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INTRODUCCIÓN
El presente trabajo de investigación ha sido elaborado con el propósito de
analizar estudios en la prevalencia de traumatismos de maxilar y mandíbula;
ocasionados por accidentes automovilísticos; estos casos son evaluados con
minucioso cuidado , manteniendo comunicación con el Médico traumatólogo y
con un Cirujano Maxilofacial por lo general estos pacientes presentan secuelas
físicas (heridas y/o cicatrices profundas ) , con un impacto social y psicológico
deben ser considerados como un tema trascendental de investigación. Se debería
interrelacionar el área de odontología con la de traumatología, con el fin de
establecer un sistema de referencias de un área a otra para brindar una atención
integral al paciente.
Organización Mundial de la Salud (2012) establece que el trauma
constituye uno de los principales problemas de salud pública en todos los países
independientemente del desenvolvimiento socio económico, corresponde con la
tercera causa de mortalidad en el mundo. Hay una cifra significativa de pacientes
politraumatizados atendidos en los centros de emergencia que presentan trauma
facial y siendo una de las principales causas de accidentes automovilísticos
seguidos por la violencia interpersonal.
Los traumatismos causados por el tránsito causan pérdidas económicas
considerables a las víctimas, a sus familias y a los países en general. Se producen
pérdidas a consecuencia de los costos del tratamiento (incluidas la rehabilitación y
la investigación del accidente) , de la pérdida o disminución de la productividad
(por ejemplo, en los salarios) por parte de quienes resultan muertos o lastimados,
y para los miembros de la familia que deben de faltar al trabajo o la escuela para
atender a los lesionados.
La valoración del paciente con sospecha de traumatismo de maxilar y
mandíbula es uno de los retos diagnósticos más importantes en el paciente
politraumatizado, por lo que el cirujano maxilofacial debe realizar un estudio
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minucioso de tejidos duros y blandos para la observación real del problema que
pueda presentar el paciente ingresado.
La frecuencia de esta patología despierta el interés de la siguiente
investigación, con la finalidad de ahondar en las características con las cuales
cursa su clínica que el trauma en la cara no afecta solo a los tejidos blandos y
huesos sino también, por extensión, puede comprometer el área encefálica, globos
oculares y porción cutánea.
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CAPÌTULO I
EL PROBLEMA
1.1. Planteamiento del Problema
Los traumatismos maxilofaciales representan un motivo de consulta
común en los servicios de urgencias; debido a la compleja anatomía del macizo
facial. Se debe mencionar que una fractura de maxilar y mandíbula son las más
frecuentes en traumatología facial donde la mayoría de su etiología es causada por
traumatismo directo.
Organización Mundial de la Salud (2012) presenta la creciente frecuencia
y magnitud de los accidentes de tránsito, así como el aumento de los episodios de
violencia urbana. Hallazgos recientes mencionan que el porcentaje de las injurias
faciales es comparativamente a un 80% de estas lesiones son por accidentes de
tránsito; dentro de las lesiones causadas vienen asociados a un 37% con huesos
que forman parte de la órbita y los nasales etmoidales donde pueden extenderse al
cráneo y un 20% restante debido a accidentes en el hogar.
Organización Mundial de la Salud (2012) de acuerdo a datos realizados
por esta organización, cada año los accidentes de tránsito causan la muerte de
aproximadamente 1,3 millones de personas en todo el mundo de los cuales los
traumatismos causados por el tránsito son la causa principal de muerte en el
grupo de 15 a 29 años de edad. A pesar de que los países de ingresos bajos y
medianos tienen menos de la mitad de los vehículos del mundo, se producen en
ellos más del 90% de las muertes relacionadas con accidentes de tránsito; casi la
mitad (46%) de las personas que mueren por esta causa en todo el mundo son
peatones, ciclistas y motociclistas.
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Si no se aplican medidas para evitarlo, se prevee que de aquí al 2020 los
accidentes de tránsito causarán cada año 1,9 millones de muertes únicamente el
15% de los países cuenta con leyes completas relacionadas con cinco factores de
riesgo: la velocidad excesiva, la conducción bajo los efectos del alcohol, el uso de
casco por los motociclistas, la utilización de los cinturones de seguridad y el
empleo de medios de sujeción para los niños.
Organización Mundial de la Salud (2012) afirma que los traumatismos
causados por los accidentes de tránsito se han marginado del programa de acción
sanitaria mundial durante muchos años, a pesar de que son predecibles y en gran
medida prevenibles.
Un individuo ingresado en un área de urgencias con sospecha de
traumatismo en los maxilares, es uno de los diagnósticos más importantes en el
paciente politraumatizado; por lo que el cirujano debe realizar un estudio de
tejidos duros y blandos junto con exámenes radiográficos, tomografías y
resonancia magnética con las que el especialista realizara dicho estudio pudiendo
verificar el tipo de lesión que exista, (Hasta presentaciones catastróficas que
requieran cirugía inmediata).
Es por esto que planteamos establecer la prevalencia de pacientes asistidos
con trauma en el maxilar y mandíbula en él area de Cirugía Buco Maxilofacial Dr.
Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, Valencia, edo.
Carabobo, verificando las características generales, clínicas de estos pacientes, así
como también el tipo y causa del traumatismo que se presentan durante este
estudio.
1.2. Formulación del problema
Debido a esto se pregunta ¿Cuál es la prevalencia de los pacientes con
traumatismos del maxilar y mandíbula ocasionados por accidentes
automovilísticos atendidos en él area de Cirugía Buco maxilofacial Dr. Omar
Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique tejera, Valencia, edo. Carabobo
Durante el perìodo enero-diciembre 2011?
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1.3. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÒN
1.3.1. OBJETIVO GENERAL
Establecer la prevalencia de traumatismos en el maxilar y mandíbula
ocasionados por accidentes automovilísticos; en pacientes atendidos en él área de
Cirugía Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr.
Enrique Tejera, Valencia, edo. Carabobo durante el perìodo enero-diciembre
2011.
1.3.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Caracterizar clínica y epidemiológicamente a los pacientes con
traumatismos en los maxilares atendidos en él área de Cirugía Buco
maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique
Tejera, Valencia, edo. Carabobo
2. Identificar el tipo de traumatismo de los pacientes atendidos en él área de
Cirugía Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr.
Enrique Tejera, Valencia, edo. Carabobo
3. Determinar la causa de los traumatismos en los maxilares en pacientes
atendidos en él área de Cirugía Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la
Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, Valencia, edo. Carabobo
1.3.3. Justificación del problema
La finalidad de esta investigación es caracterizar clínica y
epidemiológicamente, identificar y determinar el diagnostico de traumatismo de
maxilar y mandíbula atendidos en él area de Cirugía Buco maxilofacial Dr. Omar
Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, Valencia, Edo. Carabobo,
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describiendo las características generales, clínicas y la regularidad con que se
presentaron estos casos, su manejo, complicaciones y de esta forma obtener un
enfoque global de este evento.
Debido a que los pacientes con trauma en el maxilar y mandíbula,
representan un desafío para el médico; dada la dificultad en la evaluación de las
múltiples fracturas, la variabilidad en los métodos diagnósticos y los diferentes
síntomas que se pueden presentar, la frecuencia de esta patología despierta el
interés de la siguiente investigación, con la intención de ahondar en las
características con las cuales cursa su clínica.
Dentro de la Universidad José Antonio Páez se desconoce a nivel
académico este tipo de lesiones que se pueden encontrar en un paciente
politraumatizado, por lo cual este trabajo de investigación se basa en brindar los
conocimientos básicos sobre este tipo de casos. Nuestro aporte a la comunidad
universitaria es de abrir una ventana a conocimientos nuevos e interesantes dentro
de nuestra carera sobre el área maxilofacial.
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CAPÍTULO II
MARCO TEÒRICO
2.1. Antecedentes
Tomich; Baigorria; Orlando (2011) en su trabajo titulado “Frecuencia y
tipo de fracturas en traumatismos maxilofaciales. Evaluación con Tomografía
Multislice con reconstrucciones multiplanares y tridimensionales” en Argentina.
Objetivos. Describir la frecuencia y tipos de fracturas en una serie de
pacientes con TMF evaluados mediante tomografía computada multislice (TCMS)
con reconstrucciones multiplanares y tridimensionales.
Los traumatismos maxilofaciales (TMF) representan un motivo de
consulta común en los servicios de Urgencias. La compleja anatomía del macizo
facial requiere de métodos de imágenes multiplanares para su correcta evaluación.
Materiales y Métodos. Se revisaron en forma retrospectiva las tomografías
de macizo facial, solicitadas por TMF a través del servicio de Emergencias
durante el período junio 2008- diciembre 2009. Se recabaron los siguientes datos:
edad, sexo, causa del traumatismo, presencia y tipo de fracturas. Los pacientes
fueron evaluados utilizando un TCMS de 8 filas de detectores. En todos los casos
se realizaron reconstrucciones multiplanares con ventana de alta resolución para
hueso y con ventana para partes blandas, así como reconstrucciones
tridimensionales.
Resultados. Fueron realizadas 137 tomografías por TMF, de las cuales 78
(57%) presentaron 131 fracturas. De estos 78 pacientes, 52 (66%) eran hombres y
26 (34%) mujeres. Edad promedio: 33 años (rango 14-90 años). Causas: 58%
accidentes de tránsito; 24% lesiones por enfrentamientos o peleas; 13% lesiones
deportivas; y 7% causas varias. Tipo y frecuencia de fracturas: de piso de órbita
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18,3%; de senos maxilares 16%; nasales 15,3%; de mandíbula 13%; orbitarias
9,2%; del complejo zigomá-tico-malar 12,3%; y dos fracturas Le Fort tipo II-III.
El autor concluye que las fracturas fueron más frecuentes en hombres y en
el grupo etario de 15 a 35 años. La mayor cantidad, así como las más complejas,
fueran causadas por accidentes de tránsito; la más común, aislada o asociada a
otras, fue la del piso orbitario.
Levi, Duque, Segura. (2010) en su trabajo titulado “Fracturas faciales en
pacientes menores de veinte años atendidos en la unidad de cirugía maxilofacial y
estomatología del hospital universitario San Vicente de Paul y la Facultad de
Odontología de Antioquia ente los años 1998 Y 2007.”. En Colombia.
Por medio de un estudio ejecutando un análisis descriptivo retrospectivo el
propósito de este estudio fue encontrar la incidencia de fracturas de huesos
faciales en pacientes menores de veinte años admitidos en la Unidad de Cirugía
Maxilofacial y Estomatología del Hospital Universitario San Vicente de Paúl y de
la Facultad de Odontología de la Universidad de Antioquia, Medellín.
Métodos: se presenta un estudio de 651 pacientes de veinte años de edad o
menos, tratados con un total de 1.173 fracturas de huesos faciales durante un
periodo de diez años entre 1998 y 2007, considerando la edad, sexo del paciente,
tipo y localización común de las fracturas, etiología del trauma, tratamiento
empleado, lesiones asociadas y la estancia hospitalaria. Los pacientes se
dividieron en cuatro grupos de edad diferentes para su estudio.
Resultados: se encontró que la mayoría de las fracturas faciales se
presentaron en los varones. La etiología más frecuente de las fracturas de huesos
faciales en niños fueron los accidentes de tránsito en motocicleta y las caídas, en
todos los grupos de edad.
La región del cóndilo mandibular fue el principal sitio comprometido
seguido por las fracturas parasinfisiarias, y la fractura Le Fort III fue la menos
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común. El abordaje de tratamiento más comúnmente utilizado fue la combinación
de terapias. Conclusiones: estos resultados documentan que los caracteres
etiológicos y la incidencia de fracturas de huesos faciales en pacientes pediátricos
incrementaron con la edad. Las diferencias observadas deberían tenerse presentes
en otros estudios relacionados con fracturas faciales en pacientes pediátricos
Se evidencia que el paciente con trauma facial debe ser evaluado y tratado
inicialmente de acuerdo a las normas establecidas para la atención del paciente
politraumatizado. La inspección y la palpación son de vital importancia y deben
ser realizadas en forma ordenada y detallado. Nos pueden sugerir rápidamente la
posibilidad de lesiones neurológicas asociadas y en ese caso, se debe llamar con
urgencia al neurocirujano o derivar al paciente.
La radiología es de suma utilidad para confirmar el diagnóstico, para la
elección del tratamiento y como documento legal. La mayoría de las heridas de
los tejidos blandos pueden ser cerradas en forma primaria, y el tratamiento
temprano y preciso disminuye la posibilidad de desfiguración facial permanente y
de limitaciones funcionales graves. Tener en cuenta, no obstante, la posibilidad de
que existan lesiones asociadas de elementos nobles.
Hernández. (2009) “Initial management of maxilofacial trauma”, el
estudio fue definir las prioridades en el manejo del trauma facial.
Realizó una investigación de intervención educativa donde se evidencia
que el trauma maxilofacial se encuentra hasta en un 30% de los politraumatizados,
con una relación hombre: mujer de 3:1. Su riesgo es la muerte por asfixia,
hemorragias y asociación de lesiones de columna vertebral y sistema nervioso
central. Las secuelas pueden ser estéticas y funcionales.
Las lesiones de la cara pueden implicar fracturas faciales puras, lesiones de
partes blandas puras, ambas en forma concomitante, lesiones nerviosas y
viscerales.
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El autor concluye que el trauma en general, y el facial en particular, han
tenido un aumento en su frecuencia durante los últimos años. Constituye un reto
para los médicos que se desempeñan en urgencia en cuanto a su manejo inicial, y
un difícil problema para los especialistas que se desempeñan en esta área. Todo
profesional que se enfrenta a estos pacientes debe tener los conocimientos
necesarios de evaluación clínica, estudio de imágenes, tratamiento inicial, y la
capacidad de efectuar una adecuada priorización en la resolución del trauma
facial, en el contexto de la presencia de lesiones de otros sistemas y órganos.
Castillo; Mogensen; Blanco; Kauan; Gudiño; Linares; Moret y
Olaf. (2006) en su trabajo titulado “Prevalencia de fracturas en los maxilares de
los pacientes que acudieron al servicio de cirugía maxilofacial del hospital clínico
universitario (HCU)”. En Caracas.
Determinó la prevalencia de fracturas en los maxilares de los pacientes
que acudieron a consulta en el Servicio de Cirugía Maxilofacial del hospital
Clínico Universitario (HCU). Período Febrero-Noviembre 2004 y analizar su
relación con edad, sexo, etiología, zona anatómica y número de fracturas.
Por medio de un estudio descriptivo donde se examinaron 262 pacientes, de
los cuales fueron seleccionados los que presentaban fracturas en los maxilares. Se
elaboró una tabla de recolección de datos para la obtención de la información. El
diagnóstico de las fracturas fue realizado por los especialistas del servicio. El
número de pacientes con fracturas en los maxilares fue de 116 (44%).
La causa o etiología más común fue asalto o pelea (n=47; 41%), de los
grupos etáreos estudiados se observó una mayor prevalencia en el grupo de 20 a
29 años con un número total de 47 casos (40%) distribuidos de la siguiente
manera (n=7; 6%) en el maxilar superior y (n=40; 34%) en el maxilar inferior.
La distribución de fracturas de los maxilares de acuerdo al sexo fue en el
maxilar superior (n=4; 3% en el sexo femenino y n=19; 17% en el masculino) y
en el maxilar inferior (n=16; 14% para el sexo femenino y n=77; 66% para el sexo
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masculino). De acuerdo al número de fracturas por maxilares, el maxilar inferior
es más susceptible a fracturas presentando 52 casos; 50% los que tenían una sola
línea de fractura, 25 casos; 24% con dos líneas de fractura y 8 casos: 7% con tres
líneas de fractura. Con respecto a la localización anatómica el cuerpo del maxilar
inferior (n=44; 28%) es la zona más susceptible a fractura.
Se evidenció que las fracturas en los maxilares son lesiones muy frecuentes
en la población sobre todo en los países como Venezuela, donde la cuota de
violencia ha ido en aumento. Se puede concluir que la frecuencia de fracturas de
los maxilares es del 44% con relación a la muestra total. De los grupos etáreos
estudiados se observó una mayor prevalencia en el grupo de 20 a 29 años. En
cuanto a la distribución por sexo, existió un predominio de las fracturas por el
sexo masculino. Con relación a la localización anatómica el maxilar inferior
ocupó el primer lugar y la etiología más frecuente son las agresiones.
La elección de estos artículos dan un aporte en la importancia y
observación de que se debe realizar en forma innovadora y de manera metódica el
manejo de los pacientes politraumatizados desde las edades más jóvenes a la edad
adulta; la incidencia por el cual son causados este tipo de traumas. Una parte
importante es la observación y el seguimiento de los sistemas externos para la
regeneración del hueso que es de suma importancia en el área de fracturas
múltiples se toma la utilización de objetos metálicos y no todo individuo
reacciona de la misma manera y puede existir el rechazo luego de las cirugías. Se
debe tomar en cuenta que los trabajos antes mencionados presentan un aporte a
esta investigación de forma directa y concisa sirviendo de base de datos para la
misma.
2.2. Bases Teóricas:
La cara como entidad anatómica y funcional, es de una complejidad única.
Por una parte la anatomía que la compone es intrincada, de difícil comprensión e
íntimamente relacionada con territorios vecinos como el cráneo, encéfalo y el
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cuello. En otro aspecto, los diferentes órganos y sistemas que se ubican en la cara
agregan a esta especial anatomía una funcionalidad variada y de gran importancia.
Martínez (1977) afirma que, un traumatismo facial es cualquier lesión que
afecte tanto a los tejidos blandos como a los tejidos duros, a nivel de la fascia
donde puede ser caracterizado como un traumatismo contuso o penetrante que
puede ocasionar una lesión desde simple heridas de piel hasta una destrucción
masiva de la cara con compromiso habitualmente de cráneo (p.59).
“Los huesos de la cara están constituidos por hueso frontal, hueso
cigomático, hueso nasal, maxilar y mandíbula” (Latarjet y Ruiz, 2008, p. 1089)
Latarjet y Ruiz (2008, p. 1091-1092) declaran
La nariz es una estructura piramidal con vértice superior y base inferior
formada por un esqueleto osteo cartilaginoso y una cobertura mucocutánea que
contiene dos cavidades o fosas nasales, separadas por el tabique o septum nasal.
Fisiológicamente se puede describir que las fosas nasales tienen dos funciones
principales: La respiración y la olfacción. Además en la formación del lenguaje,
las fosas nasales actúan como órgano de resonancia para la voz; como órgano
respiratorio, la nariz tiene por objeto calentar y humedecer el aire de la
respiración, purificándolo de partículas de polvo. El relieve de los cornetes y la
forma de los meatos hace que se formen unas turbinas de aire que favorecen esta
función.
La lámina cribosa en la porción superior de la fosa nasal es donde se
localizan las células olfatorias. Las podemos encontrar también en la parte media
del cornete superior y una superficie equivalente en la parte alta del tabique.
La nariz también desempeña la función de ventilación y drenaje de los
senos paranasales así como del aparato lacrimal.
Dada la explicación anatómicamente sobre la fascia nos trasladamos al
enfoque sobre las fracturas nasales donde se puede mencionar que La fractura más
común de la cara es la de nariz. Por lo general, ocurre después de una lesión y con
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frecuencia se presenta junto con otras fracturas faciales. Algunas veces, como
consecuencia de un traumatismo cerrado, la pared que divide las fosas nasales
(tabique nasal) se puede separar.
Con frecuencia, las lesiones de nariz y cuello se observan juntas, dado que
un golpe lo suficientemente fuerte como para lesionar la nariz también puede ser
tan duro que lesione los maxilares (Murillo y col. 1996).
La clasificación de Stranc categoriza las fracturas en función de su
localización antero-posterior (fractura nasal por impacto frontal) y de la
desviación lateral.
1. Tipo I : Son aquellas que afectan la porción más anterior de los huesos
nasales y el tabique.
2. Tipo II : Además de afectar los huesos nasales y el tabique, presentan
lesión de la apófisis frontal del maxilar.
3. Tipo III : Afectan a ambas apófisis frontales del maxilar y al hueso frontal,
siendo en realidad, fracturas naso-etmoidal-orbitarias.
La clasificación de Rohrich (2009) divide las fracturas nasales en cinco grupos
diferentes:
1. Fractura simple unilateral
2. Fractura simple bilateral
3. Fractura conminuta
a. Unilateral
b. Bilateral
c. Frontal
4. Fractura compleja (huesos nasales y septo)
a. Con hematoma septal asociado
b. Con laceraciones nasales
5. Fracturas nasoorbitoetmoidales.
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Las afecciones ocurridas después de un traumatismo directo en los maxilares
se puede desglosar de maneras especificas donde se ven las afecciones alveolo
dentarias, fractura del maxilar superior y fracturas de mandíbula.
Daura; Gutierrez. (2002) Declaran que “La causa más frecuente de las
afecciones de los maxilares son las caídas en la población infantil y los accidentes
deportivos y de tráfico en los adultos” (p. 20)
Miloro, Larsen, Ghail y Wait. (2004) mencionan que la “causa de las lesiones
cigomáticos varía con datos demográficos del paciente y la ubicación de la
presentación de informes encontrado la mayoría de la cigomático alrededor de
1.200 fracturas estudiadas fueron el resultado de accidentes de vehículos de motor
con un porcentaje de 80% y el otro 20% como resultado de las agresiones, caídas,
o deportes”. (p.445).
Las fracturas del complejo orbito malar, por su peculiar posición prominente
en la cara, constituyen una patología común para el cirujano oral y maxilofacial.
El hueso malar es el parachoques lateral del medio facial y forma parte del
suelo y de la pared lateral orbitaria. En las fracturas orbito malares podemos
encontrar afectación de sus cuatro arbotantes clásicos, que son: su articulación con
el maxilar (maxilo-malares: apófisis piramidal y apófisis ascendente del maxilar),
con el hueso frontal (fronto-malar), y con el temporal (cigomático-malar).
En la actualidad se considera un quinto arbotante en su unión con el ala
mayor del esfenoides (pared lateral orbitaria). El patrón de fractura más frecuente
es aquel que recorre las suturas naturales del cigoma con el resto de huesos con
que se articula. Por ello, la antigua denominación de fracturas en trípode ha dejado
de emplearse para sustituirla por fracturas en “tetrápode”.
El hueso malar tiene una posición de gran importancia en el tercio medio
facial. Entre sus funciones se encuentran: proteger al globo ocular al dar
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proyección a la zona del pómulo, dar inserción al músculo masetero y absorber la
fuerza de cualquier impacto antes de que éste afecte al encéfalo.
Daura. A.; Gutierrez. (2002) Declaran que “Las fracturas de malar siguen en
frecuencia a las fracturas Maxilo nasales y Mandibulares. Se presenta en gente
joven y las causas más frecuentes son los accidentes de tráfico, agresiones y
accidentes domésticos.” (p. 29)
La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (2007, p.78) menciona las
fracturas del tercio medio facial corresponden a una patología frecuente dentro de
la especialidad de cirugía de cabeza, cuello y máxilo-facial, como consecuencia de
traumatismos severos en la región. La determinación de este tipo de fractura, por
edad, sexo y agente causal, es importante para su manejo. Así mismo, una
clasificación adecuada y práctica se hace necesaria para su fácil aplicación y un
mejor estudio, así como para una mejor planificación de la cirugía a realizar.
• Clasificación de las fracturas del hueso malar de Knight y North realizadas
en 1961( Miloro, Larsen, Ghail y Wait, 2004):
Tipo I. Fractura sin desplazamiento.
Tipo II. Fractura de arco cigomático.
Tipo III. Fractura no rotadas.
Tipo IV. Fracturas con rotación medial del cuerpo.
Tipo V. Fracturas con rotación lateral del cuerpo.
Tipo VI. Fractura conminutas.
• Manson and col. desarrollaron en 1990 una clasificación más funcional y
acorde con los patrones de tratamiento actuales que está basada en la
segmentación y desplazamiento que se evidencia en el TAC.
Clasifican las fracturas en 3 grupos:
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• Las fracturas de baja energía (18%) son aquellas con mínimo
desplazamiento o sin él y que no requieren sofisticados métodos de
reducción o fijación. Son con frecuencia incompletas, en “tallo verde”,
suelen localizarse con más frecuencia en la unión frontomalar.
• Las fracturas de media energía (77%) presentan fractura de todos los
arbotantes del malar con desplazamiento de leve a moderado y un grado
variable de conminución. La conminución afecta al arbotante maxilomalar
y al reborde infraorbitario, extendiéndose en los casos más graves al ala
mayor del esfenoides, arco cigomático y apófisis frontal. El arco
cigomático está fracturado pero sin desplazamiento. Este grupo precisa
reducción abierta y fijación rígida.
• Las fracturas de alta energía (5%) es raro que se presenten de forma
aislada estando en la mayoría de los casos dentro del contexto de fracturas
parafaciales. Se caracterizan por la grave conminución del ala mayor del
esfenoides y por el desplazamiento lateral y conminución del arco
cigomático. Precisan amplias exposiciones para su tratamiento correcto.
En estudios realizados se menciona que las fracturas Maxilo-nasales se
derivan cuando el impacto es de mayor intensidad, la fractura se puede irradiar a
las estructuras óseas vecinas siguiendo las líneas de menor resistencia.
En la actualidad es raro ver este tipo de fracturas en forma aislada ya que la
energía involucrada en el trauma es mucho mayor. Clasificación según Lefort
(1901) citado en (Mc. Carthy 1992)
1. Fractura de Lefort l: también conocida como fractura del maxilar inferior o
maxilo-subnasal, la línea de fractura de extiende generalmente de forma
bilateral por el borde inferior del reborde piriforme, siguiendo el meato
nasal inferior y dirigiéndose hacia atrás. Puede alcanzar la lámina vertical
del palatino y aun el gancho del pterigoides. La sintomatología es de
predominio dental donde se observa mal oclusiones, deformación dental,
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imposibilidad de masticar, hay hematomas y fracturas de la pared de los
senos maxilar.
2. Fractura de Lefort ll: se conoce como fractura del plano medio o
suborbitaria. Desde los huesos propios nasales se extiende a la apófisis
ascendente del maxilar bordea el suelo de la órbita y pasando por debajo
de la unión maxilo-malar, puede alcanzar la tuberosidad del maxilar.
3. Fractura de Lefort lll: la línea de fractura se dirige desde las articulaciones
naso frontal hacia abajo, alcanza la porción superior de la apófisis
ascendente y entra en la órbita, donde atraviesa el unguis y el plano
etmoidal, llegando con la frecuencia a la hendidura esfenoidal; Responde a
fuerzas que actúan en dirección céfalo caudal y por ello en la práctica se
conjuga con frecuencia con una línea de fractura perpendicular en línea
media que puede llegar al paladar ósea.
La siguiente clasificación fue modificada por Kelly and Harrigan citado en
(Miloro, Larsen; Ghail y Wait, 2004) estudio en donde se dividieron las fracturas
mandibulares en base a su localización anatómica:
• Fractura dentoalveolar: se limita a la del diente de soporte área de la mandíbula
sin interrupción de la continuidad de la subyacente de la estructura ósea.
• Fractura de sínfisis: cualquier fractura en la región de los incisivos que se
ejecuta del proceso alveolar a través del borde inferior de la mandíbula en una
dirección vertical o casi vertical
• Fractura de parasínfisis: una fractura que se produce entre el foramen
mentoniano y la parte distal de la mandíbula lateral.
• Cuerpo de fractura: cualquier fractura que se produce en la región entre el
agujero mentoniano y la porción distal del segundo molar y se extiende por el
proceso alveolar en su borde inferior.
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• Ángulo de la fractura: cualquier fractura a distal del segundo molar, que se
extiende desde cualquier punto de la curva formada por la unión del cuerpo y la
rama en el área retro molar a cualquier punto de la curva formada por el borde
inferior del borde del cuerpo y de la posterior rama de la mandíbula.
• Fractura de la rama ascendente de la mandíbula: una fractura en que la línea de
fractura se extiende horizontalmente tanto a través de la anterior y bordes
posteriores de la rama o que corre verticalmente desde la escotadura sigmoidea
hasta el borde inferior de la mandíbula
• Fractura del proceso condilar: una fractura que va desde la escotadura
sigmoidea al borde posterior de la rama a lo largo de la mandíbula superior de aspecto de la rama.
Fracturas que afectan la zona condilar (Miloro, Larsen; Ghail y Wait, 2004)
puede clasificarse como extracapsular o intracapsular, dependiendo de la relación
de la fractura:
• Fractura simple: una fractura simple consiste en una sola línea de fractura que
hace no comunicarse con el exterior, en las fracturas mandibulares esto
implica una fractura de la rama o del cóndilo o una fractura en una parte
edéntula con o sin afectación del periostio.
• Fractura compuesta: estas fracturas tienen una comunicación con el medio ambiente, por lo general por el ligamento periodontal de un diente, y hacer participar a todas las fracturas de las partes de apoyo de diente de la mandíbula. Además, si hay una brecha una comunicación de la mucosa intraoral.
• Fractura en tallo verde: Este tipo de fractura ocurre frecuentemente en niños, la cua supone la pérdida incompleta de continuidad del hueso. Por lo general, una corteza se fractura y el otro se dobla, lo que lleva a una distorsión de la sección completa. No hay movilidad entre los fragmentos proximales y distales.
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• Fracturas conminutas: son fracturas que presentan fragmentación múltiple del
hueso menos una fractura sitio. Estos son generalmente el resultado de mayores
fuerzas que normalmente serían encontrado en las fracturas simples.
• Fractura compleja o complicada: Este tipo de lesión implica el daño a
estructuras adyacentes al hueso, tales como vasos sanguíneos, nervios o
estructuras conjuntas. Esta por lo general implica un daño a la vena arterial
alveolar en fracturas mandibulares proximales al foramen mentoniano y a distal
del foramen mandibular. En raras ocasiones una rama periférica del nervio
facial pueden dañarse o el alveolar inferior, nervio lesionado en fracturas
subcondíleas.
• Fractura telescópica: Este tipo de lesión es poco frecuente en la mandíbula,
pero implica que un hueso fragmentado es impulsado hacia otro fragmento de
hueso.
• Fractura indirecta: las fracturas directas surgen inmediatamente desde el área
adyacente al punto de contacto con el trauma, mientras que las indirectas
surgen en un punto distante desde el lugar de la fuerza de fractura.
• Fractura patológica: una fractura patológica Se dice que ocurre cuando los
resultados de la función normal o mínimo trauma en un hueso debilitado por
patología. La patología involucrada puede estar localizada en el sitio de la
fractura, tal como el resultado de un quiste o metastásico parte tumor, o como
de una generalizada como un trastorno esquelético, tales como osteoporosis,
entre otros.
• Fractura desplazada: Las fracturas pueden ser no desplazada, desviados o
desplazados. Una fractura no desplazada es lineal puede fracturarse con el
fragmento proximal conservando su relación anatómica habitual con el
fragmento distal. En una fractura desviada, hay una angulación sencilla del
20
proceso condilar que existe en relación a la mandíbula del fragmento restante,
sin el desarrollo de una brecha o superposición entre los dos segmentos. En las
fracturas con desplazamiento articular la superficie del cóndilo permanece
dentro de la cavidad glenoidea y no herniarse a través de la cápsula articular.
• Fractura con luxación: una dislocación se produce cuando la cabeza del cóndilo
se mueve de tal manera que ya no se articula con la cavidad glenoidea. Cuando
esto está asociado con una fractura del cóndilo, que se denomina una fractura
de dislocación, el cóndilo mandibular puede dislocarse como resultado de
trauma sin una fractura de cóndilo asociada.
• Situaciones especiales: Otros tipos de fracturas que no encajan fácilmente la
anterior clasificación incluyen groseramente triturado fracturas o fracturas que
afectan estructuras óseas adyacentes, tales como la fosa glenoidea o placa
timpánica, abierto o fracturas múltiples en la que una combinación de varios
tipos de fracturas existentes.
Harcourt. (1998) expresa que, en la dentición decidua ocurre más
frecuentemente una luxación por el contrario en la dentición definitiva se
presentan más las fracturas. Los dientes más afectados son los incisivos centrales
superiores, incisivos laterales superiores y los incisivos inferiores (p. 96).
La clasificación de Harcourt (1998) categoriza las fracturas alveolo dentarias
después de la presencia de un traumatismo con afección en el maxilar.
• Fracturas dentarias: corona y/o raíz del diente
• Lesión de los tejidos periodontales: contusión, subluxación, luxación y
avulsión dentaria.
• Lesión del hueso alveolar: conminución de la pared alveolar, fractura de la
pared alveolar, fractura alveolar y fractura facial.
• Lesiones de la encía y mucosa oral.
21
Daura y Gutiérrez (2002), declaran que, La mandíbula se comporta como un
hueso largo, cortico esponjoso, móvil donde se insertan poderosos músculos y con
una elevada carga funcional. Al producirse una fractura, los músculos van a
movilizar los fragmentos y van a determinar una zona de tensión, una zona neutra
(por dónde va el nervio mentoniano) y una de presión.
Es un hueso de consistencia dura que presenta tres zonas débiles que son el
cuello del cóndilo mandibular, la zona canina-agujero mentoniano y el ángulo
mandibular debido a la confluencia de las ramas horizontal y vertical y la
presencia de la muela del juicio. Es más frecuente en varones jóvenes entre 20 y
30 años. La zona de fractura más frecuente es el cóndilo mandibular, seguido del
ángulo mandibular y la región parasinfiaria. (p. 40)
Clínicamente se observa un cuadro clínico
• Síntomas y signos: dolor, impotencia funcional, asimetría facial, edema y
equimosis o hematoma en sitio de fractura, maloclusión dental, hipoestesia
mentoniana, silencio condileo preauricular.
• En fracturas de cóndilo ipsilateral se observa desviación lateral, oclusión
incompleta y dolor frente a la oreja. La mordida abierta se observa en
fracturas de cóndilo bilaterales.
• Para el diagnóstico se utilizan las radiografías simples, dentro de las que se
encuentra la radiografía panorámica u ortopantomografía (OPG) que
permite una buena visualización de la mandíbula. Siempre es necesario
certificar con un TAC.
Desde el punto de vista funcional, estas estructuras están apoyadas por ocho
pilares o arbotantes, a través de los cuales se distribuye la fuerza de los impactos
directos sobre el macizo facial. Cuatro de estos pilares son verticales: nasomaxilar
(desde el maxilar superior a los huesos nasales), cigomáticomaxilar (desde el
maxilar superior a la región cigomática), pterigomaxilar (desde el maxilar superior
a la apófisis pterigoides) y el arbotante posterior o mandibular (rama ascendente
22
del maxilar inferior). Los pilares horizontales también son cuatro: frontal,
cigomático, maxilar y mandibular.
Luego de un traumatismo, las características de las fracturas son determinadas
por un factor dinámico este dado por la fuerza y energía del impacto y por un
factor estático este dado por las características anatómicas del hueso involucrado.
Un área pequeña del impacto determina una fractura localizada, mientras que una
gran zona de impacto determina fracturas indirectas más extensas por transmitir la
energía a una superficie más amplia.
Al realizar la historia clínica, la base del diagnóstico de las lesiones
traumáticas del territorio facial se basa en una buena anamnesis y en un completo
examen físico. La historia clínica de un paciente traumatizado debe iniciarse por
determinar de la forma más completa posible el mecanismo del trauma. Todos
estos antecedentes clínicos le van a permitir al médico hacerse una idea
aproximada de la magnitud del trauma, con lo que tendrá una idea directa del
grado lesional sufrido por el paciente, y las posibilidades de lesiones asociadas de
otros parénquimas.
El mecanismo causante del trauma cumple un papel importante en el
abordaje del paciente, puesto que generalmente las fuerzas laterales se asocian a
una mayor complejidad del trauma en comparación con las fuerzas frontales. Los
accidentes automovilísticos tienden a generar fracturas mandibulares más severas
que a menudo están asociadas con otras lesiones maxilofaciales
Todo profesional que se enfrenta a estos pacientes debe tener los
conocimientos necesarios de evaluación clínica, capacidad de solicitar e
interpretar estudios de imágenes, manejo inicial de las lesiones que amenazan la
vida, y poder efectuar una adecuada priorización en la resolución del trauma
facial, en el contexto de la presencia de lesiones de otros sistemas y órganos.
En un gran porcentaje de los casos de trauma facial grave existe un
compromiso neurológico central importante asociado, por lo que siempre es
23
necesaria la evaluación por un neurocirujano, y eventualmente por un
maxilofacial, en el caso de aquellas lesiones peri orbitarias con respecto a la
sintomatología, es importante preguntar por sensaciones disestésicas o anestésicas
faciales, características del dolor, alteraciones subjetivas de la oclusión,
alteraciones de la visión (agudeza y/o diplopía), obstrucción nasal, epifora,
alteraciones auditivas, etc.
El examen físico facial debe ser sistematizado y ordenado, es decir, con un
orden que puede incluir inspección, palpación, examen intraoral, identificar
hematomas, equimosis, cuerpos extraños, ausencias dentarias, escalones óseos, y
muy importante, la relación oclusal, palpación de columna cervical y terminar
siempre con una especuloscopía nasal.
La radiografía simple de huesos nasales en ningún estadio del manejo del
paciente con trauma nasal tiene un propósito útil en la toma de decisiones. La
Tomografía Axial Computarizada (TAC) de alta resolución es el sistema de
elección para evaluar muchas de estas fracturas. La compleja anatomía y las
fracturas de los huesos de la cara se muestran muy bien con la TAC, y las
complicaciones de partes blandas pueden ser evaluadas con alto grado de
confianza con ella. Por consiguiente, la radiología simple ha sido desplazada por
la TAC en los últimos años, y ahora sólo se usa en ciertas situaciones como
cuando el trauma facial es muy localizado (fractura nasal), o cuando la TAC no
está disponible. De cualquier forma la radiología simple es fácil para comenzar la
enseñanza de la anatomía y los patrones de fractura.
Una vez que éstos conceptos han sido entendidos, uno puede trasladarse a la
anatomía axial y coronal de la TAC, si se sospecha fractura nasal hay que realizar
una radiografía específica de huesos propios de estas proyecciones la más útil es
la de Waters, ya que muestra todas las principales estructuras faciales también o
mejor que las otras proyecciones. El número de pacientes con traumatismos
maxilofaciales que son recibidos en los distintos Servicios de urgencias de los
diferentes centros asistenciales comprende un porcentaje importante, y en
24
aumento, de la totalidad de los pacientes tratados. La atención inmediata en estos
pacientes es importante por que pueden existir traumatismos en otras regiones de
organismo: cráneo, tórax, abdomen, hemorragia profusa que ocurre en el
territorio cervico-facial entre otras. Dada la explicación anatómica que puede ser
dañada ocasionada por los diferentes tipos de accidentes de tránsito mencionado
por la organización mundial de la salud (2012) la podemos clasificar de diferentes
maneras:
• Atropello: Se le llama así cuando un vehículo choca o empuja
violentamente a un peatón o a un grupo de ellos.
• Colisión: Cuando existe choque o envestida de uno ovarios vehículos en
movimiento.
• Choque: Cuando el choque se realizado por un vehículo contra un objeto
estático.
• Volcamiento: El volcamiento se produce cuando el vehículo en cuestión
está imposibilitado de moverse con sus propias ruedas.
• Lesiones graves: Quebradura producida por la víctima implicada en el
accidente de tránsito.
• Lesiones menos graves: En este grupo podemos incluir raspones o
cortaduras soportadas por la víctima.
25
2.3. Definición de términos
Accidente: Se define como un hecho fortuito, casual, suceso eventual que
altera el orden de las cosas o del que involuntariamente resulta algún daño.
OMS (2012).
Accidente según la OMS: Es un suceso independiente de la voluntad
humana, desencadenado por la acción súbita y rápida de una causa exterior y
se traduce por una lesión corporal o mental. OMS (2009)
Accidente de tránsito: Es todo hecho imprevisto, eventual, que ocurre en las
calles, caminos y vías públicas, como resultado del poco o nulo
mantenimiento de estos y del comportamiento al accionar anormal o deficiente
de conductores o peatones y del cual nacen o resultan daños en las personas o
cosas. OMS (2012).
Accidente: acción o suceso eventual que altera el orden regular de las cosas de
modo involuntario del cual resulta daño para las personas o las cosas. OMS
(2012). Real Academia Española (2001)
Accidente de transporte: Es cualquier accidente que involucra a un medio
diseñado fundamentalmente para llevar personas o bienes de un lugar a otro, o
usando primordialmente para ese fin en el momento del accidente. OMS
(2012).
Automóvil : cualquier vehículo mecánico autopropulsado diseñado para su uso
en carreteras. El término se utiliza en un sentido más restringido para referirse
a un vehículo de ese tipo con cuatro ruedas y pensado para transportar menos
de ocho personas. Real Academia Española (2001)
Conductor: Es un ocupante que maneja o que se propone manejar un
vehículo de transporte. Real Academia Española (2001)
Conminuta: Múltiples fragmentos de huesos rotos. (Hernández, 2010)
26
Diplopía: Visión doble de los objetos debida a trastornos de
la coordinación de los músculos motores oculares. (Hernández, 2010)
Estructura fibrocartilaginosa: Estructura anatómica que comprende a la
pirámide nasal compuesta por fibras nerviosas y cartílago. (Liard L. y Latarjet
M, 2008).
Enoftalmia: Posición anormal del globo ocular, que se halla situado en la
órbita más profundamente que en estado normal. (Hernández, 2010)
Fosas nasales: Las fosas nasales o las narinas son dos cavidades separadas por
un tabique y situadas en la cabeza, por encima de la cavidad bucal.
Constituyen el tramo inicial del aparato respiratorio, sirviendo para la entrada
y salida de aire, y además contienen el órgano del olfato. (Liard L. y Latarjet
M, 2008).
Fracturas nasales: Son aquellas fracturas que afectan a los huesos propios
y/o al tabique nasal, tanto óseo como cartilaginoso. (Martínez y Méndez,
1977).
Hematoma: Es una acumulación de sangre, causado por una hemorragia
interna (rotura de vasos capilares, sin que la sangre llegue a la superficie
corporal) que aparece generalmente como respuesta corporal resultante de un
golpe, una contusión.( Martínez y Méndez, 1977).
Maxilar: Es un hueso de la cara, par, corto, de forma irregular cuadrilátera,
con dos caras, interna y externa, cuatro bordes y cuatro ángulos. Es el hueso
más importante del viscerocráneo. (Liard L. y Latarjet M, 2008).
Músculo: Los músculos son el tejido que generan movimiento en las
personas los músculos están unidos al esqueleto por medio de los tendones,
siendo así los responsables de la ejecución del movimiento corporal. (Liard L.
y Latarjet M, 2008).
27
Peatón: Es cualquier persona que al momento del accidente no estaba
ocupando o conduciendo un vehículo de motor, tren, tranvía, vehículo de
tracción animal u otro vehículo, o una bicicleta o un animal. Real Academia
Española (2001)
Pasajero: Es cualquier otro ocupante de vehículo de transporte que no sea el
conductor del mismo. Real Academia Española (2001)
Traumatismo: Un traumatismo es una situación con daño físico al cuerpo.
(Martínez y Méndez, 1977).
Traumatismo facial: Un traumatismo facial es una situación con daño físico
que compromete directamente las partes anatómicas de la cara. (Miloro;
Larsen; Ghail; Wait, 2004)
TAC: tomografía axial computarizada. (Miloro; Larsen; Ghail; Wait, 2004)
28
CAPÌTULO III
Marco Metodológico
Para llevar a cabo la investigación, será realizada de campo, en la que para
lograr las pautas principales, contará con la planificación el acuerdo y la
delegación de funciones para de esta forma calibrar, identificar y precisar de
manera eficiente y eficaz el objeto de éste estudio bajo un solo criterio
3.1. Tipo y diseño de la investigación:
El presente estudio refleja una investigación de tipo descriptivo con un
diseño de campo transversal cuyo “propósito es especificar las propiedades y
características situaciones, eventos y hechos; así como también los perfiles de
personas, grupos, comunidades, entre otros”. Hernández (2003).
Según Sampieri (1991), el diseño de la investigación tiene como objeto
proporcionar un modelo de verificación que permita contrastar hechos con teorías,
y su forma es la de una estrategia o plan general que determina las operaciones
necesarias para hacerla. (p.91)
3.2. Población:
Tamayo (1998, p.36) Una población está determinada por sus
características definitorias. Por lo tanto, el conjunto de elementos que posea estas
características se denominará población o universo.
En tal sentido, para este estudio, la población estará conformada por los
pacientes que acudieron a la consulta en el Servicio de Cirugía Buco Maxilofacial
Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, Valencia, edo.
Carabobo; durante el periodo Enero-Diciembre 2011.
29
3.3 Muestra:
Las muestras son definidas por Hernández (2003) como. “… subgrupos de
la población elegidos para estudiar en ellas determinados aspectos. Por ello han de
ser representativos de la población”.
Está investigación tomó como muestra el 30% de la población de
pacientes que sufrieron traumatismo en el maxilar y mandíbula ocasionado por
accidentes automovilísticos y que fueron atendidos en el Servicio Buco
Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera,
ubicado en Valencia, estado Carabobo; durante el periodo enero-diciembre de
2011-
3.4 Variables de la investigación
Namakforoosh (2005) El problema de la investigación se presenta como
una serie de conceptos para pasar de la etapa conceptual de la investigación a la
etapa empírica; las variables son presentaciones de los conceptos que se deben
expresar en forma de hipótesis (p. 66)
Una variable es una propiedad, característica o atributo que puede darse en
ciertos sujetos o pueden darse en grados o modalidades diferentes; a continuación
se presentan las variables dependientes e independientes de nuestra investigación.
3.5 Técnicas e instrumentos de recolección de datos:
Para esta investigación se utilizó como instrumento de investigación las
historias clínicas donde se extrajeron las variables necesarias para dicho estudio, a
través de una guía de observación, de acuerdo a la tabla de operacionalizacion de
variables.
30
3.6. Tabla De Operacionalizacion de las Variables
Variables Definición Conceptual Definición Operacional
Características
epidemiológicas
La epidemiología trata de
identificar y analizar las
relaciones entre sus variables.
Las variables son
características mediables que
pueden presentar diversos
valores. Las variables
epidemiológicas son
características relativas a tres
variables: tiempo, lugar y
espacio. Se estudian para
determinar a los individuos y
población en riesgo (Bisquerra,
2000)
• Edad
• Sexo
• Procedencia
Tipo de traumatismos
de los maxilares
Existen diferentes tipos de
traumatismos para los cuales se
realizan procedimientos
quirúrgicos y no quirúrgicos
dependiendo de la gravedad
del accidente.
Fractura maxilar clasificación según Lefort (1901)
� Fractura de lefort I
� Fractura de lefort II
� Fractura de lefort III
Fractura mandibular
clasificación según kelly y
Harrigan
� Fractura Dentoalveolar
� Fractura de Sínfisis
� Cuerpo de fractura
� Angulo de fractura
� Fractura rama ascendente
� Fractura rama condilar
31
Variables Definición Conceptual Definición Operacional
Causa de los
traumatismos de los
maxilares
Determinar el tipo de accidente
automovilístico y la
procedencia del mismo.
Tipo de automóvil:
� Automóvil particular
� Camioneta de pasajeros
� Camiones
Forma del accidente:
� Volcamiento
� Colisión
Motivo del accidente:
� Alcohol
� Fármacos
� Drogas
Fuente: Hurtado y Robino (2012)
3.7 Técnicas de análisis de los datos
Los datos obtenidos serán tabulados y procesados en atención a la
frecuencia de cada variable indicadas anteriormente en la Tabla 1.
Operacionalizacion de las Variables. Seguidamente, dichos resultados serán
objeto de análisis de manera cuantitativa y descriptiva con la correspondiente
presentación en cuadros y graficas estadísticas.
32
CAPÍTULO IV
Presentación y Análisis de los Resultados
Para dar cumplimiento al objetivo central del presente trabajo se realizó la
revisión de 400 historias de los pacientes atendidos en consulta en el área de
Cirugía Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr.
Enrique Tejera, Valencia, Edo. Carabobo durante el periodo Enero-Diciembre
2011 tomando los datos y variables establecidas para determinar la prevalencia de
las fracturas en el maxilar y la mandíbula ocasionada por los accidentes
automovilísticos.
Características epidemiológicas:
Entre las características epidemiológicas relativas a nuestro estudio, se
encuentran la edad, el sexo, procedencia, y edad. Las edades de los pacientes en
estudio, están comprendidas entre 17 – 45 años, con una media d 25 años, siendo
más frecuente el sexo masculino con un 80% “maxilar y mandibular” (320/400) y
seguido del sexo femenino con un 20% “maxilar y mandibular” (80/400) tanto en
fractura mandibular como maxilar. (Ver tabla 1).
De los pacientes estudiados las fracturas mandibular más frecuente están
comprendida entre 17-45 años, siendo más frecuente el sexo masculino con un
60% (220/400), seguido del sexo femenino un 15% (70/400). (Ver tabla 2).
Edad de los pacientes estudiados de las fracturas maxilar más frecuentes
están comprendida entre 17-45 años, siendo más frecuente el sexo masculino con
un 20% (100/400), seguido del sexo femenino un 5% (10/400). (Ver Tabla 3).
33
Tabla 1: Distribución según la edad y sexo en pacientes con fractura maxilar y
mandibular ocasionados por accidentes automovilísticos en los pacientes del área
Cirugía Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr.
Enrique Tejera, Valencia, Edo. Carabobo durante el periodo Enero-Diciembre
2011.
Edad
Sexo Masculino n(%)
Sexo Femenino n(%) Total
17-25 160(30) 44(28) 204(57)
26-35 107(29) 44(28) 133(30)
36-45 53(7) 10(6) 63(13)
Total 230(66) 80(44) 400(100)
Fuente: Hurtado y Robino 2012
Tabla 2: Distribución según la edad y sexo de los pacientes con fractura
mandibular ocasionados por accidentes automovilísticos en los pacientes del área
Cirugía Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr.
Enrique Tejera, Valencia, Edo. Carabobo durante el periodo Enero-Diciembre
2011.
34
Edad
Sexo Masculino n(%)
Sexo Femenino n(%)
Fractura Mandibular
17-25 110 40 150
26-35 60 25 85
36-45 50 5 55
Total 220 75 290
Fuente: Hurtado y Robino 2012.
Tabla 3: Distribución según la edad y sexo en pacientes con fractura maxilar
ocasionados por accidentes automovilísticos en los pacientes del área Cirugía
Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera,
Valencia, Edo. Carabobo durante el periodo Enero-Diciembre 2011.
Edad
Sexo Masculino n(%)
Sexo Femenino n(%)
Fractura Maxilar
17-25 70 7 77
26-35 20 2 22
36-45 10 1 11
Total 100 10 110
Fuente: Hurtado y Robino 2011.
35
La procedencia más frecuente de llegada a la consulta del Servicio Cirugía
Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera,
fue del Municipio centro/sur el libertador con el 51 %, seguido de valencia con el
49%. (Ver gráfico 1).
Fuente: Hurtado y Robino 2012
Gráfico 1. Características epidemiológicas de la procedencia en pacientes del área
de Cirugía Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr.
Enrique Tejera, Valencia, Edo. Carabobo durante el periodo Enero-Diciembre
2011
Prevalencia del tipo de fractura:
De los 400 pacientes en estudio que acudieron al área de Cirugía Buco
Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera,
presentaron fractura mandibular representando un total de 320 pacientes con el
80% y en fractura del maxilar se reflejo 80 pacientes representando el total del
20%. (Ver gráfico 2)
36
Fuente: Hurtado y Robino 2012
Gráfico 2. Distribución de acuerdo a la prevalencia de fractura de maxilar y mandíbula en la consulta de Cirugía Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, Valencia, Edo. Carabobo durante el periodo Enero-Diciembre 2011.
Distribución de los tipos de fracturas en el maxilar según Lefort y fracturas
en la mandíbula según Kelly& Harrigan.
De los pacientes en estudio presentó en mayor porcentaje fractura
mandibular comprendidos por 320 pacientes distribuidos con el ( 60%) en fractura
de cuerpo, (4%) fractura Dentoalveolar, fractura de sínfisis (15%), fractura de
ángulo (15%) fractura de la rama ascendente (4%) fractura de proceso condilar
(2%). (Ver gráfico 3). De los 80 pacientes restantes presentando fractura en el
maxilar el (80%) presentaron fractura de lefort I, (10%) fractura de lefort II,
(10%) fractura de lefort III. (Ver gráfico 3.1)
37
Fuente: Hurtado y Robino 2012.
Gráfico 3. Distribución de porcentaje de acuerdo al tipo de fractura en la mandíbula en la consulta de Cirugía Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, Valencia, Edo. Carabobo durante el periodo Enero-Diciembre 2011.
38
Fuente: Hurtado y Robino 2012
Grafico 3.1. Distribución de porcentaje de acuerdo al tipo de fractura en el
maxilar; en la consulta de Cirugía Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la
Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, Valencia, Edo. Carabobo durante el
período Enero-Diciembre 2011.
Causa de la fractura de maxilar y mandíbula
Entre las causas de la fractura del maxilar y la mandíbula determinamos el
tipo de accidente automovilístico que se encuentra dado por el tipo de automóvil
reflejando a los Automóvil particular con un 75%, Camioneta de pasajeros con un
13% y Camiones de carga un 12%. (Ver grafica 4); La forma del accidente más
frecuente esta dado por Colisión con un 80%, seguido de Volcamiento con un
20%. (Ver gráfica 5). Dentro de la causa del tipo accidente se evidencio que fue
ocasionado por alcohol en un 75%, drogas en un 20% seguido de fármacos en un
5%. (Ver gráfica 6).
39
Fuente: Hurtado y Robino 2012.
Gráfico 4. Distribución de porcentaje de acuerdo a causa de la fractura de maxilar
y mandíbula ocasionado por el tipo de automóvil en pacientes del área de Cirugía
Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera,
Valencia, Edo. Carabobo durante el periodo Enero-Diciembre 2011.
40
Fuente: Hurtado; Robino 2012.
Gráfico 5. Distribución de porcentaje de acuerdo a la forma del accidente de
tránsito de la fractura de maxilar y mandíbula en pacientes del área de Cirugía
Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera,
Valencia, Edo. Carabobo durante el periodo Enero-Diciembre 2011.
41
Fuente: Hurtado; Robino 2012.
Gráfico 6. Distribución en la etiología de las fractura de maxilar y mandíbula en
pacientes del área de Cirugía Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad
Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, Valencia, Edo. Carabobo durante el periodo
enero-diciembre 2011.
42
Fuente: Hurtado; Robino 2012
Gráfico 7. Distribución conjunta de las causas de las fracturas del maxilar y la
mandíbula en pacientes del área de Cirugía Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen
de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, Valencia, Edo. Carabobo durante el
periodo Enero-Diciembre 2011.
43
Análisis de los resultados
Del 30% de la población estudiada con fractura en el maxilar y la
mandíbula que estén ocasionadas por accidentes automovilísticos el 80%
presentaron fractura de mandíbula y el 20% fracturas en el maxilar, esto se
relaciona con estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (2012)
en el cual describe que el porcentaje de las injurias faciales es comparativamente a
un 80% ocasionadas por accidentes automovilísticos; dentro de las lesiones
causadas vienen asociadas un 37% con fracturas de los maxilares donde pueden
extenderse a fracturas en el cráneo.
Dentro de las características epidemiológicas según el sexo se evidenció en
esta investigación que tuvo una mayor prevalencia las fracturas en el maxilar el
sexo masculino con 20% con relación hombre mujer 3:1, una edad promedio 22
años entre 17-25 años. La prevalencia de fractura en la mandíbula el sexo
masculino con 60% con relación mujer 3:1 una edad promedio 22 años entre 17-
25 años. Estos datos concuerdan con la investigación realizada por Pierce y Fotea
(2003) en el cual describen que existió una mayor prevalencia en el sexo
masculino.
La prevalencia arroja una frecuencia de procedencia en un 51 % en el
municipio libertador y 49% en valencia, debido a que el área de Cirugía Buco
Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, se
encuentra más cerca y se les facilita el acceso a estos pacientes, cuyos servicios
son gratuitos.
De la misma manera se evidencia la edad con relación al tipo de fractura
mandibular en un 60% con fractura en el cuerpo de la mandíbula en una edad
comprendida entre 17-30 años, datos que concuerdan con la investigación
realizada por Tomich, Baigorria y Orlando (2011) en el cual describen que la
mayor prevalencia de fractura en el cuerpo de la mandíbula con un 40%. Con
relación a la fractura maxilar se da un 80% en fractura de Lefort Tipo I en una
44
edad comprendida entre 17-30 años, datos que concuerdan con la investigación
realizada por Tomich, Baigorria y Orlando (2011) en el cual describen las fractura
Tipo Lefort I en un 20% frecuentes en hombres y en el grupo etario de 15 a 35
años.
Así mismo se estudio la causa etiológica como otra variable de este tipo de
fracturas, donde se puede evidenciar que este factor más predominante es por
automóviles particulares con un 75% de colisión con un 80% ocasionado por
alcoholismo en un 75% representado en un grupo etario de 17-25 años el cual
concuerda con la investigación de la Organización Mundial de la Salud (2012)
donde describe que el grupo etario comprendido entre 17-30 años abarcan la
mayor tasa de accidentes de tránsitos ocasionados por el abuso del alcohol y el
trasnocho que este representa.
45
CAPÍTULO V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1. Conclusiones
� La prevalencia de fracturas en los maxilares representa un 80% en
masculino y un 20% en femenino
� La prevalencia de fracturas mandibulares representa un 60% masculino y
un 15% en femenino
� La fractura de cuerpo de la mandíbula fue más predominante representado
con un 60%.
� La prevalencia de fracturas maxilares representa un 20% en masculino y
un 5% en femenino
� La fractura de Lfort l del maxilar fue más predominante representado con
un 80%.
� La edad con mayor prevalencia está entre 17-25 años, con una edad
promedio de 22 años, representando el 57%.
� El factor etiológico con mayor prevalencia fue de colisión representando
un 80% en automóviles particulares representando un 80% por alcohol en
un 75%
46
5.2. Recomendaciones
Fundamentada en las conclusiones de la investigación se sugiere afianzar
programas de educación vial sobre todo en los estudiantes de educación
secundaria dado a que la mayoría de los accidentes automovilísticos son causados
por personas de 17 a 20 años y las consecuencias de manejar a altas velocidades
ingiriendo bebidas alcohólicas, bajo los efectos de un medicamento y/o drogas son
graves pueden ocurrir lesiones, traumatismo e inclusive la muerte.
Para los peatones, usar e siempre las aceras y cruzar cuando estén
disponibles. Si no hay acera, caminar en dirección contraria al tránsito, ser
precavido en las paradas de autobuses en si se va a caminar en horas nocturnas,
usar ropa de colores brillantes o con componentes lumínicos y no cruzar
carreteras ni autopistas interestatales, pues corre el riesgo de sufrir graves
lesiones.
Para las personas que conducen un automóvil, ser precavido cuando vaya
a hacer un giro o pase por una intersección muy transitada, pues podría producirse
el cruce de peatones, ceder siempre el paso a los peatones,
prestar atención a la vía, y limitar los agentes de distracción dentro del vehículo.
Mantener el volumen del radio lo más bajo posible, para que pueda escuchar los
sonidos que se producen fuera del automóvil.
Ser precavido antes de entrar o salir de un vehículo estacionado.
Tener cuidado cuando pase cerca o alrededor de paradas de autobuses u otros
puntos de tráfico masivo. Inspeccionar regularmente los lados de la vía para
detectar la presencia de peatones, especialmente en zonas sin aceras.
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50
ANEXOS
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD JOSÉ ANTONIO PÁEZ
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA DE ODONTOLOGÍA
CARRERA ODONTOLOGÍA
PREVALENCIA DE LOS PACIENTES CON TRAUMATISMOS EN EL MAXILAR Y MANDÍBULA OCASIONADOS POR ACCIDENTES AUTOMOVILÍSTICOS ATENDIDOS EN EL ÁREA DE CIRUGÍA
BUCOMAXILOFACIAL DR.OMAR COHEN DE LA CIUDAD HOSPITALARIA DR. ENRIQUE TEJERA, VALENCIA EDO.
CARABOBO. PERÍODO ENERO-DICIEMBRE 2011
Objetivo general: Establecer la prevalencia de trauma en el maxilar y mandíbula ocasionados por accidentes de tránsito, en pacientes atendidos en él área de Cirugía Buco Maxilofacial Dr. Omar Cohen de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, Valencia, edo. Carabobo; durante el período enero-diciembre 2011.
Datos:
I. Características Epidemiológicas: Sexo: Femenino___ Masculino____ Edad: ____
Procedencia: ______________________________
II. Tipos de traumatismos del maxilar y mandíbula
Fractura maxilar clasificación según Lefort (1901)
� Fractura de lefort I
� Fractura de lefort II
� Fractura de lefort III
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Fractura mandibular clasificación según kelly y Harrigan
� Fractura Dentoalveolar____
� Fractura de Sínfisis_____
� Cuerpo de fractura_____
� Angulo de fractura______
� Fractura rama ascendente______
� Fractura rama condilar_____
III. Causa de los traumatismos de los maxilares
Tipo de automóvil:
� Automóvil particular_____
� Camioneta de pasajeros_____
� Camiones_____
Forma del accidente:
� Volcamiento_____
� Colisión______
Motivo del accidente:
� Alcohol______
� Fármacos_____
� Drogas____