“MATILDE”

ÓPERA EN CUATRO ACTOS

Producción Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí

Personajes:

Matilde: Zaira Soria.

León : José Luis Ordoñez.

Antonio: Saúl Sánchez Román.

Don Juan: Oziel de la Garza.

Hechicera: Liliana del Conde.

Rosario: Gilda Bernal.

Luis: Ranulfo Espericueta.

Presidente: Guillermo Hernández.

Agustín: Edgar Hernández.

Inquisidor y Tomas : Carlos Díaz de León.

Antes de que se abra el telón en el escenario están dispuestos 3 paneles centrales, 2 laterales de 2m de ancho por 6 m de altura. Por detrás de estos elementos 1 gaza negra , 8 reclinatorios, 2 escalinatas de 2.44cm, 1 carro del inquisidor.

PRIMER ACTO

La escena representa la Plaza Mayor de la Ciudad de México, tal como estaba en el año de 1810. En el fondo, la Catedral, el atrio y pequeños jardines cercanos. A la derecha, el Palacio de los Virreyes; en frente, dentro de un balaustrado circular la estatua de Carlos IV en el centro. A la izquierda, el Portal de Mercaderes, la entrada de la calle de Plateros y la calle del Empedradillo. Se supone que la Plaza se ve del Portal de la Diputación y el Portal de las Flores.

Tercera llamada sale luz de sala.

Entra maestro concertador.

Abre telón lento y la orquesta ataca.

La escena al principio está totalmente a obscuras. Poco a poco las luces del día van iluminándola.

--- Escena Primera ---

Proyección plaza de la constitución

Cuando la escena está completamente iluminada, aparecen en el fondo León y Antonio, cogidos del brazo, vestidos de estudiantes seminaristas con los trajes de la época; se acercan por la izquierda. Hombres y mujeres del pueblo atraviesan el escenario.

ANTONIO.- De la pálida mañana A las luces de topacio Ese espléndido palacio Me parece un ataúd. Allí agoniza el orgullo De nuestro viejos tiranos ¡Que pronto los mexicanos Romperán su esclavitud! Allí agoniza el orgullo De nuestros viejos tiranos. LEÓN.- Llantos, vergüenzas, dolores De un pueblo trocado en pario. ANTONIO.- Suben como una plegaria De justicia y de piedad. Y las lágrimas que brillan La sangre que reverbera Encienden nuestra bandera ¡Bandera de libertad!... LEÓN.- ¿Hay, pues, alguna esperanza? ¿La libertad al fin brilla? ANTONIO.- Cada pecho, cada fibra ¡Es un nuncio, un arrebol! Del pensamiento a los rayos ¡El pueblo ruge, no llora! LEÓN.- ¡Sonó en los cielos la hora Del despotismo español! ANTONIO.- ¡Mira!...

ESCENA 2

Dichos, un noble, un hombre del pueblo, marchando ambos en opuesto sentido, el noble, al encontrar al pobre, le da un duro empellón que casi lo derriba. NOBLE.- ¡Apártese el villano No interfiera, no asome en el camino Delante de un rico hombre!

El pobre se levanta trabajosamente. POBRE.- Ah, ah, ah! LEÓN.- ¡Canalla! (Al noble) ANTONIO.- ¡Déjalo ya! (Conteniéndole) LEÓN (al pobre).- ¿Qué te ha hecho? ¿Te hizo daño? POBRE.- ¡En el alma; no en el rostro Más si hoy su ira arrostro Pronto enfrente me verá. (Váse).

ESCENA 3.

ANTONIO.- ¡He allí la amable tutela De nuestros caros señores! LEÓN (con dolor).- ¡Oh mi patria, oh mis amores! ANTONIO.- ¿De amores te acuerdas hoy? LEÓN.- ¡De cuanto llora mi alma! ANTONIO.- ¿Vendrá tu Matilde al templo?

LEÓN.- ¡Triste bien si la contemplo Cuando ya a perderla voy! Para darle un adiós desesperado Tan sólo de Querétaro he venido ¡Fiel oasis de amor abandonado Te ven las aves de que fuiste mía! Me ama y le amo Pero en sus venas Hay sangre de tiranos Yo he de renunciar…. o a mis hermanos O a la aventura de llamarla mía ¡Española tu amor es un incendio Que por los tuyos vela cual custodia! ¡Yo el hijo del dolor y el vilipendio Vengo a pedirte ¡ay Dios! todo su odio! (Volviéndose al Palacio) ¡Más es tu grito, oh Patria mía, oh Patria mía! ¡Tú exiges que yo sufra y que yo muera! Tan sólo necesito en mi agonía, El sudario de luz de mi bandera ¡Oh Patria mía!

ESCENA 4.

Dichos y Don Juan, padre de Matilde, reconoce a León, se acerca para increparle. Don Juan viste como los altos militares de la época. Como es enteramente de día, no cesa de llegar gente al templo para la ceremonia y la procesión. DON JUAN ( a León).- Ahí eres tú petimetre ¡Qué haces aquí?, ¿A qué has venido? LEÓN.- A ver a la corte, el Corpus Y a vuestro ejército invicto. DON JUAN.- Pocas burlas con lo grande (duramente) Que tú nunca has comprendido (A Antonio ¡Más bien por su dulcinea con mofa) Vendría el caballero! ¿Quizás buscas a Matilde? LEÓN.- No sé quién lo haya dicho. DON JUAN.- Lo presiento y es bastante; Oye no olvides mi aviso, Porque eres un pobre diablo De tu grande amor me río Compasión no ira me causas Más lo que te notifico Es que sé todas tus tramas De insurgente, levantisco ¡Anda con mucha cautela! Cuál tú en Querétaro vivo Y allí mando, y allí aplasto Sólo un pretexto, un motivo Busco yo para los tuyos Y de alarma, al menor grito Te agarro en cualquier parte, Tan sólo seis balas… Y todo será concluido. LEÓN.- ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja! DON JUAN.- Con que… vete con cuidado, Porque yo…, lo dicho…dicho!... LEÓN.- Las prisiones tenéis llenas ¡Pues llenadlas más conmigo! ¿También queréis más sangre? ¡Pues pronto!, ¡Saciad ya vuestro apetito!

Don Juan, mirándolo con rabia, se detiene un momento. Luego prosigue su marcha, dejando solos a los dos amigos. Estos salen también por el lado opuesto.

-----------------------------------------------------Coro emplazado en sus lugares antes del movimiento de tramoya.Suben paneles centrales y laterales y entra maquina de humo.Al inicio del tema musical procesión compas 246 suben piernas comodín negrasY sube gasa negra.Imagen Cristo gótico y 3ª dimensión.

ESCENA 5.

La Procesión, El Pueblo, Los Sacerdotes. Se oyen claramente los cantos religiosos en el interior del templo, acompañados por el órgano. Hay en escena mucha gente, tanto del pueblo cómo de la clase media. Después de un momento, se escuchan los cañonazos anunciando la procesión, que aparece en el fondo de la derecha, como si saliera de la puerta de la Catedral que da para la calle del Empedradillo, y sale después por la calle de Plateros. Antes de que salga la Procesión, se oye el órgano. Suenan las campanas, se oyen los cañonazos y los toques de las bandas militares. El suelo está cubierto de flores. Encabezan la Procesión las Congregaciones de la Merced, y siguen las del Carmen, el cordón de San Francisco y otros, cada una de ellas con sus oraciones propias, llevando la mano derecha enguantada y adornados con insignias religiosas; en la izquierda una cera y una ---- de diversos colores. Siguen las Congregaciones de Agustinos, Franciscanos y Dieguinos; y en el lugar de honor, los Dominicanos; sigue la Confraternidad de la Virgen de los Remedios, cuyas diputaciones llevan candelabros de plata; y al último un maguey y tras de él, la Virgen. Van dando guardia a la Virgen los seminaristas, siguiendo la Confraternidad del Santísimo, llevando en un asta de plata un Cristo. Viene después la Cruz de Catedral precedida de un personaje vestido de blanco y otro con capa de color café obscuro bordada la espalda con la Tiara, y empuñando un báculo. Siguen los señores Curas de las parroquias de la Capital con sus cruces respectivas, que llevan los acólitos; siguen los canónicos con sus togas, los Diáconos y Subdiáconos con sus túnicas, y los Presbíteros con sus mantos. Después los coros de la Catedral, los Infantes, los Asistentes y Capellanes. Luego la Curia Eclesiástica, el Alguacil Mayor con su bastón, los Promotores, los Notarios con sus cuernos donde llevan sus plumas. Sigue el Cabildo con capas pluviales; y en lugar de honor, bajo un rico policlio llevado por los seminaristas, viene el Arzobispo. Después los profesores y alumnos de los Colegios de San Ildefonso, San Gregorio, San Juan de Letrán y Minería, con su indumentaria de diversos colores según los colegios. Siguen los Doctores de la Universidad, con sus insignias, precedidos por los ----- con ----- de pacto. El Municipio con sus -----. Los Regidores con gran uniforme de gala. Sigue el regente y los Cidares de la Audiencia con sus propios empleados. El Tabernáculo del Santísimo es conducido por la nobleza. Después las fuerzas de la Guarnición: Infantería, caballería y artillería. Cuando la escena lo pida, sale Rosario, uniéndose a Antonio y a León. Después, formando parte de la Procesión sale Matilde con su dueña, reuniéndoseles León, y permaneciendo ambos en escena.

CANTOS INTERIORES

ESCENA 6

La Procesión ha empezado a salir, como ya se dijo, deteniéndose un instante frente a Palacio (derecha) para de allí salir por el Empedradillo o Plateros (izquierda) cruzando la escena en toda su magnitud. Una masa del pueblo está frente a la Iglesia, presenciando la ceremonia. La mayor parte de estos espectadores permanece arrodillada, viendo todo con más curiosidad que con devoción, y de cuyo grupo salen, a guisa de comentarios los versos que a continuación van; de modo que cada estrofa de este grupo, sea como un

eco o respuesta de las sagradas estrofas que la Procesión entona. ----Rosario, que va a reunirse con Antonio. Y después la hechicera.

FRAILES.- Zarza encendida del Orbe obscuro Espíritu de eterna majestad (ENTRA EL PUEBLO POR 1ª PIERNA ) Tú descendiste sobre el Orbe impuro Santificaste Tú la Humanidad. PUEBLO.- Gloria al Señor de los Cielos Que lleva soles en pos Hoy es la fiesta sublime La fiesta del Hombre Dios. (AVANZA CARRO INQUISIDOR) FRAILES.- ¡Ay del que engrosare Sacrílegas huestes Las iras terrestres Sobre él atraerá! ¡Ay del que ultrajare Con mano precita Al Santo Levita Del Grande Jehová. PUEBLO.- Dios que dominas las olas salobres TUTTI.- Desde que nace el día Piedad de los pobres que aflige el dolor Hasta su extinción Tu pueblo cautivo llorando en tu atrio Bendito por siempre Un asilo patrio te pide Señor. Bendito el Señor La razón del Hombre Gloria al Señor de los Cielos Cual águila sube Que lleva soles en pos ¡La lágrima es nube Hoy es la fiesta sublime La lágrima es luz La fiesta del Hombre Dios Libre el pensamiento Volar ambiciona Y es áurea corona De gótica cruz!...

ESCENA 6

(ENTRADA OVISPO CON 3 ACÓLITOS)

PUEBLO.- Gloria al Señor de los Cielos TUTTI.- Santo, Santo Que lleva soles en pos Dicen con tremola voz Hoy es la fiesta sublime Los Himnos angélicos La fiesta del Hombre Dios Los Coros del Sión PUEBLO.- Señor, Señor, (PUEBLO Y BURGUESES SE INCAN) Señor

(4 Solistas) El llanto del triste Justicia no alcanza Humo es la esperanza Tortura la Fe En cielos y tierra TUTTI.- Desde que nace el día De sangre mares Hasta su extinción Triunfante en altares Bendito por siempre Al fuerte se ve Bendito al Señor FRAILES.- ¡Ay del que ultrajare Y PARTIDARIOS Con mano precita DE LA CORONA Al Santo Levita Del Grande Jehová TUTTI.-(BURGUESES SE PONEN DE PIE) Gloria al Señor de los Cielos Que lleva soles en pos Gloria al Señor FRAILES.- ¡Ay del que ultrajare Y PARTIDARIOS Con mano precita DE LA CORONA Al Santo Levita Del Grande Jehová! ¡Ay del que engrosare PUEBLO.- Tu pueblo cautivo Sacrílegas huestes Llorando en tu atrio Las iras celestes Un asilo Patrio Sobre Él atraerá! Te pide Señor (TODOS LEVANTAN LOS BRAZOS) TUTTI.- Gloria al Señor de los Cielos Que lleva soles en pos Hoy es la fiesta sublime, La fiesta del Hombre Dios Gloria al Señor de los Cielos Santo Hosanna al Señor de los Cielos Hosanna, hosanna al Señor Gloria al Señor de los Cielos Gloria, Gloria al Señor (PUEBLO SE LLEVA MANOS AL PECHO) Santo, Santo, Santo Santo es el Hombre Dios (PUEBLO SE PONE DE PIE) Gloria al Señor de los Cielos.BAJA GASA NEGRA.BAJAN PANELES CENTRALES.BAJAN PANELES LATERAL

ESCENA 7

Antonio, Rosario ANTONIO.- Te aguardo ha mucho tiempo El alma deseaba verte León busca a Matilde… ROSARIO.- Ella viene tras de nosotros

ANTONIO.- ¿Me amas como antes? ROSARIO.- ¡Te adoro como siempre! LEÓN.- Amigos decidme ¿Matilde no ha venido? ¡Iré a encontrarla ahora! ¿Acaso en vano espero? ROSARIO.- Por vos vendrá indudablemente.

ESCENA 8.

Matilde, la Hechicera Sale Matilde de la Iglesia con su dueña. La hechicera, que había permanecido en el grupo exterior, al ver a Matilde, se adelanto para hablarle. Primer término a la derecha HECHICERA.- Niña más bella que el primer lucero Dadme una limosna por el amor del cielo MATILDE.- Pobre mujer no puedo detenerme HECHICERA.- Vuestro futuro decid quiero, si queréis (Hablado) Dadme vuestra mano MATILDE.- Muy bien, ¡Ya pronto acabad! HECHICERA.- Amáis y sois amada Y ese amor os espanta y os deleita Más no seréis feliz MATILDE.- ¿Y por qué? ¡Dime? HECHICERA.- Mares de odio entre los dos Un mundo contra otro mundo En batallas de infierno Amor y orgullo, amor Vuestra sangre vieja querrá triunfar Con ímpetu colérico(improvisando Y al fin dará a la tumba dos cadáveres Libre) Y un bautismo de sangre al mundo nuevo MATILDE.- ¡Jesús! ¿Por qué? ¡No ha de ser! ¡Nunca! HECHICERA.- El día en que me halléis…de aquí muy lejos Lo verás! (Váse)

ESCENA 9

Matilde, al quedar sola, se encamina espantada y sin ver, hacia la izquierda. Al advertir la presencia de León y Rosario, que no la han visto, los observa; y al ver que León besa la mano a Rosario, se reúne con ellos e increpa a éste. León, Rosario, después Matilde. LEÓN.- Me vuelve la esperanza Vuestra formal promesa ROSARIO.- Veréis la a vuestro lado LEÓN.- (ad libitum) De gratitud En prenda beso tu mano MATILDE.- ¡Amiga Rosario

(irónica) Te doy la enhorabuena! ROSARIO.- ¿Por qué?... Yo debo dárosla. Mucho hace que te espera. (Por León) Si prenda fue aquél beso Aquí está ya su dueña…(por Matilde) Os dejo felices…. (Sale)

ESCENA 10

León, Matilde LEÓN.- Matilde, amor del alma mía MATILDE.- ¿Por qué no te vas con ella? LEÓN.- Mandarme con Rosario Cuando a mi lado llegas MATILDE.- Quizá los dos ganáramos ¿Es que la encuentras bella? LEÓN.- No, tú, luz de mi vida. Tú jamás lo creas Aurora de mi cielo, Reina de las estrellas, A ti se vuelve el alma, Como hacia el sol la tierra, ¡Yo estaba antes tan sólo! Ensueño de la tristeza, Mágica en la amargura, Caricia en las tinieblas, Éxtasis de los ángeles, Tú sola me enajenas!.... ¿Por qué dudas Matilde? MATILDE.- No dudo…. ¡Estoy violenta! … mi padre no está lejos ¡Si nos sorprendiera! LEÓN.- ¡Tu padre! con ultrajes Hablóme con ofensas Y quiso amenazarme Con sus crecidas fuerzas. Dijo que mis amigos son Gente muy perversa MATILDE.- ¿Y tú, entre tales hombres(con molestia) Honra y placer encuentras? LEÓN.- ¡Escucha!...no son menguados (con No son gente perversa!... vehemencia) ¡Hermanos que conmigo (Exaltación creciente) En una Patria sueñan, Que no quieren vejaciones Ni quieren ya vergüenzas Para un país altivo. MATILDE.- Jesús ¡No puedo escuchar Tus blasfemias! LEÓN.- ¡Hermanos, que conmigo

Se aprestan a la guerra, Y ofrendar sus vidas Por la Patria Soberana! MATILDE.- (para sí misma) ¡Oh Dios! ¡No más… no más! La locura Tu pensamiento asedia Una de esas palabras ¡A muerte nos sentencia! LEÓN.- ¡Hermanos que rechazan(con creciente La insoportable afrenta fuego) Que no quieren tiranos Y rechazan cadenas Y en coronadas frentes Escriben anatemas! MATILDE.- ¡Vuelve en ti, y cese al cabo Esa fatal demencia! Así al trono español ¡No más, no más ofensas! ¡No más ofensas! LEÓN.- Hermanos, sí, (como antes) Que quieren alzar Manos tranquilas y espléndidas conciencias, Vivir en una Patria, morir sólo por ella Honrar a su Bandera, Morir sólo por ella, Siempre en la vida y la muerte. MATILDE.- ¡Por piedad!... En mis brazos(tendiéndole Olvida tu quimera los brazos Ven a mí que te adoro, llorosa) Y no quiero que mueras. LEÓN.- Morir en tu regazo(precipitan- Es la aventura eterna, dose en ¡Porque tú, mi Patria, ellos con Eres la diosa enseña! …(Se abrazan) júbilo)

ESCENA 11. Dichos y Don Juan, que llega con un piquete de soldados que manda, y una masa de pueblo que le sigue. Al ver el amoroso grupo, separa brutalmente a los amantes, y golpeando con su guante el rostro de León, exclama:DON JUAN.- Piedad tengo a tus años juveniles No pienses en mi hija, sino muerta… De sueños tan infames y tan viles, Siempre así, miserable se despierta, ¡Se despierta! LEÓN.- (Desplegando una banderita en que se lee: MÉXICO LIBRE) ¡Luz de mi Bandera! BLACK OUTSUBEN PANELES CENTRALES.SUBEN PANELES LATERALES

SUBE GASA NEGRA.

---- SEGUNDO ACTO ------

La escena representa la Alameda de la Ciudad de México. El centro de la escena representa una Plazuela en la cual desembocan algunas de las callecillas de la misma Alameda; dejando ver las calles adyacentes (Santa Isabel y la Marienela) con el fin de que a primera vista se pueda reconocer el lugar. Época: 1810. Es una tarde tranquila. Muere el día lentamente.

ESCENA I

Jardineros, jardineras

JARDINEROS.- Columpia las flores El Céfiro manso Llegó ya el descanso Cesó el batallar. JARDINERAS.- El cielo se adorna Con velos de gualda El bosque es guirnalda Y el mundo un altar. JARDINEROS.- Las trémulas ramas Del árbol espeso Se unen con beso De paz y de amor. Y allá en la infinita Mansión estelaria Sube la plegaria Como ave al Señor. TUTTI.- Tiembla el espacio En vértigo sonoro SOLISTA (Mujer).- El cielo es manto de radioso tul. TENORES.- Y abren cantando Sus corolas de oro Las cintilantes rosas del azul. JARDINEROS.-Tiemble en su Alcazar El tirano ciego. JARDINERAS.- Su llanto enjugue El oprimido ya. SOLISTA (Mujer).- Que sobre todos, Como sol de fuego Pupila inmensa De justicia está. HECHICERA.- Los hombres buscan sin cesar la dicha Astros que van en derredor del sol Y siempre en nube de fatal desdicha Luce del hombre, su pálido arrebol. TUTTI.- Las trémulas ramas Del árbol espeso

Se unen con beso De paz y de amor. Y allá en la infinita Mansión estelaria Sube la plegaria Como ave al Señor!...

BAJAN PANELES CENTRALES Y LATERALES

ESCENA 2

Rosario, Matilde, y luego Fray Lorenzo. ROSARIO.- Si vuestro padre supiera Como sus órdenes cumplo… MATILDE.- Rosa, instante como éste No ha de haber más oportuno, Mi padre ausente, es preciso Que el ansia en que me consumo Tenga término, tenga término pronto Y cese mi duda al punto. Yo quiero saber si el que amo Merece el inmenso culto Con que le adora mi pecho, Con que adorándole, sufro. Quiero saber si acaso Ajeno amor se interpuso ROSARIO.- ¡Silencio! Alguien viene. MATILDE.- ¿Quién viene? ROSARIO.- ¡Fray Lorenzo! El buen confesor tuyo. FRAY LORENZO.- Que Dios guarde a mi hija ¿Viniste de paseo? MATILDE.- Si, Padre. (Besando la mano del Padre) Triste venís mi Padre Decidme vuestras penas. FRAY LORENZO.- ¿No sabes que ahora existen Espíritus perversos Que hasta el altar y el trono Llevan el sacrilegio? ENTRA GRUPO DE BAILARINES ¿No sientes como pasan Sobre este triste suelo, Ráfagas tempestuosas Y furibundos vientos? ¿No sabes que en el alma Virgen aun del pueblo Despiertan las memorias Y surgen los recuerdos De las salvajes épocas En que no tuvo freno? “Revolución se llama

Éste huracán de infierno, De infierno con la imagen Sangrienta de Cuauhtémoc. SALE GRUPO DE BAILARINES MATILDE.- ¡No deliréis, oh Padre! FRAY LORENZO.- ¡No deliro, veo! Porque esas almas réprobas, En vida y sin remedio Son pasto de demonios Y carne del infierno. Cuando en tu blanca senda Halles un insurrecto ¡Apártate hija mía! Huye como del fuego Porque de Dios no tienen Perdón ni gracia ellos Que contra la Madre España Vuelven infame acero (Sale el Padre Lorenzo). MATILDE.- Señor, ¿Qué he escuchado? ¿Será una advertencia? ¿Será mi sentencia que hasta mi has mandado?

ESCENA 3

León, Matilde. LEÓN.- Venga la muerte siempre Al oírte tu voz tiene alas Y sube al cielo Todas las ondas, todas las brisas, Todas las frondas dicen te amo. Bien de mi vida Lumbrera de mi aurora He aquí la hora De eterna luz Grata la tarde Porqué la encantas tú Y ella tiende a tus plantas Su áureo capuz. MATILDE.- Ansiaba verte para decirte MATILDE Y LEÓN.- Tarde encendida Rayos en cruz Amor es vida Y amor es luz. Ya todo calla En derredor, Y el beso estalla Como una flor. Tú eres amor. MATILDE.- Pero no, tus palabras me dañan, Al cantar ese pérfido amor,

Tus ardientes palabras engañan, Porqué tienen un eco traidor. LEÓN.- Que me nieguen los cielos su amparo Si mis labios, amor te han mentido. MATILDE.- Pero ayer a Rosario besabas. LEÓN.- De mi hermano Antonio es amante. Yo te amo, Pregúntale al Cielo Y a mi tierra querida Que es el ir del ferviente latido Con que canta mi sangre tu nombre. MATILDE.- ¡Ay! Así te soñaba Por eso a ti me entrego rendida Guarda siempre esta flor Y este beso Que con ellos te entrego mi vida.

ESCENA 4.

DICHOS Y Antonio. ANTONIO.- León, a Querétaro debemos retornar La hora de la Patria no demora.

ESCENA 5.

León, Matilde.

LEÓN.- Cruel siempre y terrible la muerte Partir debo ésta noche alma mía. MATILDE.- ¿Quién te llama con ansia? LEÓN.- ¡La muerte! Un amigo que está moribundo. MATILDE.- ¡Ah! ¡Siempre amigos! Son ellos primero A su lado mi amor vale nada. LEÓN.- Es preciso partir, la Patria reclama. MATILDE.- ¡Ah! ¡Tus amigos! Los hermanos que ayer me contabas, Son los que hoy demandan tu ayuda. LEÓN.- ¡Acertaste! MATILDE.- Tus amigos, esos alzados Que contra España blanden su espada, Los que villanos les llama mi padre. LEÓN.- Con su orgullo en mi rostro lo dijo. MATILDE.- Abone tal rudeza su noble hidalguía, A sus pies rogarás te perdone Esa torpe y falaz compañía. LEÓN.- ¿Yo humillarme ante estos tiranos? (iracundo) No, Matilde, antes me ahogaría en mis manos.

LEÓN.- Libre genio del Anáhuac Tus soldados caerán como buenos. MATILDE.- Por mi Dios y mi Patria Pedazos hago yo mis dementes amores Justo Dios en mi amor me castigas Nuestra carne durmiente en la tierra Fuera aun nuestra sangre enemiga. Quiera Dios que en tu senda no encuentres El cadáver de aquella que amaste. LEÓN.- No soy un hombre, Soy una quimera, En el campo de honor ¡La Bandera brilla más si de sangre se tiñe! (León sale de la escena).

( C IERRA E L T E L Ó N RAPIDO)

FIN DEL SEGUNDO ACTOINTERMEDIO 15 MINUTOS

SE COLOCA RAMPA, MESA CIRCULAR,4 SILLAS CANDELABROS DE MESA PIE Y UTILERIA(Carpeta escritorio, tintero y pluma)

Mesa o base con candelabro en privado

TERCER ACTO.

ESCENA I.

Matilde, Luis.SALE LUZ DE SALA

LUZ DIRECTOR CONCERTADOR.ATACA LA ORQUESTA Y ABRE TELÓN A MEDIANA VELOCIDAD

. Matilde mira medrosa en torno, examinando los objetos, tan asombrada como temerosa. Viste completamente de negro, y un amplio manto la envuelve. Luis viste igualmente vestido de negro. Luis parece animarla.

LUIS.- Entrad sin ningún cuidado. MATILDE.- ¡Si uno solo nos mirase! LUIS.- Es imposible. Yo tan solo Tengo señora la llave Ellos me creen conspirador, Conquiste su confianza Con mala maña y muchos días De obediencia y disimulo. Por vuestro padre lo hago, Después no tengáis cuidado También ellos tendrán susto. MATILDE.- ¿Si entrasen de pronto?

LUIS.- ¡Imposible! La reunión será más tarde. MATILDE.- ¡Respiro! Eres buen sirviente. LUIS.- Todo por vos señora. MATILDE.- Aquí hay más dinero. LUIS.- Gracias, aquí está la puerta (señala la izquierda) De vuestro escondite obscuro. Aquí todo podréis mirar. MATILDE.- Quiero saber si existe Una esperanza tan sólo Para mi amor sin fortuna. Si León no viene con estos infames, Entonces su porvenir y el de mi amor Se habrán salvado. LUIS.- ¡Oh! No alimentéis ilusiones. León vendrá ciertamente, Como venimos nosotros, Lo he ocultado a vuestro padre Por amor vuestro… Y os pido tembloroso y de rodillas Que sepáis bien conteneros ¡Permanecer oculta sin asomar ni un instante! Por lo más santo del mundo. Aquí dentro está segura, Allá afuera estáis perdida. Que aunque aquí yo he de encontrarme. No habrá poder ni mano Para libraros del golpe atroz. Por vos, por mi, por el padre vuestro, ¡Prudencia, señora!... (Sale)

ESCENA 2

BAJA PLASMA CON IMAGEN DE LA VIRGEN

Matilde sola.

Corre a arrodillarse ante la imagen de la Madona . MATILDE.- ¡Virgen santa del Cielo que miras la cima De mi alma se asoma Y me ves moribunda y sin fuerzas, Buscando en mi noche tu faz protectora ¡Ten piedad! Porque yo más no puedo Vivir con el alma luchando entre sombras! Porque adoro a mi padre y a mi patria Pero clama también mi amor por León Pero clama también mi amor por él; ¡Virgen Santa vuélveme aquel que idolatro Y salva mi amor o se siempre altísima Y quítame la vida! (Marcha lentamente a su escondite)

SUBE PLASMABAJA GASA BLANCA

INTERMEDIO MUSICALLa orquesta expresa en este pasaje, no sólo el estado del alma de Matilde, sino también toda la fuerza dramática de la situación que va a seguir, y los anhelos de los conjurados que se aproximan. Los hondos dolores de un pueblo en lucha por su libertad, los ideales latentes en las almas y que han nacido a la luz de un siglo de filósofos, destellos que llegan hasta el Nuevo Mundo con todos los trágicos de la Revolución Francesa y de la Epopeya Napoleónica.Ésta última ha estremecido las almas en España despertando inmensa protesta patriótica; esa misma protesta, nada menos que inútilmente la dominación española trata de ahogar en las almas mexicanas. Tempestad venida de muy lejos, las notas de la Marsella deben pasar como reminiscencia trágicamente muda y poderosa, por el Intermedio, que ha de concluir en una inmensa borrasca revolucionaria, en un “fortissimo” formidable, que sea como el Preludio del Coro guerrero que va a ser explosión entre los conjurados, llenando el teatro con toda la sonoridad de los latones y el épico canto de las maderas acompañando el toque de carga contra las potestades seculares, llenando a la vez las almas con la emoción punzante de un conflicto sangriento, de un contraste dolorosísimo entre los dulces anhelos amantes de Matilde, las clarinerias belicosas y las dolientes y solemnes notas de la plegaria religiosa

SUBE GASA BLANCA

ESCENA 3

León, Luis, presidente , Agustín, los Conjurados.

Al concluir las últimas notas del Intermezzo van entrando los conspiradores, y suben a la rampa. En ella se instalan, uno y otro lado, los centinelas.Llegan los Conjurados poco a poco, presentando la contraseña a los centinelas, y dando la palabra de orden: “Patria”.Presidente y sus adjuntos se instalan, lo mismo que los demás conspiradores. Todos llegan cubiertos con grandes capas negras, según la moda de la época. Entre ellos hay muchos curas, de modesto traje sacerdotal. Acabando de entrar los conjurados, comienza la Sesión.Matilde permanece oculta en su asilo. CORO DE CONSPIRADORES Ved hermanos, en mares de sombra, La ciudad sollozar y la Aldea….. Decid todos: “!La patria ya sea!”…. Y hermosísima Patria será. Con su llanto, haga un límpido cielo; Con su sangre, haga un sol de bonanza, Con su ensueño de grande esperanza, ¡Haga el campo, de en paz vivirá!..... PRESIDENTE

Cada pecho, un poema sonoro: Cada grito una estrofa de fuego Cada Cítara, el canto de un griego, En loor para ti, ¡Libertad! Sea este canto la gran sinfonía De la fe, el amor y el martirio; Epopeya de sangre el delirio ¡Engendrando en el polvo una edad!

¡Sangre azteca, de gloria y martirio Que nos dieras hogar legendario Haz un árbol feliz, milenario, Del patíbulo triste de ayer! Y juramos que irías en las venas De tus hijos, espléndida y pura Y que al sol de la patria futura Nuestra sangre, sin mancha ha de arder! CORO. ¡Ved hermanos, en mares de sombra, La ciudad sollozar y la aldea; Decid todos: “”!La Patria ya sea!” Y hermosísima Patria será, Y hermosísima Patria será, ¡Será!.

ESCENA 4

DICHOS y Tomás

PRESIDENTE.- Ya la sesión empieza. Hablad, hermanos míos. TOMÁS.- Rogaros quiero sólo (adelantándose) Que seáis precavidos. Nos cercan los traidores, Nos siguen los esbirros. Puedo pedir prudencia Pues ¡Vengo del sacrificio!, Un hijo yo he perdido Cuando en Valladolid Denunciados fuimos, Un miserable alférez Negra traición nos hizo Preso, ultrajado, Murió mi pobre hijo, Por las realistas balas En secreto suplicio Los que eran adversarios Se hicieron asesinos. Ya no te vi hijo mío

Ya no cerré tus ojos. TODOS.- Venganza, venganza, venganza (alzándose indignados) ANTONIO.- El alférez traidor (adelantándose hacia el Presidente) Aquí se encuentra. LUIS.- ¡Pero señor!, hasta nosotros nadie entra…. ANTONIO.- ¡Éste es el traidor! TODOS.- ¡Oh cielos!, ¿El? ¡Imposible! (El Presidente y sus adjuntos se levantan precipitadamente a interponerse) ANTONIO.- ¡Oídme! De México he venido Allí adquirí la carta De un hermano moribundo. AGUSTÍN.- ¿Por eso soy traidor? ANTONIO.- Cierto (le da la carta a Tomás) Por esto, de sangre es la tinta. TOMÁS.- ¡Oh cielos, es la letra de mi hijo! ANTONIO.- El nombre del traidor allí os lo dice. TOMÁS.- “Padre: el alférez Agustín Olinta A todos nos vendió. Fiero lo dice El jefe que mi muerte ordenó. Con mi sangre os escribo. Es tinta buena Adiós, ¡oh padre!... por mi Patria muero…. (Besando la carta) ¡Oh sangre bendita! ¡Hijo mío serás vengado! (echa mano a un puñal) ANTONIO.- Esperad. Yo ignoré que el que escribiera Con sangre de su martirio fuera vuestro hijo TOMÁS.- ¡Lo fuera! (como delirando) ANTONIO.- Refrenad vuestro delirio Tenemos al traidor Te sigo de noche y de día Y por todas partes ¿Qué has hecho entre nosotros? PRESIDENTE.- Responde. AGUSTÍN.- Os han engañado…. ANTONIO.- Tienes el cinismo en las culpas El vive en casa de un Conde Y al delegado visitas. AGUSTÍN.- ¡Sentenciadme pues! TODOS.- ¡A muerte! AGUSTÍN.- Yo no cederé a vuestro yugo (ad libitum) Yo soy mi propio verdugo. (se clava el puñal) PRESIDENTE.- Arrojadle del salón, prosiga la sesión. (con frialdad). MATILDE.- ¡Malditos sean! (El traidor es sacado en brazos)

ESCENA 5

DICHOS, León LEÓN.- Así perezcan todos los viles traidores, TODOS.- Así perezcan todos los viles traidores. PRESIDENTE.- Hablad hermano, ¿Qué has hecho por la causa? (ad Libitum) LEÓN.- Amarla con amores infinitos Como ama el hijo a la materna entraña Desplegar cien lábaros benditos Sobre los riscos de mi azul montaña. Poeta soy y el alma que inspira El canto de mi lira es mi bandera mexicana Libertaria de los mexicanos Que encadenados libres nos alzaremos. Fecunda ha sido mi ilusión Que cien son los que a mi suerte ligo PRESIDENTE.- ¿Jurad entonces hermano Ser fiel a la causa mexicana? LEÓN.- Lo juro por…….

ESCENA 6

DICHOS, Matilde, saliendo precipitadamente y postrándose de hinojos ante León.

MATILDE.- ¡No!, por la sangre de tu madre Por el amor que me tienes No jures, no te condenes. Todos se levantan bruscamente con locura y el desorden es espantoso Todos a cual más pronto sobre Matilde para cogerla. TODOS.- ¿Qué pasa? ¿Qué es esto? ¡Traición! PRESIDENTE.- ¿Tú la conoces? ¿Quién es? (terrible a León) . C U A R T E T O PRESIDENTE.- Responde, te lo exijo LEÓN.- ¡Oh amor mío desventurado! ¡Oh maldición de la suerte! MATILDE.- Te amo hasta la muerte No olvides, no, que moriré contenta Si te miro llegar arrepentido LEÓN.- Señor, si hablo le doy la muerte Y la mato también callando altivo. PRESIDENTE.- ¡Oh rabia!.... no responde nada No responde nada. TOMÁS.- Matadles sin piedad Respóndeme tú o eres muerta ¿Vendidos somos entonces? LEÓN.- Escuchadme, la mujer que estáis mirando Es una pobre demente Que de mí se ha enamorado Es un ser inofensivo

No coordina dos ideas Se abra deslizado acaso Al instante de la entrada ¿Cómo de otra suerte Pudo arriesgar su vida? LUIS.- ¡Cierto! Hace tiempo la vi rondando De verdad que está bien loca Bien pudo haber penetrado Cubierta como nosotros. PRESIDENTE.- Dos hermanos la custodien de vista Desde este instante Si es una loca, la cuiden, Si es una espía, la maten. (Todos miran como Matilde sale. Luego se entregan a su himno patriótico) TODOS.- ¡Jurad todos del cielo delante Tener Patria hasta el último instante Y a los cielos juremos, oh hermanos, Que no en México habrá más tiranos! ¡Jurad todos del cielo delante Tener Patria hasta el último instante Y a los cielos juremos, oh hermanos, Que no en México habrá más tiranos! ¡No habrá más tiranos! ¡No!

CIERRA TELÓN RAPIDOSE QUEDA GENTE EN SALA

PRENDE LUZ DE SALA A MEDIA LUZTRAMOYA SACA RAMPA Y UTILERIA

SUBEN PANELES CENTRALES Y LATERALES FRONTALESBAJAN PANELES LATERALES DE

CUARTO ACTO

ATACA LA ORQUESTA Y ABRE EL TELÓN LENTOAl abrir el telón se ve una calle iluminada que va desde proscenio hasta el ciclorama.

En los paneles laterales del fondo se proyectan imágenes de edificios.

ESCENA 1

Antonio, con gran inquietud, en medio del cansancio de un largo viaje. ANTONIO.- Ruge la suerte con furor impío Amor y Patria en infernal contienda Les van a enloquecer Matilde al conducirla los guardianes En la noche fatal ve como un rayo A su padre llegar. Como titanes luchan todos En su desmayo Ella fue salvada por su padre fiero, ya ha, ha, ha.

(Se va retirando mientras muestra en la escena a Antonio y su sirviente) ANTONIO.- Aquí volamos todos sin fortuna ¡Salve Dolores, de la Patria cuna! Orto deslumbrador de un pueblo entero…. Alguien llega, ocultémonos allá Y observemos cuidadosamente. BAJAN TRASTOS LATERALES AL FRENTE

ESCENA 2

Don Juan, un Teniente Español. Antonio y el siervo escondidos detrás del árbol. Los dos primeros están a la derecha. DON JUAN.- No escaparán, te lo juro Hemos llegado primero que estos menguados No escaparán ¡Ah! Tenemos gran delantera Camino al recodo Uno a uno atraparemos Y entonces, juro a Dios Quedaré bien vengado. Mirad que la tropa Ya esté alojada en el cuartel. TENIENTE.- Allí todos están bien resguardados Listos para batirse. DON JUAN.- Si que devoré la distancia Y eso que traje conmigo A mi pobre Matilde, Cuan valiente mi hija, Cuan valiente y esforzada. Bien que Luis nos dijera El lugar donde esos vivales insurgentes Se esconden pertrechados. ¡Ah! Cuando pienso como todos caerán Y el primero ese insensato León, Que a mi hija mancilló. Sólo esta noche le veré. Vamos a la casa donde me espera Mi pobre hija ¡Andad! (Don Juan Y teniente sales de escena)

ESCENA 3

Antonio y su siervo, se avanzan agitadísimos

ANTONIO.- Juan está aquí oculto con Matilde Tropas y esbirros. Así que fuimos vendidos por Luis, Miserable traidor. SIRVIENTE.- ¿Qué hacemos ahora Señor?

ANTONIO.- Debemos dar aviso A los hermanos. SIRVIENTE.- Vayamos ANTONIO.- Espera.

ESCENA 4

DICHOS, León que entra amartillando su pistola furiosamente, se dirige sin vacilar hacia el grupo de Antonio y el siervo, a quienes no había conocido.

LEO.- Quien quiera que seáis, Seréis caballero, decidme quién sois Decidme quien sois. ANTONIO.- León, hermano, amigo del alma Bendito Dios, vives. Huyamos, huyamos, huyamos de aquí. LEO.- ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? ANTONIO.- Que el sitio en que estamos Es sitio funesto. Huyamos León, Huyamos de aquí LEÓN.- ¡Jamás, jamás, jamás! Siempre hay más fuerza En quien busca el triunfo Detrás de la muerte! (salen de escena)

BAJAN TRASTOS CENTRALES

ESCENA 5

El PuebloLa campana de la Parroquia ha empezado a sonar con mayor frecuencia, llamando a

misa. El pueblo llega dirigiéndose a la Iglesia. El sol ilumina al pueblo. En el grupo que llega, se esconde la hechicera del primer acto, que empieza a mendigar .

CORO DEL PUEBLO.- Ya nuestra esquila con voz sonora Anuncia el alba como una alondra Vamos al templo, las almas oran Como la esquila de nuestra parroquia ¡Vamos al templo! ¡Vamos al templo!(Desde esta escena hasta el final, el pueblo no abandona el escenario, permaneciendo en el fondo mientras se desarrolla todo el acto)

ESCENA 6

León, un jefe militar insurgente seguido de sus conspiradores, todos armados. La gente sigue llegando para la misa.

UN JEFE.- La orden que has recibido

Es orden terminante De ti se sospecha traición Por tus lazos con Matilde La hija del realista Don Juan. Tu mismo tendrás que apresar a Don Juan No vaciles, sin titubeos por tu Patria. LEÓN.- Pues el deber lo exige. Se dirigen todos, con León a la cabeza, a la casa donde entró Don Juan. León, con la espada desenvainada, llama a la puerta. El jefe y el grupo de los insurgentes están cerca de él. Gente del pueblo se les une. Notase en todos una gran ansiedad. Después, dos o tres golpes a la puerta siguen a gran pausa. La hechicera está cerca de la entrada. El pueblo se agita. La campana no deja de sonar.

ESCENA 7

DICHOS, la hechicera, Matilde. Después de la gran pausa sale Matilde. La primera a quién ve es a la hechicera.Enseguida ve a León y da un terrible grito. La hechicera sin hablar, pero reconociendo a Matilde, deja su actitud humilde y se avanza hacia Matilde en forma astuta y con gesto trágico. Matilde se cubre el rostro con la mano; después, al ver que León y los suyos avanzan, se increpa, cubriendo con su cuerpo la puerta de entrada. MATILDE.- León, ¿a que ha venido aquí? Tu planta con audacia impía. LEÓN.- ¡Oh Dios, mi Matilde Dios mío, ¿Qué hago? Maldita suerte Bien de mi vida Y luz de mis sueños El alma dice que te amo Maldita suerte Me hace perderte ¿y tú que encarnas del destino La justicia o la rabia en contra mía? No sé si mi pasión es poca o mucha Aunque adoro tu arrojo temerario Sobre ti pasaré si es necesario MATILDE.- Más ¿Que quiere tu cólera homicida? LEÓN.- Quiero que salga sin tardanza, tu padre. MATILDE.- Si das un paso más te juro… (le muestra un puñal) (Matilde se clava el puñal, cayendo a los pies de León quien con sus guardianes quedan estupefactos y paralizados).

ESCENA 8

(Sale Don Juan y para su sorpresa ve a Matilde sangrando) DON JUAN.- ¡Matilde! (Llorando y con ira prendida) ¡Miserable! (Clava su espada en León)

(León cae junto a Matilde moribundo) MATILDE.- ¡Oh, León! Desde el fondo de la muerte Mi sangre roja dice que te amo Que mi voz más fuerte lo dice La sangre que derramo (Matilde da su brazo a León) Al fin ya tu crueldad No me desdeña Amor en tus cantos vibre. LEÓN.- ¡Mujer, no tengo amor! (Retira su brazo a Matilde) Patria, en tu enseña escribe Con mi sangre que “ERES LIBRE”. (Cae muerto)

ESCENA ÚLTIMA

DICHOS, Antonio, con la bandera inclinada sobre el cuerpo de León, entona el Himno de los Conspiradores.

CORO.- Y juremos, que irás en las venas De tus hijos, espléndida y pura, Y que al sol de la Patria futura Nuestra sangre, sin mancha Ha de arder, refulgente ¡La Patria mexicana será! ¡LIBERTAD, LIBERTAD!

( CIERRA TELÓN LENTO )FIN DE LA ÓPERA