piedemonte nro 6
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Informativo de la Comuna Pie de Monte Andino Barinés, febrero de 2016TRANSCRIPT
S obre nuestro territorio comunal han venido a
juntarse una serie de males de cierta enver-
gadura. Están en primer lugar los ramalazos de
una tremenda sequía, producto de un fenómeno
meteorológico de calentamiento hemisférico co-
nocido como El Niño; el verano está fuerte y pue-
de durar unos cuatro meses más. Está también,
para agravar esa amenaza, una situación en lo
alto de Potrerito: hay gente que parece no enten-
der o no importarle que Altamira pueda quedarse
sin agua en pocos años si se siguen irrespetando
las nacientes, las quebradas y el acueducto que
surte a nuestra población.
Y por último, un fenómeno alterno que puede
resultar provechoso pero que requiere de aten-
ción y control: la súbita popularidad de nuestras
cataratas de El Silencio, que está atrayendo a
cientos de personas semanalmente. Una buena
noticia para el potencial turístico de nuestra zo-
na, pero un foco de molestias y peligros debido a
la actitud irresponsable y depredadora de algu-
nos visitantes. Esas rutas están recibiendo a más
personas de las que pueden soportar y tiene que
haber una forma de detener el deterioro de las
vías y plantaciones, sin lesionar el derecho de la
gente a disfrutar de la naturaleza.
En la gráfica, un espectáculo muy poco común en
la entrada de Altamira, frente a las torres de elec-
tricidad: un incendio forestal en nuestra privile-
giada región preñada de ríos y manantiales. Si así
estamos nosotros imagínense el llano y las gran-
des regiones agrícolas...
Piedemonte Informativo de la Comuna Pie de Monte Andino Barinés
Y de paso algunos adultos también...
El Niño vino a fastidiar
Año 1, Nro. 6
Febrero 2016
No botes este ejemplar: léelo y pásalo
Pequeño tributo
al Cacho Valero
En los últimos meses han fa-
llecido varios altamireños,
familiares de altamireños y
habitantes del territorio de la
Comuna: Vicencio (Chencho)
Camacho, el Comisario de
Agua Fría, Isilio Leal; Espe-
ranza Uzcátegui de Rosales,
ex primera dama del estado;
Ramón Arturo Osuna, Poncia-
no Dávila; Filippo Corelli, pa-
dre de queridas altamireñas
(Gioconda, Giannina). A todos
sus familiares y allegados,
nuestra palabra de aliento.
De todos los fallecidos, logra-
mos recopilar algunos cuentos
de otro de los queridos amigos
que partieron: el popular Ca-
cho. En la página 3 le rendi-
mos un sencillo homenaje.
_______
Comuneros
en acción Pág. 6
_______
Formando artistas
en La Soledad Pág. 7
_______
Historia local
de Potrerito Pág. 8
Se nos acabó el color pero no las ganas de informar Seguro ya ustedes se dieron cuenta, pero igual se lo informa-
mos: este periódico, cuyos primeros cinco números impresos
aparecieron y circularon a todo color, ahora se ve obligado a salir
en blanco y negro. Sí, sabemos que se ve un poco triste y opaco,
las fotografías no vienen con tantos detalles como quisiéramos.
Pero nos agarró la crisis; a la gente del IVIC, que nos imprimió e
impulsó el periódico sin costo alguno, se le acabó la tinta a color,
la tinta es un producto escaso y caro y pagar en un local comer-
cial copias a color es para nosotros imposible. El petróleo ya no
está a 100 dólares, el país entero está reacomodándose en esta
nueva situación y todos tenemos que fajarnos con lo que tene-
mos.
Es como cuando uno está acostumbrado a ver a una muchacha
con pinta dominguera, bien vestida, pintada y perfumadita, y de
pronto la agarramos en su casa con las ropas de trabajar, olorosa
a aliños, en chancletas y sin peinarse, y la vemos como feíta. Bue-
no, así está Piedemonte. Esta muchacha a quien vimos en sus
primeros números esplendorosa y con sus mejores galas nos está
diciendo: “Esta soy yo en la vida real: pobre, sin maquillaje, un
poco golpeada pero trabajadora y guerrera. O me quieres como
soy o vas y te buscas a una sifrina”.
Así que a partir de este número Piedemonte impreso
saldrá en blanco y negro. Feo pero guerrero, con el mismo espíri-
tu informativo y de paso gratuito. Puede ser que en los próximos
meses regresemos otra vez con la sorpresa del color, pero de mo-
mento debemos decirles con toda franqueza que no tenemos
cómo costear ese lujo.
En internet sí podrán verlo a color, en el siguiente enlace:
https://issuu.com/jrduque/docs
Pronto crearemos un blog o página web; de momento, los seis
números de nuestro periódico pueden revisarlos en esa dirección.
Piedemonte. Informativo de la Comuna Socialista, Agroturística y Cafetalera Pie de Monte Andino Barinés
Número 6, año 1. Febrero de 2016. Altamira de Cáceres, municipio Bolívar, estado Barinas. República Bolivariana de Venezuela
Notas del editor
Hay veces que oímos pero no escuchamos
hay veces que miramos pero no vemos
hay veces que chocamos con la misma piedra
Pues a veces nos enseñan pero no entendemos
Hay veces que nos aconsejan pero no obedecemos
hay veces que nos enamora el rol capitalista
hay veces que no divisamos el dolor ajeno
hay veces que nos cansamos de ser socialistas
Hay veces que la vida agita las causas bonitas
hay veces que cansa lo que bien queremos
hay veces que a lo malo le decimos bueno
hay veces que ignoramos lo que ya sabemos
Hay veces que a Dios a medias le creemos
hay veces que al odio muy bien lo pulimos
hay veces que a la patria sembramos veneno
Pues muchas veces donde otros nos ven nunca estuvimos
Hay veces que poco subimos
porque muchas veces impide el trepar
donde yo me atrevo, me atrevo a llorar
Muchas veces deseo valorar
las mil veces que tengo tu amor
Porque son muchas veces de magna confianza
que abriga mi vida con tierno candor
¿Por qué mi pueblo me atiza dolor?
Porque a veces veo que juegan contigo
A veces personas que esconden tus bienes
queriendo tal vez borrar el castigo
Aspiro que pronto se cambie el destino
y que haya en nosotros razón primordial
que de una vez marchemos gozosos
con mucha alegría de armonía comunal
Palabra de montañés / Pedro Rivas - El poeta de San Rafael
Brigada de Reporteros Comunitarios (BRC) Colafría: Oriana del Carmen Terán, Maralida
Vivas Graterol, María Santos Valero, José Terán (“El Picure”), Nelson E. Briceño, Elvis Alber-
to Moreno, Luis Alfonso Rivas Moreno, Misael Leal.
Brigada de Reporteros Comunitarios (BRC) La Quinta: Betzabeth Matheus, Lavinia Peña,
Lubia Sánchez, Antonio Díaz, Elissé Ramírez, Adamiley Cervantes, Alba Rivas, Loida Basti-
das Yépez, Aldo Castro, Zenaida Gómez, Evelin Becerra.
Brigada de Reporteros Comunitarios (BRC) Bicampocerca: Hillary Cando, Albertina Soler
(Libro Viviente de Altamira de Cáceres), Luis Jaimes, Yexsi Montilla, María Andreína Archi-
la, Geylon Archila, Eva Paredes.
Colaboradores: Yudith Domínguez, Yohana Osuna, Dafne Gualdrón, Oswaldo Moreno,
Carlos Suárez, Néstor Amado Mendoza, Génesis Braque, Pedro Rivas, Carla Rivas.
Coordinación editorial: José Roberto Duque
Este periódico
forma parte del
Proyecto Boleti-
nes Comunales de
la Oficina de
Atención al Ciu-
dadano del Insti-
tuto Venezolano
de Investigacio-
nes Científicas
(IVIC)
Correo:
Hasta siempre, estimado Cacho
Jesús Valero vendiendo pasteles en las fiestas patronales de 2015. Foto: Yudith Domínguez
S e nos fue otro emblema de la Altamira
más humilde y humana. Jesús Valero,
El Cacho, dejó por las calles de su pueblo
un reguero de cuentos y anécdotas inolvi-
dables porque eran para soltar la carcaja-
da. Falleció el 4 de febrero, víctima del
deterioro producto de la diábetes.
Casi todas las vivencias que lo hicieron
ícono popular se referían a sus oficios
habituales: la limpieza de zapatos (cuando
muchacho) y la venta de empanadas y pas-
telitos en la plaza y sus alrededores. Tam-
bién se le ha de recordar por mucho tiem-
po en su faceta de cantor y parrandero.
Tenía un vozarrón impresionante y una
chispa natural para fastidiarles la pacien-
cia a sus amigos, que molestaba a unos
poquitos y le alegraba el día a la mayoría.
Hoy queremos rendirle tributo a este
hijo del pueblo, amigo de su gente. Abajo
publicamos testimonios de vecinos que lo
conocieron o recogieron parte de su sabro-
so anecdotario. Descansa en Paz.
Eva Paredes
E l primer servicio de limpiabotas de
Altamira de Cáceres fue inaugurado
por Jesús El Cacho Valero, Raúl Quintero y
Julio Rivas, El Chivo. Ellos se turnaban
para trabajar; cuando le tocaba salir a el
Cacho lo acompañaba un hermano de la
Jefa Civil.
El trabajo de limpieza y pulido de zapatos
producía un promedio de diez bolívares
diarios, esto a principios de los años 70. Un
bolívar les tocaba a los limpiadores y real y
medio a los acompañantes. Al principio se
realizó solamente durante las fiestas patro-
nales, pero después los muchachos salían a
trabajar todos los fines de semana.
Cuando el día estaba difícil pues no había
visitantes o posibles clientes, el Cacho apli-
caba una estrategia que no le fallaba: la
insistencia, el mucho rogar. Las conversa-
ciones eran más o menos de esta manera:
-Señor, le limpio los zapatos.
-No mijo, hoy no.
-Pero deje que se los limpie, ve que están
llenos de polvo.
-Que no, le dije. Ah carajo, qué muchacho
más porfiao.
-Se los limpio por una locha. Es que no
tenemos nada pa’ comer en la casa.
Al final el cliente compraba un pan en la
bodega y se lo entregaba a los muchachos.
Algunas veces el Cacho salía a trabajar así
les tocara a sus compañeros y las discusio-
nes a gritos que se formaban en medio de la
calle hacían reír a todo el mundo, por la
forma en que se insultaban y se amenaza-
ban, pero que nunca llegaron a las manos.
En los últimos tiempos, ya como vende-
dor de pasteles ambulante, se le oyó gritar-
les a todo pulmón con su recia voz a unos
turistas que comían en la bodega del señor
Moreno: “¿Qué coño hacen ustedes co-
miendo galletas? ¡Eso no es almuerzo!
¡Compren pasteles, carajo!”.
Las estrategias para vender “como sea”
El informante
Luzmila García D.
Esta anécdota fue narrada por Orlando Quintero, amigo de la
infancia de Jesús Valero. Una vez Orlando vio a un turista en la
bodega y se acercó a pedirle un bolívar; el turista se lo dio. Llega el
muchacho contento a su casa y la mamá le pregunta que cómo
había conseguido ese bolívar, y el niño le cuenta que se lo había
dado un turista. Va la mamá a preguntarle al turista si era verdad
que él le había entregado el dinero al muchacho, y él le responde
que sí. Pero el Cacho va y le grita desde la esquina: “Sí, pero se lo
dio porque Orlando estaba pidiendo”.
La mamá llegó a la casa, le dio a Orlandito el bolívar, le entregó
medio más y lo mandó para la bodega a comprar una correa que
costaba 1,25. Con esa misma correa le echaron una pela cuando
llegó a la casa. Por culpa de la delación del Cacho.
Piedemonte / Febrero 2016 / Página 3
Piedemonte / Febrero 2016 / Página 4
Llegó la gran oportunidad
para organizar el turismo comunal
Altamira y sus alrededores lo agradecen, pero hay que luchar contra el caos y la irresponsabilidad depredadora
Una avalancha de turistas es buena siempre que haya control
de la seguridad, buen manejo de desechos, respeto a la natura-
leza y a las dinámicas comunitarias y familiares de nuestros
sectores
Buena noticia: se nota el movimiento y la organización comu-
nitaria. Esto debe prevalecer por encima de las diferencias
entre vecinos
José Roberto Duque
E n Altamira de Cáceres y
sus alrededores ha co-
menzado a producirse un fenó-
meno que llenaría de alegría a
cualquier prestador de servi-
cios turísticos: el arribo de una
creciente multitud de visitan-
tes los fines de semana y días
de asueto. Las Cataratas del
Silencio son ya una referencia
turística, al menos en el estado
Barinas, y esto se nota en la
gran cantidad de personas que
desbordan los espacios en la
entrada del pueblo.
La popularidad de ese espa-
cio y de la ruta que conduce a
esa caída de agua ha traído
importantes consecuencias,
algunas buenas y otras franca-
mente nocivas. Yimmy Torre-
alba, director de la Escuela
Eculturística, lo expresó así en
una reunión con las instancias
de la Comuna: “Los altamire-
ños se están beneficiando has-
ta ahora solo con el aumento
de las ventas de empanadas y
jugos, pero el daño ambiental
es superior a los beneficios”.
Cuánto soporta
un balneario
Esa declaración resume por
sí sola el conflicto que se está
presentando: la industria
turística se nutre principal-
mente de la afluencia masiva
de personas dispuestas a pagar
por ser atendidas, pero si esa
afluencia se produce sin con-
troles los daños y la depreda-
ción puede ser superiores a las
ganancias.
Uno de los ejemplos dramáti-
cos de pueblos turísticos vene-
zolanos que pueden quedar
devastados, no sólo infraes-
tructural y ambiental sino cul-
turalmente, es el pueblo de
Choroní, en la costa de Aragua.
La bahía emblemática de esa
hermosa costa puede albergar
holgadamente un máximo de 3
mil personas; se calcula que en
temporadas de Carnaval y Se-
mana Santa a ese pueblo y esa
playa arriban cerca de 40 mil
personas, esto es, más de 12
veces su capacidad estimada.
Esto deja destrozada no sólo la
playa sino el ánimo de los po-
bladores, su cultura, sus hábi-
tos culinarios y su idiosincra-
sia, pues este pueblo pesquero,
por ejemplo, ya no podrá pes-
car y cocinar con el cariño y la
dedicación de antes, sino que
se ha habituado a hacerlo en
forma masiva y acelerada.
Cuando usted tiene que aten-
der a 40 mil turistas ya no le
importa la calidad de lo que
cocina, lo que le importa es
venderlo todo y rápido para
ganar más y más plata. Así se
destruye algo tan importante
como la gastronomía.
Una visita a la cascada puede
servir para realizar unos cálcu-
los preliminares. El sábado 20
a las 10 de la mañana había
alrededor de la cascada poco
más de 100 personas y ya se
comenzaba a notar el hacina-
miento y la incomodidad de los
visitantes. En el camino de
regreso, un conteo visual efec-
tuado por Jhosenn y Neptalí
Camacho le sumó unas 200
personas más a ese número de
visitantes.
En la entrada, arriba en el
acceso al camino que da a la
quebrada, Luzmila García,
Goyo Montilla y otros vecinos
prestadores de servicios y cola-
boradores llevaban una hora
después un registro de 250
personas, debidamente anota-
das. Esto significa que una
gran cantidad de personas
ingresaron a la cascada por
otros accesos (El Mamón, La
Matías y Cobalongo, entre
otros). Miembros de la comu-
Un escenario monumental y una tragedia en potencia: la multitud deja sus desechos. Isaacs Pérez y Jesús Moreno son turistas responsa-bles que recogen y se llevan la basura que otros dejan
nidad de Altamira han imple-
mentado un sistema de guías
que está en proceso de confor-
mación, y una brigada de aten-
ción a los visitantes que cum-
plen dos funciones: darles una
charla informativa a quienes
lleguen y poner a su disposi-
ción un guía o baquiano que
los conduzca a su destino.
Por esta incipiente organiza-
ción y por el servicio de mante-
nimiento en proceso de organi-
zación se ha implementado
una tarifa mínima, simbólica
por su escaso monto. Estas
medidas han encontrado resis-
tencia y tiene defensores y
críticos, dentro y fuera del pue-
blo. Muchos visitantes se nie-
gan a obtener el servicio de
guías, entre ellos unos jóvenes
que el sábado 20 decidieron
bajar a su riesgo, y se extravia-
ron. Protección Civil los res-
cató sanos y salvos pasadas las
9 de la noche.
Yimmy Torrealba (Escuela
Eculturística), Jesús Albarrán
(coordinador de Turismo del
municipio Bolívar) y Jerry
Ramírez en nombre de la Co-
muna Pie de Monte Andino
Barinés, realizaron una prime-
ra inspección en el lugar para
realizar un estudio más deta-
llado de las capacidades y vul-
nerabilidades del lugar.
Arriba: el paraíso natural que
debemos resguardar.
Piedemonte / Febrero 2016 / Página 5
Los problemas alternos
y potenciales
La afluencia de personas de
otros lugares ha originado al-
gunos problemas que deben
ser atacados desde ahora, an-
tes de que rebasen los límites y
las capacidades de los altami-
reños. El transporte desde Ba-
rinitas ha sufrido una baja en
su calidad y capacidad. Ya se
han detectado casos de auto-
buseros de la línea Barinitas-
Calderas que solo se movilizan
para trasladar turistas, dejan-
do varados a los habitantes de
los sectores intermedios antes
de Altamira y en la ruta hacia
Calderas.
También se ha detectado el
cobro del doble de la tarifa,
que los visitantes pagan por
desconocimiento, pero que los
pobladores de nuestros secto-
res no tienen por qué sufragar.
La tarifa hasta la fecha es de
50 bolívares; ha habido casos
en que algunos autobuseros
han cobrado hasta 200. Visi-
tantes y habitantes no deben
permitir que se les aplique esta
tarifa abusiva.
Otro problema, tal vez de los
más graves, tiene que ver con
la actitud destructiva y en al-
gunos casos criminal que han
adoptado algunos visitantes,
que han llegado a vandalizar
Un equipo de vecinos recibe a los visitantes con una charla y una
oferta de guías: esto es el germen de una organización comunal
los sembradíos y rutas. Se han
dado casos de destrucción de
plantas de café y cambures
pertenecientes a vecinos y agri-
cultores que tienen sus tierras
en el camino hacia las quebra-
das, robo de prendas de vestir
colgadas en los patios y agre-
siones verbales por parte de
sujetos que no comprenden
que le deben respeto a las co-
munidades y también a la na-
turaleza circundante.
Y el problema más visible es
la forma en que la basura es
arrojada en las caminerías y en
medio de la vegetación. Como
hay varias rutas de entrada es
difícil controlar y disuadir a los
excursionistas para que respe-
ten ciertos límites y normas,
como en cualquier comunidad
del mundo.
Por fortuna no todos los visi-
tantes vienen con esa actitud
depredadora. Tres jóvenes de
la ciudad de Barinas, identifi-
cados como Isaacs Pérez, Jesús
Moreno y Diow Linares acuden
regularmente a bañarse en los
pozos bajo la cascada, y al salir
se llevan consigo bolsas llenas
de la basura que dejan otros.
Pérez manifestó su indigna-
ción por la cantidad de dese-
chos que encuentra cada vez
que baja al lugar. “Hay una
gente de Guanare que también
viene y hace lo mismo que no-
sotros: recoge y se lleva la ba-
sura”, ha dicho, y dijo estar
dispuesto a conformar un Co-
mité de Usuarios Defensores y
Guardianes de la Cascada del
Silencio, si la comunidad orga-
nizada se lo propone. Sus telé-
fonos son: 0426 1545788 y
0416 3213847.
Por fortuna ya se están plani-
ficando encuentros y coordina-
ción con el ministerio de Eco-
socialismo y Aguas (antes Min
Ambiente), Inparques y otros
entes encargados de que las
capacidades de esta zona no
La plata, la plata, la
plata, la plata...
El fenómeno es reciente y la
Comuna y los prestadores de
servicios ya se están activando,
puede verse con optimismo la
lucha contra los problemas más
serios. Pero hay un tema que
siempre se atraviesa y es el del
dinero; no todo se resuelve a
billetazos, y es probable que el
dinero sirva más bien para
agravar algunas cosas. La llega-
da de miles de turistas puede
ser una bendición, pero si no
hay organización esa avalancha
de gente y de dinero puede con-
vertirse en una tragedia. En
Piedemonte confiamos en
que los vecinos podrán conse-
guir ese equilibrio.
Alexis Pérez, uno de los guías
activos, con la bolsa de dese-
chos recogidos en la cascada
El sábado 20 de febrero pasó lo que tenía que pasar.
Una pareja de jóvenes (una muchacha de 17 y un varón de 18
años) provenientes del estado Barinas, desestimaron la reco-
mendación de miembros de la comunidad de Altamira, en el
sentido de que debían hacerse acompañar por un guía que los
llevara a la Cascada y les explicara el camino de regreso. No
hicieron caso, y por supuesto se extraviaron en el hermoso pero
complejo sistema de quebradas y caídas de agua. La joven logró
comunicarse por teléfono con su madre y ésta dio aviso a las au-
toridades. En el pueblo de Altamira, Rutas Bolívar y otros veci-
nos se activaron para atender a los familiares mientras Protec-
ción Civil acudía en su búsqueda, hasta que por fin los excursio-
nistas fueron sacados de la zona boscosa pasadas las 9 de la no-
che. Al salir se pudo notar que, a pesar del cansancio y el susto,
los muchachos venían con una cara de felicidad del carajo, así
que, como lo dice el título de este párrafo, lo más seguro es que
en esas quebradas pasó lo que tenía que pasar.
-oOo-
Rosa María Briceño, vocera de Economía Comunal de la Co-
muna Socialista, Agroturística y Cafetalera Pie de Monte Andino
Barinés, informa que ya se han entregado y sembrado 27.143
plántulas de pimentón y 6.176 de ají dulce a 14 productores. Son
en total 33.319 plántulas, junto con los insumos necesarios, ob-
tenidos con una inversión de Bs. 181.200 con recursos de Safo-
nac y el Consejo Federal de Gobierno. En total se han beneficia-
do 4 productores de La Soledad, 2 de Cerro Alto, 5 de El Celoso
y 3 de Las Mesas, en el estado Mérida. Estos últimos aceptaron
adaptarse a las condiciones de nuestra Comuna, y por esto fue-
ron incorporados al plan.
-oOo-
De la cancha deportiva de La Soledad han salido talentos
deportivos como arroz. Ese es además el escenario cultural y de
espectáculos más importante de todo el territorio. Esto, a pesar
de que el abandono está haciendo mella en las instalaciones y ya
adquiere características de emergencia el estado de la infraes-
tructura. Hay un hundimiento grave en una de las esquinas y el
piso se ha agrietado en varios lugares.
Hace cinco años, el 11 de marzo de 2011, los jóvenes iniciados allí
comenzaron sus entrenamientos de fútbol sala, hoy ya forman
parte de la Fundación Liga Nacional de ese deporte, y han repre-
sentado a Barinas en torneos nacionales en cinco estados. Increí-
blemente, los padres de los muchachos y la comunidad han teni-
do que costearse varias veces esos viajes y esa participación en
eventos. El día 19 de marzo deben estar en Trujillo los miembros
del equipo de 18 años, para otro campeonato nacional. Allá es-
tarán otra vez representando a Barinas; las autoridades deporti-
vas del estado y del municipio deberían movilizarse para que
estos guerreros cuenten con mejores condiciones de entrena-
miento y movilización. La información la proporcionaron Rafael
Paredes y Luis Rondón, docentes del liceo y voceros del Consejo
Comunal La Soledad.
-oOo-
Aunque parezca que sí, este periódico no se imprime ni llega por sí solo a nuestras manos. Los seis primeros números de esta experiencia de comunicación comunera han sido posibles gracias a la colaboración y el arduo trabajo de la gente que traba-ja en la Oficina de Atención al Ciudadano del IVIC, en Caracas.
Son ellos: Rukleman Soto, Lourdes Ramírez, Eversont Pérez, Jes-
sika Olivares, Sergio Vásquez, Luis Corrales y Leidi Acosta. No
todos salen en la foto, pero en fin, ya aparecerán.
Allí nos han impreso gratis nuestro Piedemonte, que no es sino
una más de las experiencias del Programa Boletines Comuna-
les. Los otros periódicos hermanos de este son El Saber
(Guarenas), La Guacharaca Clandestina (en las faldas del
Ávila, La Pastora, Caracas), Atarraya (isla de Margarita, Nva.
Esparta), e Infórmate (un periódico estudiantil de Valencia).
No nos cansaremos de darles las gracias por este tremendo em-
pujón al periodismo comunal y a nuestro periódico-escuela.
-oOo-
Hablando de periódicos comunales, dentro de poco ten-
dremos en la calle una grata sorpresa: el periódico El Campesi-
no Caldereño, un hijo o hermano menor de Piedemonte que
comenzará a circular por todo el territorio de Calderas y sus alre-
dedores. Ya han conformado su Comité Editorial y recibido la
primera inducción. Pendientes con ellos.
-oOo-
Sintonice y participe todos los domingos desde las 10 de la
mañana en el programa Gestión Comunera, conducido por
parlamentarios y voceros del Consejo Ejecutivo de la Comuna
Socialista, Agroturística y Cafetalera Pie de Monte Andino Ba-
rinés. Transmite desde Altamira de Cáceres Primogénita 96.9
FM. El programa informa sobre proyectos y necesidades de
nuestra Comuna.
Comuneros en acción Página 6 Febrero 2016
L a profesora Migdalia So-
ler es docente de aula del
liceo La Soledad; allí impartía
clases solamente de Física y
Matemáticas. Hasta que hace
3 años le asignaron la materia
de Pintura, y entonces comen-
zaron a cambiar algunas cosas
en su vida y en su carrera.
“Lo más parecido a pintar
que yo había hecho era hacer-
les las uñas a las mujeres”,
recuerda la profesora, gradua-
da en Educación Integral en la
Unellez. Pero en vista de la
nueva obligación comenzó a
formarse con método y dedi-
cación. Realizó un taller de
pintura en el Teatro Barinés
Los Muñecos. En dos años
realizó tres niveles en varias
técnicas: lápiz, pintura al frío,
al óleo y acrílica. Entusiasma-
da con su nuevo oficio, Migda-
lia ha pintado ya varios lienzos
de buena calidad y algunos
incluso los ha vendido. Ya
puede decir con propiedad que
aparte de docente es pintora.
A medida que iba adquirien-
do destrezas y conocimientos
en esa etapa los iba llevando al
liceo y se los iba transmitiendo
a los muchachos, quienes han
aprendido y se han interesado
en la pintura más allá de la
materia.
En la materia de pintura
imparte los siguientes módu-
los: Técnicas Básicas del Dibu-
jo y la Pintura, Pintura Deco-
rativa y Pintura Aplicada. En
esos módulos se evalúa la
creatividad de los niños, su
interés y la habilidad y destre-
za con las herramientas.
En mayo del año pasado una
de sus estudiantes, Estefany
Flores (para entonces estu-
diante de segundo grado) ganó
el concurso de afiches para las
quintas Olimpiadas de Cien-
cias del municipio Bolívar.
Ocho estudiantes de distintos
Página 7 Febrero 2016
La pintura tiene espacio y futuro
en el liceo Bolivariano La Soledad
Izquierda: estudiantes del liceo La Soledad al lado de cuadros suyos y de otros compañeros. Derecha:
con este afiche, Estefany Flores ganó el concurso de afiches para las V Olimpiadas de Ciencias
Izquierda: un mural ecologista hecho por los estudiantes en una pared del liceo. Derecha: la profesora-
pintora Migdalia Soler con una de sus obras
planteles participaron y la
composición escogida por el
jurado fue la de esta adoles-
cente formada en el liceo La
Soledad.
Los muchachos han hecho
murales en los alrededores del
liceo y tienen toda una colec-
ción de trabajos dignos de una
exposición o una muestra.
Allí tiene entonces La Sole-
dad una buena cantera de ar-
tistas y jóvenes interesados en
las artes plásticas.
Texto y fotos:
Hillary Cando /
BRC Bicampocerca
En los años 20 y 30 del siglo pasado años había en el caser-ío El Potrerito las siguientes viviendas:
Casa del Sr. Rafael González.
Casa del Sr. Telésforo Men-doza.
Casa del Sr. Gabriel Rivas.
Casa del Sr. Fermín González.
Casa del Sr. Eladio Montilla.
Casa del Sr. Sabino González.
Casa del Sr. Alberto González.
Casa de Sra Pastora Mendoza.
Casa de la Sra Encarnación Bastidas (Chona).
Casa de la Sra Isabel Rondón.
Casa del Sr. Trino Mesa.
Casa del Sr. Benito Ramírez.
Casa del Sr. Alfredo Garcés.
Casa del Sr. Francisco Garcés (Pancho).
Casa de Sra Delfina Montilla.
Casa del Sr. Gilberto Ávila.
Casa del Sr. Fabricio Terán.
Casa del Sr. Nicolás Jerez.
A este caserío se llegaba por el Camino Real, y eran muy usados el burro, las mulas, los caballos, para transportar los alimentos del pueblo hasta
La Historia de nuestro Pueblo (II)La Historia de nuestro Pueblo (II)La Historia de nuestro Pueblo (II) Febrero 2016 / Página 8
Reseña histórica del caserío
El Potrerito
allá; hoy día la carretera llega hasta el caserío.
Son recordadas la casa del Sr. Gilberto Ávila, por cuanto allí existía una escuela atendi-da por Delfa Ávila, quien ense-ñaba a los niños del caserío. Al dejar de funcionar esa escuela entró en actividad otra en casa del señor Trino Mesa, ahí fue-ron maestros Sadil Paredes y luego Lilia Uzcátegui.
También recuerdan algunos viejos habitantes que en la casa de la señora Delfina Montilla celebraban el baile de las “Locainas” en la cual disfraza-ban a un chivo o a un burro al cual adornaban con muchas flores y lo paseaban por el ve-cindario para luego empezar el baile.
Nos contaron también que las primeras casas fueron
Ruinas de la casa de la Sr.a Alcira Paredes
construidas cerca de un potre-ro por lo que empezaron a lla-mar ese lugar “El Potrerito”. Antes se vivía del cultivo del café, de la cría de gallinas, co-chinos y ganado y también de la siembra de la yuca, caraota, quinchoncho, cambur, ocumo y otros en abundancia. Hoy existe la cría de gallinas, poco cultivo de café y caraota, cochi-nos, ganado, yuca y cambur.
Restaurant Vista al Río
Carne en vara, cachapas, sopas y el mejor
mondongo de Barinas
Atendido por su propietario, Marcos Santiago
Vía Altamira de Cáceres, a 2 kilómetros de la
carretera nacional Barinas-Mérida, frente al
puente sobre el río Santo Domingo