poesía de las piedras

30
Poesía de las Piedras Urbes de MesoaMérica Antología de Poesía Juan Carlos Rangel

Upload: juan-carlos-rangel

Post on 14-Mar-2016

216 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Los grandes centros ceremoniales de Mesoamérica en la obra de poetas mexicanos.

TRANSCRIPT

Page 1: Poesía de las piedras

1

Poesía de las PiedrasUrbes de MesoaMérica

Antología de PoesíaJuan Carlos Rangel

Page 2: Poesía de las piedras

2

También vosotros, cual piedras vivas, entrad en la construcción de un edificio espiritual.

(1 P 2, 5)

as obras más perdurables del hombre están hechas con piedras y con palabras: Las piedras y las palabras, talladas y esculpidas por el hombre. Hoy día seguimos admirándonos con las más antiguas

Para Jorge, Mi herMano

construcciones que son el testimonio de la acción creadora y persistente del hombre frente a la Naturaleza, que en épocas y espacios distintos, aprendió el arte maravilloso de levantar edificios con piedras y palabras.

Sobran los ejemplos: La Gran Muralla, única construcción humana visible desde el espacio; los cantos homéricos de La Ilíada y La Odisea, relatos fundacionales de Occidente; las pirámides y la Gran Esfinge de Gizeh, las estructuras más notables creadas por el hombre; la Biblia, el Libro de Libros; Stonehenge, el monumento ritual prehistórico de mayor relevancia en Europa; Don Quijote de la Mancha, edificio verbal de la lengua castellana; el conjunto de templos de Angkor Wat; Las Flores del Mal, poema que inicia la tradición poética occidental moderna; Machu Picchu, bastión inca en los Andes peruanos y perfección del tallado en piedra. Y, por supuesto, las urbes levantadas por los pueblos de Mesoamérica: Teotihuacan, Tikal, Monte Albán, Chichén Itzá, Tajín, Palenque, etcétera.

Los poemas aquí reunidos son piedras verbales que grandes poetas mexicanos han labrado para evocar la imagen de belleza que los edificios y urbes mesoamericanas han provocado y siguen provocando en los hombres de todos los tiempos.

Si la amistad es equiparable al amor, el amor a nuestros hermanos y amigos es la caricia de Dios sobre el hombre.

Juan Carlos Rangel15 de mayo de 2008

Page 3: Poesía de las piedras

3

omo las piedras del Principio

Como el principio de la Piedra

Como al Principio piedra contra piedra

Los fastos de la noche:

El poema todavía sin rostro

El bosque todavía sin árboles

Los cantos todavía sin nombre.

octavio Paz

(Semillas para un himno)

Page 4: Poesía de las piedras

4

ÍNDICE

La Venta • José carlos becerra

Teotihuacán • Carlos Pellicer

Ciudad maya comida por la selva... José eMilio Pacheco

El Tajín • efraín hUerta

En Uxmal • octavio Paz

En las ruinas dE Mitla • JUan de dios Peza

Piedra de sacrificios • carlos Pellicer

Tulum • José eMilio Pacheco

Page 5: Poesía de las piedras

5

la Venta

José carlos becerra

POEMA

Page 6: Poesía de las piedras

6

la Venta

José carlos becerra*

En Tabasco, casi en la desembocadura del río Tonalá, existe un lugar llamado la venta, donde fueron encontrados los restos de altares y las cabezas monumentales de una antiquísima cultura de raíz olmeca.

Resulta inquietante que en un sitio tan terriblemente inhóspito –especie de isla cercada de marisma– se hayan encontrado estos restos monumentales de roca basáltica. Es inexplicable el aca-rreo desde las estribaciones de la Sierra Madre del Sur –sitios donde esta roca se produce, y que sí ofrecían magníficas condiciones para vivir– de esas toneladas monolíticas de basalto por selvas y pantanos, y el por qué fueron labradas y erguidas en lugar tan extraño.

I have heardLaughter in the noises of beasts that make strange noises.

iEra de noche cuando el mar se borró de los rostros de los náufragos como una expresión sagrada.Era de noche cuando la espuma se alejó de la tierra como una palabra todavía no dicha por nadie.Era la nochey la tierra era el náufrago mayor entre todos aquellos hombres,entre todos aquellos era la tierracomo un artificio de las aguas.

Y ahora, en los sitios no determinados ya por la razón,en la plaza interior de la Plaza Pública,la brisa parece procrear ese lejano olorde animales y prisioneros flechados o ya dispuestos en las lanzaso conducidos a la presencia de la mano que ordena y señala, sostenida por sus anillos y pulseras,desde los sitios básicos del poder: necesidad y crimen.

¿En dónde están los hombres que dieron este grito de batalla y este grito de sueño?¿Dónde están aquellos que condujeron la palabray fueron llevados por ella al sitio de la oración y a la materia del silencio?

Carencia fluctuando entre la piedra y la mano que va a producir en ella la sospecha de su alma;habitante sombrío enmudecido bajo tus obras, condúceme al himno disperso que flota [ceniciento entre la podredumbre de las hojas.Unta cada palabra mía con cada silencio tuyo, mas no nos ciegue el chispazo de este [mutuo lenguaje,para que así los muertos asomen la mirada entre las brasas de lo dichoy la frase se encorve por el peso del tiempo.

*El otoño recorre las islas, pp. 137-143.

Page 7: Poesía de las piedras

7

ii

Jugó la selva con el mar como un cachorro con su madre,bostezó el día entre los senos de la noche,en su acción de posarse buscó alimento la palabra,sonó el acto en su propio vacíocomo una dolorosa constancia de fuerza que el sueño del hombre no pudo medir.

Ahora juega la tarde un momento con islotes de jacintos antes de abandonarlosy el aire es todavía un venado asustado.El sol es una mirada que se va devorando a sí misma,todo jadea de un sitio a otroy la hojarasca cruje en el corazón de aquel que al caminar la va pisando.

Un pez está inmóvil bajo el peso de su respiración, bajo la dura luz poniente fluyen las grandes aguas color chocolate,sobre un tronco caído, una iguanafluye, succionada por otro tiempo, pero está inmóvil, no hay fuga en sus ojos más fijos [que la profundidad del mar,y el movimiento que la rodea es lo que petrifica sus señales.

La tempestad pesa como un dios que va haciéndose visible,una bandada de truenos cruza el cielo,la luz se está pudriendo; ya no quedan designios,nadie escucha en la piedra los sonidos humanos donde la piedra ganó raíz de carne,nadie se desgarra con esa soberbia del mineral que tiene a la memoria cogida por el cuello.Todo parece dormir igual que un dios que se torna de nuevo visibledetrás de este tiempo, donde ahora se balancean y crujenlas ramas de los árboles.

Herid la verdad, buscad en vuestra saliva la causa de aquel y de este silencio,pulid esta soberbia con vuestros propios dientes;de nuevo la lanza en la mano del joven,de nuevo la arcilla bajo la instrucción de la mano volviéndose al sueño y al uso del sueño,de nuevo la escultura bebiéndose el alma,de nuevo la doncella acariciada por la mano del anciano sacerdote,de nuevo las frases de triunfo en los labios del vencedory en su voz el estremecimiento de su codicia y sobre sus hombros el manto de su raza.

Pero ya nada responde.La selva transcurre vendada de lluvia,todo yace enterrado en las grandes cabezas de piedra, todo yace ubicado en el ciego peso de la piedra;en ese rostro congestionado de feroz ironía, en el fondo de ese rostrode donde parece surgir, igual que una burbuja de aire de otro que respira allá dentro,esa sonrisa que sube a viajar quien sabe hacia dónde

Page 8: Poesía de las piedras

8

entre el negror de los labios…Todo está igual que el primer día sin embargo;la selva lo acecha todo, su velocidad tiene forma de pozo,hay muertes en espiral abasteciendo su mesa.Todo está igual que el primer día sin embargo,la flor del maculí como una boca violenta y roja suspendida en el aire caliente,la ceiba enorme atrapada por la fijeza de su fuerza,y por las noches, entre el zumbido de los insectos, el olor dulzón y tibio de los racimos de [flores del jobo,y entre las ramas de los polvorientos arbustos, el olor lejano del hueledenoche.

Pero todo está detenido,todo está detenido entre el vaho poderoso del pantanoy las cabezas de piedra de los hombres y dioses abandonados.Pero nada está detenido,todo está deslizándose entre el vaho poderoso del pantanoy las cabezas de piedra de los hombres y dioses abandonados.Ciudad desordenada por la selva;la serpiente rodeando su ración de muerte nocturna,el paso del jaguar sobre la hojarasca,el crujido, el temblor, el animal manchado por la muerte,la angustia del mono cuyo grito se petrifica en nuestro corazóncomo una turbia estatua que ya no habrá de abandonarnos nunca.

¿Quién escucha ese sueño por las hendiduras de sus propios muertos?La fuerza de la lluvia parece crecer de esas piedras, de allí parece la noche levantar el [rostro salpicado de criaturas invisiblesde ese sitio que ha retornado al tiempo vegeta, al ir y venir de la hierba.

Nada descansa pero todo duerme; lo que se pudre inventa.Esta doncella aún no concedida al placer,aquellos ojos seniles que ruedan en su propia fijeza, a semejanza de un desterrado de sus [recuerdos;los consejeros del rey, los vencedores del tiburón,los que sujetando al vencido con una soga al cuello, posaron bajo el friso de los altares de piedra,asentando sus cuerpos rechonchos en el interior de una concha de poder.Nube de tábanos y de grandes y gordas moscas de alas azulesrezumbando sobre la cabeza del predicador, sobre la boca del poeta,sobre el manto estriado por la sangre de los esclavos;una corona de tábanos y moscas sobre el nombramiento del mundo.Todo duerme, todo se nutre de su propio abandono,en el centro de la inmovilidad reside el verdadero movimiento.El poder de la selva y el poder de la lluvia,la garra del inmenso verano posada sobre el pecho de la tierra,el pantano como una bestia dormida en los alrededores del sol;la luz se hace negra al quemarse en sí misma,el cielo responde roncamente, el rayo cae como todo ángel vencido.

Page 9: Poesía de las piedras

9

Mirad las cabezas de piedra bajo la lluvia,o bajo el hacha deslumbrante del sol como un verdugo embozado en oro.Mirad los rostros de piedra en el campamento de la noche,en la descomposición de la gloria, en la soledad de la primera pregunta y en su retorno [después de la segunda.Mirad las cabezas de piedra,máscaras que ocultan su clave divina, su organismo atajado por el silencio.Mirad los rostros de piedra junto a la boca impía del pantano.

Aquí están,aquí donde no representan ni señalan.Aquí los triunfadores y los esclavos y el gemido del anciano y la primera sangre de la doncellaestán ya confundidos en una sola masa, en un solo bocado que mastica la piedra indefinidamente.Piedra caída en el agujero del sueño no por su propio pesosino por el peso que la realidad obtuvo del sueño.¿Cuándo hizo la vida ese gesto poderoso?¿De quién fue esa boca a cuya sonrisa una araña se mezcla minuciosamente?¿Ante quién hizo la vida esta mirada hoy muerta? ¿Qué ojos humanos la llevaron a término?

Éste es el rostro, éste es el cuerpo,la carne que se hizo piedra para que la piedra tuviera un espejo de carne.Animada por un soplo de piedra, la imagen de la piedra le dio nuevo peso a la carne;y así se oye el peso de otro silencio y el peso de otra imagen en la actitud inmóvil del caimán;aquí está la piedra despuntando en la carne,aquí está en la muerte eructando la piedra mientras hace la digestión de la imagen.La piedra, la piedra, la piedra,la piedra siempre agazapada al final de todos los gestos de la carne del hombre.

III

Rompe el porvenir sus diques de estatuas,lama que se extiende como un hormiguero verdinegro sobre la sapiencia de los altares devastados,en el salitre de los muros derruidos aparecen la sombra y el olor de la bestia,entre el ciento de las inundacioneslos pejelagartos vuelven estúpidamente la cabeza hacia la eternidady comen bajo el brillo del sol en sus costados negros.

Nadie pasa, nadie sigue adelante en el reino de tanto movimiento, en la basura de tanta vida, [en la creación de tanta muerte,Dioses dispersos entre las altas yerbas,restos divinos de un festín humano bajo las enormes hojas del quequeste.Ya no quedan palabras ni flechas ni la percusión de las maderas,ni llamados de caracol ni brillo de puntas de lanzas,sólo estas cabezas como flores monstruosas, erupcionesoscuras y apagadas.

Page 10: Poesía de las piedras

10

Ahora la verdad aparece con el zopilote,sus alas negras baten como una lengua negra sobre el silencio de las cabezas de piedra,y en el ruido de ese aleteoaparece el nuevo lenguaje,las frases de la carroña al quitarse su máscara de esclava.

Lluevey la lluvia es el mito sangrante y blanco de todos los dioses muertos.El agua escurre sobre las cabezas negras como una palabra perdida de lo que dice,y después de la lluvialos pájaros caminan otra vez por el cielo como vigías olvidados,mientras se abren las puertas del amanecercon un rechinar de goznes enmohecidos.

IVSe abre la noche como un gran libro sobre el mar.Esta noche las olas frotan suavemente su lomo contra la playaigual que una manada de bestias todavía puras.

Se abre la noche como un gran libro ilegible sobre la selva.Los hombres muertos caminan esparcidos en los hombres vivos,los hombres vivos sueñan apoyando las sienes en los hombres muertosy el sueño contamina de piedra a sus imágenes.

Se abre la noche sobre ustedes, cabezas de piedra que duermen como una advertencia.

Se detiene la luna sobre el pantano,gimen los monos.

Allá, a lo lejos, el mar merodea en su destierro, esperando la horade su invencible tarea.

[Diciembre 1964-noviembre 1965]

ÍNDICE

Page 11: Poesía de las piedras

11

teotihuacán

carlos Pellicer

POEMA

Page 12: Poesía de las piedras

12

teotihuacán

carlos Pellicer*

La palabra pirámide, tocada por el cielo,levanta nuestros brazos y eleva nuestros ojos.Hay en su corpulencia vertiente de taludes:la operación del día derramando la luz.El hombre la truncó para asentar el temploy el misterio confiara su poder a la vida.La cumbre crea el símbolo que el hombre mira a solas:la noche está en el cielo y habla sólo de altura.Pero empuñando al Sol en las manos del día,la tierra nace a pie y en planta horizontalhalla la idea del vértice con que culmina el Sol.Hay noches como días, lánguidamente hechos:la pirámide baja y da sol a la Luna.

Es tan jaguar el Sol, que pasa silencioso.Las horas son las manchas de su piel. Y en el hombreun tragaluz se abre para poder hablar.

¡Qué población de estrellas en este cielo vivedesde que el héroe antiguo se transformó en estrella!¡Con qué aguja el nopal teje la luz del díadesde que la serpiente llegó del mar lejano!¡Cuánto maíz en boca de Septiembre y Octubredio vida a las palabras que sembraron bondad!Feliz astronomía la del Sol y la Tierraque hizo al hombre nacer entre rocas y llamas.Conos de sombra explican su angustia, pero el fuego ha de abolir un día sus eclipses mortales.

El hombre dejó aquí los volúmenes claros:conjugó el horizonte con la montaña: diolíneas horizontales cortando lo taludes;dio nido a la penumbra, movimiento al color.

Su material de ideas, sólidamente puras,conglomeran espíritu: la Tierra, el Sol, La Vida.Hay una geometría cuyo ritmo congregalo florido del día con el fruto nocturno.El hombre amó la paz en este enorme juegode volúmenes.

*Obras, México, fce, 1993, pp. 498-500.

Page 13: Poesía de las piedras

13

Tengo, desde niño, en los ojos,la luz destos trabajos que hoy miro con la mismasorpresa. La mañana de pechos vegetalesse alimenta a sí misma con el fulgor antiguoque dio vida a estas cosas que hablan para ellas solas.Pero es obra del hombre y nos incumbe a todos.Dioses oscuros dieron en una sola idea:dar luz a cielo y tierra. Y convocaron sombrasy eligieron a dos que, arrojándose al fuego,después de penitencia,tornaron de la hoguera cual dos soles divinos.Pero una de las sombras dio a estrellar un conejosobre la faz de uno,y ese sol, disminuido, fue la Luna.Con la creación del día, la noche encendió estrellas.Pero la más brillante, llave de los crepúsculos,fue el corazón de un hombre, convertido en estrella.Prudente y refinado, para darse completo,fue el héroe. De su cuna se habla en los huracanes delGolfo y en las brisas del Valle. Mariposasy flores quiso que fueran la ofrenda pura.Si por flor fue terrestre, por el agua es de cieloy de lluvia sus ojos se llenaron y dieron.Tierra y agua calmaron hambre y sed. El maízfue la pluma adherida a la culebra de aguaque a veces serpentea sobre los campos. Aguaque da luz subterránea, caída de los cielos.Vuelvo a la desnudez de las ideas purasy divinas. El hombre descifra elementalla Lengua a la intemperie de los cuatro elementos.Y ya es en escultura, en pintura o palabrasque comunica el alma de las cosas supremas.(Máquina y aparato dice igual a lo antiguo.)Teotihuacán es honra del hombre y de su tiempo.Antes que Europa fuera flor de cultura, Méxicoflores de maravilla dio a la cultura. No:trajeron su cultura, no la cultura, aquellosque por áurea ambición destruyeron lo antiguo aquí, que florecía maravillosamente.(Sin rencor ni amargura cuelgo en este poemalas palabras que dije.)

También los elementosserán un día causa de paz y no de guerra.

Page 14: Poesía de las piedras

14

Quien ha puesto pasión por la tierra y el agua,para dar agua y tierra a quien más necesita;fuego en su corazón por el pobre y el débil;quien con orgullo ve la gloria aquí presentede hombres de genio anónimos cuya gloria aquí estáy ordena detener la ruina materialde obras que ha dos mil años eran cumbre del mundo;quien cubrió de caminos y escuelas nuestro espacioterritorial y humano, salió al mundo a decirle:México existe, vive; quien siente que es hermanode su hermano y le tiende la mano cuando todosle dejan solo, reciba en las manos de Méxicola flor y el canto llenos del México de siempre.

Lomas de Chapultepec, septiembre de 1964

ÍNDICE

Page 15: Poesía de las piedras

15

ciudad maya comida Por la selVa

José eMilio Pacheco

POEMA

Page 16: Poesía de las piedras

16

ciudad maya comida Por la selVa

José eMilio Pacheco*

De la gran ciudad maya sobreviven arcos

desmanteladas construcciones vencidas

por la ferocidad de la maleza En lo alto el cielo en que se ahogaron sus dioses Las ruinas tienen

el color de la arena Parecen cuevas

ahondadas en montañas que ya no existen De tanta vida que hubo aquí de tanta

grandeza derrumbada sólo perduran

las pasajeras flores que no cambian

*Fin de siglo y otros poemas, México, fce-seP, 1984, Lecturas mexicanas 44, p. 62.

ÍNDICE

Page 17: Poesía de las piedras

17

el tajín

efraín hUerta

POEMA

Page 18: Poesía de las piedras

18

el tajín

efraín hUerta*

A David Huertaa Pepe Gelada

…el nombre de Tajín le fue dado por los indígenas totonacas de la región por la frecuencia con que caían rayos sobre la pirámide…

1

Andar así es andar a ciegas,andar inmóvil en el aire inmóvil,andar pasos de arena, ardiente césped.Dar pasos sobre agua, sobre nada–el agua que no existe, la nada de una astilla–,dar pasos sobre muertes,sobre un suelo de cráneos calcinados.

Andar así no es andar sino quedarsesordo, ser ala fatigada o fruto sin aroma;porque el andar es lento y apagado,porque nada está vivoen esta soledad de tibios ataúdes.Muertos estamos, muertosen el instante, en la hora canicular,cuando el ave es venciday una dulce serpiente se desploma.

Ni un aura fugitiva habita este recintodespiadado. Nadie aquí, nadie en ninguna sombra.Nada en la seca estela, nada en lo alto.Todo se ha detenido, ciegamente,como un fiero puñal de sacrificio.Parece un mar de sangrepetrificadaa la mitad de su ascensión.Sangre de mil heridas, sangre turbia,sangre y cenizas en el aire inmóvil.

*Poesías completas, pp. 241-243.

Page 19: Poesía de las piedras

19

2

Todo es andar a ciegas, en lafatiga del silencio, cuando ya nada nacey nada vive y ya los muertosdieron vida a sus muertosy los vivos sepultura a los vivos.Entonces cae una espada de este cielo metálicoy el paisaje se dora y endureceo bien se ablanda como la mielbajo un espeso sol de mariposas.

No hay origen. Sólo los anchos y labrados ojosy las columnas rotas y las plumas agónicas.Todo aquí tiene rumores de aire prisionero,algo de asesinato en el ámbito de todo silencio.Todo aquí tiene la pielde los silencios, la húmeda soledaddel tiempo disecado; todo es dolor.No hay un imperio, no hay un reino.Tan sólo el caminar sobre su propia sombra,sobre el cadáver de uno mismo,al tiempo que el tiempo se suspendey una orquesta de fuego y aire heridoirrumpe en esta casa de los muertos–y un ave solitaria y un puñal resucitan.

3

Entonces ellos –son mi hijo y mi amigo–ascienden la colinacomo en busca del trueno y el relámpago.Yo descanso a la orilla del abismo,al pie de un mar de vértigos, ahogadoen un inmenso río de helechos doloridos.Puedo cortar el pensamiento con una espiga,la voz con un sollozo, o una lágrima,dormir un infinito dolor, pensarun amor infinito, una tristeza divina;mientras ellos, en la suave colina,sólo encuentranla dormida raíz de una columna rotay el eco de un relámpago.

Oh Tajín, oh naufragio,tormenta demolida,piedra bajo la piedra;

Page 20: Poesía de las piedras

20

cuando nadie sea nada y todo quedemutilado, cuando ya nada seay sólo quedes tú, impuro templo desolado,cuando el país-serpiente sea la ruina y el polvo,la pequeña pirámide podrá cerrar los ojospara siempre, asfixiada,muerta en todas las muertes,ciega en todas las vidas,bajo todo el silencio universaly en todos los abismos.Tajín, el trueno, el mito, el sacrificio.Y después, nada.

(Junio de 1963)

ÍNDICE

Page 21: Poesía de las piedras

21

en uxmal

octavio Paz

POEMA

Page 22: Poesía de las piedras

22

en uxmal

octavio Paz*

1. temPlo de las tortugas

En la explanada vasta como el solreposa y danza el sol de la piedra,desnudo frente al sol, también desnudo.

2. mediodía

La luz no parpadea,el tiempo se vacía de minutos,se ha detenido un pájaro en el aire.

3. más tarde

Se despeña la luz,despiertan las columnasy, sin moverse, bailan.

4. Pleno sol

La hora es transparente:veamos, si es invisible el pájaro,el color de su canto.

5. relieVes

La lluvia, pie danzante y largo pelo,el tobillo mordido por el rayo,desciende acompañada de tambores:abre los ojos el maíz, y crece.

6. serPiente labrada sobre un muro

El muro al sol respira, vibra, ondula,trozo de cielo vivo y tatuado:el hombre bebe sol, es agua, es tierra.Y sobre tanta vida la serpienteque lleva una cabeza entre las fauces:los dioses beben sangre, comen hombres.

* Piedras sUeltas (1955), en Libertad bajo palabra, México, seP-fce, 1983, pp. 142-143.

ÍNDICE

Page 23: Poesía de las piedras

23

en las ruinas de mitla

JUan de dios Peza

POEMA

Page 24: Poesía de las piedras

24

en las ruinas de mitla

JUan de dios Peza*

A mi muy querido amigo Rosendo PinedaLes temps n'outrage que l'homme

Maravillas de otra edad;prodigios de lo pasado;páginas que no ha estudiadola indolente humanidad;¿por qué vuestra majestadcausa entusiasmo y pavor?Porque de tanto esplendory de tantas muertas galas,están batiendo las alaslos siglos en derredor.

Muda historia de granitoque erguida en pie te mantienes,¿qué nos escondes? ¿Qué tienespor otras razas escrito?Cada inmenso monolito, del arte eximio trabajo,¿quién lo labró? ¿Quién lo trajoa do nadie lo derriba?Lo saben, Dios allá arriba;la soledad aquí abajo.

Cada obelisco de pieme dice en muda arrogancia:Tú eres dudas e ignorancia,yo soy el arte y la fe,semejan de lo que fuelos muros viejos guardianes…¡Qué sacrificios! ¡qué afanesrevela lo que contemplo!Labrado está cada templono por hombres, por titanes.

En nuestros tiempos ¿qué sonlos ritos, usos y leyes,de sacerdotes y reyesque aquí hicieron oración?

*Obras, México, fce, 1993, pp. 66-67.

Page 25: Poesía de las piedras

25

Una hermosa tradicióncuya antigüedad arredra;ruinas que viste la yedray que adorna el jaramago:¡la epopeya del estragoescrita en versos de piedra!

Del palacio la grandeza;del templo la pompa extraña;la azul y abrupta montañaconvertida en fortaleza;todo respira tristeza,olvido, luto, orfandad:¡Aun del sol la claridadse torna opaca y medrosaen la puerta misteriosade la negra eternidad!

Despojo de lo ignorado,busca un trono la hoja secaen la multitud grecadel frontón desportillado.Al penate derribadola ortiga encubre y escuda;ya socavó mano rudala perdurable muralla…Viajero: medita y calla…¡Lo insondable nos saluda!

Sabio audaz, no inquieras nada,que no sabrás más que yo;aquí una raza vivióheroica y civilizada;extinta o degenerada,sin renombre y sin poder,de su misterioso seraquí el esplendor se escondey aquí sólo Dios responde¡y Dios no ha de responder!

ÍNDICE

Page 26: Poesía de las piedras

26

Piedra de sacrificios

carlos Pellicer

POEMA

Page 27: Poesía de las piedras

27

Piedra de sacrificios

carlos Pellicer*

2

Tocas las puertas de mi corazón,Uxmal.Por tu divina sensaciónse alza una voz,se alza otra voz:Uxmal,desde las rocas de mi corazón.Y danzó en la ruda mañana estival,sacerdotaltu antigua voz.Y fue el pavor de los templos vacíossobre las plataformas gigantescas.Fueron los grandes ruidos de las flechas sin arco de las épocas.Fue la lealtad sagradade las gotas espesas de tu sangreque se levanta en mi alma.Como árboles sobre el fondo de la tarde,mis brazos se levantaron,profundos, de tu sangre.Y fue el arquitecto sinfonizantede melodías y rumbos de astros,jugador de serpientes entre el muro,florista en el tibor.Y fue la plaza sagradaobtenida por el adivinodesde su mirador.Aquella plaza donde mi corazónfue a pasos lentosy se sacó del alma,como estrellas, los fértiles momentosen que se hunde en Dios el tiempoy sólo queda un átomo que canta.Hormiga entre bloques de siglos,alma mía que suspendistela quietud trágica de tus movimientosentre el instante alegre el momento triste.

*Obras, México, fce, 1993, pp. 66-67.

Page 28: Poesía de las piedras

28

Desde la casa del adivinodisfruté de todas las religionescomo de una copa de vino.(Mas preservándome de las confusiones.)Uxmal,llena de ingenios poéticos,opulenta y sepulcral.Danzarán tus serpientes endiosadassobre las piedras verdes y sonorascuando las horas de luces plateadashilan estrellas y elevan auroras.Uxmal,tus escalinatas las he recorridoy en tus panoramas he puesto mis manos.Uxmal,tú llenaste mi corazón,y de tu raza culta es mi alegríay mi vaso sincero de pasión.Uxmal;se alza una voz,se oye otra voz.Uxmal,es divina tu sensación.

ÍNDICE

Page 29: Poesía de las piedras

29

tulum

José eMilio Pacheco

POEMA

Page 30: Poesía de las piedras

30

tulum

José Emilio Pacheco*

Si este silencio hablara sus palabras se harían de piedra Si esta piedra tuviera movimiento sería mar Si estas olas no fuesen prisioneras serían piedras en el observatorio Serían hojas convertidas en llamas circulares

De algún sol en tinieblas baja la luz que enciende a este fragmento de un planeta muerto

Aquí todo lo vivo es extranjero y toda reverencia profanación y sacrilegio todo comentario

Porque el aire es sagrado como la muerte Como el dios que veneran los muertos en esta ausencia

Y la hierba se prende y prevalece sobre la piedra estéril comida por el sol —centro del tiempo padre de los tiempos fuego en el que ofrendamos nuestro tiempo Tulum está de cara al sol Es el sol en otro ordenamiento planetario

Es núcleo de otro universo que fundó la piedra

Y circula su sombra por el mar

La sombra que va y vuelve hasta mudarse en piedra

*Fin de siglo y otros poemas, México, fce-seP, 1984, Lecturas mexicanas 44, pp. 60-61.

ÍNDICE