h. Vet. (Murcia) 2: 67-7Z (1987)

NIVELES DE Zn, Cu Y Fe, EN HÍGADO, PÁNCREAS, PULMÓN, C O R A Z ~ N , RINON, PIEL, LANA Y PEZUNAS, EN OVEJAS CON UNA CARENCIA CRÓNICA EXPERIMENTAL DE CINC Levels of Zn, Cu and Fe in Pver, pancreas, lung, heart, kidney, skin, wool and hoofs in sheeps with an experhentd eronic lack of zinc

Alonso de Vega, F. D.*; García-Partida, P.**; y Gutiérrez Panizo, C.* * Departamento de Patología Animal: Facultad de Veterinaria; Universidad de Murcia. ** Departamento de Patología General, Médica y de la Nutrición; Facultad de Veterinaria; Universidad de

León.

Recibido: 28 juib Aceptado: 9 diciembre

RESUMEN

E~odIamos La concentnwi6n de &a, Cu y Fe en hígado, p á m a s , a n , corazón, puhbn, pbl, h a y pezuñs en ovejas q na Q&a semisintética con 20 ppm de cinc. Se &sen

i& de Zn can Mgado. pán-as, piel y faomitas. ER BSCDS trncibn del Fe- sa enawntm e b d a ao Y m , piei y pezufiw, mt$ntms que el Cu, descienda iigs-ptgjm ai pBncre~s e higado, y se mcwntfe ammtaQo a nivel de la6 ,zuhs.

P$&rec clave: Cinc. Cmncie crónica. Ovejas. Concentmih Órganos.

The canccntratton & aB, Cu m d Fe in Iiver, prwícreas, ksney, M, lung, l i n , waol trsofs km bsm ppm af zinc. T ~ I & animala , ~ ~ J B ~ I I % a km s ons. However, the wnceneratim of ka is reased there is in liver ami pancreas and inmsid in

h f s . Keywords: Zinc. Cronic lack. Sheep. Organ concentration.

La absorción del cine se realiza e n los m- miantes, a nivel del intmtiRo y abommo princi- palmente, y una peqwfia cantidad, es a b h i d a en el ciego (MLLER y GRAGLE, 1965; FISCHER, 1983). El cinc fijado en estas zonas es trans- portedo a los lqprw de almacenamiento por una metdoproteina (HELLESNES y col., 1975; L'ABBE y col., 1gW B L ~ K y col., E9851, esen- cialmente al higado. kbra bien, esta absorción puede ser modiñcada por una serie de factores

nutricionales, como el contemido en cim de la ración (MILLER y MILLER, 1%3b; MELLES y col.. 1%8; PALLUDAN y COI.. 1976), Irr h a química del cinc BY^ y ool., 1W; ~ L E R y col. 1966). ta calidad de iw d m (LA- MAND, 1975; AMBOULOU, 1977; L M ~ D , lW8- 1989, así como el vo!uiñen de las tipo de suelo, el estado vegetal de ].as (GRACE, 1972; BELLANBER y cal., 1979; BAR- TW, 19781, y tas posible9 inter-$ con otros d.igoelementos.

Diuerms estudios nos demuestran que truib

el higado como el páncreas son los principales lugares de almacenamiento del cinc (ECKHERT y col., 1W5; UNDERWOOD, 1977-1981 ; ALLEN y col., 1989, viéndose influenciado este hecho, no sólo por las variaciones de este oligoele- mento, sino también por las de otros minerales contenidos en la ración. El presente trabajo trata de contribuir al conocimiento del metabo- lismo del cinc mediante la inducción experi- mental de una subcarencia crónica, analizán- dose la concentración del elemento en un gran número de .6rgan~s y tejidos, así como la posi- ble interacción del cobre y del hierro sobre la absorcBn y almacenamiento del cinc.

MATERIAL Y MBTODOS

Hemos utilizado dos lotes de 25 ovejas cada uno, de raza Manchega, todas hembras adultas, mantenidas en estabulación permanente en un local acondicionada de tal -a que, suelos y paredes fueron recubiertos de material plhtico sintktico carente en cinc, para evitar contami- naciones por este oligoelemento. El lote 1, se wrrespande eon b s animales carentes, los cuales fueron sometidos a una dieta semisinté- tica, cuyo contenido en cinc es de 20 ppm, can- tidad inferior a la recomendada para evitar la apeülción de un cuadro caremial (MILLER y MILLBR, 1951)-1%2; MILLER COI., 1%3; LA- MAND, 1971; UNDERWOYTD 1977-1981 ; HERNAN- DEZ BEMEDI, 1982). Este contenido en cinc fue determinado por espectrofotometna de a h r - ción atómica, siguiendo La técnica de Calleja (1978), siendo los componentes básicos de la dieta los descritos por García Partida 1985b.

El lote 2, corresponde a los animales testigos, los cuaks recibbroe la misma dieta semisinté- tia, a la que se anadib un supkmmto en cine, en forma de SO, ZN 7H, O, hasta una cm- cen'tmión de 60 ppm, cantidad ligeramente su- perior a la recomendada para que no se mani- fiesten los síntomas de una carencia (MILLER y MILLER, 1960; MILLS y col., 1967; LAMAND, 1974; MONCILOVIC y KELLO, 1977). La dieta fue suministrada ab-libitum a ambos lotes de animales, así como el y u a de bebida cuyo contunido en cinc (determiikado por EAA) es de Q'S ppm. La concentración de Cu y Fe de la ración se

determinó. igpalmnte por EAA, siendo de 12 y 1 10 ppm m%@ectivarnente, niveles que se consi- deran ad~uados para h e*& ovina (UN- DIERHPQOD, 1881; HBRNANDES BENEDI, 1982; ALLEN y MASTERS, 1985).

El c~nknido en digodementos en brganos y tejidos se determinó por EAA, vía hemeda, tratando 1 p de muestra., finamente triturada,

con la siguiente mezcla ácida: 3 ml de ácido nítrico, 2 ml de ácido perclónco, 1 ml de ácido sulfúrico.

Depositada la muestra y la mezcla ácida en matraces Kjeldahl de 50 m1 de capacidad. se deja en maceración durante toda una noche, llevfindose posteriormente a una fuente calorí- fica con termostato regulable, durando el pro- ceso de digestión 35-45 minutos. La muestra que se obtiene, 1-2 ml, se diluye hasta contem- plar un volumen total de 10 m1 con agua desio- ni&a, guardándose en fcascos de polietileno para su posterior lectura.

La concentmión de los aligoelementos en ppm, se determinb siguiendo Ia~ecmtción:

Con~entracioa (ppm) =

>*t 1 -ti = IJw.Wa X Id Peso muestra

Los datos optenlos se sometieron a un estu- dio estadístico de comparación de medias me- diante la *tm de Studmt.

RESULTADOS

Los animales del lote carente manifiestan una serie de alteraciones caractensticas de la wen- cia de cinc a partir de la semana 15 de la expe- riencia: pérdida del apetito y de peso, gingivitis, queiiitis, depilaciones W e d o r de la boca, li- gera d v a c i 6 n , pekxpias en &as, p$rdida de piezas deMarias, dopeeias en el metatarso con petequias, piel seea y agrietada y dolor en las extremidades a la palpación, lo que provoca movimientos de defensa de los animales al ex- plorarlos. La lana presenta un crecimiento más lento que los animales del lote testigo y el ve- iión se vuelve áspero, quebradizo, se m c a con facilidad y se riza en sw puntas, siendo así mismo menos compacto. Las pezuñas crecen desmesuradamente, se curvan en sus puntas y presentan surcos prominentes en su superficie. En algunos casos pudo observarse que los ani- males se arrancaban e ingerían la lana entre sí, presentando igualmente una clara tendencia a lamer las paredes (ALONSO, 1984). Un cuadro similar es observado por otros autores aunque de una evolución más rápida, ya que utilizan raciones coa un contenido muy bajo en cinc, 5 ppm, así como anhdes muy jQ;uenes, cuyo metabolismo es muy activo (BLACKMQN, 1%7 en ganado vacuno y ovho; LAMAND, 1978 en ovejas).

A partir de la sermana 18, apreciamos que los animales del lote carente se encuentran tristes, apáticos, permaneciendo tumbados la mayor parte del tiempo y realizan movimientos Lentos y dificultosos; pmwntaa djsneíis, amias de

rumen y despks de 3-4 dias skRi WtdB 11i&&h tipo de alimento, acontecen las primeras muer- tes en la semana Bl de la experiencia.

El cuadro sintomdtieo obsemado en los ani- males qne consumtn la dieta deficitaria en cinc, se puede atribuir a un menor aporte del oligoe- lemento en la dietg, ya que los animales se en- cuentran al cornenzhü: LB experiencia libres de enfermedades infecciosas y pamsiEE1Zias. y no se encuentran wmx&t.ios a nm@m situación es- tresante. De otra parte, los mimales del lote testigo, que recibieron el s u p k m t o adicional de c h . no presentarm minan tipo de mani- festación clínica.

En cuanto al contenido en cinc de los órga- nos y tejidos estudiados, los valores medios, en ppm, así coma su signifi~wi4n esladistica, en- tre ambos grupos de snisa&es se refleja en el cuadro n.O l . Los niveles medios de 431 y Fe, pueden ob-

sei"varse en los euadm 2 y 3 respectiv9lmente.

Bien es sabido que el c k se almacana en Las cklIll¿tS h&?pát;fie;Els.(~~b~~~60:~, 1977; SAYLOR y LEACH, 1980; OmwN y cal., 1983; R E ~ L MAYR'LAIS, 1985) y del p h q e w (CHAVMIF. 9 col., 19%; UNDE~WOOD, 1977 y f 981; KINCAID y col., 1975 y 1976; REICHLMAYR y col., 1885) principalrriente, dande: se deswollan las fun- ciones esbaciah JXW 4 ~ W W O W Q wl*, La disminuciólndd ⪇en h oumhfs6fada a los animales, lote carente, ocasiona una menor fijaei6n y posterior aBsorcidk a nivel intestinal y consigdhbfttenb Pni m e m tr*dnJporPt por parte de la metaloti~nina pwsspmrdora (MAR- xbsw y VALLELE;.IY~>; C O U ~ N S , 197!4$, lo que se traduce por una menor cantidad de cinc a nivel bp&o frindawEaknente, disiakinu- yendo @alme&, pmm .(;m mmvr grrtao en el phc~eas. En a m h GXWSI 1zpTdsenta W B &a significación, sagtin 61 m t d b bátadlstics a@- cado (ciladfo 1 ):

Se sabe que la piel es un tejffio que almacena gran cantidad de cinc, adema% #e ser una de 1% prinqipks, v h de diminw* del mismo, m- sintgndose en grado elevlado ea 1- asa de una carencia ( M ~ L E R y MILLER, 1963; MI- LEER, 1 9 6 h 3s LA~WAWB, 1972: S~HWARZ y KmmBmRlf, 197'5; H m m - GLOW, 1979). Cdns6ewn(emeMe, e'l menor aporte de cinc en la dieta, da lugar p una meoor concentraci6a dal~l igaekknto gn la piel y sus anejos, debido prki-nte %.que no se pro- ducen sufsientw neE@tmWs @~B&W%OF~S ds la piel, como la cistina$ ~ x t p r ~ , fosfatasa alcdme, etc. y eot., 1962; Ao~a-

cuma 1 cON~J&VTIWCYC)N \ ESILZNC (EN PPM) Y SU ~ ~ o N ~ F ~ R ~ ~ ~ + ~ . ~ " A D ~ s ~ ~ c A

TESTIGOS CARENTE8 rt*

Hlgia;do 59'511'3 42'211'4 8 ' V Pdncrwts 30'910'5 20'422'4 4'1- Pulmón 22'7I 1'3 21'9+ 1'4 0'818 Coiezbn 30'611'6 33'611'1 A;% R.$6n 29'012'2 28'02 1'4 Piel 61'112'3 39'621'9 7 ' W * Lana 9 4 95'7k3'06 2 ' W PezuRas 57'61 1'3 43'41 1'9 5'851***

GAARD, 1974; KAOI y col., 1974; TNmm y GILBREATH, 1976; TORTUERO B ~ N E S 1977; OH y, col., 1979; BRENES. L98$;, elemnkas m- dos elos, cpe intervienen en b f8B$ca~i&~ y conservaci6n de 19s &$dos de sostkn, Z i i t ~ ~ - dose sus estructuras y aumenkuklo ld flUtratW- aación. De ghf r ? prolfem~Mh obsew& en las pezdas de estos an lado por otros autores {EL GARCPA y col., 198Saa h) una menor concentmí6n comparación con el gnip de animaha>

Estos resultados nos Ileyan a cmcl animales q8e consumieran la &kEa p6W en cinc. presentan en sus órganm upa denof c a i i b centración del oligoelemento a m o en$eqy&-a- cb del ap6rte insuficiente en la ra~idd,' %r d contrario, los mimales del bte suplementado presentan unos nivefes corisiderYld& F t r o dp la normalidad en los órganos y tdjid6s ~ a l h - dos, similares a 10s encontrados por otros'k'lito- res, en diversos trab '08 y situaciones experi- a IBiisnkdM ( ~ ~ L B R y lUBIlp 1 Y Fd, 1963; MLLS y coi., %% 1978).

No se aprecian interferencias entre bs nive- les de d e p ~ k i h (y probablaerilente de absor- ción) de Zn y Cu, ya que el Cu presenta valores similares en ambos lotes de animales dentro de los árganas y tqjidw estudiade (cuadro 2If Qd- versos autores (HOEFER y col., 1960; RJ-y col., 1%3; MELER y coi., 1968b; VAN CA&@E$%, i%6-1969; Brca y col., 1976; RSCHER y col., 1983; HILL y COI., 1984; WSTEIN y wl,, 1W3 han sefialado que e$& interacci6n produce c w d o alguno & esa= oligoelemenhs se -.en exceso en la dieta, lo que nq oqpg en nuestm experiencia.

El hierro y el cinc, son igualmentel os que por regla general no presentan ínterfew- cias de absorción, salvo que uno de eUos altere

CUADRO 2 CBNCENTMCI~N W I A DE COBRE (EN PPM) r su SJGNPICEI~N ESTAD~STZCA

TESTIGOS CARENTES ata

Hígado *mas Pulm6n Corazón Rinóa Piel Lana Pezunas

su concentracibn en los alimentos, de forma notable (Cox y HALE, 1962; MONCILOVIC y KELLO, l m ; REWSTEW y col., 1984). Este he- cho se ha puesto de manzesto en nuestra expe- riencia, ya que los animales que consumieron la dieta carente de cinc presentan unos niveles de hierro más elevados en hígado, piel y pezufias, que los animales del gnipo testigo, debido pro- bablemente al menor aporte de cinc en la dieta. Según Evans (1976) y Starcher y col. (1980), cuando el cinc de la dieta es escaso (con con- centraciones aún más pequefias que las em- pleadas en nuestra experiencia), el hierro ocupa los lugares de @ación intestinal correspon- dientes J cinc, lo que da lugar a que haya una mayor absorción y deposici6n de este elemento en los tejidos. Los resultados obtenidos (cuadro 3) coinciden pues con las indicaciones de estos autores.

CUADRO 3 CONCENTRACZ~N MEDIA DE HIERRO (EN PPW Y su ~ z ~ ~ z ~ z c ~ c z ~ ~ ESTAD~STICA

TESTIGOS CARENTES *t*

x + S d r sd

Higado PbncTeas Pulm6n C o d n R56n Piel Lana Penillas

AGERGAARD, N. (1978): Zinc metaboiism in swine: VII. Alkalhe phosphatase activity in plasma and tissues in reiation to zinc status. Arsberent. Inst. Sterilitetsforsk, 17: 47-59.

ALLEN, J. G.; MXSTERS, H. 0. (1985): Renal lesions and tissue concentration of zinc, cooper, iron and manganese in experimentaily zinc intoxicated sheep. Resch. Vet. Sci. 3% 249-251.

ALONSO DE VEGA. F. D. (1984$: Carencia cidnica ex- perimental de cinc en ovejas. Resemen Tesis Doc- toral, UniversiQad de León.

A m o u u ~ u , . D.; LAMAND, M.; RAYSSIGUIER. Y. (1977): Chopping versus grinding and pelleiing of hay: effect on availabily of trace elements (Cu, An and Mn) and mqjor elements (Ca, P and Mg). Ann. Rech. Vet. 8: 1-5.

BELLANGER, J.; PARIGAUD, S.; LAMAND, M. (1973): Carences en oligoelhents chez les rumiants en France. Ann. Rech. Vet. 4: 565-598.

BLACK, J. R.; AYMERMAN, C. B.; HENRY, P. R.; LIT- TELL, a. c. (1985): influencae of dietary maogaoese on tissue trace mineral ~tccumulation and depletion in sheep. Can. J. Anim. Sci. 65: 653458.

BLACKMON, D. M.; MILLER, W. J.; MORTON, J. D. (1%7): Zinc deficientv in ruminants. Vet. Med. 62: 265-270.

BRENES PAYA. A. (1980): Contribuci6n al estudio del ~n y del ~d en e1 metabolismo bseo y xu interac- ci6n. Avan. Aüra. Mej. A-. 21: 7-14.

BYRD. C. A.; MATRONE, G. (1%5): lnvestigations of chemial b i s of Wic, calcium, phtytatc interac- tion in biological systerns. Pmc. Soc. Exp. Biol. Med. 119: 347-351.

CALLEJA, A. (1978): Mineralizacibn de muestras ve- getales para el ansllsis .de minerales por espectro- fotometifa y colorinietria h. Fac. Vet. LeQn 24: 175-177.

Cox, D. H. : HALE, D. M. (1%2): Liver iron depletion without copeer ioss in swine fed excess zinc. J. NuU. 77: 225-228.

Cous~s. R. J. (197% Regulation of zinc absortion: role of intracellular b d s . Am. J. Clin. North. 32: 339-34 1.

ECKAERT, C. D.; SAPI~RIXK, K. C. W.; BPZAYOOLU, P. A. (1975): Cauaes of variation of copper, iron, manganese. zinc and rnagnesium levels in bovine livers. J. S. A6. Aes, 46: 249-255.

EVANS. G. W. (1976): Tranferrin fuction in zinc ab- sortion and tmspbrt. Proc. Soc. Exp. Biol. Med. 151: 775-778.

FISCHER, P. W. F.; GIROUX, A.; L'ABBE, M. R. (1983): Effects of zinc on mucosal copper binding and on the kinetks d copper absortion. J. Nlltr. 13: 462-469.

GARC~A PARTIDA, P.; G U ~ R R E Z P m ~ z o , C.; AUINSO DE VEGA, F. D. (1985): Bi&gía de la carencia experimental de cinc en ovejas. An. Vet. Murcia, 1: 167-180.

41985b): Carencia cidnica experimental de cinc en ovejas. An. Vet. (Murcia) 1: 181-188.

GRACE. N. D. (¡m): Obsewations on p b m a zinc levels in sheap grazh8 New W m d gastures. N. Z. J. Agr. Res. 15: 284-288.

HELLESNES, 1.; UNDERDAL, B.; LUMDE, G.; HVRE. G.

N. (1.: Ll* & * ccmcwiprath in L#l- ney, Iiver and nauwie dm&e Pram diBkrent pIuts of Nonvay. Ac4a V@. Scard. 16: 481-491.

HERNANDEZ BENEDI, J. M. (1%): Manual de Nubn- ci6n y Alimentaci6n del Ganado. Ministerio de Agi-kultura, Pesca y Alimentacibn.

HDIROGLOU, M. (1979): Trace elements def~iencies and fertilites in ruminants: a review. J. Dairy Sci. 62: 1.195-1.206.

HILL, G. H.; BREWER, G. J.; HWIHYAN, N. D.; STE- LLINI, H. A. (1984): The effect of depot parentemi zinc on copper metabolism in the rat. J. Nutr. 114- 2.283-2.291.

HOEPER, J. A.; MILLER, E. R.; ULLREY, D. E.; RIT- CHIE, H. D.; LUBCKER, R. W. (1%0): Interrela- tionship between Ca, Zn, Fe and Cu in swine fee- ding. J. Anim. Sci. 19: 249-251.

KAGI, J. H. R.; HIMMELHOCK, S. R.; WHANGER, P. D.; BETHUNE. J. L.; VALLEE, B. (1974): Equine hepatic and renal metallothioneins, purification, molecular weight, amino acid wmposition and metal content. J. Biol. Chem. 249: 3.537-3.542.

L'ABBE, M. R.; RSCHER. P. W. F. (1984): The effects of high dietary zinc suid copper deficiency on the activity of cooper req- metaüoenzymes in the growing rat. J. Nutr. 114: 813-822.

LAMAND, M. (1971): Causes, conséquences bioche- miques, patholo&ues et prophylaxie des carences en olipoeltments chbZ les ruminants. Bull. Soc. Sci. Hyg. Aliment. 59: 155-168.

4.1974): Etiopathogenie des carences en oligoél6- ments dans les ensilages de mais e ~ c h i s en &e et en saufre. Ann. Rech. Vet. 5: 281-288.

4.1975): Utiüsation digestive et metabolique des oli- goéléments. Les besoins de I'adulte et du jenue. Mineiaux et vitamines. Poht V6ttrina¡re, Pans.

41978): Cooper and zinc deficiencies treatment by intramuscular inyec ths in sheep. Ann. Rec. Vet., 9: 495-500.

4.19fJ5): Influence of protein intake on per os zinc deñciency treatment in s k p . Ann. Rech. Vet. 13: 285-287.

MARHOSHES, M.; VALLBB, B. L. (1975): A cadmium protein fmm equine kidney cortex. J. Am. Chem. Soc. 79: 1.813-1.814.

MILLER, W. J. (19ó8a): Biochemical skeletal and ailcmetric changes due to zinc deñciency in the baby pies. J. Nutr. 95: 278-281.

+1%8b): Zn65 and stable zinc h r t i o n excretion and tissue wncentrations as affected by tipe of diet and level of zinc in nonnal calves. J. Nutr. 94: 391-394.

MILLER, W. J.; BLACKMON, D. M.; HIERS, J. M.; FOWLFX, P. R.; C ~ N , C. M.; GENTRY, R. P. (1%): Effects of adding two forms supplemental zinc to a practicd diet on skin repneration in Hobtein heifers and evduation of a procedure for determining rate of wound healding. J. Dairy Sci. 50: 715-721.

MILLER, W. J.; C L I P P ~ N , C. M.; CAMERON, P. R. (1%3): Zinc requirement of holstein buU calves to nine months of age. J. Dairy Sci. 46: 715-719.

MILLER, J. K.; G w m . R. G. (1965): Gestrointesti- nal sites of h r t i o n and endogenous screrion of zinc in dairy calves. J. D&y Sci. 48: 370-373.

MILLER, J. K.; MILLER, W. J. (1960): Development of

Pac d&ieuC;y+ in inIot& eral S f'ql ,at.p@$ieii &t. J. ahy ?a. 43: i.Ueld

41962): Experimental zinc defkkacy apd mcmvery ef calves. J. Nutr. W: 467-470.

-(1%3a): Wotomicrogmphs of skin fmm zincdefi- cient calves. J. Dairy Sci. 46: 1.285-1.287.

-(1%3b): Zinc contents of cerlain feeds -iated materials and water. J. Dairy Sci. 46: 581-483.

MILLS, C. F. (1%7): Zinc deficiency and zinc qd - rement of calves and lambs. Br. J. Nutr. 21: 751- 754.

M o ~ c I ~ o v I c , B.; KELLO, D. (1977): The effect of milk ennched with iron on Zn65 a b s o h n . Nutr. Repport. Intern. 15: 651653.

NOUGUES, C.; LAMAND, M. (1972): Possibilités et ti- mites de I'utilisation du poil dans le dhgnustic de la carence en zinc chez le bovin. Ann. Rec. Vet. 3: 505-409.

OH, S. M.; KAKUE, H.; DEAGEN, J. T.; WHANQER. P. D.; ARWTTI, G. H. (1979): Accumulation and &- pletion of zinc in chick tissue metrillothioneins. J. Nutr. 109: 1.720-1.729.

OSBORN, P. J.; BOND, G. C.; MILLAR, K. R. (1983): The distnbution of wpper, vitamin B12 and zinc m the livers of sheep. N. Z. Vet. J. 31: 144-145.

PALLUDAN, B.; WEGGER, 1. (1976): Studies on the im- portancc of zinc for fetal and post natal develop- ment in swine. Cogress de Vienne, 2 4 fevr.

PATRIDGE. 1. G. (1978): Studies on digestion and ab- sortion in the intestines of grow6g pigs. Br. J. Nutr. 39: 539-542.

REICHLMAYR-LAIS, A. M.; KIRCHGESSN~R, M.; MATHUR. A. K. (1985): Zn-und N i - k o n z e n ~ o n in Orgrinen und geweben von ratten nach untmctric- dlicher Zn-und Ni-versargung. Z. Tierphysiol. T i rerntihrg. u. Futtermitteikde 207-213.

Remmm, N. H.; LONVERDAL, B.; KEEN, C. L.; HURLEY, L. S. (1984): Zinc-Cooper interactions in the prelplant rat: Fetal outome and m a t e 4 and fetal zinc, cooper amj iron. J. Nutr. 114 1.266- 1.2'79.

RICO, A. G.; BRAUN, J. P.; BENARD, P. (1976): Blwd referencc values in the lambs (Na, K. P. Mg, Cu Zn, CI, urea, total proteins, creatinine. uric acid alkaline phosphatase, aspartate amino t r ímsBs~ choksterol and hemoglobin). Ann. Rech. Vtter. 7 241-252.

R n r ~ u ~ , H. D. (1%3): Cooper and zinc interrela- tionships in the pig. J. Nutr. 79: 117-120.

SAYLOR, W. M.; LEACH, R. M. Jr. (19803 I n t r a c e h lar distribution of copper and zinc in &eq: Effb~t of age and dietary levels of the metals. J. Nutr. 110: -59.

SCHWARZ, V. W. A.; K~HGESSNER, M. (197S): Zur Zinkkonzentration in rinderhartr bei Zinkmmgd. Msch. Tierarzti. Wschr. 82: 141-143.

STARCHER. B. C.; GLAUBER, J. G.; +D?, !. G. (1980): Zinc absortion and its relatioaship to m-- tinai metailothionein. J. Nutr. 1 10: 1.391-1.396.

TH~MPSON, R. W.; GILBREATH, R. L. (1976): E&ects of zinc deñciency on swine skin collagen and zinc. Nutr. Rep. Intern. 13: 253-255.

TORTUERO, F.; BRENES, A. (1977): Es t t~db de dife- rentes niveles de cinc en la dieta w b n el proceso de osificación en los pollos. Avan. Ali. Me$. h i m . 18: 19-24.

nts in human silver and mercury on the absorption and distribu- NewYork. t~onoibesBper~~W.J.IV~fr:~.129-131. del gmaáo. VAN CXMPEU, O.' P..; S m , P. U. 'ti?): Chpper

interfenhce wifh t& intestinal ~~ ai Zn65 c. cadmium, by rets. J. Wdr. Y? fQ4-107.