la enfermedad de la caída de la fruta en cítricos · enfermedad, variedades atacadas y...

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Bol. San. Veg. Plagas, 16:723-731,1990 La enfermedad de la caída de la fruta en cítricos J. M. DEL RIVERO Se informa de la caída patológica de frutos pequeños en cítricos a causa del ataque a las flores de una línea virulenta del hongo causante de la antracnosis de los cítricos Colletotrichum gloeosporioides (Penz) Sacc. Se describen los síntomas de la enfermedad, variedades atacadas y susceptibilidad varietal, influencia ambiental en la germinación de esporas e infección de petalos, ciclo vital y epidemiología, diseminación de la enfermedad y cuarentenas. La enfermedad recibe los nombres en inglés de "postbloom fruit drop disease", "postbloom fruit drop", "blossom blight", P.F.D. ó PFD. Se recomienda pulverizar con benomilo, tiabendazol o clortalonil. Los fungicidas a base de cobre no son efectivos. Esta información esta orientada a que en aquellos países citrícolas en que haya zonas con condiciones de temperatura y humedad favorables a la enfermedad se impida la entrada de material infectado y se pueda detectar los síntomas de la aparición de focos de la enfermedad para que se tomen las medidas que de el servicio de sanidad vegetal. J. M. Del Rivero, Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos, Universidad Politécnica de Valencia. Palabras clave: pétalos, epidemiología, antracnosis, blossom, blight, drop, PFD, benomilo, tiabendazol, clortalonil, cobre, cuarentena. INTRODUCCIÓN Se informa en este artículo de una caída patológica de frutos pequeños en cítricos en contraste con el normal despredimiento fisiológico de flores y de pequeos frutos por abscisión en la base del pedúnculo. Esa defensa fisiológica del árbol está bien repre- sentada por la tan conocida llamada "caida de junio". Citamos algunos datos que nos recuerdan y demuestran la importancia de ese proceso fisiológico. Según REED, citado por ERICK- SON (1968), de 4.440 flores de limonero el 52% cuajaron en fruto, sólo el 10.9% llega- ron a frutos de un diámetro de 0.6 cm y úni- * Comunicación presentada al I. Congreso Ibérico de Ciencias hortícolas, Lisboa, Junio, 1990. camente el 3.64% de las flores dieron frutos maduros. Según HERRERO Y ACÉRETE, citado por GONZALEZ SICILIA (1968), un cítrico normal tiene una producción media de unas 74.000 flores, de las que no llegan a 1.000 las que cuajan en frutos, es decir,el 1.35%. En ambos casos son datos que ponen de mani- fiesto el valor aproximado de la caida fisio- lógica de flores y frutos, incluida la caida de junio, mas o menos desglosada o en conjunto. Esta enfermedad no se encuentra registra- da en España, pero sí la antracnosis, origi- nada por la línea no virulenta del hongo causante de la que aquí nos ocupamos. Por las razones expuestas en las secciones de este artículo diseminación de la enfermedad y cuarentenas parece aconsejable que se

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Bol. San. Veg. Plagas, 16:723-731,1990

La enfermedad de la caída de la fruta en cítricos

J. M. DEL RIVERO

Se informa de la caída patológica de frutos pequeños en cítricos a causa del ataque alas flores de una línea virulenta del hongo causante de la antracnosis de los cítricosColletotrichum gloeosporioides (Penz) Sacc. Se describen los síntomas de laenfermedad, variedades atacadas y susceptibilidad varietal, influencia ambiental en lagerminación de esporas e infección de petalos, ciclo vital y epidemiología,diseminación de la enfermedad y cuarentenas. La enfermedad recibe los nombres eninglés de "postbloom fruit drop disease", "postbloom fruit drop", "blossom blight",P.F.D. ó PFD. Se recomienda pulverizar con benomilo, tiabendazol o clortalonil. Losfungicidas a base de cobre no son efectivos. Esta información esta orientada a que enaquellos países citrícolas en que haya zonas con condiciones de temperatura yhumedad favorables a la enfermedad se impida la entrada de material infectado y sepueda detectar los síntomas de la aparición de focos de la enfermedad para que setomen las medidas que de el servicio de sanidad vegetal.

J. M. Del Rivero, Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos, UniversidadPolitécnica de Valencia.

Palabras clave: pétalos, epidemiología, antracnosis, blossom, blight, drop, PFD,benomilo, tiabendazol, clortalonil, cobre, cuarentena.

INTRODUCCIÓN

Se informa en este artículo de una caídapatológica de frutos pequeños en cítricos encontraste con el normal despredimientofisiológico de flores y de pequeos frutos porabscisión en la base del pedúnculo. Esadefensa fisiológica del árbol está bien repre-sentada por la tan conocida llamada "caidade junio".

Citamos algunos datos que nos recuerdany demuestran la importancia de ese procesofisiológico. Según REED, citado por ERICK-SON (1968), de 4.440 flores de limonero el52% cuajaron en fruto, sólo el 10.9% llega-ron a frutos de un diámetro de 0.6 cm y úni-

* Comunicación presentada al I. Congreso Ibérico deCiencias hortícolas, Lisboa, Junio, 1990.

camente el 3.64% de las flores dieron frutosmaduros.

Según HERRERO Y ACÉRETE, citado porGONZALEZ SICILIA (1968), un cítrico normaltiene una producción media de unas 74.000flores, de las que no llegan a 1.000 las quecuajan en frutos, es decir,el 1.35%. Enambos casos son datos que ponen de mani-fiesto el valor aproximado de la caida fisio-lógica de flores y frutos, incluida la caidade junio, mas o menos desglosada o enconjunto.

Esta enfermedad no se encuentra registra-da en España, pero sí la antracnosis, origi-nada por la línea no virulenta del hongocausante de la que aquí nos ocupamos. Porlas razones expuestas en las secciones deeste artículo diseminación de la enfermedady cuarentenas parece aconsejable que se

informe sobre esa enfermedad. Para ellohemos tenido que descansar en artículos ytrabajos publicados sobre la misma.

SITIOS DONDE ESTA REGISTRADALA ENFERMEDAD Y PÉRDIDAS QUEOCASIONA.

La enfermedad de la caída de la fruta seencontró en Belize en 1956-1957, causandodaño en naranjos dulces y en pomelos(FAGAN, 1979). Luego se registró en Trini-dad, Jamaica, Colombia y Panamá (FAGAN1979); Argentina y Brasil (DENHAM yWALLER, 1981); Florida en 1983 (MCMI-LLAN y TIMMER, 1988) y en América Cen-tral se la conoce desde la década de los 50(SONODA y PELOSI, 1988). En Belize se hanllegado a registrar pérdidas de cosechahasta del 65%. (DENHAM, 1988).

SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD

En los ataques fuertes aparecen los sínto-mas de la enfermedad en los pétalos de lasflores cerradas todavía en los que se venzonas como embebidas en agua (DENHAN,1988), pero usualmente no es hasta el esta-dio de flores abiertas en los que se mani-fiestan los primeros síntomas típicos de laenfermedad como manchas necróticaspardo-rojizas en los pétalos abiertos(MCMILLAN Y TIMMER, 1988). Con el tiem-po favorable estas manchas se extiendenrápidamente y pronto han invadido todoslos pétalos. Esta fase de la enfermedad es laque se denomina a menudo "blossomblight". (DENHAM, 1988).

Los pétalos enfermos con las típicasmanchas quedan firmemente unidos al discobasal, se secan y vuelven duros y con elcolor pardo rojizo persisten varios días masque los pétalos que caen en las flores sanas.(MCMILLAN Y TIMMER, 1988). En condicio-nes húmedas los pétalos llegan a cubrirsecon una capa mucilaginosa de abundantesesporas del hongo. (TIMMER, 1988).

Después de la caída de los pétalos lospequeños frutos de un djámetro hasta 0.5cm presentan una débil decoloración amari-llenta y se desprenden rápidamente dejandointactos el disco basal, el cáliz y el pedún-culo firmemente unidos al árbol. (MCMI-LLAN y TIMMER, 1988; DENHAM, 1988).Esto contrasta con la normal caída fisiológi-ca de flores y pequeños frutos que se produ-ce por abscisión en la base del pedúnculo.(DENHAM, 1988).

El cáliz de la flor enferma se mantieneverde, continúa creciendo formando uncallo alrededor de la zona de absición ypuede persistir en el árbol hasta uno ovarios años. (MCMILLAN y TIMMER, 1988;DENHAM, 1988). En ocasiones los pequeñosfrutos quedan unidos al cáliz, pero nunca sedesarrollan. Los cálices persistentes soncaracterísticos de esta enfermedad y no sesabe que sean originados por transtornosfisiológicos, insectos u otras enfermedades,según transcripción literal de lo manifestadopor TIMMER (1988), y reciben en nombre de"buttons".

NOMBRES CON LOS QUE SE HADESIGNADO Y CONOCE LAENFERMDAD.

Según FAGAN (1979) esta enfermedad sehabía conocido hasta 1978 como "prematu-re fruit drop" para no confundirla con elaclareo fisiológico normal de fruto que ocu-rre varias semanas luego de la caída de lospétalos. La fase de la enfermedad que afectaextensamente a los pétalos se denomina amenudo "blossom blight" (DENHAM, 1988);nombre que designa los síntomas interme-dios (FAGAN, 1979). Sin embargo, FAGAN(1979) considera que una expresión quetambién mencione la caída de fruto resul-tante de la enfermedad es más apropiada ypor eso propone la de "postbloom fruit dropdisease of citrus". El nombre en castellanoes "enfermedad de la caída de la fruta"(FAGAN, 1984a).

FAGAN (1984) utiliza también las expre-

siones "postbloom fruit drop of citrus" y"postbloom fruit drop disease". DENHAM yWALLER (1981) se refieren a la enfermedadcomo "postbloom" (or premature) fruit dropdisease (PFD), utilizando ya la abreviaturaPFD de "fruit drop disease". El término"blossom blight" es empleado por FISHER(1989) y HEBB, FUTCH y SONODA (1989). Laexpresión "postbloom fruit drop" y la abre-viada de PFD están actualmente generaliza-das y son las empleadas por TIMMER (1988),MCMILLAN y TIMMER (1988), SONODA yPELOSI (1988), FISHER (1989) y HEBB,FUTCH y SONODA (1989). DENHAM (1988)solo usa el nombre de "postbloom fruit dropdisease". HEBB, FUTCH y SONODA (1989)emplean la forma P.F.D. en lugar de PFD.La analogía de estos términos queda demanifiesto cuando MCMILLAN y TIMMER(1988) dicen que también se ha hecho refe-rencia a "postbloom fruit drop" como "pre-mature fruit drop" y "blossom blight".

AGENTE CAUSANTE DE LA ENFER-MEDAD

Estudios realizados en Belize han demos-trado que el hongo Colletotrichum gloespo-rioides Penz, está asociado con la "enferme-dad de la cáida de la fruta" ("post bloomfruit drop", PFD). Los síntomas de la enfer-medad en otros sitios y bajo denominacio-nes diversas, como "premature fruit drop" y"blossom blight", se parecen tanto a las des-critas de la encontrada en Belize que indu-cen a considerar que son todas el resultadode la infección originada por el mismohongo (FAGAN, 1979). Según TIMMER(1988) la enfermedad esta causada en Flori-da por Colletotrichum gloeosporioides yeste hongo, según SONODA y PELOS (1988),por la mayoría de los estudios realizados enFlorida es el agente promotor de la misma.

En el cáliz de las flores debilitadas porcausa natural o por ataque de C.gloeospo-rioides se encuentran frecuentemente"FUSARIUM" spp, pero aparecen sin dudacomo colonizadores secundarios (FAGAN,1979). Los estudios realizados en Belize

defienden que es una línea específica deC.gloeosporioides la responsable de laenfermedad y que la o las causantes de laantracnosis en todas las plantaciones decítricos no son patógenas para las flores(TIMMER, 1988). Coincide con esto de unmodo mas preciso FAGAN (1979) al mani-festar que el que las esporas procedentes delas hojas no infecten las flores en contrastecon las esporas tomadas de los pétalossugiere que puede haber dos líneas deC. gloeosporioides.

La "enfermedad de la caída de la fruta"es la consecuencia de la infección de lasflores por una línea virulenta de Colletotri-chum gloeosporioides (Penz) Sacc, la cualdifiere morfológicamente de algunos aisla-dos de C.gloeosporioides que son saprofitosde los cítricos, según traducción casi literalde DENHAM (1988). Según FISHER (1989)TIMMER ha manifestado que hay un criterioen los centros de investigación de que elhongo causante de la enfermedad es unalínea diferente de Colletrotrichum gloeos-porioides agente patógeno de la antracnosisde los cítricos.

En los pétalos enfermos se encuentranconstantemente aislados de C.gloeosporioi-des que forman colonias de lento desarrollo,color naranja y abundantes esporas. Tam-bién se encuentran ocasionalmente aisladosde este hongo en los pétalos enfermos y queforman colonias de rápido desarrollo. Estosaislados de rápido desarrollo son semejantesa los que se encuentran en tallos y frutos decítricos también. Aislados del hongo y for-mando colonias de rápido desarrollo sehallaron también en algunas lesiones atípi-cas de pétalos en zonas donde no se encon-traba la enfermedad.

De estos estudios realizados en Florida sededuce muy claramente que hongos Colle-trotrichum que forman colonias de coloramarillo y lento desarrollo son los agentescausantes de la enfermedad y que no sepuede eliminar la posibilidad que los decolonias de color gris y rápido desarrollopuedan estar también implicados hasta queno se hayan efectuado las pruebas de pato-genicidad. Otras pruebas pendientes tam-

bien son ver si Colletrotrichwns causantesde la enfermedad en Belize y en Florida sonel mismo o diferentes genotipos. Constitu-yen estudios más avanzados sobre caracteri-zación de líneas de Colletrotrichum gloeos-porioides causantes de la enfermedad.(SONODA y PELOSI, 1988).

INFLUENCIA AMBIENTAL EN LAGERMINACIÓN DE ESPORAS EINFECCIÓN DE PÉTALOS

La germinación de las esporas recogidasde los pétalos a 10C es del 55%, perodecrece progresivamente entre 30 y 40 Chasta que cesa al llegar a este límite. Lagerminación media máxima se ha registra-do a 23C. A una temperatura media de 26Cla germinación de esporas sobre flores fuesiempre superior a la de sobre portas y enuna relación aproximada de 2:1 (FAGAN,1979). En ambiente húmedo y con tempe-raturas entre 18 y 27C las esporas germi-nan e infectan las flores entre 12 y 18horas.La germinación de las esporas cesaluego de 6 á 8 horas de sequedad y por elcontrario prolongados períodos de hume-dad aumentan la importancia de la enfer-medad. (TIMMER, 1988).

La floración de junio que se registró enalgunos sitios de Florida en 1989 se viofuertemente infectada ("blighted" en inglés)en los períodos de lluvias frecuentes, de loque TIMMER (1990) infiere que las tempera-turas de verano no son simplemente por esosuficientemente elevadas para evitar lainfección por el hongo.

CICLO VITAL Y EPIDEMIOLOGÍA

El inoculo inicial para la infección de lasflores se origina de los agentes patógenoslatentes que sobreviven en tejidos muertoscomo viejos pétalos infectados, manchasnecróticas en las hojas y tallos muertosdonde existen el tipo virulento de Colleto-,trichum gloeosporioides y también el no

virulento. Las esporas alcanzan las nuevasflores y germinan en una 12 horas, aunquela infección solo se realiza si los botonesflorales tienen al menos un cm de largo.Consumada la infección se producen millo-nes de esporas en breve tiempo y la infec-ción se extiende con ayuda del agua, necesi-tándose de 24 a 36 horas de humedad paraque aquella alcance mucha importancia. Porel contrario la sequedad destruye las espo-ras, razón por la que los períodos intermi-tentes de lucir el sol atenúan considerable-mente el valor epidémico. (MCMILLAN yTIMMER, 1988).

Según DENHAM (1988) el mínimo tiempopara la germinación de esporas y para quehaya infección es de 12-18 horas a partir decuyo momento la enfermedad se propagarápidamente de modo que si hay buenascondiciones de humedad el 90% de las flo-res presentan los síntomas de la enfermedadluego de 2-3 días. Y a partir de ese momen-to la producción de esporas aumenta enor-memente.

Durante períodos húmedos las hojas decítricos pueden producir grandes cantidadesde esporas de C.gloeosporioides, pero esteinoculo tiene menos carácter patogénicoque el de las esporas producidas por las flo-res enfermas, probablemente porquemuchas de las esporas producidas en lashojas lo han sido por lineas del hongosaprofitas. (DENHAM y WALLER, 1981). Lainfección principal de las inflorescencias seatribuye fundamentalmente a las esporasprocedentes de floraciones pasadas, fueradel momento, si bien las esporas que vienende hojas pueden ser también agentes pató-genos causantes, (FAGAN, 1984).

La enfermedad tiene en Belize un bajonivel durante el periodo caluroso y de eleva-da pluviometría de junio a septiembre, loque se atribuye probablemente a 1) que elhongo germina mejor a bajas que a altastemperaturas, 2) que en enero-marzo la tem-peratura es más fresca y la condensación quese forma en las hojas durante las nochestiene una larga duración, todo lo cual es masfavorable al hongo que todo lo contrario quesucede en junio-septiembre, (FAGAN, 1984).

VARIEDADES ATACADAS Y SUSCEP-TIBILIDAD VARIETAL

La enfermedad está registrada en naran-jas dulces (navel, Valencia, Pineapple,Hamlin), mandarina Temple, tángelos,pomelos, lima Mexicana, lima Tahiti(FAGAN, 1979; SONODA y PELOSI, 1988;HEBB, FUTCH y SONODA, 1989). Los sinto-mas son mas severos en naranjas dulces queen pomelos (FAGAN, 1979; DENHAM, 1988).

En 1988 se hizo una prospección en Flo-rida para conocer como habia afectado laenfermedad a los cultivares de citricosluego de su aparición allí en 1983. Se pidió:1) ausencia o presencia de la enfermedad(PFD ó P.F.D.), 2) localización del huerto,3) superficie afectada y 4) cultivares ataca-dos. El resultado de la encuesta con 110 ins-pecciones sobre un conjunto de unas 54.800has. de citricos arrojó los siguientes datosaproximados: 44% de las infecciones fueronnavel; 37%, Valencias; 9% Hanlins; 9%pomelos; y 1% para cada una de Pineap-ples, Temples y tángelos.

El 67 % de los citricultores habian tenidosus huertos infectados. Agrupados estos, el51% era de superficies inferiores a las 40has.; 15% a las entre 40 y 100 has.; 12% alas entre 100 y 200 has y el 22% a las supe-riores a las 200 has (HEBB, FUTCH y SONO-DA, 1989).

Según TIMMER (1988) es muy poca o nohay diferencia en la susceptibilidad de lospetalos de los diferentes cultivares al hongocausante de la enfermedad y lo que ocurrees que la importancia de los efectos de laenfermedad están en función del tiempo demaxima floración de un cultivar y de suralación con los periodos de mayor hume-dad. Y además los cultivares o arboles indi-viduales con ramos florales tienden a sufrirdaños más graves que aquellos que tienenflores solitarias.

DISEMINACIÓN DE LA ENFERME-DAD

Según TIMMER el principal medio de

Rama de cítrico con todas las flores atacadas("Blosson blight") y pudiéndose ver los cálices

engrosados formando callos ("buttoms"). De Hebb,Futch y Sonoda, The Citrus Industry, febrero 1989.

Rama de cítrico en que se destacan los cálicespersistentes engrosados en forma como de callos

("buttoms"). De Hebb, Futch y Sonoda, The CitrusIndustry, febrero 1989.

Hoja de cítrico con visión de los cálices persist*o "buttoms" que se aprecia mejor por estar <

color. Cortesía del Dr. Ron M. Sonoda, Profeof Plant Pathology, University of Florida, Fo

Pierce, Florida, 1 de marzo 1990.

diseminación de la enfermedad es con elmaterial vegetal muerto, sobre todo con lospetalos ya que uno solo puede contenermillones de esporas. Por esto el personalque anda por los huertos tiene que limpiarsede pétalos y hojas principalmente para evi-tar pasarlo a otro huerto. La eliminación delmaterial vegetal, aunque siempre haya elpeligro de contaminar con esporas, se consi-dera que reduce ese peligro hasta en un99%. (FISHER, 1989).

Contaminación a distancias grandes sepuede hacer con los equipos mecánicos quese utilizan para tratamientos, etc. y tambiénpor insectos, pájaros, animales y los quemanipulan la fruta durante la recolecciónestando en floración. Dentro de los arbolesy de los huertos la difusión se hace princi-palmente por la lluvia que dispersa las espo-ras. (TIMMER, 1988).

En los arboles la infección se extiendemás rápidamente hacia abajo y horizontal-mente que hacia arriba llevadas las esporaspor el agua de lluvia y las gotas de rocío. Enlas 3-4 semanas de las floración la infecciónde una simple rama se extiende a todo elárbol. En una línea de arboles la infecciónpuede extenderse en la dirección del vientohasta 5 arboles con una separación entreellos de 7.5 m y solamente dos arboles en elsentido opuesto; transversalmente no seinfectó mas de una línea paralela a una dis-tancia de 9.1 m. (FAGAN, 1984). Como lainfección y la diseminación de la enferme-dad hemos visto que son favorecidas por lahumedad debe evitarse el riego por asper-sión alto durante un largo periodo (MCMI-LLAN y TIMMER, 1988).

Otra forma de diseminar la enfermedades introducirla en un pais con una importa-cióm incontrolada de materia vegetal enfer-mo. Esto es lo que ocurrió según TIMMER enFlorida donde se la encontró en limas Tahitique sin duda se infectaron con plantones oyemas infectadas traídas de otro estado(FISHER, 1989).

Diñase que en general y sin precisar hayque estar prevenidos contra la introducciónde una linea virulenta de C.gloeosporioideso ante la aparición de una mutación de una

linea no virulenta de este hongo existente enun pais y que fuera también causante de laenfermedad. Por todo ello son necesariasmedidas de cuarentena y conocer los sínto-mas de la enfermedad para detectar los pri-meros focos y poder controlar su difusiónen aquellos países citricolas que tenganzonas en donde las condiciones climáticas,humedad sobre todo, pudieran favorecer laimplantación de la enfermedad.

CONTROL DE LA ENFERMEDAD

Los primeros trabajos, observaciones, suexplicación y deducciones.

Ya antes de que se conociera la causa dela enfermedad se realizaron tratamientoscon productos hormonales, creyendo pudie-ra tratarse de una alteración fisiológica, yempleando también algunos fungicidas conla idea asimismo de que la causa pudiera serataque de hongos. Los tratamientos con 2,4-D a 10 ppm resultaron mas eficaces en elaumento del cuaje de la flor que los que sedieron con oxido cuproso y maneb. Cuandose vio que la enfermedad era causada por unhongo entonces se realizaron experienciaspara su control con distintos fungicidas.Dado el terreno abrupto en Belize dondeestaban muchos huertos de cítricos elempleo de los equipos terrestres para apli-cación de los fungicidas tropezó con difi-cultades y se prestó una gran atención a laaternativa de los tratamientos aéreos.(FAGAN, 1984a).

En Belize durante el periodo de enero-marzo es cuando tiene lugar la mayor pro-ducción de esporas de Colletotrichum gloe-osporioides y coincide con la época de lafloración de los cítricos y el mayor despren-dimiento de fruto procedente de esa flora-ción. Es interesante tener presente que entrelas floraciones el numero de esporas varía eigualmente que a lo largo de ese tiempo lasflores no son siempre atacadas o si lo soncon la misma intensidad. (FAGAN, 1984).

La explicación de esto la encontramos enlas ideas siguientes reproducidas de susautores. Los niveles de inoculo infeccioso

son al principio muy bajos y hay que espe-rar a que haya un poco de floración en loshuertos. (TIMMER, 1988). Por otra parte lasyemas florales hasta que no alcanzan unalongitud como de un centrimetro no son ata-cadas por la enfermedad y cuando los péta-los han caido y la flor ha cuajado ya nocausa el hongo ningún dao. Como conse-cuencia de éso los tratamientos fungicidasantes de la floración dan poca protección ylos que se hacen más tarde no son necesa-rios, excepto si hay floraciones de junio ylas condiciones climáticas (temperatura yhumedad) favorecen la germinación deesporas (TIMMER, 1990). Por ello el periodode susceptibilidad a la enfermedad es muycorto (MCMILLAN y TIMMER, 1988).

La experiencia pionera de los tratamien-tos en Belize.

En experiencias que se realizaron en Beli-ze se logró un buen control de la enferme-dad con una pulverización conjunta de beno-milo y captafol (0.78 á 0.99 kg./ha. y 4.5 á6.0 1/ha de formulación, respectivamente)con bomba de mochila o motor o por avión.Las formulaciones de los fungicidas fueron50% benomilo p.m. y 39% captafol 1/e.Tuvo gran efectividad el captafol empleadosolo (7.7-11 1/ha de formulación) y en dostratamientos con intervalo de 14 días. Elbenomilo sólo fue eficaz después de cuatroaplicaciones (0,99 kg/Ha de formulación)por avión y no dio resultado en tratamientoterrestre a la dosis de 0.78 kg/ha de productoformulado. El captafol fue mas eficaz que elbenomilo y tuvo un efecto residual maslargo. Los resultados de los tratamientosaéreos y los de tierra fueron comparables alos efectos de control de la enfermedad ycuajado de la flor. (FAGAN, 1984a).

Estos trabajos se realizaron en Belize en1972 y posteriormente el mismo investiga-dor que los habia realizado observó en1981-1982 que no se habia establecido unprograma para control de la enfermedad. Loatribuyó a dos causas: 1) baja efectividaddel benomilo y su precio elevado que no lohacia atrayente para los citricultores y 2)que aunque el captafol era eficaz y persis-

tente tenía la contrapartida de ser tóxicopara los peces y un peligro por tanto paraesa fauna en los cursos de agua próximos aplantaciones de cítricos (FAGAN, 1984a).

La lucha química contra la enfermedaden Florida y deducciones prácticas.

En Florida, TIMMER recomienda tratar conbenomilo a la dosis de 1.7 á 2.3 kg/ha y sinreducirla para evitar problemas de resistencia(FISHER, 1989). Se deberá también procurarno pulverizar excesivamente con benomiloporque puede que el hongo desarrolle resis-tencia al fungicida y para evitar provocar unaumento de la población de acaros (TIMMER,1988). Los aislados de C.gloeosporioides delento crecimiento y formando colonias colornaranja han resultado menos sensibles albenomilo que los aislados de rápido creci-miento y micelio color gris y los aislados defrutos y ramas. (Sonoda y Pelosi, 1988).

Las recomendaciones de TIMMER (1988) alos citricultores de Florida son: 1) en huertosque no han tenido la enfermedad examinarla aparición de petalos con las manchas típi-cas de la enfermedad al iniciar la floraciónpara pulverizar con fungicidas en cuanto secompruebe la presencia de la misma, 2) enlos huertos que ya han tenido la enfermedadhacer dos tratamientos fungicidas, uno alprincipio de la floración cuando se vean losprimeros síntomas de la misma y el otro enel máximo de la floración. Si es necesariopueden repetirse tratamientos, como si hayvarias floraciones o la de junio.

Nuevas observaciones ha hecho TIMMER(1990) como consecuencia de una mayorexperiencia en las condiciones de Florida delas que recogemos las que encuentran aquísu sitio adecuado.

a.- Bien por eficacia contra el hongo y/opor un efecto sistémico el efecto del benomi-lo parace persistir bastante tiempo luego desu aplicación si bien no se comporta tan biencuando hay una fuerte infección y que existeel riesgo de desarrollar resistencia al fungici-da como ya se vio antes en otro pasaje.

b.- La enfermedad se desarrolla rápida-mente con la lluvia y por eso es importantevigilar a partir del inicio de la floración y

luego de llover cada dos o cuatro días paradetectar bajos niveles de la enfermedad.

c - He aquí dos ejemplos que ponen demanifiesto la importancia de lo que se acabade decir. Si la incidencia de la enfermedades de 1 % y esta se duplica tres veces a esteritmo en un corto plazo llega a una inciden-cia del 8%, mientras que si el nivel iniciales del 8% y se duplica al mismo ritmo en uncorto plazo esa incidencia alcanzará el 64%.

d.- En virtud de esto un citricultor puedeencontrarse entre estas alternativas a titulode ejemplo, a) Se encuentran infectadas,con síntomas, de 1 al 2% de las flores.Entonces si la lluvia continua es razonabletratar, b) Si llegan a estar afectadas del 5 al10% de la flores la enfermedad se multipli-cará rápidamente con la lluvia y entonces esaconsejable o se debe tratar.

Diversas recomendaciones y sugerenciasderivadas de la experimenta y de la practica.

El corto plazo con que se conoce el ata-que potencial de la enfermedad y el tenerque tratar con rapidez hacen que esta enfer-medad sea dificil de combatir. Citamosalgunos casos que ilustran esto. En efecto,en los sitios en que la floración dure variosmeses es lo mas probable que los tratamien-tos fungicidas protectores resulten antieco-nómicos, mientras que las cosas cambian yson mas esperanzadoras si los periodos dehumedad se espera coincidan con los picosde la floración (DENHAM, 1988). No senecesitan tratamientos mientras el tiemposea seco (TIMMER, 1990).

DENHAM (1988) recomienda tratar conbenomilo, tiabendazol o clortalonil que tie-nen un buen efecto contra la enfermedad.Los fungicidas a base de cobre no son efec-tivos y pueden incluso aumentar la enfer-medad por lo que se deberán evitar los tra-tamientos cúpricos desde el principio alpico de la floración. Sin embargo, no resul-tarán perjudiciales si se necesitan y sonaplicados al final de la floración o mástarde, sin duda quizá porque entonces lascondiciones climáticas ya no serán buenaspara la germinación y desarrollo de lasesporas (TIMMER, 1988).

Tratamientos terrestres y aéreos.

El empleo de equipos de tierra para larealización de los tratamientos puede reque-rir demasiado tiempo, lo que no sucede ensuperficies pequeñas. Los tratamientos aére-os son una buena solución. Como el mayordaño ocurre con tiempo húmedo durante lafloración se recomienda que las aplicacio-nes fungicidas se hagan justamente antes dela máxima floración, especialmente si seanuncia lluvia. (MCMILLAN y TIMMER,1988). Indudablemente que, aparte de larapidez, si los campos se encuentran moja-dos el tratamiento aereo es el único seguro,mientras que los equipos terrestres podríantener dificultades o no poder actuar.

CUARENTENAS

En una reunión con los citricultores deFlorida interesados en recibir informaciónsobre la enfermedad de la caída de la fruta,TIMMER en base a la dependencia de lamisma de las condiciones climáticas mani-festó que no esperaba que hubiera medidasde cuarentena en California ni en Texas porestimar que dicha enfermedad no constituíauna amenaza en dichos estados. En la mayo-ría de los paises de América del Sur ya esta-ba presente y no era una preocupación paralos paises europeos porque la mayoría de susáreas citricolas eran bastante secas. (FISHER,1989). Por otra parte, la enfermedad no laencontraremos en aquellas zonas citricolaspor muy favorables que sean las condicionesclimáticas, humedad y tiempo fresco, si laraza virulenta patógena de Colletotrichumgloeosporioides responsable de la misma nose encuentra presente (TIMMER, 1990).

Por todo lo que acabamos de ver habríaque tener en cuenta en los paises citricolas nosolo europeos sino los del área mediterráneala existencia de zonas citricolas en que pue-dan darse condiciones de humedad y tempe-ratura que sean favorables al desarrollo dela línea virulenta de Colletotrichum gloeos-porioides (Penz.) Sacc. causante de la enfer-medad de la caída de la fruta ante el peligrode que se introduzca dicho hongo con mate-

rial vegetal infectado o que surja una muta- ga el Dr. R. M. Sonoda, Professor of Plantción de la linea existente ya de Colletotri-chum gloeosporioides y que fuera virulenta.

AGRADECIMIENTOS

Pathology, Agricultural Research and Edu-cation Center, University of Florida, ForPierce, Florida, investigador de esta enfer-medad, por su amable envió de la últimacomunicación sobre ella del Dr. Timmer y

El autor queda muy reconocido a su cole- autorización para reproducir fotos.

ABSTRACT

RIVERO, J. M. DEL, 1990: La enfermedad de la caída de la fruta en cítricos, Bol.San. Veg. Plagas, 16 (4): 723-731

Report is made of the pathological drop of small fruits in citrus by damage toblossoms by a virulent strain of Colletotrichum gloeosporioides (Penz.) Sacc. Thestrain responsible of the anthracnose is not pathogenic to blossoms. Infomation isgiven of the casual agent symptoms of the disease, varietal susceptibility,environmental effects, disease cycle and epidemiology, disease incidence and losses,disease spread, quarantine measures and disease control.The disease is also referred toas postbloom fruit drop, blossom blight, P.F.D., PFD and as "la enfermedad de lacaida de la fruta en cítricos" in Spanish. Disease control is reported with sprays ofbenomyl, thiabendazole, and chlorthalonil.

Copper fungicides are not effective. This information is given to help countrieswhere there are citrus areas with favorable temperature and humidity for the diseaseto prevent the introduction of infected citrus trees and to know the detection of earlyspots of the disease in order that measures are then taken by the plant protectionservice.

Key words: petals, epidemiology, anthracnose, blossom, blight, drop, PFD,benomyl, thiabendazole, chlorthalonil, copper, quarantine.

REFERENCIAS

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(Aceptado para su publicación: 3 Julio 1990)