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Posibilidades comunicativas y creativas del contacto corporal en Educación Física Beatriz Fernández Díez

POSIBILIDADES COMUNICATIVAS Y CREATIVAS

DEL CONTACTO CORPORAL

EN EDUCACIÓN FÍSICA Prof. Beatriz Fernández Díez [email protected] Universidad Europea Miguel de Cervantes (Valladolid)

“La piel conecta el adentro con el afuera: a nosotros con los otros, con lo otro… La piel

es envoltura y enlace, límite y puente” (Paula Drenkard)

“La piel es la mejor fuente de imágenes porque trabaja en todas las direcciones a la vez”

(Paxton, S.)

“Tócame.

No hay nada que me comunique mejor tu cariño que un abrazo tierno.

Una caricia curativa cuando estoy deprimido, me asegura que me quieres,

y me informa que no estoy solo.

Tu contacto pudiera ser lo único que me recuerde que soy amado porque soy como soy”

(Phyllis K. Davis)

1.- INTRODUCCIÓN

La presente propuesta intenta orientar sobre la inclusión del trabajo de contacto

corporal en la Educación Física escolar desde dos puntos de vista:

a) Como aspecto básico y necesario a educar en nuestros alumnos, fomentando

actitudes de respeto, seriedad y tolerancia. Aquí se trataría como contenido para


profundizar y mejorar otros, dentro de la Educación Física, así como para

contribuir al desarrollo equilibrado del individuo en general.

b) Como contenido a tratar desde el bloque de Expresión Corporal, es decir

como contenido en sí mismo.

a) Desde esta primera perspectiva, encontramos una doble justificación para el

tratamiento del contacto corporal:

a.1.- Por un lado el trabajo de contacto corporal como tratamiento de

fondo o punto de partida necesario para cualquier tarea a realizar dentro de la

Educación Física, pues éstas se ven muy condicionadas por los miedos y

prejuicios de nuestros alumnos y, en algún caso, por la frivolidad y la falta de

respeto. Compartimos la idea de Rosario Romero Martín acerca del sentimiento

como algo común a todas las áreas, a todos los lenguajes, y abogamos porque

tenga cabida, no sólo dentro de los objetivos afectivos y otras cuestiones de tipo

transversal, sino que “figure en las áreas de expresión como contenido de primer

orden” “no sólo debemos trabajar en nuestras áreas los elementos de nuestros

respectivos lenguajes, sino también hemos de diseñar objetivos, contenidos y

actividades para desarrollar el placer por la expresión, la comunicación y la

estética”1.

El trabajo de la sensibilización del sentido del tacto, y las actitudes

respecto al contacto corporal con otros, constituyen una posibilidad inigualable

para trabajar y educar (que no moldear o condicionar) acerca del “sentimiento”.

Tradicionalmente se ha supuesto que el contacto se trabaja directamente

sólo por el hecho de proponer actividades en las que necesariamente haya que

tocarse o estar en contacto: acrogimnasia, juegos, ejercicios de orientación

espacio-temporal, de ritmo, etc. También conocemos determinados juegos o

ejercicios que inciden frívolamente en el contacto corporal, como si por “arte de

magia” estuviéramos educando en el contacto sólo porque hay que tocarse. Ej.:

caminamos pegados de los brazos, formamos latas de sardinas, tocamos cinco

culos, etc.

1 Romero Martín, R. “Los contenidos de la Expresión Corporal”. www.educa.aragob.es/cprcalat/jornadasef/los (consultado 27/02/2006)

http://www.educa.aragob.es/cprcalat/jornadasef/los


Proponemos, por el contrario, un trabajo que pretende una serie de

objetivos y presenta una serie de pautas metodológicas que le confieren un

sentido dentro de la Educación Física, dotándola de una nueva visión del cuerpo

y el movimiento.

Tanto la Ley Orgánica 2/2006 de 3 de Mayo, de Educación, como la

pasada Ley Orgánica 1/1990 de Ordenación del Sistema Educativo y los

posteriores Decretos de las Comunidades Autónomas, reconocen la importancia

de orientar el Área de Educación Física hacia la mejora de la relación y

comunicación interpersonal, hacia el fomento de actitudes de tolerancia y

respeto en el trato social, y hacia la valoración de la utilización del cuerpo y el

movimiento como medio de expresión y de fomento de las posibilidades

afectivas del ser humano. Por ejemplo, así dice la LOE: “Fortalecer sus

capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y en sus relaciones

con los demás…”2.

También se habla de comunicarse a través de los distintos medios de la

expresión humana, desarrollando la creatividad y la sensibilidad estética3.

Asimismo, otras recomendaciones muy empleadas por todas las Leyes tienen

que ver con la “desinhibición”. Así aparecen frases como “propiciar en el

alumno un sentimiento de desinhibición y espontaneidad”, “disposición

favorable a la desinhibición” “experimentación de actividades tendentes a

romper los bloqueos e inhibiciones personales”4…

a.2.- Por otro lado, el trabajo de contacto como algo cada vez más

necesario en la sociedad actual.

Como dice María Masip Utset en un artículo sobre una mirada futura a la

educación, encontramos hoy en día “niños y jóvenes más solos que nunca,

inmersos en redes sociales débiles, familias amorfas y mercados prepotentes”,

2 Ley Orgánica 2/2006 de 3 de Mayo, de Educación. Boletín Oficial del Estado, 4 de Mayo de 2006, núm. 106, p. 17169. 3 “Apreciar la creación artística y comprender el lenguaje de las distintas manifestaciones artísticas, utilizando diversos medios de expresión y representación”. Ibídem. 4 Ver Ley Orgánica 1/1990, de 3 de Octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo. Boletín Oficial del Estado, 4 de Octubre de 1990, núm. 238; M.E.C. Educación Física. Materiales para la Reforma (Cajas Rojas). Primaria y Secundaria. Madrid, 1992


todo ello “ha hecho de los centros escolares su principal espacio de relación”5.

Esta misma autora nos informa también de la necesidad de revisar los

contenidos a tratar, de poner un mayor acento en el desarrollo de hábitos de

convivencia, rompiendo la estructura curricular centrada en materias o

disciplinas, e impulsar la creación de proyectos compartidos por varios

profesores6.

El trabajo de contacto corporal se convierte así no sólo en un medio para

desarrollar la autoestima y aceptar el propio cuerpo, sino también en una forma

de entender el trato con los demás, de mejorar la calidad de las relaciones, y de

trabajar el respeto y la tolerancia.

En este sentido el trabajo de contacto se presenta como eminentemente

actitudinal e incide directamente en las cinco capacidades que ya proponía la

Reforma: motrices, cognitivo-intelectuales, afectivo motivacionales, de

relaciones interpersonales y de inserción social7.

b) Como contenido a tratar desde el bloque de Expresión Corporal, es decir como

contenido en sí mismo (lo desarrollamos en el apartado 4).

Desde esta perspectiva los aprendizajes que se pretenden promover son:

- Exploración y valoración de las posibilidades del contacto, relacionadas con

las actitudes, sentimientos y sensaciones.

- El uso del contacto en su dimensión comunicativa: cómo expresarse a través

del mismo, cómo moverse coordinadamente y en contacto corporal con un

compañero y sin acuerdo verbal previo. El movimiento en contacto

corporal como forma de diálogo.

- La mejora del esquema corporal, de la estructuración espacio-temporal y el

ajuste motor por medio del trabajo del tono muscular, el peso y la

gravedad, y el acoplamiento a los movimientos de otros compañeros.

Ver también Decreto 7/2002, de 10 de Enero, de la Educación Secundaria Obligatoria en la Comunidad de Castilla y León; Decreto 70/2002, de 23 de Mayo, por el que se establece el Currículum de Bachillerato en la Comunidad de Castilla y León. 5 Masip Utset, M. “¿Qué nos pasa en Secundaria? Cuadernos de Pedagogía. Nª 354, Febrero 2006, pp. 78-83 (p.79). 6 Ibídem, p.81. 7 Consultar MEC: Materiales para la Reforma (Cajas Rojas). Secundaria. Guía General. Servicios de Publicaciones, 1992, p. 84.


- Utilización, de forma creativa de las bases que fundamentan la danza de

contacto :

o Suspensiones

o Contrapesos

o Cargas

o Impulsos

o Tracciones y arrastres

o Empujes

o Volteos y caídas

o Cogidas

o Agarres

o Percepción espacio-temporal

o Escucha corporal

- Desarrollo de la autoestima, aceptando el propio cuerpo, con las sensaciones

y limitaciones que encierra. Progreso hacia desinhibición, aunque poniendo

el énfasis en el respeto.

- Potenciación del sentido cinestésico y táctil. Tradicionalmente ha primado

en la Educación Física el sentido de la vista como canal principal de

aprendizaje.

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2.- ¿POR QUÉ EL CONTACTO CORPORAL?:

El contacto físico no es sólo algo agradable sino necesario para nuestro bienestar

psicológico, emocional y corporal. Pero el tacto es un sentido olvidado, y con él la

cercanía e intimidad con los demás. En cierto sentido, el tacto es tan básico que lo

damos por supuesto, del mismo modo que lo hacemos con la respiración.

Todos hemos oído hablar de los beneficios que el contacto corporal supone para

la persona humana: disminuye la fatiga, el estrés, el dolor, la ansiedad y la depresión;

otorga bienestar y relajación al reducir las tensiones del organismo. Pero la conexión

entre el tacto y el bienestar va más allá de la profundidad de la piel o de las reacciones

físicas. El contacto físico es algo más que la interacción de una piel con otra; en su

sentido amplio, incluye la conexión con el propio cuerpo y con el entorno y, por lo

tanto, es un camino a la comunicación sin palabras. Este tipo de contacto hace

referencia a un concepto más amplio de conexión profunda y comprensión mutua.

Muy a menudo, tocar accidentalmente, especialmente en público nos avergüenza.

Incluso un apretón de manos inocente, si es demasiado prolongado, puede ser

malinterpretado como una invitación a un encuentro sexual. Tradicionalmente, se nos

enseña a controlar cualquier despliegue de afecto que pueda ser interpretado como

sexual, excepto con la pareja. Continuamente estamos viviendo desde modelos externos

a nosotros, que nos dicen cómo tenemos que ser, que pensar, que desear, que amar, etc.,

olvidando cómo es la relación con nuestro propio cuerpo, qué sensaciones, sentimientos

y emociones emanan de él.

Un trabajo programado e intencionado sobre el contacto corporal puede ofrecer

experiencias de comprensión profunda de uno mismo y abrir caminos hacia la

comunicación interpersonal, fomentando la confianza en los demás y el respeto mutuo.

Por otra parte, al educar en el contacto se está incidiendo de manera indirecta en

otros contenidos de la Educación física, enriqueciendo las posibilidades prácticas en las

que intervenga el contacto.

Por último, con este planteamiento podemos abrir caminos para trabajar aspectos

del cuerpo y el movimiento tan importantes como: el tono muscular y el control del

cuerpo, la percepción y coordinación espacio-temporal, las calidades del movimiento, el


equilibrio y la coordinación general, influencia de las fuerzas físicas en el cuerpo

(fuerzas centrífugas, centrípetas, la gravedad, inercia, impulso, rozamiento…)

3.- POSIBLES OBJETIVOS QUE PERSIGUE EL TRABAJO DEL CONTACTO

CORPORAL EN EL ÁMBITO ESCOLAR:

Consideramos tres dimensiones8 presentes en el contacto corporal educativo o

enfoques desde donde orientar nuestras prácticas escolares sobre el contacto:

1- Dimensión vivencial: se centra en el sentimiento y las sensaciones emanadas

de la exploración del contacto corporal con objetos y personas.

2- Dimensión comunicativa: el énfasis se pone en la interacción con otros, en

los acuerdos no verbales, en el diálogo no verbal en contacto corporal con

otros.

3- Dimensión creativa: predomina la invención de registros y frases de

movimiento, sin perder de vista que se realizarán en contacto corporal con

otros compañeros.

Teniendo en cuenta estas dimensiones, los objetivos más adecuados para cada una de

ellas son:

1- Dimensión vivencial

Potenciar el descubrimiento del otro a través del contacto, agudizando la

percepción e integración de las diversas sensaciones corporales.

o Punto de partida: la toma de conciencia de nuestro propio cuerpo y de

nuestra interioridad.

o Se trata de potenciar el sentido del tacto y el cinestésico, que siempre ha

estado en un segundo plano al lado del sentido visual como canal

principal de aprendizaje.

8 Para establecer estas tres dimensiones me he basado en el artículo de García Monge, A. y Bores Calle, N. “La expresión corporal en la Educación Física obligatoria: ideas para organizar el contenido y la práctica”.Ver http://www.expresiva.org/AFYEC/7Articulos.htm (consultado 16/01/2006)

http://www.expresiva.org/AFYEC/7Articulos.htm


2- Dimensión comunicativa

Mejorar la escucha corporal, la interacción y la fusión de ritmos corporales entre

los compañeros.

3- Dimensión creativa

Estimular la creatividad partiendo de la transmisión de sensaciones por parejas o

en grupo, así como del trabajo exploratorio de agarres, impulsos

manipulaciones, oposiciones, apoyos, etc. De este modo iniciamos a los alumnos

en la llamada danza de contacto o de improvisación.

o Pretendemos que el alumno cree su propio vocabulario corporal a partir

del contacto, que sea capaz de construir sus propias frases de

movimiento.

o En definitiva, desde esta última dimensión y siguiendo a Raquel Zurdo

Jiménez9, se pueden concretar más los objetivos en relación a la danza

de contacto improvisada de la siguiente forma:

Experimentar el propio peso y el del compañero

Investigar las fuerzas físicas (gravedad, fuerza centrífuga y

centrípeta, inercia, impulso y fricción)

Diferenciar entre apoyo muscular y apoyo esquelético

Transformar la caída en una transición de una posición a otra

Explorar los diferentes espacios y la posible desorientación tras

algunos movimientos

Crear seguridad para sí mismo y el compañero

4.- CONTENIDOS A TRABAJAR:

Los contenidos del bloque de Expresión Corporal10 sobre los que incide el

trabajo de contacto desde la perspectiva planteada en la propuesta de este módulo se

pueden recoger en tres grandes bloques:

9 Zurdo Jiménez, R. “La improvisación de la danza de contacto o la libertad de danzar”. Actas de II Jornadas Regionales de Expresión Corporal. Chiclana (Cádiz), 2005, pp. 101-114. 10 Contenidos tomados de la propuesta de Alfonso García Monge y Nicolás Bores Calle sobre cómo organizar el contenido de expresión corporal en la Educación Física Obligatoria. García Monge, A. y Bores Calle, N. “La expresión corporal en la Educación Física obligatoria: ideas para organizar el contenido y la práctica”.Ver http://www.expresiva.org/AFYEC/7Articulos.htm (16/01/2006)



1- El contacto como vivencia.: dimensión vivencial

2- El contacto como comunicación interpersonal y grupal: dimensión comunicativa.

3- El contacto como posibilidad creativa: dimensión creativa y escénica

1.- El contacto como vivencia. Contenidos a trabajar:

- Propiocepción

- Percepción e integración de las partes corporales

- Sensaciones.

- Tono emocional: tensión y relajación. Influencia de los estados de ánimo sobre el

cuerpo y viceversa.

- Kinesfera, sensaciones de organización, expansión, estabilidad, inestabilidad,

torsión.

- El espacio sólo y acompañado: sentimientos de invasión, acoso, compañía,

seguridad.

- Ritmo personal y vivencia del tiempo

- La mirada del otro. El contacto con el otro. Descubrimiento del otro por el tacto.

Responsabilidad y compromiso. La confianza, la empatía.

Para el trabajo del contacto centrado en la vivencia se plantean actividades de

sensibilización y concienciación perceptiva a través de manipulaciones, modelados

y encuentros. Se plantean ejercicios iniciales de percepción del propio cuerpo y

posteriormente otro tales como: dirigir nuestra atención hacia aquellas partes del

cuerpo que estén en contacto con otra persona, intentando darnos cuenta de lo que

sentimos, de qué movimientos son posibles y me piden realizar esas partes.

Otros ejercicios se basan en la captación de las sensaciones que nos transmiten

los compañeros, dándonos cuenta de nuestra necesidad o no de ser tocados. Éste es

un trabajo para realizar con los ojos cerrados. Probamos las formas de contacto y la

duración, y cómo cambian nuestras percepciones y vivencias del tacto: más

prolongado o más corto, unas u otras partes del cuerpo: espalda con espalda o manos


con manos, o cabeza con espalda, etc. Resultan también satisfactorios los ejercicios

de contacto grupal, sintiendo al colectivo como una unidad.

2.- El contacto como comunicación interpersonal. Contenidos a trabajar:

- Características físicas y posibilidades y limitaciones en la relación con los

demás.

- Transmisión de estados de ánimo.

- Significados de las distintas partes del cuerpo

- Significados sociales de las distancias y las aproximaciones

- Silencio y turnos de diálogo no verbal

- Calidades del movimiento y significado de los contactos

- El significado social de los diferentes contactos: contactos lícitos y no lícitos

- Diálogo y acuerdos no verbales: acompañar, complementar…

- La mano como vehículo de comunicación con los demás

Se tratarán por medio de un trabajo de escucha corporal, interacción y fusión de

ritmos corporales. Aunque no lo diferenciaremos en compartimentos estancos, las

actividades que están más enfocadas al contacto como comunicación son:

acoplamiento de movimientos por parejas utilizando diversos puntos de contacto;

trabajo de roles y de toma de iniciativas; actividades de movimiento corporal

intentando interaccionar, superar obstáculos, jugar, etc. en función de la escucha y lo

que percibamos que pide el otro; juegos de reacciones y respuestas equilibratorias

entre las personas; ejercicios de descubrimiento del cuerpo del otro como encuentro

y como límite.

3.- El contacto como posibilidad creativa y escénica. Contenidos:


- El contacto con otro como provocador de nuevos movimientos:

suspensiones, deslizamientos, impulsos…

- Composiciones utilizando el contacto para reforzar significados estéticos:

utilización de agarres, apoyos, equilibrios y desequilibrios, impulsos,

manipulaciones, oposiciones, volteos, cargas, etc.

- Utilización de la influencia de las fuerzas físicas en el cuerpo y el

movimiento humano (gravedad, fuerzas centrífugas, centrípetas, fuerzas de

rozamiento, inercia, etc.) a la hora de realizar pequeñas composiciones o

frases coreográficas.

- Composiciones utilizando el contacto como recurso para trabajar calidades

del movimiento en los significados escénicos.

El contenido contacto, desde esta dimensión, se centra en un trabajo de

creatividad por parejas y grupos, partiendo de actividades exploratorias sobre el

peso y la gravedad. Tampoco pretendemos que las actividades enfocadas a la

creatividad y la improvisación estén separadas de los otros dos bloques, se

trabajarán de forma continuada. No obstante, destacan como más propicias para

acercarse a este bloque: ejercicios de dejar el peso sobre una persona y de recibirlo;

ejercicios de transferencia de energías mediante el contacto, cambiando las

direcciones de desplazamiento de otras personas, impulsando, variando la transición

del movimiento, etc.; exploración de diversos puntos de contacto entre las personas,

llegado a construir “frases de movimiento” improvisadas y preparadas, descubriendo

transiciones y matices empleando las calidades del movimiento; explorar puntos de

apoyo, suspensiones, tracciones, empujes, arrastres, siguiendo encadenamientos

improvisados o no. Iniciación a la danza de contacto o “contact improvisation”.


5.- PAUTAS METODOLÓGICAS

1.- El trabajo sobre el contacto corporal tiene sentido en un primer momento

como vía para escuchar nuestro cuerpo, cómo es nuestra relación con él, insistiendo en

la toma de conciencia y sensibilización corporal, en la relajación y en la observación de

nuestra necesidad de dar y recibir afecto. Esto es lo que llamamos contacto como

vivencia.


2.- Inseparable e íntimamente relacionado con este enfoque, se encuentra el

trabajo focalizado en el contacto como comunicación, donde el énfasis se pone en la

experimentación de las posibilidades de intercambio, en la capacidad de escucha, así

como en la capacidad de reacción y de iniciativa personal. El tacto expresa, el tacto

conecta, el tacto reduce la distancia y en un instante nos recuerda que no estamos

separados o aislados.

A medida que mejora la comunicación entre los participantes se favorece la

fluidez de los intercambios, se van ampliando zonas de contacto y se incrementa la

capacidad de estar alerta y de colaborar con el otro. Los cuerpos se ven inmersos en una

conversación muy intensa sin palabras, en un fluir continuo y mutuo de peso y energía,

que parte del interior de cada uno de nosotros.

3- A partir de la experimentación de esta nueva forma de relación personal,

basada en la atención a las emociones o música interna, surge la improvisación, un

posible camino hacia la creación. Esta posibilidad de elegir en cada instante las

respuestas corporales y las interacciones con los otros, en función de la escucha y la

disponibilidad motriz nos lleva a un proceso creativo, que tiene como punto de partida

las informaciones táctiles. La persona ha de inventar el movimiento a partir de lo que su


pareja va inventando simultáneamente. El ideal es el equilibrio entre los cambios de

roles, de tal modo que se convierta en una especie de “meditación” dinámica.

Este trabajo se encuentra a caballo con la denominada Danza de contacto o

“Contact improvisation”, un tipo de danza que se plantea como estudio de las

posibilidades de comunicación mediante el tacto y, por lo tanto, la exploración de

apoyos, la relación con el peso corporal, con la gravedad, el aprovechamiento del azar y

la aceptación de cualquier movimiento como posible integrante de la coreografía. Sus

bases perceptivas son el tacto, el equilibrio y la visión periférica; sus bases técnicas son

los apoyos, los volteos y las caídas.

Estas técnicas motrices se basan en la recepción y donación del peso entre las

zonas corporales más variadas.

Estas tres visiones o enfoques sobre el trabajo de contacto corporal a trabajarse

de forma progresiva, son prácticamente inseparables, pero es conveniente tener en

cuenta que se puede poner el énfasis en cualquiera de las tres, aunque al trabajar desde

una de ellas estemos abarcando todas las dimensiones.


Como resumen de la progresión metodológica:

- Vivencia y análisis de lo que supone para cada uno el contacto

corporal. Introspección, auto evaluación. Debemos intentar dirigir la

atención de nuestros alumnos hacia sí mismos, sus propias acciones y

las sensaciones procedentes del contacto, evitando que se concentren

en exceso en lo que supuestamente se espera de ellos (el profesor o sus

propios compañeros. Que los alumnos se pregunten: ¿Qué sensaciones

tengo? ¿Me apetece contactar con otros?

- Posibilidades comunicativas. Ajustarse a los movimientos de otras

personas, intentar captar lo que me quieren transmitir. Que los alumnos


se pregunten: ¿Soy capaz de estar atento al cuerpo de otro y ofrecer

respuestas ajustadas e inmediatas? ¿Soy capaz de comunicarme?

- Ofrecer pautas técnicas para trabajar con el peso y la gravedad de los

cuerpos. Que los alumnos se pregunten: ¿Cómo influye el tono

muscular y la postura en las acciones de dejar caer el peso sobre un

compañero?

- Los alumnos exploran libremente a partir de las pautas dadas

anteriormente sobre el peso y la gravedad. Preguntarse: ¿Soy capaz de

variar los movimientos y de encontrar múltiples formas de dejar el

peso sobre un compañero y de recibirlo?

- Exigencias. Los alumnos deben crear una pequeña coreografía o

montaje que incluya los aspectos que el profesor señale relevantes en

un momento dado: arrastres, empujes, suspensiones, caídas, volteos,

etc. Preguntarse: ¿He cumplido los requisitos que el profesor mencionó

a la hora de realizar el montaje? ¿Me cuesta recordar los elementos

seleccionados? ¿Soy capaz de valorar los montajes de los demás

compañeros?

6.- ORIENTACIONES GENERALES PARA EL TRABAJO DEL CONTACTO

1.- Es importante sentirse cómodos y relajados, pues los demás lo estarán si lo notan en

nosotros. Hay que tener en cuenta que la actitud con la que toques será exactamente lo

que los demás capten. El tacto es un lenguaje que no sabe mentir.

2.- El contacto comienza en la consciencia de nuestro propio ser, en el movimiento de la

respiración o en el pulso de nuestra sangre. Por lo tanto, el trabajo de respiración y

comunicación con tu propio cuerpo es importante como punto de partida. Una

respiración regular y pausada te facilitará el contacto con los demás porque transmitirás

un sosiego que todos apreciarán.

3.- La lentitud es la puerta a la percepción, al trabajo de un contacto corporal desde las

sensaciones y las vivencias.


4.- Otra pauta para iniciarse en el contacto vivencial puede ser el trabajo de ritmicidad

interior, es decir, observar qué movimientos nos pide nuestro cuerpo, con qué

velocidad, etc. Un buen ejercicio puede ser estar de pie, parados, e intentar percibir las

pequeñas reequilibraciones que trata de hacer nuestro cuerpo para no dejarse vencer por

la gravedad. Poco a poco ir exagerando o ampliando estos movimientos equilibratorios.

5.- Para adentrarse en el camino del contacto hay que ir ampliando nuestros límites.

Todos establecemos límites al contacto externo, fronteras como “no puedes rodearme la

cintura a menos que yo te lo permita”. Debemos ir gradualmente eliminando esas

barreras personales si queremos mejorar la calidad del contacto. Tu apertura será,

muchas veces, un alivio para los demás y una invitación a hacer lo propio. El principal

obstáculo para comunicarse y escuchar el cuerpo del otro, para dar y recibir afecto, es el

miedo.

6.- A pesar del punto anterior, no es positivo forzar a alguien con la idea de que debe

aprender a abrirse a los demás, pues eso provocará el resultado opuesto, la desconfianza,

el rechazo y el bloqueo afectivo. Las expresiones de afecto tienen su límite en lo que el

otro es capaz de asumir. También hay que tener en cuenta que resulta imposible

permanecer siempre en contacto con los demás; saber retirarse es tan importante como

relacionarse.

7.- Tres palabras pueden servirnos a la hora de tocar a los demás: firmeza, delicadeza y

respeto.

- Firmeza: viene de la conexión con nuestro propio cuerpo, cuando las manos

o cualquier parte tocan con el soporte de todo el cuerpo. Firmeza no implica

fuerza, no necesitamos hacer algo especial para que sea firme. El tacto es

firme cuando la mente participa receptivamente a través del simple registro

del cuerpo. Registrar el cuerpo nos trae al presente y nos permite la

participación del “peso” natural del cuerpo.

- Delicadeza: está presente cuando tocamos sin expectativas o ideas

preconcebidas, es decir, cuando estamos hasta cierto punto, libres de tensión.


Si estamos abiertos a recibir, nuestro cuerpo crea una disponibilidad natural

llamada delicadeza, proveniente de esa receptividad.

- Respeto: el tacto respetuoso permite que cada persona encuentre su propio

ritmo de movimientos desde el interior. También se podría vincular con el

principio de “no fuerza”. Cuando expresamos nuestra propia naturaleza,

estando presentes y conscientes, no usamos fuerza. Cuando no estamos

presentes usamos nuestro cuerpo, mente y sentimientos artificialmente.

Cuanto más unifiquemos herramientas, menos fuerza emplearemos: si

intentamos abrir una puerta con un solo dedo, tenemos que emplear mucha

fuerza, pero cuando usamos nuestro cuerpo entero para abrirla, se necesita

mucha menos. Si estamos presentes somos capaces de responder

naturalmente a las necesidades de la otra persona, a sus movimientos

cambiantes.

8.- La exploración del contacto corporal como medio de comunicación y creación suele

ser antitécnico, rompe con la norma y la uniformidad de movimientos. Las personas

deben encontrar sus propios límites, moviéndose dentro del campo de la comodidad y la

fluidez.

9.- El proceso de adaptación al contacto físico con el otro, como posibilidad de crear

nuevos movimientos del propio cuerpo, es lento y debe facilitarse con ejercicios de

concienciación que concentren la atención en las sensaciones de peso. A partir del

toque, los cuerpos se comunican, juegan a moverse y ser movidos, a explorar formas de

tratar el impulso y la gravedad. Los propios movimientos son así estimulados y

producidos por los movimientos del otro. Se puede decir que se establece una forma de

diálogo cuyos códigos son desde los sutiles toques, hasta dar y recibir el peso de todo el

cuerpo. Existe una doble combinación: el estado mental y el contacto, y estos dos, a su

vez, entonando con la gravedad.

10.- El trabajo de improvisación por el contacto se fundamenta en:

- La confianza en los sentidos, en la intuición del cuerpo, en el otro, mirando y

escuchando desde la piel.

- El cuerpo despierto, buscando un recorrido orgánico.


- La escucha y el cuidado por mi cuerpo y el del otro.

- No plantearse exigencias ni moldes, cada encuentro es único en el devenir de

la improvisación, jugando con elementos esenciales de nuestra propia

existencia, como la fuerza de gravedad, el peso, el volumen, la piel, el piso y

el lugar donde estoy, el impulso que genera cada encuentro en cada instante,

etc.

7.- EJEMPLOS DE ACTIVIDADES POSIBLES

1. - Lazarillos.

Desarrollo: Contacto con objetos y personas (también a sí mismo). Partimos de la

colocación por el espacio de diversos materiales: agua, arena, telas, etc. Por parejas,

cada lazarillo guía a su ciego hacia cada objeto, para que lo toque, juegue con él, lo

sienta, etc. También puede poner a su compañero en contacto con otra persona ciega

para notar las sensaciones y emociones que le provoca.

A tener en cuenta por el profesor: es importante que los alumnos se den cuenta de lo que

les supone cada cosa que tocan, y que informen al profesor de cómo se han sentido, si es

que han sentido algo. Que se pregunten ¿Sentimos algo? Si les cuesta meterse en la

actividad, preguntarse si es por miedo a contactar con la parte emocional o es que

realmente no te dice nada.

Aspecto o dimensión del contacto sobre la que incide: Aspecto vivencial, sensitivo,

introspectivo. Se trata de una actividad de toma de pulso o de sensibilización. Si meter

la mano en arena no me hace sentir nada, entonces el contacto con otro va a ser pobre.

2.- Contacto voluntario.

Desarrollo: El grupo, con los ojos cerrados, va caminando en un espacio reducido,

contactando con otras personas. Pueden tocar la cabeza, el cuerpo, los brazos, etc., o

simplemente acercarse sin tocar y descubrir sensaciones. Se trata de un contacto

voluntario, pues el alumno que no quiere establecer el contacto, simplemente cruza los

brazos y se queda parado separado de los demás el tiempo que necesite.


Se trata de que los alumnos se den cuenta de les apetece entrar en contacto con otro o

no, de que examinen si se quedan mucho tiempo separados o solos, o si por el contrario

necesitan estar con alguien, sentir, etc.

A tener en cuenta por el profesor: siempre debe ofrecer información de vuelta al

alumno, invitándole a cuestionarse el porqué de su actitud o necesidad, sin entrar en

juicios de valor.

Puede ocurrir que en actividades como éstas, a desarrollar con los ojos cerrados, haya

alumnos que el mantener los ojos cerrados les suponga tensión o agobio. En ese caso,

no forzar a permanecer con los ojos cerrados, es contrario a los objetivos que

perseguimos.

Aspecto o dimensión del contacto sobre la que incide: dimensión vivencial y sensitiva.

Se trata de una actividad de auto evaluación para el alumno, para saber de dónde parte,

cuáles son sus miedos y sus prejuicios, sus necesidades y sus limitaciones (vergüenza,

ansiedad, risas…). También estaría presente la dimensión comunicativa, aunque no

sería la predominante.

3.- Confortarse en la espalda de otro.

Desarrollo: me sitúo espalda con espalda (en contacto) con un compañero, en estático.

Se trata de darse cuenta de las equilibraciones propias, de las peculiaridades de cada

persona, temperatura, peso, qué me transmite. Poco a poco, con música, se realiza una

danza lenta de espaldas. Se trata de encontrar un ritmo común con la ayuda de la

respiración, disfrutando del peso y el movimiento de quien nos acompaña. Sin prisas,

nos dejamos llevar por la música.

Aspectos a tener en cuenta por el profesor: insistir en la lentitud como puerta a la

percepción.

Dimensión del contacto sobre la que incide: vivencial en un primer momento (en el

ejercicio en estático de pararse a sentir la espalda del compañero); en un segundo

momento comunicativa sobre todo, ya que se trata de encontrar un ritmo común de

espaldas sin ponernos de acuerdo.

4.- Baile de manos.

Desarrollo: Se trata de ir tocando las manos de los compañeros (todos entran en

contacto con todos), de más fuerte a más suave y a la inversa; también de más corto a


más prolongado y a la inversa, hasta que se convierta en una especie de baile entre todo

el grupo, con ligeros toques entre todos. Se pueden hacer las combinaciones que se

quieran, jugando con todas las calidades del movimiento: lento/rápido; pesado/liviano…

A partir de esta experiencia primera, por grupos tratan de componer una especie de

danza golpeteando entre sí las manos, manejando los parámetros:

- Fuerte/Suave

- Rápido/Lento

- Corto/largo

Aspectos a tener en cuenta por el profesor: debe ir guiando la realización del ejercicio,

de manera que en un primer momento, sea él el que da las consignas “más rápido” “más

suave” “más largo” etc.

En la composición, el grupo, en un primer momento improvisa, tantea, y en un segundo

momento crea, decide y reflexiona en qué orden va a utilizar los parámetros, etc.

Aspecto o dimensión del contacto sobre la que incide:

4- En un primer momento incide en la dimensión comunicativa

5- En un segundo momento incide en la dimensión creativa

5.- Acuerdos no verbales con las manos

Desarrollo: siguiendo con la idea del ejercicio anterior, se forman grupos de 4 en

círculo. Se trata de ir moviendo las manos en función de la música (ajuste rítmico),

intentando no separarse una de las otras. No hay acuerdo verbal previo.

Aspectos a tener en cuenta por el profesor: debe insistir en un primer momento en la

lentitud de los movimientos para que la comunicación entre los miembros del grupo sea

posible. Se trata de anticiparse a los movimientos de los compañeros, de sincronizarse,

de bailar al mismo son, bajo una única piel. Cuando el grupo ha adquirido cierta soltura

se puede cambiar la música y probar con músicas más rápidas o más rítmicas.

Aspecto o dimensión del contacto sobre la que incide: Aspecto comunicativo del

contacto

6.- Baile de las distancias.

Desarrollo: por parejas enfrentadas en dos filas paralelas, a una distancia considerable,

se pide a uno de los grupos que se acerque hasta donde crea cada uno que está más


cómodo. Luego al segundo grupo se le pide lo mismo. Se les dice que tienen que bailar

con la pareja como quieran, con contacto (si están lo suficientemente próximos como

para hacerlo). La única premisa es que deben mantener esa distancia elegida.

Aspectos a tener en cuenta por el profesor: debe dar la opción de cerrar los ojos y

desconectar de la actividad, para aquellas personas que realmente se sientan incómodas.

No olvidemos que el pilar inicial sobre el que debe asentarse el trabajo de contacto es el

respeto y la evaluación personal o autoexploración (darse cuenta cada uno del punto o

situación de la que parte).

Dimensión o aspecto del contacto sobre el que incide: dimensión vivencial del contacto,

pues la persona se da cuenta hasta qué punto le incomoda la cercanía de otra.

Por otro lado, se trabaja la dimensión comunicativa, pues se baila con otro,

manteniendo la distancia elegida.

7.- Abrazadores y abrazados.

Desarrollo: un miembro de la pareja se queda en estático y el otro se mueve, de tal

modo que la mitad de la clase está parada (abrazado) y la otra mitad se mueve

(abrazador). El abrazado se centra en dejarse abrazar y relajarse, y el abrazador se centra

en reconfortar a la otra persona.

Aspectos a tener en cuenta por el profesor: debe dejar la opción de no abrazar y de

negarse a ser abrazado cruzando los brazos.

Dimensión sobre la que incide: Dimensión vivencial principalmente, pues el objetivo es

darse cuenta de nuestras sensaciones. También tiene una dimensión comunicativa, por

la intención que se pone al abrazar, y la que realmente capta el abrazado.

8.- Abrazo danzado

Desarrollo: Nos acercamos al compañero que esté más próximo y nos fundimos en un

abrazo. Vamos a recrearnos y descubrir las distintas posibilidades de abrazar. Nos

movemos, danzamos.

Aspectos a tener en cuenta por el profesor: dar la opción de quedarse cogidos por las

manos en vez de abrazarse.

También debe insistir al alumno en descubrir el cuerpo del otro como encuentro

y como límite de las posibilidades de movimiento.


Dimensión del contacto sobre la que incide: la comunicativa

9.- Masaje guiado en círculo

Desarrollo: dispuestos en círculo, damos un masaje al que está delante en la cabeza,

pies, espalda, piernas, glúteos…, siguiendo las instrucciones de: teclear, sacar brillo,

palmear, amasar, etc.

Aspectos a tener en cuenta por el profesor: debe insistir en la importancia de estar

plenamente consciente y presente a la hora de masajear al compañero, pues hacerlo por

automatismo, sin intención ni consciencia plena, provoca una pobre percepción de quien

está siendo masajeado. Recordemos que el tacto es el sentido que nunca engaña.

Aspecto o dimensión del contacto sobre la que incide: dimensión vivencial y

comunicativa

10.- El mar.

Desarrollo: el grupo se va acercando cada vez más hasta estar formando una

distribución espacial concéntrica. Con los ojos cerrados y en contacto, cada miembro

del grupo se concentra en la respiración y en los contactos que tiene con las personas a

su alrededor (¿brazos?, ¿espalda? ¿pecho?, etc.). Nos acomodamos al cuerpo del

compañero, simulamos agua (lo que suponga para cada uno, mar, etc.). Movimiento

suave y fluido.

El mar se extiende, vamos poco a poco derritiéndonos lentamente al ritmo de

nuestros compañeros hasta que se vaya cubriendo el suelo. Luego se trata de fluir y

deslizarse en esa agua, rodando por encima de los demás, contactando, etc. Navego

entre la gente, me muevo en esa masa como si fuera agua.

Aspectos a considerar por el profesor: dejar claro que si algún alumno se agobia, debe

salir muy despacito a la periferia. Insistir en la respiración conjunta del grupo, en los

puntos de contacto con el grupo, en un movimiento suave y fluido, en captar las

pequeñas equilibraciones del grupo.

Dimensión del contacto en la que se centra: la vivencial


11.- Dirigir la atención consciente hacia una parte del cuerpo por medio del

contacto.

Desarrollo: por parejas distribuidas a elección de los alumnos. Un miembro de la pareja

se tumba y el otro va poniendo sus manos en una parte del cuerpo de su compañero, o

en un área específica. El que es tocado dirige su atención hacia dicha parte,

descubriendo o notando qué sentimos; qué pensamos cuando nos tocan en tal o cual

área.

La consigna sería: “Si mi cuerpo hablara qué diría” “si mi brazo hablara qué diría” “si

mi estómago hablara qué diría”…

Aspectos a considerar por el profesor: Insistir en los principios básicos del contacto

corporal:

6- Firmeza

7- Delicadeza

8- Respeto

Dimensión sobre la que incide: vivencial, sensitiva. El alumno “se toma el pulso”,

conecta consigo mismo.

12.- El tocado es el que guía

Desarrollo: conectando con el ejercicio anterior, un miembro de la pareja sitúa su mano

en una parte del cuerpo de su compañero, y éste debe intentar darse cuenta de qué

necesidades de movimiento tenemos en esa parte del cuerpo (si es móvil) o cómo nos

queremos mover globalmente cuando nuestra atención está allí. Sin perder el contacto

de la mano del compañero con el cuerpo de su pareja, el que está siendo tocado inicia el

movimiento y el que toca lo acompaña, sin perder el contacto inicial, acoplándose a sus

movimientos.

Aspectos a considerar por el profesor: insistir en la lentitud para poder acoplar

movimientos entre ambos miembros.

Recordar que el que guía es el que tiene los ojos cerrados, a diferencia de lo que

suele ser habitual en otro tipo de actividades de movilización pasiva de segmentos.

El profesor puede considerar interesante comenzar el trabajo con ejercicios

previos de colocación postural pasiva entre los miembros de la pareja.

Dimensiones del contacto sobre las que incide:


Por un lado la dimensión vivencial, puesto que el alumno que se mueve decide

cómo lo va a hacer en función de sus necesidades, apetencias y ocurrencias

Secundariamente la dimensión comunicativa, puesto que el compañero que toca

tiene que acoplarse, sin molestar, a los movimientos de su pareja.

13.- Masaje con la cabeza

Desarrollo: uno de la pareja se tumba, y otro apoya su cabeza sobre la espalda del

compañero, intentando respirar con él. Suavemente y sin prisas nos ayudamos de la

cabeza para auto masajear el cuero cabelludo. Seguidamente, a partir de un determinado

momento que el profesor indique o que la pareja considere oportuno, el que está

tumbado acopla los movimientos de su espalda a los de su compañero que está

realizando el masaje con la cabeza. Se van incorporando segmentos hasta que el

movimiento se convierta en un fluir constante de contacto, una especie de flirteo.

Aspectos a tener en cuenta por el profesor: si alguien encuentra la posición de partida

incómoda, puede elegir otra, siempre que se trate de dar un masaje en la espalda del

compañero con alguna parte de su cuerpo.

Dimensión del contacto sobre la que incide: dimensión comunicativa. Estar atentos a los

movimientos del compañero, a sus reacciones, a sus necesidades. No existe acuerdo

previo.

14.- Me muevo manteniendo siempre un punto de contacto con otro

Desarrollo: por parejas, preferiblemente en posición de partida en cuadrupedia, uno de

la pareja inicia los movimientos y el otro le sigue e inventa nuevos movimientos,

teniendo como requisito o consigna el mantener siempre un punto de contacto con el

que toma la iniciativa inicial.

En un segundo momento, si me topo con alguien y quiero seguirlo, dejo a mi pareja

inicial y me acoplo a otro. Se pueden juntar hasta 3, 4 o 5 personas.

Aspectos a tener en cuenta por el profesor: se trata de una actividad de iniciación al

“contact” o danza de contacto, donde se exploran pesos y reacciones rápidas ante los

movimientos de otros.


Dimensión del contacto sobre la que incide: comunicativa. Se trata de estar atento a los

movimientos del otro, reaccionar rápidamente, ajustarme con precisión y con el peso y

velocidad adecuados.

15.- Dejo mi peso en tus manos

Desarrollo:

15.1.- El grupo se divide en los que van a dejar caer el peso, y los que van a

recibirlo. Los que dejan caer el peso actuarán como si se derritieran lentamente, y los

otros miembros del grupo tienen que evitarlo enderezando a sus compañeros con sutiles

toques. Se trata de estar atento a cualquier compañero que se está derritiendo, para

conseguir que nadie lo haga. Con esta actividad se fomenta la percepción espacial, la

velocidad de reacción y la toma de decisiones necesaria para las actividades de danza de

contacto.

15.2.- Un grupo deja caer su peso levemente, sin desplomarse, sobre la mano de

los miembros del otro grupo, empezando por la cabeza, el pecho, la espalda, en función

de dónde coloquen la mano los receptores del peso.

Los miembros que van a dejar caer su peso, sólo lo hacen una vez que sientan la

mano de su compañero colocada o bien en la nuca, o en la frente, o en la espalda, o en el

pecho. No lo inician antes

15.3.- Por parejas, se trata de inventar una secuencia preparada de movimientos

de derretirse y recuperarse, a modo de acción y reacción (uno se derrite, otro lo

endereza, y así sucesivamente). Primero la pareja experimenta sus posibilidades, y se

conoce; en un segundo momento preparan intencionalmente su pequeña coreografía

danzada de movimientos sucesivos de acción y reacción.

Aspectos a tener en cuenta por el profesor: hasta que los alumnos no exploran con el

peso y la gravedad, no es conveniente invitarles a realizar montajes o coreografías, pues

puede ir en detrimento de la calidad de los movimientos y del aprendizaje en sí mismo.


15.1 y 15.2.: Dimensión comunicativa

15.3.- Dimensión creativa y escénica

16.- Formas de dejar caer el peso en los compañeros


Desarrollo: Se trata de explorar diferentes formas de dejar el peso sobre los compañeros

por medio de:

9- Suspensiones

10- Tracciones y arrastres

11- Empujes

12- Volteos y caídas

13- Cogidas

14- Agarres

16.1.- En un primer momento se exploran estas posibilidades

16.2.- En un segundo momento se realizan encadenamientos pensados. Los alumnos

escogen de cada propuesta (suspensiones, tracciones, etc.) las formas que más les hayan

gustado (realización de un pequeño montaje o coreografía).

16.3.- En un tercer momento se realiza un trabajo de improvisación: explorar

encadenamientos de movimientos improvisados.

Aspectos a tener en cuenta por el profesor: debe estar pendiente de cada una de las

parejas, para darles las consignas necesarias, las orientaciones pertinentes y potenciar

las posibilidades de su trabajo de partida.


16.1 y 16.3.: Dimensión comunicativa

16.2.- Dimensión creativa y escénica

17.- Corros de danza de contacto

Desarrollo

17.1.- En un primer momento se realiza la danza de contacto improvisada por parejas.

Atendiendo a la música y a los movimientos de la pareja, se improvisan movimientos en

los que exista contacto en algún momento con el compañero. Se utilizarán los elementos

trabajados en el ejercicio 16.

17.2.- El grupo de alumnos se disponen espacialmente en círculo. Salen dos a realizar

una danza de contacto improvisada o “contact improvisation”, y se van incorporando

otros miembros del grupo. Salen unos y entran otros. En algún momento puede haber

más de dos personas en el círculo.

Aspectos a tener en cuenta por el profesor: para llegar a realizar esta actividad, los

alumnos tienen que haber realizado otras previas de familiarización, experimentación y


trabajo con el peso de los compañeros, así como actividades de anticipación a los

movimientos de la pareja, de acción y reacción, de ajuste corporal, etc.

Dimensión sobre la que incide: la comunicativa. Aunque la creativa esté evidentemente

presente, la comunicativa cobra mayor importancia.

8- BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

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Madrid: De Nancea, 1985.

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posibilidades comunicativas y creativas del … · 1.- introducciÓn la presente propuesta intenta...

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