DOMINGO IV DE PASCUA

Mayo 23 de 2015

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Señora de la Esperanza, porque diste a la luz la Vida.

Señora de la Esperanza, porque viviste la Muerte.

Señora de la Esperanza, porque creíste en la Pascua, porque palpaste la Pascua, porque comiste la Pascua, porque moriste en la Pascua, porque eres Pascua en la Pascua. Pedro Casaldáliga, cmf

Imágenes: http://servicioskoinonia.org/cerezo/

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Caminando con la Palabra

JUAN 15,1-8

SEÑORA DE LA ESPERANZA

SERVIDORES DEL REINO POR LA PALABRA

C E N T R O C L A R E T

C A S A D E

F O R M A C I O N

Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador. Él corta los sarmientos que en mí no dan fruto; los que dan fruto los poda, para que den aún más. Ustedes ya están limpios por la palabra que les he anunciado. Permanezcan en mí como yo permanez-co en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto por sí solo, si no perma-nece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos: quien permanece en mí y yo en él dará mucho fruto; porque separados de mí no pueden hacer nada. Si uno no permanece en mí, lo tirarán afuera como el sarmiento y se secará: los toman, los echan al fuego y se que-man. Si permanecen en mí y mis palabras per-manecen en ustedes, pedirán lo que quieran y lo obtendrán. Mi Padre será glorificado si dan fruto abundante y son mis discípulos.

JUAN 15,1-8 INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO: Señor Jesús: Tú vives en lo más hondo de nuestros corazones, en los que tienes tu nombre escrito en letras de oro. Porque te amamos. Porque somos enteramente tuyos. Porque te dejamos desarrollar tu vida y toda tu actividad por medio nues-tro. Así el mundo reconoce que solo tú puedes convertirlo en el campo de las grandes cosechas soñadas por Dios. .

PREGUNTAS DE COMPRENSIÓN

1. ¿Quién es la vid verdadera se-gún el texto?

2. ¿Quién es el labrador? 3. ¿Quiénes son los sarmientos o

las ramas? 4. ¿Qué se necesita para que las

ramas den más frutos? 5. ¿De qué forma se manifiesta la

gloria del Padre?

PREGUNTAS DE PROFUNDIZACIÓN Y REFLEXIÓN

1. En este Caminar de nuestra vi-da, ¿cuáles son los frutos o las obras que debemos iniciar a producir?

2. ¿Cómo nos estamos sintiendo unidos a Jesús y a Dios Padre en nuestro camino de fe?

3. ¿Qué frutos nos faltan vivir para ser verdaderos discípulos de Jesús?

PISTAS PARA LA LECTIO DIVINA

Para el creyente nada tiene sentido sepa-rado de Cristo. Sin Él no hay una vida ver-dadera, no hay reales proyectos de espe-ranza que tengan sentido. Sólo unidos a él, “permaneciendo en él”, será posible dar frutos, será posible ponernos frente a Dios. Sin Jesús en nuestras familias, en nuestra comunidad o en nuestra vida per-sonal, estamos como la rama de un árbol una vez cortada: no podemos dar frutos de Vida, Justicia, Esperanza. El fruto de la Vid es la uva, de la que se produce el vino (“fruto de la uva y del tra-bajo de las personas”). El vino es símbolo de alegría para la vida. Alegría y Vida van de la mano: la vida se celebra en alegría; la alegría es el símbolo fuerte de la vida. To-do eso es la Gloria del Padre, es allí donde se hace presente.