Stalin Calderón

Al hablar de discapacidad, casi siempre se la asocia a estereotipos

arraigados en la sociedad, como por ejemplo, incapacidad, tristeza,

abandono, anormalidad, enfermedad, contagio y hasta temor.

Todo porque no se quiere reconocer y aceptar las fortalezas de las

personas con discapacidad.

Los criterios y percepciones erróneas, socialmente aceptadas en

complicidad familiar, son una fuerte causa de la exclusión y del

discrimen en que vive y se desenvuelve estas personas, y es un

factor más para la ya debilitada autoestima individual y colectiva de

las personas que viven con algún tipo de discapacidad.

Presentación:

La discapacidad no excluye a nadie y que todas las personas, sin

excepción, están expuestas a adquirir algún tipo de

discapacidad a lo largo de su vida.

De tal manera que la forma en la que individualmente

observamos y asumimos a la discapacidad y a las personas con

discapacidad, la que determinará el éxito de una inclusión

verdadera e invariable

Conclusiones