la voz misionera septiembre
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La voz misionera
Boletín Seminario MG
Septiembre 2013
La voz misionera es una publicación mensual de información y refle-
xión, producida por la dimensión Intelectual del Seminario Mexicano
de Misiones Extranjeras
En portada equipo formador del Seminario
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EDITORIAL MISIONEROS DE GUADALUPE
La voz misionera
Les comparto un Fragmento de la Homilía del Papa Fran-
cisco a seminaristas, novicios y novicias (7 de Julio de 2013)
Queridos seminaristas, queridas novicias y queridos novicios, queridos jóvenes en el camino vocacional. Uno de ustedes, uno de sus formadores, me decía el otro día: évangéliser on le fait à genoux, la evangelización se hace de rodillas. Óiganlo
bien: “la evangelización se hace de rodillas”. ¡Sean siempre hombres y mujeres de oración! Sin la relación constante con Dios la misión se convierte en función. Pero, ¿en qué trabajas tú? ¿Eres sastre, cocinera, sacerdote, trabajas como sacerdo-te, trabajas como religiosa? No. No es un oficio, es otra cosa. El riesgo del activismo, de confiar demasiado en las estructu-ras, está siempre al acecho. Si miramos a Jesús, vemos que la víspera de cada decisión y acontecimiento importante, se re-cogía en oración intensa y prolongada. Cultivemos la dimen-sión contemplativa, incluso en la vorágine de los compromisos más urgentes y duros. Cuanto más les llame la misión a ir a las periferias existenciales, más unido ha de estar su corazón a Cristo, lleno de misericordia y de amor. ¡Aquí reside el se-creto de la fecundidad pastoral, de la fecundidad de un discí-pulo del Señor!
Jesús manda a los suyos sin “talega, ni alforja, ni sanda-lias” (Lc 10,4). La difusión del Evangelio no está asegurada ni por el número de personas, ni por el prestigio de la institu-ción, ni por la cantidad de recursos disponibles. Lo que cuenta es estar imbuidos del amor de Cristo, dejarse conducir por el Espíritu Santo, e injertar la propia vida en el árbol de la vida, que es la Cruz del Señor.
Queridos amigos y amigas, con gran confianza les pongo bajo
la intercesión de María Santísima. Ella es la Madre que nos
ayuda a tomar las decisiones definitivas con libertad, sin mie-
do. Que Ella les ayude a dar testimonio de la alegría de la
consolación de Dios, sin tener miedo a la alegría; que Ella les
ayude a conformarse con la lógica de amor de la Cruz, a cre-
cer en una unión cada vez más intensa con el Señor en la ora-
ción. ¡Así su vida será rica y fecunda! Amén.
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ESPIRITUALIDAD
MISIONEROS DE GUADALUPE
Espiritualidad Misionera Luis Adrián Paredes Carranza
El concepto general de espiritualidad cristiana se
reconoce como “el encuentro y actitud filial con un
Dios Amor y Trino que nos ha enviado a su Hi-
jo”[1]
La espiritualidad misionera se basa en nuestro
propio llamado, es decir, como respuesta a la voca-
ción, que busca “proclamar el primer anuncio del
evangelio a los que todavía no creen”,[2]
Y no hay mejor manera de proclamar el evan-
gelio que comprendiendo el Evangelio mismo, es
decir a Cristo en la Trinidad. Dentro del documento
Pastores Dabo Vobis logramos encontrar la preo-
cupación de los Sínodos por definir cual es la base a
la que exactamente se tiene en el presbiterado, lle-
gando a decir:
«La identidad sacerdotal —han afirmado los
Padres sinodales—, como toda identidad cristiana,
tiene su fuente en la Santísima Trinidad», que se
revela y se auto comunica a los hombres en Cristo,
constituyendo en Él y por medio del Espíritu la Igle-
sia como «el germen y el principio de ese reino»
Es de reconocer que tanto la acción evange-
lizadora como la propia acción de la Iglesia son mo-
vidas por el Espíritu Santo. El mismo Concilio Vati-
cano II en sus diversos documentos comenta en re-
petidas veces este hecho.
Lo anterior junto a la idea de que el Espíritu
Santo es ese regalo que nos deja Jesús después de
ser enviados, se conjugan de manera excelsa en la
acción misionera, prueba de ello es que el Espíritu
Santo acompaña la espiritualidad de Jesús en tres
momentos que pueden ser un claro ejemplo de có-
mo actúa este paráclito en la acción apostólica de la
Iglesia.
Moción hacia el desierto (Mt. 3,17), hacia la predi-
cación (Lc 4,18), hacia la Pascua (Jn 20,22; Heb
9,14). “Desierto” es también prueba, combate, puri-
ficación, sacrificio, oración, silencio, vida interior…
La predicación es para anunciar la Buena Nueva a
los pobres, a los que sufren, a los que sienten nece-
sidad de Dios. La Pascua es la hora del Padre, el
misterio de la muerte y resurrección de Jesús, cuan-
do será comunicado el Espíritu Santo como “agua
viva” que brota del costado de Cristo.
Además dentro del documento
“orientaciones para la educación en el celibato sa-
cerdotal” se pone de papel primordial a la espiritua-
lidad como medio para lograr llevar acabo un sacer-
docio ejemplar, ya que propone que solamente se
puede lograr la madurez cristiana si se obtiene con
el gradual crecimiento en la fe, en la adoración de
Dios como Padre, especialmente con la participa-
ción en la vida litúrgica, con el crecimiento en la
perfección en Cristo, concurriendo al incremento de
su cuerpo místico.
1. Definición de Espiritualidad Cristiana. ESQUEDA BIFET, Juan. Espiritualidad Misionera. Madrid, 1978.p. 74.
2. Ibíd. p. 62.
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La espiritualidad misionera consiste en reconocer la presencia de Cristo en nuestras vidas; viviendo
esos momentos de prueba con oración y sacrificio; buscando el bien de nuestros hermanos, generando
una comunión; predicando con el ejemplo y no solo con las palabras; actuando de manera dócil frente
al Espíritu Santo, del cual solamente se desprende la espiritualidad en acciones; experimentando la
maternidad de la Iglesia, de la cual formamos parte todos; y ante todo vivir la espiritualidad misione-
ra es descubrir tu vocación, el único medio para que tu misión de evangelizar, proporcionada por
Dios, se muestre de manera plena. Y dentro de este curso he logrado descubrir que de verdad hay una
preocupación real por la Iglesia Católica de formar espiritualmente a los Sacerdotes y aparte se lleva
acabo, siempre teniendo a Cristo en la mente y en el corazón.
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EXPERIENCIA SEMINARISTA
MISIONEROS DE GUADALUPE
Mi experiencia del CISEMI Hugo Rendón Arenas
El curso introductorio al Seminario de Misiones (CISEMI) tiene como objetivo dar a cono-
cer la vida del seminario a chicos que desean optar por el sacerdocio misionero “ad gen-
tes”.
Soy Hugo Rendón Arenas alumno de filosofía y te voy a contar como fue mi experiencia en
dicho curso.
Todo comenzó un sábado 11 de Agosto de 2012, cuando muy temprano y estando nublado
el cielo, mis padres me acompañaron al Seminario de Misiones, con un gran recibimiento
por parte del formador de este curso, el P. Adolfo Fermín Parra MG., para ingresar en este
seminario, te platico que al entrar en dicho lugar me pregunté: ¿Será que voy a aguantar el
estar aquí?
Me animé a descubrirlo y aún sigo siendo parte de este seminario; conocí a chicos de
distintos lugares de la república, personas que hasta el día de hoy son mis compañeros.
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Visitamos diversas partes de la república y compartimos la fe con mucha gente,
que el día de hoy recordamos y nos recuerdan con gusto.
Cabe resaltar que tuvimos nuestra imposición de sotanas en Diciembre de 2012,
evento que marcó nuestra vida, y al lado de nuestra familia afirmamos nuestra
vocación.
Pero esto no sería nada sin llevar esta alegría a la práctica, en el momento de
campo misión, que realizamos en Diciembre, semana Santa y Junio. La sotana dio
mucho de qué hablar. Comparto que en semana Santa al colaborar en la pascua
infantil en Saltillo Coahuila, tuvimos el viacrucis bajo el cielo nublado y con una
temperatura muy baja, y al llegar a la estación 14 depositamos a Cristo en el se-
pulcro, que fue representado por un joven de casi 20 años, mientras los niños al
ver las condiciones del clima dijeron “pobre Jesús, tiene frio, quiero darle mi sué-
ter”; me conmovieron dichas palabras y dije para mis adentros, claro que Jesús
necesita de nuestro apoyo para su misión.
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EL SACERDOTE COMPARTE
MISIONEROS DE GUADALUPE
Conferencia P. Sergio César sobre la carta “Lumen Fidei”
Comparto algunos pensamientos claves de la conferencia que impartió el P. Sergio César Espinosa González el pasado 3 de Septiembre de 2013 para los alumnos del Seminario de Misiones Extranjeras, sobre la Carta encíclica Lumen Fidei del Papa Francisco.
“La fe no es solo una cuestión de la razón, de comprender ciertas verdades, sino es una actitud de relación, de recibir, de acoger al otro. Porque decirle a alguien “te creo” no es solamente decirle que crees en lo que dice, sino que es también decirle que te acepto como persona que me revelas la verdad”.
“la fe se da en la relación con Dios, la fe es un don que necesita ser alimentado, o sea, como todo encuentro se necesita nutrir posteriormente.”
“la fe nos hace humildes, pero al mismo tiempo la fe nos hace valerosos, porque sa-bemos que el que nos va guiando es el Señor, no estamos confiados en nuestras fuerzas, sino que estamos confiados en el Dios que nos va conduciendo.”
“El ser humano necesita la verdad, es un buscador de la verdad.”
“se cree con el corazón, no so-lo con la pura razón”
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“la fe nace del mensaje que se escucha y por eso se habla de la obediencia. Obe-diencia nos suena a nosotros a sumisión, pero no tiene nada que ver con ser su-misos, quiere decir, escuchar atentamente.”
“Una teología es imposible sin Fe… verdadera teología no se puede hacer sin fe, podemos aprender muchas cosas pero no va a ser verdadera teología, el discurso sobre Dios puede brotar solamente si ha sido encontrado con Dios”
“la fe es además de un camino, una construcción, una edificación… donde pode-mos vivir unos con otros… generando una casa de todos”
“La fraternidad es un valor de la modernidad que no logra subsistir sin la refe-rencia de un mismo Padre”
“A hombre que sufre, Dios no le da un razonamiento que le explique todo, sino que le da una presencia para que lo acompañe”
“No nos dejemos robar la esperanza por los ídolos del inmediatismo”
“María es donde culmina ese encuentro profundo entre Dios y nosotros, es el mo-delo de creyente”
Nota: adjunto al boletín el audio de la
conferencia completa.
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Un buen ejemplo a seguir…
P. Hesiquio Rentería Meza; Superior Regio-nal de MG en Corea; muere el 6 de Mayo de 1992, a la edad de 58 años. Nació en un pueblito llamado San Juanito, Edo. de Jalis-co, familia de 4 hijos, tres niños y una niña; su ordenación sacerdotal fue en 1960. Y muere a causa de una esclerosis cróic del ri-ñón complicado por pulmonía aguda.
Este relato en recuerdo del P. Hesiquio fue escrito por Park Chan (Micael) y su esposa Kim Yun I (Gema) cuyo matrimonio le tenía un gran aprecio y cariño al P. Hesiquio. Quien relata que cuando el Pa-dre estudiaba sus compañeros le hacían bromas, a veces, algo pesa-das, pero nunca se enojó, y su respuesta fue siempre una sonrisa. Un Padre adelantado en amor y perdonar al prójimo. El señor Park Chan fiel de la parroquia de Mac Gok Dony ha escrito estas memorias para compartir con los fieles los últimos trabajos del Padre.
Desde que el Padre fue ordenado empezó a padecer una enfermedad que soportó durante 30 años. Quien a pesar del sufrimiento; un amor enorme a los fieles y santificando cada día los instantes de dolor a tra-vés de bromas y travesuras. Él tocaba el órgano y le gustaba cantar cantos gregorianos.
COMENTARIO A UN LIBRO
MISIONEROS DE GUADALUPE
Morir en la raya (Por ti, Señor…) Arturo Jiménez
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El Padre decía que unas características de fe, eran y son, la obedien-cia, la esperanza, la alegría, la caridad y el perdón. No hay nada im-posible para aquel que tenga fe. El Padre se dedicaba a visitar a los enfermos leprosos ya que con su cariño, comprensión y amor eterno hacia esas personas llenó de alegría sus corazones.
Después de un tiempo el Padre era Maestro del Antiguo Testamento en la Universidad Católica de Kwunju. El P. Kung Kal Ung, quien en aquel tiempo era seminarista comentaba que aunque la habilidad del P. Hesiquio para hablar el coreano era un poco diferente, su amor por los alumnos es muy profundo. Después el P. Hesiquio se enfermó de nuevo y cuando salió del hospital tuvieron un acontecimiento muy alegre en la parroquia de Mac Gok Dony; el diácono Gabino Lec fue ordenado sacerdote. El P. Hesiquio comentó: “Es un día de alegría pa-ra el cielo, de paz para el mundo y de gloria para su familia.
Decía: “El sacerdote podrá ser pobre, pero enriquece a todo el mun-do”.
Puesto que todo lo que tenía se lo regalaba a los pobres.
Un padre muy humilde, alegre, con un corazón muy grande para toda la gente que lo necesitó y quien trabajó hasta el último día de su vida sirviendo con gran amor a Dios.
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VIDA DE SANTIDAD MISIONEROS DE GUADALUPE
Una florecilla venida del cielo Noé Báez
Santa Teresita del Niño Jesús
Nace en Alencon (Francia), el 2 de enero de 1873 novena
hija de Luis Martin y de Celia Guérin. Se traslada con su
padre y hermanas a Lisieux el 15 de noviembre de 1877
después de la muerte de su madre. El 9 de abril de 1888
entra al Carmelo de Lisieux, toma el hábito de Carmelita
el 10 de enero de 1889. Ante toda la comunidad reunida
del Carmelo de Lisieux, retorna la santa a la patria celes-
tial el 30 de septiembre de 1987.
En su obra autobiografía “Historia de un Alma” dirigida a
la M. Inés de Jesús relata su experiencia espiritual y co-
mo Dios la conduce al amar desmedidamente mediante
la entrega y abandono de sí misma.
Es canonizada el 17 de mayo de 1925 por el Papa Pio XI.
El 14 de diciembre de 1927 es proclamada Patrona de to-
das las misiones y misioneros. Solemnemente proclama-
da DOCTORA DE LA IGLESIA UNIVERSAL por el Papa
Juan Pablo II en Roma.
En mi experiencia personal y siendo devoto de Santa Te-
resita del Niño Jesús y después de haber leído Historia
de un Alma entendí que a la primera vocación a la que
estamos llamados es al amor, tal cual como lo decía la
santa: “Mi vocación es el amor”, es de esta forma en que
al entregarse como ofrenda a Dios y abandonarse a su
voluntad, amando al prójimo y permaneciendo constan-
tes en la oración, la gracia de la intimidad con Cristo se
logra y configura en el misterio del amor.
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Es sorprendente la capacidad de amar de Santa Te-
resita. Es una de mis anécdotas favoritas sobre la vi-
da de la santa, cuando su madre escribe en un dia-
rio personal cómo Teresita a la edad de cinco años
le desea la muerte: ¡La chiquilla es un diablillo sin ri-
val, que me acaricia deseándome la muerte! “¡Ah,
cuanto me gustaría que te murieras, pobre mamita
mía!”, y al reprenderla por tan extrañas palabras, con-
testa con aire muy sorprendido: “¡Pero si yo lo digo
para que te vayas al cielo; ya que tú afirmas que para
ir allá ha de morirse uno!” Cuando la dominan estos
extremos de amor también le desea la muerte a su
padre.
Es sin duda esta gran santa y doctora para todos no-
sotros un ejemplo de santidad, a la cual estamos lla-
mados y así como ella repetía constantemente
“Aspirar a los dones más perfectos” Ojala todos pu-
diésemos tener este gran deseo de ser santos. Oren
y que Dios los Colme.
Celebramos su fiesta el 1ro de octubre como SANTA
TERESA DEL NIÑO JESUS, virgen y doctora de la Igle-
sia.
Oración: Dios y Padre nuestro, que abres las puer-
tas de tu reino a los pequeños y a los humildes, haz
que sigamos confiadamente el camino de sencillez
que siguió santa Teresa del Niño Jesús, para que,
por su intercesión, también nosotros lleguemos a
descubrir aquella gloria que permanece escondi-
da a los sabios y a los prudentes según el mundo.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
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