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UNIVERSIDAD DEL ISTMO FACULTAD DE EDUCACIÓN Maestría Internacional en Bioética RELACIÓN INTERDISCIPLINAR ENTRE BIOÉTICA Y TEOLOGÍA MORAL EDWARD DE LA O CASTELLÓN Nueva Guatemala de la Asunción, 30 de septiembre de 2010.

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UNIVERSIDAD DEL ISTMO FACULTAD DE EDUCACIÓN

Maestría Internacional en Bioética

RELACIÓN INTERDISCIPLINAR ENTRE BIOÉTICA Y TEOLOGÍA MORAL

EDWARD DE LA O CASTELLÓN

Nueva Guatemala de la Asunción, 30 de septiembre de 2010.

UNIVERSIDAD DEL ISTMO FACULTAD DE EDUCACIÓN

Maestría Internacional en Bioética

RELACIÓN INTERDISCIPLINAR ENTRE BIOÉTICA Y TEOLOGÍA MORAL

Trabajo de Graduación presentado al Consejo Directivo de la

Facultad de Educación de la Universidad del Istmo

por

Edward De la O Castellón

Al conferírsele el título de

MÁSTER EN BIOÉTICA

Nueva Guatemala de la Asunción, 30 de septiembre de 2010.

El autor expresa sus agradecimientos a:

A Dios Padre amigo de la vida, por su Presencia Providente, a Jesús por sus palabras

y obras llenas de vida plena, al Espíritu Santo, Señor y Dador de vida. A María, Madre

portadora del amor y de la vida.

A San Juan Bosco y la Beata Madre Teresa por su pasión y amor a la vida, por su

santidad expansiva para contagiar a los jóvenes y a los humildes. Por inspirar el servicio a

Dios, sirviendo a los demás.

A mis padres Jaime De la O y Elia Margot Castellón por el don de mi vida, por su

dedicación y abnegación al brindarme lo mejor de ellos, por brindarme la oportunidad y el

amor al estudio.

A mis hermanos y hermanas por su apoyo y confianza una dedicación especial:

Martha Deisy, Erwin, Erick y Maricela. A mis sobrinos con afecto paternal.

A Don Alberto Dada, in memoriam por sus últimas palabras hacia mí llenas de

sabiduría, entusiasmo y esperanza por el amor a la vida: “siempre adelante con Bioética”.

Al Dr. Carlos Lara Roche por su asesoría, sabiduría y entrega en la promoción de la

vida.

A Mons. Bruno Musaró por su aliento, y ejemplo de un apostolado fiel al Evangelio de

la Vida.

Al Dr. Carlos Pérez Avendaño por abrirme las puertas de su clínica, es decir, de su

entrega a la salud, al estudio inquieto e incesante, al trabajo por la vida.

Al Padre José Manuel Solano por su respaldo incondicional y creer en la formación de

cada día.

Al Padre Pedro Horacio Medrano y P. Juan Carlos Mesén, formadores salesianos,

por su comprensión y permiso para participar de algunas sesiones presenciales y

conferencias.

Al Padre Sergio Checchi por su revisión y amor a la Verdad. A la Licda. Patricia de

Donis por su esmero en el estilo y forma de la redacción.

A mis hermanos y compañeros salesianos por su interés genuino y su apoyo con la

oración.

A la Junta Directiva de la Asociación Guatemalteca de Bioética, Dra. Raquel

Cifuentes, Dra. Carmen De León, Dr. Edgar Hernández Gálvez, Dr. Carlos Hacohen por su

amistad y compartir su experiencia del mundo de la medicina y la defensa de la vida.

Al Dr. Roberto David por su dirección y total disposición. Al Departamento de Bioética

de la Universidad del Istmo. A todos gratitud y bendiciones.

ÍNDICE

RESUMEN

INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………… 1

I

MARCO CONCEPTUAL

1. Tema…………………………………………………………………………………………. 3 2. Problema…………………………………………………………………………………… 3 3. Delimitación……………………………………………………………………………….. 3 4. Justificación……………………………………………………………………………….. 3 5. Objetivos……………………………………………………………………………………. 3

II

RELACIÓN INTERDISCIPLINAR ENTRE TEOLOGÍA MORAL Y BIOÉTICA

1. Autonomía de la Bioética……………………………………………………………....... 4

1.1 Justificación de la Bioética........................................................................................ 4 1.2 Bioética y diversos enfoques éticos.......................................................................... 5 1.3 Fundamentos antropológicos de la Bioética............................................................. 7 1.4 Autonomía de la Bioética, su propia epistemología………………………………....... 9

2. Fundamentos teológicos de la Bioética……………………………………………….. 11

2.1 La vida de un ser humano………………………………………..……………..…...…… 11 2.2 Un Evangelio de la vida contra la cultura de la muerte…………………..…….…….. 12 2.3 Un ser humano abierto a lo divino, la Trascendencia …………………………..…….. 13 2.4 Una fe que eleva la razón y la ilumina………………………………….….................... 14

3. Relaciones entre Teología Moral y Bioética............................................................. 16

3.1 Aporte de la Bioética a la Teología…………………………………………………......... 16 3.2 El aporte de la Teología a la Bioética……………………………………………………... 17

III

INVESTIGACIÓN

1. Metodología................................................................................................................. 21 2. Resultados y análisis de datos………………………………………………....………… 22 2.1 Porcentajes y tendencias…………………………………………………………………… 22 2.2 Análisis de respuestas…………………………………………………………………….… 22

CONCLUSIONES.…………………………………………………………..………...…………… 27

PROPUESTAS…………………………………………………………….…………………….. 29

BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………….. 31

ANEXOS

Resumen: En este trabajo se estudian las relaciones entre la Teología Moral y la

Bioética, y se destacan los aportes mutuos. Se desarrolla la autonomía de la Bioética, sus

fundamentos teológicos y relaciones interdisciplinares. A partir de la experiencia, se quiere

vislumbrar si los conocimientos básicos en Bioética y Teología Moral durante la formación de

seminaristas o estudiantes de Teología ayudan a una distinción y relación de las disciplinas.

Para ello, se recurre a una investigación bibliográfica complementada con un estudio

estadístico cualitativo simple, para el cual se utiliza un cuestionario. El estudio muestra que

los estudiantes poseen los conocimientos básicos y por su formación filosófica, son capaces

de distinguir y relacionar ambas ciencias. Refleja la gradualidad según los años de estudio y

evidencia insuficiente información sobre temas concretos de Bioética. Por estos motivos, una

de las propuestas de la investigación, es desarrollar un proyecto pedagógico específico para

la formación de futuros sacerdotes, el cual incluya temas relacionados con la Bioética y el

Magisterio de la Iglesia, así como los avances de los conocimientos científicos actuales.

Palabras clave: Teología Moral, Bioética, Formación teológica, Pedagogía, Evangelio de la

Vida, Ley natural.

1

Amas a todos los seres. Señor, amigo de la vida.

Sabiduría (11, 24.26)

INTRODUCCIÓN

La fe es un regalo intelectual razonable, es decir, el ser humano se plantea

cuestiones y les busca sentido; la fe entonces, le ofrece a la razón un sentido que le ha sido

dado, no así, una conclusión racional. La Bioética, por su lado como el estudio sistemático

de la conducta humana en el campo de las ciencias de la vida y del cuidado de la salud, en

cuanto que es conducta, es examinada a la luz de los principios y valores morales; y la

Teología moral, por el suyo, como la ciencia que acoge e interpela la divina Revelación y

responde a la vez a las exigencias de la razón humana, cuestiona lo que concierne al

comportamiento humano responsable en cuanto calificable como bueno o malo teniendo en

cuenta no sólo la reflexión racional, sino también la Revelación y la fe.

En la actualidad se pretende una Bioética laica, para la cual se concibe una

racionalidad reducida a lo experimentable. En ese ámbito la fe no puede hacer ni decir nada,

sólo tratará de responder a los problemas planteados, de la vida humana, desde la

perspectiva ética o filosófica.

Existe la necesidad de una documentación seria y científica acerca de los

conocimientos de Bioética en las distintas áreas del saber y en las distintas profesiones.

Como parte del estudio de la Maestría en Bioética, corresponde la presentación de un

trabajo de investigación, el cual se decidió abordar desde la experiencia de formación

teológica. Algunos autores piensan que la Bioética debe gozar de autonomía y ser universal,

y a la vez difieren de un pensamiento teológico el cual les parece innecesario. Otros

piensan que la Teología, la religión o la fe aportan o iluminan a la Bioética. El problema a

tratar es entonces, la posible relación entre Teología Moral y Bioética. Y de allí las preguntas:

¿Cómo se relacionan la Teología Moral y la Bioética?, ¿Cuál es el aporte de la Bioética a la

Teología Moral? ¿Cuál es el servicio que la Teología Moral brinda a la Bioética?

Se espera mostrar, por tanto, el servicio que la Teología Moral presta a la reflexión

bioética, valorar el aporte de la Bioética al campo de la Teología Moral y establecer la

relación de interdisciplinariedad entre estos dos campos del saber, es decir, establecer sus

mutuas relaciones.

2

Por ello se plantea: ―si los conocimientos básicos en Bioética y Teología Moral durante

la formación de seminaristas o los estudios de Teología ayudan a una distinción y relación

de las disciplinas‖.

Se realiza para ello, como primer paso, un estudio teórico bibliográfico sobre el

problema. En él se expone el valor de la autonomía de la Bioética como disciplina, sus

diversos enfoques, la fundamentación antropológica y su construcción epistemológica; los

fundamentos teológicos de la Bioética, desde la vida de un ser humano, el presupuesto de

la fe en un Evangelio de la vida y su contrapartida a la cultura de la muerte, destacando la

apertura del ser humano a la Trascendencia y el papel que juega la fe con respecto a la

razón; las relaciones entre Teología Moral y Bioética y los aportes entre ambas disciplinas.

El segundo paso, muestra los resultados y análisis de la investigación realizada con

los 26 estudiantes de Teología del Instituto Teológico Salesiano, en Guatemala, durante este

año lectivo 2010, en el cual fueron evaluados sus conocimientos de Bioética y Teología

Moral. Dentro de la investigación, como método para tratamiento de datos utilizamos, el

cuestionario, cuya finalidad es un estudio estadístico cualitativo simple. Los estudiantes,

como veremos, saben y quieren relacionar la Bioética y la Teología Moral con los problemas

importantes de la sociedad y de la Iglesia. Sus conocimientos son suficientes, pero pueden

mejorar y potenciarse llevando a cabo una o varias de las propuestas establecidas en vista a

desarrollar un verdadero proyecto pedagógico de Bioética para seguir informando y

formando a los estudiantes.

3

I. MARCO CONCEPTUAL

1. Tema

Relación Interdisciplinar entre Bioética y Teología Moral.

2. Problema

La posible relación entre Teología Moral y Bioética. Y de allí las preguntas: ¿Cómo se

relacionan la Teología Moral y la Bioética? ¿Cuál es el aporte de la Bioética a la Teología

Moral? ¿Cuál es el servicio que la Teología Moral brinda a la Bioética? Si los conocimientos

básicos en Bioética y Teología Moral durante la formación de seminaristas o los estudios de

teología ayudan a una distinción y relación de las disciplinas.

3. Delimitación

Este trabajo es un estudio de investigación para la Maestría en Bioética, el cual está

planteado desde una visión teológica. Se abordan para su realización a estudiantes de

Teología, algunos de los cuales ya han cursado Teología Moral y profesores del Instituto

Teológico Salesiano. Se pretende con ello evaluar sus conocimientos de Bioética y Teología

Moral, como punto de partida para establecer y validar conclusiones.

4. Justificación

Existe la necesidad de una documentación seria y científica acerca de los

conocimientos de Bioética en las distintas áreas del saber y en las distintas profesiones.

Como parte del estudio de la Maestría en Bioética, corresponde la presentación de un

trabajo de investigación, el cual se decidió abordarlo desde la experiencia de formación

teológica. Nuestra justificación para la realización del mismo parte de dos posturas

diferentes: la que afirma que la Bioética debe gozar de autonomía y ser universal y a la vez,

difieren de un pensamiento teológico, el cual les parece innecesario. Y la de otros autores

que consideran que la Teología, la religión o la fe aportan o iluminan a la Bioética.

5. Objetivos

Objetivo general: Delimitar los ámbitos del saber de la Bioética y la Teología Moral.

Objetivos específicos: a) valorar el aporte de Bioética y Teología Moral y b) establecer la

relación de interdisciplinariedad entre estos dos campos del saber, es decir, establecer sus

mutuas relaciones.

4

II. RELACIÓN INTERDISCIPLINAR ENTRE TEOLOGÍA MORAL Y BIOÉTICA

1. Autonomía de la Bioética

1.1 Justificación de la Bioética

"En la actualidad, la bioética es un campo prioritario y crucial en la lucha cultural entre el

absolutismo de la técnica y la responsabilidad moral, y en el que está en juego la posibilidad

de un desarrollo humano e integral‖.1La Bioética es una disciplina relativamente reciente,

que responde a la necesidad de dar una respuesta adecuada a los problemas planteados

por las cada vez más sorprendentes intervenciones, gracias a las nuevas tecnologías, en

cuestiones relacionadas con la vida humana. El pensador social J. Rifkin asegura que ―la

revolución biotecnológica nos obligará a todos a poner un espejo ante los valores que más

apreciamos, y a ponderar la pregunta final sobre el fin y el significado de la existencia. Puede

que sea ésta la contribución más importante de esa revolución. El resto es cosa nuestra‖.2

Porque si es verdad que el progreso de las ciencias biológicas y médicas permite al

hombre disponer de medios terapéuticos cada vez más eficaces, a la vez lo expone, como la

experiencia muestra suficientemente, a la tentación de transgredir los límites de un razonable

dominio de la naturaleza poniendo en peligro la misma supervivencia e integridad de la

persona humana y de su dignidad. Lo señala, la Conferencia Universal de la Unesco, ―Los

rápidos adelantos de la ciencia y la tecnología, que afectan cada vez más a nuestra

concepción de la vida y a la vida propiamente dicha, y que han traído una fuerte demanda

para que se dé una respuesta universal a los problemas éticos que plantean esos

adelantos‖.3

Ese riesgo es todavía mayor cuando los campos sobre los que actúan las nuevas

tecnologías se refieren, y no pocas veces, a ―situaciones límite‖: no sólo en el sentido de que

intervienen sobre el inicio y el término de la vida humana, sino, sobre todo, porque en

muchos casos afectan a un ser humano. Constituye una amenaza el riesgo de considerar a

la vida humana como si fuera la de un simple organismo viviente, como un bien disponible

por y para otras personas. Se debe advertir, además, que ese riesgo se ve incrementado

por la ―opción metodológica‖ que caracteriza a la ―ciencia moderna‖: la cual toma en cuenta,

1 BENEDICTO XVI, Caritas in veritate, Ediciones San Pablo, 2009; Nº 74.

2 RIFKIN Jeremy, El siglo de la Biotecnología, Paidós, Barcelona 2009; página 325.

3 cf. DECLARACIÓN UNIVERSAL SOBRE BIOÉTICA Y DERECHOS HUMANOS, Conferencia Universal de la

UNESCO, 2005.

5

para considerar la realidad, sólo las cantidades mensurables mediante la experimentación, y

trata de establecer entre ellas modelos de relación del tipo de las leyes matemáticas. Esta

visión valora la vida humana sólo y exclusivamente en y desde su ser físico, desde la

perspeciva de lo observable y experimentable.

La unión de esos factores ha hecho sentir la necesidad de la Ética en las prácticas

médicas, y eso fue, en un principio, la Bioética. Posteriormente, se ha consolidado como el

fruto de la búsqueda de un campo de diálogo y de confrontación común entre diversas

ciencias (la Medicina, la Biología, la Antropología, el Derecho, la Ética, etc.). Era necesario

insertar el saber científico dentro de un saber más amplio sobre el hombre, que regulara su

uso y le señalara la dirección del bien global de la persona. Aunque no ha alcanzado todavía

una identidad reconocida por todos, en lo que concierne a su estatuto científico, la Bioética

se puede considerar como ―la parte de la Ética que trata de las cuestiones morales

planteadas por las intervenciones sobre la vida humana, en particular por el uso de las

biotecnologías”. Trata, en consecuencia, de las intervenciones médicas sobre la vida

humana desde su inicio hasta su término (el objeto material), vistas desde la perspectiva o

consideración ética (el objeto formal).4 En la actualidad, la bioética es una institución cultural

mundial, acontece como fenómeno cultural.5

1.2 Bioética y diversos enfoques éticos

La ética pragmática. Como un primer enfoque,tiende a reducir la tarea fundamental

de la Bioética a la búsqueda de un consenso pragmático, lo más amplio posible, sobre las

reglas concretas del comportamiento externo, poniendo entre paréntesis –si fuera

necesario—las preguntas esenciales sobre el valor y la dignidad de la vida. El resultado es

una Bioética que fotografía la realidad social, pero renuncia a un intento serio de promoción

ideal y moral del hombre.

Las consecuencias de aceptar ese modelo de racionalidad son evidentes, según

pone de manifiesto la experiencia. Una vez que se ha roto la relación entre la libertad y la

verdad, y el bien se define por lo que establece la voluntad (individual o de las mayorías), el

valor y la dignidad de la vida humana se medirán preferentemente con parámetros de

utilidad. El respeto que ha de darse a la vida humana no dependerá de ella misma, sino de

su calidad y ésta, en última instancia, se valorará (sea por el individuo, el grupo o la

4cf. SARMIENTO Augusto, El servicio de la teología moral a la bioética, en ScriptaTheologica 40 (2008/3)

780-781. 5cf. BLÁZQUEZ Niceto, Bioética, la nueva ciencia de la vida, BAC, Madrid 2000; página 11.

6

sociedad) según el principio del costo/beneficio. La bioética laica, se encuentra alineada con

las tesis de la filosofía moderna, subjetivista e inmanentista. Es laica en el sentido de que

rechaza cualquier referencia religiosa o de cualquier modo trascendente, incluida la

metafísica.

La Bioética de la persona. Este enfoque de carácter ético reconoce, justamente, en la

dignidad de la persona humana el criterio de discernimiento moral universal, al que debe

reducirse cualquier otro juicio ético. En consecuencia, tiende a considerar el progreso

técnico –sea del tipo que sea—en función del bien de la persona‖. Y, por tanto, da lugar a

unas actitudes y prácticas biomédicas en relación con la vida humana, esencialmente

diferentes de los modelos anteriores.6

Sin embargo, la interpretación de ese principio ético –el bien de la persona—está

estrechamente ligada a la ―idea‖ que se tenga del hombre, de la persona humana. También

aquí la experiencia demuestra suficientemente que, entre los partidarios del primado de la

persona como criterio ético, existen a la vez profundas divergencias en cuanto a las actitudes

y soluciones que, en nombre de la dignidad de la persona se dan sobre el sentido y el valor

de la vida. Y es que, como recuerda la Instrucción Donum vitae, de la Congregación para la

Doctrina de la Fe, la valoración de los problemas que se plantean en el ámbito de la

biomedicina, ―presupone una adecuada concepción de la persona humana en su dimensión

corpórea‖, es decir, una antropología que considere a la persona en su totalidad.7

La Bioética personalista ha sido hábilmente etiquetada como ―católica‖, para de ese

modo, confinarla dentro de la Iglesia, y permitirle así, resolver los problemas sólo con

argumentos de autoridad, sin embargo, se conoce que esta bioética personalista se

fundamenta en una veta de pensamiento racional.8

6cf. CICCONE Lino, Bioética, historia, principios, cuestiones, Ediciones Palabra, Madrid 2006; 2ª Edición;

página 30. 7 cf. SARMIENTO Augusto, o.c. 782-783.

8 cf. CICCONE Lino, o.c. página 30.

7

1.3 Fundamentos antropológicos de la Bioética9

La Ética se apoya en la Antropología filosófica, es decir, la pregunta sobre el modo de

tratar y comportarse con la persona humana depende –se acaba de decir—de la concepción

o idea que se tenga del hombre; de la respuesta que se dé a la pregunta: ¿Qué o quién es

el hombre? Las respuestas –decisivas para la valoración de la corporalidad y, por tanto, de

las prácticas biomédicas—se pueden reducir a tres: la ―espiritualista‖, la ―materialista‖ y la

―personalista‖.

Es necesario conocer la naturaleza del hombre si se pretende decir que es un valor

trascendente que no puede ser usado como medio, y fundar así la moral en el mismo

hombre. ¿Quién es el hombre? ¿En dónde reside la dignidad de la persona? ¿Por qué es

digna la persona? ¿Cuál es la causa de la pérdida del sentido de la persona humana? Son

las interrogantes a responder.

Para ello, sin embargo, existe el problema de que no se encuentra unanimidad en la

fundamentación moral como punto de referencia de lo lícito-ilícito. La Bioética pragmática-

utilitarista basada en una Antropología reduccionista y no abierta a la trascendencia, termina

elaborando una Bioética de procedimientos y de principios vaciados de todo contenido ético

o moral, y en una Ética de mínimos con un destino trágico que cae en el relativismo moral.

De ello resultan unos principios muy manejados en la Bioética anglosajona, elaborados por

Beauchamp y Childress: principios de beneficencia, de autonomía y justicia a los cuales,

más adelante le agregan el principio de no-maleficencia. Es una Bioética cerrada a la

trascendencia lleva a una actitud antimetafísica.

Los principios proporcionan indicaciones generales de comportamiento, pero es el

valor ético del bien de la persona como fin último que se debe alcanzar, el que contiene el

sentido último de la acción. El modelo personalista profundiza sus raíces en la misma razón

del hombre y en el corazón de su libertad. La Bioética personalista, se fundamenta en la

Ética realista y en la Filosofía personalista. El personalismo ha proporcionado claves para

responder a algunos interrogantes que se ventilan actualmente en la cultura, como la

fundamentación de los derechos humanos, la crisis de afectividad y de la familia, las

relaciones entre fe y cultura. Esta fundamentación personalista no es capricho intelectual y

menos aún una opción confesional. Es una seria reflexión sobre la realidad que constituye el

centro de la actividad biomédica, a la vez, sujeto y objeto de la misma, la persona humana.

9 cf. LARA ROCHE Carlos, Manual de Bioética, defensa y promoción de la persona,Ediciones San Pablo,

Guatemala 2007; páginas 29-59.

8

No se trata de cualquier realidad, sino de la realidad de la persona humana. A partir

de ella podremos deducir racionalmente algunos principios fundamentales para la práctica de

la Bioética, algo así como la estructura ética de una Bioética personalista. Es inútil presentar

unos principios bioéticos que no sean respecto de la realidad de la persona,así, en cuanto

ser subsistente, se reconoce la dignidad de la persona por su esencia y no sólo por su

capacidad de ejercer autonomía. Se acepta la indivisibilidad de una unidad, física, psíquica y

espiritual o trascendente, desde el momento de la concepción hasta la muerte y se ratifica

que es en la persona donde se encuentra inscrita la ley moral natural que capta el bien como

inclinación fundamental.

Por ello advierte que el límite de la ciencia es el respeto de la dignidad personal, que

la persona humana es un fin en sí misma y que la ciencia tiene su lugar, por debajo de la

Ética. Si la persona es el ser de cada quien, su dignidad reside en su interioridad: por lo que

merece todo respeto y cuidado. Es un qué y por ello la persona ha de ser el centro y criterio

de las consideraciones bioéticas.

¿Qué es el hombre? ¿Qué son cada uno de los hombres con quienes nos

relacionamos? Insiste en cuestionar. En las relaciones humanas, cada hombre está

caracterizado como un ―quien‖ y no como un qué, pero la persona no está en su obrar sino

en el ser. El hombre es persona porque es algo más. Es plenitud, perfección del ser

particular.La Metafísica, en cuanto a la persona y su dignidad es la que permite dar

fundamento al concepto de dignidad personal por su condición espiritual, realidad primaria y

principal, sublime y solemne modalidad de lo bueno. Interioridad, profundidad, valor interno,

fin es sí mismo.

Entonces, ¿En dónde reside la dignidad de la persona? ¿Por qué es digna la

persona? Desde este punto de vista reside en el ser espiritual de la persona misma. En el

propio acto de ser. Por ello mismo, si la persona es el ser de cada quien, su dignidad reside

en la perfección de su acto de ser, de su interioridad la cual merece respeto y cuidado,

siempre. El hombre goza de una doble dignidad: a) la ontológica o natural, persona Imago

Dei, que no se pierde nunca, y le permite ser dueño de sí mismo, b) la moral u operativa que

guía su comportamiento y obrar; la crítica al cientificismo por tanto, no equivale al rechazo

de la ciencia y sus avances sino, a la defensa de la ciencia que se coloca por debajo de la

ética y que recuerda que la ciencia y técnica deben siempre estar al servicio del hombre.

La anterior reflexión, nos abre a la trascendencia y asevera que una ética sin

transcendencia es una ética en el aire. Elio Sgreccia afirma que en el campo de la Bioética

―no se puede prescindir de una antropología filosófica de referencia‖, desde la cual se podrán

9

comprender y valorar la vida física, el amor conyugal, la procreación, el dolor, la

enfermedad, la muerte, la libertad.

La opción antropológica para Sgreccia es el personalismo ontológico fundamentado,

que se presenta como una visión integral de la persona humana, sin reduccionismos

ideológicos ni biologicistas.10

1.4 Autonomía de la Bioética, su propia epistemología

La Ética médica presta al médico las herramientas necesarias para ejercer correcta y

dignamente su profesión. Es una ciencia teórico-práctica que enseña la moralidad de los

actos del médico en una comunidad en la relación médico-paciente. Es una Ética especial.

La Deontología es parte normativa de la Ética médica, un conjunto de principios y

reglas éticas que deben inspirar y conducir la conducta profesional del médico. Ese buen

hacer que produce resultados deseable tales como los referentes a los honorarios, la

educación continuada, secreto profesional, etc. La Bioética se fundamenta en la Ética y la

Deontología aunque no se trata de lo mismo. La ética médica se limita a la práctica de la

medicina. La Bioética propone otro método, el de la reflexión filosófica para encontrar la

verdad sobre cuestiones del actuar en la vida del hombre y ciencias de la salud ante el

avance del progreso científico y tecnológico.11

La Bioética tiene derecho a la intervención en las ciencias del saber porque posee un

estatuto epistemológico propio, una identidad propia, unos presupuestos y características

específicos. La identidad le viene de su definición. Es denominador común el aceptar que la

presencia de la Bioética no se ha logrado de un golpe en el panorama cultural; tiene historia

y evolución. Se ha ido gestando poco a poco en cuanto a su identidad y sus principios, las

características que la señalan por su unión al elemento vida y todo lo concerniente ar la

ética, por su relación entre el universo tecnológico y el humanístico.

El método de la ciencia Bioética es un método interdisciplinar. Dada la necesidad de

resolver múltiples y diversas cuestiones planteadas por médicos, biólogos, legisladores,

filósofos, etc., necesita de un método capaz de actuar dentro de una convergencia coherente

entre los distintos saberes y capaz de ofrecer una síntesis. La multidisciplinariedad reclama

la interdisciplinariedad.12

10

cf. FERRER Jorge José- ALVAREZ Juan Carlos, Para fundamentar la bioética, teorías y paradigmas teóricos en la bioética contemporánea,Desclée De Brouwer, Bilbao 2003; páginas 411-412.

11 cf. LARA ROCHE Carlos, o.c., páginas 61-78.

12 cf. SIMÓN VÁZQUEZ Carlos, Epistemología Bioética, en Diccionario de Bioética, Editorial Monte Carmelo,

Burgos 2006; págs. 306-313.

10

El contacto interdisciplinar permite aclarar los caminos que conducen al conocimiento

en cada ciencia, profundizar y definir conceptos, todo esto es beneficioso y necesario para la

bioética que se enfrenta con un objeto situado en el cruce de numerosas ciencias.13

13

cf. ALVAREZ VERDES Lorenzo, La nueva vida en Cristo: interrogantes a la bioética, enMoralia30 (2007) 138.

11

2. Fundamentos teológicos de la Bioética

2.1 La vida de un ser humano

El término vida no es unívoco, no siempre significa lo mismo. Es un concepto

abstracto, está sacado de vivir.14 En el lenguaje corriente es habitual referirse con el término

―vida‖ a ese modo de existir que el ser humano comparte con los demás organismos vivos,

―capaz de defenderse, desarrollarse y multiplicarse por sí mismo‖. Es la vida biológica

(―bios”). Según otra acepción, la palabra ―vida‖ puede también significar ―el conjunto de

experiencias vividas (vida psicológica),o bien la totalidad de la existencia individual en cuanto

proyecto de humanidad siempre in fieri ( vida personal)‖. Una tercera acepción, señala

cómo la palabra ―vida‖, de manera particular en la Escritura, en el Evangelio de San Juan,

sirve para designar la vida sobrenatural o de la gracia, la ―vida eterna‖. El término que se usa

en griego es ―zoê”, la distingue de la vida terrena a la que se refiere el término ―bios‖. La

―vida nueva y eterna‖ es ―la vida misma de Dios y a la vez la vida de los hijos de Dios‖; es la

vida que, incoada y desarrollada en la tierra, alcanzará la plenitud en el encuentro con su

Creador.

Estos tres niveles de vida, en la persona humana, están de tal manera relacionados

entre sí, que el biológico participa de los otros dos, y viceversa, aunque no se correspondan

proporcionalmente: una intensísima vida de gracia puede desarrollarse en un sujeto con una

mermada salud corporal. Ésa es también, de alguna manera, la convicción clara de la

conciencia universal. El hombre, en efecto, se percibe a sí mismo como un bien que ya es,

pero que a la vez no lo es de manera definitiva. Se advierte a sí mismo como un proyecto o

tarea a realizar. Vive en una tensión hacia una plenitud todavía no poseída. Desde esta

perspectiva se comprende también que el valor de la ―existencia histórica‖ del hombre resida

en el ser camino para la realización personal, como para llegar a la vida en plenitud. El valor

de suvida histórica se explica por esa intrínseca conexión con la plenitud a la que apunta,

pero que en sí misma no tiene la explicación de su ser, ni de su inteligibilidad, ni de su

bondad o valor.15 ―Dios es el único señor de la vida: el hombre no puede disponer de ella,

esta afirmación ha sido también el eje fundamental del discurso que la Teología ha

elaborado sobre el valor y la dignidad de la vida humana; a la vez la reflexión teológica

muestra que la razón humana es capaz de percibir el valor inviolable de la vida humana.‖16

14

cf. LOPEZ MORATALLA Natalia, La vida biológica del hombre, en MONGE Miguel Ángel (Ed.), Medicina Pastoral, EUNSA, Navarra 2003, página 66.

15 cf. SARMIENTO Augusto, o.c. 789-790

16 SARMIENTO Augusto- TRIGO Tomás- MOLINA Enrique, Moral de la persona, EUNSA, Navarra 2006; páginas

75-76.

12

2.2 Un Evangelio de la vida contra la cultura de la muerte

Es imposible enumerar completamente la vasta gama de amenazas contra la vida

humana, son tantas las formas, manifestadas o encubiertas, en nuestro tiempo.17 Los que

favorecen la muerte se olvidan a menudo de una verdad simple pero esencial: destruir una

vida no es destruir una cosa, es destruir al ser que vive esa vida.18 Carlos Lara Roche,

comentando a Gonzalo Miranda, nos cuenta que, ―la cultura de la muerte consiste en una

visión social que considera la muerte de los seres humanos con cierto favor, y se traduce en

una serie de actitudes, comportamientos, instituciones y leyes que la favorecen y la

provocan, esta cultura hunde sus raíces en las dificultades del momento en que vivimos y en

una desorientación ideológica y moral. Hoy se corre el riesgo más grande en la sociedad

contemporánea, el de no saber ya distinguir la muerte de la vida. De modo que la cultura de

la muerte se ha convertido en contra cultura o anticultura; por otro lado, una verdadera

cultura, es humanización.‖19

Esto se manifiesta en nuestra cultura. Deseamos un cambio cultural asumiendo un

nuevo estilo de vida y en la movilización por una nueva cultura de la vida todos tenemos un

papel importante que desempeñar, especialmente como misión de los educadores,

profesores e intelectuales, pues de ellos depende una adecuada formación de la conciencia,

para saber custodiar y difundir en su entorno, ideales verdaderos de vida. Se debe

reconciliar a los hombres de hoy con la vida. La revelación del Evangelio de la vida se nos da

como un bien para comunicar a todos, no exclusivamente para los creyentes. La vida, su

defensa y promoción no es algo único de los cristianos, que de la fe reciben luz y fuerza

extraordinarias, pertenece a toda conciencia humana que aspira a la verdad y está atenta y

preocupada por la suerte de la humanidad. En la vida hay seguramente un valor sagrado y

religioso, pero el no compartir esta creencia de ningún modo limita a los no creyentes,

porque de hecho, se trata de un valor que cada ser humano puede comprender también a la

luz de la razón y que, por lo tanto, afecta necesariamente a todos.20

―Las palabras, la acción y la persona misma de Jesús‖21 : en lo que se conoce como

el ―Evangelio de la vida‖—es precisamente lo que la Teología Moral tiene siempre delante

cuando aborda las cuestiones de las que se ocupa también la Bioética. Con esa luz lleva a

cabo el discurso sobre el respeto que se debe a la vida humana desde su concepción hasta

17

JUAN PABLO II, Evangelium vitae, Ediciones San Pablo, Guatemala 1995; Nº 10. 18

cf. STITH Richard, La vida considerada como cosa, en Cuadernos de Bioética 2005/1ª 23 19

LARA ROCHE Carlos, o.c., página 154. 20

Ibidem, Nº 98.101. 21

Ibídem, Nº 29.

13

su muerte natural, estudia el porqué de su inviolabilidad o reflexiona sobre el cuidado que le

debe prestar en cualquiera de sus fases. Es una perspectiva que estimula el papel de la

racionalidad en la actividad científica. 22

2.3 Un ser humano abierto a lo divino, la Trascendencia

La estructura misma del hombre como ser espiritual, dotado de inteligencia y

voluntad, manifiesta la esencia de esta interioridad abierta. De hecho, la característica

esencial de la persona ser espiritual, en contraposición a la materia, es el espíritu que en

cuanto abierto al infinito, tiende a ir siempre más allá de lo que ya ha conquistado o

alcanzado. Su estructura de hombre, inteligente y libre, nos ofrece la oportunidad de afirmar

el carácter absoluto de la persona, porque la misma inteligencia y voluntad están en sí

mismas abiertas al Absoluto. El ser humano tiene una importancia que va más allá de su

mismo ser. El ser humano está abierto a la Trascendencia porque capta el ser en cuanto

ser, capta lo finito en el horizonte de lo infinito y tiene un deseo infinito de conocer.23

La razón está abierta a la fe: a la fe humana y a la fe divina. La razón humana (su

capacidad y ansia de saber o alcanzar la verdad) se nutre de la experiencia propia, y de la

experiencia y saberes ajenos. Una experiencia y saberes que capta y se apropia fiándose

de la competencia y veracidad del que habla. Esto es por fe, por fe humana. A la apertura de

la razón a la fe divina, se opone una noción de la razón concebida como independiente y

fuente única del significado de la realidad. Es decir, una ―razón abstracta‖ y neutra, a-

personal, limitada única y exclusivamente a la observación exterior, incapaz de acceder a la

verdad, si no es por métodos experimentales. De esa manera lo que se cuestiona es, la

misma noción de verdad que ya no es la ―realidad‖, sino la materialidad observable y la

verdad queda reducida a simples datos dominados por la razón. Sólo en la racionalidad

empírica consistiría la verdadera racionalidad.

La razón humana, sin embargo, no es esa razón abstracta, sino la inteligencia unida

a la voluntad, al amor y al deseo para formar y dirigir, asociada a la sensibilidad y la

imaginación para rectificar y regir. Esta razón, capaz de leer más allá de las manifestaciones

exteriores, posibilita el conocimiento global de la realidad; puede acceder al significado

intrínseco de la naturaleza y alcanza la plenitud al ser configurada por la fe.24

22

cf. SARMIENTO Augusto, o.c. 791. 23

cf. LUCAS LUCAS Ramón, Antropología y problemas bioéticos, BAC, Madrid 2005; páginas 153-154. 24

cf. SARMIENTO Augusto, o.c. 794

14

2.4 Una fe que eleva la razón y la ilumina

La inexistencia de la racionalidad del ―Evangelio de la vida‖ (de una ética de la fe

sobre la vida) se sustenta en un razonamiento que, entre otras cosas, parte de una visión

equivocada de la libertad humana y también equivocada de la fe. Porque la fe, que es

aceptación de la Revelación cuya custodia y transmisión autorizadas han ido confiadas a la

Iglesia, dispone de una fuente específica de conocimiento ( la Revelación) que no sólo no

contradice sino que garantiza la función de la razón en la percepción del valor y sentido de la

vida humana. Lo que dice la Revelación sobre la vida –el ―Evangelio de la vida‖, que

ciertamente descubre dimensiones de la vida humana inaccesibles a las solas luces de la

razón (entre otras cosas, el valor infinito de la persona y, por tanto, de su vida)—―abarca todo

lo que la misma experiencia y la razón dicen sobre el valor de la vida, lo acoge, lo eleva y lo

lleva a término‖. Como bien nos lo recuerda Juan Pablo II sobre las relaciones entre fe y

razón, ―la fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva

hacia la contemplación de la verdad‖.25

La luz de la fe viene en ayuda de la razón porque, acogiendo lo que dice la recta

razón sobre el valor y el sentido de la vida humana y elevando la capacidad que le

corresponde como realidad creada, le abre el sentido último del bien de la vida. Y es garantía

de la razón en ese quehacer, porque hace posible que se reconozca por todos, con facilidad

y sin error, el valor de la vida desde la perspectiva de la racionalidad humana. Con el auxilio

de la fe, la razón es sanada y es capaz de realizar su actividad de manera pronta y segura,

superando el desorden producido en esa facultad por la herida del pecado. La fe, al

garantizar la función de la razón en relación con el bien y la verdad de la vida, garantiza a la

vez la dignidad de la misma persona humana. Es esencial la diferencia que lleva a tratar al

enfermo como una persona e imagen de Dios o sólo como un cliente, como organismo vivo

sin más o, lo que sería más degradante, como un cuadro que hay que restaurar.26

La verdad del hombre, su dignidad, su valor absoluto constituyen una perspectiva que

nace de la fe, de una Ética rica de fe que surge de las fuentes éticas del hombre y su

dimensión trascendente, su capacidad de apertura al otro y de las fuentes que le vienen del

Dios de Jesucristo, autor de la vida y revelador de la verdad del hombre.

25

JUAN PABLO II, Fides et ratio, Introducción, página 5. 26

cf. SARMIENTO Augusto, o.c. 795

15

Para la pregunta, ―¿Quién es el hombre, cual es el valor de su vida? La Ética y la

Bioética cristiana, no basan su respuesta en filosofía puramente humana, sino que la

fundamentan de la Revelación Divina, sobre la Palabra del Dios viviente en la comunidad

cristiana guiada por el Magisterio de la Iglesia‖.27

27

cf. RUSSO Giovanni, Bioética, Manuale per teologi, LAS, Roma 2005; páginas 99-100.

16

3. Relaciones entre Teología Moral y Bioética

3.1 Aporte de la Bioética a la Teología

Como ciencia aplicada, la Bioética goza de la autonomía propia de la persona

humana. Un tratamiento verdaderamente humano de las cuestiones sobre la vida sin tener

que acudir a la luz de la fe, no sólo es posible sino que, además, es necesario. Pero no es

posible una Bioética verdaderamente humana que no se apoye en una Antropología abierta

a la trascendencia. Puede y debe encontrarse una fundamentación antropológica de las

actuaciones biomédicas sobre la dignidad de la persona humana y sobre cuál ha de ser el

comportamiento acorde con esa dignidad. La experiencia universal muestra suficientemente

que el primer principio ético se ha formulado siempre, en las diversas culturas y a lo largo de

la historia, como una toma de conciencia de la dignidad de la persona y de cómo debe ser

tratada. Las valoraciones éticas de la vida se abren a los medios efectivos que la ciencia y la

técnica pone a su disposición, pero por otra parte los avances técnicos requieren unos

puntos de referencia éticos para mantener el sentido humano de sus logros. 28 Es una

convicción unánime que la persona no puede ser tratada nunca como un medio, sino

siempre como un fin. Y sobre este principio--- conclusión sobre la dignidad del ser humano,

eco de la verdad metafísica de la persona--- se puede y debe fundamentar una Bioética

verdaderamente humana, conforme la dignidad de la persona.

Las así llamadas ―ciencias del hombre‖ desempeñan un papel de primer orden en la

promoción y defensa de la persona y la vida humana. Cada una, desde su propio ámbito,

ofrece una colaboración inestimable en el conocimiento de la naturaleza y de los modos en

que se manifiesta esa vida. Proporcionan la base y los elementos necesarios sobre los que

ha de prestarse el servicio que se debe a la vida humana. En ese campo y desde esa

perspectiva gozan de verdadera autonomía.

A la vez, sin embargo, es indudable que la convicción sobre la alta dignidad de la

persona y de su vida sólo alcanza su auténtica fundamentación en la referencia al Creador.

Porque, como afirmaba Newman, en un contexto diferente y en referencia a la conciencia,

ésta ― no descansa en sí misma, sino que tiende oscuramente hacia algo más allá de sí, y

discierne vagamente una sanción más allá que la suya para las propias decisiones como lo

evidencia aquel incisivo sentido de obligación y responsabilidad con que las informa‖. Con

términos equivalentes se expresaba también Joseph Ratzinger cuando afirmaba que ―el

concepto de conciencia no puede, de hecho, ser separado del advertir la propia

28

cf. RODRÍGUEZ-ARNAÍZ Graciano González, El imperativo tecnológico una alternativa desde el humanismo, en Cuadernos de Bioética 2004/1ª 37.

17

responsabilidad ante Dios. Esto implica en cierta medida la idea de la conciencia como un

cierto ―conocimiento común‖ entre el hombre y Dios, del que arranca el carácter absoluto con

que ella afirma su superioridad sobre toda autoridad humana. La historia de la moral (de la

ética) está inseparablemente unida a historia del pensamiento del hombre sobre Dios‖.29

La Bioética puede sumarse al movimiento de diálogo interreligioso, que se está

llevando a cabo en la Teología, para ayudar a transformar, a la vista de nuevos datos,

algunos de sus paradigmas y conclusiones, pero sin imponer de manera exclusiva su

pensamiento respecto al sentido sobre la vida y la muerte, el dolor, la salud o la

enfermedad. Como veremos a continuación, la Teología puede sumarse al movimiento de

diálogo interdisciplinar de la Bioética, búsqueda común de valores.30 Benedicto XVI confía en

la capacidad del hombre para encontrar la verdad, la mayoría de los principios, que tienen

que ver con la iluminación de los temas de Bioética son de mera razón natural, por lo que no

requieren de la fe, y por tanto son susceptible de ser entendidos y aceptados por toda

persona que tenga y quiera usar la razón para entender. Hay que hacer referencia a la ley

natural como guía para iluminar con la razón muchos de los problemas que la Bioética

afronta.31

3.2 El aporte de la Teología a la Bioética

Como ciencia, la Bioética tiene un ámbito propio, con un objeto y metodología

específicos. Sobre esto la Teología Moral nada tiene que decir. Sin embargo, sí puede y

debe hablar sobre la moralidad en los modos de abordar las cuestiones sobre la vida. Puede

hablar sobre la moralidad de esas cuestiones, porque, como ciencia, se ocupa del estudio de

las conductas humanas (cualesquiera que éstas sean) desde la perspectiva del bien y la

realización integral de la persona. Dado que la búsqueda del bien es parte inherente a la

actividad propia de la Bioética, entonces, también a la Teología le corresponde pronunciarse

en este ámbito sobre la moralidad de las conductas. Su discurso, en este caso, sobre la

moralidad de las actuaciones relacionadas con la vida se realiza a la luz del ―Evangelio de la

vida‖, fuente que hace posible conocer en toda su plenitud el valor y sentido de la vida

humana. Sus reflexiones, por ello mismo, en lo que se refiere a las cuestiones relativas al

29

cf. SARMIENTO Augusto, o.c. 797 30

cf. ASOCIACIÓN DE TEÓLOGOS JUAN XXIII, Mensaje del XXVI Congreso de Teología, recuperado en:

http://www.iglesiadebasemadrid.org/MENSAJE%DEL%XXVI%CONGRESO%DE%TEOLOGÍA.htm 31

cf. MIRANDA Gonzalo, Las tres grandes claves del magisterio de Benedicto XVI en Bioética, recuperado en: http://www.zenit.org/article-23651?l=spanish

18

valor y sentido de la vida humana no se pueden considerar únicamente como una especie de

soporte a la argumentación de la Bioética.

La Santa Sede publicó la Instrucción Dignitas personae, sobre algunas cuestiones de

bioética que orientan y responden ofreciendo criterios; que no buscan imponer prohibiciones,

sino defender a la persona y orientar éticamente la investigación científica. Esta posición

exigida por el actual desarrollo de la Biología y la Medicina, aporta una contribución

necesaria para orientar de manera positiva el compromiso de la investigación y de la

Medicina, no se trata de un ―stop‖ al compromiso de la ciencia a favor de la vida, sino más

bien de una serie de indicaciones para que la ciencia se ponga verdaderamente al servicio

de la vida y no de la muerte o de la arbitraria manipulación de las personas humanas.32

La Bioética, guiada por la luz que le ofrece la Teología, prolonga su propio campo de

competencia científica a la vida del hombre en su totalidad. ―Llamados a la salvación

mediante la fe en Jesucristo, `luz verdadera que ilumina a todo hombre´ (Jn 1,9), los

hombres llegan a ser `luz en el Señor´ e `hijos de la luz´ (Ef 5,8), y se santifican

`obedeciendo a la verdad´33. Frente a la tentación de concebirse únicamente como en

relación técnica con simples organismos vivientes, está llamada a defender siempre la

verdad de relación de una persona (hombre de ciencia, médico) con otra persona que se

encuentra en situación de fragilidad. Por eso introducir la investigación propia de la Bioética

en este horizonte no suprime su carácter racional ni su apertura al diálogo interdisciplinar,

sino que, por el contrario, amplía sus horizontes y arraiga la reflexión en las cuestiones

verdaderamente decisivas, aquéllas sobre las cuales importa que se haga la discusión. De

esta manera el discurso rigurosamente racional de la Bioética encuentra su ―natural‖

prolongación en la Palabra de Dios sobre el sentido último de la vida humana que es el

objeto sobre el que trata la Teología Moral.

Por su parte, la Teología Moral, como respuesta de la razón iluminada por la fe,

exige y estimula, desde el interior de sí misma, la búsqueda de las aportaciones de las

ciencias biomédicas. «La Iglesia tiene la convicción de que la fe no sólo acoge y respeta lo

que es humano, sino que también lo purifica, lo eleva y lo perfecciona» . Dios ha creado a

todos los seres humanos a su imagen; en su Hijo encarnado ha revelado plenamente el

misterio del hombre; el Hijo hace que podamos llegar a ser hijos de Dios. «A partir del

conjunto de estas dos dimensiones, la humana y la divina, se entiende mejor el por qué del

32

cf. VILLA Carmen Elena, Nuevo servicio a la bioética, recuperado en:

http://cauces.blogspot.com/2009/01/16209-nuevo-servicio-la-bioetica.html 33

cf. JUAN PABLO II, Veritatissplendor, Ediciones San Pablo, Guatemala 1994; Nº 1.

19

valor inviolable del hombre: él posee una vocación eterna y está llamado a compartir el amor

trinitario del Dios vivo» 34

En su discurso ha de tener en cuenta también los datos y los conceptos

fundamentales de las demás ciencias y examinarlos desde la perspectiva que le ofrece la

Revelación: la única, acabamos de decir, que devela la verdad entera sobre el hombre y el

sentido de la vida. Y por eso mismo, a la vez se hace necesario afirmar la legítima

autonomía de las ciencias en las cuestiones sobre la vida humana, es decir, el discurso

rigurosamente racional de las ciencias del hombre, pero también se debe sostener que ese

discurso es parcial, por su propia naturaleza, y ―reclama‖, como por connaturalizada, la visión

que la Teología Moral, desde la razón iluminada por la fe, proporciona sobre esas mismas

cuestiones. Tan sólo así, las conclusiones de las ciencias serán totales y verdaderas, es

decir, acordes con el valor y sentido de la vida humana.

Por otro lado, la negación de la racionalidad de una ética cristiana (ética de la fe)

sobre la vida, obedece a veces, a una noción de verdad separada del ser o la realidad. Es

bastante generalizada, en efecto, la convicción de que no se puede hablar de verdades

absolutas y permanentes; y si se hace, han de entenderse sólo en el plano abstracto y

conceptual (en la filosofía) o de forma despersonalizada (en las ciencias); mas nunca en el

ámbito de las relaciones personales e interpersonales (en la ética). Se argumenta que, en

este ámbito, la verdad está ligada esencialmente al sujeto y éste es, por naturaleza, histórico

y cultural. De ahí la frase tantas veces repetida: ―cada uno tiene su verdad‖, que equivale a

confesar que ―la verdad no existe‖.

Desde otra perspectiva, se mencionaba anteriormente, como el empobrecimiento de

la noción de verdad se ha debido a una opción metodológica, en sí legítima, que caracteriza

a la ―ciencia moderna‖: la de considerar sólo lo mensurable de la realidad; pero con esa

forma de acercarse al ser humano, por ejemplo en el área de la Medicina, éste queda

reducido a su ser físico y sólo se consideran de él algunos aspectos de su naturaleza. La

verdad se reduce a una construcción de la razón humana, sin ninguna vinculación con la

realidad.

La relación entre Bioética y Teología es un ―ámbito muy delicado y decisivo, donde se

plantea con toda su fuerza dramática una cuestión fundamental: si el hombre es un producto

de sí mismo o si depende de Dios. Los descubrimientos científicos en este campo y las

posibilidades de una intervención técnica han crecido tanto que parecen imponer la elección

34

cf. CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Dignitas personae. Instrucción sobre algunas cuestiones de bioética, BAC, Madrid 2009; Nº 7-8.

20

entre estos dos tipos de razón: una razón abierta a la trascendencia o una razón encerrada

en la inmanencia".35

En una cultura secularizada, que respira el olvido de Dios y cultiva la autosuficiencia

del hombre, es urgente no perder de vista nunca que las realidades humanas no se justifican

sin su referencia al Creador. Esta referencia trascendente no perjudica la legítima autonomía

de las realidades terrenas, sino que la sitúa en su auténtico fundamento, marcando al mismo

tiempo sus propios límites. Esta intervención es más urgente cuando se trata de reivindicar

(reclamar, pedir, solicitar) no sólo lo que se debe hacer, sino sobre todo el significado y la

verdad del obrar humano, particularmente en una época de fragmentación y relativismo

moral y antropológico, como la presente.36«Juzgando desde el punto de vista ético algunos

resultados de las recientes investigaciones de la medicina sobre el hombre y sus orígenes, la

Iglesia no interviene en el ámbito de la ciencia médica como tal, sino que invita a los

interesados a actuar con responsabilidad ética y social. Ella les recuerda que el valor ético

de la ciencia biomédica se mide en referencia tanto al respeto incondicional debido a cada

ser humano, en todos los momentos de su existencia, como a la tutela de la especificidad de

los actos personales que transmiten la vida».37

35

BENEDICTO XVI, Caritas in veritate, Nº 74. 36

cf. SARMIENTO Augusto, o.c. 798-799 37

cf. CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE,o.c., Nº 10

21

III INVESTIGACIÓN

1. Metodología

Dentro de la relación entre Teología Moral y Bioética el problema que se plantea es el

de permitir una visión panorámica del aporte de la Teología Moral sin que ello suscite temor,

para iluminar la Bioética. Identificar los puntos realmente originales que esta ciencia aporta

para enriquecer la visión de la Teología Moral. Definir los retos de ambas disciplinas aún no

conciliados. Establecer los límites entre ellas, es decir, su autonomía. Elaborar con

confianza un diálogo interdisciplinar a manera de conclusión utilizando para ello, los datos de

la entrevista-encuesta. Orientar sin reservas mediante la postura del Magisterio de la Iglesia.

Dar a conocer las diferentes posturas de las escuelas bioéticas y resaltar la asumida por la

Bioética Personalista. Responder a las preguntas ¿Cómo se relacionan la Teología Moral y

la Bioética?, ¿Cuál es el aporte de la Bioética a la Teología Moral? ¿Cuál es el servicio que

la Teología Moral aporta a la Bioética?

Este trabajo es un estudio de investigación para la Maestría en Bioética, el cual está

planteado desde una visión teológica. Se abordan para su realización a estudiantes de

Teología, algunos de los cuales ya han cursado Teología Moral y profesores del Instituto

Teológico Salesiano. Se pretende con ello evaluar sus conocimientos de Bioética y Teología

Moral, como punto de partida para establecer y validar conclusiones.

Nuestra justificación para la realización del mismo parte de dos posturas diferentes: la

que afirma que la Bioética debe gozar de autonomía y ser universal y a la vez, difiere de un

pensamiento teológico, el cual les parece innecesario, y la de otros autores que consideran

que la Teología, la religión o la fe aportan o iluminan a la Bioética. Un primer objetivo de

este trabajo por tanto es, delimitar ambas disciplinas. Por otro lado, se pretende visualizar el

aporte o contribución que ambas disciplinas ofrecen para alcanzar la verdad, por ello nos

planteamos como segundo objetivo, mostrar el servicio que la Teología Moral aporta a la

reflexión bioética, valorar el aporte de la reflexión bioética al campo de la Teología Moral y

establecer la relación de interdisciplinariedad entre estos dos campos del saber, es decir, de

sus mutuas relaciones.

Partimos, dentro del marco metodológico, de la interrogante que habrá que

comprobar ―si los conocimientos básicos en Bioética y Teología Moral durante la formación

de seminaristas ayudan a una distinción y relación entre las disciplinas‖.

22

El cuestionario, aplicado a estudiantes de Teología que han cursado ya la Ética

General y actualmente cursan la Teología del primero al cuarto año, evaluó a un número

aproximado de treinta estudiantes, de un curso cuatrienal. Se utilizó, para ello un

cuestionario (Ver Anexo 1) que pretende un estudio estadístico cualitativo.

Los pasos que se dieron para el tratamiento de datos fueron los siguientes: 1- Escribir

las siete respuestas; 2- Descartar la respuestas débiles; 3- Dejar las respuestas constantes;

4-Extractar las mejores respuestas. (Ver Anexos 2 y 3).38

4.2 Resultados y análisis

4.2.1 Porcentajes y tendencias

Mediante estadística descriptiva se ha extraído una frecuencia de variables

proporcionando porcentajes y tendencias.

Tabla: Estudiantes de teología por año que cursan la asignatura Teología Moral

Año de estudio Estudiantes Porcentaje

1 15 57.69

2 3 11.53

3 3 11.53

4 5 19.23

26 100

La mayor parte de los estudiantes pertenece al primer año de estudio 57.69%, los estudiantes

de segundo año 11.53%, los estudiantes del tercer año 11.53% y los estudiantes de cuarto año el 19.23%. Si comparamos la composición de los estudiantes de Teología del Instituto Teológico, hay una considerable representación de los estudiantes de primer año en los encuestados. En cuanto a conocimiento, únicamente los de cuarto año ya han recibido el curso de Teología Moral que incluye los temas de Bioética. Los de primero, segundo y tercer año, solamente poseen los conocimientos de Bioética a un nivel Filosófico, por el hecho de haber cursado Ética General.

4.2.2 Análisis de respuestas

El análisis de las respuestas obtenidas para cada pregunta según lo expresado en los

diferentes años de estudios de Teología muestra:

38

cf. WALKER Melisa, Cómo escribir trabajos de investigación, GEDISA, Barcelona 2007; páginas 161-187.

23

i) Lo que se entiende por Bioética.

Los estudiantes de primer año declaran que la Bioética está relacionada básicamente

con la vida y los principios éticos. La respuesta que destaca menciona el hecho de normar

el campo de las biociencias, el rescate de la dignidad humana y el estudio de la evolución de

la Biología y sus consecuencias éticas.

Los estudiantes de segundo año se concentran en describir la Bioética como una

disciplina o ciencia moral y de la concepción de la vida.

Los de tercer año declaran la novedad de la Bioética y la relacionan con la Ética y la

Teología. Aportan respecto a la defensa de la vida y la preocupación por la manipulación

genética.

Los de cuarto año incluyen los conceptos anteriores, pero agregan que la Bioética

es una aplicación de la Ética a la vida, la creación y la naturaleza humana, así como la

relacionan con la bondad y la vida.

En general, los estudiantes de los cuatro años, manejan el concepto de Bioética.

ii) El aporte de la Bioética a la reflexión Teológico Moral.

Los de primer año afirman que la Bioética aporta actualidad a la reflexión de la

Iglesia, aporte que consiste en algo esencial como valores y normas, pero también en

cuanto a orientar las decisiones del cristiano.

Los de segundo año expresan que la Bioética aporta criterios, leyes y sustento

científico para defender la óptica cristiana.

Los de tercer año manifiestan que la Bioética se relaciona con la Teología moral

desde la perspectiva de la clásica visión de una filosofía que sirve a la Teología.

Los de cuarto año aseveran que la Bioética aporta principios claros para la defensa

de la vida con elementos de reflexión científica aunados a los valores.

En general de puede apreciar que los estudiantes de los cuatro años pueden

distinguir el aporte autónomo de la Bioética como disciplina independiente, lo cual a la vez

influye en el desenvolvimiento de la Teología Moral.

24

iii) En cuanto al servicio que presta la Teología Moral a la Bioética.

Los de primer año ratifican que la Teología Moral sirve con la iluminación de la fe, a

través del Magisterio de la Iglesia y con el carácter y sentido cristiano que ilumina la ciencia

desde la fe, que en conclusión orienta para vivirla.

Los estudiantes de segundo año atestiguan que la Teología Moral adopta la visión

personalista, sirve con los datos de la Revelación, establece el límite y respeto de la

investigación, partiendo para ello de la afirmación de que Dios es como el único que decide

sobre la vida.

Los estudiantes de tercero año afirman que la Teología Moral sirve en cuanto presta

las herramientas a los creyentes para un recto actuar según la luz de la Biblia y la Tradición.

Los alumnos de cuarto año, en cuanto a que la Teología Moral sirve para aclarar la

finalidad última de la persona, con el sentido sobrenatural y con el sustrato teológico de la

reflexión sobre la vida.

En general, en los estudiantes se observa que tienen la convicción de que la Teología

Moral presta un servicio de iluminación desde la fe, desde la Sagrada Escritura y del

Magisterio de la Iglesia con criterios teológicos y sobrenaturales a favor de la persona.

iv) Acerca de la relación entre Bioética y Teología Moral. Los estudiantes de

primer año opinan que la relación que existe entre Bioética y Teología Moral es de

complementariedad, pues comparten principios, ambas guían los avances científicos.

Expresan que existe entre ellos una relación de servicio mutuo, porque están a favor de la

defensa de la vida, unen la vida humana y la vida en Dios y relacionan fe y ciencia.

Los estudiantes de segundo año estiman que la relación entre Bioética y Teología

moral es una relación de auxilio recíproco y complementario.

Los de tercer año creen que la relación entre Bioética y Teología Moral es de

colaboración y gracias a ella se enriquecen mutuamente.

Los estudiantes de cuarto año la juzgan también como una relación de

complementariedad, y hacen la salvedad que la Teología Moral abarca a la Bioética y que

su relación es mutua pues cuidan de la vida.

En general los estudiantes afirman que la relación entre Bioética y Teología moral es

estrecha, complementaria y mutua en relación al cuidado de la vida.

25

v) Ante la supuesta reacción de un teólogo, tras la publicación de una noticia

de última hora sobre un tema fronterizo de biotecnología y bioética y la vida de una

persona.

Los estudiantes de primer año opinan que la reacción a esperar de un teólogo en

esta situación es de iluminación, de prudencia, de acercamiento crítico, de defensa de la

vida, de reconocer los límites de la biotecnología, de aclaración y por último de orientación.

Los estudiantes de segundo año manifiestan que la reacción a esperar del teólogo es

que lo vea desde el personalismo cristiano, la Revelación, la Tradición y el Magisterio. Que

se manifieste pronta y firmemente.

Los estudiantes de tercer año esperan que el teólogo reaccione con una valoración

profunda en defensa de la vida por el hecho de ser un creyente. Que analice y se informe

bien.

Los estudiantes de cuarto año por su parte, esperarían que el teólogo reaccionara

con una postura clara, defendiendo la vida desde su inicio hasta su fin, con amplio

conocimiento del tema y atento para aclarar desde la perspectiva de la Teología y la

Revelación.

En general, los estudiantes esperan una reacción del teólogo con la asunción de una

postura crítica, de estudio y de iluminación conforme la Teología y la Revelación en defensa

de la vida.

vi) ¿Está demás la reflexión teológico moral en el debate bioético? A esta

pregunta los estudiantes de primer año declaran que la reflexión teológico moral en el

debate bioético no está demás porque, ilumina y regula el estudio bioético. La consideran

importante porque aporta el sentido de trascendencia del ser humano y cuida de las

fronteras establecidas por las diferentes tendencias y escuelas de Bioética. Que no está

demás porque promueve los valores del Evangelio, y por último, porque la Iglesia ilumina con

esta reflexión teológico moral a la ciencia.

Los estudiantes de segundo año afirman que la reflexión teológico moral en el debate

bioético es necesaria.

Los estudiantes de tercer año que la reflexión teológico moral elementos esenciales

de la fe y propone a Dios como el dador de la vida.

Los de cuarto año concluyen que la Teología Moral, en el debate bioético, enriquece

con un sentido objetivo a la ciencia Bioética en cuanto a su fundamentación ontológica e

ilumina desde la Revelación, y que además, aporta una respuesta sobresaliente respecto a

26

que, los desafíos actuales de la Teología Moral, provienen de los problemas abordados por

la Bioética.

En general, todos los estudiantes declaran que la reflexión teológico moral en el

debate bioético no está demás, sino que por lo contrario, es necesaria.

vii) Sobre el conocimiento de libros, autores o documentos del Magisterio de

la Iglesia respecto de Bioética y Teología Moral, los estudiantes de primer año mencionan

que conocen sobre Bioética y Teología Moral el libro: Bioética para clínicos, apuntes de

clase; y a los autores: Marciano Vidal, Juan Pablo II, Pablo VI, Enrique Morales y Ramón

Lucas Lucas. En cuanto a documentos del Magisterio de la Iglesia: Humanae vitae, Donum

vitae, Veritatis splendor y el Catecismo de la Iglesia Católica.

Los estudiantes de segundo año mencionan que conocen el Compendio de Doctrina

Social de la Iglesia y los temas de Bioética allí tratados; en cuanto a autores, conocen a José

Román Flecha. Los documentos del Magisterio que mencionan son Veritatis splendor y la

Humanae vitae.

Los estudiantes de tercer año sólo mencionan un libro: Bioética para jóvenes y los

apuntes de clase sobre Bioética en Ética General.

Los estudiantes de cuarto año hacen referencia a los libros Moral de actitudes y

Diccionario de Bioética; conocen a autores como Marciano Vidal, López Azpirtate y los

documentos del Magisterio tales como Donum vitae, Humanae vitae, Evangelium vitae,

Familiaris consortio, Mulieris dignitatem, Catecismo Iglesia Católica.

En conclusión, los alumnos de cuarto año son los que más conocen respecto de los

documentos del Magisterio.

En general los estudiantes de tres de los cuatro años conocen el documento del

Magisterio de la Iglesia Humanae vitae de Pablo VI, así como libros y autores varios en

relación a esta ciencia.

No se mencionan libros específicos de Teología Moral o de Bioética desde esta

perspectiva.

Tampoco se menciona la última Declaración Dignitas personae, que es un

importante documento a difundir por su aspecto bioético sobre todo del embrión humano.

27

CONCLUSIONES

Los resultados que ha aportado la encuesta-cuestionario, a nivel individual y grupal

ha resultado muy interesante. De ella se desprenden las siguientes conclusiones.

1. Los estudiantes de primer año, aunque no han cursado Teología Moral, manejan

bien el concepto de Bioética desde la base Ética Filosófica (Filosofía Moral).

2. Se observa así mismo que los estudiantes de los cuatro años conocen ya, el

concepto de Bioética y lo saben relacionar con los conceptos teológicos adquiridos.

3. Se percibe que, existe a nivel intelectual, la capacidad de distinguir la autonomía

entre Teología Moral y Bioética, sin por ello renunciar a su mutua influencia.

4. Se acepta, por parte de los entrevistados que, la Bioética, desde su reflexión,

aporta actualidad en la investigación para orientar decisiones tanto para el creyente como

para el no creyente y la Teología Moral ilumina desde la fe, desde la Iglesia, con criterios

teológicos y bíblicos y mediante la Tradición en defensa de la vida.

5. Se descubre cómo los estudiantes perciben que la relación entre Bioética y

Teología Moral es complementaria, puesto que las dos ciencias comparten el sentido del

cuidado de la vida.

6. Se manifiesta que los estudiantes esperan que un teólogo, defienda la vida con

una postura crítica, abierta e iluminada desde la Revelación.

7. Se evidencia una falta de conocimiento de más autores, libros, y publicaciones,

sobre temas concretos relacionados con la ciencia de la vida.

8. Se percibe voluntad por parte de los entrevistados para querer contestar

correctamente a las preguntas que se les realizan.

9. Se nota que el énfasis de las respuestas está puesto en que no está demás la

reflexión teológico moral en el debate bioético, sino que es necesario. Se enfatiza también,

en los resultados, un adecuado conocimiento de los documentos del Magisterio de la Iglesia.

10. La mayor dificultad por la que se atravesó al realizar la encuesta fue la no

participación de algunos de los profesores de Teología a quienes les fue solicitada su

colaboración.

11. La encuesta refleja por parte de los estudiantes, el uso de un vocabulario poco

apropiado y en general, limitado en lo que atañe a la temática de la Teología Moral. Se les

dificulta el uso de un lenguaje más propio y sistemático.

28

12. En cuanto al tema de investigación del presente trabajo: la relación entre Bioética

y Teología Moral, se pudo demostrar que sí existe entre ellas una fuerte y directa relación,

que sin quitarle autonomía a la ciencia Bioética, la Teología Moral cristiana le ayuda a

humanizarse y le permite visualizar los problemas que trata, no sólo desde el punto de vista

pragmático, pensando al hombre como un objeto de estudio o un roedor de laboratorio, sino

como ser humano, criatura de Dios, porque la Teología Moral nos habla de la dignidad del

hombre, hecho a imagen de Dios, sienta sus bases en la Biblia y sobre todo en el mensaje

de Cristo.39

Que no se le puede negar al teólogo participar en el debate bioético porque la

Teología aporta sentido de existencia y plantea el problema humano del sentido de la vida

con una sensibilidad que le viene de la fe y que pretende evitar la deshumanización de la

Bioética.

Que la Teología Moral puede ayudar a suscitar valores, interrogar acerca de lo

humano y compartir la vida como valor básico, dado que la Sagrada Escritura aporta a la

Bioética la afirmación de la vida como un don, la responsabilidad que conlleva mejorar la

naturaleza sin destruirla y la obligación de una atención compasiva a la vida que nace,

crece, enferma y muere. Es por ello que está llamada a dialogar con la cultura, con las

disciplinas científicas y con las otras religiones.

39

cf. Bioética e Iglesia, recuperado en: http://www.buzoncatolico.es/actualidad/bioetica10preguntassobrebioeticaeiglesia.html

29

PROPUESTAS

Aunque como ciencia, la Bioética goza de autonomía y es universal, comprobamos,

en las respuestas de los estudiantes de Teología, que el pensamiento teológico es necesario

para el debate bioético actual porque ilumina y muestra lo esencial de reconocer a Dios

como el dador de toda vida y le da sentido objetivo. Según Luis Miguel Pastor, ―la opinión

religiosa debe ser tomada en cuenta en el debate bioético; no se debe excluir, sobre todo

cuando se va a formar parte de un comité de Bioética, no se puede descalificar la opinión de

la Iglesia, tiene su razón de ser, posee un peso de verdad‖.40

Es más, comenta José María Barrio, ―mientras el debate no prescinda de etiquetas

demagógicas como las de progresismo, neutralidad o ausencia de presupuestos, y en tanto

no se ponga en su sitio el valor del consenso, el discurso bioético no adquirirá la madurez de

conocimiento que necesita para hacer frente a los grandes desafíos contemporáneos que

hoy tiene por delante‖.41

Resulta por tanto, una actividad ineludible dentro de este terreno, promover la

formación en esta materia, de los seminaristas, religiosos y el clero en general,

especialmente en lo que hace referencia al Magisterio de la Iglesia, así como también, en

todo aquello relacionado con los nuevos conocimientos científicos que sobre estos temas

van surgiendo.

Es importante también, hacer notar que dado que el avance en las cuestiones

relativas a la Bioética es muy rápido, ya que prácticamente todas las semanas aparecen

nuevas y relevantes publicaciones, es fundamental formar grupos de científicos y expertos

en general, que, estando al tanto de estos avances sirvan de enlace entre el mundo científico

y el eclesial, como puente entre ciencia y fe, y permitan el diálogo entre Bioética y Teología

Moral.

Resulta ineludible por ello, hacer notar la necesidad de un proyecto pedagógico

integral que permita afrontar estas temáticas desde una visión positiva, equilibrada y

constructiva, sobre todo en la relación entre la fe y la razón‖,42 por lo que en un orden

práctico nos ―parece de suma importancia implicar a las estructuras eclesiales,

especialmente obispados y parroquias, para que de una forma sistemática difundan en sus

escritos y homilías argumentos en favor de la defensa de la vida y contrarios a la terrible

40

cf. PASTOR GARCIA Luis Miguel, Creencias religiosas y quehacer bioético, en Cuadernos de Bioética XIX, 2008/ª 485.

41cf. BARRIO MAESTRE José María, La aporía fundamental del llamado “debate” bioético, en Cuadernos de

Bioética 2003/2ª,3ª 229. 42

Benedicto XVI, La vida humana tiene un valor intrínseco, Discurso a los miembros de la Academia Pontificia para la Vida, lunes 15 de febrero de 2010, ZENIT.org.

30

cultura de la muerte, de ser posible con un lenguaje directo y científicamente bien

documentado‖.43

Aunque el fundamento filosófico de la Ética y la Bioética, como punto de partida para

la posterior reflexión teológica en los estudiantes, se percibe claramente, se hace necesario

sin embargo, superar un conocimiento básico y general, por lo que creemos necesario incluir

en todo centro de formación teológica, la asignatura de Bioética para Teólogos como una

materia independiente en el pensum de estudios. Esta necesidad surge a raíz de que uno de

los desafíos actuales de la Teología Moral proviene de los problemas abordados por la

Bioética los cuales son numerosos y exigen al estudiante estar bien documentado para

responder con competencia.

Los estudiantes desean relacionar la Bioética y la Teología Moral con los problemas

importantes de la sociedad y la Iglesia como el aborto, la dignidad humana, la biotecnología

y la experimentación con seres humanos. Quieren ser capaces de responder de acuerdo a

los criterios del Magisterio de la Iglesia y no únicamente de dar una opinión. Requieren por

tanto, estar bien documentados y para ello se hace necesario que la institución se suscriba

a una revista y se actualicen y adquieran publicaciones sobre Bioética, al menos un libro

cada tres meses; se participe a través de profesores y/o estudiantes en congresos y

conferencias respecto de esta temática. Es imprescindible además, ―procurar que

presbíteros, diáconos, religiosos y laicos accedan a estudios universitarios de moral familiar,

cuestiones éticas y, cuando sea posible, cursos más especializados de bioética‖.44

43

cf. AZNAR Justo, Aborto en Europa, en Boletín Pro vida, Mayo 2010. 44

V CONFERENCIA GENERAL DE OBISPOS LATINOAMERICANOS Y DEL CARIBE, Aparecida, 469 b.

31

BIBLIOGRAFÍA

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Cuadernos de Bioética 2003/2ª,3ª. PASTOR GARCIA Luis Miguel, Creencias religiosas y quehacer bioético, en Cuadernos de

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33

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www.bioeticaweb

www.carloslararoche.com

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Consulta específica

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http://www.buzoncatolico.es/actualidad/bioetica10preguntassobrebioeticaeiglesia.html

MIRANDA Gonzalo, Las tres grandes claves del magisterio de Benedicto XVI en Bioética,

recuperado en:

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http://cauces.blogspot.com/2009/01/16209-nuevo-servicio-la-bioetica.

34

ANEXOS

Anexo 1

Cuestionario sobre la Relación Teología Moral y Bioética

Instituto Teológico Salesiano Alumno: Edward De la O Castellón

Estudiante de Teología: 1º - 2º - 3º – 4º

1- ¿Qué entiende por Bioética?

2- ¿Qué aporta la Bioética a la reflexión Teológico Moral?

3- ¿Qué servicio presta la Teología Moral a la Bioética?

4- ¿Cuál cree usted que es la relación entre Bioética y Teología Moral?

5- ¿Cuál sería la reacción que deberíamos esperar de un teólogo ante la publicación de una noticia de última hora sobre un tema fronterizo de biotecnología y bioética y la vida de una persona?

6- ¿Está demás la reflexión teológico moral en el debate bioético? Si o No ¿por qué?

7- Mencione, ya sea un libro, un autor o un documento del Magisterio de la Iglesia

sobre Bioética y Teología Moral que usted conozca:

35

Anexo 2. Colección de respuestas íntegras. 1-¿Qué entiende por Bioética?

1 Pertenece a la ética especial y se encarga de todos los temas referentes al aspecto

biológico y avances científicos y su ética.

2 Rama de la ética cristiana o filosófica, la cual se encarga de normar el campo de las

biociencias.

3 Es la ciencia que estudia o trata la vida de la persona humana de una manera más

natural

4 Ciencia que estudia desde el punto de vista moral los procedimientos e

intervenciones de la ciencia en el campo de la Biología, sexualidad. Teniendo como

punto de referencia la dignidad de la persona.

5 Es el estudio sobre las familias, planificación familiar, aborto,etc. 1º

6 Reflexión moral aplicada a acciones o situaciones de la persona en el campo

científico.

7 La moral de la vida 1º

8 Aquellos principios éticos que tratan acerca de los problemas y sucesos que

implican, inciden y afectan la vida del ser humano

9 Es la ciencia que estudia la ética de la vida. Que ilumina la vida humana 1º

10 Es la ciencia que trata sobre el avance del ser humano tomando en cuenta la

codificación del mismo

11 Una rama de la ética especializada en el estudio y valoración de la vida, como valor

en sí mismo. Entendida la vida en sus diversas expresiones y los adelantos

científicos

12 Concepción y valoración de la vida desde una perspectiva moral y ética de la vida. 1º

13 Una disciplina que se encarga de estudiar el desarrollo o evolución de la biología

desde el punto de vista de los principios éticos

14 Son cuestiones que involucran el aspecto ético-moral y el aspecto biológico de la

persona

15 Ciencia que estudia la vida y la ética 1º

16 Disciplina de la teología moral que aborda los temas respecto a la vida humana (

inicio o fin, problemas) desde una perspectiva ética. También es una disciplina

filosófica que parte de la vida

17 La relación íntima de la vida, formación y concepción de la vida humana con los

valores y respeto a la vida misma

18 Ciencia moral que trata sobre las normas o leyes de la moralidad en el ámbito de la

naturaleza del ser vivo

19 Se refiere a la defensa de la vida, normas que deben regir el actuar del hombre en

asuntos de manipulación genética

20 Una parte de la ética general- teología moral, que se encarga de el correcto actuar

individual y social ante la vida y lo que con ella respecta

21 La ética que estudia la ciencia biológica. Es una ciencia nueva 3º

22 Es la ciencia que tiene por objeto la reflexión a nivel ético de todo lo que concierne

con la vida de la persona humana.

23 Rama de la ética que tiene por objeto la moralidad de los actos relacionados con la

dimensión biológica del ser humano

24 La aplicación de la normal moral y los criterios éticos al fenómeno de la vida, de la

creación y de la naturaleza humana.

25 Bioética hace referencia a la ética de la vida humana 4º

26 Parte de la ética que estudia la bondad de los actos humanos en cuanto a la vida 4º

36

2-¿Qué aporta la Bioética a la reflexión Teológico Moral?

1 Aporta diversos elementos actuales que van avanzando en la sociedad y que sirven

para la reflexión moral.

2 La manera de proceder dentro de la Iglesia frente a las situaciones nuevas que

acontecen en nuestro entorno como la clonación, inseminación artificial,etc.

3 Aporta un buen material y ayuda, porque permite aclarar el sentido de la persona

humana como criatura de Dios.

4 Defender el valor de la vida , desde el punto de vista fundamentado en la Bioética. 1º

5 El conocimiento sobre el ser humano o persona. 1º

6 El aporte se centra en un estudio y análisis de manera más científica sobre

cuestiones de la vida humana. A veces no pueden prescindirse ni evitarse estas

situaciones que las personas viven.

7 Creo que su aporte es esencial ya que debe influir en esta reflexión 1º

8 De cómo las problemáticas que afectan a la vida del ser humano, deben estar

presentes en los temas de la teología moral, también sin olvidar los fundamentos

científicos.

9 Lo que aporta es que la persona pueda valorarse por lo que es y ver los nuevos

métodos para la salud y psicológicamente en una forma nueva.

10 Un criterio fundamental sobre el valor humano al momento de presentarle

problemas concretos como el de la clonación.

11 Aporta una serie de valores y normas que orientan la postura de la bioética frente a

la teología moral, desde los adelantos de la ciencia a favor o en contra de la vida.

12 El modo de apertura de la valoración de la dignidad humana y su apertura a la

realidad.

13 Nuevas formas de concepción científico-morales fundamentadas en los avances de

la biología y la ingeniería genética, que permite reconsiderar antiguas formas de

pensamiento.*

14 Aporta el conocimiento e investigaciones actuales que valen para la orientación y

toma de decisiones del cristiano.

15 Las bases para el conocimiento humano 1º

16 El conocimiento de los principios de la vida y la manera de abordar toda temática

que ponga en riesgo la vida, defendiendo la misma desde la óptica cristiana.

17 El vacío científico que existe a dar más sustento a la Palabra de Dios. 2º

18 Criterios y leyes de cómo desarrollarse el hombre en área moral frente a las

cuestiones del desarrollo humano y la vida.

19 Aporta cosas y situaciones de valoración humana en donde se relaciona con el

actuar cristiano.

20 Da criterios, fundamentos y las indicaciones prácticas requeridas ante el avance de

la genética y los experimentos en el Genoma Humano

21 No creo que aporte mucho, la Teología Moral, está por encima de la Bioética 3º

22 Principios claros que buscan siempre defender la integridad de la persona humana.

Parámetros que ayudan a decidir sobre ciertos problemas que atañen a toda la

humanidad.

23 Sus elementos científicos y descubrimientos para que la Teología Moral pueda

valorarlos.

24 En concreto aporta las categorías éticas aplicadas a la vida, en todas sus

manifestaciones

25 La Bioética aporta una ética, una serie de valores en torno al avance de las ciencias

en el tratamiento de la vida humana. Ofrece una serie de valores a tomarse en

cuenta.

26 El profundizar ese campo que tiene mucha actualidad, en parte a los avances

científicos. Por tanto ilumina para los diversos problemas morales.

37

3-¿Qué servicio presta la Teología Moral a la Bioética?

1 Una valoración a la luz del Magisterio a las realidades que abarca la Bioética 1º

2 La alimenta con el punto de vista cristiano, ilumina la reflexión científica (Bioética)

con la fe (Teología Moral)

3 La orientación cristiana. 1º

4 Iluminar el carácter científico desde la fe, haciendo referencia a respetar la persona

como criatura creada por Dios.

5 A una correcta forma de la persona ante la vida a la luz de la fe. 1º

6 El servicio es de carácter moral fundamentado en el sentido cristiano, con el que se

puede reflexionar acerca de acciones científicas sobre las personas.

7 El saber diferenciar entre el bien y el mal en cada situación de la vida 1º

8 El carácter cristiano es importante para la bioética ya que los valores cristiano

apuestan por la integridad y salvación de la vida humana.

9 Le da valor y respaldo ya que están muy ligadas una de la otra. 1º

10 Presentar el valor de la persona humana en su integración total, no parcial, solo un

postura de lo humano, sino en si tal cual es.

11 Le da una serie de indicaciones de carácter moral-espiritual que vela por el respeto

de la vida y la dignidad de la persona

12 Son corresponsables de dar un juicio y una valoración de apoyo para guiar y

orientar la dignidad de la persona.

13 La aportación de elementos morales como base al juicio a que se sometan los

avances científicos.

14 - 1º

15 La orienta para vivir la fe 1º

16 Le da una visión personalista y humanizante, además de verla desde la óptica de la

revelación.

17 Límite, sobre todo temor y respeto, a reconocer que sólo Dios decide sobre la vida. 2º

18 Elementos fundamentales de una recta razón frente a las acciones en el área del

desarrollo del ser humano

19 Da herramientas y fundamentos para valorar las diversas situaciones actuales de

manipulación genética y ayudar a los creyentes a su recto actuar 3º

20 Da la luz de un conocimiento según la Biblia y la Tradición con los temas de la

vida 3º

21 El amor que Jesús nos da, es suficiente y basta para manejar, nuestra vida y a la

Bioética. 3º

22 El sentido sobrenatural que debe estar en toda la reflexión ética que se haga acerca

de la vida.

23 Le aclara la finalidad última del ser humano. 4º

24 Aporta el sustrato epistemológico, terminológico, normativo y criteriológico a la

sistematización del estudio ético de la vida en todas sus formas.

25 La teología moral presta u ofrece la reflexión desde Dios. Los criterios morales

tanto bíblicos como los del Magisterio que han de ser la base teológico moral

cuando se toca el tema de la vida humana.

26 La ilumina desde la fe, desde la Escritura, para tener una visión clara e integral

iluminada desde la Revelación.

38

4-¿Cuál cree usted que es la relación entre Bioética y Teología Moral?

1 La valoración que se da, la iluminación por parte del Magisterio de la Iglesia a lo

que sería los elementos de la bioética, de su estudio.

2 Es una rama de la Teología Moral. 1º

3 Pues la relación que hay en que la Teología Moral va ligada más desde el punto de

vista de la fe, de lo divino, y la bioética a lo humano-tecnológico.

4 Fundamentar el aporte que hace la Bioética a la ciencia en sus diversos avances

para una mejor vida plena de la persona, evitando instrumentalizarla.

5 La vida es transmitida por Dios. 1º

6 La relación es muy estrecha, ya que unidas permiten tratar, descubrir y plantear

soluciones sobre temas morales.

7 Una relación de complemento entre ambas disciplinas. 1º

8 Ya que ambas apuestan por la vida del ser humano, tienen principios que

comparten.

9 Bioética estudia la ética de la vida, teología moral, también da a conocer como

comportarse en una manera adecuada en la vida

10 Que tienen por objeto a la persona humana como tal, todo principio surge del

encuentro con la persona desde el punto de vista científico y el otro religioso.

11 La Bioética funciona en defensa de la vida en cuanto tal, la teología moral está más

en relación de la valorización de los actos humanos en el aspecto cristiano.

12 Valoración ética-moral de la dignidad y vida de la persona 1º

13 No se si es, pero debería de ser el compartir valores que guíen los avances

científicos.

14 Una relación de reflexión sobre la persona humana. 1º

15 Se sirven mutuamente 1º

16 La Bioética auxilia a la teología dando principios médicos sobre la vida humana y

la teología la ve como disciplina que da auxilio desde las ciencias humanas.

17 - 2º

18 Es una relación complementaria, ya que ambas buscan el bien de la persona y su

dignidad, en su desarrollo como ser vivo.

19 El correcto manejo que debe haber y no extralimitarse. 3º

20 Ambas colaboran entre sí y saben que se enriquecen. 3º

21 Complementariedad para el actuar del creyente. ES fundamental 3º

22 Que estas dos ciencias son complementarias para realizar una reflexión objetiva,

acerca de la vida de la persona humana.

23 Ambas se iluminan entre si. 4º

24 La Bioética se circunscribe a la Teología moral. Aunque no es una “rama”

exclusiva, lo es en lo referente a la vida como don, que debe cuidarse y valorarse.

25 Hay relación, ya que ambas tocan la vida humana. Ambas buscan y tienen criterios

éticos de actuación a la hora de tratar al hombre.

26 Ambas tienen por objeto el actuar de la persona 4º

39

5. ¿Cuál sería la reacción que deberíamos esperar de un teólogo ante la publicación de una noticia de

última hora sobre un tema fronterizo de biotecnología y bioética y la vida de una persona?

1 La iluminación de la Iglesia en este acontecimiento. 1º

2 Bueno me parece que sería el saber de qué se está hablando, tener los criterios

suficientes para poder opinar al respecto.

3 Pues tomarlo de manera prudente y primero que todo, su reacción depende al grado

de formación y el contenido que traiga la noticia.

4 Iluminar y orientar el punto de vista de la iglesia auxiliado de otras ciencias

humanas que ayude a dar un punto de vista abierto al diálogo y amparado en la

búsqueda de la verdad.

5 Una actitud de valoración de la vida en cuanto tal, como creado por Dios y para

Dios.

6 Un acercamiento para conocer la situación, pero con una actitud crítica. 1º

7 Una reacción de defensa ante la vida y los métodos adecuados según la vida

cristiana.

8 El que apuesto por la vida del ser humano, pero que a la vez tenga los fundamentos

éticos y morales para analizar la situación.

9 - 1º

10 - 1º

11

Esperaría que el teólogo salga a la defensa de la vida, como don de Dios. Abierto a

los adelantos de la biotécnica y bioética, siempre y cuando no atenten contra la vida

de una persona o la humanidad.

12 Una reacción normal, de aceptación aunque no comparta dicho hecho. 1º

13 Analizar, desapasionadamente y con una mente abierta al progreso, hasta dónde los

avances científicos riñen con los principios morales y cristianos.

14 Se espera una reflexión de la publicación que aclare lo que ésta dice desde el campo

de la fe.

15 El análisis y la debida orientación 1º

16 Relacionar dicho tema o perspectiva y verla desde el personalismo cristiano y desde

la Revelación divina, Tradición y Magisterio.

17 Pronta y firme manifestación de los principios de Dios. 2º

18 Ser reflexivo y crítico ante esas acciones de la postmodernidad, pero ante todo

actuar y pronunciarse a la luz de la Sagrada Escritura y la Ciencia.

19 La defensa de la vida por ser un creyente y una valoración profunda, clara y veraz. 3º

20 Analizar bien, informarse más, apostar ante todo por la defensa de la vida. 3º

21 Bueno, primero, orar, por las personas involucradas, luego dispersa los

conocimientos para que el ser humano valore su vida en cuanto que fue pagada con

la sangre de Jesucristo

22 Mostrar su postura clara y defendiendo siempre la integridad de la persona humana

desde su concepción hasta su muerte.

23 Su estudio desde los elementos de la teología moral 4º

24 Debe reaccionar con el afán de conocerlo a profundidad, saber del tema. Ser

crítico, adoptando una postura científica y sabia ante el tema. Si es necesario

comentar el tema desde su campo, ¡hacerlo!

25 El teólogo debería estar anuente a ello, ya que hay avances de la ciencia que van

más allá del respeto de la dignidad de la vida humana, y van en contra de la

voluntad de Dios. El teólogo ha de salvaguardar con sus reflexiones la dignidad

humana, ya que somos imagen de Dios, sólo El es el dueño de la vida.

26 Debe estar atento y analizarlo desde la posición del Magisterio, afrontarlo…Aclarar

desde la teología y la Revelación.

40

6- ¿Está demás la reflexión teológico moral en el debate bioético? Si o No ¿por qué?

1 No está demás porque en un sentido cristiano nos puede aportar una luz para dar

una valoración correspondiente a estos acontecimientos

2 No está demás porque la Iglesia tiene que iluminar la acción de la ciencia,

enriquecerla.

3 No está demás porque los dos van relacionadas. 1º

4 No está demás. Ciertamente la Bioética es parte de una dimensión de la persona, el

peligro es segmentarlo y no verlo en su totalidad.

5 No está demás porque la moral es una norma de vida y por lo tanto la protege. 1º

6 No está demás orienta, aporta una visión que no deja fuera ni a un lado a la persona

y cuenta con la iluminación de Dios.

7 No está demás porque es importante el poder reflexionar desde el punto de vista

teológico para actuar debidamente.

8 No está demás ya que el aporte de los valores cristianos, serían de gran ayuda para

ésta, aún cuando la bioética, es aplicada a los no-creyentes.

9 No está demás porque las dos trabajan para la misma causa. 1º

10 No está demás porque regula el estudio bioético, no le impide proponer el estudio

del ser humano pero sí el alteramiento del mismo, propone ciertos criterios que

permiten el avance científico.

11 No está demás porque la teología moral expondrá los elementos que trascienden el

aspecto de la vida humana, de lo contrario la bioética podría traspasar las fronteras

que irrespete la vida.*

12 No está demás, su aporte reflexiona y ayuda a tomar conciencia y a respetar la

conciencia.

13 No está demás porque con facilidad lo “frío” de los avances científicos y el éxito de

sus resultados lleva a la ciencia a dejar de lado los valores morales.

14 No está demás porque son campos cercanos que se pueden relacionar y

complementar entre sí.

15 No está demás, es importante, debemos promover los valores del Evangelio 1º

16 No está demás. ¡Jamás! Porque colabora al acompañamiento espiritual y humano

del enfrentamiento a las diversas situaciones que ponen en riesgo o ponen en

entredicho la vida humana.

17 No está demás porque no se puede hablar de Bioética sin una reflexión teológica 2º

18 No está demás, es necesario esta reflexión, es llevar la moralidad y la ética al

ámbito de otras ciencias en donde se involucra a la persona.

19 No está demás. Es necesaria. 3º

20 No está demás porque involucra elementos esenciales de la fe, la Revelación y

Tradición. Es un tema del Dios creador, dador de vida. 3º

21 No está demás, porque enseña y recuerda la gracia que Dios nos da, la cual es sobre

todo lo más grande. 3º

22 No está demás porque la bioética sin reflexión teológico moral carece de un sentido

objetivo y difícilmente se puede llegar a una realidad acerca de la vida.

23 No está demás porque es un tema que debe ser iluminado para saberlo abordar en la

vida.

24 No está demás, no es superfluo y creo que en la actualidad los mayores desafíos a la

Teología moral provienen del campo de la Bioética.

25 No está demás, la reflexión teológico moral ofrece esa perspectiva desde Dios en

torno al avance de la ciencia en el tratamiento de la vida humana.

26 No está de más porque la teología moral ilumina como se decía anteriormente

desde la Revelación.

41

7- Mencione, ya sea un libro, un autor o un documento del Magisterio de la Iglesia sobre Bioética y

Teología Moral que usted conozca:

1 VIDAL Marciano, Moral de Actitudes. 1º

2 JUAN PABLO II

PABLO VI, Humanae vitae.

3 Bioética para clínicos 1º

4 - 1º

5 - 1º

6 Humanae vitae

Donum vitae

MORALES Enrique, Una moral para los jóvenes.

7 Veritas splendor 1º

8 Donum vitae

Catecismo de la Iglesia Católica

9 - 1º

10 Catecismo de la Iglesia Católica 1º

11 He leído algunos materiales pero no los recuerdo ahora. 1º

12 LUCAS LUCASRamon, Aprendamos Bioética. 1º

13 No conozco ninguno, pero estoy seguro que en la página electrónica de la misión

permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas hay discursos con la

posición de la Iglesia sobre el tema.

14 PABLO VI, Humanae vitae. 1º

15 VIDAL Marciano. 1º

16 ROMÁN FLECHA José, Bioética. 2º

17 Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia 2º

18 Veritas splendor

Humanae vitae

19 - 3º

20 Bioética para jóvenes 3º

21 No, lo conozco, sólo los temas que ha dado el profesor de Teología Moral en

clases, apuntes. 3º

22 Donum vitae

Humanae vitae

Familiarisconsortio

VIDAL Marciano

LOPEZ AZPIRTATE

23 Donum vitae

Diccionario de Bioética

24 Donum vitae

Evangelium vitae

Veritatissplendor

Mulierisdignitatem

Catecismo de la Iglesia Católica

Diccionario de Bioética

Moral de Actitudes

25 JUAN PABLO II, Evangelium vitae. 4º

26 Humanae vitae

Evangelium vitae

42

Anexo 3. Colección de respuestas por palabras clave.

Pregunta 1-¿Qué entiende por Bioética?

Año de estudio Contenido Numero de estudiantes por año

1 Vida Etica Avances científicos Persona humana Familia Moral Principios Valoración Normar campo biociencias* Dignidad humana* Campo científico Concepción de la vida,

filosófica Evolución de la biología y

ética*

15

2 Disciplina Teología Moral Disciplina Filosófica Concepción de la vida Ciencia moral

3

3 Defensa de la vida Manipulación genética Parte de la ética-teología moral Ciencia nueva

3

4 Reflexión ética de la vida Moralidad de los actos

relacionados con la dimensión

biológica Aplicación ética vida, creación

y naturaleza humana Ética de la vida humana Bondad y vida

5

26

43

Pregunta 2- ¿Qué aporta la Bioética a la reflexión Teológico Moral?

Año de estudio Contenido Número de estudiantes por año

1 Elementos actuales Manera de proceder de la

Iglesia Aclara sentido criatural de la

persona Defensa de la vida Aporte científico Aporte esencial Valor de la persona Criterios Valores y normas desde

adelantos de la ciencia Reconsiderar ante la novedad,

antiguas formas de

pensamiento Investigación para orientar

decisiones del cristiano

15

2 Defensa desde la óptica

cristiana Sustento científico a la

Palabra de Dios Criterios y leyes

3

3 Relaciona el actuar cristiano Criterios, fundamentos,

indicaciones La teología moral por encima

de la Bioética

3

4 Principios claros de defensa de

la vida Elementos científicos para

valoración Teológico Moral Valores a tomarse en cuenta Profundización

5

26

44

Pregunta 3-¿Qué servicio presta la Teología Moral a la Bioética?

Año de estudio Contenido Número de estudiantes por año 1 Magisterio

Ilumina con la fe Orientación cristiana Ilumina la ciencia La luz de la fe Sentido cristiano Diferenciar bien y mal Carácter cristiano Valor y respaldo Valor integral de la persona Corresponsabilidad Orienta para vivir la fe

15

2 Visión personalista Revelación Límite y respeto. Dios decide

sobre la vida Recta razón

3

3 Herramientas a creyentes recto

actuar Luz según la Biblia y

Tradición

3

4 Aclara finalidad última de la

persona Sentido sobrenatural Sustrato teológico Criterios bíblicos,

magisteriales Ilumina desde la fe

5

26

45

Pregunta 4-¿Cuál cree usted que es la relación entre Bioética y Teología Moral?

Año de estudio Contenido Número de estudiantes por año 1 Valoración de la Iglesia

Como rama de la Teología

Moral Fe-Ciencia Aporte de la ciencia Estrecha Complementarias Comparten principios La vida humana y la vida en

Dios Defensa de la vida y ser

cristianos Guiar los avances científicos* Reflexión sobre la persona Servicio mutuo*

15

2 Auxilio recíproco Complementaria

3

3 Correcto manejo Colaboración y se enriquecen Complementariedad

3

4 Complementariedad Iluminación de ambas La teología abarca la bioética Relación mutua cuidar la vida

5

26

46

Pregunta 5-¿Cuál sería la reacción que deberíamos esperar de un teólogo ante la publicación de una

noticia de última hora sobre un tema fronterizo de biotecnología y bioética y la vida de una persona?

Año de estudio Contenido Número de estudiantes por año 1 Iluminación

Opinar con criterios Prudencia Iluminar y orientar Valorativa Acercamiento crítico Defensa de la vida Apostar por la vida con

fundamento Defensa de la vida y abierto Reconocer límites Aclaración Análisis y orientación

15

2 Verlo desde el personalismo

cristiano, Revelación,

Tradición y Magisterio Pronto y firme manifestación Reflexivo y crítico

3

3 Valoración profunda Defensa de la vida por ser

creyente* Analizar bien informarse bien* Orar

3

4 Postura clara defendiendo la

vida inicio y fin. Conocer el tema Salvaguardar la dignidad

humana Atento y aclarar desde la

Teología y Revelación

5

26

47

Pregunta 6-¿Está demás la reflexión teológico moral en el debate bioético? Si o No ¿por qué?

Año de estudio Contenido Número de estudiantes por año 1 No está demás:

Aporta luz Iglesia ilumina la ciencia Se relacionan Integralidad Protegen Iluminan Importante Se aplica a no creyentes La misma causa Regula estudio bioético* Trascendencia y cuida

fronteras bioéticas* Toma de conciencia Afirma valores morales Campos cercanos Promover Valores Evangelio

15

2 Acompaña espiritualmente Es necesario Es necesario

3

3 Involucra elementos esenciales

de la fe Dios dador de vida

3

4 Da sentido objetivo a la

bioética* Iluminación Los desafíos actuales

provienen de la bioética a la

Teología moral* Ilumina desde la Revelación

5

26

48

Pregunta 7- Mencione, ya sea un libro, un autor o un documento del Magisterio de la Iglesia sobre

Bioética y Teología Moral que usted conozca:

Año de estudio Contenido Número de estudiantes por año 1 Vidal Marciano

Juan Pablo II Pablo VI Enrique Morales Ramón Lucas Bioética para clínicos Humanae vitae Donum vitae Veritatis splendor Catecismo Iglesia Católica Sitio Web Santa Sede Apuntes de clase

15

2 José Román Flecha Compendio Doctrina Social de

la Iglesia Veritatis splendor Humanae vitae

3

3 Bioética para jóvenes Apuntes de clase

3

4 Vidal Marciano Lopez Azpirtate Moral de actitudes Diccionario de Bioética Donum vitae Humanae vitae Evangelium vitae Familiaris consortio Mulieris dignitatem Catecismo Iglesia Católica

5

26

49

Anexo 4. Notas del trabajo de campo.

Notas Observaciones al momento de pasar el Cuestionario a los estudiantes del cuatrienio de Teología. Mayo 2010.

a) La primera expresión de un estudiante al leer el cuestionario: ¡Qué elevado!

b) Otra expresión: ¡qué difícil para responder!

c) Cierto temor de un catedrático y a la vez evasión a contestarlo.

d) Alguno contestó con rapidez para sacarlo cuanto antes.

e) Otro dijo: ― No he cursado un curso de Bioética‖.

f) Los de cuarto año ya han cursado Teología Moral y su apartado de Bioética: los percibí más seguros.

g) Me da la impresión de que se quiere contestar correctamente.

h) De un total de treinta estudiantes, sólo 26 contestaron.