juventud gnóstica · representa los valores auténticos y espontáneos (no son vanidad de...

16
EL VOCABLO “GNÓSIS” ES GRIEGO Y SIGNIFICA “CONOCIMIENTO”; EN LAS PALABRAS “DIAGNOSIS”, “DIAGNÓSTICO”, ENCONTRAMOS LA GNOSIS EN LA ETIMOLOGÍA. PUBLICACIÓN MENSUAL DE LA ASOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS GNÓSTICOS, ANTROPOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y CULTURALES DE COLOMBIA. A.C. “LA GNOSIS HA SIDO OBJETO DE LA MALA INTERPRETACIÓN DE LOS NECIOS Y DE LA TERGIVERSACIÓN INTERESADA DE LOS PILLOS”: KIPLING (IF) LA PÉRDIDA DE LOS VALORES DEL ESPÍRITU Juventud Edición Digital Edicion 23 Enero Junio de 2020 Publicación Semestral G G n n ó ó s s t t i i c c a a

Upload: others

Post on 17-May-2020

6 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

EL VOCABLO “GNÓSIS” ES GRIEGO Y SIGNIFICA “CONOCIMIENTO”; EN LAS PALABRAS “DIAGNOSIS”, “DIAGNÓSTICO”, ENCONTRAMOS LA

GNOSIS EN LA ETIMOLOGÍA.

PUBLICACIÓN MENSUAL DE LA ASOCIACIÓN DE CENTROS DEESTUDIOS GNÓSTICOS, ANTROPOLÓGICOS, PSICOLÓGICOSY CULTURALES DE COLOMBIA. A.C.

“LA GNOSIS HA SIDO OBJETO DE LA MALA INTERPRETACIÓN DE LOS NECIOS Y DE LA TERGIVERSACIÓN INTERESADA DE LOS PILLOS”: KIPLING (IF)

LA PÉRDIDA DE LOS VALORES DEL ESPÍRITU

JuventudEdición Digital Edicion 23 ­ Enero ­ Junio de 2020

Publicación Semestral

GGnnóóssttiiccaa

EDICIÓN DIGITALEdición 23, Enero ­ Junio de 2020

“La Gnosis es una enseñanza cósmica que aspira a restituir dentro de cada uno de nosotros, la capacidad de vivir consciente e inteligentemente”. “Existen tres principios fundamentales que definen, a la vez que se diferencian de otras enseñanzas, al Conocimiento Gnóstico; principios que vividos íntegramente por el ser humano, le permiten el despertar de su Conciencia íntima y la fusión con su Real Ser, que es lo divino y verdadero que hay en él. Estos tres factores o principios son: “1) La Auto­aniquilación psicológica de eso que no es real en nosotros, es decir, todo el conjunto de elementos indeseables que constituyen el Ego, el “Mí Mismo”, la viva personificación de todos nuestros errores, defectos y vicios”. “2) El desarrollo armonioso de las facultades superiores que en nosotros existen adormecidas y la creación de ciertas estructuras corpóreas con las cuales se pueden percibir las grandes realidades de ésta y otras dimensiones”. “3) El ejercicio desinteresado y constante en favor de la humanidad, sacrificando los intereses particulares en aras del bienestar de nuestro hermano el hombre”.“Es necesario saber que no han sido muchos los personajes que a lo largo de toda la historia han tenido la osadía de vivir cada día, con el esfuerzo y la voluntad que eso implica, esos tres grandes factores de la liberación del hombre. Jesús el Cristo, Buda, Quetzalcóatl, San Germán, Cagliostro, Fulcanelli, etc., son el ejemplo de algunos de estos grandes hombres, y el testimonio vivo del cambio trascendente que puede hacer la naturaleza humana”.

ASOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS GNÓSTICOS,ANTROPOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y CULTURALES DE COLOMBIA. A.C.

www.acegap.org

2

Los jóvenes que tienen muy pocos valores espirituales, que son internamente pobres, siempre buscaran en el exterior, en el mundo físico, algo para complementarse.Quienes se han dedicado a estudiar detalladamente a todos los grupos humanos que habitan este mundo, coinciden en algo, en que la condición psicológica del “animal intelectual”, equivocadamente llamado “hombre”, es la misma en cualquier punto del planeta, ya sea en el Oriente, en el Occidente, en el Norte o en el Sur.Este hecho concreto, esta tremenda realidad, queda corroborada cuando observamos que la tan cacareada “civilización moderna” es espantosamente fea, que no reúne las características trascendentales del sentido estético, porque está desprovista de belleza interior.Ciertamente, la sencillez y belleza natural que caracterizaba a los jóvenes en otros tiempos ha desaparecido radicalmente, ya no queda rastro de aquellos jóvenes espontáneos, ingenuos, desprovistos de artificios; hasta

ADVERTENCIALos artículos que a continuación presentamos a la opinión publica, no son artículos de fe inquebrantable, ni dogmática, porque ante todo pensamos que nadie tiene derecho a imponer sus creencias a otras personas, por eso estos escritos no son para convencerlo que son las mejores ideas. Usted decide. Si encuentra información que le parecen conveniente,

realice sus experimentos, si no le encuentra utilidad, descartelos.

3

LA CARENCIA DE VALORES ESPIRITUALES Y SU

IMPACTO EN EL MUNDO

4

han perdido la capacidad de asombro, la capacidad de “abrirse a lo nuevo”. Se hace evidente en los jóvenes como los valores espirituales han sido suplantados por los valores del anticristo, que no es otra cosa que el asqueante materialismo.Es triste decirlo, pero el mundo se ha vuelto espantosamente cruel, la caridad se ha enfriado y ya casi nadie se apiada de nadie. Cada quien lucha por lo suyo, sin importarle la desdicha de los demás.¿Quién puede dudar, por ejemplo, que los jóvenes de estos tiempos modernos se han tornado demasiado groseros y que el “perfume de la amistad” y la “fragancia de la sinceridad” son cada día más difíciles de encontrar?Toda esta crisis de valores espirituales presente en las juventudes ha causado un gran daño en el mundo, ha causado que las nuevas generaciones se hayan tornado maliciosas, recelosas, desconfiadas, astutas y perversas; ya nadie cree en nadie y diariamente se inventan nuevas condiciones, certificados y cortapisas de todo género (documentos, credenciales, etc.), pero nada de eso sirve, pues los astutos, los jóvenes mejor preparados intelectualmente y con buenos cargos ya sea en cargos públicos o privados, se burlan de todas esas tonterías, no pagan, esquivan la Ley, aunque les toque ir a la cárcel.Los burócratas, con sus vientres abultados y un buen cigarro en la boca (en el que psicológicamente se apoyan) hacen demagogia, sin importarles nada el dolor de su prójimo.Véase en la actualidad cómo gimen las muchedumbres en las protestas, cargadas de impuestos y acosadas por las elevadas tarifas de los servicios públicos y toda clase de injusticias. Véase cómo todo el mundo está en problemas: nos deben y debemos, nos enjuician y no tenemos dinero con qué pagar, etc. Las preocupaciones despedazan cerebros, nadie vive tranquilo, nadie es feliz por estos tiempos, ¿quién lo puede negar?Ricos y pobres, creyentes y descreídos, comerciantes y mendigos, etc., viven porque tienen que vivir; muchos ahogan en alcohol sus torturas y hasta se convierten en drogadictos para escapar de sí mismos, pero lo único que logran es quedar atrapados entre el infierno del vicio.¿Y qué diremos de la seguridad personal? Existen ciudades donde no se puede salir a la calle después de determinada hora. En tales condiciones, las gentes se arman con revólveres, escopetas, puñales, etc., por miedo a que las asalten, por miedo a perder la vida.Obsérvese también que ningún empleo (ni mucho menos el dinero) da felicidad, obsérvese que el sentido del verdadero amor se ha perdido y que las parejas se casan hoy para divorciarse mañana.Además, la unidad de los hogares se ha perdido, hay odio entre padres e hijos y las gentes se han lanzado a la guerra: unos contra otros y todos contra todos, mientras que se abandona la vergüenza orgánica y el homosexualismo y el lesbianismo se vuelven más comunes que lavarse las manos.Llenaríamos páginas y páginas si nos dedicáramos a reseñar hechos que demuestran cómo los jóvenes han perdido los valores espirituales en las sociedades modernas y cómo éstos han sido suplantados por los falsos valores del “Yo”, del Ego, del “Mi Mismo”…

"Lo que mejor sienta a la juventud es la modestia, el pudor, el amor a la templanza, y la justicia. Tales son las virtudes

que deben formar sucarácter".Sócrates

La Sagrada Gnosis nos enseña que, dentro de cada uno de nosotros existen tres factores básicos: la PERSONALIDAD, la ESENCIA y el EGO.La Personalidad es energética, atómica, y se forma durante los siete primeros años de la existencia, robusteciéndose luego con el tiempo y con las experiencias.En la Personalidad están los “VALORES” que hemos adquirido por medio de la educación, o por simple imitación mecánica.La Esencia es el material anímico o psicológico, es la verdadera realidad, lo que es propio en toda criatura humana. En la Esencia están los “VALORES” trascendentales, tales como el Amor, la Belleza, la Inteligencia, la Intuición, etc.El “Yo” pluralizado, el Ego, constituye lo FALSO dentro de nosotros. Los “VALORES” negativos del “Yo” (ira, codicia, odio, miedo, celos, pereza, gula, lujuria, etc.), lamentablemente embotellan a la Esencia, al material anímico, por lo que podemos afirmar que tenemos un gran porcentaje de conciencia egoica y un pequeño margen de conciencia libre.Tanto los “Valores” de la Personalidad como de la Esencia y del Ego, conforman el NIVEL DE SER o MODO DE SER de cada uno de nosotros.El abismo es la ilusión, la fascinación, el sufrimiento, la atadura a la vida condicionada, al infinito número de nacimientos y muertes en la rueda del Samsara.El ser humano duerme en un cotidiano subconsciente, fascinado con la creencia en la existencia propia, inmerso en las preocupaciones del día a día, entre la lucha por la vida, entre tragedias, comedias, romances y

5

En realidad

¿QUE SOMOS?

6

preocupaciones. Así damos certeza total al mundo en el que se desenvuelve nuestro “Yo”, nuestro Ego, formado por miles de estructuras psicológicas que personifican al miedo, al deseo, la ira, el orgullo, inseguridades, hondos sentimientos de inferioridad, temores, egoísmo y a todo tipo de metas materiales ilusorias. De esta forma nuestra dura existencia en el mundo tridimensional se vuelve más y más mecánica. Nuestro mayor éxito y alegría, así como nuestro peor dolor y fracaso, son pasajeros y siempre generan frustración. Esta identificación nos aleja, nos distrae, nos duerme en el camino. Nuestro nivel del Ser representa lo que nos acerca –o nos aleja– del absoluto, de Dios. Apenas contamos con una fracción de conciencia libre que en el Gnosticismo llamamos la ESENCIA, nuestros valores reales: la compasión, el perdón, la conciencia objetiva libre de sentimentalismos o auto engaños. El nivel del Ser se extiende desde el animal, la bestia, el hombre, un ángel o un demonio, es ese punto matemático donde nuestra existencia se cruza en la línea horizontal de nuestro material día a día, con la línea vertical de nuestro interior. La que nos acerca a la liberación, al reino de los cielos que prometió Jesús; o nos lleva hacia el infierno, las regiones sumergidas. El nivel del Ser no es un punto fijo, un punto estático, sino que cambia constantemente en la medida en que reaccionamos en el mundo, ya sea con consciencia o con nuestro Ego. En un momento del día reaccionamos identificándonos con los eventos de la vida y actuamos con miedo, con ira, con deseo. Pero si al siguiente minuto nos auto comprendemos, hacemos un alto en nuestra turbulenta mente y emociones y anteponemos la compasión, el auto control, entonces tenemos un nivel del Ser diferente. Esto pasa porque carecemos de un centro de gravedad permanente; lo que creemos que son nuestros valores, es una ilusión, una mentira de nuestro propio “Yo”. En un momento somos compasivos y castos, al momento siguiente todo lo contrario. La vida cotidiana, nuestro estado psicológico de instante en instante y el cómo reaccionamos ante las impresiones de nuestro ajetreado diario vivir, es el único lugar, aquí y ahora, para lograr despertar nuestra dormida conciencia. En el mundanal y tormentoso día a día, en donde la preocupación por el dinero y por las prácticas sexuales malsanas se convierten en el norte de muchos individuos, se constituye en el momento preciso e indicado para lograr cultivar el centro de gravedad permanente, el cual se verá reflejado en el verdadero nivel del Ser, el cual representa los valores auténticos y espontáneos (no son vanidad de vanidades), los cuales surgen de la eliminación de las taras y defectos psicológicos.El recuerdo de sí y la auto observación psicológica de instante en instante, y de momento en momento, son herramientas imprescindibles para lograr descubrir lo que en realidad somos.

La juventud es el momento de estudiar la sabiduría; la vejez, el de practicarla.

Jean Jacques Rousseau

Al analizar la conducta social del individuo, debemos tener en cuenta los factores que han estructurado su MODO DE SER. Estos factores son los siguientes:

• FACTORES HEREDITARIOS • FACTORES EDUCATIVOS • FACTOR MEDIO­AMBIENTE

Estudiaremos estos tres factores, juiciosamente y por separado.

LA HERENCIA

La herencia es el vehículo del KARMA, Nemesis o Ley de Causa y Efecto.Aquí no se trata de creer o de no creer en lo que renglones arriba se está afirmando, sino de comprender y experimentar. Aquello de “yo creo” o “yo no creo”, en el Gnosticismo, carece de validez. Queremos dejar claro que en el Gnosticismo somos matemáticos en la investigación científica y exigentes en la expresión…La muerte es una operación matemática; terminada la operación, sólo quedan los “Valores”.Los “Valores” no se liquidan con la muerte del cuerpo físico, sino que continúan más allá de la tumba y luego retornan, regresan, se re­incorporan, para repetir según la Ley de Recurrencia las mismas escenas, esto es: los mismos dramas, tragedias y comedias.El Ego, el “Yo” de la Psicología Experimental, es un manojo de recuerdos, pasiones, prejuicios, dogmas, temores, vanidades, iras, violencias. etc. Los falsos valores del Ego son subjetivos en un ciento por ciento.El “Yo” es el mismo subconsciente. Nosotros tenemos, aproximadamente, un noventa y siete por ciento de

7

LA PSICOGENESIS: EL ORIGEN DE LOS “VALORES”

subconsciente y un tres por ciento de Conciencia, es decir, tenemos un gran porcentaje de falsos valores o defectos de tipo psicológico, y un pequeño porcentaje de virtudes o valores esenciales, auténticos.El Ego continúa en nuestros descendientes y eso está ya demostrado.Los factores de la herencia están los genes y los genes en los cromosomas, esas pequeñísimas varillas donde se encuentra la herencia paterna y materna.La herencia, como ya habíamos mencionado anteriormente, es el resultado del Karma. “Con la vara que midiereis, seréis medidos” (esa es la Ley ). Este axioma se comprende cuando vivenciamos las Leyes del Retorno, de la Recurrencia y la de Causa y Efecto.Los “VALORES” de una persona que fue artista, por ejemplo, podrían retornar en una familia de artistas que le proporcionen la herencia que necesita. Una suma de “valores” místicos podrían retornar entre gentes religiosas; los “valores” de un libertino podrían retornar en una familia libertina y los “valores” de un asesino podrían retornar entre asesinos y ladrones. Sin embargo, se dan casos de valores místicos que retornan entre una familia de bandoleros. Esa es la LEY DEL DESTINO ajustando cuentas.En el retorno funciona también la LEY DE AFINIDADES PSICOLÓGICAS, que puede formularse de la siguiente manera: “Los Niveles o Modos de Ser se atraen entre sí”. Dicho en otra forma: “Los valores se atraen o se repelen, según la LEY DE IMANTACIÓN UNIVERSAL”.Ahora se podrá entender, porque la enseñanza Gnóstica nos dice que, para cambiar radicalmente los factores de la herencia debemos TRABAJAR SOBRE NOSOTROS MISMOS, eliminando los FALSOS VALORES que nos mantienen en tal o cual situación física, psicológica, económica, social, etc.

LOS FACTORES EDUCATIVOS

Este factor es de suma importancia. La educación, obviamente, comienza en el hogar. En el hogar, el niño aprende más con el ejemplo que con el precepto.Lamentablemente, en los hogares modernos el niño presencia el adulterio de sus padres y también es testigo presencial de la ira, la codicia, la mentira, los celos y odios de aquéllos que le dieron el cuerpo físico.En su casa, el niño ve con asombro el revólver o la escopeta de su padre y lee la revista o los cuentos de asesinos y ladrones. También el niño va al Cine o ve la Televisión, donde disfruta con las balaceras de los detectives y los ladrones, de los salteadores de caminos y de Bancos. Cuando llega la Navidad, el niño recibe como regalo unos cañones de juguete o unos revólveres, para que a su vez juegue a los detectives y ladrones. Todo eso va quedando almacenado en el subconsciente del

niño; sus mismos padres lo van envenenando poco a poco, creándole una FALSA PERSONALIDAD con el veneno fatal de la delincuencia.Pasado el tiempo, el niño crece y las ideas criminales, así como el odio, la ira, la lujuria, etc., quedan depositados en su subconsciente. Un día cualquiera, cuando el fruto esté maduro, el resultado será la acción delictiva, o la imitación mecánica de aquello que el niño presenció. Es decir, el nuevo gánster, el nuevo ladrón, el nuevo adúltero, etc., es el resultado de la falsa educación.Las revistas pornográficas, los video­cassettes y películas de erotismo malsano, engendran prostitución, raptos, seducciones, mezclados con odio, ira y violencia en general. Sin duda alguna, los guionistas o escritores de películas están envenenando las mentes de los niños y de los jóvenes.En el hogar, en la Escuela y en la calle, la Personalidad del niño se nutre con los falsos valores del Ego, del “Yo”, del “mi mismo”, y el infante crece con la malicia, la astucia, la desconfianza, el resentimiento y la auto­consideración que ve en los mayores.Los niños y los jóvenes necesitan, con suma urgencia, una AUTO­EDUCACIÓN INTIMA de tipo filosófico, artístico, científico, y místico; una AUTO­EDUCACION que les indique cómo eliminar los falsos valores que han traído, que han heredado y que han adquirido por la falsa educación.Obviamente, si los padres quieren educar bien a sus hijos, deben primero auto­educarse ellos, porque nadie puede dar lo que no tiene…

CIRCUNSTANCIAS, MEDIO­AMBIENTE

Ciertas circunstancias o medio­ambientes propicios, hacen posible que emerjan del sub­consciente algunos “YOES” o FALSOS VALORES que provocan los delitos.Los tres factores: la herencia, la educación y el medio­ambiente, constituyen la psicogénesis de todo acto criminoso, de todo adulterio, de toda violencia, y así sucesivamente.Nosotros somos víctimas de las circunstancias y de la mecanicidad, aún no tenemos la facultad de modificar las circunstancias externas.Por ejemplo, nosotros no escogimos voluntariamente el medio en el cual nacimos, recibimos una educación que no pedimos y cargamos con una herencia que nos legaron nuestros progenitores. Nosotros llevamos, en el subconsciente, muchos falsos valores que ni remotamente sospechamos que tenemos. También poseemos ciertos VALORES ESENCIALES o VIRTUDES que ignoramos, o que no sabemos que existen en nosotros.Sólo con una cultura integral podemos extirpar el mal desde sus más íntimas raíces; sólo con una cultura que nos lleve hacia el AUTO­CONOCIMIENTO, podremos vivir consciente e inteligentemente.

8

Los valores espirituales son carismas, regalos sobrenaturales, dones, magnificencias. Los valores espirituales se resumen en una sencilla enseñanza de Jesús: “Sean ustedes perfectos como el padre celestial es perfecto”, Mateo 5:48.No es lo mismo alma que espíritu. El alma es un concepto griego, el espíritu en cambio es un concepto bíblico. En el Génesis la Biblia nos habla del espíritu de Dios, y cuando Jesús nos habla de renacer, este renacer es desde el espíritu, no desde el alma.El espíritu es la substancia divina, no podemos atribuir imperfecciones a Dios, el error es una imperfección. Los dones, los carismas son lo preciso y lo exacto. Cuando vivimos nuestros valores espirituales actuamos con precisión y exactitud, es decir sin error.Algunos de estos valores espirituales son la misericordia, la perseverancia, la constancia, la vida eterna, la paz, el gozo, la alegría.Estos carismas entran en juego cuando surge la conciencia espiritual: la conciencia progresiva, edificante y benévola. Los carismas son progresivos y están relacionados con la excelencia y la mejora constante. Lo propio de la conciencia espiritual es el pensamiento progresivo, el pensamiento en el que prevalecen las facultades superiores de la mente humana: la intuición, la inspiración, la empatía y la creatividad.Alcanzar un nuevo nivel de conciencia es entender que el fin de la vida humana es aumentar los carismas (los carismas son excelencias de Dios), es decir aumentar el orden y la perfección del universo, como nos lo enseña Jesús en la Parábola de los talentos (Mateo 25 14:30).

9

V A L O R E SE S P I R I T U A L E S

Sólo del SER Y EL SABER debidamente unificados, surge la llamarada de la COMPRENSIÓN CREADORA…Si tomáramos, dijéramos, a una persona común y corriente, a una persona de esas ignorante para hacer de ella algo mejor, ¿por dónde habríamos de comenzar? En primer punto de vista, hallaríamos que esa persona no sabe nada; en segundo punto, descubriríamos que el Ser de esa persona no tiene ningún desarrollo íntimo; entonces necesitamos ver el doble aspecto de cada uno; si es que se quiere hacer una buena labor.Habríamos de comenzar por el Ser; pues esta persona estaría llena de ira, llena de odios, de rencores, de envidias, etc., etc., ¿cómo haríamos para que esa persona fuera mejor? Se necesitaría mucha paciencia, ¿no? Habría que despertarle el anhelo de ser mejor; sólo después podría impartírsele el CONOCIMIENTO GNÓSTICO, la Sabiduría, el Saber.Así, pues, Ser y Saber son diferentes. Alguien puede tener mucha sapiencia: Puede saber, por ejemplo, fabricar automóviles; puede conocer la medicina, la jurisprudencia, o podría haber estudiado realmente en diversas escuelas de tipo pseudo­esotérico, pseudo­ocultista, y poseer una gran erudición, no se sabe; pero podría suceder que esa persona tuviese una moral muy baja.Así, pues, Ser y Saber son distintos, completamente diferentes; y esto es algo que nosotros debemos tratar de comprender cabalmente…Incuestionablemente, lo más importante para nosotros debe ser el Ser. ¿De qué serviría poseer una gran erudición si no tenemos desarrollado el SER INTERNO, y poseemos, dijéramos, defectos horripilantes? De nada serviría eso, ¿verdad?Alguien que ha estudiado muchas obras pseudo­esotéricas, y sin embargo es capaz de robar, es capaz de fornicar, de adulterar…, pero obviamente puede saber mucha Yoga, puede haber leído mucha Teosofía, ¿de qué sirve eso? Lo más importante es el Ser…Ahora, Ser y Saber son muy relativos; existen distintos grados de saber. Hay personas que pueden saber más, por ejemplo en cuestión de medicina que otras; hay técnicos que saben más en materia automovilística que otros; hay astrónomos más eruditos que otros; eso es muy relativo.Y en cuanto al Ser, también es muy relativo: Unos tienen más desarrollado el Ser que otros; no hay duda de que el Ser, por ejemplo, de un Santo, está más desarrollado que el de un perverso.Hay distintos niveles del ser así pues, también eso es relativo.Sin embargo, Ser y Saber, como ya mencionamos, es distinto. De alguien que tiene conocimientos, por ejemplo en materia de cosmografía, diríamos que lo que conoce es verdadero o es falso; de alguien que tiene un conocimiento grande en geografía, podríamos decir que su conocimiento está exacto o equivocado.Pero en cuestiones del Ser, no cabe eso de verdadero y falso, equivocado o exacto, sino bueno o malo: “Fulano de tal es un buen hombre”, “mengano es un mal hombre”. Y si es muy erudito y muy sapiente, pero es un sujeto malo, se dice de él que “es una mala persona;” pero si es un sujeto bueno, se dice de él que “es buena gente”.Así pues, eso es diferente; los términos para designar pues al Ser o para designar al conocimiento son diferentes…

10

EL SER Y EL SABER

La Personalidad se forma en su tiempo y muere en su tiempo. No hay ningún mañana para la Personalidad del muerto.Los falsos valores del Ego sí continúan más allá de la tumba y luego retornan, regresan, se re­incorporan, junto con los valores esenciales o valores de la esencia, de la Conciencia.Los valores esenciales, es decir, el material anímico o psicológico que cada uno de nosotros lleva en su espacio interior, viene de las dimensiones superiores del Espacio, y nuestros padres crearon el cuerpo apropiado para la recepción de esta Esencia.Nosotros estamos viviendo en este mundo para algo, por algún factor especial.Si nosotros queremos saber algo sobre nuestra propia vida, si queremos conocer las causas de los problemas sociales, debemos auto­explorarnos para auto­conocernos.Cada uno debe descubrir, por sí mismo, el sentido de su propia vida y de todo aquello que lo mantiene preso en la cárcel del dolor.La sociedad es una extensión del individuo; si el individuo es cruel, codicioso, lujurioso, envidioso, etc., así es la sociedad.Para solucionar los problemas sociales el individuo debe eliminar los falsos valores que lo hacen débil e infeliz y que lo llevan a provocar guerras, que lo llevan a contaminar todo el planeta, etc.Solo modificando las causas, modificando los efectos, alteramos los factores hereditarios, educativos y ambientales.Incuestionablemente, si todos los individuos del conglomerado social cambiaran su conducta, su modo de ser, también cambiaría la actual situación del mundo. Cambiar al mundo debe ser un anhelo de todos los jóvenes, y es evidente que los cambios no son el fruto de las revoluciones de sangre y aguardiente, son el fruto de un cambio real, un cambio verdadero que debe ser gestado desde el interior de cada uno de nosotros.

11

LA SOLUCIÓN A LA ACTUAL CRISIS DE VALORES

12

Definimos a la “conciencia” como la capacidad del ser humano de reconocer la realidad circundante y de relacionarse con ella. Así tenemos que hay tres formas de relación muy interesantes que deben involucrar valores positivos susceptibles al desarrollo.La primera sería con nosotros mismos, cuidando de nuestro cuerpo, en la alimentación y subsistencia, cultivamos valores vitales. La segunda sería con los demás, el entorno familiar, laboral y social, aplicando el desarrollo de la tolerancia y respeto por los demás, cultivamos los valores humanos. La tercera sería con nuestra realidad interior o nuestro Ser que nos ofrece ascender en la escalera espiritual con sus niveles correspondientes. Esa relación es a la cual aludía la Sabiduría antigua de los Náhuatl que, “sabían dialogar con su propio corazón”Cuando nacemos, tenemos que aprender a relacionarnos. La subsistencia ­en primer lugar­ desde el ámbito, vegetativo impele a la nutrición. Pero incluso aquí, el santo de Hipona (San Agustín) ya ve el aspecto egocéntrico del ser humano, reclamando con insistencia el preciado alimento. La moderación será el primer valor a aprehender.

LOS VALORES DE LA CONCIENCIA

13

Se puede acudir a la fuerza, a la imposición o a la coacción, pero eso no implica un aprendizaje conscientivo. La conciencia solo aprende por sí misma con la experiencia y el anhelo de conseguirlo. Ello solo es posible a partir de los siete años de vida, cuando ha sido formada la personalidad que le otorgará cierto grado de discernimiento. A la par que, puede ser inculcado con el buen ejemplo de sus mayores.Con la madurez llega la “consciencia” que, implica el conocimiento del bien y del mal que, permite a la persona enjuiciar la realidad y los actos propios o ajenos. Engloba al sentido moral o ético de la persona. Así mismo es el conocimiento inmediato o espontáneo que el sujeto tiene sobre sí, en sus actos y reflexiones. Si pierde su consciencia, no se percibirá a sí mismo, ni al mundo que le rodea.Dice Confucio: “Una vez profundizados y penetrados los principios de las acciones, los conocimientos morales alcanzan el supremo grado de perfección. Una vez que los conocimientos morales han alcanzado el supremo grado de perfección, las intenciones se hacen puras y sinceras. Una vez que las intenciones se han hecho puras y sinceras, el alma se reviste de probidad y rectitud. Una vez que el alma se reviste de probidad y rectitud, el hombre alcanza una superior conducta moral. Una vez que el hombre ha alcanzado una superior conducta moral, la familia se organiza y dirige perfectamente. Una vez que la familia se ha organizado y dirigido perfectamente, el reino está bien gobernado. Una vez que el reino está bien gobernado, el mundo goza de paz y se desenvuelve según la armonía”Los principios de las acciones mencionados por Confucio, no son otra cosa que los valores de la conciencia. Debemos procurar en la vida profundizar en estos principios, hacer de ellos un objetivo a alcanzar.Desarrollarlos. Inculcar su valor en nuestros descendientes, si queremos alcanzar la felicidad y la armonía, sin temor a la crítica de aquellos que llaman a la educación fundamental, “manipulación”.La conciencia como parte inherente del ser humano ­según la filosofía Gnóstica­ se asoma a la teoría neoplatónica de los grados del Ser, estableciendo una jerarquía que va de los seres inanimados a Dios, pasando por los seres vegetativos, los sensitivos y los racionales en el mundo físico; y por los ángeles en lo espiritual. No nacemos con todo aprendido, más bien nacemos para aprender y ascender hacia vibraciones más sutiles. Esta jerarquización viene implícita en el desarrollo de la conciencia propuesto por el Venerable Maestro Samael Aun Weor. Escalando los grados del Saber y del Ser. ¡Despertando la conciencia! Aquí debe establecerse una correcta función de los educadores para inculcar valores. Propugnando por mentes limpias y sanas que conceptúen lo más objetivamente posible la vida y su significado; Proyectando su propia luz o carisma personal. Instruir no es imponer. Orientar es necesario.Así lo indica el Venerable Maestro Samael Aun Weor: “La educación fundamental es la ciencia de la conciencia. La ciencia que nos permite descubrir nuestra relación con los seres humanos, con la naturaleza, con todas las cosas”.Si dejamos a un niño solo, su propia cualidad humana lo hará buscar respuestas metafísicas, lo hará indagar sobre asuntos existenciales... y tal vez, equivocarse lamentablemente. San Agustín decía que “El alma es inmortal, pero no es eterna”… ¿Qué quiere decir esto? Que es libre y que puede perderse. “Un alma se tiene, un espíritu se es”. Puede, por lo tanto, tomar el camino que guste, ya sea para ascender o descender en la jerarquía del Ser. He ahí la libertad humana.“Necesitamos maestros, instructores o guías espirituales, autoridades de gobierno, padres de familia, etc., plenamente auto­conscientes. Sólo así podemos hacer de verdad un mundo mejor” V. M. Samael Aun Weor.San Agustín decía que “la sociedad es necesaria para el individuo”. Del mismo modo lo indica el Venerable Maestro Samael Aun Weor: “De la relación del individuo con otros individuos, resulta la sociedad, el tipo de relaciones individuales, determina el tipo de sociedad. El gobierno es el resultado de la sociedad, la sociedad y el gobierno son la extensión del individuo. Si el individuo es cruel, egoísta, codicioso, envidioso, ambicioso, perverso; la sociedad será eso y el gobierno será eso”.Santo Tomás de Aquino añadía que “todas las sustancias reciben la existencia (esencia) de Dios”, porque el Creador queda implícito en su Obra.Si es así, las circunstancias que vive cada alma, son “sugeridas” por su Ser Interno, con un propósito específico de estudio, para su desarrollo.Esta sugerencia no implica la marginación o enajenación del “estudiante”, al contrario, pues como dice la ley penal “El desconocimiento de la Ley, no excluye su cumplimento”. Cada persona sabe perfectamente donde radica lo positivo y cuál es su límite. Como dijera Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno, es la paz”.“Es URGENTE enseñarles a las nuevas generaciones a no temer y a no buscar seguridades en nada ni en nadie. Es indispensable que todo individuo aprenda a confiar más en sí mismo. (…) En la vida práctica cada ser humano sirve para algo y lo importante es saber para qué sirve cada cual. Es deber de los maestros (y padres) descubrir la vocación de cada estudiante y orientarle en ese sentido. Aquel que trabaje en la vida de acuerdo con su vocación, trabajará con amor verdadero y sin ambición”. Venerable Maestro Samael aun Weor.Cultivar en los niños y jovenes valores conscientivos, nos ayudará a construir sociedades más justas, el Amor y la Sabiduría han regido siempre a las sociedades teocráticas. Potenciando los valores de la conciencia, el ser humano llega a su vibración más elevada, su propio Dios.

14

LAS INQUIETUDES

No hay duda que entre el pensar y el sentir existe una gran diferencia, esto es incontrovertible.Existe una gran frialdad entre las gentes, es el frío de lo que no tiene importancia, de lo superficial.Creen las multitudes que importante es lo que no es importante, suponen que la última moda, o el coche último modelo, o la cuestión esta del salario fundamental es lo único serio.Llaman serio la crónica del día, la aventura amorosa, la vida sedentaria, la copa de licor, la carrera de caballos, la carrera de automóviles, la corrida de toros, el chismorreo, la calumnia, etc.Obviamente, cuando el hombre del día o la mujer del salón de belleza escuchan algo sobre esoterismo, como quiera que esto no está en sus planes, ni en sus tertulias, ni en sus placeres sexuales, responden con un no sé qué de frialdad espantosa, o sencillamente retuercen la boca, levantan los hombros, y se retiran con indiferencia.Esa apatía psicológica, esa frialdad que espanta, tiene dos basamentos; primero la ignorancia más tremenda, segundo la ausencia más absoluta de inquietudes espirituales.Falta un contacto, un choque eléctrico, nadie lo dio en la tienda, tampoco entre lo que se creía serio, ni mucho menos en los placeres de la cama.Si alguien fuera capaz de darle al frío imbécil o a la superficial mujercita el toque eléctrico del momento, el chispazo del corazón, alguna reminiscencia extraña, un no sé qué demasiado íntimo, tal vez entonces todo sería distinto.Más algo desplaza a la vocecilla secreta, a la primera corazonada, al anhelo íntimo; posiblemente una tontería, el hermoso sombrero de alguna vitrina o aparador, el dulce exquisito de un restaurante, el encuentro de un amigo que más tarde no tiene para nosotros ninguna importancia, etc.Tonterías, necedades que no siendo transcendentales, sí tienen fuerza en un instante dado como para apagar la primera inquietud espiritual, el íntimo anhelo, la insignificante chispa de luz, la corazonada que sin saber por qué nos inquietó por un momento.Si esos que hoy son cadáveres vivientes, fríos noctámbulos del club o sencillamente vendedores de paraguas en el almacén de la calle real, no hubieran sofocado la primera inquietud íntima, serían en este momento luminarias del espíritu, adeptos de la luz, hombres auténticos en el sentido más completo de la palabra.El chispazo, la corazonada, un suspiro misterioso, un no sé qué, fue sentido alguna vez por el carnicero de la esquina, por el engrasador de calzado o por el doctor de primera magnitud, mas todo fue en vano, las necedades de la personalidad siempre apagan el primer chispazo de la luz; después prosigue el frío de la más espantosa indiferencia.Incuestionablemente a las gentes se las traga la luna tarde o temprano; esta verdad resulta incontrovertible.No hay nadie que en la vida no haya sentido alguna vez una corazonada, una extraña inquietud, desgraciadamente cualquier cosa de la personalidad, por tonta que esta sea, es suficiente como para reducir a polvareda cósmica eso que en el silencio de la noche nos conmovió por un momento.La luna gana siempre estas batallas, ella se alimenta, se nutre precisamente con nuestras propias debilidades.La luna es terriblemente mecanicista; el humanoide lunar, desprovisto por completo de toda inquietud solar, es incoherente y se mueve en el mundo de sus sueños.Si alguien hiciera lo que nadie hace, esto es, avivar la íntima inquietud surgida tal vez en el misterio de alguna noche, no hay duda de que a la larga se asimilaría la inteligencia solar y se convertiría por tal motivo en hombre solar.Eso es, precisamente, lo que el Sol quiere, pero a estas sombras lunares tan frías, apáticas e indiferentes, siempre se las traga la Luna; después viene la igualación de la muerte.La muerte iguala todo. Cualquier cadáver viviente desprovisto de inquietudes solares, degenera terriblemente en forma progresiva hasta que la Luna lo devora.

15

El Sol quiere crear hombres, está haciendo ese ensayo en el laboratorio de la naturaleza; desgraciadamente, tal experimento no le ha dado muy buenos resultados, la Luna se traga la gente.Sin embargo, esto que estamos diciendo no le interesa a nadie, mucho menos a los ignorantes ilustrados.El Sol ha depositado dentro de las glándulas sexuales del animal intelectual equivocadamente llamado hombre, ciertos gérmenes solares que convenientemente desarrollados podrían transformarnos en hombres auténticos.Empero el experimento solar resulta espantosamente difícil debido precisamente al frío lunar.Las gentes no quieren cooperar con el Sol y por tal motivo a la larga los gérmenes solares involucionan, degeneran y se pierden lamentablemente.La clavícula maestra de la obra del Sol está en la disolución de los elementos indeseables que llevamos dentro.Cuando una raza humana pierde todo interés por las ideas solares, el Sol la destruye porque no le sirve ya para su experimento.Como quiera que esta raza actual se ha vuelto insoportablemente lunar, terriblemente superficial y mecanicista, ya no sirve para el experimento solar, motivo más que suficiente por el cual será destruida.Para que haya inquietud espiritual continua se requiere pasar el centro magnético de gravedad a la esencia, a la conciencia.Desafortunadamente las gentes tienen el centro magnético de gravedad en la personalidad, en el café, en la cantina, en los negocios del banco, en la casa de citas o en la plaza de mercado, etc.Obviamente, todas éstas son las cosas de la personalidad y el centro magnético de la misma atrae a todas estas cosas; esto es incontrovertible y cualquier persona que tenga sentido común puede verificarlo por sí misma y en forma directa.Desgraciadamente, al leer todo esto, los bribones del intelecto, acostumbrados a discutir demasiado o a callar con un orgullo insoportable, prefieren tirar esta obra con desdén y leer cualquier otra cosa carente de la menor importancia para el desarrollo espiritual.Unos cuantos sorbos de buen café y la crónica del día resultan magnífico alimento para los mamíferos racionales.

NNuueessttrraass eennsseeññaannzzaass ssoonn ppaarraa aaqquueellllooss qquuee aacceepptteenn llaa rreevvoolluucciióónn ddee llaa CCoonncciieenncciiaa

V.M. Samael Aun Weor

El Dr. Rudolf Steiner (en 1.912) profetizó que “vendría una enseñanza de tipo superior”, y obviamente, ya se está dando. Había que preparar primero el ambiente, y claro que ya está preparado. Solamente así se le podía entregar a la humanidad esta enseñanza superior.Sabemos que la Esencia es una fracción de Alma, pero con esa fracción podemos elaborar lo que el Tao llama “Embrión Aureo”. Ese Embrión Aureo viene a establecer, en nosotros, un perfecto equilibrio entre lo material y lo espiritual. Pero no es posible elaborar dicho embrión, si antes no hemos liberado a la Esencia que se encuentra embotellada dentro del Ego, del “Yo”, del mí mismo. Desintegrando el Ego, la Esencia o Buddhata se transforma en el Embrión Aureo.Sólo una persona que posea el Embrión Aureo, está consciente. Quien consiga elaborar dentro de sí el maravilloso Embrión Aureo, despierta en todas las regiones o mundos del espacio, y encarna a su triada inmortal. Incuestionablemente, quien logra ese propósito, se convierte en hombre legítimo, en Adepto del Circulo Consciente de la Humanidad Solar. ¡Eso es todo!

Descargue ésta y otras publicaciones en su versión digital visitando www.acegap.org

www.facebook.com/Acegap acegap1 [email protected] 3226065323

Carrera 17 No. 46A­41 ­ Barrio Palermo, Bogotá, Colombia.