piedemonte nro 6

8
S obre nuestro territorio comunal han venido a juntarse una serie de males de cierta enver- gadura. Están en primer lugar los ramalazos de una tremenda sequía, producto de un fenómeno meteorológico de calentamiento hemisférico co- nocido como El Niño; el verano está fuerte y pue- de durar unos cuatro meses más. Está también, para agravar esa amenaza, una situación en lo alto de Potrerito: hay gente que parece no enten- der o no importarle que Altamira pueda quedarse sin agua en pocos años si se siguen irrespetando las nacientes, las quebradas y el acueducto que surte a nuestra población. Y por último, un fenómeno alterno que puede resultar provechoso pero que requiere de aten- ción y control: la súbita popularidad de nuestras cataratas de El Silencio, que está atrayendo a cientos de personas semanalmente. Una buena noticia para el potencial turístico de nuestra zo- na, pero un foco de molestias y peligros debido a la actitud irresponsable y depredadora de algu- nos visitantes. Esas rutas están recibiendo a más personas de las que pueden soportar y tiene que haber una forma de detener el deterioro de las vías y plantaciones, sin lesionar el derecho de la gente a disfrutar de la naturaleza. En la gráfica, un espectáculo muy poco común en la entrada de Altamira, frente a las torres de elec- tricidad: un incendio forestal en nuestra privile- giada región preñada de ríos y manantiales. Si así estamos nosotros imagínense el llano y las gran- des regiones agrícolas... Piedemonte Informativo de la Comuna Pie de Monte Andino Barinés Y de paso algunos adultos también... El Niño vino a fastidiar Año 1, Nro. 6 Febrero 2016 No botes este ejemplar: léelo y pásalo Pequeño tributo al Cacho Valero En los últimos meses han fa- llecido varios altamireños, familiares de altamireños y habitantes del territorio de la Comuna: Vicencio (Chencho) Camacho, el Comisario de Agua Fría, Isilio Leal; Espe- ranza Uzcátegui de Rosales, ex primera dama del estado; Ramón Arturo Osuna, Poncia- no Dávila; Filippo Corelli, pa- dre de queridas altamireñas (Gioconda, Giannina). A todos sus familiares y allegados, nuestra palabra de aliento. De todos los fallecidos, logra- mos recopilar algunos cuentos de otro de los queridos amigos que partieron: el popular Ca- cho. En la página 3 le rendi- mos un sencillo homenaje. _______ Comuneros en acción Pág. 6 _______ Formando artistas en La Soledad Pág. 7 _______ Historia local de Potrerito Pág. 8

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Informativo de la Comuna Pie de Monte Andino Barinés, febrero de 2016

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Page 1: Piedemonte nro 6

S obre nuestro territorio comunal han venido a

juntarse una serie de males de cierta enver-

gadura. Están en primer lugar los ramalazos de

una tremenda sequía, producto de un fenómeno

meteorológico de calentamiento hemisférico co-

nocido como El Niño; el verano está fuerte y pue-

de durar unos cuatro meses más. Está también,

para agravar esa amenaza, una situación en lo

alto de Potrerito: hay gente que parece no enten-

der o no importarle que Altamira pueda quedarse

sin agua en pocos años si se siguen irrespetando

las nacientes, las quebradas y el acueducto que

surte a nuestra población.

Y por último, un fenómeno alterno que puede

resultar provechoso pero que requiere de aten-

ción y control: la súbita popularidad de nuestras

cataratas de El Silencio, que está atrayendo a

cientos de personas semanalmente. Una buena

noticia para el potencial turístico de nuestra zo-

na, pero un foco de molestias y peligros debido a

la actitud irresponsable y depredadora de algu-

nos visitantes. Esas rutas están recibiendo a más

personas de las que pueden soportar y tiene que

haber una forma de detener el deterioro de las

vías y plantaciones, sin lesionar el derecho de la

gente a disfrutar de la naturaleza.

En la gráfica, un espectáculo muy poco común en

la entrada de Altamira, frente a las torres de elec-

tricidad: un incendio forestal en nuestra privile-

giada región preñada de ríos y manantiales. Si así

estamos nosotros imagínense el llano y las gran-

des regiones agrícolas...

Piedemonte Informativo de la Comuna Pie de Monte Andino Barinés

Y de paso algunos adultos también...

El Niño vino a fastidiar

Año 1, Nro. 6

Febrero 2016

No botes este ejemplar: léelo y pásalo

Pequeño tributo

al Cacho Valero

En los últimos meses han fa-

llecido varios altamireños,

familiares de altamireños y

habitantes del territorio de la

Comuna: Vicencio (Chencho)

Camacho, el Comisario de

Agua Fría, Isilio Leal; Espe-

ranza Uzcátegui de Rosales,

ex primera dama del estado;

Ramón Arturo Osuna, Poncia-

no Dávila; Filippo Corelli, pa-

dre de queridas altamireñas

(Gioconda, Giannina). A todos

sus familiares y allegados,

nuestra palabra de aliento.

De todos los fallecidos, logra-

mos recopilar algunos cuentos

de otro de los queridos amigos

que partieron: el popular Ca-

cho. En la página 3 le rendi-

mos un sencillo homenaje.

_______

Comuneros

en acción Pág. 6

_______

Formando artistas

en La Soledad Pág. 7

_______

Historia local

de Potrerito Pág. 8

Page 2: Piedemonte nro 6

Se nos acabó el color pero no las ganas de informar Seguro ya ustedes se dieron cuenta, pero igual se lo informa-

mos: este periódico, cuyos primeros cinco números impresos

aparecieron y circularon a todo color, ahora se ve obligado a salir

en blanco y negro. Sí, sabemos que se ve un poco triste y opaco,

las fotografías no vienen con tantos detalles como quisiéramos.

Pero nos agarró la crisis; a la gente del IVIC, que nos imprimió e

impulsó el periódico sin costo alguno, se le acabó la tinta a color,

la tinta es un producto escaso y caro y pagar en un local comer-

cial copias a color es para nosotros imposible. El petróleo ya no

está a 100 dólares, el país entero está reacomodándose en esta

nueva situación y todos tenemos que fajarnos con lo que tene-

mos.

Es como cuando uno está acostumbrado a ver a una muchacha

con pinta dominguera, bien vestida, pintada y perfumadita, y de

pronto la agarramos en su casa con las ropas de trabajar, olorosa

a aliños, en chancletas y sin peinarse, y la vemos como feíta. Bue-

no, así está Piedemonte. Esta muchacha a quien vimos en sus

primeros números esplendorosa y con sus mejores galas nos está

diciendo: “Esta soy yo en la vida real: pobre, sin maquillaje, un

poco golpeada pero trabajadora y guerrera. O me quieres como

soy o vas y te buscas a una sifrina”.

Así que a partir de este número Piedemonte impreso

saldrá en blanco y negro. Feo pero guerrero, con el mismo espíri-

tu informativo y de paso gratuito. Puede ser que en los próximos

meses regresemos otra vez con la sorpresa del color, pero de mo-

mento debemos decirles con toda franqueza que no tenemos

cómo costear ese lujo.

En internet sí podrán verlo a color, en el siguiente enlace:

https://issuu.com/jrduque/docs

Pronto crearemos un blog o página web; de momento, los seis

números de nuestro periódico pueden revisarlos en esa dirección.

Piedemonte. Informativo de la Comuna Socialista, Agroturística y Cafetalera Pie de Monte Andino Barinés

Número 6, año 1. Febrero de 2016. Altamira de Cáceres, municipio Bolívar, estado Barinas. República Bolivariana de Venezuela

Notas del editor

Hay veces que oímos pero no escuchamos

hay veces que miramos pero no vemos

hay veces que chocamos con la misma piedra

Pues a veces nos enseñan pero no entendemos

Hay veces que nos aconsejan pero no obedecemos

hay veces que nos enamora el rol capitalista

hay veces que no divisamos el dolor ajeno

hay veces que nos cansamos de ser socialistas

Hay veces que la vida agita las causas bonitas

hay veces que cansa lo que bien queremos

hay veces que a lo malo le decimos bueno

hay veces que ignoramos lo que ya sabemos

Hay veces que a Dios a medias le creemos

hay veces que al odio muy bien lo pulimos

hay veces que a la patria sembramos veneno

Pues muchas veces donde otros nos ven nunca estuvimos

Hay veces que poco subimos

porque muchas veces impide el trepar

donde yo me atrevo, me atrevo a llorar

Muchas veces deseo valorar

las mil veces que tengo tu amor

Porque son muchas veces de magna confianza

que abriga mi vida con tierno candor

¿Por qué mi pueblo me atiza dolor?

Porque a veces veo que juegan contigo

A veces personas que esconden tus bienes

queriendo tal vez borrar el castigo

Aspiro que pronto se cambie el destino

y que haya en nosotros razón primordial

que de una vez marchemos gozosos

con mucha alegría de armonía comunal

Palabra de montañés / Pedro Rivas - El poeta de San Rafael

Brigada de Reporteros Comunitarios (BRC) Colafría: Oriana del Carmen Terán, Maralida

Vivas Graterol, María Santos Valero, José Terán (“El Picure”), Nelson E. Briceño, Elvis Alber-

to Moreno, Luis Alfonso Rivas Moreno, Misael Leal.

Brigada de Reporteros Comunitarios (BRC) La Quinta: Betzabeth Matheus, Lavinia Peña,

Lubia Sánchez, Antonio Díaz, Elissé Ramírez, Adamiley Cervantes, Alba Rivas, Loida Basti-

das Yépez, Aldo Castro, Zenaida Gómez, Evelin Becerra.

Brigada de Reporteros Comunitarios (BRC) Bicampocerca: Hillary Cando, Albertina Soler

(Libro Viviente de Altamira de Cáceres), Luis Jaimes, Yexsi Montilla, María Andreína Archi-

la, Geylon Archila, Eva Paredes.

Colaboradores: Yudith Domínguez, Yohana Osuna, Dafne Gualdrón, Oswaldo Moreno,

Carlos Suárez, Néstor Amado Mendoza, Génesis Braque, Pedro Rivas, Carla Rivas.

Coordinación editorial: José Roberto Duque

Este periódico

forma parte del

Proyecto Boleti-

nes Comunales de

la Oficina de

Atención al Ciu-

dadano del Insti-

tuto Venezolano

de Investigacio-

nes Científicas

(IVIC)

Correo:

[email protected]

Page 3: Piedemonte nro 6

Hasta siempre, estimado Cacho

Jesús Valero vendiendo pasteles en las fiestas patronales de 2015. Foto: Yudith Domínguez

S e nos fue otro emblema de la Altamira

más humilde y humana. Jesús Valero,

El Cacho, dejó por las calles de su pueblo

un reguero de cuentos y anécdotas inolvi-

dables porque eran para soltar la carcaja-

da. Falleció el 4 de febrero, víctima del

deterioro producto de la diábetes.

Casi todas las vivencias que lo hicieron

ícono popular se referían a sus oficios

habituales: la limpieza de zapatos (cuando

muchacho) y la venta de empanadas y pas-

telitos en la plaza y sus alrededores. Tam-

bién se le ha de recordar por mucho tiem-

po en su faceta de cantor y parrandero.

Tenía un vozarrón impresionante y una

chispa natural para fastidiarles la pacien-

cia a sus amigos, que molestaba a unos

poquitos y le alegraba el día a la mayoría.

Hoy queremos rendirle tributo a este

hijo del pueblo, amigo de su gente. Abajo

publicamos testimonios de vecinos que lo

conocieron o recogieron parte de su sabro-

so anecdotario. Descansa en Paz.

Eva Paredes

E l primer servicio de limpiabotas de

Altamira de Cáceres fue inaugurado

por Jesús El Cacho Valero, Raúl Quintero y

Julio Rivas, El Chivo. Ellos se turnaban

para trabajar; cuando le tocaba salir a el

Cacho lo acompañaba un hermano de la

Jefa Civil.

El trabajo de limpieza y pulido de zapatos

producía un promedio de diez bolívares

diarios, esto a principios de los años 70. Un

bolívar les tocaba a los limpiadores y real y

medio a los acompañantes. Al principio se

realizó solamente durante las fiestas patro-

nales, pero después los muchachos salían a

trabajar todos los fines de semana.

Cuando el día estaba difícil pues no había

visitantes o posibles clientes, el Cacho apli-

caba una estrategia que no le fallaba: la

insistencia, el mucho rogar. Las conversa-

ciones eran más o menos de esta manera:

-Señor, le limpio los zapatos.

-No mijo, hoy no.

-Pero deje que se los limpie, ve que están

llenos de polvo.

-Que no, le dije. Ah carajo, qué muchacho

más porfiao.

-Se los limpio por una locha. Es que no

tenemos nada pa’ comer en la casa.

Al final el cliente compraba un pan en la

bodega y se lo entregaba a los muchachos.

Algunas veces el Cacho salía a trabajar así

les tocara a sus compañeros y las discusio-

nes a gritos que se formaban en medio de la

calle hacían reír a todo el mundo, por la

forma en que se insultaban y se amenaza-

ban, pero que nunca llegaron a las manos.

En los últimos tiempos, ya como vende-

dor de pasteles ambulante, se le oyó gritar-

les a todo pulmón con su recia voz a unos

turistas que comían en la bodega del señor

Moreno: “¿Qué coño hacen ustedes co-

miendo galletas? ¡Eso no es almuerzo!

¡Compren pasteles, carajo!”.

Las estrategias para vender “como sea”

El informante

Luzmila García D.

Esta anécdota fue narrada por Orlando Quintero, amigo de la

infancia de Jesús Valero. Una vez Orlando vio a un turista en la

bodega y se acercó a pedirle un bolívar; el turista se lo dio. Llega el

muchacho contento a su casa y la mamá le pregunta que cómo

había conseguido ese bolívar, y el niño le cuenta que se lo había

dado un turista. Va la mamá a preguntarle al turista si era verdad

que él le había entregado el dinero al muchacho, y él le responde

que sí. Pero el Cacho va y le grita desde la esquina: “Sí, pero se lo

dio porque Orlando estaba pidiendo”.

La mamá llegó a la casa, le dio a Orlandito el bolívar, le entregó

medio más y lo mandó para la bodega a comprar una correa que

costaba 1,25. Con esa misma correa le echaron una pela cuando

llegó a la casa. Por culpa de la delación del Cacho.

Piedemonte / Febrero 2016 / Página 3

Page 4: Piedemonte nro 6

Piedemonte / Febrero 2016 / Página 4

Llegó la gran oportunidad

para organizar el turismo comunal

Altamira y sus alrededores lo agradecen, pero hay que luchar contra el caos y la irresponsabilidad depredadora

Una avalancha de turistas es buena siempre que haya control

de la seguridad, buen manejo de desechos, respeto a la natura-

leza y a las dinámicas comunitarias y familiares de nuestros

sectores

Buena noticia: se nota el movimiento y la organización comu-

nitaria. Esto debe prevalecer por encima de las diferencias

entre vecinos

José Roberto Duque

E n Altamira de Cáceres y

sus alrededores ha co-

menzado a producirse un fenó-

meno que llenaría de alegría a

cualquier prestador de servi-

cios turísticos: el arribo de una

creciente multitud de visitan-

tes los fines de semana y días

de asueto. Las Cataratas del

Silencio son ya una referencia

turística, al menos en el estado

Barinas, y esto se nota en la

gran cantidad de personas que

desbordan los espacios en la

entrada del pueblo.

La popularidad de ese espa-

cio y de la ruta que conduce a

esa caída de agua ha traído

importantes consecuencias,

algunas buenas y otras franca-

mente nocivas. Yimmy Torre-

alba, director de la Escuela

Eculturística, lo expresó así en

una reunión con las instancias

de la Comuna: “Los altamire-

ños se están beneficiando has-

ta ahora solo con el aumento

de las ventas de empanadas y

jugos, pero el daño ambiental

es superior a los beneficios”.

Cuánto soporta

un balneario

Esa declaración resume por

sí sola el conflicto que se está

presentando: la industria

turística se nutre principal-

mente de la afluencia masiva

de personas dispuestas a pagar

por ser atendidas, pero si esa

afluencia se produce sin con-

troles los daños y la depreda-

ción puede ser superiores a las

ganancias.

Uno de los ejemplos dramáti-

cos de pueblos turísticos vene-

zolanos que pueden quedar

devastados, no sólo infraes-

tructural y ambiental sino cul-

turalmente, es el pueblo de

Choroní, en la costa de Aragua.

La bahía emblemática de esa

hermosa costa puede albergar

holgadamente un máximo de 3

mil personas; se calcula que en

temporadas de Carnaval y Se-

mana Santa a ese pueblo y esa

playa arriban cerca de 40 mil

personas, esto es, más de 12

veces su capacidad estimada.

Esto deja destrozada no sólo la

playa sino el ánimo de los po-

bladores, su cultura, sus hábi-

tos culinarios y su idiosincra-

sia, pues este pueblo pesquero,

por ejemplo, ya no podrá pes-

car y cocinar con el cariño y la

dedicación de antes, sino que

se ha habituado a hacerlo en

forma masiva y acelerada.

Cuando usted tiene que aten-

der a 40 mil turistas ya no le

importa la calidad de lo que

cocina, lo que le importa es

venderlo todo y rápido para

ganar más y más plata. Así se

destruye algo tan importante

como la gastronomía.

Una visita a la cascada puede

servir para realizar unos cálcu-

los preliminares. El sábado 20

a las 10 de la mañana había

alrededor de la cascada poco

más de 100 personas y ya se

comenzaba a notar el hacina-

miento y la incomodidad de los

visitantes. En el camino de

regreso, un conteo visual efec-

tuado por Jhosenn y Neptalí

Camacho le sumó unas 200

personas más a ese número de

visitantes.

En la entrada, arriba en el

acceso al camino que da a la

quebrada, Luzmila García,

Goyo Montilla y otros vecinos

prestadores de servicios y cola-

boradores llevaban una hora

después un registro de 250

personas, debidamente anota-

das. Esto significa que una

gran cantidad de personas

ingresaron a la cascada por

otros accesos (El Mamón, La

Matías y Cobalongo, entre

otros). Miembros de la comu-

Un escenario monumental y una tragedia en potencia: la multitud deja sus desechos. Isaacs Pérez y Jesús Moreno son turistas responsa-bles que recogen y se llevan la basura que otros dejan

Page 5: Piedemonte nro 6

nidad de Altamira han imple-

mentado un sistema de guías

que está en proceso de confor-

mación, y una brigada de aten-

ción a los visitantes que cum-

plen dos funciones: darles una

charla informativa a quienes

lleguen y poner a su disposi-

ción un guía o baquiano que

los conduzca a su destino.

Por esta incipiente organiza-

ción y por el servicio de mante-

nimiento en proceso de organi-

zación se ha implementado

una tarifa mínima, simbólica

por su escaso monto. Estas

medidas han encontrado resis-

tencia y tiene defensores y

críticos, dentro y fuera del pue-

blo. Muchos visitantes se nie-

gan a obtener el servicio de

guías, entre ellos unos jóvenes

que el sábado 20 decidieron

bajar a su riesgo, y se extravia-

ron. Protección Civil los res-

cató sanos y salvos pasadas las

9 de la noche.

Yimmy Torrealba (Escuela

Eculturística), Jesús Albarrán

(coordinador de Turismo del

municipio Bolívar) y Jerry

Ramírez en nombre de la Co-

muna Pie de Monte Andino

Barinés, realizaron una prime-

ra inspección en el lugar para

realizar un estudio más deta-

llado de las capacidades y vul-

nerabilidades del lugar.

Arriba: el paraíso natural que

debemos resguardar.

Piedemonte / Febrero 2016 / Página 5

Los problemas alternos

y potenciales

La afluencia de personas de

otros lugares ha originado al-

gunos problemas que deben

ser atacados desde ahora, an-

tes de que rebasen los límites y

las capacidades de los altami-

reños. El transporte desde Ba-

rinitas ha sufrido una baja en

su calidad y capacidad. Ya se

han detectado casos de auto-

buseros de la línea Barinitas-

Calderas que solo se movilizan

para trasladar turistas, dejan-

do varados a los habitantes de

los sectores intermedios antes

de Altamira y en la ruta hacia

Calderas.

También se ha detectado el

cobro del doble de la tarifa,

que los visitantes pagan por

desconocimiento, pero que los

pobladores de nuestros secto-

res no tienen por qué sufragar.

La tarifa hasta la fecha es de

50 bolívares; ha habido casos

en que algunos autobuseros

han cobrado hasta 200. Visi-

tantes y habitantes no deben

permitir que se les aplique esta

tarifa abusiva.

Otro problema, tal vez de los

más graves, tiene que ver con

la actitud destructiva y en al-

gunos casos criminal que han

adoptado algunos visitantes,

que han llegado a vandalizar

Un equipo de vecinos recibe a los visitantes con una charla y una

oferta de guías: esto es el germen de una organización comunal

los sembradíos y rutas. Se han

dado casos de destrucción de

plantas de café y cambures

pertenecientes a vecinos y agri-

cultores que tienen sus tierras

en el camino hacia las quebra-

das, robo de prendas de vestir

colgadas en los patios y agre-

siones verbales por parte de

sujetos que no comprenden

que le deben respeto a las co-

munidades y también a la na-

turaleza circundante.

Y el problema más visible es

la forma en que la basura es

arrojada en las caminerías y en

medio de la vegetación. Como

hay varias rutas de entrada es

difícil controlar y disuadir a los

excursionistas para que respe-

ten ciertos límites y normas,

como en cualquier comunidad

del mundo.

Por fortuna no todos los visi-

tantes vienen con esa actitud

depredadora. Tres jóvenes de

la ciudad de Barinas, identifi-

cados como Isaacs Pérez, Jesús

Moreno y Diow Linares acuden

regularmente a bañarse en los

pozos bajo la cascada, y al salir

se llevan consigo bolsas llenas

de la basura que dejan otros.

Pérez manifestó su indigna-

ción por la cantidad de dese-

chos que encuentra cada vez

que baja al lugar. “Hay una

gente de Guanare que también

viene y hace lo mismo que no-

sotros: recoge y se lleva la ba-

sura”, ha dicho, y dijo estar

dispuesto a conformar un Co-

mité de Usuarios Defensores y

Guardianes de la Cascada del

Silencio, si la comunidad orga-

nizada se lo propone. Sus telé-

fonos son: 0426 1545788 y

0416 3213847.

Por fortuna ya se están plani-

ficando encuentros y coordina-

ción con el ministerio de Eco-

socialismo y Aguas (antes Min

Ambiente), Inparques y otros

entes encargados de que las

capacidades de esta zona no

La plata, la plata, la

plata, la plata...

El fenómeno es reciente y la

Comuna y los prestadores de

servicios ya se están activando,

puede verse con optimismo la

lucha contra los problemas más

serios. Pero hay un tema que

siempre se atraviesa y es el del

dinero; no todo se resuelve a

billetazos, y es probable que el

dinero sirva más bien para

agravar algunas cosas. La llega-

da de miles de turistas puede

ser una bendición, pero si no

hay organización esa avalancha

de gente y de dinero puede con-

vertirse en una tragedia. En

Piedemonte confiamos en

que los vecinos podrán conse-

guir ese equilibrio.

Alexis Pérez, uno de los guías

activos, con la bolsa de dese-

chos recogidos en la cascada

Page 6: Piedemonte nro 6

El sábado 20 de febrero pasó lo que tenía que pasar.

Una pareja de jóvenes (una muchacha de 17 y un varón de 18

años) provenientes del estado Barinas, desestimaron la reco-

mendación de miembros de la comunidad de Altamira, en el

sentido de que debían hacerse acompañar por un guía que los

llevara a la Cascada y les explicara el camino de regreso. No

hicieron caso, y por supuesto se extraviaron en el hermoso pero

complejo sistema de quebradas y caídas de agua. La joven logró

comunicarse por teléfono con su madre y ésta dio aviso a las au-

toridades. En el pueblo de Altamira, Rutas Bolívar y otros veci-

nos se activaron para atender a los familiares mientras Protec-

ción Civil acudía en su búsqueda, hasta que por fin los excursio-

nistas fueron sacados de la zona boscosa pasadas las 9 de la no-

che. Al salir se pudo notar que, a pesar del cansancio y el susto,

los muchachos venían con una cara de felicidad del carajo, así

que, como lo dice el título de este párrafo, lo más seguro es que

en esas quebradas pasó lo que tenía que pasar.

-oOo-

Rosa María Briceño, vocera de Economía Comunal de la Co-

muna Socialista, Agroturística y Cafetalera Pie de Monte Andino

Barinés, informa que ya se han entregado y sembrado 27.143

plántulas de pimentón y 6.176 de ají dulce a 14 productores. Son

en total 33.319 plántulas, junto con los insumos necesarios, ob-

tenidos con una inversión de Bs. 181.200 con recursos de Safo-

nac y el Consejo Federal de Gobierno. En total se han beneficia-

do 4 productores de La Soledad, 2 de Cerro Alto, 5 de El Celoso

y 3 de Las Mesas, en el estado Mérida. Estos últimos aceptaron

adaptarse a las condiciones de nuestra Comuna, y por esto fue-

ron incorporados al plan.

-oOo-

De la cancha deportiva de La Soledad han salido talentos

deportivos como arroz. Ese es además el escenario cultural y de

espectáculos más importante de todo el territorio. Esto, a pesar

de que el abandono está haciendo mella en las instalaciones y ya

adquiere características de emergencia el estado de la infraes-

tructura. Hay un hundimiento grave en una de las esquinas y el

piso se ha agrietado en varios lugares.

Hace cinco años, el 11 de marzo de 2011, los jóvenes iniciados allí

comenzaron sus entrenamientos de fútbol sala, hoy ya forman

parte de la Fundación Liga Nacional de ese deporte, y han repre-

sentado a Barinas en torneos nacionales en cinco estados. Increí-

blemente, los padres de los muchachos y la comunidad han teni-

do que costearse varias veces esos viajes y esa participación en

eventos. El día 19 de marzo deben estar en Trujillo los miembros

del equipo de 18 años, para otro campeonato nacional. Allá es-

tarán otra vez representando a Barinas; las autoridades deporti-

vas del estado y del municipio deberían movilizarse para que

estos guerreros cuenten con mejores condiciones de entrena-

miento y movilización. La información la proporcionaron Rafael

Paredes y Luis Rondón, docentes del liceo y voceros del Consejo

Comunal La Soledad.

-oOo-

Aunque parezca que sí, este periódico no se imprime ni llega por sí solo a nuestras manos. Los seis primeros números de esta experiencia de comunicación comunera han sido posibles gracias a la colaboración y el arduo trabajo de la gente que traba-ja en la Oficina de Atención al Ciudadano del IVIC, en Caracas.

Son ellos: Rukleman Soto, Lourdes Ramírez, Eversont Pérez, Jes-

sika Olivares, Sergio Vásquez, Luis Corrales y Leidi Acosta. No

todos salen en la foto, pero en fin, ya aparecerán.

Allí nos han impreso gratis nuestro Piedemonte, que no es sino

una más de las experiencias del Programa Boletines Comuna-

les. Los otros periódicos hermanos de este son El Saber

(Guarenas), La Guacharaca Clandestina (en las faldas del

Ávila, La Pastora, Caracas), Atarraya (isla de Margarita, Nva.

Esparta), e Infórmate (un periódico estudiantil de Valencia).

No nos cansaremos de darles las gracias por este tremendo em-

pujón al periodismo comunal y a nuestro periódico-escuela.

-oOo-

Hablando de periódicos comunales, dentro de poco ten-

dremos en la calle una grata sorpresa: el periódico El Campesi-

no Caldereño, un hijo o hermano menor de Piedemonte que

comenzará a circular por todo el territorio de Calderas y sus alre-

dedores. Ya han conformado su Comité Editorial y recibido la

primera inducción. Pendientes con ellos.

-oOo-

Sintonice y participe todos los domingos desde las 10 de la

mañana en el programa Gestión Comunera, conducido por

parlamentarios y voceros del Consejo Ejecutivo de la Comuna

Socialista, Agroturística y Cafetalera Pie de Monte Andino Ba-

rinés. Transmite desde Altamira de Cáceres Primogénita 96.9

FM. El programa informa sobre proyectos y necesidades de

nuestra Comuna.

Comuneros en acción Página 6 Febrero 2016

Page 7: Piedemonte nro 6

L a profesora Migdalia So-

ler es docente de aula del

liceo La Soledad; allí impartía

clases solamente de Física y

Matemáticas. Hasta que hace

3 años le asignaron la materia

de Pintura, y entonces comen-

zaron a cambiar algunas cosas

en su vida y en su carrera.

“Lo más parecido a pintar

que yo había hecho era hacer-

les las uñas a las mujeres”,

recuerda la profesora, gradua-

da en Educación Integral en la

Unellez. Pero en vista de la

nueva obligación comenzó a

formarse con método y dedi-

cación. Realizó un taller de

pintura en el Teatro Barinés

Los Muñecos. En dos años

realizó tres niveles en varias

técnicas: lápiz, pintura al frío,

al óleo y acrílica. Entusiasma-

da con su nuevo oficio, Migda-

lia ha pintado ya varios lienzos

de buena calidad y algunos

incluso los ha vendido. Ya

puede decir con propiedad que

aparte de docente es pintora.

A medida que iba adquirien-

do destrezas y conocimientos

en esa etapa los iba llevando al

liceo y se los iba transmitiendo

a los muchachos, quienes han

aprendido y se han interesado

en la pintura más allá de la

materia.

En la materia de pintura

imparte los siguientes módu-

los: Técnicas Básicas del Dibu-

jo y la Pintura, Pintura Deco-

rativa y Pintura Aplicada. En

esos módulos se evalúa la

creatividad de los niños, su

interés y la habilidad y destre-

za con las herramientas.

En mayo del año pasado una

de sus estudiantes, Estefany

Flores (para entonces estu-

diante de segundo grado) ganó

el concurso de afiches para las

quintas Olimpiadas de Cien-

cias del municipio Bolívar.

Ocho estudiantes de distintos

Página 7 Febrero 2016

La pintura tiene espacio y futuro

en el liceo Bolivariano La Soledad

Izquierda: estudiantes del liceo La Soledad al lado de cuadros suyos y de otros compañeros. Derecha:

con este afiche, Estefany Flores ganó el concurso de afiches para las V Olimpiadas de Ciencias

Izquierda: un mural ecologista hecho por los estudiantes en una pared del liceo. Derecha: la profesora-

pintora Migdalia Soler con una de sus obras

planteles participaron y la

composición escogida por el

jurado fue la de esta adoles-

cente formada en el liceo La

Soledad.

Los muchachos han hecho

murales en los alrededores del

liceo y tienen toda una colec-

ción de trabajos dignos de una

exposición o una muestra.

Allí tiene entonces La Sole-

dad una buena cantera de ar-

tistas y jóvenes interesados en

las artes plásticas.

Page 8: Piedemonte nro 6

Texto y fotos:

Hillary Cando /

BRC Bicampocerca

En los años 20 y 30 del siglo pasado años había en el caser-ío El Potrerito las siguientes viviendas:

Casa del Sr. Rafael González.

Casa del Sr. Telésforo Men-doza.

Casa del Sr. Gabriel Rivas.

Casa del Sr. Fermín González.

Casa del Sr. Eladio Montilla.

Casa del Sr. Sabino González.

Casa del Sr. Alberto González.

Casa de Sra Pastora Mendoza.

Casa de la Sra Encarnación Bastidas (Chona).

Casa de la Sra Isabel Rondón.

Casa del Sr. Trino Mesa.

Casa del Sr. Benito Ramírez.

Casa del Sr. Alfredo Garcés.

Casa del Sr. Francisco Garcés (Pancho).

Casa de Sra Delfina Montilla.

Casa del Sr. Gilberto Ávila.

Casa del Sr. Fabricio Terán.

Casa del Sr. Nicolás Jerez.

A este caserío se llegaba por el Camino Real, y eran muy usados el burro, las mulas, los caballos, para transportar los alimentos del pueblo hasta

La Historia de nuestro Pueblo (II)La Historia de nuestro Pueblo (II)La Historia de nuestro Pueblo (II) Febrero 2016 / Página 8

Reseña histórica del caserío

El Potrerito

allá; hoy día la carretera llega hasta el caserío.

Son recordadas la casa del Sr. Gilberto Ávila, por cuanto allí existía una escuela atendi-da por Delfa Ávila, quien ense-ñaba a los niños del caserío. Al dejar de funcionar esa escuela entró en actividad otra en casa del señor Trino Mesa, ahí fue-ron maestros Sadil Paredes y luego Lilia Uzcátegui.

También recuerdan algunos viejos habitantes que en la casa de la señora Delfina Montilla celebraban el baile de las “Locainas” en la cual disfraza-ban a un chivo o a un burro al cual adornaban con muchas flores y lo paseaban por el ve-cindario para luego empezar el baile.

Nos contaron también que las primeras casas fueron

Ruinas de la casa de la Sr.a Alcira Paredes

construidas cerca de un potre-ro por lo que empezaron a lla-mar ese lugar “El Potrerito”. Antes se vivía del cultivo del café, de la cría de gallinas, co-chinos y ganado y también de la siembra de la yuca, caraota, quinchoncho, cambur, ocumo y otros en abundancia. Hoy existe la cría de gallinas, poco cultivo de café y caraota, cochi-nos, ganado, yuca y cambur.

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