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    EL CENTRAL

    Su vida fue dura. A los siete años su padre murió. Su madre se tuvo que poner a trabajar en lalimpieza para poder sobrevivir pues con la pensión que les quedó de su padre no llegaban a final demes.A los dos años su madre se volvió a casar con un tipo del barrio, bastante vago y muy dado a labebida.A partir de ahí, empezó a vivir un infierno. Su padrastro le pegaba a menudo y su madre se volvióbastante austera también con ella. Iba bastantes veces marcada a la escuela aunque no se le veíamucho porque generalmente eran latigazos de cinturón en la espalda que su padrastro le propinabapor cualquier cosa.La edad del pavo llegó, y se volvía rebelde; intentaba salir lo más posible de casa pues la situaciónera inaguantable. Se volvió muy callejera, apenas paraba en casa.

    Ya en su juventud empezó a juntarse con malas amistades, empezó a sacar malas notas en losestudios lo cual provocaba interminables broncas en su casa. Y aunque era ya mayorcita, pero habíaveces que no lograba escapar de las garras de su padrastro que de vez en cuando la soltaba talbofetón que le volvía a marcar la cara; por no hablar de esas veces en las que llegaba a casaborracho e intentaba sobrepasarse con ella manoseándola babosamente. Su madre, muy perdida ya,poco hacía por ella.Empezó a trapichear con drogas con su grupo de amiguetes y la cosa cada vez iba a más. Armabanbroncas y escándalos allá donde iban.Un día planearon un robo en una gasolinera, uno de sus amiguetes en un ataque de nervios clavó sucuchillo en el costado de la dependienta. Al final la policía les pilló, y aunque ella no fue la que leclavó el cuchillo pero fue también detenida y arrestada por colaborar en tal acción y fue a la cárcel,ya que había estado más veces fichada por tenencia de drogas.No tenía dinero, no tenía abogados, tan sólo le asignaron un abogado de oficio que poco pudo hacerpor ella porque le cayeron ocho años de cárcel.

    Esther García, a sus 22 años, ingresaba en una cárcel de mujeres.

    Los primeros tiempos fueron muy difíciles. Su adaptación fue horrible. Al principio estuvo unapequeña temporada sola en la celda, un pequeño habitáculo con una litera y una especie de pequeñozulo con un minúsculo retrete donde hacer sus necesidades.Era joven y tenía muy buen tipo y no pasaba desapercibida para las presas más deseosas.Pasado un mes, la cambiaron de celda y compartió habitación con Cristina, más famosamenteconocida como “La Mami”, una mujer de 38 años, encarcelada por matar a su marido al intentardefenderse de los malos tratos. Tenía dos hijos que estaban viviendo con su hermana. La Mami,tenía mucho prestigio en la cárcel, llevaba ya más de dos años esperando a que se revisara su juicio.Era muy respetada por todas las presas, y tomó a Esther como si fuera hija suya en la cárcel. Sellevaban muy bien. Aunque eso no pudo impedir que un día en las duchas, Esther fuera acosada pordos deseosas presas y abusaran de ella, tan, tan brutalmente, que la dejaron destrozada teniendo quepasar algunos días en la enfermería de la cárcel y en observación.Pasó una temporada mal pero poco a poco y con la ayuda de La Mami, y de otras amigas que allí seechó, se fue recuperando.Se apuntó a unos cursos de cocina que daban, se le daba muy bien y quizá cuando saliera de allí le

    podría servir de algo. También estuvo leyendo mucho; engullía libros y gracias a eso, toda la culturaque no fue capaz de aprender en su juventud, hizo que aún encarcelada, aprendiera muchas cosas.

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    Consiguió terminar con mucho éxito el curso de cocina, era toda una experta y también acabó uncurso de primeros auxilios y otro de iniciación a la psicología. Al cabo de cuatro años, Mami salíade la cárcel, a Esther aún le quedaban dos años más. Iba a visitarla de vez en cuando. Esos dos añosfueron los más difíciles pues se sentía sola pero aguantó bien y por buen comportamiento a los seisaños y medio, con 29 años salía de la cárcel.Una de las cocineras de allí la recomendó para ir a trabajar a un restaurante, bar al lado del Hospital

    Central, era visitado por mucha gente y por el personal de allí y necesitaban ayuda; Estherempezaba una nueva vida trabajando en “El Central”.

    Mami le ofreció su casa hasta que empezara a ganar sus primeros sueldos y así poder alquilarse una.No era muy grande y tendría que dormir en el sofá cama pero... algo era algo.Dos días después de salir de la cárcel, se encaminaba hacia El Central para hablar con el dueño,Antonio, un buen hombre de familia, con cuatro hijos y que era un esclavo total de su negocio. Lahizo entrar al despacho del restaurante

    A: Bueno Esther, quien te ha recomendado, me ha dado muy buenas referencias de ti, comococinera y como persona. Te voy a dar una oportunidad ¿sabes? Creo que la tienes que intentaraprovechar, yo voy a ayudarte Esther, pero... no quiero líos, ¿entendido?E: Si Don Antonio, no se preocupe, yo quiero esta oportunidad.A: Bueno pues... si quieres el trabajo es tuyo, con una condición: ni se te ocurra llamarme DonAntonio, por dios jejejejeje, y nada de usted, Antonio a secas... si podrías ser hija mía Esther.E: Vale Antonio, te lo agradezco de verdad. No te arrepentirás de contratarme. Esto es muyimportante para mí.A: Bueno pues... ¿Cuándo quieres empezar?E: Por mí ya mismo si quieres, aunque... eso depende de ti.A: Pues ya está. Tengo por ahí polos del restaurante, seguro que hay alguno de tu talla. Lospantalones tienes que traerlos de color negro y de calzado el que quieras, zapatos, deportivos... algoque te sea cómodo, lo que tú quieras. Vamos para afuera que te presento a tus compañeros.

    No se detenía mucho en las presentaciones pues estaban todos muy ocupados.

    A: Esther, pronto vendrán los del hospital, es la hora de la comida, suelen pasarse por aquí más omenos sobre las tres. Vete con Manu que es tu ayudante pero que te irá ahora explicando todo lo delos platos ¿vale?E: Muy bien Antonio (y se dirigió a la cocina)

    Manu le estuvo explicando los platos del día. Había que darse prisa. Esther estaba muy habilidosapues se le daba bien.

    Empezaba a llegar el personal del hospital. Desde la cocina se empezaba a notar el murmullo de lagente. Esther salió un momento a la barra. Se fijó en una mesa que estaba reservada. Las chicas ibanmuy alegres y parecían bastante escandalosas en su forma de hablar. Los chicos estaban más a subola y más recatados.

    Mn: Ya han llegado los de urgencias ¿no?E: Pues...Mn: Sí, un grupo de chicas y chicos. La morenita de pelo más corto es la doctora Cruz, muy maja ymuy cachonda la tía, ya lo verás y la otra morena de pelo más largo es Laura. Jajaja Esther, ya teirás enterando de sus historias, no veas lo que se aprende de la vida de la gente sirviéndoles la

    comida, al final te tratan como uno más jejejeje.E: ¿Sí?

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    Mn: Pues si, además, cuando terminan, como ya es tarde y no hay mucha gente, incluso te invitan acafé y todo. Vete a preguntarles que qué van a comer andaE: ¿Yo?Mn: Claro...

    Esther se acercó a la mesa con la libreta.

    E: Hola buenas tardesV: Hombre, tenemos nueva chica en la cocina...L: ¿Cómo te llamas?E: Soy Esther, y empiezo hoy... así que... tener un poquito de compasión conmigo ¿eh?C y L: Pues venga, vamos a tener un poquito de compasión contigo... (y empezaron a canturrear)tenemos chica nueva en la cociiiiinaaaa, que se llama Esther y que es divinaaaaa jajajajaja (reíanmientras Esther se moría de vergüenza)V: Mira Esther, yo que tú no me pondría nunca enferma, te lo aconsejo, porque si tienes que esperara que esta pandilla te cure...J: Venga Vilches jajajaja no te pases con las chicasM: (que llegaba retrasada) Hola, uff he tenido un jaleo... casi no llego (se sentó al lado de Cruz)C: Mira Maca, esta es Esther, la nueva ¿cocinera?E: Hola ¿qué tal?M: Hola, (toda seca) yo de primero quiero ensalada del central y de segundo... pescado a la planchaJ: Nosotros... ¿está por ahí Manu?E: SiJ: Dile que... bueno, no le digas nada, dile que estamos aquí, que él sabe ya lo que queremos...C: De beber yo... una cervecita, tú también ¿no Laura?L: SiiiiE: (pues... lo mismo lo que dice Vilches tiene razón, será mejor que no me ponga mala... ) Doscervezas...J: Que sean tresV: Otra másM: Yo quiero agua, no quiero que... mis niños huelan como apesto a alcohol jajajaja.C: Anda exaheraaaaaaa jajajajajajaL: Uuuuuuu ¡qué recatadita la doctora! jajajaja.

    Esther se dirigió a la cocina.

    E: Madre mía con los doctores, ¡qué escándalo por dios! JajajajaMn: ¿Son majos verdad?

    E: Si (sonriendo) aunque bueno... hay una tal Marga que parece un poco seca, ni siquiera me hamiradoMn: Maca, se llama Maca. Si, es un poco más seria pero bueno cuando la conoces, es maja y estámazo de buena...

    Se dispusieron a preparar los platos. Manu observaba a Esther, realmente era buena y hábil en lacocina.Empezaron a llevar los platos, Manu salió con Esther.

    C: Bueno Esther, a ver si superas la prueba jejejejeje.E: (tenía cara de susto)

    C: Jajajajaja mujer que era broma, que somos unos comilones que traigas lo que traigas... nos lovamos a zampar... jejejeje.L: Es verdad, no te preocupes, a estas horas nos entra de todo.

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    Mn: Esther ten cuidado con estos que... son de los que te hacen callos en el culo, con tantospellizcos...J: Va, va, Manu, no nos la asustes... tío, la pobre ¡qué va a pensar!E: (sonreía tímidamete)V: Mira... si tus platos son como tu sonrisa... seguro que no nos defraudaran...E: (seguía sonriendo y a la vez sonrojándose)

    En ese momento, y con el comentario que hizo Vilches, Maca por primera vez levantó la cabeza yse fijó en la nueva cocinera. Estaba roja como un tomate, cosa que le provocó una leve sonrisa, a lavez que pensó que realmente Vilches tenía razón, la nueva cocinera realmente tenía una bonitasonrisa. De repente se dio cuenta de que Esther la miraba así como de reojillo y cogió su vaso y lollenó. No obstante, Maca denotaba en esa sonrisa y en su rostro como una especie de tristeza...

    L: ¡Maca!M: ¿Sí?L: Que te están hablando chica jajajajaM: Ay,... perdona, dime (mirando a Esther)E: No, nada, el pescado... que si está en su puntoM: Ah, sí, sí, sí... pero...E: (pero qué, a ver que peros pone esta seriota en mi pescado...)M: ¿le has echado algo?E: ¿Algo?V: Uy Esther, ¡que le habrás echado al pescado!E: Bueno, suelo hacerlo con un poco de hierbabuena...M: Umm (saboreándolo) pues está riquísimo, no lo había probado nunca con hierbabuena peroesta... que te mueres, mira pruébalo Cruz (dándole un trozo a Cruz)C: (saboreándolo) Ummm Esther ¡prueba superada!. Antonio toñeteeeeeeeA: Dime doctoraC: Que esta chica vale ¿eh?A: Eso me dijeron, ale, venga a comer y no me arméis tanto escándalo por dios, que siempre estáisigual (de coña)V: Eh, eh, sin amenazas que te cogemos y te ponemos en menos que canta un gallo una vía dondeyo sé... (con su humor gruñón)L: Jajajajajaja

    La comida fue agradable. Esther estaba nerviosa por su primer día pero contenta. Los clientes eranen general bastante habituales y había muy buen ambiente. Después de hacer las comidas estuvo enla barra ayudando a Eric, un camarero rubio sueco, a preparar los cafés. Los doctores se iban

    marchando. Maca y Cruz se quedaron las últimas tomando el café. Esther las miraba de reojo, ledaba un poco de envidia sana esas dos mujeres, doctoras, con sus carreras, parecían felices.Al final se despidieron de los del bar.Ese día Esther continuó su jornada hasta media tarde. Por la noche no daban cenas, solo estabaabierto y servían algunas tapas. Su jornada sería de 1 a 5 y de 8 a 12. Era una dura jornada peronecesaria para volver a encauzar su vida.

    Pasaron unas dos semanas y Antonio recibía muy buenas críticas de la nueva cocinera, así quedecidió darle un adelanto y recomendaciones para que Esther pudiera alquilarse un piso. Así lohizo. Era muy pequeño, cocina americana, una habitación y el cuarto de baño. Estaba a cincominutos andando del restaurante, lo cual le permitía irse a descansar a media jornada.

    Antonio, estaba verdaderamente contento con ella. ¿Por qué habría estado tanto tiempo en la cárcel?Una noche cuando quedaban los dos a solas cerrando, se lo preguntó; Esther empezó a contarle su agrandes rasgos su dura vida y al final se echaba a llorar.

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    A: (abrazándola) vamos pequeña, vamos... no llores (se separó) verás yo... cuando este familiar mehabló de ti... la verdad es que insistió bastante y le debía un gran favor; pero si te digo la verdad, nome hacía gracia que viniera a trabajar alguien que estaba recién salida de la cárcel. Incluso tuve algode bronca por ello con mi mujer, pero ¿sabes? Creo que todo el mundo se merece una segundaoportunidad, y creo que tú, la vas a saber aprovechar Esther, porque tienes fondo y ganas, te veo

    con muchas ganas, muy luchadora.E: (llorando asentía) Gracias Antonio, de verdad.A: Gracias a ti, porque no te lo he dicho pero ahora quiero decírtelo, hay muchos clientes que mehan dicho que desde que estás aquí, la cocina es mucho mejor, y eso se nota en la clientela. Yquiero decirte, que cuento contigo para mi negocio, que en cuanto acabe el periodo de prueba queya te he adelantado en el sueldo, te hago fija ya.E: ¿Si? (empezaba a llorar más aún y abrazaba a su jefe) Gracias, gracias. Oye Antonio que cuandoquieras, algún lunes que se cierra el restaurante, me gustaría invitarte a ti a tu familia a casa a comero a tomar algo, me gustaría que vinieseis a verla, porque es gracias a ti que puedo tener una vidadigna.A: Bueno, tranquila. Pero a comer... con los cuatro enanos ni hablar, que dan mucha guerra, pero auna merienda... aceptamos ¿vale? (la sonreía)E: Eso está hecho.

    Esther era mañosa, y con la ayuda de Mami, decoró muy cucamente su piso. Cuando los trabajos selo permitían veía mucho a Mami, que trabajaba como una esclava en una empresa de limpieza.Los días fueron pasando. A los tres meses de salir de la cárcel, Esther ya tenía una vida más omenos centrada, su piso, su trabajo y se había ganado a los clientes con su hacer y su tímidasimpatía.Los más divertidos momentos, los pasaba sobre todo en las comidas, aunque a veces era algoestresante pero se divertía mucho con la gente del hospital. Eran muy majos.

    Una noche quince minutos antes de cerrar Maca entraba por la puerta de El Central.

    M: Buenas noches Esther ¿Qué tal?E: Bien, aquí... a punto ya de cerrar ¿Qué querías?M: ¿Café?E: Bueno ya he limpiado la cafetera pero... si quieres caliento algo en el microondas...M: No, no, no te preocupes si acaso...E: Venga, que tengo café soluble, y te caliento un vaso no te preocupesM: No te molestes de verdad...E: Si no es molestia, además mira yo me voy a tomar otro.

    M: Uff es que me han llamado, el pediatra se ha puesto malo y tengo que hacerle la guardia, yasabes... esta profesión... Y justo antes de que me llamasen me iba a disponer a acostarme así que... aver si algo de cafeína me anima un poco...E: Ya verás como si, espera (y se fue a preparar el café)

    Mientras Esther se dirigía a calentar el agua en el micro Maca fue a la máquina de tabaco, sacó unpaquete y se encendió un cigarrillo. Esther volvía.

    M: ¿quieres? (ofreciéndole uno)E: No gracias, no suelo fumar además ahora todavía estoy trabajandoM: Yo tampoco suelo fumar mucho pero... bueno, estoy pasando una mala racha y de vez en

    cuando uno de estos me calmaE: ¿Y eso?M: Nada... cosas personales Esther

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    E: Ah (denotaba en su mirada algo de tristeza, pero no tenía la suficiente confianza como paraindagar en su vida).M: Bueno ¿y tu? ¿estás contenta aquí?E: Sí, mucho, la verdad. Antonio es muy buena gente y un buen jefe.M: Bueno... y que la cocinera lo vale (le guiñó un ojo) ¿dónde aprendiste a cocinar así de bien?E: Uff pues... es una larga historia de contar y no creo que me diera tiempo a contártela toda antes

    de que entres a trabajar jejejeje.M: Ya. Bueno pues otro día me la cuentas ¿vale? Porque me gusta mucho la cocina, soy muycocinillas yo (algo seria) Umm (terminando el café) bueno Esther cóbrate que me tengo que ir.E: No te preocupes Maca, que invita la casa.M: Oye, que no quiero yo que tengas problemas con esto.E: (sonriendo) no te preocupes, de verdad, que tengo autorización del jefe para invitar a cafés delmicroondas a los buenos clientes.M: (le sonrió) Pues... muchas gracias Esther, nos vemos. Hasta mañana.E: Adiós.

    Maca se marchaba hacia el hospital. Esther la veía a través de la ventana. Iba rápido. Sus cabellos semovían al compás de su andar. Es verdad que al principio parecía algo seca pero una vez se laconocía era agradable. ¿Qué la pasaría? Ese día le había notado la mirada muy triste.

    Terminó de trabajar y junto con sus dos compañeros Eric y Sara, hicieron caja y cerraron elrestaurante.

    Se marchaba a casa. Se iba sola. Excepto Mami, no tenía amigos. Había estado mucho tiempoapartada de la vida y por otro lado no quería saber nada de su anterior vida. No sabía tampocomucho de su madre. Su madre, que iba muy de vez en cuando a visitarla a la cárcel y siempre estabareprochándola lo que hizo. Cuando salió la llamó para darle noticias suyas pero no la había vuelto aver. Su relación con ella era muy fría y distante. De su grupo de amigos tampoco sabía nada. Sivivían, que hacían... pero no le importaba porque ella estaba dispuesta a rehacer su vida. Y aunqueestaba sola, se empezaba a sentir bien. Empezaba realmente a vivir.

    Era Enero, hacía frío. Ese día Eva y Cruz estaba en la barra planeando el cumpleaños de Laura.Esther las escuchaba

    L: ¿Tú que la regalarías Esther?E: Bueno... no sé es que yo no conozco mucho sus gustos...C: Yo creo que la idea está bien Eva, primero vamos a vuestra casa, cenamos algo allí y ya despuésnos vamos por ahí a echarnos unos bailes.

    Ev: Oye Esther, te podrías apuntar...E: ¿Yo?C: Anda pues claro, si vamos a ir gente del hospital que ya conoces, además a Laura le caes muybien.E: No sé...Ev: Bueno, si no tienes ningún plan, claro... es este sábado.E: Pues...C: Venga que si mujer, anda venteEv: Si venga, EstherE: Bueno, lo que pasa es que yo cierro tarde, lo mismo hasta la una no podría ir...C: No pasa nada, a la una todavía estamos en su casa, que llegas a tiempo...

    E: Este sábado...Ev: Venga, que contamos contigo ¿vale?E: ... Vale

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    C: Venga que no tienes tu cara de... salir mucho por ahíE: Pues es verdad, hace... un montón que no salgo (uff desde el día de la gasolinera)Ev: Entonces hecho. Eso sí, a cambio... tienes que darnos ideas para el regalo jajajajaja.E: Jajajaja. Yo no conozco mucho a Laura pero de regalarle algo... le regalaría un muñeco grandede peluche...Ev: Ahhhh no, eso si que no, que la casa es muy pequeña jajajajaja.C: Jajajaja. Si, o metes el peluche o metes a Eva jajajaja.E: Algo de ropa,... algo de bisutería... Anda, se me está ocurriendo que yo podría hacerle una tarta...Ev: Genial. ¡Que idea!. Venga pues tú te encargas de la tarta que nosotros compraremos el regalo.E: Vale pero contar conmigo también.C: De eso nada Esther, que tú ya haces la tarta.E: No, no de verdad, que eso va de mi parte, que me apetece mucho hacerla.Ev: Venga pues con lo que compremos ya te lo decimos. ¡Que bien nos lo vamos a pasar ya veras!

    Esther estaba entusiasmada. Estaba nerviosa. Iba a salir. Iba a ir a una fiesta de cumpleaños ydespués a bailar. Iba a preparar una tarta para Laura, una doctora muy simpática. Esperaba que no leimportara que fuera eso era lo único que más cosa le daba, que de repente a Laura no le gustase quefuese a su fiesta de cumpleaños. Aunque Laura era muy agradable con ella y según decían Cruz yEva, parecía que no le fuera a importar. Estuvo dos días pensando en los ingredientes de la tarta.Quería que saliera bien. Al final habían quedado en que cuando llegara ella sobre la una, llegara conla tarta ya que habrían terminado de tomar algo de cena e iría justo a tiempo para el postre y a la vezsería una sorpresa.Toda entusiasmada llamaba a Mamy para contárselo.

    MA: Me alegro mucho Esther, a ver si ya empiezas a hacer nuevos amigosE: Ya Mami pero... no sé, no quisiera hacerme muchas ilusiones ¿sabes?MA: Mira Esther, a la gente no se la valora por su profesión. Por lo que me has contado, esa genteparece maja y yo creo que les caes muy bien. Tú no te preocupes, poquito a poco ¿vale?. Loimportante es que vayas haciendo nuevas amistades, ya que conmigo entre tu trabajo y el mío y mishijos... no podemos salir mucho.E: No sé Mami, mi vida ha sido tan dura que no quisiera hacerme muchas ilusiones.MA: Vale, tú no te las hagas pero ahora de momento, te haces una fantástica tarta de esas que túsabes... te vas a la fiesta... y ya me contarás.E: Estoy muy nerviosa Mami, de verdad. Pero... si algún día se enteran de mi pasado... sólo lo sabeAntonio y tú, nadie más.MA: Esther, me estoy empezando a enfadar ¿sabes?. Si algún día se enteran de tu pasado, ya tehabrán conocido lo suficiente como para que no les de tiempo a recular. La gente inteligente novalora a las personas por su pasado, no se valora a la gente por lo que no son, sino... por lo que son,

    y tú eres una persona dulce y encantadora Esther, una buena persona, eso es lo que eres Esther (laabrazó)E: Mamy... sabes que te quiero un montón ¿verdad? (Mamy asentía) Uff bueno, ahora a ver que mepongoMA: Cualquier cosita oye, no te vayas a gastar dinero en un vestido de marca...E: Jajajajaja. ¡Tu estás loca!...

    El día del cumpleaños de Laura llegó. Era sábado. Durante su descanso, Esther en su casa preparó latarta. Hizo una gran tarta de chocolate, la mitad era de chocolate blanco y la otra mitad de negro.Con una manga de pastelería muy fina le puso “Felicidades Laura”. Le quedó muy bien. Por latarde, en el trabajo, la envolvió con un papel y advirtió que no la tocaran.

    Terminó su turno sobre las doce y media, y Manu que iba por aquella zona la acercó a la casa deLaura. La llevaba con sumo cuidado. Llamó a la puerta. Se oía jaleo de voces. Laura abría la puerta.

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    E: Hola Laura, muchas felicidadesL: ¡Esther! (le dio mucha alegría el verla) pasa, pasa, vaya sorpresa.E: Mira he traído esto (entregándole la tarta) la he hecho yo pero... es de parte de todos.L: UmmC: ¡Vaya sorpresa Laura!L: ¿Lo sabíais?C: Pues claro, nos permitimos el lujo de que viniera...L: ¡Claro que sí! Que sorpresa, me alegro de que hayas venido. Vaya, no tengo perdón al no habertedicho nada pero...E: No pasa nada Laura, a mí también me daba un poco de cosa venir sin que tú me lo hubierasdicho pero... me insistieron jejejejeEv: Eh, nuestra reposteraE: Jejejeje.

    En el salón estaba la gente. A muchos les conocía. Estaban Vilches, Aimé, Rusti con una chica quepensó que era su mujer, Teresa la de recepción, Javier, Eva Cruz, Maca y... otra chica que sería delhospital.J: ¡Hombre! Nuestra cocinera favorita (le dio un par de besos) ya me han contado cómo te hanengañado ¿eh?E: (sonreía) No, para nada, lo he hecho con mucho gusto JavierL: Ven Esther, ¿Qué quieres tomar?E: Ya he picado algo en el trabajo, no tengo mucha hambre, si acaso algún refresco.M: ¡Esther! Que sorpresa (a su lado estaba otra chica) mira te presento a Azucena, Azucena, esta esEsther, trabaja en el restaurante donde vamos a comerE: Hola ¿Qué tal?Ax Hola Esther (se dieron un par de besos)M: ¿Has traído una tarta?E: Si, la hice esta tarde, quería tener un detalle.M: Vaya... si que es un detalle, sí... (la miró con los ojos algo entornados y sonriendo)E : (Vaya con Maca, también bebe, también... jejejeje)

    Laura desenvolvía la tarta

    L: Uauuuuuuu de dos chocolates, como a mí me gustanE: ¿Sí?L: Si Esther, seguro que alguien te lo ha chivadoE: ¡Que va! La verdad es que soy algo glotona y pensé que podría estar bien, así, bicolor jejejeje.J: Pues has acertado Esther, porque aquí a la amiga... no veas como le encanta el dulce. Venga

    Laura trae unas velitas, cuantos eran ¿cuarenta, no? ¿tienes tantas velas?L: (sonriendo enfurruñada) Muy gracioso estás tú hoy...

    Laura se fue a por unas velas, y también a por copas para el cava. Una vez encendidas las velas,apagaron las luces

    Ev: Venga cariño, pide un deseo

    Los grandes ojos de Laura se cerraron durante unos segundos para después volver a abrirlos ytomando aire de sus pulmones, apagó un gran cirio que había logrado encontrar por ahí

    Todos: Cumpleaaaaaaaaños feeeeliiiiz, cumpleeeeeaños, feeeeliiiiiz, te deseamos Lauritaaaaa,cumpleaaaaaños feliz biennnnnnnnnnn

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    Las luces se volvían a encender, todos juntaron sus copas y brindaron y Laura ayudada por Macaempezó a repartir las porciones de tarta.Estaban todos algo revolucionados; ya antes de que llegara Esther habían caído unas cuantas copasy estaban muy ambientados y con un buen rollo. La música, no muy alta sonaba.

    M: (cortando el trozo para Esther) ¿Qué prefieres Esther, del blanco o del negro?E: Me es igual, me gustan de los dos...M: ¿Le has echado hierbabuena a esto?E: Jejejejeje. Pues no, pero... mira, la próxima vez probaré jejejeje. ¿Azucena también trabaja en elhospital?M: No. No exactamente, es una buena amiga mía.R: Mira Esther, quiero presentarte a Queca, mi mujerQ: Hola Esther, encantada (le dio un par de besos) chica, me ha hablado Rusti más bien de ti... noveas como le tienes de encandilado con la comida, claro que es normal, a mi no se me da nadabien...E: Si bueno...

    Estuvieron charlando un rato. Esther se fijó en que Azucena agarraba cariñosamente un dedo deMaca y la miraba como muy tiernamente, como con demasiada complicidad. Laura que se diocuenta se acercó por detrás hacia ella.

    L: ¿sorprendida?E: ¿Eh? (haciéndose la disimulada pues no quería que la tomaran por una cotilla)L: Bueno, he visto como te fijabas en ellas...E: ¿En quién?L: Jejejeje. Esther venga, no te hagas la disimuladaE: Ah, no bueno... no pasa nada (sonreía avergonzada)L: La verdad es que creo que Maca ha bebido algo más de la cuenta porque si estuviera másnormal, jejejeje no se mostraría así, suele ser bastante discreta.E: Bueno a mi no me importaL: A mí ella no me gusta.E: ¿Quién, Maca?L: Noooo, Azucena. No sé... creo que últimamente la está haciendo sufrir mucho.E: Vaya, ¿Sí? pero...T: Oye Esther, me tienes que dar la receta del arroz a tres bandas que haces, está delicioso, se loquiero hacer a mi Pepe, que le encanta el arroz.E: Vale Teresa, ya te la pasaré. Y si no... trae a Pepe al bar a comer...T: Anda, mírala, mírala ella como mira por el negocio... jejejeje.

    E: Claro Teresa jejejejeje. La cocina es como la magia, los trucos no se revelan nunca jejejejeje.No, de verdad, que es muy sencillo, ya te pasaré la receta.

    Al cabo de un rato decidieron marcharse a tomar algo por ahí y a bailar. Fueron a pié hasta un localque había cerca de la casa de Laura y Eva. Teresa ya se marchó pues al día siguiente se iba con sumarido a comer a casa de sus suegros y no aguantaba más, y Rusti y Queca también se marcharon,pues al día siguiente tenían que ir a recoger a su niña a casa de los abuelos.

    Entraron en el local. Había mucha gente. Se dirigieron hacia la barra a pedir las copas. Esther nobebía alcohol, eso ya lo dejó hacía tiempo y se pidió un refresco. Eva y Laura se pusieron a bailar yEsther se animó con ellas.

    Al principio se movía tímidamente, hacia tanto que no bailaba... pero según iban pasando lascanciones y animada por Laura y Eva, empezó a desencajar su cuerpo y terminó bailando muyanimadamente.

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    En una ocasión en que la barra le pillaba de frente, vio como Maca y Azucena charlaban. La cara deMaca empezaba a denotar seriedad, negaba con la cabeza y la notaba disgustada. Azucena sonreía,parecía que le estaba contando algo pero Maca seguía con cara de enojo.Se fijó en que Cruz y Vilches se daban un piquito, sabía que eran pareja, aunque no pegaban paranada, Cruz tan agradable y Vilches tan gruñón... pero congeniaban muy bien. Estaban con Javier,que miraba con los ojos ya cargaditos hacia donde estaban bailando. Se dio cuenta de que en

    concreto, no apartaba la mirada de Laura. En su estancia en la cárcel, había aprendido a ser muyobservadora. Eran muy majos todos, y se sentía feliz de poder estar allí con ellos y de que hubieranquerido que compartiera esos momentos con ella.Terminaron de bailar y se dirigían a la barra cuando de momento, Maca, muy enfadada, dejaba sucopa y se iba corriendo al baño. Sin saber por qué la siguió.Cuando entró, había dos chicas en los lavabos y las otras dos puertas estaban cerradas. Una de ellassalió y Esther se quedó mirándose en el espejo. Llegaba más gente al baño pero Maca seguía sinsalir. Por fin, al cabo de un rato Maca salía del baño con la cara algo desencajada.

    E: (girando su cabeza y poniendo cara de sorpresa) Ey Maca (sonrió)M: Hola (toda seria)E: ¿Te pasa algo? ¿Estás bien?M: SíE: Ah, no sé... (mirándola con cara de preocupación, no sabía qué decir)M: No, no me pasa nada, debe ser la bebida que me ha sentado mal.E: Que has estado... ¿vomitando?M: Bueno... si, un poco (mentía) se me pasará, tranquila (sonrió)E: Uff yo tengo un calor... estoy sudando, he venido a refrescarme un poco el cuello (se mojaba consus manos la nuca y en una de esas cogía un poco de agua y se la salpicaba a Maca)M: Eyyy jajajajaja.E: Toma, para que te refresques jejejeje.M: Oye ¡qué sorpresa! ¿No? Cuando te he visto...E: Si, Eva y Cruz me lo dijeron y bueno... no te tenía nada que hacer y me apetecía estar convosotrosM: Me alegro de que hayas venido, de verdad, a Laura le caes muy bien de verdad,... bueno... y atodos (empezaba a sonreir)E: Gracias maca a mí también me caéis bien, sois muy majos todos.M: Bueno, ¿vamos para afuera?E: ... Si, si (amablemente le abrió la puerta)

    Gesto que a Maca sorprendió, porque casi siempre era ella la que solía hacer esas cosas. Le parecióque Esther era muy detallista. Mientras pasaba por la puerta miró a Esther. Su sonrisa le encantaba.

    M: Gracias.

    Se dirigieron de nuevo a la barra. De nuevo estaban todos allí. Maca intentando disimular sonreía.Azucena la veía venir con la cocinera y estaba muy seria. Maca se puso a hablar con Cruz y Vilchesy Esther se dirigió al lado de Eva y Laura.

    De repente una famosa canción de Estopa empezaba a sonar. Esther empezaba a moverse y Eva yLaura se la sabía de memoria... aunque mejor que Esther... no.

    Salimos de la cárcel

    metemos la primeraen el loro deep purpelchirrían las cuatro ruedas

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    Vamos marcando el pasovamos rompiendo el hielono hacemos ni puto casode las señales del cieloQue no tenemos pasta

    pues dormimos un rato

    porque el dormir no gastasale mucho más barato

    Nos comemos la nochecacho a cacho gramo a gramoenroscamos el coche

    y a mañana no llegamos La vida en un minutono pasa tan deprisa

    por si acaso disfruto¡Corre que me da la risa!

    Las chicas empezaba ya a moverse como locas

    E Ev y L: Acelera un poco massss porque me quedo tonto y vamos muy lentossssssssAcelera un poco más corre más que el veneno que llevo dentroAcelera un poco más ahoga en tu laguna el pedal del frenooooooooAcelera un poco más pero dejame que piense que el pensamientooooo

    Maca las empezó a mirar y sonreía. Estaban ahí, como locas, cantando a los Estopa en planmacarrilla. Cuando Esther cantaba lo de “pero déjame que piense” dirigió su mirada hacia Maca yCruz y sonriendo se ponía un dedo en la sien como haciendo que pensaba.Después seguían bailando e interpretando. Hacían que cogían un volante y pisaban fuerte elacelerador. Vilches, Cruz, Azucena y Javier se reían con la actitud de las tres chicas. Estaban tanalegres... Laura estaba disfrutando tanto de su cumpleaños... y Maca no paraba de mirar a Esther,que la estaba sorprendiendo.

    Az Maca...M: (continuaba mirando el show, olvidando por unos instantes sus preocupaciones)Az ¡Maca!M: (dándose la vuelta) ¿Qué?

    Az (alejando a Maca un poco del grupo( Maca por favor, sólo te pido eso, un poco de tiempo. Paramí es muy difícil la situación, de verdad.M: Ahhh, para ti es difícil, ¿no? pues que sepas que para mí también lo es. Te recuerdo que dejéplantados a más de quinientos invitados en mi boda sólo por ti. Pero es que... no sé, me siento sola,de verdad. Me gustaría haber hecho muchas cosas contigo pero tú tienes una doble vida Azucena.Yo arriesgué todo por ti y llevamos ya así casi un año y no tú no haces nada.Az De veras que lo intento cariño, pero... es que mi hijo aún es muy pequeño...M: ¿y a que tengo que esperar, a que cumpla la mayoría de edad? ¿A qué sea ya mayorcito para quetú y yo podamos tener una relación normal?Az Maca, si estuvieras en mi situación...M: Pero no lo estoy Azucena, no lo estoy. Estoy en la mía. Llámame egoísta o lo que quieras pero...

    tengo que vivir mi vida. Yo lo estoy pasando muy mal, no puedo hacer libremente contigo lo quequiera.Az (toda insinuante) Bueno... esta noche... sí...

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    M: Ya, esta noche sí, porque supuestamente tú estás en un congreso farmacéutico en Guadalajara,pero ¿y mañana? ¿y el fin de semana que viene?...Az (se acercaba a su oído insinuantemente) Bueno, de momento tenemos esta noche Maca, nopienses en nada... tenemos que aprovecharla... son ya las dos y media, mañana no vuelvo a casahasta la tarde... vámonos, vámonos ya... .

    La canción terminaba y las tres posesas, terminaban su show. Volvían a la barra...Az Bueno chicos, nosotras ya nos marchamosL: ¿Ya?Az Si Laura. Bueno que me lo he pasado muy bien. Gracias por invitarme a tu fiesta.L: De nada Azucena (le dio un par de besos y después se dirigió a Maca) ¿Estas bien? (susurrándoleal oído mientras le daba un beso)M: ... Si, si, no te preocupes (sonreía)L: ¿Ummm? (como no creyéndoselo mucho) ya hablaremos...

    Se despidieron de todos. Maca se acercó hacia Esther a darle un par de besos.

    E: (sonriendo y cogiéndole dulcemente con su mano la cara) ¿Ya estás mejor?M: (al principio estaba seria, pero cuando notó la mano de Esther en su cara, de repente una sonrisaapareció en ella, la miró dulcemente aunque con ojos tristes)... Si, Esther, no te preocupes venga.Nos vemos.

    Y salían del local.

    Ev: No parecía que estuvieran de muy buen rolloL: Si, eso pareceV: A mí esta tía... no me va... así como tú sí... (dirigiéndose a Cruz) esa no.C: Eso espero jajajaja, irte jajajaja (le daba un beso)J: Bueno, cómo os habéis marcado ahí a los estopa. Laurita, esa faceta tuya...L: Ah, si, me encantan... bueno y a ti también ¿no Esther? Que te la sabías de memoria jejejeje.E: Siiii yo los... vi... . (en ese momento se paró, casi se le escapa, estaba tan distendida, que por unmomento se olvidó de iba a decirles que los vio en un concierto que hicieron en la cárcel demujeres)Ev: ¿Los vistes? ¿Dónde? Yo es que cada vez que iba a ir a uno de sus conciertos, de repente nocoincidía con el turno.¿Cuándo los vistes?E: Bueno... en unas fiestas del barrio, (dios mío, y qué barrio... ) tienen mucha marcha, si...J: Pero qué macarrillas que sois jejejejeje.

    L: Si, pues anda que tú, ahí, con el Enrique Iglesias... jajajaja ¡no es pijo ni nada aquí el mendaEsther jajajajaja.E: Bueno, yo... me voy a ir marchando ya, que son más de las tres y mañana tengo que trabajar...V: Venga, sí. Nosotros también nos vamos, ¿te acercamos Esther?E: No, no, es igual, me cogo un taxiC: Ni hablar, ¿a estas horas? Venga que te acercamos.

    Laura, Javier y Eva, seguían con la marcha. Cruz y Vilches, acercaron a Esther hasta su casa.Durante el camino, le contaban a Esther que tenían miedo de llegar a casa porque tenían tres hijos yno sabrían en qué situación estaría la casa. Esther se reía con los comentarios. Realmente era unapareja tan distinta... pero muy bien avenida.

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    Esther llegaba a casa. Se quitó la ropa, se tumbó en la cama. Estaba muy excitada, muy alegre, nopodía conciliar el sueño. Hacía tanto tiempo que no se lo pasaba tan bien... estaba como en unsueño. Intentaba pensar, cual sería el próximo cumpleaños, quizá la volvieran a invitar.

    E: O quizá... si algún día se enteraran de que estuve en la cárcel... ¿Qué pensarían entonces de mí?¿Y Maca?. Con lo guapa y sensata que es... y parece que está sufriendo. Azucena es mazo seca.

    Además apenas se relacionaba con los demás. Debe ser por esa relación que últimamente la veotriste. Vaya, no me la imaginaba yo que estuviera con una chica, todo lo contrario (sonreía) a ella lepega un chico tan guapo como es ella. Porque... mira que es guapa la chica. No me ha queridocontar nada, bueno, es normal Esther, esas cosas no se cuentan así como así. Yo tampoco le hecontado nada de lo mío. Viste tan bien... y luego... ¿se irían a? No sé, porque con la cara de cabreoque llevaba Maca... mejor que mejor, ojalá que ella no le de “eso” esta noche, que después de verlaasí... no se lo merece. ¡la tía pedorra esa... ! ¡qué antipática! ¡qué estirada!. Si estuviera conmigo, yono la podría tratar mal, si... ¿pero qué digo yo? Ays... (sonreía) estoy muy alterada, ¡qué cosas se meocurren a estas horas! Tengo que dormirme, tengo que dormirme... Esther duérmete, duérmete...que mañana tienes que currarr... vamosssssss... vamossssss

    Y con esos pensamientos al final, cayó dormida.

    Era domingo. En la casa de Maca, Azucena y ella yacían desnudas en la cama. Al final Maca, encontra de los insospechados pensamientos de Esther, no se pudo resistir a la seducción de la casada.Una mano de Azucena reposaba sobre la cara de Maca. Al abrir los ojos y sentir esa mano sobre sucara, lo primero que se le vino a la imaginación fue esa caricia que Esther le hacía la noche anteriorcuando se despedían. Parecía que últimamente su sonrisa ya no denotaba tanta tristeza y se alegrabapor ello.Apartó la mano de Azucena de su cara, se levantó sin mirarla y se fue a la cocina a tomar algo.

    Esther hacia las comidas. Ese día solo fueron a comer Aimé junto con Salinas, los demás libraban.Estaba cansada pues apenas había podido pegar el ojo entre unas cosas y otras.Un chico alto y guapo entró.

    R: Hola, ¿está Manu por ahí?E: Hola... (qué guapo... ) Si... espera un momento que le aviso (y se fue hacia dentro) Manuuu hayun chico muy guapo que pregunta por tiMn: ¿Quién?E: Pues no lo sé... qué más quisiera yo saberlo (con cara de pillina)Mn: Ay... (salía hacia la barra) ¡Ramón! ¿Qué tal? (salió hacia fuera y se pegaron un fuerte abrazo)

    ¿Qué tal?R: ¿Qué tal, tío? He venido al hospital a ver a un familiar y he dicho... a ver si está este tipejo poraquí jejejeje. ¿Qué tal te va todo, bien?Mn: Si, como siempre Manu, aquí sigo...R: ¿Y tu chica?Mn: Ahí vamos, al final nos fuimos a vivir juntos y la verdad, es que... bastante bien, ya sabes, conlo golferas que era yo... pero... el amor tío... jejejeje ¿Y tu? ¿Qué tal con tus amores?R: Hace unos meses que lo dejé con mi novia. Bueno... más bien fue ella la que lo dejó conmigo.Después me enteré de que enseguida estaba con otroMn: Estas mujeres...

    Esther miraba de reojillo, realmente el chico estaba bien, moreno, alto, buen tipo y con un puntitode bohemio que le agradaba. Manu se fijó cómo le miraba.

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    Mn: Mira Ramón, esta es Esther, es la nueva cocinera (dirigiéndose a Esther)R: Hola Esther, encantado (alargó el cuerpo pues Esther seguía dentro de la barra, y le dio un par debesos).E: Igualmente Ramón, ¿sois amigos?Mn: Desde pequeños, nos conocemos desde que éramos unos renacuajos jejeje ¿verdad?. Uff la detravesuras que hacíamos de pequeños ¿verdad Ramón?R: Uff ni me lo recuerdes, que me da una vergüenza... (sonreía a Esther)Mn: ¿Has comido?R: Pues, no, todavía no...Mn: Venga, pues quédate a comer con nosotros ¿vale? Ya hemos terminado y ahora se quedanAntonio, Eric y Sara atendiendo esto.R: Perfecto.

    Mientras comían en la trastienda del bar, Ramón hablaba sin parar. Era un tipo bastante agradable yentretenido; Esther le miraba como embobada aunque intentaba disimularlo, y de vez en cuandoManu le hacía miraditas pues había captado que a Esther le interesaba. Sara le pidió que saliera unmomento a ayudarle con una de las bombonas de cerveza.

    R: ¿Y llevas mucho tiempo aquí?E: No, que va, unos mesesR: Es majete Manu ¿eh?E: Si, la verdad es que me ha ayudado mucho. Lo paso muy bien con él, es muy buena gente.R: Lo es, sí. La verdad es que la vida a veces es... mírale, ahí, con su carrera y trabajando en unrestaurante. Bueno, menos mal que le va bien y está contento.E: Si, además ahora se está preparando las oposiciones, es duro trabajar y estudiar a la vez.R: Es muy culto. Recuerdo antes de echarnos novias que íbamos por ahí a ver exposiciones,museos, íbamos un montón al cine... ¿te gusta el cine a ti?E: Si, aunque hace mucho que no voy, porque con este horario...R: A ver ¿cual ha sido la última película que has visto?E: Ummm (se quedó pensando) La guerra de las galaxiasR: ¿La última?E: Sí, la de El Retorno del JedyR: Jajajajaja Jajajaja pero Esther si esa es de hace por lo menos... doce años ya jajajajajE: ¿Ah sí?R: Jajajaja ¡Que humor tienes! jajajaja Hasta me lo había creído y todo jajajajaja.E: Siii sí... jejejeje. (pues es verdad joder, y me encantó, ahí el harrison con la princesa Leia... )R: Podríamos ir al cine un día que libres, si te apetece, claro...

    E: ¿Al cine? Pues... no estaría mal.R: ¿Qué día libras?E: Los lunes.R: Ays, mañana no puedo pero si quieres el lunes que viene vamos a ver alguna peli.E: Vale (toda contenta)R: Se lo podemos decir a Manu y que se venga con su chica.E: Ah, pues... estaría muy bien, sí...R: Podríamos ir a ver la última, pero... la última de verdad... porque las otras dos anteriores a estaúltima ya las habrás visto, ¿no?E: Sí, sí... (espero que Mamy tenga video para alquilármelas y pegarme el atracón, ¡madre mía, dosmás!)

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    Iba a quedar con un chico. Con un chico que parecía muy majo. Hacía tanto tiempo... bueno, y sólohabía tenido algún rollete de joven porque más que nada lo que hacía era gamberrear por ahí, nuncahabía tenido novios.Cuando Manu regresó a la mesa, se lo comentaron y se alegró. Ramón era buena gente, quizá algopijo últimamente pero... podría pegar con Esther, por que no...

    Maca estuvo comiendo con Azucena. La situación era algo tensa. Apenas hablaban tan sólo delmonotema. Azucena seguía pidiendo tiempo y paciencia a Maca pero ésta se estaba empezando adesanimar. Después de comer, se pusieron a ver la tele. Maca se sorprendió pensando en queestando con Azucena jamás se le había venido a la mente ninguna otra mujer excepto esa mañana aldespertarse, en la que parecía que estuviera sintiendo la mano de Esther. Pensó en ella.

    M: (Ahora estará trabajando la pobre. Vete tú a saber hasta que horas la enrollarían estos. Yo creoque se dio cuenta de que estaba mal, sí; debió de darse cuenta porque estaba como preocupada pormí. El martes cuando vaya la preguntaré a ver que tal se lo pasó. Y esta Azucena, desde luego... nola dirigió la palabra en toda la noche. ¿A que juega? ¿A qué está intentando jugar conmigo?. Ahorayo me quedo sola y ella con su maridito... ¡con lo que arriesgué yo por estar con ella! DespiertaMaca, despierta, no estás siendo correspondida, al menos no como tú quieres. Además, todo estetema está haciendo que... que me desenamore de ella por instantes. Que lo de esta noche... hapasado sin pena ni gloria, que estaba deseando que terminara cuanto antes, que ni la he miradocuando me he levantado, joder... No lo voy a negar, tengo ganas ya de que se vaya y estar sóla).

    Esther pasó el lunes con Mamy. Ella también libraba ese día. Fueron a recoger a los niños al cole,comieron todos juntos y después por la tarde cuando les volvieron a llevar, se fueron a dar unavuelta por un parque.

    MA: Bueno, ¿Qué tal la fiesta? Cuenta.E: Ay... más bien...MA: ¿Sí? Te lo dije, te dije que lo ibas a pasar bien.E: Si, además estaban todos muy atentos conmigo. Les encantó la tarta que hice. La verdad es queson majas, Laura, Cruz, Eva... Maca...MA: ¿Y los chicos? ¿hay alguno libre... ?E: No, bueno, creo que Javier aunque está casado pero... le hace muchos ojitos a Laura... Ah, y...Maca llevó a una amiga. Las vi en algún momento algo cariñosas, ella no me comentó nada, claro,suele ser bastante discreta, pero Laura me dio a entender como que estaban juntas pero que no legustaba nada esa mujer, porque estaba haciendo sufrir mucho a Maca.MA: ¿Maca? ¿La que dices que es tan guapa?

    E: Si... jejeje mira, pega y todo, te ha salido una rima jajajaja.MA: Jejejejeje.E: Pues si... (se quedaba algo pensativa) La verdad es que no se... me resultó raro. Bueno, a mí esascosas no me importan ¿sabes? Pero, viéndola a ella, que es tan maja, se la ve tan sensata..., estabapendiente de mí. Es muy maja Mamy y la otra la está haciendo sufrir mucho, Creo que estuvo casitodo el rato pasándolo mal, aunque luego... se fueron las dos... no sé... (seguía pensativa) Pero claro,es que no se nada de sus vidas, Maca siempre es muy discreta, muy amable pero muy discreta. Debeser encantadora con los niños porque...MA: Eh, eh, eh... Para el carro ya jajajaja que te estaba preguntando si había alguien libre para ti.E: ¡Anda! No te lo había contadoMA: ¿El qué?

    E: Verás ayer, fue al bar un amigo de Manu, Ramón. Es un tío muy majo. Por lo visto está libre yme invitó al cine.MA: Bueno, bueno, bueno... esto se está empezando a poner interesante, sigue...

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    E: Jejejeje bueno, al final hemos quedado para el lunes que viene, vamos a ir con Manu y su novia.MA: Anda... . ¿y que tal es?E: Es guapo Mamy, alto, morenazo... .MA: Dios, mío ¡qué ganas tengo de que llegue el lunes que viene jajajajaja.E: Jajajajaja. Oye por cierto, tu tienes video ¿no?MA: Sí... ¿por?E: Nada es que vamos a ir a ver la última de la guerra de las galaxías pero es que por lo visto desdela última que vi, ya han hecho dos más y claro... tengo que verlas que si no, no voy a pillar nada jajajaja.MA: Pero... ¿cual ha sido la última que viste?E: El retorno del Jedy, pero fíjate, todavía vivíva mi padre, me llevó él a verla...MA: Pues... si hija, si... jajajaj te tienes que poner al día.E: El lunes que viene si acaso, como libro, me voy por la mañana, las alquilo y me pego el atracón.MA: Joder Esther, las dos seguidas, jajajaja hija... ¡qué la fuerza te acompañe! jajajajaE: Jajajajajaja

    Llegaba la comida del martes. La gente empezaba a entrar. Esther salió a saludarles y a comentarleslos platos del día. Se fijó en que Maca no estaba, pero no preguntó.

    L: ¿Qué tal llegaste Esther?E: Bien, aquí... Cruz y Vilches me dejaron en la puerta de casa.L: Muy bien chicos, así me gusta (dirigiéndose a los doctores)veo que el servicio de chofers lotengo bien controlado jajajajaja.A: (drigiéndose al grupo)¿Qué tal chicos? ¿Todo bien?C: Sí Toñéte, con un hambre de lobos.A: ¿Os gustó la tarta que hizo Esther?L: Ummm estaba para chuparse los dedos.A: Bueno, a ver si me la sacáis más a menudo a pasear ¿eh? Que esta chica es muy casera.L: ¡Anda pues claro! Nos lo pasamos muy bien, ¿verdad Esther?E: Si, hacía... tiempo que no me lo pasaba así de bien (mirando con complicidad a Antonio quesabía a lo que se refería)A: Pero... no me la desmadréis mucho ¿eh? Que luego tiene que rendir...C: Que rinde, toñete, que rinde jajajajaja.A: ¿No viene hoy Maca?V: Si, luego vendrá es que ha tenido que atender a un niño. Venía muy mal, le había mordido unperro y se estaba el pobre desangrando, está con él.E: Bueno chicos, en unos momentos os traigo la comida.

    A eso de las cuatro, Maca entraba a comer. Habían recogido ya las mesas. Se acercó a la barra.

    M: Hola Eric, ¿servís comida todavía?ER: Espera que voy a preguntar ( se dirigió a la cocina)

    Esther salía de la cocina.

    E: Maca, ¡que tarde vienes a comer hoy! ¿no?M: Si es que se me ha complicado la cosa. Tengo ingresado un niño que está bastante mal. Se ha

    quedado ahora Salinas con él. No sabía si servíais a estas horas comida...E: Espera un momento (se marchó al despecho de Antonio) ¿Se puede Antonio? (llamando a lapuerta que estaba entreabierta)

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    A: Si, si, pasaE: Antonio, verás es que la doctora Maca ha tenido que atender una urgencia y viene ahora a comer.¿Podría salir ahora a las cuatro en vez de a las cinco y volver a las siete? La veo algo preocupada yme gustaría ir a comer con ella...A: ¿A comer? ¿Adónde?E: Pues no sé...A: Venga hombre... te la vas a llevar a comer por ahí... anda, anda, si no le importa llévatela a latrastienda y coméis ahí, que se está calentito, y hoy hace mucho frió.E: ¿Sí?A: Pues claro mujer... aysss ya te vale... Esther, esto es un negocio familiar, cuento contigo parallevarlo, lo sabes. Confío en ti, y puedes actuar libremente, puedes tomar decisiones siempre ycuando sean discretas, y Maca veo que es amiga tuya así que... si ella quiere, pásala contigo a latrastienda y comes con ella.E: Gracias Antonio...A: ¿A que estás esperando? Que digo yo que la chica tendrá que volver a su trabajo, y tú al tuyo, alas siete ¿eh?E: A las siete (y salió otra vez hacia la barra) Maca que...M: Que ya nada, ¿no?E: Bueno, yo iba a comer ahora en la trastienda, si te apetece comer conmigo...M: ¿en la trastienda?E: Si, allí es donde solemos comer el personal. Han comido todos, solo falto yo. Te invito siquieres...M: Pero Esther...E: Ven.

    Salió de la barra y se dirigió al fondo del bar. Había dos puertas, una era el despacho del jefe y laotra era la trastienda. No era muy grande, tenía una mesa con varias sillas para comer. Había unaencimera donde el personal dejaba sus objetos personales. Retiró una silla para que Maca se sentara.

    E: Siéntate venga, que voy a traer algo de comer.M: ¿Te ayudo?E: No, no jajajaja. Tu espera.

    Esther fue trayendo los platos. Había preparado una ensalada de pasta y de segundo unos filetes a lapimienta.

    M: Ummm que rica la ensalada.E: ¿Te gusta?

    M: Me encanta... (decía con los carrillos llenos)E: ¿Has estado muy liada hoy, no?M: Si, tengo a un niño grave. Le mordió un perro y ha perdido mucha sangre, están haciéndoleahora una transfusión pero no sé si será suficiente porque es hemofílicoE: ¿Eso es cuando la sangre no para de salir, no? (mira, me acuerdo de lo que aprendí en la cárcel,mira tu... el curso de primeros auxilios... )M: Exacto. Verás, es una enfermedad hereditaria, a ver cómo te lo explicaría yo,... el cuerpo,produce una proteína, que es la que hace que la sangre coagule, la hemofilia es una enfermedadhereditaria en la que la persona tiene muy bajo nivel o ausencia total de esa proteína, lo que haceque la sangre no coagule.E: Vaya... ¿y que se puede hacer?

    M: Poca cosa, o bien transfusiones de sangre o bien algún tratamiento de prevención donde sehacen transfusiones de sangre incluyendo factores de coagulación. ¿Te aburre el tema?E: No, no de verdad. Me gusta mucho de verdad Maca. ¿Qué grupo sanguíneo tiene?

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    M: Cero negativo.E: Vaya... pues, voy a comer todo lo que pueda, justo ese es mi grupo, en cuanto termine me voypara allá a donar sangre (dijo sin dudar)M: ¡Esther! Pero...E: No Maca, que me voy luego para allá, de verdad.M: Vaya...E: ¿Qué?M: No se... cada vez me sorprendes más Esther... (la miraba con una leve sonrisa) gracias porofrecerte, ahora mismo estamos muy escasos de sangre de ese grupo.E: Pues si puedo ayudar... me alegraré.M: ¿Ya has donado alguna vez sangre?E: Sí, claro, alguna vez que otra. ¿Te gusta el filete?M: Um, si... Oye, no le molestará a tu jefe que estemos aquí comiendo...E: No, no (con la boca llena) sabe que eres mi amiga. Mira además justo ayer, vino un amigo deManu y estuvimos comiendo aquí con él. Muy majo... me invitó a ir al cine..M: ¿Sí?...mira, mira... (no sabía por qué pero no le salía con... demasiada ilusión... ese... mira,mira...)E: Um, um, que vergüenza pasé MacaM: ¿Por qué?E: Pues porque yo hace mucho que no voy al cine, demasiado tiempo y va y me dice (se reía) quecual era la última película que había visto jajajaja. Y yo voy y le digo que la de El Retorno del jedy jajajaja.M: Jajajajaja anda que... ya te vale, jajajajaE: Pero... es que es verdad Maca...M: ¿Qué? ¡Venga ya!E: (más seria) Si... fui cuando era pequeña, debe hacer pues... yo creo que... ufff... más de veinteaños. Me llevó mi padre a verla... (sonreía al recordarlo)M: ¿Desde entonces no has ido al cine? (sorprendida y con cara de pocker)E: ... umm bueno, ir al cine, lo que se dice ir al cine... no. Pero he visto películas en la tele, claro...M: Si, "claro".... Pero eso no puede ser Esther jejejeje. Yo te voy a invitar al cine.E: ¿Quieres venirte el lunes que viene con nosotros?M: No, no de verdad... no quisiera molestar que veo que vais ahí... parejitas...E: Que va, pero si yo no conozco a este chico, solo del otro día, anda... ¡Venga, vente!M: No de verdad Esther, mira además... creo que me toca guardia ese día. Pero si eso lo dejamospara otro día ¿vale? Tu me has invitado a comer, y yo te invito al cineE: Vale (sonreía) ¿Qué película vamos a ir a ver?M: Bueno... eso... déjalo de mi cuenta, ya iré viendo yo porque... que veo que tu... vas un poco“retrasadilla” jejejeje (dios mío, la pobre, El retorno del Jedy, jejejejepero... ¿donde ha estado

    escondida todo este tiempo? Jejejeje)E: Pero tiene que ser un lunes, que yo salgo tarde.M: Ya veremos, porque si no es un lunes, podemos ir a la sesión golfaE: ¡Golfa... !M: Golfa tú jajajajaja. Esther, hay sesiones que empiezan sobre la una, si no puede ser un lunes, nosvamos otro día ¿vale?E: Vale... (jejeje sesión golfa... mola... )M: Vamos a darnos los teléfonos (sacó su móvil) y así nos llamamos.E: No... es que yo... yo... no tengo teléfonoM: ¿Qué? (cada vez se sorprendía más) Pero ¿no tienes teléfono?E: (toda seria) No. Mira Maca yo... bueno, sobrevivo como puedo ¿sabes?.

    M: Ya, ya... lo siento Esther, perdona que me haya sorprendido pero... bueno, mi intención no hasido el molestarte...

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    E: No, si no me has molestado de verdad. Verás, me das confianza, no voy a entrar en detallespero... mi vida ha sido dura. Mi sueldo es muy básico pero por lo menos tengo un sitio donde vivir,no puedo permitirme... (empezaba a llorar) yo no me puedo permitir muchos lujos. Llamo desdeaquí, desde la cabina del bar. Soy precaria, si, pero bueno... mira en fin, apúntame tu teléfono y yote llamo.M: Esther (se acercaba a ella) venga, no llores, de verdad. Tú también me caes muy bien, y... y

    quiero que sepas que... que no sé, que me apetece que seamos amigas; para mí el dinero no es loimportante, ¿vale? (la miraba con ternura) Esther...E: (levantaba tímidamente la cabeza y miraba a Maca) Si Maca, si (se secaba las lágrimas) esverdad, el dinero no es lo importante... aunque bueno... ayuda (sonreía)M: Además, la cabina de aquí tendrá un número ¿no? y si no... ya ves, estamos a un paso, puedespreguntar por mí y yo por ti...A: (abría la puerta) Doctora, te habrá dado bien de comer (miró a Esther que tenía los ojos llorosos)¿Qué te pasa? ¿pero qué me la has hecho Maca? (de broma)E: Nada, que me acaba Maca de contar una historia de un niño; está muy grave y necesitan sangre.Antonio me voy ahora a donar sangre que le hace falta al chiquillo y tengo su mismo grupo.M: Ay... si es que es una sensiblera Antonio jejejeje.E: Bueno (recogía un poco los platos) vamos a recoger que nos tenemos que ir a donar sangre.A: A ver que me la haces Maca, aunque bueno... está hecha un torito, seguro que el niño eseresucita jajajaja.E: Antonio por favor, que esto es muy serio...M: Jajjajaja pues si, (mirando el cuerpo de Esther) si ... que está hecha un torete, si ajajajaja(ummm)E: Y tu también Maca, ¡ya te vale! Que eres la doctora...A: Pínchala bien, a ver si se me la desinflas un poco jajajajaja que no veas que humor tiene aquí lachiquilla. ¡Ay chiquilla¡ (imitando al de seguridad social)E: Ufff...

    Se marcharon al hospital. Maca llevó a Esther a la sala de transfusiones.

    M: Salinas ¿Cómo va el niño?S: Bueno, se está acabando ya la sangre.M: Tráetele para acá tengo a una persona donante de cero negativo, lo haremos directamenteS: Mejor, no podemos perder tiempo, a ver si ya se estabiliza de una vez. ¿Tiene el carnet dedonante?M: Sí, sí, por lo visto síS: Maca, nada de por lo visto, hay que asegurarse. Vete a decírselo mientras voy a por el niñoM: (entraba en la habitación sonriendo) Esther, van a traer al niño aquí

    E: ¿Aquí?M: Si, va a ser lo mejor; al final parece que se está estabilizando y no necesitaremos mucha sangre(se sentó en la cama) ¿Tienes por ahí el carnet de donante?E: Si, mira, está en mi cartera, allí en mi cazadora, cógela tú.

    Maca se acercó al perchero, metió la mano en el bolsillo de la cazadora y sacó su cartera. Justo eneste movimiento, se le cayó al suelo y se abrió por la mitad, dejando ver una foto de Esther con unamujer mayor que ella. La mujer le abrazaba cariñosamente. Maca la recogió, y abierta se leentregaba...

    M: Perdón que se me caía. ... ¿Es tu madre?

    E: Si... mi Mamy (decía con ternura)M: ¿Tu mami? JejejejeE: Si (sonreía)

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    M: ¿Y cómo se llama... tu mami?E: Cristina, ¿es guapa verdad? (miraba la foto con ternura)M: Si, no es muy mayor, ¿tu a quien te pareces? Porque ella es muy rubia, ¿a que edad te tuvo... ?E: Si, muy joven... (no quería seguir esa conversación) A ver... trae... (cogió la cartera) mira, aquíestá. Estoy sana Maca, (toda seria)M: Lo sé. Pero son cosas que hay que hacer legalmente. A ver ese brazo

    Esther extendía el brazo y Maca le ponía una vía en la vena. Maca estaba un poco cortada puesnotaba que Esther no paraba de mirarla. Le intrigaba a veces su comportamiento.Esther miraba como Maca le ponía la vía en la vena. Se la notaba tan segura en su trabajo.Observaba su bonito pelo, casi siempre tan bien arreglado. Mientras la doctora miraba hacia abajopara ponerle la vía, Esther se fijaba en sus pestañas. Era la primera vez que pensaba que las pestañasde una persona podrían ser suaves. Las de Maca así lo parecían. Ójala pudiera tocarlas con susdedos porque seguro que serían suaves como la seda. Se movían hacia arriba... hacia abajo...

    M: ¿Te he hecho daño? (la miró)E: No, no que va... .M: Bueno pues... esto ya está. Ahora traerán a Miguel, pero no te hagas la heroína, que seguro quepoca sangre te vamos a sacar...E: (sonreía) Vale Maca.M: Tengo que ir a ver a otro niño, ahora te lo traerá Salinas. Luego me acerco para ver que tal¿vale?E: Vale Maca (sonreía)

    Maca salió de la habitación. Se fue directa al lavabo y se mojó la cara. Se miró al espejo. Algoestaba invadiéndole el cuerpo y lo sabía. Lo sabía, lo había notado. Había notado que estaba siendoobservada de una forma algo minuciosa por Esther mientras le estaba poniendo la vía. Se habíasentido dulcemente intimidada por esa mirada. Se notaba rara.De repente se acordó de Azucena. Ni siquiera le había llamado, no se había acordado de ella en todoel día. La relación iba mal. Sabía que Azucena estaba muy colgada, pero ella... empezaba adesilusionarse.

    L: (abría la puerta) Maca... ¿Qué tal?M: Bien, bien, lo del niño parece que se está solucionando. Además Esther le está donando sangre.L: ¿Esther?M: Si, hoy estuve comiendo, se lo comenté y al tener el mismo grupo, no lo ha dudado unmomento.L: ¡Que maja es! Es un encanto.

    M: Si... la verdad es que sí...L: Un... “misterioso” encanto de persona ¿no te parece?M: ¿misterioso? ¿a que te refieres?L: No lo sé, Maca. A pesar de que ya tenemos confianza con ella pero... la veo un poco introvertidaaún. Yo le he contado lo de Javi... y ellaM: ¿Lo de Javi? ¿Se lo has contado a Esther y a mi no?L: Jasjajaja Maca, si es que no te veo últimamenteM: ¿Y... que ha pasado?L: Pues... el otro día me besóM: ¿Te besó? (se mordía los labios inferiores con los dientes)L: Y le mandé a la mierda Maca

    M: Pero...L: Maca, no sé a que está jugando. Se cree que puede hacer y deshacer lo que quiera y cuandoquiera. Está casado Maca, te lo recuerdo

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    M: Ya, ya pero... es que vosotros no os teníais que haber separado. Todas las parejas pasan pormalas etapas y por eso no se va una a rendir...L: Ya. Y hablando de malas etapas... ¿Qué tal con Azucena?M: Uhmmffff no sé, Laura. Yo no estoy muy bien así. No sé cuánto tiempo podré aguantar esto.L: No lo acepta, Maca, no lo acepta. Y perdona que me meta, pero es que yo te aprecio mucho yveo que lo estás pasando mal. Sé que debe ser difícil estando casada y con un hijo, mantener otra

    relación, y más difícil todavía, si esa otra relación es encima con una mujer... Pero Maca, es que yoveo que no estás bien... qué no puede seguir así, a dos bandas...M: Si Laura, yo ya lo he hablado con ella y me dice lo de siempre... que tenga paciencia.L: ¿Paciencia? Yo no sé tú pero a mí me hubiera acabado cansando este tipo de relación.M: Tienes razón Laura, es... lo que me está empezando a pasar, que me estoy cansando, que veoque hay un mundo ahí afuera que me está esperando y que estoy desaprovechándolo con todo esto.L: Te voy a decir una cosa Maca, y voy a ser un poco cruel...M: No me importa, dímelo, necesito escuchar consejos.L: Azucena no es para ti. Yo... yo no la veo contigo. Quizá algún día estéis felices y en la gloria yme trague estas palabras pero... pero es lo que pienso Maca.M: (se lanzó a abrazar a Laura) Laura, gracias de verdad (se separó de ella) Nunca se sabe lo quepasará pero te aseguró que si algún día estuviera en la gloria con Azucena, cosa que no es muyprobable, tal y como va la cosa, yo te aseguro que jamás te haré tragar estas palabras, porque se quelo dices de corazón.L: Maca... cualquier cosa que necesites...M: Gracias Laura, lo sé. Bueno oye, voy a ver que tal están Miguel y EstherL: Venga Maca, nos vemos.

    Maca se dirigió a la sala de transfusiones, la puerta estaba entreabierta, escuchaba cómo Estherhablaba con el niño.

    E: Pues claro, ahora seremos hermanos de sangre.MI: Pero es que tu no eres mi hermana (insistía) Mi madre me ha dicho que los hermanos son loque salen del mismo sitioE: Ya, ya Miguel, pero mira. ¿No es verdad que los hermanos llevan la misma sangre? ¿a que si?MI: SiiiiE: Pues ahora tu y yo llevamos la misma sangre. ¡Qué dices!MI: Es que mi madre se va a enfadar que yo tengo ahora ya un hermano pequeño, mi hermanoAlfredo (decía todo preocupado)E: Vaaale, pues entonces no seremos hermanos de sangre, pero... ¿Qué te parece si somos “colegas”de sangre? A mí me gustaría...MI: Jejejeje eso me gusta más Esther jijijiji.

    M: Bueno, bueno... a ver que pasa aquí...MI: Doctora es que ahora Esther y yo somos colegas de sangreM: ... ¡colegas de sangre!... Ummm (mirando a Esther) te voy a dar yo a ti... colega. (Se acercó aMiguel, miró los niveles y le empezó a quitar la vía) Bueno pues... esto ya está. Ahora llamo a laenfermera para que te lleve a la habitación.E: ¿Y yo?M: ¿Qué hacemos con Esther Miguel, le quitamos la aguja o se la dejamos... un rato más?...E: Maca jajaja que me tengo que ir a trabajarM: Bueno... (le quitó la vía) Pues si quieres, te vienes conmigo a cafetería y te tomas algo ¿vale?E: ¿Jamoncito... ? (a ver si cuela... )M: Jajajajaja. Si, de pata negra, no te digo... jajajajaja.

    En la cafetería estaba también Cruz tomando un café.

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    C: Hola Esther, vaya detalle, me han contado que has estado donando sangreE: Si, pero mira... ahora no me quieren dar jamoncito para recuperarmeM: Pero es que... jajajaja, mira, te voy a traer algo mejor. Unas delicias culinarias de la máquina deSándwiches, ¿de que lo quieres, de jamón o de atún?E: Umm ¡qué oportunidad! Pues ya que hay jamón...M: Jajajaja que obsesión, con el jamónE: Pero si es que me encantaaaaaMaca se dirigió a la máquina y sacó un sándwich de jamón y queso. Volvió a la mesa y se lo dio aEsther junto con un zumo.

    C: Bueno o sea que cuando salgamos por ahí te lo decimos ¿no?E: Sí, sí...C: Pero... ¿no sales por ahí, no se, con tus amigos... ?E: Es que... no, no mucho. La mayoría ya están casados, o con novios y... y ya sabesM: Mujer, aquí también están... hay gente emparejada, y salimos juntos...E: Bueno... (su rostro entristecía) la verdad es que... no sé, soy un poco rara, solitaria, quizá no mehe sabido ganar a mis amigos, no sé...C: ¿rara? Jajajaja ¡pero qué dices Esther! Jejejeje.E: En fin (cortando la conversación) que me tengo que ir a trabajar, hoy entro a las siete (selevantó) Nos vemos por allí. Gracias chicas.M: Gracias a ti Esther (sonreía mientras se marchaba)C: Laura tiene razón, es encantadora pero... es cierto que tiene algo de misterio su vida. ¿Sabes loque creo yo?M: ¿Qué?C: Creo que ha debido de pasar alguna etapa de su vida muy dura. Es joven pero su rostro denotasufrimiento. Ya nos irá contando, ya verás como al final se va abriendo a la gente.M: Sí...

    La tarde fue dura en el hospital. Había empezado a nevar y hubo bastantes accidentes de coche y degente que resbalaba con la nieve y venía con esguinces y caídas. Los de la ambulancia traíantambién a vagabundos que se habían encontrado en la calle con fuertes hipotermias.Al final ese día tuvieron que doblar. Sobre las once Maca recibió una llamada de Azucena.

    A: Hola cariño (susurrando)M: Hola.A: Nada, que llamaba para ver que hacías (muy bajito)M: (la oía perfectamente) ¿Qué? No te oigo Azucena, puedes hablar un poco más alto

    A: No Maca (susurrando) estoy en la cocina y Luis está con el niño en el comedor, no quiero queme oiga hablarM: ¿Qué estás en la cocina y has visto que ha empezado a nevar? ¡Me lo vas a decir a mí, que estoydoblando hoy...A: Bueno ¿Qué tal estás?M: Podría estar mejor Azucena, mucho mejor pero estoy un poco cansada de oírte susurrarA: Maca solo llamaba para decirte que te quieroM: Ya, como Steve Wonder ¿no? (y se puso a canturrear de muy mala ostia... ) I just call to sayyyyI love youuuuu (Laura pasaba al lado y se la quedaba mirando como diciendo “anda que...”)A: Maca joder, no te lo tomes a coña que es verdadM: ¿Y cómo quieres que me lo tome Azucena? Está nevando, hace frío, he tenido un día horrible

    (aunque bueno... mereció el ratito que estuve con Esther) y ahora me voy a casa, sola, ¡solaAzucena... !A: Maca te tengo que dejar que viene Luis.

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    Maca colgaba el móvil, hizo con él un gesto brusco como si lo fuera a estampar contra el suelo...

    L: Eh, ehhh que es de última generación, si no lo quieres me lo pido (agarrándola del brazo)M: Uff Laura, esto no puede continuar así...L: ¿Has terminado ya?M: SíL: Venga, vamos al bar a tomar algo, te invito a una cervecita a ver sí te calmas un poco.

    Eran las once y media cuando entraron en “El Central”. Solo había tres personas tomando algo.Estaban Esther y Antonio.

    L: Buenas y nevadas noches.... (se despojó de su abrigo)E: Hola... (se alegró tanto de verlas... pero sobre todo a Maca) ¿pero que hacéis aquí a estas horas?L: Pues ya ves, que con la nevada hemos tenido exceso de trabajo, ya sabes, que si accidentes,roturas de piernas... y aquí la doctora que lleva un día horrible... así que hemos dicho, ¡venga! Amosa tomarnos un copazo para celebrar que hoy la lluvia está bajo ceroA: Jajajaja ¡estáis como una cabra! Jajajajaja, venga Esther, ponles un copazoE: Venga, ¿Qué queréis?M: (toda seria) Lo que tenga más alcohol, Esther,A: Jajajajaja pero Maca jajajajajaM: Si Antonio, mira... no sé, esa botella de ahí tiene un color muy negro, seguro que lleva muchoalcohol, de esa mismo (señalando una botella que había en la exposición)E: Jajajajaja aysss Maca jajajajajaM: De esa, Esther, de esa (insistía).E: Pero es que... (paraba de reír aunque por dentro se moría de la risa y apretaba fuertemente suslabios para que no se le escapara una carcajada) Es que... esa es de adorno, y lleva... coca cola...(con cara de miedo pues Maca estaba cada vez más seria)M: (miró a la botella, después a Esther y poco a poco fue saliendo de su boca una leve sonrisa,hasta que empezó a estallar en una especie de carcajada nerviosa) je je, jeje, jejejejajajaaaaaaajajajajajajajaja

    Todos se empezaron a reír. Se les saltaban las lágrimas. Se veían ahí, sedientas de alcohol paraolvidar las penas y por poco no beben coca cola que vete tú a saber desde cuando estaría en esabotella.

    A: Anda Esther, ponles un buen baso de orujo de hiervas, que eso las calentará un poco el cuerpo,os dejo, que tengo que ir a hacer caja

    M: Vale Antonio, graciasL: Gracias Toñete

    Esther cogía la botella de orujo. Puso unos hielos y llenó considerablemente los vasos. Ella se pusootro y se sentaron en una mesa. Los tres hombres que había se marcharon.

    E: Bueno, y ¿Qué te pasa Maca?L: Nada, problemas de amoríos (de repente se cortó, pues no sabía sí Maca quería hablar del temacon Esther)E: Vaya... (mirando a Maca en busca de una respuesta)M: No estoy bien. Esther, ¿te acuerdas de Azucena mi amiga de la fiesta del otro día?

    E: SiM: Yo... bueno, somos amantes (no sabía que Esther lo sabía, pero se lo dijo, tenía que decírselo.Aunque no le importaba lo más mínimo lo que la gente pensara de ello, en cierto modo, si que le

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    importaba lo que pensase Esther) ¡Amantes, Esther, amantes!... Ni siquiera soy novia, ¡soy suamante! (toda enojada al recordarlo)E: Ya, ya... (como diciendo... ¿y?)M: (bueno... no le ha sorprendido... parece... ) Pues...L: Pues que la está jodiendo la vida Esther...M: Laura, (toda seria) por favor...L: Si, si... vale...M: Pues... ¡qué me está jodiendo la vida! Esther...L: Pues eso, lo que yo decía...M: ¡Laura!...E: Maca, ¿por qué no me explicas bien lo que te está pasando?..M: ... ???... Esther, básicamente... cuando quieres mucho a una persona, lo das todo por ella. Yo...he dado mucho por Azucena pero... no me siento correspondida ¿sabes?. Ella... ella está casada ytiene un hijo.E: Vaya... (bebía del orujo, madre mía, parece de telenovela... pero muy bien, Esther, muy bien,tú... como si no pasara nada, ahí, animándola, si es que... es tan maja... )M: Si, pero mira, yo estuve a punto de casarme, y por ella, sólo por ella, dejé plantado a todos misinvitados un mes antes. Me vine aquí por estar con ella. Me dijo que iba a dejar a su marido, pero yaha pasado casi un año y... y seguimos igual. (bajaba la cabeza mirando al vaso) Ahhhh... (negandocon la cabeza) se que me quiere pero... a mi... a mi se me está acabando el amor, la ilusión. Mesiento sola, ¿de qué sirve estar con alguien si te sientes sola? (una especie de electricidad invadía derepente su cuerpo, miró su mano y vio que estaba siendo acariciada por la mano de Esther)E: (eso si que no lo puedo consentir...) Maca... no estás sola, de verdad. Sabes que puedes contarcon tus amigos y... y conmigo, cuando quieras...M: (mirando con una leve sonrisa a Esther y después a Laura que asentía ante la respuesta deEsther) gracias... chicas, lo siento, es que estoy... algo enojada...A: (que salía de su despacho) Esther, yo me voy a ir ya. Cierras tú ¿vale?E: Si Antonio, no te preocupes venga. Hasta mañana.A: Venga chicas, hasta mañana (se marchaba)L y M: Adiós Antonio, buenas noches.L: Uy (notaba el vibrador de su móvil, lo miró) es Eva. Dime cariño. ¿Las llaves? ¿Qué te las hasdejado dentro? Jajajaja. Venga que voy para allá (y colgó) bueno chicas, me tengo que ir, Eva acabade llegar a casa y no puede entrar, que se ha dejado en casa las llaves, como creía que hoy llegabayo por la tarde... (se levantaba)E: Bueno...M: Si quieres mientras recoges me quedo yo terminando el orujo Esther, ¿no te importa? Pareceque me ha calmado un poco...E: No, no. tranquila...

    L: Bueno pues yo me marcho, que estará ahí Eva en la puerta helada de frío. Venga chicas hastamañana.E y M: Adiós.M: Y vete despacio que con esta nieve a ver si vas a derrapaaaar... .

    Laura se marchaba. En la mesa quedaban Maca y Esther a solas. Se quedaron unos momentos ensilencio.

    M: ¡Como nieva... (mirando a través de la cristalera como caía la nieve)E: Si, hace un frío... brrrrrM: ¿Vives cerca de aquí?

    E: Si, a cinco minutitos andando. ¿Y tu?M: No vivo muy lejos de aquí. Tengo una casa aquí en Madrid desde hace años.E: ¿te la compraste cuando te ibas a casar?

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    M: No, no (sonreía) soy de Jerez. Me iba a casar allí, pero... al tomar esa decisión quise romper allícon todo lo que tenía y decidí cambiar mi vida viniéndome aquí a Madrid. Además Azucena vivíaaquí.

    Alguien llamaba a la puerta. Esther se acercó sin abrirla.

    E: Ya está cerrado.CH: ¿Me podrías vender un paquete de tabaco? Solo quiero eso (sacaba las monedas)E: ¿Cuál quieres?CH: Del negro

    Esther abrió un poco la puerta, el chico le dio el dinero justo; la volvió a cerrar, sacó el paquete detabaco y se lo entregó.

    CH: Gracias maja (y se fue)

    E: Mejor será que cierre, si ven luces la gente sigue viniendo.M: Si, mejor será (bebiendo el último sorbo de orujo)E: (mientras recogía sus cosas y cerraba las luces) ¿has venido en moto?M: SíE: Ten mucho cuidado ¿eh?M: Si, lo tendré. ¿Te acerco a tu casa?E: Es igual, si está aquí al lado (decía mientras se ponía un gorro de lana y la bufanda)M: (se la quedó mirando) Espera (le echó para atrás la bufanda para abrigarla bien) Así, así mejor(sonreía) ¡Te queda muy bien ese gorro!...E: ¿Sí?M: Sí...E: Me lo ha hecho MamyM: ¿Tu madre?E: Bueno... Mamy... no es en realidad mi madre, pero como si lo fuera. Es una muy buena amigamía que ha cuidado de mí desde hace tiempo. Pasa (abriendo la puerta para salir a la calle)M: Ah... (viendo cómo Esther echaba los cerrojos) ¡dios, como nieva!...E: Si quieres venir a casa, puedo hacer un café calentito, bueno que... si eso lo dejamos que mañanatendrás que madrugar... (¿ habré hecho bien en invitarla a casa?)M: No, que va, como hoy he doblado, mañana no entro hasta las 4. Y... si, me apetece ese café.Además así charlamos un rato, me gusta charlar contigo Esther (sonreía) y... me cuentas... lo deMamy ¿vale?E: ... Vale... (ufff no se si he hecho bien en invitarla...)

    Fueron andando con la moto; Maca no tenía otro casco y como estaba cerca llegaron en pocotiempo. Esther aprovechaba que Maca guiaba la moto para tirarle algunas bolas de nieve. La nievecaía sobre la ciudad. Miraban hacia la luz de las farolas viendo los copos caer. Reían. Por unmomento olvidaban todo; solo estaban ahí ellas, sonriendo.

    Llegaron al portal y Maca ató la moto a un poste.

    E: Es aquí. Sube.

    Era un tercer piso. No había ascensor. Una casa antigua. Esther abría la puerta. Era una casa muy

    pequeña aunque acogedora. Nada más entrar ya estaban en el salón, con la cocina americana. Habíados puertas más.

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    E: Aquí... vivo yo. Te la enseño en un pliss plass jejejeje (y así fue)M: Es muy bonita. Pequeña pero... muy bonita.E: Siéntate. ¿Cómo te gusta el café?M: Muy cargado, y con poca leche.E: ¿Azúcar?M: Sí, pero muy poca.

    Esther se puso a hacer el café. Hacía frío. Cogió una manta polar y se la dio a Maca.

    E: Toma, abrígate. Como verás... no tengo calefacción. A veces duermo con tres mantas de lasgordas... jejeje.

    Era cierto. Esther no tenía calefacción. Era cierto que su situación era muy precaria. Pero se la veíabien. La veía mucho más feliz que cuando la conoció.El salón no tenía muchos adornos. Solamente una tele, algunas velas algún que otro libro depsicología, algunos de salud y unas colecciones de libros de cocina. Ni una sola foto de su vida.Esther terminaba de hacer el café.

    E: Bueno, aquí esta... es de puchero.M: ¡De puechero!... Ummm hacía tiempo que no tomaba café de puchero.E: Es como mejor me sale.M: Vaya... jejeje veo que te salen muchas cosas bien Esther (la miraba dulcemente)E: Bueno (sentándose al lado de Maca) ¿ya estás un poco más tranquila?M: Si, gracias Esther (removiendo con la cucharilla el delicioso café) Me ibas a contar lo deMamy...E: Sí... sí. Ufff, es difícil, Maca (sus ojos empezaban a entristecer)M: Bueno... Esther (sonreía) ¡Cómo estamos hoy... ufff. Confía en mi... (insistía mirándola)E: Cuando... cuando tenía siete años mi padre murió. Y... mi madre (tragaba saliva) se volvió acasar. Aún me pregunto que vería en ese hombre; era malo, mala gente. Si llega a ser hoy... estaríaya denunciado miles de veces por maltrato...M: ¿Te maltrataba?E: (casi llorando al recordarlo) sí... mucho...M: (retirándole el pelo de la cabeza) venga Esther, tranquila... tranquila. Si... no estás preparadapara contármelo, lo entiendo.E: (giró su cabeza y la sonrió) No Maca, confío en ti. Me gusta hablar contigo. Me siento biencuando estoy contigo...M: Yo también Esther (sonreía con tristeza)E: Pues... mi padrastro me pegaba. Me pegaba bastante. Cogía el cinturón y se ensañaba con mi

    espalda. Hubo veces en las que ni siquiera podía ir al cole.M: ¿Y tu madre? (toda sorprendida)E: Mi madre... pasaba. Con él se echó a perder. Hacía lo que él decía (hablaba muy lentamente)M: (se le empezaban a caer las lágrimas. Realmente la infancia de Esther tuvo que ser dura) Vaya...lo siento Esther...E: En mi adolescencia me eché un poco a perder, ¿sabes?. Con tal de no estar en casa... me volvímuy callejera, me juntaba con malas amistades (no, no podía decírselo, todavía no) hasta que...hasta que un día conocí a Cristina, que me estuvo cuidando hasta que me pude valer por mí misma.Ella me ha ayudado mucho, me ha protegido, me ha enseñado muchas cosas buenas de la vida...(lloraba)M: Venga Esther (se acercó hacia ella y la abrazó) estás temblando, ven (la arropó junto con ella

    con la manta polar)E: (llorando en el hombro de Maca) ella ha sido una verdadera madre para mí Maca. Me dio todo elcariño que no tuve desde que mi padre murió (lloraba) una madre... no es la que te trae al mundo

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    Maca, sino la que te da cariño, la que cuida de ti... la que te quiere. Mi madre... no me ha queridonunca Maca (lloraba desconsoladamente)M: (lloraba también) Esther... cariño...E: Nunca lo entenderé Maca, nunca entenderé cómo una madre puede tratar así a un hijo, ¿Por qué?¿Por qué lo hizo? Por que... (seguía llorando sin parar)

    Maca no podía hacer otra cosa que seguir abrazándola. Sentía tanta ternura por ella... en esosmomentos pensaba que su vida había transcurrido entre algodones, que había hecho siempre lo quehabía querido, que todos sus esfuerzos no habían sido nada, comparados con la vida que tuvo quepasar Esther. Ella que se tenía por luchadora... y ahí estaba Esther, dándola mil vueltas en la luchade la vida, luchando por sobrevivir a su pasado y por tener una vida digna...

    Pasados unos momentos así, abrazadas la una a la otra con mucha intensidad, Esther se separó, sesecó las lágrimas que rodaban por sus mejillas y sonrió a Maca tímidamente.

    E: Lo siento... estoy aquí, llorando... y tú... tu también tienes ahora un mal momento.M: Anda, ¡pero que dices! (la sonreía) no te preocupes. Ahora mismo sólo estoy preocupada por ti,porque estés bien Esther, ¿vale? (la miraba dulcemente mientras Esther seguía acurrucada en suhombro)E: (asentía con la cabeza) Bueno... (se separó) y ¿tu? Cuéntame algo más de ti, de lo de tu boda ytodo eso...M: (sonreía) Mi boda... pues... que menos mal que la anulé. Ha sido la mejor decisión que hetomado en mi vida. Yo... no estaba enamorada de mi novio. Era muy buena gente pero... bueno...apareció Azucena, se me cruzaron los cables... y... aquí estoy...E: Pero ¿tú sabías que... que te gustaban las mujeres?...M: Pues... no, aunque a raíz de conocer a Azucena no me he sentido atraída por ningún otrohombre, aunque supongo que es normal, que cuando estás con alguien a quien quieres... no te fijasen nadie más... Y lo pasé muy mal, que... tuve mis dudas.E: Y la quieres, ¿no?M: (con cara de incredulidad) Pues... no sé. Hemos pasado muy buenos momentos pero... ahora noestoy segura de quererla Esther, hace que me sienta sola, hace que me sienta mal, yo... yo ya no ladeseo (estoy tan bien aquí, a su lado...)E: Ya...M: Mira, hacía tiempo que no me sentía tan bien como estoy ahora, aquí, contigo, charlandodistendidamente y sin tapujos, no se... (Maca, Maca, para el carro por diosss...) que me encantaestar contigo Esther, hoy... hacía tiempo que no estaba tan bien... si no fuera por una llamada queme hizo antes, hacía tiempo que no estaba tan a gusto con... con una persona. (Maca... ¡Maca!)E: Yo... yo también Maca. (¡dios mío! Que guapa es... no puede ser Esther, claro que no, ella está

    indecisa, se está sincerando conmigo pero al final sigue con ella, no, no te hagas ilusiones, ademásque digo de ilusiones pero... si es una mujer Esther)M: ¡Esther!E: Si, si...M: Que... que me voy a ir ya. Es tarde.E: Si... y hace mucho frío aquí.M: No, no es por eso de verdad (si supieras por lo que es... que... frío, frío... lo que se dice frío...)pero es que mañana por la mañana tengo que ir a hacer compras y cosas antes de ir al trabajo (selevantaba)E: Bueno Maca, gracias por venir un ratito. Me ha gustado mucho el hablar contigo de verdadM: Yo también Esther

    Se dieron un fuerte abrazo. Las dos supieron que era un abrazo especial, de verdadera complicidad,de ternura. En aquella nevada noche, dos almas que se habían sincerado se fundían fuertemente.

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    Esther salía de la barra a saludar a Ramón. Se dieron un par de besos bajo la atenta mirada de Maca,que sin querer, le clavaba cuchillos bien afilados con su mirada... Acto seguido salía Manu, parecíaque la cita del lunes para ir al cine seguía su curso. Al final habían sacado entradas para ir a ver laúltima de la guerra de las galaxías. Maca y Laura que estaban atentas a la conversación, porintereses distintos comentaban...

    M: Pues... que quieres que te diga, a mí me parece una pantochada. (toda seria)L: Que va, si está muy bien... tiene unos efectos increíbles y además es el desenlace para lasprimeras partes que echaron. A mí me gustó mucho. Oye... ese chico... parece que está interesado enEsther...M: ¿Sí? (toda seria)L: Yo creo que sí... (con ojos de pillina)M: No sé... quizá le veo demasiado pijo para ella...L: Jajajajaja pero Maca, la forma de vestir no influye en una relación jajajajaja. Además, tu tambiéneres pija jejejejeje.M: ¿Yo... ? (seguía mirando al grupito de cinéfilos)

    Se dio cuenta de que Manu le dio su teléfono a Esther y ésta se lo metió en el bolsillo del pantalónsonriendo. Al rato Ramón se despedía.

    M: Bueno, joder, a ver si nos traen ya la cuenta que yo me tengo que ir... ¡Esther! Por favor nostraes la cuentaE: (acercándose a la mesa) Si Maca, ahora mismo os la traigo. ¿Queréis algún café?L: Bue...M: No, yo no. Me tengo que ir. A ver si termino que luego he quedado con Azucena (mentía)L: Pero...M: ¡Laura! Por favor... no empieces... (la miraba seriamente)

    Esther se marchaba a por la cuenta. Maca estaba de mal humor. Apenas pudo hablar con ella esedía. ¡iba a quedar con Azucena!

    E: (¿pero no decía que la cosa no iba bien? ¡pero si no la trata bien! mira yo... yo... bueno yo latrataría bien... yo la cuidaría mucho mejor que ella, yo la haría feliz, yo dios mío yo... madre míaque esto no puede ser. A ver si llega ya el lunes y voy al cine con estos. Ramón parece un tío¿majo? Si, si... seguro que es majo el chico. Esther... Esther... Esther... uys, la cuenta).

    M: Vaya, por fin... (viendo que Esther llegaba con el platillo)E: Maca, ese era el chico del que te hablé con el que vamos a ir al cine.

    M: (sonriendo cínicamente) ¡anda... !L: Es muy guapo EstherE: Si bueno... Al final me tendré que tragar las otras dos pelis, porque vamos a ir a ver la última dela guerra de las galaxias... uffM: Pues... que quieres que te diga (sacando su cartera) a mí... lo de matar marcianitos... toma,quédate con el cambio que tengo prisa.E: Ya te lo doy otro día Maca.M: Es igual, guárdalo y me llamas un día, aunque veo que... últimamente estás muy solicitada... (selevantaba junto con Laura y se iban)

    Esther se quedó pensativa. ¿Había sido una indirecta? La verdad es que la podría haber hecho

    alguna llamada desde que le dio su teléfono.

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    E: (Porque... no, no... seguro que no, no se habrá molestado porque vaya al cine con este... ¿y si,sí... ? Pero... ¿Por qué se iba a molestar? Si yo... ¿la gusto?. Bueno ella... creo que se siente bienconmigo pero... de ahí a que le guste... ¡A ver si la voy a gustar! (sonreía) Ay, no, no, pero ¿Quéestás diciendo Esther? Aunque a ella... le gustan las mujeres, además el otro día me dijo que cuandoestaba con alguien no pensaba en nadie más pero... pero es que si... que veo que la gusta estarconmigo... )A: ¡Esther... .E: Sí Antonio.A: Que el lunes, que si te viene bien que vayamos mi familia y yo a tu casa a merendarE:: ¿El lunes? (de repente pensando en todo empezó a reír) jajajajajajaA: ¿Pero... que te pasa? ...E: Ay Antonio, es que... el lunes jajajajaja. Es que me tengo que ver el episodio I y II seguidos de laguerra de las galaxias antes de ir al cine por la tarde...A: ¡Joder!, con perdón... pues entonces... va a ser que no, lo dejamos para otro díaE: ¿Si no te importa... ? (con cara de niña buena)A: Ays jajajajaja, no mujer, otro día vamos.

    Ese fin de semana Maca no trabajaba. A la hora de las comidas, fue ese fin de semana el único en elque Esther parecía sentirse sola. La verdad es que no dejaba de pensar en Maca, la echaba en falta.Echaba en falta su sonrisa, su mirada, su voz... aunque el viernes se quedó algo disgustada por elcomportamiento de la doctora. Ese fin de semana, le faltó algo.

    El sábado, Maca había quedado por la mañana por un par de horas con Azucena. Quedaron comosiempre en casa de Maca.Azucena estaba muy cariñosa, tenía que aprovechar ese par de horas