca) ocurrió un desplazamiento con dirección noreste

(Denyer y Kussmaul, 2000).

Boer (1979 en Fundación de Parques Nacionales (1988) sostiene esta hipótesis y menciona

que Costa Rica se formó en un centro de dispersión con dirección Norte-Sur llamado cresta

de Carnegie; y que a partir de ahí y la plataforma continental, se fue moviendo por

tectónica de placas hasta el sitio donde se localiza hoy día; cabe destacar que esta

plataforma se fue desplazando sobre el Bloque Noba que posteriormente se iba a

subdividir en las Placas Cocos y Caribe.

La península de Osa durante el Terciario Medio, sufrió un proceso de levantamiento

ocasionado por un prisma de acreción que afectó el arco externo, esto sucedió al Este de

la fosa Mesoamericana. Este prisma se movía sobre la Placa Cocos que al subducirse bajo

la placa Caribe, forza un levantamiento de lo que hoy se conoce como la península de Osa

(Fundación de Parques Nacionales, 1988).

La Península se fue levantando hasta el nivel de erosión formando lo que hoy se conoce

como golfo Dulce y además, se consolidaron facies deltaicas, producto de los materiales

expuestos a la alteración y erosionados. Berrangé (1987) resalta que un gran número de

las cuencas sedimentarias que se desarrollaron en la región de Osa y Bu rica (en el Plioceno

Medio), fueron rellenadas por sedimentos fosilíferos provenientes del Complejo de

Nicoya (mapa 3.1), que es la unidad litológica más antigua datada en Costa Rica y que

aflora en las penínsulas de Osa y Nicoya. Este basamento, sobre el cual se consolido

América Central Meridional, fue definido por Dengo (1960,1962) como Ofiolítico por la

relación con la corteza oceánica (Fundación de Parques Nacionales, 1988).

La combinación de procesos volcánicos, erosivos y sedimentarios de los detritos (todo

esto en el interior del mar) dio origen a una asociación compleja de rocas que incluye

basaltos elipsoidales, aglomerados de basaltos, calizas silíceas, pedernales y grauvacas,

que en conjunto forman parte de lo que hoy se conoce como Complejo de Nicoya (cfr.

Mapa 3.1) (Dengo, 1973; Denyer y Kussmaul, 2000).

53

Mapa 3.1: Unidades litológicas en el área de estudio .H11111111

Golfo Dulce

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F.fahnr"'ltt por Hrycm Ali:mcirl Mome.• Fm:nte: Cl1rm• J..• Nin:/. 1-:mnu 1:5f>tNNJ. J<i:V

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Slmbologla

• Poblados lltologla O Arca de estudio Complejo de Nicoya

(Rocas de Fondo Oceánico>

Sedimentos del CU11t~m11rio

Rocas Sedimentarias (('ali1as)

Procesos como plegamientos, fallamientos y solevantamientos fueron fundamentales en

la conformación de la península de Osa {Arias, 1996}; por esta razón es que el basamento

ígneo está fuertemente fracturado y en la zona de Los Mogos o la zona de punta Cerro

Partido es donde mejor se observan estos procesos (Obando, 1986).

Además, durante el cuaternario {1,6 millones de años hasta la actualidad), se intensificó

el modelado superficial de las tierras emergidas, resultando en un conjunto de rocas

sedimentarias {aluviones) que se localizan en las zonas bajas, donde a través de los años,

se han depositado los materiales erosionados de las partes altas (Complejo de Nicoya)

(cfr. mapa 3.1).

Esta variedad de unidades litológicas sumadas a la interacción entre la actividad tectónica

y la dinámica litoral y fluvial, da como resultado diversos ambientes geomorfológicos

dentro del área de estudio, donde se pueden identificar áreas de erosión y de

acumulación.

Los acantilados vivos y playas de bolsillo, son unidades de erosión y acumulación

localizadas desde la desembocadura del río Esquinas hasta la boca de la quebrada

Aparicio; aquí se pueden observar salientes rocosos muchas veces colonizados por la

vegetación. Se les llama acantilados vivos porque tienen una constante influencia del

oleaje. Las playas de bolsillo se localizan entre dos acantilados vivos (figura 3.1), y se

caracterizan por estar constituidos de grabas finas y arenas que se han acumulado en

pequeños abanicos aluviales (mapa 3.2) (Arias, 1996). Los salientes de los acantilados han

estado expuestos a los constantes desgastes de las corrientes marinas, por esta razón, se

pueden observar pequeñas terrazas de abrasión durante la marea baja (Arias, 1996).

En la desembocadura de los ríos Rincón y Esquinas, se encuentran los conos deltaicos que

son extensiones de sedimentos que los ríos han depositado en el mar. Con el pasar del

tiempo estos depósitos llegan a ser lo suficientemente altos para emerger sobre el mar

(Denyer y Kussmaul, 2000). Cuando esto sucede se inicia la colonización de especies

vegetales como el mangle. La persistencia en el tiempo y el espacio de estas unidades está

condicionada al aporte constante de materiales sedimentarios acarreados de los ríos.

Según Arias (1996) las altas precipitaciones en la zona facilitan la formación de estos

ambientes que penetran varios metros en el interior del golfo.Dulce

55

Figura 3.1: Los puntos A y B hacen referencia a dos acantilados vivos en el sector de Los Mogos, entre ambos se forma la playa de bolsillo. Fuente: https:/ / www.etsy.com/ es/listing/172 5 76105/foto-de-pa isa je-de-se lva-tropica !-los

Otra unidad geomorfológica dominante en el área de estudio son los taludes de erosión

caracterizados por estar en laderas con pendientes muy fuertes, con divisorias de agua

angostas y donde la erosión fluvial ha predominado en la configuración del relieve. Estas

laderas empinadas se extienden con dirección oeste-este, ocasionando que el drenaje de

los ríos y quebradas se produzca en dirección norte (hacia el Humeda l Nacional Térraba­

Sierpe) y en dirección sur (hacia el golfo Dulce) (cfr. mapa 3.2).

Rodeadas por áreas con relieve muy irregular y de fuertes pendientes (taludes de erosión)

se encuentran las mesetas, que son estructuras con un relieve plano-ondulado. Al tomar

como referencia el Mapa Geomorfológico (Bergoeing, Inédito) se pueden identificar

dist intas áreas de mesetas dentro de la zona en estudio; dichas áreas concuerdan con el

establecimiento de comunidades como Santa Cecilia, Los Mogos, Bahía Chal y de la vía

principal entre Chacarita y Rincón (cfr. mapa 3.2) .

La última unidad geomorfológica de importancia en el área de estudio, son los conos

aluviales relacionados con acumulaciones de materiales provenientes de las partes altas,

56

Mapa 3.2: Di11á1nica geomorfo/ágica e11 l.'/ área de estudio

. !J ' 1f ,, ,.,, ...

l l11"-11,1eJ,. /"" Hr:i·•11t 4/c·-in .\(,,,,,,., l 1u.·11tp t 11r1\I\ ,¡, .. \',.·,·J.f •n1l.1 I .~IHH#I \tri/"' 1 ,,.,,,,,11rl1•l•~ln1 tH1·rytr"'lflJ:. /111·,/11111

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que son movilizados principalmente por ríos. Dentro del área de estudio se localizan

distintos conos aluviales, asociados a los afluentes del río Sierpe. Algunos conos aluviales

que destacan son los del río Chocuaco y los de las quebradas: Lagunas, Pavón, Taboga,

Porvenir y Rana. Estos conos se extienden desde el piedemonte hasta los márgenes del

río Sierpe y revisten importancia porque sobre ellos, se han desarrollado gran cantidad de

actividades agropecuarias (cfr. mapa 3.2).

Además de los ríos y quebradas antes mencionados existen otros como las quebradas

Quinto, Guabo, Mogos, Chal y Aparicia; además de los ríos Rincón y Esquinas que drenan

hacia el Golfo. En la cuenca del río Sierpe, otros afluentes importantes son el río San Juan

y la quebrada Machaca, y, las lagunas Porvenir y Sierpe, que facilitan la conformación de

ecosistemas inundados (mapa 3.5).

Estos cuerpos de agua reciben un constante aporte de precipitaciones durante todo el

año, con una disminución en las lluvias entre los meses de diciembre a abril; los mayores

picos de precipitación ocurren en setiembre y octubre, alcanzando valores mayores a

5.000mm de lluvia en el sector suroeste de la Península (Kappelle et al., 2002). Dicha

variación en el régimen de lluvias se relaciona con el desplazamiento de la Zona de

Convergencia Intertropical (ZCI) (González, 1992). Los vientos del suroeste, las brisas

marinas locales y la alta evaporación en el golfo Dulce provocan frecuentes lluvias

convectivas; los sitios con mayores precipitaciones en el área son Rincón y Esquinas

(Vargas, 2011).

Al comparar el mapa de zonas de vida (mapa 3.3) con el mapa de isoyetas del Instituto

Meteorológico Nacional de 1982, se observa que las precipitaciones en el área de estudio

rondan entre 3.500 y 4.000 milímetros de lluvia anuales; con temperaturas que oscilan

entre los 20 y 28 grados centígrados y un promedio de humedad relativa del 90Yo (Kappelle

et al, 2002).

Según el Centro Científico Tropical en el área de estudio se puede definir una zona de vida

y dos zonas transicionales (Arias; 1996). La zona de vida presente en el área de estudio es

el Bosque Muy Húmedo Tropical (bmh-T), donde la precipitación media anual es de 4000

y 6000 mm de lluvia y una temperatura promedio de 24 a 25ºC (Arias, 1996). También es

posible encontrar el Bosque Muy Húmedo Premontano Transición a Basal (bmh-P) que se

caracteriza por estar en zonas con altitudes máximas de lOOmsnm, donde la

58

Mapa 3.3: Zonas de vida y ra11go.'i de precipitación en el área de e."tf11dio

Golfo Dulce

I /, ,,_,,.,.¡,, ,,,.,. H~.,11t ..fl,·•u1t .\fo1t1,,

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precipitación anual varía entre 3.000 y 4.000mm; estas características se encuentran en

las cercanías de Rincón y en Taboguita (Arias, 1996). Por último, el Bosque Pluvial

Premontano Transición a Basal (bp-P) se encuentra en las zonas de mayor elevación donde

la precipitación oscila entre 6.000 y 6.500mm de lluvia con temperaturas promedio de

25ºC. En estas áreas el bosque es muy denso y tiene una alta biodiversidad (Arias, 1996)

(mapa 3.3).

Otro elemento importante en la configuración del paisaje son las pendientes, ya que son

uno de los criterios primordiales a tomar en cuenta cuando se trabaja el tema de uso de

la tierra, porque las implicaciones de un inadecuado uso del territorio podría generar

desequilibrios en los ecosistemas.

El área de estudio se caracteriza por tener un relieve abrupto donde ocurren constantes

cambios en el grado de pendiente y dirección de la misma; además existe una estrecha

correlación entre el grado de pendiente y las unidades geomorfológicas antes descritas.

Los rangos de pendiente se definieron a partir de la clasificación de pendientes del MAG

(1995) y se obtuvieron los rangos de pendiente del cuadro 3.1, del que se pueden hacer

las siguientes observaciones: el 22, 7'/o del área está conformado por relieves planos y

ligeramente ondulados, lo que significa que estas áreas no poseen limitaciones de uso

según el criterio pendiente (mapa 3.4). Sin embargo, se debe contextualizar que la

mayoría de estas áreas se encuentra cerca de ecosistemas de humedal y por consiguiente,

deben ser protegidos por ley.

Por otra parte, el 45% del área engloba las categorías ondulada y moderadamente

ondulada esto significa que casi la mitad del área de estudio tiene serias limitaciones de

uso para actividades como la agricultura y la ganadería (cfr. mapa 3.4). Se recomienda en

estas áreas utilizar cultivos semipermanentes y permanentes donde las prácticas de

manejo y conservación de suelos sean intensivas (MAG, 1995).

El restante 34,4% del área corresponde a la suma de las categorías fuertemente ondulado,

escarpado y fuertemente escarpado (cfr. mapa 3.4); estas categorías tienen fuertes

limitaciones de uso por las dificultades del terreno; dichas áreas se restringen a

plantaciones forestales, cultivos permanentes y conservación de los ecosistemas.

60

Mapa 3.4: Variaciún de la pendiente calculada en porcentajes

Oolfo Dulce

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Cuadro 3.1: Áreas por rangos de pendiente y en función del relieve.

Rango de pendiente Área (km2) %

<Y/o - l'lo (Plano) 9,87 6,1

l'lo - 8>/o (Ligeramente ondulado) 26,94 16,6

8>/o - 15% (Moderadamente ondulado) 24,14 14,9

15% - 3(1>/o (Ondulado) 48,80 30,1

3<Ylo - 6<Ylo (Fuertemente ondulado) 49,03 30,2

6<Ylo - 75% (Escarpado) 3,02 1,9

Más de 75% (Fuertemente escarpado) 0,51 0,3

Total 162,3 100,0

Fuente: Metodología para la determinación de la capacidad de uso de las tierras de Costa Rica, 1995. Elaboración propia, 2013.

La variabilidad en las pendientes sumado a la influencia de los materiales litológicos, las

unidades geomorfológicas y las condiciones climáticas, son elementos trascendentales en

la consolidación de los suelos. Según Vázquez (1990) en Arias (1996) en la península de

Osa dominan los suelos residuales, derivados de basaltos, andesitas y rocas sedimentarias;

dichos suelos se caracterizan por un alto grado de meteorización ocasionado por las

constantes precipitaciones y las altas temperaturas.

Los suelos residuales dominan en las partes altas del área de estudio donde el relieve es

irregular y las pendientes son fuertes (mapa 3.5), este tipo se suelo se clasifica como

Udults, caracterizado por ser suelos viejos, rojos, muy meteorizados y con una baja

fertilidad y capacidad de intercambio de cationes que se desarrollan en clima tropical

húmedo con estación seca de corta duración (USDA, 2010).

El otro tipo de suelo dominante en la zona, son los de origen coluvio aluvial, estos se

forman a partir de depósitos de sedimentos acarreados por los ríos. Se ubican en el sector

norte del área de estudio, así como en la zona de Rincón y en el valle de fondo plano del

río Esquinas (cfr. mapa 3.5).

Dentro de estos suelos, de origen coluvio aluvial, se pueden destacar dos órdenes, por un

lado están los entisoles caracterizados por ser de reciente formación y apenas inician el

proceso de pedogenésis; el otro orden de suelo presente es el inceptisol caracterizado por 62

ser oscuro, con alta saturación de bases e históricamente vinculado a la explotación

bananera en el Caribe y el Pacífico costarricense.

Al norte del área de estudio dominan las consociaciones Aquents/ Aquepts que son suelos

poco evolucionados inundables y predominantemente mal drenados, así como los

Orthents/Udepts formados sobre depósitos recientes donde la estación seca es de corta

duración (menos de 90 días).

Tomando en consideración variables como pendiente, precipitación y suelos, entre otros,

el MAG clasifica las unidades de tierra en ocho clases, cada una de ellas representada con

un número romano, a medida que aumentan los números, ocurre un aumento progresivo

de las limitaciones para el desarrollo de actividades (MAG, 1995).

Las clases 1, 11y111 permiten el desarrollo de cualquier actividad, mientras que las clases IV,

V y VI se restringen solo a actividades semipermanentes y permanentes, en el caso de la

clase VII las limitaciones son tan acentuadas que solo permite el manejo de bosque natural

primario o secundario y la clase VIII comprende tierras en las cuales se prohíbe cualquier

actividad productiva (solo permite la protección de los recursos) (MAG, 1995).

Dentro del área de estudio se pueden encontrar las siguientes categorías de manejo

(mapa 3.6):

A: Las tierras aptas para cultivos y/o pastos que abarcan 27,34km2 (Fundación Neotrópica,

1995).

Vf3f: Estas tierras presentan severas limitaciones para el desarrollo de cultivos anuales y

permanentes, por esta razón se debe restringir su uso al manejo de bosques naturales, en

esta categoría se encuentran 4, 19km2 (Fundación Neotrópica, 1995).

Vl4t, Vl4zv, VIS y VISt: Estas clases son aptas para producción forestal y cultivos

permanentes, sin embargo tienen restricciones ya que las pendientes oscilan entre 15% y

6CJ'/o. En los 50,Skm2 que abarcan estas categorías se requieren prácticas de manejo y

conservación de suelos, porque de lo contrario, se acelerarían los procesos de erosión

(Fundación Neotrópica, 1995).

63

IJ1111m 3. 5: S11húrde11es de suelos y red ltídrica en el área tle estudio

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Vll6, Vll6p y Vll6t: Estos terrenos cubren una superficie de 49, 73km2 donde las

limitaciones son tan severas que solo permiten el manejo de bosque primario y

secundario, en caso de no ser así, se debe procurar el restablecimiento de la vegetación

natural. La pendiente en estos sectores oscila entre 6(1>/o y 75% (Fundación Neotrópica,

1995).

Vlll7, Vlll7p y Vllld: Estas tierras no reúnen las condiciones mínimas para la producción

agropecuaria o forestal; por lo que deben ser utilizadas para la preservación de la flora y

la fauna, como reserva genética y para la protección de áreas de recarga acuífera; en total

suman 30,41km2 (Fundación Neótropica, 1995).

X: Estas áreas se encuentran protegidas por el estado o agentes privados y en total suman

0,009 km2•

Estas son las condiciones biofísicas del área de estudio, sobre las cuales se han

desarrollado las actividades humanas; en el apartado siguiente se esboza la historia de

poblamiento del área, así como las características de la población que ahí habitaba en el

año 2011.

65

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Mapa 3.6: Capacidad de uso d<1 las th'rras en el área de estudio l~WlllO

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3.3. Características sociales y económicas: pasado y presente

3.3.1. Procesos de colonización

La ocupación humana en esta parte del país se remonta a la época precolombina. Sandner

(1962) menciona que los ocupantes de estos territorios están íntimamente ligados con la

provincia panameña de Chiriquí; así mismo Hall (1984) respalda esta tesis porque vincula

los pobladores de la región del Diquis con la provincia Gran Chiriquí. Estos asentamientos,

cerca de lo que hoy es Palmar Norte y Sur, eran pequeños y efímeros ya que en muchas

ocasiones debían movilizarse por las constantes crecidas del río Térraba.

La ocupación del territorio en el pacífico Sur es producto de tres procesos de colonización;

que inicia a mediados del siglo XIX con una colonización planificada por las autoridades

costarricenses que tenía como fin afianzar su soberanía sobre esta parte del país, razón

por la cual crearon la Jefatura Política de Golfo Dulce. Para 1849 el Estado ideó un proyecto

de colonización con familias francesas (alrededor de 1000), que pretendían ocupar la

mitad sureste de la península de Osa (lo que hoy es Puerto Jiménez y La Palma), sin

embargo este proyecto no prosperó (Royo, 2008).

Posteriormente la colonización continúa esta vez con un modelo caracterizado por tener

un Estado húesped que brinda en concesión, terrenos baldíos en la periferia del país a

empresas transnacionales que llegan a explotar las tierras, este proceso fue definido por

Hall (1984) como enclaves de plantación.

Esta etapa de colonización inicia en la década de 1930 cuando la United Fruit Company

(UFCO) firma un contrato con el Estado costarricense para explotar los terrenos aluviales

en el pacífico Sur (Royo, 2008). En 1938 con la llegada de la Compañía Bananera se

crearon 3 distritos: al oeste Palmar, al este Coto Colorado y en el centro de estos dos fue

creado Golfito, cuyo centro administrativo fue Puerto Jimé nez hasta lograr el

acondicionamiento de Golfito al este del Golfo Dulce (Sandner, 1962).

Con el pasar del tiempo la UFCO tiene problemas con los altos costos de producción, la

reducción en la productividad y la entrada de otras compañías bananeras al país; por esta

razón inicia un proceso de retiro que tiene como primera evidencia el cierre de labores en

el distrito Esquinas en 1966 (Royo, 2008).

La huelga de 1983 produjo la salida de la UFCO del pacífico Sur, dejando con esto a cientos

de personas desempleadas ocasionando una disminución del 44% de la fuerza laboral

67

entre los años 1974 y 1983, dejando alrededor de 3.000 personas desempleadas (Royo,

2008). Este evento tuvo repercusiones para los ecosistemas naturales de la península de

Osa, debido a la expansión de la frontera agrícola por parte de las personas que quedaron

desempleadas. Además, la proliferación de minifundios y el aumento de peones sin tierra,

intensificaron el proceso de colonización espontánea, mismo que llevó al poblamiento de

tierras baldías en otras partes del país (Hall, 1983).

Royo (2008) señala que para el año 1973, el 30,4°/o de los inmigrantes del cantón de Osa

provenían de Guanacaste, mientras el 29,.5% de las personas llegaron de cantones

bananeros aledaños (principalmente los del Pacífico Central) y el 17,3% llegó desde Pérez

Zeledón y alrededores. En la mayoría de los casos, los inmigrantes poseían bajos recursos

económicos y se dedicaban a actividades agropecuarias.

La principal motivación de este proceso inmigratorio radica en la posibilidad de adquirir

tierras baldías que posteriormente podían ser reclamadas al Estado. Esta tendencia se

produjo desde la década de 1920 hasta 1970, momento en el cual se cerró la frontera

agrícola (Royo, 2008).

3.3.2. Caracterización y ocupación de la población

La calidad de la información de los Censos de Población ha variado con el pasar del tiempo;

los resultados del Censo Nacional de Población del 2011 realizado por el INEC utiliza como

base espacial las Unidades Geoestadísticas Mínimas (UGM) y la información adquirida

para los censos anteriores (1973,1984 y 2000) solo fue posible utilizando la unidad de

distrito.

Los datos obtenidos de estos censos muestran que el distrito Sierpe en 1973 contaba con

3.486 habitantes y en 1984 alcanzó los 4.081 habitantes para un crecimiento poblacional

del 9,7 por ciento en 11 años; este aumento de población puede estar asociado a

nacimientos dentro del distrito, o bien, a inmigración. Para el año 2000 la población

alcanzaba los 4.124 habitantes, esto muestra un aumento de población del 1,07 por

ciento; este estancamiento en el crecimiento poblacional está vinculado a la emigración

de personas del distrito Sierpe después del cierre de la UFCO (Royo, 2008). Por último, en

el 2011 la población contabilizada fue de 4.205 habitantes, lo que confirma un

estancamiento en el crecimiento poblacional dentro del distrito Sierpe (INEC, 2000, 2011

y Royo, 2008). Dicho estancamiento está vinculado a la emigración de personas que

68

buscan mejores condiciones laborales, pero también a la inmigración de personas

jubiladas que buscan sitios de descanso.

Por otra parte, al tomar las UGM como unidad de análisis se pretende lograr una

caracterización social y económica específica para el área en estudio. Se estima que en el

año 2011 este sector de la Reserva contaba con alrededor de 250 viviendas. Por otro lado,

el área estaba poblada por 547 habitantes de los cuales 289 eran hombres (53°!6) y 258

eran mujeres (INEC, 2011). Con una densidad de población de 2,17 habitantes por

kilómetro cuadrado. Sin embargo, esta densidad no se mantiene homogénea en toda el

área de estudio, ya que, al analizar las UGM como unidades individuales, el

comportamiento de la densidad de población varía.

Esta variabilidad se muestra en el mapa 3.7 donde se observa que tres UGM tienen

comportamientos distintos al resto del área de estudio; este fenómeno se debe a dos

características, por un lado, las tres son unidades relativamente pequeñas (menores a

lkilómetro cuadrado), y además, incluyen los principales asentamientos del área: Rincón

y San Juan. Por ejemplo, la densidad de población en Rincón es aproximadamente de 100

habitantes por kilómetro cuadrado, mientras que en San Juan alcanza los 150 habitantes

por kilómetro cuadrado.

El gráfico 2.1 destaca que alrededor del 35% de la población se ubica en un rango de edad

entre los 10 y los 30 años. Observando la variación que existe entre el grupo de edad de 5

a 9 años y el de 10 a 14 años, se puede indicar que existe una disminución en la cantidad

de nacimientos. Además, el último grupo de edad del gráfico incluye a todas las personas

mayores de 75 años, razón por la cual, este grupo etario concentra mayor porcentaje de

población que el grupo etario entre 70 y 74 años. Se puede estimar que,

aproximadamente, el 12% de la población supera los 65 años (gráfico 3.1), esta población

envejecida está compuesta por los primeros colonizadores de la zona, así como las

personas que han llegado en busca de lugares para el retiro.

69

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Mapa 3. 7: Densidad de población en el área de estudio

Golf o IJ11ke

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6 7 8 9 10

Gráfico 3.1: Estructura de la población dentro del sector noreste de la RFGD, 2011. Fuente: tNEC, 2011. Elaboración propia, 2013.

Para el año 2011, en el plano educativo, el 35,8% de la población (191 personas)

solamente había recibido la educación general básica, mientras que alrededor del 5% (27

personas) dijo haber concluido el proceso de educación media y solamente el 1,2% (6

personas) indicó haber concluido la educación superior universitaria (IN EC, 2011).

En el plano económico la población económicamente activa se dedica a gran variedad de

actividades, muchas de estas se vinculan directamente con las actividades turísticas,

agropecuarias y de conservación. Sin embargo, cómo es de esperar en una zona rural, el

mayor porcentaje de la población está dedicada a actividades relacionadas con el sector

primario. En el cuadro 3.2 se muestra cómo el 70% de la población se dedica a actividades

como la agricultura, la ganadería, la pesca y la extracción de madera, entre otras.

Cuadro 3.2: Distribución de la población ocupada por sector de producción, 2011.

Sector Cantidad de personas Porcent aje Primario 229 70,0

Secundario 20 6 1 Terciario

1

78 23,9

Total 327 100

Fuente: INEC, 2011. Elaboración propia, 2013.

El sector terciario absorbió en el 2011, un 24% de la población en actividades ligadas a los

servicios, como por ejemplo: comercio, educación y turismo (hoteles y restaurantes),

entre otras. Por último, en el sector secundario se agrupa alrededor del seis por ciento de

71

la población en actividades como manufacturas, confección de productos artesanales y

operación de maquinaria y equipos.

Dentro de este panorama de elementos bióticos, abióticos y antrópicos se circunscribe el

área de estudio. En el capítulo siguiente se analizan las variaciones espaciales en el paisaje

desde el año 1979 hasta el 2013, y se vinculan con hechos históricos que marcaron, de

manera positiva o negativa, el ecosistema de bosques en el sector noreste de la Reserva

Forestal Golfo Dulce.

72

Capítulo 4: Análisis espacio-temporal de la fragmentación de bosques dentro

del área en estudio1 1979 - 2011

4.1. Introducción

En este capítulo se analiza, la evolución del fenómeno de la fragmentación de bosque

desde la óptica del espacio y el tiempo en que sucedieron los acontecimientos. Se toma

como premisa que el espacio geográfico es cambiante en el tiempo y el espacio, de ahí la

importancia de comprender la evolución histórica del paisaje para poder manejarlo en el

presente y para el futuro.

El fenómeno fragmentación de bosque es un proceso complejo donde intervienen

factores físicos, sociales y económicos. Por esta razón, los índices de fragmentación y las

métricas del paisaje para los años en estudio, están vinculados con aquellos actores y/o

factores que influyeron de manera directa, entre estos se destacan la compañía bananera,

el precio del ganado vacuno, el ecoturismo y el precio de la palma de aceite.

4.2. Paisaje antes del decreto de creación de la Reserva Forestal Golfo Dulce

La configuración del paisaje dentro del área de estudio es complejo porque interviene una

serie de factores internos y externos; muchos, propiciados por el aparato estatal y otros

causados por las circunstancias sociales y económicas en diferentes momentos históricos

de la península de Osa.

Es complicado definir el antes y después de la modificación de los ecosistemas naturales

dentro del área de estudio, porque se desconoce cuándo y dónde iniciaron las primeras

alteraciones; lo que si es factible de esbozar, son eventos puntuales que han alterado los

bosques en equilibrio dando como resultado paisajes evidentemente antropizados, que

en abril de 1978 pasan a formar parte de la Reserva Forestal Golfo Dulce.

En 1937 con la consolidación de la Compañía Bananera en el Pacífico y el descubrimiento

de oro en la península de Osa, se generó un aumento en la migración de personas a la

zona, la mayoría provenientes de Panamá, Nicaragua y también, de migrantes internos

costarricenses. Este fenómeno propició la conversión de bosques a fincas ganaderas que

pretendían satisfacer la demanda extraordinaria de alimentos. También se alentó la

siembra de banano en fincas particulares principalmente en las cercanías de los ríos Sierpe

y Térraba (Lewis, 1982).

73

La United Fruit Company se instaló en Puerto Jiménez con fines de investigación y para

consolidar una agencia de compra de banano a pequeños productores independientes de

Golfito y río Coto. Sin embargo, en 1942 las enfermedades generaron el cierre de esta

agencia; frustrando así las aspiraciones de los pobladores que veían con la instalación de

la Compañía un panorama alentador. Estas personas se quedaron sin trabajo y sin tierras

pero con las mismas necesidades (Borowi, 1996; Barquero, 1988).

La Compañía concentró la producción de banano en los alrededores de Palmar, Piedras

Blancas y Golfito, lo que favoreció la construcción de infraestructura, como por ejemplo

la vía férrea entre Golfo Dulce {Golfito) y Puerto Cortés. Además, se edificaron puertos

que facilitaron el transporte marítimo. Previendo la necesidad de construir

infraestructura, el Estado le arrendó, de manera gratuita a la Compañía, las tierras dentro

de la milla marítima que consideraran necesarias (Cerdas, 1993).

En 1957, la empresa extranjera Osa Productos Forestales (OPF) llegó a la Península con el

objetivo de explotar los recursos naturales, la empresa de capital estadounidense obtuvo

47.000 hectáreas para explotar la riqueza maderera (Lewis, 1982; Barquero, 1988).

Con la llegada de la OPF, se habilitan nuevos focos de colonización, porque entre las obras

de la empresa estaba la construcción de caminos y una pista de aterrizaje (Lewis, 1982).

Terrenos que pertenecían a OPF hoy son localizados con los siguientes nombres: laguna

de Chocuaco, río San Juan, quebrada Venegas, río Rayito, río Rincón, río Pavón, río

Barrigones y los cerros Rancho Quemado, Brujo, Rincón y Mueller, entre otros (Gobierno

de Costa Rica, 1979)

El contexto latifundista en que estaba inmersa la península de Osa potenció la invasión

campesina en las tierras de la OPF, esto generó constantes conflictos entre los campesinos

y los empleados de la empresa (Barquero, 1988). A inicios de la década de 1970 se

intensifican los conflictos por la inserción de la motosierra en el contexto y un aumento

de la tasa de desforestación (Lewis, 1982).

En 1978 se habilita la trocha que comunica Piedras Blancas con Rincón, haciendo posible

la incursión de vehículos motorizados y nuevas tecnologías que facilitaron la conversión

de los bosques en equilibrio a territorios ocupados por la agricultura y la ganadería;

muchos de estos territorios ubicados en laderas y con limitaciones de fertilidad {Lewis,

1982).

74

Los intereses privados, estatales y del campesinado no solo mermaban social y

económicamente la región, sino que también ponían en riesgo los bosques; razón por la

cual la Asamblea Legislativa decide en mayo de 1978 aprobar la expropiación de las tierras

de la OPF. Dentro de este contexto de conflictos se crea la Reserva Forestal Golfo Dulce

en territorios que pertenecían a la Osa Productos Forestales y al Instituto de Tierras y

Colonización (ITCO) (Sierra et al., 2003).

4.3. Uso de la tierra heredado a la RFGD en 1979 La RFGD se creó en abril de 1978 para administrar y procurar el mantenimiento de un

ecosistema alterado que arrastra con una problemática social, económica y ambiental que

se agudiza con el pasar del tiempo. Dentro de este contexto el paisaje del área de estudio

en 1979, estaba dominado por bosque y pastos, con 81,19% y 16, 76% del área,

respectivamente (gráfico 4.1).

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Usos de la t erra

Gráfico 4.1: Uso de la tierra en el área de estudio, 1979. Fuente: Elaboración propia 2013, a partir de Imagen Landsat de 1979

Los ecosistemas naturales y antropizados están distribuidos de manera heterogénea pero

no azarosa, pues los usos de la tierra, como los pastos, se concentran en las zonas

clasificadas geomorfológicamente por Bergoeing (Inédito) como mesetas y conos

aluviales, en sectores aledaños a Bahía Chal y San Juan; así como en los alrededores a

Santa Cecilia y las planicies cercanas a la laguna Sierpe (mapa 4.1). Es importante resaltar

la presencia de pastos en las orillas de la trocha que comunica Piedras Blancas con Rincón;

confirmando así, que esta infraestructura se convirtió en una vía de colonización.

75

Los bosques predominan en la matriz del paisaje y se concentran en las zonas con

morfologías irregulares, de fuertes pendientes y donde se dificultan las labores

agropecuarias (taludes de erosión).En términos generales y observando el mapa 4.1, el

uso dedicado a bosques se concentra en las serranías del sector norte del Golfo Dulce.

4.3.1. Métricas de paisaje para el año 1979

El análisis multitemporal de la fragmentación se realizó cuantificando las variaciones en el

paisaje con criterios como número de parches, tamaño de los parches, promedio de la

distancia entre parches, promedio de borde de parches e índice de forma (Fahring, 2003).

Cada uno de estos se altera cuando se pierde o se gana hábitat de bosque.

Para el año 1979 se identificaron 20 parches de bosque que suman un total 131,78 km2 y

un tamaño promedio de 6,59km2• Además se obtuvo que la sumatoria del área expuesta

a alteraciones (borde de parche) es poco más de 416,62km para un promedio de 20,83km

por parche de bosque.

El índice de forma para el año 1979 es de 2,16, considerando así que los parches tienen

una forma irregular y haciéndolos más susceptibles a alteraciones; esto se puede

constatar observando el mapa 4.1, donde es fácil apreciar que los diferentes parches de

bosque distan de una forma redondeada y por el contrario, conservan formas amorfas.

Este índice servirá como parámetro de control para registrar las variaciones en el paisaje,

considerando si los parches de bosque tienen mayor o menor susceptibilidad de

alteración, en comparación con otros años (1992 y 2011).

Además, en 1979 el área de estudio presentaba una densidad media de 0,12 fragmentos

por hectárea, con una distancia promedio al vecino más cercano de 252,87 metros. Ello

dando como resultado un índice de fragmentación de bosques de 33,19; que para este

año, es complicado analizar porque no hay otro parámetro de comparación, pero es

importante resaltarlo porque con esta condición fue creada la RFGD.

76

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Mapa 4.1: Uso de la tierra en el sector noreste de la RFGD.

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Costa Rica, 1979

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17

4.4. Modificación del paisaje en la RFGD desde la creación hasta 1992

Los eventos a escala global tienen repercusiones en el contexto nacional y local; por

ejemplo Estados Unidos a inicios de la década de 1980, se convierte en el principal

mercado para la exportación de carne bovina de Costa Rica (Hall, 1984); por esta razón en

la década de 1980 la carne se convirtió en el tercer producto de exportación, solo por

debajo del café y el banano.

Las consecuencias de la demanda de carne bovina son tangibles en el Pacífico Sur donde

en 1992, se concentraba el 10% del hato nacional con ganadería de tipo extensiva que

necesitaba fincas con amplias áreas de pastos (Hall, 1984). La Corporación Ganadera

(CORFOGA) estima que durante la década de 1980 el país mantuvo un hato de

aproximadamente, 2,2 millones de cabezas de ganado y para mediados de la década de

1990, hubo una disminución de casi el 40% del hato (CORFOGA, 2008).

La tendencia a la disminución de las exportaciones de carne entre los años 1980 y 2004 se

muestra en el gráfico 4.2. Sin embargo, en este lapso se produjeron aumentos y

disminuciones repentinas en la cantidad de toneladas de carne exportada, siendo 1986,

el año máximo en la exportación con alrededor de 35.000 toneladas de carne. Existe una

correlación directa entre las toneladas de carne exportadas y el área cubierta por pastos,

debido a las amplias áreas necesarias para desarrollar la actividad.

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Gráfico 4.2: Exportaciones de carne vacuna en Costa Rica, 1980 - 2004. Fuente: Holmann et al., 2007

Se nota en el gráfico 4.2 que las exportaciones de carne para el año 1992 fueron bajas en

comparación con el año 1986; no obstante, lo importante es destacar que la disminución

78

en las exportaciones ocurrió de manera repentina, esto generó que el paisaje no se

modificara de manera inmediata, sino más bien se presentó un abandono paulatino en el

mantenimiento de los potreros. Por esta razón, es de esperar que el área de pastos

cartografiados en 1992 sea igual a la suma de todos los terrenos convertidos a pastos

desde 1979 hasta 1992.

Otro evento trascendental a finales de la década de 1980 fue el otorgamiento de los

permisos BS, que tenían como objetivo brindar a los propietarios de fincas licencias para

explotación maderera (dentro de toda la península de Osa). La explotación permitía

extraer 12 árboles al año por finca (Bertie, 2000). Es complicado definir cuales fincas

dentro del área de estudio, se alteraron por esta extracción de madera, ya que la

documentación disponible no posee la ubicación de las fincas con permisos otorgados.

En el lapso comprendido entre 1989 y 1991, se otorgaron al menos 600 permisos BS, sin

embargo, el poco control por parte de la Oficina Forestal facilitó las irregularidades en las

explotaciones; en ocasiones la cantidad de árboles autorizada era superada y en ocasiones

rondaba casi los 100 árboles extraídos (Bertie, 2000).

Según la información obtenida en el análisis de uso de la tierra para el año 1992 el uso

dominante continúa siendo el bosque con un 74,56% del área de estudio (gráfico 4.3). Al

comparar la información del año 1992 con la obtenida en 1979 se nota que hay una

pérdida de bosque que alcanzó el 6,63% (1.076 hectáreas).

0.7}. -11.fil_ 0...._.9~0.___0 ... -.35....__ 0.70 • ... -- .,. ... ..... /

Usos de la tierra

Gráfico 4.3: Uso de la tierra en el área de estudio, 1992. Fuente: Elaboración propia 2013, a partir de Imagen Landsat de 1992

79

Los pastos fueron el segundo uso de la tierra en importancia para el año 1992 y alcanzó el

22,71% del área de estudio. Esto significa que de 1979 a 1992 el área ocupada por pastos

aumentó en 5,95°!6 (965 hectáreas). Los nuevos terrenos ocupados por pastos para el año

1992 son producto de la alteración de los bosques identificados en 1979.

Al comparar los usos de la tierra de 1979 y 1992 se aprecia que el uso de la tierra charra!

tiende a aumentar, pasando de 0,18% del área de estudio en 1979 al 0,71% en 1992. Este

fenómeno se asocia con el abandono de las áreas de potrero producto de los bajos precios

de la carne a finales de la década de 1980 e inicios de la década de 1990 (gráfico 4.3).

Como es de esperar, los cambios en el uso de la tierra se concentran en las cercanías de

los lugares alterados en 1979, esto se evidencia en la expansión de pastos en los bajos de

San Juan y en las cercanías de Rincón de Osa, lugares donde dominó el fenómeno de

expansión de los límites del uso pastos, a tal punto que en algunos lugares ya es posible

observar la fragmentación estructural de los bosques (mapa 4.2).

La expansión de los pastos en estas zonas está muy relacionada con las condiciones

geomorfológicas y edáficas presentes, ya que se encuentran en relieves plano-ondulados

donde dominan los suelos aluviales (Udepts) de buenas condiciones para las actividades

agropecuarias.

Además de la expansión de los pastos, se presentó el fenómeno de penetración de áreas

de pastos en el interior del bosque. Esto trajo como principal problema el establecimiento

de nuevos focos de alteración dentro de los ecosistemas naturales. Este proceso de

penetración en el interior del bosque, se concentró entre los poblados de Bahía Chal y

Santa Cecilia (dr. mapa 4.2).

Las áreas de meseta con relieves plano ondulados, sumado a las facilidades de acceso

potenciaron la alteración de los ecosistemas naturales en entre Bahía Chal y Santa Cecilia;

estas modificaciones son el resultado de la explotación ganadera o bien, de la extracción

de madera de bosques naturales.

80

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Mapa 4.2: Uso de la tierra en el sector noreste de la RFGD. Costa Rica, 1992

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81

4.4.1. Métricas de paisaje para el año 1992

Analizando los resultados obtenidos de las métricas de paisaje del año 1992 y

comparándolos con lo observado en 1979 es fácil notar un deterioro en los ecosistemas

naturales, evidenciado principalmente por la pérdida de bosque que alcanzó

aproximadamente los 11km2, que principalmente fueron transformados al uso de pastos.

La matriz de bosque se mantiene en el mosaico para el año 1992; sin embargo, el número

de parches de bosque aumentó en más de un 10C1'/o pasando de 20 parches en 1979 a 43

parches en el año 1992. Esto significa que el proceso de fragmentación de bosques se

agudizó durante este periodo. Fahrig {2003) sostiene que un incremento en el número de

parches está íntimamente ligado con un aumento en la fragmentación, por tanto entre los

años 1979 y 1992, la fragmentación de bosques aumentó.

La fragmentación del bosque también se cuantifica con el tamaño promedio de los

parches, ya que al acentuarse la fragmentación, el tamaño de los parches disminuye. Para

el lapso comprendido entre los años 1979y1992, la fragmentación de los bosques creció,

ya que el promedio del tamaño de parches de bosque pasó de 6,59 km 2 en 1979 a 2,81km 2

en 1992. Al disminuir el tamaño de los parches también decrece el promedio del borde de

los parches, en este periodo esa reducción es notable pasando de 20,83 m de borde en

1979 a 11,94km en 1992. La reducción del tamaño y el promedio de los parches aumenta

el efecto borde y con esto, se intensifican las alteraciones de tipo climático y estructural

del interior de los fragmentos de bosque, esto alteraría el hábitat de las especies que ahí

habitan (Smith y Smith, 2007).

Se obtuvo un aumento en los espacios expuestos a alteraciones pasando de 416,62km en

el año 1979 a 513,53km en 1992; este fenómeno sucede porque al aumentar la cantidad

de parches, también aumentan las áreas susceptibles a sufrir efecto borde, causando

alteraciones que modifican las condiciones de los hábitats disponibles.

En el mapa 4.2 se observa que los parches de bosque para el año 1992 mantuvieron

formas irregulares, lo que supondría que las variaciones en el índice de forma sean

mínimas; eso se confirma en el análisis donde se obtiene una leve disminución en el índice

de forma que pasa de 2,16 en el año 1979 a 2,09 en 1992.

El resultado del índice de fragmentación del bosque para el año 1992 refuerza los datos

obtenidos con las métricas de paisaje y los índices de variación, donde se indica que la

82

fragmentación aumentó de 1979 a 1992. La densidad media de fragmentos en 1992 creció

a 0,26 fragmentos por hectárea; también es notable el aumento en la distancia del vecino

más cercano que para 1992 fue de 378,48 metros.

El índice de fragmentación pasó de 33,19 en 1979 a 4,40 en 1992, lo que significó un fuerte

aumento en la fragmentación de los bosques. Este incremento en la fragmentación está

asociado al aumento del número de fragmentos de bosque, la disminución del hábitat y

el aumento de la distancia del vecino más cercano.

4.4.2. Índices de variación del paisaje entre 1979 y 1992

Los índices de variación del paisaje evidencian de manera indirecta, el proceso de

fragmentación, porque analizan el mismo lugar en diferentes momentos de la historia,

facilitando el análisis evolutivo del paisaje.

La distancia de los parches de bosque en 1979 era menor a la encontrada en 1992, esto

se confirma con la variación en el índice de proximidad de manchas, donde al comparar

1979 con 1992 el resultado es -0,05. Vargas (2008) afirma que valores negativos

responden a un aumento en la separación de los parches de bosque. Cabe destacar que

esta distancia es medida desde el centroide (punto central de cada polígono) de cada

parche de bosque.

La variación del índice de extensión relativa según tipo de cobertura confirma una

reducción de los bosques, porque al comparar los bosques de 1979 con los de 1992 el

valor calculado es de -6,63 y Vargas (2008) menciona que valores negativos en este índice

significa disminución relativa en la proporción del bosque.

La variación en el índice de densidad de manchas clasifica la densidad de los parches de

bosque en bueno, regular o malo. Para esta comparación la variación es mala ya que el

valor estimado es positivo (14,17), esto significa que la densidad de parches de bosque

era mucho mejor en 1979 (0,12 parches de bosque por hectárea) que en 1992 (0,26

parches de bosque por hectárea). Para el caso de la variación del índice de dominancia de

manchas el resultado fue 4,37 lo que significa un número de manchas de bosque muy bajo

en comparación con la totalidad de las manchas.

En síntesis, la variación de estos índices confirma la fragmentación del bosque entre los

años 1979 y 1992; tal aumento va de la mano con la pérdida de ecosistemas de bosque,

83

ya sea por la explotación maderera o bien, por la conversión de bosques a pastos para

satisfacer las demandas de carne bovina de la época.

4.5. Modificación del paisaje en la RFGD desde 1992 hasta el 2011

Durante la década de 1990 y la primera década del siglo XXI, la península de Osa estuvo

sometida a presiones sociales, económicas, políticas y ambientales; que fueron

fundamentales en la conformación del paisaje encontrado en el año 2011. A continuación

se exponen los hechos más relevantes que propiciaron la pérdida o ganancia de bosque

dentro del área de estudio.

El primer acontecimiento sucedido en la década de 1990 dentro de la Península es sin

lugar a dudas la llegada de la multinacional Stone Container Corporation subsidiaria de la

Stone Forestal S.A; empresa que en abril de 1989, firmó un contrato con el estado

costarricense para la reforestación de 24.000 hectáreas en los cantones Aguirre, Buenos

Aires, Corredores, Cortés y Osa, utilizando especies de rápido crecimiento principalmente

Gmelina arborea (Hombergh, 1999).

La idea del proyecto fue arrendar fincas para sembrar la melina, el propósito inicial fue

plantar 4.000 hectáreas al año hasta poder cumplir la cuota establecida en el convenio;

sin embargo, esto estuvo lejos de cumplirse, ya que de 1989 a 1994 solo se lograron

plantar 12045,6 hectáreas (el 50'/o de lo proyectado) (Hombergh, 1999).

Dentro del área de estudio los lugares ocupados por plantaciones fueron pocos y se

concentraron principalmente en los alrededores de Bahía Chal y San Juan. A pesar de las

pocas modificaciones que esta empresa ocasionó en el paisaje, es importante tomarlo en

cuenta pensando en las afectaciones que se hubiesen dado de lograrse la consolidación

de esta transnacional en la zona; las afectaciones están vinculadas con la apertura de

nuevas trochas para el aprovechamiento de la madera. Las pretensiones de la empresa

fueron truncadas por las manifestaciones de mú !tiples grupos ambienta listas, el

campesinado de la península de Osa y las ONG nacionales como Fundación Neotrópica e

internacionales como Greenpeace.

En 1992, el Estado otorga un régimen de zona franca a la Stone, situación que sumada a

la construcción del muelle y el astilladero que se pretendían construir en punta Estrella (al

sur de Bahía Chal) generó revuelo en la zona. A tal punto que en octubre de 1994, la Stone

en conjunto con el MIRENEM (ahora MINAE) establecieron un nuevo convenio donde

84

replanteaban la construcción de la infraestructura en Cerro Partido-Punta Agujas cerca de

la bahía de Golfito; sin embargo estas nunca se construyeron (Hombergh, 1999).

En este periodo de análisis (1992 2011), el segundo gran acontecimiento que afecta los

ecosistemas de bosque de la península de Osa, son los planes de manejo forestal, que

tenían como propósito la explotación maderera en áreas cubiertas por bosques, o

plantaciones en terrenos de aptitud agrícola o foresta l (Barrantes et al., 1999).

El MIRENEM como ente encargado de autorizar dichos planes, registró entre 1997 y 1999

la autorización de 164 planes de manejo para un tota l de 3.486 hectáreas (8,5 % de la

RFGD); de esta se extrajeron 14.346 árboles en bosque natural, 162 árboles en pastos y

92 árboles desraizados (Barrantes et al., 1999). Cabe resaltar de los datos anteriores, que

los mayores impactos ambientales sucedieron dentro de los ecosistemas naturales de la

Reserva.

Se autorizaron 1.394,8 hectáreas en planes de manejo en las cuencas Sierpe, Chocuaco­

San Juan y Cha l-Magos (Barrantes et al., 1999) lo que sumado a la construcción de trochas

madereras ocasionó una fuerte degradación de los ecosistemas asociados al cambio en el

uso de la tierra (figura 4.1) .

Figura 4.1: Tochas madereras dentro de la Reserva Forestal Golfo Dulce. Estas trochas se construían para extraer la madera del interior del bosque; además son causantes de erosión y se convierten en nuevos focos de alteración de los bosques. Fuente: http:/ /a ud iovisua les .uned.ac.cr /mediateca/videos/244/osa :-la-%C3%BA1ti ma-fronte ra

Los finqueros se vieron en la obligación de vender los planes de manejo a empresarios

madereros que poseían la tecnología y los recursos para explotar la madera. Esto ocasionó

85

un nuevo problema socio-ambiental, donde el único beneficiado fue el empresario y los

perjudicados fueron el bosque, ya que fue totalmente saqueado y los finqueros porque

continuaron sumidos en la misma pobreza y con las fincas destruidas (Producciones

Audiovisuales UNED, 2000}.

Lo expuesto, hace referencia a acontecimientos históricos que han degradado los

ecosistemas naturales de la península de Osa y por ende, el área de estudio; sin embargo,

también resaltan los eventos que han propiciado la restauración de ecosistemas

alterados. Donde sobresalen tres eventos particulares, a saber:

La disminución en las exportaciones de carne bovina es el primero de ellos. Como se

mencionó, el hato ganadero costarricense sufrió una fuerte disminución a inicios de la

década de 1990 alcanzando el punto más bajo en las exportaciones en 1992. Estos pastos

no lograron surgir nuevamente generando un abandono paulatino de los terrenos

ocupados por pastos, iniciando así procesos de sucesión vegetal en áreas de potreros.

El abandono de los terrenos ocupados por pastos es lógico, porque la actividad ganadera

no rindió las ganancias necesarias para sobrevivir, obligando a los finqueros a buscar

nuevas alternativas económicas. Es aquí donde el ecoturismo toma fuerza como una

nueva fuente de ingresos dentro de la península de Osa y por esta razón, se considera

como el segundo evento que facilita la restauración de los ecosistemas naturales.

El turismo se convierte en el segundo evento trascendental en la restauración de los

ecosistemas alterados. La llegada de turistas extranjeros al país ha mostrado un aumento

desde inicios de la década de 1990 y así se evidencia en el informe del Estado de la Nación

del año 2004, donde se menciona que hay un aumento sostenido de extranjeros al país

pasando aproximadamente, de 700 mil turistas internacionales en 1993 a más de 1,2

millones en el año 2003 (Proyecto Estado de la Nación, 2004).

86

1.8

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2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

- Turistas 1066821 1201197 1306830 1378132 1282193 1405414 1670123 1738780

A i'lo

Gráfico 4.4: Visita de turistas nacionales e internacionales a las áreas silvestres protegidas de Costa Rica; 2005 - 2012. Fuente: SINAC, s.f.

El gráfico 4.4 muestra la tendencia del aumento de turistas a las ASP, aumentando en casi

700 mil personas en 7 años. Es notable el descenso en la visitación en 2009 asociada

principalmente a la recesión económica mundial, pero después de ese año se ha

mantenido un crecimiento constante. Según el Programa de Turismo del Área de

Conservación Osa entre el año 2005 y 2012 a Corcovado e Isla del Caño, ingresaron

176.996 personas. La tendencia en ACOSA es el aumento en la visitación, sin embargo

hubo disminuciones en el año 2008 y 2010 (gráfico 4.5); después del 2010 se nota una

recuperación en la visitación. Lo importante de los gráficos 4.4 y 4.5 es confirmar que

ACOSA tiene una tendencia al alza en la visitación de igual manera que las otras ASP de

Costa Rica.

50 48

Vl 46 ~ 44 e: "' 42 ~ > 40 Q,J 38 "O Vl

36 Q,J

~ 34 32 30

- Turistas

2005

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2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

37169 48895 44417 48527 44181 47930 48028

Año

Gráfico 4.5: Visitación al P.N. Corcovado y R.B. Isla del Caño, 2005 - 2012. Fuente: Programa de Turismo de ACOSA. 2013

87

La visitación a las ASP de ACOSA va de la mano con un cambio de paradigma en la

utilización de los ecosistemas naturales y alterados; ya que durante este periodo, muchas

personas vieron en los recursos naturales una nueva fuente de ingresos al consolidar

proyectos de turismo comunitario, de aventura y ecológico. Ejemplo de esto son los

proyectos El Mirador Osa y Suital Lodge (figura 4.2) que se consolidan como proyectos

ecoturísticos en fincas que en el pasado tuvieron influencia de la ganadería.

Estos proyectos son dos ejemplos de la actividad ecoturística dentro del área de estudio,

sin embargo este comportamiento es genera lizado en la península de Osa, donde

pequeños empresarios aprovechan el renombre y las riquezas naturales del entorno para

crear microempresas turísticas. Es importante destacar de este comportamiento, que la

mayoría de las personas ligadas al sector turístico son de la zona, que antes se dedicaban

a actividades agropecuarias y en la actualidad se han especializado para satisfacer las

demandas del sector.

Figura 4.2: Suital Lodge y El Mirador Osa sobresalen dentro del área de estudio como proyectos ecoturísticos, donde se busca explotar las riquezas naturales de la península de Osa. Fuente: http://www.suital.com/bilder/gallery/index.html y http://soldeosa.com/miradorosa/

El fenómeno turismo promovió la generación de nuevos empleos, evitando en parte la

necesidad de extraer recursos del bosque para sobrevivir. Según el Center for Reponsible

Travel (2011) el 58% de los trabajadores en proyectos ecoturísticos dentro de la península

de Osa, son oriundos de la zona y estos obtienen el doble de ingreso por mes que las

personas que trabajan en el sector agropecuario.

88

El tercer aspecto a considerar es la imagen mundial que tiene la a península de Osa, la cual

fue descrita por la National Geographic como el sitio biológicamente más diverso del

planeta (CREST, 2011). Comentarios como este han propiciado que muchas ONGs fijen su

mirada en la península para desarrollar proyectos en pro de la conservación de los

ecosistemas y el desarrollo social y económico de la zona.

Es así que ONGs como Osa Conservation, Fundación Neotrópica, CRUSA, Fundación

Corcovado, Jaguará, ASCONA, Fundación Saimir, entre otras, se han logrado consolidar y

llevar a cabo proyectos en la zona tales como:

./ Turismo Rural Comunitario para la conservación de los bosques en el Área de

Conservación Osa, desarrollado por la Fundación Neotrópica .

./ Fortalecimiento del ecoturismo a través de la filantropía del viajero, desarrollado

por la fundación CRUSA .

./ Restauración Forestal, desarrollada por Osa Conservation.

También se puede resaltar, la influencia de otras instituciones como la Universidad de

Costa Rica con el programa Piosa, el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo),

que ha desarrollado proyectos de pago por servicios ambientales en la zona desde la

década de 1990, sin embargo para este trabajo no se logró obtener la ubicación de las

fincas bajo este convenio. Todas estas instituciones y organizaciones buscan promover el

desarrollo sustentable en la zona donde los beneficiados sean los ecosistemas naturales y

los pobladores locales.

En medio de este panorama de factores en pro y en contra de la conservación de los

bosques, se obtuvo del análisis de uso de la tierra del año 2011, donde el uso dominante

fueron los bosques con un 72,7CJ'/o del área de estudio (gráfico 4.6). Al comparar este

resultado con el obtenido en el año 1992, se puede confirmar que hay una pérdida de

bosque del 1,8e>/o (303 hectáreas) y al compararlo con el año 1979 se obtiene que la

pérdida del bosque fue de 13,79% (1.379 hectáreas), esta pérdida de bosque es el

resultado de todos los eventos relevantes mencionados. La pérdida de bosque se

caracteriza por estar ubicada en las áreas de borde, en la ampliación de los ecosistemas

alterados y modificando los bordes en los parches de bosque.

89

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Gráfico 4.6: Uso de la tierra en el área de estudio, febrero 2011. Escala 1:80.000. Fuente: Elaboración propia 2013, a partir de Imagen RapidEye del 2011

El segundo uso de la tierra en importancia para el año 2011 fue el pasto con un 11,16%

(1.811 hectáreas), un 11,1% menos que en 1992. Esta disminución en el área de pastos

está asociada a la baja en los precios de la carne bovina así como al nuevo paradigma del

ecoturismo en la península de Osa y el país en general.

Aunque los pastos son el segundo uso de la tierra en importancia, también fue el que tuvo

los mayores cambios producto del abandono en que estuvieron inmersos, esto posibilitó

un proceso de regeneración natural pasando primero por los charales y llegando a un

estado de sucesión más avanzado como lo son los tacotales. En este periodo se destaca el

aumento del área de charrales que para el año 2011 representaba un 8, 18% del área

(1.328 hectáreas), casi un 7% más que en 1992. Además, los tacotales fue el otro uso que

aumentó abarcando un 5,50% del área de estudio. En el mapa 4.3 se observa fácilmente

las áreas en estados iniciales de sucesión vegetal (charral y tacotal).

El otro uso de la tierra importante de mencionar son las plantaciones de palma de aceite

que en los últimos años han tenido un repunte importante. El área identificada como

palma de aceite en el año 2011 fue de 0,45km 2• Lo importante a destacar de este cultivo

es que en 1992 no se presentaba y en la actualidad está ocupando las áreas de pastos y

en algunos casos, áreas de tacotal como se muestra en la figura 4.3. Las modificaciones

en el uso de la tierra siguen un patrón definido y están condicionadas a áreas con

características geomorfológicas y de suelos favorab les, así como a áreas que en el pasado

fueron alteradas.

90

Mapa 4.3: Uso de la tierra en el sector noreste de la RFGD. Costa Rica, febrero 2011. Escala 1 :80.000

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Figura 4.3: Establecimiento de la palma de aceite. La imagen de la izquierda fue tomada en febrero de 2013 y en ella se observa la eliminación del tacotal; un año después el mismo terreno estaba sembrado de palma de aceite (Imagen derecha). Es de resaltar que este hecho sucedió a pocos kilómetros del antiguo puesto de control de la RFGD en Bahía Chal.

4.5.1. Métricas del paisaje para el año 2011

Al comparar las métricas del paisaje del año 2011 con las de 1992, se nota una leve

restauración de los ecosistemas de bosque (relacionado con la reducción en el número de

parches). Aunque el área de bosque disminuyó en más de 303 hectáreas este uso se

mantiene como la matriz del paisaje.

La fragmentación de bosque disminuyó para el año 2011 en relación con 1992, por una

reducción en el número de parches de bosque pasando de 43 en 1992 a 36 en 2011; es

importante considerar que la diminución en la cantidad de parches de bosque, va a

mejorar los resultados de las demás métricas, sin embargo la pérdida de ecosistemas de

bosque fue evidente.

El tamaño promedio de cada parche aumentó a 3,27km 2 lo que significa que los parches

eliminados entre el periodo 1992-2011 fueron los de menor tamaño. Al aumentar el

tamaño promedio de los parches, se reduce el área propensa a alteraciones por esta

razón, la sumatoria de bordes de parches pasa de 513,Skm en 1992 a 499,95km en 2011.

También disminuye el promedio de borde de parche que para el año 2011 fue de 13,87km.

Las variaciones en el índice de forma son mínimas pero respaldan los análisis anteriores

que confirman una disminución en la fragmentación de bosques entre el año 1992 y el

2011. El índice de forma en el año 2011 es de 2,15, casi el mismo que existía al inicio del

periodo de la investigación (año 1979).

92

Por ú !timo, el índice de fragmentación confirma la reducción en el grado de fragmentación

de bosques; porque en el año 2011 se obtiene un índice de fragmentación de 4, 72 lo que

significa una leve mejoría al compararlo con el obtenido en 1992 que fue de 4,40; esto

indica que los parches de bosque estaban más compactos en el año 2011 en comparación

con 1992. La mejoría en este índice es consecuencia de la disminución en el número de

fragmentos (fragmentos muy pequeños). Se debe aclarar que si bien hay una reducción

en la fragmentación, también hay un aumento en la pérdida de bosque, producto de la

eliminación de algunos parches de bosque.

4.5.2. Índices de variación en el paisaje (1992 - 2011)

La variación en el índice de proximidad de manchas es 0,01 esto indica que hay una

relativa disminución de la distancia entre los parches de bosque medidos desde el

centroide; esto revela una leve disminución de la fragmentación del bosque al comparar

los años 1992 y 2011.

La variación en el índice de extensión relativa según tipo de cobertura fue de -O, 72 esto

confirma la disminución en la proporción del área de bosque del año 2011 en comparación

con el año 1992. La variación en el índice de densidad es buena ya que Vargas {2008: 31)

menciona que valores negativos en la variación de este índice se asocian con una buena

proporcionalidad de manchas de bosque en relación con las manchas totales.

La variación en el índice de dominancia de manchas entre los años 1992 y 2011 es -3,37

lo que indica que hay una diminución en el grado de fragmentación entre año 2011y1992.

La disminución en la extensión de bosque entre los años 1992 y 2011, se confirma con la

variación del índice en la extensión relativa según tipo de cobertura.

Estas fueron las tendencias de la modificación del paisaje en el sector noreste de la RFGD

entre los años 1979 y 2011. Ahora bien, resulta imprescindible establecer estrategias para

evitar mayores alteraciones en los ecosistemas naturales; razón por la cual en el capítulo

siguiente, se definen algunos sitios con potencial de restauración de los ecosistemas

alterados y aquellos ecosistemas naturales que presentan mayores riesgos de alteración.

93

Capítulo 5 : Determinación de sitios potenciales a restaurar y a sufrir pérdida de

ecosistemas de bosque y procesos de fragmentación

5.1. Introducción En el manejo de los recursos naturales existen dos escenarios posibles, el primero de ellos

ocurre cuando el espacio de interés es manejado y protegido con miras de preservar los

recursos en el tiempo y el espacio; el otro escenario posible es resultado del abandono de

los recursos, aquí el espacio geográfico se altera de manera descontrolada primando los

intereses económicos.

Ante estas posibles alternativas, este capítulo se centra en establecer sitios potenciales

para restablecer los ecosistemas de bosque y definir los sitios que tienen mayor riesgo de

sufrir alteración, ya sea pérdida de ecosistemas de bosque y una eventual fragmentación

estructural del bosque. Estos dos análisis se realizan utilizando la integración de las

Evaluaciones Multicriterio con los Sistemas de Información Geográfica.

Uno de los objetivos principales de la geografía es comprender y determinar la manera en

que los elementos del paisaje influyen en la configuración del mismo; por esta razón en el

presente capítulo, se analiza tanto el sitio como la situación de los lugares dentro del área

de estudio, con el interés principal de definir la potencialidad que tienen algunos sitios

para restaurarse o bien alterarse.

5.2. Uso de la tierra en los años 2011 y 2013, en el sector noreste de la RFGD Para poder desarrollar este capítulo es necesario aumentar el nivel de detalle en la

cartografía del uso de la tierra para el área de estudio. Para lograrlo se realizó un mapa de

uso de la tierra de febrero de 2011 utilizando la Imagen RapidEye, posteriormente este

mapa fue comprobado y actualizado en campo en marzo del 2013.

5.2.1. Uso de la tierra para febrero 2011 Al aumentar el nivel de detalle en el análisis se aumenta la cantidad de usos identificados,

pero algunos patrones se mantienen; por ejemplo, el bosque continuo, como el uso

dominante con un 78,09l;b del área, constituyéndose así en la matriz dentro del área de

trabajo.

Al sumar el bosque, el yolillo y el manglar se obtiene que alrededor del 79,29l;b (128,66

km 2) del área en cuestión, mantiene ecosistemas naturales o en un estado de sucesión

94

vegetal avanzada (bosque secundario). Además, los tacotales conformaban el 5,64% del

área y los charrales el 1,84% del área, en febrero de 2011.

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97;)@ º -·ºl 1.19 0 .3!> 071 .. . 60 -63 ººº 0.07 ..__==-=-=RJ=~!=~~]~~=je:==::~:::::==-~~===-""'~ - -

Gráfico 5.1: Uso de la tierra en el área de estudio, febrero de 2011. Escala 1:20.000. Fuente: Elaboración propia 2013, a partir de Imagen RapidEye del 2011 .

En el gráfico 5.1 se aprecia que los pastos conforman el segundo uso de la tierra en

importancia ocupando el 11,48% del área de trabajo. Es necesario hacer la salvedad que

los cuerpos de agua identificados en el análisis corresponden a la laguna Sierpe y otros

espejos de agua.

Por último, se identificó como área cultivada de palma el 0,63% del área, lo que equivale

a 102 hectáreas. Este cultivo presenta un repunte muy importante en los últimos años ya

que los altos precios han generado que muchos finqueros de la zona vean en el cultivo de

la palma una alternativa para surgir económicamente. En el año 2011 se logran identificar

las principales plantaciones de palma en las cercanías de Chacarita y algunas plantaciones

específicas en Santa Cecilia y Rincón (mapa 5.1).

En el sector norte en las cercanías del río Sierpe sobresalen los yolillales, debido a la

asociación del yolillo con suelos anegados gran parte del año (figura 5.1). Otro ecosistema

natural muy localizado es el manglar, que se ubica en las desembocaduras de los ríos

Esquinas y Rincón, esto por la necesidad de la influencia salina para desarrollarse.

95

Yolillo

Figura 5.1: En la parte central de la imagen se puede observar un bosque de Yolillo localizado en la parte norte de la RFGD; este se sitúa sobre suelos clasificados como Aquents/ Aquepts que permanecen con una tabla de agua superficial gran parte del año.

En síntesis para el año 2011 se aprecia que los bosques se encuentran de manera dispersa,

pero fácilmente se puede observar algunos parches ais lados al norte del río Chocuaco o

bien en las cercanías de la laguna Sierpe. Además, se confirma el fenómeno de

penetración del bosque con la creación de claros que posteriormente se van ampliando;

estos claros son reconocibles entre los Mogos y Santa Cecilia (mapa 5.1).

Además, como se mencionó en el capítulo 4, la actividad palmera en el pacífico sur de

Costa Rica está ocasionando cambios en los usos de la tierra, principalmente el cambio de

pastos al cultivo de palma de aceite.

96

Mapa 5.1: Uso de la tierra en el sector noreste de la RFGD. Costa Rica, febrero 2011. Escala 1:20.000

1'4i',,, ,,,J,. I"" /ftr:\- ·'"'- v,..n I - R,,,.;,[,., .'011. ffC't 1.Ulm .'(}041

P~n.~·,..,., C:~T.\f01 1 ,,,,,,,,, rrc;.a.1

5.2.2. Uso de la tierra para marzo de 2013

La corroboración y actualización en campo evidenció resultados importantes y mostró

tendencias recientes de los cambios en el uso de la tierra. Se presentó una diminución en

el área de bosque pasando de 78,09% en 2011 a 76,34% en 2013, una disminución de

aproximadamente 284 hectáreas. Es necesario dejar claro que esta reducción en el

bosque no significa que en el periodo 2011-2013 se perdió esa cantidad de bosque, sino

más bien que la actualización y corroboración en campo sirvió para reclasificar algunos

usos de la tierra erróneos; ejemplo de esto son plantaciones de palma en las cercanías de

San Juan, que en el 2011 se clasificaron como bosque pero en campo le logró constatar

que correspondían a plantaciones de palma con más de 10 años de establecidas.

El segundo uso de la tierra en importancia en este año son los pastos, pero tienden a la

disminución ya que en el año 2011 presentaba 11,48% del área y en 2013 bajo a 10,81%

(gráfico 5.2). A diferencia de los bosques, se logró confirmar en campo la reducción del

área de pastos, que están siendo sustituidas con mayor frecuencia por el cultivo de la

palma de aceite (figura 5.2).

o.n o. ~o - - -

Gráfico 5.2: Uso de la tierra en el área de estudio, marzo 2013. Fuente: Elaboración propia 2013, a partir de la actualización en campo del uso de la tierra del 2011

Como se mencionó, el uso de la tierra que toma mayor importancia en este periodo es la

actividad de la palma aceitera (Elaeis guianensis) porque sufre un crecimiento muy

acelerado en un periodo de tiempo relativamente corto; esto se confirma al observar que

del año 2011 al 2013, el área ocupada por palma pasó de 0,63% a 1,90%, mostrando un

incremento de aproximadamente 246 hectáreas.

98

Este aumento en el área de cultivo de palma va de la mano con una disminución en los

terrenos ocupados principalmente por pastos. La dinámica muestra el establecimiento de

la palma de aceite en áreas con usos de la tierra alterados. Esto se confirmó en campo al

observar en reiteradas ocasiones plantaciones de palma en antiguos potreros o también

una plantación de palma en lo que antes fue un tacotal; las figuras 5.2 y 5.3 muestran este

fenómeno en las cercanías de Los Magos y San Juan.

Figura 5.2: Plantación de palma de aceite en los alrededores de Los Mogos; según lo observado en campo, esta plantación tiene aproximadamente un año y se sembró en terrenos que antes estaban ocupados por pastos.

Muchos de los terrenos que actualmente están ocupados por el cultivo de la palma de

aceite, no cuentan con condiciones idóneas, ya que muchas veces las propiedades están

en terrenos con pendientes mayores al 25% y de texturas arcillosas; condiciones que son

limitantes para el cultivo de la palma de aceite (llCA, 2006).

99

Figura 5.3: Plantación de palma en los alrededores de San Juan. En agosto de 2012 mientras se realizaba una gira de campo se observó la eliminación de un tacotal para sembrar palma. El resultado final se muestra en esta imagen tomada en marzo de 2013.

Según un estudio de la Iniciativa Osa Golfito "la producción de aceite de palma se está

extendiendo localmente debido a los fuertes incentivos económicos para productores

independientes; sin embargo, los impactos a largo plazo, tanto sociales como

ambientales, no son bien comprendidos" (Beggs y Moore, 2013).

El mapa 5.2 es el resultado de la corroboración de campo realizada en marzo de 2013. Las

principales modificaciones que aquí se muestran son nuevas áreas de palma que siguen

un patrón definido, y se están localizando en terrenos que en el 2011, estaban ocupados

por pastos y en menor medida por charales y tacota les.

100

Mapa 5.2: Uso de la tierra en el sector noreste de la RFGD. Costa Rica, marzo 2013

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5.3. Determinación de sitios potenciales para restaurar los ecosistemas alterados

Estos se definieron utilizando las variables: tipo de ecosistema alterado, distancia a

ecosistemas naturales, distancia a ríos, distancia a caminos y capacidad de uso de las

tierras. En la figura 5.4 se muestra la configuración espacia l de las variables utilizadas en

el análisis de sitios potenciales a restaurar, estos se reclasificaron y rasterizaron.

1i. dt> ttoslsuma altt-radu

1

....... i.. -• : -·

Figura 5.4: Configuración espacial de las variables para definir los sitios potenciales para restaurar los ecosistemas alterados.

102

El cuadro 5.1 muestra la matriz A de compa ración relativa entre los criterios tomados en

cuenta, además se presenta el vector principal.

Cuadro 5.1: M atriz A de comparación y vector principal para los sitios potenciales a restaurar los ecosistemas alterados.

- - -Tipo de Distancia a

Distancia Distancia Capacidad

Criterios ecosistemas ecosistemas a ríos

a de uso de Pendientes alterados naturales caminos las tierras - - -Tipo de

ecosistemas r 1 2 3 3 4 alterados --- -Distancia a ecosistemas 1/2 1 1 2 'J. 3 naturales Distancia a

1/2 l 1 2. '2 3 ríos Distancia a

1/3 1/2 1/2 1 1 2 caminos Capacidad de uso de las 1/3 1/2 1/2 L 1. 2 tierras

Pendientes 1/4 1/3 1/3 1/2 1/2 1 - -

Vector 2,92 5,33 5,33 9,50 9,50 15,00

principal Fuente: Elaboración propia, 2014

En el cuadro 5.1 se exponen las va loraciones subjetivas entre cada uno de los criterios,

donde se establece por ejemplo, para este análisis, que el t ipo de ecosistema alterado es

dos veces más importante que la distancia a ecosistemas naturales. Rea lizando la división

de cada juicio de valor entre su respectivo vector principal se obtiene la matriz A' de

comparación (cuadro 5.2).

103

Cuadro 5.2: Matriz A' para los sitios potenciales a restaurar los ecosistemas alterados.

Tipo de Distancia a Distancia Distancia

Capacidad Criterios ecosistemas ecosistemas

a ríos a ríos de uso de las Pendientes

alterados naturales tierras Tipo de ecosistemas 0,34 0,38 0,38 0,32 0,32 0,27 alterados Distancia a ecosistemas 0,17 0,19 0,19 0,21 0,21 0,20 naturales Distancia a

0,17 0,19 0,19 0,21 0,21 0,20 ríos Distancia a

0,11 0,09 0,09 0,11 0,11 0,13 caminos Capacidad de uso de las 0,11 0,09 0,09 0,11 0,11 0,13 tierras

Pendientes 0,09 0,06 0,06 0,05 0,05 0,07

Fuente: Elaboración propia, 2014

Utilizando la matriz A' se calcula la matriz W que es el resultado de calcular el promedio

de los juicios de valor por filas (cuadro 5.3). Los valores establecidos en la matriz W

corresponden al peso ponderado de cada variable en análisis.

Cuadro 5.3: Matriz W para los sitios potenciales a restaurar los ecosistemas alterados.

Criterios Pesos%

Tipo de ecosistemas alterados 0,33 Distancia a ecosistemas naturales 0,19 Distancia a ríos 0,19 Distancia a caminos 0,12 Capacidad de uso de las tierras 0,11 Pendientes 0,06

Fuente: Elaboración propia, 2014

La matriz W define que el 0,33°/o del resultado final estará influenciado por la variable tipo

de ecosistemas alterados, la distancia a ecosistemas naturales y la distancia a ríos influyen

el mismos porcentaje con un o,1gi.1o, por otra parte la distancia a caminos tienen una

influencia del 0,12%, la capacidad de uso de las tierras determina el 0,11% de la decisión

y el restante 0,06% estará determinado por las pendientes.

104

Definidos los pesos para cada variable solo resta determinar la consistencia de los criterios

emitidos; para esto es necesario calcular la razón de inconsistencia (R.I} que es el resultado

de dividir el índice de consistencia {IC} entre la consistencia aleatoria (CA}. Para el caso en

análisis, la CA es igual 1,24 ya que se están trabajando seis variables en el análisis; el

cálculo de la IC es igual a 0,007372055; por lo tanto la razón de inconsistencia es

0,005945205; lo que significa que los juicios de valor emitidos son aceptados por tanto los

pesos ponderados de la matriz W también son válidos.

La fórmula utilizada para calcular los sitios potenciales a restaurar los ecosistemas

alterados es igual a:

SPREA = 2 Tipo de ecosistemas alterados*(0.33) + Distancia a ecosistemas

naturales*(0.19} +Distancia a ríos*(0.19) +Distancia a caminos*(0.12) +Capacidad de uso

de las tierras *(0.11) + Pendientes*(0.06)

Como resultado de este análisis se obtiene el mapa 5.3 de sitios potenciales para restaurar

ecosistemas alterados dentro del área de estudio. En primera instancia, se confirma que

las variables analizadas configuran, de manera diferenciada, los sitios potenciales para la

restauración ecológica. Es fácil notar que zonas planas de depósito aluvial no reúnen las

mejores condiciones para la restauración, un claro ejemplo son las cercanías del río

Chocuaco, donde la valoración de estos sitios es baja en comparación con otros lugares

como Santa Cecilia donde se reúnen las mayores condiciones.

Analizando el resultado del mapa 5.3 y la fragmentación estructural de los ecosistemas

naturales, se definieron algunos sitios críticos. Estos se subdividen en dos, los que tienen

un gran potencial para la restauración (Sitios 1, 2, 3, 4, 5 y 6) y aquellos donde el potencial

de restauración es bajo, pero se observa la necesidad de establecer redes de conectividad

(Sitios A, B, C y D). Para corroborar las condiciones actuales de los sitios identificados como

potenciales a restaurar, se realizó una gira de campo en abril de 2014 donde se lograron

visitar algunos de estos sitios identificados.

105

Mapa 5.3: Sitios potenciales para restaurar ecosistemas alterados, abril 2014

C,._.,,,,tu

Se visitó el Sitio 6 donde se logró comprobar que en este lugar existió una plantación de

melina que fue aprovechada y posteriormente abandonada. El relieve es ondulado, con

fuertes pendientes y se encuentra cerca de áreas de bosque que funcionarían como centro

de dispersión de semillas (figura 5.4).

Figura 5.5: Sitio 6, tacotal que antes fue una plantación de melina.

Figura 5.6: Sitio 5, pastos rodeados por una área de tacotal.

Las figuras 5.5 y 5.6 evidencian las condiciones actuales de los sitios 5 y 3 respectivamente.

El sitio 5 se puede observar desde la carretera principal a Puerto Jiménez y aunque en la

imagen no se aprecia el relieve, el sitio es irregular y en algunos puntos la pendiente ronda

el 30%; además en la imagen se muestra un área de pastos que se encuentra rodeada de

107

tacotales (figura 5.5). En la figura 5.6 se observan tacotales en lo que antes fue una

plantación de melina.

Figura 5.7: Sitio 3, tacotal en lo que antes fue una plantación de melina.

Figura 5.8: Sitio 2, área de pastos inmersa en zona de tacotales.

De los sitios definidos como críticos y con potencial a restaurar, el último en ser visitado

fue el 2, en el cual se observó la presencia de tacotales en ladera (figura 5.7). Es necesario

acotar que este sitio tiene un dinamismo constante, porque se lograron apreciar potreros

limpios en los alrededores del sitio marcado como potencial; esto evidencia la actividad

ganadera activa.

Una vez definidos los sitios potenciales a restaurar es trascendental definir en manos de

cuales personas están actualmente los sitios demarcados como críticos, ya que será

108

necesario trabajar en asociación con ellos para poder restaurar esos ambientes alterados.

Por esta razón, en el cuadro 5.4 se aportan los nombres de los propietarios/ocupantes de

las tierras definidas como sitios críticos y con potencial para restaurar los ecosistemas

alterados.

Cuadro 5.4: Propietarios/ocupantes de las fincas en los sitios críticos y con potencial para restaurar los ecosistemas alterados.

Sitio Propietarios/Ocupantes

Sitio 1 Ornar Ríos Elizondo, Jorge Rojas Lara, Cristian Ríos Elizondo Marvin Artavia

Sitio2 Ornar Ríos Elizondo, Ramón Steller Jiménez, Terreno sin ocupación definida

Sitio3 Huberth Jiménez Rojas, Rafael Granados Altamirano

Sitio4 Luis Mejía Alvarado, Ricardo Chacón U maña/ Gilberth Navarro Ureña

Sitios Franklin Chavarría Cubillo/ Eugenio del Carmen Arauz Arauz

Sitio6 Jorge Guillermo Leiva Leiva / Luis Orlando Leiva Leiva, Roberto Loría Ovares, Manuel Gonzalo Valencia Medra no, Rafael Prendas Carbonero

Fuente: Mosaico de fincas RFGD. Elaboración propia, 2014

Se puede notar que en todos los sitios la tenencia de la tierra está en manos de varias

personas, lo que puede significar una mayor cantidad de alternativas para trabajar, en

busca de opciones productivas viables para los dueños, que mejoren la conectividad

estructural del bosque.

Como se mencionó, se identificaron algunos sitios donde se evidencia la necesidad de

restablecer la conectividad estructural, sin embargo estos cuentan con un potencial

reducido para la restauración por condiciones propias. En el cuadro 5.5 se identifican los

propietarios de las fincas en esos sitios.

Cuadro 5.5: Propietarios/ocupantes de fincas en las zonas críticas sin potencial para restaurar los ecosistemas alterados.

Sitio Propietarios/Ocupantes

Sitio A Ramón Enoc Muñoz Rodríguez, Rafael Ríos Garita

Sitio B Joel Ríos Elizondo, Terreno sin ocupación definida

SitioC Rigoberto Campos Alpizar, Elvian Campos Loría

Sitio O Cornelio Obando Matarrita, Carlos Luis Quesada Alvarado, Terreno sin ocupación definida

Fuente: Mosaico de fincas RFGD. Elaboración propia, 2014

109

Durante el trabajo de campo solo se logró visitar el sitio B que está ubicado en el cruce del

camino a San Juan. Este sitio tiene la característica de estar emplazado en una zona de

constante tránsito de personas, por ser la entrada principal a la comunidad San Juan que

ha tenido gran dinamismo después de las mejoras en la calle. En la figura 5.8 se muestran

las condiciones actuales de dicho sitio donde se conjugan Jos usos de la tierra pastos,

charrales y palma, en una zona relativamente plana.

Figura 5.9: Sitio B, cercanías del cruce a San Juan. Fuente: http://www. pa nora mio .com/photo/S 7218238 ?source=wa pi&referrer=kh.googl e.com

De esta manera se identifican los sitios de mayor importancia para la restauración

ecológica, no obstante los planes estratégicos para poder intervenir en los sitos van a estar

vinculados con la apertura de los propietarios y las alternativas de desarrollo que de

manera conjunta puedan establecer tanto el MINAE como las ONGs vinculadas con la

zona.

5.4. Determinación de sitios potenciales a sufrir pérdida de ecosistemas de bosque y

procesos de fragmentación

El procedimiento para definir los sitios potenciales a sufrir pérdida de ecosistemas de

bosque y fragmentación sigue el principio anterior. Para esto las variables tomadas en

consideración fueron: distancia a ecosistemas alterados, colindancia con ecosistemas

alterados, efecto borde, índice de forma, pendientes y distancia a caminos. En la figura

5.10 se muestra la configuración espacial de las variables utilizadas en el análisis de sitios

110

potenciales a sufrir pérdida de ecosistemas de bosque, de la misma manera que en el

análisis anterior estas variables se reclasificaron y rasterizaron. El análisis se realizó para

para las áreas de mayor riesgo de alteración definido por Peña et al. (2005) .

. • •

Figura 5.10: Configuración espacial de las variables utilizadas para definir los sitios potenciales a sufrir pérdida de ecosistemas de bosque y procesos de fragmentación.

111

1

La matriz A y el vector principal se estructuran de la siguiente manera (cuadro 5.6).

Cuadro 5.6: Matriz A y vector principal para los sitios potenciales a sufrir pérdida de ecosistemas de bosque y procesos de fragmentación.

Colindancia Distancia a

Efecto Índice de Distancia Criterios ecosistemas

con Pendientes

alterados ecosistemas borde forma a caminos

alterados Distancia a ecosistemas t l 3 3 ,.

4 alterados Colindancia con ecosistemas

1/2 1 2 2 3 :3

alterados

Efecto borde 1/3 1/2 1 [ 2 3

Índice de ,_

forma 1/3 1/2 l 1 l 2.

Pendientes 1/4 1/3 1/2 1/2 1 l

Distancia a 1/4 1/3 1/3 1/2 1 l

caminos

Vector 2.67 4.67 7.83 8.00 13.00 14.00

principal ..__ Fuente: Elaboración propia, 2014

En la matriz A se establecen los juicios de valor emitidos donde se evalúa la importancia

relativa de una variable con respecto a las demás; por ejemplo para este análisis, la

distancia a ecosistemas alterados es tres veces más importante que el efecto borde. Una

vez establecida la matriz A se calculó la matriz A' (cuadro 5.7).

112

Cuadro 5.7: Matriz A' para los sitios potenciales a sufrir pérdida de ecosistemas de bosque y procesos de fragmentación.

Distancia a Colindancia

Distancia Criterios ecosistemas

con Efecto Índice de Pendientes

ecosistemas borde forma a

alterados alterados

caminos

Distancia a ecosistemas 0,38 0,43 0,38 0,38 0,31 0,29 alterados Colindancia con ecosistemas 0,19 0,21 0,26 0,25 0,23 0,21 alterados

Efecto borde 0,13 0,11 0,13 0,13 0,15 0,21

Índice de forma 0,13 0,11 0,13 0,13 0,15 0,14

Pendientes 0,09 0,07 0,06 0,06 0,08 0,07

Distancia a 0,09 0,07 0,04 0,06 0,08 0,07

caminos Fuente: Elaboración propia, 2014

De la matriz A' se obtiene la matriz W que presenta los resultados del cuadro 5.8. Para

este análisis, la variable distancia a ecosistemas alterados tiene peso de 0,36'.lo sobre el

resultado final, seguido de la colindancia con ecosistemas alterados que tiene un 0,23°.lo

de importancia, el efecto borde representa el 0,14% del resultado final, el índice de forma

influye en un 0,13°.lo y por último las pendientes y la distancia de caminos influyen 0,07%

cada uno en el análisis final.

Cuadro 5.8: Matriz W para los sitios potenciales a sufrir pérdida de ecosistemas de bosque y proceso de fragmentación.

Criterios Pesos%

Distancia a ecosistemas alterados 0,36 Colindancia con ecosistemas alterados 0,23 Efecto borde 0,14 Índice de forma 0,13 Pendientes 0,07 Distancia a caminos 0,07

Fuente: Elaboración propia, 2014

Una vez establecidos los pesos relativos de las variables en el análisis, se hace necesario

establecer la consistencia de los juicios de valor. Para este caso el índice de consistencia

{IC) es igual a 0,015214354 y la consistencia aleatoria (CA) es 1,24; entonces al dividir el

113

índice de consistencia entre la consistencia aleatoria el resultado es 0,01226964 esto

indica que la razón de consistencia es aceptable y que los juicios de valor están bien

emitidos, por tanto se aceptan los pesos relativos de la matriz W.

La fórmula utilizada para calcular los sitios potenciales a sufrir pérdida de hábitat y

procesos de fragmentación de bosque es la siguiente:

SPSPEBF = ¿ Distancia a ecosistemas alterados*(0.36) + Colindancia con ecosistemas

alterados*(0.23) + Efecto borde*(0.14) + Índice de forma*(0.13) + Pendientes*(0.07) +

Distancia a caminos*(0.07).

Producto del procesamiento y el análisis de esta información, se obtiene como resultado

el mapa 5.2 donde se denotan los sitios con mayor potencial para sufrir pérdida de

ecosistemas de bosque y una eventual fragmentación; estos sitios poseen una

combinación de condiciones que los hacen más susceptibles a alteraciones de orden

antrópico. Por ejemplo, la cercanía de caminos y los relieves plano ondulados.

Observando las características estructurales de los sitios con mayores potenciales a sufrir

alteraciones; se demarcaron con un círculo de color azul aquellos lugares considerados

más críticos ya que actualmente se encuentran muy alterados y con actividades

agropecuarias circundantes que se convierten en potenciales focos de expansión. Las tres

zonas de mayor riesgo se encuentran al norte de Los Mogos, Bahía Chal y Santa Cecilia

(cfr.mapa 5.2).

114

·'~

Mapa 5.4: Sitios potenciales a sufrir pérdida de ecosistemas de bosque y procesos de fragmentación, abril 2014

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Los sitios 2 y 3 marcados en el mapa 5.4, se encuentran muy cerca de los sitios C y D del

mapa 5.3; estos indican que aquellos sitios marcados como críticos pero sin potencial para

la restauración ecológica, necesitan un mayor seguimiento porque se encuentran con

mayores riesgos de ser alterados y afectar la conectividad estructural de los bosques.

Los sitios con mayor riesgo de perder ecosistemas de bosque se caracterizan por estar

situados en las partes altas de los depósitos aluviales; esto permite pensar que la presión

sobre los recursos naturales ocurre desde las partes bajas hacia las áreas de ladera. En el

cuadro 5.9 se define el nombre de los propietarios/ocupantes de la tierra en esos tres

sitios de mayor interés para este análisis.

Cuadro 5.9: Poseedores de fincas en las zonas potenciales a sufrir pérdida de bosque y procesos de fragmentación.

Sitios Propietarios/ocupantes José Antonio Rodríguez Alpizar, Ricardo Chacón Ureña / Gilberth

Sitio 1 Navarro Ureña, Ascensión Jiménez Aguilar, Santiago Montero Mena, Paulina Steller Jiménez

Sitio 2 Los Tulipanes S.A., Noé Castro Campos, Tulio Rojas Aguilar Leopoldo Quesada León, Leoncio Enrique Carvajal Duarte, Cornelio

Sitio 3 Quesada Matarríta, María del Carmen Sandoval Alfaro / Miguel Montero San dí, Eligio Campos Alpizar

Fuente: Mosaico de fincas RFGD. Elaboración propia, 2014

De igual manera que en el caso anterior la tenencia de la tierra en esos sitios está en

manos de varios propietarios, lo cual podría ampliar las opciones de colaboración entre

los dueños de las fincas y los interesados en mitigar los efectos de la pérdida y procesos

de fragmentación del bosque.

El análisis de sitios potenciales para la restauración ecológica y el de áreas con mayores

riesgos de alteración, cumplen con las expectativas planteadas, porque logra definir

adecuadamente los sitios potenciales de alteración y los que reúnen las mayores

condiciones para restablecer los ecosistemas naturales. Los resultados no son azarosos

sino más bien, responden a las condiciones propias del sitio y la situación en que están

inmersos.

116

Capítulo 6 : Conclusiones y recomendaciones

Conclusiones

La gestión de la RFGD ha resultado complicada desde su creación, ya que se conforma

como un área silvestre protegida en medio de un ambiente de pugnas por las tierras y

donde los más perjudicados, son los ecosistemas naturales que se han alterado por las

actividades antropogénicas desde la llegada de los primeros colonizadores.

La zona ha estado inmersa en una constante lucha de intereses, donde las empresas

transnacionales, con el auspicio del Estado, han transformado el paisaje de manera

negativa, así lo demuestran los hechos relatados donde empresas como Osa Productos

Forestales y Stone Forestal S.A., pretendían extraer la riqueza maderable de la zona y

posteriormente marcharse. Esto se evitó, gracias a las movilizaciones de la sociedad civil

y académica que comprendieron la verdadera importancia de la península de Osa.

La pérdida de bosques en el área de estudio, está correlacionada con fenómenos locales

y globales; como la expansión de pastos entre los años 1979 y 1992, vinculada con un

aumento en la demanda de carne bovina a escala mundial. Pero también, se puede

relacionar con el aumento del desempleo en la zona ocasionado por la salida de la

Compañía Bananera en la década de 1980.

Los años 1979 y 2011 muestran una disminución constante del área de bosque, que se

intensifica entre 1979 y 1992; esta reducción en los bosques está correlacionada con un

aumento en el área ocupada por los pastos. Entre los años 1992 y 2011 sobresale la

reducción de los pastos y el aumento en el área ocupada por los charrales.

Las métricas del paisaje, los índices de fragmentación y los índices de variación en el

paisaje, confirman que entre 1979 y 1992 el proceso de fragmentación de bosques se

acentuó a causa de la pérdida de bosques. Por otra parte, entre los años 1992 y 2011 el

patrón de deforestación sufre una leve disminución a causa del desarrollo de proyectos

ecoturísticos, la consolidación de ONGs en la zona y la reducción del precio de la carne

bovina.

Es notable el aumento en el número de parches de bosque desde 1979 hasta el 2011 que

repercute de manera negativa en un aumento en la fragmentación de los bosques. Sin

embargo, la fragmentación entre los años 1992 y 2011 presenta una disminución causada

117

por la reducción en el número de parches de bosque y no por un aumento en las áreas

cubiertas por bosque.

El abandono de las áreas dedicadas a la ganadería va de la mano con un aumento de usos

como charra les y tacotales. No obstante, en los últimos años, el aumento en la demanda

comercial de palma de aceite está ocasionando un cambio en el uso de la tierra, donde

sobresale la conversión de pastos a plantaciones de palma.

El cultivo de la palma de aceite está tomando fuerza en la zona fomentado por las

facilidades que empresas como Palma Tica o CoopeAgropal R.L. ofrecen a los finqueros.

Esta actividad se torna compleja ya que muchas veces no se consideran los requerimientos

agroecológicos del cultivo y tampoco las posibles fluctuaciones de mercado; lo que puede

desencadenar en una fuerte crisis económica en la zona, si el cultivo no se maneja de

manera adecuada.

También, el cambio de paradigma sobre la importancia de los recursos naturales, ha

fomentado la restauración de algunos ecosistemas alterados, potenciando así el

desarrollo de proyectos ecoturísticos que explotan la verdadera riqueza de la península

de Osa y potencian el desarrollo de actividades económicas para los pobladores locales.

Del análisis de uso de la tierra realizado entre 2011 y 2013, se concluye que los patrones

espaciales de alteración son casi inexistentes; ya que las principales modificaciones son el

aumento de áreas cultivadas por palma de aceite. Por tanto, se observa una

transformación del uso agropecuario que responde principalmente a las demandas del

mercado.

Entre el año 2013 y abril de 2014, se logra comprobar la expansión de cultivos de palma

de aceite en ecosistemas alterados con facilidades de acceso (principalmente pastos);

donde la mayor presencia de plantaciones de palma ocurre en las cercanías de caminos

vecinales o cantonales. Otro comportamiento importante de destacar es el abandono

cada vez más acentuado, de la actividad ganadera.

Con el uso de métricas del paisaje, índices de fragmentación e índices de variación del

paisaje se logró comparar las variaciones en el paisaje. Estas metodologías cumplen con

las expectativas planteadas; sin embargo, se debe ser precavido en el análisis de los datos,

ya que en las fórmulas se incluyen las variables dependientes que pueden llevar a una

mala interpretación de la información. Por ejemplo, en el área de estudio la fragmentación 118

se redujo entre 1992 y 2011 por causa de la pérdida de pequeños parches de bosque; esto

generó que los parches estuvieran más compactos.

La evaluación multicriterio integrada con los SIG, facilitó la resolución de problemas de

índole espacial, así se demostró en la determinación de sitios potenciales para restaurarse

y alterarse. Con la verificación en campo de los mapas de sitios potenciales, se confirmó

que el análisis estaba bien sustentado, ya que los resultados obtenidos concuerdan con la

realidad encontrada.

Los sitios definidos como potenciales para la restauración ecológica presentaban

ecosistemas alterados en una etapa de sucesión vegetal avanzada (tacotales), con relieves

ondulados e inmersos en áreas de bosque. En el caso de los sitios potenciales a perder

ecosistemas de bosque, se localizaron principalmente, en los alrededores de usos de la

tierra como pastos y palma donde las pendientes son moderadas (zonas altas de los

abanicos aluviales).

Los objetivos planteados en esta investigación se cumplieron; porque se logró recabar la

información necesaria para realizar la caracterización biofísica, social y económica del área

de estudio. Además, se definieron las variaciones espaciales de los ecosistemas de bosque

durante los tres años de análisis y se vincularon a eventos sociales, económicos y

ambientales relevantes en ese lapso de tiempo. Por último, se definieron los sitios

potenciales para restaurar los ecosistemas alterados y aquellos sitios con mayores riesgos

de sufrir pérdida de bosque y procesos de fragmentación.

Con esta investigación la geografía hace un aporte en la temática de la conservación de

los ecosistemas naturales y alterados, aportando información actualizada del estado de

los bosques a la administración de la Reserva Forestal Golfo Dulce. La información

desarrollada brinda el panorama completo de los acontecimientos que han sucedido

dentro del sector noroeste de la RFGD y da insumos necesarios para el desarrollo de

planes estratégicos para prevención y conservación de los recursos naturales del área,

teniendo a las comunidades locales como colaboradoras en el proceso de conservación y

no como adversarios al proceso.

Recomendaciones

Los retos en la Reserva Forestal Golfo Dulce son grandes y empiezan por incorporar a las

comunidades dentro de la estrategia de conservación de los recursos naturales, esto se

119

puede lograr revalorizando el ecosistema bosque de tal manera que deje de ser un

elemento del cual solo se puede extraer madera.

Los programas de educación ambiental deben ser un eje fundamental dentro de las

estrategias de conservación para lograr la revaloración de los ecosistemas de bosque. Las

condiciones son favorables ya que la poca cantidad de personas dentro del área de estudio

facilitaría estas acciones, además que ACOSA cuente con personal capacitado para llevar

a cabo estos programas de educación ambiental

Aprovechando el mosaico de fincas con que cuenta la RFGD y sabiendo que existen pocas

familias dentro del área, se recomienda realizar un censo para conocer el perfil detallado

de las personas que ahí habitan y poder brindarles estrategias productivas acordes con la

realidad de vivir y producir dentro de un área protegida.

Se recomienda brindar alternativas productivas a los pobladores, de tal manera que

puedan incorporase de manera más activa en el rol económico de la zona, esta

recomendación deben considerar las características de la población que se desea atender.

Además, está orientada a promocionar los lugares con vocación agropecuaria como

centros de insumos para las empresas del sector turístico local.

El fortalecimiento de la Unidad de Ordenamiento Territorial de la RFGD debe ser una

prioridad ya que este departamento debe ser el encargado de la realización de una

zonificación del área protegida tomando en consideración las limitaciones y fortalezas de

cada uno de los sitios de la RFGD.

Esta Unidad de Ordenamiento Territorial debe procurar la actualización periódica de la

información con el fin de mantener un registro sobre las variaciones espaciales del paisaje

en el área. Además, se recomienda realizar un mapa de uso de la tierra para la totalidad

de la RFGD, ya que este trabajo aborda solamente el sector noreste.

Aprovechando el insumo de determinación de sitios potenciales para la restauración

ecológica, se recomienda dirigir esfuerzos para restablecer la conectividad estructural en

esos lugares. Estos esfuerzos pueden estar ligados al pago por servicios ambientales en la

fincas de interés o bien, a simples acuerdos de conservación entre los propietarios y el

MINAE.

120

Por otra parte, se debe monitorear los sitios definidos como potenciales a sufrir pérdida

de bosque. Este monitoreo puede estar vinculado al restablecimiento de la presencia de

personeros del MINAE en el área, ya que dentro del área de estudio no se cuenta con

presencia oficial.

Se recomienda monitorear el fenómeno de la actividad de la palma de aceite porque se

desconocen las implicaciones que este cultivo pueda tener en los ecosistemas naturales

del área. Además, se debe contemplar las repercusiones económicas, sociales y

ambientales que una eventual crisis podría generar dentro de este sector productivo.

Aunque no se analiza como una variable modificadora del paisaje, el uso de cercas de

alambre o mayas metálicas para delimitar fincas en el interior de los bosques puede tener

repercusiones negativas en la conectividad de los paisajes. Este fenómeno fue visualizado

durante las visitas a campo, lográndose apreciar estas construcciones en reiteradas

ocasiones; por esta razón se recomienda tomar en consideración este fenómeno cuando

se establezcan los programas de restauración ecológica.

Si bien es cierto, el tema de la venta de propiedades dentro de la RFGD ("El Forsaleo") no

se abordó en esta investigación, se debe analizar esta temática ya que no se tienen claras

las implicaciones sociales y ambientales que esta tendencia puede ocasionar en el área de

estudio y la Reserva en general.

Es necesario buscar en la región un desarrollo integral ambientalmente sustentable,

económicamente justo y socialmente equitativo, donde la región pueda ser punta de lanza

como una zona ecoturística responsable con el ambiente y con las personas que en ella

habitan. Para esto se requiere integrar los sectores productivos, ambientales y las

comunidades locales.

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