taut y la cadena de cristal

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Análisis de algunos texto de Bruno Taut

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  • 1914-1920.Visiones de la arquitectura expresionista

    Leticia Ballester Nortes

    Seminario de Maria Teresa Muoz. Critica de Arte y Arquitectura. MPAA6

    Imagen de Bruno Taut para la Cadena de Cristal. 1919

  • Comentario basado en los textos:

    TAUT, Bruno

    A Necessity

    Der Strum 4, nos 196-197, February 1914

    TAUT, Bruno; GOESCH, Paul; HABLIK, Wenzel

    The Glass Chain letters

    1919,1920

  • El diario alemn Der Sturm publica en 1914, un ensayo del arquitecto Bruno Taut (1880-

    1938) con el significativo ttulo Eine Notwendigkeit (Una necesidad). En l, Bruno Taut

    urge a la materializacin de una obra construida que permita dotar de visibilidad a la

    nueva arquitectura. Es una necesidad que as suceda, afirma, y reclama para ello, la

    construccin de un edificio que no sea slo arquitectura sino una obra de arte total, un

    organismo estructural, a la vez un organismo artstico donde la arquitectura se

    funda con las otras artes y donde se desarrollen nuevas formas de expresin. Unas

    formas de expresin que Taut reconoca ya en las artes plsticas, a las que califica como

    precursoras de un pensamiento sincrtico y abstracto que deba ser aplicado tambin a

    la arquitectura. De hecho, este nuevo pensamiento, argumenta Taut, se basaba en

    cualidades propiamente arquitectnicas por doquier se habla de la construccin de los

    cuadros. A esta designacin le subyace una idea arquitectnica del cuadro; una idea

    que sin embargo no ha de ser tomada a la ligera, sino que corresponde literalmente a

    un pensamiento de la arquitectura

    Debido a que ciertos procedimientos arquitectnicos haban propiciado, velada e

    indirectamente, una renovacin de las artes plsticas, pareca lgico que la arquitectura

    recorriera tambin el camino inverso y considerara referencias pictricas para su

    reformulacin aunque Taut admite que las obras de arquitectura y las obras pictricas

    son de naturaleza muy distinta, por lo que no es posible, ni deseable, una transcripcin

    directa de las formas de la pintura a la arquitectura. Si la arquitectura quera acompaar

    a los nuevos movimientos artsticos deba comprender primero sus mecanismos

    compositivos intrnsecos, especialmente, aquellos relacionados con la libertad de la

    perspectiva, la multiplicidad de puntos de vista y la autonoma frente a las reglas de la

    armona clsica y despus, impregnarse de la intensidad, el dinamismo y la

    espiritualidad de algunas de las obras pictricas recientes, en referencia expresa a

    Kandinsky.

    Sin embargo, a pesar del protagonismo que otorga a las artes visuales, Taut no renuncia

    a una relativa posicin de superioridad para la arquitectura, al deslizar la mirada desde

    el presente hacia el pasado del gtico. Esto es comparable a lo que ocurri en el gtico.

    La catedral gtica, aun a todos los artistas en una maravillosa unidad, que encontr

    en la estructura arquitectnica de la catedral un resonante ritmo colectivo Para Taut,

    el nuevo arte requera, igualmente, de la unin de la arquitectura, la pintura y la

    escultura, sobre la base de una interdependencia mutua que alentara la colaboracin de

    distintos participantes en una obra de arte coral. Adems, pero no menos importante, la

    arquitectura deba incorporar cualquier posible nueva forma estructural. El gtico

    ofreca un mbito en el que indagar acerca de las cualidades espirituales del espacio, los

  • esquemas compositivos ajenos al clasicismo y las formas primitivas simblicas. Taut

    reconoce tambin en el gtico dos aspectos destacables; una intensidad constructiva,

    (la construccin elevada a una pasin) y una especie de practicidad expresiva, (la

    bsqueda de aquello que es ms simple econmica y prcticamente pero a la vez, ms

    expresivo), y retornando de nuevo al presente de la modernidad, anima a perseguir esos

    mismos objetivos con los materiales modernos: el cristal, el acero y el hormign. Para

    Taut, estos materiales estaban dotados con unas cualidades simblicas inherentes que

    traspasaban su mera materialidad o funcionalidad. Las nuevas formas estructurales, al

    ser construidas con estos materiales, permitiran la aparicin una arquitectura

    intensamente expresiva y espiritual.

    Sin embargo, pese a la necesidad de construir de Taut, sus oportunidades, en los aos

    inmediatamente siguientes a 1914, fueron pocas. En 1919, y ante la frustracin por la

    escasez de trabajo, escribe una misiva, que enva a un reducido grupo de amigos en la

    que les propone convertirse en arquitectos imaginarios y fundar una especie de

    sociedad secreta. La falta de trabajo, antes que un desaliento, puede servir de impulso

    para reforzar la lucha revolucionaria, as cuando se vuelva a construir estarn claros

    los objetivos, argumenta Taut, quien apuesta por estrechar lazos y constituir una

    comunidad en la que se diluya cualquier personalismo, se fomente la cooperacin y el

    intercambio fluido de ideas como garanta de que el movimiento que haba surgido antes

    de la guerra no se extinguira. Comienza, as, un intercambio epistolar que se prolong

    durante 1920 y que se conocer como Die Glserne Kette (La cadena de cristal). En

    conjunto se trata de una serie de escritos y dibujos donde se recogen reflexiones,

    proyectos y visiones utpicas, todas ellas alimentadas por un fuerte deseo de ruptura y

    libertad creativa. Prueba de esto son las cartas que Bruno Taut y Wenzel Hablick (1881-

    1934) intercambiaron con el propsito de rodar una pelcula. En una carta fechada en

    julio de 1920 y remitida a Bruno Taut, Wenzel Hablick se muestra entusiasmado con la

    idea del film ysugiere construir para la ambientacin viviendas de un futuro no muy lejano, unos 100 aos, en lugares tan dispares como los Alpes, bajo el mar, en el interior

    de una montaa o en el aire, entre otros.

    Aparte, por razones secundarias, de propaganda, quisiera intentar representar, por

    ejemplo, la construccin de una casa de cristal en distintas etapas aade Hablick,

    quien, a continuacin, describe minuciosamente toda la secuencia de la construccin de

    la casa de cristal. Un relato fantstico plagado de alusiones alegricas donde se mezclan

    las referencias del mundo moderno (cables, motores, vlvulas) con las del mundo

    natural (crteres, lava, burbujas).

  • Por otro lado, los miembros de la Cadena de Cristal tambin compartieron reflexiones

    e inquitudes de carcter ms terizante como muestra la carta que Paul Goesch (1885-

    1940) remiti al grupo con el encabezamiento: Reflexiones generales sobre el arte. Las

    reflexiones de Goesch comenzaban con una afirmacin; si el Impresionismo se basaba

    en el conocimiento, el Expresionismo lo haca en la intuicin. Este hecho justificaba que

    los artistas impresionistas y los expresionistas respondieran a voluntades muy distintas.

    El artista expresionista no buscaba la reproduccin mimtica del mundo exterior sino,

    ms bien, la sntesis entre el mundo exterior y su propio mundo interior o subconsciente.

    El resultado era un arte que no poda ser juzgado ya con los mismos cdigos estticos del

    impresionismo, el artista moderno no reprime el instinto de fealdad sino que intenta

    liberarlo y ennoblecerlo, es decir, disfrutarlo y as darle la vida, comenta Goesch.

    Parece que los arquitectos expresionistas manejaron referencias dispares en la bsqueda

    de un lenguaje nuevo para la arquitectura. Compartieron la fascinacin por el cristal,

    convertido en un smbolo, por sus cualidades iridiscentes y por las formas geomtricas

    que presentaba en la naturaleza. A menudo, se sintieron invadidos por una especie de

    misticismo csmico y un pensamiento utpico que les llev a especular sobre posibles

    transformaciones radicales del mundo y no slo de la arquitectura. Para ellos, la

    arquitectura, con un estatus de autonoma semejante al del arte, deba responder

    nicamente al impulso interior de su creador, sin pretender ser comprendida o apreciada

    por el gusto del pblico. El pblico puede entonces educarse a s mismo o esperar a que

    surjan nuevos educadores rezaban las ltimas palabras del artculo de Taut de 1914.

    Por encima de la necesidad de construir estaba, finalmente, la necesidad de imaginar.

    Wenzel Hablik, Ciudades de cristal

    en planetas mviles, 1909

  • Carl Kreyl, La casa resplandeciente

    en el balancn, dibujo para la cadena

    de cristal, 1920

    Hans Scharoun, Casa de cristal,

    dibujo para la cadena de cristal, 1920